Torre Serpentaria (Archivo I)
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23 participantes
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Torre Serpentaria (Archivo I)
17/10/11, 03:13 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
25/08/12, 06:26 pm
Nía coincide en lo de la Biblioteca y tras pensarlo un momento, respondo:
-Dijo que había algunas de las cosas en pantanos o ríos, podríamos repartirlo. O ya lo vemos. Yo tengo que volver a casa, pásate por allí un día si puedes, ves a los demás que hace ya tiempo, y lo planificamos.
Al momento llaman a la puerta y es la ulterana la que va a abrir. En cuanto veo a Adara en el umbral, capto un aroma turbio que me disgusta, proveniente de fuera y que, según me acerco a la par que escucho a Adara hablando, aumenta, como acompañando de forma macabra lo que la chica dice. <<< Muerte >>> A eso huele, y bastante fresca...
Y...no sólo huele a eso el cuerpo de Pyro... <<< ¿Envenenada? Azura no ha sido, ha bajado al momento... >>> La chica asalta a preguntas a Adara, que más le valdrá lavarse y quitarse el olor de encima; y luego la bruja se deshace en lágrimas, abrazada por Noel.
<<< Y yo sobro... Debería volver a casa, a ver cómo está Norou, pasar la noche con él, el día y a ver cómo se levanta Cain y a ver si hacemos algo ahora que volvemos a estar juntos de nuevo... >>> Así pensando, me alejo de todos en dirección a la puerta, sin saber qué decir
-Yo... ¿Lo siento? No sé...-murmuro en la puerta, evitando mirar el cuerpo por los olores que desprende, y buscando sólo miradas amigas.-Nos vemos...
Sin más, asciendo a la noche convertido en humo y vuelo de camino a casa, recordando que Vac se llevaba bien con la fallecida Pyro, cuando fuimos casi todos juntos a la taberna una noche pasada...
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
-Dijo que había algunas de las cosas en pantanos o ríos, podríamos repartirlo. O ya lo vemos. Yo tengo que volver a casa, pásate por allí un día si puedes, ves a los demás que hace ya tiempo, y lo planificamos.
Al momento llaman a la puerta y es la ulterana la que va a abrir. En cuanto veo a Adara en el umbral, capto un aroma turbio que me disgusta, proveniente de fuera y que, según me acerco a la par que escucho a Adara hablando, aumenta, como acompañando de forma macabra lo que la chica dice. <<< Muerte >>> A eso huele, y bastante fresca...
Y...no sólo huele a eso el cuerpo de Pyro... <<< ¿Envenenada? Azura no ha sido, ha bajado al momento... >>> La chica asalta a preguntas a Adara, que más le valdrá lavarse y quitarse el olor de encima; y luego la bruja se deshace en lágrimas, abrazada por Noel.
<<< Y yo sobro... Debería volver a casa, a ver cómo está Norou, pasar la noche con él, el día y a ver cómo se levanta Cain y a ver si hacemos algo ahora que volvemos a estar juntos de nuevo... >>> Así pensando, me alejo de todos en dirección a la puerta, sin saber qué decir
-Yo... ¿Lo siento? No sé...-murmuro en la puerta, evitando mirar el cuerpo por los olores que desprende, y buscando sólo miradas amigas.-Nos vemos...
Sin más, asciendo a la noche convertido en humo y vuelo de camino a casa, recordando que Vac se llevaba bien con la fallecida Pyro, cuando fuimos casi todos juntos a la taberna una noche pasada...
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
28/08/12, 05:44 pm
Azura no prestó atención alguna a las reacciones de sus compañeros. No quiso oir palabras de apoyo ni de ninguna otra clase, y no se acercó a ellos durante el transcurso de dos días; durante los que caminó por la torre desprovista de emoción y con respuestas monocordes a cualquier pregunta. Si... no... está bien... estoy bien.
Yloh por su parte demostraba cada vez mas ansiedad por su ama. Se había vuelto nervioso y estaba inquieto. A veces seguía la sombra de Azura por toda el edificio. Le subía la comida a su cuarto, le arropaba por las noches y dejó de dormir en sus pies para poder abrazarla y calmar los temblores de sus pesadillas. Otras veces se separaba de ella y perseguía a Noel o Gael por la casa, les daba conversación y actuaba de ayudante en sus entrenamientos. No lo hacía con actitud servil, sino mas bien, porque parecía querer ocupar sus pensamientos a toda costa.
El tercer día, hubo un cambió. Azura estaba envuelta en una actividad frenética, y tenía alarmado a Yloh. Se había desnudado y llevaba solo la ropa interior, y el dormitorio parecía un caos. Había prendas rojas y azules por todo el suelo.
- ¿ que ocurre?
Ella terminó de recitar un hechizo y le mostró el resultado. Una blusa de mangas desiguales, mitad roja, mitad azul. Azura dio un par de tirones a la tela, y se la pasó por la cabeza.
- Yloh, un día de estos me voy a desdoblar. Quiero decir que saldrán dos iguales a mi, y las dos creerán que soy yo. Pero no aceptamos en su momento ser lo mismo, y no lo aceptaremos la segunda vez, es mejor evitar eso. Incluso si las dos te recuerdan.. Yloh, juramelo, solo haz caso a la Azul. Siempre a la Azul. Juramelo- El nublino no parecía estar convencido, pero asintió.
- Esta bien, Dama Azura, ya sabes que yo siempre estoy de tu lado.
Satisfecha, Azura regresó a su tarea, hasta que cada prenda mostaba una mitad izquierda de tono rojo, y otra derecha de tono azul.
Se vistió entonces del todo con unos pantalones ceñidos bicolor, y la blusa que ya llevaba.
Se había quitado el maquillaje, porque eso creia que se copiaria igual en ambas caras.
Bajó las escaleras, y por primera vez, fue ella quien saludó con antelación a los que estaban allí.
Yloh por su parte demostraba cada vez mas ansiedad por su ama. Se había vuelto nervioso y estaba inquieto. A veces seguía la sombra de Azura por toda el edificio. Le subía la comida a su cuarto, le arropaba por las noches y dejó de dormir en sus pies para poder abrazarla y calmar los temblores de sus pesadillas. Otras veces se separaba de ella y perseguía a Noel o Gael por la casa, les daba conversación y actuaba de ayudante en sus entrenamientos. No lo hacía con actitud servil, sino mas bien, porque parecía querer ocupar sus pensamientos a toda costa.
El tercer día, hubo un cambió. Azura estaba envuelta en una actividad frenética, y tenía alarmado a Yloh. Se había desnudado y llevaba solo la ropa interior, y el dormitorio parecía un caos. Había prendas rojas y azules por todo el suelo.
- ¿ que ocurre?
Ella terminó de recitar un hechizo y le mostró el resultado. Una blusa de mangas desiguales, mitad roja, mitad azul. Azura dio un par de tirones a la tela, y se la pasó por la cabeza.
- Yloh, un día de estos me voy a desdoblar. Quiero decir que saldrán dos iguales a mi, y las dos creerán que soy yo. Pero no aceptamos en su momento ser lo mismo, y no lo aceptaremos la segunda vez, es mejor evitar eso. Incluso si las dos te recuerdan.. Yloh, juramelo, solo haz caso a la Azul. Siempre a la Azul. Juramelo- El nublino no parecía estar convencido, pero asintió.
- Esta bien, Dama Azura, ya sabes que yo siempre estoy de tu lado.
Satisfecha, Azura regresó a su tarea, hasta que cada prenda mostaba una mitad izquierda de tono rojo, y otra derecha de tono azul.
Se vistió entonces del todo con unos pantalones ceñidos bicolor, y la blusa que ya llevaba.
Se había quitado el maquillaje, porque eso creia que se copiaria igual en ambas caras.
Bajó las escaleras, y por primera vez, fue ella quien saludó con antelación a los que estaban allí.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
30/08/12, 07:24 pm
Los dos días siguientes a la muerte de Pyro transcurrieron lentamente y con monotonía. El ambiente en la Torre parecía haberse enfriado un poco, sobre todo porque Azura se había sumido en una apatía inmutable de la cual no salía en ningún momento. Yo tenía ganas de volver a bromear como siempre para dejar atrás cuanto antes este ambiente tan tenso, pero no me pareció apropiado viendo el estado de la bruja.
Seguimos acudiendo a los entrenamientos como única distracción. Por la mañana y las noches que venía Jack íbamos a la Bahía como siempre, pero habíamos tenido que hacer un cambio cuando entrenábamos por las tardes. Un día habíamos visto a la daeliciana, Gael nos explicó que había leído acerca de Daelicia cosa que yo también hice cuando nos lo dijo. Estaba allí en la bahía; así que para evitarnos problemas no fuimos inmediatamente. Después del pequeño incidente en Nubla no queríamos ponernos en el punto de mira del consejo. Durante los días siguientes pudimos comprobar que la chica morada estaba allí habitualmente por las tardes, por lo que decidimos trasladarnos a la Sede para el entrenamiento en ese horario.
La mañana del tercer día me encontraba en la cocina desayunando con Gael y Giz, explicándoles acerca de un hechizo de curación que había visto en un libro y el cual había estado practicando en los entrenamientos de magia durante estos días.
-Es altamente beneficioso -les comento animadamente; al no estar Azura delante me resultaba más sencillo actuar como siempre-. Provoca dolor al tiempo que cura las heridas -una sonrisa sardónica se formó en mis labios mientras explicaba el funcionamiento del hechizo con satisfacción-. ¿Entendéis lo útil que me resultará eso, verdad? Ya he conseguido que me salga bastante bien...
No supe exactamente en que momento el hablar de forma natural acerca de mis métodos poco ortodoxos de conseguir magia se había convertido en algo cotidiano para mí. Había aceptado por completo que ahora era un monstruo y que por lo tanto en algunos aspectos era lógico que actuase como tal. Al fin y al cabo seguía siendo yo. O más bien así es como debería haber sido siempre. Ya había pasado casi un año desde que había pasado a ser Noel, el Draco de Estínfalo. << Y ya tengo dieciséis años... >>, recordé de pronto al pensar en el paso del tiempo. Nunca nos acordábamos del día exacto de nuestro cumpleaños en Rocavarancolia. Carecía de importancia. Pero ya tenía que hacer varios meses desde que los había cumplido, pues la Luna Roja ya se acercaba. Lo sabíamos y lo notábamos a partes iguales.
Cuando Azura irrumpió en la cocina, saludando, interrumpí la conversación para levantar la cabeza hacia ella. Nos había saludado con bastante normalidad, en contraposición al estado de ánimo en el que se encontraba hasta ahora. Dediqué unos segundos a observarla: se había puesto ropa de dos colores. Azul y Rojo. Azura y Pyro. Desvié la vista de su atuendo para mirarla a la cara y corresponder a su saludo. No hice ningún comentario al respecto, sabía perfectamente que era mejor no hacerlo. Opté por sacar otro tema de conversación. Aunque teniendo en cuenta el día que era, no era raro que hablase sobre ello.
-¡Esta noche ya sale la Luna Roja! Que ganas de ver en que se han transformado los cosechados... y de ver quien tiene que hacer el ridículo públicamente -me reí nerviosamente al recordar nuestra apuesta.
Seguimos acudiendo a los entrenamientos como única distracción. Por la mañana y las noches que venía Jack íbamos a la Bahía como siempre, pero habíamos tenido que hacer un cambio cuando entrenábamos por las tardes. Un día habíamos visto a la daeliciana, Gael nos explicó que había leído acerca de Daelicia cosa que yo también hice cuando nos lo dijo. Estaba allí en la bahía; así que para evitarnos problemas no fuimos inmediatamente. Después del pequeño incidente en Nubla no queríamos ponernos en el punto de mira del consejo. Durante los días siguientes pudimos comprobar que la chica morada estaba allí habitualmente por las tardes, por lo que decidimos trasladarnos a la Sede para el entrenamiento en ese horario.
La mañana del tercer día me encontraba en la cocina desayunando con Gael y Giz, explicándoles acerca de un hechizo de curación que había visto en un libro y el cual había estado practicando en los entrenamientos de magia durante estos días.
-Es altamente beneficioso -les comento animadamente; al no estar Azura delante me resultaba más sencillo actuar como siempre-. Provoca dolor al tiempo que cura las heridas -una sonrisa sardónica se formó en mis labios mientras explicaba el funcionamiento del hechizo con satisfacción-. ¿Entendéis lo útil que me resultará eso, verdad? Ya he conseguido que me salga bastante bien...
No supe exactamente en que momento el hablar de forma natural acerca de mis métodos poco ortodoxos de conseguir magia se había convertido en algo cotidiano para mí. Había aceptado por completo que ahora era un monstruo y que por lo tanto en algunos aspectos era lógico que actuase como tal. Al fin y al cabo seguía siendo yo. O más bien así es como debería haber sido siempre. Ya había pasado casi un año desde que había pasado a ser Noel, el Draco de Estínfalo. << Y ya tengo dieciséis años... >>, recordé de pronto al pensar en el paso del tiempo. Nunca nos acordábamos del día exacto de nuestro cumpleaños en Rocavarancolia. Carecía de importancia. Pero ya tenía que hacer varios meses desde que los había cumplido, pues la Luna Roja ya se acercaba. Lo sabíamos y lo notábamos a partes iguales.
Cuando Azura irrumpió en la cocina, saludando, interrumpí la conversación para levantar la cabeza hacia ella. Nos había saludado con bastante normalidad, en contraposición al estado de ánimo en el que se encontraba hasta ahora. Dediqué unos segundos a observarla: se había puesto ropa de dos colores. Azul y Rojo. Azura y Pyro. Desvié la vista de su atuendo para mirarla a la cara y corresponder a su saludo. No hice ningún comentario al respecto, sabía perfectamente que era mejor no hacerlo. Opté por sacar otro tema de conversación. Aunque teniendo en cuenta el día que era, no era raro que hablase sobre ello.
-¡Esta noche ya sale la Luna Roja! Que ganas de ver en que se han transformado los cosechados... y de ver quien tiene que hacer el ridículo públicamente -me reí nerviosamente al recordar nuestra apuesta.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/09/12, 01:40 am
- Sí - contestó con aparente tranquilidad Azura. En el fondo estaba asustada; no lo había pensado, pero... ¿provocaría la subida de magia de la luna su nuevo desdoblamiento?- siempre viene bien gente nueva.
- La luna los cambiará, ¿verdad?- dijo medio fascinado Yloh. Estaba masticando una pieza de fruta, y se detuvo en mitad de una idea - yo no soy un cosechado, ¿¿no?
- No, Yloh. Tu eres mío, y llegaste demasiado tarde. No creo que tengas esencia de nada, pero yo te elegí y eso debería bastarte.-
Claro, Dama Azura, nunca.. no quería decir lo contrario.- Yloh volvió a su fruta con la sana intención de no tocar el tema más. Envidiaba un poco a los que tenían magia y serían iguales a su dama, pero por otro lado estaba satisfecho con lo que había. Dentro de lo que cabe, no tenían que salirle plumas en la cabeza, ni escamas, ni envolverse en fuego azul que quemaba. Tampoco tenía un hermano odioso al que llorar su muerte. No se atrevía a pensarlo seriamente, pero comenzaba a considerar que Azura no estaba muy bien de la cabeza. Fiel como un perro callejero, eso tampoco importaba.
- La luna los cambiará, ¿verdad?- dijo medio fascinado Yloh. Estaba masticando una pieza de fruta, y se detuvo en mitad de una idea - yo no soy un cosechado, ¿¿no?
- No, Yloh. Tu eres mío, y llegaste demasiado tarde. No creo que tengas esencia de nada, pero yo te elegí y eso debería bastarte.-
Claro, Dama Azura, nunca.. no quería decir lo contrario.- Yloh volvió a su fruta con la sana intención de no tocar el tema más. Envidiaba un poco a los que tenían magia y serían iguales a su dama, pero por otro lado estaba satisfecho con lo que había. Dentro de lo que cabe, no tenían que salirle plumas en la cabeza, ni escamas, ni envolverse en fuego azul que quemaba. Tampoco tenía un hermano odioso al que llorar su muerte. No se atrevía a pensarlo seriamente, pero comenzaba a considerar que Azura no estaba muy bien de la cabeza. Fiel como un perro callejero, eso tampoco importaba.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/09/12, 02:58 pm
Nia
Poco más habia hecho Nia aquellos dias en serpentaria. No iba a los entrenamientos porque, normalmente, ni estaba en la torre cuando decidian ir, o decia que andaba muy ocupada. Habia estado perfeccionando varios de sus remedios y estudiando a su vez otros campos. La luna pronto estaria en su máximo fulgor y Nia se habia preparado para aquel momento.
Se dio cuenta que la distancia que habia creado en un año no era una mera ilusión, sino un hecho. Habia un grupo de amigos en serpentaria, otro en la sede y estos quedaban en la bahia para entrenar cada dia. A veces, incluso dos veces por día, y, sin embargo, Nia lo evitaba. Se decia a si misma que era porque estaba muy centrada en sus estudios, pero la verdad, un año de soledad, contando con la muerte de su caracter alegre de antes de que saliera a la luna, no habian hecho maravillas de su habilidad para socializar.
La ulterana miró afuera del torreón. Todo una ciudad en ruinas, apenas un rastro verde o de aguas cristalinas. Añoró por un momento su hogar. Pero ahí no podia quedarse, ahora era un monstruo, pero sabia que le debia una visita a su planeta natal, para recordar algunas cosas que al parecer se le habian olvidado. Casi que podia recordar como fue su primer dia en rocavarancolia, asustada, rodeada de desconocidos de pelo mutilado, en una ciudad fea y polvorienta. No pudo evitar reirse por lo bajo de lo inocente que era. Pensandolo bien, ya echando un cálculo, ya debia haber pasado su cumpleaños hace pocos dias. Pensó si comentarselo a alguien, pero ¿a quién le iba a importar?
Negó con la cabeza y bajó levitando las escaleras. A Ulterania tendria que volver algún día, ya que necesitaria varios materiales y objetos preciados consigo, y por ver a su familia, ver si estaban bien. Quizás deberia invitar a Toima. Seguro que él tambien tendría algo que reclamar de su hogar.
Pensativa y, sin saber muy bien como, acabó en la planta de abajo, escuchando por encima a los chicos hablar de la luna. Entonces, sus cálculos eran correctos, la luna saldria pronto,esa misma noche. Escuchó las voces de Azura y su compañero nublino. Asi que ya serian un buen montón en la cocina. Suspiró y reunió coraje para entrar en la cocina. Hacia dias que no entablaba si quiera una conversación larga con nadie.
-B-Buenos dias...-dijo, algo discretamente y sin mirar a nadie. En la cocina sacó pan que cortó con un hechizo, usando una pequeña corriente de agua, y entonces puso un par de peces pequeños, parecidos a sardinas, entre loncha y loncha. Se giró hacia los demás mientras comia su desayuno.-¿Iremos a verles, entonces? Tengo mucha curiosidad por saber que van a ser cada uno...-
Poco más habia hecho Nia aquellos dias en serpentaria. No iba a los entrenamientos porque, normalmente, ni estaba en la torre cuando decidian ir, o decia que andaba muy ocupada. Habia estado perfeccionando varios de sus remedios y estudiando a su vez otros campos. La luna pronto estaria en su máximo fulgor y Nia se habia preparado para aquel momento.
Se dio cuenta que la distancia que habia creado en un año no era una mera ilusión, sino un hecho. Habia un grupo de amigos en serpentaria, otro en la sede y estos quedaban en la bahia para entrenar cada dia. A veces, incluso dos veces por día, y, sin embargo, Nia lo evitaba. Se decia a si misma que era porque estaba muy centrada en sus estudios, pero la verdad, un año de soledad, contando con la muerte de su caracter alegre de antes de que saliera a la luna, no habian hecho maravillas de su habilidad para socializar.
La ulterana miró afuera del torreón. Todo una ciudad en ruinas, apenas un rastro verde o de aguas cristalinas. Añoró por un momento su hogar. Pero ahí no podia quedarse, ahora era un monstruo, pero sabia que le debia una visita a su planeta natal, para recordar algunas cosas que al parecer se le habian olvidado. Casi que podia recordar como fue su primer dia en rocavarancolia, asustada, rodeada de desconocidos de pelo mutilado, en una ciudad fea y polvorienta. No pudo evitar reirse por lo bajo de lo inocente que era. Pensandolo bien, ya echando un cálculo, ya debia haber pasado su cumpleaños hace pocos dias. Pensó si comentarselo a alguien, pero ¿a quién le iba a importar?
Negó con la cabeza y bajó levitando las escaleras. A Ulterania tendria que volver algún día, ya que necesitaria varios materiales y objetos preciados consigo, y por ver a su familia, ver si estaban bien. Quizás deberia invitar a Toima. Seguro que él tambien tendría algo que reclamar de su hogar.
Pensativa y, sin saber muy bien como, acabó en la planta de abajo, escuchando por encima a los chicos hablar de la luna. Entonces, sus cálculos eran correctos, la luna saldria pronto,esa misma noche. Escuchó las voces de Azura y su compañero nublino. Asi que ya serian un buen montón en la cocina. Suspiró y reunió coraje para entrar en la cocina. Hacia dias que no entablaba si quiera una conversación larga con nadie.
-B-Buenos dias...-dijo, algo discretamente y sin mirar a nadie. En la cocina sacó pan que cortó con un hechizo, usando una pequeña corriente de agua, y entonces puso un par de peces pequeños, parecidos a sardinas, entre loncha y loncha. Se giró hacia los demás mientras comia su desayuno.-¿Iremos a verles, entonces? Tengo mucha curiosidad por saber que van a ser cada uno...-
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/09/12, 06:56 pm
El ambiente seguía enrarecido desde lo que había sucedido días atrás con Pyro. Al menos, esta mañana mientras desayunamos parecen todos algo más animados. Pero no es para menos, hoy es una fecha muy importante aquí, en Rocavarancolia. Hace días que se nota. La cercanía de la Luna.
Mientras pienso en eso escucho a Noel parloteando sobre el hechizo de curación que había aprendido.
-La verdad es que la única utilidad de ese hechizo es la tortura. Vaya, si alguna vez me hieren... que sea Giz el que me cure, por favor -digo acercándome más a Giz fingiendo estar asustado.
Al poco rato se escucharon unos pasos y Azura entró a la cocina. Yloh también estaba, pero apenas me fijé en el muchacho porque me llamó poderosamente la atención el cambio en su atuendo. Al parecer Azura pensaba recrear a Pyro cuando se dividiese. O simplemente era lo que tenía que hacer. No había leído precisamente mucho sobre cómo debería sentirse un brujo escindido ni sé si saldrá tal cosa en los libros, pero prefiero no preguntar. En los últimos días no había hablado precisamente mucho con Azura, pero tampoco sabría qué decir.
Cuando Noel recuerda a todos lo de la Luna y las apuestas empezamos a hablar todos. Escucho a Azura hablando con Yloh mientras yo me dirijo a Noel.
-Habrá que ir a preguntarles directamente a ellos, ¿no? Una visita de reconocimiento, como el año pasado... No puedo creerme que ya haya pasado un año desde que os conozco -añado después sonriendo ampliamente-. En parte me pareció poco tiempo pero también me parece que llevemos juntos toda la vida. Pero bueno -digo recuperando el tono que usaba antes de ponerme a divagar- sí habrá que ver qué nuevos vecinos nos trae la Luna... y si se les puede ayudar de algún modo. Este año os toca ser los maestros -bromeo, recordando lo que empezaba a parecer una tradición.
Nia entra entonces por la puerta y la saludo animado.
-¡Buenos días! -A pesar de que ella no parece muy animada intento no cambiar la forma alegre de hablar, esperando que se le pegue algo el ánimo-. Claro que iremos, todos queremos echar un vistazo y saludar a los nuevos novatos.
Tras acabar de desayunar nos preparamos para seguir con las tareas normales de cada día, aunque el nerviosismo estaba en el aire. Al menos a mí me tenía inquieto el pensar en los cosechados y la Luna. Deseaba verla de nuevo en el cielo y sentir su influencia completa sobre nosotros. Y por fin, cuando iba a caer la noche, salimos de Serpentaria rumbo a Maciel, haciendo una pequeña parada en la Sede para recoger a nuestros amigos.
Sigue en el Torreón Maciel.
Mientras pienso en eso escucho a Noel parloteando sobre el hechizo de curación que había aprendido.
-La verdad es que la única utilidad de ese hechizo es la tortura. Vaya, si alguna vez me hieren... que sea Giz el que me cure, por favor -digo acercándome más a Giz fingiendo estar asustado.
Al poco rato se escucharon unos pasos y Azura entró a la cocina. Yloh también estaba, pero apenas me fijé en el muchacho porque me llamó poderosamente la atención el cambio en su atuendo. Al parecer Azura pensaba recrear a Pyro cuando se dividiese. O simplemente era lo que tenía que hacer. No había leído precisamente mucho sobre cómo debería sentirse un brujo escindido ni sé si saldrá tal cosa en los libros, pero prefiero no preguntar. En los últimos días no había hablado precisamente mucho con Azura, pero tampoco sabría qué decir.
Cuando Noel recuerda a todos lo de la Luna y las apuestas empezamos a hablar todos. Escucho a Azura hablando con Yloh mientras yo me dirijo a Noel.
-Habrá que ir a preguntarles directamente a ellos, ¿no? Una visita de reconocimiento, como el año pasado... No puedo creerme que ya haya pasado un año desde que os conozco -añado después sonriendo ampliamente-. En parte me pareció poco tiempo pero también me parece que llevemos juntos toda la vida. Pero bueno -digo recuperando el tono que usaba antes de ponerme a divagar- sí habrá que ver qué nuevos vecinos nos trae la Luna... y si se les puede ayudar de algún modo. Este año os toca ser los maestros -bromeo, recordando lo que empezaba a parecer una tradición.
Nia entra entonces por la puerta y la saludo animado.
-¡Buenos días! -A pesar de que ella no parece muy animada intento no cambiar la forma alegre de hablar, esperando que se le pegue algo el ánimo-. Claro que iremos, todos queremos echar un vistazo y saludar a los nuevos novatos.
Tras acabar de desayunar nos preparamos para seguir con las tareas normales de cada día, aunque el nerviosismo estaba en el aire. Al menos a mí me tenía inquieto el pensar en los cosechados y la Luna. Deseaba verla de nuevo en el cielo y sentir su influencia completa sobre nosotros. Y por fin, cuando iba a caer la noche, salimos de Serpentaria rumbo a Maciel, haciendo una pequeña parada en la Sede para recoger a nuestros amigos.
Sigue en el Torreón Maciel.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/09/12, 01:48 pm
Azura llegó con dificultad hasta su habitación; el dolor había aumentado hasta impedirle pensar, y esta vez, se atrincheró en el dormitorio, del que echó incluso a Yloh. Apenas había cerrado la puerta cuando se desmayó. Y todo se volvió negro.
Despertar fue tan doloroso como desmayarse, porque comprobó que no había caído sobre blando, y su cabeza todavía se quejaba.
Sus ojos se abrieron de golpe, como platos, cuando recordó su situación. Frente a ella, estaba otra igual. Como la primera vez, el odio llegó al instante, una especie de repulsión que se le colaba en la garganta y el estomago de forma tan agresiva que tenía nauseas.
Luego vino saber que ella era Pyro. Y se dio cuenta de una cosa más: sobre las mitades desnudas de cuerpo, colgaba un hilo inservible con cuentas, algunas de las cuales habían caido al suelo. El talisman que les habían impuesto se había roto y era libre para herirle. Libre para ser herida tambien.
Azura y ella miraron durante unos instantes en silencio las cuentas que rodaban por el suelo. Luego ambas se alejaron una de la otra a toda velocidad, y se incorporaron. En la que debía ser Azura, porque así lo indicaba su ropa, quedaba un filo rojo en el final de la prenda, que debía ser la autentica mitad de aquello.
La primera vez, todo había sido discusiones, gritos, peleas. Ahora que era cuando por fin podían haberse herido... No, dado muerte si se lo hubieran propuesto, ninguna de las dos hacía nada. El ambiente era pesado, tenso, afilado como un cuchillo que pendiese sobre sus cabezas. Se miraban con asco pintado en los labios, y odio en los ojos. Una promesa de muerte. Sin decir nada todavía, sin hacer nada ni que nadie le atacase, Pyro fue al cajón. Tiempo antes, cuando era Azura, todo lo contrario a lo que le tocaba ser, había reservado dos prendas intactas de su criba de colores. Sacó el conjunto de color sangre y granate, se vistió, y se marchó, repleta de magia, haciendo un hechizo de levitación por la ventana. Huyendo, cada vez más rápido, cada vez más lejos.
Desde la torre, Azura, la vio marchar y se quedó extrañamente quieta. Sacó la ropa azul y se la puso por encima. Recogió las cuentas oscuras del suelo, como un pequeño tesoro y lo envolvió en un paño antes de guardarlas.
Cuando abrió la puerta, vio que Yloh se había quedado dormido frente a ella. Estaba demasiado absorta en sus nuevos sentimientos como para enternecerse:
- Despierta Yloh. Tenemos cosas que preparar.
***
Dos meses transcurrieron sin pena ni gloria. Era dificil no encontrar a Azura leyendo o practicando algo. Se volvió mas feroz en la practica física, se agotaba haciendo hechizos contra nadie en particular.
Y casi no mantenía conversaciones ni reía chistes ni quería saber nada de nadie. Al contrario de lo que se pudiese pensar, eso solo aumentó la lealtad y el amor de Yloh, que vivía para cuidar y mimar a su ama.
Despertar fue tan doloroso como desmayarse, porque comprobó que no había caído sobre blando, y su cabeza todavía se quejaba.
Sus ojos se abrieron de golpe, como platos, cuando recordó su situación. Frente a ella, estaba otra igual. Como la primera vez, el odio llegó al instante, una especie de repulsión que se le colaba en la garganta y el estomago de forma tan agresiva que tenía nauseas.
Luego vino saber que ella era Pyro. Y se dio cuenta de una cosa más: sobre las mitades desnudas de cuerpo, colgaba un hilo inservible con cuentas, algunas de las cuales habían caido al suelo. El talisman que les habían impuesto se había roto y era libre para herirle. Libre para ser herida tambien.
Azura y ella miraron durante unos instantes en silencio las cuentas que rodaban por el suelo. Luego ambas se alejaron una de la otra a toda velocidad, y se incorporaron. En la que debía ser Azura, porque así lo indicaba su ropa, quedaba un filo rojo en el final de la prenda, que debía ser la autentica mitad de aquello.
La primera vez, todo había sido discusiones, gritos, peleas. Ahora que era cuando por fin podían haberse herido... No, dado muerte si se lo hubieran propuesto, ninguna de las dos hacía nada. El ambiente era pesado, tenso, afilado como un cuchillo que pendiese sobre sus cabezas. Se miraban con asco pintado en los labios, y odio en los ojos. Una promesa de muerte. Sin decir nada todavía, sin hacer nada ni que nadie le atacase, Pyro fue al cajón. Tiempo antes, cuando era Azura, todo lo contrario a lo que le tocaba ser, había reservado dos prendas intactas de su criba de colores. Sacó el conjunto de color sangre y granate, se vistió, y se marchó, repleta de magia, haciendo un hechizo de levitación por la ventana. Huyendo, cada vez más rápido, cada vez más lejos.
Desde la torre, Azura, la vio marchar y se quedó extrañamente quieta. Sacó la ropa azul y se la puso por encima. Recogió las cuentas oscuras del suelo, como un pequeño tesoro y lo envolvió en un paño antes de guardarlas.
Cuando abrió la puerta, vio que Yloh se había quedado dormido frente a ella. Estaba demasiado absorta en sus nuevos sentimientos como para enternecerse:
- Despierta Yloh. Tenemos cosas que preparar.
***
Dos meses transcurrieron sin pena ni gloria. Era dificil no encontrar a Azura leyendo o practicando algo. Se volvió mas feroz en la practica física, se agotaba haciendo hechizos contra nadie en particular.
Y casi no mantenía conversaciones ni reía chistes ni quería saber nada de nadie. Al contrario de lo que se pudiese pensar, eso solo aumentó la lealtad y el amor de Yloh, que vivía para cuidar y mimar a su ama.
-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 04:58 pm
Habíamos vuelto de los entrenamientos y estábamos Giz, Gael y yo en la cocina justo después de comer. Los tres estábamos inclinados sobre la mesa alrededor de un trozo de pergamino: el pergamino donde habíamos anotado las apuestas sobre los cosechados. Ansiosos y nerviosos a partes iguales por conocer la respuesta, yo estaba tratando de contar los aciertos y los errores lo más rápido que podía.
-A ver, un momento... El ranta murió así que hemos fallado todos... Y las apuestas de la maestra no las pienso contar, que es una rajada -niego con la cabeza con desaprobación y sigo contando para mí.
Mientras escribía tenía los brazos sobre la mesa y se podía ver claramente los numerosos arañazos que los poblaban, así como alguno que otro en la cara y también en las piernas aunque estas se hallaban ocultas por la ropa. La culpa era, por supuesto, de Odín, que parecía mantener una especie de relación de amor-odio conmigo. Tanto podía pasarse el día "atacándome" sin previo aviso lanzándose con las uñas fuera como cinco minutos después se frotaba contra mis piernas y ronroneaba. Aunque a veces me veía en la necesidad de maldecir al gato en voz alta, siempre me reía diciendo que es que era un gato guerrero y por eso actuaba así. Además por las noches siempre se tumbaba a los pies de mi cama dócilmente. Su comportamiento agresivo, sin embargo, sólo parecía afectarme a mí. A Giz no le hacía nada nunca y a Gael no se acercaba más de lo debido. A veces perseguía a Tsusu, ya que el pequeño repoblador le llamaba poderosamente la atención, por toda la torre e intentaba atraparlo pero nunca le hizo daño. Ahora mismo Odín estaba tranquilamente echado cerca de nosotros en la cocina, observándonos.
-¡Ya está! -dije finalmente-. Tengo la satisfacción de informaros del resultado. El capitán lagartijo se ha librado quedando en el segundo puesto con ocho aciertos y ocho fallos. El ganador es... ¡yo mismo! Con once aciertos y cinco fallos. Vaya, yo quería perder pero he acertado un montón -dije riendo-. Deberían contratarme como cosechador: tengo buen ojo para esto -bromeé-. Bueno, y por lo tanto nuestro "flamante" perdedor es... -hinco una rodilla en el suelo y abro los brazos señalando al fuego fatuo- ¡Gael, con seis aciertos y diez fallos!
Habíamos acordado que el ganador le impodría el castigo al perdedor y yo ya había dedicado algo de tiempo a pensar en ello por si se diera el caso de que ganase. Me acerco a Gael y le doy unas rápidas palmadas en la espalda para no quemarme.
-Bueno, muchacho, ¿estás listo para hacer el ridículo? Te contaré lo que tengo pensado para ti: tendrás que dar un concierto vergonzoso en la taberna. Es decir, tiene que sonar deliberadametne mal -digo con una sonrisa maliciosa-. Puedes cantar y tocar algún instrumento de la forma que quieras pero que suene como un monstruo aporreando un piano o similar. ¡Ah! Y avisaremos a todos nuestros amigos para asegurarnos de que asistan a tan estimulante actuación.
Miré a Giz y Gael divertido esperando sus reacciones.
-A ver, un momento... El ranta murió así que hemos fallado todos... Y las apuestas de la maestra no las pienso contar, que es una rajada -niego con la cabeza con desaprobación y sigo contando para mí.
Mientras escribía tenía los brazos sobre la mesa y se podía ver claramente los numerosos arañazos que los poblaban, así como alguno que otro en la cara y también en las piernas aunque estas se hallaban ocultas por la ropa. La culpa era, por supuesto, de Odín, que parecía mantener una especie de relación de amor-odio conmigo. Tanto podía pasarse el día "atacándome" sin previo aviso lanzándose con las uñas fuera como cinco minutos después se frotaba contra mis piernas y ronroneaba. Aunque a veces me veía en la necesidad de maldecir al gato en voz alta, siempre me reía diciendo que es que era un gato guerrero y por eso actuaba así. Además por las noches siempre se tumbaba a los pies de mi cama dócilmente. Su comportamiento agresivo, sin embargo, sólo parecía afectarme a mí. A Giz no le hacía nada nunca y a Gael no se acercaba más de lo debido. A veces perseguía a Tsusu, ya que el pequeño repoblador le llamaba poderosamente la atención, por toda la torre e intentaba atraparlo pero nunca le hizo daño. Ahora mismo Odín estaba tranquilamente echado cerca de nosotros en la cocina, observándonos.
-¡Ya está! -dije finalmente-. Tengo la satisfacción de informaros del resultado. El capitán lagartijo se ha librado quedando en el segundo puesto con ocho aciertos y ocho fallos. El ganador es... ¡yo mismo! Con once aciertos y cinco fallos. Vaya, yo quería perder pero he acertado un montón -dije riendo-. Deberían contratarme como cosechador: tengo buen ojo para esto -bromeé-. Bueno, y por lo tanto nuestro "flamante" perdedor es... -hinco una rodilla en el suelo y abro los brazos señalando al fuego fatuo- ¡Gael, con seis aciertos y diez fallos!
Habíamos acordado que el ganador le impodría el castigo al perdedor y yo ya había dedicado algo de tiempo a pensar en ello por si se diera el caso de que ganase. Me acerco a Gael y le doy unas rápidas palmadas en la espalda para no quemarme.
-Bueno, muchacho, ¿estás listo para hacer el ridículo? Te contaré lo que tengo pensado para ti: tendrás que dar un concierto vergonzoso en la taberna. Es decir, tiene que sonar deliberadametne mal -digo con una sonrisa maliciosa-. Puedes cantar y tocar algún instrumento de la forma que quieras pero que suene como un monstruo aporreando un piano o similar. ¡Ah! Y avisaremos a todos nuestros amigos para asegurarnos de que asistan a tan estimulante actuación.
Miré a Giz y Gael divertido esperando sus reacciones.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 05:21 pm
Observo a Noel atentamente mientras saca cuentas con el pergamino delante hasta que me voy dando cuenta de cómo van a resultar las cosas y me aparto un poco pasándome la mano por el pelo con nerviosismo. Aun así casi suelto una risilla cuando llama Rajada a Adara... aunque ella era mi única posibilidad de no salir mal parado, pero lógicamente su apuesta era incompleta.
-No sé si tendré narices a repetir esto en esta cosecha -murmuro para mí justo antes de que Noel se disponga a anunciar los resultados.
A la primera frase de Noel ya me queda claro cómo ha acabado todo. Sonrío forzosamente y con nerviosismo mientras este hace teatro como si de un programa de televisión se tratase. Cuando me señala alzo los brazos como si hubiera ganado un asalto y pongo cara de seriedad.
-¡Soy el mejor! El mejor perdedor, pero eso.
Cuando Noel me da unas palmadias en la espalda la cara me cambia de nuevo y me resigno al castigo que me va a imponer.
-Espera... ¿qué? ¿Hace falta que los invites a todos? -Lo miro suplicante. Estaba preparado para hacer el ridículo pero ¿tanto? Al menos sería realmente fácil, aunque intentase cantar o tocar bien, saldría igual de mal-. Joder... ¿cómo acabaré metido en estos líos? -murmuro meneando la cabeza-. Vale... mi instrumento será... ¡hierba! Es mi última palabra, respetad mi último deseo.
-No sé si tendré narices a repetir esto en esta cosecha -murmuro para mí justo antes de que Noel se disponga a anunciar los resultados.
A la primera frase de Noel ya me queda claro cómo ha acabado todo. Sonrío forzosamente y con nerviosismo mientras este hace teatro como si de un programa de televisión se tratase. Cuando me señala alzo los brazos como si hubiera ganado un asalto y pongo cara de seriedad.
-¡Soy el mejor! El mejor perdedor, pero eso.
Cuando Noel me da unas palmadias en la espalda la cara me cambia de nuevo y me resigno al castigo que me va a imponer.
-Espera... ¿qué? ¿Hace falta que los invites a todos? -Lo miro suplicante. Estaba preparado para hacer el ridículo pero ¿tanto? Al menos sería realmente fácil, aunque intentase cantar o tocar bien, saldría igual de mal-. Joder... ¿cómo acabaré metido en estos líos? -murmuro meneando la cabeza-. Vale... mi instrumento será... ¡hierba! Es mi última palabra, respetad mi último deseo.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 05:56 pm
-Serpentaria....- Digo mientras me acerco a la puerta de la torre. La nube de arena donde guardo el libro de mapas comienza a deshacerse por lo que el libro cae al suelo. -Mierda...- "Al menos este golpe ha aguantado mas de lo que esperaba. Los otros mil intentos no he conseguido ni que sostuviera el libro en su interior." Veo como los últimos granos de arena se van flotando en el aire y me agacho a coger el libro.
"Bueno Matt.. espero que estén en casa." Me coloco delante de la puerta y golpeo con el puño la madera.
-¿Holaaaa?¿Hay alguien en casaaaa?- Me separo de la puerta esperando a ver si alguien me abre. "¿Se acordarán de mi? No recuerdo muy bien cuanto tiempo ha podido pasar la verdad... Espero encontrarme con los chicos aquí y si no están.. pues que ellos sepan donde puedo encontrarlos." Vuelvo a mirarme que toda mi arena esté en su sitio recolococando un poco en las falanges. Nadie responde a mi llamada por lo que vuelvo a llamar a la puerta.
-¿Hola? ¿No hay nadie?-
"Bueno Matt.. espero que estén en casa." Me coloco delante de la puerta y golpeo con el puño la madera.
-¿Holaaaa?¿Hay alguien en casaaaa?- Me separo de la puerta esperando a ver si alguien me abre. "¿Se acordarán de mi? No recuerdo muy bien cuanto tiempo ha podido pasar la verdad... Espero encontrarme con los chicos aquí y si no están.. pues que ellos sepan donde puedo encontrarlos." Vuelvo a mirarme que toda mi arena esté en su sitio recolococando un poco en las falanges. Nadie responde a mi llamada por lo que vuelvo a llamar a la puerta.
-¿Hola? ¿No hay nadie?-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 06:09 pm
Me echo a reír cuando esucho la petición de Gael.
-Por supuesto, con lo que quieras, cuanto más ridículo mejor. Sólo asegurate de sonar muy mal.
En medio del alboroto que estábamos armando de pronto escucho como alguien llama a la puerta y una voz conocida grita para que abramos.
-Ahí va... Giz o Gael, avisad a Tsusu, ¡creo que es Matt! -digo mientras troto hacia la puerta para abrirla.
Cuando lo hago allí estaba el espectro de la arena al que habíamos visto hacía dos meses. Ahora parecía tener mejor control sobre los granos de arena que formaban su cuerpo.
-¡Matt! Tío, ¿dónde te habías metido? Tsusu estaba preocupado por ti. Pasa dentro, pero ten cuidado; primero tengo que decirte la contraseña o tendremos un montículo de arena muy decorativo en la entrada de Serpentaria.
Le digo a Matt la contraseña y pasamos a la cocina donde estaban los demás.
-Traigo a este saquito de arena que dice llamarse Matt, ¿este sí que nos lo podemos quedar, verdad? -digo sonriente repitiendo una broma que ya había hecho en otra ocasión.
-Por supuesto, con lo que quieras, cuanto más ridículo mejor. Sólo asegurate de sonar muy mal.
En medio del alboroto que estábamos armando de pronto escucho como alguien llama a la puerta y una voz conocida grita para que abramos.
-Ahí va... Giz o Gael, avisad a Tsusu, ¡creo que es Matt! -digo mientras troto hacia la puerta para abrirla.
Cuando lo hago allí estaba el espectro de la arena al que habíamos visto hacía dos meses. Ahora parecía tener mejor control sobre los granos de arena que formaban su cuerpo.
-¡Matt! Tío, ¿dónde te habías metido? Tsusu estaba preocupado por ti. Pasa dentro, pero ten cuidado; primero tengo que decirte la contraseña o tendremos un montículo de arena muy decorativo en la entrada de Serpentaria.
Le digo a Matt la contraseña y pasamos a la cocina donde estaban los demás.
-Traigo a este saquito de arena que dice llamarse Matt, ¿este sí que nos lo podemos quedar, verdad? -digo sonriente repitiendo una broma que ya había hecho en otra ocasión.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 08:10 pm
Escucho pasos acelerados detrás de la puerta por lo que me alejo un par de pasos de la puerta. Esta se abre de golpe y el chico con plumas y cola llamado Noel me abre y me saluda efusivamente y me advierte que si no digo una contraseña puedo acabar mal si intento entrar." Vaya... interesante esto de la contraseña. Me alegra que se alegre tanto de verme."
-¡Hola tio! Yo también me alegro de verte ¿Tsusu Wed y Kaethe esta aquí?.- Entro en la torre y acompaño a Noel hasta la cocina donde se encuentran mas habitantes de la torre. Entro y saludo mientras espero a ver a los chicos.
-¡Holaa! ¿Que tal todo? Hace un tiempo que no os veo.- Me detengo y sacudo mi ropa haciendo que la arena caiga al suelo.-He estado un poco perdido en mi mundo grumoso.- Comienzo a reírme cuando la arena desparramada en el suelo comienza a arremolinarse a mi alrededor volviendo a formar parte de mi cuerpo.
De pronto noto un aleteo frenético detrás mía por lo que me giro y noto un impacto en mi pecho que me hace retroceder dos pasos y mirar como unos destellos parpadeantes comienzan a hablarme.
-¡Maaaaaatt! ¿Donde has estaaado? ¡Me has tenido preocupado!- La voz de Tsusu es inconfundible por lo que le agarro y lo pongo a la altura de mi cara.
-¡Tsusuu! ¡Holaaa! ¡Me alegro de verte enano!- Le doy un achuchón llenandole de arena sin querer. La alegría que me da ver que esta bien hace que mi arena se descontrole un poco y comience a revolotear a mi alrededor.
-¡AII! ¡Que me llenas de arena!- Grita entre risas Tsusu por lo que le suelto.
-Ostias lo siento tío.- Digo mientras que le quito la arena de encima sin poder contener una sonrisa de oreja a oreja. "¿Y las chicas? Aun no han bajado a verme."
-¿Y Wedn? ¿Y Kaethe? ¿Ellas tambien estan aqui? Así os cuento a todos mi periplo por el desierto. Ha sido muy entreteniiido.- Tsusu se queda en silencio y cambia la tonalidad de la punta de su cola. Mientras tanto yo observo como una buena parte de mi arena esta desparramada o flotando por el aire. -Ui... Perdón... Que acabo de llegar y ya os estoy llenado de arena todo esto. No os preocupéis que yo barro en un salto.- Digo soltando una sonrisa mientras hago que toda la arena vuelva a su sitio. Después de recolocarme y adecentarme miro a los presentes y vuelvo a preguntar con aire de preocupación.
-¿Donde están las chicas?¿Están bien?-
-¡Hola tio! Yo también me alegro de verte ¿Tsusu Wed y Kaethe esta aquí?.- Entro en la torre y acompaño a Noel hasta la cocina donde se encuentran mas habitantes de la torre. Entro y saludo mientras espero a ver a los chicos.
-¡Holaa! ¿Que tal todo? Hace un tiempo que no os veo.- Me detengo y sacudo mi ropa haciendo que la arena caiga al suelo.-He estado un poco perdido en mi mundo grumoso.- Comienzo a reírme cuando la arena desparramada en el suelo comienza a arremolinarse a mi alrededor volviendo a formar parte de mi cuerpo.
De pronto noto un aleteo frenético detrás mía por lo que me giro y noto un impacto en mi pecho que me hace retroceder dos pasos y mirar como unos destellos parpadeantes comienzan a hablarme.
-¡Maaaaaatt! ¿Donde has estaaado? ¡Me has tenido preocupado!- La voz de Tsusu es inconfundible por lo que le agarro y lo pongo a la altura de mi cara.
-¡Tsusuu! ¡Holaaa! ¡Me alegro de verte enano!- Le doy un achuchón llenandole de arena sin querer. La alegría que me da ver que esta bien hace que mi arena se descontrole un poco y comience a revolotear a mi alrededor.
-¡AII! ¡Que me llenas de arena!- Grita entre risas Tsusu por lo que le suelto.
-Ostias lo siento tío.- Digo mientras que le quito la arena de encima sin poder contener una sonrisa de oreja a oreja. "¿Y las chicas? Aun no han bajado a verme."
-¿Y Wedn? ¿Y Kaethe? ¿Ellas tambien estan aqui? Así os cuento a todos mi periplo por el desierto. Ha sido muy entreteniiido.- Tsusu se queda en silencio y cambia la tonalidad de la punta de su cola. Mientras tanto yo observo como una buena parte de mi arena esta desparramada o flotando por el aire. -Ui... Perdón... Que acabo de llegar y ya os estoy llenado de arena todo esto. No os preocupéis que yo barro en un salto.- Digo soltando una sonrisa mientras hago que toda la arena vuelva a su sitio. Después de recolocarme y adecentarme miro a los presentes y vuelvo a preguntar con aire de preocupación.
-¿Donde están las chicas?¿Están bien?-
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 09:18 pm
Nia
Y entonces siguieron hacia Serpentaria. Nia le contó cosas sobre la Torre Serpentaria, como el hecho de que la protegia una contraseña, o el que los muebles estuvieran animados, o que tenia un cuarto oculto en la última planta en el que se guardaban múltiples objetos mágicos, asi como libros. Esto lo decia, con intenciones de que la eligiera antes que la sede, porque a su vista, cuantos más fuesen, más felices serian. De camino a la torre, Nia extrajo de detrás de su espalda lo que parecia un cayado de hueso, con múltiples glifos y runas grabadas. Lo dejaba sonar contra el suelo en una especie de ritmo, como con una canción, que más tarde comenzó a tararear la susodicha canción y finalmente llegaron a Serpentaria. Respiró profundamente antes de pronunciar la contraseña en la puerta y abrirla.
-Y hemos llegado...-dijo al fin, mirando la fachada. Sabia lo que le esperaba dentro de la torre. Habia vuelto a hacerlo, a irse sin avisar a nadie, pero esperaba a que no la hubiesen echado mucho de menos, con el tiempo que estuvo de vuelta, se sintio un poco apartada del grupo asi que pensaba que no les importaria mucho si volvia a desaparecer. Se giró a Nasher y sonrio nerviosamente.
Cruzó la puerta, esperando a que Nasher le siguiera. Escuchó ruidos en la cocina y se acercó a ella. El ambiente que se encontró fue despreocupado y alegre. Los chicos habian comido ya y estaban reposando cómodamente. Nia entró con una mezcla de expectación y verguenza y miró a los presentes. Dos de la cosecha de Nasher estaban ahí.
-H-hola... Perdon por no decir que me habia vuelto a ir...-dijo sin mirar a nadie a los ojos.-He traido a alguien que no se si recordareis. Se llama Nasher para los que no lo sepan y ya ha aprendido a controlar su color.-dijo, apartandose para que vieran al chico arseniano.
Se llevó la mano a la nuca y una risilla nerviosa se asomó en su garganta, hasta que de pronto saltó en el sitio, señalando al pequeño gato negro y blanco que habia.
-¡AH!-exclamó, señalandolo.-¡UN LOBO!-dijo con gran sorpresa, como si los demás no lo vieran.
Y entonces siguieron hacia Serpentaria. Nia le contó cosas sobre la Torre Serpentaria, como el hecho de que la protegia una contraseña, o el que los muebles estuvieran animados, o que tenia un cuarto oculto en la última planta en el que se guardaban múltiples objetos mágicos, asi como libros. Esto lo decia, con intenciones de que la eligiera antes que la sede, porque a su vista, cuantos más fuesen, más felices serian. De camino a la torre, Nia extrajo de detrás de su espalda lo que parecia un cayado de hueso, con múltiples glifos y runas grabadas. Lo dejaba sonar contra el suelo en una especie de ritmo, como con una canción, que más tarde comenzó a tararear la susodicha canción y finalmente llegaron a Serpentaria. Respiró profundamente antes de pronunciar la contraseña en la puerta y abrirla.
-Y hemos llegado...-dijo al fin, mirando la fachada. Sabia lo que le esperaba dentro de la torre. Habia vuelto a hacerlo, a irse sin avisar a nadie, pero esperaba a que no la hubiesen echado mucho de menos, con el tiempo que estuvo de vuelta, se sintio un poco apartada del grupo asi que pensaba que no les importaria mucho si volvia a desaparecer. Se giró a Nasher y sonrio nerviosamente.
Cruzó la puerta, esperando a que Nasher le siguiera. Escuchó ruidos en la cocina y se acercó a ella. El ambiente que se encontró fue despreocupado y alegre. Los chicos habian comido ya y estaban reposando cómodamente. Nia entró con una mezcla de expectación y verguenza y miró a los presentes. Dos de la cosecha de Nasher estaban ahí.
-H-hola... Perdon por no decir que me habia vuelto a ir...-dijo sin mirar a nadie a los ojos.-He traido a alguien que no se si recordareis. Se llama Nasher para los que no lo sepan y ya ha aprendido a controlar su color.-dijo, apartandose para que vieran al chico arseniano.
Se llevó la mano a la nuca y una risilla nerviosa se asomó en su garganta, hasta que de pronto saltó en el sitio, señalando al pequeño gato negro y blanco que habia.
-¡AH!-exclamó, señalandolo.-¡UN LOBO!-dijo con gran sorpresa, como si los demás no lo vieran.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 09:48 pm
Giz acababa de volver de las clases con Miloslava algo decepcionado. Lo primero que había aprendido era que los genes debían cambiarse directamente en el cigoto, celula cuya existencia había pasado desapercibida por los conocimientos de Giz hasta esta mañana. Esto no habría sido un problema y se habría quedado simplemente en una información valiosa si no fuera porque los pequeños felinos que había traído de la Tierra eran imposibles de modificar a estas alturas. De todas formas le quedaba el consuelo de que habían tenido una mejor acogida de lo esperado. Cuando llegó con ellos a Rocavarancolia, imaginaba que sus amigos se molestarían por traer tantas bocas que alimentar al torreón, pero todo lo contrario: los gatos fueron recibidos con los brazos abiertos, tanto que incluso Noel y Adara se hicieron cargo de alguno de ellos. En general, el torreón parecía contento con los pequeños felinos, salvo quizá Tsusu, que tenía que huír constantemente de Odín, o Gael, que no podía tocarlos aunque quisiera. Sin embargo, esto último era algo pasajero. Giz tenía pensado encontrar la manera de solucionarlo cuando avanzara con la genemagia.
Tras subir comida a la cabra y al resto de gatos, se juntó con Noel y Gael en la cocina para comer y hacer recuento de sus apuestas. Apenas le había dado tiempo a acordarse de ellas con tantas cosas como tenía en la cabeza, pero ahora con las cuentas tan próximas, estaba incluso nervioso por los resultados. Suspiró aliviado al saber que no había perdido y el castigo de Noel le pareció bastante divertido, tanto que incluso faltaría a las clases de genemagia por verlo en directo. << Nos echarán de la Taberna de nuevo... >>. Sonrió divertido.
En pocos minutos, la puerta del torreón se abrió un par de veces. La primera vez entró Matt, el terrestre que se había convertido en un pequeño desierto independiente con la salida de la luna. Giz lo saludó distraídamente y dejó que Tsusu lo acaparara. La segunda vez entraron dos personas. Nasher, el asreniano que lucía, y para sorpresa de Giz, Nia. Durante todo el tiempo que la náyade había estado en paradero desconocido, él imaginó que estaría bien. Ya había desaparecido una primera vez durante todo un año y había sido capaz de volver, no había de qué preocuparse. Sin embargo, el resto no parecían pensar igual y habían acabado yendo todos a buscarla. << Solo dos meses >> se dijo pensando en que esta vez había tardado bastante menos en volver a hacerse visible.
Los saludó a ambos lo más amablemente que pudo, tratando de relajar el ambiente para lo que podría venir después, y de nuevo se ausentó en sus pensamientos, calibrando qué cosas podría hacer con un par de clases más.
Tras subir comida a la cabra y al resto de gatos, se juntó con Noel y Gael en la cocina para comer y hacer recuento de sus apuestas. Apenas le había dado tiempo a acordarse de ellas con tantas cosas como tenía en la cabeza, pero ahora con las cuentas tan próximas, estaba incluso nervioso por los resultados. Suspiró aliviado al saber que no había perdido y el castigo de Noel le pareció bastante divertido, tanto que incluso faltaría a las clases de genemagia por verlo en directo. << Nos echarán de la Taberna de nuevo... >>. Sonrió divertido.
En pocos minutos, la puerta del torreón se abrió un par de veces. La primera vez entró Matt, el terrestre que se había convertido en un pequeño desierto independiente con la salida de la luna. Giz lo saludó distraídamente y dejó que Tsusu lo acaparara. La segunda vez entraron dos personas. Nasher, el asreniano que lucía, y para sorpresa de Giz, Nia. Durante todo el tiempo que la náyade había estado en paradero desconocido, él imaginó que estaría bien. Ya había desaparecido una primera vez durante todo un año y había sido capaz de volver, no había de qué preocuparse. Sin embargo, el resto no parecían pensar igual y habían acabado yendo todos a buscarla. << Solo dos meses >> se dijo pensando en que esta vez había tardado bastante menos en volver a hacerse visible.
Los saludó a ambos lo más amablemente que pudo, tratando de relajar el ambiente para lo que podría venir después, y de nuevo se ausentó en sus pensamientos, calibrando qué cosas podría hacer con un par de clases más.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 10:17 pm
Nasher pronunció algo inseguro la contraseña que le había dado Nia y la siguió al interior de la torre. No tuvo mucho tiempo para examinar la decoración, porque Matt y Tsu habían entrado en su campo de visión.
-¡¡Maaatt!! ¡¡Tsusu!!- gritó abrazándolos a ambos y parpadeando con luces de colores de pura felicidad- ¿Os acordais de mi? No he cambiado mucho en realidad... Bueno, estoy un poco más alto...
Comprobó su estatura usando a Matt como referencia y aun espachurrando a un desafortunado Tsusu saludó al resto con una sonrisa.
-Hola. Encontré a vuestra amiga en Gamides y ella me trajo hasta aquí- explicó- He estado desde la Luna Roja allí entrenando, y la verdad es que he mejorado bastante, aunque está feo que yo lo diga- mientras hablaba iba caminando por la habitación y cambiando el color de su piel para imitar el de la persona que tuviese más cerca- Oh, este me gusta- dijo al llegar a la altura de Gael. Acabó quedándose completamente azul, con una especie de ilusión de llamas a la altura del estómago.
Le gustaba aquel sitio, y la gente era rara, pero de la parte interesante de la rareza. Tampoco se le había pasado que Nia había estado todo el camino intentando convencerle para quedarse << Pero hasta que no vea la Sede no tomaré una decisión..>>
-¡¡Maaatt!! ¡¡Tsusu!!- gritó abrazándolos a ambos y parpadeando con luces de colores de pura felicidad- ¿Os acordais de mi? No he cambiado mucho en realidad... Bueno, estoy un poco más alto...
Comprobó su estatura usando a Matt como referencia y aun espachurrando a un desafortunado Tsusu saludó al resto con una sonrisa.
-Hola. Encontré a vuestra amiga en Gamides y ella me trajo hasta aquí- explicó- He estado desde la Luna Roja allí entrenando, y la verdad es que he mejorado bastante, aunque está feo que yo lo diga- mientras hablaba iba caminando por la habitación y cambiando el color de su piel para imitar el de la persona que tuviese más cerca- Oh, este me gusta- dijo al llegar a la altura de Gael. Acabó quedándose completamente azul, con una especie de ilusión de llamas a la altura del estómago.
Le gustaba aquel sitio, y la gente era rara, pero de la parte interesante de la rareza. Tampoco se le había pasado que Nia había estado todo el camino intentando convencerle para quedarse << Pero hasta que no vea la Sede no tomaré una decisión..>>
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/09/12, 10:55 pm
No habíamos tenido tiempo de responder a las preguntas de Matt tras su reencuentro con Tsusu cuando de pronto oigo unas voces en la entrada. ¿Más gente? Según se acercaban a la cocina pude reconocer muy claramente a una de ellas: Nia.
Me asombré cuando la vi aparecer por la puerta con Nasher. Pero más me asombré al ver que Nia no parecía pensar que desaparecer dos meses sin avisar fuese algo serio.
-¡Nia! -exclamé medio perplejo -¿Se puede saber...? -dejé la frase a medias cuando Nia gritó algo acerca de un lobo.
El "lobo" se trataba en realidad de Odín, quien por supuesto se había acercado a curiosear a los que habían llegado nuevos. Estaba ocupado intentando atrapar alguno de los granos de arena de Matt y yo intentando que dejase de hacerlo cuando cambió su atención a Nia. Ella se asustó visiblemente, así que me acerqué para cogerlo. En cuanto alargué el brazo me soltó un zarpazo, creando un nuevo arañazo junto al resto de decenas de ellos.
-¡Ay, hijo de...! -aparté el brazo de golpe-. Eres un gatito muy maligno, ¿lo sabías? -acto seguido me dirigí a Nia, mientras Odín ya se desinteresaba por ella y se plantó delante de Nasher contemplando con atención sus cambios de color-. Es un gato, Nia, no un lobo. ¿Nunca habías visto uno? Tranquila, no son peligrosos... -me llevé la mano a la nuca recordando que yo mismo estaba cubierto de sus arañazos-. Bueno, quizás salvo conmigo, pero no pasa nada, en el fondo me quiere -dije sonriendo para después cambiar mi tono a uno mucho mas serio-. Pero ya hablaremos de Odín en otro momento... ¿¿Se puede saber dónde diablos estabas?? ¡Te hemos buscado durante más de una semana! ¿Tanto cuesta avisar? Hay que ver, entre tú y Azura nos habéis dado estos dos meses... -comenté con cara de disgusto.
Gael seguramente se encargaría de seguir reprimiéndola, así que lo dejé en sus manos y me acerqué a Nasher, a quien con tanto jaleo aún no había tenido tiempo de saludar.
-Nasher, ¡hola! Cuanto tiempo... Tsusu y Wen también estaban muy preocupados por ti -lo saludé con una sonrisa mientras Odín seguía mirándolo fijamente con el rabo moviéndose de un lado a otro-. Este es Odín, no te hará nada, pero creo que tus colores le llaman la atención... A veces persigue a Tsusu por todo el torreón -le conté riéndome-. Y bueno, Matt, Nasher: Wen y Kaethe están en el burdel, están bien. Wen se entrena con nosotros a diario. La maestra y yo le hemos enseñado a volar; a Tsusu también. Si queréis podemos ir a hacerles una visita.
En poco tiempo la torre se había llenado de nuevo. Sonreí contento de volver a ver a los desparecidos.
Me asombré cuando la vi aparecer por la puerta con Nasher. Pero más me asombré al ver que Nia no parecía pensar que desaparecer dos meses sin avisar fuese algo serio.
-¡Nia! -exclamé medio perplejo -¿Se puede saber...? -dejé la frase a medias cuando Nia gritó algo acerca de un lobo.
El "lobo" se trataba en realidad de Odín, quien por supuesto se había acercado a curiosear a los que habían llegado nuevos. Estaba ocupado intentando atrapar alguno de los granos de arena de Matt y yo intentando que dejase de hacerlo cuando cambió su atención a Nia. Ella se asustó visiblemente, así que me acerqué para cogerlo. En cuanto alargué el brazo me soltó un zarpazo, creando un nuevo arañazo junto al resto de decenas de ellos.
-¡Ay, hijo de...! -aparté el brazo de golpe-. Eres un gatito muy maligno, ¿lo sabías? -acto seguido me dirigí a Nia, mientras Odín ya se desinteresaba por ella y se plantó delante de Nasher contemplando con atención sus cambios de color-. Es un gato, Nia, no un lobo. ¿Nunca habías visto uno? Tranquila, no son peligrosos... -me llevé la mano a la nuca recordando que yo mismo estaba cubierto de sus arañazos-. Bueno, quizás salvo conmigo, pero no pasa nada, en el fondo me quiere -dije sonriendo para después cambiar mi tono a uno mucho mas serio-. Pero ya hablaremos de Odín en otro momento... ¿¿Se puede saber dónde diablos estabas?? ¡Te hemos buscado durante más de una semana! ¿Tanto cuesta avisar? Hay que ver, entre tú y Azura nos habéis dado estos dos meses... -comenté con cara de disgusto.
Gael seguramente se encargaría de seguir reprimiéndola, así que lo dejé en sus manos y me acerqué a Nasher, a quien con tanto jaleo aún no había tenido tiempo de saludar.
-Nasher, ¡hola! Cuanto tiempo... Tsusu y Wen también estaban muy preocupados por ti -lo saludé con una sonrisa mientras Odín seguía mirándolo fijamente con el rabo moviéndose de un lado a otro-. Este es Odín, no te hará nada, pero creo que tus colores le llaman la atención... A veces persigue a Tsusu por todo el torreón -le conté riéndome-. Y bueno, Matt, Nasher: Wen y Kaethe están en el burdel, están bien. Wen se entrena con nosotros a diario. La maestra y yo le hemos enseñado a volar; a Tsusu también. Si queréis podemos ir a hacerles una visita.
En poco tiempo la torre se había llenado de nuevo. Sonreí contento de volver a ver a los desparecidos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
17/09/12, 12:43 am
Mientras tenía lugar el emotivo encuentro entre Matt y Tsusu, que nos había hecho olvidar lo de las apuestas rápidamente, más visitas inesperadas llegaron a Serpentaria. Nia, acompañada de Nasher, entró en la cocina y sin mirarnos a ninguno a la cara pidió disculpas por desaparecer de nuevo. Anonadado, no acerté a decir nada, aunque Noel sí, porque tuvo que explicarle que su gato no era ningún lobo. Mientras tanto, Nasher seguía hablando con los demás y presentándose. Le sonreí cuando se acercó a mí para hacer un truco muy bonito con el color azul y le di la bienvenida.
Cuando los ánimos por el reencuentro se calmaron un poco Noel explicó a los recién llegados dónde vivían ahora sus compañeros. No estaba escuchando con mucha atención, observaba a Nia que todavía parecía cohibida. Me pregunto, igual que me pregunté cuando desapareció y en los días siguientes, en qué estaba pensando. Ahora ya sé que no debe preocuparme que vaya por ahí sola, pero teniendo en cuenta la ciudad en la que vivimos desaparecer de repente no es buena idea si aprecias a tus compañeros. Suspiro casi imperceptiblemente y me acerco a ella mientras Noel termina de hablar, poniéndome a su lado.
-¿Vas a seguir haciendo siempre lo mismo? -le pregunto sin alzar apenas la voz-. Creía haberte dicho ya que los que no sabemos donde estás nos preocupamos por ti. Encima vuelves con esa cara de arrepentimiento -digo girándome para mirarla- así que supongo que no sirve de nada decírtelo -suspiro de nuevo y me cruzo de brazos y piernas levitando a su misma altura-. ¿Qué te pasa? Si quieres hablarlo, hoy o cuando sea, no olvides que tienes amigos aquí mismo.
No sé si me entenderá, pero no me refiero solo a lo que pasó ahora. Desde que desapareció por primera vez y volvió no parece la misma persona, y me pregunto qué tiene que estar pasando por esa cabeza suya.
Cuando los ánimos por el reencuentro se calmaron un poco Noel explicó a los recién llegados dónde vivían ahora sus compañeros. No estaba escuchando con mucha atención, observaba a Nia que todavía parecía cohibida. Me pregunto, igual que me pregunté cuando desapareció y en los días siguientes, en qué estaba pensando. Ahora ya sé que no debe preocuparme que vaya por ahí sola, pero teniendo en cuenta la ciudad en la que vivimos desaparecer de repente no es buena idea si aprecias a tus compañeros. Suspiro casi imperceptiblemente y me acerco a ella mientras Noel termina de hablar, poniéndome a su lado.
-¿Vas a seguir haciendo siempre lo mismo? -le pregunto sin alzar apenas la voz-. Creía haberte dicho ya que los que no sabemos donde estás nos preocupamos por ti. Encima vuelves con esa cara de arrepentimiento -digo girándome para mirarla- así que supongo que no sirve de nada decírtelo -suspiro de nuevo y me cruzo de brazos y piernas levitando a su misma altura-. ¿Qué te pasa? Si quieres hablarlo, hoy o cuando sea, no olvides que tienes amigos aquí mismo.
No sé si me entenderá, pero no me refiero solo a lo que pasó ahora. Desde que desapareció por primera vez y volvió no parece la misma persona, y me pregunto qué tiene que estar pasando por esa cabeza suya.
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