Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
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Rocavarancolia Rol
30 participantes
- Rocavarancolia Rol
Burdel de dama Espasmo
01/08/11, 01:16 am
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.
- Empleados del burdel:
Mephis
Género: Le da igual (usa principalmente pronombres femeninos)
Raza: Desconocida
Transformación: Cambiante.
Descripción física: Puede tener cualquier aspecto que desee pero su forma favorita es el de una persona menuda y andrógina, de rasgos finos y aniñados, enormes ojos azules con pestañas espesas , nariz algo respingona y una boca pequeña y carnosa. Salvo por petición expresa todo en ella es completamente blanco a excepción de los ojos, cuyo iris suele colorear de rosa o azul pálido. Esa es su marca personal, pues no quiere pasar desapercibida si no que se la reconozca al instante. Le gusta llevar el cabello rizado y por encima de los hombros. Suele usar maquillaje discreto, a excepción de los labios que le gusta pintar de distintos tonos de azul. Adora la ropa pomposa, como de muñeca, con muchos encajes y volantes y los adornos de flores para el pelo. Sus joyas favoritas son las perlas. Siempre viste colores claros.
Personalidad: Sus servicios son los más caros de todo el burdel ya que puede ser literalmente lo que el cliente desee y por eso mismo se lo tiene bastante creído. Su temperamento hace que resulte difícil de tratar aunque ha mejorado con los años gracias a la convivencia con sus compañeros. Con los clientes es complaciente pero sin perder la vena de princesita caprichosa que muchos encuentran encantadora. Le gusta ser el centro de atención y que la halaguen pero odia a la gente vulgar y que se tomen demasiadas confianzas con ella. Es muy demandante con Cain y él la consiente todo lo que puede. Prefiere pasar su tiempo libre a solas o en compañía de Zedrig o Cain, sus dos personas favoritas. Le encantan las flores y las rosas en particular, siempre tiene flores frescas en la habitación.
Jau
Género: Masculino.
Raza: Terrícola.
Trasformación: Licántropo tigre.
Descripción física: Es un tipo grande, de 1’97 de altura, espaldas anchas y cuerpo musculado. Tiene la mandíbula bien marcada, nariz recta y unos ojos penetrantes y brillantes de color ambarino. Su piel bronceada a veces muestra marcas más oscuras que imitan su pelaje animal. Le gusta llevar otros rasgos de su transformación parcial como la cola, los colmillos o nariz oscura. Lleva el pelo corto, rapado en la nuca degradado de negro a naranja. Le gusta demasiado ir sin camiseta y suele vestir pantalones anchos de algodón o de lino, y no más complementos que alguna pulsera de cuero. Tiene dos piercings en la parte superior de la oreja izquierda.
Personalidad: Es un tipo energético, muy amigable y de buen temperamento. Le gusta socializar y estar rodeado de gente y tiene muchos amigos fuera del burdel. Su presencia puede resultar algo intimidante al principio pero se disipa pronto una vez lo oyes hablar. Eso sí, aunque es difícil que se enfade cuando lo hace es terrible. Adora bailar, los deportes de equipo y en general cualquier actividad física que le permita quemar energía. No puede pasar mucho tiempo encerrado o se pone nervioso e irritable. A pesar de no ser mucho de adornos es coqueto a su manera y lleva una dieta y rutina de ejercicios muy estricta. Es el predilecto de Gahna y a menudo está reservado solo para ella.
Vivia
Género: Femenino.
Raza: Idrina.
Transformación: No tiene.
Descripción física: Es una joven de piel gris perla, finísima y delicada sin ningún tipo de marca ni cicatrices, algo increíble teniendo en cuenta que fue una esclava antes de llegar al burdel. Su cabello es liso y largo hasta media espalda y lo lleva teñido de verde pálido. Tiene los ojos verdes, grandes y almendrados, labios finos y orejas similares a las aletas de un pez. Su cuerpo es esbelto, de 1’67 de altura, con cuello fino y piernas bien torneadas. Es increíblemente flexible. Le gusta la ropa de colores claros y prefiere las telas ligeras y transpirables. No usa casi joyas salvo en ocasiones especiales o para complacer a algún cliente.
Personalidad: Se le da bien leer a las personas y ha desarrollado sus habilidades sociales para adaptarse a cualquier situación. Su vivacidad y encanto la hacen realmente popular, especialmente entre hechiceros y brujos ególatras, pues se le da muy bien halagar a la gente. A veces usa su habilidad para leer a las personas para manipularlas a su favor, y no es raro que consiga sacar más de un regalo. Le entusiasma la magia y tiene la habitación llena de cachivaches mágicos, además de libros de hechizos que nunca podrá utilizar. Cuando está cómoda deja salir su insaciable curiosidad. Es la mejor amiga de Ariven.
Ariven
Género: Femenino.
Raza: Nublina.
Transformación: Demonio del fuego arruinado (tiene una piedra de Luna incrustada en el pecho, sobre el escote).
Descripción física: Mide 1’72, de cuerpo bien trabajado, caderas anchas y pechos firmes. Su piel tiene un color rojizo y es bastante oscura. Sus ojos rasgados son como brasas encendidas y varían de color, pasando por distintos tonos anaranjados. A veces se tiñe la esclerótica y los dientes de negro. Tiene el cabello negro azabache, largo y ondulado, y le gusta recogérselo en trenzas, colas altas, moños... Posee una cola fina y larga terminada en punta de flecha y le gusta usar prótesis de cuernos que se cambia cada cierto tiempo. Puede chamuscar cosas tocándolas y tiene la capacidad de aumentar mucho su temperatura corporal, además de ser resistente al fuego; por desgracia su nivel de magia es menor de lo que debería y no tiene afinidad para la magia de invocación.
Personalidad: Es una chica pasional, pero mide sus acciones al milímetro y le gusta dar la impresión de que tiene todo bajo control. Tiene una fuerte presencia, por lo que no suele pasar desapercibida. Es dominante en la cama y algo sádica, le gustan los juegos y crear escenas, es lo que más disfruta de su trabajo. Es muy cariñosa con sus amistades. Le gusta reír y es aficionada a la bebida fuerte y las largas conversaciones sobre cualquier tema. También adora la música, ya sea escucharla, bailarla o incluso cantarla. Le encantan las joyas, siempre lleva pulseras o pendientes de algún metal precioso, y suele vestir con colores oscuros para que hagan contraste. Tiene preferencia por las telas vaporosas y las trasparencias aunque el trabajo le exija mucho cuero y látex. De diario usa mucha ropa terrícola. Es la mejor amiga de Vivia.
Zedrig
Género: Masculino.
Raza: Nublino.
Transformación: No tiene.
Descripción física: De complexión delgada y 1’73 de altura (alto para ser nublino). Su piel es blanca con moteado azul en hombros, sienes, inicio de la columna y caderas. Tuvo cicatrices que han sido curadas con magia aunque aún le queden en muslos y muñecas. Además tiene un complejo tatuaje rúnico en tinta blanca a lo largo de su columna. Sus manos terminan en garras pero a veces usa fundas de silicona para que no le estorben. Tiene el cabello azul oscuro y le gusta llevarlo corto y con flequillo. Sus ojos también son azules, oscuro en el iris y claro en la esclerótica. Suele vestir con ropa tradicional de su mundo, aunque también le gusta el estilo sinhadre y el asiático terrestre. No es de llevar muchos adornos fuera del trabajo pero le gustan las gargantillas y el maquillaje y recientemente las garras libenses.
Personalidad: Es dulce y complaciente. Pasivo, de pocas palabras y voz suave, casi tímida. Al menos es así como se presenta ante sus clientes. En la realidad es un chico retraído y desconfiado al que le desagradan las multitudes y la gente escandalosa. Gran observador, sabe leer el ambiente y cómo evitar los conflictos. Fue sujeto de experimentación mágica por lo que todo lo relacionado con ella le hace sentir incómodo y guarda cierto rencor contra algunos transformados. Es un poco cínico y puede llegar a ser bastante cruel con sus opiniones, aunque rara vez las comparta. La lectura es su pasatiempo favorito. Es el mejor amigo de Mephis.
Vanyme
Género: Masculino
Raza: Ulterano terra.
Transformación: No tiene.
Descripción física: Es alto (1’83) y esbelto, con musculatura ligera. Tiene el pelo morado berenjena, algo por debajo de los hombros y lo suele llevar trenzado y recogido en una cola alta. Sus rasgos son marcados y regios, aunque aún algo suaves debido a su juventud. Tiene la piel muy morena, con algunas cicatrices sin importancia en manos y pies que ha insistido en conservar. Sus ojos son dorados, ligeramente rasgados, y son los que le dan su nombre. Intenta vestir con ropa cómoda; faldas largas, pantalones anchos de tela fina y suave, algunos adornos de piel o hueso, pero ha terminado cediendo a las joyas de oro que Cain no para de regalarle. Ha desarrollado cierto gusto por los kimonos de seda y los bordados de tonos metálicos.
Personalidad: Muy tímido, todavía sobrepasado por la situación en la que se encuentra pero poco a poco abriéndose a los demás. Es dulce y tranquilo, de risa fácil cuando está rodeado de gente de confianza. Con los clientes es distante y taciturno, pero famoso por su delicadeza. Se ha convertido en un ávido lector y tiene mucho interés por el arte y la música (incluso está pensando en aprender a tocar algún instrumento). Le gustan muchísimo los animales; tiene dos conejitos como mascota.
Wheem
Género: masculino.
Especie: varmano granta.
Transformación: brujo de las opiaceas.
Descripción física: Mide 1’65 y es delgado aunque con una musculatura bien formada gracias al trabajo y el baile. Es ágil y elegante con sus movimientos. Su piel es oscura y tiene el cabello rojo y liso cortado a media melena que a veces se recoge en una coleta baja. Sus ojos son de un rojo muy oscuro y su nariz felina es negra. Casi siempre tiene un cigarrillo en la boca. Tiene múltiples pendientes en las orejas que se va cambiando a placer. Le gusta la ropa de su mundo: pantalones de vestir, camisas y chalecos, trajes de chaqueta, a veces algún sombrero… No le gusta usar maquillaje.
Personalidad: Es lo que se suele llamar un vividor, amante de los placeres de la vida y con la brújula moral estropeada desde antes de llegar a la ciudad. Directo, brusco y con un ácido sentido del humor, aunque también sabe endulzar sus palabras para conseguir sus objetivos. Apasionado del baile, la bebida y cualquier droga que se fume. Tiene un serio problema con el juego y sigue acumulando deudas por culpa de este. Aunque se queje a menudo, en el fondo no tiene muchos remilgos para con sus clientes.
Dama Circe
Género: Femenino
Raza: Terrícola
Transformación: Licántropo.
Descripción física: En su forma humana mide 1’60. Tiene curvas marcadas: caderas anchas, buen culo, pecho generoso y tripita. Su piel suele estar bronceada y no tiene más marcas que algún lunar y estrías ya cicatrizadas en los muslos. Los rasgos de su rostro son redondeados, si bien algo asalvajados por el brillo especial de sus ojos marrones o la chispa de su sonrisa. Su cabello es castaño y liso, y le gusta llevarlo corto. En su forma lobuna, su pelaje es pardo moteado, sus ojos están vascularizados y es más grande que un lobo normal. Tiene una forma de vestir llamativa y le gusta seguir como puede las últimas tendencias tanto de la Tierra como de Frivo. Adora los pendientes grandes y los estampados animales y siempre tiene la manicura a punto. Es muy raro verla sin maquillaje, aunque sea la raya del ojo.
Personalidad: Es algo salvaje e impulsiva. Se pica con facilidad, tiende tener rabietas y puede llegar a ser verdaderamente borde, pero también es muy juguetona y bromista. Es algo menos refinada que sus compañeras, muchas veces habla más de lo que debería y le traiciona el entusiasmo cuando algo capta su atención. A pesar de todo se preocupa por sus compañeros y resalta por su sentido del humor y su animosidad. Le encantan los eventos sociales y el barullo y estar al tanto de cualquier cotilleo. En su tiempo libre le gusta salir a bailar o a beber con sus amigos y recientemente se ha enganchado a las telenovelas frivys, en parte por las risas y en parte de verdad (también le gustan los dibujos animados de la Tierra y los realities). Mantiene sus precios bajos a propósito, ya que según ella le ofrecen una mayor diversidad de clientes y es más interesante; ya ha alcanzado el nivel de vida que quiere y no pretende aspirar a más.
Vlad (esporádico)
Género: Masculino.
Raza: Terrícola
Transformación: Incubo.
Descripción física: Es un hombre de 1’88 de alto, de presencia imponente. Tiene rasgos rasgos regios y elegantes, aunque su personalidad altiva a veces los arruinen. Su piel es pálida, adornada con diversas cicatrices y escarificaciones, cortesía de su ama. Tiene piercings en los pezones, al inicio del hueso pélvico y en la base del pene. Su cuerpo está bien trabajado pero con una musculación más estética que por trabajo físico. Apenas tiene vello corporal. Unos cuernos curvos asoman entre su melena oscura, larga y lisa. Tiene los ojos rojos y sus uñas son largas y negras. Su lengua es larga y sus dientes afilados, y posee una cola acabada en punta que se va oscureciendo desde la base hasta adquirir el tono rojizo de la sangre seca. Viste con ropa libense de buena calidad para trabajar: faldas largas, gargantillas de cuero, cadenas… De diario usa ropa formal terrícola.
Personalidad: La personificación del libertinaje. Aun conservando los modales y el porte de su pasado noble, su desproporcionada libido le hace tener la mente puesta siempre en el sexo, y es en estos momentos cuando tiene permiso para dar rienda suelta a sus múltiples fetiches. No es demasiado exigente y mantiene unos precios a veces ridículos, pues suele interesarle más la recarga de magia que el dinero, pero le gusta tomarse su tiempo en el cortejo, seduciendo y jugando con sus objetivos. Morboso y calculador, sumiso ante su única ama, Mánia, cuya autoridad reconoce aun por encima de la de Cain. Es un ávido lector, tanto de novela como de poesía, y un amante de la música clásica.
- Referencias visuales:
-Tablón del burdel
-Tablón de Mephis
-Planta baja y termas
-Primer y segundo piso
-Tercer y cuarto piso
- Ver mensajes archivados:
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
25/02/20, 02:12 pm
No lo negaría ante nadie, cuando el pequeño grupo se plantó ante aquel gran edificio de tejas azules Tayron sintió el nerviosismo acumularse en la barriga, incluso se atrevería a decir que una mezcla de expectación y excitación comenzaba a apoderarse de él. El nuevo lémur aceptó encantado la invitación de su amigo, quería acompañarle ante tantos desconocidos y a decir verdad... se moría de ganas de ver lo que significaba un burdel en un lugar tan disparatado como Rocavarancolia.
La última integrante la componía Samika, una transformada más antigua que ellos y con la que no había mantenido conversación a penas, aunque siempre que se cruzaba con ella se quedaba embobado mirando sus alas de murciélago, esa tía molaba tela. De vez en cuando se quedaba observándola, ya preguntó de manera discreta y sabía que era ciega o parcialmente ciega, lo que desconocía era si a raíz de la Luna Roja con su transformación o si lo sufría de antes. A pesar de que de vez en cuando la evaki miraba a su alrededor no sería el quién le preguntara al respecto.
Ojalá Dafne le hubiera acompañado porque sentía que se había encalomado un poco, pero la chica cada vez salía menos de la habitación y Tay decidió no insistirle cuando también se negó a acudir a la merienda del día siguiente. Pero logró apartar aquellos pensamientos de su mente, pues cuando Samika llamó a la puerta sin quererlo tomó un poco la posición de resguardarse tras su ala, aunque no era muy propio de él... ¿qué podría decirle a ese tal Caín?. Ellos al menos se interesaban por él tras compartir una pesadilla, Obel se lo había contado todo. “Sí, muy buenas, soy un niñato que no puede dormir sin saber que albergan las paredes de tu negocio, encantado”.
Encontró alivio al percibir que al parecer no había fantasmas en el interior, aunque no descartaba otras presencias extrañas. Si ya de por sí quería mantener su rol de acompañante no le gustaría llamar la atención con un número fantasmal. No quería molestar a nadie si un fantasma decidía echarle la bronca por su mera existencia como había ocurrido antes.
Más relajado deslizó su peluda cola a rayas tras su espalda con movimientos suaves, no lo había pensado pero sus colores combinaban con la chaqueta de cuero que vestía. Aquel día la llevaba abierta con con una camiseta verde oscuro y de cuello muy amplio, más los pantalones más pegados y rechulones que pudo encontrar en la Sede.
-No entiendo por qué vas provocando- le susurraría a la gárgola mientras esperaban para intentar picarle y rebajar su propia tensión- joder, como mucho te pueden poner de adorno en la fachada con un saquito en el suelo para que te echen moneditas y te muevas un poco. ¿No?- remató, pensando en lo poco informado que estaba del resto de la ciudad. ¿Quién carajos era Dama Isis?.
La última integrante la componía Samika, una transformada más antigua que ellos y con la que no había mantenido conversación a penas, aunque siempre que se cruzaba con ella se quedaba embobado mirando sus alas de murciélago, esa tía molaba tela. De vez en cuando se quedaba observándola, ya preguntó de manera discreta y sabía que era ciega o parcialmente ciega, lo que desconocía era si a raíz de la Luna Roja con su transformación o si lo sufría de antes. A pesar de que de vez en cuando la evaki miraba a su alrededor no sería el quién le preguntara al respecto.
Ojalá Dafne le hubiera acompañado porque sentía que se había encalomado un poco, pero la chica cada vez salía menos de la habitación y Tay decidió no insistirle cuando también se negó a acudir a la merienda del día siguiente. Pero logró apartar aquellos pensamientos de su mente, pues cuando Samika llamó a la puerta sin quererlo tomó un poco la posición de resguardarse tras su ala, aunque no era muy propio de él... ¿qué podría decirle a ese tal Caín?. Ellos al menos se interesaban por él tras compartir una pesadilla, Obel se lo había contado todo. “Sí, muy buenas, soy un niñato que no puede dormir sin saber que albergan las paredes de tu negocio, encantado”.
Encontró alivio al percibir que al parecer no había fantasmas en el interior, aunque no descartaba otras presencias extrañas. Si ya de por sí quería mantener su rol de acompañante no le gustaría llamar la atención con un número fantasmal. No quería molestar a nadie si un fantasma decidía echarle la bronca por su mera existencia como había ocurrido antes.
Más relajado deslizó su peluda cola a rayas tras su espalda con movimientos suaves, no lo había pensado pero sus colores combinaban con la chaqueta de cuero que vestía. Aquel día la llevaba abierta con con una camiseta verde oscuro y de cuello muy amplio, más los pantalones más pegados y rechulones que pudo encontrar en la Sede.
-No entiendo por qué vas provocando- le susurraría a la gárgola mientras esperaban para intentar picarle y rebajar su propia tensión- joder, como mucho te pueden poner de adorno en la fachada con un saquito en el suelo para que te echen moneditas y te muevas un poco. ¿No?- remató, pensando en lo poco informado que estaba del resto de la ciudad. ¿Quién carajos era Dama Isis?.
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/02/20, 01:48 am
La cara perruna de un demonio de ojos saltones apareció en la superficie de la puerta como si hubiese estado tallada en ella toda la vida. Miró a los visitantes de arriba a abajo y luego, sin decir nada, volvió a hundirse en la madera. Unos instantes después la puerta se abrió y una figura grácil de larga melena blanca les recibió al otro lado. Parecía nublina, salvo por el hecho de que tenía dos pares de ojos, suaves pezuñas de caballo en lugar de pies y un único cuerno dorado en la frente.
-Por favor, pasad, el señor Cain les recibirá enseguida.
Cain había estado con Mephis cuando los novatos llamaron a la puerta. La expresión de horror del brujo cuando vio a las tres figuras en su bola de cristal duró apenas un segundo, pero fue suficiente para que Mephis la notara y para que se apresurase a bajar la primera a ver qué tendrían esos novatos para descolocar al rubio. Les echó miradas fugaces mientras los guiaba por el corredor hasta una de las salas de la planta baja. A la evaki ya la conocía, de hecho seguramente reconocería el camino pues les llevaba a la misma sala donde Cain la recibió en su última visita.
Dentro y fuera de la sala correteaban diablillos azules poniéndolo todo a punto. Llevaban cojines para que los invitados se sentasen, encendían velas, quitaban cualquier resto de polvo que pudiera quedar.
-Por favor, tomad asiento -dijo, señalando unos cojines dispuestos alrededor de una mesa baja finamente tallada.
En ese momento Cain apareció por el pasillo. Llevaba un kimono de seda verde con dragones dorados bordados ceñido a la cintura con un corsé de cuero. Llevaba el pelo recogido en una coleta baja y no llevaba más maquillaje que la ralla negra tatuada en su ojo sano. No llevaba zapatos, pero tenía anillos en los dedos de los pies, al igual que en las manos.
-Gracias, ya puedes irte -le dijo a la cambiante invitándola a salir de la sala con un gesto.
Mephis puso cara de poker para disimular una sonrisa, sabía que estaba enfadado, por mucho que fingiera, y eso avivaba aún más su curiosidad. Aun así, hizo una reverencia a los invitados y enfiló el pasillo hacia las escaleras. Cain dejó escapar un suspiro y luego se recompuso para sonreír al trío de visitantes.
-Lamento la espera, no esperaba visitas.
Y tanto que no las esperaba. El burdel estaba vacío por una vez y Mephis y él estaban aprovechando para ''ponerse al día'' ya que la cambiante se encontraba mejor. Los habría mandado con viento fresco de no ser porque eran Samika y Obel, precisamente, quienes le buscaban.
-Samika, es un placer volver a verte. ¿En qué puedo ayudaros? ¿Queréis tomar algo? ¿Driv? ¿Té? Si no os importa, yo tomaré vino. Es mi hora del aperitivo.
Le dio la orden a un diablillo de los que correteaban por la habitación antes de despedirlos a todos y cerrar la puerta.
-Por favor, pasad, el señor Cain les recibirá enseguida.
Cain había estado con Mephis cuando los novatos llamaron a la puerta. La expresión de horror del brujo cuando vio a las tres figuras en su bola de cristal duró apenas un segundo, pero fue suficiente para que Mephis la notara y para que se apresurase a bajar la primera a ver qué tendrían esos novatos para descolocar al rubio. Les echó miradas fugaces mientras los guiaba por el corredor hasta una de las salas de la planta baja. A la evaki ya la conocía, de hecho seguramente reconocería el camino pues les llevaba a la misma sala donde Cain la recibió en su última visita.
Dentro y fuera de la sala correteaban diablillos azules poniéndolo todo a punto. Llevaban cojines para que los invitados se sentasen, encendían velas, quitaban cualquier resto de polvo que pudiera quedar.
-Por favor, tomad asiento -dijo, señalando unos cojines dispuestos alrededor de una mesa baja finamente tallada.
En ese momento Cain apareció por el pasillo. Llevaba un kimono de seda verde con dragones dorados bordados ceñido a la cintura con un corsé de cuero. Llevaba el pelo recogido en una coleta baja y no llevaba más maquillaje que la ralla negra tatuada en su ojo sano. No llevaba zapatos, pero tenía anillos en los dedos de los pies, al igual que en las manos.
-Gracias, ya puedes irte -le dijo a la cambiante invitándola a salir de la sala con un gesto.
Mephis puso cara de poker para disimular una sonrisa, sabía que estaba enfadado, por mucho que fingiera, y eso avivaba aún más su curiosidad. Aun así, hizo una reverencia a los invitados y enfiló el pasillo hacia las escaleras. Cain dejó escapar un suspiro y luego se recompuso para sonreír al trío de visitantes.
-Lamento la espera, no esperaba visitas.
Y tanto que no las esperaba. El burdel estaba vacío por una vez y Mephis y él estaban aprovechando para ''ponerse al día'' ya que la cambiante se encontraba mejor. Los habría mandado con viento fresco de no ser porque eran Samika y Obel, precisamente, quienes le buscaban.
-Samika, es un placer volver a verte. ¿En qué puedo ayudaros? ¿Queréis tomar algo? ¿Driv? ¿Té? Si no os importa, yo tomaré vino. Es mi hora del aperitivo.
Le dio la orden a un diablillo de los que correteaban por la habitación antes de despedirlos a todos y cerrar la puerta.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/02/20, 01:10 pm
La evaki advirtió como el lémur parecía reguardares tras ella y se le hizo curioso. De las veces que lo había escuchado en el torreón, porque no habían interactuado demasiado, no le había aparecido tan tímido. Más bien lo contrario. Aunque tal vez solo estaba siendo prudente por ser un sitio desconocido.
Aunque si la idea era usarla de parapeto, para no ser casi visto fallaba un poco siendo que ella era bastante más baja que él. Fue inevitable a su vez, dada la cercanía y su buen el oído, el escuchar el susurro de Tayron hacia Obel, con el claro pique y broma implícita. Samika se rió, moviendo ligeramente las largas orejas puntiagudas ante eso, mirando por encima del hombro a ambos chicos.
-Así que eres de ese tipo de amigos que pinchan a sus amistades. No te preocupes Obel, esos son luego los que más te quieren. – bromeo Samika logrando atisbar vagamente como la puerta del burdel parecía mutar frente a ella. Una figura borrosa con forma de cabeza apareció y Samika se sintió observada. Pronto la cabeza borrosa desapareció. Parpadeo lentamente, suponiendo que no tardaría en llegar alguien para abrirles- Y perdonad por escuchar, no puedo evitarlo. Tengo muy buen oído. – añadió suavemente viendo como apenas unos minutos después la puerta se abría y aparecía una figura que aun viendo borrosa, se veía tan blanca, que su confusión aumento por unos segundos. << Es como una especie de pequeña ninfa unicornio o algo así, debe ser monísima.>> pensó Samika sintiéndose curiosa. No conocía a los empleados del burdel y sinceramente de lo que sabía no recordaba tampoco que hubiera nadie con esa descripción. << ¿Tal vez es la cambiante? Había oído que había una trabajando aquí >> también podía ser una nueva empelada sin más, concluyo, mientras con un asentimiento la siguió hacia el interior.
No pudo evitar hacer un chequeo del lugar, sonriendo. A Samika le agradaba el lugar, ya lo había hecho la primera vez que fue y no tardo en reconocer hacia donde se dirigían y de sorprenderse ante las pequeñas figurilla azuladas que correteaba por todos lados y que no lograba identificar. <<<¿Duendes? No, imposible. ¿Diablillos o algo así?>> si eso tenía más sentido teniendo en cuenta el dominio del dueño del burdel.
- Gracias- dijo Samika sonriendo ante las palabras de la desconocida, mientras miraba de nuevo de reojo a sus acompañantes, curiosa de sus reacciones. Mas no tuvo tiempo de decir nada, porque sus oídos captaron pasos sobre el suelo y volteo hacia la puerta, notando la figura de Cain adentrarse. Ese pelo rubio reconocible, aunque se viera todo borroso. Podía notar los puntos de color en su ropa. <<Creo que la última vez llevaba ropa que parecía oriental, japonesa o algo así ¿también lleva algo parecido?>> no podría asegurarlo sin que se acercase más. Desde luego si algo podía decir es que el brujo tenía muy buen gusto vistiendo, Isis debía estar más que satisfecha con él como cliente.
- Creo que tendríamos que ser nosotros los que no disculpásemos por venir así repentinamente, perdona por si interrumpimos algo. Y también es un placer volver a verte, ya me entiendes– rió Samika con humor, una vez noto que la chica que ella había confundido con una especie de ninfa se había marchado. Tenía un poco de curiosidad por ella realmente, pero tal vez preguntaría si eso luego por ella, si surgía- Té está perfecto para mí, gracias. –dijo alegremente antes de mirar de reojo a los dos chicos, pensando en que tal vez sería bueno presentarlos, así tal vez se soltaban a decir algo
-Hum, ellos son Obel, no sé si lo recordaras -admitió pensativa, realmente no tenía idea si lo recordaría. ¿Había llegado a decir Obel su nombre en el sueño compartido? No se acordaba, sinceramente. Habían pasado muchas cosas en ese entonces y para ese momento ella había estado aparte de ciega, sorda- Y él es Tayron, son de la misma cosecha y están en la sede conmigo. -los presento la evaki intentando allanarles un poco el camino de alguna forma.
Aunque si la idea era usarla de parapeto, para no ser casi visto fallaba un poco siendo que ella era bastante más baja que él. Fue inevitable a su vez, dada la cercanía y su buen el oído, el escuchar el susurro de Tayron hacia Obel, con el claro pique y broma implícita. Samika se rió, moviendo ligeramente las largas orejas puntiagudas ante eso, mirando por encima del hombro a ambos chicos.
-Así que eres de ese tipo de amigos que pinchan a sus amistades. No te preocupes Obel, esos son luego los que más te quieren. – bromeo Samika logrando atisbar vagamente como la puerta del burdel parecía mutar frente a ella. Una figura borrosa con forma de cabeza apareció y Samika se sintió observada. Pronto la cabeza borrosa desapareció. Parpadeo lentamente, suponiendo que no tardaría en llegar alguien para abrirles- Y perdonad por escuchar, no puedo evitarlo. Tengo muy buen oído. – añadió suavemente viendo como apenas unos minutos después la puerta se abría y aparecía una figura que aun viendo borrosa, se veía tan blanca, que su confusión aumento por unos segundos. << Es como una especie de pequeña ninfa unicornio o algo así, debe ser monísima.>> pensó Samika sintiéndose curiosa. No conocía a los empleados del burdel y sinceramente de lo que sabía no recordaba tampoco que hubiera nadie con esa descripción. << ¿Tal vez es la cambiante? Había oído que había una trabajando aquí >> también podía ser una nueva empelada sin más, concluyo, mientras con un asentimiento la siguió hacia el interior.
No pudo evitar hacer un chequeo del lugar, sonriendo. A Samika le agradaba el lugar, ya lo había hecho la primera vez que fue y no tardo en reconocer hacia donde se dirigían y de sorprenderse ante las pequeñas figurilla azuladas que correteaba por todos lados y que no lograba identificar. <<<¿Duendes? No, imposible. ¿Diablillos o algo así?>> si eso tenía más sentido teniendo en cuenta el dominio del dueño del burdel.
- Gracias- dijo Samika sonriendo ante las palabras de la desconocida, mientras miraba de nuevo de reojo a sus acompañantes, curiosa de sus reacciones. Mas no tuvo tiempo de decir nada, porque sus oídos captaron pasos sobre el suelo y volteo hacia la puerta, notando la figura de Cain adentrarse. Ese pelo rubio reconocible, aunque se viera todo borroso. Podía notar los puntos de color en su ropa. <<Creo que la última vez llevaba ropa que parecía oriental, japonesa o algo así ¿también lleva algo parecido?>> no podría asegurarlo sin que se acercase más. Desde luego si algo podía decir es que el brujo tenía muy buen gusto vistiendo, Isis debía estar más que satisfecha con él como cliente.
- Creo que tendríamos que ser nosotros los que no disculpásemos por venir así repentinamente, perdona por si interrumpimos algo. Y también es un placer volver a verte, ya me entiendes– rió Samika con humor, una vez noto que la chica que ella había confundido con una especie de ninfa se había marchado. Tenía un poco de curiosidad por ella realmente, pero tal vez preguntaría si eso luego por ella, si surgía- Té está perfecto para mí, gracias. –dijo alegremente antes de mirar de reojo a los dos chicos, pensando en que tal vez sería bueno presentarlos, así tal vez se soltaban a decir algo
-Hum, ellos son Obel, no sé si lo recordaras -admitió pensativa, realmente no tenía idea si lo recordaría. ¿Había llegado a decir Obel su nombre en el sueño compartido? No se acordaba, sinceramente. Habían pasado muchas cosas en ese entonces y para ese momento ella había estado aparte de ciega, sorda- Y él es Tayron, son de la misma cosecha y están en la sede conmigo. -los presento la evaki intentando allanarles un poco el camino de alguna forma.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/02/20, 04:14 pm
-¿Que yo voy provocando? - contestó Obel también en voz baja.- ¿Y tú qué, que vas con la cola fuera todo el día? - respondió en doble sentido.- Si a mi me tiran monedas por ser una estatua contigo podrían hacer un show de fantasmas y cobrar entrada - le sacó la lengua.
La cara que se formó en la puerta sorprendió al gárgola que se sobresaltó ligeramente. Una chica que a Obel le pareció muy guapa les abrió la puerta. Tenía cascos de caballo y un cuerno dorado en la frente, así como dos pares de ojos. Obel se planteó varias cosas en ese momento, una tan común como si aquella chica no sería también de Nubla. Y otras preguntándose si era posible que te gustase la gente con rasgos animales.
Pasó adentro y miró alrededor. Observó con mucha curiosidad a los diablillos moverse de un lado a otro mientras disponían y limpiaban.
-Gracias, eres muy amable - respondió también a la chica unicornio con un asentimiento de cabeza y sonrojándose levemente al pensar si esa chica trabajaría allí como prostituta.
Obel se sentó con cuidado, rezando para que la silla aguantase su peso. Observó con cuidado a Caín cuando entró en la sala, no tenía aquellas manos blancas saliendo de su espalda como en el sueño, así que el joven supuso que no había sido más que cosa de la pesadilla.
-Sí, disculpa que no hayamos dicho con anterioridad que veníamos - se disculpo Obel con atropello.- Oí a los chicos de Letargo decir que habíais sido muy amables y al escuchar tu nombre recordé que te debía una visita. Nunca supe qué te había ocurrido tras el sueño y... bueno, quería asegurarme de que estabas bien - el sonrojo fue más agresivo esta vez. ¿Qué rayos estaba diciendo Obel? ¿Que se preocupaba por un veterano que solo la Luna sabría cuantos años llevaba en la ciudad? Era ridículo desde luego.
-Té, sí. Té está bien, está bueno y no quiero molestar más de lo necesario... - Obel se obligó a callar, tenía la sensación de que cada vez metía más la pata.
La cara que se formó en la puerta sorprendió al gárgola que se sobresaltó ligeramente. Una chica que a Obel le pareció muy guapa les abrió la puerta. Tenía cascos de caballo y un cuerno dorado en la frente, así como dos pares de ojos. Obel se planteó varias cosas en ese momento, una tan común como si aquella chica no sería también de Nubla. Y otras preguntándose si era posible que te gustase la gente con rasgos animales.
Pasó adentro y miró alrededor. Observó con mucha curiosidad a los diablillos moverse de un lado a otro mientras disponían y limpiaban.
-Gracias, eres muy amable - respondió también a la chica unicornio con un asentimiento de cabeza y sonrojándose levemente al pensar si esa chica trabajaría allí como prostituta.
Obel se sentó con cuidado, rezando para que la silla aguantase su peso. Observó con cuidado a Caín cuando entró en la sala, no tenía aquellas manos blancas saliendo de su espalda como en el sueño, así que el joven supuso que no había sido más que cosa de la pesadilla.
-Sí, disculpa que no hayamos dicho con anterioridad que veníamos - se disculpo Obel con atropello.- Oí a los chicos de Letargo decir que habíais sido muy amables y al escuchar tu nombre recordé que te debía una visita. Nunca supe qué te había ocurrido tras el sueño y... bueno, quería asegurarme de que estabas bien - el sonrojo fue más agresivo esta vez. ¿Qué rayos estaba diciendo Obel? ¿Que se preocupaba por un veterano que solo la Luna sabría cuantos años llevaba en la ciudad? Era ridículo desde luego.
-Té, sí. Té está bien, está bueno y no quiero molestar más de lo necesario... - Obel se obligó a callar, tenía la sensación de que cada vez metía más la pata.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/02/20, 07:48 pm
Tayron rio con la broma de Samika tras su sorpresa porque escuchara el comentario, aunque no con las palabras de Obel, con quien fingió algo de molestia retirando la cola de su cercanía lo máximo posible.
-Discúlpanos a nosotros, no deberíamos estar susurrando en primer lugar- aunque menos mal que no estaba hablando mal de nadie, se lo apuntaría para la próxima- pues ya ves, a veces hay que quererlos así o se te suben a la espalda.
Poco después la puerta tomó forma perruna y dio paso a una joven con un cuerno dorado en la frente, quien les indicó que la siguieran. Tay no sabría discernir qué punto de todo aquello le llamaba más la atención, si la desconocida, los seres azules que adecentaban el lugar o el burdel en sí por dentro, el cual parecía bastante amplio y acogedor. Se tomó su tiempo mientras era conducido por la chica para observar los tapices y doseles, además del arco con farolillos que era la entrada, pero no se quedó atrás y tomó asiento junto con Obel y Samika en los cojines que se les ofrecían. A priori le gustaba, no solo porque no pareciera una trampa mortal.
El nuevo lémur continuó observando a los duendecillos mientras correteaban y hacían sus tareas un ratito más mientras esperaba con ansias quién podía ser la persona a la que su amigo y la evaki querían visitar. Así que esas eran las presencias que había advertido antes de entrar en el edificio, no era una sensación insistente como podía ser la de un fantasma pero estaba allí de lejos como en segundo plano y de manera dispersa, el chico podía decir que se extendía a todo el lugar. ¿Eran pequeños demonios o algo así?.
Pero por fin llegó Cain y el muchacho tuvo que luchar para no hacer notar que su aspecto despertaba curiosidad en él, lo mismo que la chica de melena blanca de antes. Lo primero que pensó fue que notaba a leguas que era un pez gordo aún si no supiera su identidad por palabras de su amigo, solo un verdadero jefazo se presentaría en kimono a recibir invitados desconocidos, y vaya kimono, por cierto. Sin embargo se quedó con el detalle de la línea negra tatuada bajo su ojo, era lo que más le gustaba.
-Sí, Tayron, encantado- respondió con agilidad tras Samika, le habría gustado presentarse él mismo pero no le molestó que lo hubiera hecho ella, y aún menos cuando dejó claro que vivían juntos en la Sede- aún no tengo nombre rocavarancolés- y le tendió una mano amistosa para que se la estrechara, al mismo tiempo que sonreía divertido por lo tímido que Obel se mostraba, pocas veces le había visto tan nervioso, aunque debía admitir que él mismo no paraba de tamborilear con los dedos en su rodilla izquierda- yo...- habría querido tomar aquel vino, la verdad, pero se decantó por seguir la estela del resto- un té estaría bien, gracias- y se dispuso a dejar que Samika y Obel llevaran la voz cantante, y al fin y al cabo él sobraba y no había compartido ninguna pesadilla de tal calibre, no quería perturbar lo que fuese que hablaran. Así que permaneció en silencio dando pequeños sorbitos aunque ruidosos a su té y observando sin parar de arriba a abajo tanto a Cain cuando creía que no le miraba como a todas las esquinas, como si algún empleado pudiese salir por arte de magia de ellas.
-Discúlpanos a nosotros, no deberíamos estar susurrando en primer lugar- aunque menos mal que no estaba hablando mal de nadie, se lo apuntaría para la próxima- pues ya ves, a veces hay que quererlos así o se te suben a la espalda.
Poco después la puerta tomó forma perruna y dio paso a una joven con un cuerno dorado en la frente, quien les indicó que la siguieran. Tay no sabría discernir qué punto de todo aquello le llamaba más la atención, si la desconocida, los seres azules que adecentaban el lugar o el burdel en sí por dentro, el cual parecía bastante amplio y acogedor. Se tomó su tiempo mientras era conducido por la chica para observar los tapices y doseles, además del arco con farolillos que era la entrada, pero no se quedó atrás y tomó asiento junto con Obel y Samika en los cojines que se les ofrecían. A priori le gustaba, no solo porque no pareciera una trampa mortal.
El nuevo lémur continuó observando a los duendecillos mientras correteaban y hacían sus tareas un ratito más mientras esperaba con ansias quién podía ser la persona a la que su amigo y la evaki querían visitar. Así que esas eran las presencias que había advertido antes de entrar en el edificio, no era una sensación insistente como podía ser la de un fantasma pero estaba allí de lejos como en segundo plano y de manera dispersa, el chico podía decir que se extendía a todo el lugar. ¿Eran pequeños demonios o algo así?.
Pero por fin llegó Cain y el muchacho tuvo que luchar para no hacer notar que su aspecto despertaba curiosidad en él, lo mismo que la chica de melena blanca de antes. Lo primero que pensó fue que notaba a leguas que era un pez gordo aún si no supiera su identidad por palabras de su amigo, solo un verdadero jefazo se presentaría en kimono a recibir invitados desconocidos, y vaya kimono, por cierto. Sin embargo se quedó con el detalle de la línea negra tatuada bajo su ojo, era lo que más le gustaba.
-Sí, Tayron, encantado- respondió con agilidad tras Samika, le habría gustado presentarse él mismo pero no le molestó que lo hubiera hecho ella, y aún menos cuando dejó claro que vivían juntos en la Sede- aún no tengo nombre rocavarancolés- y le tendió una mano amistosa para que se la estrechara, al mismo tiempo que sonreía divertido por lo tímido que Obel se mostraba, pocas veces le había visto tan nervioso, aunque debía admitir que él mismo no paraba de tamborilear con los dedos en su rodilla izquierda- yo...- habría querido tomar aquel vino, la verdad, pero se decantó por seguir la estela del resto- un té estaría bien, gracias- y se dispuso a dejar que Samika y Obel llevaran la voz cantante, y al fin y al cabo él sobraba y no había compartido ninguna pesadilla de tal calibre, no quería perturbar lo que fuese que hablaran. Así que permaneció en silencio dando pequeños sorbitos aunque ruidosos a su té y observando sin parar de arriba a abajo tanto a Cain cuando creía que no le miraba como a todas las esquinas, como si algún empleado pudiese salir por arte de magia de ellas.
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
27/02/20, 04:41 pm
Cain había tenido la vaga esperanza de que sus compañeros de sueño hubiesen olvidado el asunto y actuado como si no hubiese ocurrido nada, pero estaba claro que no era así. De hecho, habían hablado de ello con extraños y eso no le gustaba ni un poco. A Samika no podía tocarla porque dañaría la relación con una socia valiosa pero a los otros novatos…
<< No te adelantes, Cain, primero averigua cuánto saben>>
Le estrechó la mano a Tayron con una sonrisa. Luego tomó asiento frente a sus invitados.
-Siento no haberos contactado yo -dijo dirigiéndose a Obel. No se le escapó que miraba detrás de su espalda, buscando a Estigma << Maldito crío, ¿no puedes ser más discreto?>> - La Torre hizo estragos entre mi personal y hemos tardado mucho en recuperarnos.
Un diablillo apareció con una bandeja sobre la cabeza y le sirvió la copa de vino a Cain. Para Samika, Obel y Tayron puso tres tazas de porcelana y una tetera humeante llena de té nublino, así como cristales de azúcar, miel y una bandeja de bollitos de nueces. Cain le dio un par de vueltas a su copa antes de dar un primer sorbo. Paladeó el vino, dejando espacio a los otros para hablar.
<< No te adelantes, Cain, primero averigua cuánto saben>>
Le estrechó la mano a Tayron con una sonrisa. Luego tomó asiento frente a sus invitados.
-Siento no haberos contactado yo -dijo dirigiéndose a Obel. No se le escapó que miraba detrás de su espalda, buscando a Estigma << Maldito crío, ¿no puedes ser más discreto?>> - La Torre hizo estragos entre mi personal y hemos tardado mucho en recuperarnos.
Un diablillo apareció con una bandeja sobre la cabeza y le sirvió la copa de vino a Cain. Para Samika, Obel y Tayron puso tres tazas de porcelana y una tetera humeante llena de té nublino, así como cristales de azúcar, miel y una bandeja de bollitos de nueces. Cain le dio un par de vueltas a su copa antes de dar un primer sorbo. Paladeó el vino, dejando espacio a los otros para hablar.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
29/02/20, 12:56 pm
La evaki escucho con atención las palabras atropelladas de Obel, explicando un poco su presencia allí y como Tayron parecía sentirse claramente fuera de lugar. Debía ser medio extraño. Samika debía ser sincera, no se había olvidado de Cain en ese tiempo, peor si era cierto que no había vuelto a pensar en ello hasta aquel momento. Se sentía un poco culpable por aquello, pero es que su preocupación durante un buen tiempo había sido sus amigos, asegurarse que todos estuvieran bien en todos los sentidos.
Sin contar que hablar del sueño, de lo que se refería a lo que le había ocurrido a ella misma, era algo de lo que aún le costaba hablar. Apenas si había podido contarle a sus más cercanos, como Eara o Dama Isis, sobre lo que había sufrido en su sueño. Al fin y al cabo, la Torre había intentado sacar lo miedos, traumas y demás cosas negativas de cada uno de ellos. Cosas que normalmente no se querían mostrar a los demás.
- No te preocupes, creo que para todos fue un poco…extraño, todo aquello – dijo Samika sonriendo, aunque mostró una cierta preocupación al final cuando hablo de sus empleados. Todos llevarían tiempo en la ciudad, eran veteranos, pero…daba igual los años que estuvieras en la ciudad, los miedos y pesadillas era un problema siempre-¿Están todos bien ahora? Supongo que la chica de antes… ¿la cierva unicornio?, es una de las empleadas ¿no? - pregunto la evaki mientras tomaba un bollito de la mesa, el olor llamándola, sintiendo el aroma del té. Era relajante.
-Comprendo el querer solo estar con ellos tras lo de la Torre. Yo apenas podía separarme de mis amigos al inicio. Por suerte para mí, apenas recuerdo de lo sucedido teniendo en cuenta como estaba– añadió levemente, sin ahondar demasiado, pues aún le costaba, aunque intentaba no quedarse en el temor, pero con eso bastaría. Al fin de cuentas su miedo no era ni tan raro, más bien era lógico. Tanto Obel como Cain habían estado con ella y había sido testigos de la sordera que acompaño a su ceguera natural durante todo el tiempo en el sueño.
Sonrió finalmente viendo que estaba poniendo el humor un poco deprimente y tomo el té de la mesa dándole un sorbo antes de darle un buen mordisco a su bollito. Trago, relamiéndose, antes de volver a hablar.
-Pero, ¡fuera pensamientos deprimentes! Lo bueno es que todo terminó. Aunque hubiera preferido un primer año en la ciudad más descansado, pero bueno, imagino lo raro es que las cosas por aquí sean tranquilas- se encogió ligeramente de hombros, eran contratiempo, molestos y traumatizantes, pero contratiempos. Ella prefería verlo como un empuje más para hacerse más fuerte, ya no solo físicamente, sino también de manera psicológica o emocional. Por si alguna vez volvía a ocurrirle algo parecido, no acabase derrumbándose, indefensa.
Sin contar que hablar del sueño, de lo que se refería a lo que le había ocurrido a ella misma, era algo de lo que aún le costaba hablar. Apenas si había podido contarle a sus más cercanos, como Eara o Dama Isis, sobre lo que había sufrido en su sueño. Al fin y al cabo, la Torre había intentado sacar lo miedos, traumas y demás cosas negativas de cada uno de ellos. Cosas que normalmente no se querían mostrar a los demás.
- No te preocupes, creo que para todos fue un poco…extraño, todo aquello – dijo Samika sonriendo, aunque mostró una cierta preocupación al final cuando hablo de sus empleados. Todos llevarían tiempo en la ciudad, eran veteranos, pero…daba igual los años que estuvieras en la ciudad, los miedos y pesadillas era un problema siempre-¿Están todos bien ahora? Supongo que la chica de antes… ¿la cierva unicornio?, es una de las empleadas ¿no? - pregunto la evaki mientras tomaba un bollito de la mesa, el olor llamándola, sintiendo el aroma del té. Era relajante.
-Comprendo el querer solo estar con ellos tras lo de la Torre. Yo apenas podía separarme de mis amigos al inicio. Por suerte para mí, apenas recuerdo de lo sucedido teniendo en cuenta como estaba– añadió levemente, sin ahondar demasiado, pues aún le costaba, aunque intentaba no quedarse en el temor, pero con eso bastaría. Al fin de cuentas su miedo no era ni tan raro, más bien era lógico. Tanto Obel como Cain habían estado con ella y había sido testigos de la sordera que acompaño a su ceguera natural durante todo el tiempo en el sueño.
Sonrió finalmente viendo que estaba poniendo el humor un poco deprimente y tomo el té de la mesa dándole un sorbo antes de darle un buen mordisco a su bollito. Trago, relamiéndose, antes de volver a hablar.
-Pero, ¡fuera pensamientos deprimentes! Lo bueno es que todo terminó. Aunque hubiera preferido un primer año en la ciudad más descansado, pero bueno, imagino lo raro es que las cosas por aquí sean tranquilas- se encogió ligeramente de hombros, eran contratiempo, molestos y traumatizantes, pero contratiempos. Ella prefería verlo como un empuje más para hacerse más fuerte, ya no solo físicamente, sino también de manera psicológica o emocional. Por si alguna vez volvía a ocurrirle algo parecido, no acabase derrumbándose, indefensa.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
06/03/20, 12:50 pm
Obel miró al diablillo servir el vino y el té con curiosidad. ¿Aquello era parte del poder de Caín o cualquiera podía tener demonios de sirvientes?
La expresión del gárgola varió a la pena cuando oyó lo de la Torre.
-La Torre... hizo estragos con todos - respondió con pesadumbre.- Espero que no hayas perdido a nadie por su culpa - dijo con esperanza en la voz.
-Además no necesitas disculparte - repuso.- Has tenido más preocupaciones, y eres una persona ocupada con un negocio que regentar. Es lógico que no hayas tenido tiempo.
El olor del té era muy familiar, venía de Nubla, el joven estaba casi seguro de ello.
-¿Tus empleados siguen dormidos? - preguntó bajando la voz por si acaso molestaban.
La expresión del gárgola varió a la pena cuando oyó lo de la Torre.
-La Torre... hizo estragos con todos - respondió con pesadumbre.- Espero que no hayas perdido a nadie por su culpa - dijo con esperanza en la voz.
-Además no necesitas disculparte - repuso.- Has tenido más preocupaciones, y eres una persona ocupada con un negocio que regentar. Es lógico que no hayas tenido tiempo.
El olor del té era muy familiar, venía de Nubla, el joven estaba casi seguro de ello.
-¿Tus empleados siguen dormidos? - preguntó bajando la voz por si acaso molestaban.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
11/03/20, 01:03 pm
Tras estrecharle la mano a Caín se permitió saborear el té y cogió un par de los bollitos de nueces para sí mismo, después al tiempo que escuchaba con atención la conversación sobre la Torre se los llevó a la boca, intentando disimular que aquel día en especial estaba muerto de hambre.
El burdel le llamaba la atención, sí, y no despegó sus grandes ojos amarillos de todo lo que le rodeaba, tampoco es que esperara un plantel de hombres y mujeres desnudos en cada esquina, pero desde luego no se lo imaginaba tan tranquilo. Excepto por el jefazo y la chica que los había recibido el resto del lugar mantenía cierta quietud inherente a lo que esperaba para un establecimiento de ese calibre. Probablemente los empleados se encontraban durmiendo como suponía Obel, o quizás estaban en tiempo libre. El caso es que Caín había despechado a aquellos diabillos con facilidad, incluyendo a la chica del cuerno. Parecía un gesto poderoso, y quizás con aquello entendía la gravedad de lo que todos habían vivido con las pesadillas.
El optimismo de Samika era contagioso, al menos para él, que no necesitaba que le dieran muchas alas para volar. Pero estaba aburriéndose de quedarse callado y por fin rompió su silencio, sin esperar perturbar el curso natural de la conversación.
-¿Siempre ha sido así?- preguntó con cautela, tras haber terminado de observar su ojo tapado con interés mientras sus compañeros hablaban- quiero decir... si ha ocurrido algo de tal magnitud antes o si es común que pasen estas cosas. Menuda mierda cuando nos pilló a todos- fue su observación, a penas consciente de que él no había contado su pesadilla a su mejor amigo quien estaba sentado a su lado. Solo Dafne lo sabía. Pero bueno, al fin y al cabo de Obel solo conocía que su sueño había sido compartido por los otros dos presentes, no recordaba siquiera si la gárgola se lo había contado. Fueron unos días difíciles y dispersos, y murió gente relativamente cercana. Tayron apretó un poco la taza con sus dedos negros, pero su gesto a penas fue visible.
El burdel le llamaba la atención, sí, y no despegó sus grandes ojos amarillos de todo lo que le rodeaba, tampoco es que esperara un plantel de hombres y mujeres desnudos en cada esquina, pero desde luego no se lo imaginaba tan tranquilo. Excepto por el jefazo y la chica que los había recibido el resto del lugar mantenía cierta quietud inherente a lo que esperaba para un establecimiento de ese calibre. Probablemente los empleados se encontraban durmiendo como suponía Obel, o quizás estaban en tiempo libre. El caso es que Caín había despechado a aquellos diabillos con facilidad, incluyendo a la chica del cuerno. Parecía un gesto poderoso, y quizás con aquello entendía la gravedad de lo que todos habían vivido con las pesadillas.
El optimismo de Samika era contagioso, al menos para él, que no necesitaba que le dieran muchas alas para volar. Pero estaba aburriéndose de quedarse callado y por fin rompió su silencio, sin esperar perturbar el curso natural de la conversación.
-¿Siempre ha sido así?- preguntó con cautela, tras haber terminado de observar su ojo tapado con interés mientras sus compañeros hablaban- quiero decir... si ha ocurrido algo de tal magnitud antes o si es común que pasen estas cosas. Menuda mierda cuando nos pilló a todos- fue su observación, a penas consciente de que él no había contado su pesadilla a su mejor amigo quien estaba sentado a su lado. Solo Dafne lo sabía. Pero bueno, al fin y al cabo de Obel solo conocía que su sueño había sido compartido por los otros dos presentes, no recordaba siquiera si la gárgola se lo había contado. Fueron unos días difíciles y dispersos, y murió gente relativamente cercana. Tayron apretó un poco la taza con sus dedos negros, pero su gesto a penas fue visible.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
11/03/20, 08:59 pm
-Sí, ya estamos todos bien -respondió. No era cierto del todo, aún no habían recuperado la actividad normal del burdel pero tampoco tenía ganas de airear los problemas de su negocio -Y sí, la chica unicornio es una empleada, pero no es más que una sirvienta. -Si Mephis decidía espiarles pensaba darle un buen golpe a su ego.
La resolución de Samika le hizo reír. Su talante le recordaba un poco a Vivia, pero sin la parte manipuladora. Le gustaba. Aunque su risa se cortó por la pregunta de Obel.
-No perdí a nadie especialmente cercano pero gente que me importa sí. -Le dio un par de vueltas al vino en su copa como si jugara con el efecto del líquido sobre el cristal y suspiró -Siempre ocurre algo. Es una ciudad caótica, y no solo por los monstruos que la habitan. Cada cierto tiempo ocurre algo, pero los que ya ocupamos una posición privilegiada en la ciudad nos habíamos acostumbrado a ello en cierto modo… Es la primera vez desde que estoy aquí que algo afecta a la ciudad a tan gran escala. Incluso el Consejo acabó involucrado. - Dio un sorbo al vino -Así que sí, habéis tenido muy mala suerte -dijo con una risa suave.
Los veteranos de la ciudad tenían interiorizado que el Consejo no iba a mover un dedo ni aunque toda la ciudad estuviese en llamas. De alguna manera para Cain y para otros transformados acomodados eso había sido lo más terrorífico de toda la crisis con la Torre de los Sueños. Miró a los dos novatos y se preguntó si él mismo habría sobrevivido de haber ocurrido en su primera Luna. Un cosquilleo en la espalda le dio la respuesta.
-Oh, no, hoy han salido todos, no te preocupes -le dijo a la gárgola y dedicándole a ambos novatos una sonrisa torcida añadió: -Y la verdad es que lo agradezco, a veces necesito tiempo para mí mismo.
Si hubiera tenido los dos ojos les habría guiñado.
La resolución de Samika le hizo reír. Su talante le recordaba un poco a Vivia, pero sin la parte manipuladora. Le gustaba. Aunque su risa se cortó por la pregunta de Obel.
-No perdí a nadie especialmente cercano pero gente que me importa sí. -Le dio un par de vueltas al vino en su copa como si jugara con el efecto del líquido sobre el cristal y suspiró -Siempre ocurre algo. Es una ciudad caótica, y no solo por los monstruos que la habitan. Cada cierto tiempo ocurre algo, pero los que ya ocupamos una posición privilegiada en la ciudad nos habíamos acostumbrado a ello en cierto modo… Es la primera vez desde que estoy aquí que algo afecta a la ciudad a tan gran escala. Incluso el Consejo acabó involucrado. - Dio un sorbo al vino -Así que sí, habéis tenido muy mala suerte -dijo con una risa suave.
Los veteranos de la ciudad tenían interiorizado que el Consejo no iba a mover un dedo ni aunque toda la ciudad estuviese en llamas. De alguna manera para Cain y para otros transformados acomodados eso había sido lo más terrorífico de toda la crisis con la Torre de los Sueños. Miró a los dos novatos y se preguntó si él mismo habría sobrevivido de haber ocurrido en su primera Luna. Un cosquilleo en la espalda le dio la respuesta.
-Oh, no, hoy han salido todos, no te preocupes -le dijo a la gárgola y dedicándole a ambos novatos una sonrisa torcida añadió: -Y la verdad es que lo agradezco, a veces necesito tiempo para mí mismo.
Si hubiera tenido los dos ojos les habría guiñado.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
18/03/20, 06:56 pm
Escuchar que la chica unicornio era solo una sirvienta le sorprendió un poco, aunque bueno ya imaginaba que aparte de los empleados del burdel encargados de dar los servicios propios de un burdel, tendría también las personas contratadas para acondicionar el lugar la limpieza y esas cosas. Samika sonrió ante eso.
-Pues si el jefe del lugar es atractivo y tiene sirvientas tan lindas, no puedo imaginarme como serán el resto de empleados- rió Samika con malicia, porque aunque fuera ciega casi totalmente de algunas cosas se daba cuenta. Y además fuera parte el físico, la voz de Cain le parecía atractiva y agradable y la voz de la chica unicornio, a pesar de haberla escuchado poco, le sonó dulce, sin estridencias. Era su propia forma particular de definir la belleza, de alguna forma, ya que físicamente pues poco podía captar de los detalles.
Su sonrisa se ensanchó al escuchar la risa de Cain, antes de tomar otro bollito, tendría que ver de ver si Eara podría hacérselos en algún momento bajo ruegos, mientras escuchaba a Cain responderle a Obel sobre cómo había sido toda su situación. Escuchar que era la primera vez, al menos desde que él estaba en la ciudad, que el consejo se veía metido en todo el tinglado le se sorprendió un poco, y al mismo no del todo. Ella estaría en el ejercito de la ciudad, pero no era como si estuviera allí por algún tipo lealtad ciega o algo parecido. Usaba aquello como una especie de escalón para aprender, obtener dinero, conocer a la gente y lo que le rodeaba, y adaptarse sin dejar de ser ella. Y lo último, por suerte, se le daba de lujo.
-He leído…bueno, mentira, eso aún no puedo hacerlo- rodó los ojos ante su propio error, sacudiendo la cabeza- Me han contado de cómo era la ciudad hasta hace unos años…y me han leído libros de historias también. Siempre han ocurrido desastres en este sitio…aunque bueno en la Tierra también pasaba. Pero comparándolo a antes no estamos tan mal- añadió Samika pensando en ello, que la ciudad resurgiera por la sangre de niños y niñas de otros mundos que veían a ser cosechados allá, no le gustaba, siendo sincera no era algo que le agradase, aunque evitaba pensar en ello porque no es como quejarse o protestar fuera a cambiar algo. Al fin de cuenta intentar ayudarle a los cosechados era un sin sinsentido, solo acabarían sentenciándolos a morir. Lo único que podían hacer por ellos es intentar ayudarlos, facilitarles las cosas e intentar que se acomodasen lo mejor que pudieran una vez se transformaban. Que dentro de toda la mierda que arrastraban de sus cosechas, pudieran ser un poco felices.
-No sé, tendremos una boutique pronto, y no de alguien cualquier, sino de un Total Diseñadora, ropa adecuada para cualquiera. Ya eso le da un plus importante a la ciudad – dijo diciendo con orgullo y emoción, sobre la labor el negocio de su amiga, que de no ser por ella habría sufrido muchísimo en sus ejercicios, de no tenerla. Tener pechos bastante desarrollados, alas unidas a los brazos e intentar volar, era un sufrimiento sin ropa adecuada para ello- También sé que algunos compañeros míos planean negocios a futuro en la ciudad, sin contar los que ya existen, como este burdel, por ejemplo, que ya imagino trae alegría a más de uno –añadió de forma juguetona, mirando hacia la figura de Cain alegremente por un segundo antes de ponerse ligeramente seria y mirar a los dos novatos en esta ocasión.
Samika sabía que habían perdido gente también durante aquellos sueño, sin contar las pérdidas sufridas durante sus propias cosecha. Todo demasiado rápido, repentino y sin darles tiempo a mentalizarse, ni acostumbrarse a los cambios que la Luna les había dado. Lo raro seria no estar un poco roto y confuso con todo ello. Ella al menos ya llevaba un año en la ciudad cuando todo eso paso.
- Y sobre lo que paso, bueno, ¿qué nos pueden casar cosas mierdas? Pues sí, lamentablemente, pero no es algo único de esta ciudad, también podría pasar cosa mierdas en nuestros mundos, lo importante es buscarles el lado bueno a las cosas, aprender de ello, hacerle un corte de manga a los que jode y hacerse más fuerte. Aquí- dijo señalando a su corazón con una sonrisa- Y aquí – dijo señalando hacia su cabeza, con un tono suave-. Y llorar por los que ya no están sin olvidarles, ni hundirse por ello. - añadió suavemente recordando a Ergot de nuevo, pero sin entristecerse en esa ocasión. Su tono había sonada tranquilo y seguro sin dejar de sonreír, mientras daba un sorbo a su té y se quedaba con su aroma.
La evaki miro hacia Cain de buen talante alzando ligeramente una ceja ante sus palabras. No no había visto su gesto, era imposible, pero no había podido evitar notar el tono en su voz, sutil pero ahí estaba. Dios, había pasado demasiado tiempo con la gente en el ejército, con los comentarios de Isis y los dobles sentidos, muy directos a veces, de Jace cuando estaba con su amiga. Se empezaba a sensibilizar a ciertas cosas.
-No deberíamos entonces quitarte mucho de tu tiempo libre para ti mismo, estaría feo de nuestra parte. - comento suavemente con malicia claramente encubierta, mientras saboreaba su té tras tomarse el último bollo que había cogido. Definitivamente debía pedirle en algún momento a Eara hacer esos bollitos.
-Pues si el jefe del lugar es atractivo y tiene sirvientas tan lindas, no puedo imaginarme como serán el resto de empleados- rió Samika con malicia, porque aunque fuera ciega casi totalmente de algunas cosas se daba cuenta. Y además fuera parte el físico, la voz de Cain le parecía atractiva y agradable y la voz de la chica unicornio, a pesar de haberla escuchado poco, le sonó dulce, sin estridencias. Era su propia forma particular de definir la belleza, de alguna forma, ya que físicamente pues poco podía captar de los detalles.
Su sonrisa se ensanchó al escuchar la risa de Cain, antes de tomar otro bollito, tendría que ver de ver si Eara podría hacérselos en algún momento bajo ruegos, mientras escuchaba a Cain responderle a Obel sobre cómo había sido toda su situación. Escuchar que era la primera vez, al menos desde que él estaba en la ciudad, que el consejo se veía metido en todo el tinglado le se sorprendió un poco, y al mismo no del todo. Ella estaría en el ejercito de la ciudad, pero no era como si estuviera allí por algún tipo lealtad ciega o algo parecido. Usaba aquello como una especie de escalón para aprender, obtener dinero, conocer a la gente y lo que le rodeaba, y adaptarse sin dejar de ser ella. Y lo último, por suerte, se le daba de lujo.
-He leído…bueno, mentira, eso aún no puedo hacerlo- rodó los ojos ante su propio error, sacudiendo la cabeza- Me han contado de cómo era la ciudad hasta hace unos años…y me han leído libros de historias también. Siempre han ocurrido desastres en este sitio…aunque bueno en la Tierra también pasaba. Pero comparándolo a antes no estamos tan mal- añadió Samika pensando en ello, que la ciudad resurgiera por la sangre de niños y niñas de otros mundos que veían a ser cosechados allá, no le gustaba, siendo sincera no era algo que le agradase, aunque evitaba pensar en ello porque no es como quejarse o protestar fuera a cambiar algo. Al fin de cuenta intentar ayudarle a los cosechados era un sin sinsentido, solo acabarían sentenciándolos a morir. Lo único que podían hacer por ellos es intentar ayudarlos, facilitarles las cosas e intentar que se acomodasen lo mejor que pudieran una vez se transformaban. Que dentro de toda la mierda que arrastraban de sus cosechas, pudieran ser un poco felices.
-No sé, tendremos una boutique pronto, y no de alguien cualquier, sino de un Total Diseñadora, ropa adecuada para cualquiera. Ya eso le da un plus importante a la ciudad – dijo diciendo con orgullo y emoción, sobre la labor el negocio de su amiga, que de no ser por ella habría sufrido muchísimo en sus ejercicios, de no tenerla. Tener pechos bastante desarrollados, alas unidas a los brazos e intentar volar, era un sufrimiento sin ropa adecuada para ello- También sé que algunos compañeros míos planean negocios a futuro en la ciudad, sin contar los que ya existen, como este burdel, por ejemplo, que ya imagino trae alegría a más de uno –añadió de forma juguetona, mirando hacia la figura de Cain alegremente por un segundo antes de ponerse ligeramente seria y mirar a los dos novatos en esta ocasión.
Samika sabía que habían perdido gente también durante aquellos sueño, sin contar las pérdidas sufridas durante sus propias cosecha. Todo demasiado rápido, repentino y sin darles tiempo a mentalizarse, ni acostumbrarse a los cambios que la Luna les había dado. Lo raro seria no estar un poco roto y confuso con todo ello. Ella al menos ya llevaba un año en la ciudad cuando todo eso paso.
- Y sobre lo que paso, bueno, ¿qué nos pueden casar cosas mierdas? Pues sí, lamentablemente, pero no es algo único de esta ciudad, también podría pasar cosa mierdas en nuestros mundos, lo importante es buscarles el lado bueno a las cosas, aprender de ello, hacerle un corte de manga a los que jode y hacerse más fuerte. Aquí- dijo señalando a su corazón con una sonrisa- Y aquí – dijo señalando hacia su cabeza, con un tono suave-. Y llorar por los que ya no están sin olvidarles, ni hundirse por ello. - añadió suavemente recordando a Ergot de nuevo, pero sin entristecerse en esa ocasión. Su tono había sonada tranquilo y seguro sin dejar de sonreír, mientras daba un sorbo a su té y se quedaba con su aroma.
La evaki miro hacia Cain de buen talante alzando ligeramente una ceja ante sus palabras. No no había visto su gesto, era imposible, pero no había podido evitar notar el tono en su voz, sutil pero ahí estaba. Dios, había pasado demasiado tiempo con la gente en el ejército, con los comentarios de Isis y los dobles sentidos, muy directos a veces, de Jace cuando estaba con su amiga. Se empezaba a sensibilizar a ciertas cosas.
-No deberíamos entonces quitarte mucho de tu tiempo libre para ti mismo, estaría feo de nuestra parte. - comento suavemente con malicia claramente encubierta, mientras saboreaba su té tras tomarse el último bollo que había cogido. Definitivamente debía pedirle en algún momento a Eara hacer esos bollitos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
20/03/20, 08:02 pm
Obel escuchó interesado lo que tenía que decir el dueño del negocio. Al parecer lo de la torre había tenido más extensión y afectado a más gente de lo común.
-Yo tengo historias de la ciudad antiguamente - dijo el gárgola con cierto amargor en la voz,- pero seguramente estén cambiadas para ensalzar la ciudad. Tengo que meterme algún día en la biblioteca a aprender las verdaderas historias.
Comió un bollo mientras hablaba Samika y bebió algo del té que tenía en la taza.
-La verdad es que yo no tengo ni idea de qué hacer en la ciudad - comentó pensativo.- Mi principal preocupación ahora mismo es aprender a volar sin estrellarme todo el tiempo. Y mi preocupación futura es tener un sustento adecuado de magia para poder practicar, que a saber de dónde lo saco. No he pensado más allá todavía.
-¿Cómo te decidiste tú a abrir este negocio, Caín? - preguntó curioso por si podía sacar alguna idea.
-Yo tengo historias de la ciudad antiguamente - dijo el gárgola con cierto amargor en la voz,- pero seguramente estén cambiadas para ensalzar la ciudad. Tengo que meterme algún día en la biblioteca a aprender las verdaderas historias.
Comió un bollo mientras hablaba Samika y bebió algo del té que tenía en la taza.
-La verdad es que yo no tengo ni idea de qué hacer en la ciudad - comentó pensativo.- Mi principal preocupación ahora mismo es aprender a volar sin estrellarme todo el tiempo. Y mi preocupación futura es tener un sustento adecuado de magia para poder practicar, que a saber de dónde lo saco. No he pensado más allá todavía.
-¿Cómo te decidiste tú a abrir este negocio, Caín? - preguntó curioso por si podía sacar alguna idea.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
21/03/20, 02:20 pm
Tayron asintió, comprendiendo una vez más que nunca estaban a salvo del todo. Si la magnitud de aquella catástrofe alcanzó al consejo... se habían salvado de una buena. Pero Tayron no quiso darle muchas vueltas al tema, por lo que se limitó a permanecer en silencio al respecto.
Samika le sorprendió bastante, y para bien. No había tenido mucha oportunidad de hablar con ella pero cuanto más abría la boca la evaki más le agradaba su presencia. Era como un soplo de aire fresco. Para empezar alzó una ceja divertida cuando la chica halagó a Cain de forma tan directa, y luego se quedó pensativo cuando se llevó la mano al corazón y la mente, alegando que debían ser fuertes. Esa tía molaba, y tenía razón con los empleados, a saber cómo eran de atractivos teniendo en cuenta que los das únicas personas a las que de momento había conocido del burdel le habían entrado por los ojos.
El nuevo punto de vista de Obel le hinchó el pecho de orgullo y no pudo evitar quedársele mirando con admiración. Conocía de buena gana los pajaritos que tenían en la cabeza ambos nublinos al llegar a la ciudad, de hecho tuvieron roces por culpa de ello. Así que se alegraba de saber que su amigo ya no creía que fuera una ciudad tan perfecta.
Lo que le hacía pensar sobre los prostitutos. Habló demasiado rápido como para poder frenarse.
-¿Y qué han hecho para acabar aquí? - preguntó, rectificando al instante al darse cuenta que podía haber sonado ofensivo. La media sonrisa de Cain le había puesto nervioso y comenzó a tamborilear con los dedos en la mesa sin querer, pues por unos segundos imaginó que cosas podría hacer el jefazo cuando tuviera tiempo para sí mismo. Logró centrarse -es mera curiosidad- se excusó. Y era cierto, según estaba entendiendo había muchas oportunidades como transformado de trabajar y se preguntaba qué habría llevado a cada empleado un oficio tan particular.
Samika le sorprendió bastante, y para bien. No había tenido mucha oportunidad de hablar con ella pero cuanto más abría la boca la evaki más le agradaba su presencia. Era como un soplo de aire fresco. Para empezar alzó una ceja divertida cuando la chica halagó a Cain de forma tan directa, y luego se quedó pensativo cuando se llevó la mano al corazón y la mente, alegando que debían ser fuertes. Esa tía molaba, y tenía razón con los empleados, a saber cómo eran de atractivos teniendo en cuenta que los das únicas personas a las que de momento había conocido del burdel le habían entrado por los ojos.
El nuevo punto de vista de Obel le hinchó el pecho de orgullo y no pudo evitar quedársele mirando con admiración. Conocía de buena gana los pajaritos que tenían en la cabeza ambos nublinos al llegar a la ciudad, de hecho tuvieron roces por culpa de ello. Así que se alegraba de saber que su amigo ya no creía que fuera una ciudad tan perfecta.
Lo que le hacía pensar sobre los prostitutos. Habló demasiado rápido como para poder frenarse.
-¿Y qué han hecho para acabar aquí? - preguntó, rectificando al instante al darse cuenta que podía haber sonado ofensivo. La media sonrisa de Cain le había puesto nervioso y comenzó a tamborilear con los dedos en la mesa sin querer, pues por unos segundos imaginó que cosas podría hacer el jefazo cuando tuviera tiempo para sí mismo. Logró centrarse -es mera curiosidad- se excusó. Y era cierto, según estaba entendiendo había muchas oportunidades como transformado de trabajar y se preguntaba qué habría llevado a cada empleado un oficio tan particular.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
24/03/20, 03:03 am
Las palabras de la evaki volvieron a provocarle una carcajada.
-No merezco tantos halagos, Samika -dijo, haciendo una leve reverencia a pesar de que la chica no podría verla -Pero te confirmo que tengo un criterio muy particular para elegir a mis empleados.
Bebió un par de sorbos mientras escuchaba. Sin duda se venían tiempos interesantes. La ciudad cada vez estaba más poblada y los ciudadanos cada vez tenían más hambre de verla crecer. La experiencia de los transformados que ya llevaban ciertos años en la ciudad se traducía en proyectos e ideas, y Cain no podía esperar a verlas todas realizadas. Era por eso que había invertido parte de su capital en algunos de ellos.
-Aún tienes tu primera Luna muy reciente, tómatelo con calma -le dijo a Obel -El Consejo os seguirá dando techo y comida, no hay ninguna prisa. Es tiempo de descansar y acostumbrarse a los cambios.
El comienzo de Cain como transformado había sido accidentado y aún a veces se preguntaba si hubiese sido diferente de no haberse ido todas sus relaciones personales al cuerno y no haber tenido un coro de demonios en su cabeza. La pregunta de la gárgola coincidió convenientemente con su hilo de pensamientos. Cogió un bollito y lo inspeccionó antes de responder.
-Digamos que ciertas influencias en cierto momento de mi vida me empujaron a hacerlo. Yo ya vivía aquí cuando salió la Luna y bueno, siempre he sido un pervertido -sonrió de medio lado.
No llegó a darle un mordisco al bollo. La pregunta de Tayron le hizo girarse hacia él y hacerse el ofendido, aunque seguía teniendo una sonrisa bailándole en los labios.
-¡Lo dices como si fuera algún tipo de condena! ¿Te lo parece? Mira a tu alrededor. - No sabía si había sido una mala elección de palabras o que el chico arrastraba prejuicios de su vida en la Tierra. Apoyó la cabeza en el el puño y miró a Tayron con clara intención de ponerle nervioso -¿O tal vez querías preguntarme cómo formar parte de mi personal?
-No merezco tantos halagos, Samika -dijo, haciendo una leve reverencia a pesar de que la chica no podría verla -Pero te confirmo que tengo un criterio muy particular para elegir a mis empleados.
Bebió un par de sorbos mientras escuchaba. Sin duda se venían tiempos interesantes. La ciudad cada vez estaba más poblada y los ciudadanos cada vez tenían más hambre de verla crecer. La experiencia de los transformados que ya llevaban ciertos años en la ciudad se traducía en proyectos e ideas, y Cain no podía esperar a verlas todas realizadas. Era por eso que había invertido parte de su capital en algunos de ellos.
-Aún tienes tu primera Luna muy reciente, tómatelo con calma -le dijo a Obel -El Consejo os seguirá dando techo y comida, no hay ninguna prisa. Es tiempo de descansar y acostumbrarse a los cambios.
El comienzo de Cain como transformado había sido accidentado y aún a veces se preguntaba si hubiese sido diferente de no haberse ido todas sus relaciones personales al cuerno y no haber tenido un coro de demonios en su cabeza. La pregunta de la gárgola coincidió convenientemente con su hilo de pensamientos. Cogió un bollito y lo inspeccionó antes de responder.
-Digamos que ciertas influencias en cierto momento de mi vida me empujaron a hacerlo. Yo ya vivía aquí cuando salió la Luna y bueno, siempre he sido un pervertido -sonrió de medio lado.
No llegó a darle un mordisco al bollo. La pregunta de Tayron le hizo girarse hacia él y hacerse el ofendido, aunque seguía teniendo una sonrisa bailándole en los labios.
-¡Lo dices como si fuera algún tipo de condena! ¿Te lo parece? Mira a tu alrededor. - No sabía si había sido una mala elección de palabras o que el chico arrastraba prejuicios de su vida en la Tierra. Apoyó la cabeza en el el puño y miró a Tayron con clara intención de ponerle nervioso -¿O tal vez querías preguntarme cómo formar parte de mi personal?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
24/03/20, 03:31 pm
La evaki sonrió al escuchar la clara carcajada de Cain, divertida, al oír lo que decía de sus empleados.
-Que este ciega no hace que no pueda apreciar lo bueno y en esos casos, hay que decirlo - le guiño un ojo antes de reírse finalmente también, con buen humor- Bueno, algún día comprobare yo misma tus palabras, me he quedado curiosa – seguramente lo haría, lo que no tenía claro si sería en plan visita de conocida-amiga o algo parecido o como cliente. Sinceramente como cliente andaría muy perdida.
Escuchó a sus compañeros, la preocupación de Obel sobre su futuro en la ciudad, realmente por la parte de vivienda no tendría que preocuparse demasiado. Asintio a lo dicho por Cain, a veces muchos novatos tendían apresurarse, ella también lo había hecho pero simplemente por las cosas se dieron así cuando le ofrecieron la oportunidad de entrar en el ejército apenas se transformó.
-Eso es, céntrate en que esas alas sean algo más que un peso muerto a tu espalda y ya luego tendrás más perspectivas. Y tu precio tal vez sea difícil de conseguir, pero es cuestión de echarle imaginación – dijo Samika animándolo.
Se distrajo volviendo a la conversación parpadeando extrañada ante la respuesta de Cain a Obel. ¿Que siempre había estado en ese lugar?
-¿No había refugios como en los que nosotros vivimos durante la cosecha? Aunque bueno pensándolo bien, cualquier edificio más o menos estable y sin trampas, sería un refugio aquí –realmente cualquier muro con puerta y techo sin trampas sería un maldito refugio en esa ciudad cuando llegabas. La parte más complicada de conseguir en esos casos solía ser que hubiera agua cerca, porque la comida sí que la proveían.
Pensativa en ello, Samika volvió a beber de su té escuchando las palabras de Tayron al que miro de reojo. No podía ver sus facciones demasiado bien pese a tenerlo cerca, ya que estaba sentado al otro lado de Obel, Pero la pregunta que había lanzado, o más como la había planteado, daba tanto pie a la malinterpretación que la evaki se preguntó si se había dado cuenta siquiera.
Samika rio cuando escucho a Cain interpelarle claramente entretenido por sus palabras. No tenía idea de si el lémur tendría problema con eso de trabajar en elburdel, ella misma no se veía capaz de trabajar de ello, simplemente su inexperiencia en ese campo era absoluta. Y le gustaba su trabajo actual en realidad. Si tuviera algún tipo de prejuicio con los empleados del burdel o su ambiente, sabiendo lo que pasaba allí, no estaría allí para empezar, tan tranquila.
No dijo nada en esta ocasión, aunque si puso toda su atención en el intercambio de palabras y los matices expresados en ella, ya que no podía ver bien las facciones de Cain. Aunque sí que noto su gesto de apoyarse sobre su puño, igual que inicialmente capto su reverencia. Usaba su ecolocalización todo el tiempo, por lo bajo y de forma imperceptible cuando conversaba, por ir captando movimientos ajenos.
<< Es como si Tayron se hubiese metido él solito en la boca del lobo. Diría que pobre, pero no creo que haya motivos para quejarse. En realidad recibir repentinamente tanta atención es más un halago, aunque no se si el lo vea igual>> pensó Samika sonriendo alegremente ante la situación en la que se había metido solo el lémur y curiosa de como respondería a la pregunta de Cain.
No lo conocía apenas al chico, así que no sabía qué tipo de persona era. Esperaba que no fuese del tipo prejuicioso cerrado de miras que se ofendía si otro hombre le guiñaba un ojo o hacia algún comentario con doble sentido, por atentar contra su ‘masculinidad’. No daba esa impresión, desde luego, pero Samika no había hablado mucho con el antes de aquel encuentro. Ahora tenia curiosidad.
-Que este ciega no hace que no pueda apreciar lo bueno y en esos casos, hay que decirlo - le guiño un ojo antes de reírse finalmente también, con buen humor- Bueno, algún día comprobare yo misma tus palabras, me he quedado curiosa – seguramente lo haría, lo que no tenía claro si sería en plan visita de conocida-amiga o algo parecido o como cliente. Sinceramente como cliente andaría muy perdida.
Escuchó a sus compañeros, la preocupación de Obel sobre su futuro en la ciudad, realmente por la parte de vivienda no tendría que preocuparse demasiado. Asintio a lo dicho por Cain, a veces muchos novatos tendían apresurarse, ella también lo había hecho pero simplemente por las cosas se dieron así cuando le ofrecieron la oportunidad de entrar en el ejército apenas se transformó.
-Eso es, céntrate en que esas alas sean algo más que un peso muerto a tu espalda y ya luego tendrás más perspectivas. Y tu precio tal vez sea difícil de conseguir, pero es cuestión de echarle imaginación – dijo Samika animándolo.
Se distrajo volviendo a la conversación parpadeando extrañada ante la respuesta de Cain a Obel. ¿Que siempre había estado en ese lugar?
-¿No había refugios como en los que nosotros vivimos durante la cosecha? Aunque bueno pensándolo bien, cualquier edificio más o menos estable y sin trampas, sería un refugio aquí –realmente cualquier muro con puerta y techo sin trampas sería un maldito refugio en esa ciudad cuando llegabas. La parte más complicada de conseguir en esos casos solía ser que hubiera agua cerca, porque la comida sí que la proveían.
Pensativa en ello, Samika volvió a beber de su té escuchando las palabras de Tayron al que miro de reojo. No podía ver sus facciones demasiado bien pese a tenerlo cerca, ya que estaba sentado al otro lado de Obel, Pero la pregunta que había lanzado, o más como la había planteado, daba tanto pie a la malinterpretación que la evaki se preguntó si se había dado cuenta siquiera.
Samika rio cuando escucho a Cain interpelarle claramente entretenido por sus palabras. No tenía idea de si el lémur tendría problema con eso de trabajar en elburdel, ella misma no se veía capaz de trabajar de ello, simplemente su inexperiencia en ese campo era absoluta. Y le gustaba su trabajo actual en realidad. Si tuviera algún tipo de prejuicio con los empleados del burdel o su ambiente, sabiendo lo que pasaba allí, no estaría allí para empezar, tan tranquila.
No dijo nada en esta ocasión, aunque si puso toda su atención en el intercambio de palabras y los matices expresados en ella, ya que no podía ver bien las facciones de Cain. Aunque sí que noto su gesto de apoyarse sobre su puño, igual que inicialmente capto su reverencia. Usaba su ecolocalización todo el tiempo, por lo bajo y de forma imperceptible cuando conversaba, por ir captando movimientos ajenos.
<< Es como si Tayron se hubiese metido él solito en la boca del lobo. Diría que pobre, pero no creo que haya motivos para quejarse. En realidad recibir repentinamente tanta atención es más un halago, aunque no se si el lo vea igual>> pensó Samika sonriendo alegremente ante la situación en la que se había metido solo el lémur y curiosa de como respondería a la pregunta de Cain.
No lo conocía apenas al chico, así que no sabía qué tipo de persona era. Esperaba que no fuese del tipo prejuicioso cerrado de miras que se ofendía si otro hombre le guiñaba un ojo o hacia algún comentario con doble sentido, por atentar contra su ‘masculinidad’. No daba esa impresión, desde luego, pero Samika no había hablado mucho con el antes de aquel encuentro. Ahora tenia curiosidad.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
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- Spoiler:
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Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
30/03/20, 03:51 pm
Obel atendió a las palabras del brujo para ver si le venía alguna idea, por desgracia éste no entró en detalles. Supuso que Caín valoraba su privacidad así que el gárgola decidió no insistir para no molestarlo.
-Eh Tay, yo creo que aquí encajarías bien - le dijo dirigiéndole una sonrisa divertida sólo con intenciones de picar al lémur.
Lo cierto es que no tenía muy claro que pensar del sitio. Sabía para qué servía evidentemente y parecía un trabajo duro. Aunque era evidente por el lujo que los rodeaba que bastante gente disfrutaba de aquellos servicios.
-Supongo que tenéis razón. Lo primero es centrarme en mí y luego ya veré qué más puedo hacer - comentó dejando luego que el peso de la conversación la llevasen Samika y su amigo.
-Eh Tay, yo creo que aquí encajarías bien - le dijo dirigiéndole una sonrisa divertida sólo con intenciones de picar al lémur.
Lo cierto es que no tenía muy claro que pensar del sitio. Sabía para qué servía evidentemente y parecía un trabajo duro. Aunque era evidente por el lujo que los rodeaba que bastante gente disfrutaba de aquellos servicios.
-Supongo que tenéis razón. Lo primero es centrarme en mí y luego ya veré qué más puedo hacer - comentó dejando luego que el peso de la conversación la llevasen Samika y su amigo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
30/03/20, 05:00 pm
Tayron era consciente de su error al emplear un tono que podía dar lugar a diferentes interpretaciones, y aunque estaba seguro de haberlo aclarado lo suficiente sus músculos permanecieron con un poco de tensión hasta que percibió la media sonrisa de Cain. Su fingida ofensa no solo le tranquilizó, le pareció divertida, y estaba harto de hablar de catástrofes, había perdido a demasiada gente para recaer en el mismo círculo fatalista de siempre.
—No, no me parece en absoluto una condena —le contestó haciéndole caso y mirando a su alrededor. Aunque si los lujos eran suficientes o no sería algo que solo podía creer de los empleados, no del jefazo.
Observó con todos sus sentidos puestos como Cain apoyaba la cabeza en su puño y le miraba fijamente. Si intentaba causarle alguna impresión el reto estaba más que conseguido. Notaba que le picaba un poco la nuca, síntoma de que se estaba poniendo nervioso.— Tú calla —le espetó a la gárgola tras su pequeño pique y el ofrecimiento del brujo— deja hablar a los mayores —se burló de él, y seguiría haciéndolo mientras tuviera quince años y se encontrara en un burdel.
No le dio muchas vueltas a la cuestión, ya que aquello se parecía más a algún tipo de vacile por parte del brujo que algo dicho en serio. Notó un poco el silencio de sus compañeros esperando una respuesta, puede que Obel incluso una ingeniosa. Al final intentó echarle cara, pero sin pretender parecer arrogante.
—Oh —y adoptó la misma postura que Cain, solo que deslizando la cola bajo su perilla como si esta estuviera aguantando el peso de la cabeza. Intentó mirarle con algo de intensidad aunque sin dar resultado y se dio cuenta en aquel acto de que era muy joven, tras aquel tatuaje de la línea negra bajo su ojo lucía alguien indudablemente mayor que él, sí, pero no tanto como había imaginado del dueño de un burdel— ¿es eso una proposición? —bromeó con descaro y otra sonrisa de medio lado, en vez de tamborilear con los dedos ahora movía la rodilla izquierda.
—No, no me parece en absoluto una condena —le contestó haciéndole caso y mirando a su alrededor. Aunque si los lujos eran suficientes o no sería algo que solo podía creer de los empleados, no del jefazo.
Observó con todos sus sentidos puestos como Cain apoyaba la cabeza en su puño y le miraba fijamente. Si intentaba causarle alguna impresión el reto estaba más que conseguido. Notaba que le picaba un poco la nuca, síntoma de que se estaba poniendo nervioso.— Tú calla —le espetó a la gárgola tras su pequeño pique y el ofrecimiento del brujo— deja hablar a los mayores —se burló de él, y seguiría haciéndolo mientras tuviera quince años y se encontrara en un burdel.
No le dio muchas vueltas a la cuestión, ya que aquello se parecía más a algún tipo de vacile por parte del brujo que algo dicho en serio. Notó un poco el silencio de sus compañeros esperando una respuesta, puede que Obel incluso una ingeniosa. Al final intentó echarle cara, pero sin pretender parecer arrogante.
—Oh —y adoptó la misma postura que Cain, solo que deslizando la cola bajo su perilla como si esta estuviera aguantando el peso de la cabeza. Intentó mirarle con algo de intensidad aunque sin dar resultado y se dio cuenta en aquel acto de que era muy joven, tras aquel tatuaje de la línea negra bajo su ojo lucía alguien indudablemente mayor que él, sí, pero no tanto como había imaginado del dueño de un burdel— ¿es eso una proposición? —bromeó con descaro y otra sonrisa de medio lado, en vez de tamborilear con los dedos ahora movía la rodilla izquierda.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
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