Torre Serpentaria (Archivo I)
+19
Xana
Naeryan
Dal
Muffie
Red
Matt
alpeca
Lops
Alicia
Rocavarancolia Rol
Yber
Giniroryu
Jack
Tak
Leonart
Martalar
LEC
PeloVerde
Administración
23 participantes
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Torre Serpentaria (Archivo I)
17/10/11, 03:13 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
19/01/13, 05:24 pm
Tras visitar a los nuevos cosechados volvimos cada uno a nuestros respectivos lugares. En realidad me mantuve en silencio durante casi toda la travesía por que en cierto modo me daban pena los cosechados, me gustaría ayudarles para evitar lo ocurrido en mi cosecha. Pero las leyes son las leyes y aprecio demasiado mi vida. Aunque he votado que casi todos sobreviven menos el pobre tullido y aquel flacucho pálido de Letargo que parecía algo enfermo.
Al separarme de los chicos les digo que prueben en condiciones al golem y que si ven que hay algún problema me lo digan para arreglarlo. Me dirijo solo hacia Serpentaria pues Nia tenia asuntos húmedos que atender y a mi la idea de mojarme no me hace mucha gracia. Ceno con los chicos comentándoles mis expectativas sobre los cosechados y haciendo un par de pullas para ver quien voto por mi y de que manera pero al parecer todos se mantienen reacios a soltar prenda.
A la mañana siguiente desayune corriendo y me subí a la biblioteca donde estuve estudiándome el libro de runas a conciencia. Solo hice un descanso para comer cuando Tsusu subió a por mi pero nada mas terminar recogí los platos y me volví a enfrascar en mis lecturas. Cuando me quise dar cuenta estaba a menos de dos horas de la cena que habían preparado los chicos del cuchitril por lo que voy rápidamente a engalanarme.
Me pongo la túnica y las zapatillas que ya andan algo rotas."Tengo que hacerme con unas sandalias." Pienso mientras veo las zapatillas. Esas DC´s negras que me habían acompañado desde el principio ya estaban preparadas para jubilarse pero necesitaba dinero y solo conocía una forma para conseguirlo.
Guardo una pequeña cantidad de arena en el saquito y me recubro de arena el cuerpo para tener reservas "Mejor prevenir que curar, últimamente nunca se sabe que te puede intentar comer por aquí." Digo mirándome los brazos y pensando en lo poco apetitoso que debo de ser a vista ajena. Cojo otro montón de arena y sonrío mientras modelo con las manos la forma de un gatito exactamente del mismo tamaño que los gatos del cuchitril. Me he percatado que me es muchísimo mas sencillo modelar la arena con mis propias manos. Pongo unas runas de movimiento en el gato para que sea algo mas independiente y para mi agrado el gato se mueve bastante bien. "No es tan difícil poner runas." Pienso mientras veo como el gato se lame las patas y se estira. -Muy bien enano. Nos vamos, que por una vez no quiero ser el ultimo en llegar.- Salgo de serpentaria con mi gato arenoso con rumbo hacia el cuchitril.
Sigo en el Cuchitril
Al separarme de los chicos les digo que prueben en condiciones al golem y que si ven que hay algún problema me lo digan para arreglarlo. Me dirijo solo hacia Serpentaria pues Nia tenia asuntos húmedos que atender y a mi la idea de mojarme no me hace mucha gracia. Ceno con los chicos comentándoles mis expectativas sobre los cosechados y haciendo un par de pullas para ver quien voto por mi y de que manera pero al parecer todos se mantienen reacios a soltar prenda.
A la mañana siguiente desayune corriendo y me subí a la biblioteca donde estuve estudiándome el libro de runas a conciencia. Solo hice un descanso para comer cuando Tsusu subió a por mi pero nada mas terminar recogí los platos y me volví a enfrascar en mis lecturas. Cuando me quise dar cuenta estaba a menos de dos horas de la cena que habían preparado los chicos del cuchitril por lo que voy rápidamente a engalanarme.
Me pongo la túnica y las zapatillas que ya andan algo rotas."Tengo que hacerme con unas sandalias." Pienso mientras veo las zapatillas. Esas DC´s negras que me habían acompañado desde el principio ya estaban preparadas para jubilarse pero necesitaba dinero y solo conocía una forma para conseguirlo.
Guardo una pequeña cantidad de arena en el saquito y me recubro de arena el cuerpo para tener reservas "Mejor prevenir que curar, últimamente nunca se sabe que te puede intentar comer por aquí." Digo mirándome los brazos y pensando en lo poco apetitoso que debo de ser a vista ajena. Cojo otro montón de arena y sonrío mientras modelo con las manos la forma de un gatito exactamente del mismo tamaño que los gatos del cuchitril. Me he percatado que me es muchísimo mas sencillo modelar la arena con mis propias manos. Pongo unas runas de movimiento en el gato para que sea algo mas independiente y para mi agrado el gato se mueve bastante bien. "No es tan difícil poner runas." Pienso mientras veo como el gato se lame las patas y se estira. -Muy bien enano. Nos vamos, que por una vez no quiero ser el ultimo en llegar.- Salgo de serpentaria con mi gato arenoso con rumbo hacia el cuchitril.
Sigo en el Cuchitril
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
29/03/13, 09:07 pm
Tras un rato mas entrenando decido dar por terminada la jornada despidiéndome de los chicos y la parejita y me encamino hacia Serpentaria pensando en que podría hacer para mañana. "Joder. Esto promete ser interesante."
Ceno malamente y les comento a los de Serpentaria mis planes de mañana aunque no parecen estar muy interesados. Subo a mi cuarto cuando me choco con Tsusu que parece estar algo preocupado metido en su mundo. -Ostia Tsu, lo siento. Tienes que fijarte mas por donde vuelas chiquino, podrías hacerte daño hombre.- El choque hace que me plantee una idea que no se me había pasado antes por la cabeza. "Matt... mierda gilipollas. Puede ser peligroso. Tengo que protegerme de alguna manera por que esta túnica no hace mucho que se diga." -Perdona Matt, iba a subir a la biblioteca y no miraba.- Miro a Tsusu y le sonrío. -Ostia pues....Podías hacerme un favorcito ya que vas para arriba. ¿Me traes mi libro de runas porfa? Debe de estar en la mesa donde lo dejé.- Le digo en tono mono. -Claro si si si, ahora te lo llevo en un momento.- Me dice Tsusu saliendo volando rapido hacia la biblioteca. -Que energía tiene el desgraciado siempre.- Digo para mi mientras le veo desaparecer rápidamente por la puerta que sube al piso del arriba.
Entro en mi mini desierto particular y hundo los pies en la arena. Me dejo caer de culo al suelo pero me frena la caída un cumulo de arena que se eleva y toma forma de sillón orejero. -O dios.. que comodidad.- En ese momento llaman a la puerta por lo que me levanto y la abro. Tsusu esta revoloteando con el libro que es casi mas grande que él. -Gracias tio.- Le digo mientras se marcha y cierro la puerta. -Bueno a ver que puedo hacer con esto.- Digo mientras me siento en el sillón y ojeo el libro buscando alguna que otra runa no muy complicada y que merezca la pena y tras una media hora devanándome los sesos consigo encontrar algunas bastante interesantes.
-Bueno.. a ver como hago esto.- Levanto un huevo de arena de mi altura y comienzo a moldearlo como haciendo un maniquí. El cuerpo esta terminado y una vez acabado comienzo a escribir las runas en el maniquí. Son runas básicas de protección por si tuviera algún problema. -Esta aquí... Esta por aquí... O mierda.. Esta no es así.- Tras un buen rato las runas están completas. Fijo la forma de maniquí para que no se disuelva por la noche y me meto en la arena para dormir. "Espero que funcionen. A decir verdad, aun no estoy muy seguro con esto de usar runas pero funcionaron bien con el golem y con los demás bichitos. Es hora de probarlas en mi."
A la mañana siguiente me despierto mas temprano de lo habitual para bajar a desayunar. Esta mañana tengo bastante hambre por lo que desayuno bastante bien y me subo a mi cuarto de nuevo para prepararme para irme. Me pongo enfrente del maniquí con las runas y bostezo. -Bueno, al lio.- Pongo la palma de mi mano sobre el maniquí que comienza a disolverse subiendo por mi brazo cubriendo todo mi cuerpo con una capa de arena y las runas impresas en ellas. Tras colocar la capa de arena sobre mi cuerpo me muevo un poco comprobando que no me cuesta hacerlo. -Perfecto. Como un guante.- Digo mirándome los brazos. "Pero se ven las runas. Que feas. Voy a taparlo un poco." Miro al maniquí ahora sin runas y chasqueo los dedos haciendo que otra capa de arena salga del muñeco y se plante sobre mi cuerpo tapando las runas.
-Genial. Nos vamos.- Digo mientras me pongo la túnica y las zapatillas. Veo al muñeco que, tras quitarle arena, se ha quedado un poco mermado por lo que lo miro con cara de pena y entre risas me dirijo a donde esta de pie esperando. -Joder, que penica das macho. A ver que lo arregle- Hago movimientos circulares con la mano haciendo que un cumulo de arena se arremoline en torno al maniquí mientras que se recubre de nuevo. -Bueno, ahora si que si, nos vamos.- Salgo de Serpentaria silbando una cancioncilla con mi muñeco flotando en dirección al cuchitril para irnos de misión.
"¡Sandalias, allá voy!"
Sigue en Luna Alta.
Ceno malamente y les comento a los de Serpentaria mis planes de mañana aunque no parecen estar muy interesados. Subo a mi cuarto cuando me choco con Tsusu que parece estar algo preocupado metido en su mundo. -Ostia Tsu, lo siento. Tienes que fijarte mas por donde vuelas chiquino, podrías hacerte daño hombre.- El choque hace que me plantee una idea que no se me había pasado antes por la cabeza. "Matt... mierda gilipollas. Puede ser peligroso. Tengo que protegerme de alguna manera por que esta túnica no hace mucho que se diga." -Perdona Matt, iba a subir a la biblioteca y no miraba.- Miro a Tsusu y le sonrío. -Ostia pues....Podías hacerme un favorcito ya que vas para arriba. ¿Me traes mi libro de runas porfa? Debe de estar en la mesa donde lo dejé.- Le digo en tono mono. -Claro si si si, ahora te lo llevo en un momento.- Me dice Tsusu saliendo volando rapido hacia la biblioteca. -Que energía tiene el desgraciado siempre.- Digo para mi mientras le veo desaparecer rápidamente por la puerta que sube al piso del arriba.
Entro en mi mini desierto particular y hundo los pies en la arena. Me dejo caer de culo al suelo pero me frena la caída un cumulo de arena que se eleva y toma forma de sillón orejero. -O dios.. que comodidad.- En ese momento llaman a la puerta por lo que me levanto y la abro. Tsusu esta revoloteando con el libro que es casi mas grande que él. -Gracias tio.- Le digo mientras se marcha y cierro la puerta. -Bueno a ver que puedo hacer con esto.- Digo mientras me siento en el sillón y ojeo el libro buscando alguna que otra runa no muy complicada y que merezca la pena y tras una media hora devanándome los sesos consigo encontrar algunas bastante interesantes.
-Bueno.. a ver como hago esto.- Levanto un huevo de arena de mi altura y comienzo a moldearlo como haciendo un maniquí. El cuerpo esta terminado y una vez acabado comienzo a escribir las runas en el maniquí. Son runas básicas de protección por si tuviera algún problema. -Esta aquí... Esta por aquí... O mierda.. Esta no es así.- Tras un buen rato las runas están completas. Fijo la forma de maniquí para que no se disuelva por la noche y me meto en la arena para dormir. "Espero que funcionen. A decir verdad, aun no estoy muy seguro con esto de usar runas pero funcionaron bien con el golem y con los demás bichitos. Es hora de probarlas en mi."
A la mañana siguiente me despierto mas temprano de lo habitual para bajar a desayunar. Esta mañana tengo bastante hambre por lo que desayuno bastante bien y me subo a mi cuarto de nuevo para prepararme para irme. Me pongo enfrente del maniquí con las runas y bostezo. -Bueno, al lio.- Pongo la palma de mi mano sobre el maniquí que comienza a disolverse subiendo por mi brazo cubriendo todo mi cuerpo con una capa de arena y las runas impresas en ellas. Tras colocar la capa de arena sobre mi cuerpo me muevo un poco comprobando que no me cuesta hacerlo. -Perfecto. Como un guante.- Digo mirándome los brazos. "Pero se ven las runas. Que feas. Voy a taparlo un poco." Miro al maniquí ahora sin runas y chasqueo los dedos haciendo que otra capa de arena salga del muñeco y se plante sobre mi cuerpo tapando las runas.
-Genial. Nos vamos.- Digo mientras me pongo la túnica y las zapatillas. Veo al muñeco que, tras quitarle arena, se ha quedado un poco mermado por lo que lo miro con cara de pena y entre risas me dirijo a donde esta de pie esperando. -Joder, que penica das macho. A ver que lo arregle- Hago movimientos circulares con la mano haciendo que un cumulo de arena se arremoline en torno al maniquí mientras que se recubre de nuevo. -Bueno, ahora si que si, nos vamos.- Salgo de Serpentaria silbando una cancioncilla con mi muñeco flotando en dirección al cuchitril para irnos de misión.
"¡Sandalias, allá voy!"
Sigue en Luna Alta.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
24/04/13, 08:16 pm
Tras el encargo de Dama Aroma la semana se pasó bastante rápido. La bolsita de dinero que me había ganado la veía insuficiente por lo que preferí esperar un poco para irme de compras. Jack me pide ayuda para limpiar y derruir varios tabiques de lo que va a ser su bodega. Accedo y, a decir verdad, me lo paso en grande derribando a lo bestia con mi arena tabiques y aplastando a algún que otro monstruito. "Le estoy cogiendo gusto a esto de usar mi arena para espachurrar." Es la idea que me queda tras terminar el trabajo y recibir un pequeño incentivo económico por parte del vampiro. "Bien, con esto será mas que suficiente. No creo que me cobren mucho por unas sandalias." Pienso mientras me dirijo a Serpentaria con la sensación de un trabajo bien hecho en mi cuerpo
Tras el trabajo pasan unos días en los que mis objetivos se reduce a moldear y seguir practicando movimientos con las figuras de arena. Muñecos y varias bestias cuadrupedas se me comienzan a dar bastante bien.
Esa mañana me levanto con la idea de ir al mercado para mirarme por fin mi nuevo calzado. Desayuno rápidamente y me subo a mi cuarto. Me cubro el cuerpo con arena por si tuviese que utilizarla poniéndome mi túnica con la capucha dejando oculta por completo la cara mientras salgo de Serpentaria tarareando una cancioncilla inventada. Me acerco lentamente y ensimismado en mis pensamientos hacia el mercado.
Sigue en el Antiguo Mercado.
Tras el trabajo pasan unos días en los que mis objetivos se reduce a moldear y seguir practicando movimientos con las figuras de arena. Muñecos y varias bestias cuadrupedas se me comienzan a dar bastante bien.
Esa mañana me levanto con la idea de ir al mercado para mirarme por fin mi nuevo calzado. Desayuno rápidamente y me subo a mi cuarto. Me cubro el cuerpo con arena por si tuviese que utilizarla poniéndome mi túnica con la capucha dejando oculta por completo la cara mientras salgo de Serpentaria tarareando una cancioncilla inventada. Me acerco lentamente y ensimismado en mis pensamientos hacia el mercado.
Sigue en el Antiguo Mercado.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
25/05/13, 07:01 pm
Los días después de mi visita al mercado fueron una autentica monotonía. "Levantarme, comer, enredar con los libros, volver a comer, enredar con la arena y dormir. Tss Matt.. Quien te hubiera dicho que acabarías siendo una ameba casera... Con lo que tu eras Matt. Mírate, Haciendo muñecos de arena." Pienso mientras termino de moldear una pierna al muñeco que llevaba haciendo desde por la mañana.
El muñeco era como una mujer de arena. A decir verdad, últimamente era mas minucioso a la hora de hacer figuras con ella. Esta vez, tenia forma de una chica de mi estatura completamente calva y con expresiones faciales poco marcadas. Mi estomago comienza a rugir por lo que me levando del suelo y me rasco la cabeza. "Ostia que hambre. ¡Es cierto! Si yo hoy no he comido." Pienso mientras me pongo las chanclas y salgo de la habitación.
En el camino a la cocina me cruzo con Tsusu que, para variar, pasaba con un libro volando mas grande que él. -Hola.- Le digo mientras pasa por mi lado a lo que me responde con un gruñido y dos destellos verdes mientras seguía volando mirando la portada del libro. Llego a la cocina y me preparo una merienda bastante generosa con lo que voy viendo por la cocina. Me siento mirando a la nada disfrutando de mi merienda cuando un pájaro de trapo irrumpe en la cocina y se posa en la mesa dejando una carta.
"Esto es nuevo....." Pienso sonriendo dejando de comer para acercarme al pájaro.-¿Y esto?- Digo mientras cojo la carta y la abro. "¿Pero que?" Me pregunto mientras termino de leer la carta. "¡Anda tu!" Me digo mientras comienzo a pensar en el contenido de la carta. -¿Su Majestad? ¿Joder que nivelazo no?- Dejo la comida en busca de algún compañero para comentarle lo de la carta. Por lo que veo no soy el único en recibirla dado que todos tienen una. De pronto, comentando el motivo de la fiesta, me asalta una duda enormemente existencial. -¿Y que me pongo?- Comento a los presentes. Tras un rato de conversación vuelvo a subir a la habitación con la carta en la mano.
La dejo en la mesa y me giro hacia la muñeca. -Bueno... Habrá que ponerte guapa chica. Que nos vamos de cena chata.- Al pensar en eso la imagen de las cenas en el cuchitril y sus desenlaces. "Nah.. no creo que sean así en la corte si no... Voy a pensarme seriamente subir al castillo mas veces." El recordar el cuchtril me hizo pensar en los cuchitrileros. "¿Como irán ellos? ¿Les habrá llegado a ellos la carta también no?. -Venga que acabo esto y les hago una visita asi salgo a que me de un poco el aire.- Digo mientras que una nubecilla de arena se levanta al rededor de la muñeca y se coloca en la parte de la cabeza haciendo una larga melena lacia que le cae hasta el trasero.
-Hija péinate un poco.- Le digo riéndome mientras la veo en su totalidad y soplándole el pelo consigo que este tenga algo mas de volumen. -Bueno... Tu quédate por aquí chata que me tengo que ir.- Le digo mientras cojo la carta y me dirijo a la puerta. Conforme me dirijo a la salido un torrente de arena se mete por debajo de mi capa envolviendo mi cuerpo de un tomo de arena. -Miro a la esquina de la puerta y una especie de lobo de dos metros de largo y una cabeza alargada con una mandíbula algo mas grande lo que debería se levanta del suelo y se sienta esperando a que pase. -Te vienes conmigo.- Al pasar hago que el lobo salga detrás mía.
Mientras voy de camino al cuchitril releo la carta con una sonrisa en la cara. -Su majestad.- Digo entre dientes imaginándome como debe de ser el rey de Rocavarancolia.
Sigue en el Jardin de la Memoria.
El muñeco era como una mujer de arena. A decir verdad, últimamente era mas minucioso a la hora de hacer figuras con ella. Esta vez, tenia forma de una chica de mi estatura completamente calva y con expresiones faciales poco marcadas. Mi estomago comienza a rugir por lo que me levando del suelo y me rasco la cabeza. "Ostia que hambre. ¡Es cierto! Si yo hoy no he comido." Pienso mientras me pongo las chanclas y salgo de la habitación.
En el camino a la cocina me cruzo con Tsusu que, para variar, pasaba con un libro volando mas grande que él. -Hola.- Le digo mientras pasa por mi lado a lo que me responde con un gruñido y dos destellos verdes mientras seguía volando mirando la portada del libro. Llego a la cocina y me preparo una merienda bastante generosa con lo que voy viendo por la cocina. Me siento mirando a la nada disfrutando de mi merienda cuando un pájaro de trapo irrumpe en la cocina y se posa en la mesa dejando una carta.
"Esto es nuevo....." Pienso sonriendo dejando de comer para acercarme al pájaro.-¿Y esto?- Digo mientras cojo la carta y la abro. "¿Pero que?" Me pregunto mientras termino de leer la carta. "¡Anda tu!" Me digo mientras comienzo a pensar en el contenido de la carta. -¿Su Majestad? ¿Joder que nivelazo no?- Dejo la comida en busca de algún compañero para comentarle lo de la carta. Por lo que veo no soy el único en recibirla dado que todos tienen una. De pronto, comentando el motivo de la fiesta, me asalta una duda enormemente existencial. -¿Y que me pongo?- Comento a los presentes. Tras un rato de conversación vuelvo a subir a la habitación con la carta en la mano.
La dejo en la mesa y me giro hacia la muñeca. -Bueno... Habrá que ponerte guapa chica. Que nos vamos de cena chata.- Al pensar en eso la imagen de las cenas en el cuchitril y sus desenlaces. "Nah.. no creo que sean así en la corte si no... Voy a pensarme seriamente subir al castillo mas veces." El recordar el cuchtril me hizo pensar en los cuchitrileros. "¿Como irán ellos? ¿Les habrá llegado a ellos la carta también no?. -Venga que acabo esto y les hago una visita asi salgo a que me de un poco el aire.- Digo mientras que una nubecilla de arena se levanta al rededor de la muñeca y se coloca en la parte de la cabeza haciendo una larga melena lacia que le cae hasta el trasero.
-Hija péinate un poco.- Le digo riéndome mientras la veo en su totalidad y soplándole el pelo consigo que este tenga algo mas de volumen. -Bueno... Tu quédate por aquí chata que me tengo que ir.- Le digo mientras cojo la carta y me dirijo a la puerta. Conforme me dirijo a la salido un torrente de arena se mete por debajo de mi capa envolviendo mi cuerpo de un tomo de arena. -Miro a la esquina de la puerta y una especie de lobo de dos metros de largo y una cabeza alargada con una mandíbula algo mas grande lo que debería se levanta del suelo y se sienta esperando a que pase. -Te vienes conmigo.- Al pasar hago que el lobo salga detrás mía.
Mientras voy de camino al cuchitril releo la carta con una sonrisa en la cara. -Su majestad.- Digo entre dientes imaginándome como debe de ser el rey de Rocavarancolia.
Sigue en el Jardin de la Memoria.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
28/05/13, 09:21 pm
Tras un largo camino de vuelta llego a Serpentaria cuando la noche se adueña de la ciudad. -Tss... sube arriba y pasa de mi un ratito.- Le digo al lobo que ha vuelto a estar todo el camino casi pegado a mis piernas como un perro. Hago que la bestia suba las escaleras y me dirijo a la cocina para cenar algo. Comento con los presentes mi día de hoy cuando Dama Puente entra en la habitación saltando un bulto y me llama la atención.
-Matt... Sube tus cosas a tu cuarto que me llenan el pasillo de arena por favor.- Me dice mientras estoy disfrutando de mi postre. -¿Mis cosas?¿Que cosas?- Pregunto extrañado. "No recuerdo haber dejado a ninguna creación deambulando por la torre." Me levanto de la silla y alzo la vista a la puerta para ver extrañado como el lobo se encuentra acostado en el umbral de la cocina. -¿Pero tu que mierda haces ahí?- Me acerco a él y lo levanto. -Perdona hija pero pensé que lo había dejado arriba ahora lo subo.-
El lobo sube las escaleras conmigo y al llegar a mi habitación me deshago de la arena que acumulaba en mi cuerpo y hundo al lobo en la masa homogénea del suelo. -Ahora quédate ahí de verdad. ¿Entendido?.- Tras soltar toda la arena acumulada pongo mi vista en el cuerpo desnudo de la muñeca y sonrío. -Que plana me has quedado. Vamos a remediarlo.- La noche se me pasa volando mientras le pongo curvas a mi muñeca. Al acabar con ella parece tener el cuerpo de una mujer bien formada y con un busto de los que tener en cuenta. No eran unos pechos enormes pero si voluminosos. -Peeerfecto.- Digo tras un bostezo largo. -Pff Que sueño.- "Mejor dormirme un poco. Hoy ya he tenido demasiadas experiencias por hoy." Me introduzco en la arena y en pocos minutos estoy profundamente dormido.
Por la mañana un golpe en la puerta me hace despertar de mi sopor. -¿Pero que? Acho enserio... Moriros- Digo medio dormido mientras me doy la vuelta dentro de la arena. Otros golpes seguidos me terminan de espabilar haciéndome levantarme del suelo y gritar hacia la puerta. -¡Ya voy leches! ¡Un segundo! ¡joder que prisas por la mañana temprano.- Abro la puerta y Tsusu se encuentra revoloteando enfrente. -Buenas tardes Matt. ¿Me prestas el libro de runas? Necesito mirar unas referencias.- "¿Tardes?" Me pregunto mientras me rasco la cabeza. -¿Que hora es?- Le pregunto al enano volador mitigando mi cabreo. "Nunca me gustó que me despertaran y ahora no es diferente... Joder que putas prisas."-Es tarde Matt. Ya hemos comido todos. ¿Tu no tienes hambre?-
Las palabras de Tsusu me hacen espabilarme casi al instante. -¡Ostia mierda con la de cosas que tengo que hacer hoy!- Digo mientras salgo corriendo a buscar el libro. Lo encuentro en un momento y se lo doy a Tsusu. -Toma. Cuidamelo bien- Le digo seriamente. -No te preocupes. Siempre lo hago.- Me dice mientras se aleja revoloteando y dando destellos de colores.
-Bueno- Hago una pasa mirando al suelo. -Al cuchitril.- Tras centrarme chasqueo los dedos y una masa asciende del suelo formando de nuevo un lobo exactamente igual al que usé ayer. -Nos vamos.- Bajo rápido a la cocina y saco tres piezas de fruta y me la voy comiendo por el camino mientras me dirijo a mi destino.
Sigue en el Cuchitril.
-Matt... Sube tus cosas a tu cuarto que me llenan el pasillo de arena por favor.- Me dice mientras estoy disfrutando de mi postre. -¿Mis cosas?¿Que cosas?- Pregunto extrañado. "No recuerdo haber dejado a ninguna creación deambulando por la torre." Me levanto de la silla y alzo la vista a la puerta para ver extrañado como el lobo se encuentra acostado en el umbral de la cocina. -¿Pero tu que mierda haces ahí?- Me acerco a él y lo levanto. -Perdona hija pero pensé que lo había dejado arriba ahora lo subo.-
El lobo sube las escaleras conmigo y al llegar a mi habitación me deshago de la arena que acumulaba en mi cuerpo y hundo al lobo en la masa homogénea del suelo. -Ahora quédate ahí de verdad. ¿Entendido?.- Tras soltar toda la arena acumulada pongo mi vista en el cuerpo desnudo de la muñeca y sonrío. -Que plana me has quedado. Vamos a remediarlo.- La noche se me pasa volando mientras le pongo curvas a mi muñeca. Al acabar con ella parece tener el cuerpo de una mujer bien formada y con un busto de los que tener en cuenta. No eran unos pechos enormes pero si voluminosos. -Peeerfecto.- Digo tras un bostezo largo. -Pff Que sueño.- "Mejor dormirme un poco. Hoy ya he tenido demasiadas experiencias por hoy." Me introduzco en la arena y en pocos minutos estoy profundamente dormido.
Por la mañana un golpe en la puerta me hace despertar de mi sopor. -¿Pero que? Acho enserio... Moriros- Digo medio dormido mientras me doy la vuelta dentro de la arena. Otros golpes seguidos me terminan de espabilar haciéndome levantarme del suelo y gritar hacia la puerta. -¡Ya voy leches! ¡Un segundo! ¡joder que prisas por la mañana temprano.- Abro la puerta y Tsusu se encuentra revoloteando enfrente. -Buenas tardes Matt. ¿Me prestas el libro de runas? Necesito mirar unas referencias.- "¿Tardes?" Me pregunto mientras me rasco la cabeza. -¿Que hora es?- Le pregunto al enano volador mitigando mi cabreo. "Nunca me gustó que me despertaran y ahora no es diferente... Joder que putas prisas."-Es tarde Matt. Ya hemos comido todos. ¿Tu no tienes hambre?-
Las palabras de Tsusu me hacen espabilarme casi al instante. -¡Ostia mierda con la de cosas que tengo que hacer hoy!- Digo mientras salgo corriendo a buscar el libro. Lo encuentro en un momento y se lo doy a Tsusu. -Toma. Cuidamelo bien- Le digo seriamente. -No te preocupes. Siempre lo hago.- Me dice mientras se aleja revoloteando y dando destellos de colores.
-Bueno- Hago una pasa mirando al suelo. -Al cuchitril.- Tras centrarme chasqueo los dedos y una masa asciende del suelo formando de nuevo un lobo exactamente igual al que usé ayer. -Nos vamos.- Bajo rápido a la cocina y saco tres piezas de fruta y me la voy comiendo por el camino mientras me dirijo a mi destino.
Sigue en el Cuchitril.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
03/06/13, 09:46 pm
Tras un rato dando vueltas con los chicos mientras se compraban cosas pude ver otros accesorios en el mercado que me llamaron la atención. Aunque no tengo intención ninguna de gastar dinero, Simplemente me gusta revolver cosas. Dejo a los chicos de camino al cuchitril y me encamino a la torre.
Entro por la puerta y puedo ver que hay bastante movimiento en la sala. Los chicos siguen discutiendo que llevar puesto en la cena. Carraspeo un poco y toco las palmas para llamar la atención de los congregados. -Señores.- Hago una pausa mientras desenvuelvo la túnica negra y la sostengo por encima de mi torso. -¿Como lo veis?- Digo ciñiéndomelo al cuerpo. -¿Os gussssta?- Les digo a las chicas mientras ellas discuten sobre lo acertado para llevar. Les cuento en la cena como conseguí el traje y mis experiencias en el día mientras acabo el postre.
Tras terminar de recoger la cocina subo a mi cuarto y cojo la túnica para probármela. Toco en la puerta de la habitación de Dama Puente y asomo la cabeza. -¿Puedo pasar?- La chica sonríe y me da permiso. -Claro. Entra. ¿En que puedo ayudarte?- Me pregunta. -Es que quería mirarme como me queda.- Digo mientras me veo la silueta en el espejo de la chica. Me queda un poco grande pero con un poco de arena para rellenar será suficiente. -¡Me gustaa!- Digo al aire mientras hago un giro para ver el vuelo de la parte baja.-¿Qué te parece?- Le digo a la chica que me mira sentada en la cama. -Me gusta.- Sonrío ante la visión positiva de la chica y me abro la cremallera por la altura de la rodilla dejando ver mis piernas de arena. -To seeeersy que estoy.- Digo de broma.
Tras un rato de conversación con ella decido dar por terminada la noche y me retiro a mi habitación para descansar. Cuando entro por la puerta el lobezno sigue con su forma original al lado de la ventana. -¿Y que me hayan cambiado esto por algo así?- Me pregunto extrañado y alegre al pensar que ha sido un buen trueque. Miro al lobezno y le señalo. - Y tu vas a ser con suerte.- Me levanto la túnica dejando ver mis huesos y sonrío. -Un buen par de botas.- Digo sonriendo.
"Mierda... ¿Y qué le pongo yo a mi acompañante?" Pienso fugazmente mientras a mi espalda una masa uniforme de arena se levanta y se deshace mostrando la muñeca que tenía en su interior. -Y a ti- Le digo mientras me alejo para mirarla de arriba a abajo. -¿Qué mierda te pongo?- Me pregunto como si la muñeca fuese a hablarme. De pronto una idea salta en mi cabeza. -¿Y si?- Digo entre dientes mientras subo una esfera del suelo e introduzco el brazo en su interior para sacar una de las túnicas marrones que utilizo para días normales. -A ver como te queda esto.- Mascullo mientras le coloco a la muñeca la túnica. -¡Perfecta!- Grito emocionado. -A ver con capucha.- Le pruebo la capucha y la muñeca queda totalmente oculta en ella. Una larga melena lisa cae hasta la altura del pecho de la muñeca. Es lo único que se deja ver de la figura que no oculte el traje. -Perfecta.- Vuelvo a repetir totalmente ilusionado. -Ven. Que voy a enseñarte.- Digo haciendo que la muñeca camine a mi lado hasta llevarla al salón.
Dejo a la muñeca pegada al quicio de la puerta y entro palmeando para llamar la atención de los presentes. -Bueno señores.- Comienzo a hablar cuando veo que todos los presentes están atentos a mí. -Tengo algo que enseñaros.- Hago una pequeña pausa para aumentar el suspense. -Os presento.- Comienzo a hacer el tamborileo propio de una buena presentación. -¡A MI ACOMPAÑANTE!- Tras decir esto hago que la muñeca se entre en la habitación con las manos entrelazadas a la altura del estomago caminando con la cabeza baja dejando el pelo caer gracilmente. Chasqueo los dedos y la muñeca se quita la capucha dejando ver su cara que es tapada por un flequillo recto a la altura de los ojos. La nariz respingona hace juego con una boca pequeña que da sensación de carnosa adornada con una sonrisa a medias que le da un aire de amabilidad. -¿Qué os parece?- Les digo mientras la cojo por el mentón y se lo levanto.
En el salón se hizo un silencio algo incomodo. Por lo que me extraño y les miro. -¿Que pasa?- Pregunto inquietado. -¿No os gusta?-Digo algo preocupado. "Pensé que estaba bien hecho. Joder llevo mucho tiempo trabajando en la figura." La voz de Demoleo rompe el silencio con un hilillo de voz. -¿Lo has hecho tu?- Me pregunta. -Claro. ¿Quien si no?- Le espeto extrañado. "¿Quien lo iba a hacer? ¿La vecina?" Pienso para mi mientras de pronto y para mi sorpresa comienza a aplaudir. -Increíble.-
Tsusu se acerca rápidamente y rodea volando a la muñeca mientras me felicita. -¡Maaatt! ¡Es increíble! Parece que va a ponerse a hablar en cualquier momento.¡Parece que este viva!- Si en ese momento hubiese podido estaría completamente sonrojado. Suelto una risa nerviosa y le contesto agarrándola por la cintura. -Pues no esta viva.- Digo mientras hincho su pecho como si respirase. "Vaya... no pensé que fuese tan bueno." Pienso mientras los chicos me dan la enhorabuena por mi trabajo. -Gracias chicos.- Les respondo -Espero que no pongan pegas por llevar acompañante.- Me paro y sonrío. -Al fin y al cabo. Ella no va a comer nada.- Digo a modo de broma sin poder reprimir una pequeña carcajada de autosuficiencia. "Que ganas de que la vean Wedn y los chicos." Pienso para mi mientras doy las buenas noches y me llevo mi muñeco a la habitación.
-Bueno a dormir.- Me digo mientras dejo a la muñeca dentro de la arena y me dejo caer en el foso. No me cuesta mas de media hora para quedarme profundamente dormido pensando en cosas que debería hacer mañana. La noche se me pasa volando y el sonido de una voz extraña que retumbaba a las afueras de la torre me hizo levantarme algo extrañado. "¿Pero que mierda?" Tras escuchar el pregón resoplo. -Amm.... Muy interesante.- Digo con aire despreocupado. "No conozco nada de esos sitios. ¿Algún día darán noticias de la Tierra?" Me pregunto mientras me visto y bajo a la cocina para desayunar. Mientras estoy disfrutando de mi desayuno continental Tsusu entra en la cocina con noticias para mí. -¡Matt!- Me llama la atención. -Tienes visita.- Me dice mientras revolotea por la zona de las frutas y se coge una pieza. -¿Yo?- Pregunto extrañado. -¿Donde?- Le pregunto. -En la entrada. Es un mensajero.-
Extrañado salgo a la puerta y un duendecillo de piel verde volador se encuentra suspendido en el aire. -¿Es usted el señor Matt?- Pregunta el duendecillo con una voz pitiosa. -Matt a secas.- Le respondo. -Señor Matt. Tengo una carta para usted.- Dice el chiquitín ignorando mi aclaración. De su zurrón saca un sobre y me lo entrega. Tras completar su misión el duende se despide con una reverencia y sale disparado cruzando el aire para su próxima entrega. -Gracias.- Le digo al aire y me entro en la torre abriendo la carta.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tengo lo varias cosas en mi tienda que quizás te interesen. Puedes venir tu y tu bestia cuando quieras. Lo prometido es deuda. Las hermanas Ganga tienen todo lo que buscas y si no. Las hermanas Ganga te lo proporcionan.
Te esperamos con ansia. Atentamente Las Hermanas Ganga.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Joder.. Que velocidad." Pienso mientras releo la nota. -Pues nada....- Hago una pausa y respiro hondo. -Habrá que volver al mercado.- Digo mientras me pongo en marcha hacia las escaleras en dirección a mi cuarto. Cojo la bolsa de monedas que me queda con algo de pena. -Tss.. Menuda penuria.- Digo contando las monedas que tengo. Saco al lobezno de la arena y salgo de mi habitación. -¡Señores! Me voy al mercado. ¿Se viene alguien?- Digo esperando a que alguien se apuntase y así me ayudara a buscar lo que necesito pero por lo que parece no se encuentran muy por la labor.
Sigue en el Antiguo Mercado.
Entro por la puerta y puedo ver que hay bastante movimiento en la sala. Los chicos siguen discutiendo que llevar puesto en la cena. Carraspeo un poco y toco las palmas para llamar la atención de los congregados. -Señores.- Hago una pausa mientras desenvuelvo la túnica negra y la sostengo por encima de mi torso. -¿Como lo veis?- Digo ciñiéndomelo al cuerpo. -¿Os gussssta?- Les digo a las chicas mientras ellas discuten sobre lo acertado para llevar. Les cuento en la cena como conseguí el traje y mis experiencias en el día mientras acabo el postre.
Tras terminar de recoger la cocina subo a mi cuarto y cojo la túnica para probármela. Toco en la puerta de la habitación de Dama Puente y asomo la cabeza. -¿Puedo pasar?- La chica sonríe y me da permiso. -Claro. Entra. ¿En que puedo ayudarte?- Me pregunta. -Es que quería mirarme como me queda.- Digo mientras me veo la silueta en el espejo de la chica. Me queda un poco grande pero con un poco de arena para rellenar será suficiente. -¡Me gustaa!- Digo al aire mientras hago un giro para ver el vuelo de la parte baja.-¿Qué te parece?- Le digo a la chica que me mira sentada en la cama. -Me gusta.- Sonrío ante la visión positiva de la chica y me abro la cremallera por la altura de la rodilla dejando ver mis piernas de arena. -To seeeersy que estoy.- Digo de broma.
Tras un rato de conversación con ella decido dar por terminada la noche y me retiro a mi habitación para descansar. Cuando entro por la puerta el lobezno sigue con su forma original al lado de la ventana. -¿Y que me hayan cambiado esto por algo así?- Me pregunto extrañado y alegre al pensar que ha sido un buen trueque. Miro al lobezno y le señalo. - Y tu vas a ser con suerte.- Me levanto la túnica dejando ver mis huesos y sonrío. -Un buen par de botas.- Digo sonriendo.
"Mierda... ¿Y qué le pongo yo a mi acompañante?" Pienso fugazmente mientras a mi espalda una masa uniforme de arena se levanta y se deshace mostrando la muñeca que tenía en su interior. -Y a ti- Le digo mientras me alejo para mirarla de arriba a abajo. -¿Qué mierda te pongo?- Me pregunto como si la muñeca fuese a hablarme. De pronto una idea salta en mi cabeza. -¿Y si?- Digo entre dientes mientras subo una esfera del suelo e introduzco el brazo en su interior para sacar una de las túnicas marrones que utilizo para días normales. -A ver como te queda esto.- Mascullo mientras le coloco a la muñeca la túnica. -¡Perfecta!- Grito emocionado. -A ver con capucha.- Le pruebo la capucha y la muñeca queda totalmente oculta en ella. Una larga melena lisa cae hasta la altura del pecho de la muñeca. Es lo único que se deja ver de la figura que no oculte el traje. -Perfecta.- Vuelvo a repetir totalmente ilusionado. -Ven. Que voy a enseñarte.- Digo haciendo que la muñeca camine a mi lado hasta llevarla al salón.
Dejo a la muñeca pegada al quicio de la puerta y entro palmeando para llamar la atención de los presentes. -Bueno señores.- Comienzo a hablar cuando veo que todos los presentes están atentos a mí. -Tengo algo que enseñaros.- Hago una pequeña pausa para aumentar el suspense. -Os presento.- Comienzo a hacer el tamborileo propio de una buena presentación. -¡A MI ACOMPAÑANTE!- Tras decir esto hago que la muñeca se entre en la habitación con las manos entrelazadas a la altura del estomago caminando con la cabeza baja dejando el pelo caer gracilmente. Chasqueo los dedos y la muñeca se quita la capucha dejando ver su cara que es tapada por un flequillo recto a la altura de los ojos. La nariz respingona hace juego con una boca pequeña que da sensación de carnosa adornada con una sonrisa a medias que le da un aire de amabilidad. -¿Qué os parece?- Les digo mientras la cojo por el mentón y se lo levanto.
En el salón se hizo un silencio algo incomodo. Por lo que me extraño y les miro. -¿Que pasa?- Pregunto inquietado. -¿No os gusta?-Digo algo preocupado. "Pensé que estaba bien hecho. Joder llevo mucho tiempo trabajando en la figura." La voz de Demoleo rompe el silencio con un hilillo de voz. -¿Lo has hecho tu?- Me pregunta. -Claro. ¿Quien si no?- Le espeto extrañado. "¿Quien lo iba a hacer? ¿La vecina?" Pienso para mi mientras de pronto y para mi sorpresa comienza a aplaudir. -Increíble.-
Tsusu se acerca rápidamente y rodea volando a la muñeca mientras me felicita. -¡Maaatt! ¡Es increíble! Parece que va a ponerse a hablar en cualquier momento.¡Parece que este viva!- Si en ese momento hubiese podido estaría completamente sonrojado. Suelto una risa nerviosa y le contesto agarrándola por la cintura. -Pues no esta viva.- Digo mientras hincho su pecho como si respirase. "Vaya... no pensé que fuese tan bueno." Pienso mientras los chicos me dan la enhorabuena por mi trabajo. -Gracias chicos.- Les respondo -Espero que no pongan pegas por llevar acompañante.- Me paro y sonrío. -Al fin y al cabo. Ella no va a comer nada.- Digo a modo de broma sin poder reprimir una pequeña carcajada de autosuficiencia. "Que ganas de que la vean Wedn y los chicos." Pienso para mi mientras doy las buenas noches y me llevo mi muñeco a la habitación.
-Bueno a dormir.- Me digo mientras dejo a la muñeca dentro de la arena y me dejo caer en el foso. No me cuesta mas de media hora para quedarme profundamente dormido pensando en cosas que debería hacer mañana. La noche se me pasa volando y el sonido de una voz extraña que retumbaba a las afueras de la torre me hizo levantarme algo extrañado. "¿Pero que mierda?" Tras escuchar el pregón resoplo. -Amm.... Muy interesante.- Digo con aire despreocupado. "No conozco nada de esos sitios. ¿Algún día darán noticias de la Tierra?" Me pregunto mientras me visto y bajo a la cocina para desayunar. Mientras estoy disfrutando de mi desayuno continental Tsusu entra en la cocina con noticias para mí. -¡Matt!- Me llama la atención. -Tienes visita.- Me dice mientras revolotea por la zona de las frutas y se coge una pieza. -¿Yo?- Pregunto extrañado. -¿Donde?- Le pregunto. -En la entrada. Es un mensajero.-
Extrañado salgo a la puerta y un duendecillo de piel verde volador se encuentra suspendido en el aire. -¿Es usted el señor Matt?- Pregunta el duendecillo con una voz pitiosa. -Matt a secas.- Le respondo. -Señor Matt. Tengo una carta para usted.- Dice el chiquitín ignorando mi aclaración. De su zurrón saca un sobre y me lo entrega. Tras completar su misión el duende se despide con una reverencia y sale disparado cruzando el aire para su próxima entrega. -Gracias.- Le digo al aire y me entro en la torre abriendo la carta.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tengo lo varias cosas en mi tienda que quizás te interesen. Puedes venir tu y tu bestia cuando quieras. Lo prometido es deuda. Las hermanas Ganga tienen todo lo que buscas y si no. Las hermanas Ganga te lo proporcionan.
Te esperamos con ansia. Atentamente Las Hermanas Ganga.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Joder.. Que velocidad." Pienso mientras releo la nota. -Pues nada....- Hago una pausa y respiro hondo. -Habrá que volver al mercado.- Digo mientras me pongo en marcha hacia las escaleras en dirección a mi cuarto. Cojo la bolsa de monedas que me queda con algo de pena. -Tss.. Menuda penuria.- Digo contando las monedas que tengo. Saco al lobezno de la arena y salgo de mi habitación. -¡Señores! Me voy al mercado. ¿Se viene alguien?- Digo esperando a que alguien se apuntase y así me ayudara a buscar lo que necesito pero por lo que parece no se encuentran muy por la labor.
Sigue en el Antiguo Mercado.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
19/06/13, 11:33 pm
Llego tras pasar por el grupo de bailarines hasta llegar con todos los del grupo. "Que suerte. El hechizo funciona bastante bien localizando personas." Me digo a mi mismo mientras tomo una copa de vino dulce. Mientras estamos comentando cosas un silencio sepulcral invade la sala precedido por un grito en una de las terrazas.
-¿Qué ha pasado?- Pregunto al aire pero no recibo respuesta. Los chicos deciden terminar con la fiesta por lo que les acompaño a la puerta pero la humedad del ambiente me hace retroceder olisqueando. -Señores. Mejor me quedo por aquí un poco mas con los de la torre. Tened cuidado por el camino. Mañana hablamos.- Les digo mientras subo la cremallera de mi túnica hasta arriba desde la puerta.
Los chicos se despiden y yo vuelvo a la fiesta agarrado del brazo de Sandy.. -Muy bien.- Digo en voz baja. -¿Donde estáis?- Pregunto al aire mientras le doy otro sorbo al vino. -Ok. Vamos a ver.-Hago una pausa y vuelvo a anclar un hechizo localizador sobre la muñeca y le doy una palmada en la espalda. -Busca- La muñeca se pone rígida y al momento comienza a andar en dirección a los chicos de la torre.
-¿QUE PASA SEÑOREEES?- Les digo alzando la copa al llegar a su altura. -¿Como lo estamos pasando?- Tras decir esto me acabo la copa y suelto un pequeño eructo. "Salud majo" Pienso para mi mientras busco a otro camarero. Localizo al susodicho y le abordo cogiendo de nuevo dos copas para mi. -¡EH! ¡EH! ¡EH!- Llamo la atención de los de serpentaria que dejan de hablar para mirarme. -¡Señores! ¡Un brindis por nosotros!- Tras el choque de copas continuamos bebiendo y hablando con los presentes hasta pasar un buen rato.
No se si ha pasado media hora desde que se fueron los chicos o si ha pasado tres horas pero los de la torre están reventados y algo tocados por el alcohol por lo que nos despedimos y salimos a la puerta del palacete. La humedad en el ambiente me disgusta un poco. -No creo que llueva ¿No?- Pregunto mirando al cielo. El camino hasta serpentaria fue bastante gracioso dado que con el nivel de alcohol en sangre de los presentes hizo que muy sigilosos no fuéramos. Tanto que llamamos la atención de algún que otro animal que cayo fulminado por nuestros hechizos.
Tras llegar a la torre me despido de los chicos y subo por la escalera pero al segundo escalón el pie me falla al calcular y me caigo de boca sin poder parar de reírme. -Hostia que gilipoooooollas estoy hecho.- Digo levantándome y arreglándome la parte de abajo del traje. "Bufff cuantos escalones." Me digo mientras escruto cada escalón y resoplo. Miro a la muñeca y una sonrisa picara se me marca en la cara.
Miro por el hueco de la escalera y compruebo que no haya nadie para dirigirme a la muñeca. -Tu- Le digo señalando. -Llévame.- La muñeca Inclina la cabeza y me encaramo a su espalda. La muñeca asciende escalón tras escalón como si no llevase nadie encima hasta llegar a mi cuarto. Tras entrar por la puerta me acerca al foso y tras despedirme de la muñeca me dejo caer de su espalda cayendo hasta el fondo y respirando hondo. -Que taja mas curiosa llevas macho.- Bostezo profundamente y poco a poco voy dejando que el sueño me inunde.
----------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente me levanto lentamente y los primeros rayos de sol que me dan en la cara los siento como si bombardeasen mi cabeza. -Hostiiiiiiiaaaa mierda. Hola resaca...- Digo masajeándome la cabeza. -Cuanto tiempo sin vernos amiga mía.- Me visto con un dolor taladreante en la cabeza y al bajar a desayunar como bastante poco. -Anoche me pasé bebiendo.- Digo terminándome una pieza de fruta. -Que resaca.... Ya no bebo mas.- Tsusu me dice que esta tarde quiere ir a la biblioteca y me pide que si no tengo nada mejor que hacer que le acompañe.
Acepto y subo a mi cuarto rascándome la cabeza pensando en que puedo hacer para quitarme este dolor de cabeza cuando de pronto la idea brilla en mi mente como una bombilla. -¡Matt! ¡Eres un puto mago joio desgraciado! Algo se podrá hacer.- Repaso mi listas de hechizos y me decanto por un hechizo vigorizante. -A ver como era- Digo repasando las palabras y los movimientos. Tras dos intentos el dolor de cabeza se mitiga casi al instante por lo que no puedo reprimir una sonrisa de autosuficiencia. -Magia.- Digo retocándome el pelo. -Divino tesoro.-
Al llegar la tarde Tsusu llama a mi puerta y me dice que me espera en el salón para irnos de excursión a la biblioteca. Mientras me termino de arreglar pongo arena en mi cuerpo y me coloco los guantes. -Listo.- Tras terminar de coger arena bajo las escaleras y nos encaminamos hacia la biblioteca comentando la fiesta de anoche.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
-¿Qué ha pasado?- Pregunto al aire pero no recibo respuesta. Los chicos deciden terminar con la fiesta por lo que les acompaño a la puerta pero la humedad del ambiente me hace retroceder olisqueando. -Señores. Mejor me quedo por aquí un poco mas con los de la torre. Tened cuidado por el camino. Mañana hablamos.- Les digo mientras subo la cremallera de mi túnica hasta arriba desde la puerta.
Los chicos se despiden y yo vuelvo a la fiesta agarrado del brazo de Sandy.. -Muy bien.- Digo en voz baja. -¿Donde estáis?- Pregunto al aire mientras le doy otro sorbo al vino. -Ok. Vamos a ver.-Hago una pausa y vuelvo a anclar un hechizo localizador sobre la muñeca y le doy una palmada en la espalda. -Busca- La muñeca se pone rígida y al momento comienza a andar en dirección a los chicos de la torre.
-¿QUE PASA SEÑOREEES?- Les digo alzando la copa al llegar a su altura. -¿Como lo estamos pasando?- Tras decir esto me acabo la copa y suelto un pequeño eructo. "Salud majo" Pienso para mi mientras busco a otro camarero. Localizo al susodicho y le abordo cogiendo de nuevo dos copas para mi. -¡EH! ¡EH! ¡EH!- Llamo la atención de los de serpentaria que dejan de hablar para mirarme. -¡Señores! ¡Un brindis por nosotros!- Tras el choque de copas continuamos bebiendo y hablando con los presentes hasta pasar un buen rato.
No se si ha pasado media hora desde que se fueron los chicos o si ha pasado tres horas pero los de la torre están reventados y algo tocados por el alcohol por lo que nos despedimos y salimos a la puerta del palacete. La humedad en el ambiente me disgusta un poco. -No creo que llueva ¿No?- Pregunto mirando al cielo. El camino hasta serpentaria fue bastante gracioso dado que con el nivel de alcohol en sangre de los presentes hizo que muy sigilosos no fuéramos. Tanto que llamamos la atención de algún que otro animal que cayo fulminado por nuestros hechizos.
Tras llegar a la torre me despido de los chicos y subo por la escalera pero al segundo escalón el pie me falla al calcular y me caigo de boca sin poder parar de reírme. -Hostia que gilipoooooollas estoy hecho.- Digo levantándome y arreglándome la parte de abajo del traje. "Bufff cuantos escalones." Me digo mientras escruto cada escalón y resoplo. Miro a la muñeca y una sonrisa picara se me marca en la cara.
Miro por el hueco de la escalera y compruebo que no haya nadie para dirigirme a la muñeca. -Tu- Le digo señalando. -Llévame.- La muñeca Inclina la cabeza y me encaramo a su espalda. La muñeca asciende escalón tras escalón como si no llevase nadie encima hasta llegar a mi cuarto. Tras entrar por la puerta me acerca al foso y tras despedirme de la muñeca me dejo caer de su espalda cayendo hasta el fondo y respirando hondo. -Que taja mas curiosa llevas macho.- Bostezo profundamente y poco a poco voy dejando que el sueño me inunde.
----------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente me levanto lentamente y los primeros rayos de sol que me dan en la cara los siento como si bombardeasen mi cabeza. -Hostiiiiiiiaaaa mierda. Hola resaca...- Digo masajeándome la cabeza. -Cuanto tiempo sin vernos amiga mía.- Me visto con un dolor taladreante en la cabeza y al bajar a desayunar como bastante poco. -Anoche me pasé bebiendo.- Digo terminándome una pieza de fruta. -Que resaca.... Ya no bebo mas.- Tsusu me dice que esta tarde quiere ir a la biblioteca y me pide que si no tengo nada mejor que hacer que le acompañe.
Acepto y subo a mi cuarto rascándome la cabeza pensando en que puedo hacer para quitarme este dolor de cabeza cuando de pronto la idea brilla en mi mente como una bombilla. -¡Matt! ¡Eres un puto mago joio desgraciado! Algo se podrá hacer.- Repaso mi listas de hechizos y me decanto por un hechizo vigorizante. -A ver como era- Digo repasando las palabras y los movimientos. Tras dos intentos el dolor de cabeza se mitiga casi al instante por lo que no puedo reprimir una sonrisa de autosuficiencia. -Magia.- Digo retocándome el pelo. -Divino tesoro.-
Al llegar la tarde Tsusu llama a mi puerta y me dice que me espera en el salón para irnos de excursión a la biblioteca. Mientras me termino de arreglar pongo arena en mi cuerpo y me coloco los guantes. -Listo.- Tras terminar de coger arena bajo las escaleras y nos encaminamos hacia la biblioteca comentando la fiesta de anoche.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
23/06/13, 06:12 pm
Salimos dirección a serpentaria Tsusu y yo bajo la lluvia comentando cosas y sobre todo hablando sobre mis capacidades. Tsusu se había estado informando y me dijo que el poder repeler el agua se lo debía a mi mitad de espectro de arena. Los días venideros estarían marcados por la rutina diaria. Levantarse, moldear, estudiar magia, comer y en ocasiones dormir.
Ese mes estuve algo perdido en mi habitación. Desde la fiesta me rondaba en la cabeza la cantidad de formas de vida que pude observar en la habitación y sobre todo en la jaula. Los días fueron algo extraños dado que desde que empezó a vislumbrarse el punto rojo que seria ese astro tan esperado en el cielo mi control sobre el tiempo se fue desestabilizando. Hubo un par de días que no salí de la habitación ni a comer. Para mí, había pasado media mañana pero mi sorpresa fue mayúscula cuando Tsusu me dijo el tiempo que llevaba enclaustrado en la habitación.
Otras veces para mi impresión había pasado todo el día trabajando terminando hasta siete figuras y otros tres modelos casi estructurados y al salí a comer solo habían pasado dos horas. Estas experiencias me hicieron interesarme mas por la mitad que tenia algo mas desmarcada por el poco uso que le había dado. Lo poco que salia de la torre era para pasarme por la biblioteca para buscar algún libro sobre espectros de arena sin ningún resultado. Tras la biblioteca solía pasarme por el cuchitril para dar señales de vida y comentarles mis avances en mis investigaciones sobre mi mismo.
El moldeado de arena estaba casi dominado. Los muñecos habían adquirido una muy buena consistencia y algunas conforme llegaba la luna hasta una envergadura considerable. Tuve que hacer dos salidas al desierto para abastecerme de materia prima. A decir verdad estaba bastante satisfecho por mis trabajos y mis avances en mi dominio.
El ultimo mes estuve en la torre casi todo el tiempo saliendo solo un par de días sueltos para despejarme. Tenia demasiadas cosas entre manos como para poder permitirme salir a perder el tiempo. La ultima semana decidí relajarme un poco y comenzar a volver a salir mas a menudo. Lo primero que hice fue ir al cuchitril a pedir disculpas por haber estado desaparecido por tanto tiempo pero al enseñarles un par de criaturas a los chicos creo que comprendieron mi retiro y se vio reflejado el tesón de mi trabajo.
El día anterior a la luna estuve terminando mi manada de lobos y terminando de esbozar un proyecto que tuve que dejar por falta de arena posponiendo lo para próximos días cuando tengo previsto volver al desierto a disfrutar de una noche de luna entre dunas. Para estos lobos me había inspirado en mis primeros lobos que por desgracia el último recuerdo que tenia sobre ellos era su carrera ignorando mis ordenes en el desierto. Pero a diferencia de ellos. Mis nuevos lobos tenían una mandíbula mas prominente y dentada. Los dientes se ocultaban bajo una capa de arena que hacia a la par de moflete. Las patas eran unas extremidades fuertes con unas garras a tener en cuenta.
El día de la luna fue un día movido en la torre. Tenia ganas de ver a los famosos cosechados y ver en que forma los había bendecido la luna. A decir verdad guardaba la esperanza de hubiera algún tipo de mago con mis características. Sabia por manos del bibliotecario que mi transformación era bastante extraña pero aun así me gustaba pensar en encontrar a otra persona con la que poder tener las aficiones por la arena.
La noche comenzó a asomarse por la ciudad mientras yo me encontraba terminando a otra figura antropomorfo con cuatro brazos. "Que fea eres hija de puta." Le digo rascándome la cara mientras que de un chasquido la figura estalla en miles de millones de partículas que flotan por el aire y con un movimiento de dedos una lechuza parda del color de la misma arena se forma y vuela hacia mi hombro. -Mucho mejor.- Le digo moviendo el hombro en el que esta posada la figura. Gruño un poco y con un golpe de hombro la figura se pone enfrente mia y comienzo a darle los últimos detalles con las manos terminándole el pico y los ojos.
Salgo de mi habitación en dirección a la cocina para coger algo de comida antes de salir a ver a los nuevos. Me fijo que la noche ya se ha adueñado de la ciudad por completo por lo que sonrío y digo entre dientes al darle un bocado a la pieza de fruta.-Hora de hacer visitas.- Subo a mi cuarto y me pongo los guantes y las chanclas respiro hondo y chasqueo los dedos y de la arena sale el lobo y el búho como si hubiesen estado todo este tiempo esperando agazapados. El búho se posa en mi hombro y el animal camina a mi lado con la cabeza baja. mientras absorbo arena poniéndola en mi cuerpo por si los dos animales no fuesen suficientes.
-Señores nos vamos- Les digo a los de la torre mientras salgo con mis criaturas a disfrutar del carmesí que inunda la calle. En cuanto abro la puerta el destello impacta sobre mi túnica y mis criaturas que con el brillo de la luna estaban preciosos.
-Me encanta este día.- Hago una pausa cuando el recuerdo de hace un año me hace revivir las sensaciones que pase las semanas antes.- Bueno espero que sus cambios no hayan sido tan sumamente horribles como lo que tuve que sufrir yo.- Subo la cara mirando de frente a la luna y sonrío enérgicamente. -Hora de irse.- Tas decir esto me coloco la capucha que oculta mi cabeza y me pongo rumbo al cuchitril tarareando una sintonia que recordaba de mi vida en la tierra.
Sigue en el Cuchitril.
Ese mes estuve algo perdido en mi habitación. Desde la fiesta me rondaba en la cabeza la cantidad de formas de vida que pude observar en la habitación y sobre todo en la jaula. Los días fueron algo extraños dado que desde que empezó a vislumbrarse el punto rojo que seria ese astro tan esperado en el cielo mi control sobre el tiempo se fue desestabilizando. Hubo un par de días que no salí de la habitación ni a comer. Para mí, había pasado media mañana pero mi sorpresa fue mayúscula cuando Tsusu me dijo el tiempo que llevaba enclaustrado en la habitación.
Otras veces para mi impresión había pasado todo el día trabajando terminando hasta siete figuras y otros tres modelos casi estructurados y al salí a comer solo habían pasado dos horas. Estas experiencias me hicieron interesarme mas por la mitad que tenia algo mas desmarcada por el poco uso que le había dado. Lo poco que salia de la torre era para pasarme por la biblioteca para buscar algún libro sobre espectros de arena sin ningún resultado. Tras la biblioteca solía pasarme por el cuchitril para dar señales de vida y comentarles mis avances en mis investigaciones sobre mi mismo.
El moldeado de arena estaba casi dominado. Los muñecos habían adquirido una muy buena consistencia y algunas conforme llegaba la luna hasta una envergadura considerable. Tuve que hacer dos salidas al desierto para abastecerme de materia prima. A decir verdad estaba bastante satisfecho por mis trabajos y mis avances en mi dominio.
El ultimo mes estuve en la torre casi todo el tiempo saliendo solo un par de días sueltos para despejarme. Tenia demasiadas cosas entre manos como para poder permitirme salir a perder el tiempo. La ultima semana decidí relajarme un poco y comenzar a volver a salir mas a menudo. Lo primero que hice fue ir al cuchitril a pedir disculpas por haber estado desaparecido por tanto tiempo pero al enseñarles un par de criaturas a los chicos creo que comprendieron mi retiro y se vio reflejado el tesón de mi trabajo.
El día anterior a la luna estuve terminando mi manada de lobos y terminando de esbozar un proyecto que tuve que dejar por falta de arena posponiendo lo para próximos días cuando tengo previsto volver al desierto a disfrutar de una noche de luna entre dunas. Para estos lobos me había inspirado en mis primeros lobos que por desgracia el último recuerdo que tenia sobre ellos era su carrera ignorando mis ordenes en el desierto. Pero a diferencia de ellos. Mis nuevos lobos tenían una mandíbula mas prominente y dentada. Los dientes se ocultaban bajo una capa de arena que hacia a la par de moflete. Las patas eran unas extremidades fuertes con unas garras a tener en cuenta.
- Imagínense una cosica así... pero mas grumoso:
- Se que pierde la forma un poco de "lobo" pero no encontraba imágenes de lobos cabezones xD
El día de la luna fue un día movido en la torre. Tenia ganas de ver a los famosos cosechados y ver en que forma los había bendecido la luna. A decir verdad guardaba la esperanza de hubiera algún tipo de mago con mis características. Sabia por manos del bibliotecario que mi transformación era bastante extraña pero aun así me gustaba pensar en encontrar a otra persona con la que poder tener las aficiones por la arena.
La noche comenzó a asomarse por la ciudad mientras yo me encontraba terminando a otra figura antropomorfo con cuatro brazos. "Que fea eres hija de puta." Le digo rascándome la cara mientras que de un chasquido la figura estalla en miles de millones de partículas que flotan por el aire y con un movimiento de dedos una lechuza parda del color de la misma arena se forma y vuela hacia mi hombro. -Mucho mejor.- Le digo moviendo el hombro en el que esta posada la figura. Gruño un poco y con un golpe de hombro la figura se pone enfrente mia y comienzo a darle los últimos detalles con las manos terminándole el pico y los ojos.
- El buho :
- Los ojos no tendrían en brillo de un iris sino que estarían hechos de arena.
Salgo de mi habitación en dirección a la cocina para coger algo de comida antes de salir a ver a los nuevos. Me fijo que la noche ya se ha adueñado de la ciudad por completo por lo que sonrío y digo entre dientes al darle un bocado a la pieza de fruta.-Hora de hacer visitas.- Subo a mi cuarto y me pongo los guantes y las chanclas respiro hondo y chasqueo los dedos y de la arena sale el lobo y el búho como si hubiesen estado todo este tiempo esperando agazapados. El búho se posa en mi hombro y el animal camina a mi lado con la cabeza baja. mientras absorbo arena poniéndola en mi cuerpo por si los dos animales no fuesen suficientes.
-Señores nos vamos- Les digo a los de la torre mientras salgo con mis criaturas a disfrutar del carmesí que inunda la calle. En cuanto abro la puerta el destello impacta sobre mi túnica y mis criaturas que con el brillo de la luna estaban preciosos.
-Me encanta este día.- Hago una pausa cuando el recuerdo de hace un año me hace revivir las sensaciones que pase las semanas antes.- Bueno espero que sus cambios no hayan sido tan sumamente horribles como lo que tuve que sufrir yo.- Subo la cara mirando de frente a la luna y sonrío enérgicamente. -Hora de irse.- Tas decir esto me coloco la capucha que oculta mi cabeza y me pongo rumbo al cuchitril tarareando una sintonia que recordaba de mi vida en la tierra.
Sigue en el Cuchitril.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
10/07/13, 01:52 pm
La torre no fue difícil de encontrar con las indicaciones dadas por el pregonero, nos acercamos a ella, la puerta parecía ser el único acceso, encima de ella había una estrella de diez puntas dibujada.
-Será mejor llamar a la puerta, aunque este sitio vaya a ser nuestra casa de momento es mejor mostrarnos amables con sus habitantes.- y dicho esto golpee la puerta con el puño para que se me escuchase, la puerta se abrió, pero me costo ver quien la había abierto, era un repoblador, ya era el tercero que me encontraba, pero este era significativamente distinto a los otros dos, este tenia dos pares de alas y emitía como un brillo,- Hola,- salude,- Venimos a pedir asilo a la torre de hechicería.
-Claro, pero ¿pero sabéis la contraseña?,- pregunto el repoblador.
-¿Contraseña?, no tenia ni idea de que hiciera falta una, en el pregón no lo decían al menos,- conteste con preocupación.
-Si, hace falta una, es que esta puerta esta protegida por una poderosa maldición, y si tratas de cruzarla sin la contraseña pasaran cosas malas,- explico con tranquilidad,- Pero no os preocupéis, os la proporcionare yo mismo.
Nos dio la contraseña y pasamos al interior, había unas maletas apiladas cerca de la entrada y dos personas en la sala, pero el repoblador requirió mi atención presentándose, se llamaba Tsusu y era un drake, no inquirí en que consistía su transformación pero me pareció correcto presentarme.
-Encantado, yo soy Enredo, brujo de las enredaderas, y ella es Dama Yttria, también bruja aunque no se de que exactamente, estábamos en el mismo torreón y como esto es una torre de hechicería decidimos venir a aprender.
Tsusu comenzó a explicar como funcionaba la torre, y nos dijo que podríamos tener habitaciones propias, y que si queríamos habitaciones que estuvieran juntas, cosa a la que dijimos que si, y el nos mostró un par de habitaciones que estaban inmediatamente al lado una de otra. Entre a ver la mía y desde luego era lo mejor que había tenido en mucho tiempo, una cama, una cómoda, un pequeño escritorio, un pequeño armario y una mesita. Aunque nos dijo que los muebles que había podíamos moverlos como quisiéramos, incluso remodelar la habitación a nuestro gusto.
Después nos enseño el resto del torreón, la cocina y comedor, las dos salas de estar y el ultimo piso al que para entrar había que saber hacerse intangible, lugar que dejaría para ver mas adelante, ya que ahora no dominaba el hechizo.
Volvimos al salón y nos dijo que podíamos empezar a estudiar cuando quisiéramos, y que si teníamos alguna duda con algún hechizo podíamos preguntarle. Le pregunte si me podría bajar un libro de hechizos de la biblioteca de arriba, ya que de momento no tenia ni idea de como volverme intangible, asintió con una cabezada e instantes después volvió con dos libros, uno para mi y otro para Yttria, nos sentamos en el salón y yo me puse a ojear el libro, Tsusu había acertado de lleno, me trajo un libro que tenia el hechizo de intangibilidad.
-Muchas gracias,- le sonreí con calidez y me puse a aprender aquel hechizo el primero.
-Será mejor llamar a la puerta, aunque este sitio vaya a ser nuestra casa de momento es mejor mostrarnos amables con sus habitantes.- y dicho esto golpee la puerta con el puño para que se me escuchase, la puerta se abrió, pero me costo ver quien la había abierto, era un repoblador, ya era el tercero que me encontraba, pero este era significativamente distinto a los otros dos, este tenia dos pares de alas y emitía como un brillo,- Hola,- salude,- Venimos a pedir asilo a la torre de hechicería.
-Claro, pero ¿pero sabéis la contraseña?,- pregunto el repoblador.
-¿Contraseña?, no tenia ni idea de que hiciera falta una, en el pregón no lo decían al menos,- conteste con preocupación.
-Si, hace falta una, es que esta puerta esta protegida por una poderosa maldición, y si tratas de cruzarla sin la contraseña pasaran cosas malas,- explico con tranquilidad,- Pero no os preocupéis, os la proporcionare yo mismo.
Nos dio la contraseña y pasamos al interior, había unas maletas apiladas cerca de la entrada y dos personas en la sala, pero el repoblador requirió mi atención presentándose, se llamaba Tsusu y era un drake, no inquirí en que consistía su transformación pero me pareció correcto presentarme.
-Encantado, yo soy Enredo, brujo de las enredaderas, y ella es Dama Yttria, también bruja aunque no se de que exactamente, estábamos en el mismo torreón y como esto es una torre de hechicería decidimos venir a aprender.
Tsusu comenzó a explicar como funcionaba la torre, y nos dijo que podríamos tener habitaciones propias, y que si queríamos habitaciones que estuvieran juntas, cosa a la que dijimos que si, y el nos mostró un par de habitaciones que estaban inmediatamente al lado una de otra. Entre a ver la mía y desde luego era lo mejor que había tenido en mucho tiempo, una cama, una cómoda, un pequeño escritorio, un pequeño armario y una mesita. Aunque nos dijo que los muebles que había podíamos moverlos como quisiéramos, incluso remodelar la habitación a nuestro gusto.
Después nos enseño el resto del torreón, la cocina y comedor, las dos salas de estar y el ultimo piso al que para entrar había que saber hacerse intangible, lugar que dejaría para ver mas adelante, ya que ahora no dominaba el hechizo.
Volvimos al salón y nos dijo que podíamos empezar a estudiar cuando quisiéramos, y que si teníamos alguna duda con algún hechizo podíamos preguntarle. Le pregunte si me podría bajar un libro de hechizos de la biblioteca de arriba, ya que de momento no tenia ni idea de como volverme intangible, asintió con una cabezada e instantes después volvió con dos libros, uno para mi y otro para Yttria, nos sentamos en el salón y yo me puse a ojear el libro, Tsusu había acertado de lleno, me trajo un libro que tenia el hechizo de intangibilidad.
-Muchas gracias,- le sonreí con calidez y me puse a aprender aquel hechizo el primero.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
10/07/13, 11:19 pm
Dama Yttria había accedido a dejar los libros en la biblioteca y a comer algo. Tenía hambre y en su cabeza se arremolinaban hechizos a medias por doquier, haciendo que sintiese que esta le fuese a explotar. Se llevó sus apuntes nuevos, escritos al dorso de los viejos y volvió a recogerse el pelo en un enrevesado peinado para estar recogido con un bolígrafo, pero que resultaría simple si lo hubiese hecho con un coletero o algo similar. Había hecho una rápida parada en Letargo para dejar la daga, visita que se había alargado porque quiso recoger los dos libros que había traído de Canadá, aún con esperanzas de leerlos de nuevo. Además, se llevó el libro que debía devolver a la biblioteca, aunque se lo quedaría unos días más, para intentar copiar el mapa que casi se había aprendido de memoria.
Lo último que cogió, con muchas dudas, fue una flecha que tenía atada una hoja, porque había sido un regalo de Tap. No se podían llevar las armas de los torreones, pero no pasaría nada porque los siguientes habitantes tuviesen una flecha menos. <<Total, no las van a contar. Y si lo hacen… Ya la devolveré>>, se animó. Dejaba muchas cosas en el torreón. Su mochila, con todo lo que esta contenía. Y su querida sudadera de Star Wars, que le quedaba grande. No la iba a necesitar en Rocavarancolia, no con el calor que hacía. Así, había llegado con Stefan a la cicatriz, donde pararon a recoger armas. Se fue feliz de allí con su hacha nueva, no demasiado pesada, pero algo menos ligera que la anterior, un peso extra que seguramente haría que fallase en sus entrenamientos al principio, acostumbrada al arma de Letargo.
Llegaron a Serpentaria y un repoblador les abrió, un repoblador con alas y que brillaba. Era un drake y, fuera lo que fuese aquello, dama Yttria lo relacionó con una libélula fluorescente, cosa que le resultaba agradable. El drake, que se llama Tsusu, les dio la contraseña de la torre de hechicería y se la enseñó entera, aunque la canadiense se centró en su habitación más que en otra cosa. Era más de lo que había tenido en la Tierra y mucho más de lo que había tenido en Letargo. Una cama, una mesita, un escritorio, un armario y una cómoda, una habitación totalmente modificable a su gusto. Dejó el hacha apoyada en una pared, la flecha sobre el escritorio junto con los tres libros y salió, golpeteando sus cadenas, como en cada parte del viaje a la torre. El drake había sido bastante agradable y le bajó un libro de hechizos de la sala de arriba, como a su compañero.
La canadiense se sentó en el suelo del salón, leyendo su libro y sus apuntes, comparando hechizos e intentando descifrar la letra ininteligible que con la que los había escrito al hacerlo rápido. Había dejado las cadenas apartadas, para evitar golpearlas mientras leía, y su mente decidió acordarse en ese mismo momento de algo –Stefan –llamó a su compañero en voz baja, aunque se maldijo por ello mil veces- . Quiero decir, Enredo. ¿Recuerdas que hace dos meses te prometí contarte las razones de que intentase suicidarme? –no le hizo falta oír la respuesta, por lo que continuó hablando- Ha llegado el momento de que te lo diga.
Lo último que cogió, con muchas dudas, fue una flecha que tenía atada una hoja, porque había sido un regalo de Tap. No se podían llevar las armas de los torreones, pero no pasaría nada porque los siguientes habitantes tuviesen una flecha menos. <<Total, no las van a contar. Y si lo hacen… Ya la devolveré>>, se animó. Dejaba muchas cosas en el torreón. Su mochila, con todo lo que esta contenía. Y su querida sudadera de Star Wars, que le quedaba grande. No la iba a necesitar en Rocavarancolia, no con el calor que hacía. Así, había llegado con Stefan a la cicatriz, donde pararon a recoger armas. Se fue feliz de allí con su hacha nueva, no demasiado pesada, pero algo menos ligera que la anterior, un peso extra que seguramente haría que fallase en sus entrenamientos al principio, acostumbrada al arma de Letargo.
Llegaron a Serpentaria y un repoblador les abrió, un repoblador con alas y que brillaba. Era un drake y, fuera lo que fuese aquello, dama Yttria lo relacionó con una libélula fluorescente, cosa que le resultaba agradable. El drake, que se llama Tsusu, les dio la contraseña de la torre de hechicería y se la enseñó entera, aunque la canadiense se centró en su habitación más que en otra cosa. Era más de lo que había tenido en la Tierra y mucho más de lo que había tenido en Letargo. Una cama, una mesita, un escritorio, un armario y una cómoda, una habitación totalmente modificable a su gusto. Dejó el hacha apoyada en una pared, la flecha sobre el escritorio junto con los tres libros y salió, golpeteando sus cadenas, como en cada parte del viaje a la torre. El drake había sido bastante agradable y le bajó un libro de hechizos de la sala de arriba, como a su compañero.
La canadiense se sentó en el suelo del salón, leyendo su libro y sus apuntes, comparando hechizos e intentando descifrar la letra ininteligible que con la que los había escrito al hacerlo rápido. Había dejado las cadenas apartadas, para evitar golpearlas mientras leía, y su mente decidió acordarse en ese mismo momento de algo –Stefan –llamó a su compañero en voz baja, aunque se maldijo por ello mil veces- . Quiero decir, Enredo. ¿Recuerdas que hace dos meses te prometí contarte las razones de que intentase suicidarme? –no le hizo falta oír la respuesta, por lo que continuó hablando- Ha llegado el momento de que te lo diga.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
11/07/13, 12:47 am
Por fin un torreón de cuatro plantas aparece ante nuestra vista, además de la Plaza de la fuente donde todo empezó. En lo alto, una cúpula de cristal corona el edificio. <<Casi que mejor que el nuestro, algo de protección dará la bóveda...>>
-Parece que es aquí... ¿Llamamos a ver?
Al llegar a la puerta, Alder se adelanta y llama. Al poco se abre y un... <<Otro repoblador... Pero con alas...>> Saludamos, explicamos el motivo de la visita -cosa obvia- y nos habla de una contraseña para los residentes, pero... Yo planeo visitarles de vez en cuando así que también pido la contraseña.
Una vez dentro, cargo con Seon siguiendo a Tsusu, o así se presentó, hacia una de las habitaciones libres, ignorando deliberadamente a Stefan y Erin en el salón. Sin embargo, al entrar en el cuarto, una mesita de noche me empuja de improvisto <<Qué demonios>> pero por suerte no pierdo el equilibrio. Rápidamente dejo a la chica en la cama y me acerco a la mesita, que ahora yace quieta por completo. Incluso le doy unos toquecitos a ver si reacciona, pero en vano.
-Bueno, listo...-mascullo mientras me siento en una silla, un tanto alicaído por la idea de separarnos.-Ahora yo debería irme a la Sede esa e instalarme... Y ya nos visitaremos de vez en cuando... Se va a hacer raro amanecer allí y no veros, pero tenemos que avanzar... Mejorar, aprender y avanzar; adaptarnos a la ciudad... Nos visitaremos... Podrías venir a la Sede a entrenar y yo aquí a practicar magia con Seon...-sigo diciendo, como intentando convencerme para irme.-Y si es soñadora, las visitas podrían ser incluso en sueños.-añado de golpe, sonriendo, pues se me acaba de ocurrir.
-Parece que es aquí... ¿Llamamos a ver?
Al llegar a la puerta, Alder se adelanta y llama. Al poco se abre y un... <<Otro repoblador... Pero con alas...>> Saludamos, explicamos el motivo de la visita -cosa obvia- y nos habla de una contraseña para los residentes, pero... Yo planeo visitarles de vez en cuando así que también pido la contraseña.
Una vez dentro, cargo con Seon siguiendo a Tsusu, o así se presentó, hacia una de las habitaciones libres, ignorando deliberadamente a Stefan y Erin en el salón. Sin embargo, al entrar en el cuarto, una mesita de noche me empuja de improvisto <<Qué demonios>> pero por suerte no pierdo el equilibrio. Rápidamente dejo a la chica en la cama y me acerco a la mesita, que ahora yace quieta por completo. Incluso le doy unos toquecitos a ver si reacciona, pero en vano.
-Bueno, listo...-mascullo mientras me siento en una silla, un tanto alicaído por la idea de separarnos.-Ahora yo debería irme a la Sede esa e instalarme... Y ya nos visitaremos de vez en cuando... Se va a hacer raro amanecer allí y no veros, pero tenemos que avanzar... Mejorar, aprender y avanzar; adaptarnos a la ciudad... Nos visitaremos... Podrías venir a la Sede a entrenar y yo aquí a practicar magia con Seon...-sigo diciendo, como intentando convencerme para irme.-Y si es soñadora, las visitas podrían ser incluso en sueños.-añado de golpe, sonriendo, pues se me acaba de ocurrir.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/07/13, 03:28 am
Atol las acompañó hasta el final, lo cual Alder agradeció. Hasta que Seon no estuvo tumbada en su nueva cama, y Atol despidiendose, no dijo apenas nada, como no había dicho nada durante el trayecto. Estaba absorta en sus propios pensamientos, preocupada por el significado del nuevo refugio en sus vidas, y la duración de su estancia en él. Y luego, mirandolo todo, aun meditabunda. A Erin y a Stefan no los saludó, porque ¿que tenía que decir? La chica casi la mata con la mirada la ultima vez que estuvo en la misma habitacion que ella, y Stefan aun tendría fresca la ultima escena en Letargo, a la cual era mejor no añadir nada. En cualquier caso, ninguno de los dos ni le interesaba mucho, ni los había considerado amigos cuando habían vivido juntos. Compañeros sí..."y seguirán siendolo, al parecer. En algun momento, tenemos que empezar una relación normal."
Seon no reaccionó inmediatamente a los toques de Atol, pero cuando terminaba de hablar comenzó a bostezar. Alder por su parte se adelantó para abrazar a su amigo.
-Va a ser muy extraño no tenerte en el mismo edificio.
-Mmhsdb asjkd he vuelto- dijo Seon pasandose la mano por la cara completamente desorientada.-Qué edificio? son los torreones de los que hablaban los otros?
- Estas en uno.- La aurva terminó de abrir los ojos. Había decidido despertar porque en una parte de su sueño había recordado a Alder, y reflexionado que no quería dejarla sola demasiado tiempo. Luego aun habían pasado muchas más cosas, porque había juzgado que el tiempo en un sueño siempre es relativo, y se había dejado llevar. En vez de actuar como si le sorprendiera, echó un vistazo a su alrededor con una sonrisa y solo preguntó:
- Y esta despedida?
Seon no reaccionó inmediatamente a los toques de Atol, pero cuando terminaba de hablar comenzó a bostezar. Alder por su parte se adelantó para abrazar a su amigo.
-Va a ser muy extraño no tenerte en el mismo edificio.
-Mmhsdb asjkd he vuelto- dijo Seon pasandose la mano por la cara completamente desorientada.-Qué edificio? son los torreones de los que hablaban los otros?
- Estas en uno.- La aurva terminó de abrir los ojos. Había decidido despertar porque en una parte de su sueño había recordado a Alder, y reflexionado que no quería dejarla sola demasiado tiempo. Luego aun habían pasado muchas más cosas, porque había juzgado que el tiempo en un sueño siempre es relativo, y se había dejado llevar. En vez de actuar como si le sorprendiera, echó un vistazo a su alrededor con una sonrisa y solo preguntó:
- Y esta despedida?
-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/07/13, 04:47 pm
Habría esperado cualquier respuesta, pero en su lugar Alder me abrazó a la vez que expresaba en voz alta lo mismo que sentía <<Pero hay que avanzar>> Apreté con cariño a la chica y la solté cuando Seon despertó inesperadamente.
-Bienvenida al mundo real. Torreón de hechicería llamado Serpentaria.-comento, como presentando el sitio, pero sin mucho ánimo. Y luego resoplo por su pregunta.-No es una despedida, es un hasta luego, hasta mañana o hasta pasado mañana. A no ser que nos visites en sueños, lo cual sería un honor y un placer.-seguido de una reverencia.-Bueno, yo mejor me voy ya, que tengo que instalarme, y así no digo nada de lo que pueda arrepentirme...-digo un poco sonrojado pero cambio de tema.-Tiene que haber alguna forma de comunicarnos, algún hechizo, ya lo investigaré. Bueno señoritas, un placer haber compartido torreón y dormitorio-en tono pícaro.-Compartamos ahora la ciudad. Nos vemos.
Y dicho eso, abrazo a Seon de improviso, brevemente, y luego sonriente y alegre, salgo del torreón hacia la Sede de los Taumaturgos.
-Bienvenida al mundo real. Torreón de hechicería llamado Serpentaria.-comento, como presentando el sitio, pero sin mucho ánimo. Y luego resoplo por su pregunta.-No es una despedida, es un hasta luego, hasta mañana o hasta pasado mañana. A no ser que nos visites en sueños, lo cual sería un honor y un placer.-seguido de una reverencia.-Bueno, yo mejor me voy ya, que tengo que instalarme, y así no digo nada de lo que pueda arrepentirme...-digo un poco sonrojado pero cambio de tema.-Tiene que haber alguna forma de comunicarnos, algún hechizo, ya lo investigaré. Bueno señoritas, un placer haber compartido torreón y dormitorio-en tono pícaro.-Compartamos ahora la ciudad. Nos vemos.
Y dicho eso, abrazo a Seon de improviso, brevemente, y luego sonriente y alegre, salgo del torreón hacia la Sede de los Taumaturgos.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/07/13, 01:05 am
Shizel usaba como guía el primer libro que había cogido de la Biblioteca y que hasta el momento no había tenido ocasión de devolver. El mapa que incluía era más simbólico que otra cosa, pero por suerte Serpentaria no quedaba muy lejos de Maciel. Eran pocos, así que por una vez caminaba a ras de suelo para acompañarlos.
Karime había expresado en voz alta algunas de sus propias inquietudes, y verlas acalladas por los demás le había sentado bien. El grupo no se fragmentaba, sólo dejarían de verse tan a menudo. O al menos eso esperaba.
Ahora que por el momento se había quitado aquella preocupación de encima, estaba un poco confuso. ¿Qué debían hacer hasta que se cumpliese el periodo de un año? ¿Se había acabado luchar por su supervivencia? ¿Acaso lo único que tenían que hacer era... bueno, esperar?
Les abrió la puerta una criaturilla que vagamente recordaba a Tap, la cual les hizo saber que había un hechizo de guardia en la puerta y se dio a conocer como Tsutsu.
-Shizel- se presentó, y guardó silencio un momento para que sus compañeros hicieran lo propio si querían-. Venimos de Maciel, en principio a quedarnos.
El drake les informó de la contraseña y de que ya había nuevos inquilinos arriba. Shizel fue el primero en atravesar el umbral, en busca de una habitación que fuese de su agrado.
Atravesó el salón de camino, donde vio a Stefan y Erin hablando entre ellos en voz baja. No parecían haberle visto, por lo que decidió que no hacía falta saludar e interrumpirles. Subió las escaleras echando un vistazo general a todos los pisos, desechando las habitaciones en las que oía voces. Al final acabó eligiendo uno de los cuartos del tercer piso, y empezó a colocar sus escasas pertenencias con desgana.
Había pequeñas diferencias con respecto a la llegada a Maciel que distorsionaban la sensación de dejá vu. Había pasado cerca de un mes en un internado una vez que había enfurecido particularmente a su padre, y la sensación al mudarse a Serpentaria le resultaba asombrosamente parecida. Muebles arrastrándose, voces ahogadas por las paredes, equipaje que subía por las escaleras y cuartos tediosamente iguales entre los que elegir. No le había gustado la experiencia y no había tardado en volver a casa.
Al llegar a Maciel no había tenido esa sensación, porque el torreón estaba hecho una ruina y le había parecido más bien buscarse un lugar habitable entre la morralla. Aquel traslado a Serpentaria era bastante más... ¿civilizado?
La civilización también implicaba aburrimiento. Shizel se dejó caer de espaldas en la cama, bastante fastidiado. Todo el mundo estaba ocupado mudándose, acababan de volver de la Biblioteca por lo que sería redundante salir para buscar los libros que en su malhumor debería haberse llevado, fuera la ciudad estaba llena de cadáveres y hacía demasiado calor en la habitación para su gusto.
Lo último al menos era solucionable, y perezosamente empezó a conjurar, sin levantarse de la cama siquiera, sucesivos hechizos térmicos.
"Quizá debería echarme una siesta sin más", rumió, y la idea se le hizo de repente muy atractiva. Había descansado a ratos entre un hechizo níveo y otro esa noche, y se le caían los párpados. Sin darse cuenta empezó a adormilarse a medida que la temperatura descendía.
Karime había expresado en voz alta algunas de sus propias inquietudes, y verlas acalladas por los demás le había sentado bien. El grupo no se fragmentaba, sólo dejarían de verse tan a menudo. O al menos eso esperaba.
Ahora que por el momento se había quitado aquella preocupación de encima, estaba un poco confuso. ¿Qué debían hacer hasta que se cumpliese el periodo de un año? ¿Se había acabado luchar por su supervivencia? ¿Acaso lo único que tenían que hacer era... bueno, esperar?
Les abrió la puerta una criaturilla que vagamente recordaba a Tap, la cual les hizo saber que había un hechizo de guardia en la puerta y se dio a conocer como Tsutsu.
-Shizel- se presentó, y guardó silencio un momento para que sus compañeros hicieran lo propio si querían-. Venimos de Maciel, en principio a quedarnos.
El drake les informó de la contraseña y de que ya había nuevos inquilinos arriba. Shizel fue el primero en atravesar el umbral, en busca de una habitación que fuese de su agrado.
Atravesó el salón de camino, donde vio a Stefan y Erin hablando entre ellos en voz baja. No parecían haberle visto, por lo que decidió que no hacía falta saludar e interrumpirles. Subió las escaleras echando un vistazo general a todos los pisos, desechando las habitaciones en las que oía voces. Al final acabó eligiendo uno de los cuartos del tercer piso, y empezó a colocar sus escasas pertenencias con desgana.
Había pequeñas diferencias con respecto a la llegada a Maciel que distorsionaban la sensación de dejá vu. Había pasado cerca de un mes en un internado una vez que había enfurecido particularmente a su padre, y la sensación al mudarse a Serpentaria le resultaba asombrosamente parecida. Muebles arrastrándose, voces ahogadas por las paredes, equipaje que subía por las escaleras y cuartos tediosamente iguales entre los que elegir. No le había gustado la experiencia y no había tardado en volver a casa.
Al llegar a Maciel no había tenido esa sensación, porque el torreón estaba hecho una ruina y le había parecido más bien buscarse un lugar habitable entre la morralla. Aquel traslado a Serpentaria era bastante más... ¿civilizado?
La civilización también implicaba aburrimiento. Shizel se dejó caer de espaldas en la cama, bastante fastidiado. Todo el mundo estaba ocupado mudándose, acababan de volver de la Biblioteca por lo que sería redundante salir para buscar los libros que en su malhumor debería haberse llevado, fuera la ciudad estaba llena de cadáveres y hacía demasiado calor en la habitación para su gusto.
Lo último al menos era solucionable, y perezosamente empezó a conjurar, sin levantarse de la cama siquiera, sucesivos hechizos térmicos.
"Quizá debería echarme una siesta sin más", rumió, y la idea se le hizo de repente muy atractiva. Había descansado a ratos entre un hechizo níveo y otro esa noche, y se le caían los párpados. Sin darse cuenta empezó a adormilarse a medida que la temperatura descendía.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/07/13, 02:11 am
Seon aceptó rápidamente su cambio de localización, y prometió a Atol que iría a sus sueños cuando aprendiese a hacerlo. Cuando el chico se fue de la habitación, Alder aun permanecia seria y con una extraña sensación de estar en el lugar equivocado, y Seon sentada en la cama aparentemente tranquila, y echando un vistazo a la habitación.
- Es individual. ¿Nos la quedamos?-se tumbó en la cama con aire analítico, como quien cata un vino.- también puedes buscar una propia, si la hay. No estoy muy en este mundo cuando duermo, no me enteraré.
Alder torció un poco la boca ante la ultima mención, pero se obligó a sonreirle levemente.
- Me lo pensaré, creo que voy a hacer un tour por la casa. AY JODER.- la mesita habia aparecido de la nada para golpearle el pie. Sonaba extraño, pero no podría describirlo de otra manera.
- La mesa aprecia nuestra relacion y no quiere que me abandones.- dijo Seon sonriendo. Hacia mucho, mucho tiempo que Alder no la oía bromear y la sorpresa le hizo olvidar el mal humor por unos instantes. Se volvió y vio que Seon se había acomodado en la cama, y no parecía ir a acompañarla, así que abandonó la habitación. A riesgo de que una flecha le atravesase la frente, si encontraba a otro RR paranoico como inquilino, Alder fue echando un vistazo a las habitaciones, cuya inmensa mayoría estaban deshabitadas. Echó un vistazo al piso de abajo, donde seguían Erin y Stefan, se cruzó con la libelula con sobrepeso, y vió a Shiz durmiendo o a punto de dormir en una cama. La habitación estaba muy fría, y del cuerpo del idrino, aparentemente congelado, salian volutas de vapor.
Tuvo una mezcla de reacciones sucedidas por pocos segundos: alegria, curiosidad por quien más habría llegado de maciel, esperanza de encontrar a K, ligera preocupación por el estado de Shiz, y luego una mueca de aburrimiento mientras cerraba la puerta y se decía a si misma que la falta de escandalo y el que hubiera escogido una cama eran sintoma de que no se moría. "luminosa luna, ahora en vez de desvestirlo voy a tener que abrigarme..."
Paseó un poco más por Serpentaria y al final se quedó mirando una habitación vacia por la que no entraba mucha luz. Había un armario medio abierto que cerró de forma distraída, una cama, y una comoda. Llevaba mucho tiempo durmiendo rodeada de gente, y abrazada a Seon, y se le hacia extraño pensarlo de otra manera, pero la promesa de espacio propio era apetecible.
La otra chica había aparecido por detrás y también estaba mirando.
-¿dudas?
-No, realmente... sigo prefiriendote de almohada.- respondió terminando de descartar la posibilidad.Luego echó una mirada desconfiada al armario.- ademas eso esta abierto de nuevo. Lo cerré bien y esta abierto. No me gusta. No hay quien esconda cadáveres si el armario insiste en enseñarlos al publico.
- Es individual. ¿Nos la quedamos?-se tumbó en la cama con aire analítico, como quien cata un vino.- también puedes buscar una propia, si la hay. No estoy muy en este mundo cuando duermo, no me enteraré.
Alder torció un poco la boca ante la ultima mención, pero se obligó a sonreirle levemente.
- Me lo pensaré, creo que voy a hacer un tour por la casa. AY JODER.- la mesita habia aparecido de la nada para golpearle el pie. Sonaba extraño, pero no podría describirlo de otra manera.
- La mesa aprecia nuestra relacion y no quiere que me abandones.- dijo Seon sonriendo. Hacia mucho, mucho tiempo que Alder no la oía bromear y la sorpresa le hizo olvidar el mal humor por unos instantes. Se volvió y vio que Seon se había acomodado en la cama, y no parecía ir a acompañarla, así que abandonó la habitación. A riesgo de que una flecha le atravesase la frente, si encontraba a otro RR paranoico como inquilino, Alder fue echando un vistazo a las habitaciones, cuya inmensa mayoría estaban deshabitadas. Echó un vistazo al piso de abajo, donde seguían Erin y Stefan, se cruzó con la libelula con sobrepeso, y vió a Shiz durmiendo o a punto de dormir en una cama. La habitación estaba muy fría, y del cuerpo del idrino, aparentemente congelado, salian volutas de vapor.
Tuvo una mezcla de reacciones sucedidas por pocos segundos: alegria, curiosidad por quien más habría llegado de maciel, esperanza de encontrar a K, ligera preocupación por el estado de Shiz, y luego una mueca de aburrimiento mientras cerraba la puerta y se decía a si misma que la falta de escandalo y el que hubiera escogido una cama eran sintoma de que no se moría. "luminosa luna, ahora en vez de desvestirlo voy a tener que abrigarme..."
Paseó un poco más por Serpentaria y al final se quedó mirando una habitación vacia por la que no entraba mucha luz. Había un armario medio abierto que cerró de forma distraída, una cama, y una comoda. Llevaba mucho tiempo durmiendo rodeada de gente, y abrazada a Seon, y se le hacia extraño pensarlo de otra manera, pero la promesa de espacio propio era apetecible.
La otra chica había aparecido por detrás y también estaba mirando.
-¿dudas?
-No, realmente... sigo prefiriendote de almohada.- respondió terminando de descartar la posibilidad.Luego echó una mirada desconfiada al armario.- ademas eso esta abierto de nuevo. Lo cerré bien y esta abierto. No me gusta. No hay quien esconda cadáveres si el armario insiste en enseñarlos al publico.
-
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/07/13, 10:31 pm
Me encanta ir sobrevolando el desierto con mi nueva figura. "Me encanta estar aquí." Al llegar a las montañas decido bajarme de mi nueva montura para seguir los caminos a pie. En el ambiente se respira un aire algo raro pero no le doy mucha importancia. A decir verdad me llama poderosamente la atención la cantidad de piedras que hay por el camino que anoche no me percaté de su existencia. No le doy mucha importancia hasta llegar a una enorme roca que me obstruye el camino. -¿De donde has salido tu?- Le pregunto a la piedra mientras busco desde donde puede haberse desprendido. Suspiro mientras un cúmulo de arena sale de la parte de abajo de mi túnica hasta mis pies haciéndome elevarme sobre el obstáculo.
Mientras asciendo hago que el dragón abra las alas y las mueva mientras asciende en vertical y juntos pasamos la piedra como si de un gran escalón se tratase. Mientras voy por los caminos de las montañas un par de alimañas de gran tamaño se cruzan en mi camino pero una de ellas se amedrenta pero la otra no es tan inteligente haciendo de muñeco de practicas para mi nueva figura. Las garras dan buena cuenta de la garganta y costado de la bestia que cae casi al momento de comenzar la contienda.
-Buen chico- Le digo al la figura mientras me acerco a él. -Me vas a dar mucho juego hijo mio.- Le suelto mientras le doy unas palmadas en el lomo. Tras un rato llego a la ciudad y lo único que sale de mi cuerpo al ver la estampa que se me presenta de sangre, vísceras y destrucción. -¿Pero que mierda se supone que ha pasado esta noche?- Camino con mi figura mirando a todos lados intentando averiguar que clase de bestias eran todas aquellas y preguntándome de donde demonios se supone que habrían salido tantas.
Mientras camino puedo ver como un edificio de tres plantas de ladrillo se encontraba ahora reducido a escombros por lo que me hace preocuparme por el estado de la torre. Miro a mi criatura y le hago agacharse para montarme y salir disparado hacia mi casa temiéndome que le hubiese deparado el mismo destino que el edificio que hasta anoche estaba en pie.
El corazón se me va acelerando cada vez mas al ver la cúspide de la torre al fondo de la calle. En el suelo la cantidad de alimañas muertas o agonizantes se iba acrecentando conforme me acerco a mi destino. "Espero que estén bien... ¿Como mierda me he podido ir a dormir al desierto?" Me digo mientras aterrizo en la puerta abriéndola rápidamente haciendo que mi dragón entre primero y al ver que no ocurre nada entro de golpe preguntando extrañado y casi con la voz temblorosa. -¿Hola?- Pregunto al aire. -¿Hay alguien ahí?-
Del salón puedo escuchar el zumbido nervioso de unas alas que podría reconocer en cualquier lado lo que me hace respirar aliviado. De la habitación sale disparado un Tsusu lleno de colores fulgurantes que se choca contra el pecho de la figura soltando un grito de sorpresa pero parece ser que al asociar la criatura a mí se tranquiliza y continua su recorrido hacia mi persona preguntándome donde he estado impactando sobre mi pecho y revoloteando alrededor mio. Me encuentra el roto de la túnica mientras hace su recorrido y comienza a preguntarme sobre como me lo había hecho y si necesitaba que me curase. Le agarro de la cintura parando su vuelo y le digo que se relaje y que me explique que ha pasado.
Tsusu me explica lo ocurrido en la noche desde el temblor hasta la última alimaña que cayo a las puertas de la torre. Me explica que esa misma tarde Dama Puente y Demoleo se despidieron de él y salieron de la torre en busca de otra casa por lo que la idea de tener la torre para los dos me alivia mas que saber que los otros dos estaban también bien. Pero esa idea de disipa al decirme que teníamos nuevos compañeros en la torre. Por las descripciones que me hace puedo deducir que son los chicos que vi en Letargo. En cierto modo me alegra saber que han logrado sobrevivir por si solos en la noche. Tsusu me agarra de la túnica y me encamina hacia el salón diciéndome que me va a presentar a los nuevos. Me zafo de él y le hablo tranquilamente.
-Vamos a ver chiquillo. Tranquilízate que bastante nervioso ando ya. Hazme ese favorcito anda- Hago una pausa y miro al dragón que se encuentra de pie mirándome fijamente. -¿Sabes algo de Wen y los demás?- Le pregunto a Tsusu sin mirarle. Me responde con una negativa que no me ayuda nada en mi preocupación. “Tengo que averiguar que ha sido de ellos. No me perdonaré en mi vida si algo malo les haya ocurrido y no haya podido hacer nada... Joder Matt... y tu sobando sin enterarte de una mierda... Gilipollas...”
En ese momento Tsusu me saca de mis malos pensamientos comentándome que quizás los nuevos sepan algo por lo que reacciono y me encamino con él y mi dragón hacia el salón pero en ese momento un ruido de madera crujiendo suena a mis espaldas por lo que me giro en guardia preparado para destrozar a lo que fuese que había producido ese ruido pero en el momento me tenso y miro a Tsusu con mi mejor cara de inocencia. -Lo siento.- Le digo mientras suelto una risilla al ver que el ruido ha sido producido por mi dragón que ha aplastado una mesilla partiendo la al pasar .
Tsusu me mira con los brazos en la cintura con mirada de incredulidad. -Lo siento de verdad.- Le digo con las manos entrelazadas. -Lo arreglaré mañana.- En ese momento miro al dragón que tiene una de las patas de la mesilla entre las garras y suspiro. “Es demasiado grande... voy a reducirlo un poco.” En el momento que estoy pensando esto alzo las manos y comienzo a acercar las palmas y mientras estas se van acercando el dragón comienza a comprimirse hasta reducir un tercio su tamaño natural. “Mucho mejor.” Me digo mientras acerco a la figura ante mí.
Entro en el salón con Tsusu revoloteando a mi lado y el dragón a unos pasos detrás miá. En el salón se encuentran el brujo que me dijo que se llamaba Enredo y la chica que vibraba. -Hola.- Digo sin saber muy bien como preguntarles por los chicos. “¿Que les vas a preguntar que que tal? Evidentemente Matt no te vana decir que echando flores... aunque el brujo este a lo mejor le da por eso.” Mientras me disuelvo en mis pensamientos el dragón entra por la puerta lentamente con unos movimientos gráciles y hago que se recueste detrás mía con la cabeza alta mientras que los chicos me saludan. “Matt al grano coño.” -Me han comentado lo ocurrido por aquí esta noche.- Digo en el mismo tono como si esa noche no hubiese pasado absolutamente nada. -¿Pero sabéis algo sobre los chicos que me acompañaban cuando os visitamos?- Pregunto secante con cierto aire de preocupación.
Mientras asciendo hago que el dragón abra las alas y las mueva mientras asciende en vertical y juntos pasamos la piedra como si de un gran escalón se tratase. Mientras voy por los caminos de las montañas un par de alimañas de gran tamaño se cruzan en mi camino pero una de ellas se amedrenta pero la otra no es tan inteligente haciendo de muñeco de practicas para mi nueva figura. Las garras dan buena cuenta de la garganta y costado de la bestia que cae casi al momento de comenzar la contienda.
-Buen chico- Le digo al la figura mientras me acerco a él. -Me vas a dar mucho juego hijo mio.- Le suelto mientras le doy unas palmadas en el lomo. Tras un rato llego a la ciudad y lo único que sale de mi cuerpo al ver la estampa que se me presenta de sangre, vísceras y destrucción. -¿Pero que mierda se supone que ha pasado esta noche?- Camino con mi figura mirando a todos lados intentando averiguar que clase de bestias eran todas aquellas y preguntándome de donde demonios se supone que habrían salido tantas.
Mientras camino puedo ver como un edificio de tres plantas de ladrillo se encontraba ahora reducido a escombros por lo que me hace preocuparme por el estado de la torre. Miro a mi criatura y le hago agacharse para montarme y salir disparado hacia mi casa temiéndome que le hubiese deparado el mismo destino que el edificio que hasta anoche estaba en pie.
El corazón se me va acelerando cada vez mas al ver la cúspide de la torre al fondo de la calle. En el suelo la cantidad de alimañas muertas o agonizantes se iba acrecentando conforme me acerco a mi destino. "Espero que estén bien... ¿Como mierda me he podido ir a dormir al desierto?" Me digo mientras aterrizo en la puerta abriéndola rápidamente haciendo que mi dragón entre primero y al ver que no ocurre nada entro de golpe preguntando extrañado y casi con la voz temblorosa. -¿Hola?- Pregunto al aire. -¿Hay alguien ahí?-
Del salón puedo escuchar el zumbido nervioso de unas alas que podría reconocer en cualquier lado lo que me hace respirar aliviado. De la habitación sale disparado un Tsusu lleno de colores fulgurantes que se choca contra el pecho de la figura soltando un grito de sorpresa pero parece ser que al asociar la criatura a mí se tranquiliza y continua su recorrido hacia mi persona preguntándome donde he estado impactando sobre mi pecho y revoloteando alrededor mio. Me encuentra el roto de la túnica mientras hace su recorrido y comienza a preguntarme sobre como me lo había hecho y si necesitaba que me curase. Le agarro de la cintura parando su vuelo y le digo que se relaje y que me explique que ha pasado.
Tsusu me explica lo ocurrido en la noche desde el temblor hasta la última alimaña que cayo a las puertas de la torre. Me explica que esa misma tarde Dama Puente y Demoleo se despidieron de él y salieron de la torre en busca de otra casa por lo que la idea de tener la torre para los dos me alivia mas que saber que los otros dos estaban también bien. Pero esa idea de disipa al decirme que teníamos nuevos compañeros en la torre. Por las descripciones que me hace puedo deducir que son los chicos que vi en Letargo. En cierto modo me alegra saber que han logrado sobrevivir por si solos en la noche. Tsusu me agarra de la túnica y me encamina hacia el salón diciéndome que me va a presentar a los nuevos. Me zafo de él y le hablo tranquilamente.
-Vamos a ver chiquillo. Tranquilízate que bastante nervioso ando ya. Hazme ese favorcito anda- Hago una pausa y miro al dragón que se encuentra de pie mirándome fijamente. -¿Sabes algo de Wen y los demás?- Le pregunto a Tsusu sin mirarle. Me responde con una negativa que no me ayuda nada en mi preocupación. “Tengo que averiguar que ha sido de ellos. No me perdonaré en mi vida si algo malo les haya ocurrido y no haya podido hacer nada... Joder Matt... y tu sobando sin enterarte de una mierda... Gilipollas...”
En ese momento Tsusu me saca de mis malos pensamientos comentándome que quizás los nuevos sepan algo por lo que reacciono y me encamino con él y mi dragón hacia el salón pero en ese momento un ruido de madera crujiendo suena a mis espaldas por lo que me giro en guardia preparado para destrozar a lo que fuese que había producido ese ruido pero en el momento me tenso y miro a Tsusu con mi mejor cara de inocencia. -Lo siento.- Le digo mientras suelto una risilla al ver que el ruido ha sido producido por mi dragón que ha aplastado una mesilla partiendo la al pasar .
Tsusu me mira con los brazos en la cintura con mirada de incredulidad. -Lo siento de verdad.- Le digo con las manos entrelazadas. -Lo arreglaré mañana.- En ese momento miro al dragón que tiene una de las patas de la mesilla entre las garras y suspiro. “Es demasiado grande... voy a reducirlo un poco.” En el momento que estoy pensando esto alzo las manos y comienzo a acercar las palmas y mientras estas se van acercando el dragón comienza a comprimirse hasta reducir un tercio su tamaño natural. “Mucho mejor.” Me digo mientras acerco a la figura ante mí.
Entro en el salón con Tsusu revoloteando a mi lado y el dragón a unos pasos detrás miá. En el salón se encuentran el brujo que me dijo que se llamaba Enredo y la chica que vibraba. -Hola.- Digo sin saber muy bien como preguntarles por los chicos. “¿Que les vas a preguntar que que tal? Evidentemente Matt no te vana decir que echando flores... aunque el brujo este a lo mejor le da por eso.” Mientras me disuelvo en mis pensamientos el dragón entra por la puerta lentamente con unos movimientos gráciles y hago que se recueste detrás mía con la cabeza alta mientras que los chicos me saludan. “Matt al grano coño.” -Me han comentado lo ocurrido por aquí esta noche.- Digo en el mismo tono como si esa noche no hubiese pasado absolutamente nada. -¿Pero sabéis algo sobre los chicos que me acompañaban cuando os visitamos?- Pregunto secante con cierto aire de preocupación.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/07/13, 01:37 pm
Tenia aprendidos la mitad de los gestos para el hechizo de intangibilidad cuando Yttria me llamo por mi nombre humano, ya estaba levantando la cabeza para atenderla cuando rectifico y dijo mi nuevo nombre, en deferencia a haberse corregido le dirigí una sonrisa, su propuesta me sorprendió, si esperaba que me lo contase, pero no tan pronto.
En ese momento vi por el rabillo del ojo a Atol pasando por delante de la puerta del salón, y era casi seguro que la canadiense también lo habría visto, mi mirada se endureció y le dije a la bruja:
-Será mejor hablar de esto cuando nadie pueda oírnos, que hasta las paredes oyen, y aquí en rocavarancolia igual hasta el mismo aire oye,- cuando el libense salio de mi rango de visión comente bromeando,- Que pena no ser Gandalf y vetar el paso a la gente,- y tratando de imitar la voz del mago,- No puedes pasar,- y me empece a reír solo. Cuando me calmé volví a dirigirme a ella,- Esta noche cenamos en mi cuarto y hablamos con mas tranquilidad, ¿hace?,- Yttria mostró su conformidad y seguí aprendiéndome aquel hechizo.
Un tiempo después vi pasar a Shizel, el cual debió de pensar que estábamos ocupados ya que ni entro a saludar, me encogí de hombros, mas tarde nos veríamos todos. Volví a la práctica hasta que un ruido de madera al astillarse llego de la entrada, me puse en tensión esperando un ataque proveniente de dios sabría donde, tensión que desapareció en el momento en que vi a Matt entrar por la puerta, con un dragón, UN DRAGÓN. Me frote los ojos y volví a mirar, por fin me convencí de que no era un espejismo y acudí a tocarlo, la textura era arenosa, estaba hecho por completo de arena. Matt pregunto si sabíamos algo de sus amigos y le respondí aunque sin mucha convicción.
-Jack creo que esta bien, fue al ultimo que vi, de los demás no se nada, tendrás que preguntarle a otra persona, siento no ser de ayuda.- y dicho eso volví a sumergirme en el libro.
Despues de un rato, aunque no sabría calcular cuanto, me empezó a entrar hambre, y me despedí de la canadiense diciendo que iba a preparar algo de cenar. Me acerque a la cocina y empece a rebuscar en los armarios, lo que encontré allí me satisfizo, era como pasar de la edad de piedra al siglo XXI al menos en artilugios de cocina, vale exageraba, pero desde luego eran mejores. Fui a la despensa y mire lo que había allí dentro, era un paraíso en comparación a las semanas anteriores, cogí unos cuantos huevos y patatas y saque una sartén, pelé y corté patatas vertí algo de aceite en la sartén y comencé a hacer una tortilla de patatas.
Mientras cortaba fruta y la echaba en un cuenco recordaba las primeras veces que había intentado cocinar, todas habían acabado con una comida asquerosa, pero de los errores aprendí y cada vez cociné mejor, esperaba no haber perdido mucha practica en lo que llevaba en la ciudad. Deje la macedonia apartada y le di la vuelta a la tortilla. Cuando hube acabado le pregunte a Yttria si quería cenar ya o prefería esperar un poquito.
En ese momento vi por el rabillo del ojo a Atol pasando por delante de la puerta del salón, y era casi seguro que la canadiense también lo habría visto, mi mirada se endureció y le dije a la bruja:
-Será mejor hablar de esto cuando nadie pueda oírnos, que hasta las paredes oyen, y aquí en rocavarancolia igual hasta el mismo aire oye,- cuando el libense salio de mi rango de visión comente bromeando,- Que pena no ser Gandalf y vetar el paso a la gente,- y tratando de imitar la voz del mago,- No puedes pasar,- y me empece a reír solo. Cuando me calmé volví a dirigirme a ella,- Esta noche cenamos en mi cuarto y hablamos con mas tranquilidad, ¿hace?,- Yttria mostró su conformidad y seguí aprendiéndome aquel hechizo.
Un tiempo después vi pasar a Shizel, el cual debió de pensar que estábamos ocupados ya que ni entro a saludar, me encogí de hombros, mas tarde nos veríamos todos. Volví a la práctica hasta que un ruido de madera al astillarse llego de la entrada, me puse en tensión esperando un ataque proveniente de dios sabría donde, tensión que desapareció en el momento en que vi a Matt entrar por la puerta, con un dragón, UN DRAGÓN. Me frote los ojos y volví a mirar, por fin me convencí de que no era un espejismo y acudí a tocarlo, la textura era arenosa, estaba hecho por completo de arena. Matt pregunto si sabíamos algo de sus amigos y le respondí aunque sin mucha convicción.
-Jack creo que esta bien, fue al ultimo que vi, de los demás no se nada, tendrás que preguntarle a otra persona, siento no ser de ayuda.- y dicho eso volví a sumergirme en el libro.
Despues de un rato, aunque no sabría calcular cuanto, me empezó a entrar hambre, y me despedí de la canadiense diciendo que iba a preparar algo de cenar. Me acerque a la cocina y empece a rebuscar en los armarios, lo que encontré allí me satisfizo, era como pasar de la edad de piedra al siglo XXI al menos en artilugios de cocina, vale exageraba, pero desde luego eran mejores. Fui a la despensa y mire lo que había allí dentro, era un paraíso en comparación a las semanas anteriores, cogí unos cuantos huevos y patatas y saque una sartén, pelé y corté patatas vertí algo de aceite en la sartén y comencé a hacer una tortilla de patatas.
Mientras cortaba fruta y la echaba en un cuenco recordaba las primeras veces que había intentado cocinar, todas habían acabado con una comida asquerosa, pero de los errores aprendí y cada vez cociné mejor, esperaba no haber perdido mucha practica en lo que llevaba en la ciudad. Deje la macedonia apartada y le di la vuelta a la tortilla. Cuando hube acabado le pregunte a Yttria si quería cenar ya o prefería esperar un poquito.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.