Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

Empleados del burdel:

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07/04/12, 10:01 pm

08/04/12, 07:13 pm

Cuando por fin llegué al Burdel, no entré por la puerta sino que subí a mi balcón y, una vez dentro, busqué varios kimonos pequeños, le quité la ropa empapada al nublino aún dormido y se los puse, para a continuación dejarlo en la cama y taparlo con las mantas y pieles que tengo: no quiero que enferme por el frío y humedad. La ropa mojada la colgué del balcón, ya que aquí no llueve, y ya mañana la recogeré.

Y ahora estoy desollando al colaespina que me traje por el camino, limpiándolo y dejando la carne a parte, ya que el nublino necesita reponer la sangre perdida y para ello no hay nada mejor que proteínas. Esto por aquí, un corte por allá, esto a la nevera, la sangre a las botellas y la carne en el cubo. Listo. A la cocina. Salgo al pasillo y los olores del burdel me inundan por vez primera desde que llegué, sonriendo al reconocer el de Cain y Elliot pero... <<<no iré ahora, la carne esta hay que hacerla ya, que el nublino puede despertarse en cualquier momento y desmadrarse, al verse en lugar desconocido y muy débil>>> También huelo el de Eliel en su habitación, a la cual me asomo para verla dormitando. Suspiro y sigo hasta la cocina pero bajando por la escalera detecto de nuevo la fragancia de toda ella, de su sangre, ella... Diantre. El chico aquel. <<<No tengo tiempo para ese, el nublino es lo primero. Es mi responsabilidad>>> Sacudo la cabeza, bufo y tras lanzar una mirada asesina al techo, llego a la cocina, donde encuentro a varios de los diablillos de Cain, a los que saludo con un gesto. Pero... no, cocinaré yo. Me las apaño como puedo para calentar la carne, sin que se queme mucho, un poco de agua y varias piezas de fruta ya cortadas. <<<Listo>>> Vuelvo corriendo a mi habitación y la cierro, bloqueándola, no quiero que nadie le vea aún.

El nublino sigue en la cama, pero se ha sentado contra el cabecero y mira todo como si estuviera en un sueño.
-Buenas noches.-le saludo, acercándome con la bandeja y dejándola a su lado.
-Mi... ¿Mi Señor? ¿Dón...dónde...? ¿Qué... ropa es... esta?
-En Rocavarancolia. Y esta es mi habitación y esta tu cena. Come, anda, no es mucho pero la carne de colaespina es lo más cercano. Y rico en proteínas. Y eso es un kimono. Te queda bien.-acabo sonriendo.
Pero el otro no responde. Tiembla, pero no creo que sea de frío, tiene la piel caliente. Y no le quita ojo de encima a la carne.
-No hay colaespinas allí, cierto, pero está rica, cómetela.
-Pe...pero... no sabía que existieran... ¡Es una leyenda! ¡No puedo comerme una leyen...!-empieza a decir asustado pero le corto con un gesto.
-Hay muchos colaespinas, bastantes. Este lo cacé yo, al igual que vuestros linacs son cazados por los uroks. Y yo te lo ofrezco, ¿vas a rechazarlo?
-No, no mi Señor.
-Estás en Rocavarancolia, vivirás como un rocavarancolés y comerás como uno de nosotros. Sé parte de la leyenda. Ahora come, tienes que reponer energías.

Sin embargo, vuelve a intentar decir algo pero yo soy más rápido y le pongo el tenedor con un trozo ya pinchado en la mano.
-Come.

Aún titubeante se lleva el tenedor a la boca y olisquea la carne, para después darle un mordisco y mirarme fijamente.
-Mastica y traga, vamos.
Y para colmo, empiezan a empañársele los ojos mientras mastica. Pero no deja de comer, aunque se le escapen las lágrimas. <<<Diantre... Pero es comprensible, son muchas emociones de pronto, comerse una leyenda... Vamos a hacerlo más sencillo>>> Le limpio los regueros de lágrimas con un trozo de tela y espero a que acabe, tanto de comer como de sollozar.
-Eh, eh, vamos, tranquilo, todo está bien, no has hecho nada malo.-le digo intentando consolarlo. Aunque disfrute cuando me llama "Señor", sigue sin gustarme verle tan hecho polvo, maldita sea. -Y ahora la fruta. Un dia de estos traeré comida de Nubla, ¿vale?
-Gra...gracias, mi Señor, pero no... no soy... digno de...
-¿De todo esto? Yo te he elegido. Eres mío, y por tanto, digno de esto. Ahora come y luego descansa, lo necesitas. Y no tengas miedo, me quedaré aquí. Que descanses.

Por fin termina de comer, aún con los ojos anegados pero ya sin temblar, para nada nervioso e incluso sonríe con el último bocado de fruta. Sin dejar de murmurar palabras de agradecimiento vuelve a tumbarse y a dormirse plácidamente, como en el viaje de vuelta. Le arropo con las mantas y recojo la bandeja, dejándola sobre la mesita de noche.

<<<Y ahora...A dormir yo también, que falta poco para el amanecer. Y sí, cierto, tengo que acostumbrar al nublino a la vida nocturna. ¡Maldita sea, Jack! No sé su nombre. Lo averigüaré, aunque sea para referirme a él pensando. A dormir>>> Tumbo el colchón de la otra habitación, que lo tengo siempre apoyado en la pared para tener más sitio, y tras airearlo y quitarle el polvo, me echo encima, acostándome de lado de forma que vea al nublino. Dudo que haga nada raro al despertarse...

08/04/12, 09:44 pm

Mánia notó el cuerpo de Vlad desplomarse y le dio unos toquecitos para asegurarse de que respiraba. Al ver que sí, se separó de él y se echó sobre la cama, con los brazos extendidos. Estaba agotada, y la sagre que la cubría había empezado a secarse, por lo que la piel le picaba. Necesitaba un baño urgentemente pero le daba taaaaanta pereza... ¿Qué más daba si estaba sucia un rato más? Una hora... dos... Le dolía todo el cuerpo, los brazos le pesaban y tenía las piernas entumecidas. Llevaba mucho tiempo sin descansar y había sido un día muy largo << Además no me queda ni pizca de magia...>> ¿Cómo recuperaban la magia los de su clase?
-Ah... ya...- murmuró, entrecerrando los párpados.- Vlad. Estoy cansada... Paralízame para que pueda... recargarme...- ordenó.
Sonrió mentalmente pensando que había perdido la cordura. ¿Iba a dejar su cuerpo inmóvil a merced del íncubo? Pero si no jamás recuperaría su magia, tenía que arriesgarse. Pero una pequeña amenaza no vendría mal...
-Si te pasas de la raya te despellejaré vivo... y empezaré por abajo- advirtió, y se echó a dormir.
Soñó con su casa después de mucho tiempo, con las enormes habitaciones del castillo y deseó recuperar su lujo. ¿Encontrarían una casa? ¿Cómo se alimentarían? ¿De dónde sacaría la ropa? Eran muchas perguntas pero no era el momento de contestarlas.
<< Mañana...>>

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-Podría hacer un comentario, pero temo parecerme demasiado al íncubo y arriesgarme a que me asesines...- rió. Le besó los pechos y continuó comiendo- Pero tranquila, creo que nuestros huéspedes no tardaran en irse...

Cain pensó en su colección de espejos de cobre, todos de pequeño tamaño pero con la capacidad suficiente para almacenar una noche de travesuras. Rió de forma disimulada ¿Quién iba a decirle que acabaría dedicándose a algo así? Si su primo lo supiera... << No se había sorprendido en absoluto... >> Dejó los platos y los cubiertos sobre la mesa y se levantó, cogiendo a Elliot en brazos. Le costó un poco, pues no estaba acostumbrado a coger peso y su salud no era precisamente envidiable, pero se las arregló para que no se notara.

-Bien señorita, ¿desea dar una vuelta y tomar el aire o prefiere quedarse aquí?

Mientras aguardaba la respuesta de la dullahan dio instrucciones a sus diablillos para que limpiasen la habitación del tercer piso a fondo y despidiesen correctamente a sus invitados. También mandó subir un hatillo con las sobras de la cena y una poción reconstituyente con el mensaje ''Ya me lo pagaréis en otro momento''

08/04/12, 10:27 pm

Vlad notó los toquecitos levemente, cómo unas cuantas gotas que caen sobre el océano de sentimientos que lo embargaba. Bueno, realmente sólo uno llenaba su mente adormecida por las nieblas post orgásmicas. Dolor. Estaba echo polvo, y su sangre comenzaba a pringar las sábanas de la cama, impregnadas con el aroma de los fluidos y el sudor.

Malamente se incorporó, ignorando el punzante dolor, y notó cómo la magia lo recorría cómo un agradable escalofrío cosquilleante a lo largo de su espalda. Obedeció la orden de su ama y tomó nota de su amenaza mientras lanzaba el hechizo de forma perezosa. Justo cuando había terminado con su ama, unas criaturas irrumpieron en la habitación, portando una bandeja. El conde captó el mensaje: Era hora de irse. Sin molestarse en volver a vestirse, tomó botella y la bebió de un trago, para luego entretenerse un poco más con la comida. Mientras que con una mano mordisqueaba un trozo de carne cuya naturaleza no tenía ganas de indagar, con la otra acariciaba suavemente la suave piel desnuda de su compañera, barnizada con su propia sangre. A la vez que sentía sus heridas cerrarse, comenzó a cavilar… ¿a dónde debía ir ahora? ¿Dónde debían instalarse?... En resumidas cuentas, ¿qué demonios iban a hacer ahora?

Cuando finalmente terminó su cena, se decidió por levantarse y vestirse de nuevo. Ya ataviado con sus pantalones, sus botas y los cintos de sus armas, tomó el cuerpo de su ama y la vistió cómo buenamente pudo y, echándose el fardo al hombro, la llevó en sus brazos hasta la puerta del burdel, recorriendo los desiertos, lujosos y decadentes corredores, meditando que dirección tomar a continuación. Había leído en un mapa de la biblioteca a cerca de una zona en concreto de la ciudad. Luna Alta. Técnicamente, estaba repleta de palacetes. Dada la experiencia vital de Vlad y de Mánia, supuso que sería el mejor lugar dónde buscar un nuevo hogar en la ciudad de los monstruos y locura.

Y, cuando finalmente estuvo en la puerta, ya fuera del recinto, dedicó una mirada por encima del hombro a la pagoda y un pensamiento a su curioso anfitrión, con la seguridad de que se volverían a ver pronto, para bien o para mal. Y, dibujando en su rostro una media sonrisa macabra en su rostro, encaminó sus pasos a través de la lúgubre ciudad muerta, haciendo uso de su sentido de la orientación.

(Sigue en la Cicatriz de Arax)

09/04/12, 02:11 am

Aun agarrada a Cain, le observo mientras come, no sin algo de envidia. - Asesinarte no es lo peor que podría hacerte, amor. - le ronroneo, con una ligera nota de amenaza mezclada con picardía, mientras me acerco un poco mas a él, disfrutando de su olor mezclado con el de la comida. El chico besa mis pechos por encima de la ropa y yo me estremezco bajo su tacto, acariciándole el pelo .

Sin darme cuenta apenas, se ha hecho de día. - No me gustan los huéspedes. -Repito algo enfurruñada. - Cuanto antes se vayan mejor, y si no vuelven, tanto de lo mismo. - Continuo hablando en un tono casi de queja. - Me da igual que no te engatuse con sus abracadabras de sucubo... no me gustaría... - pero mis pensamientos se van diluyendo en el aire mientras el chico sonríe y deja los platos a un lado y me coge en brazos. Yo me afianzo a su cuello, subiendo las piernas hasta encima de sus caderas para aferrarme con ellas a su cintura y hacer que sea mas fácil mantenerme en peso.

Luego el chico me pregunta que que es lo que quiero hacer. -Ah... con que ahora lo que yo quiero cuenta ¿no? ¿Esto no era un secuestro? - pregunto dándole un toquecito con el dedo en un hombro. - Bueno, bueno... ¿Que me ofreces en ambos casos? - pregunto con una sonrisa interna. - Me has privado de la magnifica diversión de dar uso a mi entrenamiento, de manchar mis manos con sangre y recobrar mi poder, ahora quiero algo que lo compense.

Cain envía a sus diablillos a despedir a los "invitados" lo que me hace sentir algo mas tranquila. No me gustaba nada la idea de tener al malnacido ese arriba, sabiendo que estaba en mi casa, con permiso y encima sin poder hacer nada por evitarlo. - Tu también necesitarías un poco de mejunje de ese revitalizante... a ver, estas muy guapo, siempre lo estas, pero pareces echo polvo, chico. - le dije apartándole el pelo de la cara para mirar su ojo.

10/04/12, 09:28 pm

Una nube de sedas blancas se agitaba suavemente por las calles de la ciudad. A pesar de estar tan polvorientas, se mantenían impolutas, pues cada vez que parecía que iban a tocar la mugre, un soplo de brisa las devolvía a su posición. En el centro, con sus decenas de cintas de seda negra ondeando desde su oscura cabellera, dama Liviana se mantenía quieta como una estatua de hueso de refinada talla.
"Seguro que este listillo ha estado en Varanublia" Pensó con una sonrisa "De qué extrañarse, si es lo único que ver... Solamente espero que no haya hecho demasiado el idiota y no nos haya estropeado nuestro maravilloso almacén de fanáticos"
Al llegar a la puerta, la hizo sonar con un toc toc invocado para no mancharse las manos.
-Herederos de dama Espasmo, ¿estáis ahí? Jack el vampiro, ¿cómo es que has ido a mi ridículo mundo y secuestrado a un pobre chico desorientado? -preguntó con falsa indignación. Se podía intuir en su voz un extraño matiz de ensañamiento o nerviosismo.

10/04/12, 11:11 pm

Jack duerme...
Pero sin embargo, poco después de despuntar el día, Elunin se despierta, totalmente descansado y con energías renovadas, no sin sorprenderse y dar un pequeño bote pues todo lo de ayer lo recuerda como un sueño. Pero es verdad. Sigue durmiendo en la cama de su Señor, con la extraña ropa, y la bandeja de comida aún sigue en donde estuviera en el sueño... Pero el joven nublino ya lo acepta como una realidad y no como un sueño. ¡Es real! Está en Rocavarancolia, al servicio directo de un vampiro, viviendo en su casa, en su habitación, dice ser su Elegido e incluso ¡ha comido colaespina! No se siente del todo orgulloso por esto último pero lo demás... lo demás es real, tan real como que ahora respira. Pero no puede creerlo del todo. Quiere hacer algo, tocarlo todo, comprobar que ya no sueña, pero su Señor duerme al otro lado de la habitación y no quiere despertarle. Así pues en total silencio sale de la cama y, tras comprobar que está descalzo y no hay nada cerca que ponerse, echa a andar por la habitación, mirándolo y tocándolo todo emocionado, aunque sin dejar de mirar a Su Señor, no se despertase y molestase por verle tocar sus cosas, aunque... Elunin duda que se enfadase, se está portando bastante bien con él... piensa mientras sonríe y se acerca a pasos muy lentos y cortos a la puerta. ¿Casualidad que justo asome la cabeza, alguien llame abajo a la puerta, preguntando además por Su Señor? Tras una ojeada hacia atrás, comprueba que sigue dormido, así que deja la puerta entornada y en el máximo silencio que puede, baja las escaleras, aunque están crujen debido al uso, sacándole muecas de frustración.
Pero por fin, llega al vestíbulo y se maravilla al ver una fuente en mitad de este, con sofás y divanes en la pared y todo tan suave a la vista. Esto debe ser sin duda un palacete. Sin embargo, no solo se alegra la vista pues hay un peculiar y delicioso perfume que inunda todo el lugar...¡Pero llamaron a la puerta! Quizá sea importante para su Señor... Así que Elunin se apresura, pero se queda de piedra al ver una extraña criatura, imponente, que parece como si vigilase la puerta.
-Sss...sso...soy el sirviente de Mi Señor el Vampiro... Es...están llamando para él, de...debo abrir.-consigue decir, entre tartamudeos y temblequeos.
El guardia no responde y abre la puerta sin más, dejando que la brisa de Dama Liviana se cuele por el umbral y así la deseada fragancia que habitaba el vestíbulo va perdiéndose. Una extraña mujer flota en el aire, vestida de forma aun más rara para su vista pero... Está en Rocavarancolia, todo es posible. Con la mejor de sus sonrisas, aún nervioso, la recibe
-Bu...buenos días... ¿Des... desea algo de mi Señor el Vampiro?

10/04/12, 11:31 pm

Dama Liviana se sorprendió al ver lo fácilmente que se le mostró el nublino. Afirmando además bien claro ser el esclavo de Jack.
"Vaya, ya era hora de que empezaran con la esclavitud" Dama Liviana tenía una adulta asreniana y un ochrorio porque no quería alimentar demasiadas bocas, y nunca había permitid acercamientos. Los había obligado a mirarla como a una diosa a fuerza de tóxicos venenos para debilitar los ánimos, y estaban reducidos a temerosos despojos fanáticos y sin personalidad. En el fondo los había salvado de la mediocridad.
-Hola, varanublino -aventuró a decir. Estaba segura de que era de la "ciudad"-, ¿me llevas hasta donde tu señor amo se encuentre, criaturilla afortunada?
El paternalismo en el tono de dama Liviana era descarado y abiertamente provocativo.
-No habrá montado un espectáculo demasiado grande tu amo para raptarte, ¿no, varanublichichito?
"¿"varanublibichito"? ¿Pero estoy tonta?" Pensó. Rápidamente tapó el silencio para hacer olvidar ese adjetivo.
-Seguro que te sientes muy afortunado de estar aquí, oh sí, seguro. La verdad es que Alfa Necir y Brinael no tienen ni idea. Son unos estúpidos idiotas.

10/04/12, 11:51 pm

La mujer ni se presenta ni nada... ¿La conocerá su Señor? ¿Afortunado? Y que afortunado, me trata muy bien, muy, muy bien... piensa el nublino.
-Por supuesto señora. Aunque ahora está dormido, yo no le molestaría...
La deja pasar y luego comienzan la ascensión hacia el dormitorio, mientras Dama Liviana sigue hablando.
-¿Espectáculo? ¡No! Y no me ha raptado, me ha elegido, soy su Elegido. Y sí, señora, mi Señor el Vampiro me trata bastante bien. Pudo haber elegido a cualquiera pero fui yo. -responde Elunin casi saltando de la alegría.-Aquí es.
El nublino se asoma a la habitación y ve a su Señor removiéndose sobre la cama. Sin embargo, el último comentario de Dama Liviana lo deja descompuesto.-Nuest... nuestros señores Al...Alfa Necir y Brinael... eran muy buenos con nosotros... ¡No son idiotas ni estúpidos! Son muy buenos y Alfa Necir es muy poderoso...

-Mi... Mi Señor, ti...tiene visita, lamento despertarle...pero insistía.

Jack se despierta
<<<Buf... no habré dormido ni cinco horas... El nublino salió, vale, lo olí, pero no ha vuelto solo... ¿Visita?>>> Consigo abrir los ojos y alarmado salgo de la cama al ver una figura borrosa, pero me tranquilizo al reconocer a Dama Liviana.
-¿Pero qué? Oh... Dama Liviana... ¿A qué se debe su repentina visita?
-Dama Liviana ha insultado a los buenos Alfa Necir y Brinael, mi Señor...-interrumpe enojado el nublino de pronto, al oir el nombre de la mujer.
-Tranquilo, tranquilo, ambos sabemos que no es verdad.-murmuro para consolarlo mientras me levanto y se me acerca. Miro a Dama Liviana e inquiero.- ¿Y bien?

11/04/12, 11:48 am

-Oh, oh, oh, ¡que no es verdad! -exclamó dama Liviana divertida- Claro que no -puso una sonrisa estridente y entrecerró los ojos-, por supuesto que Necir no es un rezagado calzonazos y Brinael no es ninguna ratilla oportunista -pero, antes de que nadie pudiera llevarle la contraria cambió rápido de tema, hasta gritando un poco-. Y bueno, Jack, espero que te haya servido el libro de magia lumínica de ocultación y demás. Hace más de un año que no nos vemos las caras, es una lástima esto de ser una gran alquimista tan ocupada -bromeó, permitiéndose acercarse levemente a Jack y hacer el gesto de darle un codazo de complicidad, pero sin llegar a tocarlo. Luego se encogió levemente-. Lástima que mis investigaciones nunca quieran salir bien -dijo haciendo un gesto para quitarle importancia, aunque era evidente por la seriedad que había adquirido de repente que se trataba de algo que la desagradaba sobremanera.
-Y bueno, no solamente vengo a por el libro -explicó, una vez recobrada la calma y equilibradas sus brisas-. También necesito saber cosas de Nubla, nunca nos viene mal un espía. ¿Sabes cuándo van a empezar con esa farsa de Varanublagálago? Es que quiero tener asientos en primera fila para cuando empiecen a mutar todos -declaró ensanchando una sonrisa cruel-. Los magos que han estudiado sus encantamientos por lo que saben de los planos vaticinan que los nublinos con esencia explotarán, les saldrán garras de bestia, perderán los ojos o... o... ah, ya me acuerdo: o no pasará nada. La verdad es que va a ser una cosa bastante impredecible, la que vaya a hacer ese mamotreto.

11/04/12, 03:06 pm

Esta no para de poner las cosas más difíciles... La fulmino con la mirada cuando acaba de hablar de Necir y Brinael, pues aunque estoy de acuerdo, podría callarse delante del nublino. Este la mira claramente ofendido, pero no dice nada, solo se pega más a mí y le pongo la mano en el hombro. Dama Liviana cambia rápidamente de tema, refiriéndose al libro que tan estudiado y copiado tengo y mientras sigue hablando y hablando <<<¿Acaso tiene un mecanismo que le impide callar?>>> Para que mi nublino se distraiga le señalo el armario y le digo que traiga el libro que hay, con cuidado de que no se le caiga.
-El libro me ha servido bastante, gracias.-respondo, inclinando levemente la cabeza.
-Mi Señor, ¿este?-inquiere enseñándome un fajo de papiro y pieles varias, todo cosido.-¿O este?-cogiendo otro fajo más pequeño.
-No, eso no, el libro más gordo...-vuelvo a mirar a Dama Liviana, intrigado.-¿Que haga de espía para ti o para quién? Dices "nos", ¿te refieres a nosotros, a tú y alguien en concreto o a Rocavarancolia en general?-inquiero, interesado. Pero lo que sigue diciendo es desquiciante, así que sacudo la cabeza y espero.

El nublino se acerca con el libro y me lo da, pero como la dama sigue hablando de cosas que le molestarán, le digo, pido, ordeno, como vea:
-Mira, baja al vestíbulo y allí hay varios libros, tráelos, anda.
-Enseguida, mi Señor-y sale disparado del dormitorio, sigo su olor hasta las escaleras y miro a la otra de nuevo.
-No me importa que quieras ir a ver el espectáculo, yo también iré. Y lo de trabajar de espía... ¿Qué gano yo? Y responde si puedes también a las preguntitas de antes, anda. Me gusta saber para quién trabajo. Y quisiera que mi nublino siga siéndome leal, no necesito que nadie venga a hundirle.
<<<Espiar... me llevaré al nublino, que me ayude de día...>>

11/04/12, 04:35 pm

-El Consejo necesita saber muchas cosas, y nunca viene mal ahorrar en espías. Además su favor es muy valioso, teniendo en cuenta que ya está empezando a hablarse de guerra -dijo, esta vez con más seriedad, pero con cierta ilusión-. Comprende que los mundos vinculados no están sólo para cosechar, tienen también tierras y recursos.
Dama Liviana sacó un finísimo amuleto de entre uno de los vaporosos pliegues de su vestido. Era extraño que en una prenda así se pudieran llevar objetos, y no se veían bolsillos por ninguna parte. Se trataba de un colgante con una pequeña piedra atada, la cual flotaba en el aire. Sin embargo, su movimiento no era el mismo que el del vestido, de lo que podía deducirse que no estaba hechizado por la brisa, y su ingravidez era independiente.
-Esta curiosidad es roca ingrávida, uno de los recursos más valiosos de los mundos vinculados. Antes esta ciudad disponía de edificios enteros, debían ser maravillosos de ver. Pero las sucias ratas de los mundos vinculados los destruyeron o robaron, no lo sé. Todavía no hemos descubierto ninguna nueva mina, pero no creas que la roca ingrávida es lo único. Hay más, mucho más. Como las joyas Nasandra de Asrena, las hojas de las cristaledas del Macetero, las sales mágicas de Ochroria o las manzanas doradas de Arfes que ya probasteis en la cosecha.
Dama Liviana hizo un ligero gesto de arrepentimiento cuando Jack la reprendió por atacar los ideales del nublino. Era ambiguo y no podía deducirse si era realmente sincero o sólo le estaba siguiendo irónicamente la corriente.
-Oh, lo siento, olvidé que yo me crié en una tontería parecida -dijo con una sonrisa y un realizando un gesto afectado con la mano-. Sí menos mal que estamos de acuerdo en que esos dos son idiotas. Aunque en el fondo Necir me da lástima. Si sobrevive al viaje a las lunas, que a saber cuál escogerá, no sé cómo va a arreglárselas para construir su triste parodia de Rocavaragálago.

11/04/12, 08:52 pm

Por fin Dama Liviana responde y medito todo lo que me va diciendo... <<<El Consejo, cierto... Tengo que llevarme bien con ellos... ¿Guerra? Diantre... ¿Cómo voy a luchar en una guerra a plena luz del día? A no ser que alguien del Consejo sepa ayudarme con eso... Pero imagina conseguir tierras en Nubla o en algún otro... No me vendría mal, pero no adelantemos acontecimientos>>> Luego saca una piedra de algún bolsillo de su vestido y... <<<¡Flota! Por sí sola... Pero no parece hechizada...>>> Escucho su explicación y según va hablando me empiezo a imaginar edificios flotantes en medio de la ciudad, maravillado.
-Coincido...-interrumpo pero me callo para escuchar la enumeración que sigue.

<<<¿Los destruyeron o robaron? Malditos... Hay que recuperarlos, se trataba de eso, de devolverle a la ciudad su esplendor, ¿no?>>>
-Vale. Creo que he escuchado suficiente. Y sobre Alfa Necir... No lo logrará. Seguramente muera en el proceso, si es que logra subir a alguna de las lunas y llegar con energía suficiente.-me cruzo de brazos y miro ladeando la cabeza a Dama Liviana.-¿Y bien? ¿Qué he de hacer? El nublino me servirá por el día, dudo mucho que me traicione. En ese caso ya tomaría medidas.

Al poco detecto al nublino subiendo por las escaleras y aparece por la puerta, cargado de libros y caminando torpemente. No se le vería debajo de los libros si llevase un par más...
-Mi...
-Déjalos en la cama.
No le ayudo, solo le miro de reojo mientras los coloca como puede en la cama y mientras sigo esperando a que la dama responda. Este día ha empezado antes de lo previsto y dudo que pueda volver a dormirme... Ya veré qué hago...

11/04/12, 11:26 pm

-Vale, veo que pareces tenerlo controlado -susurró rápidamente dama Liviana. Ponía cada palabra en un hálito de brisa para distorsionarlas a los oídos de Elunin. Luego volvió a hablar con normalidad-. Gracias, varanublino -dijo cogiendo su libro de entre la pila-. Puedes irte -hizo un digno gesto con la mano en dirección a la puerta pero lo interrumpió de pronto y se la llevó a la boca a modo de disculpa-. Perdón, es la costumbre -dama Liviana soltó una risita incómoda-. Bueno, he de irme ya, nos vemos en Varanublagálago... o no -bromeó mirando al nublino. A pesar de que no volvió a atacar el prestigio ni el crédito de sus líderes resaltando lo dudoso que era que pudiera llegar a construirse el edificio, le dirigió una amplia sonrisa enigmática con la evidente intención de perturbarlo.
-Por cierto, veo que habéis tenido este sitio trabajando de nuevo -dijo con una sonrisa, confiada-. Seguro que alguien no se ha aburrido nada estos días.
Acto seguido, salió al pasillo abriendo poco la puerta y se fue flotando por la primera ventana que encontró.

13/04/12, 03:37 pm

No respondo al comentario sobre el contro del nublino pero sonrío cuando le dice gracias. Este ya no está receloso sino que rápidamente inclina la cabeza y me mira, nervioso, cuando Dama Liviana le ordena irse.
-No es necesario, quédate.-luego miro a la dama y respondo en un tono neutro.-Disculpas aceptadas.
Por fin empieza a despedirse, pero no puede irse sin más, no, tiene que seguir diciendo lo que ambos sabemos delante de mi nublino. ¿Qué pretende?
-¿Mi.. mi señora irá a Varanublagálago? Sería maravilloso que nos acompañase a mi Señor y a mí.

¿Qué está diciendo? Nadie ha puesto el burdel a funcionar de nuevo, que yo sepa. Aún seguimos viviendo Cain, Vac, Elliot, Eliel y yo, bueno, y el nublino ahora. No hay nadie más y nadie de nosotros vende sus servicios... ¿A qué vino eso?
-Un momento...-empiezo, para resolver mis dudas, pero Dama Liviana es más rápida y tras despedirse, sale al pasillo, unos segundos después de que yo me aleje del haz de luz del pasillo-Síguela y dime por dónde sale.-le ordeno al nublino
-Sí, mi señor.
-¡Corre!-le grito, ya que tarda en reaccionar.

Elunin se apresura y lo oigo y huelo correteando por el pasillo, hasta que se detiene y vuelve. Oculto en la oscuridad del dormitorio, le veo entrar y cuando cierra la puerta tras de sí, ladeo la cabeza interrogativamente.
-Salió por una ventana, mi Señor
-Bien.-concedo, despegándome de la pared y sentándome en la cama.
Miro a la ventana y niego con la cabeza: aún es de día y falta mucho para el anochecer, ¿qué hacemos ahora? El nublino no estará cansado, no lo aparenta... ¡Eso!
-Dime tu nombre.
-Elunin, mi Señor.
-Elunin...-repito, como si paladease cada letra.-Me gusta.-le digo sonriendo.-Y ahora... A dormir. Yo hago vida nocturna, así que tú harás vida nocturna.
-Pero... No tengo sueño, mi Señor.-responde dubitativo
-Ya lo sé.
Salto de la cama y descuelgo unas de las pieles de las paredes, las extiendo en el suelo y luego me tumbo sobre una.
-Harás ejercicio hasta que estés cansado, luego comerás y te dormirás. Además, si vas a ser mi Servidor, necesito un servidor fuerte y resistente. Ven.
-¿Ejercicio? Pe...pero...En Varanubla no... no hacemos ejercicio, mi Señor-responde como tenía previsto.
-No me constestes. Estás en Rocavarancolia. Obedece.-le digo duramente sin posibilidad de réplica.
El nublino acaba tumbándose en la otra piel y yo empiezo a hacer series de flexiones y abdominales sin esfuerzo ninguno, mientras Elunin me imita como puede. <<<También podríamos hacer prácticas con espada y escudo. La magia... dudo que sea apto para la magia>>>

13/04/12, 04:02 pm

Cain besó el cuello de Elliot mientras ella hablaba, soltando bufidos burlones y risillas cínicas en algunos casos.
-No te gustans los huéspedes? Qué lástima, porque tengo intención de volver a poner esto en funcionamiento, y como se te pase por la cabeza agredir a alguno de nuestros clientes tendré que encerrarte más a menudo.- le advirtió.
Tenían muchas formas de conseguir dinero, pero poner el burdel en funcionamiento, ya fuera como hostal, como casa de comidas o como burdel precisamente era la más cómoda y le dejaba tiempo para ocuparse de otras cosas. Tan solo tendría que atender a los clientes cuando estos reclamasen su presencia, supervisar las comidas y ya, de lo demás podrían ocuparse sus demonios.
-Y pensé que estando en un trío serías un poco más abierta de mente, además que tú seas incapaz de resistirte a los encantos de ese pobre chico no es su culpa... Y tampoco te morirías por dejarte llevar ¿Qué es lo peor que te podría pasar? ¿No poder sentarte en una semana?- se burló Cain, dándole un lametón a Elliot en el hombro antes de dejarla en el suelo.
Ya que la dullahan no tenía ninguna intención de proponer algun entretenimiento, y Cain no estaba por la labor de ponerle a la chica las cosas en bandeja, decidió que saldría a dar una vuelta por su cuenta y ya ella vería si acompañarle o no. Se acercó a uno de los espejos y tomó un botecito de khol para pintarse su ojo sano, como siempre hacía antes de salir. Se cubrió de amuletos, chasqueó los dedos para llamar a Fresser y salió al recibidor, atravesando el muro falso que se evaporó al roce.
-No pienso compensarte con nada- le dijo Cain, desafiante mientras bajaba las escaleras, curvando su boca en una sonrisa maliciosa.- No voy a premiarte cada vez que no matas a alguien como si fueses algún tipo de bestia, y más is es alguien a quien sencillamente no debes matar.
Llegó al recibidor y el portero le informó de una visita. Era una visita para Jack así que no pidió detalles, él sabría a quien deja entrar. Salió a la calle y esperó un rato para ver si Elliot bajaba también. últimamente estaba algo hostil con la chica y eso no le gustaba... pero tampoco la actitud arrogante que estaba tomando ella le gustaba lo más mínimo. Una parte de él deseaba que cualquier día alguien le diese un buen rapapolvo... algo que le demuestre que por muy poderosa que sea, siemrpe habrá alguien más poderoso...

21/04/12, 01:33 am

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV) - Página 29 S

Cuando nos despertamos hace horas, Elunin ya acostumbrado a mi horario, ambos desayunamos, cada uno a su manera, y luego seguimos con los entrenamientos del nublino, para acabar con su parte sedentaria pero sin extenuarle mucho. Le conseguí una espada corta y un escudo circular y también le fabriqué petos y una armadura muy ligera con pieles y huesos, reforzando las costuras con magia. Aunque le costó aceptarlo todo, al final se lo quedó con una amplia sonrisa pero sin atreverse aún a empuñar la espada. <<< En el entrenamiento en la bahía le apuntaré a esgrima contra mí, quiera o no >>>

Después de la sesión de ejercicio le ordené que bajase a la cocina y les dijese a los diablillos que quería comer, pero de nuevo volvió asustado e intimidado por la idea de ordenar algo. Ains... Así pues le ordené que les dijera d mi parte que preparasen algo de comida para cuando volviésemos de la terma. Elunin volvió al poco y me preguntó que qué era una terma. Una imagen vale más que mil palabras, así que le dije que cogiera la ropa con la que vino de Nubla (limpia) y yo, que entrenaba con unos pantalones cortos, cogí mi ropa normal para después bajar a las termas. Al nublino le encantó el lugar nada más penetrar en la cálida atmósfera pero noté que algo iba mal en cuanto me desnudé y cogí una toalla para después: se había quedado como congelado en el sitio.
-¿Qué haces ahí parado? Te vas a enfriar con el sudor y a resfriarte. Ven, tienes que lavarte.-pero al no haber respuesta me acerco a él y en un tono conciliador sigo hablándole.-A ver, Elunin... Tenemos que ir al entrenamiento, ¿pero no querrás resfriarte e ir sudando? Sigo siendo yo, sin la ropa, pero soy yo.
-S...sí, Señor, pe...
-¿Pero? Pero nada. No puedes lavarte con la ropa puesta. Venga. Esto es Rocavarancolia. Vamos, ven.-insisto, tirando de él hacia las sillas para enjabonarse.

Al final cede y aunque la situación es un tanto extraña, se acaba quitando el kimono y lo dejo a salvo junto con mi ropa. Evito mirar su desnuda figura mientras hay contacto visual con él, para no incomodarlo.
-Muy bien. Ahora siéntate y enjabónate, yo haré lo mismo. Y luego te va a gustar bañarte, ya verás.
-Va...vale, mi Señor.

Armado con el jabón y luego con el cubo de agua, acabo en apenas unos segundos y tras enjuagarme, recojo lo empleado para a continuación zambullirme con lentitud en la poza, sonriendo y disfrutando de la sensación. ¿Elunin? Estará terminando, no lo sé porque le doy la espalda.
-Señor, ya he terminado... ¿Subo y preparo las cosas del entrenamiento?
Me giro, cruzo los brazos en el borde y apoyo la barbilla en estos, medio a flote el resto del cuerpo.
-No. Ven aquí.
Pero como veo que, ya enjuagado y chorreando todavía, no se mueve, está tan quieto que ni parece que respire, pues salgo de un salto de la poza y sin que pueda evitarlo, lo cojo con un abrazo y me sumerjo con él hasta que el agua cubre nuestras cabezas para salir al segundo. Tiene cierta expresión de espanto, así que lo siento en los escalones y me quedo flotando frente a él sin tocarlo y señalando el lugar y a nosotros mientras hablo.
-Mira, Elunin. No ha pasado nada. Estamos en mi hogar, en Rocavarancolia, en una poza termal, los dos solos. El agua está perfecta, la temperatura genial, ¿no sientes cómo te relaja?-Cómo va a sentirlo, está en tensión... no todo su menudo cuerpo pero casi.-Relájate, Elunin. Eres mío, estás a salvo conmigo. Solo es agua. ¿Que estamos desnudos? Sí, pero es natural. Mira, si hasta somos parecidos, solo cambia el color de la piel y la altura.-sigo diciéndole con una sonrisa, tomando sus manos y comparándolas con las mías, luego los dedos.-¿Ves? Y ahora relájate, vamos. Disfruta del momento...-acabo susurrando y hundiéndome de nuevo del todo cuando le veo asentir.

Me alejo y me voy hacia el borde sin sacar la cabeza hasta que veo cómo baja al siguiente escalón y se sumerje hasta el cuello. Cuando me fijo en su cuerpo, más concretamente en la zona de las arterias, no puedo evitar estremecerme y casi doy una calada de agua, saliendo a flote tosiendo sin mayor problema. Pero el nublino se ha horrorizado y rápidamente vuelvo a su encuentro
-Eh, eh, tranquilo, estoy bien. ¿Y tú?
-Bi...bien si lo está mi Señor.
-No. Tú tienes que estar bien por tu cuenta. De nuevo. Di lo que quieras, sin miedo. Venga.
-Estoy... bien. Me encanta el agua, el sitio... todo. Pero... pero lamento el comportamiento de antes...
-Ese es mi Elunin. Lo de antes se olvida, no volverá a suceder. Y ahora ve, nada un poco para mover la musculatura.

Cambiamos de posición y le observo yendo de un borde al otro, o bien dando vueltas sin miedo excepto en el punto más lejano con respecto a mí. Y en una de las vueltas, cuando me da la espalda, me escurro hasta el fondo y me quedo abajo unos segundos, disfrutando de la calidez que emana toda la poza, con los ojos cerrados, casi sintiendo que el cuerpo no me pertenece: solo soy yo y el agua.

Pero un chapoteo nervioso sobre mi cabeza me devuelve a la realidad y veo al nublino nadando en círculos y sumergiendo la cabeza para mirarme cada dos segundos. No da para sustos el pobre... <<< Buena idea... >>> Doy un rápido pataleo y salgo a flote pero arrastrando al nublino en mis brazos, cogiéndole por la espalda con fuerza pero no demasiada y dejando mi barbilla en su hombro derecho, para después llegar a los escalones y sentarnos, aún con él cogido, pero acabamos flotando y tumbados.
-No te voy a soltar hasta que dejes de temblar. Venga, tranquilo, tranquilízate.
Nos quedamos un rato así, sin soltar el brazo y acariciándole el cuerpo desnudo con la otra mano mientras aprisiono su hombro con mi barbilla, aspirando todo el aroma de su ser, su sangre, nuestros cuerpos húmedos y el vapor del lugar. Estoy tan relajado, atontado, que no me percato de que ha dejado de temblar hasta que noto su aliento en mi rostro: giró la cabeza y me miraba, con una expresión totalmente natural... ¡y sonriente! <<< Bien, es un progreso >>>
-Mi Señor se había dormido.
-Oh... Es que se está tan bien aquí...-digo en un suspiro mirando nuestro reflejo en el agua.
-Si mi Señor está a gus... Corrijo. Estoy a gusto aquí con mi Señor...-dice, sacándome una sonrisa.- Y es mejorable...-dice de pronto, sin dejar de mirarme, para después ofrecerme su cuello.

<<< Si le mordiera ahora... Creo que no saldríamos de la poza hasta acabar exhaustos... >>>
-No... No ahora, tenemos que ir a entrenar, ¿recuerdas? Necesitas todas tus fuerzas...
-Mi Señor no parece listo para entrenar, ¿no crees?
-Ja, ja. No, en serio, tenemos que irnos.
Elunin vuelve a mirarme y asiente, pero yo aprovecho para cogerle de la nuca y sin que pueda evitarlo agarro sus labios con los míos, arañando con los colmillos tanto los suyos como los míos, para probar su sangre y que luego cicatricen las heridas. Pero como no se resiste ni se debate y se entrega, yo tampoco puedo evitarlo y lo beso y muerdo varias veces, lamiendo luego las gotitas pero sin atreverme a ir más allá de los labios. Las manos, antes perdidas por los recovecos de su arrugado cuerpo, ahora se apoyan en su pecho y me separo de él, no sin antes dejar que mi sangre bañe sus heridas. Sacudo la cabeza y cuento hasta diez mentalmente para intentar relajarme. Casi pierdo el control.
-¿Estás...-empiezo, cuando baja el ritmo de la respiración.
-Bien, mi Señor... No te preocupes...-pero compruebo sonriente que también está agitado.
De pronto doy dos palmadas y salgo de la poza, le cojo en volandas y le ayudo a secarse a velocidad de vértigo. Y una vez ya vestidos subimos a cenar, yo mis copas de sangre y él un filete rodeado de verduras nublinas de una breve incursión que hice solo para eso.
-Son... son...
-No sé el nombre pero sí, son de allí.
-Gracias...-susurra emocionado pero le callo con un fugaz beso en los labios.
-Come o te como.-bromeo luego, consiguiendo que se ría.

Y cuando terminamos de cenar, nos armamos cada uno con lo suyo y tras despedirnos de los diablillos y el guardia ponemos camino hacia la Bahía, como cada noche, contándole lo poco que sé sobre la ciudad y sobre lo que me pregunta...
Sigue en la Bahía de los Naufragios.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

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