Torreón Maciel (Archivo II)
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HurzaComeojos
Soñador
Yber
Vlad
Giniroryu
Alicia
Shylver
Martalar
Caillech
Sevent
14 participantes
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Torreón Maciel (Archivo II)
05/11/11, 11:42 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Llegue al torreon seguido de Hannah que extrañamente parecia preocupada por mi, pero eso ya daba igual esto era ridiculo, estaba encerrado en una pesadilla de la que no podia despertar, asi que ¿Que mas daba si me mataban o no? Asi despertaria no? JAJAJAJAJAJJAJAJA
-Asi que este es el torreon......
Entre dentro de este, estaba en un estado bastante malo, no queria imaginarme que habia pasado ahi y menos lo que iba pasar, pero que mas daba total esto era ridiculo, no podia estar pasando...o si?
-HAANNAH! Lo hemos encontrado-dije
Llegue al torreon seguido de Hannah que extrañamente parecia preocupada por mi, pero eso ya daba igual esto era ridiculo, estaba encerrado en una pesadilla de la que no podia despertar, asi que ¿Que mas daba si me mataban o no? Asi despertaria no? JAJAJAJAJAJJAJAJA
-Asi que este es el torreon......
Entre dentro de este, estaba en un estado bastante malo, no queria imaginarme que habia pasado ahi y menos lo que iba pasar, pero que mas daba total esto era ridiculo, no podia estar pasando...o si?
-HAANNAH! Lo hemos encontrado-dije
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
15/11/11, 05:05 pm
El otro lagarto, debía preguntarle su nombre en cuanto tuviese la ocasión, aplaude mi improvisado recuento de la historia y Alicia realiza un comentario que me hace reír.
-Yo suerte que no soy demasiado escrupuloso a la hora de comer tras haber presenciado algo asqueroso, que sino... -comento.
El lagarto nos habla sobre nuestras "compañeras" de torreón, lo cual llama podersoamente mi atención. Manifiesta su interés por llevarnos bien con ellos y anuncia que va a alimentarlos mientras preparamos la comida. Por un momento me siento tentado de acompañarle y doy un paso al frente en ademán de decirle algo... Pero entonces me doy cuenta de que le hace una especie de gesto a Caillech. Me detengo en seco... quizás quiera hablar con ella y no creo que le gusten los oídos indiscretos. Recuerdo entonces algo que nos contó Caillech en el torreón... en aquel momento estaba bastante cansado y no presté demasiada atención pero, ¿no había dicho algo de su expulsión de la tribu? Bien, ahora me picaba la curiosidad pero tenía suficiente cabeza como para no intentar espíarles. Además no quería que Cai se enfadase conmigo... me caía bien. Sonreí al pensar que el terror inicial que sentí por los de su especie se había desvanecido con bastante rapidez. Ahora sólo quería aprender más de ellos pues me fascinaba bastante lo poco que pude intuír de su cultura y sus costumbres por los retazos que había relatado Caillech.
Así pues, decido acompañar a Mark y Alicia a la cocina que dicen haber encontrado. No tenía ni idea de cocinar pero si iba a tener que vivir en un sitio así quien sabe cuánto tiempo estaría bien empezar a aprender alguna cosa... Observo detenidamente como Alicia prepara un trozo de carne, no podía estar seguro de llamarle filete o algo semejante, quien sabe que sería aquello realmente. Trato de ayudar en lo que puedo aunque no es gran cosa. Aprovecho para dejar la caja de cerillas por la estancia, pues de pronto recuerdo que aún sigue en mi bolsillo. La comida huele muy bien y al introducirse por mi nariz acrecenta mi sensación de hambre.
Mark y yo estábamos poniendo la mesa cuando entran primero Deianira, quien se apresura a tomar asiento en la mesa, y poco después Hannah junto con Alphonse. Este último no tiene muy buen aspecto, está lleno de grasa y bastante desaliñado. Me llama la atención lo tranquila que parece Hannah esta mañana, sin embargo decido no comentar nada.
-¿Qué te ha pasado, Alphonse? -pregunto con curiosidad.
Nos sentamos a comer y pronto los platos vacíos se acumulan.
-Esto sí es comida y no muslos de ratas mugrientas. Gracias, Alicia, por este pequeño banquete.
Sin duda en Rocavarancolia aquello podría considerarse una especie de banquete... Al menos no tendríamos que volver a comer ratas si nos seguían enviando comida diariamente.
Alicia nos formula una pregunta.
-Yo estoy dispuesto, contad conmigo si queréis salir a explorar... Aunque quizás hoy debamos descansar un poco y explorar más a fondo este torreón que también es necesario, pero si decidís salir voy con vosotros.
Nota: no hace falta que de ahora en adelante vayamos a la fuente porque en el torreón hay un pozo, alguien debería decirlo en algún momento.
-Yo suerte que no soy demasiado escrupuloso a la hora de comer tras haber presenciado algo asqueroso, que sino... -comento.
El lagarto nos habla sobre nuestras "compañeras" de torreón, lo cual llama podersoamente mi atención. Manifiesta su interés por llevarnos bien con ellos y anuncia que va a alimentarlos mientras preparamos la comida. Por un momento me siento tentado de acompañarle y doy un paso al frente en ademán de decirle algo... Pero entonces me doy cuenta de que le hace una especie de gesto a Caillech. Me detengo en seco... quizás quiera hablar con ella y no creo que le gusten los oídos indiscretos. Recuerdo entonces algo que nos contó Caillech en el torreón... en aquel momento estaba bastante cansado y no presté demasiada atención pero, ¿no había dicho algo de su expulsión de la tribu? Bien, ahora me picaba la curiosidad pero tenía suficiente cabeza como para no intentar espíarles. Además no quería que Cai se enfadase conmigo... me caía bien. Sonreí al pensar que el terror inicial que sentí por los de su especie se había desvanecido con bastante rapidez. Ahora sólo quería aprender más de ellos pues me fascinaba bastante lo poco que pude intuír de su cultura y sus costumbres por los retazos que había relatado Caillech.
Así pues, decido acompañar a Mark y Alicia a la cocina que dicen haber encontrado. No tenía ni idea de cocinar pero si iba a tener que vivir en un sitio así quien sabe cuánto tiempo estaría bien empezar a aprender alguna cosa... Observo detenidamente como Alicia prepara un trozo de carne, no podía estar seguro de llamarle filete o algo semejante, quien sabe que sería aquello realmente. Trato de ayudar en lo que puedo aunque no es gran cosa. Aprovecho para dejar la caja de cerillas por la estancia, pues de pronto recuerdo que aún sigue en mi bolsillo. La comida huele muy bien y al introducirse por mi nariz acrecenta mi sensación de hambre.
Mark y yo estábamos poniendo la mesa cuando entran primero Deianira, quien se apresura a tomar asiento en la mesa, y poco después Hannah junto con Alphonse. Este último no tiene muy buen aspecto, está lleno de grasa y bastante desaliñado. Me llama la atención lo tranquila que parece Hannah esta mañana, sin embargo decido no comentar nada.
-¿Qué te ha pasado, Alphonse? -pregunto con curiosidad.
Nos sentamos a comer y pronto los platos vacíos se acumulan.
-Esto sí es comida y no muslos de ratas mugrientas. Gracias, Alicia, por este pequeño banquete.
Sin duda en Rocavarancolia aquello podría considerarse una especie de banquete... Al menos no tendríamos que volver a comer ratas si nos seguían enviando comida diariamente.
Alicia nos formula una pregunta.
-Yo estoy dispuesto, contad conmigo si queréis salir a explorar... Aunque quizás hoy debamos descansar un poco y explorar más a fondo este torreón que también es necesario, pero si decidís salir voy con vosotros.
Nota: no hace falta que de ahora en adelante vayamos a la fuente porque en el torreón hay un pozo, alguien debería decirlo en algún momento.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
15/11/11, 06:39 pm
Pronto todos estuvieron sentados a la mesa, incluida la niña llamada Deianara que parecía tan rara. Alphonse estaba sucio y sin fuerzas, Hannah incluso le había acercado la comida ella. Noel le preguntó qué había pasado, y despues de que le contestase, respondió la pregunta formulada por Alicia. Mark también se había mostrado de acuerdo con buscar las otras bañeras, y ella aclaró:
- No pensaba en hoy. Estoy de acuerdo con Noel en que lo mejor será descansar.
«Mis planes de exploración de hoy se limitarán al torreón. Seguro que todavía hay varias cosas interesantes que descubrir acerca de este edificio»
- No pensaba en hoy. Estoy de acuerdo con Noel en que lo mejor será descansar.
«Mis planes de exploración de hoy se limitarán al torreón. Seguro que todavía hay varias cosas interesantes que descubrir acerca de este edificio»
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
15/11/11, 07:27 pm
Escucho con atención lo que Caillech cuenta, intentando mantener un gesto impasible, casi de indiferencia. Aunque realmente ha conseguido hacerme dudar, ya no sé si realmente fue echada de la tribu por lo que hizo o por lo que pareció. Yo era algo pequeño y no pinté nada en la resolución de echarla. Sin embargo, se supone que la tribu es una tribu noble y sensata. ¿Por qué habrían de tomar tal decisión ante tan solo unas dudas? ¿No habrían intentado averiguar primero si de verdad llegó a tocar los Nasen?. <<Estarás contenta, has conseguido que dude incluso de mi tribu>>, pienso incapaz de echárselo en cara en voz alta. Solo pensar que de verdad había sido un malentendido y que por ello se ha tenido que valer por si sola me apena. No solo por ella, sino porque tal vez tenía la tribu y todo lo que la rodeaba bastante idealizado. Tanto que no me atrevo a expresar las dudas en voz alta. Al contrario...
-Pues el mal genio que tienes parece más Ranta que Mirie Kitade, Cail-digo intentando sonar firme-. En fin... Me da igual tu actitud, lo de la segunda oportunidad no es algo que puedas elegir, de hecho, se podría decir que soy yo quien se está tomando esa segunda oportunidad en conocer como eres realmente... Tú haz lo que quieras-hago todo lo posible por que mi voz suene todo lo amable posible y la dejo marchar, quedándome varado en el sitio, con la mirada perdiéndose en el nido de nuestros anfitriones. Me apoyo a la pared y me escurro hasta sentarme en el suelo, para situarme al mismo nivel que mis ánimos en este momento.
-Pues el mal genio que tienes parece más Ranta que Mirie Kitade, Cail-digo intentando sonar firme-. En fin... Me da igual tu actitud, lo de la segunda oportunidad no es algo que puedas elegir, de hecho, se podría decir que soy yo quien se está tomando esa segunda oportunidad en conocer como eres realmente... Tú haz lo que quieras-hago todo lo posible por que mi voz suene todo lo amable posible y la dejo marchar, quedándome varado en el sitio, con la mirada perdiéndose en el nido de nuestros anfitriones. Me apoyo a la pared y me escurro hasta sentarme en el suelo, para situarme al mismo nivel que mis ánimos en este momento.
- HurzaComeojos
Ficha de cosechado
Nombre: Kromen Pietro (antes, Sezk)
Especie:
Habilidades: Salto, memoria y agilidad.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
15/11/11, 07:44 pm
Llego por fin al edificio. Un buen rato antes había visto entrar a aquel grupo de chicos con la comida, así que supuse que todavía seguían dentro. Creo que me voy a quedar esperando fuera, principalmente porque no tengo ganas de conocer a nadie y hacerme el amigable.
Ojalá salgan pronto de ese sitio, o si no me va a tocar entrar a mi. Me siento en el suelo y me pongo a jugar con mi cuchillo, clavandómelo en los brazos, a ver hasta donde soporto el dolor que recorre mis extremidades, mientras cavilo si es buena idea presentarme a unos desconocidos. No los necesito. ¿O sí? He pasado las dos últimas noches intentando no cerrar los ojos, y no lo he conseguido y no he comido más que unos pocos de esos animalitos grises y con cola.
-Está claro que los necesitas, estúpido. ¿O acaso quieres morir? -me susurro a mi mismo.
No, claro que no voy a morir. Si muero, no será porque me mate el hambre, el sueño o la sed.
-Entérate, ciudad apestosa. Sezk ha llegado y no va a morir haciendo el ridículo.
Ojalá salgan pronto de ese sitio, o si no me va a tocar entrar a mi. Me siento en el suelo y me pongo a jugar con mi cuchillo, clavandómelo en los brazos, a ver hasta donde soporto el dolor que recorre mis extremidades, mientras cavilo si es buena idea presentarme a unos desconocidos. No los necesito. ¿O sí? He pasado las dos últimas noches intentando no cerrar los ojos, y no lo he conseguido y no he comido más que unos pocos de esos animalitos grises y con cola.
-Está claro que los necesitas, estúpido. ¿O acaso quieres morir? -me susurro a mi mismo.
No, claro que no voy a morir. Si muero, no será porque me mate el hambre, el sueño o la sed.
-Entérate, ciudad apestosa. Sezk ha llegado y no va a morir haciendo el ridículo.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
15/11/11, 08:11 pm
¿Que tenía el genio de un Ranta? Mis puños se apretaron tan fuertemente que mis garras se clavaron en mi palma. Tranquilízate, me dije a mi misma, no le des más oportunidades para hacerle creer que eres uno de aquellos horribles seres. Aunque lo que más deseaba era darle una buena bofetada que reharía la cara como mínimo por volver a mencionar ese horrible nombre, me contuve. No fue fácil, pero lo hice, pues yo no era un Ranta ni lo sería jamás.
Hacía años no habría tenido que intentar refrenar mi mal genio, pues no existía. Aún recuerdo una época en la que fui una persona completamente diferente, una persona amable y abierta que era todo dulzura. Era un modelo a seguir. Pero eso fue en otra época, en otra vida. Esa persona murió el mismo día que su tribu la desterró por miedo a lo que pudiera ser y nací yo, alguien completamente opuesto a su antigua versión.
Negué con la cabeza. Estos pensamientos no ayudaban en nada, debía centrarme en otra cosa.
- Si quieres desperdiciar esa segunda oportunidad con alguien que crees que es un Ranta, haya tú, es tu tiempo el que pierdes, no el mío - me encogí de hombros - Solo espero que no te interpongas en mi camino o empieces a airear trapos sucios, no lo vería con buenos ojos ese tipo de acciones, ¿estamos? - la amenaza estaba implícita en mis palabras. Por alguna razón me sentía de lo más defensiva cerca de él, como si tuviera que defenderme constantemente. Era posible que ese sentimiento fuera porque sabía de mi pasado y podía tirar al traste todo lo que había conseguido por ahora aquí. Si, debía de ser por eso, ¿verdad?
Bajé a la planta donde los demás se encontraban comiendo la comida que alguno de ellos había preparado de un humor pésimo mientras dejaba a Giz detrás mío. No me quedé a comer con los demás, no estaba para reuniones sociales en esos momentos. Sabía que de quedarme saltaría sobre alguien a la mínima que me molestara y eso no era nada productivo. Ya habían comenzado a confiar en mi persona algunos de ellos y un ataque asi, pese a ser solo verbal nos volvería al punto de partida, sin aliados que pudieran ayudarme a sobrevivir en este mundo. No, el mejor plan en esos momentos era alejarme de todos ellos por un momento, hasta que estuviese más tranquila.
- Me voy a tomar un poco el viento, ahora vuevo - informé antes de salir de allí precipitadamente.
No tenía mucha hambre después de la conversación y por haber comido de ayer, pero me obligué a terminarlo todo, sin dejar nada, mientras salía del edificio. El alimento era muy importante y jamás debía desperdiciarse nada. Casi conseguí atragantarme con el último cacho al ver una figura afuera. Abrí y cerré repetidamente los ojos. Me pellizqué a mi misma tan fuertemente que dolió. Y froté más de una vez mis ojos a la espera de que fuera un sueño. Pero la imagen que veía o ese olor que desprendía no se desvaneció en ningún momento. Aún así no quería creerlo, no podía serlo. Primero el sueño con uno de ellos, después la conversación con Giz porque creía que yo era uno y luego esto. Era demasiado hasta para alguien como yo.
- Ranta... - fue lo único que pude decir mientras mis manos iban a mis dagas, preparada para todo.
Hacía años no habría tenido que intentar refrenar mi mal genio, pues no existía. Aún recuerdo una época en la que fui una persona completamente diferente, una persona amable y abierta que era todo dulzura. Era un modelo a seguir. Pero eso fue en otra época, en otra vida. Esa persona murió el mismo día que su tribu la desterró por miedo a lo que pudiera ser y nací yo, alguien completamente opuesto a su antigua versión.
Negué con la cabeza. Estos pensamientos no ayudaban en nada, debía centrarme en otra cosa.
- Si quieres desperdiciar esa segunda oportunidad con alguien que crees que es un Ranta, haya tú, es tu tiempo el que pierdes, no el mío - me encogí de hombros - Solo espero que no te interpongas en mi camino o empieces a airear trapos sucios, no lo vería con buenos ojos ese tipo de acciones, ¿estamos? - la amenaza estaba implícita en mis palabras. Por alguna razón me sentía de lo más defensiva cerca de él, como si tuviera que defenderme constantemente. Era posible que ese sentimiento fuera porque sabía de mi pasado y podía tirar al traste todo lo que había conseguido por ahora aquí. Si, debía de ser por eso, ¿verdad?
Bajé a la planta donde los demás se encontraban comiendo la comida que alguno de ellos había preparado de un humor pésimo mientras dejaba a Giz detrás mío. No me quedé a comer con los demás, no estaba para reuniones sociales en esos momentos. Sabía que de quedarme saltaría sobre alguien a la mínima que me molestara y eso no era nada productivo. Ya habían comenzado a confiar en mi persona algunos de ellos y un ataque asi, pese a ser solo verbal nos volvería al punto de partida, sin aliados que pudieran ayudarme a sobrevivir en este mundo. No, el mejor plan en esos momentos era alejarme de todos ellos por un momento, hasta que estuviese más tranquila.
- Me voy a tomar un poco el viento, ahora vuevo - informé antes de salir de allí precipitadamente.
No tenía mucha hambre después de la conversación y por haber comido de ayer, pero me obligué a terminarlo todo, sin dejar nada, mientras salía del edificio. El alimento era muy importante y jamás debía desperdiciarse nada. Casi conseguí atragantarme con el último cacho al ver una figura afuera. Abrí y cerré repetidamente los ojos. Me pellizqué a mi misma tan fuertemente que dolió. Y froté más de una vez mis ojos a la espera de que fuera un sueño. Pero la imagen que veía o ese olor que desprendía no se desvaneció en ningún momento. Aún así no quería creerlo, no podía serlo. Primero el sueño con uno de ellos, después la conversación con Giz porque creía que yo era uno y luego esto. Era demasiado hasta para alguien como yo.
- Ranta... - fue lo único que pude decir mientras mis manos iban a mis dagas, preparada para todo.
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
15/11/11, 11:04 pm
Vuelvo a abrir los ojos cuando noto movimiento a mi alrededor. Tras enfocar la vista consigo distinguir a Hannah, que se acerca a mí, me contempla con... ¿preocupación? ¿desaprobación? ¿simple extrañeza? No lo distingo con claridad. De lo que sí me doy cuenta es de que, con dificultad, me alza y me ayuda a salir de la sala y subir las escaleras. Ha tenido mucha suerte de no pisar ninguno de esos octaedros de cristal tintado que he tirado por el suelo. Me alegro, estoy seguro de que no debe ser agradable sufrirlo.
Hannah me sienta en una silla, y el olor a comida me llega ahora claro y nítido desde la cocina del torreón. No era mi imaginación, la comida existe de verdad. ¡No más ratas, al menos por hoy! Ese pensamiento me da fuerzas para tomar entre las manos el plato que tan amablemente -algo inquietante dados mis conocimientos previos sobre ella- me acerca Hannah. Si es que por la mañana uno no es persona.
Después de comer con ganas los maravillosos, comparada con la cena de ayer, ingredientes rocavarancolenses, de preparación terrícola, saboreando cada trozo de carne que alcanzo, una vez me encuentro nutrido, tengo la energía necesaria para anunciar mis descubrimientos en el sótano del torreón. Pero antes de nada, escucho a alguien preguntar por lo que me ha ocurrido ahí abajo, a lo cual respondo que se trataba de un mareo por la prolongada falta de alimento y el esfuerzo físico.
-Bien. Ayer bajé al sótano para ver qué es lo que teníamos debajo. Pues veréis...-hago una pausa para ordenar mis pensamientos.-Además de la armería hay dos puertas más, ¿cierto? La puerta grande, blindada, lleva a una sala con tres celdas. Así es, nuestras mazmorras personales.
Dejo unos momentos para que asimilen la disposición del sótano.
-Y la otra puerta, la pequeña, lleva a una sala muy estrecha donde he encontrado los paneles de mecanismos que controlan el puente y las rejas de la entrada. Los mecanismos para bajar y subir las tres rejas no estaba muy deteriorados, solo daños colaterales, así que solo he tenido que ajustar las cuerdas y las correas de transmisión, y colocar en su sitio algunas poleas, pero el del puente...-me detengo, recordando con claridad cada uno de esos engranajes rotos, cuerdas rasgadas y ejes doblados.-Creo que no puedo hacer nada. La mitad está destrozada, necesitaría material... -Industrial, me viene a la mente. Corrijo.-...de forja para repararlo. Y si intentásemos moverlo solo con una cadena caben dos posibilidades: o bien terminamos de reventar el mecanismo del puente, o bien nos cargamos el puente.
Y expuestos mis hallazgos, dejo el plato sobre la mesa de madera y espero pacientemente a la ronda de preguntas que sigue a una exposición. O a ideas sobre el tema. O cualquier tipo de conversación.
Hannah me sienta en una silla, y el olor a comida me llega ahora claro y nítido desde la cocina del torreón. No era mi imaginación, la comida existe de verdad. ¡No más ratas, al menos por hoy! Ese pensamiento me da fuerzas para tomar entre las manos el plato que tan amablemente -algo inquietante dados mis conocimientos previos sobre ella- me acerca Hannah. Si es que por la mañana uno no es persona.
Después de comer con ganas los maravillosos, comparada con la cena de ayer, ingredientes rocavarancolenses, de preparación terrícola, saboreando cada trozo de carne que alcanzo, una vez me encuentro nutrido, tengo la energía necesaria para anunciar mis descubrimientos en el sótano del torreón. Pero antes de nada, escucho a alguien preguntar por lo que me ha ocurrido ahí abajo, a lo cual respondo que se trataba de un mareo por la prolongada falta de alimento y el esfuerzo físico.
-Bien. Ayer bajé al sótano para ver qué es lo que teníamos debajo. Pues veréis...-hago una pausa para ordenar mis pensamientos.-Además de la armería hay dos puertas más, ¿cierto? La puerta grande, blindada, lleva a una sala con tres celdas. Así es, nuestras mazmorras personales.
Dejo unos momentos para que asimilen la disposición del sótano.
-Y la otra puerta, la pequeña, lleva a una sala muy estrecha donde he encontrado los paneles de mecanismos que controlan el puente y las rejas de la entrada. Los mecanismos para bajar y subir las tres rejas no estaba muy deteriorados, solo daños colaterales, así que solo he tenido que ajustar las cuerdas y las correas de transmisión, y colocar en su sitio algunas poleas, pero el del puente...-me detengo, recordando con claridad cada uno de esos engranajes rotos, cuerdas rasgadas y ejes doblados.-Creo que no puedo hacer nada. La mitad está destrozada, necesitaría material... -Industrial, me viene a la mente. Corrijo.-...de forja para repararlo. Y si intentásemos moverlo solo con una cadena caben dos posibilidades: o bien terminamos de reventar el mecanismo del puente, o bien nos cargamos el puente.
Y expuestos mis hallazgos, dejo el plato sobre la mesa de madera y espero pacientemente a la ronda de preguntas que sigue a una exposición. O a ideas sobre el tema. O cualquier tipo de conversación.
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Personajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 02:19 pm
Alicia especifico que la exploracion se limitaria solo al Torreon, por mi estaba bien, asi que asenti con la cabeza, este Torreon a lo mejor tenia bastantes cosas curiosas
-Esta bien, Cuando empezamos-dije yo
Mientras esperaba la respuesta me quede pensando. Como habia avabado aqui? Bueno, la respuesta era obvia un hombrecillo me trajo aqui, ahora que lo recoerdaba antes de aceptar me negue muchas veces, tantas que no las alcalcanzo a recordar, pero poco a poco todo empezo a parecerme cada vez mas un sueño, y aunque intente negarme al final accedi, que estupido, esto era absurdo...bueno pero estaba en Rocavarancolia, un mundo absurdo asi que da igual....
Mire a mi alrededor, Hannah no estaba, que raro...., bueno, ella estaba rara, o sea amable y tranquila, no habia gritado a Noel en todo el tiempo que llevabamos aqui, me alegraba por el, no tendria que aguantar sus gritos, pero Hannah me preocupaba y si le pasaba algo?
-Esta bien, Cuando empezamos-dije yo
Mientras esperaba la respuesta me quede pensando. Como habia avabado aqui? Bueno, la respuesta era obvia un hombrecillo me trajo aqui, ahora que lo recoerdaba antes de aceptar me negue muchas veces, tantas que no las alcalcanzo a recordar, pero poco a poco todo empezo a parecerme cada vez mas un sueño, y aunque intente negarme al final accedi, que estupido, esto era absurdo...bueno pero estaba en Rocavarancolia, un mundo absurdo asi que da igual....
Mire a mi alrededor, Hannah no estaba, que raro...., bueno, ella estaba rara, o sea amable y tranquila, no habia gritado a Noel en todo el tiempo que llevabamos aqui, me alegraba por el, no tendria que aguantar sus gritos, pero Hannah me preocupaba y si le pasaba algo?
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 03:29 pm
nota Fdr: Willi, mi personaje sólo ha pensado que exploraría el torreón, no lo ha dicho en voz alta, si no, fijate que esta en cursiva y sin colorear.
Alicia se quedó pensativa con las palabras de Alphonse. Quizá resultase lógico que hubiera mazmorras en el torreón. Era un torreón después de todo. Así que lo guardó en su memoria como un dato más. Luego estaba el mecanismo.
- No sé gran cosa de mecanismos, Alphonse, lo más básico, a lo mejor. Pero si bajas a trabajar porque consigas los materiales me gustaría ayudar.- dijo. Estaba segura de que aquello tenía que ser útil para algo, aunque solo fuese entretener la mente en otras cosas. Mientras sintiese que tenía un objetivo que cumplir, una tarea que realizar, su pasado no zumbaría en su mente. Enterraría esa forma inútil y dolorosa de recordar a cada rato alguna tontería, se dijo sin saber lo mucho que faltaría a esa promesa. Así, con aquella resolución en mente, se vio con ánimo como para añadir, medio en broma (aunque también medio en serio)- así ya tienes alguien que se asegure de que no te vuelves a desmayar de hambre o sueño.
Pensó durante un rato de donde podrían sacarse esos materiales, pero no llegó a ninguna conclusión y se calló. Aunque no le apetecía mantener una conversación, se quedó sentada en el sitio, porque sí le interesaba lo que pudiesen decir.
«Ya estoy hablando de más hoy. si quieren conversación, que la saquen ellos. Sobre todo porque solo se me ocurre preguntarles por su vida, y eso haría que me preguntasen por la mía, cosa de la que no quiero hablar.» Echó un vistazo a Hannah. A pesar de su amabilidad mañanera, Alicia suponía que ella también sería de las que no contasen gran cosa.
Alicia se quedó pensativa con las palabras de Alphonse. Quizá resultase lógico que hubiera mazmorras en el torreón. Era un torreón después de todo. Así que lo guardó en su memoria como un dato más. Luego estaba el mecanismo.
- No sé gran cosa de mecanismos, Alphonse, lo más básico, a lo mejor. Pero si bajas a trabajar porque consigas los materiales me gustaría ayudar.- dijo. Estaba segura de que aquello tenía que ser útil para algo, aunque solo fuese entretener la mente en otras cosas. Mientras sintiese que tenía un objetivo que cumplir, una tarea que realizar, su pasado no zumbaría en su mente. Enterraría esa forma inútil y dolorosa de recordar a cada rato alguna tontería, se dijo sin saber lo mucho que faltaría a esa promesa. Así, con aquella resolución en mente, se vio con ánimo como para añadir, medio en broma (aunque también medio en serio)- así ya tienes alguien que se asegure de que no te vuelves a desmayar de hambre o sueño.
Pensó durante un rato de donde podrían sacarse esos materiales, pero no llegó a ninguna conclusión y se calló. Aunque no le apetecía mantener una conversación, se quedó sentada en el sitio, porque sí le interesaba lo que pudiesen decir.
«Ya estoy hablando de más hoy. si quieren conversación, que la saquen ellos. Sobre todo porque solo se me ocurre preguntarles por su vida, y eso haría que me preguntasen por la mía, cosa de la que no quiero hablar.» Echó un vistazo a Hannah. A pesar de su amabilidad mañanera, Alicia suponía que ella también sería de las que no contasen gran cosa.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 04:54 pm
Escucho atentamente y con interés a Alphonse. Había encontrado algo realmente interesante.
-Entonces si consiguieses arreglarlo podríamos cerrar el paso al torreón siempre que quisiéramos, ¿verdad? Ojalá supiera algo de esos temas, pero me temo que soy casi igual de inútil que con la cocina -suspiro-. Sin embargo si hay algo en lo que pueda echar una mano puedo hacerlo al igual que Alicia. Siempre me ha gustado trastear con aparatos -una amplía sonrisa aparece en mi cara-. Quizás si los materiales que necesitas son imposibles de conseguir aquí se podrían sustituír con alguna otra cosa que encontremos... pero yo no tengo mucha idea. Sin embargo si encontrásemos algo útil podríamos traerlo. Pero eso sí, creo que deberías ser un poco más cuidadoso, ¿no crees? Eso de trabajar hasta desmayarse no suena muy sano -digo imitando casi inconscientemente el tono que solía emplear mi padre para echarme una bronca.
Al acordarme de mi padre recuerdo que hacía tan sólo tres días mi mayor preocupación era el sentirme engañado y tratado como a un crío. Ahora mismo eso me parecía tan trivial... No tenía muchas esperanzas de volver a ver a mi familia y debido a eso ya ni siquiera estaba enfadado porque no hubiesen confiado en mí. Suspiro de nuevo y escucho a Mark, que parecía dispuesto a explorar ya el torreón.
-Por mí si quieras empezamos ahora, supongo que ellos habrán hecho algo de limpieza pero seguro que aún hay cosas que hacer -me levanto de la silla y observo mi plato vacío y sucio-. Como por ejemplo ver de que forma podemos lavar los platos. Aquí hay una especie de pileta, pero sería mucho esperar que hubiese un grifo del cual sale agua...
Salgo de la cocina y me dispongo a explorar el edificio.
-Entonces si consiguieses arreglarlo podríamos cerrar el paso al torreón siempre que quisiéramos, ¿verdad? Ojalá supiera algo de esos temas, pero me temo que soy casi igual de inútil que con la cocina -suspiro-. Sin embargo si hay algo en lo que pueda echar una mano puedo hacerlo al igual que Alicia. Siempre me ha gustado trastear con aparatos -una amplía sonrisa aparece en mi cara-. Quizás si los materiales que necesitas son imposibles de conseguir aquí se podrían sustituír con alguna otra cosa que encontremos... pero yo no tengo mucha idea. Sin embargo si encontrásemos algo útil podríamos traerlo. Pero eso sí, creo que deberías ser un poco más cuidadoso, ¿no crees? Eso de trabajar hasta desmayarse no suena muy sano -digo imitando casi inconscientemente el tono que solía emplear mi padre para echarme una bronca.
Al acordarme de mi padre recuerdo que hacía tan sólo tres días mi mayor preocupación era el sentirme engañado y tratado como a un crío. Ahora mismo eso me parecía tan trivial... No tenía muchas esperanzas de volver a ver a mi familia y debido a eso ya ni siquiera estaba enfadado porque no hubiesen confiado en mí. Suspiro de nuevo y escucho a Mark, que parecía dispuesto a explorar ya el torreón.
-Por mí si quieras empezamos ahora, supongo que ellos habrán hecho algo de limpieza pero seguro que aún hay cosas que hacer -me levanto de la silla y observo mi plato vacío y sucio-. Como por ejemplo ver de que forma podemos lavar los platos. Aquí hay una especie de pileta, pero sería mucho esperar que hubiese un grifo del cual sale agua...
Salgo de la cocina y me dispongo a explorar el edificio.
- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 04:59 pm
Termino de comer, sintiendo con sastifacción como vuelvo a recuperar las fuerzas, a pesar del sueño que comienzo a sentir.
Parpadeando para evitar quedarme dormida, miro alrededor. Alphonse explica lo de los mecanismos. Vaya, al final va a resultar que alguien de el grupo al menos no es un inútil.
Tampoco se me pasa por alto las constantes miradas de algunos. Pillo a Mark contemplándome indiscretamente.
- Tú. ¿Qué miras? -pregunto, con demasiada dulzura para mi gusto. Carraspeo levemente. Es cierto que me he acomodado al estado de relativa paz y, sin embargo, tengo clarísimo que no voy a dejar de ser yo.
Así que, Noel, cuidadito con lo que dices...
Mis pensamientos se unen a la conversación, en la cual Mark propone explorar el torreón. Noel le secunda.
En fin. Me pongo en pie y sacudo la cabeza, sintiendo como mis vértebras se resienten de la inómoda postura en la que he pasado toda la noche, de la cual acabo de ser consciente...
Buf, supongo que tendré que hacer algo...
Parpadeando para evitar quedarme dormida, miro alrededor. Alphonse explica lo de los mecanismos. Vaya, al final va a resultar que alguien de el grupo al menos no es un inútil.
Tampoco se me pasa por alto las constantes miradas de algunos. Pillo a Mark contemplándome indiscretamente.
- Tú. ¿Qué miras? -pregunto, con demasiada dulzura para mi gusto. Carraspeo levemente. Es cierto que me he acomodado al estado de relativa paz y, sin embargo, tengo clarísimo que no voy a dejar de ser yo.
Así que, Noel, cuidadito con lo que dices...
Mis pensamientos se unen a la conversación, en la cual Mark propone explorar el torreón. Noel le secunda.
En fin. Me pongo en pie y sacudo la cabeza, sintiendo como mis vértebras se resienten de la inómoda postura en la que he pasado toda la noche, de la cual acabo de ser consciente...
Buf, supongo que tendré que hacer algo...
El descenso hecho de desesperaciones y sin logros realiza un nuevo despertar que es un reverso de la desesperación.
Por lo que no podemos lograr, lo que se niega al amor, lo que hemos perdido en la anticipación... sigue un descenso, infinito e indestructible.
- HurzaComeojos
Ficha de cosechado
Nombre: Kromen Pietro (antes, Sezk)
Especie:
Habilidades: Salto, memoria y agilidad.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 08:22 pm
Uno de esos animalitos grises y pequeños pasa junto a mí. Me quedo quieto. Se acerca a mí y me olisquea. Cuando su morro toca mi pierna, rápidamente extiendo la mano y la cazo. La cojo de la cola, la levanto hacia arriba, inclino la cabeza y abro la boca.
-No creo que te importe que te coma, ¿o sí?- debo dejar esa mala costumbre. Hablar con la comida es bastante estúpido.
De repente, ese olor me llega. No es muy intenso y sólo lo he olido una vez en la vida, pero nunca lo olvidaré. Suelto la rata y dejo que se vaya corriendo.
Caillech. La Mirie Kitade expulsada injustamente. La chica que nunca sería una ranta. Levanto la vista y la veo frente a mí, con unas dagas en la mano, preparada para lanzarlas. Me levanto, y antes de que diga nada, levanto la mano, pidiendo la palabra.
-Cuánto tiempo, Cai. ¿Cómo tú por aquí? - sonrío cómo un loco, cómo lo que soy.
Aferro mi cuchillo con más fuerza si cabe, preparado para esquivar sus dagas en caso de que las lanzase. La observo con atención, es más alta que la última vez. La vez que rechazó unirse a los Ranta.
Entonces me pongo serio. Ya basta de estupideces.
-Atrévete a lanzar una sola de esas dagas y te juro que aunque se me clave en un brazo, corro hacia ti y te clavo mi cuchillo en el pecho.
Es mentira. O una verdad a medias, podría decirse. Aunque no creo que pudiese hacer eso, a mí tampoco se me da mal lanzar cuchillos.
-No he venido a esta locura de mundo para pelear. Ahora no. -La miro fijamente y avanzo hacia ella, hasta llegar a su altura. Le tiendo la mano -. ¿ ¿Tregua?
-No creo que te importe que te coma, ¿o sí?- debo dejar esa mala costumbre. Hablar con la comida es bastante estúpido.
De repente, ese olor me llega. No es muy intenso y sólo lo he olido una vez en la vida, pero nunca lo olvidaré. Suelto la rata y dejo que se vaya corriendo.
Caillech. La Mirie Kitade expulsada injustamente. La chica que nunca sería una ranta. Levanto la vista y la veo frente a mí, con unas dagas en la mano, preparada para lanzarlas. Me levanto, y antes de que diga nada, levanto la mano, pidiendo la palabra.
-Cuánto tiempo, Cai. ¿Cómo tú por aquí? - sonrío cómo un loco, cómo lo que soy.
Aferro mi cuchillo con más fuerza si cabe, preparado para esquivar sus dagas en caso de que las lanzase. La observo con atención, es más alta que la última vez. La vez que rechazó unirse a los Ranta.
Entonces me pongo serio. Ya basta de estupideces.
-Atrévete a lanzar una sola de esas dagas y te juro que aunque se me clave en un brazo, corro hacia ti y te clavo mi cuchillo en el pecho.
Es mentira. O una verdad a medias, podría decirse. Aunque no creo que pudiese hacer eso, a mí tampoco se me da mal lanzar cuchillos.
-No he venido a esta locura de mundo para pelear. Ahora no. -La miro fijamente y avanzo hacia ella, hasta llegar a su altura. Le tiendo la mano -. ¿ ¿Tregua?
No me saqéis de quicio.... U os mataré y me comeré vuestro páncreas.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)
Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 09:45 pm
No era posible. No, debía de estar soñando. ¿Qué posibilidades había de que todo esto me sucediera a mí? De entre todos los seres que podían haber venido de mi mundo a este nuevo mundo habían sido un Mirie Kitade que pertenecía a mi antigua tribu y que no me tenía gran aprecio y Sezk, el mismo Ranta que intentó que me convirtiera uno de ellos cuando fui expulsada de mi tribu. Parecía que mi pasado se empeñaba en perseguirme pese a que mi razón para irme de mi mundo hubiese sido dejarlo atras. Ese ser, el mismo que nos trajo a todos nosotros, me prometió que todos los que dejase atras, en mi planeta natal, olvidarían de mi existencia, mi pasado sería borrado para siempre, sin que nadie allí lo recordase. Ahora me daba cuenta el astuto juego de palabras empleado. Había dicho que los que dejase atras se olvidarían de mi, no me había hablado de la posibilidad de que mi pasado fuese tan tozudo que decidiera perseguirme hasta este mundo. Y yo, estúpida de mi, había aceptado a la primera su trato, sin que tuviera que presionar para nada, pues mi único deseo era olvidarme de mi pasado. Cosa que parecía que no se me permitiría.
Mis ojos recorrieron la oscura figura de arriba abajo. Aunque solo lo hubiera visto una vez en mi vida jamás me olvidaría de él ni de aquel día. Me acuerdo como apareció de la nada ofreciendome convertirme en Ranta para poder vengar lo que me hicieron los mios, para ser más poderosa, más fuerte para demostrarles que no los necesitaba, que era mejor que ellos. Me dijo que yo nací para ser Ranta, que era uno de ellos, que solo tenía que ir con los suyos y aceptar lo que era, igual que en mis sueños. Me dio miedo, no me averguenzo de admitir que sentí miedo de ese Ranta, pero habían pasado los años y yo no era la misma reptil de aquellos tiempos. Ahora era más alta, más fuerte y más preparada. No permitiría que ese Ranta me intimidase. Yo era Caillech y no temía a nada...
Oigo sus palabras, sus amenazas y por último su "tregua". Me quedo mirando su mano tendida y a continuación le miro fijamente a los ojos.
- Como si a ti te impotara como llegué aquí o como fue de mi vida, Sezk, aunque lo que si creo que pueda interesarte es que, desde nuestro último encuentro, he aprendido un par de trucos por mi cuenta. De modo que yo, si fuera tu, no me andaría amenazando así a la liguera. Puede que no sea una Ranta, pero no lo llevo bien que las personas me amenacen, ¿entendido? - le enseñé los dientes y le siseé amenazadoramente para después volver a mirar su mano extendida -. Y dime, Sezk, ¿qué buscas aquí? y no me digas que buscas mi amistad, una tregua entre nosotros o algo por el estilo, porque no me lo trago. No soy tan estúpida, eres un Ranta al fin y al cabo.
Mis ojos recorrieron la oscura figura de arriba abajo. Aunque solo lo hubiera visto una vez en mi vida jamás me olvidaría de él ni de aquel día. Me acuerdo como apareció de la nada ofreciendome convertirme en Ranta para poder vengar lo que me hicieron los mios, para ser más poderosa, más fuerte para demostrarles que no los necesitaba, que era mejor que ellos. Me dijo que yo nací para ser Ranta, que era uno de ellos, que solo tenía que ir con los suyos y aceptar lo que era, igual que en mis sueños. Me dio miedo, no me averguenzo de admitir que sentí miedo de ese Ranta, pero habían pasado los años y yo no era la misma reptil de aquellos tiempos. Ahora era más alta, más fuerte y más preparada. No permitiría que ese Ranta me intimidase. Yo era Caillech y no temía a nada...
Oigo sus palabras, sus amenazas y por último su "tregua". Me quedo mirando su mano tendida y a continuación le miro fijamente a los ojos.
- Como si a ti te impotara como llegué aquí o como fue de mi vida, Sezk, aunque lo que si creo que pueda interesarte es que, desde nuestro último encuentro, he aprendido un par de trucos por mi cuenta. De modo que yo, si fuera tu, no me andaría amenazando así a la liguera. Puede que no sea una Ranta, pero no lo llevo bien que las personas me amenacen, ¿entendido? - le enseñé los dientes y le siseé amenazadoramente para después volver a mirar su mano extendida -. Y dime, Sezk, ¿qué buscas aquí? y no me digas que buscas mi amistad, una tregua entre nosotros o algo por el estilo, porque no me lo trago. No soy tan estúpida, eres un Ranta al fin y al cabo.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
16/11/11, 09:50 pm
Noel y Mark, paralelos a los pensamientos de Alicia, propusieron investigar el torreón a fondo. Ya había terminado de comer – todos lo habían hecho increíblemente deprisa – y puesto que, para su alivio y decepción (no sabría decir cuál), al final no hubo ninguna clase de conversación, se levantó y se internó en los pasillos y habitaciones de su nuevo “hogar”. En principio tan sólo se levantó y comenzó a andar, pero al encontrarse con Giz, que bajaba por las escaleras, le preguntó si quería acompañarle. Ninguno de los reptiles le daba miedo, aunque impusieran respeto. Y en comparación, Giz desde luego era el que parecía, no menos peligroso, pero si más afable (y con mayor dominio de sí mismo). Además, era al menos una cabeza más bajo que Caillech, y Alicia le miraba a los ojos sin problemas. Él accedió y juntos bajaron primero al sótano, porque ya había estado allí antes y tenía curiosidad por las dos salas que Alphonse había descrito. La sala de la maquinaria olía a polvo, y tenía todo tirado por el suelo. Recorrió con la mirada cada engranaje oxidado, pero para Alicia no tenía ningún sentido, solo eran ruedas dentadas y cuerdas y cadenas que no revelaban ningún patrón de funcionamiento para nada. Se permitió unos segundos para admirar a Alphonse, que sí podía comprender aquello ¡y manipularlo! Miró al reptil preguntándose que vería él, y qué podría entender ¿Qué nivel de tecnología tendrían en su mundo? Sacudió la cabeza levemente mientras llegaba a la conclusión que no mucha, porque vivían en el desierto por lo que había entendido, y allí nunca hay muchos recursos. Estuvo a punto de pisar un cristal en el suelo. « Vaya, Alphonse, ¿has roto algo? ¿o estaba esto ya así?» Pero cuando se agachó a mirar, no eran pedazos rotos de alguna figura, sino todos de un tamaño similar, sino igual, octogonales y planos. Sostuvo entre sus dedos uno.
- ¿que demonios...?- susurró. Y añadió, levantándose y mostrándoselo al reptil.:- ¿alguna idea?
Unos segundos más tarde, se encogió de hombros y salió de la habitación, deslizando inconscientemente el cristal en el interior de su bolsillo. Las “mazmorras” eran tres salas de distinto tamaño. Cuando entraron en la última, la más grande, y con la única intención de echar un vistazo rápido, algo les hizo detenerse. En la pared estaba escrito: “Están por todas partes”. Alicia miró a Giz aterrada, intentando confirmar si él veía lo mismo que ella. ¿alguien había escrito en sangre en una pared?
¿sangre? Roja, seca, en trazos irregulares que surcaban la piedra con caligrafía macabra. No podía ser muy antigua porque se hubiese descompuesto; tenía que ser relativamente reciente. Ya habían encontrado antes señales de que no hace mucho aquello había estado habitado, así que atribuyó el mensaje a los anteriores inquilinos, con los que esperaba no tener que cruzarse jamás. Afectada, y con una sensación de intranquilidad, abandonó las celdas. Para colmo, mientras recorrían lo que quedaba de sotano (todo en ruinas en su mayoría) encontraron semienterrado un cofre en cuyo interior había un esqueleto. Lo habían abierto después de dudar mucho, y ahora se arrepentía de haberlo hecho. Encontrarse con él había sido un susto tremendo.
- ¿es de verdad?- dijo con voz estrangulada. Era una pregunta estúpida y enseguida añadió: No, no contestes. Ya sé que lo es. Al menos es solo hueso.
Según hablaba, recuperó la compostura. Podía mirar con indiferencia aquello porque solo era esqueleto. Si hubiese sido un cadáver probablemente no lo hubiera soportado. Alicia nunca había vivido de cerca la muerte, y mucho menos, se había encontrado con un cadáver… bueno, sí, una vez; cuando Cachivache, su gato, le había dejado un ratón muerto de regalo en el suelo de su habitación (y eso era todo). Primero se lo había encontrado Hanne, pero él no se había dignado a moverlo de sitio. Había intentado parecer indiferente, y vago, pero Alicia siempre había sospechado que le daba cosa tocar al bicho muerto. Aquella anécdota le pasó fugaz por la cabeza, e hizo lo que pudo porque no pensar en ella ni un segundo. En cambio, comentó de pasada:
- Bueno, todos tenemos un esqueleto en el armario. Aunque en nuestro caso es un baúl.- dijo consciente de que Giz no entendía aquella broma. No había mucho más que mirar en el sótano, una espada llena de oxido y con los bordes rotos entre escombros que ni se molestó en sacar. Después de curiosear un poco más las armas y echar un vistazo con tristeza al arco, subió de nuevo las escaleras con el corazón encogido por sus descubrimientos.
Subieron directamente al segundo y tercer piso. El los pisos superiores no había nada especial, excepto quizás un burruño de mantas.
Intentó cogerlas para bajarlas a la planta baja, pero una de ellas resultó ser un nido de cucarachas.
Retrocediendo de un salto las miró corretear mientras le llenaba el asco. Por un segundo, había estado a punto de gritar como si se tratase de la protagonista de alguna película estúpida.
- Por favor, por favor, mátalas Giz.- dijo en un susurro ronco. Eran muchísimas.
«Joder, ¿No hay ni una sorpresa agradable en este torreón?» pensó con una mezcla de enfado y desesperación.
El reptil pareció sorprendido con la petición, pero las mató sin mucho esfuerzo. Alicia estaba segura de que alguna había escapado, pero las que Giz había golpeado estaban indudablemente muertas. A partir de entonces, cogió las mantas con precaución, y por eso las agarró de la esquina y tiró, descubriendo un agujero en el suelo. «menos mal que no las he pisado». Al alzar la vista al techo comprobó que en el tercer piso había un agujero idéntico justo encima del anterior. El tercer piso no tenía nada de particular. Alguna manta más, si acaso, que vieron al subir. Giz le informó que arriba, anidaban sus “anfitriones”, los llamó. Y Alicia no tuvo interés en subir más. Sacudió las mantas y con Giz sujetando una parte y ella otra, bajaron. Hizo una parada en el primer piso y se dio cuenta de que también había un agujero, esta vez tapado con un mueble. Por eso no lo habían visto desde el principio. ¿Que demonios podía hacer un agujero que atravesase tres pisos? Porque aquello no era un derrumbamiento.
Aquello les había llevado un buen rato, y Alicia estaba satisfecha. Dudaba que pudiese encontrar mucho más de lo que ya había encontrado, y tendrían mantas aquella noche. Agradeció a Giz que le hubiese ayudado. Se encontraron con Noel y Mark, que habían explorado por su cuenta y Alicia les comunicó sus descubrimientos. Dudó si hablar a Mark de la sangre y el esqueleto, porque lo consideraba asustadizo, pero después de un pequeño silencio, se lo contó. «Mejor que se haga a la idea».
- ¿que demonios...?- susurró. Y añadió, levantándose y mostrándoselo al reptil.:- ¿alguna idea?
Unos segundos más tarde, se encogió de hombros y salió de la habitación, deslizando inconscientemente el cristal en el interior de su bolsillo. Las “mazmorras” eran tres salas de distinto tamaño. Cuando entraron en la última, la más grande, y con la única intención de echar un vistazo rápido, algo les hizo detenerse. En la pared estaba escrito: “Están por todas partes”. Alicia miró a Giz aterrada, intentando confirmar si él veía lo mismo que ella. ¿alguien había escrito en sangre en una pared?
¿sangre? Roja, seca, en trazos irregulares que surcaban la piedra con caligrafía macabra. No podía ser muy antigua porque se hubiese descompuesto; tenía que ser relativamente reciente. Ya habían encontrado antes señales de que no hace mucho aquello había estado habitado, así que atribuyó el mensaje a los anteriores inquilinos, con los que esperaba no tener que cruzarse jamás. Afectada, y con una sensación de intranquilidad, abandonó las celdas. Para colmo, mientras recorrían lo que quedaba de sotano (todo en ruinas en su mayoría) encontraron semienterrado un cofre en cuyo interior había un esqueleto. Lo habían abierto después de dudar mucho, y ahora se arrepentía de haberlo hecho. Encontrarse con él había sido un susto tremendo.
- ¿es de verdad?- dijo con voz estrangulada. Era una pregunta estúpida y enseguida añadió: No, no contestes. Ya sé que lo es. Al menos es solo hueso.
Según hablaba, recuperó la compostura. Podía mirar con indiferencia aquello porque solo era esqueleto. Si hubiese sido un cadáver probablemente no lo hubiera soportado. Alicia nunca había vivido de cerca la muerte, y mucho menos, se había encontrado con un cadáver… bueno, sí, una vez; cuando Cachivache, su gato, le había dejado un ratón muerto de regalo en el suelo de su habitación (y eso era todo). Primero se lo había encontrado Hanne, pero él no se había dignado a moverlo de sitio. Había intentado parecer indiferente, y vago, pero Alicia siempre había sospechado que le daba cosa tocar al bicho muerto. Aquella anécdota le pasó fugaz por la cabeza, e hizo lo que pudo porque no pensar en ella ni un segundo. En cambio, comentó de pasada:
- Bueno, todos tenemos un esqueleto en el armario. Aunque en nuestro caso es un baúl.- dijo consciente de que Giz no entendía aquella broma. No había mucho más que mirar en el sótano, una espada llena de oxido y con los bordes rotos entre escombros que ni se molestó en sacar. Después de curiosear un poco más las armas y echar un vistazo con tristeza al arco, subió de nuevo las escaleras con el corazón encogido por sus descubrimientos.
Subieron directamente al segundo y tercer piso. El los pisos superiores no había nada especial, excepto quizás un burruño de mantas.
Intentó cogerlas para bajarlas a la planta baja, pero una de ellas resultó ser un nido de cucarachas.
Retrocediendo de un salto las miró corretear mientras le llenaba el asco. Por un segundo, había estado a punto de gritar como si se tratase de la protagonista de alguna película estúpida.
- Por favor, por favor, mátalas Giz.- dijo en un susurro ronco. Eran muchísimas.
«Joder, ¿No hay ni una sorpresa agradable en este torreón?» pensó con una mezcla de enfado y desesperación.
El reptil pareció sorprendido con la petición, pero las mató sin mucho esfuerzo. Alicia estaba segura de que alguna había escapado, pero las que Giz había golpeado estaban indudablemente muertas. A partir de entonces, cogió las mantas con precaución, y por eso las agarró de la esquina y tiró, descubriendo un agujero en el suelo. «menos mal que no las he pisado». Al alzar la vista al techo comprobó que en el tercer piso había un agujero idéntico justo encima del anterior. El tercer piso no tenía nada de particular. Alguna manta más, si acaso, que vieron al subir. Giz le informó que arriba, anidaban sus “anfitriones”, los llamó. Y Alicia no tuvo interés en subir más. Sacudió las mantas y con Giz sujetando una parte y ella otra, bajaron. Hizo una parada en el primer piso y se dio cuenta de que también había un agujero, esta vez tapado con un mueble. Por eso no lo habían visto desde el principio. ¿Que demonios podía hacer un agujero que atravesase tres pisos? Porque aquello no era un derrumbamiento.
Aquello les había llevado un buen rato, y Alicia estaba satisfecha. Dudaba que pudiese encontrar mucho más de lo que ya había encontrado, y tendrían mantas aquella noche. Agradeció a Giz que le hubiese ayudado. Se encontraron con Noel y Mark, que habían explorado por su cuenta y Alicia les comunicó sus descubrimientos. Dudó si hablar a Mark de la sangre y el esqueleto, porque lo consideraba asustadizo, pero después de un pequeño silencio, se lo contó. «Mejor que se haga a la idea».
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
17/11/11, 02:12 pm
Acompaño a Alicia a explorar todo el torreón, ojo avizor a todo lo que me encuentro. Sin embargo, solo consigo confundirme más, pues el sitio está lleno de trastos y cosas cuya utilidad desconozco. Lo único bueno que podría sacar de todo esto, es que el torreón está infestado de bichos y en caso de necesitar comida con urgencia, no pasaríamos hambre... Al menos Caillech y yo. Pues por lo visto a los blanditos les asustaban los insectos, a pesar de ser inofensivos. Esbozo una sonrisa durante unos instantes, hasta que algo enturbia mi mente y me la borra de golpe.
El esqueleto del baúl. Era lo que más me había impresionado, aterrado si cabe, de todo lo que me había encontrado en este lugar. Esa sangre y el esqueleto parecían haber sido colocadas ahí estratégicamente para darnos una bienvenida un tanto tétrica, parecían un aviso. Y no uno cualquiera, sino uno a tener bastante en cuenta. Suspiro apesadumbrado. Luego está el hecho de que probablemente el cuerpo del esqueleto no había sido tratada como correspondía para conservar su Nasu... <<Esto no es la tribu y más me vale ir dándome cuenta>>.
Cuando Alicia acaba de hablar, carraspeo e intento imitar la voz suave del tipo verde que nos dio la bienvenida a este sitio.
-"Somos monstruos y locos. Y ni los locos ni los monstruos cuidan de niños llorones. Creced o morid". -vuelvo a hablar con voz ronca de siempre, con un tono ligeramente abatido-. Cada día que pasa esto me gusta menos... ¿Para qué tanto interés en ponernos a prueba? ¿Qué ganan? ¿Y nosotros?, ¿qué ganamos nosotros?-no sé por qué se lo pregunto a ellos, puesto que saben tanto como yo, pero el hecho de dejar caer las preguntas en voz alta me hacía sentirme mejor, como si me despidiera de un gran lastre. Sin embargo, me doy cuenta de que tal vez eso no ayude a mejorar el ánimo del grupo y me levanto, disimulando mi abatimiento con actitud seria y firme-. Mejor pensado, no será necesario conocer el premio para participar en esta competición... Y si quieren que crezcamos, creceremos-los miro a todos con determinación-. Abajo hay armas y, aunque no es algo que me agrade, deberíamos empezar a contar con ellas-les sugiero antes de marchar hacia el sótano para elegir una de ellas.
La primera vez que estuve en la armería ni siquiera sabía que el material del que estaban fabricadas se llama hierro, recuerdo que entré, apenas eché un vistazo curioso y volví al patio... Esta vez no. Empiezo a coger todas lar armas, una por una, calibrando el peso de cada una de ellas. Preguntándome cual sería la que mejor me vendría, hasta que finalmente me decanto por una espada de hoja corta y curva con el mango de un color metálico ligeramente azulado. La guardo en su vaina y la cuelgo del cinto, del mismo cinto que me fabriqué con la piel de mi muda años atrás. No sé utilizarla, pero estoy seguro de que se clavará con mayor facilidad que mis garras en cualquier saco de carne viviente que nos ataque. Y con esta idea rondando la cabeza, subo de nuevo hasta donde se encuentra el grupo.
El esqueleto del baúl. Era lo que más me había impresionado, aterrado si cabe, de todo lo que me había encontrado en este lugar. Esa sangre y el esqueleto parecían haber sido colocadas ahí estratégicamente para darnos una bienvenida un tanto tétrica, parecían un aviso. Y no uno cualquiera, sino uno a tener bastante en cuenta. Suspiro apesadumbrado. Luego está el hecho de que probablemente el cuerpo del esqueleto no había sido tratada como correspondía para conservar su Nasu... <<Esto no es la tribu y más me vale ir dándome cuenta>>.
Cuando Alicia acaba de hablar, carraspeo e intento imitar la voz suave del tipo verde que nos dio la bienvenida a este sitio.
-"Somos monstruos y locos. Y ni los locos ni los monstruos cuidan de niños llorones. Creced o morid". -vuelvo a hablar con voz ronca de siempre, con un tono ligeramente abatido-. Cada día que pasa esto me gusta menos... ¿Para qué tanto interés en ponernos a prueba? ¿Qué ganan? ¿Y nosotros?, ¿qué ganamos nosotros?-no sé por qué se lo pregunto a ellos, puesto que saben tanto como yo, pero el hecho de dejar caer las preguntas en voz alta me hacía sentirme mejor, como si me despidiera de un gran lastre. Sin embargo, me doy cuenta de que tal vez eso no ayude a mejorar el ánimo del grupo y me levanto, disimulando mi abatimiento con actitud seria y firme-. Mejor pensado, no será necesario conocer el premio para participar en esta competición... Y si quieren que crezcamos, creceremos-los miro a todos con determinación-. Abajo hay armas y, aunque no es algo que me agrade, deberíamos empezar a contar con ellas-les sugiero antes de marchar hacia el sótano para elegir una de ellas.
La primera vez que estuve en la armería ni siquiera sabía que el material del que estaban fabricadas se llama hierro, recuerdo que entré, apenas eché un vistazo curioso y volví al patio... Esta vez no. Empiezo a coger todas lar armas, una por una, calibrando el peso de cada una de ellas. Preguntándome cual sería la que mejor me vendría, hasta que finalmente me decanto por una espada de hoja corta y curva con el mango de un color metálico ligeramente azulado. La guardo en su vaina y la cuelgo del cinto, del mismo cinto que me fabriqué con la piel de mi muda años atrás. No sé utilizarla, pero estoy seguro de que se clavará con mayor facilidad que mis garras en cualquier saco de carne viviente que nos ataque. Y con esta idea rondando la cabeza, subo de nuevo hasta donde se encuentra el grupo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
17/11/11, 02:57 pm
Alicia se habia ido a explorar el torreon por su cuenta, mientras yo y Noel fuimos a explorar por el torreon tambien, subimos al piso siguiente, en este piso encontramos una habitación con estanterias llenas de libros, muchos de ellos eran bastante peculiares, cogi uno de ellos, su tapa era azul oscura, lo abri, dentro solo habia geroglificos incomprensibles, una escritura que no llegaba a entender
-¿tu entiendes algo?-le dije enseñando el libro a Noel
Evidentemente la respuesta era negativa, seguimos explorando el torreon, encontramos una habitacion que parecia tener muchos trastos viejos, entre ellos varios espejos rotos y baules de diferentes tamaños...mire en ellos, no habia nada, bueno, nada que podiamos beber...
Despues de investigar un rato mas encontramos una habitacion completamente desastrada, en ella no habia mas que ropa sucia y vieja
Al rato volvimos con los demas
Volvimos y vimos a Alicia, habia vuelto junto con Giz el otro reptil, se acerco a nosotros y despues de mirarme preocupada me dijo que habian encontrado un esqueleto y sangre de la pared
-Ah, seguramente alguien habria vivido aqui antes...
Alicia parecia preocupada por si me asustaba...no, ese tipo de cosas no me daban miedo, nunca me lo habian dado, despues de todo se puede decir que mate a mi hermana...asi que no, eso no me preocupaba, la muerte se puede evitar otras cosas no...que la gente te respete o no, que te mientan o no, quedarse solo, hablar en publico....cualquiera de ese tipo de cosas,eso si que me daba miedo....
(Gini si quieres añadir que vemos algo mas ponlo)
-¿tu entiendes algo?-le dije enseñando el libro a Noel
Evidentemente la respuesta era negativa, seguimos explorando el torreon, encontramos una habitacion que parecia tener muchos trastos viejos, entre ellos varios espejos rotos y baules de diferentes tamaños...mire en ellos, no habia nada, bueno, nada que podiamos beber...
Despues de investigar un rato mas encontramos una habitacion completamente desastrada, en ella no habia mas que ropa sucia y vieja
Al rato volvimos con los demas
Volvimos y vimos a Alicia, habia vuelto junto con Giz el otro reptil, se acerco a nosotros y despues de mirarme preocupada me dijo que habian encontrado un esqueleto y sangre de la pared
-Ah, seguramente alguien habria vivido aqui antes...
Alicia parecia preocupada por si me asustaba...no, ese tipo de cosas no me daban miedo, nunca me lo habian dado, despues de todo se puede decir que mate a mi hermana...asi que no, eso no me preocupaba, la muerte se puede evitar otras cosas no...que la gente te respete o no, que te mientan o no, quedarse solo, hablar en publico....cualquiera de ese tipo de cosas,eso si que me daba miedo....
(Gini si quieres añadir que vemos algo mas ponlo)
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
17/11/11, 04:15 pm
Abro los ojos, sobresaltada por la voz de todos.
Vaya, ¿qué ha pasado? Recuerdo que Alicia y Giz se fueron por un lado, Mark y Noel por otro, y yo...
Buah, debo haberme quedado dormida. Tengo que admitir que la modorra que me asaltó tras llenar el estómago pudo más que mi voluntad de mantenerme despierta. Sin embargop, ahora me siento mucho mejor. Me froto los ojos con lentitud, intentando despejarme y que el zumbido que parece haberse instalado en el interior de mi cabeza desaparezca. Finalmente, tras unos segundos, lo hace, aunque muy lentamente...
Alicia comienza a hablar con rapidez, bastante alarmada. Vaya, así que tenemos un amigo muerto desde quien sabe cuando... Me estremezco, pero no digo nada.
Giz, en cambio, es más práctico, y baja hasta encontrar una espada. Yo, recordando el arco que aparté la primera vez que fui, hago lo mismo, volviendo con el arma sujeta con firmeza.
- Será mejor que antes de salir de nuevo tengamos alguna idea de armas. ¿Cuándo empezamos a entrenar? -murmuro con lentitud, aún adormilada
Vaya, ¿qué ha pasado? Recuerdo que Alicia y Giz se fueron por un lado, Mark y Noel por otro, y yo...
Buah, debo haberme quedado dormida. Tengo que admitir que la modorra que me asaltó tras llenar el estómago pudo más que mi voluntad de mantenerme despierta. Sin embargop, ahora me siento mucho mejor. Me froto los ojos con lentitud, intentando despejarme y que el zumbido que parece haberse instalado en el interior de mi cabeza desaparezca. Finalmente, tras unos segundos, lo hace, aunque muy lentamente...
Alicia comienza a hablar con rapidez, bastante alarmada. Vaya, así que tenemos un amigo muerto desde quien sabe cuando... Me estremezco, pero no digo nada.
Giz, en cambio, es más práctico, y baja hasta encontrar una espada. Yo, recordando el arco que aparté la primera vez que fui, hago lo mismo, volviendo con el arma sujeta con firmeza.
- Será mejor que antes de salir de nuevo tengamos alguna idea de armas. ¿Cuándo empezamos a entrenar? -murmuro con lentitud, aún adormilada
El descenso hecho de desesperaciones y sin logros realiza un nuevo despertar que es un reverso de la desesperación.
Por lo que no podemos lograr, lo que se niega al amor, lo que hemos perdido en la anticipación... sigue un descenso, infinito e indestructible.
- HurzaComeojos
Ficha de cosechado
Nombre: Kromen Pietro (antes, Sezk)
Especie:
Habilidades: Salto, memoria y agilidad.
Re: Torreón Maciel (Archivo II)
17/11/11, 06:27 pm
Retiro la mano y sonrío. Levanto las dos manos a modo de disculpa y le miro a la cara.
-Precavida, ¿eh? No te gustaría que te viese dándome la mano. ¿Ese Mirie Kitade ya te ha dicho lo que les contará a los demás si te ve haciendo algo sospechoso? Sí, ya he visto a tus amiguitos. Incluso puede que, el mero hecho de hablar con un ranta, sea motivo suficiente para delatarte, ¿no crees?
Me giro y espero su respuesta. Puede que a ella le delatasen, pero supongo que para mí sería algo peor; ella no ha estado a punto de matar a un compañero. ¿Hasta qué extremo llegarían esos chavales? Me agacho y me paso el cuchillo por la lengua.
-Me gustaría proponerte algo. Y por favor, no me interrumpas, me sienta muy mal. Necesito un lugar dónde dormir y algo que comer. No te preocupes, sólo doy rienda suelta a mis instintos asesino cuándo lo necesito. Ahora soy capaz de controlar mi locura. Yo no mato a nadie, ni tú ni el Mirie Kitade me delatáis, yo tampoco te delato, y todos contentos. Obviamente te estarás preguntando por qué deberías aceptar mi trato.-Suelto una risotada, ni yo mismo entiendo lo qué he dicho -. Tú saldrías ganando si me delatáseis, pero nadie te garantiza que yo no vuelva a media noche y mate a alguno de tus compañeritos. Pero te juro por mi vida, que, no te miento. Y además, ¿a quién le gustaría dormir con alguien que ha sido expulsado de su propia tribu?
Me incorporo lentamente y vuelvo a girarme.
-¿Estás dispuesta a reconsiderar mi oferta?
-Precavida, ¿eh? No te gustaría que te viese dándome la mano. ¿Ese Mirie Kitade ya te ha dicho lo que les contará a los demás si te ve haciendo algo sospechoso? Sí, ya he visto a tus amiguitos. Incluso puede que, el mero hecho de hablar con un ranta, sea motivo suficiente para delatarte, ¿no crees?
Me giro y espero su respuesta. Puede que a ella le delatasen, pero supongo que para mí sería algo peor; ella no ha estado a punto de matar a un compañero. ¿Hasta qué extremo llegarían esos chavales? Me agacho y me paso el cuchillo por la lengua.
-Me gustaría proponerte algo. Y por favor, no me interrumpas, me sienta muy mal. Necesito un lugar dónde dormir y algo que comer. No te preocupes, sólo doy rienda suelta a mis instintos asesino cuándo lo necesito. Ahora soy capaz de controlar mi locura. Yo no mato a nadie, ni tú ni el Mirie Kitade me delatáis, yo tampoco te delato, y todos contentos. Obviamente te estarás preguntando por qué deberías aceptar mi trato.-Suelto una risotada, ni yo mismo entiendo lo qué he dicho -. Tú saldrías ganando si me delatáseis, pero nadie te garantiza que yo no vuelva a media noche y mate a alguno de tus compañeritos. Pero te juro por mi vida, que, no te miento. Y además, ¿a quién le gustaría dormir con alguien que ha sido expulsado de su propia tribu?
Me incorporo lentamente y vuelvo a girarme.
-¿Estás dispuesta a reconsiderar mi oferta?
No me saqéis de quicio.... U os mataré y me comeré vuestro páncreas.
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