Torreón Letargo (Archivo V)
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Letargo (Archivo V)
05/08/13, 03:54 am
Recuerdo del primer mensaje :
Este torreón de cuatro plantas está completamente cubierto de enredaderas, por lo que en un inicio es un poco complicado encontrar la puerta, algo más pequeña que en los otros torreones. El puente levadizo suele estar bajado, y da a una franja de tierra que rodea la parte delantera del torreón. Los capullos de las flores, que solo se abren con la Luna Roja, despiden al anochecer una fragancia que atonta y adormece a quien la huele. En el patio tiene suelo de tierra y también está repleto de plantas, en su mayoría secas o raquíticas. En el centro hay una estatua de una ninfa atravesada por cientos de estacas.
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- GiniroryuGM
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
17/03/15, 05:36 am
La intervención de Rasqa la distrajo momentáneamente y sonrió ante la pregunta que el pequeño reptil formuló al grupo de Maciel. Poca atención pudo prestar al resto de la conversación, que para su suerte no se prolongó durante mucho más tiempo, concentrada en aparentar normalidad. Permaneció un breve instante con el semblante serio observando a Kimbra cuando esta buscó su aprobación con la mirada, hasta que finalmente compuso una leve sonrisa y asintió para transmitirle que se trataba de la decisión correcta. No obstante, el hecho le dejó una sensación extraña, especialmente porque aquel tipo de interacción se había convertido en costumbre, como si la hija de lunas necesitase solicitar su aprobación antes de hacer algo. Resultaba evidente que la krabelinense no estaba acostumbrada a tomar decisiones por sí misma, al menos no en la mayoría de situaciones, y la lacustre se preguntó si tal vez después de enseñarle a leer, debía enseñarle a ser independiente. No obstante, si bien lo primero entraba dentro de sus posibilidades, no sabía siquiera cómo empezar con lo segundo.
Cuando el grupo de Maciel se fue, llevándose a Kimbra con ellos, Irianna permaneció unos segundos paralizada frente a la puerta, sin saber qué hacer. Reaccionó poco después, no obstante, anunciando que se encargaba ella de subir el puente levadizo. Sí, aquella era una buena forma de alejarse de Jace sin que pareciese que tenía algún motivo como el que realmente tenía para querer abandonar la compañía del resto tan pronto. Cuando pasó cerca de él, le pidió a Sekkeh que la avisase si veía que se le pasaba la hora de preparar la comida y que podría encontrarla en el dormitorio que se había convertido en el “de las chicas”. La lacustre tenía la intención de abstraerse escribiendo y el Reflejo sabía que si lo conseguía podían pasar varias horas antes de que se diese cuenta del paso del tiempo.
Durante la tarde, la idrina echó en falta a la hija de lunas no solo por la confianza que esta le inspiraba, sino porque no tenía maestra de tiro con arco ni alumna de lectura. Le sugirió a Varsai, no obstante, practicar un rato el tiro ellas solas con las nociones que ya habían adquirido, y una vez la varmana quiso dejarlo por aquel día, Irianna se dio un baño y volvió a su cuaderno de escritura hasta la hora de cenar. Esquivó a Jace durante todo el día lo más sutilmente que fue capaz y si se daba la casualidad de que el humano tenía intención de permanecer en el mismo lugar que ella por algún motivo, aguantaba todo lo que su ritmo cardíaco le permitían antes de convertirse en un manojo de ansiedad y buscaba la mejor forma de moverse por el torreón aparentando normalidad. Para cuando hubieron terminado de cenar, se encontraba considerablemente mejor que aquella madrugada y decidió retomar el libro de magia.
El cansancio pudo con ella tras aproximadamente una hora tratando de descifrar aquel galimatías, pero sentía que se acercaba a conseguir algo. Había encontrado una anotación que parecía indicar que el orden de los gestos representados podía no coincidir con el sentido de lectura que uno daba por hecho, o al menos algo parecido. Los párpados se le cerraban mientras leía, no obstante, y decidió que al día siguiente probaría aquella hipótesis con el hechizo de tapar cosas que no había conseguido hacer funcionar la noche anterior. Apagó las velas y cerró el libro, marcando la página con el lazo verde que solía estar anudado a su cuello y se dirigió al dormitorio con la esperanza de descansar adecuadamente aquella noche.
Por la mañana no recordaba sus sueños. Si alguna de las chicas hubiera estado despierta, la habría oído murmurar sonidos ininteligibles durante algún momento de la noche y la lacustre se despertó con una sensación de irrealidad agobiante que asociaba a una única imagen en su cabeza. Veril había vuelto a aparecer en sus sueños para atormentarla, pero tal vez en aquella ocasión había conseguido dejarlo atrás, o quizás se trataba del muchacho idrino inteligente y atento que había conocido hacía dos años y no el monstruo que había emergido de su interior con el paso del tiempo. La lacustre se desperezó en cama, tratando de deshacerse del mal cuerpo con el que le había recibido la mañana y procedió a abandonar el cuarto y la segunda planta en dirección a la cocina con intención de desayunar algo rápido para poder ponerse de nuevo con el libro de magia. Haber recordado que la noche anterior había averiguado algo nuevo, junto con unas horas de sueño muy necesarias, la había puesto de mejor humor. Quien bajase poco después, podría encontrar a la idrina sumergida el libro, sentada en uno de los sillones del salón y con un vaso medio lleno de agua en la mesa delante de ella mientras murmuraba quedamente para sí.
Cuando el grupo de Maciel se fue, llevándose a Kimbra con ellos, Irianna permaneció unos segundos paralizada frente a la puerta, sin saber qué hacer. Reaccionó poco después, no obstante, anunciando que se encargaba ella de subir el puente levadizo. Sí, aquella era una buena forma de alejarse de Jace sin que pareciese que tenía algún motivo como el que realmente tenía para querer abandonar la compañía del resto tan pronto. Cuando pasó cerca de él, le pidió a Sekkeh que la avisase si veía que se le pasaba la hora de preparar la comida y que podría encontrarla en el dormitorio que se había convertido en el “de las chicas”. La lacustre tenía la intención de abstraerse escribiendo y el Reflejo sabía que si lo conseguía podían pasar varias horas antes de que se diese cuenta del paso del tiempo.
Durante la tarde, la idrina echó en falta a la hija de lunas no solo por la confianza que esta le inspiraba, sino porque no tenía maestra de tiro con arco ni alumna de lectura. Le sugirió a Varsai, no obstante, practicar un rato el tiro ellas solas con las nociones que ya habían adquirido, y una vez la varmana quiso dejarlo por aquel día, Irianna se dio un baño y volvió a su cuaderno de escritura hasta la hora de cenar. Esquivó a Jace durante todo el día lo más sutilmente que fue capaz y si se daba la casualidad de que el humano tenía intención de permanecer en el mismo lugar que ella por algún motivo, aguantaba todo lo que su ritmo cardíaco le permitían antes de convertirse en un manojo de ansiedad y buscaba la mejor forma de moverse por el torreón aparentando normalidad. Para cuando hubieron terminado de cenar, se encontraba considerablemente mejor que aquella madrugada y decidió retomar el libro de magia.
El cansancio pudo con ella tras aproximadamente una hora tratando de descifrar aquel galimatías, pero sentía que se acercaba a conseguir algo. Había encontrado una anotación que parecía indicar que el orden de los gestos representados podía no coincidir con el sentido de lectura que uno daba por hecho, o al menos algo parecido. Los párpados se le cerraban mientras leía, no obstante, y decidió que al día siguiente probaría aquella hipótesis con el hechizo de tapar cosas que no había conseguido hacer funcionar la noche anterior. Apagó las velas y cerró el libro, marcando la página con el lazo verde que solía estar anudado a su cuello y se dirigió al dormitorio con la esperanza de descansar adecuadamente aquella noche.
Por la mañana no recordaba sus sueños. Si alguna de las chicas hubiera estado despierta, la habría oído murmurar sonidos ininteligibles durante algún momento de la noche y la lacustre se despertó con una sensación de irrealidad agobiante que asociaba a una única imagen en su cabeza. Veril había vuelto a aparecer en sus sueños para atormentarla, pero tal vez en aquella ocasión había conseguido dejarlo atrás, o quizás se trataba del muchacho idrino inteligente y atento que había conocido hacía dos años y no el monstruo que había emergido de su interior con el paso del tiempo. La lacustre se desperezó en cama, tratando de deshacerse del mal cuerpo con el que le había recibido la mañana y procedió a abandonar el cuarto y la segunda planta en dirección a la cocina con intención de desayunar algo rápido para poder ponerse de nuevo con el libro de magia. Haber recordado que la noche anterior había averiguado algo nuevo, junto con unas horas de sueño muy necesarias, la había puesto de mejor humor. Quien bajase poco después, podría encontrar a la idrina sumergida el libro, sentada en uno de los sillones del salón y con un vaso medio lleno de agua en la mesa delante de ella mientras murmuraba quedamente para sí.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
17/03/15, 03:02 pm
Rasqa volvió a levantarse aquella mañana tal y como solía, al amanecer. Notó la falta de Kimbra en el patio al saltar por la ventana para iniciar sus ejercicios de vuelo matutinos. El día anterior había sido poco reseñable tras la partida de los macieleros, el parqio se había aburrido como una ostra y por no tener no tuvo ni ganas de cenar. Sin embargo, aquella mañana, tras un puñado de piruetas aéreas, el hambre que no tuvo el día anterior en todo el día le atacó de golpe y su estómago soltó una tanda de rugidos que sonaron más amenazadores que los del propio Rasqa.
Así, el dragoncillo acabó virando en el aire, describiendo una parábola que le llevó al interior del torreón desde salida al patio. Al cruzar en dirección a la cocina se encontró a Irianna en el salón, a quien saludó con un rápido "ey" sin desviar la vista de su trayectoria. El dragón acabó aterrizando en la encimera y metió la cabeza en una de las cestas de comida, olisqueándolo todo hasta dar con su preciada carne. Agarró de un mordisco un par de filetes crudos y pegó un salto al suelo.
El parqio volvió de nuevo al salón a paso lento, con la carne colgando de la boca y un intento de sonrisa atrofiado por lo que cargaba entre los dientes. La comida con hambre siempre sabía mejor y Rasqa tenía ganas del festín que se iba a dar. Sin embargo, antes, por simple y llana curiosidad, soltó la carne en el suelo y alzó la cabeza en dirección a la idrina. Acababa de fijarse en lo concentrada que estaba con aquel vaso.
—¿Qué haces? —acabó preguntando sin más. Estos seres tenian demasiadas tradiciones raras y Rasqa nunca acababa de enterarse de todas ellas.
Así, el dragoncillo acabó virando en el aire, describiendo una parábola que le llevó al interior del torreón desde salida al patio. Al cruzar en dirección a la cocina se encontró a Irianna en el salón, a quien saludó con un rápido "ey" sin desviar la vista de su trayectoria. El dragón acabó aterrizando en la encimera y metió la cabeza en una de las cestas de comida, olisqueándolo todo hasta dar con su preciada carne. Agarró de un mordisco un par de filetes crudos y pegó un salto al suelo.
El parqio volvió de nuevo al salón a paso lento, con la carne colgando de la boca y un intento de sonrisa atrofiado por lo que cargaba entre los dientes. La comida con hambre siempre sabía mejor y Rasqa tenía ganas del festín que se iba a dar. Sin embargo, antes, por simple y llana curiosidad, soltó la carne en el suelo y alzó la cabeza en dirección a la idrina. Acababa de fijarse en lo concentrada que estaba con aquel vaso.
—¿Qué haces? —acabó preguntando sin más. Estos seres tenian demasiadas tradiciones raras y Rasqa nunca acababa de enterarse de todas ellas.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
17/03/15, 05:19 pm
Sekk asintió hacia Irianna en respuesta a sus palabras cuando los macieleros partieron con Kimbra, subiéndose de nuevo a la última planta para retomar su entrenamiento cuando el salón empezó a despejarse. En ello invirtió el resto de la mañana y luego, poco antes de la hora de comer, bajo a darse un baño. En cuanto terminó se dirigió a la habitación de la lacustre como ella le había pedido, llamando suavemente pero con firmeza a su puerta antes de entrar para avisarla de que tenían que empezar a cocinar. La muchacha estaba absorta en su escritura, pero asintió y lo acompañó a la cocina donde, tras un rato, tuvieron el almuerzo listo. Una llamada general fue más que suficiente para convocar a la mayoría de los letarguinos a la mesa.
El resto de la tarde la pasó leyendo, sintiéndose demasiado perezoso como para llevar a cabo alguna otra actividad más productiva. Notaba como la falta de sueño empezaba a pesarle poco a poco, haciendo que las palabras le bailaran frente a los ojos, pero tozudamente continuó con su lectura hasta que llegó la hora de cenar. Se reunió de nuevo con la idrina para prepararlo todo y, en cuanto terminaron, se fue directo a la cama sin apenas despedirse. Cayó dormido casi al instante y así se mantuvo hasta casi el amanecer, siendo aquella vez la primera que dormía hasta tan tarde desde que había llegado a Rocavarancolia.
Con un sonoro bostezo se puso en pie, se vistió, y subió un rato a la azotea para terminar de despejarse. Permaneció allí un rato, con la mirada perdida en el lejano oleaje hacia el este hasta que el aleteo de Rasqa sobre el patio le sacó de su ensimismamiento. Un leve gruñido de su estómago le recordó que era hora de comer y, sin ganas de contradecirle, se dirigió hacia la cocina.
—Buenos días —saludó en cuanto vio a Irianna y al parqio, los únicos ocupantes del salón—. ¿Qué tal habéis dormido hoy? —preguntó con interés, procediendo a servirse un abundante desayuno antes de sumarse a la conversación.
El resto de la tarde la pasó leyendo, sintiéndose demasiado perezoso como para llevar a cabo alguna otra actividad más productiva. Notaba como la falta de sueño empezaba a pesarle poco a poco, haciendo que las palabras le bailaran frente a los ojos, pero tozudamente continuó con su lectura hasta que llegó la hora de cenar. Se reunió de nuevo con la idrina para prepararlo todo y, en cuanto terminaron, se fue directo a la cama sin apenas despedirse. Cayó dormido casi al instante y así se mantuvo hasta casi el amanecer, siendo aquella vez la primera que dormía hasta tan tarde desde que había llegado a Rocavarancolia.
Con un sonoro bostezo se puso en pie, se vistió, y subió un rato a la azotea para terminar de despejarse. Permaneció allí un rato, con la mirada perdida en el lejano oleaje hacia el este hasta que el aleteo de Rasqa sobre el patio le sacó de su ensimismamiento. Un leve gruñido de su estómago le recordó que era hora de comer y, sin ganas de contradecirle, se dirigió hacia la cocina.
—Buenos días —saludó en cuanto vio a Irianna y al parqio, los únicos ocupantes del salón—. ¿Qué tal habéis dormido hoy? —preguntó con interés, procediendo a servirse un abundante desayuno antes de sumarse a la conversación.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
18/03/15, 04:58 am
—Buenos días, Rasqa —fue la respuesta al escueto saludo del dragoncillo, acompañado de una leve sonrisa que compuso sin despegar la vista del libro.
<<Creo que ya lo tengo>> se dijo mientras seguía concentrada sin ser consciente de las acciones de Rasqa en la cocina a pesar de que escuchaba los sonidos de fondo. Repasó mentalmente por enésima vez las sílabas sin sentido que debía pronunciar mientras sus manos se movían imitando los gestos en el orden que creía haber comprendido como el correcto y se encontraba a punto de ejecutar su primer intento real del día cuando el parqio volvió a dirigirse a ella, provocando en esa ocasión que alzara la vista hacia él.
—Estoy tratando de realizar un hechizo —le explicó mientras dejaba el libro sobre la mesa y le señalaba al reptil el párrafo con los pictogramas correspondientes a lo que intentaba ejecutar—. Parece que si he conseguido descifrar correctamente las instrucciones, debería crear alguna clase de tapón mágico, o eso creo. ¿En las Islas tenéis alguna noción sobre magia, Rasqa? —le inquirió con curiosidad.
Nunca había escuchado al parquio hablar sobre el tema y, aunque le parecía poco probable ya que provenía de una sociedad bastante primitiva por lo que se intuía y el reptil daba a entender, resultaba evidente que lo que tenía delante no era el mismo tipo de magia que se estudiaba en Idris y tal vez las posibilidades fuesen amplísimas.
En aquel momento se habían empezado a escuchar pasos en las escaleras y Sekkeh no tardó en aparecer en la planta baja.
—Buenos días —le devolvió el saludo—. Yo no me puedo quejar —respondió sucintamente a su pregunta—. Hoy he descansado bien.
La lacustre le dirigió una breve mirada al ulterano, gesto con el que esperaba que comprendiese que ambos deberían saber a qué se refería exactamente sin tener que dar ninguna aclaración a mayores que la idrina no deseaba sacar a colación.
>>¿Qué hay de ti? ¿Sigues teniendo los mismos problemas de insomnio que al principio? —se interesó.
<<Creo que ya lo tengo>> se dijo mientras seguía concentrada sin ser consciente de las acciones de Rasqa en la cocina a pesar de que escuchaba los sonidos de fondo. Repasó mentalmente por enésima vez las sílabas sin sentido que debía pronunciar mientras sus manos se movían imitando los gestos en el orden que creía haber comprendido como el correcto y se encontraba a punto de ejecutar su primer intento real del día cuando el parqio volvió a dirigirse a ella, provocando en esa ocasión que alzara la vista hacia él.
—Estoy tratando de realizar un hechizo —le explicó mientras dejaba el libro sobre la mesa y le señalaba al reptil el párrafo con los pictogramas correspondientes a lo que intentaba ejecutar—. Parece que si he conseguido descifrar correctamente las instrucciones, debería crear alguna clase de tapón mágico, o eso creo. ¿En las Islas tenéis alguna noción sobre magia, Rasqa? —le inquirió con curiosidad.
Nunca había escuchado al parquio hablar sobre el tema y, aunque le parecía poco probable ya que provenía de una sociedad bastante primitiva por lo que se intuía y el reptil daba a entender, resultaba evidente que lo que tenía delante no era el mismo tipo de magia que se estudiaba en Idris y tal vez las posibilidades fuesen amplísimas.
En aquel momento se habían empezado a escuchar pasos en las escaleras y Sekkeh no tardó en aparecer en la planta baja.
—Buenos días —le devolvió el saludo—. Yo no me puedo quejar —respondió sucintamente a su pregunta—. Hoy he descansado bien.
La lacustre le dirigió una breve mirada al ulterano, gesto con el que esperaba que comprendiese que ambos deberían saber a qué se refería exactamente sin tener que dar ninguna aclaración a mayores que la idrina no deseaba sacar a colación.
>>¿Qué hay de ti? ¿Sigues teniendo los mismos problemas de insomnio que al principio? —se interesó.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
18/03/15, 06:25 pm
Rasqa negó enérgicamente con la cabeza antes de despedazar el primer filete con los colmillos.
—No tengo ni idea de lo que es magia, pero a lo mejor los ancianos sí... ¿Sabrá mejor el agua después o... ? —preguntó con la boca llena y pronunciando más mal que bien. No se estaba enterando de nada en aquel momento. Tampoco quiso saber el significado de hechizo porque, fuera lo que fuera, si Irianna lo ejecutaba, lo acabaría viendo.
El saludo de Sekkeh pilló al parqio todavía con la boca llena y este se limitó a sacudir de nuevo la cabeza con energía, esta vez asintiendo. <<¿No se aburren de decirse lo mismo todas las mañanas?>>. Todavía esperaba el día en que alguien se dirigiera a él con un "malos días" o "día nublado" o algo distinto, por lo menos.
—No tengo ni idea de lo que es magia, pero a lo mejor los ancianos sí... ¿Sabrá mejor el agua después o... ? —preguntó con la boca llena y pronunciando más mal que bien. No se estaba enterando de nada en aquel momento. Tampoco quiso saber el significado de hechizo porque, fuera lo que fuera, si Irianna lo ejecutaba, lo acabaría viendo.
El saludo de Sekkeh pilló al parqio todavía con la boca llena y este se limitó a sacudir de nuevo la cabeza con energía, esta vez asintiendo. <<¿No se aburren de decirse lo mismo todas las mañanas?>>. Todavía esperaba el día en que alguien se dirigiera a él con un "malos días" o "día nublado" o algo distinto, por lo menos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
19/03/15, 08:33 pm
Sekk entendió lo que ocultaba la breve mirada de la idrina y asintió en respuesta, dejando claro que no tenía intención de mencionar el incidente de la noche anterior.
—Sigo igual, si, y calculo que siga así bastante tiempo. Hoy, no obstante, dormí unas cuantas horas más de lo que viene siendo habitual —respondió, tomando asiento en un sillón libre y apoyando la bandeja que contenía su desayuno en su regazo—. Estaba demasiado cansado, supongo —teorizó, llevándose una tostada a la boca mientras paseaba la mirada por los objetos que la lacustre tenía sobre la mesa.
Reconociendo el libro como el tomo de magia que se había traído la muchacha de la biblioteca, el ulterano se preguntó si la habrían sorprendido en medio de algún experimento, por lo que se apresuró a tragar para resolver la duda cuanto antes.
—¿Has hecho algún avance? —preguntó con interés, enderezándose en su sitio e inclinándose un poco hacia delante—. Estabas a punto de probar un hechizo, ¿verdad?
—Sigo igual, si, y calculo que siga así bastante tiempo. Hoy, no obstante, dormí unas cuantas horas más de lo que viene siendo habitual —respondió, tomando asiento en un sillón libre y apoyando la bandeja que contenía su desayuno en su regazo—. Estaba demasiado cansado, supongo —teorizó, llevándose una tostada a la boca mientras paseaba la mirada por los objetos que la lacustre tenía sobre la mesa.
Reconociendo el libro como el tomo de magia que se había traído la muchacha de la biblioteca, el ulterano se preguntó si la habrían sorprendido en medio de algún experimento, por lo que se apresuró a tragar para resolver la duda cuanto antes.
—¿Has hecho algún avance? —preguntó con interés, enderezándose en su sitio e inclinándose un poco hacia delante—. Estabas a punto de probar un hechizo, ¿verdad?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
21/03/15, 01:07 pm
La respuesta de Rasqa no la cogió por sorpresa y se apresuró a responderle al dragoncillo.
—No se trata de eso, si consigo llevarlo a cabo enseguida lo entenderás.
<<O eso creo>>. En cualquier caso, si era necesario se lo explicaría.
Continuó repasando los pasos una vez más, no queriendo cometer ningún error, mientras atendía a la respuesta de Sekkeh.
—Los dos últimos días han sido agotadores —coincidió—. Pero tal vez signifique que empiezas a acostumbrarte —opinó con una leve sonrisa.
El tema derivó de nuevo hacia la magia e Irianna comenzaba a ponerse un tanto nerviosa pues ya tenía demasiado público en su opinión. Especialmente porque no se trataba de un público exclusivamente femenino, aunque por suerte la presencia de Rasqa no era un problema para ella.
—Creo haber descubierto qué fallaba para que no fuese capaz de realizar un hechizo aquí descrito a pesar de haber seguido los pasos —le indicó al intara señalando el segmento del libro en el que se representaba dicho sortilegio—. Voy a intentarlo de nuevo y en esta ocasión debería funcionar… Tal vez —añadió con cierta inseguridad.
La lacustre ejecutó cuidadosamente los gestos en el orden que ahora creía correcto y pronunció despacio. No obstante, los nervios le jugaron una mala pasada y se trabó a la mitad. Dejó escapar una leve risa contenida en un suspiro y anunció que volvería a empezar.
En esa ocasión sintió algo. El hechizo requería marcar de forma específica el objeto al que se le pretendía colocar una tapa y todos pudieron ver como una especie de sustancia etérea que a la idrina le costaba encontrar las palabras adecuadas para describir surgió de sus manos en dirección al vaso. La idrina había notado algo nada más finalizar el hechizo, una sensación también complicada de describir. Una suerte de energía que fluía desde las puntas de sus dedos. El vaso, no obstante, no había cambiado nada en apariencia. La idrina alzó la mirada hacia sus espectadores para confirmar si habían visto lo mismo que ella y después procedió a recoger el vaso con cuidado. Casi como si no se atreviese a comprobar el resultado, ya que al fin y al cabo no había aparecido ningún tapón de la nada, comenzó a inclinarlo lentamente. El agua alcanzó el borde del vaso, amenazando con precipitarse fuera de este y mojar la mesa bajo él… Solo que no sucedió. Una barrera invisible empujaba el líquido de vuelta, que se agolpaba en el borde del vaso sin poder salir. Finalmente, la lacustre colocó el vaso completamente bocabajo y sonrió alzando la vista de nuevo hacia Sekkeh y Rasqa cuando todo el líquido se desplazó hacia la mitad superior, o inferior según la perspectiva en ese momento, sin derramarse una sola gota.
—Ha funcionado.
El ligero entusiasmo de su tono no era lo suficientemente sutil como para que no se notase.
—No se trata de eso, si consigo llevarlo a cabo enseguida lo entenderás.
<<O eso creo>>. En cualquier caso, si era necesario se lo explicaría.
Continuó repasando los pasos una vez más, no queriendo cometer ningún error, mientras atendía a la respuesta de Sekkeh.
—Los dos últimos días han sido agotadores —coincidió—. Pero tal vez signifique que empiezas a acostumbrarte —opinó con una leve sonrisa.
El tema derivó de nuevo hacia la magia e Irianna comenzaba a ponerse un tanto nerviosa pues ya tenía demasiado público en su opinión. Especialmente porque no se trataba de un público exclusivamente femenino, aunque por suerte la presencia de Rasqa no era un problema para ella.
—Creo haber descubierto qué fallaba para que no fuese capaz de realizar un hechizo aquí descrito a pesar de haber seguido los pasos —le indicó al intara señalando el segmento del libro en el que se representaba dicho sortilegio—. Voy a intentarlo de nuevo y en esta ocasión debería funcionar… Tal vez —añadió con cierta inseguridad.
La lacustre ejecutó cuidadosamente los gestos en el orden que ahora creía correcto y pronunció despacio. No obstante, los nervios le jugaron una mala pasada y se trabó a la mitad. Dejó escapar una leve risa contenida en un suspiro y anunció que volvería a empezar.
En esa ocasión sintió algo. El hechizo requería marcar de forma específica el objeto al que se le pretendía colocar una tapa y todos pudieron ver como una especie de sustancia etérea que a la idrina le costaba encontrar las palabras adecuadas para describir surgió de sus manos en dirección al vaso. La idrina había notado algo nada más finalizar el hechizo, una sensación también complicada de describir. Una suerte de energía que fluía desde las puntas de sus dedos. El vaso, no obstante, no había cambiado nada en apariencia. La idrina alzó la mirada hacia sus espectadores para confirmar si habían visto lo mismo que ella y después procedió a recoger el vaso con cuidado. Casi como si no se atreviese a comprobar el resultado, ya que al fin y al cabo no había aparecido ningún tapón de la nada, comenzó a inclinarlo lentamente. El agua alcanzó el borde del vaso, amenazando con precipitarse fuera de este y mojar la mesa bajo él… Solo que no sucedió. Una barrera invisible empujaba el líquido de vuelta, que se agolpaba en el borde del vaso sin poder salir. Finalmente, la lacustre colocó el vaso completamente bocabajo y sonrió alzando la vista de nuevo hacia Sekkeh y Rasqa cuando todo el líquido se desplazó hacia la mitad superior, o inferior según la perspectiva en ese momento, sin derramarse una sola gota.
—Ha funcionado.
El ligero entusiasmo de su tono no era lo suficientemente sutil como para que no se notase.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
21/03/15, 07:35 pm
Se marcharon, simple y llanamente. Kimbra fue con ellos. Me despido de todos con una sensación angustiosa en el pecho, como si tuviera una pieza de comida atascada, un nudo entrelazado que martillea mi intuición una y otra vez. No quiero pensarlo, no debería hacerlo, espero que lleguen a salvo a Maciel, sin percances que alimenten mi miedo, mi terror. Si han llegado hasta aquí sin obstáculo alguno... >>¿Por qué no iba a ocurrir de nuevo?.<< Asiento sola, intentando convencerme de que no pasará nada. Y, con este nuevo pensamiento en mi cabeza, el resto del día se me hace más alegre.
Todo lo feliz que se pueda estar aún a sabiendas del peligro constante de una infección. Si es un virus, si es una enfermedad lo que ha atacado a Armonía, no quiero ni imaginarme que pasaría si su método de transmisión fuera la propagación por el aire. Sería horrendo.
Paso la tarde con Devoss, su compañía, cada vez más buscada por mi parte, me distrajo en todo momento de cualquier cosa que alterara mi estado de ánimo.
Charlamos un poco sobre su pasado, no nos introducimos en cosas muy íntimas o personales, solo fue de fútbol, el deporte rey.
Aunque no es algo que realmente me llame la atención, intento poner mis cinco sentidos en lo que va explicando, intentando a toda costa que él no me pregunte sobre mi vida en Madrid, o por qué mi madre nos trajo consigo desde Israel, cada vez que paraba de hablar, yo curioseaba más en el holandés, o bien haciendo preguntas, o pidiendo que prosiguiera.
Y el día acabó, me derrumbé en la cama con un pequeño suspiro amortiguado por el crujido de las camas, que rechinaba igual que las oxidadas puertas de mi antiguo armario.
Y perdida en el pasado y en lo que a Kimbra, o cualquier Macielero podría pasarle, me dormí.
Fue el golpe lo que me despierta, inmediatamente me llevo la mano a la frente, frotando en círculos para menguar el dolor. Me incorporo del frío suelo un poco aturdida, con la cabeza azorada, y unas pequeñas náuseas en el estómago.
>>Vaya, que golpe.<< Estúpidamente, de alguna forma me habré caído de la cama. Sonrojada compruebo no haber despertado a nadie, y tras esto, desciendo justo a tiempo para ver como Irianna sostiene entre sus manos un vaso lleno de agua, pero lo más importante no es que está bocabajo, sino que el líquido del interior no se derrama.
En un principio ni siquiera puedo asimilarlo, luego cambio de perspectiva para examinar el suceso, y comprobar si el vaso tiene algún tipo de tapa bastante fino o transparente que retenga el agua. Pero no, no se trata de eso.
Enseguida capto el libro de magia muy cerca, y en sus ojos, en los de los tres presentes, puedo averiguar con evidencia que se trata de...magia.
>>¿Realmente somos capazes de hacerlo?. ¿Podemos nosotros hacer magia con nuestras propias manos, o solo es otra ilusión?.<< A pesar de poseer esta clase de libros, no daba por sentado que nos pudieran ayudar a hacer, conjuros, hechizos, ¡Magia negra, que mas da¡. ¡Mola, mola y mucho¡.
Me tapo la boca, pues se me ha quedado abierta.
Rápidamente me acerco con una gran sonrisa, y con el pulso agitado paso la mano por debajo de la superficie del vaso.
-¡Realmente es increíble.¡ ¿Cómo lo has hecho?. -pregunto muy intrigada. Saludo a Rasqa y Sekk y luego con entusiasmo vuelvo a concentrarme en lo que está pasando.
Haciendo acopio de todas mis fuerzas de voluntad, consigo no arrebatar el libro para probar por mí misma.
Las ganas de hacer Magia, bullen como nada antes lo había hecho.
Brillante, no dejo de sorprenderme nunca, ya sea para bien o para mal.
Todo lo feliz que se pueda estar aún a sabiendas del peligro constante de una infección. Si es un virus, si es una enfermedad lo que ha atacado a Armonía, no quiero ni imaginarme que pasaría si su método de transmisión fuera la propagación por el aire. Sería horrendo.
Paso la tarde con Devoss, su compañía, cada vez más buscada por mi parte, me distrajo en todo momento de cualquier cosa que alterara mi estado de ánimo.
Charlamos un poco sobre su pasado, no nos introducimos en cosas muy íntimas o personales, solo fue de fútbol, el deporte rey.
Aunque no es algo que realmente me llame la atención, intento poner mis cinco sentidos en lo que va explicando, intentando a toda costa que él no me pregunte sobre mi vida en Madrid, o por qué mi madre nos trajo consigo desde Israel, cada vez que paraba de hablar, yo curioseaba más en el holandés, o bien haciendo preguntas, o pidiendo que prosiguiera.
Y el día acabó, me derrumbé en la cama con un pequeño suspiro amortiguado por el crujido de las camas, que rechinaba igual que las oxidadas puertas de mi antiguo armario.
Y perdida en el pasado y en lo que a Kimbra, o cualquier Macielero podría pasarle, me dormí.
Fue el golpe lo que me despierta, inmediatamente me llevo la mano a la frente, frotando en círculos para menguar el dolor. Me incorporo del frío suelo un poco aturdida, con la cabeza azorada, y unas pequeñas náuseas en el estómago.
>>Vaya, que golpe.<< Estúpidamente, de alguna forma me habré caído de la cama. Sonrojada compruebo no haber despertado a nadie, y tras esto, desciendo justo a tiempo para ver como Irianna sostiene entre sus manos un vaso lleno de agua, pero lo más importante no es que está bocabajo, sino que el líquido del interior no se derrama.
En un principio ni siquiera puedo asimilarlo, luego cambio de perspectiva para examinar el suceso, y comprobar si el vaso tiene algún tipo de tapa bastante fino o transparente que retenga el agua. Pero no, no se trata de eso.
Enseguida capto el libro de magia muy cerca, y en sus ojos, en los de los tres presentes, puedo averiguar con evidencia que se trata de...magia.
>>¿Realmente somos capazes de hacerlo?. ¿Podemos nosotros hacer magia con nuestras propias manos, o solo es otra ilusión?.<< A pesar de poseer esta clase de libros, no daba por sentado que nos pudieran ayudar a hacer, conjuros, hechizos, ¡Magia negra, que mas da¡. ¡Mola, mola y mucho¡.
Me tapo la boca, pues se me ha quedado abierta.
Rápidamente me acerco con una gran sonrisa, y con el pulso agitado paso la mano por debajo de la superficie del vaso.
-¡Realmente es increíble.¡ ¿Cómo lo has hecho?. -pregunto muy intrigada. Saludo a Rasqa y Sekk y luego con entusiasmo vuelvo a concentrarme en lo que está pasando.
Haciendo acopio de todas mis fuerzas de voluntad, consigo no arrebatar el libro para probar por mí misma.
Las ganas de hacer Magia, bullen como nada antes lo había hecho.
Brillante, no dejo de sorprenderme nunca, ya sea para bien o para mal.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
22/03/15, 04:28 pm
El parqio y Sekkeh habían asistido en primicia a algo que Rasqa solo podía catalogar como bestial. Al ver aquella cosa extraña salir de los dedos de la idrina, el dragoncillo había escupido un trozo de carne a medio masticar y parpadeó ojiplático. Ni siquiera se le ocurría qué utilidad podría tener aquello y le daba igual. El dragón no había prestado atención en anteriores ocasiones al tema de la magia, nisiquiera sabía sobre los talismanes, y se había quedado estupefacto. Lo que acababa de hacer Irianna era tan incomprensible como los accidentes climáticos de las islas, pero también controlable. Y hasta donde la religión de los parqios sabía, aquello era cosa de dioses. <<O no... >> se dijo de repente.
La entrada de Ruth al salón lo sacó de su sorpresa y el dragón agitó la cabeza para acabar de asentar todo aquello. Acto seguido se incorporó de un salto y se acercó a la idrina lo más rápido que supo. Al contrario que la humana, Rasqa tenía interés por algo completamente diferente. Se incorporó a dos patas, apoyándose en la mesa con los cuartos delanteros, y golpeó el vaso bocabajo con el morro, con la mayor suavidad posible.
—¿Puedo? —el parqio quería examinar aquel recipiente "enmagiado" de cerca.
La entrada de Ruth al salón lo sacó de su sorpresa y el dragón agitó la cabeza para acabar de asentar todo aquello. Acto seguido se incorporó de un salto y se acercó a la idrina lo más rápido que supo. Al contrario que la humana, Rasqa tenía interés por algo completamente diferente. Se incorporó a dos patas, apoyándose en la mesa con los cuartos delanteros, y golpeó el vaso bocabajo con el morro, con la mayor suavidad posible.
—¿Puedo? —el parqio quería examinar aquel recipiente "enmagiado" de cerca.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Aliera W
Ficha de cosechado
Nombre: Sigrún
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, orientación y resistenciaPersonajes : Sigrún
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
22/03/15, 07:21 pm
El pollo lo despertó. Abrió y cerró los ojos varias veces intentando enfocar. La cama de al lado estaba vacía. Tal vez debería bajar… o mejor, callar al pollo de una vez… también tendría que desayunar y entrenarse; últimamente estaba algo perezoso…
El sueño lo invadió de nuevo y, al haberse quedado dormido bocarriba, comenzó a roncar suavemente. Despertó más tarde, solo en la habitación y con la boca seca. Se pasó la lengua por los dientes y descubrió que se la había mordido. Últimamente sus sueños eran algo agitados, pero no los recordaba después.
Se cambió de ropa y bajó extrañamente animado.
-Hola.- Saludó, y entró en la cocina buscando comida. Sus compañeros tardaron en reaccionar y volvió a salir para mirarlos. En el salón, miraban un vaso estupefactos. Arqueó las cejas-.¿Por qué estáis mirando así un vaso?- preguntó, remarcando lo absurdo de la situación.
El sueño lo invadió de nuevo y, al haberse quedado dormido bocarriba, comenzó a roncar suavemente. Despertó más tarde, solo en la habitación y con la boca seca. Se pasó la lengua por los dientes y descubrió que se la había mordido. Últimamente sus sueños eran algo agitados, pero no los recordaba después.
Se cambió de ropa y bajó extrañamente animado.
-Hola.- Saludó, y entró en la cocina buscando comida. Sus compañeros tardaron en reaccionar y volvió a salir para mirarlos. En el salón, miraban un vaso estupefactos. Arqueó las cejas-.¿Por qué estáis mirando así un vaso?- preguntó, remarcando lo absurdo de la situación.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
22/03/15, 10:28 pm
Sekk escuchó las palabras de Irianna con atención, apresurándose a terminar su desayuno antes de que la idrina procediera con el experimento mágico. Dejó la bandeja vacía a un lado y observó a la muchacha atentamente, tratando de captar cualquier cosa que pareciera fuera de lugar. Los nervios, no obstante, le jugaron una mala pasada a la lacustre al trabársele la lengua, pero eso no la achantó y, tras dejar escapar una leve risa contenida, anunció que volvería a empezar. Volvió a ejecutar los mismos pasos, moviendo las manos con precisión y recitando aquellas extrañas palabras que aparentemente tenían algún sentido. Y entonces ocurrió.
Una extraña sustancia de apariencia etérea fluyó de las manos de la albina en dirección al vaso, desapareciendo de la vista en cuanto alcanzó su objetivo. El ulterano ni siquiera parpadeó cuando Irianna cogió el vaso con cuidado y procedió a darle la vuelta, comprobando que, efectivamente, el agua se topaba con una barrera invisible y no se derramaba. Fue la voz de la chica conformando esté hecho lo que le sacó de su ensimismamiento, a tiempo de ver aparecer a Ruth por las escaleras.
La llegada de la humana y de sus preguntas no impidió que Rasqa, aún embobado con el vaso, se acercara a la autora del hechizo alzándose sobre sus cuartos traseros y pidiera permiso para tomar el recipiente encantado. Aquella imagen le arrancó una sonrisa divertida al rubio, que logró contener la risa a duras penas. Entendía el porqué de sus reacciones, pues él estaba igual de impresionado con lo sucedido, pero prefirió contener su lengua y no atosigar aún más a Irianna. Una parte de sí mismo, no obstante, quería intentar aquel hechizo, comprobar si era capaz de hacer magia, pero la llegada de Sigrún le quitó rápidamente la idea de la cabeza.
Muy en su interior temía no ser capaz, a fin de cuentas era un desastre en varios sentidos a ojos de la sociedad de su mundo y la autocrítica solía corroerle en aquel tipo de situaciones, pero si al final fallaba prefería no tener que hacerlo con tanto público presente. Esperaría a que la emoción del momento pasara y le pediría ayuda a la idrina, pero mientras tanto contendría su entusiasmo.
—Ese “vaso” está hechizado —le respondió al humano—, pero los detalles te los puede contar Irianna. Ha sido ella la que lo ha encantado —aclaró con una sonrisa divertida.
Una extraña sustancia de apariencia etérea fluyó de las manos de la albina en dirección al vaso, desapareciendo de la vista en cuanto alcanzó su objetivo. El ulterano ni siquiera parpadeó cuando Irianna cogió el vaso con cuidado y procedió a darle la vuelta, comprobando que, efectivamente, el agua se topaba con una barrera invisible y no se derramaba. Fue la voz de la chica conformando esté hecho lo que le sacó de su ensimismamiento, a tiempo de ver aparecer a Ruth por las escaleras.
La llegada de la humana y de sus preguntas no impidió que Rasqa, aún embobado con el vaso, se acercara a la autora del hechizo alzándose sobre sus cuartos traseros y pidiera permiso para tomar el recipiente encantado. Aquella imagen le arrancó una sonrisa divertida al rubio, que logró contener la risa a duras penas. Entendía el porqué de sus reacciones, pues él estaba igual de impresionado con lo sucedido, pero prefirió contener su lengua y no atosigar aún más a Irianna. Una parte de sí mismo, no obstante, quería intentar aquel hechizo, comprobar si era capaz de hacer magia, pero la llegada de Sigrún le quitó rápidamente la idea de la cabeza.
Muy en su interior temía no ser capaz, a fin de cuentas era un desastre en varios sentidos a ojos de la sociedad de su mundo y la autocrítica solía corroerle en aquel tipo de situaciones, pero si al final fallaba prefería no tener que hacerlo con tanto público presente. Esperaría a que la emoción del momento pasara y le pediría ayuda a la idrina, pero mientras tanto contendría su entusiasmo.
—Ese “vaso” está hechizado —le respondió al humano—, pero los detalles te los puede contar Irianna. Ha sido ella la que lo ha encantado —aclaró con una sonrisa divertida.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
23/03/15, 07:48 pm
Abro lánguidamente los ojos, y lo ocurrido me abofetea la cara. Kimbra se va.
No lo entiendo, con todo lo que ha pasado, con todo lo que ha hecho el pajarraco asesino.... Y aun asi va a Maciel. No lo entiendo, no logro comprender como se puede ir a ese infierno, con el dolor que podria haber causado Armonía. Desconfío, podria ser una trampa, quizás se la quieren llevar como rehén, cada pocos segundos menos confianza me dan los de Maciel. Es verdad que la culpa solo la tiene Armonía, pero no puedo evitar pensar en eso. Sé que es un acto egoísta.
Después de comer paso todo el día hablando sobre el fútbol con Ruth, estoy un poco confuso por el interés de la israelita, también he notado que ella no ha querido profundizar en mi vida, ni yo en la suya. Me hubiera gustado preguntarle cosas sobre su vida pasada. Espero tener ocasión de ser yo quien pregunte y ella la que conteste.
Vuelve a hacerse de noche, la rutina es un verdadero aburrimiento. Pero lo bueno es que estamos sobreviviendo, tengo esperanza en que lograremos superar esto, y de camino averiguar muchísimas más cosas sobre este lugar. No puedo dormir, aunque lo este deseando con todas mis ganas me es imposible. Doy vueltas para un lado y después para el otro. Al cabo de tres horas por fin me duermo.
Me despierto bostezando ruidosamente, me levanto y al bajar hacia la cocina, con un “Hola” ya en la boca, veo un milagro, un prodigio, algo que demuestra que en Rocavarancolia no todo es caos y miseria....Veo magia.
Y así, pasmado con el hechizo de la idrina, se me cae de las manos el vaso que tenia sostenido.
-Ehh... espero que sepas arreglar vasos rotos Irianna.
No lo entiendo, con todo lo que ha pasado, con todo lo que ha hecho el pajarraco asesino.... Y aun asi va a Maciel. No lo entiendo, no logro comprender como se puede ir a ese infierno, con el dolor que podria haber causado Armonía. Desconfío, podria ser una trampa, quizás se la quieren llevar como rehén, cada pocos segundos menos confianza me dan los de Maciel. Es verdad que la culpa solo la tiene Armonía, pero no puedo evitar pensar en eso. Sé que es un acto egoísta.
Después de comer paso todo el día hablando sobre el fútbol con Ruth, estoy un poco confuso por el interés de la israelita, también he notado que ella no ha querido profundizar en mi vida, ni yo en la suya. Me hubiera gustado preguntarle cosas sobre su vida pasada. Espero tener ocasión de ser yo quien pregunte y ella la que conteste.
Vuelve a hacerse de noche, la rutina es un verdadero aburrimiento. Pero lo bueno es que estamos sobreviviendo, tengo esperanza en que lograremos superar esto, y de camino averiguar muchísimas más cosas sobre este lugar. No puedo dormir, aunque lo este deseando con todas mis ganas me es imposible. Doy vueltas para un lado y después para el otro. Al cabo de tres horas por fin me duermo.
Me despierto bostezando ruidosamente, me levanto y al bajar hacia la cocina, con un “Hola” ya en la boca, veo un milagro, un prodigio, algo que demuestra que en Rocavarancolia no todo es caos y miseria....Veo magia.
Y así, pasmado con el hechizo de la idrina, se me cae de las manos el vaso que tenia sostenido.
-Ehh... espero que sepas arreglar vasos rotos Irianna.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
23/03/15, 08:25 pm
Irianna observaba a Rasqa con una leve sonrisa mientras este examinaba el vaso con su morro en la mesa sobre la que lo había apoyado poco antes cuando empezó a congregarse más gente de la que le gustaría a su alrededor. La primera en llegar fue Ruth, a quien apenas pudo empezar a tratar de responderle cuando Sigrún y Devoss también se unieron a la contemplación del acontecimiento. No podía culparlos: había hecho magia, al fin y al cabo. Sekkeh se encargó de responder al albino, aunque solo en parte, pero antes de que pudiera coger el relevo del ulterano, el sonido de la cerámica impactando contra el suelo y rompiendo en mil pedazos la sobresaltó y le hizo mirar en dirección al holandés mientras componía una mueca. Se recompuso mientras se recogía el pelo tras la oreja y dejó escapar un leve suspiro.
—No, me temo que al menos de momento esto es lo único que sé hacer —le respondió al humano menor señalando el vaso con una sonrisa cansada—. No pasa nada, recoge todo lo que puedas pero ten cuidado de no cortarte —le advirtió—. En cuanto al milagro del vaso… Bueno, he seguido los pasos que indica aquí —acercó el libro de magia, que había apoyado en el sillón a su lado, a la mesa y señaló el párrafo—. No fue fácil descifrar la terrible caligrafía de la persona que al menos se tomó la molestia de dejar algunas notas de traducción y tardé en comprender la parte que explicaba en qué orden debían ejecutarse los gestos pero… Bien, ya veis el resultado, ahora sí ha funcionado. Si alguien quiere probar le explico lo que tiene que hacer, la parte más complicada ya os la he ahorrado —bromeó dejando escapar una leve risa.
—No, me temo que al menos de momento esto es lo único que sé hacer —le respondió al humano menor señalando el vaso con una sonrisa cansada—. No pasa nada, recoge todo lo que puedas pero ten cuidado de no cortarte —le advirtió—. En cuanto al milagro del vaso… Bueno, he seguido los pasos que indica aquí —acercó el libro de magia, que había apoyado en el sillón a su lado, a la mesa y señaló el párrafo—. No fue fácil descifrar la terrible caligrafía de la persona que al menos se tomó la molestia de dejar algunas notas de traducción y tardé en comprender la parte que explicaba en qué orden debían ejecutarse los gestos pero… Bien, ya veis el resultado, ahora sí ha funcionado. Si alguien quiere probar le explico lo que tiene que hacer, la parte más complicada ya os la he ahorrado —bromeó dejando escapar una leve risa.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
23/03/15, 09:03 pm
Y más gente llega al pequeño espectáculo que se cierne por la mañana. El suceso mágico también ha llamado la atención del resto de humanos. Emito una pequeña risa ante el careto de Sigrún, una situación extraña para aquel que no se ha dado cuenta de lo que pasa.
Segundos más tarde es Devoss quien llega, destrozando un vaso por el asombro, me sobresalto por el estruendoso ruido. >>Y eso que antes he intentado no despertar a nadie<<.
La explicación de Irianna me es bastante clara, me enternezco un poco al pensar que ella sola ha descifrado lo que ponía en su libro, ye he observado que las pocas traducciones que se encuentran escritas son casi incomprensibles por no decir del todo ilegible, y eso que el tema era botánica. Imagino que en el tema de la magia debe de ser mucho más complicado, por lo desconocido que nos resulta.
-No tienes por qué interpretarlo tú sola. Si necesitas ayuda, puedes pedirla, al fin al cabo debe de haber sido un poco difícil, gracias por hacerlo esta vez tú sola. -presto mi mano, intentando ser lo más amable posible, y aún excitada mirando el vaso.
Y al fin soy tentada, un nuevo hormigueo en la barriga, como mariposas en el interior que revolotean en un afán de hacerme potar de tanta admiración. Aquí lo real no lo es tanto, así que seguir pensado que esto es una ilusión sería un error.
Cualquier cosa podría pasar si al final decido dejarme probar, pero...>>¿Por qué no intentarlo?. Que yo sepa no pierdo nada hasta el momento, y aún me es desconocido los intentos de la idrina, pero no creo que lo haya intentado muchas veces.<<
Con expresión alegre y vivaz doy a conocer mi deseo.
-Bien, no quiero molestar, porque sé que tiene que ser agotador desentrañar estos jeroglíficos- recalco la palabra y hago el signo de entre comillas con las manos, con una sonrisa prosigo- y ahora tener que enseñar a una torpe como yo es un rollo, díselo a mi profe de mates..., en fin, con lo que iba. ¿Podrías ayudarme por favor?. Prometo intentar captarlo todo.
No llegué a tiempo para ver que fue exactamente lo que ella hizo para realizar el hechizo, pero puede que esté quedando totalmente en ridículo, y, se trate de un simple gesto.
- Aunque conociéndome -carraspeo, y continuo con tono fanfarrón, pero con un ojo giñado, indicando así, que evidentemente, estoy de broma.- problablemente no es algo que Ruth, no pueda superar, compañeros.
Segundos más tarde es Devoss quien llega, destrozando un vaso por el asombro, me sobresalto por el estruendoso ruido. >>Y eso que antes he intentado no despertar a nadie<<.
La explicación de Irianna me es bastante clara, me enternezco un poco al pensar que ella sola ha descifrado lo que ponía en su libro, ye he observado que las pocas traducciones que se encuentran escritas son casi incomprensibles por no decir del todo ilegible, y eso que el tema era botánica. Imagino que en el tema de la magia debe de ser mucho más complicado, por lo desconocido que nos resulta.
-No tienes por qué interpretarlo tú sola. Si necesitas ayuda, puedes pedirla, al fin al cabo debe de haber sido un poco difícil, gracias por hacerlo esta vez tú sola. -presto mi mano, intentando ser lo más amable posible, y aún excitada mirando el vaso.
Y al fin soy tentada, un nuevo hormigueo en la barriga, como mariposas en el interior que revolotean en un afán de hacerme potar de tanta admiración. Aquí lo real no lo es tanto, así que seguir pensado que esto es una ilusión sería un error.
Cualquier cosa podría pasar si al final decido dejarme probar, pero...>>¿Por qué no intentarlo?. Que yo sepa no pierdo nada hasta el momento, y aún me es desconocido los intentos de la idrina, pero no creo que lo haya intentado muchas veces.<<
Con expresión alegre y vivaz doy a conocer mi deseo.
-Bien, no quiero molestar, porque sé que tiene que ser agotador desentrañar estos jeroglíficos- recalco la palabra y hago el signo de entre comillas con las manos, con una sonrisa prosigo- y ahora tener que enseñar a una torpe como yo es un rollo, díselo a mi profe de mates..., en fin, con lo que iba. ¿Podrías ayudarme por favor?. Prometo intentar captarlo todo.
No llegué a tiempo para ver que fue exactamente lo que ella hizo para realizar el hechizo, pero puede que esté quedando totalmente en ridículo, y, se trate de un simple gesto.
- Aunque conociéndome -carraspeo, y continuo con tono fanfarrón, pero con un ojo giñado, indicando así, que evidentemente, estoy de broma.- problablemente no es algo que Ruth, no pueda superar, compañeros.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
25/03/15, 11:32 pm
La niña observó marchar a los chicos de Maciel junto a Kimbra, le daba un poco de pena que la chica se tuviera que ir pero entendía que se tenía que ir para poder ayudar a la chica pájaro.
Varsai se pasó el día dibujando y leyendo el libro de dragones. Comió y cenó junto al resto y después terminó el dibujo de Irianna antes de acostarse, al día siguiente quería enseñárselo y como no parecía el momento para molestarla se acostó pensando en enseñárselo al día siguiente.
Al día se despertó tarde y sonrió al ver que sus sueños no habían sido nada raros. Bajó las escaleras a tiempo para escuchar las palabras de Irianna, curiosa la varmana se acercó a ver de que hablaban. Vio el libro de magia y preguntó.
"¿Qué es lo que pasa? ¿Habéis roto un vaso?"
La chica se sienta al lado de Irianna y le pasa su cuaderno indicándole la página en la que estaba el dibujo, era un fiel reflejo de Irianna sentada en el sillón concentrada en su cuaderno.
Varsai se pasó el día dibujando y leyendo el libro de dragones. Comió y cenó junto al resto y después terminó el dibujo de Irianna antes de acostarse, al día siguiente quería enseñárselo y como no parecía el momento para molestarla se acostó pensando en enseñárselo al día siguiente.
Al día se despertó tarde y sonrió al ver que sus sueños no habían sido nada raros. Bajó las escaleras a tiempo para escuchar las palabras de Irianna, curiosa la varmana se acercó a ver de que hablaban. Vio el libro de magia y preguntó.
"¿Qué es lo que pasa? ¿Habéis roto un vaso?"
La chica se sienta al lado de Irianna y le pasa su cuaderno indicándole la página en la que estaba el dibujo, era un fiel reflejo de Irianna sentada en el sillón concentrada en su cuaderno.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
27/03/15, 04:50 pm
Una vez hubo puesto al día al albino, Irianna se ofreció a ayudar a quien quiera que quisiese probar con la magia, aclarando que les explicaría los gestos y palabras que tanto le había costado descifrar si tenían algún problema. Una vez más el ulterano tuvo que reprimir el impulso de adelantarse para probarse a sí mismo, pues por mucho que quisiera intentarlo seguía sin sentirse cómodo. Devoss acababa de aparecer rompiendo un vaso, seguido muy de cerca por Varsai, y a ojos del rubio aquel salón empezaba a estar muy concurrido.
Cuando Ruth empezó a hablar, declarando que quería intentarlo, Sekk escuchó con atención, no pudiendo evitar poner los ojos en blanco con la última afirmación de la muchacha. En realidad resultaba chocante que fuera capaz de bromear, pues hasta el momento se había mantenido bastante seria.
—Esto tengo que verlo —comentó para sí mismo, cruzándose de brazos y reclinándose en su asiento. Quería alejarse del barullo y tenía intención de subir a la última planta para lograrlo, alegando que tenía que entrenar si alguien le preguntaba, pero esperaría un poco mas. Sentía curiosidad por la capacidad mágica de sus compañeros ya que, si resultaba que al final era incapaz de hacer algún hechizo, estaría bien saber de que disponía en caso de apuro.
Cuando Ruth empezó a hablar, declarando que quería intentarlo, Sekk escuchó con atención, no pudiendo evitar poner los ojos en blanco con la última afirmación de la muchacha. En realidad resultaba chocante que fuera capaz de bromear, pues hasta el momento se había mantenido bastante seria.
—Esto tengo que verlo —comentó para sí mismo, cruzándose de brazos y reclinándose en su asiento. Quería alejarse del barullo y tenía intención de subir a la última planta para lograrlo, alegando que tenía que entrenar si alguien le preguntaba, pero esperaría un poco mas. Sentía curiosidad por la capacidad mágica de sus compañeros ya que, si resultaba que al final era incapaz de hacer algún hechizo, estaría bien saber de que disponía en caso de apuro.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
30/03/15, 01:05 am
Cuando Ruth le dijo que no tenía por qué hacer todo el trabajo ella sola le preocupó no haber sido lo suficientemente clara dejando ver que era una broma y por ello desvió su atención por completo del tema central para aclarar un posible malentendido incómodo.
—Tan solo bromeaba, descuida. No me molesta hacerlo yo sola, pero la ayuda es bienvenida. Además podéis coger el libro cuando queráis cuando no lo esté usando —aclaró por si acaso—. Únicamente pido el mismo favor a cambio… Y que seáis muy cuidadosos con él, claro —añadió con una leve risa cansada al recordar las palabras del bibliotecario.
La llegada de Varsai la previno de empezar a explicarle a Ruth el proceso y le hizo un gesto para quitarle importancia al asunto cuando leyó su pregunta sobre el vaso roto.
—Lo importante es que he conseguido hacer magia, mira.
Con una sonrisa, le mostró a Varsai el vaso, alzándolo en el aire boca abajo para que comprobase el efecto en todo su esplendor.
A cambio la balera le mostró un dibujo que había hecho ella misma, cuyo contenido sorprendió a la idrina.
>>¡Vaya! ¿Cuándo me has dibujado? Ni siquiera me enteré —admitió mientras sonreía afectuosamente—. Bueno, en realidad creo que lo puedo deducir por lo que veo en el propio dibujo —rió levemente, consciente de su propio estado de abstracción que adquiría cuando escribía—. Me gusta mucho.
Retomó la conversación sobre magia en cuanto pudo, dirigiéndose todavía a la varmana al principio ya que había llegado más tarde.
—Estaba a punto de explicarle a Ruth los pasos a seguir, pero… —La idrina permaneció pensativa unos instantes ya que se había dado cuenta de un detalle mientras hablaba— Si alguno de los que estáis más cerca de la cocina podéis recoger un vaso y salir a llenarlo de agua por la mitad os lo agradecería. No tengo ni idea todavía de cómo anular el efecto del hechizo, me temo —aclaró dejando escapar una leve risa nerviosa.
<<Menos mal que solo ha sido ponerle un tapón a un vaso. Muy bien, Irianna, solo a ti se te ocurre lanzar un hechizo sin saber cómo revertirlo>> se recriminó. Se había dejado llevar por completo por la emoción del momento y ni siquiera había pensado en ello.
En cuanto alguien llevase otro vaso con agua, la lacustre le explicaría tantas veces como fuera necesario los gestos que tenía que hacer y le escribiría en una hoja
—Tan solo bromeaba, descuida. No me molesta hacerlo yo sola, pero la ayuda es bienvenida. Además podéis coger el libro cuando queráis cuando no lo esté usando —aclaró por si acaso—. Únicamente pido el mismo favor a cambio… Y que seáis muy cuidadosos con él, claro —añadió con una leve risa cansada al recordar las palabras del bibliotecario.
La llegada de Varsai la previno de empezar a explicarle a Ruth el proceso y le hizo un gesto para quitarle importancia al asunto cuando leyó su pregunta sobre el vaso roto.
—Lo importante es que he conseguido hacer magia, mira.
Con una sonrisa, le mostró a Varsai el vaso, alzándolo en el aire boca abajo para que comprobase el efecto en todo su esplendor.
A cambio la balera le mostró un dibujo que había hecho ella misma, cuyo contenido sorprendió a la idrina.
>>¡Vaya! ¿Cuándo me has dibujado? Ni siquiera me enteré —admitió mientras sonreía afectuosamente—. Bueno, en realidad creo que lo puedo deducir por lo que veo en el propio dibujo —rió levemente, consciente de su propio estado de abstracción que adquiría cuando escribía—. Me gusta mucho.
Retomó la conversación sobre magia en cuanto pudo, dirigiéndose todavía a la varmana al principio ya que había llegado más tarde.
—Estaba a punto de explicarle a Ruth los pasos a seguir, pero… —La idrina permaneció pensativa unos instantes ya que se había dado cuenta de un detalle mientras hablaba— Si alguno de los que estáis más cerca de la cocina podéis recoger un vaso y salir a llenarlo de agua por la mitad os lo agradecería. No tengo ni idea todavía de cómo anular el efecto del hechizo, me temo —aclaró dejando escapar una leve risa nerviosa.
<<Menos mal que solo ha sido ponerle un tapón a un vaso. Muy bien, Irianna, solo a ti se te ocurre lanzar un hechizo sin saber cómo revertirlo>> se recriminó. Se había dejado llevar por completo por la emoción del momento y ni siquiera había pensado en ello.
En cuanto alguien llevase otro vaso con agua, la lacustre le explicaría tantas veces como fuera necesario los gestos que tenía que hacer y le escribiría en una hoja
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