Torre Serpentaria
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Rocavarancolia Rol
25 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torre Serpentaria
02/08/11, 06:42 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Refugio para neotransformados de cinco plantas. La torre culmina en una cúpula. Está situada junto a la plaza de la fuente y su puerta protegida por un hechizo que solo pueden desactivar los inquilinos. En las plantas inferiores se encuentran las habitaciones, dos salas comunes con dos chimeneas centrales interconectadas y una cocina comedor. En la planta superior, bajo la cúpula, hay una sala de entrenamiento mágico que cuenta con medidas de seguridad para no dañar el edificio. A esta planta se accede mediante una runa de presión que abre una trampilla en el techo yy de la que descienden escaleras. La mayoría de los muebles están hechizados y a algunos les gusta gastar bromas.
Los pomos de las puertas de los cuartos ocupados se vuelven de color rojo y una placa con el nombre de la o las personas que lo ocupan aparece en medio de la puerta.
Los pomos de las puertas de los cuartos ocupados se vuelven de color rojo y una placa con el nombre de la o las personas que lo ocupan aparece en medio de la puerta.
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Fiuxy's (PNJ)
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- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torre Serpentaria
06/11/15, 01:57 am
Aquello le pilló de sorpresa. Ni se esperaba ni se había imaginado que pensara aquello... ni que la atormentase. <<Joder, eso es culpa mía, ¡debería haberme dado cuenta antes!>> pensó, pero se esforzó para que no se filtrara. Terminó de escucharle y le imitó, aunque a medias. Se sentó, sí, pero frente a ella y con ambas piernas a un lado, para poder mirarle directamente. No lo necesitaba con la telepatía, pero lo prefería. Podía parecer raro mirarle a la abertura del cuello y al humo, pero se había acostumbrado y le salía de forma natural.
—<<Hum... No te... A ver... Están piradas. Dicen muchas chorradas, mucha basura y mucha mierda sobre todo el mundo. Si les hiciera caso, estaría viviendo sola y medio muerta en algún edificio en ruinas. Pero he aprendido a verlo así: cuanto más odien algo, mejor será eso para mí (a no ser que ese algo intente matarme)... Y lo siento. No es culpa mía, pero lo siento. Y no te preocupes. No las necesito tanto y prefiero estar con vosotros antes que con ellas. Por ejemplo, este momento es n-nuestro y a ellas no les incumbe...>>
Al llegar ahí, aprovechó que las manos de la varmana estaban cerca y las cogió con suavidad. Con la telepatía al menos no se trababa la lengua... y aquello no estaba en ningún plan, al menos no pensado a propósito... Pero le salía tan fácil pensarlo y enviárselo...
—<<Marsi, pueden decir lo que quieran, pero no va a cambiar lo que siento por ti. No les gusta que esté contigo, que estés conmigo, pero yo quiero estar contigo...>>— empezó a sonrojarse bastante, sobre todo las orejas, pero qué demonios— <<Que se jodan, Marsi. Unas sombras de nada no van a cambiar que te quiero y quiero estar contigo>>
Y ahí se quedó en blanco. ¿De verdad había dicho aquello? Tragó saliva. Si las onyces estaban locas, ella estaba peor (o eso pensó). Pero ni le soltó ni dejó de mirarle, aunque estaba visiblemente nerviosa. Aquello era nuevo y no quería ni pensar que podía haber metido la pata hasta el fondo... Pensó que, en situaciones así, la telepatía era un arma de doble filo, porque se había explayado, se había quedado a gusto, pero a la vez había hablado demasiado y ni siquiera sabía si aquello se hacía "así".
—<<Hum... No te... A ver... Están piradas. Dicen muchas chorradas, mucha basura y mucha mierda sobre todo el mundo. Si les hiciera caso, estaría viviendo sola y medio muerta en algún edificio en ruinas. Pero he aprendido a verlo así: cuanto más odien algo, mejor será eso para mí (a no ser que ese algo intente matarme)... Y lo siento. No es culpa mía, pero lo siento. Y no te preocupes. No las necesito tanto y prefiero estar con vosotros antes que con ellas. Por ejemplo, este momento es n-nuestro y a ellas no les incumbe...>>
Al llegar ahí, aprovechó que las manos de la varmana estaban cerca y las cogió con suavidad. Con la telepatía al menos no se trababa la lengua... y aquello no estaba en ningún plan, al menos no pensado a propósito... Pero le salía tan fácil pensarlo y enviárselo...
—<<Marsi, pueden decir lo que quieran, pero no va a cambiar lo que siento por ti. No les gusta que esté contigo, que estés conmigo, pero yo quiero estar contigo...>>— empezó a sonrojarse bastante, sobre todo las orejas, pero qué demonios— <<Que se jodan, Marsi. Unas sombras de nada no van a cambiar que te quiero y quiero estar contigo>>
Y ahí se quedó en blanco. ¿De verdad había dicho aquello? Tragó saliva. Si las onyces estaban locas, ella estaba peor (o eso pensó). Pero ni le soltó ni dejó de mirarle, aunque estaba visiblemente nerviosa. Aquello era nuevo y no quería ni pensar que podía haber metido la pata hasta el fondo... Pensó que, en situaciones así, la telepatía era un arma de doble filo, porque se había explayado, se había quedado a gusto, pero a la vez había hablado demasiado y ni siquiera sabía si aquello se hacía "así".
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria
08/11/15, 12:01 am
Marsi se quedó de piedra.
-<< ¿...Qué?>>
No podía creer lo que Alice había dicho, no podía creérselo. Por un momento pensó que su imaginación le estaba jugando una mala pasada, o que simplemente había entendido mal, pero le era dificil olvidar esas palabras. De hecho, aún resonaban en su mente. ''Te quiero, y quiero estar contigo''. El humo que salía de su cuello aumentó sin que pudiera evitarlo, y Marsi estuvo apunto de soltar las manos de la bruja pues le habían empezado a sudar. Estaba tan tensa, tan nerviosa, que si tuviera boca seguramente el corazón se le habría salido por ella. Pero en su interior algo ardía, algo que le llenaba de valor y que la impulsó a responder.
-<< Y-yo también quiero estar contigo. P-por eso tenía miedo, de que las onyces me separasen, o de que te dieses cuenta de lo... torpe y aburrida que soy. Pero ya me da igual serlo o que lo sepas, de verdad no quiero que te vayas>>- había transmitido su discurso de forma tan atropellada que temió que algunas palabras se hubiesen superpuestp- << Me gustas mucho, Alice>>
-<< ¿...Qué?>>
No podía creer lo que Alice había dicho, no podía creérselo. Por un momento pensó que su imaginación le estaba jugando una mala pasada, o que simplemente había entendido mal, pero le era dificil olvidar esas palabras. De hecho, aún resonaban en su mente. ''Te quiero, y quiero estar contigo''. El humo que salía de su cuello aumentó sin que pudiera evitarlo, y Marsi estuvo apunto de soltar las manos de la bruja pues le habían empezado a sudar. Estaba tan tensa, tan nerviosa, que si tuviera boca seguramente el corazón se le habría salido por ella. Pero en su interior algo ardía, algo que le llenaba de valor y que la impulsó a responder.
-<< Y-yo también quiero estar contigo. P-por eso tenía miedo, de que las onyces me separasen, o de que te dieses cuenta de lo... torpe y aburrida que soy. Pero ya me da igual serlo o que lo sepas, de verdad no quiero que te vayas>>- había transmitido su discurso de forma tan atropellada que temió que algunas palabras se hubiesen superpuestp- << Me gustas mucho, Alice>>
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Torre Serpentaria
09/11/15, 04:51 am
El segundo individuo que apareció por el pasillo resultó muy curioso para la krabelinense, pero no quiso dedicarle muchos pensamientos, pues en aquel momento la prioridad era encontrar la biblioteca y la información que ésta ofrecía. Más adelante, cuando se hubiera asentado, podría cuestionar a sus nuevos compañeros de refugio sobre sus habilidades y características.
- Mi nombre es Kimbra- se presentó a ambos individuos imitando a la idrina y luego se giró hacia el kairós-. Agradezco la información y tu disposición a mostrarnos el acceso, aunque he de informar de que desconozco los significados de los términos criba y kairós, por lo que posiblemente surjan malentendidos en un futuro por culpa de estas fallas en mi léxico.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Torre Serpentaria
09/11/15, 03:48 pm
Si bien una de las dudas era evidentemente más adecuada para Krono Rádem, sí podía resolver la de la demonio. De paso, los acompañaría hasta la biblioteca, pues ese también era su destino.
—La criba es el nombre que se le da al proceso que pasamos desde que despertamos en esta ciudad hasta el día en que se alza la Luna Roja y los dones concedidos por los dioses despiertan y nos cambian —explicó para resolver la primera cuestión—. En cuanto a kairós, es como se le denomina a la transformación que experimentó Krono Rádem. Él os lo sabrá detallar mejor que yo.
—La criba es el nombre que se le da al proceso que pasamos desde que despertamos en esta ciudad hasta el día en que se alza la Luna Roja y los dones concedidos por los dioses despiertan y nos cambian —explicó para resolver la primera cuestión—. En cuanto a kairós, es como se le denomina a la transformación que experimentó Krono Rádem. Él os lo sabrá detallar mejor que yo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torre Serpentaria
09/11/15, 05:19 pm
Krono Rádem
—La biblioteca se halla en el piso superior, justo bajo la cúpula —informó a las novatas tras la petición de Irianna—. Para llegar a ella es preciso emplear el sortilegio de intangibilidad y ascender mediante levitación en nuestro caso, ya que ninguno disponemos de un método propio para ello.
Heraldo Rocuo se adelantó en responder a las preguntas realizadas por Kimbra, aunque le cedió la explicación a fondo acerca de sus dones de Luna.
>>Así es, se trata del nombre por el que se conoce al conjunto de cambios y habilidades que me confirió la Luna Roja. Poseo la capacidad de medir el tempo rítmico de cualquier lugar, representado en forma de un sonido de “tic-tac” en mi mente y mediante la comparación de tempos conocidos previamente puedo traslocarme a ellos por coincidencia. Existen otros detalles acerca de la naturaleza del kairós, pero esta es, sin duda, la característica más relevante —concluyó.
El Archime de hacía un año habría desgranado lo que era un kairós lo más minuciosamente posible, pero por suerte para Kimbra e Irianna aquel irrense ya no era el mismo que había llegado a la ciudad y a base de observación y de ser llamado la atención por parte de sus allegados, había comprendido que no siempre resultaba adecuado proveer la información con mayor precisión posible. Excepto tal vez cuando consumía alcohol.
—Respecto a la biblioteca, ¿alguna de vosotras conoce los sortilegios necesarios o requerís de nuestra ayuda? —Añadió unos cuantos parpadeos silenciosos después mientras clavaba su vista en el techo sobre el que se encontraba su destino.
Irianna
<<¿En dónde me he metido?>> fue lo primero que cruzó por su mente cuando comprobó que la versión grande de Miseria Nombre también se expresaba de aquella forma tan excesivamente formal. Al menos el ominario era menos limitado en su expresión corporal, pero cuando Krono Rádem volvió a hablar la idrina tuvo la sensación de que estaba escuchando una enciclopedia. A pesar de eso, Heraldo Rocuo era quien le producía la mayor inquietud, ya que el otro habitante de la torre más que de amenaza, parecía estar envuelto en un aura de monotonía absoluta.
En cualquier caso, gracias a Kimbra había resulto algunas de las preguntas que tenía y, si bien no estaba segura de haber comprendido del todo la explicación de Krono Rádem, llamó su atención su descripción sobre lo que era un kairós y el hecho de que hubiera añadido aquella información a su presentación. No había sido el único, recordó. Le surgieron dos nuevas preguntas debido a ello, pero decidió priorizar el objetivo original de aquella conversación.
Alzó la vista hacia el techo cuando les explicaron cómo se accedía a la biblioteca, cobrando sentido el hecho de que no pareciese encontrarse en ningún lado.
—Conozco ambos hechizos, pero tan solo puedo usar el de levitación —le respondió a Krono Rádem—. Kimbra también, pero ella no puede hacer levitar cosas tan pesadas como una persona. Queremos buscar información sobre nuestras transformaciones… Que, a propósito, ¿todas tienen un nombre por el que se la conoce popularmente? —Añadió no pudiendo evitar buscar satisfacer su curiosidad sobre aquello al mencionar el tema.
—La biblioteca se halla en el piso superior, justo bajo la cúpula —informó a las novatas tras la petición de Irianna—. Para llegar a ella es preciso emplear el sortilegio de intangibilidad y ascender mediante levitación en nuestro caso, ya que ninguno disponemos de un método propio para ello.
Heraldo Rocuo se adelantó en responder a las preguntas realizadas por Kimbra, aunque le cedió la explicación a fondo acerca de sus dones de Luna.
>>Así es, se trata del nombre por el que se conoce al conjunto de cambios y habilidades que me confirió la Luna Roja. Poseo la capacidad de medir el tempo rítmico de cualquier lugar, representado en forma de un sonido de “tic-tac” en mi mente y mediante la comparación de tempos conocidos previamente puedo traslocarme a ellos por coincidencia. Existen otros detalles acerca de la naturaleza del kairós, pero esta es, sin duda, la característica más relevante —concluyó.
El Archime de hacía un año habría desgranado lo que era un kairós lo más minuciosamente posible, pero por suerte para Kimbra e Irianna aquel irrense ya no era el mismo que había llegado a la ciudad y a base de observación y de ser llamado la atención por parte de sus allegados, había comprendido que no siempre resultaba adecuado proveer la información con mayor precisión posible. Excepto tal vez cuando consumía alcohol.
—Respecto a la biblioteca, ¿alguna de vosotras conoce los sortilegios necesarios o requerís de nuestra ayuda? —Añadió unos cuantos parpadeos silenciosos después mientras clavaba su vista en el techo sobre el que se encontraba su destino.
Irianna
<<¿En dónde me he metido?>> fue lo primero que cruzó por su mente cuando comprobó que la versión grande de Miseria Nombre también se expresaba de aquella forma tan excesivamente formal. Al menos el ominario era menos limitado en su expresión corporal, pero cuando Krono Rádem volvió a hablar la idrina tuvo la sensación de que estaba escuchando una enciclopedia. A pesar de eso, Heraldo Rocuo era quien le producía la mayor inquietud, ya que el otro habitante de la torre más que de amenaza, parecía estar envuelto en un aura de monotonía absoluta.
En cualquier caso, gracias a Kimbra había resulto algunas de las preguntas que tenía y, si bien no estaba segura de haber comprendido del todo la explicación de Krono Rádem, llamó su atención su descripción sobre lo que era un kairós y el hecho de que hubiera añadido aquella información a su presentación. No había sido el único, recordó. Le surgieron dos nuevas preguntas debido a ello, pero decidió priorizar el objetivo original de aquella conversación.
Alzó la vista hacia el techo cuando les explicaron cómo se accedía a la biblioteca, cobrando sentido el hecho de que no pareciese encontrarse en ningún lado.
—Conozco ambos hechizos, pero tan solo puedo usar el de levitación —le respondió a Krono Rádem—. Kimbra también, pero ella no puede hacer levitar cosas tan pesadas como una persona. Queremos buscar información sobre nuestras transformaciones… Que, a propósito, ¿todas tienen un nombre por el que se la conoce popularmente? —Añadió no pudiendo evitar buscar satisfacer su curiosidad sobre aquello al mencionar el tema.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria
09/11/15, 10:06 pm
Twixy's llegó a la torre sin inconvenientes y olvidándose completamente de la visita del fantasma. Evitó el salón y se dirigió directamente a las habitaciones. En el camino, Ergot apareció dormido en medio del pasillo, corriendo peligro de ser aplastado por un inquilino despistado. Lo recogió y lo puso sobre la pila de libros que seguía flotado tras ella, retomando su camino hacia el dormitorio de Samika.
La evaki estaba aún dormida, y los bollos sobre la mesa estaban sin tocar, por lo que imaginó que no se había despertado en todo el tiempo que había estado fuera. Lle robó un cojin que dejó en un rincón para dejar ahí a Ergot y se acomodó en el suelo con la espalda apoyada en la cama, eligiendo uno de los libros y empezando a leer. Aunque los libros de moda eran los que mas le llamaban, dio prioridad a los de magia. No podía practicarlos allí, pero sí que los fue seleccionando según les veía utilidad o le hacian ilusión. Los que sí probó fue algunos hechizos luminosos menores, llenando la habitación de lucecitas en poco tiempo.
Paró al segundo libro para hacerse un bocadillo, calentando el bollo y derritiendo el queso del interior con magia.
La evaki estaba aún dormida, y los bollos sobre la mesa estaban sin tocar, por lo que imaginó que no se había despertado en todo el tiempo que había estado fuera. Lle robó un cojin que dejó en un rincón para dejar ahí a Ergot y se acomodó en el suelo con la espalda apoyada en la cama, eligiendo uno de los libros y empezando a leer. Aunque los libros de moda eran los que mas le llamaban, dio prioridad a los de magia. No podía practicarlos allí, pero sí que los fue seleccionando según les veía utilidad o le hacian ilusión. Los que sí probó fue algunos hechizos luminosos menores, llenando la habitación de lucecitas en poco tiempo.
Paró al segundo libro para hacerse un bocadillo, calentando el bollo y derritiendo el queso del interior con magia.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria
09/11/15, 10:43 pm
Se había quedado profundamente dormida apenas unos minutos después de lograr acomodarse en la cama. No haber dormido en toda la noche, entre las molestias y la transformación, le había pasado factura a la londinense.
No supo nada mas de lo que le rodeaba hasta lo que parecieron horas, y seguramente habría seguido durmiendo un poco mas si cierto olor no hubiese llegado a su nariz, haciendo que su estomago rugiera aun dormida. Samika se revolvió un poco, bostezando sonoramente y abriendo lentamente los ojos, allí junto a ella apoyada en la cama pudo ver a Twixy's.
-Buenas tarde...creo - murmuro Samika mirando vagamente alrededor, no recordando momentáneamente donde estaba. << Ah cierto, estamos en Serpentaria ¿Cuanto habré dormido? >> se pregunto aun algo atolondrada. Estaba mas descansada pero seguía un tanto frustrada por sus oídos, pues nada había cambiado aun- ¿Encontraste algo en la biblioteca sobre...todo esto? ¿Algo bueno sobre ser una "evaki"? -pregunto al leer la nota sobre la mesa, algo que le hizo sonreír y cogió uno de los bollos que olía a frutillas para darle un mordisco. Estaba delicioso.
Samika habría querido ir, pero en esos momentos no era de ninguna utilidad. Ya no solo era que aun le costaba un poco moverse, pero ya iba mejorando, sino que coger cualquier cosa con las alas era un incordio. Si a eso se le añadía que seguía con la misma dificultad visual que tenia desde el inicio no le iba a servir de mucho. << He perdido audición, y espero que lo de temporal sea verdad; y obtenido alas, oreja y hocico. Yo solo quería recuperar mi visión y es lo único que sigue igual. Estúpido embustero >> pensó Samika lanzando maldiciones a Doce Puntos donde quiera que estuviera. Incluso lo de la magia era mentira, porque ella nunca la había obtenido. Solo tenia mas desventajas e incapacidades que antes y aquello le frustraba.
No supo nada mas de lo que le rodeaba hasta lo que parecieron horas, y seguramente habría seguido durmiendo un poco mas si cierto olor no hubiese llegado a su nariz, haciendo que su estomago rugiera aun dormida. Samika se revolvió un poco, bostezando sonoramente y abriendo lentamente los ojos, allí junto a ella apoyada en la cama pudo ver a Twixy's.
-Buenas tarde...creo - murmuro Samika mirando vagamente alrededor, no recordando momentáneamente donde estaba. << Ah cierto, estamos en Serpentaria ¿Cuanto habré dormido? >> se pregunto aun algo atolondrada. Estaba mas descansada pero seguía un tanto frustrada por sus oídos, pues nada había cambiado aun- ¿Encontraste algo en la biblioteca sobre...todo esto? ¿Algo bueno sobre ser una "evaki"? -pregunto al leer la nota sobre la mesa, algo que le hizo sonreír y cogió uno de los bollos que olía a frutillas para darle un mordisco. Estaba delicioso.
Samika habría querido ir, pero en esos momentos no era de ninguna utilidad. Ya no solo era que aun le costaba un poco moverse, pero ya iba mejorando, sino que coger cualquier cosa con las alas era un incordio. Si a eso se le añadía que seguía con la misma dificultad visual que tenia desde el inicio no le iba a servir de mucho. << He perdido audición, y espero que lo de temporal sea verdad; y obtenido alas, oreja y hocico. Yo solo quería recuperar mi visión y es lo único que sigue igual. Estúpido embustero >> pensó Samika lanzando maldiciones a Doce Puntos donde quiera que estuviera. Incluso lo de la magia era mentira, porque ella nunca la había obtenido. Solo tenia mas desventajas e incapacidades que antes y aquello le frustraba.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.
Personajes :- ● Ergot: -Véspido Soldado Repobladoril-
● Nadzieja: -Escoria Cosechada HomoSapiens-
Status : Las dudas son como los muertos, siempre acaban saliendo a flote.
Humor : Epístola de San Pablo a los adefesios: "Sois feos de cojones."
Re: Torre Serpentaria
09/11/15, 11:33 pm
El repoblador se despertó con un delicioso olor tras una ligera siesta, en lo que estaba seguro era uno de los sofás de Maciel y el olor de la cocina de Eara. Y para confirmar todo aquello la voz de Samika también estaba ahí. Así que cuando se despertó del todo y vio sus alrededores no pudo evitar desilusionarse un poco. Aunque la visión de ver de nuevo a los “suyos” compenso cualquier desilusión que hubiese podido sentir hasta ese momento. Por lo que fue con sincera alegría con la cual saludo a las chicas:
-¡Twixy’s, Samika, hola! ¡Me alegra ver que estáis bien! ¿Dónde se han metido los demás?- Se incorporó en el cojín con más facilidad que las anteriores veces, cada vez lo hacía mejor. -¡Qué bien huele! ¿Esta Eara por aquí o qué?
Fue entonces cuando se fijó en la montaña de libros desplegada en la habitación.
-¿Y todos estos libros?- Y mirando a la frivy añadió esperanzado: -¿Has averiguado algo sobre nuestras transformaciones o sobre cómo protegerte por lo de tu pelo o algo de Ayne?
-¡Twixy’s, Samika, hola! ¡Me alegra ver que estáis bien! ¿Dónde se han metido los demás?- Se incorporó en el cojín con más facilidad que las anteriores veces, cada vez lo hacía mejor. -¡Qué bien huele! ¿Esta Eara por aquí o qué?
Fue entonces cuando se fijó en la montaña de libros desplegada en la habitación.
-¿Y todos estos libros?- Y mirando a la frivy añadió esperanzado: -¿Has averiguado algo sobre nuestras transformaciones o sobre cómo protegerte por lo de tu pelo o algo de Ayne?
"Mientras no tengan conciencia de su fuerza no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado no serán conscientes. Éste es el problema." G.O.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria
10/11/15, 02:08 am
Twix tenía el ultimo trozo de bocadillo en la boca cuando Samika despertó. Debieron ponerse de acuerdo, o fue cosa del olor, porque al poco también despertó Ergot. Masticó rápido y tragó antes de hablar.
-Los demás supersiguen en la biblioteca así que no, Eara no está aquí, tú hiperhueles esto.- le dejó a Ergot un bollo de frutas delante.- Y sí que encontré algo, por eso hipervine antes.
Buscó entre la pila de libros el que había elegido de transformaciones con cambios físicos relacionados con animales donde venían las de sus dos compañeros. Copió en el reverso de la nota un esquema con las principales habilidades de los evaki, pronunciando un conjuro de subrayado que había probado ya, que volvía las letras luminosas para que a Samika le fuera más fácil leer.
-Veamos, ''super-oído'', ''grito ultrasónico'', ''puede volar'', ''nocturno'', ''puede romper hechizos''.- pasó las páginas a toda velocidad para buscar la de véspido soldado y se la enseñó al repoblador- Y ahí la tuya.
-Los demás supersiguen en la biblioteca así que no, Eara no está aquí, tú hiperhueles esto.- le dejó a Ergot un bollo de frutas delante.- Y sí que encontré algo, por eso hipervine antes.
Buscó entre la pila de libros el que había elegido de transformaciones con cambios físicos relacionados con animales donde venían las de sus dos compañeros. Copió en el reverso de la nota un esquema con las principales habilidades de los evaki, pronunciando un conjuro de subrayado que había probado ya, que volvía las letras luminosas para que a Samika le fuera más fácil leer.
-Veamos, ''super-oído'', ''grito ultrasónico'', ''puede volar'', ''nocturno'', ''puede romper hechizos''.- pasó las páginas a toda velocidad para buscar la de véspido soldado y se la enseñó al repoblador- Y ahí la tuya.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torre Serpentaria
10/11/15, 02:01 pm
Alice
No sabía cómo iba aquello. Había tenido tonterías en la Tierra, pero habían sido eso, tonterías con muchas dudas y tan breves como inexperta se sentía la bruja en aquellos momentos. Ante la duda había optado por ser natural o intentarlo... Y ahora que Marsi respondía todo cobraba sentido. No había hablado como esperando una respuesta sino para explicarse y asegurarle aquello... Pero en su interior también había querido soltar todo eso, decírselo, demostrárselo... Y aunque la bruja siempre se diría que ni esperaba respuesta, sí que la deseaba. Que eran muy amigas era muy obvio pero nunca había podido estar seguro de si los sentimientos de Marsi por ella igualaban a los suyos...
Ahora entendía a Marsi. Si no del todo, casi. Comprendía todo lo que dijo y se lamentó mentalmente por las onyces, pero no dijo ni pensó nada más por si por todos los nervios facilitaban que algi se escapara.
¡Pero lo había dicho! En otras circunstancias quizá no se lo habría creído ¡pero lo había dicho! <<¿Ha dicho eso de verdad de la buena? ¿De verdad de verdad? ¿En serio? ¿Mucho?>> Se quedó como congelada, bloqueada, unos segundos, más que nada por no saber seguir con aquello. De hecho se tuvo que forzar a parpadear porque llevaba un rato mirando fijamente a su amiga. <<<B-b-b-bueno, a-amiga... Lo o-oficial sería o-otra cosa... Eh...>>
No pudo evitarlo. No sabía qué hacer o decir pero no era propio de ella quedarse así tanto tiempo, aunque ni siquiera pasó un minuto. Se soltó, pues tenía ganas de abrazarle, pero luego vio que sería muy incómodo/imposible con las rodillad en medio... De hecho se quedó otro poco más mirándole patidifusa hasta que se aclaró. Hizo dos cosas casi sin pensar. Primero, recuperó una de las manos y le besó los dedos, tal y como hizo en la noche del Faro. Luego, prácticamente saltó hacia ella pero para sentarse a su lado. Apoyó la cabeza en el hombro izquierdo de Marsi y ahí le dio por reírse por todo, tanto en voz alta como telepáticamente.
—<<Me río por... no sé, de alegría pura, de no saber qué decirte, por la tontería que acabó de hacer...>> —le pasó el brazo por detrás del cuello y se abrazó a ella— <<Me siento muy tonta, ¡no sé qué hacer! No lo he soñado, ¿no? He dicho que te quiero y tú también... Tengo ganas de gritar. Y de decirte que te quiero. Me tendrás que obligar a que te suelte... Aunque entenderé que me eches por pesada>> —bromeó y le acarició el brazo derecho sin soltar el abrazo— <<La cara que van a poner Dhelian y los demás... Ya me callo>> —rió.
No sabía cómo iba aquello. Había tenido tonterías en la Tierra, pero habían sido eso, tonterías con muchas dudas y tan breves como inexperta se sentía la bruja en aquellos momentos. Ante la duda había optado por ser natural o intentarlo... Y ahora que Marsi respondía todo cobraba sentido. No había hablado como esperando una respuesta sino para explicarse y asegurarle aquello... Pero en su interior también había querido soltar todo eso, decírselo, demostrárselo... Y aunque la bruja siempre se diría que ni esperaba respuesta, sí que la deseaba. Que eran muy amigas era muy obvio pero nunca había podido estar seguro de si los sentimientos de Marsi por ella igualaban a los suyos...
Ahora entendía a Marsi. Si no del todo, casi. Comprendía todo lo que dijo y se lamentó mentalmente por las onyces, pero no dijo ni pensó nada más por si por todos los nervios facilitaban que algi se escapara.
¡Pero lo había dicho! En otras circunstancias quizá no se lo habría creído ¡pero lo había dicho! <<¿Ha dicho eso de verdad de la buena? ¿De verdad de verdad? ¿En serio? ¿Mucho?>> Se quedó como congelada, bloqueada, unos segundos, más que nada por no saber seguir con aquello. De hecho se tuvo que forzar a parpadear porque llevaba un rato mirando fijamente a su amiga. <<<B-b-b-bueno, a-amiga... Lo o-oficial sería o-otra cosa... Eh...>>
No pudo evitarlo. No sabía qué hacer o decir pero no era propio de ella quedarse así tanto tiempo, aunque ni siquiera pasó un minuto. Se soltó, pues tenía ganas de abrazarle, pero luego vio que sería muy incómodo/imposible con las rodillad en medio... De hecho se quedó otro poco más mirándole patidifusa hasta que se aclaró. Hizo dos cosas casi sin pensar. Primero, recuperó una de las manos y le besó los dedos, tal y como hizo en la noche del Faro. Luego, prácticamente saltó hacia ella pero para sentarse a su lado. Apoyó la cabeza en el hombro izquierdo de Marsi y ahí le dio por reírse por todo, tanto en voz alta como telepáticamente.
—<<Me río por... no sé, de alegría pura, de no saber qué decirte, por la tontería que acabó de hacer...>> —le pasó el brazo por detrás del cuello y se abrazó a ella— <<Me siento muy tonta, ¡no sé qué hacer! No lo he soñado, ¿no? He dicho que te quiero y tú también... Tengo ganas de gritar. Y de decirte que te quiero. Me tendrás que obligar a que te suelte... Aunque entenderé que me eches por pesada>> —bromeó y le acarició el brazo derecho sin soltar el abrazo— <<La cara que van a poner Dhelian y los demás... Ya me callo>> —rió.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torre Serpentaria
10/11/15, 06:46 pm
—Comprendo —respondió el ochrorio a la bruja. En ese momento, se volvió intangible y extendió la susodicha dote a las dos recién transformadas. A continuación, realizó lo mismo con un hechizo de levitación pero solo englobando a Kimbra.
»Actualmente, Kimbra, deberías ser capaz de levantar objetos mucho más pesados, así como ambas ya podríais realizar sin complicaciones el don de la intangibilidad —prosiguió mientras ascendían—. Como hasta ahora, por eso, os hará falta algo de práctica, así que no dudéis en pedir ayuda mientras la necesitéis. Tal vez necesitéis también cumplir algún precio para obtener energía para llevar a cabo vuestros conjuros, pero eso depende de las características de vuestro cambio.
»En cuanto a la duda que has planteado, Irianna, al menos todas las que he podido observar tienen una denominación popular. Aun así, teorizo que podrían surgir transformaciones o variantes no registradas o cuya información sea escasa o ya no se pueda hallar.
»Actualmente, Kimbra, deberías ser capaz de levantar objetos mucho más pesados, así como ambas ya podríais realizar sin complicaciones el don de la intangibilidad —prosiguió mientras ascendían—. Como hasta ahora, por eso, os hará falta algo de práctica, así que no dudéis en pedir ayuda mientras la necesitéis. Tal vez necesitéis también cumplir algún precio para obtener energía para llevar a cabo vuestros conjuros, pero eso depende de las características de vuestro cambio.
»En cuanto a la duda que has planteado, Irianna, al menos todas las que he podido observar tienen una denominación popular. Aun así, teorizo que podrían surgir transformaciones o variantes no registradas o cuya información sea escasa o ya no se pueda hallar.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria
10/11/15, 08:47 pm
Samika saludó a Ergot al escuchar su voz, no habiéndolo notando previamente, preguntándose también como les había ido al resto en la biblioteca. Al parecer aun tendrían que esperar que volvieran. Esperaba que encontraran algo que ayudara a Ayne y pudiera acercarse a todos ellos de nuevo.
La londinenses observó con interés las acciones de Twixy's, el hechizo aquel que iluminaba las letras siendo realmente útil. Samika echaba de menos el poder leer por cuenta propia sin tener que estar siempre siendo ayudaba por sus amigos, pero poco podía hacer si solo podría lee usando magia y aparentemente ella no tenía. ¿O tal vez si? Desde luego no venia dicho en el esquema de Twixy's. << Al final si que voy a tener que ingeniármelas para instaurar un braille para poder lee yo sólita, aunque igual voy a necesitar quien lea para hacer la transcripción, o magia....sea como sea va a ser un coñazo >> pensó frustrada revolviendo el cabello con la mano con torpeza, porque las alas seguían haciendo de las suyas.
Ya vería como solucionar eso, por ahora tendría que ver como ingeniárselas con lo mas inmediato, como lo de las alas o lo de volar. <<Claro que si, volemos dándonos cabezazos contra todos los muros como las moscas. Que graciosa es la luna...aunque tenga eso de los gritos ultrasónicos, que se que sirven como eco-localización, no se como usarlos. Ni las alas>> pensó viendo que le quedaba un largo trabajo por delante. Larguísimo, mas bien.
-Vaya, ahora entiendo porque tenia tanto sueño en la mañana y no conseguía dormir por la noche- comento ante lo de nocturno. Esperaba que no fuese a ser un cambio muy brusco porque ella odiaba la noche << La luna me ha vomitado ironías de todo tipo >> pensó con resignación de saber que eso no era cambiable- ¿Y esto que leches es? -pregunto confundida ante lo de romper hechizos. ¿Que hacía? ¿Darles con un mazo anti-magia invisible? No tenía claro como funcionaba eso de deshacer hechizos. La lista de cosas que no sabia hacer ni por donde donde empezar, incrementaba por momentos.
Samika agradecía ser alguien perseverante que no le gustaba estarse quieta; o mandaría todo eso a tomar por culo y se quedaría vegetando en la cama.
- No se ni por donde empezar a acostumbrarme. ¿Que tal tu Ergot? Creo que ambos tenemos la dificultad de las alas y de volar -añadió Samika no sabiendo de que iba la transformación de este. Lo único que sabia es que aprecia un avispa y que al igual que ella, le habían crecido alas.
-Y Twix ¿ya sabes como va lo de tu transformación?- pregunto interesada con sus ojos posados en todo momento sobre la veela incluso cuando hablaba con Ergot.
La londinenses observó con interés las acciones de Twixy's, el hechizo aquel que iluminaba las letras siendo realmente útil. Samika echaba de menos el poder leer por cuenta propia sin tener que estar siempre siendo ayudaba por sus amigos, pero poco podía hacer si solo podría lee usando magia y aparentemente ella no tenía. ¿O tal vez si? Desde luego no venia dicho en el esquema de Twixy's. << Al final si que voy a tener que ingeniármelas para instaurar un braille para poder lee yo sólita, aunque igual voy a necesitar quien lea para hacer la transcripción, o magia....sea como sea va a ser un coñazo >> pensó frustrada revolviendo el cabello con la mano con torpeza, porque las alas seguían haciendo de las suyas.
Ya vería como solucionar eso, por ahora tendría que ver como ingeniárselas con lo mas inmediato, como lo de las alas o lo de volar. <<Claro que si, volemos dándonos cabezazos contra todos los muros como las moscas. Que graciosa es la luna...aunque tenga eso de los gritos ultrasónicos, que se que sirven como eco-localización, no se como usarlos. Ni las alas>> pensó viendo que le quedaba un largo trabajo por delante. Larguísimo, mas bien.
-Vaya, ahora entiendo porque tenia tanto sueño en la mañana y no conseguía dormir por la noche- comento ante lo de nocturno. Esperaba que no fuese a ser un cambio muy brusco porque ella odiaba la noche << La luna me ha vomitado ironías de todo tipo >> pensó con resignación de saber que eso no era cambiable- ¿Y esto que leches es? -pregunto confundida ante lo de romper hechizos. ¿Que hacía? ¿Darles con un mazo anti-magia invisible? No tenía claro como funcionaba eso de deshacer hechizos. La lista de cosas que no sabia hacer ni por donde donde empezar, incrementaba por momentos.
Samika agradecía ser alguien perseverante que no le gustaba estarse quieta; o mandaría todo eso a tomar por culo y se quedaría vegetando en la cama.
- No se ni por donde empezar a acostumbrarme. ¿Que tal tu Ergot? Creo que ambos tenemos la dificultad de las alas y de volar -añadió Samika no sabiendo de que iba la transformación de este. Lo único que sabia es que aprecia un avispa y que al igual que ella, le habían crecido alas.
-Y Twix ¿ya sabes como va lo de tu transformación?- pregunto interesada con sus ojos posados en todo momento sobre la veela incluso cuando hablaba con Ergot.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.
Personajes :- ● Ergot: -Véspido Soldado Repobladoril-
● Nadzieja: -Escoria Cosechada HomoSapiens-
Status : Las dudas son como los muertos, siempre acaban saliendo a flote.
Humor : Epístola de San Pablo a los adefesios: "Sois feos de cojones."
Re: Torre Serpentaria
10/11/15, 10:15 pm
Ergot escuchó con atención las palabras de la frivy sin apartar la mirada de esta. Asintió cuando esta le contó donde estaban los demás y el porqué de su regreso. Ya los tenia localizados y estaban bien, eso era lo importante.
Aceptó gustosamente el bollo de frutas, que era casi tan grande como su cabeza, el cual se dedicó a engullir mientras veía obrar la magia de Twixy’s creando palabras luminosas, para Samika, permitiéndose solo en ese momento apartar la mirada. Intento leer las palabras pero la hoja de libro sobre véspidos soldados que le presentó la frivy le quito la visión de ella misma y de las letras mágicas luminosas.
Se puso a leer la información sobre lo que era o al menos lo intento. Lo hacía en voz alta y a trompicones poniendo la mano sobre la línea para no perderse en la hoja.
-…Aunnento considra-dare-algo de la velocidad, refleyos… quiero decir reflejos. No se lo digáis a Ayne. Y fuerza en relacción a su tamano-ño… Capacidades visuales y olfffativas. ¡Ah! por eso me olían tan bien estos bollos… Continuemos…- Fue entonces cuando le habló Samika por lo que dejo de leer para prestarle toda su atención.
-Oh si, yo tengo la impresión de que voy a aplastarlas siempre pero están aguantando muy bien… estaba pensando en pedirle ayuda a Rasqa para aprender a volar… pero creo que voy a volver a intentar usarlas…- Se puso en pie usando el borde del libro de soporte mientras Samika le preguntaba algo a la frivy sobre su transformación.
Comenzó a aletear y sintió como sus pies se despegaban del suelo, por lo que aumento la velocidad y se elevó con una rapidez vertiginosa a grito de “Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii” hasta que hizo “Pom” contra el techo, para luego hacer un “plaf” contra el suave cojín del suelo.
-Necesitamos clases de Rasqa.- dijo cuándo recuperó el aliento.
Aceptó gustosamente el bollo de frutas, que era casi tan grande como su cabeza, el cual se dedicó a engullir mientras veía obrar la magia de Twixy’s creando palabras luminosas, para Samika, permitiéndose solo en ese momento apartar la mirada. Intento leer las palabras pero la hoja de libro sobre véspidos soldados que le presentó la frivy le quito la visión de ella misma y de las letras mágicas luminosas.
Se puso a leer la información sobre lo que era o al menos lo intento. Lo hacía en voz alta y a trompicones poniendo la mano sobre la línea para no perderse en la hoja.
-…Aunnento considra-dare-algo de la velocidad, refleyos… quiero decir reflejos. No se lo digáis a Ayne. Y fuerza en relacción a su tamano-ño… Capacidades visuales y olfffativas. ¡Ah! por eso me olían tan bien estos bollos… Continuemos…- Fue entonces cuando le habló Samika por lo que dejo de leer para prestarle toda su atención.
-Oh si, yo tengo la impresión de que voy a aplastarlas siempre pero están aguantando muy bien… estaba pensando en pedirle ayuda a Rasqa para aprender a volar… pero creo que voy a volver a intentar usarlas…- Se puso en pie usando el borde del libro de soporte mientras Samika le preguntaba algo a la frivy sobre su transformación.
Comenzó a aletear y sintió como sus pies se despegaban del suelo, por lo que aumento la velocidad y se elevó con una rapidez vertiginosa a grito de “Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii” hasta que hizo “Pom” contra el techo, para luego hacer un “plaf” contra el suave cojín del suelo.
-Necesitamos clases de Rasqa.- dijo cuándo recuperó el aliento.
"Mientras no tengan conciencia de su fuerza no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado no serán conscientes. Éste es el problema." G.O.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria
12/11/15, 02:57 am
''Estoy trabajando en ello'' fue su única respuesta a la pregunta de Samika. Jugueteaba con un mechón que se le había salido del moño, y durante un segundo hubo preocupación en su mirada.
Salvo el pequeño susto que se pegó con el accidente de Ergot, no hubo nada más destacable. Siguió haciéndoles compañía hasta que decidió seguir en su habitación, donde podría practicar magia sin molestar a nadie.
Fue una sensación extraña el volver a tener verdadera intimidad, un espacio para ella sola por primera vez en siete meses. La habitación era... corriente, y le resultaba ajena, como si le costase creerse que ahora era suya. Dejó la pila de libros junto a la cama. Individual. De colchón blando y un edredón de patchwork. Se dejó caer sobre ella, mirando al techo, y así permaneció un buen rato asimilando todos los cambios. Cuando se levantó fue para quitarse la ropa y meterse en la cama. Había sábanas, y estaban limpias, olían a jabón y aunque se notaba que eran viejas las cuidaban bien. Se acurrucó abrazándose a la almohada y se permitió una llantina corta de descarga, luego una paja, para poder conciliar el sueño. Y durmió mejor que en mucho tiempo.
Al día siguiente estrenó los baños de Serpentaria, alegrándose de no tener que gastar magia y energías en darse un simple baño. Desayunó con el resto y pasó todo el día desentramando los misterios de su nueva identidad, haciendo una lista de cosas que quería hacer, nuevas posibilidades. Su nuevo nivel de magia la enamoró. Probó muchos hechizos que antes le habían estado vetados, y mientras descansaba entre atracón y atracón de magia dibujaba. Hacía una eternidad que no dibujaba y estaba algo oxidada, pero sus habilidades seguían siendo útiles para lo que quería hacer: planos para su nueva habitación y diseños de ropa. En cuanto tuviera con quien saldría por las casa abandonadas en busca de muebles y cosas que pudiera reciclar, y tendría que buscar la forma de conseguir telas. Su costurero se le estaba quedando pequeño, necesitaría uno nuevo también, y luego estaba el tema de cuidar su pelo con pastillas de jabón y agua sin tratar. << Hipertendré que buscar hechizos de belleza>> Y sobretodo, tenía que volver a Frivo. Había cumplido el plazo y tenía cuentas pendientes.
Salvo el pequeño susto que se pegó con el accidente de Ergot, no hubo nada más destacable. Siguió haciéndoles compañía hasta que decidió seguir en su habitación, donde podría practicar magia sin molestar a nadie.
Fue una sensación extraña el volver a tener verdadera intimidad, un espacio para ella sola por primera vez en siete meses. La habitación era... corriente, y le resultaba ajena, como si le costase creerse que ahora era suya. Dejó la pila de libros junto a la cama. Individual. De colchón blando y un edredón de patchwork. Se dejó caer sobre ella, mirando al techo, y así permaneció un buen rato asimilando todos los cambios. Cuando se levantó fue para quitarse la ropa y meterse en la cama. Había sábanas, y estaban limpias, olían a jabón y aunque se notaba que eran viejas las cuidaban bien. Se acurrucó abrazándose a la almohada y se permitió una llantina corta de descarga, luego una paja, para poder conciliar el sueño. Y durmió mejor que en mucho tiempo.
Al día siguiente estrenó los baños de Serpentaria, alegrándose de no tener que gastar magia y energías en darse un simple baño. Desayunó con el resto y pasó todo el día desentramando los misterios de su nueva identidad, haciendo una lista de cosas que quería hacer, nuevas posibilidades. Su nuevo nivel de magia la enamoró. Probó muchos hechizos que antes le habían estado vetados, y mientras descansaba entre atracón y atracón de magia dibujaba. Hacía una eternidad que no dibujaba y estaba algo oxidada, pero sus habilidades seguían siendo útiles para lo que quería hacer: planos para su nueva habitación y diseños de ropa. En cuanto tuviera con quien saldría por las casa abandonadas en busca de muebles y cosas que pudiera reciclar, y tendría que buscar la forma de conseguir telas. Su costurero se le estaba quedando pequeño, necesitaría uno nuevo también, y luego estaba el tema de cuidar su pelo con pastillas de jabón y agua sin tratar. << Hipertendré que buscar hechizos de belleza>> Y sobretodo, tenía que volver a Frivo. Había cumplido el plazo y tenía cuentas pendientes.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria
14/11/15, 07:33 pm
Llegaron a Serpentaria sin haber podido alcanzado a Twix, y una vez en la torre trataron de encontrar la habitación en la que descansaba Samika y a Hal, para poder reunirse todos los antiguos macieleros con la excepción de la frivy. Los informaron de las palabras de Tesón y charlaron posteriormente sobre qué podría haberle pasado y qué le hacía comportarse así, sin llegar a ninguna conclusión clara. No tenían mucha energía para afrontar la posible amenaza de Tesón después de todo lo que les había pasado en las últimas horas. Decidieron que lo que necesitaban era, sobre todo, descansar. Todavía era por la tarde, pero ya no estaba tan lejos la hora de la cena, y los sinhadres decidieron que no era un mal momento para irse a dormir. Después de haber pasado una noche terrible en el torreón, que fuese más temprano de lo que solía ser cuando se retiraban –por culpa de sus compañeros normalmente, que los entretenían– era irrelevante.
Escogieron un cuarto de la misma planta que los demás que tenía dos camas y no era demasiado pequeña para alojar a dos personas. Se les hacía un poco extraño, después de haber dormido toda la criba en la misma cama, que de repente tuviera que haber aquella distancia. Eara se preguntaba si era temporal, su edeel directamente no lo sabía, al menos todavía.
Después de haber picado algo en la cocina como cena adelantada, se fueron a la habitación. Había un silencio incómodo.
—¿Me enseñas el hechizo que encendía una llama? Ese que era tan fácil —preguntó Ayne mientras se quitaba la chaqueta.
—Claro.
Eara le enseñó los gestos que debía realizar primero, y se los hizo repetir. Luego le enseñó las palabras y, por último, lo hizo todo a la vez, provocando que una llamita brillase donde la había invocado, suficiente para prender una vela. Tuvo que repetirlo un par de veces más porque Ayne no se aclaraba con la coordinación. Pero, para cuando él logró encender una llama, mayor que la de Eara pero que se apagó en poco tiempo, la sinhadre ya sentía en cansancio acechándola. Sabía que no llevaba ningún cristal encima, pero el único hechizo que había usado en todo el día había sido aquella mañana, hacía muchas horas. La cara de sorpresa de su edeel, que se quedó mudo aun tras apagarse la llama, no le quitó ningún peso de encima. Estaba demasiado confusa preguntándose qué pasaba con ella, pero dado que no padecía ningún problema, su situación había quedado un poco de lado durante todo el día, y tampoco quería llamar la atención sobre el asunto.
—¿Es por la falta de reservas, o algo así? —preguntó Ayne.
—Supongo que sí.
—¿Crees que la energía de las almas se convierte en magia? Y así escapa de nuestros cuerpos otra vez.
—Es posible… ¿Quizás viene de ahí en primer lugar? El libro decía que las almas se regeneran, ¿y si cada vez que hacemos magia estamos usando su energía? Siempre me agoto cuando hago varios hechizos, hasta que llega un momento en que no puedo seguir. Pero al día siguiente… Bueno, ya sabes cómo va.
—A lo mejor. Necesitaríamos leer más sobre el tema.
—Si fuese cierto quizá no tengas tanto de que preocuparte. Siempre y cuando no hagas daño a nadie…
En respuesta, Ayne resopló, en buena parte porque estaba agotado, de forma especial mentalmente. Demasiada información en tan pocas horas.
Se metieron cada uno en su cama, descubriendo lo mullidas que eran, y, ya con el cuarto en penumbra, Eara se quedó mirando el brillo rojizo que iluminaba sutilmente la cara de su edeel. Le hizo preguntarse un montón de cosas sobre cómo se sentiría tener su transformación. Luego se preguntó, de nuevo, qué tenía ella de especial. Sorprendentemente, fue Ayne quien terminó por sacar el tema, al cabo de un buen rato en silencio.
—En la biblioteca… ¿encontraste alguna pista sobre ti? ¿Has notado algo diferente como Kirés?
—No. Ni se me ocurre nada. Ayne… —No sabía por qué dudaba, pero necesitaba contárselo a alguien—. Todas las transformaciones con capacidad mágica sobre las que leí tenían una capacidad enorme… y Twix ha estado haciendo mucha magia sin cansarse como antes. Es solo un ejemplo. Pero es que yo… no noto nada diferente. Sigo tan limitada como siempre. Tampoco me siento más fuerte, ni nada en especial. La Luna solo me ha parecido terrorífica desde que apareció.
Su edeel tardó un poco en contestar. No sabía cómo interpretar aquello.
—¿Y si es algo sobre lo que no has leído?
—¿Y si no es nada? Quiero decir… Leí sobre esencias. Hay gente que no tiene, Ayne. Jack dijo que aquí ambos podríamos desarrollar nuestro potencial, por eso no me lo había planteado hasta ahora…
—Pero si siempre has tenido magia, Eara, ¿cómo puedes pensar eso? —la interrumpió él.
—¿Pero por qué debería habernos separado? ¿Por qué iba a traer solo a una parte a Rocavarancolia? A lo mejor es necesario que estén las dos presentes.
—Claro que no. Los demás están solos, ni siquiera se emparejan con sus partes claras u oscuras, y todos han cambiado. —Se hizo el silencio de nuevo. Al final fue el mismo Ayne quien lo rompió—. Le preguntaremos a Jack, deberíamos buscarle.
—Sí… Será lo mejor.
—Quizá algún veterano sepa guiarnos, o ayudarnos a encontrar a ese embustero.
—En realidad Jack no mintió. Solo… no es lo que esperábamos.
Ayne bufó. Motivos no le faltaban, así que Eara no insistió.
No hablaron mucho más, ni tampoco tardaron en quedarse dormidos a pesar de todo. Debido al cansancio acumulado se despertaron más tarde de lo que habrían esperado, pero seguía siendo todavía de noche. Durante el aseo matutino pudieron comprobar hasta qué punto el nuevo baño era un lujo comparado con el torreón, y también que las alacenas estaban maravillosamente equipadas sin ser necesario ir a buscar la comida al exterior. Se habían acostumbrado a la dura vida del torreón hasta llegar a no verla tan mala, y de repente tan poca cosa era chocante.
Se dedicaron a buscar prendas que pudiesen servirles entre la ropa comunal hasta que se fue acercando la hora del desayuno del resto. Eara empezó a preparar un desayuno energético para, al menos, su grupo, y entre tanto apareció el primer habitante de la torre. Era un chico de una especie desconocida para ellos, no muy alto, con hocico y una mano de apariencia enguantada pero que parecía esconder algo más. Buscando empezar con buen pie, Eara le ofreció a él también un plato, y descubrió que era amigable aunque tremendamente serio. Decidió contarle entonces por qué buscaba a Jack, por si podía guiarlos hasta él, pero lo que sonsacó al irrense tras una larga conversación, más que la ubicación del cosechador, fueron respuestas directamente.
El descubrimiento ni siquiera cogió a la sinhadre por sorpresa, aunque sí dolía. No podía compartir con los demás la frustración del cambio, y sabía que Ayne la envidiaba y se preguntaba cómo serían las cosas de haber sido ella la transformada. Sin embargo, cuando lo veía desde el punto de vista de los rocavarancoleses, era como si ella no tuviese ningún derecho a estar allí. Ni siquiera les importaba que fuese la parte clara de Ayne. El trasgo les había dicho que se ganarían el derecho a ser residentes cuando la Luna los bendijese, y no había hecho nada de eso con ella. Sin su edeel, seguía siendo tan vulnerable y ajena a la ciudad como lo había sido siempre.
A pesar de todo lo nuevo y tantos cambios, los dos primeros días como residentes de Serpentaria pasaron rapidísimo, mientras los nuevos transformados estudiaban sus propias características y se planteaban qué hacer con ellas. Ayne se abstuvo de acercarse a nadie, pero no por eso dejaba de sentir la necesidad de hacerlo, unas veces de forma más acuciante y otras casi anecdótica. No se atrevió a hablar a su aurva de aquella inquietud porque le aterraba que empezase a sentir asco por él, por la aberración que era su mera existencia. Solo su aspecto ya debía de ser suficiente para eso, pero Eara lo toleraba sin decir nada. La primera vez que el edeel se vio reflejado lo había hecho estando solo. Se miró durante interminables minutos, quieto, sintiendo cómo se le revolvían las entrañas. Al moverse su visión se volvía todavía más desagradable, como si la carne fuese gelatina adherida a su esqueleto. El brillo antinatural de sus cuentas vacías ya era la gota que colmaba el vaso.
Al no ser capaz de encontrar a nadie que supiese de la existencia de otro anima en la ciudad, Ayne había revisado el libro de la biblioteca entero, que trataba de criaturas con precios de magia inmorales, en busca de algún precio similar. Los de sus compañeros letarguinos eran muy diferentes del suyo propio, mucho más abstracto, pero al leerlos no sintió precisamente envidia de ellos. Más bien empezó a ser consciente de que sus problemas no eran el centro del mundo.
El día en que Twix se marchó, sola de nuevo, los sinhadres no se enteraron de adónde iba. Eara seguía preocupada por el tema de su pelo, y estaría esperando, junto a Ayne y mientras cocinaba, a que bajase alguien de su criba para preguntarle si sabía dónde estaba.
Escogieron un cuarto de la misma planta que los demás que tenía dos camas y no era demasiado pequeña para alojar a dos personas. Se les hacía un poco extraño, después de haber dormido toda la criba en la misma cama, que de repente tuviera que haber aquella distancia. Eara se preguntaba si era temporal, su edeel directamente no lo sabía, al menos todavía.
Después de haber picado algo en la cocina como cena adelantada, se fueron a la habitación. Había un silencio incómodo.
—¿Me enseñas el hechizo que encendía una llama? Ese que era tan fácil —preguntó Ayne mientras se quitaba la chaqueta.
—Claro.
Eara le enseñó los gestos que debía realizar primero, y se los hizo repetir. Luego le enseñó las palabras y, por último, lo hizo todo a la vez, provocando que una llamita brillase donde la había invocado, suficiente para prender una vela. Tuvo que repetirlo un par de veces más porque Ayne no se aclaraba con la coordinación. Pero, para cuando él logró encender una llama, mayor que la de Eara pero que se apagó en poco tiempo, la sinhadre ya sentía en cansancio acechándola. Sabía que no llevaba ningún cristal encima, pero el único hechizo que había usado en todo el día había sido aquella mañana, hacía muchas horas. La cara de sorpresa de su edeel, que se quedó mudo aun tras apagarse la llama, no le quitó ningún peso de encima. Estaba demasiado confusa preguntándose qué pasaba con ella, pero dado que no padecía ningún problema, su situación había quedado un poco de lado durante todo el día, y tampoco quería llamar la atención sobre el asunto.
—¿Es por la falta de reservas, o algo así? —preguntó Ayne.
—Supongo que sí.
—¿Crees que la energía de las almas se convierte en magia? Y así escapa de nuestros cuerpos otra vez.
—Es posible… ¿Quizás viene de ahí en primer lugar? El libro decía que las almas se regeneran, ¿y si cada vez que hacemos magia estamos usando su energía? Siempre me agoto cuando hago varios hechizos, hasta que llega un momento en que no puedo seguir. Pero al día siguiente… Bueno, ya sabes cómo va.
—A lo mejor. Necesitaríamos leer más sobre el tema.
—Si fuese cierto quizá no tengas tanto de que preocuparte. Siempre y cuando no hagas daño a nadie…
En respuesta, Ayne resopló, en buena parte porque estaba agotado, de forma especial mentalmente. Demasiada información en tan pocas horas.
Se metieron cada uno en su cama, descubriendo lo mullidas que eran, y, ya con el cuarto en penumbra, Eara se quedó mirando el brillo rojizo que iluminaba sutilmente la cara de su edeel. Le hizo preguntarse un montón de cosas sobre cómo se sentiría tener su transformación. Luego se preguntó, de nuevo, qué tenía ella de especial. Sorprendentemente, fue Ayne quien terminó por sacar el tema, al cabo de un buen rato en silencio.
—En la biblioteca… ¿encontraste alguna pista sobre ti? ¿Has notado algo diferente como Kirés?
—No. Ni se me ocurre nada. Ayne… —No sabía por qué dudaba, pero necesitaba contárselo a alguien—. Todas las transformaciones con capacidad mágica sobre las que leí tenían una capacidad enorme… y Twix ha estado haciendo mucha magia sin cansarse como antes. Es solo un ejemplo. Pero es que yo… no noto nada diferente. Sigo tan limitada como siempre. Tampoco me siento más fuerte, ni nada en especial. La Luna solo me ha parecido terrorífica desde que apareció.
Su edeel tardó un poco en contestar. No sabía cómo interpretar aquello.
—¿Y si es algo sobre lo que no has leído?
—¿Y si no es nada? Quiero decir… Leí sobre esencias. Hay gente que no tiene, Ayne. Jack dijo que aquí ambos podríamos desarrollar nuestro potencial, por eso no me lo había planteado hasta ahora…
—Pero si siempre has tenido magia, Eara, ¿cómo puedes pensar eso? —la interrumpió él.
—¿Pero por qué debería habernos separado? ¿Por qué iba a traer solo a una parte a Rocavarancolia? A lo mejor es necesario que estén las dos presentes.
—Claro que no. Los demás están solos, ni siquiera se emparejan con sus partes claras u oscuras, y todos han cambiado. —Se hizo el silencio de nuevo. Al final fue el mismo Ayne quien lo rompió—. Le preguntaremos a Jack, deberíamos buscarle.
—Sí… Será lo mejor.
—Quizá algún veterano sepa guiarnos, o ayudarnos a encontrar a ese embustero.
—En realidad Jack no mintió. Solo… no es lo que esperábamos.
Ayne bufó. Motivos no le faltaban, así que Eara no insistió.
No hablaron mucho más, ni tampoco tardaron en quedarse dormidos a pesar de todo. Debido al cansancio acumulado se despertaron más tarde de lo que habrían esperado, pero seguía siendo todavía de noche. Durante el aseo matutino pudieron comprobar hasta qué punto el nuevo baño era un lujo comparado con el torreón, y también que las alacenas estaban maravillosamente equipadas sin ser necesario ir a buscar la comida al exterior. Se habían acostumbrado a la dura vida del torreón hasta llegar a no verla tan mala, y de repente tan poca cosa era chocante.
Se dedicaron a buscar prendas que pudiesen servirles entre la ropa comunal hasta que se fue acercando la hora del desayuno del resto. Eara empezó a preparar un desayuno energético para, al menos, su grupo, y entre tanto apareció el primer habitante de la torre. Era un chico de una especie desconocida para ellos, no muy alto, con hocico y una mano de apariencia enguantada pero que parecía esconder algo más. Buscando empezar con buen pie, Eara le ofreció a él también un plato, y descubrió que era amigable aunque tremendamente serio. Decidió contarle entonces por qué buscaba a Jack, por si podía guiarlos hasta él, pero lo que sonsacó al irrense tras una larga conversación, más que la ubicación del cosechador, fueron respuestas directamente.
El descubrimiento ni siquiera cogió a la sinhadre por sorpresa, aunque sí dolía. No podía compartir con los demás la frustración del cambio, y sabía que Ayne la envidiaba y se preguntaba cómo serían las cosas de haber sido ella la transformada. Sin embargo, cuando lo veía desde el punto de vista de los rocavarancoleses, era como si ella no tuviese ningún derecho a estar allí. Ni siquiera les importaba que fuese la parte clara de Ayne. El trasgo les había dicho que se ganarían el derecho a ser residentes cuando la Luna los bendijese, y no había hecho nada de eso con ella. Sin su edeel, seguía siendo tan vulnerable y ajena a la ciudad como lo había sido siempre.
A pesar de todo lo nuevo y tantos cambios, los dos primeros días como residentes de Serpentaria pasaron rapidísimo, mientras los nuevos transformados estudiaban sus propias características y se planteaban qué hacer con ellas. Ayne se abstuvo de acercarse a nadie, pero no por eso dejaba de sentir la necesidad de hacerlo, unas veces de forma más acuciante y otras casi anecdótica. No se atrevió a hablar a su aurva de aquella inquietud porque le aterraba que empezase a sentir asco por él, por la aberración que era su mera existencia. Solo su aspecto ya debía de ser suficiente para eso, pero Eara lo toleraba sin decir nada. La primera vez que el edeel se vio reflejado lo había hecho estando solo. Se miró durante interminables minutos, quieto, sintiendo cómo se le revolvían las entrañas. Al moverse su visión se volvía todavía más desagradable, como si la carne fuese gelatina adherida a su esqueleto. El brillo antinatural de sus cuentas vacías ya era la gota que colmaba el vaso.
Al no ser capaz de encontrar a nadie que supiese de la existencia de otro anima en la ciudad, Ayne había revisado el libro de la biblioteca entero, que trataba de criaturas con precios de magia inmorales, en busca de algún precio similar. Los de sus compañeros letarguinos eran muy diferentes del suyo propio, mucho más abstracto, pero al leerlos no sintió precisamente envidia de ellos. Más bien empezó a ser consciente de que sus problemas no eran el centro del mundo.
El día en que Twix se marchó, sola de nuevo, los sinhadres no se enteraron de adónde iba. Eara seguía preocupada por el tema de su pelo, y estaría esperando, junto a Ayne y mientras cocinaba, a que bajase alguien de su criba para preguntarle si sabía dónde estaba.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torre Serpentaria
14/11/15, 10:00 pm
Kimbra asintió a ambas explicaciones y guardó la información en su mente para repetirla y analizarla con posterioridad, ya que en aquel momento prefería centrarse en encontrar la información sobre su propia transformación y la de sus compañeros.
La Hija de Lunas guardó silencio ya que Irianna se encargó tanto de informar sobre su incapacidad para realizar de forma adecuada los hechizos requeridos tanto de realizar una de las cuestiones que la engendro quería concretar. En seguida la pregunta fue contestada y los hechizos necesarios fueron realizados, por lo que pronto estuvieron en lo que Kimbra dedujo era la biblioteca.
- ¿Podríais indicarnos cuales serian los libros más adecuados para llevar a cabo nuestra búsqueda?
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria
15/11/15, 06:04 pm
No mucho después de que Twixy's se fuera ara seguir su estudios de hechizos llegaron los faltantes de la biblioteca y Samika se interesó al momento por si había descubierto algo sobre las transformaciones del resto, pues aun no se sabia como iba lo de Ayne o que había pasado con Kires y Eara. Pero dado que comenzó a una conversación sobre la aparición de Tesón, algo que Twix no había mencionado, la charla corrió por esos derrotero.
Samika decidió preguntarles mejor al día siguiente cuando ya lograra oír si encontraron algo, porque conversar cuando todo tenía que ser por escrito, pues ya no estaba Twixy's para hacer el hechizo de las letras, era un incordio. Samika usaría las siguientes horas para moverse por la habitación ya con sus fuerzas recuperadas e intentar encontrarle el truco al al plegar y despliegue de aquellos trozos de pellejo colgantes. << ¿En serio podre volar con esto? Parecen demasiado frágiles para sostener mi peso >> era una de las tantas cuestiones al respecto sobre sus nuevas alas. Pues ella no era originalmente un murciélago, ni pesaba como uno.
Le llevo algunos intentos conseguirlo, al menos la arte del despliegue, que plegarla ya podía y soltó un gritito agudo de felicidad absoluta al conseguirlo. <<¡Por fin! ¡Al demonio sino puedo volar...¡puedo usar mis brazos! >> pensó alegremente por primera vez desde que la luna se poso sobre ella. Ya era de noche cuando logro aquello, no tenia sueño, la oscuridad le daba miedo aun y no se atrevía a salir locamente por aquel lugar desconocido, pero el tiempo pasaba lento y se aburría. Al final uso aquellas horas muertas para practicar movimientos de judo, aprovechando que ya sabia que hacer con el pellejo colgante. Esa noche Ergot le hizo compañía durmiendo en la habitación.
Para Samika aquella noche fue un autentico tostón. Con el pasar de las horas, la evaki notaria no solo que tenia facilidad moviendo sus brazos, sino también que el ruido iba lentamente desapareciendo, como si el tapón que impedía que escuchar correctamente se estuviera deshaciendo o la radio estuviera sintonizándose. Lento pero mejoraba, lo que era un gran alivio.
Al día siguiente Samika por fin fue capaz de salir del cuarto, no sin antes dormir las primera horas de la mañana, dándole encuentro al baño con bastón en mano para luego buscar a Eara y preguntar sobre que descubrió de la transformación de Ayne. Al escucharlo Samika le aseguro que no tenia problema y que no iba a alejarse de Ayne por eso, dijera lo que dijera.
Lo siguiendo dos días para la humana fueron repetidos, sin ningún cambio perceptible salvo intentar descubrir como iba lo de los ultrasonidos, que suponía sería algo similar al chasquido para la eco-localización en humanos o los chillidos de los murciélagos; y lo de anular magia, sin mucho éxito en averiguar como podría hacerse lo segundo.
Por otro lado, Ergot dejo de dormir en el cuarto y ella seguía sin poder salir de la jodida habitación al por la noche por miedos varios difíciles de quitar. Iba a tener que hacer algo con eso. Su miedo a la oscuridad siempre se había debido ante el miedo de perder su escasa visión, no existía ninguna explicación lógica mas allá de algo psicológico. Samika sabia que le llevaría un tiempo acostumbrarse al cambio e iba a necesitar cierta ayuda con eso y con sus habilidades. No tenía forma de descubrir como anular magia cuando ella no la poseía.
Y no seria a lo único que tendría que acostumbrarse. Cuando Samika al fin logro escuchar correctamente soltó un exclamación de alegría y fue rápidamente a buscar a sus amigos para avisarles, antes de descubrir que su audición se había ampliado a lo bestia.
Siempre había tenido buen oído al eliminarse casi totalmente su vista, pero descubrir no sin cierta perplejidad que escuchaba voces incluso a través de las paredes de sus cuarto, cortesía de sus amigos, era un tanto incomodo. Igual pasaba si alguien baja o subía las escaleras de ese piso o cerraba y abría puertas, era un autentico coñazo. Y daba igual cuanto se cubriera las orejas, seguía escuchando. Todo se mezclaban como si estuvieran hablándole junto al oído todos a la vez; y descubrió que concentrarse en una conversación real, cara a cara con alguien, resultaba mas difícil de lo pensado. Sus nuevas orejas se distraían con cualquier sonido. Había pasado de tener buen oído, a no oír nada y luego a tenerlo demasiado bueno en apenas unos días.
Samika ya no estaba segura de si prefería el ruido a eso, por lo que costaba concentrarse en conversaciones especificas.<< Se soluciona una cosa solo para empeorarla >> pensó frustrada aquella mañana, levantándose para buscar algo de ropa del baúl que había ido escogiendo en esos dos días, tras descubrir lo incomodo que era ponerse mangas o tirantes con sus nuevos brazos. Era otra cosa con la que tenia que lidiar, no es como si tuviera mucha ropa donde escoger y ella no sabia coser.
Tras ponerse un sencillo top negro y unos cortos vaqueros, bajo encontrándose a Ayne y a Eara sentados a la mesa. Había estado mas pendiente de lo que le gustaría a sus compañeros gracias a sus nuevos oídos acosadores, aunque sin ser capaz de concentrarse en lo que decía ninguno en esos días. Solo sabia que Twixy's se había marchado esa mañana y no sabia donde andaba.
-Buenos días, ¿estáis preocupados por Twix, no? -susurro Samika al tiempo que se pellizcaba el puente de la nariz- La escuche irse temprano, antes de quedarme dormida, y aquí no hay sitio donde entrenar sino es en tu cuarto -explico sentándose a la mesa tras pillar una fruta de una cesta. Últimamente era lo que mas comía.- ¿Tiene alguno idea de lo que esta haciendo? -preguntó preocupada observando las figuras borrosas de sus compañeros de cosecha. Los miro fijamente, intentando centrarse en aquella conversación y no en si alguien hablaba en el piso de arriba o bajaba las escaleras.
Samika decidió preguntarles mejor al día siguiente cuando ya lograra oír si encontraron algo, porque conversar cuando todo tenía que ser por escrito, pues ya no estaba Twixy's para hacer el hechizo de las letras, era un incordio. Samika usaría las siguientes horas para moverse por la habitación ya con sus fuerzas recuperadas e intentar encontrarle el truco al al plegar y despliegue de aquellos trozos de pellejo colgantes. << ¿En serio podre volar con esto? Parecen demasiado frágiles para sostener mi peso >> era una de las tantas cuestiones al respecto sobre sus nuevas alas. Pues ella no era originalmente un murciélago, ni pesaba como uno.
Le llevo algunos intentos conseguirlo, al menos la arte del despliegue, que plegarla ya podía y soltó un gritito agudo de felicidad absoluta al conseguirlo. <<¡Por fin! ¡Al demonio sino puedo volar...¡puedo usar mis brazos! >> pensó alegremente por primera vez desde que la luna se poso sobre ella. Ya era de noche cuando logro aquello, no tenia sueño, la oscuridad le daba miedo aun y no se atrevía a salir locamente por aquel lugar desconocido, pero el tiempo pasaba lento y se aburría. Al final uso aquellas horas muertas para practicar movimientos de judo, aprovechando que ya sabia que hacer con el pellejo colgante. Esa noche Ergot le hizo compañía durmiendo en la habitación.
Para Samika aquella noche fue un autentico tostón. Con el pasar de las horas, la evaki notaria no solo que tenia facilidad moviendo sus brazos, sino también que el ruido iba lentamente desapareciendo, como si el tapón que impedía que escuchar correctamente se estuviera deshaciendo o la radio estuviera sintonizándose. Lento pero mejoraba, lo que era un gran alivio.
Al día siguiente Samika por fin fue capaz de salir del cuarto, no sin antes dormir las primera horas de la mañana, dándole encuentro al baño con bastón en mano para luego buscar a Eara y preguntar sobre que descubrió de la transformación de Ayne. Al escucharlo Samika le aseguro que no tenia problema y que no iba a alejarse de Ayne por eso, dijera lo que dijera.
Lo siguiendo dos días para la humana fueron repetidos, sin ningún cambio perceptible salvo intentar descubrir como iba lo de los ultrasonidos, que suponía sería algo similar al chasquido para la eco-localización en humanos o los chillidos de los murciélagos; y lo de anular magia, sin mucho éxito en averiguar como podría hacerse lo segundo.
Por otro lado, Ergot dejo de dormir en el cuarto y ella seguía sin poder salir de la jodida habitación al por la noche por miedos varios difíciles de quitar. Iba a tener que hacer algo con eso. Su miedo a la oscuridad siempre se había debido ante el miedo de perder su escasa visión, no existía ninguna explicación lógica mas allá de algo psicológico. Samika sabia que le llevaría un tiempo acostumbrarse al cambio e iba a necesitar cierta ayuda con eso y con sus habilidades. No tenía forma de descubrir como anular magia cuando ella no la poseía.
Y no seria a lo único que tendría que acostumbrarse. Cuando Samika al fin logro escuchar correctamente soltó un exclamación de alegría y fue rápidamente a buscar a sus amigos para avisarles, antes de descubrir que su audición se había ampliado a lo bestia.
Siempre había tenido buen oído al eliminarse casi totalmente su vista, pero descubrir no sin cierta perplejidad que escuchaba voces incluso a través de las paredes de sus cuarto, cortesía de sus amigos, era un tanto incomodo. Igual pasaba si alguien baja o subía las escaleras de ese piso o cerraba y abría puertas, era un autentico coñazo. Y daba igual cuanto se cubriera las orejas, seguía escuchando. Todo se mezclaban como si estuvieran hablándole junto al oído todos a la vez; y descubrió que concentrarse en una conversación real, cara a cara con alguien, resultaba mas difícil de lo pensado. Sus nuevas orejas se distraían con cualquier sonido. Había pasado de tener buen oído, a no oír nada y luego a tenerlo demasiado bueno en apenas unos días.
Samika ya no estaba segura de si prefería el ruido a eso, por lo que costaba concentrarse en conversaciones especificas.<< Se soluciona una cosa solo para empeorarla >> pensó frustrada aquella mañana, levantándose para buscar algo de ropa del baúl que había ido escogiendo en esos dos días, tras descubrir lo incomodo que era ponerse mangas o tirantes con sus nuevos brazos. Era otra cosa con la que tenia que lidiar, no es como si tuviera mucha ropa donde escoger y ella no sabia coser.
Tras ponerse un sencillo top negro y unos cortos vaqueros, bajo encontrándose a Ayne y a Eara sentados a la mesa. Había estado mas pendiente de lo que le gustaría a sus compañeros gracias a sus nuevos oídos acosadores, aunque sin ser capaz de concentrarse en lo que decía ninguno en esos días. Solo sabia que Twixy's se había marchado esa mañana y no sabia donde andaba.
-Buenos días, ¿estáis preocupados por Twix, no? -susurro Samika al tiempo que se pellizcaba el puente de la nariz- La escuche irse temprano, antes de quedarme dormida, y aquí no hay sitio donde entrenar sino es en tu cuarto -explico sentándose a la mesa tras pillar una fruta de una cesta. Últimamente era lo que mas comía.- ¿Tiene alguno idea de lo que esta haciendo? -preguntó preocupada observando las figuras borrosas de sus compañeros de cosecha. Los miro fijamente, intentando centrarse en aquella conversación y no en si alguien hablaba en el piso de arriba o bajaba las escaleras.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
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- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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