Torreón Letargo (Archivo V)
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Letargo (Archivo V)
05/08/13, 03:54 am
Recuerdo del primer mensaje :
Este torreón de cuatro plantas está completamente cubierto de enredaderas, por lo que en un inicio es un poco complicado encontrar la puerta, algo más pequeña que en los otros torreones. El puente levadizo suele estar bajado, y da a una franja de tierra que rodea la parte delantera del torreón. Los capullos de las flores, que solo se abren con la Luna Roja, despiden al anochecer una fragancia que atonta y adormece a quien la huele. En el patio tiene suelo de tierra y también está repleto de plantas, en su mayoría secas o raquíticas. En el centro hay una estatua de una ninfa atravesada por cientos de estacas.
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- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
03/12/14, 05:31 pm
Roaxen Tenvrai
El ulterano sonrió, complacido con su respuesta, pero sin embargo, la precisión no debia de ser tan vaga y junto a su deseo de saldarlo cuanto antes, salió tras la chica y la interrumpió a medio camino, todo ello, sin cruzar cierta linea de espacio vital que el ulterano respetaba en todo momento. Su propio espacio vital, no él de ella, claro está.
-¿Irianna? Me referia a hacerlo ahora mismo. Soy capaz de poner la sartén a punto en cuestión de minutos. Lo cual te daria la oportunidad de hacerlo de inmediato. Sin posibilidad de amaños o trucos de por medio. Suena lógico, ¿no?-
Procedieron entonces a entrar de nuevo en la cocina. Con una sonrisa de superioridad, el ulterano se quitó los guantes y comenzó a limpiar la sarten a una velocidad considerable. La falta de experiencia la compensaba con las energias que el odio hacia la suciedad le aportaba y, en menos tiempo del esperable, la sarten se encontraba limpia y lista para su nuevo uso. De tanto rascar y frotar, sin embargo, el ulterano se encontraba al borde de la exhaución, combinado con que aun no habia comido nada más que un mediocre desayuno, le tendió la sartén a la idrina.
-Tu turno.-le dijo, mientras se apartaba unos pasos y comprobaba la manicura que aun le quedaba en las manos. Algunas de las brillantes amatistas se habian desprendido, pero el ulterano habia hecho lo imposible por ir guardandolas todas en el bolsillo. Y, cruzado de brazos, esperó a la idrina.
El ulterano sonrió, complacido con su respuesta, pero sin embargo, la precisión no debia de ser tan vaga y junto a su deseo de saldarlo cuanto antes, salió tras la chica y la interrumpió a medio camino, todo ello, sin cruzar cierta linea de espacio vital que el ulterano respetaba en todo momento. Su propio espacio vital, no él de ella, claro está.
-¿Irianna? Me referia a hacerlo ahora mismo. Soy capaz de poner la sartén a punto en cuestión de minutos. Lo cual te daria la oportunidad de hacerlo de inmediato. Sin posibilidad de amaños o trucos de por medio. Suena lógico, ¿no?-
Procedieron entonces a entrar de nuevo en la cocina. Con una sonrisa de superioridad, el ulterano se quitó los guantes y comenzó a limpiar la sarten a una velocidad considerable. La falta de experiencia la compensaba con las energias que el odio hacia la suciedad le aportaba y, en menos tiempo del esperable, la sarten se encontraba limpia y lista para su nuevo uso. De tanto rascar y frotar, sin embargo, el ulterano se encontraba al borde de la exhaución, combinado con que aun no habia comido nada más que un mediocre desayuno, le tendió la sartén a la idrina.
-Tu turno.-le dijo, mientras se apartaba unos pasos y comprobaba la manicura que aun le quedaba en las manos. Algunas de las brillantes amatistas se habian desprendido, pero el ulterano habia hecho lo imposible por ir guardandolas todas en el bolsillo. Y, cruzado de brazos, esperó a la idrina.
- Aliera W
Ficha de cosechado
Nombre: Sigrún
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, orientación y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
03/12/14, 06:10 pm
Sigrún miró al recién llegado arqueando una ceja con cierto aire divertido.
<<Mira este que listo… como todos los mamíferos, guaperas>>.
La falsa respuesta de Roaxen le hizo poner los ojos en blanco. <<A este tío hay que cargárselo como sea. O al menos reunirle con el escarabajo, que le llame atrasado a él, a ver qué le responde>>.
Él también esperó la réplica del bomboncito, confiando en una pelea verbal entre los dos y divertirse un poco, mas no hubo suerte.
No pudo evitar arrugar la nariz con la comida; picaba demasiado, al menos para su gusto. Sin embargo, a los demás parecía gustarles, por lo que se esforzó en disimular y terminarse el plato, bebiendo más agua de lo que sería natural en él.
Aburrido y levemente cansado, se sentó en un sillón al terminar la comida, donde vio al pájaro acercarse al fuego.
<<No me tientes, pajarito, no me tientes>>. Casi le entró la risa cuando oyó a la israelí "sugerir" al tal Ziack que quizá querría darse un baño.
<<Será mejor que la próxima vez ponga la mesa o la quite, ya solo me faltaba que éstos me tachasen de vago>> se dijo, mirando la cocina.
<<Mira este que listo… como todos los mamíferos, guaperas>>.
La falsa respuesta de Roaxen le hizo poner los ojos en blanco. <<A este tío hay que cargárselo como sea. O al menos reunirle con el escarabajo, que le llame atrasado a él, a ver qué le responde>>.
Él también esperó la réplica del bomboncito, confiando en una pelea verbal entre los dos y divertirse un poco, mas no hubo suerte.
No pudo evitar arrugar la nariz con la comida; picaba demasiado, al menos para su gusto. Sin embargo, a los demás parecía gustarles, por lo que se esforzó en disimular y terminarse el plato, bebiendo más agua de lo que sería natural en él.
Aburrido y levemente cansado, se sentó en un sillón al terminar la comida, donde vio al pájaro acercarse al fuego.
<<No me tientes, pajarito, no me tientes>>. Casi le entró la risa cuando oyó a la israelí "sugerir" al tal Ziack que quizá querría darse un baño.
<<Será mejor que la próxima vez ponga la mesa o la quite, ya solo me faltaba que éstos me tachasen de vago>> se dijo, mirando la cocina.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
03/12/14, 09:14 pm
La pequeña empezó a reírse cuando el lagarto le saltaba encima porque le hacía cosquillas con las patas al moverse, esa risa continuó cuando se separó de ella, esta vez por que le divertía ver al parqio tan emocionado intentando explicarle lo que sentía al volar.
La niña se paró un momento a pensar la respuesta a la pregunta de Rasqa.
"Lo cierto es que nunca me lo había preguntado.
Supongo que me siento bien, mientras lo hago me distraigo y no tiendo a pensar en cosas malas. Lo mejor viene cuando la gente me alaba por dibujar bien, dicen que tengo un don increíble. Me siento orgullosa de que lo que dibujo guste, aunque detrás de cada dibujo hay bastante esfuerzo."
La niña quería dibujar a Rasqa también, pero quería que fuese natural y además quería darle una sorpresa, para eso esperaría a pillarlo dormitando un día.
"¿Te costó mucho aprender a volar?"
Preguntó la niña, cualquier información sobre volar le fascinaba. Lo cierto es que a Varsai le encantaban las alturas, y esa sensación de hormigueo en el estómago cuando miras hacia abajo y lo ves todo a tus pies. Esa era la razón por la que a la varmana le habría encantado tener alas, el poder contemplar las cosas desde lo alto, esa sensación de libertad que ella imaginaba que le proporcionaría... Sí, la niña habría dado cualquier cosa por tener alas y saber volar como podía hacer el parqio.
La niña se paró un momento a pensar la respuesta a la pregunta de Rasqa.
"Lo cierto es que nunca me lo había preguntado.
Supongo que me siento bien, mientras lo hago me distraigo y no tiendo a pensar en cosas malas. Lo mejor viene cuando la gente me alaba por dibujar bien, dicen que tengo un don increíble. Me siento orgullosa de que lo que dibujo guste, aunque detrás de cada dibujo hay bastante esfuerzo."
La niña quería dibujar a Rasqa también, pero quería que fuese natural y además quería darle una sorpresa, para eso esperaría a pillarlo dormitando un día.
"¿Te costó mucho aprender a volar?"
Preguntó la niña, cualquier información sobre volar le fascinaba. Lo cierto es que a Varsai le encantaban las alturas, y esa sensación de hormigueo en el estómago cuando miras hacia abajo y lo ves todo a tus pies. Esa era la razón por la que a la varmana le habría encantado tener alas, el poder contemplar las cosas desde lo alto, esa sensación de libertad que ella imaginaba que le proporcionaría... Sí, la niña habría dado cualquier cosa por tener alas y saber volar como podía hacer el parqio.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
03/12/14, 10:36 pm
Asentí, un poco cortada. Su respuesta era simple, pero inteligente, y ahora que reflexiono, posiblemente cierta. Mi antigua teoría era demasiado...complicada o mejor dicho, rebuscada. Me quedo un poco en ridículo, mis mejillas se sonrojan y desvío la mirada hacia Jace, que observa con asombro el torreón. >>¿Cómo no se me podía haber ocurrido antes?.<<.
Evito quedarme de brazos cruzados, así que desciendo a nuestra armería personal, pero una vez estoy totalmente decidida a escoger un arma primeriza con la que entrenarme futuramente, me percato de una nueva habitación. Esta es más oscura, y está en penumbras, por lo que pongo toda mi atención donde piso. Cuando me acostumbro a la falta de luz me despejo el flequillo de la frente y vuelvo a toser por enésima vez ante el polvo enemigo, que se une a mis pulmones.
Palpo la pared con cautela deslizando mis dedos por las frías grietas de la pared de piedra, busco un interruptor desesperadamente. >>Torpe, te olvidas de donde estás.<<
Me llevo la mano izquierda a la frente y me golpeo con suavidad dos veces.
Cada vez mi visión va aumentando sobre el lugar hasta hacerse aceptable. Ahora lo distingo todo.
>>¿Hay barrotes?. No, se tratan de celdas, ¿Para qué, acaso aquí han despertado más como nosotros o se trata de otro el objetivo por el cual se encuentra en este lugar.?.<<. >>Cada vez que me adentro más, que me concentro en investigar, cada vez que me planteo resolver este misterio, me pierdo el doble de lo que en un principio estaba.<<.
Suspiro frustrada e irritada.
>>En primer lugar, estoy respirando aire de otra galaxia, y eso, ya es demasiado. En segundo despertamos en una ciudad de la que solo conocemos el nombre, bebemos de una fuente que nos cambia el idioma y nos aconsejan refugiarnos en estos edificios. Perdemos a la mitad del grupo de la que no se sabe si seguirán vivos o no por culpa de la repentina aparición de ese escarabajo gigante. Y en tercer lugar, en nuestro hogar ( no sabría decir si permanente o temporal, aunque opto por la primera) hallamos una armería con toda clase de herramientas de defensa y ataque, y para colmo descubro estas preciosas celdas. Sin mencionar el episodio de las ilusiones claro, y añadiendo la convivencia con otros seres, y el insoportable Roaxen.<<.
-Los dos días más intensos de mi vida- susurro apoyando mi espalda contra la pared. Incluso el día que marcaron para siempre mi cicatriz no tiene comparación con esto. Aún pienso que estoy soñando, y que algún día no muy lejano, deberé de despertar.
>>Piensa Ruth, piensa.<<.
Chasqueo los dedos con la impresión de que se me escapa algo, cualquier detalle que haya pasado por alto podría ser importante. Repaso mentalmente las palabras de los extraños que nos hablaron de comida y alimañas, y a pesar de todo, no dijeron nada de otro mundo. Pero repitieron que nos andásemos con cuidado. >>Lo que está claro es que no desean de forma segura nuestra muerte, pues nos han proporcionado alimento, resguardo y armas. Las palabras de Doce lo confirman. Un año, sí. ¿Pero un año para que?, ¿Para volver a casa? ¿Para reencontrarnos con la mujer gatuna?.<<.
Una pequeña bombilla se enciende en mi interior. Una sonrisa de satisfacción recorre ahora mi rostro de oreja a oreja.
-Luna Roja...-mascullo varias veces.
“¿Cuántos de vosotros moriréis, y cuántos llegareis a ver la Luna Roja?.”.
Eso dijo sí.
Le doy varias vueltas a la frase, reflexionando, sin olvidar ningún punto, ninguna frase, ninguno de los gestos de ese hombre. Ellos dos, son lo más cercano a una pista de esta pesadilla que hayamos tenido en este corto periodo de tiempo.
>>Si mencionaron ver una Luna debe de tratarse del próximo plenilunio, por lo que falta un mes para que avistemos esta premonición en el cielo. Pero no tiene por qué ser el mismo tiempo terrestre, o ni siquiera tratarse de una Luna, sino de cualquier otra cosa. El nombre de un monstruo. Quién sabe.<<.
Lo único que puedo hacer es ahora, es esperar. Exacto. Debo confirmar mis sospechas sobre si esa Luna sale cada mes, o algo por el estilo.
Lo único que me interrumpe y provoca mi arrugamiento de nariz es un olor a pescado quemado, reprimo una arcada.
>>¿Qué leches ha pasado?<<.
Evito quedarme de brazos cruzados, así que desciendo a nuestra armería personal, pero una vez estoy totalmente decidida a escoger un arma primeriza con la que entrenarme futuramente, me percato de una nueva habitación. Esta es más oscura, y está en penumbras, por lo que pongo toda mi atención donde piso. Cuando me acostumbro a la falta de luz me despejo el flequillo de la frente y vuelvo a toser por enésima vez ante el polvo enemigo, que se une a mis pulmones.
Palpo la pared con cautela deslizando mis dedos por las frías grietas de la pared de piedra, busco un interruptor desesperadamente. >>Torpe, te olvidas de donde estás.<<
Me llevo la mano izquierda a la frente y me golpeo con suavidad dos veces.
Cada vez mi visión va aumentando sobre el lugar hasta hacerse aceptable. Ahora lo distingo todo.
>>¿Hay barrotes?. No, se tratan de celdas, ¿Para qué, acaso aquí han despertado más como nosotros o se trata de otro el objetivo por el cual se encuentra en este lugar.?.<<. >>Cada vez que me adentro más, que me concentro en investigar, cada vez que me planteo resolver este misterio, me pierdo el doble de lo que en un principio estaba.<<.
Suspiro frustrada e irritada.
>>En primer lugar, estoy respirando aire de otra galaxia, y eso, ya es demasiado. En segundo despertamos en una ciudad de la que solo conocemos el nombre, bebemos de una fuente que nos cambia el idioma y nos aconsejan refugiarnos en estos edificios. Perdemos a la mitad del grupo de la que no se sabe si seguirán vivos o no por culpa de la repentina aparición de ese escarabajo gigante. Y en tercer lugar, en nuestro hogar ( no sabría decir si permanente o temporal, aunque opto por la primera) hallamos una armería con toda clase de herramientas de defensa y ataque, y para colmo descubro estas preciosas celdas. Sin mencionar el episodio de las ilusiones claro, y añadiendo la convivencia con otros seres, y el insoportable Roaxen.<<.
-Los dos días más intensos de mi vida- susurro apoyando mi espalda contra la pared. Incluso el día que marcaron para siempre mi cicatriz no tiene comparación con esto. Aún pienso que estoy soñando, y que algún día no muy lejano, deberé de despertar.
>>Piensa Ruth, piensa.<<.
Chasqueo los dedos con la impresión de que se me escapa algo, cualquier detalle que haya pasado por alto podría ser importante. Repaso mentalmente las palabras de los extraños que nos hablaron de comida y alimañas, y a pesar de todo, no dijeron nada de otro mundo. Pero repitieron que nos andásemos con cuidado. >>Lo que está claro es que no desean de forma segura nuestra muerte, pues nos han proporcionado alimento, resguardo y armas. Las palabras de Doce lo confirman. Un año, sí. ¿Pero un año para que?, ¿Para volver a casa? ¿Para reencontrarnos con la mujer gatuna?.<<.
Una pequeña bombilla se enciende en mi interior. Una sonrisa de satisfacción recorre ahora mi rostro de oreja a oreja.
-Luna Roja...-mascullo varias veces.
“¿Cuántos de vosotros moriréis, y cuántos llegareis a ver la Luna Roja?.”.
Eso dijo sí.
Le doy varias vueltas a la frase, reflexionando, sin olvidar ningún punto, ninguna frase, ninguno de los gestos de ese hombre. Ellos dos, son lo más cercano a una pista de esta pesadilla que hayamos tenido en este corto periodo de tiempo.
>>Si mencionaron ver una Luna debe de tratarse del próximo plenilunio, por lo que falta un mes para que avistemos esta premonición en el cielo. Pero no tiene por qué ser el mismo tiempo terrestre, o ni siquiera tratarse de una Luna, sino de cualquier otra cosa. El nombre de un monstruo. Quién sabe.<<.
Lo único que puedo hacer es ahora, es esperar. Exacto. Debo confirmar mis sospechas sobre si esa Luna sale cada mes, o algo por el estilo.
Lo único que me interrumpe y provoca mi arrugamiento de nariz es un olor a pescado quemado, reprimo una arcada.
>>¿Qué leches ha pasado?<<.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/12/14, 04:22 am
Cuando Roaxen fue tras ella y le comunicó lo que pretendía, Irianna rodó los ojos antes de girarse hacia él con expresión neutra. En realidad, en el asunto de los amaños tenía que darle la razón al ulterano: no le hubiese extrañado alguna acción de ese tipo por parte del que de pronto se había convertido en su oponente en una absurda apuesta sin sentido.
—Muy bien, esperaré aquí sentada —respondió mientras apartaba una de las sillas de la mesa para poder sentarse.
Los minutos que el xolnita invirtió en fregar la sartén se le hicieron eternos. De vez en cuando miraba en su dirección, tanto por asegurarse de que no cometía ninguna barbaridad con el instrumento como por puro aburrimiento, pero la apartaba enseguida. Estar allí, en silencio y sola con Roaxen no era una experiencia agradable. Trató de evadirse mentalmente ideando las siguientes escenas de la historia que la había ocupado durante horas aquella tarde, aunque no le sirvió tanto como le hubiese gustado. Cuando empezaba a sopesar buscar alguna excusa para alejarse de allí, incluso si tenía que decir que necesitaba ir al servicio, el capellán terminó por fin.
Se levantó y recogió la sartén que el ulterano le tendía, evitando mirarlo mientras contenía el impulso de apartarse y, con el utensilio en la mano, se hizo con un trapo para secarlo. Apartó la sartén y buscó lo que iba a preparar en las cestas. Ya que habían comido carne y que era lo que el ulterano había intentado preparar, decidió que haría pescado para cenar, pues pensaba aprovechar aquella absurdez de todas formas, aunque tuviesen que calentar de nuevo la comida más tarde. Limpió y preparó el pescado concienzudamente y a continuación colocó la sartén sobre los fogones, asegurándose de que el fuego todavía ardía en condiciones antes de extender un poco de grasa para cocinar. No echó demasiada, lo justo para que la comida no se pegase, ya que había notado que era muy densa y probablemente muy calórica. Al cabo de unos instantes comprobó la temperatura colocando una mano a unos centímetros sobre el utensilio y echó el pescado. Le dio la vuelta después de un rato, suponiendo correctamente que ya debía de estar bien hecho de aquel lado y tan solo tuvo que esperar hasta quitarlo para un plato tras comprobar levantándolo ligeramente que ya estaba listo.
Irianna, no obstante, no comentó nada al respecto, aunque en su interior se encontraba expectante. Repitió el proceso con el siguiente trozo de pescado con la intención de hacer una cantidad suficiente para todo el torreón excepto Rasqa, quien se servía directamente de las cestas siempre. <<No, para Kimbra tampoco>> se recordó. La hija de lunas había dicho que comía una única vez al día.
—¿Con qué podría acompañar el pescado? —Se preguntó en voz alta, pensativa—. ¿Alguna sugerencia? —añadió al cabo de unos segundos esbozando una leve sonrisa cordial al girar ligeramente la cabeza hacia Roaxen.
—Muy bien, esperaré aquí sentada —respondió mientras apartaba una de las sillas de la mesa para poder sentarse.
Los minutos que el xolnita invirtió en fregar la sartén se le hicieron eternos. De vez en cuando miraba en su dirección, tanto por asegurarse de que no cometía ninguna barbaridad con el instrumento como por puro aburrimiento, pero la apartaba enseguida. Estar allí, en silencio y sola con Roaxen no era una experiencia agradable. Trató de evadirse mentalmente ideando las siguientes escenas de la historia que la había ocupado durante horas aquella tarde, aunque no le sirvió tanto como le hubiese gustado. Cuando empezaba a sopesar buscar alguna excusa para alejarse de allí, incluso si tenía que decir que necesitaba ir al servicio, el capellán terminó por fin.
Se levantó y recogió la sartén que el ulterano le tendía, evitando mirarlo mientras contenía el impulso de apartarse y, con el utensilio en la mano, se hizo con un trapo para secarlo. Apartó la sartén y buscó lo que iba a preparar en las cestas. Ya que habían comido carne y que era lo que el ulterano había intentado preparar, decidió que haría pescado para cenar, pues pensaba aprovechar aquella absurdez de todas formas, aunque tuviesen que calentar de nuevo la comida más tarde. Limpió y preparó el pescado concienzudamente y a continuación colocó la sartén sobre los fogones, asegurándose de que el fuego todavía ardía en condiciones antes de extender un poco de grasa para cocinar. No echó demasiada, lo justo para que la comida no se pegase, ya que había notado que era muy densa y probablemente muy calórica. Al cabo de unos instantes comprobó la temperatura colocando una mano a unos centímetros sobre el utensilio y echó el pescado. Le dio la vuelta después de un rato, suponiendo correctamente que ya debía de estar bien hecho de aquel lado y tan solo tuvo que esperar hasta quitarlo para un plato tras comprobar levantándolo ligeramente que ya estaba listo.
Irianna, no obstante, no comentó nada al respecto, aunque en su interior se encontraba expectante. Repitió el proceso con el siguiente trozo de pescado con la intención de hacer una cantidad suficiente para todo el torreón excepto Rasqa, quien se servía directamente de las cestas siempre. <<No, para Kimbra tampoco>> se recordó. La hija de lunas había dicho que comía una única vez al día.
—¿Con qué podría acompañar el pescado? —Se preguntó en voz alta, pensativa—. ¿Alguna sugerencia? —añadió al cabo de unos segundos esbozando una leve sonrisa cordial al girar ligeramente la cabeza hacia Roaxen.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/12/14, 07:38 pm
Roaxen Tenvrai
La idrina estaba claramente molesta ante su ataque y arrojo. Aquello no hizo sino alimentar la máquina ególatra que era el capellán. Contempló a Irianna trabajar y, con cierta curiosidad, observaba los procedimientos que llevaba a cabo para preparar el pescado. No era sino, para tomar nota. Aun así, el ulterano se tomaba la libertad de criticarla en su mente. Quizás un movimiento carecia de gracia, quizás sus dosis no eran las correctas, pero en verdad el ulterano poco podia comentar de lo que no sabia. Sin embargo, no cejó en tratar de intimidarla, aunque solo fuera con su presencia. Se asomaba por encima de su hombro unos instantes y luego volvia a su sitio, pegado a la pared. Repitió este proceso en más de una ocasión.
Al cabo de los minutos se cansó de tramar aquello y se vió invadido por el hambre. Los retortijones, aunque casi inaudibles, incomodaban al ulterano quien, con una sonrisa y discrección descargó un puño directo a su estómago para acallarlo. Era importante que la idrina no supiera de la necesidad que pasaba. No iba a mendigar nada a nadie. Saldria adelante con su propio ingenio y habilidades.
Fue cuando se calmó que sintió algo de nostalgia en aquella situación. Una mujer cocinando y el de vigia, observante. Parpadeó un tanto confuso al resalzar los parecidos y salió de aquel trance nostálgico cuando la idrina habló. Pestañeando rápidamente reaccionó a la pregunta de la chica por instinto, que a su vez fue sugerida por una voz directa de sus memorias que, como una consciencia le aconsejaba.
-Puedes... Añadir unas gotas de citricos...-sugirió con los ojos un tanto perdidos en su mente. Casi al instante el capellán se corrigió, sacudiendo con la cabeza para después suspirar con aspereza.-Olvida eso último, hablaba sin pensar.-
Se masajeó el entrecejo con teatral cansancio y entonces, arisco, respondió a la idrina.
-No se, Irianna, se supone que esto es una competición y ayudarte iria contra mis intereses, ¿no crees?-
La idrina estaba claramente molesta ante su ataque y arrojo. Aquello no hizo sino alimentar la máquina ególatra que era el capellán. Contempló a Irianna trabajar y, con cierta curiosidad, observaba los procedimientos que llevaba a cabo para preparar el pescado. No era sino, para tomar nota. Aun así, el ulterano se tomaba la libertad de criticarla en su mente. Quizás un movimiento carecia de gracia, quizás sus dosis no eran las correctas, pero en verdad el ulterano poco podia comentar de lo que no sabia. Sin embargo, no cejó en tratar de intimidarla, aunque solo fuera con su presencia. Se asomaba por encima de su hombro unos instantes y luego volvia a su sitio, pegado a la pared. Repitió este proceso en más de una ocasión.
Al cabo de los minutos se cansó de tramar aquello y se vió invadido por el hambre. Los retortijones, aunque casi inaudibles, incomodaban al ulterano quien, con una sonrisa y discrección descargó un puño directo a su estómago para acallarlo. Era importante que la idrina no supiera de la necesidad que pasaba. No iba a mendigar nada a nadie. Saldria adelante con su propio ingenio y habilidades.
Fue cuando se calmó que sintió algo de nostalgia en aquella situación. Una mujer cocinando y el de vigia, observante. Parpadeó un tanto confuso al resalzar los parecidos y salió de aquel trance nostálgico cuando la idrina habló. Pestañeando rápidamente reaccionó a la pregunta de la chica por instinto, que a su vez fue sugerida por una voz directa de sus memorias que, como una consciencia le aconsejaba.
Carpe Diem escribió:☀[...]Siempre se puede experimentar añadiendo unas pocas gotas de cítricos...
-Puedes... Añadir unas gotas de citricos...-sugirió con los ojos un tanto perdidos en su mente. Casi al instante el capellán se corrigió, sacudiendo con la cabeza para después suspirar con aspereza.-Olvida eso último, hablaba sin pensar.-
Cogito Ergo Sum escribió:♚ Debo de estar más cansado de lo que imaginaba... Desde que he llegado a este agujero infenal no he parado, después de todo...
Se masajeó el entrecejo con teatral cansancio y entonces, arisco, respondió a la idrina.
-No se, Irianna, se supone que esto es una competición y ayudarte iria contra mis intereses, ¿no crees?-
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/12/14, 10:08 pm
Rasqa asintió a gusto con la respuesta que le había dado Varsai. Era interesante, pero la sensación no se parecía en nada a lo que él sentía al volar. <<Dibujar no es lo mío>>, supo enseguida. El parqio apartó la cabeza para no interrumpir más el dibujo de la varmana y movió su culo escamoso del suelo frente a ella para tumbarse a su lado.
—No me costó demasiado, los ancianos decían que era porque tenía las alas grandes, pero no sé yo si eso es cierto —al dragón le gustaba cuestionárselo todo dentro de lo posible—. Lo que ocurre es que tengo un don natural —bromeó, al menos a medias. Tras aquello, el parqio dirigió la vista al cielo rocavarancolés y permaneció unos segundos pensativo. Echaba de menos a ciertos bichos.
>>Oye, Varsai, ¿tú sabes a dónde se van los murciélogos cuando es de día? —la idea de darles caza todavía rondaba a Rasqa.
—No me costó demasiado, los ancianos decían que era porque tenía las alas grandes, pero no sé yo si eso es cierto —al dragón le gustaba cuestionárselo todo dentro de lo posible—. Lo que ocurre es que tengo un don natural —bromeó, al menos a medias. Tras aquello, el parqio dirigió la vista al cielo rocavarancolés y permaneció unos segundos pensativo. Echaba de menos a ciertos bichos.
>>Oye, Varsai, ¿tú sabes a dónde se van los murciélogos cuando es de día? —la idea de darles caza todavía rondaba a Rasqa.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/12/14, 11:50 pm
<<¿Entonces cuánto más grandes sean las alas más fácilmente se aprende?>> se preguntó la niña, luego se dio cuenta que eso quizá no tendría que ver, que quizá Rasqa solamente fuese bueno volando y hubiese aprendido rápido.
La niña titubeó unos segundos cuando el lagarto le preguntó por los murciélagos llameantes, tocó el cascabel pensativa. Varsai había visto a los animales el día anterior por la noche, pero en esos momentos no veía ninguno en el cielo. Recordando sus clases en el colegio escribió.
"No lo sé, puede que sean nocturnos y sólo salgan por la noche.
¿Porqué, te han hecho algo malo?"
<<Igual se ha arrimado mucho a uno y le ha quemado un poco o algo>> pensó mientras observaba el cuerpo del parqio buscando cualquier tipo de herida, si tenía una lo mejor sería intentar curarla cuanto antes.
La niña titubeó unos segundos cuando el lagarto le preguntó por los murciélagos llameantes, tocó el cascabel pensativa. Varsai había visto a los animales el día anterior por la noche, pero en esos momentos no veía ninguno en el cielo. Recordando sus clases en el colegio escribió.
"No lo sé, puede que sean nocturnos y sólo salgan por la noche.
¿Porqué, te han hecho algo malo?"
<<Igual se ha arrimado mucho a uno y le ha quemado un poco o algo>> pensó mientras observaba el cuerpo del parqio buscando cualquier tipo de herida, si tenía una lo mejor sería intentar curarla cuanto antes.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/12/14, 02:39 am
La respuesta de Roaxen la sorprendió en cierta medida, aunque no lo dejó entrever.
—¿Olvidarlo? En realidad eso va bien con el pescado, aunque me refería a un acompañamiento más… consistente —aclaró.
Frunció el ceño, sin embargo, ante sus siguientes palabras y volvió a girar un poco la cabeza mientras alzaba ligeramente las cejas.
—¿Todavía seguimos con esta absurda competición? Ya he freído el pescado sin incidente ninguno y, aunque esté mal que yo lo diga, tiene una pinta estupenda —afirmó sin ningún rastro de alarde pero con convencimiento para después volver a prestar atención al fuego.
Irianna permaneció pensativa unos instantes mientras le daba la vuelta a otro trozo de pescado. Quería terminar de cocinar cuanto antes pues, aunque era una actividad que la ayudaba a evadirse en aquella ocasión no estaba sirviendo de nada debido a la proximidad del xolnita. Probablemente sin tener ni idea de ello, Roaxen estaba poniendo a prueba su autocontrol, ya que la idrina llevaba un buen rato haciendo un esfuerzo por no apartarse bruscamente cada vez que él se acercaba a mirar lo que hacía por encima de su hombro y le había gritado internamente que se apartase en más de una ocasión.
Se acercó a las cestas tras asegurarse de que el pescado no se le iba a quemar y echó un vistazo a una de ellas. Sacó unas verduras alargadas que todavía no había probado pero que no tenían mal aspecto. Había algunas de colores extraños, pero el pescado ulterano también lo era y tenía buen sabor. Calculó la cantidad que necesitaría y la colocó en un plato antes de volver a atender el pescado. Una vez terminase con éste, cortaría las verduras y comenzaría a hacerlas también en la sartén. Si veía que se pegaban demasiado renovaría la grasa para cocinar, aunque esperaba poder hacerlas tal y cómo estaban porque creía que tendrían mejor sabor.
No volvió a intercambiar ninguna palabra más con el capellán hasta que no terminó de hacer la cena. Sugeriría que se sirviesen ellos mismos de las cestas si no les bastaba con el pescado con verduras, ya que cocinar ella sola dos platos para tantas personas era excesivo. Separó un único plato, una ración de pescado acompañado de un puñado de aquellas verduras y la colocó en la mesa cerca de Roaxen.
—Supongo que como no has comido ya tendrás hambre y podemos zanjar este asunto de una vez por todas —comentó antes de apartarse de nuevo hacia los fogones.
Mientras esperaba, se dedicó a tapar los platos que había llenado para que se conservasen calientes lo máximo posible, aunque de todas formas renovó la leña de la cocina. Era mejor mantener el fuego vivo hasta la hora de cenar o se malgastaría todavía más madera.
—¿Olvidarlo? En realidad eso va bien con el pescado, aunque me refería a un acompañamiento más… consistente —aclaró.
Frunció el ceño, sin embargo, ante sus siguientes palabras y volvió a girar un poco la cabeza mientras alzaba ligeramente las cejas.
—¿Todavía seguimos con esta absurda competición? Ya he freído el pescado sin incidente ninguno y, aunque esté mal que yo lo diga, tiene una pinta estupenda —afirmó sin ningún rastro de alarde pero con convencimiento para después volver a prestar atención al fuego.
Irianna permaneció pensativa unos instantes mientras le daba la vuelta a otro trozo de pescado. Quería terminar de cocinar cuanto antes pues, aunque era una actividad que la ayudaba a evadirse en aquella ocasión no estaba sirviendo de nada debido a la proximidad del xolnita. Probablemente sin tener ni idea de ello, Roaxen estaba poniendo a prueba su autocontrol, ya que la idrina llevaba un buen rato haciendo un esfuerzo por no apartarse bruscamente cada vez que él se acercaba a mirar lo que hacía por encima de su hombro y le había gritado internamente que se apartase en más de una ocasión.
Se acercó a las cestas tras asegurarse de que el pescado no se le iba a quemar y echó un vistazo a una de ellas. Sacó unas verduras alargadas que todavía no había probado pero que no tenían mal aspecto. Había algunas de colores extraños, pero el pescado ulterano también lo era y tenía buen sabor. Calculó la cantidad que necesitaría y la colocó en un plato antes de volver a atender el pescado. Una vez terminase con éste, cortaría las verduras y comenzaría a hacerlas también en la sartén. Si veía que se pegaban demasiado renovaría la grasa para cocinar, aunque esperaba poder hacerlas tal y cómo estaban porque creía que tendrían mejor sabor.
No volvió a intercambiar ninguna palabra más con el capellán hasta que no terminó de hacer la cena. Sugeriría que se sirviesen ellos mismos de las cestas si no les bastaba con el pescado con verduras, ya que cocinar ella sola dos platos para tantas personas era excesivo. Separó un único plato, una ración de pescado acompañado de un puñado de aquellas verduras y la colocó en la mesa cerca de Roaxen.
—Supongo que como no has comido ya tendrás hambre y podemos zanjar este asunto de una vez por todas —comentó antes de apartarse de nuevo hacia los fogones.
Mientras esperaba, se dedicó a tapar los platos que había llenado para que se conservasen calientes lo máximo posible, aunque de todas formas renovó la leña de la cocina. Era mejor mantener el fuego vivo hasta la hora de cenar o se malgastaría todavía más madera.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/12/14, 08:49 am
La respuesta de Kimbra llegó con el mismo tonto neutro que había esgrimido hasta el momento la krabeliense, pero estas incluían una oferta en ellas. Sekk procuró no reflejar su sorpresa ante la última parte del discurso de la muchacha, pues no comprendía como no podía estar familiarizada con algo tan básico. Cada vez era más consciente de que la sociedad de sus mundos era muy distinta, y las diferencias eran más notorias que con el resto de sus compañeros, exceptuando tal vez a Rasqa. En cualquier caso era justo enseñar a la Hija de las Lunas el trabajo en equipo, sería un intercambio de conocimientos.
Irianna apareció por el patio antes de que pudiera contestarle, y aprovechó la pausa en la conversación para felicitar también a la krabeliense por su comida. También les puso al corriente del nombre del pájaro que habían traído junto a Jace, dato que sin duda era bastante útil, y después regresó al interior del torreón.
—Está bien, Kimbra. Tu me enseñas a cultivar la tierra para que pueda ayudarte y yo te enseño a trabajar en equipo —ofreció, arremangándose para moverse con mayor comodidad—. ¿Te parece bien? Verás que así todo es un poco más fácil, te lo aseguro —comentó con una sonrisa tenue, esperando las instrucciones de la muchacha.
Apenas llevaba dos días en aquella ciudad y aun no se había acostumbrado al cambio, pero ya echaba de menos el trabajar para conseguir algo. Pocas cosas eran para el ulterano tan satisfactorias como obtener los frutos de tu propio trabajo, y sus padres le habían educado así desde que era pequeño. Tenía muy bien aprendido que todo funcionaba mucho mejor cuando la gente se implicaba en que así fuese, y al menos por su parte él seguiría manteniendo dicha mentalidad en Rocavarancolia.
Irianna apareció por el patio antes de que pudiera contestarle, y aprovechó la pausa en la conversación para felicitar también a la krabeliense por su comida. También les puso al corriente del nombre del pájaro que habían traído junto a Jace, dato que sin duda era bastante útil, y después regresó al interior del torreón.
—Está bien, Kimbra. Tu me enseñas a cultivar la tierra para que pueda ayudarte y yo te enseño a trabajar en equipo —ofreció, arremangándose para moverse con mayor comodidad—. ¿Te parece bien? Verás que así todo es un poco más fácil, te lo aseguro —comentó con una sonrisa tenue, esperando las instrucciones de la muchacha.
Apenas llevaba dos días en aquella ciudad y aun no se había acostumbrado al cambio, pero ya echaba de menos el trabajar para conseguir algo. Pocas cosas eran para el ulterano tan satisfactorias como obtener los frutos de tu propio trabajo, y sus padres le habían educado así desde que era pequeño. Tenía muy bien aprendido que todo funcionaba mucho mejor cuando la gente se implicaba en que así fuese, y al menos por su parte él seguiría manteniendo dicha mentalidad en Rocavarancolia.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/12/14, 07:58 pm
Rasqa soltó un gruñido insatisfecho. Esperaba que la varmana le hubiera aclarado algo, pero no había sido el caso. Realmente no le habían hecho nada malo al parqio.
—Nada, es solo que no los entiendo. Son raros —le explicó—. Me llaman la atención. Arden pero no parece que les duela. Solo salen de noche, que es cuando más se les ve y peor lo tendrían para pasar desapercibidos, pero no parece que atraigan a ningún depredador mayor, a pesar de que la ciudad ya nos ha demostrado que los hay.
>>Si no fuera tan pequeño me gustaría volar entre ellos y atrapar a alguno —confesó.
Respiró hondo y resopló. <<Ya creceré>> se dijo.
—¿Tú no te preguntas a qué saben? ¿O si arden también de día? ¿O dónde duermen?
En las Islas le enseñaban a conocer las distintas especies que cuidaban y Rasqa lo hacía por inercia. No se cuestionaba si realmente era tan importante saber todo eso en aquella situación.
—Nada, es solo que no los entiendo. Son raros —le explicó—. Me llaman la atención. Arden pero no parece que les duela. Solo salen de noche, que es cuando más se les ve y peor lo tendrían para pasar desapercibidos, pero no parece que atraigan a ningún depredador mayor, a pesar de que la ciudad ya nos ha demostrado que los hay.
>>Si no fuera tan pequeño me gustaría volar entre ellos y atrapar a alguno —confesó.
Respiró hondo y resopló. <<Ya creceré>> se dijo.
—¿Tú no te preguntas a qué saben? ¿O si arden también de día? ¿O dónde duermen?
En las Islas le enseñaban a conocer las distintas especies que cuidaban y Rasqa lo hacía por inercia. No se cuestionaba si realmente era tan importante saber todo eso en aquella situación.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/12/14, 08:39 pm
Roaxen Tenvrai
El capellán chasqueó con la lengua ante las palabras de la mujer y se retiró entonces, volviendo a la pared. No fue entonces que se puso a cocinar otra cosa diferente: Unas verduras. ¿Estaba aprovechando para hacer la cena? Con las cantidades que habia expuestas, tenia bien claro que si.
Cuando ya llevaba un rato y el ulterano se disponia a patrullar de nuevo, le sorprendio adelantandose y separando una porción para él y, en un plato, dejandola en la mesa de la cocina. El ulterano hizo una modesta reverencia con la cabeza y musitó unas palabras de agradecimiento.
Se dirigió al plato con unos cubiertos en la mano y lo comtempló con ojos vacios. Mientras la idrina se encargaba de los últimos preparativos, tapando ciertas ollas y añadiendo leña. El capellán cogió el plato y con cierta gracia teatral, para evitar que se denotase el hambre y el ansia que le impulsaban, se apresuró a salir por la puerta. Solo que no lo hizo. De espaldas a Irianna, se paró en el umbral y dijo algo como quien menciona el clima.
-Tenias razón, Irianna.-
Tras esto, sin pararse a esperar respuesta, el ulterano salió como una tormenta, las botas resonando por la sala para luego requebrar las escaleras arriba, que subió hasta llegar a su estudio. Dejó el plato sobre la mesa y se recostó sobre el sillón. Sus entrañas rugieron entonces. Cogio el tenedor y pinchó un trozo e pescado que se despegó más jugosamente de lo que habria deseado el ulterano. Pero daba igual, en su estado hambriento cualquier cosa habria sido apetitosa. Se lo llevó a la boca y, justo cuando entró en contacto con su lengua y sus papilas gustativas comenzaron a degustar el sabor, el capellán, con rabia, comenzó a morder el tenedor, chiriando el metal contra sus dientes mientras que el sabor del pescado y de la derrota bajaban por su garganta.
El capellán chasqueó con la lengua ante las palabras de la mujer y se retiró entonces, volviendo a la pared. No fue entonces que se puso a cocinar otra cosa diferente: Unas verduras. ¿Estaba aprovechando para hacer la cena? Con las cantidades que habia expuestas, tenia bien claro que si.
Cuando ya llevaba un rato y el ulterano se disponia a patrullar de nuevo, le sorprendio adelantandose y separando una porción para él y, en un plato, dejandola en la mesa de la cocina. El ulterano hizo una modesta reverencia con la cabeza y musitó unas palabras de agradecimiento.
Se dirigió al plato con unos cubiertos en la mano y lo comtempló con ojos vacios. Mientras la idrina se encargaba de los últimos preparativos, tapando ciertas ollas y añadiendo leña. El capellán cogió el plato y con cierta gracia teatral, para evitar que se denotase el hambre y el ansia que le impulsaban, se apresuró a salir por la puerta. Solo que no lo hizo. De espaldas a Irianna, se paró en el umbral y dijo algo como quien menciona el clima.
-Tenias razón, Irianna.-
Tras esto, sin pararse a esperar respuesta, el ulterano salió como una tormenta, las botas resonando por la sala para luego requebrar las escaleras arriba, que subió hasta llegar a su estudio. Dejó el plato sobre la mesa y se recostó sobre el sillón. Sus entrañas rugieron entonces. Cogio el tenedor y pinchó un trozo e pescado que se despegó más jugosamente de lo que habria deseado el ulterano. Pero daba igual, en su estado hambriento cualquier cosa habria sido apetitosa. Se lo llevó a la boca y, justo cuando entró en contacto con su lengua y sus papilas gustativas comenzaron a degustar el sabor, el capellán, con rabia, comenzó a morder el tenedor, chiriando el metal contra sus dientes mientras que el sabor del pescado y de la derrota bajaban por su garganta.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/12/14, 10:22 pm
En cuanto Sekkeh aceptó su propuesta, Kimbra no tuvo nada más que decir al respecto y comenzó enseguida con las enseñanzas. Primero, la engendro le habló de las plantas que había cultivado, describiéndolas y exponiendo sus teorías sobre las posibles características de estas, puesto que no conocía la mayoría, asemejándolas, si era necesario, a plantas que si conocía. La Hija de Lunas le explicó al ulterano los distintos métodos y procesos que conocía para el cultivo, exponiéndole a su vez los distintos tipos de fertilizantes que conocía y que podía crear. Kimbra no dudó en enseñarle, además, los materiales que llevaba en sus bolsas y que podían ser utilizados en el oficio del cultivo, por lo que al intara no le costaría percatarse de que los conocimientos de Kimbra sobre los vegetales y hierbas iban más allá de su mero cuidado y recolección.
La engendro en ningún momento habló más de la cuenta. Ella explicaba lo justo y necesario, siempre teniendo en cuenta el desconocimiento de su interlocutor, pero obviando inconscientemente algunas cosas sobre las que el ulterano tuvo que preguntar. Preguntas a las que la engendro contestaba siempre de forma clara y concisa. A su vez, Kimbra prestaba atención en silencio todo lo que el intara le decía sobre trabajo en equipo y lo comparaba a lo que ella había visto en su mundo buscando las semejanzas y diferencias.
Así, pasaron horas hasta que las explicaciones, al menos las iniciales, y el trabajo estuvieron terminados.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/12/14, 10:42 pm
Irianna se giró genuinamente sorprendida justo a tiempo para ver como el ulterano se perdía escaleras arriba después de haber dicho aquellas palabras. Se había esperado alguna queja, incluso aunque el resultado de aquella absurda apuesta había sido claro desde el mismo principio, y le sorprendió que el xolnita admitiese que se había equivocado sin añadir nada más. Le hizo gracia la huida de este pero, no obstante, agradecía no tener que permanecer más tiempo en la cocina a solas con Roaxen, y una sensación de alivio la invadió cuando el silencio absoluto se apoderó de la planta baja. Una vez hecha la cena, por fin podía buscar a la krabelinense, quien no se encontraba muy lejos.
La idrina dejó caer el trapo que tenía en la mano sobre la encimera y se dirigió primero hacia las mazmorras en busca del arco que le había parecido más adecuado aquella mañana y también de un carcaj con algunas flechas que se colgó del hombro. Irianna descendió las escaleras de vuelta a la primera planta mientras se sentía estúpidamente como la protagonista de alguna historia de ficción sobre una cazadora experta en el manejo del arco… Solo que ella no tenía ni la más remota idea sobre el uso de aquel arma, ni de ninguna ya de paso.
—Kimbra —llamó la atención de la hija de lunas cuando atravesó la puerta del patio—. Me gustaría que me enseñases a manejar el arco. ¿Crees que este es adecuado para mí? —añadió tendiéndoselo y descolgándose el carcaj para dejarlo a su lado en el suelo.
La idrina dejó caer el trapo que tenía en la mano sobre la encimera y se dirigió primero hacia las mazmorras en busca del arco que le había parecido más adecuado aquella mañana y también de un carcaj con algunas flechas que se colgó del hombro. Irianna descendió las escaleras de vuelta a la primera planta mientras se sentía estúpidamente como la protagonista de alguna historia de ficción sobre una cazadora experta en el manejo del arco… Solo que ella no tenía ni la más remota idea sobre el uso de aquel arma, ni de ninguna ya de paso.
—Kimbra —llamó la atención de la hija de lunas cuando atravesó la puerta del patio—. Me gustaría que me enseñases a manejar el arco. ¿Crees que este es adecuado para mí? —añadió tendiéndoselo y descolgándose el carcaj para dejarlo a su lado en el suelo.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
06/12/14, 10:46 am
Sorprendida por el repentino suceso del extraño olor, hago una mueca de asco. Nunca me ha llamado la atención esa comida, y menos su horrible fragancia. En casa a penas comprábamos de eso, solo si a Imre se le apetecía algún día para hacerme de rabiar. Cosa que conseguía a menudo, a pesar de su edad.
Apoyada contra la pared me deslizo hacia el suelo, en cuclillas y con los codos abiertos. Contemplo la estancia con desaprobación.
>>¿Y esta parte? ¿Para qué sirve?.<<. Entiendo el salón, cocina, azotea, e incluso la armería. Pero no este lugar. ¿Qué uso tendrá?.
Inspecciono el suelo buscando cualquier cosa útil que pueda servirme, algo, una linterna, por difícil que parezca, es lo más acertado que se me ocurre. Pero tal y como sospecho no hay nada en este lugar. >>Maldita sea<<
Me levanto y sacudo el pantalón con energía, y también la camisa de tirantes. Con un leve crujido consigo empujar la puerta de una de las celdas, en concreto la de en medio. Paso los dedos por los barrotes comparando su aspecto con el resto de la habitación. >>Las celdas están nuevas. ¿A qué se debe este desacuerdo con el resto de mobiliario?. O bien han reglado unas anteriores que estaban en mal estado, o las han construido recientemente. Aquí ha habido actividad.<<.
Cuando estoy apunto de largarme descubro una sorpresa que impide mi marcha. En la pared de cada celda hay...grilletes. Trago saliva con un pequeño picor en la garganta. >>¿Qué sería una celda sin grilletes?. <<. Pero esto vuelve a replantearme de nuevo el enigma del nuevo descubrimiento. >>No pienso amarrar a nadie a esa cosa, puede que sea exactamente, lo que quieren que hagamos. No voy a darle ese gusto a Doce.<<
>>Aquí ha debido de haber gente anteriormente, ¿Por qué si no harían las celdas?. Quizá se han visto obligados a encarcelar a alguien. O por ejemplo, ¿Por qué tendrían ropa humana en los baúles?.<<.
Subo las escaleras con la cabeza gacha, con la incertidumbre de mostrar una nueva pieza en este rompecabezas gigantes. No, de momento no, debo ir a lo mínimo. Por ahora y solo de momento, debo investigar en solitario. Al menos en el interior del torreón.
Una vez en el cuarto de baño, quito mi vestido blanco del tendedero, y me lo coloco en el hombro para sujetarlo. Ahora que lo pienso los volantes son un poco exagerados. >>Ya me encargaré de eso otro día.<<. Como ahora mismo me apetece vestimenta ligera, guardo mi antigua ropa en uno de los baúles que arrastro hasta situarlo en medio de la cama de Varsai, y la propia mía.
Percibo la ausencia del pescado quemado y decido dejarme caer por la cocina. Todo está desierto. >>¿Se habrán marchado a la nueva expedición?. A investigar ese edificio cercano, distinto al resto.<<.
Pero, creo que esta torre es lo suficientemente amplia como para que andemos cada uno por su cuenta sin cruzarnos a veces.
De todas formas el silencio me inquieta y me interno en el salón. Me acomodo en una de las sillas y me tiro del tirante izquierdo de la camiseta, para que está en paralelo con el otro. Al parecer se me habría bajado antes.
En la cocina he visto comida preparada seguramente por Irianna, o Sekk. Me tienta comer sola, pero mi estómago aún no pide alimento. Por lo que permanezco un rato sentada. Midiendo cada centímetro de mi alrededor.
Entonces ocurre. Me paso la mano por la frente. Esto es lo que buscaba.
>> ¿Como es que nadie lo había visto?. Me incluyo.<<.
Sobre la pared detecto varias letras casi uniformes, están en mal estado y peor escritas. Si no hubiese bebido de la fuente obviamente no entendería ni de tres cuartos a la mitad, pero me alegro de haberlo hecho, quizá era un paso más para entender esta pista.
Avanzo hasta solo encontrarme a una distancia de cinco centímetros de la pared. Se ve tan mal que debo concentrarme demasiado e interpretar. >>Puede tratarse de un mensaje.<<.
Obtengo un pequeño momento de felicidad al descubrir la primera parte de la frase. “Os dejo solos. No os...”. >>¿No os qué?. Está bastante claro que se dirige a nosotros. ¿Pero quién? ¿Y qué quiere decir?.<<.
Empiezo a suponer que el resto de la oración es que no nos movamos.
>>¿Hay qué esperar?. ¿A Doce?.<<.
Demasiadas preguntas sin respuesta.
Apoyada contra la pared me deslizo hacia el suelo, en cuclillas y con los codos abiertos. Contemplo la estancia con desaprobación.
>>¿Y esta parte? ¿Para qué sirve?.<<. Entiendo el salón, cocina, azotea, e incluso la armería. Pero no este lugar. ¿Qué uso tendrá?.
Inspecciono el suelo buscando cualquier cosa útil que pueda servirme, algo, una linterna, por difícil que parezca, es lo más acertado que se me ocurre. Pero tal y como sospecho no hay nada en este lugar. >>Maldita sea<<
Me levanto y sacudo el pantalón con energía, y también la camisa de tirantes. Con un leve crujido consigo empujar la puerta de una de las celdas, en concreto la de en medio. Paso los dedos por los barrotes comparando su aspecto con el resto de la habitación. >>Las celdas están nuevas. ¿A qué se debe este desacuerdo con el resto de mobiliario?. O bien han reglado unas anteriores que estaban en mal estado, o las han construido recientemente. Aquí ha habido actividad.<<.
Cuando estoy apunto de largarme descubro una sorpresa que impide mi marcha. En la pared de cada celda hay...grilletes. Trago saliva con un pequeño picor en la garganta. >>¿Qué sería una celda sin grilletes?. <<. Pero esto vuelve a replantearme de nuevo el enigma del nuevo descubrimiento. >>No pienso amarrar a nadie a esa cosa, puede que sea exactamente, lo que quieren que hagamos. No voy a darle ese gusto a Doce.<<
>>Aquí ha debido de haber gente anteriormente, ¿Por qué si no harían las celdas?. Quizá se han visto obligados a encarcelar a alguien. O por ejemplo, ¿Por qué tendrían ropa humana en los baúles?.<<.
Subo las escaleras con la cabeza gacha, con la incertidumbre de mostrar una nueva pieza en este rompecabezas gigantes. No, de momento no, debo ir a lo mínimo. Por ahora y solo de momento, debo investigar en solitario. Al menos en el interior del torreón.
Una vez en el cuarto de baño, quito mi vestido blanco del tendedero, y me lo coloco en el hombro para sujetarlo. Ahora que lo pienso los volantes son un poco exagerados. >>Ya me encargaré de eso otro día.<<. Como ahora mismo me apetece vestimenta ligera, guardo mi antigua ropa en uno de los baúles que arrastro hasta situarlo en medio de la cama de Varsai, y la propia mía.
Percibo la ausencia del pescado quemado y decido dejarme caer por la cocina. Todo está desierto. >>¿Se habrán marchado a la nueva expedición?. A investigar ese edificio cercano, distinto al resto.<<.
Pero, creo que esta torre es lo suficientemente amplia como para que andemos cada uno por su cuenta sin cruzarnos a veces.
De todas formas el silencio me inquieta y me interno en el salón. Me acomodo en una de las sillas y me tiro del tirante izquierdo de la camiseta, para que está en paralelo con el otro. Al parecer se me habría bajado antes.
En la cocina he visto comida preparada seguramente por Irianna, o Sekk. Me tienta comer sola, pero mi estómago aún no pide alimento. Por lo que permanezco un rato sentada. Midiendo cada centímetro de mi alrededor.
Entonces ocurre. Me paso la mano por la frente. Esto es lo que buscaba.
>> ¿Como es que nadie lo había visto?. Me incluyo.<<.
Sobre la pared detecto varias letras casi uniformes, están en mal estado y peor escritas. Si no hubiese bebido de la fuente obviamente no entendería ni de tres cuartos a la mitad, pero me alegro de haberlo hecho, quizá era un paso más para entender esta pista.
Avanzo hasta solo encontrarme a una distancia de cinco centímetros de la pared. Se ve tan mal que debo concentrarme demasiado e interpretar. >>Puede tratarse de un mensaje.<<.
Obtengo un pequeño momento de felicidad al descubrir la primera parte de la frase. “Os dejo solos. No os...”. >>¿No os qué?. Está bastante claro que se dirige a nosotros. ¿Pero quién? ¿Y qué quiere decir?.<<.
Empiezo a suponer que el resto de la oración es que no nos movamos.
>>¿Hay qué esperar?. ¿A Doce?.<<.
Demasiadas preguntas sin respuesta.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
07/12/14, 01:23 am
Kimbra no era muy de irse por las ramas con conversaciones amenas, y desde el primer instante se dedicó a instruir al intara en el arte de la agricultura y en sus diversas materias sin distracciones. Sekk prestó atención diligentemente, procurando no interrumpirla en la medida de los posible, pero la krabeliense a veces daba por sentado cosas que el ulterano desconocía y, confundido, preguntaba para comprender mejor, sin que pareciera preocuparle quedar como un ignorante. Él, por su parte, trató de enseñarle a la muchacha como funcionaba el trabajo en equipo, poniéndole algunos ejemplos y mostrándoselo prácticamente con la tarea que tenían entre manos, pero no era algo sencillo de explicar. Era un concepto demasiado básico, algo con lo que todo el mundo crecía, y ponerlo en palabras se le antojaba complicado.
Después de unas cuantas horas, cuando ya habían acabado por el momento con el huerto, Sekk estaba bastante satisfecho con los conocimientos adquiridos. Kimbra, sin embargo, se mostraba tan neutra como de costumbre, y su rostro no le proporcionaba ninguna pista acerca de su impresión sobre las lecciones intercambiadas. Poco podía hacer aparte de proseguir al día siguiente, así que se sacudió la tierra de los pantalones y se dirigió a la hija de las lunas con una leve sonrisa.
—Ya hablamos mas tarde, Kimbra. Voy a ver si hay que poner la mesa para la cena —le informó, acompañando sus palabras con un gesto de despedida de la mano mientras se alejaba.
Después de unas cuantas horas, cuando ya habían acabado por el momento con el huerto, Sekk estaba bastante satisfecho con los conocimientos adquiridos. Kimbra, sin embargo, se mostraba tan neutra como de costumbre, y su rostro no le proporcionaba ninguna pista acerca de su impresión sobre las lecciones intercambiadas. Poco podía hacer aparte de proseguir al día siguiente, así que se sacudió la tierra de los pantalones y se dirigió a la hija de las lunas con una leve sonrisa.
—Ya hablamos mas tarde, Kimbra. Voy a ver si hay que poner la mesa para la cena —le informó, acompañando sus palabras con un gesto de despedida de la mano mientras se alejaba.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
07/12/14, 03:39 am
Sekkeh se despidió de Kimbra y la engendro se acercó al agujero en el suelo del que sus compañeros sacaban el agua con la intención de hacerse con un recipiente en el que poder lavarse. En Krabelin nunca había necesitado lavarse intencionadamente, ya que para realizar los cuidados a las bestias, llenar los estanques y lavar sus objetos personales, entre otras acciones, tenía que entrar por completo en más de una ocasión a las venas de Bakaiar, por lo que no requería de una higienización a mayores. La Hija de Lunas se quitó sus armas y bolsas dejándolas en el suelo para solo quedar con la ropa y así aprovecharía para lavarla por encima también y se tiró el primer cubo por encima. En ese momento, la krabelinense oyó su nombre de boca de la idrina y se dio la vuelta para mirarla.
- Es un arma adecuada a tu contextura, aunque no a tu fortaleza- le indicó la engendro-. Para conseguir tensar de forma eficaz ese arco y, por lo tanto, optimizar tus disparos, deberías comenzar practicando con un arco de tensado menor.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
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