Torreón Maciel (Archivo II)

Llegue al torreon seguido de Hannah que extrañamente parecia preocupada por mi, pero eso ya daba igual esto era ridiculo, estaba encerrado en una pesadilla de la que no podia despertar, asi que ¿Que mas daba si me mataban o no? Asi despertaria no? JAJAJAJAJAJJAJAJA
-Asi que este es el torreon......
Entre dentro de este, estaba en un estado bastante malo, no queria imaginarme que habia pasado ahi y menos lo que iba pasar, pero que mas daba total esto era ridiculo, no podia estar pasando...o si?
-HAANNAH! Lo hemos encontrado-dije

Estaba a punto de alcanzar a las bañeras, unas cuantas calles más y los
alimentos serían mías, o hubieran sido de no ser por aquellos pequeños
seres. Uno de ellos, lejos de seguir la bañera se había dirigido a una
torre, una de las torres que aquellos dos personajes de la plaza nos
hablaron, nada más verlo. Y el otro pequeñin con bultos le siguió por
detras. ¿Eran estúpidos? ¿No veían la importancia de la comida? ¿Es que
no habían oido cuando les había dicho la importancia que tenían para
nuestra supervivencia? Estúpidos seres.

Debía escoger. Ir por solitario a por comida o seguir a aquellos pequeñines a la torre donde habían decidido refugiarse.

- Maldita sea - murmuré enfadada. No podía permitirme el lujo de caminar
sola por una ciudad desconocida, aún no por lo menos. Era demasiado peligroso, no sabía
a lo que podía enfrentarme de ir sola por aquellas calles. Por lo que sabía podía ir
directamente a una trampa. Volví a maldecirlos entre murmullos mientras
los seguía con los puños apretados. Los de mi tribu no eramos un pueblo violente, pero por estos estaria dispuesto a hacer una escepción...

No tardé en entrar yo también en aquel torreón hechando chispas por los ojos y apretando fuertemente la mandíbula. No estaba de muy buen humor por haberme obligado a apartarme de mi trayectoria cuando sabía que lo correctu hubiera sido seguir adelante y conseguir provisiones. Entré como un vendeval del desierto con la mirada fija en ellos, y no precisamente una agradable.

- ¡Incoscientes! ¡¿Sabeis lo que habeis hecho?! ¡¿Sabeis la importancia que tiene la comida para la supervivencia?! ¡¿Es que acaso en vuestra tierra no teneis consciencia de ello?! - les grité a pleno pulmón - No podiais esperar a coger lo que el espantapájaros nos ofrecia, noooo, los pequeñines tenian miedo y deseaban esconderse en alguna parte, y todos debemos fastidiarnos por eso, ¿es así? - les acusé malhumorada mientras cruzaba los brazos sobre el pecho. Mi tribu era pacífico, y solo por eso no les ataqué, intenté reprimirme lo mejor que pude.

Ya habiamos llegado, la comida se escapo por el cielo, que rabia no habiamos podido cogerla, aunque esa era nuestra intención inicial debimos haber estado mas atentos.... La extraña lagarta o lo que fuera empezo a gritarnos o a reñirnos, ahi fue cuando por fin me di cuenta, todo esto era real, no era ninguna pesadilla....teniamos que sobrevivir....no habia vuelta atras, si solo no me lo hubiera tomado como si fuera un sueño y hubiera hecho caso a ese hombre, las lagrimas querian escaparse de mis ojos, aun asi las retuve, no podia llorar, no, no en estos momentos.
La riña de la lagarta me parecia en parte estupida, no tenia razon era mas importante encontrar refugio que la comida, ya que si la encontrabamos nos podiamos parar en algun sitio a comerla y acabar siendo nosotros mismos la comida de extraños seres o bestias, pero aun asi debia callarme, asi era....no debia llevar la contraria, nunca lo he hecho ni lo gare, y menos a una reptil enfadada, respire hondo y le dije:
-Yo...yo lo siento...tienes razon...
Era una verdad a medias, deberiamos haber sido lo suficientemente listos para coger la comida, pero era mas importante tener refugio que conseguir comida, a la que podriamos buscar despues, y si no hubieramos encontrado esto, no tendriamos donde volver, igualmente no iba a discutir, nunca lo habia hecho, odiaba hacerlo, y nunca lo haria.....Ahora el problema era Hannah como reaccionaria?....Ademas no habia sido cullpa de ella, ella estaba preocupada por mi y vino a buscarme, al menos eso creia, pero igualmente se lo agradecia...
Mire con miedo a Hannah...¿Que iba a decir?...SOCOORRRO !
-Bu...bueno creo que deberiamos entrar al torreon a hablar del tema....sobre ir a buscar la comida y tal
Mire a Hannah de reojo, iba a explotar estaba seguro.....

Siguiendo la bañera voladora, a través de los callejones, llegamos a una torre de cuatro plantas, en un estado bastante pésimo pero, al fin y al cabo, un posible refugio.
Mark me mira con regularidad. Vaya, parece que espera que yo tome el mando.
El chico parece bastante contento de llegar hasta allí, y, en cambio, la chica lagarto... Siento como esa ligera depresión que me había asaltado desde que desperté, al igual que el adormecimiento que he sentido desde el discuros, desaparece por completo, espabilándome. Mi cara enrojece. Aunque no puedo verlo, lo noto. Vaya, quizás incluso me venga bien para que convine con mis ojos. Aprieto los dientes. Sin embargo, no puedo aguantar ante la réplica de Caillech. Y, para hacerme estallar, Mark ¡¿se disculpa?! Pues "lo siento mucho" si a los demás les molesta lo que yo diga, pero esto ya pasa de castaño a oscuro.
Como si quisiera calentar, me dirijo a Mark.
-¡Tú, Mark! ¡¿Por qué coño te disculpas?! No, no tiene razón. ¡Y si hemos hecho lo que hemos hecho es por algo, y punto!
-¡Y tú...! -Me giro hacia Caillech-. ¡¿Acaso te crees que somos gilipollas?! Porque vamos, lo has insinuado claramente, y yo puedo ser borde, pero de tonta no tengo ni un maldito pelo. ¡Si tanta ilusión te hace comer, corre, anda! ¡A ver si te pillase un bicho y te matase! ¡Pero a mi por mi parte me importa una mierda estar un maldito día sin comer con tal de seguir viva! Así que corre, nadie te obliga estar aquí si tanta hambre tienes.
Y, diciendo esto, aprieto fuertemente los labios, con gesto enfadado. Que me responda, si se atreve. Y esto será la guerra.

Malditos pequeñines sin escamas... El que no tenía bulto había sido el primero en hablar. Asustado me dio la razón, aunque intuí, por su lenguaje corporal, que mayormente me la daba por aplacar el enfado que sentía hacia ellos. No me gustaba la razón por la que me había dado la razón, pero lo deje pasar ya que se había disculpado y deseaba mantener la paz. No sea que empezásemos la pelea que aquellas dos personas de la plaza había dicho. Solo por eso, para que no hubiera derramamieto de sangre innecesario intenté relajar mi postura, intenté tranquilizarme y olvidar mi enfado.

Estoy segura que lo hubiese conseguido de no ser por el ser con bultos, quien comenzó a gritarme. Mi postura volvió a la tensa que tenía entes de que el otro hablara. Le siseé entre dientes.

- No lo he insinuado nada, pequeño ser sin escamas, lo he dicho claramente en mi opinión - le contesté -. Si hubiesemos ido todos juntos para este entonces todos tendríamos alimentos que llevarnos esta noche a la boca, y por desgracias no puedo ir yo sola por territorio desconocido a traerlos. - información sobre esta ciudad, eso era lo que necesitava antes de aventurarme sola por sus calles. Si todo lo dicho era cierto y la ciudad era peligrosa debía haber un centenar de trampas que desconocía. Y mientras así fuera no saldría sola a explorar ni nada. Puede que no me agradara la idea de esta compañia pero por ahora es mi mejor baza para sobrevivir - No es que no pueda vivir un día sin comer, ha habido veces que no he comido en semanas en el desierto, pero algo me dice que es algo vital que los consigamos si queremos enfrentarnos a esta ciudad. La fuerza que nos aporten podría marcar la deferencia entre la vida y la muerte - le mostré los dientes con una sonrisa de lo más reptil - Y respecto a mi muerte, si tantas ganas tienes de verme muerta ven y atrevete a cobrartela, si es que puedes.

Explotó, la bomba de relojeria que llevaba dentro de ella estallo en mil pedazos propulsando su rabia hacia nosotros, solo me habia faltado taparme los oidos para no oir sus gritos, no sabia que decir, temblaba
-Yo...es que...bueno..yo...yo....yo....ella....tu....bueno...no...se...yo....yo....creo que...bueno deberiamos haber cogido la comida....pero es mas importante encontrar refugio....creo...yo...pero....yo...no queria causar problemas...
No podia hablar mi lengua se trababa aunque ella dejo de hacerme caso enseguida para gritarle a la reptil, esto iba a ser el fin para todos....ella tenia en la mayor medida la razon pero aunque estuviera de su parte, esa no era manera de expresarlo........
-Po...por...favor...no es hora de discutir. Estamos encerrados....-me pare para tomar aliente,esta situacion me superaba y este enfado mas...-en Rocavarancolia, nos pueden...matar....tenemos que que...que hacer algo, no debemos discutir.....
Reaccione ante la respuesta de la reptil
[color=blu-Por...favor...no...no debeis pelearos todos debemos...cooperar debemos sobrevivir, no os peleis-[/color] no os mateis por favor.....

Escucho la respuesta de Caillech con los labios apretados. Vaya, así que encima de todo piensa que tiene la razón...
-Para mí "insinuar claramente" es una forma de decir que lo has soltado sin pensar, ¿sabes? O a ver si va a ser que aunque compartamos el idioma tenemos un concepto distinto de las cosas... -Hubiera añadido un "cariño", pero el enfado me impide incluso hacer uso de las ironías. Los consejos de Jamie y Emily en estos momentos no son en lo que estoy pensando, precisamente-. ¿Algo que llevarnos esta noche a la boca? ¡¿Has pensado precisamente en lo que implica la noche?! No sabemos a dónde narices se dirigían, ni si iban a llegar muy lejos. Si hubiesen ido mucho más allá, la noche se nos hubiera echado encima. Y quién sabe el tipo de criaturas nocturnas que hay aquí. De todas formas, ya lo he dejado claro. Vete si quieres, y llévate a quien quiera ir contigo. Pero yo me quedo aquí, al menos esta noche. Y ya mañana veré que podemos hacer.
Ante su última insinuación, entrecierro los ojos.
-No voy a matar a nadie, simplemente porque me repugna la idea de hacerlo, aunque sea más parecido a los reptiles de la Tierra que a un humano.
Entonces, Mark comienza a tartamudear, a disculparse con todo el mundo. Me vuelvo hacia él, aunque ya estoy algo más calmada.
-Y deja de disculparte y lloriquear de una maldita vez. Tú tienes tu opinión, y eso es lo que hay. Y deberías hacerla patente y no ir cambiando de idea cuando ves que alguien tiene todas las de ganar consigo. Pero vamos, es solo un consejo. Haz lo que te de la gana.

Me quedo jadeando en una esquina mientras escucho la conversación. No debería haber venido corriendo, no estoy hecho para el esfuerzo físico prolongado. Me sostengo sobre la vara, que parece ser para lo único que me ha servido hasta ahora. Le estoy cogiendo cariño. ¿Y ese comportamiento que se traen? Pues bien empezamos. A este paso no vamos a durar más de una semana. Con suerte.

-Pues yo... opino...-me permito unos segundos de pausa para toser y coger aire, en ese orden.-...que podríamos haber seguido...-respiro hondo. Se me está secando la garganta.-...a la bañera. Al menos, hasta que la perdiésemos de vista o nos alejásemos demasiado. Esta torre no es que sea discreta, precisamente. Destaca bastante. Creo que podríamos haber vuelto sin mucha dificultad. Y con tiempo, pues aun es pronto.-Toso un poco más, pero con menos intensidad.-Claro que con la impresión inicial de ver un lugar tan... entero, por así decirlo, es normal que la primera cosa que pasase por su cabeza fuera detenerse a explorarlo. Al menos para nosotros los humanos de la Tierra.-añado, dando a entender con una mirada a quien iban dirigidas las palabras.-Será cosa de las distintas naturalezas, así como de nuestros lugares de origen. ¿Erais de un desierto, me pareció escuchar? En un lugar así, no es raro que la comida sea más importante que un techo sobre tu cabeza.-razono, con tal de calmar un poco la creciente hostilidad del ambiente. Hago un último esfuerzo.- Instinto racial.-finalizo con unas palabras casi inaudibles.

Espero que lo que acabo de decir sirva para traer de nuevo la paz a nuestra alianza forzada. No me gustaría haber desperdiciado tantas energías.
Me golpeo ligeramente el pecho con la mano libre como si quisiera dar impulso a mis pulmones. Al final opto por sentarme en el suelo a recuperar fuerzas. Las ratas sirvieron para detener un poco el hambre... Agh, las ratas. Todavía tengo ese extraño sabor en la boca...

La vida del nómada no era fácil. Su tribu no era violento, pero tampoco del todo pacifico. Solo solían atacar por defensa propia, para poder sobrevivir ante los peligros que acechaban entre la arena. No solían atacar si no eran atacados primero o si el sujeto era un peligro para su seguridad. Pero este ser... no me sentía amenazada, ciertamente no tenía ni garras ni dientes afilados y mucho menos una cola que utilizar en mi contra. Su anatomía no era como la mía propia, preparada para defenderse gracias a mis armas naturales y mis escamas. No, ellos eran distintos a nosotros y no parecían gran amenaza, aún. Pero aún así... La lengua de ese ser con bultos era venenosa y no podía mantenerlo dentro de su boca por más de medio segundo. Y por una vez en mi vida deseé hacerla callar de forma violenta, me estaba enfadando de verdad, y eso no era bueno, nada bueno.

Di unos cuantos pasos hasta que mi sombra la cubrió por completo de forma amenazadora.

- Pequeñín, no quieras tentar a tu suerte. Hoy no estoy de humor. Me han engañado al decirme que me traerían al lugar al que realmente pertenezco y no me dará la espalda, un lugar de una hermoso nunca vista, para después aparecer junto a una raza de lo más peculiar en una ciudad destruida – los señalé como si eso pudiera explicarlo todo -. Y ahora te suguiero que te alejes de mi y que guardes tu lengua ponzoñosa en alguna parte, no tengo ganas de hacer realidad nada más aparecer en esta ciudad una de las profecías de aquellos dos seres. Pero si me empujas tendré que hacerlo - mi mirada era de esas que era imposible de no apartar la mirada, daba verdadero miedo. Pronto me alejé de ella para tranquilizarme mientras me dirigía a los demás – Quien desee conseguir la comida de las bañeras que levante la mano e iré con aquellos valientes a por ellos. Tengo esperiencia más que suficiente en estas cosas, como ha dicho vuestro compañero he nacido y vivido en el desierto y he aprendido mucho, os aseguro que aún queda bastantes horas hasta que la noche se nos caiga encima, a diferencia de lo que diga la de los bultos. Pero si decidís que no... - me encogí de hombros – solo espero que os gusten las cucarachas y demás a la brasa.

Yo...yo....lo sabia...Hannah tenia razon, pero...yo siempre habia dicho lo que pensaba lo que sentia, todos mis secretos...y desde ese entonces....me di cuenta de que no debia decirlos, que nunca debia de haberlo dicho, nunca...si daba mi opinion se reian de mi, siempre , siempre que abria mi corazon pasaba....por eso es mejor sentarse callado y mirar sin molestar a nadie ni molestar, era lo mejor...pero en el fondo queria...queria decirlo todo como antes...pero no podia....ya no....
Me limite a mirarla...y despues de ello ante la pregunta de la reptil, asenti, y levante la mano, ya habiamos emcontrado refugio, lo inteligente seria ir a conseguir comida ahora, mire de nuevo a Hannah, deberia ir con nosotros
-ya hemos encontrado el refugio, se que no te hace gracia que la expedicion este comandada por ella pero deberiamos ir a conseguir comida ahora...-dije yo

De repente, con Mark al frente, dejan de seguir a las bañeras y se meten en un torreón. Los gritos de la reptil retumbaron entre las paredes. Y Marta se puso del lado de Mark y respondió cien veces peor de lo que lo había hecho antes. Ultimamente, he tenido que compartir mi opinión mas de lo que lo he hecho en mi vida, pero en casos como este, parece imposible mantenerse al margen. Hannah está furiosa y cree que la idea de Mark ha sido "una brillantez", pero no puedo evitar ponerme del lado de la razón.

- El razonamiento de Hannah es lógico, y comprendo vuestra opinión, de verdad.- digo en tono neutro.- pero siento decir que estoy de acuerdo, con...- ¿ha dicho como se llamaba?- él o ella, no tengo muy claro que es. -le hago una mueca de disculpa al reptil-
>>Era igualmente peligroso entrar en un edificio así de la nada. No sabíais si estaba habitado, o si tendría alimañas dentro. Ni si tendría trampas (en este lugar, no me extrañaría que hasta los edificios pudiesen matarnos). Pienso que fue un poco estúpido, en realidad. Pero discutir después de lo que hemos oído, es absurdo. Quedaos aquí si lo veis mejor. Yo no pienso recriminaros eso, aunque hubiera preferido que fueramos todos juntos. Pero yo voy a acompañarle a por comida. Con suerte, esta noche cenaremos de forma decente, y podremos relajar un poco el ambiente. Estamos en el mismo barco, acostumbraos.

Vaya, así que Alphonse le da la razón... Luego, parece establecer un argumento que apoya también mis motivos. Sin embargo, lo único que dicen esos argumentos, resumiendo, es que se me ha ido la cabeza. Me dan ganas de decirle que se mire a sí mismo, sin aliento, que parece que vaya a caerse de un momento.
Pero clavo mi atención en Caillech. Es mucho más alta que yo, y cuando se acerca, siento un escalofrío que no estoy dispuesta a exteriorizar. No. No estoy dispuesta a admitir que me asusta.
Entonces, habla Alicia, que también se pone de lado de la chica reptil. Vaya, genial. Así que todos del lado de la más fuerte.
No, no estoy dispuesta a ceder tan fácilmente, me da igual que todos estén en contra mía, para variar. Sin embargo, sé que si me quedo luego se quejarán de que no he hecho nada, aunque me moleste en adecentar esta pocilga. Y si intentan llamarme cobarde, lo llevan claro.
Así que me limito a cruzarme de brazos con seriedad, esperando la reacción de los que quedan, aunque casi puedo preveer el resultado final de esa especie de votación.