Torreón Letargo (Archivo V)
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Letargo (Archivo V)
05/08/13, 03:54 am
Recuerdo del primer mensaje :
Este torreón de cuatro plantas está completamente cubierto de enredaderas, por lo que en un inicio es un poco complicado encontrar la puerta, algo más pequeña que en los otros torreones. El puente levadizo suele estar bajado, y da a una franja de tierra que rodea la parte delantera del torreón. Los capullos de las flores, que solo se abren con la Luna Roja, despiden al anochecer una fragancia que atonta y adormece a quien la huele. En el patio tiene suelo de tierra y también está repleto de plantas, en su mayoría secas o raquíticas. En el centro hay una estatua de una ninfa atravesada por cientos de estacas.
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
08/03/15, 07:20 pm
Sonrió a Kimbra y procedió a apartar un cuenco con una ración para ella antes de servirse el suyo propio y dirigirse hacia la mesa armada con una cuchara. Hacía ya varios minutos que estaba deseando probar la macedonia y se dijo que debía empezar a comer antes de que el día se volviese más complicado. Tras el primer bocado constató que las frutas de la cesta combinaban perfectamente entre ellas y el sabor, completamente nuevo debido a que los ingredientes eran originarios de Varmania, agradó a la lacustre y a su paladar siempre abierto a las novedades.
Ruth no tardó en aparecer y le devolvió el saludo de buenos días mientras seguía comiendo, aunque la pregunta que le dirigió la cogió desprevenida. Irianna estaba segura de estar manteniendo la compostura adecuadamente, pero probablemente, pensó, se le notase pálida u ojerosa. O quizás solo se estuviese preocupando por su estado la tarde anterior y estaba pensando demasiado las cosas.
—Estoy bien, no te preocupes. No he descansado demasiado bien esta noche, solo eso —explicó sucintamente pero cubriendo todas las posibilidades y dedicándole una leve sonrisa a la humana.
A continuación terminó de desayunar y fregó lo que habían usado para cocinar mientras los demás iban llegando, aunque por suerte para ella a Jace parecían habérsele pegado las mantas aquella mañana. En cuanto tuvo la ocasión, desapareció escaleras arriba y se dirigió al cuarto de las chicas, ahora vacío, dejando la puerta arrimada tras de sí con la intención de pasar el tiempo hasta la hora de comer enfrascada en la escritura.
Las imágenes de su mal sueño volvían con frecuencia a su cabeza para atormentarla y hacerle perder la concentración en lo que tenía entre manos y la idrina seguía intentando luchar contra la ponzoñosa presencia que envenenaba sus pensamientos cuando escuchó los gritos fuera. Se asomó a uno de los vanos y atisbó el exterior tratando de localizar a través del escaso espacio que el hueco en la piedra le permitía el origen de la voz que había oído. Durante un solo instante, la alta y llamativa figura de Twixy’s apareció en su campo de visión y la lacustre se giró para dejar sobre una mesita el material de escritura antes de abandonar el cuarto y bajar las escaleras. Para cuando alcanzó la planta baja, Vorela ya había acudido a bajar el puente levadizo, por lo que permaneció cerca de la puerta a la espera de escuchar el golpe seco que indicaba el término de la maniobra y abrirla para recibir al grupo.
—Buenos días a todos, me alegro de veros —saludó con el tono y la expresión más convincentes que fue capaz de sacar a relucir—. Pasad y sentaos. No creo que necesitéis que os guiemos porque el interior es prácticamente igual que el de Maciel —comentó esbozando una sonrisa.
Mientras hablaba, se había fijado disimuladamente en el grupo, comprobando quién había acudido. La presencia de Kirés le hizo buscar con la mirada a Roaxen, temiendo que el intercambio de amenazas de la mañana anterior pudiese generar una nueva situación conflictiva. Irianna suspiró interiormente tras apartar la vista del xolnita, volvía a estar rodeada de demasiada gente. De demasiados hombres en concreto.
Ruth no tardó en aparecer y le devolvió el saludo de buenos días mientras seguía comiendo, aunque la pregunta que le dirigió la cogió desprevenida. Irianna estaba segura de estar manteniendo la compostura adecuadamente, pero probablemente, pensó, se le notase pálida u ojerosa. O quizás solo se estuviese preocupando por su estado la tarde anterior y estaba pensando demasiado las cosas.
—Estoy bien, no te preocupes. No he descansado demasiado bien esta noche, solo eso —explicó sucintamente pero cubriendo todas las posibilidades y dedicándole una leve sonrisa a la humana.
A continuación terminó de desayunar y fregó lo que habían usado para cocinar mientras los demás iban llegando, aunque por suerte para ella a Jace parecían habérsele pegado las mantas aquella mañana. En cuanto tuvo la ocasión, desapareció escaleras arriba y se dirigió al cuarto de las chicas, ahora vacío, dejando la puerta arrimada tras de sí con la intención de pasar el tiempo hasta la hora de comer enfrascada en la escritura.
Las imágenes de su mal sueño volvían con frecuencia a su cabeza para atormentarla y hacerle perder la concentración en lo que tenía entre manos y la idrina seguía intentando luchar contra la ponzoñosa presencia que envenenaba sus pensamientos cuando escuchó los gritos fuera. Se asomó a uno de los vanos y atisbó el exterior tratando de localizar a través del escaso espacio que el hueco en la piedra le permitía el origen de la voz que había oído. Durante un solo instante, la alta y llamativa figura de Twixy’s apareció en su campo de visión y la lacustre se giró para dejar sobre una mesita el material de escritura antes de abandonar el cuarto y bajar las escaleras. Para cuando alcanzó la planta baja, Vorela ya había acudido a bajar el puente levadizo, por lo que permaneció cerca de la puerta a la espera de escuchar el golpe seco que indicaba el término de la maniobra y abrirla para recibir al grupo.
—Buenos días a todos, me alegro de veros —saludó con el tono y la expresión más convincentes que fue capaz de sacar a relucir—. Pasad y sentaos. No creo que necesitéis que os guiemos porque el interior es prácticamente igual que el de Maciel —comentó esbozando una sonrisa.
Mientras hablaba, se había fijado disimuladamente en el grupo, comprobando quién había acudido. La presencia de Kirés le hizo buscar con la mirada a Roaxen, temiendo que el intercambio de amenazas de la mañana anterior pudiese generar una nueva situación conflictiva. Irianna suspiró interiormente tras apartar la vista del xolnita, volvía a estar rodeada de demasiada gente. De demasiados hombres en concreto.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
08/03/15, 11:18 pm
Lo más llamativo de aquel torreón era la vegetación que lo cubría, algo que hasta ahora no habían sido capaces de encontrar en ningún otro lugar de la ciudad, y que sin duda resultaba ser un cambio agradable al menos para Kirés.
Al igual que la mayoría, el enderth tenía dudas sobre lo que aquella visita podría provocar debido a lo sucedido en la última. Llevaba su ballesta fuera cargada y fuera de la vista, por si acaso, además de su lanza que esa si que se veía perfectamente. En cualquier caso no las usaría a menos que fuera realmente necesario. Fue Irian… Irianna quién les recibió, aún le costaba acostumbrarse a nombres de más de dos sílabas, el ave respondió a la bienvenida con un saludo formal y procedió a seguir las instrucciones de sus anfitriones. Detectó la presencia de Roaxen enseguida… pero más pronto aún la de su ballesta armada. No reaccionó, pero se aseguraría de no perderlo de vista en ningún momento.
–Bueno, ya sabeis la razón por la que hemos venido: Discutir el asunto del libro que os debemos y, como añadido, pediros ayuda con el asunto de los parásitos de necesitarla. Ayer en su momento uno de los vuestros afirmó saber como tratar este tipo de… enfermedad. Si la oferta de ayuda sigue en pie la aceptamos. –En aquel momento una nueva presencia captó la atención de Kirés. Por las escaleras acababa de bajar alguien a quien durante el primer instante clasificó como roquense, hasta que un vistazo dejó claro que no se parecía a esta raza, de hecho el parecido que este tenía con el propio enderth era excesivo. Nunca antes había visto a otro miembro de su misma especie y eso hizo que al principio le costara darse cuenta de que eso era lo que estaba pasando. El individuo en cuestión, que había bajado para ver a los recién llegados, parecía igual de confuso que el propio Kirés, pero de pronto pareció darse cuenta de algo y la expresión que tenía su rostro se convirtió en una de terror. Inmediatamente después salió corriendo escaleras arriba.
Nada habría podido preparar a Kirés para aquello. Jamás había imaginado que su primer encuentro con alguien de su misma especie sucedería en aquella ciudad, y menos aún que el niño, porque era un niño, reaccionara así al verle. Apenas el crío echó a correr Kirés instintivamente se levantó y extendió un brazo hacia el. –¡Esper... –Tarde, ya se había ido, y por su parte, el ave se había dado cuenta de lo impulsivo e insensato de su reacción. Aun en la misma postura cerró la garra extendida, luego sus ojos, y tras respirar una única vez cronometrada con exactitud volvió a sentarse. –Perdonad, eso no tendría que haber pasado.
Su rostro volvía a estar tan neutro y calmado como siempre, pero lo que acababa de suceder había supuesto un mazazo emocional muy grande para el ave, y probablemente cualquiera con experiencia leyendo a la gente, como los idrinos, podrían notarlo.
Al igual que la mayoría, el enderth tenía dudas sobre lo que aquella visita podría provocar debido a lo sucedido en la última. Llevaba su ballesta fuera cargada y fuera de la vista, por si acaso, además de su lanza que esa si que se veía perfectamente. En cualquier caso no las usaría a menos que fuera realmente necesario. Fue Irian… Irianna quién les recibió, aún le costaba acostumbrarse a nombres de más de dos sílabas, el ave respondió a la bienvenida con un saludo formal y procedió a seguir las instrucciones de sus anfitriones. Detectó la presencia de Roaxen enseguida… pero más pronto aún la de su ballesta armada. No reaccionó, pero se aseguraría de no perderlo de vista en ningún momento.
–Bueno, ya sabeis la razón por la que hemos venido: Discutir el asunto del libro que os debemos y, como añadido, pediros ayuda con el asunto de los parásitos de necesitarla. Ayer en su momento uno de los vuestros afirmó saber como tratar este tipo de… enfermedad. Si la oferta de ayuda sigue en pie la aceptamos. –En aquel momento una nueva presencia captó la atención de Kirés. Por las escaleras acababa de bajar alguien a quien durante el primer instante clasificó como roquense, hasta que un vistazo dejó claro que no se parecía a esta raza, de hecho el parecido que este tenía con el propio enderth era excesivo. Nunca antes había visto a otro miembro de su misma especie y eso hizo que al principio le costara darse cuenta de que eso era lo que estaba pasando. El individuo en cuestión, que había bajado para ver a los recién llegados, parecía igual de confuso que el propio Kirés, pero de pronto pareció darse cuenta de algo y la expresión que tenía su rostro se convirtió en una de terror. Inmediatamente después salió corriendo escaleras arriba.
Nada habría podido preparar a Kirés para aquello. Jamás había imaginado que su primer encuentro con alguien de su misma especie sucedería en aquella ciudad, y menos aún que el niño, porque era un niño, reaccionara así al verle. Apenas el crío echó a correr Kirés instintivamente se levantó y extendió un brazo hacia el. –¡Esper... –Tarde, ya se había ido, y por su parte, el ave se había dado cuenta de lo impulsivo e insensato de su reacción. Aun en la misma postura cerró la garra extendida, luego sus ojos, y tras respirar una única vez cronometrada con exactitud volvió a sentarse. –Perdonad, eso no tendría que haber pasado.
Su rostro volvía a estar tan neutro y calmado como siempre, pero lo que acababa de suceder había supuesto un mazazo emocional muy grande para el ave, y probablemente cualquiera con experiencia leyendo a la gente, como los idrinos, podrían notarlo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
09/03/15, 09:26 pm
El único que no había sacado ningún libro de la biblioteca fue el libense. De camino al torreón, y debido a eso, fue quien pasó a llevar el libro de mapas de los letarguinos. El torreón no fue difícil de encontrar desde la biblioteca, y ya a cierta distancia Ayne lo contemplaba admirado. Destacaba enormemente en medio de aquella escombrera de ciudad por tener más color verde que nada a su alrededor. A Eara le habría gustado vivir en aquel torreón. «Y a mí también, qué narices».
Fueron recibidos con normalidad a pesar de todo lo que había pasado entre ellos. Tras los saludos pertinentes, Kirés tomó la palabra. Entre tanto, Ayne buscaba con la mirada a Kimbra y miraba alternativamente a unos y a otros. También vio bajar al otro enderth, y como no le sorprendió demasiado ver una cara nueva, no terminó de entender lo que sucedió entre Kirés y él. «¿Podría ser que se conozcan de antes?». Sin embargo, Kirés no hizo ademán alguno de seguirlo, mientras que el otro había huido como alma que lleva el diablo, y tampoco se le ocurrían motivos para tener miedo del primero. Miró al enderth un instante, para asegurarse de que no pasaba nada importante, y se decidió a tomar la palabra. Querían zanjar cuanto antes los asuntos que habían ido a tratar, y había gente suficiente en el torreón para encargarse de ambas cosas. Se dirigió a aquellos letarguinos que pareciesen interesados todavía en el propósito original de la visita.
—Hemos traído el libro de mapas. —Alzó una mano para señalar a Arik—. Si después de lo que pasó ayer preferís quedároslo, podríais cogerlo ahora. Si no, en cuanto lo sepáis decidnos qué clase de libro podemos sacar para vosotros. ¿Lo habéis decidido ya?
Tampoco quería perderse lo que Kimbra les dijese. A fin de cuentas había prometido trasmitírselo palabra a palabra a Eara.
Fueron recibidos con normalidad a pesar de todo lo que había pasado entre ellos. Tras los saludos pertinentes, Kirés tomó la palabra. Entre tanto, Ayne buscaba con la mirada a Kimbra y miraba alternativamente a unos y a otros. También vio bajar al otro enderth, y como no le sorprendió demasiado ver una cara nueva, no terminó de entender lo que sucedió entre Kirés y él. «¿Podría ser que se conozcan de antes?». Sin embargo, Kirés no hizo ademán alguno de seguirlo, mientras que el otro había huido como alma que lleva el diablo, y tampoco se le ocurrían motivos para tener miedo del primero. Miró al enderth un instante, para asegurarse de que no pasaba nada importante, y se decidió a tomar la palabra. Querían zanjar cuanto antes los asuntos que habían ido a tratar, y había gente suficiente en el torreón para encargarse de ambas cosas. Se dirigió a aquellos letarguinos que pareciesen interesados todavía en el propósito original de la visita.
—Hemos traído el libro de mapas. —Alzó una mano para señalar a Arik—. Si después de lo que pasó ayer preferís quedároslo, podríais cogerlo ahora. Si no, en cuanto lo sepáis decidnos qué clase de libro podemos sacar para vosotros. ¿Lo habéis decidido ya?
Tampoco quería perderse lo que Kimbra les dijese. A fin de cuentas había prometido trasmitírselo palabra a palabra a Eara.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
10/03/15, 09:33 pm
La niña hizo todo lo que le dijeron y consiguió no cortarse al pelar y cortar la fruta. Luego se dedicó a repasar el dibujo de Irianna aprovechando que ella no estaba presente.
Al oír las voces de la gente de Maciel Varsai se tensó visiblemente, no sabía si era bueno que ella estuviera a la vista. Aún se culpaba por lo ocurrido el día anterior, y aunque los dos bandos habían salido con heridas ellos se habían llevado la peor parte.
Saludó con timidez a los recién llegados y se relajó cuando no le dijeron nada ni le dirigieron malas miradas. Visiblemente más tranquila pasó un par de páginas en su cuaderno y dibujó los trazos de Hal, Samika, Twix, Kirés, Ayne y Arik. Mientras lo hacía silbaba una canción de cuna varmana. Cuando tuviera los trazos confiaría en su memoria para completar los dibujos y ya en algún momento se los enseñaría, aunque se aseguraría de que en ese momento ninguno de los roquenses estuviese cerca.
"Pregúntales si Armonía está mejor." Le escribió a Irianna, luego se volvió a sentar en el sillón a seguir dibujando.
Al oír las voces de la gente de Maciel Varsai se tensó visiblemente, no sabía si era bueno que ella estuviera a la vista. Aún se culpaba por lo ocurrido el día anterior, y aunque los dos bandos habían salido con heridas ellos se habían llevado la peor parte.
Saludó con timidez a los recién llegados y se relajó cuando no le dijeron nada ni le dirigieron malas miradas. Visiblemente más tranquila pasó un par de páginas en su cuaderno y dibujó los trazos de Hal, Samika, Twix, Kirés, Ayne y Arik. Mientras lo hacía silbaba una canción de cuna varmana. Cuando tuviera los trazos confiaría en su memoria para completar los dibujos y ya en algún momento se los enseñaría, aunque se aseguraría de que en ese momento ninguno de los roquenses estuviese cerca.
"Pregúntales si Armonía está mejor." Le escribió a Irianna, luego se volvió a sentar en el sillón a seguir dibujando.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
10/03/15, 11:52 pm
Kimbra continuó su alimentación diaria sustituyendo el pan final por la mezcla de frutas que le había ofrecido Irianna, encontrándose con curiosos y dulces sabores que se prometió probar por separado tan pronto como le fuera posible. Una vez hubo terminado, se dirigió al patio donde continuó con los cuidados al huerto, pues no tenía mucho más que hacer en aquel momento.
Horas más tarde, unos gritos en el exterior llamaron la atención de la engendro. Las voces eran conocidas y Kimbra dedujo rápidamente que se trataban del otro grupo, por lo que entró al refugio a recibirlos junto a sus compañeros. En el interior encontró, a mayores de sus compañeros, un gran numero de integrantes del otro grupo, aunque faltaban algunos miembros significativos como el ser herbáceo, la chica de cabellos rosas y el zedim enfermo, por lo que la Hija de Lunas dedujo que, o bien habían acabado de forma rápida y eficaz con su sufrimiento, o bien se encontraba todavía agonizando. Aunque su ausencia también podía deberse a una preferencia por quedarse en el torreón. Kimbra esperó que les informaran de la situación.
Tras los típicos intercambios de cortesía, los cuales Kimbra todavía no llegaba a comprender, el zedim de plumas blancas solicitó ayuda con “el asunto de los parásitos” tal y como él lo había descrito. Kimbra vio necesario informarles, como había hecho el día anterior, que ella era la que contaba con conocimientos sobre parásitos con un escueto “Si, cuento con dicho conocimiento.”, pero por alguna razón que escapaba al entendimiento de la engendro, aquello no pareció satisfacer a nadie, puesto que la mayoría del grupo la miraba inquisitivamente, como si esperara algo de ella. Kimbra, visiblemente confusa, pasó la mirada por todo aquel que posaba sus ojos en ella, para terminar mirando a Irianna de manera interrogante. No comprendía que debía hacer o que expectativa debía cumplir, por lo que pensó que la idrina sería la forma más rápida y eficaz de aclarar sus dudas, como ya había hecho en otras ocasiones. No necesitó verbalizar su confusión, pues Irianna había percibido su desconcierto y procedió a explicarle concretamente qué esperaban de ella.
- Necesitaría analizar un ejemplar del tipo de parásitos con los que ha sido infectado- comenzó a decir una vez supo que lo que querían de ella era información y ayuda para tratar a su compañero-. Además, también necesito información sobre su reciente alimentación, intervalos de defecación y formas de la misma, rutina de actividades, cuestiones con las que ha estado o ha podido estar en contacto, ya sean seres inteligentes, bestias, vegetación u objetos inertes,…- dijo, enumerando las cuestiones de las que esperaba ser informada próximamente-. Y, evidentemente, requiero de estar en presencia del afectado para poder discernir la gravedad de la infección y el daño real causado por esta.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
11/03/15, 12:01 am
No sé si me conformo con su respuesta, no parece estar pasando su mejor momento, pero no hay que darles más vueltas al caso. Si dice que se encuentra bien es que se encuentra bien, no hay más.
Sekk también afirmó encontrarse bien, al parecer Kimbra le había proporcionado un buen vendaje apretado, parece que las cualidades de Kimbra abarcan también unos primeros auxilios, tampoco estaría mal saber sobre ese tipo de cosas.
El desayuno transcurre normal, sin palabras a penas, disfrutando de la comida en cada segundo, pues tengo mayor cantidad que en Madrid, y ahora puedo permitirme el lujo de saborearla bien sin que desaparezca en un santiamén.
Las horas transcurren sin alteraciones, yo me quedo rezagada por la zona, o bien observando con curiosidad las cestas de comida, o investigando un poco el libro de botánica, pero no me da mucho tiempo a más, pues de inmediato una femenina voz suena a lo lejos, amortiguada por los muros de Letargo, pero reconocible, muy reconocible.
Es Samika, o al menos parece ser ella. >>Pero, ¿Por qué venir hasta aquí?. ¿Una mala Noticia? ¿Decido levantarme con buen pie y aparecen los de Maciel?. Dios quiera que no se trate de nada malo.<<.
Vorela se encarga esta vez de la subida del puente, y enseguida los Macieleros entran un poco en tropel, inundándose la planta baja de gente. Hal, Twixy´s, Ayne, Kirés, etc. En definitiva una situación no muy distinta a la de ayer, solo que cambiando de paisaje.
Con un poco de miedo en el cuerpo me dispongo a escucharlos, sea cual fuese el motivo de su visita.
El objetivo en concreto son los conocimientos sobre parásitos, sobre los gusanos que lloró Armonía, pero...¿A quién se refieren?. ¿También Kimbra sabe sobre gusanos?.
Luego sucede una extraña situación en la que Ziack huye literalmente escaleras arriba, así, sin más, inexplicablemente, pero lo más extraño es la disculpa del otro pájaro, del cual aún me pregunto el motivo de su perdón. Todo muy raro, muy violento a mi parecer, pero sin embargo, si todo saliese bien, la loca chillona podría salvarse, aunque aún es muy pronto, hay que barajar todos los finales de la enfermedad...
Kimbra interviene con una sarta de información, ofreciéndose, prestando su ayuda por esa, la que ataca a una niña, pero a la que siguen cuidando como si se lo mereciese. Buff, frustrante.
Ante la nueva e inesperada reunión decido cerrar el libro y dejarlo en la mesa más próxima, dispuesta a escuchar la conversación al completo.
Y una nueva sacudida de impresión me golpea, al acechar de reojo la libreta de la pequeña Varsai leo con asombro su última petición a la Idrina. >>Realmente me sigue sorprendiendo, es como preguntar por como se encuentra tu casi asesino, hay que tener humildad.<<.
Por mí como si empeora...no es que fuera a importarme demasiado.
Sekk también afirmó encontrarse bien, al parecer Kimbra le había proporcionado un buen vendaje apretado, parece que las cualidades de Kimbra abarcan también unos primeros auxilios, tampoco estaría mal saber sobre ese tipo de cosas.
El desayuno transcurre normal, sin palabras a penas, disfrutando de la comida en cada segundo, pues tengo mayor cantidad que en Madrid, y ahora puedo permitirme el lujo de saborearla bien sin que desaparezca en un santiamén.
Las horas transcurren sin alteraciones, yo me quedo rezagada por la zona, o bien observando con curiosidad las cestas de comida, o investigando un poco el libro de botánica, pero no me da mucho tiempo a más, pues de inmediato una femenina voz suena a lo lejos, amortiguada por los muros de Letargo, pero reconocible, muy reconocible.
Es Samika, o al menos parece ser ella. >>Pero, ¿Por qué venir hasta aquí?. ¿Una mala Noticia? ¿Decido levantarme con buen pie y aparecen los de Maciel?. Dios quiera que no se trate de nada malo.<<.
Vorela se encarga esta vez de la subida del puente, y enseguida los Macieleros entran un poco en tropel, inundándose la planta baja de gente. Hal, Twixy´s, Ayne, Kirés, etc. En definitiva una situación no muy distinta a la de ayer, solo que cambiando de paisaje.
Con un poco de miedo en el cuerpo me dispongo a escucharlos, sea cual fuese el motivo de su visita.
El objetivo en concreto son los conocimientos sobre parásitos, sobre los gusanos que lloró Armonía, pero...¿A quién se refieren?. ¿También Kimbra sabe sobre gusanos?.
Luego sucede una extraña situación en la que Ziack huye literalmente escaleras arriba, así, sin más, inexplicablemente, pero lo más extraño es la disculpa del otro pájaro, del cual aún me pregunto el motivo de su perdón. Todo muy raro, muy violento a mi parecer, pero sin embargo, si todo saliese bien, la loca chillona podría salvarse, aunque aún es muy pronto, hay que barajar todos los finales de la enfermedad...
Kimbra interviene con una sarta de información, ofreciéndose, prestando su ayuda por esa, la que ataca a una niña, pero a la que siguen cuidando como si se lo mereciese. Buff, frustrante.
Ante la nueva e inesperada reunión decido cerrar el libro y dejarlo en la mesa más próxima, dispuesta a escuchar la conversación al completo.
Y una nueva sacudida de impresión me golpea, al acechar de reojo la libreta de la pequeña Varsai leo con asombro su última petición a la Idrina. >>Realmente me sigue sorprendiendo, es como preguntar por como se encuentra tu casi asesino, hay que tener humildad.<<.
Por mí como si empeora...no es que fuera a importarme demasiado.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
11/03/15, 04:34 am
Irianna se mantuvo de pie, lo suficientemente cerca del grupo de Maciel como para que no resultase maleducado y lo suficientemente lejos para tener espacio a su alrededor. Asistió de frente a la escena protagonizada por los dos enderth. No era la primera vez que leía miedo en Ziack, ya que parecía que el ave nunca había llegado a fiarse de ellos por completo, pero en aquella ocasión había sido más palpable. Kirés le daba miedo, y este hecho abatió considerablemente al enderth de Maciel. La lacustre se preguntó si se conocían de algo, pero tal vez lo mejor fuese tratar de preguntarle a Ziack al respecto si es que el enderth estaba dispuesto a contar algo. No pensaba presionarle de ningún modo, tan solo quería cerciorarse de que era seguro invitar a Kirés al torreón en futuras ocasiones. No quería desconfiar del otro enderth, no había leído nada amenazante en él salvo cuando la tarde anterior apuntó, merecidamente, a Roaxen, pero podría tener mejores capacidades que muchos de sus compañeros ocultándolo.
Respetó, no obstante, la disculpa sin explicación de Kirés, aunque notarlo tan alicaído de repente le hizo empezar a preocuparse también por él y no solo por Ziack. Poco podía hacer ya que los implicados habían optado por el silencio, por lo que se centró en la conversación que tenían entre manos. Y necesitó una buena dosis de fuerza de voluntad para mantenerse hierática y con el foco en el asunto, pues poco después de que el enderth hubiera subido corriendo las escaleras, Jace había comenzado a descender de ellas interesándose por la visita. Comenzó a hiperventilar de forma leve casi en el mismo instante en el que el humano apareció en su campo de visión e instintivamente se apartó de su dirección un par de pasos hacia atrás. Se dio cuenta enseguida de lo que estaba haciendo y lo camufló recolocándose cerca de la krabelinense, ya que la atención estaba puesta en ella en ese momento. Con todas sus fuerzas, evitó mirar en dirección a Jace y suplicó internamente porque el norteamericano no decidiese que cerca de ella era un buen sitio para colocarse.
Probablemente fue la primera en darse cuenta de lo que estaría pasando por la cabeza de Kimbra de forma aproximada cuando, tras afirmar que podía ayudarles, permaneció callada observándolos a todos. Cuando la buscó con la mirada se lo confirmó, por lo que la idrina no vaciló en explicarle qué se esperaba de ella.
—Explícales lo que hay que hacer o cómo puedes ayudarles a curar a Armonía, por favor, Kimbra. Quieren instrucciones —añadió para asegurarse de ser lo suficientemente clara con la hija de lunas.
Los conocimientos de la krabelinense parecían ser bastante vastos en el tema y la lacustre, aunque todavía no lo verbalizó, supo que debía acompañarlos de vuelta a su torreón y atender a la enferma. Era lo lógico y lo correcto, aunque una parte de ella quería impedir que la hija de lunas abandonase el torreón. Sin ella, solo podría refugiarse en Varsai o, como mucho, Ruth.
La varmana interrumpió sus pensamientos acercándose a ella con una petición, la cual no tardó en atender.
—Varsai quiere saber si Armonía se encuentra mejor.
Como mínimo sabían que seguía con vida, pero no habían comentado nada acerca de si su estado había empeorado o mejorado.
>>En cuanto a lo del libro… No hay ningún motivo por el que tendríais que devolvérnoslo. Ya tenemos nuestro propio libro de mapas y ese lo hemos sacado para vosotros —explicó dirigiéndose a Ayne ya que era quien lo había comentado. Se guardó, no obstante, en hacer ninguna alusión a “lo que pasó ayer” ya que para ella ambas cosas no guardaban relación alguna y no le parecía adecuado sacar a colación la tensa situación que se había generado el día anterior—. Tan solo aseguraos de que no le pase nada ya que es nuestra responsabilidad devolverlo en perfectas condiciones. No sé si Jace ha decidido qué libro quiere a cambio…
Dejó la cuestión en el aire tras dedicarle la mirada de rigor para invitarle a que hablase de la forma más fugaz que le fue posible. El escaso segundo bastó para que acudiera a su mente la imagen del rostro de Veril y para que su ritmo cardíaco aumentase de repente. Quería irse de allí y no podía.
Respetó, no obstante, la disculpa sin explicación de Kirés, aunque notarlo tan alicaído de repente le hizo empezar a preocuparse también por él y no solo por Ziack. Poco podía hacer ya que los implicados habían optado por el silencio, por lo que se centró en la conversación que tenían entre manos. Y necesitó una buena dosis de fuerza de voluntad para mantenerse hierática y con el foco en el asunto, pues poco después de que el enderth hubiera subido corriendo las escaleras, Jace había comenzado a descender de ellas interesándose por la visita. Comenzó a hiperventilar de forma leve casi en el mismo instante en el que el humano apareció en su campo de visión e instintivamente se apartó de su dirección un par de pasos hacia atrás. Se dio cuenta enseguida de lo que estaba haciendo y lo camufló recolocándose cerca de la krabelinense, ya que la atención estaba puesta en ella en ese momento. Con todas sus fuerzas, evitó mirar en dirección a Jace y suplicó internamente porque el norteamericano no decidiese que cerca de ella era un buen sitio para colocarse.
Probablemente fue la primera en darse cuenta de lo que estaría pasando por la cabeza de Kimbra de forma aproximada cuando, tras afirmar que podía ayudarles, permaneció callada observándolos a todos. Cuando la buscó con la mirada se lo confirmó, por lo que la idrina no vaciló en explicarle qué se esperaba de ella.
—Explícales lo que hay que hacer o cómo puedes ayudarles a curar a Armonía, por favor, Kimbra. Quieren instrucciones —añadió para asegurarse de ser lo suficientemente clara con la hija de lunas.
Los conocimientos de la krabelinense parecían ser bastante vastos en el tema y la lacustre, aunque todavía no lo verbalizó, supo que debía acompañarlos de vuelta a su torreón y atender a la enferma. Era lo lógico y lo correcto, aunque una parte de ella quería impedir que la hija de lunas abandonase el torreón. Sin ella, solo podría refugiarse en Varsai o, como mucho, Ruth.
La varmana interrumpió sus pensamientos acercándose a ella con una petición, la cual no tardó en atender.
—Varsai quiere saber si Armonía se encuentra mejor.
Como mínimo sabían que seguía con vida, pero no habían comentado nada acerca de si su estado había empeorado o mejorado.
>>En cuanto a lo del libro… No hay ningún motivo por el que tendríais que devolvérnoslo. Ya tenemos nuestro propio libro de mapas y ese lo hemos sacado para vosotros —explicó dirigiéndose a Ayne ya que era quien lo había comentado. Se guardó, no obstante, en hacer ninguna alusión a “lo que pasó ayer” ya que para ella ambas cosas no guardaban relación alguna y no le parecía adecuado sacar a colación la tensa situación que se había generado el día anterior—. Tan solo aseguraos de que no le pase nada ya que es nuestra responsabilidad devolverlo en perfectas condiciones. No sé si Jace ha decidido qué libro quiere a cambio…
Dejó la cuestión en el aire tras dedicarle la mirada de rigor para invitarle a que hablase de la forma más fugaz que le fue posible. El escaso segundo bastó para que acudiera a su mente la imagen del rostro de Veril y para que su ritmo cardíaco aumentase de repente. Quería irse de allí y no podía.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
11/03/15, 05:09 am
Los oídos de Rasqa habían traducido el jaleo provocado por los recién llegados como un murmullo suave que no lograba despertarlo del todo. No fue hasta que Ziack abrió la trampilla de la azotea que el parqio se despertó, tan asustado que se incorporó de un bote y lanzó un rugido al frente. Por suerte para Ziack, sonó más como un gato al que le hubieran pisado la cola. Cuando fue consciente de quién era, el dragoncillo soltó un bufido y apartó la mirada, no sabía muy bien si por indignación o por vergüenza.
—¡Joder, Ziack! —no iba a reconocer que se había asustado, pero sin querer lo acabó haciendo igual—. La próxima vez avisa. No sé, llama o algo —y puso sus patas cortas en marcha hacia la trampilla antes de que el emplumado la cerrase.
Rasqa saltó por el agujero y cruzó planeando el piso hasta el comienzo de las escaleras, donde aterrizó. A partir de ahí bajó a la carrera hasta la planta baja para encontrarse de bruces con la visita. No tenían las caras muy largas, por lo que se dijo que Armonía seguía viva. <<¿O a lo mejor se alegran?>>. Desde luego esos pajaro-lagartos eran muy agresivos, pero no le tocaba a él juzgar los problemas que dieran a los del otro grupo.
—Cuánta carne junta —exclamó en voz no muy alta. Era una frase muy típica de los parqios pastores en épocas de bonanza y distaba de ser un saludo real, sino una forma de expresar la alegría por la comida que se pegarían meses más tarde—. ¿Probásteis lo que os dije del barro? —se interesó, no porque le importase el estado de la pajara-lagarta, sino por saber qué hacer y qué no si los próximos ojos con gusanos eran los suyos.
—¡Joder, Ziack! —no iba a reconocer que se había asustado, pero sin querer lo acabó haciendo igual—. La próxima vez avisa. No sé, llama o algo —y puso sus patas cortas en marcha hacia la trampilla antes de que el emplumado la cerrase.
Rasqa saltó por el agujero y cruzó planeando el piso hasta el comienzo de las escaleras, donde aterrizó. A partir de ahí bajó a la carrera hasta la planta baja para encontrarse de bruces con la visita. No tenían las caras muy largas, por lo que se dijo que Armonía seguía viva. <<¿O a lo mejor se alegran?>>. Desde luego esos pajaro-lagartos eran muy agresivos, pero no le tocaba a él juzgar los problemas que dieran a los del otro grupo.
—Cuánta carne junta —exclamó en voz no muy alta. Era una frase muy típica de los parqios pastores en épocas de bonanza y distaba de ser un saludo real, sino una forma de expresar la alegría por la comida que se pegarían meses más tarde—. ¿Probásteis lo que os dije del barro? —se interesó, no porque le importase el estado de la pajara-lagarta, sino por saber qué hacer y qué no si los próximos ojos con gusanos eran los suyos.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
11/03/15, 11:04 pm
Tras entrar fueron recibidos por Irianna, Samika tan solo sonrió en su dirección al escucharla un poco perdida en el lugar y sin ver mas que algunas sombras desperdigadas por la sala, no sabia quienes había por lo que espero a que alguna de ellas se pronunciara para ir orientándose sobre quienes se encontraban en el lugar.
Intento prestar atención a quienes hablaban, para ella la llegada y marcha de Ziack paso totalmente desapercibida, a lo máximo que había llegado era a una sombra aparecer y luego desparecer y la posterior disculpa de Kires que le desconcertó bastante "Es frustrante no saber que pasa en estas situaciones donde necesitas poder ver" pensó con un cansancio. El tono de Kires sonó afectado, pero dado que no había podido ver quien era aquella sombra, a pocas conclusiones podía llegar por lo que prefirió volcar su atención en algo que si sabía. Y ese era el caso del principal motivo por el que había ido a letargo y que Ayne saco a colación. La respuesta de Kimbra en principio escueta hasta que Irianna pareció explicarle, fue bastante concisa. Lo que le pedía era una información bastante especifica de ella y cuyas respuestas mucha de ellas no podía saber.
-Creo que algunas de esas cuestiones solo podría responderla ella. Sobre su alimentación si podríamos decirte algo mas, ya que somos tres los que cocinamos allá la mayoría de las veces y uno de ellos es el propio Tesón, el otro roquense, y el esta sano -explico lo mejor que pudo, tendría que ser mas especifica pero como de todos modos ella tendría que ir para revisarla tenían tiempo de explicarle con mas calma lo que habían estado comiendo hasta el momento- Los únicos animales que hay en el torreón son las aves del techo, no sabemos si subió hasta alla pero es posible. Y tal vez alguna rata también -continuo, sabiendo de las aves aquellas gracias al resto mas que por el hecho que las hubiera visto, explicando lo mejor que podía con los pocos datos que tenía sobre lo que esta había estado haciendo- Bichos hay, aunque en mi caso especifico no sabría decirte cuales. No hay vegetación en la zona y ella tampoco ha salido de expedición que yo sepa, por lo que solo ha podido tener contacto con algo dentro del torreón mismo o en el patio -añadió haciendo memoria pues tal vez algo se le escapaba, lo cual era muy posible, dejando la posibilidad a sus compañeros de corregirla de estarse equivocando. No es como si pudiera ser la persona mas observadora entre sus compañeros, simplemente para ella era importante el poder ubicarlos en el torreón, pues de necesitar a alguno en especifico el tener que buscar por todo el edificio podía ser un problema.
-Y si vinieras, te lo agradeceríamos, por que estamos bastante perdidos- admitió Samika. Habían intentado curarla lo mejor posible pero sin saber del tema se volvía complicado. No sabia que habían hecho con los gusanitos que cayeron de sus ojos así que sobre eso no podía decir nada. Tampoco se le ocurría algo mas que fuese un dato de importancia, por lo que le dio el relevo a otro por si se le ocurría algo mas y decidió responder a la duda de Varsai, notando a través de las palabras de Irianna su preocupación, a la cual si tenia dentro de su campo visual al igual que a ella momento antes
<<-Y Varsai, ella esta bien, la hemos tratado lo mejor posible e intentamos limpiar sus ojos. También Kires curo su ala lo mejor que pudo, así que puedes estar tranquila -respondió Samika sin querer mentirle al respecto, dentro de la situación y el desconocimiento de lo que le ocurría, estaban haciendo lo máximo posible dentro de su alcance. Estaba terminando de responder a aquello, cuando una nueva sombra apareció y escucho aquella curiosa voz que recordaba era del dragoncito y al que intento ver sin éxito, pues estaba aun un poco lejos de su rango.
Intento prestar atención a quienes hablaban, para ella la llegada y marcha de Ziack paso totalmente desapercibida, a lo máximo que había llegado era a una sombra aparecer y luego desparecer y la posterior disculpa de Kires que le desconcertó bastante "Es frustrante no saber que pasa en estas situaciones donde necesitas poder ver" pensó con un cansancio. El tono de Kires sonó afectado, pero dado que no había podido ver quien era aquella sombra, a pocas conclusiones podía llegar por lo que prefirió volcar su atención en algo que si sabía. Y ese era el caso del principal motivo por el que había ido a letargo y que Ayne saco a colación. La respuesta de Kimbra en principio escueta hasta que Irianna pareció explicarle, fue bastante concisa. Lo que le pedía era una información bastante especifica de ella y cuyas respuestas mucha de ellas no podía saber.
-Creo que algunas de esas cuestiones solo podría responderla ella. Sobre su alimentación si podríamos decirte algo mas, ya que somos tres los que cocinamos allá la mayoría de las veces y uno de ellos es el propio Tesón, el otro roquense, y el esta sano -explico lo mejor que pudo, tendría que ser mas especifica pero como de todos modos ella tendría que ir para revisarla tenían tiempo de explicarle con mas calma lo que habían estado comiendo hasta el momento- Los únicos animales que hay en el torreón son las aves del techo, no sabemos si subió hasta alla pero es posible. Y tal vez alguna rata también -continuo, sabiendo de las aves aquellas gracias al resto mas que por el hecho que las hubiera visto, explicando lo mejor que podía con los pocos datos que tenía sobre lo que esta había estado haciendo- Bichos hay, aunque en mi caso especifico no sabría decirte cuales. No hay vegetación en la zona y ella tampoco ha salido de expedición que yo sepa, por lo que solo ha podido tener contacto con algo dentro del torreón mismo o en el patio -añadió haciendo memoria pues tal vez algo se le escapaba, lo cual era muy posible, dejando la posibilidad a sus compañeros de corregirla de estarse equivocando. No es como si pudiera ser la persona mas observadora entre sus compañeros, simplemente para ella era importante el poder ubicarlos en el torreón, pues de necesitar a alguno en especifico el tener que buscar por todo el edificio podía ser un problema.
-Y si vinieras, te lo agradeceríamos, por que estamos bastante perdidos- admitió Samika. Habían intentado curarla lo mejor posible pero sin saber del tema se volvía complicado. No sabia que habían hecho con los gusanitos que cayeron de sus ojos así que sobre eso no podía decir nada. Tampoco se le ocurría algo mas que fuese un dato de importancia, por lo que le dio el relevo a otro por si se le ocurría algo mas y decidió responder a la duda de Varsai, notando a través de las palabras de Irianna su preocupación, a la cual si tenia dentro de su campo visual al igual que a ella momento antes
<<-Y Varsai, ella esta bien, la hemos tratado lo mejor posible e intentamos limpiar sus ojos. También Kires curo su ala lo mejor que pudo, así que puedes estar tranquila -respondió Samika sin querer mentirle al respecto, dentro de la situación y el desconocimiento de lo que le ocurría, estaban haciendo lo máximo posible dentro de su alcance. Estaba terminando de responder a aquello, cuando una nueva sombra apareció y escucho aquella curiosa voz que recordaba era del dragoncito y al que intento ver sin éxito, pues estaba aun un poco lejos de su rango.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
12/03/15, 08:39 pm
Al final se decantaron por preparar una macedonia para el desayuno y, mientras estaban cortando la fruta, Kimbra apareció por la cocina para hacerse su comida diaria. Sekk la saludó con un asentimiento de cabeza y continuó con su tarea con aire distraído, pensando aun en el brusco despertar de la idrina y preguntándose si tendría que ver con algo más aparte de lo ocurrido en Maciel. No llegó a ninguna conclusión, como era de esperar, y en cuanto terminaron se sirvió un tazón y se sentó a la mesa con las chicas. Mientras comían Ruth también apareció por la planta baja, saludandolos y uniéndose a ellos, y el ulterano la miró con atención cuando escuchó su nombre.
—Pues está bastante bien, gracias —le respondió con una leve sonrisa, echando un vistazo al firme vendaje antes de continuar—. Kimbra hizo un gran trabajo y apenas siento la herida —aclaró, terminando con su desayuno y acercándose a la pila a fregar sus cosas.
La gente empezó a dispersarse en aquel momento y, sin nada mejor que hacer por el momento, el rubio subió hasta la última planta para entrenar un rato. Primero estiró un poco, empezando con unos ejercicios sencillos cuando tuvo el cuerpo desentumecido y haciéndose con una espada de práctica cuando estuvo listo. No empleó en ningún momento el brazo herido, previniendo de esta forma que se le abrieran los puntos, y se absorbió tanto en su entrenamiento que no fue consciente de la visita de los macieleros hasta que el enderth pasó corriendo a toda velocidad.
—¿Ziack… ? —le llamó extrañado, pero el sonido de la trampilla que daba a la azotea le cortó a media frase.
Unos segundos después volvió a abrirse para darle paso a Rasqa, que planeó hasta el suelo y enfiló las escaleras sin percatarse de la presencia del intara. Sekk se había percatado en ese momento de que el número de voces que le llegaban desde el salón no era el habitual y, con cierta curiosidad, se echó una toalla al cuello y siguió al parqio mientras se secaba el sudor de la cara.
—Buenos días —murmuró apenas hubo puesto un pie en la planta baja, echando un rápido vistazo a los macieleros presentes y relajándose un tanto al no encontrar a ninguno de los roquenses. Se les veía bien y parecía que la visita a la biblioteca había sido muy fructuosa. <<¿Por qué llevara peluca? Le sienta mucho mejor ese tono>>, pensó fugazmente cuando comprendió que la melena rojiza que lucía Twixy’s en aquella ocasión era su cabello natural.
Habiendo llegado tarde para unirse a la conversación prefirió escuchar en silencio y se apoyó en una columna manteniéndose en segundo plano. En cierto modo se alegraba de que el encontronazo del día anterior no hubiera estropeado la relación entre ambos torreones, pues a fin de cuentas estaban todos en la misma situación, y que Kimbra se ofreciera a ayudar a su problemática emplumada era una señal de buena fe. La krabeliense sabía cuidarse sola y estaba seguro de que no tendría ningún problema, pero una parte de él dudaba sobre si debía acompañarla o no cuando le pidieron que les acompañara de vuelta a Maciel, pues a fin de cuentas eran compañeros.
—Pues está bastante bien, gracias —le respondió con una leve sonrisa, echando un vistazo al firme vendaje antes de continuar—. Kimbra hizo un gran trabajo y apenas siento la herida —aclaró, terminando con su desayuno y acercándose a la pila a fregar sus cosas.
La gente empezó a dispersarse en aquel momento y, sin nada mejor que hacer por el momento, el rubio subió hasta la última planta para entrenar un rato. Primero estiró un poco, empezando con unos ejercicios sencillos cuando tuvo el cuerpo desentumecido y haciéndose con una espada de práctica cuando estuvo listo. No empleó en ningún momento el brazo herido, previniendo de esta forma que se le abrieran los puntos, y se absorbió tanto en su entrenamiento que no fue consciente de la visita de los macieleros hasta que el enderth pasó corriendo a toda velocidad.
—¿Ziack… ? —le llamó extrañado, pero el sonido de la trampilla que daba a la azotea le cortó a media frase.
Unos segundos después volvió a abrirse para darle paso a Rasqa, que planeó hasta el suelo y enfiló las escaleras sin percatarse de la presencia del intara. Sekk se había percatado en ese momento de que el número de voces que le llegaban desde el salón no era el habitual y, con cierta curiosidad, se echó una toalla al cuello y siguió al parqio mientras se secaba el sudor de la cara.
—Buenos días —murmuró apenas hubo puesto un pie en la planta baja, echando un rápido vistazo a los macieleros presentes y relajándose un tanto al no encontrar a ninguno de los roquenses. Se les veía bien y parecía que la visita a la biblioteca había sido muy fructuosa. <<¿Por qué llevara peluca? Le sienta mucho mejor ese tono>>, pensó fugazmente cuando comprendió que la melena rojiza que lucía Twixy’s en aquella ocasión era su cabello natural.
Habiendo llegado tarde para unirse a la conversación prefirió escuchar en silencio y se apoyó en una columna manteniéndose en segundo plano. En cierto modo se alegraba de que el encontronazo del día anterior no hubiera estropeado la relación entre ambos torreones, pues a fin de cuentas estaban todos en la misma situación, y que Kimbra se ofreciera a ayudar a su problemática emplumada era una señal de buena fe. La krabeliense sabía cuidarse sola y estaba seguro de que no tendría ningún problema, pero una parte de él dudaba sobre si debía acompañarla o no cuando le pidieron que les acompañara de vuelta a Maciel, pues a fin de cuentas eran compañeros.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
12/03/15, 08:53 pm
Escuchó a Kimbra enumerar lo que necesitaba saber con una cara que revelaba que ni tenía idea ni se interesaría por averiguar todo aquello. Además, aparte de parca en palabras, ¿no era aquella chica muy precisa a la hora de hablar? Si bien en su familia no había exactamente sanadores del tipo que era Kimbra, los oía charlar de “cosas medicinales” sin necesidad de ser tan técnicos. Por suerte Samika se encargó de contestar. Solo Kirés, de los presentes, se había preocupado por la enferma aparte de ella, y el propio Ayne no había tenido interés en Armonía desde el mismo primer día. No se lo había ganado, tampoco, siempre había permanecido apartada.
Mientras Samika hablaba se fijó en el que había sido herido el día anterior. Parecía estar bien, aunque no muy hablador. Luego volvió a centrarse en Kimbra y los demás.
—Si quisieras venir con nosotros ahora, ahorraríamos un viaje a quienes tengan que acompañarte. —Sin necesidad de preguntarlo, era evidente que en ambos torreones eran reluctantes a salir solos a las calles. Luego se giró hacia el parqio y le respondió con humor—. Lo debatimos, y en consenso se decidió que esos gusanos se parecían poco a lombrices de tierra. —Era una mentira que no dejaba de ser verdad. Ayne había tomado a aquella lagartija alada por un ser bastante primitivo por haber hecho una sugerencia como aquella en serio, pero eso no quería decir que quisiese burlarse de él de forma que llegase a ofenderle.
En cuanto al libro, Jace no parecía tener prisa por decidir cuál quería. Cuando llegase el momento, podrían dejar en aquel torreón el que le correspondía a Eara. Al pensarlo mejor, sin embargo, comenzó a resistirse a ello. Había empatizado con Jace en la preocupación por su libro, y no le gustaba no saber en qué manos estaría cayendo realmente el de su aurva. Como aún no era el momento, evitó darle más vueltas antes de tiempo.
—Si se os ocurre pronto, tal vez podamos acercarnos a la biblioteca cuando volvamos acompañando a Kimbra… si quiere venir, por supuesto —añadió, mirándola. Y, si alguien quería acompañarla, no sería él quien se opusiese. En realidad, lo que tenía era ganas de terminar cuanto antes y volver al torreón.
Mientras Samika hablaba se fijó en el que había sido herido el día anterior. Parecía estar bien, aunque no muy hablador. Luego volvió a centrarse en Kimbra y los demás.
—Si quisieras venir con nosotros ahora, ahorraríamos un viaje a quienes tengan que acompañarte. —Sin necesidad de preguntarlo, era evidente que en ambos torreones eran reluctantes a salir solos a las calles. Luego se giró hacia el parqio y le respondió con humor—. Lo debatimos, y en consenso se decidió que esos gusanos se parecían poco a lombrices de tierra. —Era una mentira que no dejaba de ser verdad. Ayne había tomado a aquella lagartija alada por un ser bastante primitivo por haber hecho una sugerencia como aquella en serio, pero eso no quería decir que quisiese burlarse de él de forma que llegase a ofenderle.
En cuanto al libro, Jace no parecía tener prisa por decidir cuál quería. Cuando llegase el momento, podrían dejar en aquel torreón el que le correspondía a Eara. Al pensarlo mejor, sin embargo, comenzó a resistirse a ello. Había empatizado con Jace en la preocupación por su libro, y no le gustaba no saber en qué manos estaría cayendo realmente el de su aurva. Como aún no era el momento, evitó darle más vueltas antes de tiempo.
—Si se os ocurre pronto, tal vez podamos acercarnos a la biblioteca cuando volvamos acompañando a Kimbra… si quiere venir, por supuesto —añadió, mirándola. Y, si alguien quería acompañarla, no sería él quien se opusiese. En realidad, lo que tenía era ganas de terminar cuanto antes y volver al torreón.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
13/03/15, 12:03 am
Kimbra fue guardando en su mente toda la información que le iban dando, a pesar de que creía que no resultaría relevante para ese caso en concreto, ya que, tal y como le informaban, eran cuestiones que compartía con el grueso del grupo y, más concretamente, con el otro ser de su misma especie. Tanto por las palabras dichas como por su propia percepción de la situación, Kimbra dedujo que sería más útil si acompañaba a los visitantes a su refugio donde podría inspeccionar al afectado de primera mano.
A pesar de que ellos se lo habían pedido abiertamente y a ella le pareció lo adecuado, no pudo evitar mirar a Irianna, esperando que esta le diera su permiso y su aceptación. La engendro no estaba acostumbrada a tomar decisiones por propia voluntad y sin el beneplácito de terceros, no al menos aquellas decisiones que implicaran a otras personas además de ella misma, por lo que requería de alguien que ejerciera de superior y, puesto que Irianna era la compañera con la que tenía más trato, encajaba bien en dicho papel.
La idrina interceptó su mirada y asintió a la vez que sonreía, lo que la krabelinense interpretó de forma afirmativa y volvió su mirada a los visitantes a quienes asintió a su vez para confirmarles su salida y, sin decir nada, comenzó a prepararse haciéndose con sus armas y demás pertenencias.
Sigue en Torreón Maciel.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
17/03/15, 05:36 am
La intervención de Rasqa la distrajo momentáneamente y sonrió ante la pregunta que el pequeño reptil formuló al grupo de Maciel. Poca atención pudo prestar al resto de la conversación, que para su suerte no se prolongó durante mucho más tiempo, concentrada en aparentar normalidad. Permaneció un breve instante con el semblante serio observando a Kimbra cuando esta buscó su aprobación con la mirada, hasta que finalmente compuso una leve sonrisa y asintió para transmitirle que se trataba de la decisión correcta. No obstante, el hecho le dejó una sensación extraña, especialmente porque aquel tipo de interacción se había convertido en costumbre, como si la hija de lunas necesitase solicitar su aprobación antes de hacer algo. Resultaba evidente que la krabelinense no estaba acostumbrada a tomar decisiones por sí misma, al menos no en la mayoría de situaciones, y la lacustre se preguntó si tal vez después de enseñarle a leer, debía enseñarle a ser independiente. No obstante, si bien lo primero entraba dentro de sus posibilidades, no sabía siquiera cómo empezar con lo segundo.
Cuando el grupo de Maciel se fue, llevándose a Kimbra con ellos, Irianna permaneció unos segundos paralizada frente a la puerta, sin saber qué hacer. Reaccionó poco después, no obstante, anunciando que se encargaba ella de subir el puente levadizo. Sí, aquella era una buena forma de alejarse de Jace sin que pareciese que tenía algún motivo como el que realmente tenía para querer abandonar la compañía del resto tan pronto. Cuando pasó cerca de él, le pidió a Sekkeh que la avisase si veía que se le pasaba la hora de preparar la comida y que podría encontrarla en el dormitorio que se había convertido en el “de las chicas”. La lacustre tenía la intención de abstraerse escribiendo y el Reflejo sabía que si lo conseguía podían pasar varias horas antes de que se diese cuenta del paso del tiempo.
Durante la tarde, la idrina echó en falta a la hija de lunas no solo por la confianza que esta le inspiraba, sino porque no tenía maestra de tiro con arco ni alumna de lectura. Le sugirió a Varsai, no obstante, practicar un rato el tiro ellas solas con las nociones que ya habían adquirido, y una vez la varmana quiso dejarlo por aquel día, Irianna se dio un baño y volvió a su cuaderno de escritura hasta la hora de cenar. Esquivó a Jace durante todo el día lo más sutilmente que fue capaz y si se daba la casualidad de que el humano tenía intención de permanecer en el mismo lugar que ella por algún motivo, aguantaba todo lo que su ritmo cardíaco le permitían antes de convertirse en un manojo de ansiedad y buscaba la mejor forma de moverse por el torreón aparentando normalidad. Para cuando hubieron terminado de cenar, se encontraba considerablemente mejor que aquella madrugada y decidió retomar el libro de magia.
El cansancio pudo con ella tras aproximadamente una hora tratando de descifrar aquel galimatías, pero sentía que se acercaba a conseguir algo. Había encontrado una anotación que parecía indicar que el orden de los gestos representados podía no coincidir con el sentido de lectura que uno daba por hecho, o al menos algo parecido. Los párpados se le cerraban mientras leía, no obstante, y decidió que al día siguiente probaría aquella hipótesis con el hechizo de tapar cosas que no había conseguido hacer funcionar la noche anterior. Apagó las velas y cerró el libro, marcando la página con el lazo verde que solía estar anudado a su cuello y se dirigió al dormitorio con la esperanza de descansar adecuadamente aquella noche.
Por la mañana no recordaba sus sueños. Si alguna de las chicas hubiera estado despierta, la habría oído murmurar sonidos ininteligibles durante algún momento de la noche y la lacustre se despertó con una sensación de irrealidad agobiante que asociaba a una única imagen en su cabeza. Veril había vuelto a aparecer en sus sueños para atormentarla, pero tal vez en aquella ocasión había conseguido dejarlo atrás, o quizás se trataba del muchacho idrino inteligente y atento que había conocido hacía dos años y no el monstruo que había emergido de su interior con el paso del tiempo. La lacustre se desperezó en cama, tratando de deshacerse del mal cuerpo con el que le había recibido la mañana y procedió a abandonar el cuarto y la segunda planta en dirección a la cocina con intención de desayunar algo rápido para poder ponerse de nuevo con el libro de magia. Haber recordado que la noche anterior había averiguado algo nuevo, junto con unas horas de sueño muy necesarias, la había puesto de mejor humor. Quien bajase poco después, podría encontrar a la idrina sumergida el libro, sentada en uno de los sillones del salón y con un vaso medio lleno de agua en la mesa delante de ella mientras murmuraba quedamente para sí.
Cuando el grupo de Maciel se fue, llevándose a Kimbra con ellos, Irianna permaneció unos segundos paralizada frente a la puerta, sin saber qué hacer. Reaccionó poco después, no obstante, anunciando que se encargaba ella de subir el puente levadizo. Sí, aquella era una buena forma de alejarse de Jace sin que pareciese que tenía algún motivo como el que realmente tenía para querer abandonar la compañía del resto tan pronto. Cuando pasó cerca de él, le pidió a Sekkeh que la avisase si veía que se le pasaba la hora de preparar la comida y que podría encontrarla en el dormitorio que se había convertido en el “de las chicas”. La lacustre tenía la intención de abstraerse escribiendo y el Reflejo sabía que si lo conseguía podían pasar varias horas antes de que se diese cuenta del paso del tiempo.
Durante la tarde, la idrina echó en falta a la hija de lunas no solo por la confianza que esta le inspiraba, sino porque no tenía maestra de tiro con arco ni alumna de lectura. Le sugirió a Varsai, no obstante, practicar un rato el tiro ellas solas con las nociones que ya habían adquirido, y una vez la varmana quiso dejarlo por aquel día, Irianna se dio un baño y volvió a su cuaderno de escritura hasta la hora de cenar. Esquivó a Jace durante todo el día lo más sutilmente que fue capaz y si se daba la casualidad de que el humano tenía intención de permanecer en el mismo lugar que ella por algún motivo, aguantaba todo lo que su ritmo cardíaco le permitían antes de convertirse en un manojo de ansiedad y buscaba la mejor forma de moverse por el torreón aparentando normalidad. Para cuando hubieron terminado de cenar, se encontraba considerablemente mejor que aquella madrugada y decidió retomar el libro de magia.
El cansancio pudo con ella tras aproximadamente una hora tratando de descifrar aquel galimatías, pero sentía que se acercaba a conseguir algo. Había encontrado una anotación que parecía indicar que el orden de los gestos representados podía no coincidir con el sentido de lectura que uno daba por hecho, o al menos algo parecido. Los párpados se le cerraban mientras leía, no obstante, y decidió que al día siguiente probaría aquella hipótesis con el hechizo de tapar cosas que no había conseguido hacer funcionar la noche anterior. Apagó las velas y cerró el libro, marcando la página con el lazo verde que solía estar anudado a su cuello y se dirigió al dormitorio con la esperanza de descansar adecuadamente aquella noche.
Por la mañana no recordaba sus sueños. Si alguna de las chicas hubiera estado despierta, la habría oído murmurar sonidos ininteligibles durante algún momento de la noche y la lacustre se despertó con una sensación de irrealidad agobiante que asociaba a una única imagen en su cabeza. Veril había vuelto a aparecer en sus sueños para atormentarla, pero tal vez en aquella ocasión había conseguido dejarlo atrás, o quizás se trataba del muchacho idrino inteligente y atento que había conocido hacía dos años y no el monstruo que había emergido de su interior con el paso del tiempo. La lacustre se desperezó en cama, tratando de deshacerse del mal cuerpo con el que le había recibido la mañana y procedió a abandonar el cuarto y la segunda planta en dirección a la cocina con intención de desayunar algo rápido para poder ponerse de nuevo con el libro de magia. Haber recordado que la noche anterior había averiguado algo nuevo, junto con unas horas de sueño muy necesarias, la había puesto de mejor humor. Quien bajase poco después, podría encontrar a la idrina sumergida el libro, sentada en uno de los sillones del salón y con un vaso medio lleno de agua en la mesa delante de ella mientras murmuraba quedamente para sí.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
17/03/15, 03:02 pm
Rasqa volvió a levantarse aquella mañana tal y como solía, al amanecer. Notó la falta de Kimbra en el patio al saltar por la ventana para iniciar sus ejercicios de vuelo matutinos. El día anterior había sido poco reseñable tras la partida de los macieleros, el parqio se había aburrido como una ostra y por no tener no tuvo ni ganas de cenar. Sin embargo, aquella mañana, tras un puñado de piruetas aéreas, el hambre que no tuvo el día anterior en todo el día le atacó de golpe y su estómago soltó una tanda de rugidos que sonaron más amenazadores que los del propio Rasqa.
Así, el dragoncillo acabó virando en el aire, describiendo una parábola que le llevó al interior del torreón desde salida al patio. Al cruzar en dirección a la cocina se encontró a Irianna en el salón, a quien saludó con un rápido "ey" sin desviar la vista de su trayectoria. El dragón acabó aterrizando en la encimera y metió la cabeza en una de las cestas de comida, olisqueándolo todo hasta dar con su preciada carne. Agarró de un mordisco un par de filetes crudos y pegó un salto al suelo.
El parqio volvió de nuevo al salón a paso lento, con la carne colgando de la boca y un intento de sonrisa atrofiado por lo que cargaba entre los dientes. La comida con hambre siempre sabía mejor y Rasqa tenía ganas del festín que se iba a dar. Sin embargo, antes, por simple y llana curiosidad, soltó la carne en el suelo y alzó la cabeza en dirección a la idrina. Acababa de fijarse en lo concentrada que estaba con aquel vaso.
—¿Qué haces? —acabó preguntando sin más. Estos seres tenian demasiadas tradiciones raras y Rasqa nunca acababa de enterarse de todas ellas.
Así, el dragoncillo acabó virando en el aire, describiendo una parábola que le llevó al interior del torreón desde salida al patio. Al cruzar en dirección a la cocina se encontró a Irianna en el salón, a quien saludó con un rápido "ey" sin desviar la vista de su trayectoria. El dragón acabó aterrizando en la encimera y metió la cabeza en una de las cestas de comida, olisqueándolo todo hasta dar con su preciada carne. Agarró de un mordisco un par de filetes crudos y pegó un salto al suelo.
El parqio volvió de nuevo al salón a paso lento, con la carne colgando de la boca y un intento de sonrisa atrofiado por lo que cargaba entre los dientes. La comida con hambre siempre sabía mejor y Rasqa tenía ganas del festín que se iba a dar. Sin embargo, antes, por simple y llana curiosidad, soltó la carne en el suelo y alzó la cabeza en dirección a la idrina. Acababa de fijarse en lo concentrada que estaba con aquel vaso.
—¿Qué haces? —acabó preguntando sin más. Estos seres tenian demasiadas tradiciones raras y Rasqa nunca acababa de enterarse de todas ellas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
17/03/15, 05:19 pm
Sekk asintió hacia Irianna en respuesta a sus palabras cuando los macieleros partieron con Kimbra, subiéndose de nuevo a la última planta para retomar su entrenamiento cuando el salón empezó a despejarse. En ello invirtió el resto de la mañana y luego, poco antes de la hora de comer, bajo a darse un baño. En cuanto terminó se dirigió a la habitación de la lacustre como ella le había pedido, llamando suavemente pero con firmeza a su puerta antes de entrar para avisarla de que tenían que empezar a cocinar. La muchacha estaba absorta en su escritura, pero asintió y lo acompañó a la cocina donde, tras un rato, tuvieron el almuerzo listo. Una llamada general fue más que suficiente para convocar a la mayoría de los letarguinos a la mesa.
El resto de la tarde la pasó leyendo, sintiéndose demasiado perezoso como para llevar a cabo alguna otra actividad más productiva. Notaba como la falta de sueño empezaba a pesarle poco a poco, haciendo que las palabras le bailaran frente a los ojos, pero tozudamente continuó con su lectura hasta que llegó la hora de cenar. Se reunió de nuevo con la idrina para prepararlo todo y, en cuanto terminaron, se fue directo a la cama sin apenas despedirse. Cayó dormido casi al instante y así se mantuvo hasta casi el amanecer, siendo aquella vez la primera que dormía hasta tan tarde desde que había llegado a Rocavarancolia.
Con un sonoro bostezo se puso en pie, se vistió, y subió un rato a la azotea para terminar de despejarse. Permaneció allí un rato, con la mirada perdida en el lejano oleaje hacia el este hasta que el aleteo de Rasqa sobre el patio le sacó de su ensimismamiento. Un leve gruñido de su estómago le recordó que era hora de comer y, sin ganas de contradecirle, se dirigió hacia la cocina.
—Buenos días —saludó en cuanto vio a Irianna y al parqio, los únicos ocupantes del salón—. ¿Qué tal habéis dormido hoy? —preguntó con interés, procediendo a servirse un abundante desayuno antes de sumarse a la conversación.
El resto de la tarde la pasó leyendo, sintiéndose demasiado perezoso como para llevar a cabo alguna otra actividad más productiva. Notaba como la falta de sueño empezaba a pesarle poco a poco, haciendo que las palabras le bailaran frente a los ojos, pero tozudamente continuó con su lectura hasta que llegó la hora de cenar. Se reunió de nuevo con la idrina para prepararlo todo y, en cuanto terminaron, se fue directo a la cama sin apenas despedirse. Cayó dormido casi al instante y así se mantuvo hasta casi el amanecer, siendo aquella vez la primera que dormía hasta tan tarde desde que había llegado a Rocavarancolia.
Con un sonoro bostezo se puso en pie, se vistió, y subió un rato a la azotea para terminar de despejarse. Permaneció allí un rato, con la mirada perdida en el lejano oleaje hacia el este hasta que el aleteo de Rasqa sobre el patio le sacó de su ensimismamiento. Un leve gruñido de su estómago le recordó que era hora de comer y, sin ganas de contradecirle, se dirigió hacia la cocina.
—Buenos días —saludó en cuanto vio a Irianna y al parqio, los únicos ocupantes del salón—. ¿Qué tal habéis dormido hoy? —preguntó con interés, procediendo a servirse un abundante desayuno antes de sumarse a la conversación.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
18/03/15, 04:58 am
—Buenos días, Rasqa —fue la respuesta al escueto saludo del dragoncillo, acompañado de una leve sonrisa que compuso sin despegar la vista del libro.
<<Creo que ya lo tengo>> se dijo mientras seguía concentrada sin ser consciente de las acciones de Rasqa en la cocina a pesar de que escuchaba los sonidos de fondo. Repasó mentalmente por enésima vez las sílabas sin sentido que debía pronunciar mientras sus manos se movían imitando los gestos en el orden que creía haber comprendido como el correcto y se encontraba a punto de ejecutar su primer intento real del día cuando el parqio volvió a dirigirse a ella, provocando en esa ocasión que alzara la vista hacia él.
—Estoy tratando de realizar un hechizo —le explicó mientras dejaba el libro sobre la mesa y le señalaba al reptil el párrafo con los pictogramas correspondientes a lo que intentaba ejecutar—. Parece que si he conseguido descifrar correctamente las instrucciones, debería crear alguna clase de tapón mágico, o eso creo. ¿En las Islas tenéis alguna noción sobre magia, Rasqa? —le inquirió con curiosidad.
Nunca había escuchado al parquio hablar sobre el tema y, aunque le parecía poco probable ya que provenía de una sociedad bastante primitiva por lo que se intuía y el reptil daba a entender, resultaba evidente que lo que tenía delante no era el mismo tipo de magia que se estudiaba en Idris y tal vez las posibilidades fuesen amplísimas.
En aquel momento se habían empezado a escuchar pasos en las escaleras y Sekkeh no tardó en aparecer en la planta baja.
—Buenos días —le devolvió el saludo—. Yo no me puedo quejar —respondió sucintamente a su pregunta—. Hoy he descansado bien.
La lacustre le dirigió una breve mirada al ulterano, gesto con el que esperaba que comprendiese que ambos deberían saber a qué se refería exactamente sin tener que dar ninguna aclaración a mayores que la idrina no deseaba sacar a colación.
>>¿Qué hay de ti? ¿Sigues teniendo los mismos problemas de insomnio que al principio? —se interesó.
<<Creo que ya lo tengo>> se dijo mientras seguía concentrada sin ser consciente de las acciones de Rasqa en la cocina a pesar de que escuchaba los sonidos de fondo. Repasó mentalmente por enésima vez las sílabas sin sentido que debía pronunciar mientras sus manos se movían imitando los gestos en el orden que creía haber comprendido como el correcto y se encontraba a punto de ejecutar su primer intento real del día cuando el parqio volvió a dirigirse a ella, provocando en esa ocasión que alzara la vista hacia él.
—Estoy tratando de realizar un hechizo —le explicó mientras dejaba el libro sobre la mesa y le señalaba al reptil el párrafo con los pictogramas correspondientes a lo que intentaba ejecutar—. Parece que si he conseguido descifrar correctamente las instrucciones, debería crear alguna clase de tapón mágico, o eso creo. ¿En las Islas tenéis alguna noción sobre magia, Rasqa? —le inquirió con curiosidad.
Nunca había escuchado al parquio hablar sobre el tema y, aunque le parecía poco probable ya que provenía de una sociedad bastante primitiva por lo que se intuía y el reptil daba a entender, resultaba evidente que lo que tenía delante no era el mismo tipo de magia que se estudiaba en Idris y tal vez las posibilidades fuesen amplísimas.
En aquel momento se habían empezado a escuchar pasos en las escaleras y Sekkeh no tardó en aparecer en la planta baja.
—Buenos días —le devolvió el saludo—. Yo no me puedo quejar —respondió sucintamente a su pregunta—. Hoy he descansado bien.
La lacustre le dirigió una breve mirada al ulterano, gesto con el que esperaba que comprendiese que ambos deberían saber a qué se refería exactamente sin tener que dar ninguna aclaración a mayores que la idrina no deseaba sacar a colación.
>>¿Qué hay de ti? ¿Sigues teniendo los mismos problemas de insomnio que al principio? —se interesó.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
18/03/15, 06:25 pm
Rasqa negó enérgicamente con la cabeza antes de despedazar el primer filete con los colmillos.
—No tengo ni idea de lo que es magia, pero a lo mejor los ancianos sí... ¿Sabrá mejor el agua después o... ? —preguntó con la boca llena y pronunciando más mal que bien. No se estaba enterando de nada en aquel momento. Tampoco quiso saber el significado de hechizo porque, fuera lo que fuera, si Irianna lo ejecutaba, lo acabaría viendo.
El saludo de Sekkeh pilló al parqio todavía con la boca llena y este se limitó a sacudir de nuevo la cabeza con energía, esta vez asintiendo. <<¿No se aburren de decirse lo mismo todas las mañanas?>>. Todavía esperaba el día en que alguien se dirigiera a él con un "malos días" o "día nublado" o algo distinto, por lo menos.
—No tengo ni idea de lo que es magia, pero a lo mejor los ancianos sí... ¿Sabrá mejor el agua después o... ? —preguntó con la boca llena y pronunciando más mal que bien. No se estaba enterando de nada en aquel momento. Tampoco quiso saber el significado de hechizo porque, fuera lo que fuera, si Irianna lo ejecutaba, lo acabaría viendo.
El saludo de Sekkeh pilló al parqio todavía con la boca llena y este se limitó a sacudir de nuevo la cabeza con energía, esta vez asintiendo. <<¿No se aburren de decirse lo mismo todas las mañanas?>>. Todavía esperaba el día en que alguien se dirigiera a él con un "malos días" o "día nublado" o algo distinto, por lo menos.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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