Torreón Maciel (Archivo IV)
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Xana
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Viktor Olbricht
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Naeryan
Red
23 participantes
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Torreón Maciel (Archivo IV)
10/09/12, 07:00 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El paseo terminó frente a un edificio de piedra azulada. En el pasado debía de haber tenido cuatro plantas, pero ahora, el edificio estaba coronado por el esqueleto de algún animal marino. El idrino se quedo mirando la estructura, bastante asombrado. Su mirada se posó en una de las cadenas rotas del puente levadizo, y supuso que si hacían de aquel lugar su refugio, habría que arreglarla de alguna manera. El norteño comprobó la estabilidad del puente, y lo atravesó a paso rápido, llegando hasta las puertas, que para su sorpresa, estaban entreabiertas.
Saren entró en el edificio el primero, y mientras recorría el corredor que daba a la planta baja observando las pintadas de los muros en silencio, sus compañeros entraron detrás de él, cerrando las puertas cuando el último miembro del grupo estuvo dentro. El idrino se encontró en una gran estancia que, debido al aire enrarecido y por la capa de polvo intacta, debía de llevar abandonada varias semanas. Una mesa grande, unas cuantas sillas, y varios sillones bastante raídos, eran el principal mobiliario de aquella planta. A un lado de la estancia había una cocina, con una pequeña encimera, un horno de leña, y varios fogones de hierro, ademas de unos armarios de madera, que supuso llenos de algunos cacharros y bastantes telarañas.
Saren dejo la cesta que llevaba en la encimera, y se encaminó a las escaleras, dispuesto a ver que había arriba. No tardó en recorrer las dos plantas superiores, bajando para informar que en la segunda había una especie de estudio con estanterías vacías y un cuarto con barreños de latón para asearse; y que en la tercera había varios cuartos comunales con unas cuantas camas de aspecto cochambroso. No había subido al piso ocupado por el gran esqueleto, pero informo de que había oído algún que otro aleteo a través del techo de la tercera planta. Había baúles y armarios en as habitaciones, pero no había mirado dentro. Un patio de suelo empedrado, en cuyo centro se alzaba la estatua de un pájaro negro con un gran reloj bastante raro a sus pies, completaba el edificio. En él, había un pozo y al fondo, varios retretes.
-Bueno, yo tengo bastante hambre, así que si adecentáis un poco esa mesa -dijo señalándola, tras informar de sus descubrimientos-, yo me pondré con la cena.
El norteño se acercó a la cocina y busco algo para encender la cocina. Encontró una pila bastante escueta, pero suficiente por el momento, de leños polvorientos, que cogió y colocó en el hueco de piedra bajo los fogones. El norteño sacó un poco de yesca, con la que prendió la madera, paradespués cerrar la pequeña puerta de hierro que protegía el fuego. Mientras la cocina se calentaba, Saren procedió a buscar varios cacharros adecuados para cocinar, y unos cuantos platos y cubiertos que dejo a mano para aquel que pusiera la mesa. Les quitó el polvo, y salió al patio a por un poco de agua.
Saren se quitó los mitones y los guardó en uno de los bolsillos del abrigo, que colgó de un gancho en la pared, para cocinar mas cómodo. Se lavó las manos con un poco del agua que había traído y se arremangó la camisola oscura. Sacó algo de carne cruda y unas verduras de las cestas, y lo limpió todo con el agua del pozo que le quedaba, mientras ponía a calentar un par de cacerolas con un poco de la propia grasilla de la carne, esperando que se derritiera. Cuando tuvo los ingredientes listos, preparó un salteado con las verduras, mientras la carne se tostaba en dados con unas pocas hojas rojizas que había encontrado en la cesta. Apartó las cacerolas del fuego, antes de que la verdura se pasara y la carne se hiciera por el centro, y preparo esta última en una bandeja, para meter el recipiente en la pequeña cavidad al lado del fuego que hacia las veces de horno.
Unos minutos después saco la carne del horno y la puso junto con las verduras en una gran fuente, mientras un sabroso olor se extendía por el edificio. El exterior de la carne estaba algo mas churruscante por el asado. En bastante poco tiempo, Saren, haciendo gala de su talento para la cocina, había preparado un plato delicioso con un aroma casero, que algunos de sus compañeros desconocían, y que venía perfecto para reponer fuerzas. Unas piezas de fruta completaban el menú.
-La cena esta lista-anunció con una sonrisa, siempre le había gustado comer bien.
El paseo terminó frente a un edificio de piedra azulada. En el pasado debía de haber tenido cuatro plantas, pero ahora, el edificio estaba coronado por el esqueleto de algún animal marino. El idrino se quedo mirando la estructura, bastante asombrado. Su mirada se posó en una de las cadenas rotas del puente levadizo, y supuso que si hacían de aquel lugar su refugio, habría que arreglarla de alguna manera. El norteño comprobó la estabilidad del puente, y lo atravesó a paso rápido, llegando hasta las puertas, que para su sorpresa, estaban entreabiertas.
Saren entró en el edificio el primero, y mientras recorría el corredor que daba a la planta baja observando las pintadas de los muros en silencio, sus compañeros entraron detrás de él, cerrando las puertas cuando el último miembro del grupo estuvo dentro. El idrino se encontró en una gran estancia que, debido al aire enrarecido y por la capa de polvo intacta, debía de llevar abandonada varias semanas. Una mesa grande, unas cuantas sillas, y varios sillones bastante raídos, eran el principal mobiliario de aquella planta. A un lado de la estancia había una cocina, con una pequeña encimera, un horno de leña, y varios fogones de hierro, ademas de unos armarios de madera, que supuso llenos de algunos cacharros y bastantes telarañas.
Saren dejo la cesta que llevaba en la encimera, y se encaminó a las escaleras, dispuesto a ver que había arriba. No tardó en recorrer las dos plantas superiores, bajando para informar que en la segunda había una especie de estudio con estanterías vacías y un cuarto con barreños de latón para asearse; y que en la tercera había varios cuartos comunales con unas cuantas camas de aspecto cochambroso. No había subido al piso ocupado por el gran esqueleto, pero informo de que había oído algún que otro aleteo a través del techo de la tercera planta. Había baúles y armarios en as habitaciones, pero no había mirado dentro. Un patio de suelo empedrado, en cuyo centro se alzaba la estatua de un pájaro negro con un gran reloj bastante raro a sus pies, completaba el edificio. En él, había un pozo y al fondo, varios retretes.
-Bueno, yo tengo bastante hambre, así que si adecentáis un poco esa mesa -dijo señalándola, tras informar de sus descubrimientos-, yo me pondré con la cena.
El norteño se acercó a la cocina y busco algo para encender la cocina. Encontró una pila bastante escueta, pero suficiente por el momento, de leños polvorientos, que cogió y colocó en el hueco de piedra bajo los fogones. El norteño sacó un poco de yesca, con la que prendió la madera, paradespués cerrar la pequeña puerta de hierro que protegía el fuego. Mientras la cocina se calentaba, Saren procedió a buscar varios cacharros adecuados para cocinar, y unos cuantos platos y cubiertos que dejo a mano para aquel que pusiera la mesa. Les quitó el polvo, y salió al patio a por un poco de agua.
Saren se quitó los mitones y los guardó en uno de los bolsillos del abrigo, que colgó de un gancho en la pared, para cocinar mas cómodo. Se lavó las manos con un poco del agua que había traído y se arremangó la camisola oscura. Sacó algo de carne cruda y unas verduras de las cestas, y lo limpió todo con el agua del pozo que le quedaba, mientras ponía a calentar un par de cacerolas con un poco de la propia grasilla de la carne, esperando que se derritiera. Cuando tuvo los ingredientes listos, preparó un salteado con las verduras, mientras la carne se tostaba en dados con unas pocas hojas rojizas que había encontrado en la cesta. Apartó las cacerolas del fuego, antes de que la verdura se pasara y la carne se hiciera por el centro, y preparo esta última en una bandeja, para meter el recipiente en la pequeña cavidad al lado del fuego que hacia las veces de horno.
Unos minutos después saco la carne del horno y la puso junto con las verduras en una gran fuente, mientras un sabroso olor se extendía por el edificio. El exterior de la carne estaba algo mas churruscante por el asado. En bastante poco tiempo, Saren, haciendo gala de su talento para la cocina, había preparado un plato delicioso con un aroma casero, que algunos de sus compañeros desconocían, y que venía perfecto para reponer fuerzas. Unas piezas de fruta completaban el menú.
-La cena esta lista-anunció con una sonrisa, siempre le había gustado comer bien.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
13/04/13, 11:27 pm
Shizel rió de buena gana ante las palabras de Karime.
-No iba por ahí, no- le aclaró, aunque añadió con picardía:-. Pero tomo nota.
La mención contribuyó a mejorar aún más su humor. A continuación le explicó a la libense en qué había estado trabajando aquellos días. La mayoría de los hechizos de aquel manual estaban orientados a duelos de magia, pero el idrino dudaba seriamente de que fuese a entablar uno con nadie (aunque la posibilidad le atraía, para qué negarlo). El único peligro tangible eran los monstruos, y eso incluía un componente físico.
-Por eso me gustaría que me ayudaras- finalizó su explicación-. Practicar a secas este tipo de hechizos no sirve de nada. Tengo que acostumbrarme a usarlos bajo la presión de que voy a recibir un palo, y para eso necesito un adversario. La idea es que tú me ataques de todas las formas que se te ocurran y yo intento defenderme a base de magia. Más adelante lo suyo sería intentarlo llevando la espada en la otra mano y tratar de apañármelas con ambas cosas, pero de momento eso es pedir mucho- se rascó la nuca un poco incómodo.
>>Así que básicamente te estoy dando permiso para darme de hostias. No es algo que diga muy a menudo- finalizó con un deje de humor. Luego su mirada descendió a los alfanjes que llevaba Karime al cinto y se apresuró a añadir:-. Pero con espadas de madera, por favor.
-No iba por ahí, no- le aclaró, aunque añadió con picardía:-. Pero tomo nota.
La mención contribuyó a mejorar aún más su humor. A continuación le explicó a la libense en qué había estado trabajando aquellos días. La mayoría de los hechizos de aquel manual estaban orientados a duelos de magia, pero el idrino dudaba seriamente de que fuese a entablar uno con nadie (aunque la posibilidad le atraía, para qué negarlo). El único peligro tangible eran los monstruos, y eso incluía un componente físico.
-Por eso me gustaría que me ayudaras- finalizó su explicación-. Practicar a secas este tipo de hechizos no sirve de nada. Tengo que acostumbrarme a usarlos bajo la presión de que voy a recibir un palo, y para eso necesito un adversario. La idea es que tú me ataques de todas las formas que se te ocurran y yo intento defenderme a base de magia. Más adelante lo suyo sería intentarlo llevando la espada en la otra mano y tratar de apañármelas con ambas cosas, pero de momento eso es pedir mucho- se rascó la nuca un poco incómodo.
>>Así que básicamente te estoy dando permiso para darme de hostias. No es algo que diga muy a menudo- finalizó con un deje de humor. Luego su mirada descendió a los alfanjes que llevaba Karime al cinto y se apresuró a añadir:-. Pero con espadas de madera, por favor.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
14/04/13, 01:25 am
Saren había dedicado los últimos días a entrenar en solitario, practicando magia de vez en cuando y reflexionando sobre su comportamiento de los últimos días. Aquel aislamiento autoimpuesto del que los demás apenas se habían percatado había ayudado a extinguir los últimos rescoldos de su rabia, aunque su buen humor de siempre tenía ahora algunos tintes cínicos. Sabía el porque de la mayoría de razones de su enfado, pero no había sido capaz de entender porque ver a K y a DL de aquella manera había terminado por hacerle explotar. El norteño le había dado muchas vueltas, pero no había sacado nada en claro, por lo que había terminado por olvidarlo sin darle importancia, o eso creía él.
Aquella mañana se había levantado muy pronto, antes de que rayara el alba, y había pasado un par de horas entrenando en solitario en el patio. Después había subido unos cubos de agua a la segunda planta y se había dado un baño con agua fría, agradeciendo la sensación de entumecimiento que le había quedado en el cuerpo tras un rato sumergido completamente. Salió de la tina y se secó con una toalla, vistiéndose después con su ropa oscura y cogiendo su abrigo y su hacha, de los que no se separaba. El norteño bajó al salón con su libro de magia bajo el brazo, al cual tenía poco acceso gracias a sus compañeros, que también usaban para practicar. Tenía intención de practicar, pero al sentarse en el sofá, le entro algo de cansancio y se recostó, cerrando los ojos y adormilándose unas horas.
Cuando volvió a la consciencia, ya era entrada la mañana, y a su alrededor se empezaba a notar la actividad de sus compañeros. Saren saludó a aquellos con los que cruzó su mirada y abrió el libro, poniéndose a practicar algunos hechizos. Llevaba un rato con ello, y el salón estaba relativamente vacío, cuando se dio cuenta de que hacía rato que debía haber bajado a sustituir a Timmy en su guardia. El norteño se puso en pie frunciendo el ceño, extrañado de que el chico no hubiera subido a avisarle de que se había saltado el turno. Saren cogió su hacha y se encaminó hacia la escalera mientras un mal presentimiento empezaba a ensombrecer sus pensamientos.
Aquella mañana se había levantado muy pronto, antes de que rayara el alba, y había pasado un par de horas entrenando en solitario en el patio. Después había subido unos cubos de agua a la segunda planta y se había dado un baño con agua fría, agradeciendo la sensación de entumecimiento que le había quedado en el cuerpo tras un rato sumergido completamente. Salió de la tina y se secó con una toalla, vistiéndose después con su ropa oscura y cogiendo su abrigo y su hacha, de los que no se separaba. El norteño bajó al salón con su libro de magia bajo el brazo, al cual tenía poco acceso gracias a sus compañeros, que también usaban para practicar. Tenía intención de practicar, pero al sentarse en el sofá, le entro algo de cansancio y se recostó, cerrando los ojos y adormilándose unas horas.
Cuando volvió a la consciencia, ya era entrada la mañana, y a su alrededor se empezaba a notar la actividad de sus compañeros. Saren saludó a aquellos con los que cruzó su mirada y abrió el libro, poniéndose a practicar algunos hechizos. Llevaba un rato con ello, y el salón estaba relativamente vacío, cuando se dio cuenta de que hacía rato que debía haber bajado a sustituir a Timmy en su guardia. El norteño se puso en pie frunciendo el ceño, extrañado de que el chico no hubiera subido a avisarle de que se había saltado el turno. Saren cogió su hacha y se encaminó hacia la escalera mientras un mal presentimiento empezaba a ensombrecer sus pensamientos.
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
14/04/13, 09:01 pm
Ariv en los últimos días apenas se había dejado ver en el torreón. Se había pasado las horas muertas encerrada en su habitación, leyendo un libro de magia, o entrenándose en el patio mientras sus compañeros se enfrentaban a la ciudad. No sabía la razón, pero no tenía muchas ganas de salir. Prefería quedarse tranquila en lo que había sido su hogar.
Cuando llegaron, tampoco se relacionó mucho con los nuevos. Sí, los había visto en el torreón, pero no habían suscitado su curiosidad. Quizás había sido por el extraño aislamiento al que se había sometido para entrenarse. No obstante, poco después, cuando la niña volvió a la normalidad y decidió que ya había permanecido al margen durante demasiado tiempo, se acercó a ellos con el entusiasmo de siempre. Se presentó, les hizo preguntas, les dio la bienvenida. Ambos le habían caído bien, y la actitud que presentaba K ante la chica, Marina, le hacía mucha gracia. Jamás había visto a su amiga comportarse de aquella forma.
En cuanto a Alder, le dio pena su partida. Le habría gustado aprovechar el tiempo con su compañera sinhadre, hablar de su mundo, quizás recordar cosas buenas de él. Se prometió a sí misma que la próxima vez no dejaría escapar la ocasión. Estaba segura de que tanto ella como Seon la ayudarían a reconciliarse del todo con el lugar del que provenía.
Apenas se unió a los turnos para vigilar a RR. El foner, en aquel momento, le inspiraba temor. Se dedicó a lo de siempre, a sus entrenamientos, ya acompañada por los demás.
Aquella mañana se levantó con energía. No le costó mucho abandonar la habitación. Corrió escaleras abajo, pertrechada con sus dagas –que manejaba ya con más soltura-, preparada para salir al patio. Sí, era lo mismo de siempre, pero, poco a poco, se iba acostumbrando a su rutina.
Allí se encontró a Shizel y a K. Los saludó, alegre. Parecía que se disponían a entrenarse en serio. La niña, curiosa, se sentó cerca de ellos y los observó en silencio. Y esperó. También se aprendía contemplando a los demás.
Cuando llegaron, tampoco se relacionó mucho con los nuevos. Sí, los había visto en el torreón, pero no habían suscitado su curiosidad. Quizás había sido por el extraño aislamiento al que se había sometido para entrenarse. No obstante, poco después, cuando la niña volvió a la normalidad y decidió que ya había permanecido al margen durante demasiado tiempo, se acercó a ellos con el entusiasmo de siempre. Se presentó, les hizo preguntas, les dio la bienvenida. Ambos le habían caído bien, y la actitud que presentaba K ante la chica, Marina, le hacía mucha gracia. Jamás había visto a su amiga comportarse de aquella forma.
En cuanto a Alder, le dio pena su partida. Le habría gustado aprovechar el tiempo con su compañera sinhadre, hablar de su mundo, quizás recordar cosas buenas de él. Se prometió a sí misma que la próxima vez no dejaría escapar la ocasión. Estaba segura de que tanto ella como Seon la ayudarían a reconciliarse del todo con el lugar del que provenía.
Apenas se unió a los turnos para vigilar a RR. El foner, en aquel momento, le inspiraba temor. Se dedicó a lo de siempre, a sus entrenamientos, ya acompañada por los demás.
Aquella mañana se levantó con energía. No le costó mucho abandonar la habitación. Corrió escaleras abajo, pertrechada con sus dagas –que manejaba ya con más soltura-, preparada para salir al patio. Sí, era lo mismo de siempre, pero, poco a poco, se iba acostumbrando a su rutina.
Allí se encontró a Shizel y a K. Los saludó, alegre. Parecía que se disponían a entrenarse en serio. La niña, curiosa, se sentó cerca de ellos y los observó en silencio. Y esperó. También se aprendía contemplando a los demás.
- Álvar
Ficha de cosechado
Nombre: Timothy “Timmy” O’ Connors
Especie: Humano
Habilidades: Habilidad mental, astucia, planificación
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
17/04/13, 01:12 am
Habían pasado varios días desde que Timmy intentara liberar a RR. Su frustración fue mayúscula cuando descubrió que le habían frustrado su plan. RR ahora estaba constantemente vigilado y no iba a ser fácil sacarle de allí.
Pero uno de los siguientes días, para su asombro, descubrió que la ingenuidad y la estupidez de sus compañeros de torreón era mayor de lo que esperaba, pues no le ofrecieron otra cosa que quedarse él a solas para vigilar al prisionero.
Por supuesto, Timmy se ofreció de buen grado, no sin antes fingir cierta inseguridad para asegurarse de que no sospecharan nada.
Y así fue como la noche en cuestión fue a visitar al prisionero.
-Vaya vaya... despues de lo que me esforcé para darte tu ansiada libertad y mira como acabó la cosa. Pero hoy es tu dia de suerte, pelirrojo. Tu mejor amigo ha vuelto para romper las cadenas de tu opresión. Porque... ¿imagino que seguirás queriendo largarte, no? Desde luego aquí no debes estar a gusto. Mírate, enjaulado como un perro... no digno de alguien como tú, ¿cierto?
Tras acabar la frase, Timmy comenzó a notar una extraña sensación en la cara. Una especie de fuego interior que le producía un ligero picor. Se rascó un segundo y continuó con lo que estaba haciendo.
Se acercó al prisionero y lo liberó de sus ataduras. Se aseguró de que estaba en condiciones y volvió a revisar sus pupilas.
-Desde luego ya no estás tan colocado como antes. Es una lástima, podrías haber liado una buena y nos hubieramos echado unas risas ¡Jia jia!. Pero bueno, lo importante ahora es sacarte de aquí. Eres... mi inversión de futuro. ¿Aún conservas las bombas que te dí?
Al ver como el foner afirmaba enseñándole aquellos preciados objetos, el irlandés se alegró.
-Bien, bien. Bueno, supongo que ahora no quieres armar un alboroto, así que optaremos por el estilo ninja. Te abriré la puerta, subiré yo primero a la sala principal para asegurarme de que no hay nadie y te haré una señal para que salgas.
El picor volvió a surgirle en la piel de la cara y no tuvo más remedio que volver a rascarse. Mientras lo hacía, cayó en la cuenta de un pequeño detalle.
-Se me olvidaba. Voy a tener que darles una excusa de por que te he dejado escapar. No creo que cuele que me fui al baño y al volver no estabas, ya sabes... ¡Jia jia jia!
Empezó a mirar por la sala, haciendose el pensativo de una manera excesivamente teatral.
-Sin que sirva de precedente... creo que lo mejor será que me golpees. Ya sabes, forcejeas, te desatas, golpeas al pobre niño irlandés y te piras aprovechando la ocasión- dicho esto cogió un pedazo de roca que habia en el suelo de la mazmorra y se lo entregó al foner.
Acto seguido, se apartó el pelo de la frente y le señaló la zona exacta donde debia golpear.
-Aquí. Justo aquí. Mucha marca, muy visible pero pocos daños irreversibles... espero. Vamos vamos, que no tenemos toda la noche y en el fondo se que lo estás deseando, maldito cabrón. Además, con suerte me quitarás este maldito picor.
El foner se lo pensó unos instantes antes de actuar, pero al final le dió un golpe con todas sus fuerzas al muchacho, en parte cargado de cierto rencor acumulado en anteriores ocasiones. Timmy cayó al suelo debido al golpe y empezó a sangrar a borbotones.
-Tenías ganas, ¿eeeeeh? ¡Jia! ¡Me siento vivo!
Una vez se puso en pie, se aseguró de taparse la herida con un trozo de tela para no manchar por el camino. Abrió la puerta de la celda y subió a la sala principal y se aseguró de que no hubiera nadie aún allí. Por suerte, solo estaba el otro foner. Aquel maldito lisiado llamado YR que pasaba mas tiempo insconsciente que despierto. Le hizo una señal a RR y éste subió las escaleras. Ambos se dirigieron a la puerta principal y la abrieron con sumo cuidado. Una vez fuera se dirigió una vez más a RR.
-Ahora eres libre, bastardo. No hagas que me arrepienta ¡Jia! Tomate un descanso si quieres. Vete por ahí, explora, lo que quieras... solo prometeme que harás buen uso de mis regalitos. Querré todos los detalles cuando volvamos a vernos, para lo cual confío en que no pase demasiado tiempo. Por ahora será mejor que te alejes todo lo posible, porque el ambiente va a estar caldeado por aquí, pero dentro de unos días busca la forma de hacerme saber donde estás. Yo te acabo de salvar el culo y querré que me devuelvas el favoooor-Dijo entonando la frase con musicalidad.
Tras esto, RR se fue corriendo en la noche y Timmy volvió a entrar en el torreón. Según volvía a las escaleras que daban a a las celdas se volvió de pronto. No sabía por qué, pero tuvo el presentimiento de que alguien le observaba. Pero en aquella sala solo estaba YR, tendido en el sofá y profundamente dormido. Pero algo de aquello no le gustó a Timmy. No quiso asegurarse, pero algo le decía que el otro foner no estaba del todo traspuesto.
Cuando llegó de nuevo a la celda buscó las manchas de sangre inmediatas al impacto que había sufrido, y cuando las localizó se tendió sobre ellas, pues pensó que iba siendo hora de echar un sueñecito. A la mañana siguiente, si para entonces no lo habían encontrado allí tirado, se aseguraría de darles la noticia a todos para que supieran que el pelirrojo drogado había escapado y, lo peor de todo, había golpeado a ese pobre e indefenso niñito.
Pero uno de los siguientes días, para su asombro, descubrió que la ingenuidad y la estupidez de sus compañeros de torreón era mayor de lo que esperaba, pues no le ofrecieron otra cosa que quedarse él a solas para vigilar al prisionero.
Por supuesto, Timmy se ofreció de buen grado, no sin antes fingir cierta inseguridad para asegurarse de que no sospecharan nada.
Y así fue como la noche en cuestión fue a visitar al prisionero.
-Vaya vaya... despues de lo que me esforcé para darte tu ansiada libertad y mira como acabó la cosa. Pero hoy es tu dia de suerte, pelirrojo. Tu mejor amigo ha vuelto para romper las cadenas de tu opresión. Porque... ¿imagino que seguirás queriendo largarte, no? Desde luego aquí no debes estar a gusto. Mírate, enjaulado como un perro... no digno de alguien como tú, ¿cierto?
Tras acabar la frase, Timmy comenzó a notar una extraña sensación en la cara. Una especie de fuego interior que le producía un ligero picor. Se rascó un segundo y continuó con lo que estaba haciendo.
Se acercó al prisionero y lo liberó de sus ataduras. Se aseguró de que estaba en condiciones y volvió a revisar sus pupilas.
-Desde luego ya no estás tan colocado como antes. Es una lástima, podrías haber liado una buena y nos hubieramos echado unas risas ¡Jia jia!. Pero bueno, lo importante ahora es sacarte de aquí. Eres... mi inversión de futuro. ¿Aún conservas las bombas que te dí?
Al ver como el foner afirmaba enseñándole aquellos preciados objetos, el irlandés se alegró.
-Bien, bien. Bueno, supongo que ahora no quieres armar un alboroto, así que optaremos por el estilo ninja. Te abriré la puerta, subiré yo primero a la sala principal para asegurarme de que no hay nadie y te haré una señal para que salgas.
El picor volvió a surgirle en la piel de la cara y no tuvo más remedio que volver a rascarse. Mientras lo hacía, cayó en la cuenta de un pequeño detalle.
-Se me olvidaba. Voy a tener que darles una excusa de por que te he dejado escapar. No creo que cuele que me fui al baño y al volver no estabas, ya sabes... ¡Jia jia jia!
Empezó a mirar por la sala, haciendose el pensativo de una manera excesivamente teatral.
-Sin que sirva de precedente... creo que lo mejor será que me golpees. Ya sabes, forcejeas, te desatas, golpeas al pobre niño irlandés y te piras aprovechando la ocasión- dicho esto cogió un pedazo de roca que habia en el suelo de la mazmorra y se lo entregó al foner.
Acto seguido, se apartó el pelo de la frente y le señaló la zona exacta donde debia golpear.
-Aquí. Justo aquí. Mucha marca, muy visible pero pocos daños irreversibles... espero. Vamos vamos, que no tenemos toda la noche y en el fondo se que lo estás deseando, maldito cabrón. Además, con suerte me quitarás este maldito picor.
El foner se lo pensó unos instantes antes de actuar, pero al final le dió un golpe con todas sus fuerzas al muchacho, en parte cargado de cierto rencor acumulado en anteriores ocasiones. Timmy cayó al suelo debido al golpe y empezó a sangrar a borbotones.
-Tenías ganas, ¿eeeeeh? ¡Jia! ¡Me siento vivo!
Una vez se puso en pie, se aseguró de taparse la herida con un trozo de tela para no manchar por el camino. Abrió la puerta de la celda y subió a la sala principal y se aseguró de que no hubiera nadie aún allí. Por suerte, solo estaba el otro foner. Aquel maldito lisiado llamado YR que pasaba mas tiempo insconsciente que despierto. Le hizo una señal a RR y éste subió las escaleras. Ambos se dirigieron a la puerta principal y la abrieron con sumo cuidado. Una vez fuera se dirigió una vez más a RR.
-Ahora eres libre, bastardo. No hagas que me arrepienta ¡Jia! Tomate un descanso si quieres. Vete por ahí, explora, lo que quieras... solo prometeme que harás buen uso de mis regalitos. Querré todos los detalles cuando volvamos a vernos, para lo cual confío en que no pase demasiado tiempo. Por ahora será mejor que te alejes todo lo posible, porque el ambiente va a estar caldeado por aquí, pero dentro de unos días busca la forma de hacerme saber donde estás. Yo te acabo de salvar el culo y querré que me devuelvas el favoooor-Dijo entonando la frase con musicalidad.
Tras esto, RR se fue corriendo en la noche y Timmy volvió a entrar en el torreón. Según volvía a las escaleras que daban a a las celdas se volvió de pronto. No sabía por qué, pero tuvo el presentimiento de que alguien le observaba. Pero en aquella sala solo estaba YR, tendido en el sofá y profundamente dormido. Pero algo de aquello no le gustó a Timmy. No quiso asegurarse, pero algo le decía que el otro foner no estaba del todo traspuesto.
Cuando llegó de nuevo a la celda buscó las manchas de sangre inmediatas al impacto que había sufrido, y cuando las localizó se tendió sobre ellas, pues pensó que iba siendo hora de echar un sueñecito. A la mañana siguiente, si para entonces no lo habían encontrado allí tirado, se aseguraría de darles la noticia a todos para que supieran que el pelirrojo drogado había escapado y, lo peor de todo, había golpeado a ese pobre e indefenso niñito.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
17/04/13, 05:59 pm
Los siguientes días estuvo dándole uso a la aguja que había creado en principio cosiéndose la ropa y un saco que fuese mas portátil y menos abultado para cuando saliera del torreón y realizaran sus escaramuzas por la ciudad. Eso si ganándose pinchándose de todo tipos en las manos y haciendo uso de un hechizo que aprendió a duras penas y que le aprecio inútil hasta ese momento. Al menos su costuras no se romperían tan fácilmente. Tras coser el saco portátil se lo amarro al cinturón donde llevaba sus cuchillos arrojadizos donde no molestaría. Aprovechando sus turnos para cuidar y vigilar a RR para aprender y repasar una y otra vez los hechizos de curación que tantos dolores de cabeza le estaban dando, quedándose agotado cuando llegaba la noche para cederle su turno a alguien mas solo esperando un sueño tranquilo y descansador en pos de recuperar las energías.
Se removía inquieto con gotas de sudor empapandole, despertó de golpe con intensas ganas de vomitar subiéndole desde la boca del estomago con la mirada desorbitada mirando un punto cualquiera de aquella imaginación, en un intento de volver ala realidad con las imágenes aun circulando traumaticas y espeluznantes en su mentes produciendole arcadas que apenas pudo contener.
-Mierda...joder...joder...- gruño jalándose del pelo con fuerza intentando alejar esas inquietantes imágenes de su mente pasándose las manos con desesperación por su cabello llevándose algunos cabellos blancos entre sus dedos- No, no puede ser...- murmuro con la boca seca recordando casi como si realmente lo hubiera vivido el dolor de su frente, la sensación de la carne quemándose y cayéndose a trozos, el momento de colocarse el....el ojo de su compañero. El revivir esas escenas solo le revolvió mas su débil estomago en esa mañana. Se palpo la frente con temor real de que ese sueño, pesadilla mas bien, hubiera ocurrido realmente. El alivio que sintió cuando noto su frente libre de cualquier orificio o bulto extraño, fue inmenso- Estúpida pesadilla, joder deja ya de torturarme...yo...no seria capaz de hacer eso maldita sea- gruño frustrado y sintiendo picores en el cuerpo, fruto de las sensación tan vividas de aquel sueño. Aun así su cuerpo seguía frió y algo tembloroso sin poder quitarse la mala sensación del cuerpo respiro hondo levantándose torpemente de la cama, pareciera que su cuerpo hubiera decidido no darle su control por unos momentos, hasta que finalmente e recupero asqueado hasta lo imposible, sintiendo que debía limpiarse no solo porque estaba bañado en sudor, sino porque la sensación de la piel de todos sus compañeros cubriéndole aun permanecía de forma vivida. Ni se dio cuenta del momento en el que bajo las escaleras, no del todo claro como fue que no bajo rodando por estas ante su mente perdida, su desorientación y disfucion motora esa mañana.
Fue como si una lluvia hubiese caído sobre el limpiándole y reviviendole de las escenas que aun permanecía en su cerebro en un intento traidor de su subsconciente de torturarlo, cuando vio en el patio a Shizel junto a K. Fue como un bálsamo al verlos allí hablando, vivos y con los órganos y pieles en sus logares...la imagen aun fresca de sus cuerpo siendo despellejados como si fuesen reses apareció en su mente de nuevo. Y en esta ocasión no pudo contener las arcadas terminando por vomitar lo poco que había cenado la noche anterior, no muy lejos del pozo. Se sintió avergonzado de su reacción ante una pesadilla y aun con con el estomago hago revuelto, saco un cubo de agua del pozo para enjuagarse allí mismo y quitarse el mal sabor de boca...definitivamente iba tardar unos días en poder comer con normalidad.
"Como puedo ser tan débil ante un estúpido sueño, ni siquiera es real maldita sea" se maldijo con frustración y enojo consigo mismo echándose el cubo de agua fría encima tras limpiarse, debía reesfrescarse y sacar las imágenes de su mente. Era del tipo de personas que nunca olvidaba, que le daba miles de vueltas a todo y en esos momentos eso le parecía mas una maldición que algo bueno.
Se removía inquieto con gotas de sudor empapandole, despertó de golpe con intensas ganas de vomitar subiéndole desde la boca del estomago con la mirada desorbitada mirando un punto cualquiera de aquella imaginación, en un intento de volver ala realidad con las imágenes aun circulando traumaticas y espeluznantes en su mentes produciendole arcadas que apenas pudo contener.
-Mierda...joder...joder...- gruño jalándose del pelo con fuerza intentando alejar esas inquietantes imágenes de su mente pasándose las manos con desesperación por su cabello llevándose algunos cabellos blancos entre sus dedos- No, no puede ser...- murmuro con la boca seca recordando casi como si realmente lo hubiera vivido el dolor de su frente, la sensación de la carne quemándose y cayéndose a trozos, el momento de colocarse el....el ojo de su compañero. El revivir esas escenas solo le revolvió mas su débil estomago en esa mañana. Se palpo la frente con temor real de que ese sueño, pesadilla mas bien, hubiera ocurrido realmente. El alivio que sintió cuando noto su frente libre de cualquier orificio o bulto extraño, fue inmenso- Estúpida pesadilla, joder deja ya de torturarme...yo...no seria capaz de hacer eso maldita sea- gruño frustrado y sintiendo picores en el cuerpo, fruto de las sensación tan vividas de aquel sueño. Aun así su cuerpo seguía frió y algo tembloroso sin poder quitarse la mala sensación del cuerpo respiro hondo levantándose torpemente de la cama, pareciera que su cuerpo hubiera decidido no darle su control por unos momentos, hasta que finalmente e recupero asqueado hasta lo imposible, sintiendo que debía limpiarse no solo porque estaba bañado en sudor, sino porque la sensación de la piel de todos sus compañeros cubriéndole aun permanecía de forma vivida. Ni se dio cuenta del momento en el que bajo las escaleras, no del todo claro como fue que no bajo rodando por estas ante su mente perdida, su desorientación y disfucion motora esa mañana.
Fue como si una lluvia hubiese caído sobre el limpiándole y reviviendole de las escenas que aun permanecía en su cerebro en un intento traidor de su subsconciente de torturarlo, cuando vio en el patio a Shizel junto a K. Fue como un bálsamo al verlos allí hablando, vivos y con los órganos y pieles en sus logares...la imagen aun fresca de sus cuerpo siendo despellejados como si fuesen reses apareció en su mente de nuevo. Y en esta ocasión no pudo contener las arcadas terminando por vomitar lo poco que había cenado la noche anterior, no muy lejos del pozo. Se sintió avergonzado de su reacción ante una pesadilla y aun con con el estomago hago revuelto, saco un cubo de agua del pozo para enjuagarse allí mismo y quitarse el mal sabor de boca...definitivamente iba tardar unos días en poder comer con normalidad.
"Como puedo ser tan débil ante un estúpido sueño, ni siquiera es real maldita sea" se maldijo con frustración y enojo consigo mismo echándose el cubo de agua fría encima tras limpiarse, debía reesfrescarse y sacar las imágenes de su mente. Era del tipo de personas que nunca olvidaba, que le daba miles de vueltas a todo y en esos momentos eso le parecía mas una maldición que algo bueno.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
18/04/13, 05:35 pm
Finalmente, comencé a entrenar a la espada con Ka, aunque la chica no parecía del todo complacida con tenerme como alumno. En las primeras clases se había limitado a hablarme sobre las armas y los conocimientos teóricos necesarios para manejar una espada, además de ayudarme a sujetar bien el arma. Todo ello salpicado de comentarios no demasiado amistosos.
Me desperté temprano, poco después de salir el sol. Era algo que había hecho desde que llegué a Rocavarancolia, pues no es recomendable dormir demasiado si vives en una mazmorra donde pueden entrar alimañas, y ahora me resultaba difícil desprenderme de esa costumbre. Además, en cualquier caso, tenía sus buenas consecuencias.
Bajé al salón con el libro de la biblioteca. La maravilla inicial había pasado al desconcierto de lo fragmentado de los datos sobre la ciudad y las construcciones que aportaba el libro, que sólo confundÃan los poquísimos datos que de por sí tenía de la ciudad. Todo esto, unido a que todavía no sabía nada de lo que me había propuesto descubrir sobre la magia y la ciudad creaba una inmensa frustración. Por ello quería volver a ver algunos pasajes antes de desayunar y prepararme para el entrenamiento.
Cuando llegué al salón, me extrañé al no ver allí a nadie. «Qué raro», pensé. Por otra parte, era muy temprano, así que era normal que la mayoría todavía estuviesen dormidos. Así puies, me senté y comencé a leer.
Me desperté temprano, poco después de salir el sol. Era algo que había hecho desde que llegué a Rocavarancolia, pues no es recomendable dormir demasiado si vives en una mazmorra donde pueden entrar alimañas, y ahora me resultaba difícil desprenderme de esa costumbre. Además, en cualquier caso, tenía sus buenas consecuencias.
Bajé al salón con el libro de la biblioteca. La maravilla inicial había pasado al desconcierto de lo fragmentado de los datos sobre la ciudad y las construcciones que aportaba el libro, que sólo confundÃan los poquísimos datos que de por sí tenía de la ciudad. Todo esto, unido a que todavía no sabía nada de lo que me había propuesto descubrir sobre la magia y la ciudad creaba una inmensa frustración. Por ello quería volver a ver algunos pasajes antes de desayunar y prepararme para el entrenamiento.
Cuando llegué al salón, me extrañé al no ver allí a nadie. «Qué raro», pensé. Por otra parte, era muy temprano, así que era normal que la mayoría todavía estuviesen dormidos. Así puies, me senté y comencé a leer.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
18/04/13, 07:48 pm
Saren bajo las escaleras rápidamente, con el hacha bien sujeta en la mano. La mazmorra estaba bastante oscura, y las antorchas que normalmente iluminaban las estancias allí abajo estaban apagadas, lo que termino de alertar al norteño de que algo no iba bien. Si Timmy hubiera estado vigilando a RR, se habría encargado de encenderlas en cuanto estas se hubiesen consumido. El idrino se llevó una mano al bolsillo y cogió uno de los cristales que guardaba en el, invocando después una luz mágica que floto a su lado e ilumino las mazmorras. Se dirigió a la habitación en la que debería estar RR y se encontró a Timmy en el suelo, con un feo golpe en la cabeza y el suelo manchado de sangre.
-Mierda -masculló agachándose junto al humano y asegurándose de que aun respiraba-.Timmy, ¿estas conmigo? -le pregunto, agitándole suavemente para que recuperara la consciencia.
El chico parecía mas dormido que otra cosa, pero no tardó en volver en si. La mirada que le dirigió parecía confusa, como si no supiera del todo donde se encontraba. Timmy cambió la expresión al sentir el golpe que tenía en la cabeza, y mientras se llevaba una mano algo temblorosa a la herida y sus dedos tocaban la sangre coagulada, el chico empezó a sollozar y a preguntar que pasaba. El norteño sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió la sangre del rostro del chico con cuidado, a la vez que trataba de calmarlo.
-No pasa nada, solo es una herida de nada, saldrás de esta -le dijo Saren con una media sonrisa mientras le ayudaba a levantarse, necesitaba agua para acabar de limpiar la sangre y poder curarle-. ¿Sabes donde esta RR? -le pregunto, y ante la respuesta negativa volvió a hablar-. ¿No te acuerdas de que anoche le estabas vigilando?
El irlandés tampoco se acordaba, así que el norteño lo asoció a una amnesia temporal debido al golpe en la cabeza, aunque en su subconsciente algo se revolvía, como si tratara de decirle que algo no iba bien. El idrino desecho cualquier pensamiento que estuviera mas allá de curar al muchacho y ayudo a Timmy a subir las escaleras mientras apagaba a luz que había invocado. Al entrar al salón vio a Branniel sentado en un sofá, y ante la mirada confusa del nublino le resumió la situación lo mas rápido que pudo.
-Bran -añadió, llamándole por aquel diminutivo que le había adjudicado al peliblanco hacía poco-, ¿puedes traerme un poco de agua del pozo? Por favor -le pidió mientras sentaba al irlandés en la mesa del salón.
El nublino accedió y no tardó en volver con el agua, seguido de los compañeros que estaban en aquel momento en el patio. El norteño prefirió explicarse mas tarde y se centró en Timmy, terminando de limpiar la sangre con ayuda de un trapo y el agua de pozo. Después de asegurarse de que la herida no era muy profunda, sacó otro cristal de su bolsillo y aplicó un hechizo de curación sobre la frente del humano. La herida no tardó en cerrarse sin dejar marca y el norteño, tras asegurarse de ello, se dirigió por fin a sus compañeros.
-Bueno, ya lo habréis deducido u os lo habrá dicho Bran, pero os informo de que el bueno de RR no se encontraba a gusto y a decidido salir a que le de el aire, sin olvidarse, por supuesto, de dejar su firma en el libro de visitas -les informó con humor negro señalando al humano-. Timmy no se acuerda de nada, y si el pelirrojo no se ha metido en su museo de las trampas particular, creo que no me equivoco al afirmar que se ha ido del torreón.
Los ojos de Saren reflejaban preocupación y enojo a partes iguales. El idrino sugirió formar un pequeño grupo para tratar de buscar al foner fugado, y mientras esperaba la opinión de los demás le acercó algo de comida a Timmy para que recuperara algo de fuerza tras la perdida de sangre.
-De todos modos dudo mucho que lo encontremos si él no quiere -añadió dirigiéndose a sus compañeros-, solo hay que recordar lo jodidamente paranoico que es.
-Mierda -masculló agachándose junto al humano y asegurándose de que aun respiraba-.Timmy, ¿estas conmigo? -le pregunto, agitándole suavemente para que recuperara la consciencia.
El chico parecía mas dormido que otra cosa, pero no tardó en volver en si. La mirada que le dirigió parecía confusa, como si no supiera del todo donde se encontraba. Timmy cambió la expresión al sentir el golpe que tenía en la cabeza, y mientras se llevaba una mano algo temblorosa a la herida y sus dedos tocaban la sangre coagulada, el chico empezó a sollozar y a preguntar que pasaba. El norteño sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió la sangre del rostro del chico con cuidado, a la vez que trataba de calmarlo.
-No pasa nada, solo es una herida de nada, saldrás de esta -le dijo Saren con una media sonrisa mientras le ayudaba a levantarse, necesitaba agua para acabar de limpiar la sangre y poder curarle-. ¿Sabes donde esta RR? -le pregunto, y ante la respuesta negativa volvió a hablar-. ¿No te acuerdas de que anoche le estabas vigilando?
El irlandés tampoco se acordaba, así que el norteño lo asoció a una amnesia temporal debido al golpe en la cabeza, aunque en su subconsciente algo se revolvía, como si tratara de decirle que algo no iba bien. El idrino desecho cualquier pensamiento que estuviera mas allá de curar al muchacho y ayudo a Timmy a subir las escaleras mientras apagaba a luz que había invocado. Al entrar al salón vio a Branniel sentado en un sofá, y ante la mirada confusa del nublino le resumió la situación lo mas rápido que pudo.
-Bran -añadió, llamándole por aquel diminutivo que le había adjudicado al peliblanco hacía poco-, ¿puedes traerme un poco de agua del pozo? Por favor -le pidió mientras sentaba al irlandés en la mesa del salón.
El nublino accedió y no tardó en volver con el agua, seguido de los compañeros que estaban en aquel momento en el patio. El norteño prefirió explicarse mas tarde y se centró en Timmy, terminando de limpiar la sangre con ayuda de un trapo y el agua de pozo. Después de asegurarse de que la herida no era muy profunda, sacó otro cristal de su bolsillo y aplicó un hechizo de curación sobre la frente del humano. La herida no tardó en cerrarse sin dejar marca y el norteño, tras asegurarse de ello, se dirigió por fin a sus compañeros.
-Bueno, ya lo habréis deducido u os lo habrá dicho Bran, pero os informo de que el bueno de RR no se encontraba a gusto y a decidido salir a que le de el aire, sin olvidarse, por supuesto, de dejar su firma en el libro de visitas -les informó con humor negro señalando al humano-. Timmy no se acuerda de nada, y si el pelirrojo no se ha metido en su museo de las trampas particular, creo que no me equivoco al afirmar que se ha ido del torreón.
Los ojos de Saren reflejaban preocupación y enojo a partes iguales. El idrino sugirió formar un pequeño grupo para tratar de buscar al foner fugado, y mientras esperaba la opinión de los demás le acercó algo de comida a Timmy para que recuperara algo de fuerza tras la perdida de sangre.
-De todos modos dudo mucho que lo encontremos si él no quiere -añadió dirigiéndose a sus compañeros-, solo hay que recordar lo jodidamente paranoico que es.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
18/04/13, 09:38 pm
Un par de minutos después de sentarme se escucharon pasos en la escalera que llevaba a la armería. Unos momentos después apareció allí Saren, llevando a un Timmy con una fea herida en la cabeza y medio inconsciente. Al recordar dónde estaba RR, inmediatemente me puse en guardia.
Saren me explicó entonces que RR se había escapado, dando a Timmy con una piedra en el camino. «Maldita Sea», pensé. «¿En qué está pensando el foner en estos días?». Aunque no había conocido a RR durante mucho tiempo, seguía sin comprender cómo el chico ácido y directo que era cuando llegué se había convertido en un loco que quería decapitar al torreón entero. «Espero que no esté detrás de la puerta esperando para decapitarnos a todos...»
Por supuesto, inmediatamente fui al patio a por el cubo de agua que me pidió Saren. Todavía hacía muy poco que había amanecido y el sol estaba muy bajo, por lo que me sorprendió encontrar allí a Ariv, Shizel, Ka y DL, que tenía una pinta bastante temblorosa. No obstante, casi sin pensar en ello, fui rápidamente al pozo, donde empecé a sacar los cubos de agua.
—Chicos, hay malas noticias —dije casi sin detenerme a mirarlos—. RR se ha escapado esta noche, y como regalo nos ha dejado a Timmy con una herida en la cabeza e inconsciente.
En ese momento, terminé de sacar el agua. Fui inmediatamente hacia el interior mientras los demás me seguían. «Desde luego, no se puede negar que es una forma ácida de comenzar el día», pensé, esperando que la salida nocturna sirviese a RR para aclararse las ideas. Al llegar, Saren limpió y curó la herida de la frente del chico humano, tras lo que explicó a los demás la huida de RR.
Antes de darle comida al -anteriormente- herido, Saren sugirió buscar al foner fugado, plan que no me terminaba de gustar debido a que estaba convencido de que, si RR no quería que lo encontráramos, no lo encontraríamos, lo que rápidamente Saren puso en palabras.
—No sé, como has dicho, RR se esconde muy bien, sería muy difícil encontrarlo. Por otra parte, con lo temprano que es tiene que hacer poco que se ha escapado, todavía no estará demasiado lejos. Si vamos a salir, tiene que ser ya.
Saren me explicó entonces que RR se había escapado, dando a Timmy con una piedra en el camino. «Maldita Sea», pensé. «¿En qué está pensando el foner en estos días?». Aunque no había conocido a RR durante mucho tiempo, seguía sin comprender cómo el chico ácido y directo que era cuando llegué se había convertido en un loco que quería decapitar al torreón entero. «Espero que no esté detrás de la puerta esperando para decapitarnos a todos...»
Por supuesto, inmediatamente fui al patio a por el cubo de agua que me pidió Saren. Todavía hacía muy poco que había amanecido y el sol estaba muy bajo, por lo que me sorprendió encontrar allí a Ariv, Shizel, Ka y DL, que tenía una pinta bastante temblorosa. No obstante, casi sin pensar en ello, fui rápidamente al pozo, donde empecé a sacar los cubos de agua.
—Chicos, hay malas noticias —dije casi sin detenerme a mirarlos—. RR se ha escapado esta noche, y como regalo nos ha dejado a Timmy con una herida en la cabeza e inconsciente.
En ese momento, terminé de sacar el agua. Fui inmediatamente hacia el interior mientras los demás me seguían. «Desde luego, no se puede negar que es una forma ácida de comenzar el día», pensé, esperando que la salida nocturna sirviese a RR para aclararse las ideas. Al llegar, Saren limpió y curó la herida de la frente del chico humano, tras lo que explicó a los demás la huida de RR.
Antes de darle comida al -anteriormente- herido, Saren sugirió buscar al foner fugado, plan que no me terminaba de gustar debido a que estaba convencido de que, si RR no quería que lo encontráramos, no lo encontraríamos, lo que rápidamente Saren puso en palabras.
—No sé, como has dicho, RR se esconde muy bien, sería muy difícil encontrarlo. Por otra parte, con lo temprano que es tiene que hacer poco que se ha escapado, todavía no estará demasiado lejos. Si vamos a salir, tiene que ser ya.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
18/04/13, 10:37 pm
No estaba de humor esa mañana por motivos evidentes y su cabeza daba vueltas sin cesar, necesitaba distraerse de las imágenes de su pesadilla. Y casi como si hubiese sido invocado apareció Branniel por el patio para anunciarles que RR se había largado dejando a un Timmy herido tras el. Aquello lo devolvió a la realidad "Debo centrarme, eso solo fue una pesadilla y esto es la realidad, ¡céntrate DL, deja de darle vueltas a todo eso!..." se regaño por su estado medio tembloroso e inquieto mientras entraba en la sala y veía al herido Timmy que ya estaba siendo tratado por Saren, el descubridor de todo aquel asunto. Aunque había algo que no le cuadraba del todo, aunque no tenia claro el que, tal vez le estaba entrando la paranoia del foner rojo con esa pesadilla.
DL confundido aun y recuperándose lentamente se acerco a YR que se encontraba despierto preguntándole si sabia algo de RR. Al fin y al cabo el foner dormía en el salón y si hubo algún escándalo en las mazmorra so con la puerta chirriante del torreón tal vez escucho o vio algo. Pero su pregunta no dio resultados esperados, pues este menciono que no había visto nada. DL suspiro a tiempo de escuchar la proposion de Saren sobre salir a buscarlo, a la que se le unió Branniel. Al único de todos los presentes al que podía mirar sin que se le revolviera todo, con esas escenas de la pesadilla que aparecían cada vez que miraba a uno de sus compañeros. Necesitaba mantener la compostura o acabaría volviéndose loco por no saber distinguir la realidad de un sueño. No mirando a nadie en especifico cuando comenzó a hablar, suponía que tardaría aun un tiempo en poder mirarles de frente sin sentir ganas de vomitar.
-¿Os preocupáis que se esconda y no poder encontrarlo? Os deberíais preocupar mas por hacerlo -comento, intentando centrarse en lo que ocurría en esos momentos. Tal vez no conocía del todo al foner, pero sabia cual había sido su vida, no solo no se le encontraría sino quería sino que en el camino perfectamente podían acabar ensartados como si fuesen un pinchito dado su grado de paranoia y de drogas en el organismo- ¿Habéis visto las trampas que puso en su cuarto, aquí, que no puede pasarle nada? Afuera sera peor - añadió, sabia que no le escucharía y dudaba que le hicieran caso y no era por no ir a por el, estaba preocupado claro, pero debía decirles como estaban realmente las cosas antes de ir a buscar a un loco drogado, por una ciudad que podía ser mas un zona de juegos para probar su puntería que otra cosa- Esta hasta arriba de drogas, a juzgar por el estado que tenia debe estar teniendo visiones o cosas así. Si ya era paranoico y un caso difícil estando normal, imaginaros así y en una ciudad que es lo mas similar que va a encontrar al lugar donde ha vivido, plagado de peligros y de sitios donde esconderse.- añadió masajeandose el puente de la nariz antes de volver a hablar encogiéndose ligeramente de hombros cansado, no había dormido bien y no estaba del mejor humor- Dudo mucho que este dando vueltas por la ciudad, habrá buscado un sitio donde guarecerse, a ser posible con espacio y donde tener una buena visión, así vera llegar cualquier peligro. Dentro de su paranoia supongo es lo mas importante aunque este de hiervas hasta las cejas. Ir a por el a lo loco da posibilidades muy altas de ganarse un balazo gratuito- añadió pensativamente planteándose una forma, que no tenia claro si era realizable- Tal vez si hubiera forma de localizarlo sin exponerse a ser disparados... algún hechizo u algo, no se
DL confundido aun y recuperándose lentamente se acerco a YR que se encontraba despierto preguntándole si sabia algo de RR. Al fin y al cabo el foner dormía en el salón y si hubo algún escándalo en las mazmorra so con la puerta chirriante del torreón tal vez escucho o vio algo. Pero su pregunta no dio resultados esperados, pues este menciono que no había visto nada. DL suspiro a tiempo de escuchar la proposion de Saren sobre salir a buscarlo, a la que se le unió Branniel. Al único de todos los presentes al que podía mirar sin que se le revolviera todo, con esas escenas de la pesadilla que aparecían cada vez que miraba a uno de sus compañeros. Necesitaba mantener la compostura o acabaría volviéndose loco por no saber distinguir la realidad de un sueño. No mirando a nadie en especifico cuando comenzó a hablar, suponía que tardaría aun un tiempo en poder mirarles de frente sin sentir ganas de vomitar.
-¿Os preocupáis que se esconda y no poder encontrarlo? Os deberíais preocupar mas por hacerlo -comento, intentando centrarse en lo que ocurría en esos momentos. Tal vez no conocía del todo al foner, pero sabia cual había sido su vida, no solo no se le encontraría sino quería sino que en el camino perfectamente podían acabar ensartados como si fuesen un pinchito dado su grado de paranoia y de drogas en el organismo- ¿Habéis visto las trampas que puso en su cuarto, aquí, que no puede pasarle nada? Afuera sera peor - añadió, sabia que no le escucharía y dudaba que le hicieran caso y no era por no ir a por el, estaba preocupado claro, pero debía decirles como estaban realmente las cosas antes de ir a buscar a un loco drogado, por una ciudad que podía ser mas un zona de juegos para probar su puntería que otra cosa- Esta hasta arriba de drogas, a juzgar por el estado que tenia debe estar teniendo visiones o cosas así. Si ya era paranoico y un caso difícil estando normal, imaginaros así y en una ciudad que es lo mas similar que va a encontrar al lugar donde ha vivido, plagado de peligros y de sitios donde esconderse.- añadió masajeandose el puente de la nariz antes de volver a hablar encogiéndose ligeramente de hombros cansado, no había dormido bien y no estaba del mejor humor- Dudo mucho que este dando vueltas por la ciudad, habrá buscado un sitio donde guarecerse, a ser posible con espacio y donde tener una buena visión, así vera llegar cualquier peligro. Dentro de su paranoia supongo es lo mas importante aunque este de hiervas hasta las cejas. Ir a por el a lo loco da posibilidades muy altas de ganarse un balazo gratuito- añadió pensativamente planteándose una forma, que no tenia claro si era realizable- Tal vez si hubiera forma de localizarlo sin exponerse a ser disparados... algún hechizo u algo, no se
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
20/04/13, 02:55 am
Shizel no había estado preparado para la somanta de palos que estaba recibiendo esa mañana. No sabía si Karime estaba de especial mala leche, si la espada de madera de la libense pesaba más de lo que parecía o si simplemente era un llorica en lo que a dolor respectaba, pero lo cierto era que el idrino se sentía un saco de moratones.
-Me vas a dejar tonto- protestó mientras trazaba a toda prisa lo que esperaba que fueran los gestos correctos para un hechizo de protección potenciado. Más de un golpe había aterrizado en su cabeza y no se sentía especialmente lúcido.
Lo que había esperado que transcurriera con elegancia y fluidez (y por qué no decirlo, cierta superioridad por su parte) había acabado por no ser tan fácil como había imaginado.
No podía hacer hechizos ofensivos: los que había encontrado eran demasiado fuertes para Karime. No quería paralizarla, romperle huesos ni mandarla volando a ningún sitio. Para eso sí que tendría que recurrir sólo a muñecos de prácticas. Al final habían llegado a un compromiso medio: cuando él lograba tocarla sin salir herido, ganaba un punto. El toque quedaba marcado por un pequeño calambrazo, inofensivo pero notable. El resto de su magia debía gastarla en defenderse solamente.
Leyendo el libro se le había llenado la cabeza de estrategias: desviarle la espada con hechizos de impulso bien apuntados, alzar escudos en miniatura en lugares imprevistos para obstaculizarle el paso y hacerla tropezar, distraerla con luces frente a su rostro... Sin embargo en aquella fórmula al idrino le faltaba agilidad en los dedos. Y sobraban golpes, muchos golpes.
La mitad del tiempo se la pasaba retrocediendo y bloqueando, y la otra mitad llevándose palos. Para su orgullo herido quedaba el pobre consuelo de que si todos los golpes de Karime le hubiesen alcanzado probablemente hubiese quedado parapléjico, por lo que en balance los moratones eran un desenlace casi apetecible.
Por previsión llevaba consigo unos cuantos cargadores para no esquilmar en exceso sus reservas. Sin embargo los hechizos se estaban cobrando su precio mental, y estaba pensando en pedir tiempo muerto cuando Branniel salió al patio con cara de circunstancias y los llamó adentro. Siguió a sus compañeros, tratando de que no se le notase que jadeaba. Se aplicó un hechizo vigorizante para aliviar parcialmente los cardenales mientras tanto. La sensación al ejecutarlo fue parecida a la de un animalillo que se lamiese las heridas.
Shizel se quedó en la entrada con los brazos cruzados, apoyándose con el hombro en el umbral de la puerta mientras escuchaba en silencio el relato de Saren. El cabreo fue creciendo gradualmente, ascendiendo desde algún lugar de su estómago hasta la cabeza en forma de un calor ciertamente anormal.
-No contéis conmigo- dijo con frialdad desde la puerta-. Tengo cosas mejores en las que gastar mi tiempo y mi magia que en perseguir a un sociópata por la ciudad. Si es mayorcito para irse, también lo es para atenerse a las consecuencias. Esto no es un hotel- si lo pensaba era bastante hipócrita que aquellas palabras tan petulantes viniesen precisamente de él, pero no le importó; ni eso ni las horas que había pasado con el foner refinando runas. RR había hecho el equivalente a reírse en su cara, y aquello en la mentalidad de Shizel era suficiente para abandonarlo a su suerte lo que hiciera falta hasta que volviese (idealmente) arrastrándose a pedir perdón.
Mientras duraba el relato había hecho cuentas. El foner había tenido horas de sobra para escabullirse fuera, recoger todo lo que había querido y salir pitando tranquilamente. No sabía qué más se había llevado, pero ciertamente Schrang no estaba en el lugar del salón donde la habían dejado.
"Pero si vuelve a rapiñar más cosas descuidad", añadió mentalmente. "Nos enteraremos enseguida, y no va a ser bonito".
-Si me disculpáis...- dijo a modo de despedida, y abandonó el salón donde seguía teniendo lugar la discusión, acompañado por unos apuntes que había tomado en la biblioteca: concretamente aquellos referentes a fortificar el torreón.
Seguía cabreado, sin saber exactamente con quién. Con RR por armar todo aquel follón, injustamente con Timmy por no haberle vigilado mejor, consigo mismo por haber sido tan ingenuo como para creer que estaba mejorando y con los demás por plantearse buscarle.
Mientras esbozaba runas preliminares con carboncillo alrededor del perímetro de Maciel, seguía teniendo demasiado calor, y echó de menos más que nunca los canales de su ciudad para que le evaporase el enfado como siempre lo hacía. O en su defecto el maldito mar sucio de aquella estúpida ciudad.
-Me vas a dejar tonto- protestó mientras trazaba a toda prisa lo que esperaba que fueran los gestos correctos para un hechizo de protección potenciado. Más de un golpe había aterrizado en su cabeza y no se sentía especialmente lúcido.
Lo que había esperado que transcurriera con elegancia y fluidez (y por qué no decirlo, cierta superioridad por su parte) había acabado por no ser tan fácil como había imaginado.
No podía hacer hechizos ofensivos: los que había encontrado eran demasiado fuertes para Karime. No quería paralizarla, romperle huesos ni mandarla volando a ningún sitio. Para eso sí que tendría que recurrir sólo a muñecos de prácticas. Al final habían llegado a un compromiso medio: cuando él lograba tocarla sin salir herido, ganaba un punto. El toque quedaba marcado por un pequeño calambrazo, inofensivo pero notable. El resto de su magia debía gastarla en defenderse solamente.
Leyendo el libro se le había llenado la cabeza de estrategias: desviarle la espada con hechizos de impulso bien apuntados, alzar escudos en miniatura en lugares imprevistos para obstaculizarle el paso y hacerla tropezar, distraerla con luces frente a su rostro... Sin embargo en aquella fórmula al idrino le faltaba agilidad en los dedos. Y sobraban golpes, muchos golpes.
La mitad del tiempo se la pasaba retrocediendo y bloqueando, y la otra mitad llevándose palos. Para su orgullo herido quedaba el pobre consuelo de que si todos los golpes de Karime le hubiesen alcanzado probablemente hubiese quedado parapléjico, por lo que en balance los moratones eran un desenlace casi apetecible.
Por previsión llevaba consigo unos cuantos cargadores para no esquilmar en exceso sus reservas. Sin embargo los hechizos se estaban cobrando su precio mental, y estaba pensando en pedir tiempo muerto cuando Branniel salió al patio con cara de circunstancias y los llamó adentro. Siguió a sus compañeros, tratando de que no se le notase que jadeaba. Se aplicó un hechizo vigorizante para aliviar parcialmente los cardenales mientras tanto. La sensación al ejecutarlo fue parecida a la de un animalillo que se lamiese las heridas.
Shizel se quedó en la entrada con los brazos cruzados, apoyándose con el hombro en el umbral de la puerta mientras escuchaba en silencio el relato de Saren. El cabreo fue creciendo gradualmente, ascendiendo desde algún lugar de su estómago hasta la cabeza en forma de un calor ciertamente anormal.
-No contéis conmigo- dijo con frialdad desde la puerta-. Tengo cosas mejores en las que gastar mi tiempo y mi magia que en perseguir a un sociópata por la ciudad. Si es mayorcito para irse, también lo es para atenerse a las consecuencias. Esto no es un hotel- si lo pensaba era bastante hipócrita que aquellas palabras tan petulantes viniesen precisamente de él, pero no le importó; ni eso ni las horas que había pasado con el foner refinando runas. RR había hecho el equivalente a reírse en su cara, y aquello en la mentalidad de Shizel era suficiente para abandonarlo a su suerte lo que hiciera falta hasta que volviese (idealmente) arrastrándose a pedir perdón.
Mientras duraba el relato había hecho cuentas. El foner había tenido horas de sobra para escabullirse fuera, recoger todo lo que había querido y salir pitando tranquilamente. No sabía qué más se había llevado, pero ciertamente Schrang no estaba en el lugar del salón donde la habían dejado.
"Pero si vuelve a rapiñar más cosas descuidad", añadió mentalmente. "Nos enteraremos enseguida, y no va a ser bonito".
-Si me disculpáis...- dijo a modo de despedida, y abandonó el salón donde seguía teniendo lugar la discusión, acompañado por unos apuntes que había tomado en la biblioteca: concretamente aquellos referentes a fortificar el torreón.
Seguía cabreado, sin saber exactamente con quién. Con RR por armar todo aquel follón, injustamente con Timmy por no haberle vigilado mejor, consigo mismo por haber sido tan ingenuo como para creer que estaba mejorando y con los demás por plantearse buscarle.
Mientras esbozaba runas preliminares con carboncillo alrededor del perímetro de Maciel, seguía teniendo demasiado calor, y echó de menos más que nunca los canales de su ciudad para que le evaporase el enfado como siempre lo hacía. O en su defecto el maldito mar sucio de aquella estúpida ciudad.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
22/04/13, 10:50 pm
Ariv estaba disfrutando con el espectáculo que le ofrecían K y Shizel. El idrino estaba recibiendo bastantes golpes, y la niña se preguntó si su orgullo los sufriría también. De momento, pensaba seguir mirándolos para ver los errores y aciertos de ambos, y así poder evitarlos o aplicarlos en un futuro.
Fue entonces cuando Saren llegó al patio y les anunció que RR había huido. Ariv palideció. No le hacía ninguna gracia que el foner estuviera suelto por la ciudad. Ya tenían bastante con la gran cantidad de horrores que la poblaban como para tener que preocuparse por su compañero. Aún recordaba con claridad los últimos días en el torreón… Había acabado temiéndolo.
Algunos de sus compañeros propusieron salir a buscarlo. Ella no estaba segura de que fuera una buena solución… No estaba segura de nada. Si iban a por él, a lo mejor lograban reducirlo de alguna manera. Pero dado lo que había visto antes de que tuvieran que vigilarlo…
Sacudió la cabeza. Mejor que decidieran ellos. Aunque intuía que todos estaban en la misma situación, tenía la sensación irracional de que los demás sabrían qué hacer.
—No sé… —musitó—. No sé qué sería mejor para todos. Pero si vais a salir… Yo voy con vosotros.
No quería dejar que se fueran solos. Si iban a buscar el foner, seguro que necesitarían a la mayoría para encontrarlo y poder con él, fuera lo que fuese lo que hicieran a continuación con RR.
Fue entonces cuando Saren llegó al patio y les anunció que RR había huido. Ariv palideció. No le hacía ninguna gracia que el foner estuviera suelto por la ciudad. Ya tenían bastante con la gran cantidad de horrores que la poblaban como para tener que preocuparse por su compañero. Aún recordaba con claridad los últimos días en el torreón… Había acabado temiéndolo.
Algunos de sus compañeros propusieron salir a buscarlo. Ella no estaba segura de que fuera una buena solución… No estaba segura de nada. Si iban a por él, a lo mejor lograban reducirlo de alguna manera. Pero dado lo que había visto antes de que tuvieran que vigilarlo…
Sacudió la cabeza. Mejor que decidieran ellos. Aunque intuía que todos estaban en la misma situación, tenía la sensación irracional de que los demás sabrían qué hacer.
—No sé… —musitó—. No sé qué sería mejor para todos. Pero si vais a salir… Yo voy con vosotros.
No quería dejar que se fueran solos. Si iban a buscar el foner, seguro que necesitarían a la mayoría para encontrarlo y poder con él, fuera lo que fuese lo que hicieran a continuación con RR.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
23/04/13, 06:35 pm
Hacía tiempo que Karime había dejado de lado su rechazo a la magia, quedándose solo con la seguridad ciega de que su cuerpo era mil veces más poderoso, por lo que la proposición de Shizel hizo que en su boca se asomara una mueca malvada y de absoluta satisfacción. A medida que el idrino iba hablando la sonrisa de Karime aumentaba, como una niña pequeña expectante por comenzar a realizar una dulce fechoría. Cuando Shizel pidió que la pelea se realizara con palos de madera y no con espadas su sonrisa cambió a una de suficiencia. “ingenuo, la que te espera.” Pensó para sí complacida.
- ¿Esa es tu última palabra?- preguntó sin cambiar la sonrisa.- Déjame decirte que si me hubieras dejado con espada me hubiera contenido para no matarte. La vara de madera te da ventaja, por lo que no tendré piedad.
Al contrario de lo que había dicho, la libense si se contuvo en cierta manera. A su parecer, los hechizos no iban a servir de mucho y no estaba en sus planes darle una considerable paliza a su amigo. Al sentir la primera vibración se sobresaltó y se protegió el rostro con la vara el brazo libre, sin saber muy bien de dónde venía el ataque, pero no le costó demasiado descubrir de donde había venido y aprender a evitarlo, aunque no se libró de alguno más. En realidad, a la libense le agradaba que de vez en cuando su contrincante la alcanzara. “Si no, sería una victoria fácil y sin gracia.”
La pelea terminó con la aparición de Branniel, que les informó de la escapada del pelirrojo. “Este no se puede estar quieto ni cinco minutos.” Pensó la morena con ironía.
- Salvado por la campana.- le dijo Karime a Shizel dándole un golpecito leve con la vara en la cabeza, concluyendo su pelea.- estaré encantada de que me pidas la revancha, porque no dudarás de que he ganado, ¿no?- preguntó con sorna.
Todos entraron al torreón para ponerse al corriente de la situación mientras Karime, a la que le importaba bien poco las razones por las cuales se hubiera escapado o en qué estado se encontrara, luego de acercarse a Timmy y con un “¿Estás bien, pequeñajo?” asegurarse de que se encontraba bien, fue tranquilamente a prepararse para salir. Cuando volvió a la cocina simplemente se plantó en la puerta y con una sonrisa de oreja a oreja dijo:
- ¿Qué? ¿Nos vamos de cacería?
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
23/04/13, 08:52 pm
Escuché sin hablar a a DL y Shizel. Ambos me sorprendieron, porque aunque era cierto que RR era demasiado paranoico (y peligroso) como para encontrarle fácilmente (y como para acercarnos felizmente a él, indudablemente tendríamos que "convencerlo forzosamente" de regresar), el foner seguía siendo su compañero. Además, su estado cuando nos amenazó y cuando se escapó no era el mejor para pensar con lógica.
—¿Así que vais a dejar a un drogado con abstinencia por Rocavarancolia, con lo peligrosa que es la ciudad? —torcí el gesto con tristeza. Esperaba que el estado de Rocavarancolia mejorase ahora que se habían reestablecido las comunicaciones con el resto de los mundos. Por nada querría que se perdiese para siempre la ciudad de los portentos y la magia—.
Tras ésto, escuché cómo Karime mostraba su intención de salir. No me sorprendió nada, por lo que le pedí que me esperase un momento.
Como sabía que no era probable que la libense decidiese esperar mucho rato, subí rápidamente a mi habitación. Iba a dejar allí el libro, aunque ya poca información podía darme. Realmente, pensaba cambiarlo por otro en cuanto pudiésemos ir otra vez a la biblioteca. Lo cierto es que tenía muchísima curiosidad por libros de magia que explicasen su funcionamiento y de qué dependía que alguien pudiese hacerla.
Cuando bajé, observé que Ka no estaba. «Bueno, tendría que haberlo imaginado», me dije, con algo de fastidio. No terminaba de entender la actitud de la libense conmigo, teniendo en cuenta que la que no se ajustaba a su imagen mental de diosa era Marina.
—Bueno, me voy con Karime —conté a los macieleros que quedaban—. Hasta luego.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
—¿Así que vais a dejar a un drogado con abstinencia por Rocavarancolia, con lo peligrosa que es la ciudad? —torcí el gesto con tristeza. Esperaba que el estado de Rocavarancolia mejorase ahora que se habían reestablecido las comunicaciones con el resto de los mundos. Por nada querría que se perdiese para siempre la ciudad de los portentos y la magia—.
Tras ésto, escuché cómo Karime mostraba su intención de salir. No me sorprendió nada, por lo que le pedí que me esperase un momento.
Como sabía que no era probable que la libense decidiese esperar mucho rato, subí rápidamente a mi habitación. Iba a dejar allí el libro, aunque ya poca información podía darme. Realmente, pensaba cambiarlo por otro en cuanto pudiésemos ir otra vez a la biblioteca. Lo cierto es que tenía muchísima curiosidad por libros de magia que explicasen su funcionamiento y de qué dependía que alguien pudiese hacerla.
Cuando bajé, observé que Ka no estaba. «Bueno, tendría que haberlo imaginado», me dije, con algo de fastidio. No terminaba de entender la actitud de la libense conmigo, teniendo en cuenta que la que no se ajustaba a su imagen mental de diosa era Marina.
—Bueno, me voy con Karime —conté a los macieleros que quedaban—. Hasta luego.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
23/04/13, 11:27 pm
Hablar con sus compañeros de torreón era como hablar con la pared en gran medida. No se sorprendió del todo cuando Shizel se negó a ir por RR, mas por el cabreo que pudo notar ya acostumbrado en cierta forma a la personalidad del idrino. Por lo mismo el que Karime decidiera ir junto a algunos mas, entre ellos Branniel , Ariv y Saren, no le sorprendió tampoco. La libense se apuntaba a todas las salidas. El por lo general también se apuntaba pero ese día no estaba con ánimos y tampoco se sentía con el cuerpo como para ponerse a dar vueltas por la ciudad en busca de RR, el cual dudaba que fuesen a encontrarlo tan fácilmente. Por suerte bastante personas decidió ir por el idrino salvándose de tener que ir, no es que no estuviera preocupado por RR, pero probablemente este de entre todos era el que posibilidades de sobrevivir tenía. Cuando todos marcharon por el foner DL aprovecho el tiempo lo mejor que pudo dirigiéndose hacia donde Shizel se encontraba haciendo quien sabe que con carboncillo.
-Los demás ya se fueron, ¿que estas haciendo?- pregunto DL mirándole no entendiendo del todo lo que hacia. Por un momento le vino la conocida fatiga, pero en grado mucho menor a la que había sentido nada mas despertar, su estomago estaba vació, no había nada que vomitar- Déjame ayudarte, necesito despejar la mente un poco, no he dormido muy bien- admitió viendo al idrino y observando los apuntes y manual que Shizel cargaba consigo con atención intentando tal vez adivinar con estos que pretendía el idrino. Ademas tenia unas cosas que hablar con el, era con el que mas confianza tenia en el torreón de algún modo. Ademas este podía darle un diferente punto de vistas a la cosas que había estado hablando con Branniel, junto con la inquietud, un tanto extraña, con el descubrimiento que había hecho sobre si mismo desde hacia algún tiempo y que quería verificar por completo- No lo tengo claro, pero pareces querer fortificar el torreón , ¿no? Protecciones magicas o algo así supongo o una alarma, si algo peligroso se acerca o si sale no vendría mal- añadió DL observando atentamente el manual de Shizel, no creía poder hacer mucho había intentado ciertos hechizos en muchas ocasiones, solo por probar como funcionarían, pero algunos parecían ser imposibles para el. Aun así pretendía ayudar en lo que pudiera así se entretendría- Mmm...Shiz, ¿puedo preguntarte algo? Tal vez suene muy estúpido pero es importante, creo...¿puedes mirar mi cabello y ver si nuevo que esta creciendo es de otro color?- pregunto pues había visto su reflejo y había descubierto que no, pero prefería confirmarlo con alguien mas no fuese a ser un efecto óptico o su cabeza sufriendo paranoias.
-Los demás ya se fueron, ¿que estas haciendo?- pregunto DL mirándole no entendiendo del todo lo que hacia. Por un momento le vino la conocida fatiga, pero en grado mucho menor a la que había sentido nada mas despertar, su estomago estaba vació, no había nada que vomitar- Déjame ayudarte, necesito despejar la mente un poco, no he dormido muy bien- admitió viendo al idrino y observando los apuntes y manual que Shizel cargaba consigo con atención intentando tal vez adivinar con estos que pretendía el idrino. Ademas tenia unas cosas que hablar con el, era con el que mas confianza tenia en el torreón de algún modo. Ademas este podía darle un diferente punto de vistas a la cosas que había estado hablando con Branniel, junto con la inquietud, un tanto extraña, con el descubrimiento que había hecho sobre si mismo desde hacia algún tiempo y que quería verificar por completo- No lo tengo claro, pero pareces querer fortificar el torreón , ¿no? Protecciones magicas o algo así supongo o una alarma, si algo peligroso se acerca o si sale no vendría mal- añadió DL observando atentamente el manual de Shizel, no creía poder hacer mucho había intentado ciertos hechizos en muchas ocasiones, solo por probar como funcionarían, pero algunos parecían ser imposibles para el. Aun así pretendía ayudar en lo que pudiera así se entretendría- Mmm...Shiz, ¿puedo preguntarte algo? Tal vez suene muy estúpido pero es importante, creo...¿puedes mirar mi cabello y ver si nuevo que esta creciendo es de otro color?- pregunto pues había visto su reflejo y había descubierto que no, pero prefería confirmarlo con alguien mas no fuese a ser un efecto óptico o su cabeza sufriendo paranoias.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
24/04/13, 06:07 pm
El arrebato de calor espontáneo se le pasó casi al momento, pero el mosqueo tardó más en evaporarse. Sin embargo éste también se entibió con cierta rapidez, ayudado en gran medida por el último comentario de Branniel antes de irse. Shizel empezaba a sentir un mordisquito de remordimientos mientras daba vueltas alrededor de Maciel trazando el perímetro del hechizo, y aquello no le gustaba. Casi agradeció que la repentina aparición de DL a su lado le sacara de sus pensamientos.
-Fortificaciones- le respondió distraídamente mientras señalaba con una cruz el lugar donde iba a instalar provisionalmente un detonador-. Arreglar el puente da mucho trabajo cuando podemos usar magia- el idrino prefirió esgrimir esa razón en lugar de admitir directamente que no sabría poner aquella maquinaria a funcionar ni aunque la vida le fuese en ello.
Le explicó a DL el funcionamiento básico del cordel de alarma, y del hechizo de guardia que planeaba instalar como principal defensa. Sin embargo miró el coste indicado que señalaba el libro y se le cayó el alma a los pies. Para un área que rodease el perímetro que había trazado era energéticamente caro de narices, y él no andaba sobrado en esos momentos. Ni siquiera estaba seguro de poder cubrirlo con sus energías habituales.
Aún no había aprendido a dejar de lado la malsana costumbre de aportar la energía que faltase de reservas que sería mejor no tocar, pero no le habría hecho ninguna gracia caerse desmayado al suelo delante de ninguno de sus compañeros de modo que renunció a intentarlo.
-Ahora mismo estoy un poco seco- admitió-. Así que de momento me conformo con un cordel, y la fortificación en sí la dejamos para otro día- se rascó la cabeza-. Voy a necesitarte para un par de pruebas, si no te importa.
Se quedó un poco sorprendido ante la petición de DL; no le constaba que el amarillo estuviese especialmente pendiente de su aspecto físico. Recordó que el foner había mencionado hacía tiempo ya que era rubio en realidad, y que el color blanco no era más que un tinte.
-Presumido- se burló con falso retintín mientras hacía lo que le había pedido-. Nos has tomado el pelo, aquí no hay rubio por ninguna parte- cuando terminó le dio un par de palmaditas con disciplencia en la coronilla, para luego añadir ya en tono normal:-. No tienes nada, en serio. Está tan blanco como el mío.
"Somos los dos sosos del torreón", pensó con cierto humor. El blanco era el color de pelo más común en Idris, y de repente nada más llegar a Rocavarancolia el idrino se había encontrado a gente de tonos de cabello crecientemente exóticos. A veces tenía ganas de tironear de los mechones de algunos para comprobar que de verdad no era a causa de ningún tinte raro.
-Fortificaciones- le respondió distraídamente mientras señalaba con una cruz el lugar donde iba a instalar provisionalmente un detonador-. Arreglar el puente da mucho trabajo cuando podemos usar magia- el idrino prefirió esgrimir esa razón en lugar de admitir directamente que no sabría poner aquella maquinaria a funcionar ni aunque la vida le fuese en ello.
Le explicó a DL el funcionamiento básico del cordel de alarma, y del hechizo de guardia que planeaba instalar como principal defensa. Sin embargo miró el coste indicado que señalaba el libro y se le cayó el alma a los pies. Para un área que rodease el perímetro que había trazado era energéticamente caro de narices, y él no andaba sobrado en esos momentos. Ni siquiera estaba seguro de poder cubrirlo con sus energías habituales.
Aún no había aprendido a dejar de lado la malsana costumbre de aportar la energía que faltase de reservas que sería mejor no tocar, pero no le habría hecho ninguna gracia caerse desmayado al suelo delante de ninguno de sus compañeros de modo que renunció a intentarlo.
-Ahora mismo estoy un poco seco- admitió-. Así que de momento me conformo con un cordel, y la fortificación en sí la dejamos para otro día- se rascó la cabeza-. Voy a necesitarte para un par de pruebas, si no te importa.
Se quedó un poco sorprendido ante la petición de DL; no le constaba que el amarillo estuviese especialmente pendiente de su aspecto físico. Recordó que el foner había mencionado hacía tiempo ya que era rubio en realidad, y que el color blanco no era más que un tinte.
-Presumido- se burló con falso retintín mientras hacía lo que le había pedido-. Nos has tomado el pelo, aquí no hay rubio por ninguna parte- cuando terminó le dio un par de palmaditas con disciplencia en la coronilla, para luego añadir ya en tono normal:-. No tienes nada, en serio. Está tan blanco como el mío.
"Somos los dos sosos del torreón", pensó con cierto humor. El blanco era el color de pelo más común en Idris, y de repente nada más llegar a Rocavarancolia el idrino se había encontrado a gente de tonos de cabello crecientemente exóticos. A veces tenía ganas de tironear de los mechones de algunos para comprobar que de verdad no era a causa de ningún tinte raro.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
24/04/13, 06:37 pm
Atendió a las indicaciones del idrino, no seria de mucha ayuda por que sus niveles de magia no llegarían ni de caño para lo que pretendía hacer Shizel, se sentía un poco inútil al respecto realmente.
-¿Pruebas conmigo? Mientras no acabe volando por los aires, rostizado o algo así, no me importa....estoy en cierta forma acostumbrado- dijo con cierto tono divertido, eso de servir como una especie de cobaya de pruebas le recordó por un segundo al sueño que tuvo y a la experimentación que acabo en masacre. Igualmente no mintió del todo solían someterle a pruebas de salud en su mundo. En esta ocasión al menos confiaba en que las protecciones que Shizel haría no le causaría daños irreversibles o al menos lo esperaba. Ahora que tenia mas claro lo que pretendía hacer Shizel comenzó a dibujar con el carboncillo, alzando una ceja ante el rintintin del idrino por sus dudas sobre su cabello.
-¿Presumido? No es por eso- pregunto confundido por la frase, mirándole un poco divertido aunque siguiendo con lo que hacia dibujando el perímetro, sintiendo golpecitos del idrino en su cabeza y esa frase ala que le dio vueltas en su mente "Debería tener mi pelo rubio desde hace ya un tiempo, ¿que es lo que pasa aquí?" pensó al principio no le había dado importancia y luego había pensado que eran paranoias o mala visión suya, pero ahora que otro compañero le había confirmado esa anomalía no tenia claro si alarmarse un poco. no es que fuera algo grave, pero ala gente no le cambia el color de pelo por obra de milagro divino, mas cuando el no se había hecho magia alguna de ese tipo...si es que la había. Sacudió la cabeza concentrándose en las palabras de Shizel- Shiz, soy rubio, no es broma...no he mentido, me cambie el tono unos días antes de ser cosechado ya debería haberse quitado hace tiempo, ademas que lo tengo mas largo debería notarse pero no es el caso- dijo echando una ojeada a los apuntes de Shizel para no confundirse con lo que hacia o tendría que empezar de nuevo- ¿Te lo dije no? En mi mundo los foners nacemos, por decirlo de algún modo, con el pelo del mismo color que los ojos.- añadió observandolo con detenimiento, rascándose la nuca- Aich me esta entrando la paranoia y tal vez le estoy dando muchas vueltas, estoy acostumbrándome a ver cosas extrañas a mi alrededor a que haya magia incluso pero no a que efectos anómalos aparezcan en mi cuerpo - añadió recordando los miedos de Wintel y las palabras de Branniel de algunos días antes. Seguía sin creer del todo en todo aquello a decir verdad, pero todas las cosas nuevas que descubría, las creyera o no se quedaban en su cerebro como si fuese una enfermedad, infectandolo con la duda y confundiendolo- ¿Tu no has notado nada raro en ti, Shiz?- pregunto DL termino su parte y busco en el saquito los apuntes que tenia buscando el hechizo para invocar ese ente de otro mundo, no se lo sabia aun pero debía empezar a probar, podría servirles de vigía o algo así, aun no lo tenia claro pues tendría que ver como comunicarse.
-¿Pruebas conmigo? Mientras no acabe volando por los aires, rostizado o algo así, no me importa....estoy en cierta forma acostumbrado- dijo con cierto tono divertido, eso de servir como una especie de cobaya de pruebas le recordó por un segundo al sueño que tuvo y a la experimentación que acabo en masacre. Igualmente no mintió del todo solían someterle a pruebas de salud en su mundo. En esta ocasión al menos confiaba en que las protecciones que Shizel haría no le causaría daños irreversibles o al menos lo esperaba. Ahora que tenia mas claro lo que pretendía hacer Shizel comenzó a dibujar con el carboncillo, alzando una ceja ante el rintintin del idrino por sus dudas sobre su cabello.
-¿Presumido? No es por eso- pregunto confundido por la frase, mirándole un poco divertido aunque siguiendo con lo que hacia dibujando el perímetro, sintiendo golpecitos del idrino en su cabeza y esa frase ala que le dio vueltas en su mente "Debería tener mi pelo rubio desde hace ya un tiempo, ¿que es lo que pasa aquí?" pensó al principio no le había dado importancia y luego había pensado que eran paranoias o mala visión suya, pero ahora que otro compañero le había confirmado esa anomalía no tenia claro si alarmarse un poco. no es que fuera algo grave, pero ala gente no le cambia el color de pelo por obra de milagro divino, mas cuando el no se había hecho magia alguna de ese tipo...si es que la había. Sacudió la cabeza concentrándose en las palabras de Shizel- Shiz, soy rubio, no es broma...no he mentido, me cambie el tono unos días antes de ser cosechado ya debería haberse quitado hace tiempo, ademas que lo tengo mas largo debería notarse pero no es el caso- dijo echando una ojeada a los apuntes de Shizel para no confundirse con lo que hacia o tendría que empezar de nuevo- ¿Te lo dije no? En mi mundo los foners nacemos, por decirlo de algún modo, con el pelo del mismo color que los ojos.- añadió observandolo con detenimiento, rascándose la nuca- Aich me esta entrando la paranoia y tal vez le estoy dando muchas vueltas, estoy acostumbrándome a ver cosas extrañas a mi alrededor a que haya magia incluso pero no a que efectos anómalos aparezcan en mi cuerpo - añadió recordando los miedos de Wintel y las palabras de Branniel de algunos días antes. Seguía sin creer del todo en todo aquello a decir verdad, pero todas las cosas nuevas que descubría, las creyera o no se quedaban en su cerebro como si fuese una enfermedad, infectandolo con la duda y confundiendolo- ¿Tu no has notado nada raro en ti, Shiz?- pregunto DL termino su parte y busco en el saquito los apuntes que tenia buscando el hechizo para invocar ese ente de otro mundo, no se lo sabia aun pero debía empezar a probar, podría servirles de vigía o algo así, aun no lo tenia claro pues tendría que ver como comunicarse.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
25/04/13, 01:29 am
Shizel puso los ojos en blanco.
-Era una broma- aquélla era otra cosa que le resultaba extraña de aquella convivencia en Maciel: en Idris por lo general sus allegados sabían cuándo no estaba hablando en serio. Lo que solía ser fácil, dado que buena parte de lo que decía en voz alta era con el mero propósito de entretener. En los círculos en los que se movían no se decía nunca la verdad, y todos lo sabían.
Dieron una nueva vuelta en torno al torreón mientras Shizel canturreaba la salmodia del hechizo, finalmente anclándolo a los lugares donde era preciso.
-Quédate un momento, e intenta cruzar cuando yo ya esté dentro del perímetro- le indicó al foner una vez volvieron a la puerta. Si todo había salido bien Shizel debería recibir algún tipo de señal en su mente, incluso aunque no estuviese mirando, de que alguien había traspasado el invisible cordel mágico. En el libro había especificaciones que les permitirían incluso desplazar el sujeto del aviso cuando quisieran para poder hacer guardias, pero sólo de mirarlas le había dado dolor de cabeza.
Seguían ambos en la calle, en una esquina a pocos metros de la misma puerta de Maciel. Apoyado con hastío contra la pared, Shizel se cruzó de brazos mirando al cielo encapotado. No tenía ganas de volver dentro, y se estaba mentalizando para ello cuando la pregunta de DL le volvió a pillar por sorpresa.
No era la primera vez que se preguntaba algo semejante, y ya sabía la respuesta. Cualquiera que le conociese de antes habría visto la diferencia de inmediato.
Decía cosas espontáneamente, sin pensar en que luego cualquiera podía usarlas en su contra. Hacía las cosas porque quería y cuando quería, sin tener en cuenta las normas que habían inculcado en su cabeza de no romper las apariencias, de trabajar en su fachada como en una segunda piel. Reía menos a menudo, quizá porque nada a su alrededor se lo exigía como norma social. Estaba de mal humor con más frecuencia y a la gente cada vez le costaba menos notarlo. Tal vez pasaba que cada vez al idrino le importaba menos ocultar nada de lo que pasaba por su cabeza.
Lo que sucedía simplemente, y solo ahora Shizel empezaba a darse cuenta, era que el idrino estaba cansándose de mentir, y estaba cansándose de tener en cuenta lo peligroso que era eso. Rocavarancolia le estaba cambiando, pero no era ningún cambio físico radical fruto de una luna mutante. No, él estaba cambiando solo, y no estaba seguro de que le gustase.
-No- respondió sucintamente a la pregunta de DL-. Nada.
-Era una broma- aquélla era otra cosa que le resultaba extraña de aquella convivencia en Maciel: en Idris por lo general sus allegados sabían cuándo no estaba hablando en serio. Lo que solía ser fácil, dado que buena parte de lo que decía en voz alta era con el mero propósito de entretener. En los círculos en los que se movían no se decía nunca la verdad, y todos lo sabían.
Dieron una nueva vuelta en torno al torreón mientras Shizel canturreaba la salmodia del hechizo, finalmente anclándolo a los lugares donde era preciso.
-Quédate un momento, e intenta cruzar cuando yo ya esté dentro del perímetro- le indicó al foner una vez volvieron a la puerta. Si todo había salido bien Shizel debería recibir algún tipo de señal en su mente, incluso aunque no estuviese mirando, de que alguien había traspasado el invisible cordel mágico. En el libro había especificaciones que les permitirían incluso desplazar el sujeto del aviso cuando quisieran para poder hacer guardias, pero sólo de mirarlas le había dado dolor de cabeza.
Seguían ambos en la calle, en una esquina a pocos metros de la misma puerta de Maciel. Apoyado con hastío contra la pared, Shizel se cruzó de brazos mirando al cielo encapotado. No tenía ganas de volver dentro, y se estaba mentalizando para ello cuando la pregunta de DL le volvió a pillar por sorpresa.
No era la primera vez que se preguntaba algo semejante, y ya sabía la respuesta. Cualquiera que le conociese de antes habría visto la diferencia de inmediato.
Decía cosas espontáneamente, sin pensar en que luego cualquiera podía usarlas en su contra. Hacía las cosas porque quería y cuando quería, sin tener en cuenta las normas que habían inculcado en su cabeza de no romper las apariencias, de trabajar en su fachada como en una segunda piel. Reía menos a menudo, quizá porque nada a su alrededor se lo exigía como norma social. Estaba de mal humor con más frecuencia y a la gente cada vez le costaba menos notarlo. Tal vez pasaba que cada vez al idrino le importaba menos ocultar nada de lo que pasaba por su cabeza.
Lo que sucedía simplemente, y solo ahora Shizel empezaba a darse cuenta, era que el idrino estaba cansándose de mentir, y estaba cansándose de tener en cuenta lo peligroso que era eso. Rocavarancolia le estaba cambiando, pero no era ningún cambio físico radical fruto de una luna mutante. No, él estaba cambiando solo, y no estaba seguro de que le gustase.
-No- respondió sucintamente a la pregunta de DL-. Nada.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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