Torre Serpentaria (Archivo I)
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23 participantes
- Administración
Ficha de cosechado
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Torre Serpentaria (Archivo I)
17/10/11, 03:13 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
21/08/14, 10:54 pm
Marsi escuchó las descripciones de Serpentaria, que avivaban su entusiasmo. Parecía que el resto del grupo también estaría más cómodo, y que tendrían buena compañía. Sin embargo, cuando Dhelian dejó caer la bomba que era la noticia sobre Lara, notó cómo se le caía el alma a los pies. Empezó a revolverse nerviosa en el asiento; quería ver a Lara, pero le habían dicho que la ordesa no estaba para nadie. Se levantó bruscamente cuando la onyce de Alice se les acercó, y dió un par de vueltas cerca de donde sus compañeros estaban sentados.
''Pensaba ir a la taberna, tengo algunas preguntas para el violinista. Pero no quiero ir muy tarde o se llenará de gente rara'' informó, dejando que se pasasen el cuaderno para leer lo que había escrito. Cuando lo recuperó, añadió ''También quiero dejarle un mensaje a Lara, no puedo dejarla así''
Preguntó por la habitación de la ordesa, y cuando la tuvo subió a buscarla. No llamó a la puerta ni nada, sino que le pasó una nota por debajo de la puerta.
''Sé que prefieres estar sola, así que no te molestaré. Vengo a darte el pésame y a decirte que estoy en la Sede, y que puedes venir a hablar si quieres, cuando te sientas con fuerzas. Tienes que ser fuerte. Un abrazo,
Marsi.''
Se sentía algo insegura entregando el mensaje, pues sentía que no pintaba nada en aquella situación, y que Lara no querría hablar con ella ni en ese momento ni en ningún otro después. Aguardó unos segundos delante de la puerta y luego regresó con los demás, lista para ponerse en marcha hacia la taberna.
Sigue en la Taberna del Mago Tuerto
''Pensaba ir a la taberna, tengo algunas preguntas para el violinista. Pero no quiero ir muy tarde o se llenará de gente rara'' informó, dejando que se pasasen el cuaderno para leer lo que había escrito. Cuando lo recuperó, añadió ''También quiero dejarle un mensaje a Lara, no puedo dejarla así''
Preguntó por la habitación de la ordesa, y cuando la tuvo subió a buscarla. No llamó a la puerta ni nada, sino que le pasó una nota por debajo de la puerta.
''Sé que prefieres estar sola, así que no te molestaré. Vengo a darte el pésame y a decirte que estoy en la Sede, y que puedes venir a hablar si quieres, cuando te sientas con fuerzas. Tienes que ser fuerte. Un abrazo,
Marsi.''
Se sentía algo insegura entregando el mensaje, pues sentía que no pintaba nada en aquella situación, y que Lara no querría hablar con ella ni en ese momento ni en ningún otro después. Aguardó unos segundos delante de la puerta y luego regresó con los demás, lista para ponerse en marcha hacia la taberna.
Sigue en la Taberna del Mago Tuerto
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
23/08/14, 01:32 am
-Perdona perdona, se me ha pasado -dije disculpándome.- No te preocupes, ya actualizaré tu colgante con las runas adecuadas para que repelan el hechizo en cuestión. Bien pensado tras estudiarlo no es tan complicado, aunque mágicamente hablando sí que lo es.
Rebusco un poco por la biblioteca y le tiendo un libro al foner.
-Toma, he recolocado esto un poco para que sea más sencillo encontrar cosas. Y hablando de libros les voy a bajar estos a los novatos para que puedan ir tirando - comenté recordando como Tsusu había hecho eso mismo conmigo. Los dejé apilados sobre el suelo.- Mis preparativos van bien, pero tú vas a venir ¿no? A Shiz lo invité a venir ¿se me pasó decírtelo acaso? Ya no me acuerdo la verdad, he estado atareado ya sabes.
Dicho lo cual me acerqué al arcón del rincón y saqué unos cuantos amuletos y me los puse.
-Necesito que se carguen para la salida a la Tierra, me vendrá bien el suplemento mágico - expliqué aunque el foner no me hubiese preguntado nada.- Respecto a lo demás bien, he hecho cálculos y podré hacer lo que tengo que hacer allí, aunque me llevará casi todo el día. Si pudiera teletransportame todo sería infinitamente más fácil, pero por desgracia ese hechizo está fuera de mis posibilidades - respondí con un tinte de voz amargo.
-Yo también quiero aprender algún idioma, pero lo dejaré para más adelante, cuando me sobre el dinero vamos - comenté riendo pensando que quizá eso sería nunca.- La casa... no, aún no he empezado a hacer nada. Es posible que antes de la cosecha le ponga protecciones para evitar que entren alimañas y después de la visita a la Tierra será cuando me ponga a remodelarla, ¿por qué lo preguntas?
Rebusco un poco por la biblioteca y le tiendo un libro al foner.
-Toma, he recolocado esto un poco para que sea más sencillo encontrar cosas. Y hablando de libros les voy a bajar estos a los novatos para que puedan ir tirando - comenté recordando como Tsusu había hecho eso mismo conmigo. Los dejé apilados sobre el suelo.- Mis preparativos van bien, pero tú vas a venir ¿no? A Shiz lo invité a venir ¿se me pasó decírtelo acaso? Ya no me acuerdo la verdad, he estado atareado ya sabes.
Dicho lo cual me acerqué al arcón del rincón y saqué unos cuantos amuletos y me los puse.
-Necesito que se carguen para la salida a la Tierra, me vendrá bien el suplemento mágico - expliqué aunque el foner no me hubiese preguntado nada.- Respecto a lo demás bien, he hecho cálculos y podré hacer lo que tengo que hacer allí, aunque me llevará casi todo el día. Si pudiera teletransportame todo sería infinitamente más fácil, pero por desgracia ese hechizo está fuera de mis posibilidades - respondí con un tinte de voz amargo.
-Yo también quiero aprender algún idioma, pero lo dejaré para más adelante, cuando me sobre el dinero vamos - comenté riendo pensando que quizá eso sería nunca.- La casa... no, aún no he empezado a hacer nada. Es posible que antes de la cosecha le ponga protecciones para evitar que entren alimañas y después de la visita a la Tierra será cuando me ponga a remodelarla, ¿por qué lo preguntas?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
23/08/14, 02:30 am
Acepto a actualización del colgante con las nuevas runas, no le vendría mal el hechizo pues aunque el podía curar a si mismo contra la magia que impedía que te curaras no podía hacer mucho y no le convenía.
-¿Como se han portado tus novatillos? Un gran numero ha ido a la Sede esta vez, prácticamente todo el grupo de Maciel salvo un par - suspiro cogiendo el libro que le tendió el brujo abriéndolo y comenzando a buscar lo que le interesaba, aunque antes para decir lo que quería, jamas se fiaría de los oídos de nadie lanzo un hechizo de burbuja de silencio para los dos antes de hablar. Las paredes tenían ojos y oídos en esa condenada ciudad, se había vuelto bastante desconfiado y pasaba de líos- ¿Y sabes lo gracioso? Necesito conseguir las muestras que me faltan para Giz ¿Como me acerco a una bruja con miles de ojos pululando alrededor y a un ghoul con aves vengativas? Ya ni hablar del clinger-cangrejo o de la ordesa, cuya transformación ni se aun porque en Maciel no pude verla.Y ese chico de rostro raro de Letargo también me falta y a Marsi directamente no puedo tocarla, siendo dullahan.- dijo mirándolo con frustración ojeando el libro con pesadez. Era un problema que debía solucionar relativamente pronto
-¿Se te ocurre algo sobre como conseguirlas? No quiero discusiones, paso de enemistarme con todo dios por eso, solo quiero hacer mi trabajo en paz y ya- dijo dejandole claro al brujo de que no dijera nada al respecto sobre lo que le estaba hablando fuera de aquella burbuja. Prefería que de sus negocios, fuesen cuales fuesen, solo se enteraran quienes le interesaba, por lo que espero que respondiera lo que fuera antes de deshacer la burbuja de silencio y volver a hablar normal. Realmente se complicaba mucho la existencia, era demasiado blando con los novatos o directamente demasiado precavido para su propia supervivencia futura. Era para darse de cabezazos contra la mesa.
<<- Eso de viajar a la Tierra ¿Es para la siguiente cosecha cierto?¿Como iras?¿Levitando? Tendrías que informarme mas si voy -pregunto mirándolo curioso sobre lo que tenía planeado y preguntando si podría apuntarse tras lo que dijo de que el estaba invitado a ir si quería al igual que Shizel.
-Sobre la casa es para echarte una mano, ya me dijiste de si quería podía irme a vivir contigo, al menos ayudarte ¿no?- dijo mirándolo con diversión. Estaba apunto de preguntarle si al menos había hablado con Per sobre que le ayudara con su dominio, cuando el pregón interrumpió lo que iba a decir. La mención de F.ON.E.R.A y le de dejo un sabor amargo ¿Se había cerrado el portal hacia su mundo de forma definitiva? ¿Ya no podría volver? No es como si lo hubiese deseado pero hasta ahora la opción estaba ahí, "Esto si es una forma de borrar toda tu vida anterior, ni borrado de memorias ni ostias...portal cerrado y adiós. ¿Supongo no pasara nada si olvido todo lo que era ser foner, cierto? Total, ahora solo estamos RR y yo y el ya anda mas que ido también" pensó vagamente mirando distraído el libro, ahora si podía considerarse totalmente un rocavarancoles.
-Supongo que ahora si lo que me quedaba de foner ha sido totalmente eliminado -añadió ojeando el libro sobre la magia logomantica- Adoptame que ahora no tenga mundo de origen al cual volver.- añadió con una media sonrisa divertida, aunque no muy feliz, sintiéndose un poco incomodo al respecto. No es como si ya fuera parte de su mundo, pero igual resultaba un poco extraño que el único foner de origen que iba a ver aparte de el mismo en la ciudad, fuese RR, al menos que el supiera.
-¿Como se han portado tus novatillos? Un gran numero ha ido a la Sede esta vez, prácticamente todo el grupo de Maciel salvo un par - suspiro cogiendo el libro que le tendió el brujo abriéndolo y comenzando a buscar lo que le interesaba, aunque antes para decir lo que quería, jamas se fiaría de los oídos de nadie lanzo un hechizo de burbuja de silencio para los dos antes de hablar. Las paredes tenían ojos y oídos en esa condenada ciudad, se había vuelto bastante desconfiado y pasaba de líos- ¿Y sabes lo gracioso? Necesito conseguir las muestras que me faltan para Giz ¿Como me acerco a una bruja con miles de ojos pululando alrededor y a un ghoul con aves vengativas? Ya ni hablar del clinger-cangrejo o de la ordesa, cuya transformación ni se aun porque en Maciel no pude verla.Y ese chico de rostro raro de Letargo también me falta y a Marsi directamente no puedo tocarla, siendo dullahan.- dijo mirándolo con frustración ojeando el libro con pesadez. Era un problema que debía solucionar relativamente pronto
-¿Se te ocurre algo sobre como conseguirlas? No quiero discusiones, paso de enemistarme con todo dios por eso, solo quiero hacer mi trabajo en paz y ya- dijo dejandole claro al brujo de que no dijera nada al respecto sobre lo que le estaba hablando fuera de aquella burbuja. Prefería que de sus negocios, fuesen cuales fuesen, solo se enteraran quienes le interesaba, por lo que espero que respondiera lo que fuera antes de deshacer la burbuja de silencio y volver a hablar normal. Realmente se complicaba mucho la existencia, era demasiado blando con los novatos o directamente demasiado precavido para su propia supervivencia futura. Era para darse de cabezazos contra la mesa.
<<- Eso de viajar a la Tierra ¿Es para la siguiente cosecha cierto?¿Como iras?¿Levitando? Tendrías que informarme mas si voy -pregunto mirándolo curioso sobre lo que tenía planeado y preguntando si podría apuntarse tras lo que dijo de que el estaba invitado a ir si quería al igual que Shizel.
-Sobre la casa es para echarte una mano, ya me dijiste de si quería podía irme a vivir contigo, al menos ayudarte ¿no?- dijo mirándolo con diversión. Estaba apunto de preguntarle si al menos había hablado con Per sobre que le ayudara con su dominio, cuando el pregón interrumpió lo que iba a decir. La mención de F.ON.E.R.A y le de dejo un sabor amargo ¿Se había cerrado el portal hacia su mundo de forma definitiva? ¿Ya no podría volver? No es como si lo hubiese deseado pero hasta ahora la opción estaba ahí, "Esto si es una forma de borrar toda tu vida anterior, ni borrado de memorias ni ostias...portal cerrado y adiós. ¿Supongo no pasara nada si olvido todo lo que era ser foner, cierto? Total, ahora solo estamos RR y yo y el ya anda mas que ido también" pensó vagamente mirando distraído el libro, ahora si podía considerarse totalmente un rocavarancoles.
-Supongo que ahora si lo que me quedaba de foner ha sido totalmente eliminado -añadió ojeando el libro sobre la magia logomantica- Adoptame que ahora no tenga mundo de origen al cual volver.- añadió con una media sonrisa divertida, aunque no muy feliz, sintiéndose un poco incomodo al respecto. No es como si ya fuera parte de su mundo, pero igual resultaba un poco extraño que el único foner de origen que iba a ver aparte de el mismo en la ciudad, fuese RR, al menos que el supiera.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
23/08/14, 03:38 pm
-Hummm, si te soy sincero yo lo dejaría estar. Dale a Giz las que ya tienes y dile que el resto las consiga él, tú lo tienes bastante complicado. Hablando de lo cual... imagino que de nosotros también cogió muestras - fruncí el ceño.- Bueno, ya da igual.
No mencioné la transformación de Lara, eso era cosa suya aunque cualquiera un poco vivo lo sabría enseguida.
-¿Levitando? - enarqué una ceja.- Si voy levitando llegaría el año que viene. No, he aprendido el hechizo de vuelo únicamente para poder ir. Magia complicada donde las haya pero no te preocupes, puedo cargar con más hechizos.
-Ah, quizá si me venga bien una mano con algunas cosas pero de momento no hace falta - mi rostro mudó la expresión por una sonrisa abierta y luego pregunté.- ¿Entonces te vendrás a vivir conmigo? - la perspectiva era agradable, no quería quedarme solo en una casa tan grande. La voz de Miseria se abrió paso entonces. Fruncí el ceño al oír el discurso.- ¿Habrá pasado algo? Igual se han dado cuenta o algo - resoplé ante las palabras del cambiante.- No me querrías como padre créeme. Por cierto ¿cómo te va todo con Shiz? - pregunté cambiando el tema un poco con intenciones de animar al foner.
No mencioné la transformación de Lara, eso era cosa suya aunque cualquiera un poco vivo lo sabría enseguida.
-¿Levitando? - enarqué una ceja.- Si voy levitando llegaría el año que viene. No, he aprendido el hechizo de vuelo únicamente para poder ir. Magia complicada donde las haya pero no te preocupes, puedo cargar con más hechizos.
-Ah, quizá si me venga bien una mano con algunas cosas pero de momento no hace falta - mi rostro mudó la expresión por una sonrisa abierta y luego pregunté.- ¿Entonces te vendrás a vivir conmigo? - la perspectiva era agradable, no quería quedarme solo en una casa tan grande. La voz de Miseria se abrió paso entonces. Fruncí el ceño al oír el discurso.- ¿Habrá pasado algo? Igual se han dado cuenta o algo - resoplé ante las palabras del cambiante.- No me querrías como padre créeme. Por cierto ¿cómo te va todo con Shiz? - pregunté cambiando el tema un poco con intenciones de animar al foner.
- Evanna
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Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
24/08/14, 01:36 am
Enredo no sirvió de mucha ayuda aunque su opción también era viable dudaba que Giz fuese a volver a "contratarlo" si le llevaba el trabajo a medias. Ya pensaría en algo y sino tenia mas opciones le quedaba esa.
-¿Vuelo, eh? Yo estoy practicando el como formar las alas y ahuecarlas, los músculos son un dolor por lo que aun no intente volar. Si consigo empezar con eso antes de la siguiente cosecha tal vez solo necesitaría un empujoncito con tu magia-añadió pensativo pues dudaba que fuese a darle tiempo a aprender a volar correctamente, pero al menos algo conseguiría.
-Y sobre vivir contigo, si supongo aunque sea largo plazo....el próximo año vendrá mas gente de la siguiente cosecha y la sede se llenara aun mas ¿cierto?. Me gusta la compañía hasta cierto punto, ya sabes.- comento leyendo el libro de forma distraída al notar como Enredo prefería tratar otro tema para no hacerle dar muchas vueltas al pregón que habían oído, junto con el siguiente que escucho y que no le intereso demasiado.
-Creo que soy mayor que tu- dijo con una sonrisa ante lo del padre aunque puso un poco de mala cara al respecto, tendría que quitarse poco a poco todo eso de rechazo al nacimiento normal.Que dado el caos poco importaba-Tampoco es como si tuviese mucha idea de lo que es tener padre, así que mas malo que no haberlo tenido nunca no creo que fuese- dijo mirándolo con distracción jugando con su pelo cambiándolo de color de forma intermitente hasta dejarlo de un tono negro azulado. La mención de Shizel hizo que mirara al brujo con reproche, pues realmente era otro problema que llevaba tiempo teniendo y ni siquiera tenia claro cual era.
-¿Ir? ¿Ir el que? Esta un poco extraño conmigo últimamente. Es tan sutil su comportamiento que me resulta incluso inquietante el haberme dado cuenta....me siento como un acosador- murmuro frustrado apoyando la frente sobre la mesa, casi recostándose sobre esta con pesadez, realmente aquello estaba incomodandole y por mas vueltas que le daba al tema no entendía nada- Últimamente me doy cuenta al instante de cuando meto la pata hasta el fondo, cosa que intento evitar de antemano, y no recuerdo haber hecho nada que pudiera molestarle. Tengo que hablar con el, pero por un motivo u otro aun no he podido.- añadió DL pasándose las manos por el pelo despeinándose aun mas antes de sentarse derecho mirando al brujo- Soy un inepto total en estos temas-gruño contra el idrino y contra el mismo. No tenia idea de quien tenia la culpa exactamente pero contra antes lo solucionara ante se sacaría esa espinita torturante.
-¿Vuelo, eh? Yo estoy practicando el como formar las alas y ahuecarlas, los músculos son un dolor por lo que aun no intente volar. Si consigo empezar con eso antes de la siguiente cosecha tal vez solo necesitaría un empujoncito con tu magia-añadió pensativo pues dudaba que fuese a darle tiempo a aprender a volar correctamente, pero al menos algo conseguiría.
-Y sobre vivir contigo, si supongo aunque sea largo plazo....el próximo año vendrá mas gente de la siguiente cosecha y la sede se llenara aun mas ¿cierto?. Me gusta la compañía hasta cierto punto, ya sabes.- comento leyendo el libro de forma distraída al notar como Enredo prefería tratar otro tema para no hacerle dar muchas vueltas al pregón que habían oído, junto con el siguiente que escucho y que no le intereso demasiado.
-Creo que soy mayor que tu- dijo con una sonrisa ante lo del padre aunque puso un poco de mala cara al respecto, tendría que quitarse poco a poco todo eso de rechazo al nacimiento normal.Que dado el caos poco importaba-Tampoco es como si tuviese mucha idea de lo que es tener padre, así que mas malo que no haberlo tenido nunca no creo que fuese- dijo mirándolo con distracción jugando con su pelo cambiándolo de color de forma intermitente hasta dejarlo de un tono negro azulado. La mención de Shizel hizo que mirara al brujo con reproche, pues realmente era otro problema que llevaba tiempo teniendo y ni siquiera tenia claro cual era.
-¿Ir? ¿Ir el que? Esta un poco extraño conmigo últimamente. Es tan sutil su comportamiento que me resulta incluso inquietante el haberme dado cuenta....me siento como un acosador- murmuro frustrado apoyando la frente sobre la mesa, casi recostándose sobre esta con pesadez, realmente aquello estaba incomodandole y por mas vueltas que le daba al tema no entendía nada- Últimamente me doy cuenta al instante de cuando meto la pata hasta el fondo, cosa que intento evitar de antemano, y no recuerdo haber hecho nada que pudiera molestarle. Tengo que hablar con el, pero por un motivo u otro aun no he podido.- añadió DL pasándose las manos por el pelo despeinándose aun mas antes de sentarse derecho mirando al brujo- Soy un inepto total en estos temas-gruño contra el idrino y contra el mismo. No tenia idea de quien tenia la culpa exactamente pero contra antes lo solucionara ante se sacaría esa espinita torturante.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
26/08/14, 05:13 pm
-No sé cómo será volar con tus propias alas, pero en hechizo es complicado, sobretodo al principio. Al menos a mí me ha costado aprender, por supuesto ahora ya le tengo cogido el truco - expliqué.- No te preocupes, tienes casi cinco meses por delante, seguro que lo consigues. El problema sería que te cansases a medio camino, son muchos kilómetros.
-Me alegro de que eso sea un sí - dije con alegría, me encantaba la perspectiva de tener gente viviendo en casa y así podríamos compartir algunos gastos. Pero no pensaba dejarle pagar absolutamente nada de la remodelación, eso era cosa mía.- Cuando la casa esté en condiciones daremos una fiesta con algunos conocidos, para celebrar nuestra independencia. ¿Qué te parece? - pregunté, si no quería no pensaba presionar por supuesto.
-Puede que sí, puede que no. Que seas mayor que yo no quiere decir que hayas vivido más que yo, se cumpliría si fueses de otra especie, pero los foner para eso sois un poco especiales - repliqué con un guiño. Si pensaba colármela lo llevaba claro.- Tampoco yo tengo mucha idea de lo que es tener uno - coincidí con el foner,- pero seguro que sería terrible como tal.
-DL... - <<Mierda, no he podido meter más la pata>> pensé tratando de arreglar lo que había hecho.- Por desgracia en estos temas estoy incluso peor que tú, como un cero a la izquierda. Lo único que se me ocurre decirte es que tenéis que hablar, pero esto imagino que ya lo sabes - me froté la nuca y le puse la otra mano en el hombro.- Venga, anímate, tienes suerte de al menos sentir lo que sientes. Hay un dicho terrestre "Vale más amar y perder que no haber amado nunca" - sentía que con cada palabra la estaba cagando más así que recurrí a mi última baza.- Quédate a cenar y te haré algo bueno - sí, una mierda de última baza, pero no se me ocurría nada más. Era un desastre.- Por si no me explico bien te estoy intentando animar, pero me parece que estoy consiguiendo el efecto contrario - le dije con pesar.
-Me alegro de que eso sea un sí - dije con alegría, me encantaba la perspectiva de tener gente viviendo en casa y así podríamos compartir algunos gastos. Pero no pensaba dejarle pagar absolutamente nada de la remodelación, eso era cosa mía.- Cuando la casa esté en condiciones daremos una fiesta con algunos conocidos, para celebrar nuestra independencia. ¿Qué te parece? - pregunté, si no quería no pensaba presionar por supuesto.
-Puede que sí, puede que no. Que seas mayor que yo no quiere decir que hayas vivido más que yo, se cumpliría si fueses de otra especie, pero los foner para eso sois un poco especiales - repliqué con un guiño. Si pensaba colármela lo llevaba claro.- Tampoco yo tengo mucha idea de lo que es tener uno - coincidí con el foner,- pero seguro que sería terrible como tal.
-DL... - <<Mierda, no he podido meter más la pata>> pensé tratando de arreglar lo que había hecho.- Por desgracia en estos temas estoy incluso peor que tú, como un cero a la izquierda. Lo único que se me ocurre decirte es que tenéis que hablar, pero esto imagino que ya lo sabes - me froté la nuca y le puse la otra mano en el hombro.- Venga, anímate, tienes suerte de al menos sentir lo que sientes. Hay un dicho terrestre "Vale más amar y perder que no haber amado nunca" - sentía que con cada palabra la estaba cagando más así que recurrí a mi última baza.- Quédate a cenar y te haré algo bueno - sí, una mierda de última baza, pero no se me ocurría nada más. Era un desastre.- Por si no me explico bien te estoy intentando animar, pero me parece que estoy consiguiendo el efecto contrario - le dije con pesar.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
28/08/14, 06:53 pm
La distancia podía ser un problema pero siempre podía volver con la magia de Enredo en el caso de que aprendiera a volar en ese tiempo, lo que no podía saber con seguridad. La felicidad del brujo cuando le escucho decir lo de vivir con el le causo gracia y estuvo de acuerdo a lo de la fiesta.
-Estaría bien, pero asegurémonos de tener suficiente dinero o nos dejaran en la ruina- bromeo sobre aquello imaginándose que sus conocidos mas allegados no rechazarían una invitación, gratuita a comer y beber.
Cuando la conversación ya fue por otro derroteros mas incómodos y Enredo comenzó a hablarle sobre Shizel le miro fijamente frunciendo un poco el ceño conforme hablaba. Sabía que intentaba ayudarle pero las palabras que usaban solo le causaban mas problemas y dolores de cabeza que una ayuda. No es que no supiera lo que sentía, podía ser inepto no idiota, pero por cuestiones sociales y culturales de F.O.N.E.R.A que aun tenia arraigadas, aunque limadas la influencia de las castas bajas, seguía siendo algo incomodo.
No quería pensar en lo que sentía ni darle palabras a aquello porque al hacerlo se haría mas real, y acabaría rechazándolo. Si eso pasaba inconscientemente intentaría alejarse de Shizel para dejar de sentir eso que era un sentimiento disgustante y cercano a la aberración entre los foners de los que el provenía. Era algo estúpido, tonto realmente pero no podía evitar el rechazo...había sido criado de esa forma con influencias o sin ella.
-Enredo...te agradecería mucho que no mencionaras eso de nuevo -dijo con tono incomodo pasándose las manos por el rostro con cierta ansiedad. No quería alejarse de Shizel y por causa de eso ya había tenido una pelea consigo mismo al inicio cuando se dio cuenta de aquello, era angustiante sentirse de una forma tan contradictoria-No se como son las cosas en tu mundo pero yo fui criado diferente, con una cultura diferente, con una forma distinta de ver el amor...los partos naturales, todo eso no es bien recibido. Así que....hasta que consiga acostumbrarme al cambio no lo digas ¿vale? Ahórrame dolores de cabeza- incluso el pronunciar las palabras sin rechazo en su voz estaba costandole. Tenía que deshacerse de eso tarde o temprano, ya no era un foner nunca más y aunque fuese algo que le llevaría mucho tiempo tenía que desembarazarse de su pasado poco a poco. De todas formas ya nada le ataba a F.O.N.E.R.A. Si a eso le añadía que encima la propia cultura de Shizel era abismalmente diferente, era otro extra de problemas para su cerebro.
Por ello agradeció el cambio de tema y le sonrió un poco ante la invitación.
-No, gracias por intentarlo y agradeceré la invitación...no seria yo sino coincidiera que vengo y como- añadió con una cierta mota de humor en sus palabras, pues Enredo no tenia culpa de sus problemas mentales y sentimentales. Ni de la forma que tenia de sobrellevarlos.
-Estaría bien, pero asegurémonos de tener suficiente dinero o nos dejaran en la ruina- bromeo sobre aquello imaginándose que sus conocidos mas allegados no rechazarían una invitación, gratuita a comer y beber.
Cuando la conversación ya fue por otro derroteros mas incómodos y Enredo comenzó a hablarle sobre Shizel le miro fijamente frunciendo un poco el ceño conforme hablaba. Sabía que intentaba ayudarle pero las palabras que usaban solo le causaban mas problemas y dolores de cabeza que una ayuda. No es que no supiera lo que sentía, podía ser inepto no idiota, pero por cuestiones sociales y culturales de F.O.N.E.R.A que aun tenia arraigadas, aunque limadas la influencia de las castas bajas, seguía siendo algo incomodo.
No quería pensar en lo que sentía ni darle palabras a aquello porque al hacerlo se haría mas real, y acabaría rechazándolo. Si eso pasaba inconscientemente intentaría alejarse de Shizel para dejar de sentir eso que era un sentimiento disgustante y cercano a la aberración entre los foners de los que el provenía. Era algo estúpido, tonto realmente pero no podía evitar el rechazo...había sido criado de esa forma con influencias o sin ella.
-Enredo...te agradecería mucho que no mencionaras eso de nuevo -dijo con tono incomodo pasándose las manos por el rostro con cierta ansiedad. No quería alejarse de Shizel y por causa de eso ya había tenido una pelea consigo mismo al inicio cuando se dio cuenta de aquello, era angustiante sentirse de una forma tan contradictoria-No se como son las cosas en tu mundo pero yo fui criado diferente, con una cultura diferente, con una forma distinta de ver el amor...los partos naturales, todo eso no es bien recibido. Así que....hasta que consiga acostumbrarme al cambio no lo digas ¿vale? Ahórrame dolores de cabeza- incluso el pronunciar las palabras sin rechazo en su voz estaba costandole. Tenía que deshacerse de eso tarde o temprano, ya no era un foner nunca más y aunque fuese algo que le llevaría mucho tiempo tenía que desembarazarse de su pasado poco a poco. De todas formas ya nada le ataba a F.O.N.E.R.A. Si a eso le añadía que encima la propia cultura de Shizel era abismalmente diferente, era otro extra de problemas para su cerebro.
Por ello agradeció el cambio de tema y le sonrió un poco ante la invitación.
-No, gracias por intentarlo y agradeceré la invitación...no seria yo sino coincidiera que vengo y como- añadió con una cierta mota de humor en sus palabras, pues Enredo no tenia culpa de sus problemas mentales y sentimentales. Ni de la forma que tenia de sobrellevarlos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
28/08/14, 08:40 pm
Nero había preguntado y decidido que la mejor hora para visitar a las sinhadres era pasado el almuerzo diurno, casi al anochecer. Y allí estaban, frente a la torre de hechicería, esperando a que les abriesen. Parte de sus compañeros de cosecha se había mudado también. Ri estaba tensa en la puerta, porque no era a ellos a quienes venía a ver. Letargo era una suma de desconocidos cuyos problemas no le importaban, y lo que quedaba de Maciel, conocidos cuyos problemas no quería sentir en carnes. El edeel por el contrario, esperaba lo mismo de ambos; le parecían una anecdota medianamente interesante, un chisme del que estaba bien enterarse y sin el cual se sobrevivía igualmente.
Alder se encontró cara a cara con la albina, porque esta la había notado llegar antes de haber podido escuchar su llegada.
- Los de Maciel- dijo la primera, aun sin sonreír, aunque con la comisura tensa. La pareja a los umbrales de Serpentaria era atractiva. La aurva por albina; sus ojos eran dos lunas rojas, rodeados por pestañas plateadas. Quizás, de haber nacido con cualquier otra combinación de colores no hubiera resultado tan agraciada. Era menuda, de pecho pequeño, fibrosa y poco curvilinea. Pero tenía piernas bonitas, se transparentaban a través de los bombachos, y el rostro de corazón, con el pelo cayendo largo y sin peinar como un halo de nieve que se fundiera en los hombros. Él no era albino; tenía todo el mérito de su belleza: la boca llena, la nariz recta y algo ancha, los ojos casi rasgados bajo cejas definidas. El pelo le caía desordenado por la frente y a los lados del rostro. También, era facil ver que no solo Alder había apreciado alguna vez su aspecto, y que estaba acostumbrado a aprovecharse de su atractivo.
A su vez, los nuevos ciudadanos de Rocavarancolia, tardaron en contestar un espacio breve de tiempo, mientras extraían sus propias conclusiones de la edeel.
- Asi nos llaman- respondió Nero, esbozando media sonrisa. Era agradable volver a llamar la atención. Se sentía como en casa-. ¿Eres Alder?
- No necesitabamos presentación entonces.
- Soy Nero, esta es Anriel, mi aurva. Ramas nos habló de vosotras y de una lemur- aunque recordaba bien la palabra, añadió un tono vacilante al final, para abrir la posibilidad a una aclaración.
- Ariv, sí. Una aurva del sur, casi recién salida de la Unión. No se mucho de ella ultimamente. Lemur es como llaman a lo que es.
Alder hizo una pausa, al tiempo que Tsutsu abría y les dejaba pasar. Nero y Anriel se presentaron con educación, pero siguieron a Alder cuando esta subió las escaleras.
Seon ya estaba despierta, por una vez. Estaba jugueteando con una luz mágica, dandole la forma de un caballito y haciendolo trotar en el sitio. Cuando la puerta se abrió, se pudo apreciar el cambio de temperatura. El dormitorio estaba climatizado al gusto de Sinhdro. La soñadora llevaba el pelo recogido en una corona de trenzas, y había insertado abalorios pequeños y perlados en los mechones. Estaba algo despeinada, pero el conjunto se mantenía bastante digno. A cambio, su vestimenta era un camisón azul sin historiación alguna. Una camisola de tela liviana y tosca que igual valia para dormir que para bajarse a hacer el desayuno o una visita informal a la sede.
De todos los sinhadres alli reunidos, el unico que mantenía la estetica con la longitud del pelo era Nero, y le hizo gracia darse cuenta.
- ¿Nero y Anriel?- saludó Seon, sentandose al borde de la cama- ¿Quien..? ¿A quien a afectado la luna?
- A mi. Ramas dijo que podía ser una guerrera tengu.
- Eso casa con la idea que tenía de ti- le dijo la chica, con un gesto dulce. Nero y Ri no cruzaron miradas, pero ambos lo pensaron un segundo.
- Seon, no empieces.
- ¿Habeis ido a ver a Norou?
- No, aun no- dijo él-. Imagino que lo haremos pronto. La verdad es que teníamos ganas de conoceros. Había otro sinhadre en nuestra cosecha, pero murió. No estaba en nuestro torreón, tampoco.
A Alder se le ensombreció la mirada por un momento. No era un tema que le gustase. Tomó aire lento, y dejó que la conversación siguiese su curso.
- Nosotras también queríamos trato con nocturnos. Venid, ¿teneis hambre? No se gran cosa de Tengus, pero unas pocas sobre la ciudad, y mejor si tratamos en torno a una mesa, en vez de teneros a todos en mi cama.
- No es que me queje si ese es nuestro destino- bromeó Nero.
- ¿Por qué? ¿Algun gusto especial por la ropa de cama?- dijo Alder, mientras salían por la puerta.
- No. En realidad, en la cama, prefiero la ausencia de ropa.
Los dos edeeles se clavaron los ojos. Alder enarcó las cejas, pero sonreía. Nero tenía una mueca burlona.
- Pasamos la noche de Luna con Ramas, precisamente, y se me había vuelto a ir el horario- dijo Seon- yo que quería saludar a los nuevos... Alder trabaja en la bodega, ¿supongo que no ha tenido tiempo?
- No, sois los primeros con los que hablo- corroboró, sacando Syv. No era el castaño rojizo del Dryv, sino un violeta claro inconfundible:sysalett. Humeaba, lo que quería decir que estaba ya caliente. Nero y Ri lo cogieron con gusto.
- Trabajas, ¿entonces?
- Las dos lo hacemos. Seon es soñadora, y vende sueños hechos a medida. Yo soy camarera en la bodega de nuestro cosechador. Porque todavía va Jack a engañar, ¿verdad?
- A engañar- repitió socarrón Nero-. Supongo que sí. Aunque a mi se me ha cumplido el pronostico.
- ¿y que te prometió?- dijo ella en el mismo tono burlón. Nero se inclinó hacia delante y le sonrió.
- Buenas vistas.
Ri bebió como si nada sucediese a su izquierda. Seon le sonrió felizmente.
- Brindo por las buenas vistas- dijo Alder, echandose hacia atrás en la silla y como si no hubiera coqueteo alguno de por medio. Dejo que su copa tintinease al chocar con la de Seon, y luego movió el brazo para brindar con el edeel -la aurva no parecía interesada- suficientemente lejos como para dar a entender que había terminado el juego. Pero Ri notaba que era un desinterés fingido; igual que el de Nero.
Alder se encontró cara a cara con la albina, porque esta la había notado llegar antes de haber podido escuchar su llegada.
- Los de Maciel- dijo la primera, aun sin sonreír, aunque con la comisura tensa. La pareja a los umbrales de Serpentaria era atractiva. La aurva por albina; sus ojos eran dos lunas rojas, rodeados por pestañas plateadas. Quizás, de haber nacido con cualquier otra combinación de colores no hubiera resultado tan agraciada. Era menuda, de pecho pequeño, fibrosa y poco curvilinea. Pero tenía piernas bonitas, se transparentaban a través de los bombachos, y el rostro de corazón, con el pelo cayendo largo y sin peinar como un halo de nieve que se fundiera en los hombros. Él no era albino; tenía todo el mérito de su belleza: la boca llena, la nariz recta y algo ancha, los ojos casi rasgados bajo cejas definidas. El pelo le caía desordenado por la frente y a los lados del rostro. También, era facil ver que no solo Alder había apreciado alguna vez su aspecto, y que estaba acostumbrado a aprovecharse de su atractivo.
A su vez, los nuevos ciudadanos de Rocavarancolia, tardaron en contestar un espacio breve de tiempo, mientras extraían sus propias conclusiones de la edeel.
- Asi nos llaman- respondió Nero, esbozando media sonrisa. Era agradable volver a llamar la atención. Se sentía como en casa-. ¿Eres Alder?
- No necesitabamos presentación entonces.
- Soy Nero, esta es Anriel, mi aurva. Ramas nos habló de vosotras y de una lemur- aunque recordaba bien la palabra, añadió un tono vacilante al final, para abrir la posibilidad a una aclaración.
- Ariv, sí. Una aurva del sur, casi recién salida de la Unión. No se mucho de ella ultimamente. Lemur es como llaman a lo que es.
Alder hizo una pausa, al tiempo que Tsutsu abría y les dejaba pasar. Nero y Anriel se presentaron con educación, pero siguieron a Alder cuando esta subió las escaleras.
Seon ya estaba despierta, por una vez. Estaba jugueteando con una luz mágica, dandole la forma de un caballito y haciendolo trotar en el sitio. Cuando la puerta se abrió, se pudo apreciar el cambio de temperatura. El dormitorio estaba climatizado al gusto de Sinhdro. La soñadora llevaba el pelo recogido en una corona de trenzas, y había insertado abalorios pequeños y perlados en los mechones. Estaba algo despeinada, pero el conjunto se mantenía bastante digno. A cambio, su vestimenta era un camisón azul sin historiación alguna. Una camisola de tela liviana y tosca que igual valia para dormir que para bajarse a hacer el desayuno o una visita informal a la sede.
De todos los sinhadres alli reunidos, el unico que mantenía la estetica con la longitud del pelo era Nero, y le hizo gracia darse cuenta.
- ¿Nero y Anriel?- saludó Seon, sentandose al borde de la cama- ¿Quien..? ¿A quien a afectado la luna?
- A mi. Ramas dijo que podía ser una guerrera tengu.
- Eso casa con la idea que tenía de ti- le dijo la chica, con un gesto dulce. Nero y Ri no cruzaron miradas, pero ambos lo pensaron un segundo.
- Seon, no empieces.
- ¿Habeis ido a ver a Norou?
- No, aun no- dijo él-. Imagino que lo haremos pronto. La verdad es que teníamos ganas de conoceros. Había otro sinhadre en nuestra cosecha, pero murió. No estaba en nuestro torreón, tampoco.
A Alder se le ensombreció la mirada por un momento. No era un tema que le gustase. Tomó aire lento, y dejó que la conversación siguiese su curso.
- Nosotras también queríamos trato con nocturnos. Venid, ¿teneis hambre? No se gran cosa de Tengus, pero unas pocas sobre la ciudad, y mejor si tratamos en torno a una mesa, en vez de teneros a todos en mi cama.
- No es que me queje si ese es nuestro destino- bromeó Nero.
- ¿Por qué? ¿Algun gusto especial por la ropa de cama?- dijo Alder, mientras salían por la puerta.
- No. En realidad, en la cama, prefiero la ausencia de ropa.
Los dos edeeles se clavaron los ojos. Alder enarcó las cejas, pero sonreía. Nero tenía una mueca burlona.
- Pasamos la noche de Luna con Ramas, precisamente, y se me había vuelto a ir el horario- dijo Seon- yo que quería saludar a los nuevos... Alder trabaja en la bodega, ¿supongo que no ha tenido tiempo?
- No, sois los primeros con los que hablo- corroboró, sacando Syv. No era el castaño rojizo del Dryv, sino un violeta claro inconfundible:sysalett. Humeaba, lo que quería decir que estaba ya caliente. Nero y Ri lo cogieron con gusto.
- Trabajas, ¿entonces?
- Las dos lo hacemos. Seon es soñadora, y vende sueños hechos a medida. Yo soy camarera en la bodega de nuestro cosechador. Porque todavía va Jack a engañar, ¿verdad?
- A engañar- repitió socarrón Nero-. Supongo que sí. Aunque a mi se me ha cumplido el pronostico.
- ¿y que te prometió?- dijo ella en el mismo tono burlón. Nero se inclinó hacia delante y le sonrió.
- Buenas vistas.
Ri bebió como si nada sucediese a su izquierda. Seon le sonrió felizmente.
- Brindo por las buenas vistas- dijo Alder, echandose hacia atrás en la silla y como si no hubiera coqueteo alguno de por medio. Dejo que su copa tintinease al chocar con la de Seon, y luego movió el brazo para brindar con el edeel -la aurva no parecía interesada- suficientemente lejos como para dar a entender que había terminado el juego. Pero Ri notaba que era un desinterés fingido; igual que el de Nero.
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
04/09/14, 03:03 pm
Según escuchaba las palabras del foner mi ceño se iba haciendo más prominente y llego al punto de negar con la cabeza mentalmente.
-Como quieras - dije encogiéndome de hombros, por muy amigos que fuésemos no iba a forzarlo a hablar sobre algo que le desagradaba por mucho que me pareciese una estupidez.- Cuando estés listo y quieras hablarlo ya sabes donde me puedes encontrar. Te dejo, tengo cosas que hacer.
Me puse en pie, recogí los libros y salí de la biblioteca. Bajé al salón a darles los libros a los novatos pero no los encontré allí, un rápido hechizo de localización me aclaró que no estaban en la torre. <<Bueno, ya se los daré cuando los vea>>.
Fui a la cocina y me puse con la cena que esta vez esperaba que fuese bien. Aparté una parte para Lara y ya se la subiría, me iba a asegurar de que comiese.
-Como quieras - dije encogiéndome de hombros, por muy amigos que fuésemos no iba a forzarlo a hablar sobre algo que le desagradaba por mucho que me pareciese una estupidez.- Cuando estés listo y quieras hablarlo ya sabes donde me puedes encontrar. Te dejo, tengo cosas que hacer.
Me puse en pie, recogí los libros y salí de la biblioteca. Bajé al salón a darles los libros a los novatos pero no los encontré allí, un rápido hechizo de localización me aclaró que no estaban en la torre. <<Bueno, ya se los daré cuando los vea>>.
Fui a la cocina y me puse con la cena que esta vez esperaba que fuese bien. Aparté una parte para Lara y ya se la subiría, me iba a asegurar de que comiese.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
09/09/14, 02:02 am
Archime había accedido a realizar la visita a Irraria al día siguiente, pero ello significaba que debía apresurarse en llevar a cabo los preparativos. Lo primero que hizo al llegar a la torre fue comprobar si su cuarto había cambiado. Y desde luego lo había hecho. Ahora su habitación disponía de una mesa de trabajo y de diversas estanterías y cajoneras con los compartimentos necesarios para organizar herramientas, además de una barra en la pared que antes no estaba, de la que colgaba una única percha de madera y donde había espacio para una única prenda: para su bata.
El irrense examinó el cuarto minuciosamente y comenzó a guardar sus herramientas en los huecos más apropiados para cada una de ellas. A lo largo de los meses le había quedado claro que no necesitaba llevar encima todas y cada una de ellas y tan solo dejó en sus bolsillos las imprescindibles. Al sacar el inhalador de uno de ellos, le dedicó una mirada durante unos instantes para, finalmente, colocarlo en un cajón. Ya no volvería a necesitarlo, o al menos estaba bastante seguro de que no.
En su examen descubrió que, al contrario que antes, ahora sí contaba con muebles dotados de movilidad en su cuarto. Cada vez que abría o cerraba el tercer cajón de una de las cajoneras, el primero y el quinto se abrían y se cerraban también. Lo hacían completamente sincronizados y reaccionaban exactamente un segundo después de que hubiese movilizado el cajón. Además, la silla de la mesa de trabajo parecía desplazarse a un lugar distinto cada vez que le daba la espalda y al biomecánico le intrigaba como lograba no realizar ni el más leve ruido para ello. No tuvo éxito con la niebla mágica, ya que el mueble no se movió de su sitio por más que dejó pasar dos minutos exactos sin mirar en su dirección. No obstante, en cuanto puso fin al hechizo y volvió a darle la espalda, la silla apareció justo al lado contrario de la mesa en el que se encontraba. El irrense se subió el puente de las gafas y parpadeó tres veces consecutivas tratando de desglosar en su mente el funcionamiento del sortilegio anclado a aquel mueble, pues sospechaba que de esos se trataba. Resultaba tan digno de interés como carente de propósito.
Una vez hubo quedado satisfecho con la observación del cuarto, el irrense abandonó su habitación en busca de Lara. Tuvo que preguntar a Tsusu en qué cuarto se había alojado, ya que se había dado cuenta de que el drake parecía conocer qué habitaciones habían elegido cada uno de ellos, por algún motivo. Tras agradecerle la información, el irrense tocó en la puerta de la ordesa y, una vez le permitió el paso, accedió a su cuarto con cierto vacile. Se rascó la nuca antes de comenzar a hablar, ya que no estaba del todo seguro de cuál había sido el propósito impulsor de aquella acción. Finalmente un “¿cómo te encuentras?” inició la conversación. El kairós se interesó por la transformación de la ordesa, y le dio los detalles que conocía sobre la suya propia además de las de varios de sus compañeros cuando surgía. Le habló también sobre el genemago, la operación de Cío y la visita a Irraria que iban a llevar a cabo, enseñándole el hechizo que había aprendido de Giz.
Fue durante su conversación con Lara que se enteró de que la mala sombra, en su búsqueda de alguna clase de solución para la mala suerte que desataban sus ojos, había hallado un hechizo de reparación ocular que enseguida captó el interés del ingeniero. Archime pidió a la ordesa que le enseñase el funcionamiento de aquel hechizo y ella le indicó en qué manuscrito lo había hallado. Tras agradecer a la ordesa, el irrense invirtió el resto del día en dominar aquel hechizo.
No trató de llevarlo a la práctica hasta haber comprobado numerosas veces las instrucciones y tener la certeza de que era capaz de realizar los pasos a seguir sin equivocarse, especialmente porque el tic-tac continuaba creándole problemas de concentración. No fue hasta muy entrada la noche que el ingeniero realizó un hechizo reflectante sobre su nueva mesa de trabajo y, con extremo cuidado tras quitarse las gafas, comenzó aquella especie de operación mágica. Muy lentamente, Archime fue recuperando su visión, sus dioptrías desapareciendo mientras el kairós realizaba la operación tal y como se describía en el grimorio. Cuando acabó no había recuperado del todo la vista, ya que consideró arriesgado continuar, pero finalizaría el proceso al día siguiente al menos hasta poder desempeñar cualquier función sin necesitar una lente de aumento. No necesitaba probarse de nuevo sus gafas para saber que ya no vería correctamente a través de ellas, por ello las observó una última vez, las limpió concienzudamente con el trapo que antes siempre llevaba y guardo ambas cosas en un cajón antes de irse a dormir. Con la vista de aquella manera no iba a poder hacer nada más por aquella noche.
Para cuando salió a la Sede al día siguiente, a la hora a la que había quedado con Saren, lo hizo tras haber desayunado un bollo y una taza de leche de Irrqin y con la visión en buenas condiciones. Tal vez necesitase todavía un último retoque, pero la miopía del ingeniero se había reducido en unas doce horas a un umbral en el que no necesitaba depender de gafas para poder desenvolverse en su día a día. Necesitaba reparar la vista por completo antes de volver a trabajar, pero seguramente aquella misma noche finalizaría el proceso. La ausencia de sus gafas no fue el único cambio que cualquiera que hubiese compartido criba con él podría apreciar, ya que aquel día Archime no llevaba puesta su omnipresente bata. Aquella, no obstante, se trataba de una eventualidad temporal, puesto que el objetivo de dicha acción radicaba en que, en conjunto con su cambio de tono de pelo y piel y de la falta de gafas, confiaba que nadie le reconociese cuando accediesen a Ío. Necesitaban finalizar lo antes posible y si lo paraban por la calle para acosarle a preguntas sobre la ciudad, preguntas que no iba a poder responder en su mayoría, los retrasaría demasiado. Sabía que de todas formas Saren llamaría la atención, pero procuraría caminar a distancia prudencial del idrino y buscarían una forma de evitar que les hiciesen perder más tiempo del estrictamente necesario. Y eso el kairós podía medirlo con bastante exactitud.
Sigue en la Explanada de los portales.
El irrense examinó el cuarto minuciosamente y comenzó a guardar sus herramientas en los huecos más apropiados para cada una de ellas. A lo largo de los meses le había quedado claro que no necesitaba llevar encima todas y cada una de ellas y tan solo dejó en sus bolsillos las imprescindibles. Al sacar el inhalador de uno de ellos, le dedicó una mirada durante unos instantes para, finalmente, colocarlo en un cajón. Ya no volvería a necesitarlo, o al menos estaba bastante seguro de que no.
En su examen descubrió que, al contrario que antes, ahora sí contaba con muebles dotados de movilidad en su cuarto. Cada vez que abría o cerraba el tercer cajón de una de las cajoneras, el primero y el quinto se abrían y se cerraban también. Lo hacían completamente sincronizados y reaccionaban exactamente un segundo después de que hubiese movilizado el cajón. Además, la silla de la mesa de trabajo parecía desplazarse a un lugar distinto cada vez que le daba la espalda y al biomecánico le intrigaba como lograba no realizar ni el más leve ruido para ello. No tuvo éxito con la niebla mágica, ya que el mueble no se movió de su sitio por más que dejó pasar dos minutos exactos sin mirar en su dirección. No obstante, en cuanto puso fin al hechizo y volvió a darle la espalda, la silla apareció justo al lado contrario de la mesa en el que se encontraba. El irrense se subió el puente de las gafas y parpadeó tres veces consecutivas tratando de desglosar en su mente el funcionamiento del sortilegio anclado a aquel mueble, pues sospechaba que de esos se trataba. Resultaba tan digno de interés como carente de propósito.
Una vez hubo quedado satisfecho con la observación del cuarto, el irrense abandonó su habitación en busca de Lara. Tuvo que preguntar a Tsusu en qué cuarto se había alojado, ya que se había dado cuenta de que el drake parecía conocer qué habitaciones habían elegido cada uno de ellos, por algún motivo. Tras agradecerle la información, el irrense tocó en la puerta de la ordesa y, una vez le permitió el paso, accedió a su cuarto con cierto vacile. Se rascó la nuca antes de comenzar a hablar, ya que no estaba del todo seguro de cuál había sido el propósito impulsor de aquella acción. Finalmente un “¿cómo te encuentras?” inició la conversación. El kairós se interesó por la transformación de la ordesa, y le dio los detalles que conocía sobre la suya propia además de las de varios de sus compañeros cuando surgía. Le habló también sobre el genemago, la operación de Cío y la visita a Irraria que iban a llevar a cabo, enseñándole el hechizo que había aprendido de Giz.
Fue durante su conversación con Lara que se enteró de que la mala sombra, en su búsqueda de alguna clase de solución para la mala suerte que desataban sus ojos, había hallado un hechizo de reparación ocular que enseguida captó el interés del ingeniero. Archime pidió a la ordesa que le enseñase el funcionamiento de aquel hechizo y ella le indicó en qué manuscrito lo había hallado. Tras agradecer a la ordesa, el irrense invirtió el resto del día en dominar aquel hechizo.
No trató de llevarlo a la práctica hasta haber comprobado numerosas veces las instrucciones y tener la certeza de que era capaz de realizar los pasos a seguir sin equivocarse, especialmente porque el tic-tac continuaba creándole problemas de concentración. No fue hasta muy entrada la noche que el ingeniero realizó un hechizo reflectante sobre su nueva mesa de trabajo y, con extremo cuidado tras quitarse las gafas, comenzó aquella especie de operación mágica. Muy lentamente, Archime fue recuperando su visión, sus dioptrías desapareciendo mientras el kairós realizaba la operación tal y como se describía en el grimorio. Cuando acabó no había recuperado del todo la vista, ya que consideró arriesgado continuar, pero finalizaría el proceso al día siguiente al menos hasta poder desempeñar cualquier función sin necesitar una lente de aumento. No necesitaba probarse de nuevo sus gafas para saber que ya no vería correctamente a través de ellas, por ello las observó una última vez, las limpió concienzudamente con el trapo que antes siempre llevaba y guardo ambas cosas en un cajón antes de irse a dormir. Con la vista de aquella manera no iba a poder hacer nada más por aquella noche.
Para cuando salió a la Sede al día siguiente, a la hora a la que había quedado con Saren, lo hizo tras haber desayunado un bollo y una taza de leche de Irrqin y con la visión en buenas condiciones. Tal vez necesitase todavía un último retoque, pero la miopía del ingeniero se había reducido en unas doce horas a un umbral en el que no necesitaba depender de gafas para poder desenvolverse en su día a día. Necesitaba reparar la vista por completo antes de volver a trabajar, pero seguramente aquella misma noche finalizaría el proceso. La ausencia de sus gafas no fue el único cambio que cualquiera que hubiese compartido criba con él podría apreciar, ya que aquel día Archime no llevaba puesta su omnipresente bata. Aquella, no obstante, se trataba de una eventualidad temporal, puesto que el objetivo de dicha acción radicaba en que, en conjunto con su cambio de tono de pelo y piel y de la falta de gafas, confiaba que nadie le reconociese cuando accediesen a Ío. Necesitaban finalizar lo antes posible y si lo paraban por la calle para acosarle a preguntas sobre la ciudad, preguntas que no iba a poder responder en su mayoría, los retrasaría demasiado. Sabía que de todas formas Saren llamaría la atención, pero procuraría caminar a distancia prudencial del idrino y buscarían una forma de evitar que les hiciesen perder más tiempo del estrictamente necesario. Y eso el kairós podía medirlo con bastante exactitud.
Sigue en la Explanada de los portales.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/09/14, 05:57 pm
Shizel había pasado toda la noche, y buena parte del día, embriagado por la salida del astro rojo. Inmediatamente tras salir de Serpentaria había levitado en dirección al cielo nocturno, tal y como había hecho un año antes. Pletórico de magia y de poder, había disfrutado el doble que entonces al desplazarse por el firmamento como un cometa helado, porque sus cambios ahora no le resultaban extraños o le asustaban. Sabía que el frío no podía hacerle daño, y había subido alto, muy alto, hasta que la escarcha sobre su piel llegó a pesarle y la hizo trizas con regocijo. La ciudad estaba agitada pero esta vez el skrymir no debía pelear por su vida, y ello le permitió disfrutar en su totalidad el cosquilleo de la euforia roja de la Luna en sus venas. Se sentía invencible, capaz de todo. Sentía que albergaba en su cuerpo la magia suficiente para mover estrellas.
Superado el primer subidón había descendido, sobrevolando Rocavarancolia con el escudo desplegado, a sabiendas de que la ciudad entera estaba poseída por aquel mismo ímpetu desenfrenado. En consecuencia cosechó recargas mágicas a izquierda y derecha, reflejando las deflagraciones de los hechizos que otros estaban lanzando en peleas, escaramuzas, experimentos, o simplemente en celebración. Aunque sabía que no era así, su cuerpo acogió la sensación como si, sin saberlo, toda aquella gente estuviera rindiéndole tributo. Había nacido para eso, para alimentarse de magia, para respirarla.
En aquel júbilo sereno constató, satisfecho, en que había hecho bien en esperar. No se marcharía de la ciudad, ni loco, mientras la Luna estuviera en el cielo. Bien valía la pena esperar unos meses más.
Había eliminado el molesto zumbido por la falta de sueño con ayuda de un par de hechizos de vela, por lo que habría podido seguir adelante de aquella forma durante un periodo indefinido de tiempo más de no ser porque, cómo no, un pregón de Miseria le bajó de las nubes. El anuncio de que iba a cerrarse un portal hizo que se le encogiera el estómago, y durante un angustioso segundo todo lo que pasó por su mente fue "Idris no, por favor, Idris no". Las palabras finales, en consecuencia, le produjeron una mezcla de alivio y culpabilidad. Él no había perdido su mundo, pero DL y RR sí. De estar en su lugar se habría sentido fatal, y se preguntó cómo lo estaría llevando el cambiante.
Y por primera vez en bastante tiempo, fue ex profeso a buscar a DL. Era un amigo cercano, y sin duda él habría agradecido su apoyo de haber sido él el que llegara a necesitarlo. Sin embargo antes de ponerse en marcha recordó que se había marchado a toda prisa de Serpentaria dejando atrás sus apuntes en la biblioteca, y que debería ponerlos a salvo de los novatos. Hizo una mueca y se dirigió a la torre en su lugar, haciendo una parada antes de dirigirse a la Sede.
Lo primero que vio, para su inmenso disgusto, fue una marabunta de estirges y sombras no identificadas dando vueltas en torno a la torre. Tras el susto inicial, no tardó en hacer la conexión sobre a qué podría deberse.
"No, brujos no", se quejó mentalmente. Ya habían tenido suficiente jaleo para compaginar a las ratas de RR con el resto de habitantes en su momento, y aunque las plantas de Enredo habían sido más discretas, ello se debían principalmente a que no se movían, no hacían ruido y no existía el riesgo de que dejaran cagarrutas por toda la torre.
Seguramente Enredo, siendo el alma sensible que era, se habría encargado ya de darles la bienvenida a los novatos, así que Shizel optó por aprovechar y preguntarle sobre el contingente de recién llegados en cuanto le viera, en lugar de exponerse a sorpresas desagradables.
Descendió al nivel del suelo, dirigiendo miradas hostiles a los cuajarones de sombra que anidaban cerca y que le siseaban, en ocasiones burlones y en otras amenazadores. A las estirges, por virtud de haber vivido en Maciel, estaba más acostumbrado.
Superado el primer subidón había descendido, sobrevolando Rocavarancolia con el escudo desplegado, a sabiendas de que la ciudad entera estaba poseída por aquel mismo ímpetu desenfrenado. En consecuencia cosechó recargas mágicas a izquierda y derecha, reflejando las deflagraciones de los hechizos que otros estaban lanzando en peleas, escaramuzas, experimentos, o simplemente en celebración. Aunque sabía que no era así, su cuerpo acogió la sensación como si, sin saberlo, toda aquella gente estuviera rindiéndole tributo. Había nacido para eso, para alimentarse de magia, para respirarla.
En aquel júbilo sereno constató, satisfecho, en que había hecho bien en esperar. No se marcharía de la ciudad, ni loco, mientras la Luna estuviera en el cielo. Bien valía la pena esperar unos meses más.
Había eliminado el molesto zumbido por la falta de sueño con ayuda de un par de hechizos de vela, por lo que habría podido seguir adelante de aquella forma durante un periodo indefinido de tiempo más de no ser porque, cómo no, un pregón de Miseria le bajó de las nubes. El anuncio de que iba a cerrarse un portal hizo que se le encogiera el estómago, y durante un angustioso segundo todo lo que pasó por su mente fue "Idris no, por favor, Idris no". Las palabras finales, en consecuencia, le produjeron una mezcla de alivio y culpabilidad. Él no había perdido su mundo, pero DL y RR sí. De estar en su lugar se habría sentido fatal, y se preguntó cómo lo estaría llevando el cambiante.
Y por primera vez en bastante tiempo, fue ex profeso a buscar a DL. Era un amigo cercano, y sin duda él habría agradecido su apoyo de haber sido él el que llegara a necesitarlo. Sin embargo antes de ponerse en marcha recordó que se había marchado a toda prisa de Serpentaria dejando atrás sus apuntes en la biblioteca, y que debería ponerlos a salvo de los novatos. Hizo una mueca y se dirigió a la torre en su lugar, haciendo una parada antes de dirigirse a la Sede.
Lo primero que vio, para su inmenso disgusto, fue una marabunta de estirges y sombras no identificadas dando vueltas en torno a la torre. Tras el susto inicial, no tardó en hacer la conexión sobre a qué podría deberse.
"No, brujos no", se quejó mentalmente. Ya habían tenido suficiente jaleo para compaginar a las ratas de RR con el resto de habitantes en su momento, y aunque las plantas de Enredo habían sido más discretas, ello se debían principalmente a que no se movían, no hacían ruido y no existía el riesgo de que dejaran cagarrutas por toda la torre.
Seguramente Enredo, siendo el alma sensible que era, se habría encargado ya de darles la bienvenida a los novatos, así que Shizel optó por aprovechar y preguntarle sobre el contingente de recién llegados en cuanto le viera, en lugar de exponerse a sorpresas desagradables.
Descendió al nivel del suelo, dirigiendo miradas hostiles a los cuajarones de sombra que anidaban cerca y que le siseaban, en ocasiones burlones y en otras amenazadores. A las estirges, por virtud de haber vivido en Maciel, estaba más acostumbrado.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/09/14, 07:26 pm
Naeleth no se había enterado de lo sucedido en la cocina de la Torre, ya que se sentía demasiado cohibida como para permanecer entre tanta gente desconocida. Se limitó a elegir un cuarto para ella, no había querido molestar a Alice y Dhelian, que parecían ocupados descubriendo sus nuevos poderes. Sus nuevos poderes...
La nublina observaba sus manos en silencio, sentada en la que ahora era su nueva cama. ¿Qué había cambiado en ella? ¿Acaso algo? No notaba nada, no se había vuelto más fuerte como parecía haberle sucedido a Gres, no le había salido una cola como a Surásara ni criaturas extrañas habían acudido para ponerse bajo sus órdenes. Naeleth, en aquellos instantes, no podía si no cuestionarse si dama Liviana no se habría equivocado con ella. ¿Y si no tenía esencia? ¿Y si iba a continuar siendo la misma niña frágil y miedosa durante el resto de su vida? El solo pensamiento le produjo una desazón que se tradujo en frustración en su interior. La Naeleth que había llegado a la ciudad hacía meses probablemente habría llorado, pero, aunque no fuese capaz de verlo por ella misma, la nublina que había pasado por tantas penurias se había fortalecido en cierto modo.
El tiempo que pasó en su cuarto desde que llegó lo invirtió en practicar algunos hechizos. Era cierto que parecían salirle con más facilidad, aunque la niña no estaba segura de si se trataba de una mera ilusión de algo que deseaba: haber sido bendecida por la Luna y volverse poderosa. Al cabo de un tiempo su estómago rugió ruidosamente y la nublina, tras permanecer en completo silencio e inmóvil durante largos segundos, decidió finalmente salir de su habitación. Necesitaba comer algo, no lo hacía desde que... Prefirió no pensar demasiado en ello en aquel momento y simplemente dejó que sus pasos la llevasen a la cocina.
Fue mientras terminaba una fruta que oyó que alguien entraba en la Torre y por unos instantes pensó en si debía abandonar la cocina. Antes de que pudiera decidirse, el recién llegado entró en el cuarto. Había visto a uno como él en la Sede... o no exactamente. Aquel otro no estaba recubierto de una fina capa de hielo. Probablemente formaba parte del don que le había dado la Luna.
—Ho-hola —musitó tras unos breves segundos, desviando la mirada torpemente del chico.
Fue entonces cuando notó algo.
La nublina abrió mucho los ojos y volvió a dirigir su mirada hacia el recién llegado. ¿Qué era aquello que había notado? Se parecía mucho al extraño cosquilleo que la invadía cuando hacía magia... Y por algún motivo emanaba de aquel chico. Naeleth se sentía muy confusa, ya que nunca había notado algo parecido proveniente de ninguna persona, ni siquiera de dama Liviana. Ello, de algún modo, la impulsó a hablar más con él.
—Eres... Eres otro habitante de esta Torre, supongo. Yo me acabo de mudar, me llamo Naeleth.
La nublina observaba sus manos en silencio, sentada en la que ahora era su nueva cama. ¿Qué había cambiado en ella? ¿Acaso algo? No notaba nada, no se había vuelto más fuerte como parecía haberle sucedido a Gres, no le había salido una cola como a Surásara ni criaturas extrañas habían acudido para ponerse bajo sus órdenes. Naeleth, en aquellos instantes, no podía si no cuestionarse si dama Liviana no se habría equivocado con ella. ¿Y si no tenía esencia? ¿Y si iba a continuar siendo la misma niña frágil y miedosa durante el resto de su vida? El solo pensamiento le produjo una desazón que se tradujo en frustración en su interior. La Naeleth que había llegado a la ciudad hacía meses probablemente habría llorado, pero, aunque no fuese capaz de verlo por ella misma, la nublina que había pasado por tantas penurias se había fortalecido en cierto modo.
El tiempo que pasó en su cuarto desde que llegó lo invirtió en practicar algunos hechizos. Era cierto que parecían salirle con más facilidad, aunque la niña no estaba segura de si se trataba de una mera ilusión de algo que deseaba: haber sido bendecida por la Luna y volverse poderosa. Al cabo de un tiempo su estómago rugió ruidosamente y la nublina, tras permanecer en completo silencio e inmóvil durante largos segundos, decidió finalmente salir de su habitación. Necesitaba comer algo, no lo hacía desde que... Prefirió no pensar demasiado en ello en aquel momento y simplemente dejó que sus pasos la llevasen a la cocina.
Fue mientras terminaba una fruta que oyó que alguien entraba en la Torre y por unos instantes pensó en si debía abandonar la cocina. Antes de que pudiera decidirse, el recién llegado entró en el cuarto. Había visto a uno como él en la Sede... o no exactamente. Aquel otro no estaba recubierto de una fina capa de hielo. Probablemente formaba parte del don que le había dado la Luna.
—Ho-hola —musitó tras unos breves segundos, desviando la mirada torpemente del chico.
Fue entonces cuando notó algo.
La nublina abrió mucho los ojos y volvió a dirigir su mirada hacia el recién llegado. ¿Qué era aquello que había notado? Se parecía mucho al extraño cosquilleo que la invadía cuando hacía magia... Y por algún motivo emanaba de aquel chico. Naeleth se sentía muy confusa, ya que nunca había notado algo parecido proveniente de ninguna persona, ni siquiera de dama Liviana. Ello, de algún modo, la impulsó a hablar más con él.
—Eres... Eres otro habitante de esta Torre, supongo. Yo me acabo de mudar, me llamo Naeleth.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/09/14, 01:34 am
Para su satisfacción y alivio interno por dentro la torre estaba desprovista de seres dominados. Buena señal, dado que la primera norma implícita entre los habitantes de Serpentaria era que o mantenías a tu dominio bajo control o podías quedarte sin él.
Shizel fue directamente a la cocina en busca de Enredo, aunque en cuanto accedió a ella constató que había llegado tarde. Sin embargo había cena preparada, lo que indicaba con toda probabilidad que el brujo había estado presente hacía escaso tiempo. Quizá hubiese subido a hacer algo.
El skrýmir iba a subir las escaleras en dirección a la biblioteca, resignándose a dejar las preguntas sobre los nuevos transformados para más tarde, cuando alguien más entró a la estancia. Ante su timidez lo primero que pensó Shizel, algo preocupado, fue que como fuese una de las brujas de los seres que había allí fuera iban a tener un problema de disciplina.
-Buenas tardes- la saludó con la misma brevedad de la que había hecho gala ella. La notaba incómoda, y no pretendía alargar el intercambio mucho más tiempo. Sin embargo la nublina le sorprendió tomando ella misma la iniciativa.
-Encantado, Naeleth. Apenas superé la criba anterior a la tuya, de modo que recuerdo bastante bien la sensación de ser un recién llegado- el término "novato" le parecía algo ofensivo-. Me llamo Shizel. Siéntete libre de preguntarme lo que quieras si tienes alguna duda.
Ya que iba a tener ocasión de conocer a una de las nuevas un poco más a fondo, aprovechó para prepararse una infusión a golpe de levitación pura. Quizá, ahora que lo pensaba, le conviniera echarse una siesta cuando subiese y recuperar las horas de sueño robadas.
-¿Estás teniendo algún problema de adaptación a la torre o a tus poderes?- se interesó-. Si tienes suerte, es posible que algún otro habitante de la torre coincida en transformación contigo y pueda orientarte.
Shizel fue directamente a la cocina en busca de Enredo, aunque en cuanto accedió a ella constató que había llegado tarde. Sin embargo había cena preparada, lo que indicaba con toda probabilidad que el brujo había estado presente hacía escaso tiempo. Quizá hubiese subido a hacer algo.
El skrýmir iba a subir las escaleras en dirección a la biblioteca, resignándose a dejar las preguntas sobre los nuevos transformados para más tarde, cuando alguien más entró a la estancia. Ante su timidez lo primero que pensó Shizel, algo preocupado, fue que como fuese una de las brujas de los seres que había allí fuera iban a tener un problema de disciplina.
-Buenas tardes- la saludó con la misma brevedad de la que había hecho gala ella. La notaba incómoda, y no pretendía alargar el intercambio mucho más tiempo. Sin embargo la nublina le sorprendió tomando ella misma la iniciativa.
-Encantado, Naeleth. Apenas superé la criba anterior a la tuya, de modo que recuerdo bastante bien la sensación de ser un recién llegado- el término "novato" le parecía algo ofensivo-. Me llamo Shizel. Siéntete libre de preguntarme lo que quieras si tienes alguna duda.
Ya que iba a tener ocasión de conocer a una de las nuevas un poco más a fondo, aprovechó para prepararse una infusión a golpe de levitación pura. Quizá, ahora que lo pensaba, le conviniera echarse una siesta cuando subiese y recuperar las horas de sueño robadas.
-¿Estás teniendo algún problema de adaptación a la torre o a tus poderes?- se interesó-. Si tienes suerte, es posible que algún otro habitante de la torre coincida en transformación contigo y pueda orientarte.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/09/14, 02:03 am
—Encantada, Shizel —le devolvió el saludo con una leve inclinación de cabeza.
El trato con sus compañeros, tanto de Sendar como de Letargo, sumado a que el chico, además de haber sido amable con ella, se había reconocido como relativamente nuevo en la ciudad, le hacían sentirse un poco menos insegura para hablar. Además continuaba notando aquella sensación...
Su pregunta la hizo titubear unos instantes. Seguía sentada y jugueteaba con sus pulgares sobre su falda. ¿Debería preguntarle algo sobre lo que notaba?
—Pues... la verdad... —empezó sin mucho convencimiento. Un nuevo cosquilleo de aquella sensación que le llegó con mayor intensidad durante un instante la decidió—. No sé qué poderes me ha dado la Luna, si me ha dado algunos —confesó—. Y... uhm... Perdona si te molesta que te lo pregunte, pero, ¿tienes activado alguna clase de hechizo? Desde que llegaste noto... algo. Es como... como cuando hago magia —trató de explicarse lo mejor que pudo en su atropellada timidez habitual.
No estaba muy segura de por qué le había preguntado aquello, pero sentía que si no lo hacía se iba a arrepentir, de algún modo.
El trato con sus compañeros, tanto de Sendar como de Letargo, sumado a que el chico, además de haber sido amable con ella, se había reconocido como relativamente nuevo en la ciudad, le hacían sentirse un poco menos insegura para hablar. Además continuaba notando aquella sensación...
Su pregunta la hizo titubear unos instantes. Seguía sentada y jugueteaba con sus pulgares sobre su falda. ¿Debería preguntarle algo sobre lo que notaba?
—Pues... la verdad... —empezó sin mucho convencimiento. Un nuevo cosquilleo de aquella sensación que le llegó con mayor intensidad durante un instante la decidió—. No sé qué poderes me ha dado la Luna, si me ha dado algunos —confesó—. Y... uhm... Perdona si te molesta que te lo pregunte, pero, ¿tienes activado alguna clase de hechizo? Desde que llegaste noto... algo. Es como... como cuando hago magia —trató de explicarse lo mejor que pudo en su atropellada timidez habitual.
No estaba muy segura de por qué le había preguntado aquello, pero sentía que si no lo hacía se iba a arrepentir, de algún modo.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
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Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/09/14, 11:48 am
Shizel escudriñó a la muchacha con atención, en busca de pistas.
-Es posible que se dé en más transformaciones, pero en mi cosecha quienes no sufrieron cambios físicos terminaron por ser brujos- le informó-. Quizá acabes de encontrar tu dominio, aunque normalmente acude a ti cuando te transformas. ¿Eras capaz de hacer magia durante la cosecha?
La pregunta le pilló por sorpresa y le hizo reconsiderar su teoría. ¿Sería Naeleth algo diferente que se alimentase de magia, como él mismo o según había oído en el torneo, como Giz?
-Para nada. Suelo llevar una batería básica de protecciones cuando salgo a la calle, y muy especialmente en noches de Luna- le contó-. Una costumbre de cosecha que os recomiendo no abandonar cuando pasáis a ser ciudadanos, dicho sea de paso. Voy a deshacerlas un segundo, y dime si notas algún cambio. Si es así, es posible que la tuya sea una transformación que recargue con la presencia de magia, como la mía.
El que aquella sensación que describía la nublina estuviese asociada a él, por suerte, descartaba un amplio número de posibilidades. El skrýmir se estaba divirtiendo con aquel acertijo lunar y disfrutaba dándole vueltas en su cabeza en busca de la solución.
-Es posible que se dé en más transformaciones, pero en mi cosecha quienes no sufrieron cambios físicos terminaron por ser brujos- le informó-. Quizá acabes de encontrar tu dominio, aunque normalmente acude a ti cuando te transformas. ¿Eras capaz de hacer magia durante la cosecha?
La pregunta le pilló por sorpresa y le hizo reconsiderar su teoría. ¿Sería Naeleth algo diferente que se alimentase de magia, como él mismo o según había oído en el torneo, como Giz?
-Para nada. Suelo llevar una batería básica de protecciones cuando salgo a la calle, y muy especialmente en noches de Luna- le contó-. Una costumbre de cosecha que os recomiendo no abandonar cuando pasáis a ser ciudadanos, dicho sea de paso. Voy a deshacerlas un segundo, y dime si notas algún cambio. Si es así, es posible que la tuya sea una transformación que recargue con la presencia de magia, como la mía.
El que aquella sensación que describía la nublina estuviese asociada a él, por suerte, descartaba un amplio número de posibilidades. El skrýmir se estaba divirtiendo con aquel acertijo lunar y disfrutaba dándole vueltas en su cabeza en busca de la solución.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
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Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/09/14, 05:29 pm
Naeleth escuchó al chico con expresión concentrada. ¿Podría ser que fuese como él decía y simplemente todavía no había descubierto lo que era? La nublina se aferró a aquella esperanza como a un clavo ardiendo.
—Sí, aunque no era tan buena como Gres —le respondió mientras observaba distraida las volutas de vapor que emitía Shizel.
<<Bruja...>> se hizo eco en su mente. Era cierto que Alice no había cambiado aparentemente, pero aquellas sombras de aspecto siniestro habían aparecido ante ella. Aunque, si ella también fuese una bruja, ¿no tendría que haber recibido la visita de sus criaturas como la humana y el daeliciano?
A continuación permaneció expectante mientras el albino desactivaba los objetos mágicos que había mencionado y la nublina se preguntaba si no se estaría tomando demasiadas molestias por su causa. Ello pasó a un segundo plano cuando Shizel le informó de que había terminado.
—Todavía lo sigo notando... Sigue igual, no ha cambiado —le informó—. Estoy... estoy casi segura de que viene de ti mismo. ¿Soy yo la única que te lo ha dicho? —aventuró finalmente.
¿Estaría más cerca de encontrar lo que buscaba? Naeleth permaneció expectante, impaciente por saber si Shizel podría tener alguna idea acerca del fenómeno.
—Sí, aunque no era tan buena como Gres —le respondió mientras observaba distraida las volutas de vapor que emitía Shizel.
<<Bruja...>> se hizo eco en su mente. Era cierto que Alice no había cambiado aparentemente, pero aquellas sombras de aspecto siniestro habían aparecido ante ella. Aunque, si ella también fuese una bruja, ¿no tendría que haber recibido la visita de sus criaturas como la humana y el daeliciano?
A continuación permaneció expectante mientras el albino desactivaba los objetos mágicos que había mencionado y la nublina se preguntaba si no se estaría tomando demasiadas molestias por su causa. Ello pasó a un segundo plano cuando Shizel le informó de que había terminado.
—Todavía lo sigo notando... Sigue igual, no ha cambiado —le informó—. Estoy... estoy casi segura de que viene de ti mismo. ¿Soy yo la única que te lo ha dicho? —aventuró finalmente.
¿Estaría más cerca de encontrar lo que buscaba? Naeleth permaneció expectante, impaciente por saber si Shizel podría tener alguna idea acerca del fenómeno.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/14, 12:41 am
-No debes ser del tipo de transformaciones afines a la magia en sí, entonces- comentó el skrýmir tras el experimento-. Podrías ser una infinidad de cosas, pero a priori la opción sin cambios físicos más probable me parece bruja. No todos los dominios son seres vivos, así que puede deberse a eso el que no viniese nada a ti cuando te transformaste.
Shizel negó con la cabeza, algo perplejo, ante la pregunta posterior de la nublina. Si era una bruja y su dominio tenía que ver con él, aquello acortaba considerablemente la baraja de opciones con la que trabajar, pero también hacía que la parte desidiosa del cerebro del idrino, siempre en busca de entretenimiento, que se estaba deleitando con aquel reto intelectual, se tomase como una cuestión todavía más personal el resolverlo.
Había oído que en alguna parte de Rocavarancolia existía un brujo de los humanos. ¿Podría tratarse Naeleth de una bruja de los idrinos? La idea no le hizo la más mínima gracia, pero para su alivio tuvo motivos para descartarla enseguida. La muchacha había hecho magia durante su cosecha, pero era imposible que hubiera entrado en contacto con alguno de sus congéneres mientras vivía al otro lado del portal, y tampoco después: Miseria había regresado aquel Samhein con las manos vacías. El secreto debía residir en otra cosa.
El skrýmir no sabía si eran posibles brujos de conceptos tan ambiguos como personas de un determinado sexo, franja de edad o características físicas, y por tanto no contempló la posibilidad a la hora de aislar los posibles objetos de dominio que pudieran tener que ver con él. Tuvo, en su lugar, una intuición más sencilla. Describió en el aire un par de pases mágicos y la capa de escarcha que le cubría se sublimó, intensificando las volutas de vapor que se desprendían de su piel. Si el dominio de Naeleth tenía que ver bien con la primera o bien con las segundas, aquella acción debería haber influido en algo y les permitiría, con algo de suerte, delimitar la solución a aquel misterio. Si se trataba de lo primero, la recarga debería desaparecer temporalmente. Si se trataba de lo segundo, debería intensificarse.
-¿Y ahora? ¿Notas algún cambio?- la interrogó, ansioso.
Shizel negó con la cabeza, algo perplejo, ante la pregunta posterior de la nublina. Si era una bruja y su dominio tenía que ver con él, aquello acortaba considerablemente la baraja de opciones con la que trabajar, pero también hacía que la parte desidiosa del cerebro del idrino, siempre en busca de entretenimiento, que se estaba deleitando con aquel reto intelectual, se tomase como una cuestión todavía más personal el resolverlo.
Había oído que en alguna parte de Rocavarancolia existía un brujo de los humanos. ¿Podría tratarse Naeleth de una bruja de los idrinos? La idea no le hizo la más mínima gracia, pero para su alivio tuvo motivos para descartarla enseguida. La muchacha había hecho magia durante su cosecha, pero era imposible que hubiera entrado en contacto con alguno de sus congéneres mientras vivía al otro lado del portal, y tampoco después: Miseria había regresado aquel Samhein con las manos vacías. El secreto debía residir en otra cosa.
El skrýmir no sabía si eran posibles brujos de conceptos tan ambiguos como personas de un determinado sexo, franja de edad o características físicas, y por tanto no contempló la posibilidad a la hora de aislar los posibles objetos de dominio que pudieran tener que ver con él. Tuvo, en su lugar, una intuición más sencilla. Describió en el aire un par de pases mágicos y la capa de escarcha que le cubría se sublimó, intensificando las volutas de vapor que se desprendían de su piel. Si el dominio de Naeleth tenía que ver bien con la primera o bien con las segundas, aquella acción debería haber influido en algo y les permitiría, con algo de suerte, delimitar la solución a aquel misterio. Si se trataba de lo primero, la recarga debería desaparecer temporalmente. Si se trataba de lo segundo, debería intensificarse.
-¿Y ahora? ¿Notas algún cambio?- la interrogó, ansioso.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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