Torre Serpentaria (Archivo I)
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Administración
23 participantes
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Torre Serpentaria (Archivo I)
17/10/11, 03:13 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/07/13, 04:47 pm
Habría esperado cualquier respuesta, pero en su lugar Alder me abrazó a la vez que expresaba en voz alta lo mismo que sentía <<Pero hay que avanzar>> Apreté con cariño a la chica y la solté cuando Seon despertó inesperadamente.
-Bienvenida al mundo real. Torreón de hechicería llamado Serpentaria.-comento, como presentando el sitio, pero sin mucho ánimo. Y luego resoplo por su pregunta.-No es una despedida, es un hasta luego, hasta mañana o hasta pasado mañana. A no ser que nos visites en sueños, lo cual sería un honor y un placer.-seguido de una reverencia.-Bueno, yo mejor me voy ya, que tengo que instalarme, y así no digo nada de lo que pueda arrepentirme...-digo un poco sonrojado pero cambio de tema.-Tiene que haber alguna forma de comunicarnos, algún hechizo, ya lo investigaré. Bueno señoritas, un placer haber compartido torreón y dormitorio-en tono pícaro.-Compartamos ahora la ciudad. Nos vemos.
Y dicho eso, abrazo a Seon de improviso, brevemente, y luego sonriente y alegre, salgo del torreón hacia la Sede de los Taumaturgos.
-Bienvenida al mundo real. Torreón de hechicería llamado Serpentaria.-comento, como presentando el sitio, pero sin mucho ánimo. Y luego resoplo por su pregunta.-No es una despedida, es un hasta luego, hasta mañana o hasta pasado mañana. A no ser que nos visites en sueños, lo cual sería un honor y un placer.-seguido de una reverencia.-Bueno, yo mejor me voy ya, que tengo que instalarme, y así no digo nada de lo que pueda arrepentirme...-digo un poco sonrojado pero cambio de tema.-Tiene que haber alguna forma de comunicarnos, algún hechizo, ya lo investigaré. Bueno señoritas, un placer haber compartido torreón y dormitorio-en tono pícaro.-Compartamos ahora la ciudad. Nos vemos.
Y dicho eso, abrazo a Seon de improviso, brevemente, y luego sonriente y alegre, salgo del torreón hacia la Sede de los Taumaturgos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/07/13, 01:05 am
Shizel usaba como guía el primer libro que había cogido de la Biblioteca y que hasta el momento no había tenido ocasión de devolver. El mapa que incluía era más simbólico que otra cosa, pero por suerte Serpentaria no quedaba muy lejos de Maciel. Eran pocos, así que por una vez caminaba a ras de suelo para acompañarlos.
Karime había expresado en voz alta algunas de sus propias inquietudes, y verlas acalladas por los demás le había sentado bien. El grupo no se fragmentaba, sólo dejarían de verse tan a menudo. O al menos eso esperaba.
Ahora que por el momento se había quitado aquella preocupación de encima, estaba un poco confuso. ¿Qué debían hacer hasta que se cumpliese el periodo de un año? ¿Se había acabado luchar por su supervivencia? ¿Acaso lo único que tenían que hacer era... bueno, esperar?
Les abrió la puerta una criaturilla que vagamente recordaba a Tap, la cual les hizo saber que había un hechizo de guardia en la puerta y se dio a conocer como Tsutsu.
-Shizel- se presentó, y guardó silencio un momento para que sus compañeros hicieran lo propio si querían-. Venimos de Maciel, en principio a quedarnos.
El drake les informó de la contraseña y de que ya había nuevos inquilinos arriba. Shizel fue el primero en atravesar el umbral, en busca de una habitación que fuese de su agrado.
Atravesó el salón de camino, donde vio a Stefan y Erin hablando entre ellos en voz baja. No parecían haberle visto, por lo que decidió que no hacía falta saludar e interrumpirles. Subió las escaleras echando un vistazo general a todos los pisos, desechando las habitaciones en las que oía voces. Al final acabó eligiendo uno de los cuartos del tercer piso, y empezó a colocar sus escasas pertenencias con desgana.
Había pequeñas diferencias con respecto a la llegada a Maciel que distorsionaban la sensación de dejá vu. Había pasado cerca de un mes en un internado una vez que había enfurecido particularmente a su padre, y la sensación al mudarse a Serpentaria le resultaba asombrosamente parecida. Muebles arrastrándose, voces ahogadas por las paredes, equipaje que subía por las escaleras y cuartos tediosamente iguales entre los que elegir. No le había gustado la experiencia y no había tardado en volver a casa.
Al llegar a Maciel no había tenido esa sensación, porque el torreón estaba hecho una ruina y le había parecido más bien buscarse un lugar habitable entre la morralla. Aquel traslado a Serpentaria era bastante más... ¿civilizado?
La civilización también implicaba aburrimiento. Shizel se dejó caer de espaldas en la cama, bastante fastidiado. Todo el mundo estaba ocupado mudándose, acababan de volver de la Biblioteca por lo que sería redundante salir para buscar los libros que en su malhumor debería haberse llevado, fuera la ciudad estaba llena de cadáveres y hacía demasiado calor en la habitación para su gusto.
Lo último al menos era solucionable, y perezosamente empezó a conjurar, sin levantarse de la cama siquiera, sucesivos hechizos térmicos.
"Quizá debería echarme una siesta sin más", rumió, y la idea se le hizo de repente muy atractiva. Había descansado a ratos entre un hechizo níveo y otro esa noche, y se le caían los párpados. Sin darse cuenta empezó a adormilarse a medida que la temperatura descendía.
Karime había expresado en voz alta algunas de sus propias inquietudes, y verlas acalladas por los demás le había sentado bien. El grupo no se fragmentaba, sólo dejarían de verse tan a menudo. O al menos eso esperaba.
Ahora que por el momento se había quitado aquella preocupación de encima, estaba un poco confuso. ¿Qué debían hacer hasta que se cumpliese el periodo de un año? ¿Se había acabado luchar por su supervivencia? ¿Acaso lo único que tenían que hacer era... bueno, esperar?
Les abrió la puerta una criaturilla que vagamente recordaba a Tap, la cual les hizo saber que había un hechizo de guardia en la puerta y se dio a conocer como Tsutsu.
-Shizel- se presentó, y guardó silencio un momento para que sus compañeros hicieran lo propio si querían-. Venimos de Maciel, en principio a quedarnos.
El drake les informó de la contraseña y de que ya había nuevos inquilinos arriba. Shizel fue el primero en atravesar el umbral, en busca de una habitación que fuese de su agrado.
Atravesó el salón de camino, donde vio a Stefan y Erin hablando entre ellos en voz baja. No parecían haberle visto, por lo que decidió que no hacía falta saludar e interrumpirles. Subió las escaleras echando un vistazo general a todos los pisos, desechando las habitaciones en las que oía voces. Al final acabó eligiendo uno de los cuartos del tercer piso, y empezó a colocar sus escasas pertenencias con desgana.
Había pequeñas diferencias con respecto a la llegada a Maciel que distorsionaban la sensación de dejá vu. Había pasado cerca de un mes en un internado una vez que había enfurecido particularmente a su padre, y la sensación al mudarse a Serpentaria le resultaba asombrosamente parecida. Muebles arrastrándose, voces ahogadas por las paredes, equipaje que subía por las escaleras y cuartos tediosamente iguales entre los que elegir. No le había gustado la experiencia y no había tardado en volver a casa.
Al llegar a Maciel no había tenido esa sensación, porque el torreón estaba hecho una ruina y le había parecido más bien buscarse un lugar habitable entre la morralla. Aquel traslado a Serpentaria era bastante más... ¿civilizado?
La civilización también implicaba aburrimiento. Shizel se dejó caer de espaldas en la cama, bastante fastidiado. Todo el mundo estaba ocupado mudándose, acababan de volver de la Biblioteca por lo que sería redundante salir para buscar los libros que en su malhumor debería haberse llevado, fuera la ciudad estaba llena de cadáveres y hacía demasiado calor en la habitación para su gusto.
Lo último al menos era solucionable, y perezosamente empezó a conjurar, sin levantarse de la cama siquiera, sucesivos hechizos térmicos.
"Quizá debería echarme una siesta sin más", rumió, y la idea se le hizo de repente muy atractiva. Había descansado a ratos entre un hechizo níveo y otro esa noche, y se le caían los párpados. Sin darse cuenta empezó a adormilarse a medida que la temperatura descendía.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/07/13, 02:11 am
Seon aceptó rápidamente su cambio de localización, y prometió a Atol que iría a sus sueños cuando aprendiese a hacerlo. Cuando el chico se fue de la habitación, Alder aun permanecia seria y con una extraña sensación de estar en el lugar equivocado, y Seon sentada en la cama aparentemente tranquila, y echando un vistazo a la habitación.
- Es individual. ¿Nos la quedamos?-se tumbó en la cama con aire analítico, como quien cata un vino.- también puedes buscar una propia, si la hay. No estoy muy en este mundo cuando duermo, no me enteraré.
Alder torció un poco la boca ante la ultima mención, pero se obligó a sonreirle levemente.
- Me lo pensaré, creo que voy a hacer un tour por la casa. AY JODER.- la mesita habia aparecido de la nada para golpearle el pie. Sonaba extraño, pero no podría describirlo de otra manera.
- La mesa aprecia nuestra relacion y no quiere que me abandones.- dijo Seon sonriendo. Hacia mucho, mucho tiempo que Alder no la oía bromear y la sorpresa le hizo olvidar el mal humor por unos instantes. Se volvió y vio que Seon se había acomodado en la cama, y no parecía ir a acompañarla, así que abandonó la habitación. A riesgo de que una flecha le atravesase la frente, si encontraba a otro RR paranoico como inquilino, Alder fue echando un vistazo a las habitaciones, cuya inmensa mayoría estaban deshabitadas. Echó un vistazo al piso de abajo, donde seguían Erin y Stefan, se cruzó con la libelula con sobrepeso, y vió a Shiz durmiendo o a punto de dormir en una cama. La habitación estaba muy fría, y del cuerpo del idrino, aparentemente congelado, salian volutas de vapor.
Tuvo una mezcla de reacciones sucedidas por pocos segundos: alegria, curiosidad por quien más habría llegado de maciel, esperanza de encontrar a K, ligera preocupación por el estado de Shiz, y luego una mueca de aburrimiento mientras cerraba la puerta y se decía a si misma que la falta de escandalo y el que hubiera escogido una cama eran sintoma de que no se moría. "luminosa luna, ahora en vez de desvestirlo voy a tener que abrigarme..."
Paseó un poco más por Serpentaria y al final se quedó mirando una habitación vacia por la que no entraba mucha luz. Había un armario medio abierto que cerró de forma distraída, una cama, y una comoda. Llevaba mucho tiempo durmiendo rodeada de gente, y abrazada a Seon, y se le hacia extraño pensarlo de otra manera, pero la promesa de espacio propio era apetecible.
La otra chica había aparecido por detrás y también estaba mirando.
-¿dudas?
-No, realmente... sigo prefiriendote de almohada.- respondió terminando de descartar la posibilidad.Luego echó una mirada desconfiada al armario.- ademas eso esta abierto de nuevo. Lo cerré bien y esta abierto. No me gusta. No hay quien esconda cadáveres si el armario insiste en enseñarlos al publico.
- Es individual. ¿Nos la quedamos?-se tumbó en la cama con aire analítico, como quien cata un vino.- también puedes buscar una propia, si la hay. No estoy muy en este mundo cuando duermo, no me enteraré.
Alder torció un poco la boca ante la ultima mención, pero se obligó a sonreirle levemente.
- Me lo pensaré, creo que voy a hacer un tour por la casa. AY JODER.- la mesita habia aparecido de la nada para golpearle el pie. Sonaba extraño, pero no podría describirlo de otra manera.
- La mesa aprecia nuestra relacion y no quiere que me abandones.- dijo Seon sonriendo. Hacia mucho, mucho tiempo que Alder no la oía bromear y la sorpresa le hizo olvidar el mal humor por unos instantes. Se volvió y vio que Seon se había acomodado en la cama, y no parecía ir a acompañarla, así que abandonó la habitación. A riesgo de que una flecha le atravesase la frente, si encontraba a otro RR paranoico como inquilino, Alder fue echando un vistazo a las habitaciones, cuya inmensa mayoría estaban deshabitadas. Echó un vistazo al piso de abajo, donde seguían Erin y Stefan, se cruzó con la libelula con sobrepeso, y vió a Shiz durmiendo o a punto de dormir en una cama. La habitación estaba muy fría, y del cuerpo del idrino, aparentemente congelado, salian volutas de vapor.
Tuvo una mezcla de reacciones sucedidas por pocos segundos: alegria, curiosidad por quien más habría llegado de maciel, esperanza de encontrar a K, ligera preocupación por el estado de Shiz, y luego una mueca de aburrimiento mientras cerraba la puerta y se decía a si misma que la falta de escandalo y el que hubiera escogido una cama eran sintoma de que no se moría. "luminosa luna, ahora en vez de desvestirlo voy a tener que abrigarme..."
Paseó un poco más por Serpentaria y al final se quedó mirando una habitación vacia por la que no entraba mucha luz. Había un armario medio abierto que cerró de forma distraída, una cama, y una comoda. Llevaba mucho tiempo durmiendo rodeada de gente, y abrazada a Seon, y se le hacia extraño pensarlo de otra manera, pero la promesa de espacio propio era apetecible.
La otra chica había aparecido por detrás y también estaba mirando.
-¿dudas?
-No, realmente... sigo prefiriendote de almohada.- respondió terminando de descartar la posibilidad.Luego echó una mirada desconfiada al armario.- ademas eso esta abierto de nuevo. Lo cerré bien y esta abierto. No me gusta. No hay quien esconda cadáveres si el armario insiste en enseñarlos al publico.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/07/13, 10:31 pm
Me encanta ir sobrevolando el desierto con mi nueva figura. "Me encanta estar aquí." Al llegar a las montañas decido bajarme de mi nueva montura para seguir los caminos a pie. En el ambiente se respira un aire algo raro pero no le doy mucha importancia. A decir verdad me llama poderosamente la atención la cantidad de piedras que hay por el camino que anoche no me percaté de su existencia. No le doy mucha importancia hasta llegar a una enorme roca que me obstruye el camino. -¿De donde has salido tu?- Le pregunto a la piedra mientras busco desde donde puede haberse desprendido. Suspiro mientras un cúmulo de arena sale de la parte de abajo de mi túnica hasta mis pies haciéndome elevarme sobre el obstáculo.
Mientras asciendo hago que el dragón abra las alas y las mueva mientras asciende en vertical y juntos pasamos la piedra como si de un gran escalón se tratase. Mientras voy por los caminos de las montañas un par de alimañas de gran tamaño se cruzan en mi camino pero una de ellas se amedrenta pero la otra no es tan inteligente haciendo de muñeco de practicas para mi nueva figura. Las garras dan buena cuenta de la garganta y costado de la bestia que cae casi al momento de comenzar la contienda.
-Buen chico- Le digo al la figura mientras me acerco a él. -Me vas a dar mucho juego hijo mio.- Le suelto mientras le doy unas palmadas en el lomo. Tras un rato llego a la ciudad y lo único que sale de mi cuerpo al ver la estampa que se me presenta de sangre, vísceras y destrucción. -¿Pero que mierda se supone que ha pasado esta noche?- Camino con mi figura mirando a todos lados intentando averiguar que clase de bestias eran todas aquellas y preguntándome de donde demonios se supone que habrían salido tantas.
Mientras camino puedo ver como un edificio de tres plantas de ladrillo se encontraba ahora reducido a escombros por lo que me hace preocuparme por el estado de la torre. Miro a mi criatura y le hago agacharse para montarme y salir disparado hacia mi casa temiéndome que le hubiese deparado el mismo destino que el edificio que hasta anoche estaba en pie.
El corazón se me va acelerando cada vez mas al ver la cúspide de la torre al fondo de la calle. En el suelo la cantidad de alimañas muertas o agonizantes se iba acrecentando conforme me acerco a mi destino. "Espero que estén bien... ¿Como mierda me he podido ir a dormir al desierto?" Me digo mientras aterrizo en la puerta abriéndola rápidamente haciendo que mi dragón entre primero y al ver que no ocurre nada entro de golpe preguntando extrañado y casi con la voz temblorosa. -¿Hola?- Pregunto al aire. -¿Hay alguien ahí?-
Del salón puedo escuchar el zumbido nervioso de unas alas que podría reconocer en cualquier lado lo que me hace respirar aliviado. De la habitación sale disparado un Tsusu lleno de colores fulgurantes que se choca contra el pecho de la figura soltando un grito de sorpresa pero parece ser que al asociar la criatura a mí se tranquiliza y continua su recorrido hacia mi persona preguntándome donde he estado impactando sobre mi pecho y revoloteando alrededor mio. Me encuentra el roto de la túnica mientras hace su recorrido y comienza a preguntarme sobre como me lo había hecho y si necesitaba que me curase. Le agarro de la cintura parando su vuelo y le digo que se relaje y que me explique que ha pasado.
Tsusu me explica lo ocurrido en la noche desde el temblor hasta la última alimaña que cayo a las puertas de la torre. Me explica que esa misma tarde Dama Puente y Demoleo se despidieron de él y salieron de la torre en busca de otra casa por lo que la idea de tener la torre para los dos me alivia mas que saber que los otros dos estaban también bien. Pero esa idea de disipa al decirme que teníamos nuevos compañeros en la torre. Por las descripciones que me hace puedo deducir que son los chicos que vi en Letargo. En cierto modo me alegra saber que han logrado sobrevivir por si solos en la noche. Tsusu me agarra de la túnica y me encamina hacia el salón diciéndome que me va a presentar a los nuevos. Me zafo de él y le hablo tranquilamente.
-Vamos a ver chiquillo. Tranquilízate que bastante nervioso ando ya. Hazme ese favorcito anda- Hago una pausa y miro al dragón que se encuentra de pie mirándome fijamente. -¿Sabes algo de Wen y los demás?- Le pregunto a Tsusu sin mirarle. Me responde con una negativa que no me ayuda nada en mi preocupación. “Tengo que averiguar que ha sido de ellos. No me perdonaré en mi vida si algo malo les haya ocurrido y no haya podido hacer nada... Joder Matt... y tu sobando sin enterarte de una mierda... Gilipollas...”
En ese momento Tsusu me saca de mis malos pensamientos comentándome que quizás los nuevos sepan algo por lo que reacciono y me encamino con él y mi dragón hacia el salón pero en ese momento un ruido de madera crujiendo suena a mis espaldas por lo que me giro en guardia preparado para destrozar a lo que fuese que había producido ese ruido pero en el momento me tenso y miro a Tsusu con mi mejor cara de inocencia. -Lo siento.- Le digo mientras suelto una risilla al ver que el ruido ha sido producido por mi dragón que ha aplastado una mesilla partiendo la al pasar .
Tsusu me mira con los brazos en la cintura con mirada de incredulidad. -Lo siento de verdad.- Le digo con las manos entrelazadas. -Lo arreglaré mañana.- En ese momento miro al dragón que tiene una de las patas de la mesilla entre las garras y suspiro. “Es demasiado grande... voy a reducirlo un poco.” En el momento que estoy pensando esto alzo las manos y comienzo a acercar las palmas y mientras estas se van acercando el dragón comienza a comprimirse hasta reducir un tercio su tamaño natural. “Mucho mejor.” Me digo mientras acerco a la figura ante mí.
Entro en el salón con Tsusu revoloteando a mi lado y el dragón a unos pasos detrás miá. En el salón se encuentran el brujo que me dijo que se llamaba Enredo y la chica que vibraba. -Hola.- Digo sin saber muy bien como preguntarles por los chicos. “¿Que les vas a preguntar que que tal? Evidentemente Matt no te vana decir que echando flores... aunque el brujo este a lo mejor le da por eso.” Mientras me disuelvo en mis pensamientos el dragón entra por la puerta lentamente con unos movimientos gráciles y hago que se recueste detrás mía con la cabeza alta mientras que los chicos me saludan. “Matt al grano coño.” -Me han comentado lo ocurrido por aquí esta noche.- Digo en el mismo tono como si esa noche no hubiese pasado absolutamente nada. -¿Pero sabéis algo sobre los chicos que me acompañaban cuando os visitamos?- Pregunto secante con cierto aire de preocupación.
Mientras asciendo hago que el dragón abra las alas y las mueva mientras asciende en vertical y juntos pasamos la piedra como si de un gran escalón se tratase. Mientras voy por los caminos de las montañas un par de alimañas de gran tamaño se cruzan en mi camino pero una de ellas se amedrenta pero la otra no es tan inteligente haciendo de muñeco de practicas para mi nueva figura. Las garras dan buena cuenta de la garganta y costado de la bestia que cae casi al momento de comenzar la contienda.
-Buen chico- Le digo al la figura mientras me acerco a él. -Me vas a dar mucho juego hijo mio.- Le suelto mientras le doy unas palmadas en el lomo. Tras un rato llego a la ciudad y lo único que sale de mi cuerpo al ver la estampa que se me presenta de sangre, vísceras y destrucción. -¿Pero que mierda se supone que ha pasado esta noche?- Camino con mi figura mirando a todos lados intentando averiguar que clase de bestias eran todas aquellas y preguntándome de donde demonios se supone que habrían salido tantas.
Mientras camino puedo ver como un edificio de tres plantas de ladrillo se encontraba ahora reducido a escombros por lo que me hace preocuparme por el estado de la torre. Miro a mi criatura y le hago agacharse para montarme y salir disparado hacia mi casa temiéndome que le hubiese deparado el mismo destino que el edificio que hasta anoche estaba en pie.
El corazón se me va acelerando cada vez mas al ver la cúspide de la torre al fondo de la calle. En el suelo la cantidad de alimañas muertas o agonizantes se iba acrecentando conforme me acerco a mi destino. "Espero que estén bien... ¿Como mierda me he podido ir a dormir al desierto?" Me digo mientras aterrizo en la puerta abriéndola rápidamente haciendo que mi dragón entre primero y al ver que no ocurre nada entro de golpe preguntando extrañado y casi con la voz temblorosa. -¿Hola?- Pregunto al aire. -¿Hay alguien ahí?-
Del salón puedo escuchar el zumbido nervioso de unas alas que podría reconocer en cualquier lado lo que me hace respirar aliviado. De la habitación sale disparado un Tsusu lleno de colores fulgurantes que se choca contra el pecho de la figura soltando un grito de sorpresa pero parece ser que al asociar la criatura a mí se tranquiliza y continua su recorrido hacia mi persona preguntándome donde he estado impactando sobre mi pecho y revoloteando alrededor mio. Me encuentra el roto de la túnica mientras hace su recorrido y comienza a preguntarme sobre como me lo había hecho y si necesitaba que me curase. Le agarro de la cintura parando su vuelo y le digo que se relaje y que me explique que ha pasado.
Tsusu me explica lo ocurrido en la noche desde el temblor hasta la última alimaña que cayo a las puertas de la torre. Me explica que esa misma tarde Dama Puente y Demoleo se despidieron de él y salieron de la torre en busca de otra casa por lo que la idea de tener la torre para los dos me alivia mas que saber que los otros dos estaban también bien. Pero esa idea de disipa al decirme que teníamos nuevos compañeros en la torre. Por las descripciones que me hace puedo deducir que son los chicos que vi en Letargo. En cierto modo me alegra saber que han logrado sobrevivir por si solos en la noche. Tsusu me agarra de la túnica y me encamina hacia el salón diciéndome que me va a presentar a los nuevos. Me zafo de él y le hablo tranquilamente.
-Vamos a ver chiquillo. Tranquilízate que bastante nervioso ando ya. Hazme ese favorcito anda- Hago una pausa y miro al dragón que se encuentra de pie mirándome fijamente. -¿Sabes algo de Wen y los demás?- Le pregunto a Tsusu sin mirarle. Me responde con una negativa que no me ayuda nada en mi preocupación. “Tengo que averiguar que ha sido de ellos. No me perdonaré en mi vida si algo malo les haya ocurrido y no haya podido hacer nada... Joder Matt... y tu sobando sin enterarte de una mierda... Gilipollas...”
En ese momento Tsusu me saca de mis malos pensamientos comentándome que quizás los nuevos sepan algo por lo que reacciono y me encamino con él y mi dragón hacia el salón pero en ese momento un ruido de madera crujiendo suena a mis espaldas por lo que me giro en guardia preparado para destrozar a lo que fuese que había producido ese ruido pero en el momento me tenso y miro a Tsusu con mi mejor cara de inocencia. -Lo siento.- Le digo mientras suelto una risilla al ver que el ruido ha sido producido por mi dragón que ha aplastado una mesilla partiendo la al pasar .
Tsusu me mira con los brazos en la cintura con mirada de incredulidad. -Lo siento de verdad.- Le digo con las manos entrelazadas. -Lo arreglaré mañana.- En ese momento miro al dragón que tiene una de las patas de la mesilla entre las garras y suspiro. “Es demasiado grande... voy a reducirlo un poco.” En el momento que estoy pensando esto alzo las manos y comienzo a acercar las palmas y mientras estas se van acercando el dragón comienza a comprimirse hasta reducir un tercio su tamaño natural. “Mucho mejor.” Me digo mientras acerco a la figura ante mí.
Entro en el salón con Tsusu revoloteando a mi lado y el dragón a unos pasos detrás miá. En el salón se encuentran el brujo que me dijo que se llamaba Enredo y la chica que vibraba. -Hola.- Digo sin saber muy bien como preguntarles por los chicos. “¿Que les vas a preguntar que que tal? Evidentemente Matt no te vana decir que echando flores... aunque el brujo este a lo mejor le da por eso.” Mientras me disuelvo en mis pensamientos el dragón entra por la puerta lentamente con unos movimientos gráciles y hago que se recueste detrás mía con la cabeza alta mientras que los chicos me saludan. “Matt al grano coño.” -Me han comentado lo ocurrido por aquí esta noche.- Digo en el mismo tono como si esa noche no hubiese pasado absolutamente nada. -¿Pero sabéis algo sobre los chicos que me acompañaban cuando os visitamos?- Pregunto secante con cierto aire de preocupación.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/07/13, 01:37 pm
Tenia aprendidos la mitad de los gestos para el hechizo de intangibilidad cuando Yttria me llamo por mi nombre humano, ya estaba levantando la cabeza para atenderla cuando rectifico y dijo mi nuevo nombre, en deferencia a haberse corregido le dirigí una sonrisa, su propuesta me sorprendió, si esperaba que me lo contase, pero no tan pronto.
En ese momento vi por el rabillo del ojo a Atol pasando por delante de la puerta del salón, y era casi seguro que la canadiense también lo habría visto, mi mirada se endureció y le dije a la bruja:
-Será mejor hablar de esto cuando nadie pueda oírnos, que hasta las paredes oyen, y aquí en rocavarancolia igual hasta el mismo aire oye,- cuando el libense salio de mi rango de visión comente bromeando,- Que pena no ser Gandalf y vetar el paso a la gente,- y tratando de imitar la voz del mago,- No puedes pasar,- y me empece a reír solo. Cuando me calmé volví a dirigirme a ella,- Esta noche cenamos en mi cuarto y hablamos con mas tranquilidad, ¿hace?,- Yttria mostró su conformidad y seguí aprendiéndome aquel hechizo.
Un tiempo después vi pasar a Shizel, el cual debió de pensar que estábamos ocupados ya que ni entro a saludar, me encogí de hombros, mas tarde nos veríamos todos. Volví a la práctica hasta que un ruido de madera al astillarse llego de la entrada, me puse en tensión esperando un ataque proveniente de dios sabría donde, tensión que desapareció en el momento en que vi a Matt entrar por la puerta, con un dragón, UN DRAGÓN. Me frote los ojos y volví a mirar, por fin me convencí de que no era un espejismo y acudí a tocarlo, la textura era arenosa, estaba hecho por completo de arena. Matt pregunto si sabíamos algo de sus amigos y le respondí aunque sin mucha convicción.
-Jack creo que esta bien, fue al ultimo que vi, de los demás no se nada, tendrás que preguntarle a otra persona, siento no ser de ayuda.- y dicho eso volví a sumergirme en el libro.
Despues de un rato, aunque no sabría calcular cuanto, me empezó a entrar hambre, y me despedí de la canadiense diciendo que iba a preparar algo de cenar. Me acerque a la cocina y empece a rebuscar en los armarios, lo que encontré allí me satisfizo, era como pasar de la edad de piedra al siglo XXI al menos en artilugios de cocina, vale exageraba, pero desde luego eran mejores. Fui a la despensa y mire lo que había allí dentro, era un paraíso en comparación a las semanas anteriores, cogí unos cuantos huevos y patatas y saque una sartén, pelé y corté patatas vertí algo de aceite en la sartén y comencé a hacer una tortilla de patatas.
Mientras cortaba fruta y la echaba en un cuenco recordaba las primeras veces que había intentado cocinar, todas habían acabado con una comida asquerosa, pero de los errores aprendí y cada vez cociné mejor, esperaba no haber perdido mucha practica en lo que llevaba en la ciudad. Deje la macedonia apartada y le di la vuelta a la tortilla. Cuando hube acabado le pregunte a Yttria si quería cenar ya o prefería esperar un poquito.
En ese momento vi por el rabillo del ojo a Atol pasando por delante de la puerta del salón, y era casi seguro que la canadiense también lo habría visto, mi mirada se endureció y le dije a la bruja:
-Será mejor hablar de esto cuando nadie pueda oírnos, que hasta las paredes oyen, y aquí en rocavarancolia igual hasta el mismo aire oye,- cuando el libense salio de mi rango de visión comente bromeando,- Que pena no ser Gandalf y vetar el paso a la gente,- y tratando de imitar la voz del mago,- No puedes pasar,- y me empece a reír solo. Cuando me calmé volví a dirigirme a ella,- Esta noche cenamos en mi cuarto y hablamos con mas tranquilidad, ¿hace?,- Yttria mostró su conformidad y seguí aprendiéndome aquel hechizo.
Un tiempo después vi pasar a Shizel, el cual debió de pensar que estábamos ocupados ya que ni entro a saludar, me encogí de hombros, mas tarde nos veríamos todos. Volví a la práctica hasta que un ruido de madera al astillarse llego de la entrada, me puse en tensión esperando un ataque proveniente de dios sabría donde, tensión que desapareció en el momento en que vi a Matt entrar por la puerta, con un dragón, UN DRAGÓN. Me frote los ojos y volví a mirar, por fin me convencí de que no era un espejismo y acudí a tocarlo, la textura era arenosa, estaba hecho por completo de arena. Matt pregunto si sabíamos algo de sus amigos y le respondí aunque sin mucha convicción.
-Jack creo que esta bien, fue al ultimo que vi, de los demás no se nada, tendrás que preguntarle a otra persona, siento no ser de ayuda.- y dicho eso volví a sumergirme en el libro.
Despues de un rato, aunque no sabría calcular cuanto, me empezó a entrar hambre, y me despedí de la canadiense diciendo que iba a preparar algo de cenar. Me acerque a la cocina y empece a rebuscar en los armarios, lo que encontré allí me satisfizo, era como pasar de la edad de piedra al siglo XXI al menos en artilugios de cocina, vale exageraba, pero desde luego eran mejores. Fui a la despensa y mire lo que había allí dentro, era un paraíso en comparación a las semanas anteriores, cogí unos cuantos huevos y patatas y saque una sartén, pelé y corté patatas vertí algo de aceite en la sartén y comencé a hacer una tortilla de patatas.
Mientras cortaba fruta y la echaba en un cuenco recordaba las primeras veces que había intentado cocinar, todas habían acabado con una comida asquerosa, pero de los errores aprendí y cada vez cociné mejor, esperaba no haber perdido mucha practica en lo que llevaba en la ciudad. Deje la macedonia apartada y le di la vuelta a la tortilla. Cuando hube acabado le pregunte a Yttria si quería cenar ya o prefería esperar un poquito.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/07/13, 08:57 pm
Enredo se levanta al escucharme hablar mas por ver la entrada de mi figura que por la mi propia intrusión. El chico se acerca al dragón y le toca en ese momento hago que mi muñeco vibre en la zona donde le esta tocando como si notase el roce de la piel del muchacho. En ese momento me dice que solo tiene noticias sobre Jack. Cosa que no me gusta lo suficiente.
La chica bruja también se levanta y se presenta como Dama Yttria y me responde que tampoco sabe nada de los chicos por lo que comienzo a preocuparme. -Ok. Muchas gracias.- Le digo a los dos chicos mientras respiro hondo para intentar calmarme. "Vamos a ver Matt... No son mancos... Estarán bien..." Me digo intentando convencerme a mí mismo. Tras un momento en el que estoy hablando con Tsusu sobre un par de cosas que me pregunta decido salir a buscar a los chicos por mi cuenta.
Me despido de los presentes y salgo en dirección a las escaleras con mi dragón siguiéndome. Me giro y señalo a la figura. -Tu- Le digo mientras que con el dedo paso de señalarlo a él a señalar el suelo. -Ni se te ocurra moverte de aquí.- Le digo como si le estuviese dando una orden a un perro bien amaestrado. Hago que el dragón se tumbe en el suelo y subo de dos en dos las escaleras arremangándome un poco la túnica. Mientras subo me fijo en que el roto de mi indumentaria ha crecido un poco por lo que mascullo una maldición sobre el monstruo traga arena y continuo mi ascenso.
Subo rápido a mi cuarto para cambiarme de traje y al entrar un montículo con forma de huevo se levanta del suelo. Me dirijo hacia él y meto la mano sacando una túnica de igual forma que la que llevo puesta y me la cambio rápidamente. Al salir de la habitación me paro al borde de las escaleras y recapacito. "Vamos a ver Matt... Relájate un poco coño... La ciudad es demasiado grande como para ponerte tu solo ha buscar. Vamos a pensar con algo de perspectiva joder." Me digo mientras pienso en que podría hacer para hacer mas fácil la búsqueda cuando de pronto la idea se ve clara en mi mente.
Entro en mi cuarto de nuevo y chasqueo los dedos de las manos levantándose enfrente mía doce pequeños montículos de arena que al deshacerse muestran las figuras que ocultaban en su interior. Las figuras son parecidas a pequeños zorros con morros alargados y grandes orejas. -Señores necesito vuestra ayuda.- Les digo mientras les hago acercase a todos hacia mí.
Conforme se van acercando voy anclando uno a uno hechizos de localización dirigidos sobre cada uno de mis amigos para que las figuras les encuentren. Tras anclarles el hechizo hago que se sienten en espera que termine de hechizarlos para hacer un recuentro rápido. "Wen, Noel, Kaethe, Giz, Gael, Jack, Toima, Adara, Nia, Nasher, Tania y Vac... Muy bien están todos..." Doy una palmada y los animales se levantan mirándome fijamente. -Id. Buscad.- Hago una pausa y respiro hondo. -Y darme buenas noticias.- Las figuras salen disparadas corriendo en de la habitación mientras cierro los ojos intentando notar los once montones de arena como bajan las escaleras y salen de la torre dispersándose en grupos en todas direcciones. Respiro hondo y salgo a toda prisa de la habitación bajando los escalones casi a saltos.
Llego a la planta baja y el olor proveniente de la cocina me hace pararme un segundo. "Hostia que hambre... que puta hambre...Matt que llevas un día entero sin comer." Cierro los ojos mientras voy buscando los rastreadores que se encuentran en movimiento hacia su destino.
Puedo notar como mi estomago ruge mientras entro y veo al chico brujo terminando de hacer una especie de tortilla francesa pero algo mas gordita. "Mmm... No tiene mala pinta." Pienso mientras me acerco a él sigilosamente y le cojo una de las piezas de frutas que tenia a su lado -¿Es lo que creo que es?- Pregunto señalando a la tortilla. El chico me explica sus platos preparados mientras me acabo la pieza de fruta. Para cortarle la conversación agarro otra pieza de fruta y comienzo a hablar. -Yo me voy a buscar a mis amigos. Guarda me un cacho de tortilla que luego la cato.- Al decir esto abro la boca introduciéndome la pieza entera en la boca y me la trago de golpe. -Adiós que voy con prisas.- Le digo dándome unos golpes en el pectoral como si necesitase hacer pasar el alimento.
Salgo con mi dragón a la puerta llena de cadáveres y una mueca de asco se me dibuja en la cara al ver la estampa. Vuelvo a concentrarme para localizar a los rastreador y noto como unas cuantas figuras van en grupo en dirección al cuchitril por lo que suspiro aliviado pensando que pueden estar todos en buen estado. Me monto en la figura de arena y la elevo para moverme mas rápido por una ciudad atestada de muerte y dolor mientras lo único que puedo pensar es en rogar a la ciudad se encuentren bien.
Sigue en el Cuchitril.
La chica bruja también se levanta y se presenta como Dama Yttria y me responde que tampoco sabe nada de los chicos por lo que comienzo a preocuparme. -Ok. Muchas gracias.- Le digo a los dos chicos mientras respiro hondo para intentar calmarme. "Vamos a ver Matt... No son mancos... Estarán bien..." Me digo intentando convencerme a mí mismo. Tras un momento en el que estoy hablando con Tsusu sobre un par de cosas que me pregunta decido salir a buscar a los chicos por mi cuenta.
Me despido de los presentes y salgo en dirección a las escaleras con mi dragón siguiéndome. Me giro y señalo a la figura. -Tu- Le digo mientras que con el dedo paso de señalarlo a él a señalar el suelo. -Ni se te ocurra moverte de aquí.- Le digo como si le estuviese dando una orden a un perro bien amaestrado. Hago que el dragón se tumbe en el suelo y subo de dos en dos las escaleras arremangándome un poco la túnica. Mientras subo me fijo en que el roto de mi indumentaria ha crecido un poco por lo que mascullo una maldición sobre el monstruo traga arena y continuo mi ascenso.
Subo rápido a mi cuarto para cambiarme de traje y al entrar un montículo con forma de huevo se levanta del suelo. Me dirijo hacia él y meto la mano sacando una túnica de igual forma que la que llevo puesta y me la cambio rápidamente. Al salir de la habitación me paro al borde de las escaleras y recapacito. "Vamos a ver Matt... Relájate un poco coño... La ciudad es demasiado grande como para ponerte tu solo ha buscar. Vamos a pensar con algo de perspectiva joder." Me digo mientras pienso en que podría hacer para hacer mas fácil la búsqueda cuando de pronto la idea se ve clara en mi mente.
Entro en mi cuarto de nuevo y chasqueo los dedos de las manos levantándose enfrente mía doce pequeños montículos de arena que al deshacerse muestran las figuras que ocultaban en su interior. Las figuras son parecidas a pequeños zorros con morros alargados y grandes orejas. -Señores necesito vuestra ayuda.- Les digo mientras les hago acercase a todos hacia mí.
- Mis queridos rastreadores:
Las figuras llevan unas partículas de Matt para poder sentir su localización. Y son tan sumamente monos *-*
Conforme se van acercando voy anclando uno a uno hechizos de localización dirigidos sobre cada uno de mis amigos para que las figuras les encuentren. Tras anclarles el hechizo hago que se sienten en espera que termine de hechizarlos para hacer un recuentro rápido. "Wen, Noel, Kaethe, Giz, Gael, Jack, Toima, Adara, Nia, Nasher, Tania y Vac... Muy bien están todos..." Doy una palmada y los animales se levantan mirándome fijamente. -Id. Buscad.- Hago una pausa y respiro hondo. -Y darme buenas noticias.- Las figuras salen disparadas corriendo en de la habitación mientras cierro los ojos intentando notar los once montones de arena como bajan las escaleras y salen de la torre dispersándose en grupos en todas direcciones. Respiro hondo y salgo a toda prisa de la habitación bajando los escalones casi a saltos.
Llego a la planta baja y el olor proveniente de la cocina me hace pararme un segundo. "Hostia que hambre... que puta hambre...Matt que llevas un día entero sin comer." Cierro los ojos mientras voy buscando los rastreadores que se encuentran en movimiento hacia su destino.
Puedo notar como mi estomago ruge mientras entro y veo al chico brujo terminando de hacer una especie de tortilla francesa pero algo mas gordita. "Mmm... No tiene mala pinta." Pienso mientras me acerco a él sigilosamente y le cojo una de las piezas de frutas que tenia a su lado -¿Es lo que creo que es?- Pregunto señalando a la tortilla. El chico me explica sus platos preparados mientras me acabo la pieza de fruta. Para cortarle la conversación agarro otra pieza de fruta y comienzo a hablar. -Yo me voy a buscar a mis amigos. Guarda me un cacho de tortilla que luego la cato.- Al decir esto abro la boca introduciéndome la pieza entera en la boca y me la trago de golpe. -Adiós que voy con prisas.- Le digo dándome unos golpes en el pectoral como si necesitase hacer pasar el alimento.
Salgo con mi dragón a la puerta llena de cadáveres y una mueca de asco se me dibuja en la cara al ver la estampa. Vuelvo a concentrarme para localizar a los rastreador y noto como unas cuantas figuras van en grupo en dirección al cuchitril por lo que suspiro aliviado pensando que pueden estar todos en buen estado. Me monto en la figura de arena y la elevo para moverme mas rápido por una ciudad atestada de muerte y dolor mientras lo único que puedo pensar es en rogar a la ciudad se encuentren bien.
Sigue en el Cuchitril.
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/07/13, 11:31 pm
Ariv llegó a Serpentaria junto a Shizel. De su torreón, eran prácticamente los únicos que se habían decidido por la torre de hechicería y, aunque estaba segura de haber tomado la decisión correcta, no pudo evitar sentirse un poco fuera de lugar. Si le hubieran dado a elegir, se habría quedado en Maciel, con sus compañeros, como había sucedido hasta ahora. Pero no. Ni siquiera eso. De todos modos, el idrino estaba con ella, y eso le daba un poco más de seguridad, aunque echaba de menos a DL, a Wintel, A Saren, a K, a todos. Aún pensaba en la despedida. Le daba pena no estar con su amiga, a pesar de que, probablemente, se verían pronto y cada una había escogido un destino acorde con su transformación. Ariv sabía que debía centrarse más en la magia, y su decisión conllevaba ciertas consecuencias.
En cuanto llegaron, una criatura pequeña se apresuró a recibirlos. Les abrió la puerta y les indicó cuál era la contraseña que debían utilizar en el futuro. Ariv se limitó a asentir y a darle las gracias. Aún no se sentía parte de aquel sitio. Era cuestión de tiempo. Ambos entraron, y Shizel fue enseguida a explorar su nueva casa. La niña tardó un poco más. Se quedó en la entrada, mirando a su alrededor, diciéndose a sí misma que allí estaría bien. Finalmente, siguió los pasos de su amigo a través del salón, donde pudo distinguir a Stefan y a Erin —a los que saludó con un gesto somero—, y subió las escaleras. Había llegado el momento de instalarse. Se preguntó si, aparte de los dos muchachos de Letargo, alguien más se habría mudado a la torre.
Empezó a mirar habitaciones en busca de una que fuera de su agrado. La mayor parte de ellas estaban vacías. Ariv se preguntó cuánta gente habría vivido allí antes, cómo serían. Tal vez ocupara el cuarto vacío de alguno de ellos y repitiera la historia de un recién transformado. Se sonrió. Aquellos pensamientos no la habían asaltado cuando K y ella habían sido acogidas en Maciel. Las cosas ahora eran distintas.
Mientras inspeccionaba la torre, se percató de que no estaba sola. Después de un rato, vio a Alder. Parecía estar mirando habitaciones también. Si ella se encontraba allí, seguro que Seon no andaba lejos… Y en efecto. Mientras su edeel contemplaba uno de los cuartos, la muchacha apareció. Ambas hablaron durante unos instantes. Ariv dudó sobre si debía acercarse a ellas, pero, al final, decidió que lo haría. Las dos chicas le caían bien, aunque apenas tenía relación con ellas, y se alegraba de ver caras conocidas y que, además, le resultaban agradables. Echó a caminar hacia Alder y Seon.
—Eh… ¡Hola! —las saludó, y les dedicó una sonrisa—. ¡Me… me alegro de veros! ¿Hace mucho que habéis llegado?
A Ariv le parecía evidente la respuesta, pero no sabía muy bien qué decir. Apenas había hablado con ellas durante todo el tiempo que llevaban en la ciudad.
En cuanto llegaron, una criatura pequeña se apresuró a recibirlos. Les abrió la puerta y les indicó cuál era la contraseña que debían utilizar en el futuro. Ariv se limitó a asentir y a darle las gracias. Aún no se sentía parte de aquel sitio. Era cuestión de tiempo. Ambos entraron, y Shizel fue enseguida a explorar su nueva casa. La niña tardó un poco más. Se quedó en la entrada, mirando a su alrededor, diciéndose a sí misma que allí estaría bien. Finalmente, siguió los pasos de su amigo a través del salón, donde pudo distinguir a Stefan y a Erin —a los que saludó con un gesto somero—, y subió las escaleras. Había llegado el momento de instalarse. Se preguntó si, aparte de los dos muchachos de Letargo, alguien más se habría mudado a la torre.
Empezó a mirar habitaciones en busca de una que fuera de su agrado. La mayor parte de ellas estaban vacías. Ariv se preguntó cuánta gente habría vivido allí antes, cómo serían. Tal vez ocupara el cuarto vacío de alguno de ellos y repitiera la historia de un recién transformado. Se sonrió. Aquellos pensamientos no la habían asaltado cuando K y ella habían sido acogidas en Maciel. Las cosas ahora eran distintas.
Mientras inspeccionaba la torre, se percató de que no estaba sola. Después de un rato, vio a Alder. Parecía estar mirando habitaciones también. Si ella se encontraba allí, seguro que Seon no andaba lejos… Y en efecto. Mientras su edeel contemplaba uno de los cuartos, la muchacha apareció. Ambas hablaron durante unos instantes. Ariv dudó sobre si debía acercarse a ellas, pero, al final, decidió que lo haría. Las dos chicas le caían bien, aunque apenas tenía relación con ellas, y se alegraba de ver caras conocidas y que, además, le resultaban agradables. Echó a caminar hacia Alder y Seon.
—Eh… ¡Hola! —las saludó, y les dedicó una sonrisa—. ¡Me… me alegro de veros! ¿Hace mucho que habéis llegado?
A Ariv le parecía evidente la respuesta, pero no sabía muy bien qué decir. Apenas había hablado con ellas durante todo el tiempo que llevaban en la ciudad.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/07/13, 11:40 pm
Las dos sinhadres se giraron al oir una voz conocida, con sendas sonrisas.
- ¡Un ser vivo y consciente! Que maravilla.
- Hola, Ariv. No debemos llevar demasiado aqui. Tienes un aspecto curioso, ¿sabes que eres ya?
- ¡Un ser vivo y consciente! Que maravilla.
- Hola, Ariv. No debemos llevar demasiado aqui. Tienes un aspecto curioso, ¿sabes que eres ya?
-
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/07/13, 11:54 pm
Ver que las dos sinhadres le devolvían la sonrisa hizo que Ariv se sintiera un poco mejor. Rió con la ocurrencia de Alder. Siempre le había parecido ingeniosa. Seon le preguntó por su transformación, y ella se quedó pensativa.
—Sí, bueno… —dijo—. Sé lo que soy, pero aún… Aún no sé muy bien cómo usar mis habilidades.
«Para eso estás aquí», le susurró una voz en su cabeza. Asintió inconscientemente. Después, procedió a explicarles, según lo que había leído en la biblioteca, lo que era un lémur, los cambios que había sufrido —aún no se acostumbraba a tener una cola anillada, la cual le resultaba incómoda a menudo—, su facilidad para tratar con los fantasmas. Tampoco pudo decirles mucho más. Estaba segura de que, con el paso del tiempo, averiguaría por sí misma todo lo que necesitaba saber. Los libros podían ser útiles, sí, pero muchas veces no lo contaban todo… O contaban cosas que no eran del todo ciertas. Ya tendría ocasión de ver por sí misma en qué se había transformado exactamente.
Cuando terminó, las miró a ambas. No veía muchas diferencias en ellas respecto a cómo eran antes, a decir verdad. Tal vez se habrían transformado en algo que apenas exigía cambios físicos. Su curiosidad pudo con ella.
—¿Y vosotras? ¿Sabéis lo que sois? —inquirió. Jamás habría pensado que hablaría con tanta naturalidad de lo sucedido. Aunque todo le seguía resultando extraño, poco a poco se iba haciendo a esa nueva realidad.
—Sí, bueno… —dijo—. Sé lo que soy, pero aún… Aún no sé muy bien cómo usar mis habilidades.
«Para eso estás aquí», le susurró una voz en su cabeza. Asintió inconscientemente. Después, procedió a explicarles, según lo que había leído en la biblioteca, lo que era un lémur, los cambios que había sufrido —aún no se acostumbraba a tener una cola anillada, la cual le resultaba incómoda a menudo—, su facilidad para tratar con los fantasmas. Tampoco pudo decirles mucho más. Estaba segura de que, con el paso del tiempo, averiguaría por sí misma todo lo que necesitaba saber. Los libros podían ser útiles, sí, pero muchas veces no lo contaban todo… O contaban cosas que no eran del todo ciertas. Ya tendría ocasión de ver por sí misma en qué se había transformado exactamente.
Cuando terminó, las miró a ambas. No veía muchas diferencias en ellas respecto a cómo eran antes, a decir verdad. Tal vez se habrían transformado en algo que apenas exigía cambios físicos. Su curiosidad pudo con ella.
—¿Y vosotras? ¿Sabéis lo que sois? —inquirió. Jamás habría pensado que hablaría con tanta naturalidad de lo sucedido. Aunque todo le seguía resultando extraño, poco a poco se iba haciendo a esa nueva realidad.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 12:14 am
Ambas escucharon las explicaciones con más o menos interés. A Alder le bastaba una idea general, porque prefería desentenderse del asunto, mientras que Seon era todo curiosidad. Lo de los fantasmas, sin embargo no pareció gustarle a ninguna. El alma estaba hecha para volver a formar parte del mundo, no para quedarse atascada en la existencia. Las formas de morir de Rocavarancolia era probablemente lo que menos podía gustarle a las sinhadres. Los muertos hablaban sin alma, y las almas no eran parte del mundo. Una aberración, en suma. La siguiente pregunta las distrajo.
- Ella es soñadora. Que quiere decir que sufre narcolepsia y delirios, y se despierta muy feliz, no como el comun de los mortales.
Seon se rio y negó con la cabeza.
-Manejo los sueños. Eso es todo. Y Alder no ha sufrido ningun cambio.
Alder se encogió de hombros, pero poco después desvió la mirada con seriedad.
- Ella es soñadora. Que quiere decir que sufre narcolepsia y delirios, y se despierta muy feliz, no como el comun de los mortales.
Seon se rio y negó con la cabeza.
-Manejo los sueños. Eso es todo. Y Alder no ha sufrido ningun cambio.
Alder se encogió de hombros, pero poco después desvió la mirada con seriedad.
-
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 12:30 am
Hubo ciertas cosas en su explicación que no agradaron a las chicas. Ariv era capaz de entenderlo, y agachó la mirada al darse cuenta. Tal vez tendría que haberse andado con más cautela, pero ya no había vuelta atrás. Escogería sus palabras con más cuidado la próxima vez. Afortunadamente, su pregunta hizo que se olvidaran de lo que les había dicho, por el momento.
Soñadora… Aquella palabra sonó muy bien en la cabeza de Ariv. Tenía que ser… ¿bonito?... Poder manejar los sueños de los demás. Y perturbador. También eso. Se alegraba de que la Luna le hubiera concedido ese poder a alguien como Seon. Estaba segura de que lo utilizaría bien. Y en cuanto a Alder… Bueno, la niña pensaba que todos los cosechados cambiarían, así que nunca imaginó una situación así. La sinhadre no parecía a gusto con eso. Tenía que ser duro ver que los demás cambiaban y darse cuenta de que uno continuaba siendo el mismo, más débil que los demás, más ajeno a la ciudad a la que los habían llevado. Vio su gesto serio. Se sorprendió preguntándose a sí misma si le cambiaría el lugar a Alder, y más aún cuando la respuesta que se dio a sí misma fue negativa.
Al fin y al cabo, Jack la había llevado a Rocavarancolia para eso. Para que formara parte de esa nueva realidad. De otro modo, ya no se sentiría parte de ningún sitio.
Decidió cambiar de tema, por si acaso, aunque aún tenía preguntas respecto a la transformación de Seon. No quería hurgar más en la herida, y su estancia en Rocavarancolia le había enseñado a ser un poco más prudente.
—¿Sabéis quién más ha venido? He visto a Stefan y a… —Hizo memoria durante un momento—. Erin. Shizel ha venido conmigo, pero no hay nadie más de Maciel aquí.
Su rostro se ensombreció durante unos segundos al acordarse de que K ya no estaba con ella, pero se repuso enseguida. Esa no era la actitud. Esperó la respuesta de las sinhadres. Tal vez hubiera alguien más por allí, y así se sentiría menos sola.
Soñadora… Aquella palabra sonó muy bien en la cabeza de Ariv. Tenía que ser… ¿bonito?... Poder manejar los sueños de los demás. Y perturbador. También eso. Se alegraba de que la Luna le hubiera concedido ese poder a alguien como Seon. Estaba segura de que lo utilizaría bien. Y en cuanto a Alder… Bueno, la niña pensaba que todos los cosechados cambiarían, así que nunca imaginó una situación así. La sinhadre no parecía a gusto con eso. Tenía que ser duro ver que los demás cambiaban y darse cuenta de que uno continuaba siendo el mismo, más débil que los demás, más ajeno a la ciudad a la que los habían llevado. Vio su gesto serio. Se sorprendió preguntándose a sí misma si le cambiaría el lugar a Alder, y más aún cuando la respuesta que se dio a sí misma fue negativa.
Al fin y al cabo, Jack la había llevado a Rocavarancolia para eso. Para que formara parte de esa nueva realidad. De otro modo, ya no se sentiría parte de ningún sitio.
Decidió cambiar de tema, por si acaso, aunque aún tenía preguntas respecto a la transformación de Seon. No quería hurgar más en la herida, y su estancia en Rocavarancolia le había enseñado a ser un poco más prudente.
—¿Sabéis quién más ha venido? He visto a Stefan y a… —Hizo memoria durante un momento—. Erin. Shizel ha venido conmigo, pero no hay nadie más de Maciel aquí.
Su rostro se ensombreció durante unos segundos al acordarse de que K ya no estaba con ella, pero se repuso enseguida. Esa no era la actitud. Esperó la respuesta de las sinhadres. Tal vez hubiera alguien más por allí, y así se sentiría menos sola.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 12:50 am
Alder pareció desolada por la noticia. Al menos, había esperado algun amigo más de maciel. Por mucho que Shiz le atrayese, no era ni de lejos tan intimo como K, Saren o DL. Y con Ariv tampoco tenía especial relación.
-No, no hay nadie más.- dijo Seon con delicadeza.- Esta el repoblador que vuela, eso es todo.
- Es un torreon muy grande para lo vacío que esta.
Yrio tampoco aparecía... ni Atol, ni Yrio, ni siquiera Tap. Alder preferiría a Tap. Luces, hasta le agradaría entrenar con Serokrai, pero en vez de eso estaban Erin y Stefan y la amistad brillaba por su ausencia.
-No, no hay nadie más.- dijo Seon con delicadeza.- Esta el repoblador que vuela, eso es todo.
- Es un torreon muy grande para lo vacío que esta.
Yrio tampoco aparecía... ni Atol, ni Yrio, ni siquiera Tap. Alder preferiría a Tap. Luces, hasta le agradaría entrenar con Serokrai, pero en vez de eso estaban Erin y Stefan y la amistad brillaba por su ausencia.
-
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 01:01 am
—Ah…—fue lo único que Ariv se vio capaz de decir ante la respuesta de las sinhadres—. Vaya…
Esperaba de verdad que alguien más se hubiera decidido por la Torre Serpentaria, pero parecía que no era así. Tan sólo el repoblador —al que había visto nada más llegar, en la puerta— . Exhaló un suspiro. Bueno, seguro que los demás no vivían lejos y podría visitarlos cuando quisiera. Se lo había prometido. K los había obligado a hacerlo, en realidad.
Agachó la mirada. Al menos, estaban ellas y Shizel. Con Erin casi no había hablado, y de Stefan sólo recordaba el agradable recibimiento que les dio a los suyos una vez que visitaron Letargo, hacía ya tiempo. Pero Alder había estado unos días en su torreón. Y, además, ambas procedían de su mismo mundo. De momento, se sentía, en cierto modo, más unida a ellas que al resto, a excepción del idrino.
—Me alegro de que estéis aquí —les dijo, y esta vez no fue un mero formalismo con el que empezar una conversación. Esta vez lo decía de verdad. No suplirían del todo la ausencia de sus amigos, pero no importaba. Les sonrió—. Voy… voy a buscar una habitación. Será mejor que me instale.
Esperaba de verdad que alguien más se hubiera decidido por la Torre Serpentaria, pero parecía que no era así. Tan sólo el repoblador —al que había visto nada más llegar, en la puerta— . Exhaló un suspiro. Bueno, seguro que los demás no vivían lejos y podría visitarlos cuando quisiera. Se lo había prometido. K los había obligado a hacerlo, en realidad.
Agachó la mirada. Al menos, estaban ellas y Shizel. Con Erin casi no había hablado, y de Stefan sólo recordaba el agradable recibimiento que les dio a los suyos una vez que visitaron Letargo, hacía ya tiempo. Pero Alder había estado unos días en su torreón. Y, además, ambas procedían de su mismo mundo. De momento, se sentía, en cierto modo, más unida a ellas que al resto, a excepción del idrino.
—Me alegro de que estéis aquí —les dijo, y esta vez no fue un mero formalismo con el que empezar una conversación. Esta vez lo decía de verdad. No suplirían del todo la ausencia de sus amigos, pero no importaba. Les sonrió—. Voy… voy a buscar una habitación. Será mejor que me instale.
- Naeryan
Ficha de cosechado
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Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 06:34 pm
Shizel despertó unas horas después, sintiendo los efectos que aquel profundo descanso había obrado en él. Sin embargo, y algo inquieto, descubrió que no se notaba más repleto mágicamente que cuando se había ido a dormir. Se quitó la casaca, ya que el aire helado de la habitación no le perjudicaba en absoluto y sospechaba que ningún otro lo haría. El frío le sentaba bien; le despejaba las ideas.
Había algo en aquella habitación tan nueva y ordenada que le resultaba... aséptico. Su cuarto en Maciel había sido un caos acogedor, lleno de apuntes de runas y hechizos colgados donde buenamente podía. Shizel no se había dado cuenta de lo mucho que tendía al desorden hasta que se había visto sin criados que recogieran todo lo que ensuciaba, y su solución a aquello había sido aplicar hechizos de limpieza a diestro y siniestro cuando lo había juzgado necesario.
Supuso que ya iría implantando su huella en aquella habitación poco a poco, pero de momento se había despertado con un hambre canina y decidió bajar a ver qué había. Apenas abrió la puerta su olfato le informó de que alguien había seguido su misma línea de pensamiento.
Era una suerte tremenda que siempre hubiese a su alrededor alguien que supiese cocinar, se dijo con regocijo.
En las escaleras se cruzó con un varmano de cabello verde, cuyas profundas ojeras denotaban muchas horas carentes de sueño y excesivas en presión. El roce accidental despertó un recelo instintivo en Shizel, y al parecer también en el otro. Ambos se miraron un momento inquisitivamente y después cada uno volvió a lo suyo.
Desde que se había transformado cualquier contacto con los demás se había convertido en algo mucho más cálido de lo normal, como si fuesen ellos los que hubiesen aumentado en varios grados su temperatura. Shizel trató de quitarse de encima la desasosegante sensación de que por alguna razón aquel joven quemaba más que los demás.
-Hola, Stefan- saludó cuando llegó al origen de aquel aroma a comida. No le había visto demasiado en las meses que habían seguido a su última visita a Letargo, pero tenía buena memoria para los nombres-. ¿Cómo pasasteis la Luna en Letargo?
El italiano no parecía muy cambiado, pero por todo lo que Shizel sabía sus compañeros podrían haber salido como un ferial de monstruos igual que en Maciel. Señaló la sartén donde el otro había estado cocinando en una silenciosa señal de "¿Puedo servirme?"
Había algo en aquella habitación tan nueva y ordenada que le resultaba... aséptico. Su cuarto en Maciel había sido un caos acogedor, lleno de apuntes de runas y hechizos colgados donde buenamente podía. Shizel no se había dado cuenta de lo mucho que tendía al desorden hasta que se había visto sin criados que recogieran todo lo que ensuciaba, y su solución a aquello había sido aplicar hechizos de limpieza a diestro y siniestro cuando lo había juzgado necesario.
Supuso que ya iría implantando su huella en aquella habitación poco a poco, pero de momento se había despertado con un hambre canina y decidió bajar a ver qué había. Apenas abrió la puerta su olfato le informó de que alguien había seguido su misma línea de pensamiento.
Era una suerte tremenda que siempre hubiese a su alrededor alguien que supiese cocinar, se dijo con regocijo.
En las escaleras se cruzó con un varmano de cabello verde, cuyas profundas ojeras denotaban muchas horas carentes de sueño y excesivas en presión. El roce accidental despertó un recelo instintivo en Shizel, y al parecer también en el otro. Ambos se miraron un momento inquisitivamente y después cada uno volvió a lo suyo.
Desde que se había transformado cualquier contacto con los demás se había convertido en algo mucho más cálido de lo normal, como si fuesen ellos los que hubiesen aumentado en varios grados su temperatura. Shizel trató de quitarse de encima la desasosegante sensación de que por alguna razón aquel joven quemaba más que los demás.
-Hola, Stefan- saludó cuando llegó al origen de aquel aroma a comida. No le había visto demasiado en las meses que habían seguido a su última visita a Letargo, pero tenía buena memoria para los nombres-. ¿Cómo pasasteis la Luna en Letargo?
El italiano no parecía muy cambiado, pero por todo lo que Shizel sabía sus compañeros podrían haber salido como un ferial de monstruos igual que en Maciel. Señaló la sartén donde el otro había estado cocinando en una silenciosa señal de "¿Puedo servirme?"
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 07:11 pm
Yttria no me respondió de primeras, fui a verla y la vi inmersa en un libro, decidí dejarla leyendo un poco mas, de todas formas quizás así pudiese hacer algo mas. Volví a la cocina y me hice con otra sartén, Matt apareció por detrás y me dijo que le guardase un trozo, Matt se marcho a toda prisa alegando que iba a buscar a sus amigos, me encogí de hombros, le apartaría un trozo, de todas formas aquello era mucho para dos y seguro que aun para tres sobraba.
Partí unos trozos de pan y los eche a la sartén para que se tostaran, al poco apareció sentí que picaban a la puerta del torreón y me asome para ver quien era. No reconocí al varmano que entro por la puerta, así que supuse que pertenecería al tercer torreón o que seria alguien de Maciel al que no conocía. Al poco apareció Shizel.
-Hola Shizel,- le dije dándole la bienvenida a la cocina,- y ya no me llamo Stefan, he optado por otro nombre, uno que me identifique a como soy ahora, ahora mismo soy el brujo Enredo, pero me vale Enredo a secas. Y respecto a la luna.... digamos que tenso, al menos de mi parte, cometí un error del que me arrepiento profundamente, y actualmente solo me llevo bien con Yttria, uy perdona Erin, que por el otro nombre no la conocerás,- le dije con una sonrisa un tanto triste al recordar los sucesos de Letargo. Vi su gesto hacia la sartén con tortilla y mi sonrisa se ensancho con un destello de alegría verdadera.- Claro, dame un segundo, ahora te sirvo la cena,- saqué la tortilla en un plato grande y la partí un cuatro trozos, puse el de Shizel en un plato mas pequeño con unas tostadas y se lo puse en la mesa, vertí algo de macedonia en un cuenco y también se lo di, rebusqué y le di cubiertos.
Mientras el se ponía a comer yo serví el resto de la comida en otros platos, y como no me apetecía ponerme a limpiar los platos sucios fui a por el libro de hechizos, rebusque hasta dar con el hechizo de limpieza y lo realice, después de unos intentos me salio y volví a guardar los cacharros en su sitio. Me volví para observar como comía Shizel.
-Y bueno, ¿por Maciel como fue la cosa?,- pregunté con interés.
Partí unos trozos de pan y los eche a la sartén para que se tostaran, al poco apareció sentí que picaban a la puerta del torreón y me asome para ver quien era. No reconocí al varmano que entro por la puerta, así que supuse que pertenecería al tercer torreón o que seria alguien de Maciel al que no conocía. Al poco apareció Shizel.
-Hola Shizel,- le dije dándole la bienvenida a la cocina,- y ya no me llamo Stefan, he optado por otro nombre, uno que me identifique a como soy ahora, ahora mismo soy el brujo Enredo, pero me vale Enredo a secas. Y respecto a la luna.... digamos que tenso, al menos de mi parte, cometí un error del que me arrepiento profundamente, y actualmente solo me llevo bien con Yttria, uy perdona Erin, que por el otro nombre no la conocerás,- le dije con una sonrisa un tanto triste al recordar los sucesos de Letargo. Vi su gesto hacia la sartén con tortilla y mi sonrisa se ensancho con un destello de alegría verdadera.- Claro, dame un segundo, ahora te sirvo la cena,- saqué la tortilla en un plato grande y la partí un cuatro trozos, puse el de Shizel en un plato mas pequeño con unas tostadas y se lo puse en la mesa, vertí algo de macedonia en un cuenco y también se lo di, rebusqué y le di cubiertos.
Mientras el se ponía a comer yo serví el resto de la comida en otros platos, y como no me apetecía ponerme a limpiar los platos sucios fui a por el libro de hechizos, rebusque hasta dar con el hechizo de limpieza y lo realice, después de unos intentos me salio y volví a guardar los cacharros en su sitio. Me volví para observar como comía Shizel.
-Y bueno, ¿por Maciel como fue la cosa?,- pregunté con interés.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 08:32 pm
Un cambio de nombre... Aquello pilló a Shizel por sorpresa. ¿Acaso era obligatorio? No se sentía demasiado distinto...
El idrino estaba encantado con el trato que se le dio en la mesa. Hacía siglos que nadie le servía la comida y no le importaría en absoluto recuperar la costumbre.
Se acordó de darle las gracias a Stefan antes de empezar a comer, y de felicitar por la comida; y aunque tenía un hambre de lobo lo hizo sin prisas. Toda aquella educación que paulatinamente había dejado de lado en Maciel quizá saliese a la luz en deferencia a que por fin parecían estar volviendo a "la civilización", o al sucedáneo de ésta que en su opinión existía en Rocavarancolia. En cualquier caso, a Shizel no le parecía mal. Le recordaba a casa.
Procuró no hurgar en lo que fuera que hubiese pasado en Letargo. Fuese lo que fuese tenía toda la pinta de ser un tema delicado. Preguntó en su lugar por los cambios que había sufrido cada uno, y salvo algunas excepciones no parecían haber sido tan físicamente traumáticos como en su torreón.
-Un desastre- sonrió sin muchas ganas cuando Stefan le preguntó por Maciel-. Pero estamos casi todos vivos y a salvo. Solo no sabemos nada de Aleksei- una incómoda vocecilla en el fondo de su mente le recordó que tenía que salir a buscarlo, pero un nuevo bocado a la comida la silenció temporalmente. Resumió brevemente a Stefan las caóticas horas desde que había salido la luna hasta que se habían reencontrado todos en la biblioteca.
-Pero aquí de Maciel solo venimos Ariv y yo, el resto se han ido a esa Sede- finalizó su relato-. ¿De Letargo venís muchos?
Recordó al varmano de las escaleras y se preguntó si habría más de ese tercer torreón. Había oído pestes e historias de terror sobre ellos, pero nunca había llegado a ver a ninguno.
Rozó distraídamente con el dedo la superficie del agua y sonrió un poco incrédulo cuando se dio cuenta de que poquito a poco comenzaba a formarse escarcha sobre ésta.
-¿Tsutsu, se pueden redecorar las habitaciones?- preguntó pensativo mientras sorbía de la bebida una vez estuvo fría. Ante la respuesta afirmativa del drake, que había acudido ante la perspectiva de la cena, se quedó un poco pensativo.
Si aquello era de verdad más civilizado que la criba y ya se habían incorporado a la ciudadanía de Rocavarancolia, eso probablemente significaba que iba a necesitar dinero si quería hacer reformas. El cambio no le desagradaba: ya había tenido muebles ruinosos robados de entre los escombros para el resto de su vida, muchas gracias.
La ausencia de fondos no era el problema para Shizel, sino que esos fondos se encontraban cómodamente a salvo en una cámara de banco a un mundo de distancia...
-DL me contó que tú llevabas la cuenta de los días antes de la luna- murmuró-. ¿Sabes cuánto queda para que podamos volver a casa?
El idrino estaba encantado con el trato que se le dio en la mesa. Hacía siglos que nadie le servía la comida y no le importaría en absoluto recuperar la costumbre.
Se acordó de darle las gracias a Stefan antes de empezar a comer, y de felicitar por la comida; y aunque tenía un hambre de lobo lo hizo sin prisas. Toda aquella educación que paulatinamente había dejado de lado en Maciel quizá saliese a la luz en deferencia a que por fin parecían estar volviendo a "la civilización", o al sucedáneo de ésta que en su opinión existía en Rocavarancolia. En cualquier caso, a Shizel no le parecía mal. Le recordaba a casa.
Procuró no hurgar en lo que fuera que hubiese pasado en Letargo. Fuese lo que fuese tenía toda la pinta de ser un tema delicado. Preguntó en su lugar por los cambios que había sufrido cada uno, y salvo algunas excepciones no parecían haber sido tan físicamente traumáticos como en su torreón.
-Un desastre- sonrió sin muchas ganas cuando Stefan le preguntó por Maciel-. Pero estamos casi todos vivos y a salvo. Solo no sabemos nada de Aleksei- una incómoda vocecilla en el fondo de su mente le recordó que tenía que salir a buscarlo, pero un nuevo bocado a la comida la silenció temporalmente. Resumió brevemente a Stefan las caóticas horas desde que había salido la luna hasta que se habían reencontrado todos en la biblioteca.
-Pero aquí de Maciel solo venimos Ariv y yo, el resto se han ido a esa Sede- finalizó su relato-. ¿De Letargo venís muchos?
Recordó al varmano de las escaleras y se preguntó si habría más de ese tercer torreón. Había oído pestes e historias de terror sobre ellos, pero nunca había llegado a ver a ninguno.
Rozó distraídamente con el dedo la superficie del agua y sonrió un poco incrédulo cuando se dio cuenta de que poquito a poco comenzaba a formarse escarcha sobre ésta.
-¿Tsutsu, se pueden redecorar las habitaciones?- preguntó pensativo mientras sorbía de la bebida una vez estuvo fría. Ante la respuesta afirmativa del drake, que había acudido ante la perspectiva de la cena, se quedó un poco pensativo.
Si aquello era de verdad más civilizado que la criba y ya se habían incorporado a la ciudadanía de Rocavarancolia, eso probablemente significaba que iba a necesitar dinero si quería hacer reformas. El cambio no le desagradaba: ya había tenido muebles ruinosos robados de entre los escombros para el resto de su vida, muchas gracias.
La ausencia de fondos no era el problema para Shizel, sino que esos fondos se encontraban cómodamente a salvo en una cámara de banco a un mundo de distancia...
-DL me contó que tú llevabas la cuenta de los días antes de la luna- murmuró-. ¿Sabes cuánto queda para que podamos volver a casa?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/07/13, 09:39 pm
Shizel me dio las gracias antes de empezar a comer, y parecía gustarle la comida que le di, le informe a grandes rasgos de nuestras conversiones y el hizo lo propio. También respondí a su pregunta acerca de cuantos veníamos y el dije de quienes yo sabia.
-Si, yo estoy pensando en remodelar mi habitación también.- un par de ideas se habían formado en mi mente, pero no era nada definitivo aún.
-Respecto a la pregunta de volver a casa.... El tipo que me trajo dijo que era un año terrestre, lo cual quiere decir unos doce meses, si no me equivoco llevamos aquí cerca de siete, así que quedan unos cinco mas o menos.-le dije, por que no tenia ni idea de si en su mundo tenían el mismo concepto temporal para los años.- Y oye, ¿en que habitación te alojas?,- el idrino me informo de donde estaba e inquirió por que quería saberlo, a lo cual respondí,- Veras, parece que te gusta mi comida, y mañana pensaba preparar un desayuno para Yttria y para mi, no me cuesta nada incluirte en la lista, ademas de que tu habitación esta cerca de la nuestra y así puedo pasar a dártelo, si tu quieres por supuesto.- quizás con esto empezara a ganarme un amigo, y la verdad es que me hacia falta uno, desesperadamente.
-Si, yo estoy pensando en remodelar mi habitación también.- un par de ideas se habían formado en mi mente, pero no era nada definitivo aún.
-Respecto a la pregunta de volver a casa.... El tipo que me trajo dijo que era un año terrestre, lo cual quiere decir unos doce meses, si no me equivoco llevamos aquí cerca de siete, así que quedan unos cinco mas o menos.-le dije, por que no tenia ni idea de si en su mundo tenían el mismo concepto temporal para los años.- Y oye, ¿en que habitación te alojas?,- el idrino me informo de donde estaba e inquirió por que quería saberlo, a lo cual respondí,- Veras, parece que te gusta mi comida, y mañana pensaba preparar un desayuno para Yttria y para mi, no me cuesta nada incluirte en la lista, ademas de que tu habitación esta cerca de la nuestra y así puedo pasar a dártelo, si tu quieres por supuesto.- quizás con esto empezara a ganarme un amigo, y la verdad es que me hacia falta uno, desesperadamente.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
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