Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
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Rocavarancolia Rol
30 participantes
- Rocavarancolia Rol
Burdel de dama Espasmo
01/08/11, 01:16 am
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.
- Empleados del burdel:
Mephis
Género: Le da igual (usa principalmente pronombres femeninos)
Raza: Desconocida
Transformación: Cambiante.
Descripción física: Puede tener cualquier aspecto que desee pero su forma favorita es el de una persona menuda y andrógina, de rasgos finos y aniñados, enormes ojos azules con pestañas espesas , nariz algo respingona y una boca pequeña y carnosa. Salvo por petición expresa todo en ella es completamente blanco a excepción de los ojos, cuyo iris suele colorear de rosa o azul pálido. Esa es su marca personal, pues no quiere pasar desapercibida si no que se la reconozca al instante. Le gusta llevar el cabello rizado y por encima de los hombros. Suele usar maquillaje discreto, a excepción de los labios que le gusta pintar de distintos tonos de azul. Adora la ropa pomposa, como de muñeca, con muchos encajes y volantes y los adornos de flores para el pelo. Sus joyas favoritas son las perlas. Siempre viste colores claros.
Personalidad: Sus servicios son los más caros de todo el burdel ya que puede ser literalmente lo que el cliente desee y por eso mismo se lo tiene bastante creído. Su temperamento hace que resulte difícil de tratar aunque ha mejorado con los años gracias a la convivencia con sus compañeros. Con los clientes es complaciente pero sin perder la vena de princesita caprichosa que muchos encuentran encantadora. Le gusta ser el centro de atención y que la halaguen pero odia a la gente vulgar y que se tomen demasiadas confianzas con ella. Es muy demandante con Cain y él la consiente todo lo que puede. Prefiere pasar su tiempo libre a solas o en compañía de Zedrig o Cain, sus dos personas favoritas. Le encantan las flores y las rosas en particular, siempre tiene flores frescas en la habitación.
Jau
Género: Masculino.
Raza: Terrícola.
Trasformación: Licántropo tigre.
Descripción física: Es un tipo grande, de 1’97 de altura, espaldas anchas y cuerpo musculado. Tiene la mandíbula bien marcada, nariz recta y unos ojos penetrantes y brillantes de color ambarino. Su piel bronceada a veces muestra marcas más oscuras que imitan su pelaje animal. Le gusta llevar otros rasgos de su transformación parcial como la cola, los colmillos o nariz oscura. Lleva el pelo corto, rapado en la nuca degradado de negro a naranja. Le gusta demasiado ir sin camiseta y suele vestir pantalones anchos de algodón o de lino, y no más complementos que alguna pulsera de cuero. Tiene dos piercings en la parte superior de la oreja izquierda.
Personalidad: Es un tipo energético, muy amigable y de buen temperamento. Le gusta socializar y estar rodeado de gente y tiene muchos amigos fuera del burdel. Su presencia puede resultar algo intimidante al principio pero se disipa pronto una vez lo oyes hablar. Eso sí, aunque es difícil que se enfade cuando lo hace es terrible. Adora bailar, los deportes de equipo y en general cualquier actividad física que le permita quemar energía. No puede pasar mucho tiempo encerrado o se pone nervioso e irritable. A pesar de no ser mucho de adornos es coqueto a su manera y lleva una dieta y rutina de ejercicios muy estricta. Es el predilecto de Gahna y a menudo está reservado solo para ella.
Vivia
Género: Femenino.
Raza: Idrina.
Transformación: No tiene.
Descripción física: Es una joven de piel gris perla, finísima y delicada sin ningún tipo de marca ni cicatrices, algo increíble teniendo en cuenta que fue una esclava antes de llegar al burdel. Su cabello es liso y largo hasta media espalda y lo lleva teñido de verde pálido. Tiene los ojos verdes, grandes y almendrados, labios finos y orejas similares a las aletas de un pez. Su cuerpo es esbelto, de 1’67 de altura, con cuello fino y piernas bien torneadas. Es increíblemente flexible. Le gusta la ropa de colores claros y prefiere las telas ligeras y transpirables. No usa casi joyas salvo en ocasiones especiales o para complacer a algún cliente.
Personalidad: Se le da bien leer a las personas y ha desarrollado sus habilidades sociales para adaptarse a cualquier situación. Su vivacidad y encanto la hacen realmente popular, especialmente entre hechiceros y brujos ególatras, pues se le da muy bien halagar a la gente. A veces usa su habilidad para leer a las personas para manipularlas a su favor, y no es raro que consiga sacar más de un regalo. Le entusiasma la magia y tiene la habitación llena de cachivaches mágicos, además de libros de hechizos que nunca podrá utilizar. Cuando está cómoda deja salir su insaciable curiosidad. Es la mejor amiga de Ariven.
Ariven
Género: Femenino.
Raza: Nublina.
Transformación: Demonio del fuego arruinado (tiene una piedra de Luna incrustada en el pecho, sobre el escote).
Descripción física: Mide 1’72, de cuerpo bien trabajado, caderas anchas y pechos firmes. Su piel tiene un color rojizo y es bastante oscura. Sus ojos rasgados son como brasas encendidas y varían de color, pasando por distintos tonos anaranjados. A veces se tiñe la esclerótica y los dientes de negro. Tiene el cabello negro azabache, largo y ondulado, y le gusta recogérselo en trenzas, colas altas, moños... Posee una cola fina y larga terminada en punta de flecha y le gusta usar prótesis de cuernos que se cambia cada cierto tiempo. Puede chamuscar cosas tocándolas y tiene la capacidad de aumentar mucho su temperatura corporal, además de ser resistente al fuego; por desgracia su nivel de magia es menor de lo que debería y no tiene afinidad para la magia de invocación.
Personalidad: Es una chica pasional, pero mide sus acciones al milímetro y le gusta dar la impresión de que tiene todo bajo control. Tiene una fuerte presencia, por lo que no suele pasar desapercibida. Es dominante en la cama y algo sádica, le gustan los juegos y crear escenas, es lo que más disfruta de su trabajo. Es muy cariñosa con sus amistades. Le gusta reír y es aficionada a la bebida fuerte y las largas conversaciones sobre cualquier tema. También adora la música, ya sea escucharla, bailarla o incluso cantarla. Le encantan las joyas, siempre lleva pulseras o pendientes de algún metal precioso, y suele vestir con colores oscuros para que hagan contraste. Tiene preferencia por las telas vaporosas y las trasparencias aunque el trabajo le exija mucho cuero y látex. De diario usa mucha ropa terrícola. Es la mejor amiga de Vivia.
Zedrig
Género: Masculino.
Raza: Nublino.
Transformación: No tiene.
Descripción física: De complexión delgada y 1’73 de altura (alto para ser nublino). Su piel es blanca con moteado azul en hombros, sienes, inicio de la columna y caderas. Tuvo cicatrices que han sido curadas con magia aunque aún le queden en muslos y muñecas. Además tiene un complejo tatuaje rúnico en tinta blanca a lo largo de su columna. Sus manos terminan en garras pero a veces usa fundas de silicona para que no le estorben. Tiene el cabello azul oscuro y le gusta llevarlo corto y con flequillo. Sus ojos también son azules, oscuro en el iris y claro en la esclerótica. Suele vestir con ropa tradicional de su mundo, aunque también le gusta el estilo sinhadre y el asiático terrestre. No es de llevar muchos adornos fuera del trabajo pero le gustan las gargantillas y el maquillaje y recientemente las garras libenses.
Personalidad: Es dulce y complaciente. Pasivo, de pocas palabras y voz suave, casi tímida. Al menos es así como se presenta ante sus clientes. En la realidad es un chico retraído y desconfiado al que le desagradan las multitudes y la gente escandalosa. Gran observador, sabe leer el ambiente y cómo evitar los conflictos. Fue sujeto de experimentación mágica por lo que todo lo relacionado con ella le hace sentir incómodo y guarda cierto rencor contra algunos transformados. Es un poco cínico y puede llegar a ser bastante cruel con sus opiniones, aunque rara vez las comparta. La lectura es su pasatiempo favorito. Es el mejor amigo de Mephis.
Vanyme
Género: Masculino
Raza: Ulterano terra.
Transformación: No tiene.
Descripción física: Es alto (1’83) y esbelto, con musculatura ligera. Tiene el pelo morado berenjena, algo por debajo de los hombros y lo suele llevar trenzado y recogido en una cola alta. Sus rasgos son marcados y regios, aunque aún algo suaves debido a su juventud. Tiene la piel muy morena, con algunas cicatrices sin importancia en manos y pies que ha insistido en conservar. Sus ojos son dorados, ligeramente rasgados, y son los que le dan su nombre. Intenta vestir con ropa cómoda; faldas largas, pantalones anchos de tela fina y suave, algunos adornos de piel o hueso, pero ha terminado cediendo a las joyas de oro que Cain no para de regalarle. Ha desarrollado cierto gusto por los kimonos de seda y los bordados de tonos metálicos.
Personalidad: Muy tímido, todavía sobrepasado por la situación en la que se encuentra pero poco a poco abriéndose a los demás. Es dulce y tranquilo, de risa fácil cuando está rodeado de gente de confianza. Con los clientes es distante y taciturno, pero famoso por su delicadeza. Se ha convertido en un ávido lector y tiene mucho interés por el arte y la música (incluso está pensando en aprender a tocar algún instrumento). Le gustan muchísimo los animales; tiene dos conejitos como mascota.
Wheem
Género: masculino.
Especie: varmano granta.
Transformación: brujo de las opiaceas.
Descripción física: Mide 1’65 y es delgado aunque con una musculatura bien formada gracias al trabajo y el baile. Es ágil y elegante con sus movimientos. Su piel es oscura y tiene el cabello rojo y liso cortado a media melena que a veces se recoge en una coleta baja. Sus ojos son de un rojo muy oscuro y su nariz felina es negra. Casi siempre tiene un cigarrillo en la boca. Tiene múltiples pendientes en las orejas que se va cambiando a placer. Le gusta la ropa de su mundo: pantalones de vestir, camisas y chalecos, trajes de chaqueta, a veces algún sombrero… No le gusta usar maquillaje.
Personalidad: Es lo que se suele llamar un vividor, amante de los placeres de la vida y con la brújula moral estropeada desde antes de llegar a la ciudad. Directo, brusco y con un ácido sentido del humor, aunque también sabe endulzar sus palabras para conseguir sus objetivos. Apasionado del baile, la bebida y cualquier droga que se fume. Tiene un serio problema con el juego y sigue acumulando deudas por culpa de este. Aunque se queje a menudo, en el fondo no tiene muchos remilgos para con sus clientes.
Dama Circe
Género: Femenino
Raza: Terrícola
Transformación: Licántropo.
Descripción física: En su forma humana mide 1’60. Tiene curvas marcadas: caderas anchas, buen culo, pecho generoso y tripita. Su piel suele estar bronceada y no tiene más marcas que algún lunar y estrías ya cicatrizadas en los muslos. Los rasgos de su rostro son redondeados, si bien algo asalvajados por el brillo especial de sus ojos marrones o la chispa de su sonrisa. Su cabello es castaño y liso, y le gusta llevarlo corto. En su forma lobuna, su pelaje es pardo moteado, sus ojos están vascularizados y es más grande que un lobo normal. Tiene una forma de vestir llamativa y le gusta seguir como puede las últimas tendencias tanto de la Tierra como de Frivo. Adora los pendientes grandes y los estampados animales y siempre tiene la manicura a punto. Es muy raro verla sin maquillaje, aunque sea la raya del ojo.
Personalidad: Es algo salvaje e impulsiva. Se pica con facilidad, tiende tener rabietas y puede llegar a ser verdaderamente borde, pero también es muy juguetona y bromista. Es algo menos refinada que sus compañeras, muchas veces habla más de lo que debería y le traiciona el entusiasmo cuando algo capta su atención. A pesar de todo se preocupa por sus compañeros y resalta por su sentido del humor y su animosidad. Le encantan los eventos sociales y el barullo y estar al tanto de cualquier cotilleo. En su tiempo libre le gusta salir a bailar o a beber con sus amigos y recientemente se ha enganchado a las telenovelas frivys, en parte por las risas y en parte de verdad (también le gustan los dibujos animados de la Tierra y los realities). Mantiene sus precios bajos a propósito, ya que según ella le ofrecen una mayor diversidad de clientes y es más interesante; ya ha alcanzado el nivel de vida que quiere y no pretende aspirar a más.
Vlad (esporádico)
Género: Masculino.
Raza: Terrícola
Transformación: Incubo.
Descripción física: Es un hombre de 1’88 de alto, de presencia imponente. Tiene rasgos rasgos regios y elegantes, aunque su personalidad altiva a veces los arruinen. Su piel es pálida, adornada con diversas cicatrices y escarificaciones, cortesía de su ama. Tiene piercings en los pezones, al inicio del hueso pélvico y en la base del pene. Su cuerpo está bien trabajado pero con una musculación más estética que por trabajo físico. Apenas tiene vello corporal. Unos cuernos curvos asoman entre su melena oscura, larga y lisa. Tiene los ojos rojos y sus uñas son largas y negras. Su lengua es larga y sus dientes afilados, y posee una cola acabada en punta que se va oscureciendo desde la base hasta adquirir el tono rojizo de la sangre seca. Viste con ropa libense de buena calidad para trabajar: faldas largas, gargantillas de cuero, cadenas… De diario usa ropa formal terrícola.
Personalidad: La personificación del libertinaje. Aun conservando los modales y el porte de su pasado noble, su desproporcionada libido le hace tener la mente puesta siempre en el sexo, y es en estos momentos cuando tiene permiso para dar rienda suelta a sus múltiples fetiches. No es demasiado exigente y mantiene unos precios a veces ridículos, pues suele interesarle más la recarga de magia que el dinero, pero le gusta tomarse su tiempo en el cortejo, seduciendo y jugando con sus objetivos. Morboso y calculador, sumiso ante su única ama, Mánia, cuya autoridad reconoce aun por encima de la de Cain. Es un ávido lector, tanto de novela como de poesía, y un amante de la música clásica.
- Referencias visuales:
-Tablón del burdel
-Tablón de Mephis
-Planta baja y termas
-Primer y segundo piso
-Tercer y cuarto piso
- Ver mensajes archivados:
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 07:52 am
Llegué al burdel tras un buen rato corriendo. No me sentía cansada, es mas, notaba como si pudiese seguir con la carrera el resto de la noche, pero de todas formas los músculos de mi cuerpo estaban en tensión aun por los nervios. Abrí la puerta, haciendo malabarismos con la cabeza y el libro en mis manos para no hacer ruido mientras la cerraba tras de mi. Dentro, todo estaba en completo silencio y quietud. Avancé entre los cojines hasta llegar a las escaleras. Aun no había abierto el libro. Tenía casi... miedo de hacerlo. Tenía miedo de lo que podría descubrir con él. Subí deprisa, y fui hacia la habitación, entrando sin hacer ruido ninguno por si estaban dormidos... pero los dos estaban abrazados en la cama, y bien despiertos... cabrones... Sonreí internamente dejando el libro encima de la mesa. "¿Aprovechando que no estoy para daros mimos?" Pregunté con el sarcasmo impregnando mi voz, en un tono casi infantil. "Muy mal, chicos..." continué mientras me subía a la cama, colocándome entre ellos y obligándoles a separarse bruscamente, para tumbarme en medio. Noté su calor como una bola de demolición impactando sobre mi, casi haciéndome olvidar al violinista, a su libro y al mundo entero. Les abracé apenas unos segundos, recorriendo la nuca y la espalda de ambos con las manos, pasando por su pecho y deteniéndome a jugar con el piercing de Vacuum unos segundos, atrayéndoles hacia mi, para notar su piel a través de la tela de mi ropa, que por suerte para mi, llevaba puesta aun, pues de no haberlo hecho, sin duda no podría controlarme. Pasé por encima de Caín, tumbandome a su otro lado. Hice levitar el libro hasta mi. "Ale, ya podéis seguir" pensé en un fingido tono condescendiente, haciendo un gesto con la mano. Lentamente, abrí el libro, con tal parsimonia, que mas que un libro parecía que estuviese a punto de destapar la caja de pandora. Me sumergí en la primera página, leyendo con toda la atención que podía, porque, aun que mi interés estaba puesto en el libro, el dulce olor de los chicos, y su compañía, tiraban de mi, haciendo que tuviese que leer cada linea un par de veces para enterarme.
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 02:56 pm
Cain gruñó ligeramente cuando Vacuum le despertó, pero transformó pronto le gruñido en una especie de ronroneo. Se abrazó a él, respondiendo a sus besos y sus caricias y volviéndose a acurrucar entre las sábanas. No pensaba dormir, ahora que se había desvelado no podría volver a conciloar el sueño pero aun así no le importaba, podría quedarse así eternamente. Tan solo faltaba... Como si le leyese el pensamiento, Elliot entró en la habitación y se metió en la cama, haciéndose hueco entre los dos. A Cain le pareció oír un murmullo, un zumbido en sus orejas que tan solo duró un segundo, pero no le echó cuenta. Decidió estrenar su piercing acariciando la piel de Elliot con la púa de Luna, provocándole un cosquilleo allá por donde pasaba. Empezó por el cuello y bajó por los hombros y los brazos, rodeándo su cintura y estrechándose contra su cuerpo para acercarse también a Vacuum, pero la chica escapó y se tumbó a su otro lado con un libro. Cain miró el libro con curiosidad, echado en la cama, y estuvo un buen rato observamdo a Elliot leer mientras se entretenía acariciando el brazo de Vacuum, pero el Sol ya despuntaba...
Decidió levantarse, arreglándose el kimono carmesí que en un principio no estaba mal para salir a la calle con él. Se miró al espejo del tocador donde guardaba los venenos y se fijó en sus horribles ojeras... No le extrañaba que se preocupasen tanto por él, parecía que estaba enfermo con esas bolsas moradas bajo los ojos... Rebuscó entre los cajones del tocador y sacó un estuche de maquillaje. Se pintó los ojos para ocultar como buenamente pudo las ojeras, pasando de parecer un enfermo a parecer un gótico o un cantante visual. Se echó a reír al ver su nueva imagen en el espejo <<¡¡Parezco Crixo!!> y aún riendo recogió sus cosas para salir
-Voy al mercado un momento. No tardaré- anunció. Ya fuera, con el mismo lápiz que había usado para maquillarse, se dibujó un sencillo círculo en el brazo, y Ziel apareció a su lado saludando con un educado maullido.- Nos vamos de compras, gatito
(sigue en el antiguo mercado)
Decidió levantarse, arreglándose el kimono carmesí que en un principio no estaba mal para salir a la calle con él. Se miró al espejo del tocador donde guardaba los venenos y se fijó en sus horribles ojeras... No le extrañaba que se preocupasen tanto por él, parecía que estaba enfermo con esas bolsas moradas bajo los ojos... Rebuscó entre los cajones del tocador y sacó un estuche de maquillaje. Se pintó los ojos para ocultar como buenamente pudo las ojeras, pasando de parecer un enfermo a parecer un gótico o un cantante visual. Se echó a reír al ver su nueva imagen en el espejo <<¡¡Parezco Crixo!!> y aún riendo recogió sus cosas para salir
-Voy al mercado un momento. No tardaré- anunció. Ya fuera, con el mismo lápiz que había usado para maquillarse, se dibujó un sencillo círculo en el brazo, y Ziel apareció a su lado saludando con un educado maullido.- Nos vamos de compras, gatito
(sigue en el antiguo mercado)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 05:55 pm
Después de perderme por las callejuelas logré llegar a una calle ancha cuyos edificios me sonaban algo más. al final de la larga calle encontré la plaza desde la que se podía ver el burdel y por la que siempre teníamos que pasar esquivando a los colaespinas. La rodee en silencio, metiéndome por otras calles, hasta que al final pude plantarme en la puerta del burdel. Trate de escuchar algún sonido en el interior para saber si había alguien, pero no pude escuchar nada. Aun así seguramente habría alguien... tal vez estuviese Jack vigilando en su forma de humo. Ahora es distinto, incluso su personalidad ha cambiado un poco, pero todavía confío en él. Incluso después de que nos intentara asustar el otro día.
Llamo a la puerta con los nudillos y levito con las piernas cruzadas esperando alguna respuesta. Vuelvo a hacerlo un par de veces más aumentando la intensidad de los golpes por si no había nadie cerca de la puerta en ese momento. Y a la vez vigilo a mi alrededor en busca de algún peligro, cualquier criatura que haya podido escuchar mis golpes.
Llamo a la puerta con los nudillos y levito con las piernas cruzadas esperando alguna respuesta. Vuelvo a hacerlo un par de veces más aumentando la intensidad de los golpes por si no había nadie cerca de la puerta en ese momento. Y a la vez vigilo a mi alrededor en busca de algún peligro, cualquier criatura que haya podido escuchar mis golpes.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 07:48 pm
<<Ya va, ya va...>> Qué cansancio... El otro día Erika se acostó y yo me fui al dormitorio a practicar la magia de sangre con la colaespina que aún vivía -ya bastante muerta y seca- con muy buenos resultados: hechizo de herir a distancia dominado, más o menos, con buena concentración. Lo próximo será probarlo en el fragor de una cacería. Pero el que sea o la que sea que esté llamando no para, diantre, ¿qué prisa tiene? Sigo con los movimientos pero cuando aumenta la intensidad apreto los puños y miro en dirección a la puerta, como atravesando las paredes con la mirada <<Diantre, no se puede ni estar tranquilo...>> Me levanto con rapidez y salgo al balcón, desde donde capto el olor a quemado que lleva el viento <<Gael...¿Qué querrá? ¿Buscará a Vacuum y Elliot?>> Decido salir al pasillo y paso por el cuarto de Cain, olisqueando la puerta hasta que doy con el olor del griego, demasiado débil para adormecerme siquiera, pero bastante reconocible; pero ni rastro de Cain y Elliot no huele, así que no sé si estará dentro. De todas formas, ¿qué más dará? Ya me enteraré de qué planean, estando tanto tiempo juntos... Quizá algo para con la ciudad, espero que para bien... O bueno, ya veré. Llego a la puerta y me aliso la ropa arrugada pero limpia, pues no bebo nada desde la noche pasada, y abro la puerta
-Bienvenido, peligroso y llameante Gael.-saludo sonriendo, de broma, mientras le invito a pasar.-Si desea el señorito algo para beber le puedo ofrecer sangre de colaespina fresca, de la cosecha de hace unas horas, exquisita.-digo riendo ya.-Va, en serio, ¿qué te trae por aquí?-inquiro mientras cierro la puerta, completamente en silencio, hasta que veo una figura acercándose. Me quedo mirando hasta que distingo la silueta y el pelo de Cain y espero a que llegue.-Bienvenido usted también, señor.-digo siguiendo con la broma de Gael de antes.-¿Qué traes ahí?-<<Huele a...hum...no sé>>
-Bienvenido, peligroso y llameante Gael.-saludo sonriendo, de broma, mientras le invito a pasar.-Si desea el señorito algo para beber le puedo ofrecer sangre de colaespina fresca, de la cosecha de hace unas horas, exquisita.-digo riendo ya.-Va, en serio, ¿qué te trae por aquí?-inquiro mientras cierro la puerta, completamente en silencio, hasta que veo una figura acercándose. Me quedo mirando hasta que distingo la silueta y el pelo de Cain y espero a que llegue.-Bienvenido usted también, señor.-digo siguiendo con la broma de Gael de antes.-¿Qué traes ahí?-<<Huele a...hum...no sé>>
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 08:34 pm
Cain aligera el paso al ver el brillo de Gael a lo lejos. Cuando alcanza la puerta dle burdel, Jack ya había abierto al puerta y esperaba a que él llegase para dejarle entrar.
-Hola- saluda-Comida- responde mostrando las cestas que traía. Llevaba una debajo de cada brazo y otra levitando. Si la conservaban bien tendrían comida para todo el mes.- Aunque claro, a tí no te hace falta... - lleva la comida a la cocina y va separando los alimentos que debía guardar en la nevera y los que iban en los armarios. Sus ojos brillan emocionados cuando saca varias botellas de leche cremosa de un animal de las montañas que ahora mismo no recordaba como se llamaba... y cristales de azúcar... Pero lo más preciado de las cestas, lo que de verdad hacía que le temblasen las manos eran las barras de grueso y duro chocolate que había conseguido por algunas monedas extras. El chocolate en Rocavarancolia era notablemente más caro que en la Tierra pero qué más daba, aquella era una ocasión especial <<Muy bien, Cain. Te has casado y no has hecho absolutamente nada para celebrarlo...>> Termina de guardar los alimentos, dejando fuera los que iba a necesitar; se recoge el pelo, se arremanga y se lava las manos.
-Vamos a hacer un banquete- dice a nadie en particular, poniéndose manos a la obra.
Harto de carne, había encargado pescado fresco y marisco. No estaba seguro de cómo prepararlo pero al limpiar el pescado encontró varias similitudes con algunos que conocía de la tierra. El marisco por suerte se cocía igual en todos sitios y las frutas y verduras ya las conocía la mayoría. La ollas ya borboteaban, el horno estaba encendido y Cain estaba inmerso en el postre... Ahora el delicioso olor a chocolate que inundaba le burdel era real.
-Hola- saluda-Comida- responde mostrando las cestas que traía. Llevaba una debajo de cada brazo y otra levitando. Si la conservaban bien tendrían comida para todo el mes.- Aunque claro, a tí no te hace falta... - lleva la comida a la cocina y va separando los alimentos que debía guardar en la nevera y los que iban en los armarios. Sus ojos brillan emocionados cuando saca varias botellas de leche cremosa de un animal de las montañas que ahora mismo no recordaba como se llamaba... y cristales de azúcar... Pero lo más preciado de las cestas, lo que de verdad hacía que le temblasen las manos eran las barras de grueso y duro chocolate que había conseguido por algunas monedas extras. El chocolate en Rocavarancolia era notablemente más caro que en la Tierra pero qué más daba, aquella era una ocasión especial <<Muy bien, Cain. Te has casado y no has hecho absolutamente nada para celebrarlo...>> Termina de guardar los alimentos, dejando fuera los que iba a necesitar; se recoge el pelo, se arremanga y se lava las manos.
-Vamos a hacer un banquete- dice a nadie en particular, poniéndose manos a la obra.
Harto de carne, había encargado pescado fresco y marisco. No estaba seguro de cómo prepararlo pero al limpiar el pescado encontró varias similitudes con algunos que conocía de la tierra. El marisco por suerte se cocía igual en todos sitios y las frutas y verduras ya las conocía la mayoría. La ollas ya borboteaban, el horno estaba encendido y Cain estaba inmerso en el postre... Ahora el delicioso olor a chocolate que inundaba le burdel era real.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 09:21 pm
Después de la tercera llamada a la puerta escucho un ruido acercarse a la puerta con seguridad. Retrocedo unos centímetros y espero a ver quién está al otro lado de la puerta. Como habitualmente, el que me abre es Jack, aunque esta vez no parece llevar sangre encima. Me saluda en broma, cosa que sigue pegándome poco en él, antaño siempre tan serio.
-No, gracias, la sangre se me hace indigesta -le respondo también en broma. Espero que no se me escape nunca el chiste de que se coagula la sopa.
Entonces también llega Cain, Jack se da cuenta mucho antes que yo. Cuando me vuelvo veo que trae cestas. Sonrío al verle acercarse cargado de comida, y la anuncia. Parece satisfecho.
-¡Hola! -saludo con efusividad. Me quedo un poco cortado sin saber qué decir y los sigo adentro. La comida que trae huele de maravilla, pero lo cierto es que no debería venir aquí a gorronearles nada, a nosotros nos dan comida, pero ellos deben de tener que conseguirla de alguna manera, ahora que ya no dejan cestas.
Veo a Cain entrar en la cocina, pero recuerdo que tenía algo de lo que hablar con Jack antes de nada.
-Jack, una... una cosa -le digo interponiéndome en su camino con timidez-. Recuerdas que una vez nos dijiste... bueno, que si queríamos algo hecho con pieles que lo dijésemos. La verdad es que sí que necesito pedirte algo, pero... no es la piel exactamente. Bueno... quería... -me froto el brazo izquierdo mientras dudo- cuerpos de animales... si es que no los necesitas para nada. Los... cadáveres de cosas que mates, si crees que son útiles para algo. Quería, bueno, tener unos pocos almacenados por si acaso, y para conseguir más necesito tener alguno para poder ir de caza o lo que sea.
Me rasco la cara y la cabeza en incontables ocasiones mientras hablo, mirando al suelo. Al acabar fijo mi mirada en sus ojos para comprobar su reacción.
-No, gracias, la sangre se me hace indigesta -le respondo también en broma. Espero que no se me escape nunca el chiste de que se coagula la sopa.
Entonces también llega Cain, Jack se da cuenta mucho antes que yo. Cuando me vuelvo veo que trae cestas. Sonrío al verle acercarse cargado de comida, y la anuncia. Parece satisfecho.
-¡Hola! -saludo con efusividad. Me quedo un poco cortado sin saber qué decir y los sigo adentro. La comida que trae huele de maravilla, pero lo cierto es que no debería venir aquí a gorronearles nada, a nosotros nos dan comida, pero ellos deben de tener que conseguirla de alguna manera, ahora que ya no dejan cestas.
Veo a Cain entrar en la cocina, pero recuerdo que tenía algo de lo que hablar con Jack antes de nada.
-Jack, una... una cosa -le digo interponiéndome en su camino con timidez-. Recuerdas que una vez nos dijiste... bueno, que si queríamos algo hecho con pieles que lo dijésemos. La verdad es que sí que necesito pedirte algo, pero... no es la piel exactamente. Bueno... quería... -me froto el brazo izquierdo mientras dudo- cuerpos de animales... si es que no los necesitas para nada. Los... cadáveres de cosas que mates, si crees que son útiles para algo. Quería, bueno, tener unos pocos almacenados por si acaso, y para conseguir más necesito tener alguno para poder ir de caza o lo que sea.
Me rasco la cara y la cabeza en incontables ocasiones mientras hablo, mirando al suelo. Al acabar fijo mi mirada en sus ojos para comprobar su reacción.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/10/11, 11:49 pm
Elliot llega y sus palabras resuenan en mi cabeza. Sonrío haciéndole hueco, aunque ya se lo ha hecho ella a codazos. Nos acaricia ha ambos, recorriendonos con las manos. Pero nos deja rápido y se pone a leer un libro que se ha traído. al otro lado de Cain. El italiano se la queda mirando mientras traza dibujos en mi brazo. Pero se levanta y tras vestirse anuncia que se va al mercado. Sale de la habitación y observo leer a Elliot un poco mas antes de caer dormido. Tras una hora mas o menos me despierto, Elliot aun lee, mas cerca de mi que antes. Beso su estómago, rozando el piercing del ombligo a través de la tela. Le rozo el rozo el brazo con los dedos y me pongo en pie. Me visto y decido bajar cuando oigo a alguien llegar, Elliot también baja, pero dice que va a acabar de leer unas lineas, así que me adelanto. El olor del chocolate me golpea cuando bajo por las escaleras, parece que han estado jugando con el hechizo de nuevo, pero al llegar abajo veo a Cain en la cocina, y al notar que el olor proviene de la cocina mi boca se hace agua, ¿de donde habrá sacado el chocolate?. Me tropiezo con Gael y Jack a la entrada de la cocina, revuelvo el pelo de Gael tras darle un abrazo y saludo a Jack con unas palmadas en la espalda que podrían haber tumbado a un árbol. Entro en la cocina siguiendo el olor del chocolate fundido y llego a aletear levemente hasta sumergir la nariz en el vapor que sale de la cazuela. Abrazo a Cain por detras, lamiendo su cuello, impregnado del aroma del chocolate. Le beso la comisura de la boca, admirando su nuevo maquillaje, que tapa sus ojeras. Le queda bien, pero las ojeras que hay debajo...
-Te ayudo con la cena, tu sigue con el postre -le digo poniéndome manos a la obra.
Cojo el pescado y lo limpio bien, es pescado variado, así que decido hacer una parrillada. Pongo el pescado a marinar en aceite y zumo de limón y me pongo con la langostas. Las limpio bien y las cuezo durante unos minutos, luego las escurro y las pongo en una fuente sobre una cama de hielo picado que consigo con un hechizo, agua, y unos cuantos golpes. Preparo una salsa con miel, zumo de limón, canela y un poco de salvia. Lo echo en un cazo y le añado agua y un poco de harina. Una vez lista la sirvo por encima de las langostas y vuelvo con el pescado. Lo hago sobre las brasas con una parrilla tras sacarlo del cuenco donde estaba marinando. El olor de la comida ya se ha extendido por el burdel, termino de hacerlo y las sirvo en otra fuente al lado de las langostas.
-¿De donde has sacado tanta comida? -le pregunto a Cain mientras llevo la comida a la mesa-. ¡A comer! -anuncio mientras Elliot baja y se nos une.
-Te ayudo con la cena, tu sigue con el postre -le digo poniéndome manos a la obra.
Cojo el pescado y lo limpio bien, es pescado variado, así que decido hacer una parrillada. Pongo el pescado a marinar en aceite y zumo de limón y me pongo con la langostas. Las limpio bien y las cuezo durante unos minutos, luego las escurro y las pongo en una fuente sobre una cama de hielo picado que consigo con un hechizo, agua, y unos cuantos golpes. Preparo una salsa con miel, zumo de limón, canela y un poco de salvia. Lo echo en un cazo y le añado agua y un poco de harina. Una vez lista la sirvo por encima de las langostas y vuelvo con el pescado. Lo hago sobre las brasas con una parrilla tras sacarlo del cuenco donde estaba marinando. El olor de la comida ya se ha extendido por el burdel, termino de hacerlo y las sirvo en otra fuente al lado de las langostas.
-¿De donde has sacado tanta comida? -le pregunto a Cain mientras llevo la comida a la mesa-. ¡A comer! -anuncio mientras Elliot baja y se nos une.
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
27/10/11, 12:13 am
Cain termina la covertura de chocolate y lo vierte con cuidado sobre el gran bizcocho que ya había hecho, con varias capas de chocolate entremedio. Aún tenía que dejar enfriar el chocolate antes de decorar el pastel, así que con disimulo, recurrió a un hechizo para ello. Observó a Vacuum cocinar, atento a sus movimientos. Recordó cómo antes odiaba que cualquiera que no fuese él usase la cocina, pero Vacuum era diferente, no le importaba que trastease en su cocina... de hecho le encantaba. Le rodeó la cintura con los brazos y le besó la espalda, trazando círculos alrededor de sus vértebras con el piercing. Le pregunta por la comida. ¿Debería decírselo? Bueno, es solo comida, no tenía ningún sentido ocultárselo.
-Fue al mercado y me puse en contacto con un distribuidor. Creo que también es el que lleva la comida a la taberna de aquí al lado... Usé el polvo de tus alas para pagar... Espero... que no te importe...- dijo algo preocupado de que Vacuum pudiese enfadarse. Sacó la bolsa ocn las monedas de oro que aún le quedaban- Ten, es lo que sobró. Me dió para pagar toda la comida, la información, y...- recordó entonces el saquito de terciopelo. Había pensado en dárselo a Elliot, no se le podía olvidar- Y solo era un frasquito de nada, no siquiera se lo di lleno. Ese polvo es algo muy valioso aquí...- echó un vistazo a la tarta. El chocolate ya se había enfriado y podía ponerle la nata por fin.
-Fue al mercado y me puse en contacto con un distribuidor. Creo que también es el que lleva la comida a la taberna de aquí al lado... Usé el polvo de tus alas para pagar... Espero... que no te importe...- dijo algo preocupado de que Vacuum pudiese enfadarse. Sacó la bolsa ocn las monedas de oro que aún le quedaban- Ten, es lo que sobró. Me dió para pagar toda la comida, la información, y...- recordó entonces el saquito de terciopelo. Había pensado en dárselo a Elliot, no se le podía olvidar- Y solo era un frasquito de nada, no siquiera se lo di lleno. Ese polvo es algo muy valioso aquí...- echó un vistazo a la tarta. El chocolate ya se había enfriado y podía ponerle la nata por fin.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
27/10/11, 12:35 am
Los brazos del italiano rodean mi cintura mientras cocino, y su lengua traza círculos en mi espalda. Me estremezco y termino en la cocina, poniéndome a fregar lo que he manchado. Cuando le pregunto su respuesta me entristece un poco. Me tiende la bolsa con el dinero.
-No hace falta que me lo devuelvas -digo cerrando su mano sobre la bolsa-, pero no quiero que lo hagáis a mis espaldas, simplemente pedirlo, no os lo voy a negar -aclaro con voz triste, no se por que creen que me enfadare si me lo piden-. Ya sospechaba que era valioso, pero no se cuanto.
Termino de fregar y observo a Cain terminar con la tarta. Termino de poner la mesa y nos sentamos a comer. Disfruto de la comida, saboreando el pescado y el marisco, esperando que les guste el plato. Me gusta la comida, pero me paso la cena pensando en el chocolate, en la tarta que tiene una pinta deliciosa. Observo a Cain comer a mi lado, y veo a Elliot, sentada al otro lado del italiano sin probar bocado, no se por que se empeña en no comer nada. Mientras los demás cenan bajo a Feliks de una carrera y le dejo comiendo los carbones aun encendidos de la cocina, piando alegre. Su plumón se esta cayendo y unas pequeñas plumas negras están apareciendo debajo. Me siento de nuevo y espero que los demás acaben de comer. Me entretengo dibujando con el dedo en el muslo del italiano.
-No hace falta que me lo devuelvas -digo cerrando su mano sobre la bolsa-, pero no quiero que lo hagáis a mis espaldas, simplemente pedirlo, no os lo voy a negar -aclaro con voz triste, no se por que creen que me enfadare si me lo piden-. Ya sospechaba que era valioso, pero no se cuanto.
Termino de fregar y observo a Cain terminar con la tarta. Termino de poner la mesa y nos sentamos a comer. Disfruto de la comida, saboreando el pescado y el marisco, esperando que les guste el plato. Me gusta la comida, pero me paso la cena pensando en el chocolate, en la tarta que tiene una pinta deliciosa. Observo a Cain comer a mi lado, y veo a Elliot, sentada al otro lado del italiano sin probar bocado, no se por que se empeña en no comer nada. Mientras los demás cenan bajo a Feliks de una carrera y le dejo comiendo los carbones aun encendidos de la cocina, piando alegre. Su plumón se esta cayendo y unas pequeñas plumas negras están apareciendo debajo. Me siento de nuevo y espero que los demás acaben de comer. Me entretengo dibujando con el dedo en el muslo del italiano.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
27/10/11, 02:32 am
Jack acepta sin poner pegas a mi propuesta, y sorprendido le sonrío agradecido. Me gustaría poder darle las gracias bien, pero él anuncia que se va a cazar y se marcha del burdel. Supongo que la comilona que parecen estar preparando en la cocina ha hecho que le entre el hambre. Y entre tanto también bajó Vacuum, al que me acerqué aufórico a saludar. Le di un abrazo y el me revolvió el pelo. Me gustaría contarle muchas cosas antes de que se vaya a ayudar a la cocina, pero no se me ocurre el qué.
-Cómo os he echado de menos... -digo sintiéndolo sinceramente.
Vacuum se pierde en la cocina y me quedo solo sin saber qué hacer. Mientras la cena no está lista me no sé que hacer. No puedo acomodarme en un puff tranquilamente, así que me dedico a levitar cerca del techo y hacer pruebas de magia, sin dar con ningún objeto encantando, o eso creía.
Cuando Vacuum empieza a poner la mesa le ofrezco ayuda, y pronto la comida está servida y llegan los comensales. Trato de evitar mirar a Elliot muy directamente. Se me hace un nudo en la garganta porque no quisiera ofenderla... pero hace tantísimo que no la veía, y todavía no he hablado con ella, bueno, comunicarme... Quedándome un poco cortado me pongo a picotear un poco de cada plato, aunque al menos podía disfrutar de esos manjares, después de tantos días comiendo porquerías.
-Esto está de muerte -comento emocionado- desde que tengo que cocinar mi propia comida todo sabe a mierd... eh... fatal -me corrijo, recordando lo que diría mi madre si me oyera-. La verdad... los refugios son aburridos, pero tenemos muchos libros, material, dan comida... Y espero conseguir más cosas nuevas pronto... -añado pensando en el último piso. Me hubiera gustado preguntar qué pensaban hacer ahora con su vida, pero la pregunta no salió de mis labios. Tal vez ni lo supieran, yo tampoco lo sé. Pero espero pasarme más por aquí y no perder contacto con mis amigos. La torre es demasiado tranquila y aburrida, especialmente estos últimos días.
-Cómo os he echado de menos... -digo sintiéndolo sinceramente.
Vacuum se pierde en la cocina y me quedo solo sin saber qué hacer. Mientras la cena no está lista me no sé que hacer. No puedo acomodarme en un puff tranquilamente, así que me dedico a levitar cerca del techo y hacer pruebas de magia, sin dar con ningún objeto encantando, o eso creía.
Cuando Vacuum empieza a poner la mesa le ofrezco ayuda, y pronto la comida está servida y llegan los comensales. Trato de evitar mirar a Elliot muy directamente. Se me hace un nudo en la garganta porque no quisiera ofenderla... pero hace tantísimo que no la veía, y todavía no he hablado con ella, bueno, comunicarme... Quedándome un poco cortado me pongo a picotear un poco de cada plato, aunque al menos podía disfrutar de esos manjares, después de tantos días comiendo porquerías.
-Esto está de muerte -comento emocionado- desde que tengo que cocinar mi propia comida todo sabe a mierd... eh... fatal -me corrijo, recordando lo que diría mi madre si me oyera-. La verdad... los refugios son aburridos, pero tenemos muchos libros, material, dan comida... Y espero conseguir más cosas nuevas pronto... -añado pensando en el último piso. Me hubiera gustado preguntar qué pensaban hacer ahora con su vida, pero la pregunta no salió de mis labios. Tal vez ni lo supieran, yo tampoco lo sé. Pero espero pasarme más por aquí y no perder contacto con mis amigos. La torre es demasiado tranquila y aburrida, especialmente estos últimos días.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
27/10/11, 11:27 pm
No se ni cuanto tiempo paso leyendo. Hace rato que el hechizo de los chicos a mi lado ha desaparecido para dejar lugar unicamente a las páginas amarillentas que tengo entre mis manos. Noto la mirada de ambos chicos puesta en mi, pero no les presto demasiada atención. Necesito saber mas, necesito continuar leyendo. Cain decide irse, pero ni siquiera levanto la vista del libro. Vacuum se duerme a mi lado, y con la mano que tengo libre de sujetar el libro, acaricio su pelo y su cara, aunque sin apartar mi atención ni un segundo. Tras un buen rato, el griego se despierta y besa mi ombligo por encima de la ropa, haciendo que me desconcentré durante unos instantes, suficientes para darme cuenta de que ya era muy tarde... o muy temprano... Aparté el libro, dejándolo encima de la mesilla y mis manos revolvieron el pelo de Vacuum hasta que se levantó. Yo me quedé tumbada en la cama, mientras repasaba mentalmente toda la información que había conseguido leyendo. Recordé entonces las palabras del violinista. "Ahora iré yo... tengo que hacer una cosa aun" Le dije. El chico se fue de la habitación y yo busqué la pluma y el papel. Comencé a escribir... "Mi nombre es Elliot Merryweather Dunoir, hija de..." las palabras salían rápidas de mis manos, grabando mi vida sobre el papel, con una facilidad increíble. Paré cuando rellené el papel por delante y por detrás, y apenas había contado una pequeña parte de mis recuerdos... tendría que encontrar alguna especie de libretita donde poder explayarme. Guardé el papel entre mi ropa y bajo al salón. Lo primero que noté fue el dulce olor a chocolate... ¿otra vez con los truquitos? No... este olor era distinto... Saludo con la mano a todos los que están abajo, mientras me siento a la mesa. La comida huele que alimenta y, por lo que he leido, se supone que puedo comerla... pero.. ¿para que? Prefiero dejar que la disfruten ellos... se les ve tan felices... todos los que realmente me importan están sentados en esa mesa, y yo me siento como flotando. Noto a Gael algo nervioso... ¿Que le pasará? Me acerco al chico, revolviendo su pelo con las manos. Casi no puedo creer que ese sea el mismo pequeñajo que llegó a la ciudad unos meses atrás...
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
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- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
28/10/11, 11:18 pm
Cain comía con ganas, partiendo el caparazón de langosta aunque fuese con los dientes, disfrutando del pescado y de otros pequeños manjares, bebiendo vino ¡vino! Que había conseguido gracias a que el proveedor también hacía negocios con la taberna cercana. Veía comer a unos y otros y gracias a la comida y en parte también al alcohol fue recuperando el color. Apenas nada quedaba del blanco enfermizo que se había adueñado de su piel en las últimas semanas, y sus ojos dorados brillaban como nunca. Al notar la mano de Vacuum en su pierna la cogió y se la llevó a los labios para besarla, y luego fue a por la oscura boca del griego, compartiendo sabores y saliva, jugueteando con su lengua... Buscó a Elliot con la mirada y allí estaba, observándoles. Pero no comía. Cain frunció el ceño y le dedicó una mirada asesina. ''Come'' le ordenaban sus ojos, pero sabía que la chica no comería, que continuaría en su estupidez de no comer, a pesar del trabajo suyo y de Vacuum de preparar esos manjares <<Es terca como una mula>> pensó enfadado, pero recordó algo, algo que echaría por tierra incluso la terquedad de Elliot, algo a lo que sería incapaz de decir que no... Se puso en pie con una risilla maléfica, casi cayéndose al tropezar con algo <<Que poco elegante...>> y fue a la cocina en busca del postre.
De una palmada apagó todas las luces de la sala y apareció con la tarta de chocolate, decorada con rosas de nata y llamitas de colores que flotaban sobre la cobertura.
-Si te niegas a probar esto- le dijo a Elliot con una sonrisa- Me enfadaré mucho contigo.
No había reproche en su voz, ni un ápice de amenaza, pero había puesto mucho empeño en ese pastel, era su regalo para ellos, era su disculpa por todo lo que no quería decirles, por lo que pretendía ocultarles y les ocultaría. Ya tenía claros los caminos que iba a seguir, lo supo en el momento en que aceptó el huevo negro del encapuchado, en el momento en que planeó la invocación de Balan y vio a la criatura cara a cara... El pastel seria el camino que dedicaría a Elliot y Vacuum, y en la cocina, devorando las sobras y los desperdicios, limpiando y ordenando, vigilando desde los balcones a través de la oscuridad, estaba su otro camino, el camino en el que vendería su alma por poder.
De una palmada apagó todas las luces de la sala y apareció con la tarta de chocolate, decorada con rosas de nata y llamitas de colores que flotaban sobre la cobertura.
-Si te niegas a probar esto- le dijo a Elliot con una sonrisa- Me enfadaré mucho contigo.
No había reproche en su voz, ni un ápice de amenaza, pero había puesto mucho empeño en ese pastel, era su regalo para ellos, era su disculpa por todo lo que no quería decirles, por lo que pretendía ocultarles y les ocultaría. Ya tenía claros los caminos que iba a seguir, lo supo en el momento en que aceptó el huevo negro del encapuchado, en el momento en que planeó la invocación de Balan y vio a la criatura cara a cara... El pastel seria el camino que dedicaría a Elliot y Vacuum, y en la cocina, devorando las sobras y los desperdicios, limpiando y ordenando, vigilando desde los balcones a través de la oscuridad, estaba su otro camino, el camino en el que vendería su alma por poder.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
29/10/11, 03:20 am
Cain estrecha mi mano y la alza para besarla, parece disfrutar de la comida y del vino, el banquete le ha devuelto el color que había perdido y vuelve a parecer saludable, pero no me fío del todo, lo que quiera que haga le afecta demasiado, me preocupa, pero me dije que esperaría a que me lo contara el. Se acerca a mi boca y la junta con la suya, jugando con mi lengua con la suya, saboreandome. Le devuelvo el beso con ganas, disfrutando de su aroma, del calor que despide su piel, algo ruborizada por el alcohol. Mira a Elliot, dirigiéndole una mirada asesina, ya que para variar no esta comiendo. Suspiro mientras Cain se levanta hacia la cocina, dejando un tropiezo , me sirvo una copa de vino y bebo tranquilo, esperando al postre. Cain da una palmada y la luz se va, tras lo cual entra en la sala con la tarta de chocolate en las manos. Esta decorada con rosas de nata, y llamas de colores que flotan sobre ella. Tiene una pinta realmente deliciosa, y la boca se me hace agua solo con oler el chocolate que la recubre. Cain le dice a Elliot que si no come tarta se va a enfadar mucho con ella. La verdad es que yo le entiendo, el italiano se ha esforzado tanto en hacerla, en encontrar los ingredientes... no comerla seria hacerle un gesto muy feo. Me sirvo y como en silencio, disfrutando del sabor del chocolate que se desliza por mi boca y por mi garganta, con los ojos cerrados. Hacia mucho tiempo que disfrutaba tanto una comida...
-Deliciosa -digo sencillamente, con un brillo emocionado en los ojos.
-Deliciosa -digo sencillamente, con un brillo emocionado en los ojos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
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Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
29/10/11, 08:39 pm
Elliot termina por bajar también a la cena, y ya estamos todos, o eso creo... porque el burdel está extrañamente vacío ahora. ¿Seguirán todos por aquí o no? En el refugio solamente he visto a Kaila y a Marta, aunque esta última hacía ya tiempo que había abandonado el burdel. De todas formas ahora poco importaba. No conozco demasiado a los otros habitantes del burdel, y Jack no está tampoco. Me centro en disfrutar de la exquisita cena, hacía tiempo que no comía tan bien. El contraste de las porquerías que yo preparo con este banquete es tal que no hay ni punto de comparación. Había comida que hacía siglos que no probaba... o bueno, me parecía que hacía años que no veía delante, aunque solo hubiese pasado... ¿un año? Parece mentira. Aun así cosas como el vino todavía no me interesan... y seguro que les ha costado mucho conseguirlas como para que me pase yo comiendo. Eso hace que me mesure y coja poco de cada cosa, sin embargo cuando me llega el olor del chocolate... Cuando veo la tarta empiezo a salivear y a desear empacharme de chocolate sin poder evitarlo. Cuando veo a Cain llegar con la tarta se me abre la boca mientras disfruto del olor que inunda la estancia. Emocionado, siento como llameo con más fuerza cuando tengo la tarta a escasos centímetros, sobre la mesa.
Lo cierto es que llevo mucho rato centrándome solo en la comida. Ellos están juntos, bueno, celebrando algo tal vez. Me siento un poco incómodo, aunque tampoco quiero marginarme. Sin embargo como en silencio disfrutando de los sabores de la comida. La tarta está tan deliciosa que creo que se podrían haber saltado las lágrimas tranquilamente. Cierro los ojos y me centro en la textura de cada bocado, en el sabor... aquello era de otro mundo. Aunque en cierto modo sí, la última vez que había comido algo tan rico había sido en otro mundo. Debería estarles eternamente agradecido por ofrecerme este manjar gratuitamente... espero poder pagárselo en algún momento, de alguna manera. Algo debería poder hacer por ellos. Ojalá pueda aprender mucho y conseguir poder... debo hacerlo para desenvolverme en esta ciudad como ellos están aprendiendo a hacer por su cuenta.
Cuando termino la tarta me aparto de la mesa y llamo la atención de los otros tres comensales. Me aclaro la voz con timidez mientras me sonrojo.
-Muchísimas gracias por la cena. Estaba todo... delicioso. Os ha salido de maravilla... Y mil gracias por el chocolate. -Levanto la mirada para sonreírles pero vuelvo a mirarme a los pies con timidez-. Pero será mejor que me vaya ya... Debería volver a la torre. Espero volver a veros pronto... y poder pagaros el favor de alguna manera. Si necesitáis algún libro, amuleto extra... tal vez pueda sacar algo sin que se enteren. Volveré pronto, ¿vale? No quiero perder el contacto con vosotros. -Vuelvo a mirarlos a los ojos, listo ya para marcharme-. Espero que os vaya bien todo. ¡Hasta la vista!
Me vuelvo dándoles la espalda y alzo la mano para despedirme. Al llegar a la puerta me hago intangible para no obligarlos a venir a cerrar la puerta detrás de mí. Al encontrarme en la calle solo y de noche decido volver directo a la torre sin pasar por ningún lugar. Aunque no puedo evitar preocuparme, debería ir primero allí.
(Sigue en la Torre Serpentaria).
Lo cierto es que llevo mucho rato centrándome solo en la comida. Ellos están juntos, bueno, celebrando algo tal vez. Me siento un poco incómodo, aunque tampoco quiero marginarme. Sin embargo como en silencio disfrutando de los sabores de la comida. La tarta está tan deliciosa que creo que se podrían haber saltado las lágrimas tranquilamente. Cierro los ojos y me centro en la textura de cada bocado, en el sabor... aquello era de otro mundo. Aunque en cierto modo sí, la última vez que había comido algo tan rico había sido en otro mundo. Debería estarles eternamente agradecido por ofrecerme este manjar gratuitamente... espero poder pagárselo en algún momento, de alguna manera. Algo debería poder hacer por ellos. Ojalá pueda aprender mucho y conseguir poder... debo hacerlo para desenvolverme en esta ciudad como ellos están aprendiendo a hacer por su cuenta.
Cuando termino la tarta me aparto de la mesa y llamo la atención de los otros tres comensales. Me aclaro la voz con timidez mientras me sonrojo.
-Muchísimas gracias por la cena. Estaba todo... delicioso. Os ha salido de maravilla... Y mil gracias por el chocolate. -Levanto la mirada para sonreírles pero vuelvo a mirarme a los pies con timidez-. Pero será mejor que me vaya ya... Debería volver a la torre. Espero volver a veros pronto... y poder pagaros el favor de alguna manera. Si necesitáis algún libro, amuleto extra... tal vez pueda sacar algo sin que se enteren. Volveré pronto, ¿vale? No quiero perder el contacto con vosotros. -Vuelvo a mirarlos a los ojos, listo ya para marcharme-. Espero que os vaya bien todo. ¡Hasta la vista!
Me vuelvo dándoles la espalda y alzo la mano para despedirme. Al llegar a la puerta me hago intangible para no obligarlos a venir a cerrar la puerta detrás de mí. Al encontrarme en la calle solo y de noche decido volver directo a la torre sin pasar por ningún lugar. Aunque no puedo evitar preocuparme, debería ir primero allí.
(Sigue en la Torre Serpentaria).
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
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Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
30/10/11, 12:15 pm
Todos comen con ganas. Les puedo notar disfrutar de la comida y de la bebida. Incluso Cain tenía mejor aspecto conforme su estómago se llenaba, llenando su piel de color y sus ojos de un dorado brillante. Los chicos se besaron haciendo que me estremeciese, ansiosa por poder compartir el sabor de su boca, algo difícilmente conseguible. El rubio me miró, casi ordenándome con ese gesto a que comiese. Inconscientemente me encogí un poco, sintiéndome culpable, pero sabiendo que eso no iba a hacerme cambiar de opinión. No era por gusto por lo que no comía. Cain se levantó de la mesa, con una sonrisa que dejaba claro que sus intenciones no eran demasiado buenas. Miré a Vacuum mientras bebía. La copa de vino entra sus manos hacia que estuviese aun mas sexy que de costumbre. Mientras me deleitaba con la imagen, la luz se apagó y, aunque podía seguir viéndole sin demasiados problemas, toda mi atención se fijó en la tarta que traía Cain. En otras circunstancias, me hubiese abalanzado contra el chocolate, pero permanecí hierática en mi silla, mirando el enorme pastel, que me llamaba como si de verdad hablase, después de meses y meses sin probar algo tan dulce. Cain me habló y yo no supe como reaccionar. No quería comer... no... si quería. Quería comer, pero no podía. Algo dentro de mi no me dejaba. Continué quieta, mirando como Vacuum y Gael devoraban la tarta con una gula desmedida, deseando por una parte unirme a ellos y por otra queriendo subir las escaleras y alejarme. Gael dice que se va, el chico parecía algo incomodo... Me despido de él con la mano y sale del burdel, haciéndose intangible. Quedamos los tres y el pastel. Miro la tarta con una mezcla de deseo y rechazo, frustrada. Entonces se me ocurre una idea demasiado tentadora como para ignorarla. Sonrío internamente mientras me acerco a Cain, sentándome sobre sus piernas. Alargo mi brazo y con un dedo recorro la cobertura del pastel. Luego mancho sus labios con el chocolate y me relamo en mi interior mientras me acerco a él con lentitud. El humo roza su boca, y tiemblo al notar el sabor dulce del chocolate. Mi mano acaricia el contorno de su mandíbula mientras la niebla lame sus labios, mezclando el pastel con el sabor del chico, volviéndome loca unos segundos. "Delicioso si... y la tarta también" sonrío abrazándome a él.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
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- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
30/10/11, 03:58 pm
Durante el tiempo que le duró el trozo de tarta, Cain solo tuvo ojos y lengua para el suave bizcocho y el chocolate. Casi se le saltaron las lágrimas, llevaba tanto tiempo sin probarlo, y el sabor, mezclado con el de la nata le traía tantos recuerdos... Por un instante volvió al piso de su primo, volvió a ver a Crixo recibirle e casa y prepararle la merienda, o ir a su cuarto a darle las buenas noches a pesar de que él casi nunca le respondía... Se lamentó de no haberlo hecho... <<¿Tal vez debería ir a verle?>> Pronto podrían ir a la tierra de nuevo, podría aprovechar la oportunidad... Miró a Vacuum pensando en si luego podría volver a su vida en Rocavaracolia, tan solo una visita rápida... Luego asó su mirada a Elliot sabiendo que no la iba a encontrar comiendo, y para su sorpresa, estaba más cerca de él de lo que esperaba. La chica se sentó sobre él y le pintó los labios con la crema de chocolate, para luego limpiarlos con la niebla de su cuello. Cain sintió la niebla acariciarle, como un paño de seda, saboreando sus labios cubiertos de dulce. Era una sensación tan... extraña, y a la vez tan excitante. A Cain se le puso la piel de gallina, y atrajo el cuerpo de Elliot hacia él. Aspiró apenas una volutas de humo para después exhalarlas y las palabras de la chica llegaron a su mente. Sacó la lengua, dejando que la niebla bailase alrededor de ella, tratando de lamerlos sin apenas lograr rozarlos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
30/10/11, 07:06 pm
Mis pensamientos vagan sin rumbo durante un rato, ajeno a lo que sucede a mi alrededor. Comer chocolate después de tanto tiempo sin probarlo creo que me ha sentado raro, me hace recordar cosas que había olvidado, cosas que me provocan sentimientos enfrentados, que me hacen replantearme mis actos...
"Corro por la calle todo lo rápido que puedo, tengo prisa por llegar a mi destino, tengo unas ganas enormes de comer chocolate. El cartel de madera que cuelga sobre la calle anuncia mi objetivo. El dulce olor del chocolate baja por la calle como una cinta de niebla, señalado el camino hacia un lugar que promete una recompensa deliciosa. Patino por el empedrado, tropezando con un guijarro suelto y chocando contra el marco de la puerta de la tienda. Abro, entrando con estrépito, y corro hacia el anciano que esta colocando unos tarros con bastones de caramelo en una estantería, embistiendole y abrazándome a él. El anciano coloca el ultimo bote y me sonría a través de su barba blanca...
-¿Como estas hoy jovencito? -pregunta revolviéndome el pelo-, hacía unos días que no te veía por aquí...
-Es que hace unos días fue mi cumpleaños, cumplí diez años, y mi tía me llevo al campo, hemos pasado los últimos días en las afueras -le explico al anciano con una sonrisa en el rostro- ... venía a verle, ... y a comer algo de chocolate -digo mientras mi boca se hace agua.
El anciano ríe y se acerca al mostrador, donde busca un tarro con unos bombones caseros. envueltos en un papel dorado que sugiere su valioso contenido, valioso para mi.
-¿Cuantos quieres muchacho? -me pregunta el anciano.
-Tres estaría bien señor Angelopoulus -contesto nervioso.
El anciano caballero saca tres bombones del tarro y los deja sobre el mostrador.
-Son sesenta céntimos muchacho -dice riendo.
Me llevo la mano al bolsillo, buscando las monedas que he ahorrado, mi cara empalidece al topar mi dedo con un agujero. El señor Angelopolus empieza a decir que no importa, que no hace falta que le pague, pero yo salgo corriendo antes de que pueda decir nada mas. Tengo una suerte nefasta, pero eso no me va a frenar. [...]
Entro en la tienda una hora después, estoy cubierto de polvo de pies a cabeza, me resbala un poco de sangre de la comisura de la boca, que se mezcla con el polvo de mi cara.Voy despeinado y mi ropa esta estropeada. El anciano se me acerca corriendo, bastante preocupado. Con una sonrisa de oreja a oreja, que contrasta con mi aspecto, le tiendo unas monedas al señor Angelopoulus.
-Una amable señora me dio estas monedas por ayudarle a limpiar un poco su buhardilla -digo riendo-, y bueno, unos niños intentaron quitármelo cuando venia hacia aquí. Eran dos, pero les asuste -aclaro sonriendo.
El señor Angelopoulus me conduce hasta el mostrador con una sonrisa. Allí esta mi tía, con cara de preocupación, el anciano la debe de haber llamado. Se acerca y me riñe por imprudente y temerario, tras lo cual me abraza.
-Tenia que conseguir el dinero -digo con incredulidad, como si fuera lo mas normal del mundo, mientras mi tía me limpia las heridas-. No puedo pretender que me den las cosas hechas, y no permitiré que nadie me robe lo que he conseguido -estas palabras, en boca de un niño, suenan algo ridículas, pero me da igual, y me expresión decidida lo demuestra.
El señor Angelopoulus comienza a reírse, y mi tía le sigue, uniendo sus risas. Yo no digo nada, algo confuso por sus reacciones.
-Este muchacho tiene un espíritu fuerte, no le gusta que le den las cosas hechas -ríe tendiéndome los bombones-, te los has ganado chico -dice recogiendo las monedas.
Mi tía me abraza de nuevo, besando mi frente.
-Tu madre estaría orgullosa -dice.
-Este es tu regalo de cumpleaños -dice el anciano tendiéndome un tarro lleno de bombones.
Mis ojos se iluminan, mientras el chocolate del primer bombón se deshace en mi boca. No puedo evitar reír con ellos, todo sabe mejor si te cuesta un esfuerzo... "
Vuelvo a la realidad cuando Gael se despide, parece que esta algo incomodo, pero dice que ya volverá. Tengo que hablar con el de esa timidez que tiene con nosotros, no tiene que cortarse tanto cuando esta con nosotros, al fin y al cabo es de la familia. El salón se queda vacío, solo estamos Cain, Elliot y yo. Yo sigo distraído, dándole vueltas a cosas que hacía tiempo que no pensaba. Me pongo en pie y recojo la mesa con la mirada ausente, dejando a Cain y a Elliot disfrutar un rato. No les dejos recoger y friego los platos y la cocina, limpiando todo. Luego guardo la comida que sobra. Me apoyo en la encimera y reflexiono. Es verdad que hasta ahora no me he ganado nada, o eso creo yo. No me he esforzado por ser alguien en esta ciudad de locos, por aprender cosas nuevas, por saber de Feliks, por ser mas fuerte. Cierro el puño con fuerza hasta que los nudillos se me ponen blancos y mis dedos crujen. Estoy enfadado conmigo mismo por mi relajación, por mi ausencia de esfuerzo y trabajo, ¿como le sentaría al señor Angelopoulus o a mi tía el que no me esfuerce por avanzar, por ser alguien mejor?... mal seguramente. Tengo que hacer algo, y para empezar iré a la biblioteca, estoy harto de no hacer nada, llevo demasiado tiempo vagueando, aunque antes pasare por el barrio quemado, le llevare algo de comida a Gighena, o al menos lo intentare. Preparo una pequeña cesta con marisco y pescado, están algo fríos, pero un hechizo los devuelve a su temperatura inicial. Añado un trozo de tarta y un poco de vino, ademas de algo de fruta, espero que Cain no se enfade demasiado por esto. Regreso al salón, dejando la cesta en la puerta, junto a mi espada y mi capa. Feliks descansa sobre mi hombro. Rozo la cara del italiano con la palma de una mano y el cuello de Elliot con la otra.
-Voy a llevarle un poco de comida a la chica de la que os hable, y no os preocupéis, podremos comprar mas -digo mirando a Cain-, luego iré a la biblioteca, y quizá a... , no se, ya lo pensare. Volveré luego -concluyo besando a la chica en el hueco de la clavicula y al italiano en la boca, saboreando los restos de chocolate de su lengua.
Suspiro y me acerco hasta la puerta, recojo mis cosas y me despido con un último gesto, mis ojos algo oscurecidos.
-Volver pronto -susurro hacia ellos, no se si me han oído, pero salgo volando por la puerta del burdel, con el sabor del chocolate en mis labios aun, recordándome cosas que pensaba haber olvidado...
Continúa en el Barrio Quemado.
"Corro por la calle todo lo rápido que puedo, tengo prisa por llegar a mi destino, tengo unas ganas enormes de comer chocolate. El cartel de madera que cuelga sobre la calle anuncia mi objetivo. El dulce olor del chocolate baja por la calle como una cinta de niebla, señalado el camino hacia un lugar que promete una recompensa deliciosa. Patino por el empedrado, tropezando con un guijarro suelto y chocando contra el marco de la puerta de la tienda. Abro, entrando con estrépito, y corro hacia el anciano que esta colocando unos tarros con bastones de caramelo en una estantería, embistiendole y abrazándome a él. El anciano coloca el ultimo bote y me sonría a través de su barba blanca...
-¿Como estas hoy jovencito? -pregunta revolviéndome el pelo-, hacía unos días que no te veía por aquí...
-Es que hace unos días fue mi cumpleaños, cumplí diez años, y mi tía me llevo al campo, hemos pasado los últimos días en las afueras -le explico al anciano con una sonrisa en el rostro- ... venía a verle, ... y a comer algo de chocolate -digo mientras mi boca se hace agua.
El anciano ríe y se acerca al mostrador, donde busca un tarro con unos bombones caseros. envueltos en un papel dorado que sugiere su valioso contenido, valioso para mi.
-¿Cuantos quieres muchacho? -me pregunta el anciano.
-Tres estaría bien señor Angelopoulus -contesto nervioso.
El anciano caballero saca tres bombones del tarro y los deja sobre el mostrador.
-Son sesenta céntimos muchacho -dice riendo.
Me llevo la mano al bolsillo, buscando las monedas que he ahorrado, mi cara empalidece al topar mi dedo con un agujero. El señor Angelopolus empieza a decir que no importa, que no hace falta que le pague, pero yo salgo corriendo antes de que pueda decir nada mas. Tengo una suerte nefasta, pero eso no me va a frenar. [...]
Entro en la tienda una hora después, estoy cubierto de polvo de pies a cabeza, me resbala un poco de sangre de la comisura de la boca, que se mezcla con el polvo de mi cara.Voy despeinado y mi ropa esta estropeada. El anciano se me acerca corriendo, bastante preocupado. Con una sonrisa de oreja a oreja, que contrasta con mi aspecto, le tiendo unas monedas al señor Angelopoulus.
-Una amable señora me dio estas monedas por ayudarle a limpiar un poco su buhardilla -digo riendo-, y bueno, unos niños intentaron quitármelo cuando venia hacia aquí. Eran dos, pero les asuste -aclaro sonriendo.
El señor Angelopoulus me conduce hasta el mostrador con una sonrisa. Allí esta mi tía, con cara de preocupación, el anciano la debe de haber llamado. Se acerca y me riñe por imprudente y temerario, tras lo cual me abraza.
-Tenia que conseguir el dinero -digo con incredulidad, como si fuera lo mas normal del mundo, mientras mi tía me limpia las heridas-. No puedo pretender que me den las cosas hechas, y no permitiré que nadie me robe lo que he conseguido -estas palabras, en boca de un niño, suenan algo ridículas, pero me da igual, y me expresión decidida lo demuestra.
El señor Angelopoulus comienza a reírse, y mi tía le sigue, uniendo sus risas. Yo no digo nada, algo confuso por sus reacciones.
-Este muchacho tiene un espíritu fuerte, no le gusta que le den las cosas hechas -ríe tendiéndome los bombones-, te los has ganado chico -dice recogiendo las monedas.
Mi tía me abraza de nuevo, besando mi frente.
-Tu madre estaría orgullosa -dice.
-Este es tu regalo de cumpleaños -dice el anciano tendiéndome un tarro lleno de bombones.
Mis ojos se iluminan, mientras el chocolate del primer bombón se deshace en mi boca. No puedo evitar reír con ellos, todo sabe mejor si te cuesta un esfuerzo... "
Vuelvo a la realidad cuando Gael se despide, parece que esta algo incomodo, pero dice que ya volverá. Tengo que hablar con el de esa timidez que tiene con nosotros, no tiene que cortarse tanto cuando esta con nosotros, al fin y al cabo es de la familia. El salón se queda vacío, solo estamos Cain, Elliot y yo. Yo sigo distraído, dándole vueltas a cosas que hacía tiempo que no pensaba. Me pongo en pie y recojo la mesa con la mirada ausente, dejando a Cain y a Elliot disfrutar un rato. No les dejos recoger y friego los platos y la cocina, limpiando todo. Luego guardo la comida que sobra. Me apoyo en la encimera y reflexiono. Es verdad que hasta ahora no me he ganado nada, o eso creo yo. No me he esforzado por ser alguien en esta ciudad de locos, por aprender cosas nuevas, por saber de Feliks, por ser mas fuerte. Cierro el puño con fuerza hasta que los nudillos se me ponen blancos y mis dedos crujen. Estoy enfadado conmigo mismo por mi relajación, por mi ausencia de esfuerzo y trabajo, ¿como le sentaría al señor Angelopoulus o a mi tía el que no me esfuerce por avanzar, por ser alguien mejor?... mal seguramente. Tengo que hacer algo, y para empezar iré a la biblioteca, estoy harto de no hacer nada, llevo demasiado tiempo vagueando, aunque antes pasare por el barrio quemado, le llevare algo de comida a Gighena, o al menos lo intentare. Preparo una pequeña cesta con marisco y pescado, están algo fríos, pero un hechizo los devuelve a su temperatura inicial. Añado un trozo de tarta y un poco de vino, ademas de algo de fruta, espero que Cain no se enfade demasiado por esto. Regreso al salón, dejando la cesta en la puerta, junto a mi espada y mi capa. Feliks descansa sobre mi hombro. Rozo la cara del italiano con la palma de una mano y el cuello de Elliot con la otra.
-Voy a llevarle un poco de comida a la chica de la que os hable, y no os preocupéis, podremos comprar mas -digo mirando a Cain-, luego iré a la biblioteca, y quizá a... , no se, ya lo pensare. Volveré luego -concluyo besando a la chica en el hueco de la clavicula y al italiano en la boca, saboreando los restos de chocolate de su lengua.
Suspiro y me acerco hasta la puerta, recojo mis cosas y me despido con un último gesto, mis ojos algo oscurecidos.
-Volver pronto -susurro hacia ellos, no se si me han oído, pero salgo volando por la puerta del burdel, con el sabor del chocolate en mis labios aun, recordándome cosas que pensaba haber olvidado...
Continúa en el Barrio Quemado.
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