El Cuchitril (Archivo I)
+10
Yber
Muffie
Leonart
Alicia
Evanna
LEC
Administración
Naeryan
Matt
Jack
14 participantes
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
El Cuchitril (Archivo I)
21/11/12, 12:03 am
Recuerdo del primer mensaje :
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Cuchitril (Archivo I)
04/01/13, 09:16 pm
Durante el trayecto hacia la salida de los subterráneos Noel habló poco, sumido en sus propias cavilaciones. Echó a correr de forma automática cuando Gael advirtió al grupo y pronto abandonaron los sótanos de la ciudad y salieron al aire libre. Una vez fuera decidió dedicar un instante a curarse un poco más las heridas que poblaban su cuerpo, quedándose completamente sin energía para hacer más hechizos por el momento. El argos ya se había adelantado alegando que necesitaba tomar el aire, después de haber murmurado una especie de disculpa, viéndose realmente arrepentido. Cuando lo alcanzaron y llegaron por fin de vuelta al Cuchitril, el draco decidió hablar de nuevo con él ya que aún parecía abatido.
-Sobre lo que te dije antes... Tan sólo procura pensar un poco más antes de actuar la próxima vez. No te preocupes más por lo de hoy, al menos no colocaste nada muy peligroso, pero tendrías que habernos avisado. Desconocíamos el alcance que podía tener el artefacto y tomamos las medidas oportunas. Aún así yo no aconsejaría el uso de explosivos bajo tierra en un sitio cerrado -Noel se metió las manos en los bolsillos y sonrió levemente con un deje sarcástico antes de continuar-. Sin embargo, yo tampoco soy quizás el más indicado para hablar sobre actuar sin pensar, me dejé coger totalmente desprevenido y ya has visto como acabé -el draco miró hacia el techo, suspiró levemente y comenzó a caminar para salir de la habitación. Justo antes de alcanzar la puerta se giró hacia el ulterano-. Toima... Trata de recordar que ya no luchas sólo.
El chico esbozó una sonrisa y salió para reunirse con el resto de sus compañeros donde hablaron acerca de los resultados obtenidos en su primera misión. Ya sólo faltaba reunirse con el nigromante en la taberna como habían acordado y recibir el estipendio.
Varias horas después, el grupo volvió a la antigua posada con una bolsa llena de monedas. A pesar de todo, se permitió sentir cierta satisfacción. Habían completado su primera misión con éxito y ganado dinero por primera vez desde que vivían en la ciudad. Si todo salía bien, pronto dejarían de tener que depender de los demás para obtener cualquier cosa que no pudieran conseguir gratuitamente. A Noel todavía le carcomía el hecho de tener tantas deudas con sus amigos del burdel que, quisieran o no, pensaba compensar de alguna manera. Así pues, lo primero que hizo cuando volvieron fue darle a Wen la parte que le correspondía, tras haber acordado con el resto de sus compañeros la cantidad.
-Aquí tienes tu parte, gracias por ayudarnos... -le dijo sonriente entregándole unas monedas-. Y por mi parte debo agradecerte especialmente el que me hubieras ayudado cuando recibí el golpe en la cabeza, no sé que hubiera sido de mí si no llegáis a estar vosotros.
-Sobre lo que te dije antes... Tan sólo procura pensar un poco más antes de actuar la próxima vez. No te preocupes más por lo de hoy, al menos no colocaste nada muy peligroso, pero tendrías que habernos avisado. Desconocíamos el alcance que podía tener el artefacto y tomamos las medidas oportunas. Aún así yo no aconsejaría el uso de explosivos bajo tierra en un sitio cerrado -Noel se metió las manos en los bolsillos y sonrió levemente con un deje sarcástico antes de continuar-. Sin embargo, yo tampoco soy quizás el más indicado para hablar sobre actuar sin pensar, me dejé coger totalmente desprevenido y ya has visto como acabé -el draco miró hacia el techo, suspiró levemente y comenzó a caminar para salir de la habitación. Justo antes de alcanzar la puerta se giró hacia el ulterano-. Toima... Trata de recordar que ya no luchas sólo.
El chico esbozó una sonrisa y salió para reunirse con el resto de sus compañeros donde hablaron acerca de los resultados obtenidos en su primera misión. Ya sólo faltaba reunirse con el nigromante en la taberna como habían acordado y recibir el estipendio.
Varias horas después, el grupo volvió a la antigua posada con una bolsa llena de monedas. A pesar de todo, se permitió sentir cierta satisfacción. Habían completado su primera misión con éxito y ganado dinero por primera vez desde que vivían en la ciudad. Si todo salía bien, pronto dejarían de tener que depender de los demás para obtener cualquier cosa que no pudieran conseguir gratuitamente. A Noel todavía le carcomía el hecho de tener tantas deudas con sus amigos del burdel que, quisieran o no, pensaba compensar de alguna manera. Así pues, lo primero que hizo cuando volvieron fue darle a Wen la parte que le correspondía, tras haber acordado con el resto de sus compañeros la cantidad.
-Aquí tienes tu parte, gracias por ayudarnos... -le dijo sonriente entregándole unas monedas-. Y por mi parte debo agradecerte especialmente el que me hubieras ayudado cuando recibí el golpe en la cabeza, no sé que hubiera sido de mí si no llegáis a estar vosotros.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/01/13, 03:22 am
Cuando terminó de curar al draco, y tras un intercambio de bromas para aligerar la tensión, Noel voló de nuevo hacia el dragón y Wen volvió a su forma de reptil con el cual se dedicó a acabar con las alimañas que quedaban, las cuales no dejaban de luchar con toda su rabia. Apenas oyó la voz de Noel por encima de los chillidos de las pocas alimañas que quedaban con vida, que le avisaban de un explosivo. La vouivre terminó rápidamente con sus últimos contrincantes para ponerse a cubierto con sus compañeros antes de que Gael hiciera el hechizo de contención y el explosivo bañara la estancia en vísceras. Gracias a Giz, nada de esa saliva venenosa tocó sus cuerpos y pronto se vieron solos en aquella zona de los subterráneos mientras el asreniano recogía muestras de la batalla para sus experimentos.
- Parezco sacada de una película de miedo de serie B. - comentó la británica al verse cubierta de vísceras y sangre.
Tras la advertencia por parte de Noel a Toima, la limpieza intensiva que les prestó Giz y la obtención de un valkai por parte de Gael, el grupo salió definitivamente de los subterráneos con el placer del trabajo bien hecho. A la luz del día, Wen no pudo sino apreciar la cantidad de rasguños y heridas que cubrían su escamosa piel y cuya única solución plausible que encontró y que le haría conservar algo de magia fue mudar la piel. Había leído sobre ello, sabía que pronto le tocaría y no veía mejor oportunidad que aquella, por lo que informó al resto del grupo que, en cuanto se hicieran con la recompensa, se reuniría con ellos en el cuchitril, pero que primero debía resolver unos asuntos.
Una vez en el burdel, decidió que el mejor lugar para mudar la piel sería enroscada en el poste de su habitación donde nadie la molestaría. El proceso fue, sobretodo, tedioso. Todo el tiempo la recorrió una sensación de incomodidad general que solo desapareció cuando terminó por descubrirse su brillante piel negra y la anterior cayó al suelo marchita. Wen recogió su piel y la guardó doblada en un cajón con un cariño poco propio de ella y, siendo humana de nuevo, se terminó de curar las heridas para volver al cuchitril donde el resto la esperaba.
En el cuchitril, sus compañeros no tardaron en darle la parte de la recompensa que, según ellos, le correspondía. Recompensa que Wen dejó caer de nuevo en la bolsa de la que había salido, rechazándola.
- No pienso aceptarla. -sentenció.- Yo ya tengo trabajo, sería injusto que os quitara dinero del vuestro. Además, esto está más que cargado gracias a vosotros. - dijo dándose unos golpecitos en la gema.- Eso es pago suficiente.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/01/13, 03:37 am
Noel puso mala cara cuando la vouivre no quiso aceptar la recompensa. Torció el gesto y volvió a sacar las monedas de la bolsa.
-No seas tonta, has trabajado tanto como nosotros, ¿qué más da que ya tengas otro empleo? No creo que en Rocavarancolia esté mal visto el pluriempleo -bromeó el draco tendiéndole el dinero una vez más.
A pesar de todo lo que le dijesen, Wen no dio su brazo a torcer. Los cuchitrileros insistieron varias veces en un tira y afloja que no parecía tener fin. Noel optó por callarse mientras refunfuñaba medio entre risas por lo bajo cosas como "quieren que tengamos deudas hasta el fin de los tiempos" hasta que de pronto una idea le asaltó. ¿Y si...?
El draco interrumpió al fuego fatuo mientras intentaba, una vez más y sin éxito, argumentar con Wen acerca del dinero.
-Déjala, Gael -dijo sonriendo enigmáticamente mientras cogía las monedas con un gesto rápido-. Si no lo quiere le daré a Yloh y Tania su parte -acto seguido se encongió de hombros sin perder la sonrisa-. Pero esto no quedará así.
Más tarde hablaría de ello con el resto de sus compañeros, pero no creía que pusieran pegas a lo que se le había ocurrido.
-No seas tonta, has trabajado tanto como nosotros, ¿qué más da que ya tengas otro empleo? No creo que en Rocavarancolia esté mal visto el pluriempleo -bromeó el draco tendiéndole el dinero una vez más.
A pesar de todo lo que le dijesen, Wen no dio su brazo a torcer. Los cuchitrileros insistieron varias veces en un tira y afloja que no parecía tener fin. Noel optó por callarse mientras refunfuñaba medio entre risas por lo bajo cosas como "quieren que tengamos deudas hasta el fin de los tiempos" hasta que de pronto una idea le asaltó. ¿Y si...?
El draco interrumpió al fuego fatuo mientras intentaba, una vez más y sin éxito, argumentar con Wen acerca del dinero.
-Déjala, Gael -dijo sonriendo enigmáticamente mientras cogía las monedas con un gesto rápido-. Si no lo quiere le daré a Yloh y Tania su parte -acto seguido se encongió de hombros sin perder la sonrisa-. Pero esto no quedará así.
Más tarde hablaría de ello con el resto de sus compañeros, pero no creía que pusieran pegas a lo que se le había ocurrido.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/01/13, 04:11 am
Al cabo de un buen rato llego por fin a Rocavarancolia. El golem se mueve despacio por lo que me ha hecho retrasarme mas en el desierto pero a medida que la arena se retira y la piedra y el adoquin el golem parece moverse mejor, lento, pero mejor. Llego a serpentaria y dejo el golem en la puerta.
Voy a la cocina pero por lo que veo he llegado tarde, los chicos han desayunado y se han ido al entrenamiento matutino quiero suponer. Subo para dejar los libros en mi cuarto y recoger algo de arena. “En el desierto tenia de sobra pero aquí no tanto.” Recojo arena y bajo a la entrada donde mi querido golem me esta esperando en la puerta. -Vamos, tienes que conocer a quien vas a servir digan lo que digan y pidan lo que pidan. ¿LO ENTIDENES?- El golem asiente y me sigue de cerca mientras nos encaminamos hacia la bahía.
Al cabo de un momento que se me hace eterno llego a la bahía y para mi desilusión no hay nadie en la playa. -Joder.. ¿Donde coño estarán?¿Estarán en casa? Sígueme.- Le digo al golem que silenciosamente me sigue. Tras otro ratito de camino llego a la entrada del cuchitril. Libero mi arena y esta se pone al rededor del golem formando unas finas paredes como si de un paquete se tratase y me re coloco la túnica. Me ilusiona bastante este momento por lo que intento serenarme mientras me froto las manos pero me pueden las ganas y grito. -¡SEÑOREEEEEEEEEEEES CUCHITRILEROS! ¡TRAIGO REGALICOS! ¡SALID TODOS POR QUE ESTO OS INTERESA!- Espero a que todos salgan con una sonrisa de oreja a oreja diciendo a los que me preguntaban que tenían que esperar a que estuviesen todos.
El golem esta en su cajita detrás miá y les he pedido a los chicos que se pongan enfrente de mi para poderles hablar. -Bueno señores... No pude traeros un regalo el día de la gran inauguración y eso me hizo pensar bastante.- Hago una pausa algo teatral y los miro a todos. -Bueno como sabéis he ido al desierto y allí he hecho muchas cosas en estos días entre ellas me he traído a un amigo conmigo.- Levanto las manos y continuo hablando. -Os presento a vuestro nuevo portero.- Chasqueo los dedos y la arena cae al suelo desvelando al golem que esta completamente erguido esperando ordenes. Me giro para observar orgulloso mi creación y me aparto para que puedan verlos en condiciones. Esperando a ver la reacción de los chicos.
Voy a la cocina pero por lo que veo he llegado tarde, los chicos han desayunado y se han ido al entrenamiento matutino quiero suponer. Subo para dejar los libros en mi cuarto y recoger algo de arena. “En el desierto tenia de sobra pero aquí no tanto.” Recojo arena y bajo a la entrada donde mi querido golem me esta esperando en la puerta. -Vamos, tienes que conocer a quien vas a servir digan lo que digan y pidan lo que pidan. ¿LO ENTIDENES?- El golem asiente y me sigue de cerca mientras nos encaminamos hacia la bahía.
Al cabo de un momento que se me hace eterno llego a la bahía y para mi desilusión no hay nadie en la playa. -Joder.. ¿Donde coño estarán?¿Estarán en casa? Sígueme.- Le digo al golem que silenciosamente me sigue. Tras otro ratito de camino llego a la entrada del cuchitril. Libero mi arena y esta se pone al rededor del golem formando unas finas paredes como si de un paquete se tratase y me re coloco la túnica. Me ilusiona bastante este momento por lo que intento serenarme mientras me froto las manos pero me pueden las ganas y grito. -¡SEÑOREEEEEEEEEEEES CUCHITRILEROS! ¡TRAIGO REGALICOS! ¡SALID TODOS POR QUE ESTO OS INTERESA!- Espero a que todos salgan con una sonrisa de oreja a oreja diciendo a los que me preguntaban que tenían que esperar a que estuviesen todos.
El golem esta en su cajita detrás miá y les he pedido a los chicos que se pongan enfrente de mi para poderles hablar. -Bueno señores... No pude traeros un regalo el día de la gran inauguración y eso me hizo pensar bastante.- Hago una pausa algo teatral y los miro a todos. -Bueno como sabéis he ido al desierto y allí he hecho muchas cosas en estos días entre ellas me he traído a un amigo conmigo.- Levanto las manos y continuo hablando. -Os presento a vuestro nuevo portero.- Chasqueo los dedos y la arena cae al suelo desvelando al golem que esta completamente erguido esperando ordenes. Me giro para observar orgulloso mi creación y me aparto para que puedan verlos en condiciones. Esperando a ver la reacción de los chicos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/01/13, 10:59 pm
Al día siguiente de su primer trabajo Gael se despertó de golpe pero de buen humor. No le animaba solo el haber ganado dinero por fin, sino pensar en el trabajo que tenía por delante con el vlakai. Estaba deseando además conseguir en alguna incursión algo de material de costura adecuado… o incluso comprarlo en el mercado ahora que por fin tenía dinero.
Bajó a desayunar silbando con buen humor, pero este se le pasó un poco al ver que aún no había nada a lo que pudiera llamársele un verdadero desayuno. Mientras fantaseaba especialmente con cosas que hacía años que no comía, como bollos y galletas, calentó un pequeño pedazo de carne y cogió una fruta de la que estimó que le tocaba solo la mitad. Seguramente hoy sí, comprarían algunas cosas que hacía tiempo que no podían llevarse a la boca, y gracias a eso no perdió el ánimo por culpa de aquel desayuno.
Mientras recogía lo que había utilizado en la cocina sintió que alguien los llamaba a gritos. Reconoció la voz de Matt y fue a la puerta dejando todo lo que tenía entre manos. No fue el único alertado por la escandalera, y una vez abrieron la puerta se encontraron allí a su amigo, que había estado en el desierto hasta entonces.
-¡Matt! ¿Qué tal, cómo has estado?
Al parecer les traía un regalo, y todos se apiñaron con curiosidad frente a la caja. Ante el chasquido de dedos del brujo se empieza a descubrir ante sus ojos un gólem de arena, que fue anunciado como su nuevo portero. Gael abre la boca de asombro, sin saber ya qué decir por los increíbles regalos que aportaban todos para el cuchitril.
-¿En serio? Pero qué… ¡es genial, Matt! Si no hacía falta… te ha quedado genial. –Sin poder evitarlo se puso a dar vueltas alrededor del gólem-. ¿Cómo funciona? ¿Cómo lo has hech…? –empezó a preguntar bajando la voz, dándose cuenta de que podía resultar pesado. No sabía demasiado sobre hacer gólems, pero como todo, siempre le llamaba la atención en cuanto lo tenía delante. En vez de acosar a preguntas, observó cómo Matt programaba a su creación para reconocer nuestras voces.
Bajó a desayunar silbando con buen humor, pero este se le pasó un poco al ver que aún no había nada a lo que pudiera llamársele un verdadero desayuno. Mientras fantaseaba especialmente con cosas que hacía años que no comía, como bollos y galletas, calentó un pequeño pedazo de carne y cogió una fruta de la que estimó que le tocaba solo la mitad. Seguramente hoy sí, comprarían algunas cosas que hacía tiempo que no podían llevarse a la boca, y gracias a eso no perdió el ánimo por culpa de aquel desayuno.
Mientras recogía lo que había utilizado en la cocina sintió que alguien los llamaba a gritos. Reconoció la voz de Matt y fue a la puerta dejando todo lo que tenía entre manos. No fue el único alertado por la escandalera, y una vez abrieron la puerta se encontraron allí a su amigo, que había estado en el desierto hasta entonces.
-¡Matt! ¿Qué tal, cómo has estado?
Al parecer les traía un regalo, y todos se apiñaron con curiosidad frente a la caja. Ante el chasquido de dedos del brujo se empieza a descubrir ante sus ojos un gólem de arena, que fue anunciado como su nuevo portero. Gael abre la boca de asombro, sin saber ya qué decir por los increíbles regalos que aportaban todos para el cuchitril.
-¿En serio? Pero qué… ¡es genial, Matt! Si no hacía falta… te ha quedado genial. –Sin poder evitarlo se puso a dar vueltas alrededor del gólem-. ¿Cómo funciona? ¿Cómo lo has hech…? –empezó a preguntar bajando la voz, dándose cuenta de que podía resultar pesado. No sabía demasiado sobre hacer gólems, pero como todo, siempre le llamaba la atención en cuanto lo tenía delante. En vez de acosar a preguntas, observó cómo Matt programaba a su creación para reconocer nuestras voces.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/01/13, 11:58 pm
A la mañana siguiente Noel se despertó con el cuerpo todavía dolorido pero ya bastante recuperado respecto al día anterior. A pesar de que esa mañana tocaba descansar de los entrenamientos, el draco se despertó muy temprano por la costumbre, por lo que decidió permanecer un rato más en la cama. Odin, que también estaba despierto, notó movimiento y enseguida se levantó de los pies de la cama para acercarse al draco.
-Buenos días, Od... -comenzó a decir el chico con voz somnolienta.
Pero fue interrumpido por el saludo habitual de su gato: un zarpazo en el brazo. Noel lo miró con los ojos entrecerrados y expresión de desagrado.
-Ahora te merecías quedarte sin desayuno, pero no me sale ser tan cruel, sino te ibas a enterar -dijo echándose a reír levemente mientras le acariciaba la cabeza al gato, quien ya parecía haberse quedado satisfecho con el arañazo y estaba tranquilo.
El draco permaneció un rato más en la misma posición, pensando en varias cosas, sobre todo en el día anterior. Todavía estaba mosqueado por el golpe en los subterráneos y le hubiese gustado que no tocase descanso en los entrenamientos, necesitaba descargar un poco de frustración. Trato de convencerse a sí mismo de que descansar de vez en cuando era tan importante como el propio entrenamiento y, suspirando, se levantó finalmente de la cama.
Tras vestirse, bajó a la cocina donde pronto se reunieron la mayoría de habitantes del cuchitril para desayunar. Consistió como siempre en un poco de carne y aún menos fruta. Empezaba a estar harto de comer tanta carne, pero con el dinero que ahora tenían podrían permitirse alguna que otra cosa para darle más variedad a su dieta. Aún así, no podían gastar demasiado si iban a seguir la idea que se le había ocurrido el día anterior. Fue mientras pensaba en ello que llamaron a la puerta, oyéndose enseguida una voz de sobra conocida que gritaba que salieran. El draco apuró un trozo de carne que estaba comiendo en ese momento y se dirigió a la puerta siguiendo a Gael.
-Mira quien aparece. ¿Ya te has comido toda la arena del desierto? -bromeó sonriendo maliciosamente haciendo referencia a la última vez que había estado el espectro de arena en el cuchitril.
Tras el intercambio de saludos, Noel observó asombrado el enorme ser de arena que descubrió Matt. Se trataba de un gólem que les había hecho el brujo como regalo.
-Yo no me acerco a esa cosa, no me fío... -dijo Noel riéndose haciendo amago de alejarse.
Aunque lo decía principalmente en broma, en parte todavía seguía esperando que Matt le devolviese la última que había recibido de su parte. Cuando decidió que ya era suficiente de hacer el tonto por el momento, se acercó al gólem con curiosidad mientras Matt lo programaba.
-Ya os vale a todos... ¡Estoy harto de que nos regaléis cosas! Dejadnos vivir en la miseria en paz -se quejó de forma teatral antes de volver a echarse a reír-. No, en serio, muchas gracias, te ha debido de costar mucho esfuerzo. Habrá que ponerle nombre, ¿no? -finalizó sonriente.
-Buenos días, Od... -comenzó a decir el chico con voz somnolienta.
Pero fue interrumpido por el saludo habitual de su gato: un zarpazo en el brazo. Noel lo miró con los ojos entrecerrados y expresión de desagrado.
-Ahora te merecías quedarte sin desayuno, pero no me sale ser tan cruel, sino te ibas a enterar -dijo echándose a reír levemente mientras le acariciaba la cabeza al gato, quien ya parecía haberse quedado satisfecho con el arañazo y estaba tranquilo.
El draco permaneció un rato más en la misma posición, pensando en varias cosas, sobre todo en el día anterior. Todavía estaba mosqueado por el golpe en los subterráneos y le hubiese gustado que no tocase descanso en los entrenamientos, necesitaba descargar un poco de frustración. Trato de convencerse a sí mismo de que descansar de vez en cuando era tan importante como el propio entrenamiento y, suspirando, se levantó finalmente de la cama.
Tras vestirse, bajó a la cocina donde pronto se reunieron la mayoría de habitantes del cuchitril para desayunar. Consistió como siempre en un poco de carne y aún menos fruta. Empezaba a estar harto de comer tanta carne, pero con el dinero que ahora tenían podrían permitirse alguna que otra cosa para darle más variedad a su dieta. Aún así, no podían gastar demasiado si iban a seguir la idea que se le había ocurrido el día anterior. Fue mientras pensaba en ello que llamaron a la puerta, oyéndose enseguida una voz de sobra conocida que gritaba que salieran. El draco apuró un trozo de carne que estaba comiendo en ese momento y se dirigió a la puerta siguiendo a Gael.
-Mira quien aparece. ¿Ya te has comido toda la arena del desierto? -bromeó sonriendo maliciosamente haciendo referencia a la última vez que había estado el espectro de arena en el cuchitril.
Tras el intercambio de saludos, Noel observó asombrado el enorme ser de arena que descubrió Matt. Se trataba de un gólem que les había hecho el brujo como regalo.
-Yo no me acerco a esa cosa, no me fío... -dijo Noel riéndose haciendo amago de alejarse.
Aunque lo decía principalmente en broma, en parte todavía seguía esperando que Matt le devolviese la última que había recibido de su parte. Cuando decidió que ya era suficiente de hacer el tonto por el momento, se acercó al gólem con curiosidad mientras Matt lo programaba.
-Ya os vale a todos... ¡Estoy harto de que nos regaléis cosas! Dejadnos vivir en la miseria en paz -se quejó de forma teatral antes de volver a echarse a reír-. No, en serio, muchas gracias, te ha debido de costar mucho esfuerzo. Habrá que ponerle nombre, ¿no? -finalizó sonriente.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
06/01/13, 09:08 pm
Giz se levantó bastante temprano, todavía de noche, por falta de sueño y cierta incapacidad para esperar a trabajar con todo lo que había recogido ayer. Miloslava le había dicho que necesitaría hacerse con un óvulo de algún dragón hembra para poder generar nuevos bebés de dicha especie, pero por lo demás, tenía vía libre para empezar con los zorros y los vlakais. Además tenía que continuar con las pruebas de calor del primer gato ignífugo que había nacido hace unos días. Por eso no tardó en decidirse para marchar al castillo.
Volvió unas cuantas horas más tarde, ya de día, contento con lo que había avanzado. En cuanto torció una de las esquinas que daban a la calle del cuchitril, se encontró con un la mayoría de sus amigos fuera. Por un momento su mente trabajó más deprisa de la cuenta y acabó pensando que había ocurrido algo malo. Se acercó corriendo al grupo.
-¿Ha pasad... ¡Madre mía!-acababa de ver al gólem de arena de Matt. Suspiró aliviado y saludó con la mano al grupo-. ¡Buenos días!
Volvió unas cuantas horas más tarde, ya de día, contento con lo que había avanzado. En cuanto torció una de las esquinas que daban a la calle del cuchitril, se encontró con un la mayoría de sus amigos fuera. Por un momento su mente trabajó más deprisa de la cuenta y acabó pensando que había ocurrido algo malo. Se acercó corriendo al grupo.
-¿Ha pasad... ¡Madre mía!-acababa de ver al gólem de arena de Matt. Suspiró aliviado y saludó con la mano al grupo-. ¡Buenos días!
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril (Archivo I)
07/01/13, 10:47 pm
Toima y Tania
La nublina miró con ojos de preocupación al albino mientras este entraba por la puerta con los demás. La misión parecia haber salido a pedir de boca y los chicos no estaban muy cansados ni heridos, pero sin duda más de uno necesitaba una ducha. El ulterano se tumbó en la cama cuando vio a la nublina entrar por la puerta, que cerró detrás de ella. Se arrodilló al lado de la cama y saludó con una sonrisa al ulterano.
-Por lo que he visto todo ha salido bien.-dijo, dejando una bolsita con las monedas que pertenecian a Toima segun todo el reparto acordado. El ulterano escuchó el tintineo de las monedas en la mesillas y abrio un ojo para mirar a la nublina. El iris escarlata se veia tan cargado de pena que la chica no tardó en preguntar.
-¿Ha...¿Ha pasado algo?-preguntó, preocupada.
El ulterano guardó silencio unos instantes. Alzó sus manos al aire, para comprobar sus grandes palmas, como si estuvieran manchadas de algo, hizo una mueca de asco. Tras unos instantes que a la nublina le parecieron eternos, el ulterano abrió la boca.
-Soy un monstruo.-musitó, con la garganta reseca. La nublina se mordisqueó el labio y saltó a la cama, alegremente, se apoyó en el hombro del gigante y le zarandeó.
-Eso no es verdad. Eres un chico maravilloso, amable y preocupado por sus amigos.-respondio, pero el ulterano no dijo nada y se tumbó sobre su costado, dandole la espalda a la nublina.-¿Porqué no me cuentas que ha pasado?-le dijo, energica, mientras este se cambiaba de postura.
Tras unos segundos más de silencio, se relamio los secos labios y habló.
-Hoy... nos encontramos de todo ahí abajo... Todo tipo de bichos y mierdas que no creerias... Bueno pues... Matamos a todos los que encontramos. Habia este muy grande y estaba dando problemas a Noel y a Adara, e incluso los hirio. Yo estaba en medio de todo eso y, no sabia que hacer exactamente... Mi cabeza daba vueltas y estaba tan metido en la lucha contra las plagas que me excedí y, con tal de matar al animal casi les pongo en peligro. No he cambiado... En todos estos años, igual me da disparar a un enemigo que un aliado.-dijo, rompiendo su voz al final, lágrimillas apareciendo en sus múltiples ojos.
La nublina mantuvo el silencio que se habia creado, mientras procedia a limpiarle las lagrimas distribuidas por su piel visible y entonces le respondio tiernamente, como por ejemplo se habla a un niño pequeño.
-¿De verdad crees eso? ¿Crees que tus amigos deberian alejarse de ti por miedo a que les hagas daño?-el ulterano entonces no contestó pero sabia muy bien que era asi como se habia convencido para pensar. La nublina se acercó hacia él y le cogio de una mano con ambas de las suyas que, en comparacion, eran enanas.
-Tus amigos confian en ti, Toima. Al igual que tu quieres protegerles, ellos quieren hacer lo mismo por ti. El que desaparecieras de nuestras vidas no nos ayudaria en absoluto. Incluso con esos problemas que dices que tienes, buscaremos juntos una solución, lo prometo. Incluso yo tengo mucho que agradecerte...-dijo, estrujando su mano.
En ese momento, las palabras de Noel antes resonaron en su cabeza y por fin las comprendio a que se referia. La nublina estaba tan empeñada en animarle y todo el mundo. Daria su mejor esfuerzo, no solo para protegerles, sino para no darle más razones para preocuparse, ya que por primera vez en su vida, habia alguien que se preocupaba por él. La nublina entonces se despidio de él, diciendo que volveria a sus quehaceres y él se quedó tumbado en la cama, el sol entrando por la ventana a medida que el atardecer avanzaba.
Algo hociqueaba por debajo de la cama y, finalmente se dejó ver. El lagarto basara asomó su cuello flexible al colchon donde su madre y padre hablaban y el ulterano procedio a acariciarle la emplumada cabeza. Su rostro cargaba una sonrisa cálida como nunca antes este habia visto. Se acurrucó junto al albino y juntos durmieron durante largo rato.
;-A la mañana siguiente-;
Ruido, revuelo. Eso fue lo que despertó a Toima que con la boca pastosa miró por la casa. Encontró como Matt habia encontrado su camino hacia el cuchitril, junto a él un golem enorme de arena le acompañaba y, a unos pocos metros de su cabeza, sus ojos podian percibir una distorcion en la luz muy sospechosa. Saltó de la cama, casi catapultando al lagarto que dormia en su regazo. Tal y como estaba, cogio uno de los cintos cargados de cuchillos y bajó a toda prisa corriendo, a medio vestir. Tropezandose por las escaleras, acabó por precipitarse por ellas y, alcanzó el doloroso final. Con un quejido apagado, se levantó sobre sus pies e, ignorando a todo el mundo presente (y el hecho de que estuviera en paños menores), señaló a aquel punto de luz distorsionado en el aire afuera y le ordenó que se revelase amenanzandolo con los cuchillos.
Poco a poco, la luz distorsionada se fue curvando hacia dentro hasta que el hechizo desaparecio por completo, revelando la presencia que se habia estado ocultando en la invisibilidad.
Nia
-Vaya, vaya... La alarma-kaiser ha saltado... Y yo que tuve cuidado de no acercarme mucho a Giz para que no me detectara.-dijo la niña, chasqueando los dedos, fingiendo falsa rabia. En ese momento alzó la mano y la sacudio brevemente a modo de saludo.-¡Holas!-dijo con una gran sonrisa.-Justo vi a Matt pasar por aqui con un montón de arena y supe que acabaria pasando por aquí ¿Qué os contais?-
El ulterano suspiró y puso una cara larga. Se dio la vuelta y, gruñendo, subio las escaleras para terminarse de vestirse. A mitad de camino se quedó congelado y retrocedio las escaleras, de espaldas, miró con cara semi sorprendida, semi desconfiada al enorme golem que habia ante ellos, antes de volver a retomar las escaleras.
La nublina miró con ojos de preocupación al albino mientras este entraba por la puerta con los demás. La misión parecia haber salido a pedir de boca y los chicos no estaban muy cansados ni heridos, pero sin duda más de uno necesitaba una ducha. El ulterano se tumbó en la cama cuando vio a la nublina entrar por la puerta, que cerró detrás de ella. Se arrodilló al lado de la cama y saludó con una sonrisa al ulterano.
-Por lo que he visto todo ha salido bien.-dijo, dejando una bolsita con las monedas que pertenecian a Toima segun todo el reparto acordado. El ulterano escuchó el tintineo de las monedas en la mesillas y abrio un ojo para mirar a la nublina. El iris escarlata se veia tan cargado de pena que la chica no tardó en preguntar.
-¿Ha...¿Ha pasado algo?-preguntó, preocupada.
El ulterano guardó silencio unos instantes. Alzó sus manos al aire, para comprobar sus grandes palmas, como si estuvieran manchadas de algo, hizo una mueca de asco. Tras unos instantes que a la nublina le parecieron eternos, el ulterano abrió la boca.
-Soy un monstruo.-musitó, con la garganta reseca. La nublina se mordisqueó el labio y saltó a la cama, alegremente, se apoyó en el hombro del gigante y le zarandeó.
-Eso no es verdad. Eres un chico maravilloso, amable y preocupado por sus amigos.-respondio, pero el ulterano no dijo nada y se tumbó sobre su costado, dandole la espalda a la nublina.-¿Porqué no me cuentas que ha pasado?-le dijo, energica, mientras este se cambiaba de postura.
Tras unos segundos más de silencio, se relamio los secos labios y habló.
-Hoy... nos encontramos de todo ahí abajo... Todo tipo de bichos y mierdas que no creerias... Bueno pues... Matamos a todos los que encontramos. Habia este muy grande y estaba dando problemas a Noel y a Adara, e incluso los hirio. Yo estaba en medio de todo eso y, no sabia que hacer exactamente... Mi cabeza daba vueltas y estaba tan metido en la lucha contra las plagas que me excedí y, con tal de matar al animal casi les pongo en peligro. No he cambiado... En todos estos años, igual me da disparar a un enemigo que un aliado.-dijo, rompiendo su voz al final, lágrimillas apareciendo en sus múltiples ojos.
La nublina mantuvo el silencio que se habia creado, mientras procedia a limpiarle las lagrimas distribuidas por su piel visible y entonces le respondio tiernamente, como por ejemplo se habla a un niño pequeño.
-¿De verdad crees eso? ¿Crees que tus amigos deberian alejarse de ti por miedo a que les hagas daño?-el ulterano entonces no contestó pero sabia muy bien que era asi como se habia convencido para pensar. La nublina se acercó hacia él y le cogio de una mano con ambas de las suyas que, en comparacion, eran enanas.
-Tus amigos confian en ti, Toima. Al igual que tu quieres protegerles, ellos quieren hacer lo mismo por ti. El que desaparecieras de nuestras vidas no nos ayudaria en absoluto. Incluso con esos problemas que dices que tienes, buscaremos juntos una solución, lo prometo. Incluso yo tengo mucho que agradecerte...-dijo, estrujando su mano.
En ese momento, las palabras de Noel antes resonaron en su cabeza y por fin las comprendio a que se referia. La nublina estaba tan empeñada en animarle y todo el mundo. Daria su mejor esfuerzo, no solo para protegerles, sino para no darle más razones para preocuparse, ya que por primera vez en su vida, habia alguien que se preocupaba por él. La nublina entonces se despidio de él, diciendo que volveria a sus quehaceres y él se quedó tumbado en la cama, el sol entrando por la ventana a medida que el atardecer avanzaba.
Algo hociqueaba por debajo de la cama y, finalmente se dejó ver. El lagarto basara asomó su cuello flexible al colchon donde su madre y padre hablaban y el ulterano procedio a acariciarle la emplumada cabeza. Su rostro cargaba una sonrisa cálida como nunca antes este habia visto. Se acurrucó junto al albino y juntos durmieron durante largo rato.
;-A la mañana siguiente-;
Ruido, revuelo. Eso fue lo que despertó a Toima que con la boca pastosa miró por la casa. Encontró como Matt habia encontrado su camino hacia el cuchitril, junto a él un golem enorme de arena le acompañaba y, a unos pocos metros de su cabeza, sus ojos podian percibir una distorcion en la luz muy sospechosa. Saltó de la cama, casi catapultando al lagarto que dormia en su regazo. Tal y como estaba, cogio uno de los cintos cargados de cuchillos y bajó a toda prisa corriendo, a medio vestir. Tropezandose por las escaleras, acabó por precipitarse por ellas y, alcanzó el doloroso final. Con un quejido apagado, se levantó sobre sus pies e, ignorando a todo el mundo presente (y el hecho de que estuviera en paños menores), señaló a aquel punto de luz distorsionado en el aire afuera y le ordenó que se revelase amenanzandolo con los cuchillos.
Poco a poco, la luz distorsionada se fue curvando hacia dentro hasta que el hechizo desaparecio por completo, revelando la presencia que se habia estado ocultando en la invisibilidad.
Nia
-Vaya, vaya... La alarma-kaiser ha saltado... Y yo que tuve cuidado de no acercarme mucho a Giz para que no me detectara.-dijo la niña, chasqueando los dedos, fingiendo falsa rabia. En ese momento alzó la mano y la sacudio brevemente a modo de saludo.-¡Holas!-dijo con una gran sonrisa.-Justo vi a Matt pasar por aqui con un montón de arena y supe que acabaria pasando por aquí ¿Qué os contais?-
El ulterano suspiró y puso una cara larga. Se dio la vuelta y, gruñendo, subio las escaleras para terminarse de vestirse. A mitad de camino se quedó congelado y retrocedio las escaleras, de espaldas, miró con cara semi sorprendida, semi desconfiada al enorme golem que habia ante ellos, antes de volver a retomar las escaleras.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
08/01/13, 12:42 am
Despierto. ¡Agh, y cómo me cuesta levantarme! A pesar del aspecto aparentemente normal de la extremidad, el ligero dolor que siento en el ala y el hecho de que aún me cueste moverla revelan que no está curada del todo. Sabiendo que me es necesario, renuevo el hechizo de curación nívea y, cuando parece que ya estoy algo mejor, me decido a salir de la cama. ¿A que viene este revuelo que oigo? Mientras hacía las curaciones pertinentes a mi ala, no me di cuenta del ruido que hay en la puerta del edificio, así que renuevo la runa, convoco mis ropas y bajo a toda prisa hacia la puerta.
Allí observo al gólem que nos ha traído el hombre de arena, grande y ancho como él sólo... ¡será perfecto!
—¿En serio esto es para nosotros, Matt? –Digo después de lanzar un saludo general. Sin dejarle responder a la pregunta retórica, prosigo–: ¡Bien, por fin podré tener un coloso autómata asesino a mi servicio! –Exclamo, evidentemente eufórica por el inesperado regalo–. Hay que ponerle un nombre, sí. Pero que sea algo que imponga, algo inquietante, que su sólo nombre haga temblar la tierra...
No se me escapa el detalle de la gata observando recelosa al nuevo ser desconocido. Permanece dentro del marco, justo detrás de mis piernas.
—Buenos días, pequeña. –Le dirijo el saludo mientras me agacho para cogerla en brazos–. Anda, no seas desconfiada y ven a ver a tu nuevo amigo autómata asesino arenoso. –En primera instancia, la pobre se altera e intenta desprenderse, pero al final parece que es la curiosidad quien gana. Purr observa al ser e incluso lo intenta olfatear al acercarla a él, pero un estornudo repentino hace que me gane su primer zarpazo, lo que me obliga a soltarla–. Parece que no le gusta su nuevo compañero, lástima...
Mientras compruebo el estado de la mano arañada, se acerca a nosotros uno de esos seres... ¿como se llamaban? Ah, sí, lacayo grotesco. El ser reproduce un mensaje con la voz de Wen, quien nos insta a que vayamos al burdel.
—Bueno, no creo que tengamos nada mejor por hacer... Si es por mí, vamos.
Sigue en Torreón Maciel.
Allí observo al gólem que nos ha traído el hombre de arena, grande y ancho como él sólo... ¡será perfecto!
—¿En serio esto es para nosotros, Matt? –Digo después de lanzar un saludo general. Sin dejarle responder a la pregunta retórica, prosigo–: ¡Bien, por fin podré tener un coloso autómata asesino a mi servicio! –Exclamo, evidentemente eufórica por el inesperado regalo–. Hay que ponerle un nombre, sí. Pero que sea algo que imponga, algo inquietante, que su sólo nombre haga temblar la tierra...
No se me escapa el detalle de la gata observando recelosa al nuevo ser desconocido. Permanece dentro del marco, justo detrás de mis piernas.
—Buenos días, pequeña. –Le dirijo el saludo mientras me agacho para cogerla en brazos–. Anda, no seas desconfiada y ven a ver a tu nuevo amigo autómata asesino arenoso. –En primera instancia, la pobre se altera e intenta desprenderse, pero al final parece que es la curiosidad quien gana. Purr observa al ser e incluso lo intenta olfatear al acercarla a él, pero un estornudo repentino hace que me gane su primer zarpazo, lo que me obliga a soltarla–. Parece que no le gusta su nuevo compañero, lástima...
Mientras compruebo el estado de la mano arañada, se acerca a nosotros uno de esos seres... ¿como se llamaban? Ah, sí, lacayo grotesco. El ser reproduce un mensaje con la voz de Wen, quien nos insta a que vayamos al burdel.
—Bueno, no creo que tengamos nada mejor por hacer... Si es por mí, vamos.
Sigue en Torreón Maciel.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
17/01/13, 03:22 am
El día siguiente a la visita a los torreones y la excursión bajo el mar, los cuchitrileros pasaron por el mercado y la taberna para aprovisionarse. Compraron todo tipo de alimentos variados, salvo carne, un barril de cerveza y unas cuantas botellas de varios licores. Gastaron casi todo el dinero que habían recibido de su primer trabajo entre unas cosas y otras, sobrando tan sólo una pequeña cantidad que repartieron entre todos. Noel aprovechó esas monedas para comprar ropa nueva. Desde que le había dado sus ropas viejas a Gael y lo veía con ellas puestas había querido tener otro pantalón vaquero nuevo, así que se hizo con uno. Además también compró una camiseta negra que tenía dibujos de calaveras y otros motivos similares.
Ataviado con su ropa nueva, el día de la fiesta se dedicó a preparar la cena para esa noche junto con Gael, pues ya se habían convertido en los cocineros habituales del cuchitril. El resto del grupo se dedicó a limpiar la casa y poner la mesa. Los chicos prepararon arroz con pisto como primer plato y un churrasco de la carne que cazaban habitualmente, acompañado de patatas fritas, cosa que no habían vuelto a probar desde que se encontraban en Rocavarancolia. Además también habían comprado los ingredientes necesarios para elaborar una tarta de chocolate.
-Como echaba de menos el chocolate -comentó el draco mientras cocinaban-. Ahora siento que estamos tirando la casa por la ventana por haberlo comprado cuando en la Tierra era algo muy normal -se rió.
Noel se esforzó todo lo que pudo para que le saliera la comida mejor que nunca. Se habían gastado una gran parte del dinero sólo para la fiesta, pero así podría tener la conciencia tranquila y devolver, por fin, las invitaciones y regalos que sus amigos les habían hecho.
Cuando se acercó la hora de que llegasen los invitados, en la gran mesa hecha por Vac se encontraban, además de los utensilios necesarios para comer, un par de botellas de vino y otra cuyo contenido delataba su destinatario: sangre de buena calidad. Sin embargo como a los chicos les parecía muy soso darle la botella sin más, decidieron pegar a ella una etiqueta en la que se podía leer: "sangre de Sinhdro". Noel colocó la botella en la mesa mientras sonreía maliciosamente.
Cuando llamaron a la puerta, el draco decidió ordenarle al gólem que lo hiciera ya que la creación de Matt acababa de ser bautizada hacía escasas horas y aún estaban probándolo. Terro, pues así se llamaba el gólem a partir de ahora, salió a recibir a los primeros invitados.
Ataviado con su ropa nueva, el día de la fiesta se dedicó a preparar la cena para esa noche junto con Gael, pues ya se habían convertido en los cocineros habituales del cuchitril. El resto del grupo se dedicó a limpiar la casa y poner la mesa. Los chicos prepararon arroz con pisto como primer plato y un churrasco de la carne que cazaban habitualmente, acompañado de patatas fritas, cosa que no habían vuelto a probar desde que se encontraban en Rocavarancolia. Además también habían comprado los ingredientes necesarios para elaborar una tarta de chocolate.
-Como echaba de menos el chocolate -comentó el draco mientras cocinaban-. Ahora siento que estamos tirando la casa por la ventana por haberlo comprado cuando en la Tierra era algo muy normal -se rió.
Noel se esforzó todo lo que pudo para que le saliera la comida mejor que nunca. Se habían gastado una gran parte del dinero sólo para la fiesta, pero así podría tener la conciencia tranquila y devolver, por fin, las invitaciones y regalos que sus amigos les habían hecho.
Cuando se acercó la hora de que llegasen los invitados, en la gran mesa hecha por Vac se encontraban, además de los utensilios necesarios para comer, un par de botellas de vino y otra cuyo contenido delataba su destinatario: sangre de buena calidad. Sin embargo como a los chicos les parecía muy soso darle la botella sin más, decidieron pegar a ella una etiqueta en la que se podía leer: "sangre de Sinhdro". Noel colocó la botella en la mesa mientras sonreía maliciosamente.
Cuando llamaron a la puerta, el draco decidió ordenarle al gólem que lo hiciera ya que la creación de Matt acababa de ser bautizada hacía escasas horas y aún estaban probándolo. Terro, pues así se llamaba el gólem a partir de ahora, salió a recibir a los primeros invitados.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
19/01/13, 06:19 pm
Me entretengo un poco por el camino viendo como el gato se mueve a mi alrededor dando saltos y corriendo. Aun me sorprendo por lo que puedo hacer con la arena y me asalta la duda de que habrá sido de mi pesadilla y de los lobos. "¿Se habrán disuelto? ¿Seguirán cazando? Tengo que buscar en el libro algún tipo de runa localizadora para ver que pasa con mis futuros niños." Mientras voy enfrascado en mis maquinaciones me vuelve a inundar la cabeza que necesito algo de dinero. "Nunca me he visto tan sumamente pelado." En realidad nunca he tenido que preocuparme por comprar nada en lo que llevo en rocavarancolia pero voy necesitando alguna que otra cosa y veo que los chicos pueden echarme una mano.
Al llegar a la puerta del cuchitril me extraña no ver al golem pululando por la puerta. -¿Donde esta? No creo que se haya disuelto. Espero que no por que si no valiente mierda de regalo que le has echo hijo mio.- Me digo mientras me revuelvo un poco el pelo y hago que el gato se siente a mi lado. Toco la puerta esperando a que me abran mientras noto como el suelo comienza a vibrar a mis pies.
La puerta se abre y me recibe mi golem. -¡Hombre!¡Mira donde andabas! Anda déjame pasar, échate a un lado que ocupas toda la puerta hijo de mi vida.- El golem se aparta dejándome el espacio para pasar cerrando la puerta al entrar yo y mi gato. El primero en recibirme es Odin por lo que me agacho y le acaricio. -Hoola biicho. ¿Que taaal? Te he traido un amiguito para que juegues con el un ratico.- Le digo mientras que el gato de arena sale de entre mis piernas y hace que Odin de un respingo y lo olfatee. -A la a jugar.- Les digo a los gatos mientras me dirijo a la sala preguntándome donde estarán todos.
-¿Hola?-Pregunto a la nada y la voz de Noel me hace encaminarme al salón. -Hola, este golpe he llegado demasiado pronto por lo que veo.- Digo mirando la mesa. -¿Os ayudo?- Digo esperando a que me diese algo que hacer. Mientras sigo a Noel carraspeo un poco y comienzo a hablarle. -Bueno, ¿Como ves al golem? ¿Ha dado algún problema de momento?- Dejo que conteste mi pregunta y continuo hablando. -Veras, venia también a pediros un favor a todos aunque prefiero comentártelo a ti primero. ¿Os importaría que me uniese en vuestra próxima misión? Es que veras, ando un poco pelado de perras- Hago una pequeña pausa y continuo hablándole intentando argumentarle el por que de mi decisión.- Y veras, necesito unas zapatillas nuevas mas que el comer.- Digo bromeando.
Al llegar a la puerta del cuchitril me extraña no ver al golem pululando por la puerta. -¿Donde esta? No creo que se haya disuelto. Espero que no por que si no valiente mierda de regalo que le has echo hijo mio.- Me digo mientras me revuelvo un poco el pelo y hago que el gato se siente a mi lado. Toco la puerta esperando a que me abran mientras noto como el suelo comienza a vibrar a mis pies.
La puerta se abre y me recibe mi golem. -¡Hombre!¡Mira donde andabas! Anda déjame pasar, échate a un lado que ocupas toda la puerta hijo de mi vida.- El golem se aparta dejándome el espacio para pasar cerrando la puerta al entrar yo y mi gato. El primero en recibirme es Odin por lo que me agacho y le acaricio. -Hoola biicho. ¿Que taaal? Te he traido un amiguito para que juegues con el un ratico.- Le digo mientras que el gato de arena sale de entre mis piernas y hace que Odin de un respingo y lo olfatee. -A la a jugar.- Les digo a los gatos mientras me dirijo a la sala preguntándome donde estarán todos.
-¿Hola?-Pregunto a la nada y la voz de Noel me hace encaminarme al salón. -Hola, este golpe he llegado demasiado pronto por lo que veo.- Digo mirando la mesa. -¿Os ayudo?- Digo esperando a que me diese algo que hacer. Mientras sigo a Noel carraspeo un poco y comienzo a hablarle. -Bueno, ¿Como ves al golem? ¿Ha dado algún problema de momento?- Dejo que conteste mi pregunta y continuo hablando. -Veras, venia también a pediros un favor a todos aunque prefiero comentártelo a ti primero. ¿Os importaría que me uniese en vuestra próxima misión? Es que veras, ando un poco pelado de perras- Hago una pequeña pausa y continuo hablándole intentando argumentarle el por que de mi decisión.- Y veras, necesito unas zapatillas nuevas mas que el comer.- Digo bromeando.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Cuchitril (Archivo I)
19/01/13, 07:42 pm
Tras la excursión bajo el mar, me despedí de todos y me fui al Mercado a comprar un par de cosillas. Cosillas que me mantuvieron ocupado el resto del día y parte del siguiente, acabando una hora justo antes de la fiesta. El cuarto lo dejé lleno de astillas, esquirlas de metal, runas de sangre experimentales... No pude irme con Cain y Wen ya que se me antojó pasar por la taberna a comprar una botella de vino especiado -costó cara la maldita, pero bien que lo vale- y otra de sangre a las que me ingenié para ponerles la misma pegatina de "vino especiado alemán". Y después, cargué con mi recién construido artefacto hacia el Cuchitril.
Al llamar, un enorme gólem de arena sale al umbral y lo reconozco como el regalo de Matt
-Vaya, así que tú eras...-ladeo la cabeza, intentando recordar el nombre sin éxito. Y el gólem no ayuda, así que me encojo de hombros.-Cosa.
Al pasar al interior, cargando una cesta cubierta, saludo a Matt y a los demás, sonriendo.
-¡Buenas noches! Te quedó chulo el gólem, Matt.-dejo la cesta en la mesa, aún tapada, y saco las "dos" botellas de vino especiado.-Esto para cenar, vinito alemán. Hay que calentarlo, eso sí.
Luego pongo la cesta bajo la mesa, haciendo que lo de dentro haga ruido pero sin decir qué es. Al sentarme, añado:
-Pasé por la taberna, así que Wen y Cain estarán al llegar.-pero mis ojos dan con una botella que destaca entre las demás de la mesa por un detalle: Sinhdro. Media sonrisa aparece en mi rostro y río para mis adentros, pero no hago comentario alguno.-Hey, más tarde necesitaré un par de voluntarios. Cuchitrileros, a poder ser, vírgenes o no incluidos.-añado entonces, sonriendo misteriosamente.
Al llamar, un enorme gólem de arena sale al umbral y lo reconozco como el regalo de Matt
-Vaya, así que tú eras...-ladeo la cabeza, intentando recordar el nombre sin éxito. Y el gólem no ayuda, así que me encojo de hombros.-Cosa.
Al pasar al interior, cargando una cesta cubierta, saludo a Matt y a los demás, sonriendo.
-¡Buenas noches! Te quedó chulo el gólem, Matt.-dejo la cesta en la mesa, aún tapada, y saco las "dos" botellas de vino especiado.-Esto para cenar, vinito alemán. Hay que calentarlo, eso sí.
Luego pongo la cesta bajo la mesa, haciendo que lo de dentro haga ruido pero sin decir qué es. Al sentarme, añado:
-Pasé por la taberna, así que Wen y Cain estarán al llegar.-pero mis ojos dan con una botella que destaca entre las demás de la mesa por un detalle: Sinhdro. Media sonrisa aparece en mi rostro y río para mis adentros, pero no hago comentario alguno.-Hey, más tarde necesitaré un par de voluntarios. Cuchitrileros, a poder ser, vírgenes o no incluidos.-añado entonces, sonriendo misteriosamente.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
19/01/13, 09:54 pm
Erika y Wen tuvieron que arrastrar a Cain fuera del burdel pues estaba empeñado en llevar algo de comida al cuchitril. Las chicas le habían dicho por activa y por pasiva que los anfitriones pondrían toda la comida pero al final acabaron incluso amenazándole con atarlo a una silla si se ponía a cocinar. Estaba claro que a Cain le incomodaba ir de invitado, estaba acostumbrado a la posición de anfitrión y hacía demasiado tiempo que no salía de ahí. Finalmente tuvieron un Cain arreglado y enfurruñado de camino al cuchitril a paso ligero.
-Anda, tome, jefe- dijo Erika pasándole a Ziel para que lo llevase en brazos.
Cuando llegaron un enorme golem de arena les recibió. Dentro ya estaban Jack y Matt, la mesa estaba puesta y toda la casa olía a comida que daba gusto. Cain se acercó a la cocina a curiosear y a saludar, pero fue decir hola y ser secuestrado por Erika que lo llevó al comedor y le obligó a sentarse.
-No me han dejado traer ni bebida- se quejó Cain a Jack señalando a las chicas con el dedo.
-Anda, tome, jefe- dijo Erika pasándole a Ziel para que lo llevase en brazos.
Cuando llegaron un enorme golem de arena les recibió. Dentro ya estaban Jack y Matt, la mesa estaba puesta y toda la casa olía a comida que daba gusto. Cain se acercó a la cocina a curiosear y a saludar, pero fue decir hola y ser secuestrado por Erika que lo llevó al comedor y le obligó a sentarse.
-No me han dejado traer ni bebida- se quejó Cain a Jack señalando a las chicas con el dedo.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril (Archivo I)
20/01/13, 02:10 am
Nia
La ulterana daba vueltas, flotando por el aire. Venia bastante contenta. Junto con la visita de ayer, habia logrado avanzar mucho en la reforma y decoración del establecimiento. Podia verlo detrás de él, entre todos los edificios del barrio. Dejo escapar una risilla y siguio remontando el aire, tarareando una cancioncilla de cuna. Podia apreciar el Cuchitril en la distancia y, a medida que la música desaparecia en su cabeza, se acordó del evento que ocurriria hoy en aquella residencia. Se detuvo en el aire en seco, preguntandose si deberia haber traido algo. Dudó en darse la vuelta en seco y coger cualquier tonteria que no le hiciera quedar mal. Suspiró al descartar la idea. Si volvia a por algo, lo más seguro es que llegase tarde.
Localizó desde el aire a Cain junto a Wen y a Erika y entonces descendio a una calle paralela a la del cuchitril. No le gustaba hacer todas sus entradas desde el aire, debia tener algo de originalidad, por supuesto. Antes si quiera de empezar a preguntarse el sentido de los pensamientos que habian cruzado su mente entonces, ya se encontró a las puertas del cuchitril. Al llamar a estas, un golem de arena enorme le abrio. Dudó unos segundos antes de pensar si se habia equivocado o no. Comprobando una segunda vez el cartel de la entrada, se cercioró de que era el cuchitril. Fue entonces cuando se acordó de como ayer habia visto como Matt habia regalado a los chicos del cuchitril un golem de arena, pero al ser aquella vez la primera que lo veia en funcionamiento, se habia extrañado. Pasó adentro y con una gran sonrisa saludó a todos los presentes.
-¡Buenas Noches!-dijo y su piel brillo con cierta intensidad durante unos últimos segundos antes de apagarse, pues ya no la necesitaba para guiarse en la oscuridad. Se quitó la capota que cubria su cabeza y la echó hacia atrás, revelando su cabeza. Su pelo, estaba repleto de ornamentos de bisuteria que ella misma se habia creado. Desde metales brillantes a joyas de cualidades brillantes hasta algas cosidas. Parecia que se habia esmerado en sus decoraciones, pues lo consideraba una ocasión especial. Tambien iba ligeramente maquillada, pero no era algo que destacaba a primera vista.
De su capucha, un cangrejo ermitaño se arrastró lentamente hasta coronar la cima del pelo de la niña donde se posó agusto "observando" su nuevo paisaje, recostado dentro de su concha. La niña no parecio darse cuenta o no dijo nada al respecto. Cuando habló, fue por algo bastante diferente.
-¿Falta alguien más o soy la última?-preguntó, estirando su cabeza, como contando mentalmente a todos y cada uno de los presentes.
Toima y Tania
El ulterano habia guardado celosamente el resto de su parte del botín, tras pagar lo que le tocaba pagar para la fiesta. No le importaba mucho el dinero, pero no era tan tonto como para malgastarlo en la primera cosa que se le ocurriera. Por otra parte, Tania habia dado uso de la parte que le cedio Toima, que, tras mucho insistir, tuvo que aceptar. Se habia comprado algunas telas y utensilios de costura y, con ellos, habia logrado en poco tiempo crearse un lazo rojo y coserlo a una diadema. El ulterano mostró interés en las habilidades de la nublina y le preguntó si podria enseñarle a él tambien. Tania, que habia aprendido malamente cuando era más joven, nunca habia llegado a darle un uso habituado a sus habilidades de costura, pero con sumo gusto enseñó al ulterano lo que sabia. Tras varios accidentes, las maldiciones del ulterano retumbaban por el cuchitril, amenazando con derruirlo tan solo a gritos. Negandose a que nadie le curara, se vendó las heridas tras desinfectarlas y soltó una frase que le sonaba de algún otro sitio pero que decidio adjudicarsela.
-De los errores del pasado se aprende. Estas heridas me ayudaran a aprender antes.-
Por mucho que insistieran, no se las queria ver curadas tan pronto y decidieron dejarle estar.
Minutos antes de la llegada de Nia, Toima y Tania todavia se estaban preparando. Tania estrenaba su nuevo accesorio y Toima... vestia como siempre. Haciendo uso de un espejo de mano, Tania procedio a peinarse de distintas formas, para ver cual era la que más le convencia para la noche. Detectó a Toima asomarse más de una vez a su espejo por detras y proceder a intentar alisarse el revoltoso pelo. No seria la primera vez que Tania le sugiriera un corte de pelo o por lo menos, un peinado en condiciones. El ulterano la acusaba de loca y le decia que no tenia tiempo para esas estupideces. Tania sabia que no solo era ella quien estaba detrás de mejorar la imagen del ulterano, sino tambien Nia le habia dicho más de una vez que habria que arreglarselo. Era en esos momentos en los cuales las venas ulteranas de cada uno salian a flor de piel y se hablaban el uno al otro de "bárbaro" y "bruja" respectivamente. Tan pronto como surgian las discusiones, se iban y Tania estaba en medio de todas ellas.
Toima se adelantó, vestido unos zorros y sin intención de arreglarse un poco. Tania fruncio los labios pero no dijo nada, sabiendo que caeria en oidos sordos. El ulterano bajó las escaleras con las manos en el pantalón, tomandose su tiempo para examinar a cada uno de los invitados. Unos traian cosas, otros traian a gente que no conocia, era un poquito de todo, la costumbre en aquel lugar. Cuando llegó al final de las escaleras, llegó a tiempo de ver como el golem le abria la puerta a Matt, su creador. Los ojos de Toima se entrecerraron, examinando al golem y este mirandole de vuelta, con ojos inexpresivos. Estas competiciones de mirarse el uno al otro duraban una eternidad a no ser que alguien las interrumpiera. El ulterano no se fiaba del golem como un ser inteligente y no podia tratarle como un mueble más, al estar animado. Estaba convencido que se le torceria algo de dentro y un día seria un problema. Pero al parecer era el único que opinaba así dentro del cuchitril asi que el ulterano no dejaba a la luz su opinion tan a menudo.
Uno a uno, los invitados fueron llegando y, cuando fue el turno de la ulterana, Tania bajó las escaleras con cuidado. Su mirada nerviosa, muchas veces se dirigia a su diadema nueva, comprobando si seguia estando en su sitio y de una pieza. Cuando llegó al final de las escaleras, su presencia apenas hizo acto en la sala y se escurrio hacia una esquina, al lado del ulterano cuya mirada habia pasado de fijarse en el golem a fijarse en las numerosas botellas de licor que habia presentes.
La ulterana daba vueltas, flotando por el aire. Venia bastante contenta. Junto con la visita de ayer, habia logrado avanzar mucho en la reforma y decoración del establecimiento. Podia verlo detrás de él, entre todos los edificios del barrio. Dejo escapar una risilla y siguio remontando el aire, tarareando una cancioncilla de cuna. Podia apreciar el Cuchitril en la distancia y, a medida que la música desaparecia en su cabeza, se acordó del evento que ocurriria hoy en aquella residencia. Se detuvo en el aire en seco, preguntandose si deberia haber traido algo. Dudó en darse la vuelta en seco y coger cualquier tonteria que no le hiciera quedar mal. Suspiró al descartar la idea. Si volvia a por algo, lo más seguro es que llegase tarde.
Localizó desde el aire a Cain junto a Wen y a Erika y entonces descendio a una calle paralela a la del cuchitril. No le gustaba hacer todas sus entradas desde el aire, debia tener algo de originalidad, por supuesto. Antes si quiera de empezar a preguntarse el sentido de los pensamientos que habian cruzado su mente entonces, ya se encontró a las puertas del cuchitril. Al llamar a estas, un golem de arena enorme le abrio. Dudó unos segundos antes de pensar si se habia equivocado o no. Comprobando una segunda vez el cartel de la entrada, se cercioró de que era el cuchitril. Fue entonces cuando se acordó de como ayer habia visto como Matt habia regalado a los chicos del cuchitril un golem de arena, pero al ser aquella vez la primera que lo veia en funcionamiento, se habia extrañado. Pasó adentro y con una gran sonrisa saludó a todos los presentes.
-¡Buenas Noches!-dijo y su piel brillo con cierta intensidad durante unos últimos segundos antes de apagarse, pues ya no la necesitaba para guiarse en la oscuridad. Se quitó la capota que cubria su cabeza y la echó hacia atrás, revelando su cabeza. Su pelo, estaba repleto de ornamentos de bisuteria que ella misma se habia creado. Desde metales brillantes a joyas de cualidades brillantes hasta algas cosidas. Parecia que se habia esmerado en sus decoraciones, pues lo consideraba una ocasión especial. Tambien iba ligeramente maquillada, pero no era algo que destacaba a primera vista.
De su capucha, un cangrejo ermitaño se arrastró lentamente hasta coronar la cima del pelo de la niña donde se posó agusto "observando" su nuevo paisaje, recostado dentro de su concha. La niña no parecio darse cuenta o no dijo nada al respecto. Cuando habló, fue por algo bastante diferente.
-¿Falta alguien más o soy la última?-preguntó, estirando su cabeza, como contando mentalmente a todos y cada uno de los presentes.
Toima y Tania
El ulterano habia guardado celosamente el resto de su parte del botín, tras pagar lo que le tocaba pagar para la fiesta. No le importaba mucho el dinero, pero no era tan tonto como para malgastarlo en la primera cosa que se le ocurriera. Por otra parte, Tania habia dado uso de la parte que le cedio Toima, que, tras mucho insistir, tuvo que aceptar. Se habia comprado algunas telas y utensilios de costura y, con ellos, habia logrado en poco tiempo crearse un lazo rojo y coserlo a una diadema. El ulterano mostró interés en las habilidades de la nublina y le preguntó si podria enseñarle a él tambien. Tania, que habia aprendido malamente cuando era más joven, nunca habia llegado a darle un uso habituado a sus habilidades de costura, pero con sumo gusto enseñó al ulterano lo que sabia. Tras varios accidentes, las maldiciones del ulterano retumbaban por el cuchitril, amenazando con derruirlo tan solo a gritos. Negandose a que nadie le curara, se vendó las heridas tras desinfectarlas y soltó una frase que le sonaba de algún otro sitio pero que decidio adjudicarsela.
-De los errores del pasado se aprende. Estas heridas me ayudaran a aprender antes.-
Por mucho que insistieran, no se las queria ver curadas tan pronto y decidieron dejarle estar.
Minutos antes de la llegada de Nia, Toima y Tania todavia se estaban preparando. Tania estrenaba su nuevo accesorio y Toima... vestia como siempre. Haciendo uso de un espejo de mano, Tania procedio a peinarse de distintas formas, para ver cual era la que más le convencia para la noche. Detectó a Toima asomarse más de una vez a su espejo por detras y proceder a intentar alisarse el revoltoso pelo. No seria la primera vez que Tania le sugiriera un corte de pelo o por lo menos, un peinado en condiciones. El ulterano la acusaba de loca y le decia que no tenia tiempo para esas estupideces. Tania sabia que no solo era ella quien estaba detrás de mejorar la imagen del ulterano, sino tambien Nia le habia dicho más de una vez que habria que arreglarselo. Era en esos momentos en los cuales las venas ulteranas de cada uno salian a flor de piel y se hablaban el uno al otro de "bárbaro" y "bruja" respectivamente. Tan pronto como surgian las discusiones, se iban y Tania estaba en medio de todas ellas.
Toima se adelantó, vestido unos zorros y sin intención de arreglarse un poco. Tania fruncio los labios pero no dijo nada, sabiendo que caeria en oidos sordos. El ulterano bajó las escaleras con las manos en el pantalón, tomandose su tiempo para examinar a cada uno de los invitados. Unos traian cosas, otros traian a gente que no conocia, era un poquito de todo, la costumbre en aquel lugar. Cuando llegó al final de las escaleras, llegó a tiempo de ver como el golem le abria la puerta a Matt, su creador. Los ojos de Toima se entrecerraron, examinando al golem y este mirandole de vuelta, con ojos inexpresivos. Estas competiciones de mirarse el uno al otro duraban una eternidad a no ser que alguien las interrumpiera. El ulterano no se fiaba del golem como un ser inteligente y no podia tratarle como un mueble más, al estar animado. Estaba convencido que se le torceria algo de dentro y un día seria un problema. Pero al parecer era el único que opinaba así dentro del cuchitril asi que el ulterano no dejaba a la luz su opinion tan a menudo.
Uno a uno, los invitados fueron llegando y, cuando fue el turno de la ulterana, Tania bajó las escaleras con cuidado. Su mirada nerviosa, muchas veces se dirigia a su diadema nueva, comprobando si seguia estando en su sitio y de una pieza. Cuando llegó al final de las escaleras, su presencia apenas hizo acto en la sala y se escurrio hacia una esquina, al lado del ulterano cuya mirada habia pasado de fijarse en el golem a fijarse en las numerosas botellas de licor que habia presentes.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
20/01/13, 02:28 am
Los preparativos fueron largos, entre recorrerse el mercado para encontrar todo lo que buscaban y después transportarlo. También cocinar estaba siendo tedioso, pero valía la pena. Gael cató la salsa del pisto con una cuchara de madera y paladeó gesticulando excesivamente para después añadir un poco más de sal. Aquello olía que alimentaba, especialmente el pisto. La olla de verduras borboteaba provocando que al fuego fatuo se le hiciera la boca agua. Y justo entonces la tapa del arroz empezó a tamborilear. Mientras le bajaba la temperatura, en su mente empezó a canturrear melodías alegres. Sus pies se movían solos con el ritmo imaginado, aquellos deliciosos olores le estaban dando la energía de mil cafés. Por encima de todo, allí oculto bajo aquellos aromas dulzones a verduras, todavía se podía apreciar el bizcocho, el chocolate, que esperaba ya listo en el horno hasta la hora del postre. Aprovechando que ellos eran los cocineros, Noel y Gael ya habían raspado hasta dejar limpio el cacharro donde habían fundido su tesoro de cacao. Hacía tanto, tanto tiempo que el muchacho no se llevaba un poco de chocolate a la boca que se sintió en el paraíso por un momento y cuando se acabó incluso terminó malhumorado durante un rato.
Cuando ya iban a llegar los invitados empezó la tarea de freír patatas, algo lenta por no tener una sartén mayor. Mientras, la parrilla improvisada en la chimenea del salón ya se había calentado y Noel se trasladó allí para controlar la carne. Gael no tardó en oír la puerta abrirse, pero no se quería mover de la sartén hasta que saliera la remesa de patatas que tenía entre manos. Al sacarlas las puso en una fuente hechizada para que conservara el calor y bajó el fuego para poder saludar a los que habían llegado ya. Se asomó a la barra y vio a Matt al fondo hablando con Noel, a Jack poniendo una cesta bajo la mesa. «¿Qué habrá traído? Claro, igual pensó que de nuevo no habría sangre para él…».
-¡Bienvenidos! –les dijo mientras se colocaba un trapo en el hombro. «Parezco un posadero, o algo así».
Regresó a la cocina a meter una nueva remesa de patatas y poco después asomó Caín por allí, que acababa de llegar. Apenas pudo volverse y saludarlo, porque unas manos tiraron de él hacia atrás. A Gael le dio la risa y se asomó a la puerta para ver quiénes más habían llegado y saludarlos con la mano. Aunque tuvo que volver inmediatamente a la cocina porque casi se le habían tostado las patatas. Al hacer un nuevo cambio se volvió a abrir la puerta y se permitió salir rápidamente a mirar. Nia era la que había llegado, y se había arreglado bastante.
-¡Oh… hola! –saludó agitando la mano también. Cuando volvía a la cocina se le cayó el trapo por el camino y se tuvo que agachar a recogerlo, preocupado por estar alejado demasiado tiempo de la sartén del infierno.
Habiendo comprobado que todo estaba en su sitio, y como todos habían llegado ya, cogió un par de bandejas que estaban sobre la mesa cubiertas con servilletas de tela y las llevó al comedor en un viaje relámpago. Al destapar los platos, de debajo surgieron panecillos de ajo, otros con queso o con fiambres, brochetas de fruta con una pizca de chocolate fundido y croquetas de carne. Aunque en el camino de vuelta recordó sonriendo que faltaba otra cosa más para cierto chaval arenoso.
Cuando ya iban a llegar los invitados empezó la tarea de freír patatas, algo lenta por no tener una sartén mayor. Mientras, la parrilla improvisada en la chimenea del salón ya se había calentado y Noel se trasladó allí para controlar la carne. Gael no tardó en oír la puerta abrirse, pero no se quería mover de la sartén hasta que saliera la remesa de patatas que tenía entre manos. Al sacarlas las puso en una fuente hechizada para que conservara el calor y bajó el fuego para poder saludar a los que habían llegado ya. Se asomó a la barra y vio a Matt al fondo hablando con Noel, a Jack poniendo una cesta bajo la mesa. «¿Qué habrá traído? Claro, igual pensó que de nuevo no habría sangre para él…».
-¡Bienvenidos! –les dijo mientras se colocaba un trapo en el hombro. «Parezco un posadero, o algo así».
Regresó a la cocina a meter una nueva remesa de patatas y poco después asomó Caín por allí, que acababa de llegar. Apenas pudo volverse y saludarlo, porque unas manos tiraron de él hacia atrás. A Gael le dio la risa y se asomó a la puerta para ver quiénes más habían llegado y saludarlos con la mano. Aunque tuvo que volver inmediatamente a la cocina porque casi se le habían tostado las patatas. Al hacer un nuevo cambio se volvió a abrir la puerta y se permitió salir rápidamente a mirar. Nia era la que había llegado, y se había arreglado bastante.
-¡Oh… hola! –saludó agitando la mano también. Cuando volvía a la cocina se le cayó el trapo por el camino y se tuvo que agachar a recogerlo, preocupado por estar alejado demasiado tiempo de la sartén del infierno.
Habiendo comprobado que todo estaba en su sitio, y como todos habían llegado ya, cogió un par de bandejas que estaban sobre la mesa cubiertas con servilletas de tela y las llevó al comedor en un viaje relámpago. Al destapar los platos, de debajo surgieron panecillos de ajo, otros con queso o con fiambres, brochetas de fruta con una pizca de chocolate fundido y croquetas de carne. Aunque en el camino de vuelta recordó sonriendo que faltaba otra cosa más para cierto chaval arenoso.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
20/01/13, 02:43 am
Noel no podía alejarse mucho de la chimenea pues estaba atendiendo el churrasco así que dejó que fuesen los invitados los que se acercasen. Respondió a Matt cuando llamó para saber si había alguien y enseguida se reunió con él. Había observado desde la distancia la escena de Odin con el gato de arena, riéndose.
-Si lo destroza, cosa bastante probable, no me hago cargo -le dijo al brujo de arena entre risas-. No te preocupes, ya está todo hecho, sólo falta traer la comida; pero eso ya cuando lleguen todos. El gólem funciona a la perfección por ahora -el tema de conversación cambió por completo y el draco escuchó la petición de Matt, sonriendo ante su comentario-.Claro que puedes, por mi parte al menos. Y el resto no creo que se nieguen, all fin y al cabo Wen vino a nuestra primera misión, así que no veo por qué no. Eso sí, espérate cualquier cosa, no tengo ni idea de qué clase de trabajo nos surgirá.
Mientras charlaba con el brujo de la arena, la puerta sonó nuevamente. Noel ordena nuevamente a Terro que abra la puerta y Jack no se hace esperar, aunque a Noel le extrañó que llegase solo. El draco frunce el ceño y tuerce la boca cuando el vampiro saca las botellas de vino, gruñendo por lo bajo y murmurando que había dicho que no debían traer nada y explicando que ya tenían ellos alcohol de sobra para la cena. El tema quedó aparcado debido al siguiente comentario del vampiro y el sueco arqueó una ceja.
-¿Todavía os dura la guasa? -dijo cruzándose de brazos mientras miraba a Jack de forma reprobatoria-. A ver, ¿voluntarios para qué? Que no me fio ni una pluma de ti -finalizó con expresión divertida.
Antes de que Jack pudiera responder llegaron el resto de invitados del burdel. De hecho también alguien a quien no esperaban. <<Espero que la comida llegue bien para todos...>>, pensó preocupándose momentáneamente por si habrían hecho de sobra. El draco se acercó a saludar a los recién llegados y se rió ante las acciones de Cain y Erika.
-Pues hicieron bien, que además ya hubo quien se pasó por el forro mi advertencia -dijo mirando a Jack con los ojos entrecerrados.
Nuevamente la conversación se interrumpe por la llegada de alguien, en este caso Nia.
-Faltan Giz y Nasher, el Capitán Lagartijo ha ido a buscar a Bola de Discoteca a la Sede -le respondió a su pregunta en tono jocoso-. No creo que tarden mucho más.
Mientras esperaban, Toima y Tania bajaron y Noel se divirtió observando como el ulterano miraba fijamente a Terro.
-Duelo de miradas nivel extremo: sin ojos -comentó el draco en tono casual pasando cerca de las dos moles que eran el argos y el gólem.
Noel dejó observarlos cuando la presencia de Nia le recordó que tenía que hablar con la náyade. Se dirgió a una de las estanterias que había detrás de la barra y cogió una bolsa de tela algo desvencijada. Con ella en la mano se acercó a la ulterana.
-Nia, tengo algo para ti -comenzó a explicar mostrando la bolsa-. La pequeña excursión de ayer a tu laboratorio me hizo acordarme de algo que leí hace mucho tiempo sobre los dracos de estínfalo y que había olvidado por completo. Al parecer se puede destilar algún tipo de aceite de mis plumas que tal vez te pueda resultar útil para elaborar alguno de tus remedios y demás brebajes alquímicos. Lo había olvidado porque en su momento no era precisamente lo que más me preocupaba de todo lo que leí acerca de mi transformación -el draco sonrió de forma irónica-. No he tenido tiempo para investigar así que no te puedo dar más detalles, pero en cualquier caso seguro que tú sabrás darle mejor uso que yo. Ojo con cortarse, ya ves como está la bolsa. Si te son útiles puedes pedirme las que quieras más adelante, te las puedo dar a cambio de algún producto de tu futura botica -finalizó tendiéndole la bolsita.
Había guardado en ella un puñado de plumas, que a falta de algo mejor donde guardarlas había tenido que meterlas ahí, y estas habían cortado la tela por varios sitios. También había sopesado la posibilidad de vender algunas plumas o su destilado en caso de necesidad, pero realmente su valor era escaso y probablemente la náyade les daría mejor uso.
Una vez terminó de hablar con Nia, Noel conjuró nuevamente el hechizo de anestesia en sus oídos que había utilizado en la anterior ocasión para permtir que sus amigos pudieran reírse abiertamente. Hecho esto, el draco sacó una nueva bolsa de la estantería, dirigiéndose al brujo de arena en esta ocasión.
-Para ti también tenemos algo -le dijo a Matt mientras sacaba algo del interior de la bolsa. Eran dos bolsas de Doritos-. Encontramos esto en el mercado y estaba claro que teníamos que comprarlo. Prometo que son genuinos, cien por cien libres de trolleo -bromeó el draco lanzándole el contenido de la bolsa a Matt.
-Si lo destroza, cosa bastante probable, no me hago cargo -le dijo al brujo de arena entre risas-. No te preocupes, ya está todo hecho, sólo falta traer la comida; pero eso ya cuando lleguen todos. El gólem funciona a la perfección por ahora -el tema de conversación cambió por completo y el draco escuchó la petición de Matt, sonriendo ante su comentario-.Claro que puedes, por mi parte al menos. Y el resto no creo que se nieguen, all fin y al cabo Wen vino a nuestra primera misión, así que no veo por qué no. Eso sí, espérate cualquier cosa, no tengo ni idea de qué clase de trabajo nos surgirá.
Mientras charlaba con el brujo de la arena, la puerta sonó nuevamente. Noel ordena nuevamente a Terro que abra la puerta y Jack no se hace esperar, aunque a Noel le extrañó que llegase solo. El draco frunce el ceño y tuerce la boca cuando el vampiro saca las botellas de vino, gruñendo por lo bajo y murmurando que había dicho que no debían traer nada y explicando que ya tenían ellos alcohol de sobra para la cena. El tema quedó aparcado debido al siguiente comentario del vampiro y el sueco arqueó una ceja.
-¿Todavía os dura la guasa? -dijo cruzándose de brazos mientras miraba a Jack de forma reprobatoria-. A ver, ¿voluntarios para qué? Que no me fio ni una pluma de ti -finalizó con expresión divertida.
Antes de que Jack pudiera responder llegaron el resto de invitados del burdel. De hecho también alguien a quien no esperaban. <<Espero que la comida llegue bien para todos...>>, pensó preocupándose momentáneamente por si habrían hecho de sobra. El draco se acercó a saludar a los recién llegados y se rió ante las acciones de Cain y Erika.
-Pues hicieron bien, que además ya hubo quien se pasó por el forro mi advertencia -dijo mirando a Jack con los ojos entrecerrados.
Nuevamente la conversación se interrumpe por la llegada de alguien, en este caso Nia.
-Faltan Giz y Nasher, el Capitán Lagartijo ha ido a buscar a Bola de Discoteca a la Sede -le respondió a su pregunta en tono jocoso-. No creo que tarden mucho más.
Mientras esperaban, Toima y Tania bajaron y Noel se divirtió observando como el ulterano miraba fijamente a Terro.
-Duelo de miradas nivel extremo: sin ojos -comentó el draco en tono casual pasando cerca de las dos moles que eran el argos y el gólem.
Noel dejó observarlos cuando la presencia de Nia le recordó que tenía que hablar con la náyade. Se dirgió a una de las estanterias que había detrás de la barra y cogió una bolsa de tela algo desvencijada. Con ella en la mano se acercó a la ulterana.
-Nia, tengo algo para ti -comenzó a explicar mostrando la bolsa-. La pequeña excursión de ayer a tu laboratorio me hizo acordarme de algo que leí hace mucho tiempo sobre los dracos de estínfalo y que había olvidado por completo. Al parecer se puede destilar algún tipo de aceite de mis plumas que tal vez te pueda resultar útil para elaborar alguno de tus remedios y demás brebajes alquímicos. Lo había olvidado porque en su momento no era precisamente lo que más me preocupaba de todo lo que leí acerca de mi transformación -el draco sonrió de forma irónica-. No he tenido tiempo para investigar así que no te puedo dar más detalles, pero en cualquier caso seguro que tú sabrás darle mejor uso que yo. Ojo con cortarse, ya ves como está la bolsa. Si te son útiles puedes pedirme las que quieras más adelante, te las puedo dar a cambio de algún producto de tu futura botica -finalizó tendiéndole la bolsita.
Había guardado en ella un puñado de plumas, que a falta de algo mejor donde guardarlas había tenido que meterlas ahí, y estas habían cortado la tela por varios sitios. También había sopesado la posibilidad de vender algunas plumas o su destilado en caso de necesidad, pero realmente su valor era escaso y probablemente la náyade les daría mejor uso.
Una vez terminó de hablar con Nia, Noel conjuró nuevamente el hechizo de anestesia en sus oídos que había utilizado en la anterior ocasión para permtir que sus amigos pudieran reírse abiertamente. Hecho esto, el draco sacó una nueva bolsa de la estantería, dirigiéndose al brujo de arena en esta ocasión.
-Para ti también tenemos algo -le dijo a Matt mientras sacaba algo del interior de la bolsa. Eran dos bolsas de Doritos-. Encontramos esto en el mercado y estaba claro que teníamos que comprarlo. Prometo que son genuinos, cien por cien libres de trolleo -bromeó el draco lanzándole el contenido de la bolsa a Matt.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Cuchitril (Archivo I)
20/01/13, 03:14 am
Ante las palabras de Noel solo respondo con risas y "Más tarde", disfrutando del momento. Al rato llegan Cain y Wen, acompañados inesperadamente por Erika, pero apenas me levanto los tres van a la cocina. Bueno, mejor dicho, Cain huye a la cocina y luego las dos lo traen de vuelta, sentándolo. Parpadeo divertido y el comentario del rubio solo logra que me ría sin poder aguantarlo, diciendo:
-Acostúmbrese, jefe, hoy somos invitados.-Noel también habla luego pero logro aguantar la carcajada.-Vaaa, es vino de mi vieja tierra, no es lo mismo que lo que tenéis. Y si os gusta, hay otra botella.-añado, sonriendo ampliamente.
También se asoma a saludar un ajetreado Gael, quien huele deliciosamente a la cena. Luego llega Nia, preguntando si falta alguien más y Noel informa de que Giz fue a por Nasher. Y Toima por algún motivo mantiene la mirada al gólem, de ojos inexistentes, durante un rato. <<Esto va a ser divertido>>
-Bueno, considero oportuno el momento de desvelar el contenido de mi cesta-digo mientras la saco bajo la mesa para ponerla encima-y así explico lo de los voluntarios.
Acto seguido, quito el paño que cubre la cesta y saco un cofre hecho a mano, de madera y reforzado en acero. Se distinguen los relieves que tanto me costaron, con motivos nórdicos como los de la mesa, y que no tiene aparentemente modo de abrirse ya que las bisagras están por dentro y no hay ni candado ni nada. Bajo los relieves, que esconden la apertura, hay un espacio sin decoración. Dentro hay runas que bloquearán el hechizo de abrir cerraduras y algunos que sirvan para destruirlo.
-Bien, no sé si tenéis alguna hucha o caja fuerte, pero esta es para vosotros. Se abre sólo con sangre, la de sus dueños, por eso necesito a voluntarios, para probarla. Es sencillo, dibujáis la runa, le dais un golpe de magia y la voluntad de ser detectados y ea, cuando volváis y necesitéis abrirla, os reconocerá. Las runas son individuales y van en esa franja desnuda. Pero si alguien que no la haya grabado lo toca... Bueno, os manchará el Cuchitril de vísceras.-remato, riendo.-¿Voluntarios?-digo alzando el cofre hacia Noel precisamente, sonriendo.
-Acostúmbrese, jefe, hoy somos invitados.-Noel también habla luego pero logro aguantar la carcajada.-Vaaa, es vino de mi vieja tierra, no es lo mismo que lo que tenéis. Y si os gusta, hay otra botella.-añado, sonriendo ampliamente.
También se asoma a saludar un ajetreado Gael, quien huele deliciosamente a la cena. Luego llega Nia, preguntando si falta alguien más y Noel informa de que Giz fue a por Nasher. Y Toima por algún motivo mantiene la mirada al gólem, de ojos inexistentes, durante un rato. <<Esto va a ser divertido>>
-Bueno, considero oportuno el momento de desvelar el contenido de mi cesta-digo mientras la saco bajo la mesa para ponerla encima-y así explico lo de los voluntarios.
Acto seguido, quito el paño que cubre la cesta y saco un cofre hecho a mano, de madera y reforzado en acero. Se distinguen los relieves que tanto me costaron, con motivos nórdicos como los de la mesa, y que no tiene aparentemente modo de abrirse ya que las bisagras están por dentro y no hay ni candado ni nada. Bajo los relieves, que esconden la apertura, hay un espacio sin decoración. Dentro hay runas que bloquearán el hechizo de abrir cerraduras y algunos que sirvan para destruirlo.
-Bien, no sé si tenéis alguna hucha o caja fuerte, pero esta es para vosotros. Se abre sólo con sangre, la de sus dueños, por eso necesito a voluntarios, para probarla. Es sencillo, dibujáis la runa, le dais un golpe de magia y la voluntad de ser detectados y ea, cuando volváis y necesitéis abrirla, os reconocerá. Las runas son individuales y van en esa franja desnuda. Pero si alguien que no la haya grabado lo toca... Bueno, os manchará el Cuchitril de vísceras.-remato, riendo.-¿Voluntarios?-digo alzando el cofre hacia Noel precisamente, sonriendo.
No Hope. No Dreams. No Love.
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