Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/06/13, 11:26 pm
Seon amplió su sonrisa mientras veía a Tap y Noel dibujar. Le pilló un poco desprevenida la respuesta de Atol y tardó en reaccionar a la respuesta airada de Stefan lo suficiente como para que el brujo terminase su discurso. Puede que fuera la primera vez en toda la noche que fruncia el ceño.
- Atol no persigue ninguna falda. Somos amigos. Y te recuerdo que todos somos compañeros, ten cuidado con las cosas que dices.
- No, no, lo reconozco. Me has pillado, Atol solo es el primero de mi séquito de seguidores, porque soy oh, tan especial.- dijo con un tono que empezaba sincero antes de volverse sarcasmo ácido. Luego sonrió.- pero si tu también quieres oler mi trasero te invito a ello.
Atol que se había levantado tranquilamente a sacar la cena, no hizo esperar su respuesta mucho más. Ambas escucharon clavadas en el sitio, estupefactas. Seon abrió la boca para hablar en el primer intermedio, pero se quedó sin decir nada, por que lo siguiente fue un bofetón que le cruzó la cara a Stefan. Y el final de su replica terminó de dejarla sin habla. "Que Stefan miraba ¿a quien?" La paralisis del aludido le dio tiempo a recobrarse como para acercarse a él y hacerlo retroceder.
- Suficiente, Atol. Te agradezco la parte que me toca, pero creo que quizás estas yendo demasiado lejos con algunos comentarios.
- Atol no persigue ninguna falda. Somos amigos. Y te recuerdo que todos somos compañeros, ten cuidado con las cosas que dices.
- No, no, lo reconozco. Me has pillado, Atol solo es el primero de mi séquito de seguidores, porque soy oh, tan especial.- dijo con un tono que empezaba sincero antes de volverse sarcasmo ácido. Luego sonrió.- pero si tu también quieres oler mi trasero te invito a ello.
Atol que se había levantado tranquilamente a sacar la cena, no hizo esperar su respuesta mucho más. Ambas escucharon clavadas en el sitio, estupefactas. Seon abrió la boca para hablar en el primer intermedio, pero se quedó sin decir nada, por que lo siguiente fue un bofetón que le cruzó la cara a Stefan. Y el final de su replica terminó de dejarla sin habla. "Que Stefan miraba ¿a quien?" La paralisis del aludido le dio tiempo a recobrarse como para acercarse a él y hacerlo retroceder.
- Suficiente, Atol. Te agradezco la parte que me toca, pero creo que quizás estas yendo demasiado lejos con algunos comentarios.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 12:02 am
Los recién transformados se presentaron, o mejor dicho casi todos los hicieron, de mejor o peor gana. Eran muchos nombres para un día, pero trató de recordarlos. No tardó en haber bromas, aunque no todos parecían divertidos con ello. Sí la chica humana, pero claro que también era de las pocas que podía entenderlas. Le dio lástima asustar de nuevo al repoblador, pero debería ir aprendiendo a no temer al fuego. Sería por formas de defenderse de él ahora que era todo un transformado. Le hacía mucha gracia cómo se expresaba y el modo de presentarse con un garabato.
-No es muy recomendable ni en invierno, no creas -le respondió al chico de las enredaderas, riendo para sí.
Después de aquella respuesta siguió habiendo conversaciones, pero no las escuchó. El vampiro se le acercó para hablarle aparte y por un momento se quedó sin respuesta, no entendiendo qué podría querer decirle a él en concreto. Receló de la petición, pero aceptó, y salió al patio con él. Instintivamente caminó hacia las tumbas, no sin darse cuenta de que los cosechados habían tratado de utilizar el huerto una vez más. Pablo se explicó enseguida, sacando un espejo idéntico al que él llevaba al cuello. Gael lo miró sorprendido.
-¿De dónde lo has sacado? -Buscó el cordel por dentro de su ropa y sacó el suyo-. Yo tampoco sé mucho, pero creía que no era muy corriente. No sé cuánta gente tiene uno, pero yo solo sé llamar a dos personas. ¿No te habrás metido en líos, no? -preguntó con un tono de broma que escondía su preocupación. El espejo que él tenía lo había sacado Nihil de la boca de su pecho, a lo mejor el vampiro había tenido algún contacto directo o indirecto con la secta-. Me pregunto si servirán estos dos...
Le explicó cómo podía hacer para llamarle a él y le invitó a hacer la prueba. Del interior del torreón empezaban a llegar voces en las que se intuía algún tipo de discusión, pero no podía entender ninguna palabra desde allí.
-No es muy recomendable ni en invierno, no creas -le respondió al chico de las enredaderas, riendo para sí.
Después de aquella respuesta siguió habiendo conversaciones, pero no las escuchó. El vampiro se le acercó para hablarle aparte y por un momento se quedó sin respuesta, no entendiendo qué podría querer decirle a él en concreto. Receló de la petición, pero aceptó, y salió al patio con él. Instintivamente caminó hacia las tumbas, no sin darse cuenta de que los cosechados habían tratado de utilizar el huerto una vez más. Pablo se explicó enseguida, sacando un espejo idéntico al que él llevaba al cuello. Gael lo miró sorprendido.
-¿De dónde lo has sacado? -Buscó el cordel por dentro de su ropa y sacó el suyo-. Yo tampoco sé mucho, pero creía que no era muy corriente. No sé cuánta gente tiene uno, pero yo solo sé llamar a dos personas. ¿No te habrás metido en líos, no? -preguntó con un tono de broma que escondía su preocupación. El espejo que él tenía lo había sacado Nihil de la boca de su pecho, a lo mejor el vampiro había tenido algún contacto directo o indirecto con la secta-. Me pregunto si servirán estos dos...
Le explicó cómo podía hacer para llamarle a él y le invitó a hacer la prueba. Del interior del torreón empezaban a llegar voces en las que se intuía algún tipo de discusión, pero no podía entender ninguna palabra desde allí.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 12:52 am
La conversación del patio me sirvió para dos cosas: para saber que había muy pocos con espejos como estos, y para poder contactar con Koval con él.
Apenas había probado con éxito un intento cuando escuché que había problemas dentro. “¿Y ahora qué? ¿No podemos estar sin broncas ni cuando hay visita?”
-Sera mejor que entremos, antes de que nadie decida que las palabras no bastan-
Demasiado tarde. Una vez dentro puedo ver que Stefan se ha llevado un tortazo, y el olor a sangre me llega al instante, demostrando que la cosa podría ser grave.
-¿Pero que coño ha pasado aquí? Hacia falta desfigurarle la cara?-
Poco a poco el olor de la sangre había empezado a despertar mis instintos de nuevo, pero como estaba saciado no me daba cuenta.
-Visto que nadie le mira esas heridas ya lo hago yo-
Me acerqué con la intención de aplicarle algún hechizo de curación básica, aunque fuera para que parara de sangrar, sin embargo a medida que me acercaba mis movimientos y mis intenciones fueron cambiando poco a poco, el olor empezaba a nublarme el juicio y a sustituirlo todo por sed y por ganas de beber. Casi sin darme cuenta cedí a mis instintos, pasando de caminar a correr en el ultimo trecho.
Sin ningún cuidado agarré a Stefan por el pelo, dejando expuesto el cuello. Luego mordí.
Y empecé a alimentarme.
Apenas había probado con éxito un intento cuando escuché que había problemas dentro. “¿Y ahora qué? ¿No podemos estar sin broncas ni cuando hay visita?”
-Sera mejor que entremos, antes de que nadie decida que las palabras no bastan-
Demasiado tarde. Una vez dentro puedo ver que Stefan se ha llevado un tortazo, y el olor a sangre me llega al instante, demostrando que la cosa podría ser grave.
-¿Pero que coño ha pasado aquí? Hacia falta desfigurarle la cara?-
Poco a poco el olor de la sangre había empezado a despertar mis instintos de nuevo, pero como estaba saciado no me daba cuenta.
-Visto que nadie le mira esas heridas ya lo hago yo-
Me acerqué con la intención de aplicarle algún hechizo de curación básica, aunque fuera para que parara de sangrar, sin embargo a medida que me acercaba mis movimientos y mis intenciones fueron cambiando poco a poco, el olor empezaba a nublarme el juicio y a sustituirlo todo por sed y por ganas de beber. Casi sin darme cuenta cedí a mis instintos, pasando de caminar a correr en el ultimo trecho.
Sin ningún cuidado agarré a Stefan por el pelo, dejando expuesto el cuello. Luego mordí.
Y empecé a alimentarme.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 02:08 am
Los nuevos transformados se siguen presentando e intento quedarme con todas los nombres mientras el carboncillo que se ha caído al suelo vuelve a ascender y pinta un mensaje en la pared que me hace sacar una sonrisa. “¿Quien habrá sido este tal Tap?”
Un chico con el pelo ondulado se presenta como Enredo y me pide que le eche una para que le ayude a controlar mejor su dominio. Miro a los chicos con cara de extrañado y por dentro solo puedo pensar en que si me lo esta preguntando enserio. El vampiro se presenta también y se lleva a Gael al patio.
Cuando voy a responder a Enredo el helión se levanta despotricando y se pierde por una puerta que pienso que da a la cocina por el olor a carne calentándose. “Menudo genio se gasta” Pienso hasta que el supuesto brujo le responde de malas maneras haciendo que la situación se vuelva algo incomoda. -Parece ser que no es oro todo lo que reluce- Le digo a Kaethe al oído señalando hacia los chicos.
Las chicas se unen a la conversación del brujo diciéndole que se encuentra equivocado pero de pronto Atol sale de la cocina y se pone a la altura del chico brujo y comienza a hablar algo en un tono bastante malhumorado. “Yo no recuerdo llevarme así con mis chicos de cosecha. Al menos con los que siguen vivos...” Pienso mientras suspiro negando con la cabeza. Me fijo en el mensaje que ha puesto en la pared que me ha echo bastante gracia. “Creo que me voy a llevar bien con el carboncillo.”
Voy a comentarle a los chicos mis pensamientos sobre el poltergaist cuando puedo notar el sonido inconfundible de una buena bofetada y me giro al tiempo de ver como Atol paraliza a Enredo sin pronunciar palabra. “¿Como demonios lo ha conseguido? ¿Sera cosa de su transformación?” Me pregunto mientras contemplo la escena.
En ese momento el traqueteo de la madera me hace fijarme en una silla que se tambalea pero al instante deja de moverse y el traqueteo pasa a una mesa al lado del mueble y a su vez la mesa detiene su traqueteo y pasa a una estantería cercana. “Interesante escena.... Una escena dramática de problemas de faldas y un poltergaist salsero... No pienso meterme en sus problemas... Noooo señor.” Me digo convenciéndome de que esas cosas deben discutirlas en soledad y que sus motivos tendrán para explotar así.
La chica del pelo verdoso se interpone entre los dos y separa al Helión. “Me gusta esta chica.” Pienso tocándome la barbilla siguiendo observando la escena. En ese momento entran Gael y Pablo por la puerta del patio y el chico vampiro parece sorprenderse por la escena. “Pues te has perdido lo mejor macho” Pienso para mi sin poder soltar una risotada interna.
El chico se encamina al brujo con intención de curarle cuando sale a correr agarrándole de la cabeza y soltándole un bocado en el cuello. -¿¡Pero que mierda?!- Tras decir esto salgo como un resorte en dirección a los chicos pero Giz parece haberse percatado de la situación antes que los demás puesto que al momento lanza un hechizo paralizante al vampiro que queda quieto en su posición de succión. En ese momento levanto la mano y un torrente de arena sale de mi manga y se encamina como un pequeño riachuelo que envuelve la cintura del chico vampiro levantándolo y alejándolo mientras que me me voy acercando al brujo.
-¿Os habéis vuelto todos locos?- Digo mientras lanzo un hechizo de curación sobre el cuello lleno de sangre del chico. -¡Sois compañeros!- Digo mirando a los implicados en la bronca. Tras acabar de curar a Enredo una nube de arena sale por debajo de mi túnica envolviendo también al chico brujo para evitar que la cosa vaya a mas. “Eso que no te ibas a meter en medio macho.” Digo mientras pienso en la imagen que tengo que dar al tener una manga de arena sujetando al vampiro y al brujo inmovilizado de cintura para abajo. -Ahora vamos a respirar y nos vamos a calmar un poquito. TODOS- Digo como si de niños pequeños se tratasen. -Por que no quiero tener que enterraros en arena a ninguno de momento.- Termino levantando la mano y señalando les cual profesora cabreada.
Un chico con el pelo ondulado se presenta como Enredo y me pide que le eche una para que le ayude a controlar mejor su dominio. Miro a los chicos con cara de extrañado y por dentro solo puedo pensar en que si me lo esta preguntando enserio. El vampiro se presenta también y se lleva a Gael al patio.
Cuando voy a responder a Enredo el helión se levanta despotricando y se pierde por una puerta que pienso que da a la cocina por el olor a carne calentándose. “Menudo genio se gasta” Pienso hasta que el supuesto brujo le responde de malas maneras haciendo que la situación se vuelva algo incomoda. -Parece ser que no es oro todo lo que reluce- Le digo a Kaethe al oído señalando hacia los chicos.
Las chicas se unen a la conversación del brujo diciéndole que se encuentra equivocado pero de pronto Atol sale de la cocina y se pone a la altura del chico brujo y comienza a hablar algo en un tono bastante malhumorado. “Yo no recuerdo llevarme así con mis chicos de cosecha. Al menos con los que siguen vivos...” Pienso mientras suspiro negando con la cabeza. Me fijo en el mensaje que ha puesto en la pared que me ha echo bastante gracia. “Creo que me voy a llevar bien con el carboncillo.”
Voy a comentarle a los chicos mis pensamientos sobre el poltergaist cuando puedo notar el sonido inconfundible de una buena bofetada y me giro al tiempo de ver como Atol paraliza a Enredo sin pronunciar palabra. “¿Como demonios lo ha conseguido? ¿Sera cosa de su transformación?” Me pregunto mientras contemplo la escena.
En ese momento el traqueteo de la madera me hace fijarme en una silla que se tambalea pero al instante deja de moverse y el traqueteo pasa a una mesa al lado del mueble y a su vez la mesa detiene su traqueteo y pasa a una estantería cercana. “Interesante escena.... Una escena dramática de problemas de faldas y un poltergaist salsero... No pienso meterme en sus problemas... Noooo señor.” Me digo convenciéndome de que esas cosas deben discutirlas en soledad y que sus motivos tendrán para explotar así.
La chica del pelo verdoso se interpone entre los dos y separa al Helión. “Me gusta esta chica.” Pienso tocándome la barbilla siguiendo observando la escena. En ese momento entran Gael y Pablo por la puerta del patio y el chico vampiro parece sorprenderse por la escena. “Pues te has perdido lo mejor macho” Pienso para mi sin poder soltar una risotada interna.
El chico se encamina al brujo con intención de curarle cuando sale a correr agarrándole de la cabeza y soltándole un bocado en el cuello. -¿¡Pero que mierda?!- Tras decir esto salgo como un resorte en dirección a los chicos pero Giz parece haberse percatado de la situación antes que los demás puesto que al momento lanza un hechizo paralizante al vampiro que queda quieto en su posición de succión. En ese momento levanto la mano y un torrente de arena sale de mi manga y se encamina como un pequeño riachuelo que envuelve la cintura del chico vampiro levantándolo y alejándolo mientras que me me voy acercando al brujo.
-¿Os habéis vuelto todos locos?- Digo mientras lanzo un hechizo de curación sobre el cuello lleno de sangre del chico. -¡Sois compañeros!- Digo mirando a los implicados en la bronca. Tras acabar de curar a Enredo una nube de arena sale por debajo de mi túnica envolviendo también al chico brujo para evitar que la cosa vaya a mas. “Eso que no te ibas a meter en medio macho.” Digo mientras pienso en la imagen que tengo que dar al tener una manga de arena sujetando al vampiro y al brujo inmovilizado de cintura para abajo. -Ahora vamos a respirar y nos vamos a calmar un poquito. TODOS- Digo como si de niños pequeños se tratasen. -Por que no quiero tener que enterraros en arena a ninguno de momento.- Termino levantando la mano y señalando les cual profesora cabreada.
- Serokrai
Ficha de cosechado
Nombre: Serokrai
Especie: Ulterano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad y nociones de lucha (especialista en lucha con armas a dos manos, especialmente guadañas y similares).
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 02:10 am
Seon no puede responder a mis preguntas, pero no tardan en llegar el resto de habitantes del torreón, acompañados de algunos de los tipos que nos encontramos en la avenida de las casas carnívoras y algunos desconocidos.
Centro mi atención en Atol, que contesta a mis dudas. En vez de preocuparme por lo que dice sobre mi descontrol como habría hecho antes, la ira brota en mi interior. Me acerco a el, frunciendo el ceño.
- ¿Me encerraste? – Inspiro intentando relajarme, en vano.- ¿Te atreviste a encerrarme? Si quise te ataque algún motivo tendría. Te voy a…- Estaba a punto de arrearle un puñetazo cuando uno de los recién llegados llamó mi atención.
Pese a tener el cuerpo cubierto de ojos que miraban a todas partes a través de su ropa agujereada, el muchacho era sin lugar a dudas ulterano. Y no solo eso, sus rasgos me resultaban muy familiares. Ignore a Atol y me dirigí hacia él, observándole más detalladamente.
Y entonces supe a quien me recordaba. Tenvrai, mi tío, mi comandante. Pero no era él, de eso estaba seguro. ¿Pero podría ser…?
-Eres Toima, ¿verdad?- Dije mientras que me detenía delante suyo. No veía a mi primo desde los 13 años, pero era el, sin ninguna duda. Aunque estaba cambiadísimo…- ¿Entonces tu también aceptaste el desafío?
Centro mi atención en Atol, que contesta a mis dudas. En vez de preocuparme por lo que dice sobre mi descontrol como habría hecho antes, la ira brota en mi interior. Me acerco a el, frunciendo el ceño.
- ¿Me encerraste? – Inspiro intentando relajarme, en vano.- ¿Te atreviste a encerrarme? Si quise te ataque algún motivo tendría. Te voy a…- Estaba a punto de arrearle un puñetazo cuando uno de los recién llegados llamó mi atención.
Pese a tener el cuerpo cubierto de ojos que miraban a todas partes a través de su ropa agujereada, el muchacho era sin lugar a dudas ulterano. Y no solo eso, sus rasgos me resultaban muy familiares. Ignore a Atol y me dirigí hacia él, observándole más detalladamente.
Y entonces supe a quien me recordaba. Tenvrai, mi tío, mi comandante. Pero no era él, de eso estaba seguro. ¿Pero podría ser…?
-Eres Toima, ¿verdad?- Dije mientras que me detenía delante suyo. No veía a mi primo desde los 13 años, pero era el, sin ninguna duda. Aunque estaba cambiadísimo…- ¿Entonces tu también aceptaste el desafío?
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 10:05 am
Erin
A medida que Atol hablaba, Erin sentía cómo se iba cabreando más y más. <<Dos meses de armonía eran demasiado pedir, ¿no?>> . Tal vez el líbense podía haberse sentido ofendido por lo que Stefan había dicho, pero no tenía razones para decir lo que había dicho. La canadiense sentía cómo la sangre le ardía en las venas y que no tardaría en explotar si seguían discutiendo de esa forma. Uno por uno, todos los muebles del salón comenzaron a temblar. Las sillas cayeron al suelo, al igual que un montón de objetos pequeños. <<Hasta Tap está de acuerdo en que esto es una gilipollez>>.
–No tienes derecho a decirle eso, Atol. No tienes derecho a decírselo a nadie –quiso gritarle, pero solo consiguió que las palabras le saliesen en un susurro tan bajo que ella apenas oyó. Erin sabía lo mucho que podían llegar a doler las palabras y sentía una cierta empatía por Stefan en aquellos momentos. Se mordió el labio inferior y bajó la vista al suelo, intentando calmarse, cuando oyó un tortazo. Levantó la vista con rapidez y vio las heridas que Atol había infligido a Stefan. En ese momento quiso estallar, decirle a Atol todo lo que pensaba, pero no pudo. Había una parte racional en ella que se negaba a que cometiese la estupidez de meterse en una pelea que no la incumbía, aunque se hubiese dado por aludida cuando había mencionado que algunos sí habían necesitado al líbense <<Pero ya no>>.
Durante unos segundos en los que los muebles no se habían movido, un dardo se clavó en la pierna de Atol, que le provocaría vómitos descontrolados debido al veneno que estaba impregnado en él. Otro dardo igual se clavó en la pierna de Stefan. En el momento en el que el veneno hizo efecto, Erin supo a quien echarle la culpa de la intervención. Buscó algún mueble que se moviese con la mirada y al no ver ninguno agradeció mentalmente a Tap haberlo hecho. Mientras tanto, el repoblador había aprovechado la confusión que había generado la escena para salir al patio y meterse en el cubo del pozo.
Para colmo de males, había llegado Pablo y sólo se le había ocurrido morderle el cuello a Stefan, pero por suerte el brujo de arena se había encargado de ello. –Ya de paso cúrale la cara, que no queremos que se nos quede tuerto –le dijo en voz baja, para luego alzar la voz a su tono normal- Ya habéis admirado Letargo en todo su esplendor, ha sido así toda la cosecha y así seguirá siendo por los siglos de los siglos
Se había acabado poniendo nerviosa, por lo que había vuelto a empezar a golpear las cadenas sin parar, vibrando cada vez que lo hacía.
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Kaethe
La ghoul había vuelto a quedarse apartada, ignorando los comentarios de algunos cosechados perdida en sus pensamientos. Sólo la sacó de ellos la pelea entre Enredo y Atol, en la que se puso cerca de Matt sabiendo que aquello fácilmente iría a más. Dio toda la razón a Matt ante el comentario que hizo este y se quedó allí de pie, mirando a las chicas que también se habían metido en la pelea, aunque de una forma mucho menos violenta que el helión. Sin embargo, este no tarda en venir y responderle al brujo de forma bastante malhumorada, incluso llegándole a herir en la cara. -¿Han sobrevivido tantos así? Porque en nuestra cosecha nos tratamos mejor y mira cómo acabamos… -dijo lo bastante bajo como para que solo Matt la oyese. <<Aunque nosotros tuviésemos a dos asesinos en ella>>
El poltergeist decidió empezar a mover todos los muebles, acrecentando la tensión de la escena levemente. En ese momento el vampiro decidió hacer acto de presencia para curarle las heridas a Enredo, pero en vez de eso comenzó a alimentarse. <<Y dijo que Jack le había ayudado y sabía controlarse…>>. Por suerte Giz lo paralizó rápidamente, cosa que Matt aprovechó para alejarlo del brujo y echarles la bronca a todos. Kaethe se quedó quieta, sin decir nada. Por un lado quería echarles la bronca, pero por otro no quería empezar otra disputa. –Déjalo, Matt. Si han estado así toda su criba no les va a pasar nada por que discutan una última vez-dijo, con un deje sarcástico que enviaba a los letarguinos un mensaje de advertencia bastante claro: aprended a convivir en paz sino queréis mataros unos a otros.
El hasta entonces limpio salón estaba siendo manchado por los vómitos descontrolados del helión, que haciendo que Kaethe exclamase en voz alta un “¿¡Pero qué mierda!?” bastante semejante al de Matt. <<Los letarguinos de vómito y los macialeros de bilis negra…. ¿Es que hoy es el día de manchar el salón del torreón o qué?>> , pensó, y no pudo evitar reírse de su broma en voz alta. Al ver las caras de alguno de sus compañeros, repitió el comentario para que todos lo oyesen.
A medida que Atol hablaba, Erin sentía cómo se iba cabreando más y más. <<Dos meses de armonía eran demasiado pedir, ¿no?>> . Tal vez el líbense podía haberse sentido ofendido por lo que Stefan había dicho, pero no tenía razones para decir lo que había dicho. La canadiense sentía cómo la sangre le ardía en las venas y que no tardaría en explotar si seguían discutiendo de esa forma. Uno por uno, todos los muebles del salón comenzaron a temblar. Las sillas cayeron al suelo, al igual que un montón de objetos pequeños. <<Hasta Tap está de acuerdo en que esto es una gilipollez>>.
–No tienes derecho a decirle eso, Atol. No tienes derecho a decírselo a nadie –quiso gritarle, pero solo consiguió que las palabras le saliesen en un susurro tan bajo que ella apenas oyó. Erin sabía lo mucho que podían llegar a doler las palabras y sentía una cierta empatía por Stefan en aquellos momentos. Se mordió el labio inferior y bajó la vista al suelo, intentando calmarse, cuando oyó un tortazo. Levantó la vista con rapidez y vio las heridas que Atol había infligido a Stefan. En ese momento quiso estallar, decirle a Atol todo lo que pensaba, pero no pudo. Había una parte racional en ella que se negaba a que cometiese la estupidez de meterse en una pelea que no la incumbía, aunque se hubiese dado por aludida cuando había mencionado que algunos sí habían necesitado al líbense <<Pero ya no>>.
Durante unos segundos en los que los muebles no se habían movido, un dardo se clavó en la pierna de Atol, que le provocaría vómitos descontrolados debido al veneno que estaba impregnado en él. Otro dardo igual se clavó en la pierna de Stefan. En el momento en el que el veneno hizo efecto, Erin supo a quien echarle la culpa de la intervención. Buscó algún mueble que se moviese con la mirada y al no ver ninguno agradeció mentalmente a Tap haberlo hecho. Mientras tanto, el repoblador había aprovechado la confusión que había generado la escena para salir al patio y meterse en el cubo del pozo.
Para colmo de males, había llegado Pablo y sólo se le había ocurrido morderle el cuello a Stefan, pero por suerte el brujo de arena se había encargado de ello. –Ya de paso cúrale la cara, que no queremos que se nos quede tuerto –le dijo en voz baja, para luego alzar la voz a su tono normal- Ya habéis admirado Letargo en todo su esplendor, ha sido así toda la cosecha y así seguirá siendo por los siglos de los siglos
Se había acabado poniendo nerviosa, por lo que había vuelto a empezar a golpear las cadenas sin parar, vibrando cada vez que lo hacía.
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Kaethe
La ghoul había vuelto a quedarse apartada, ignorando los comentarios de algunos cosechados perdida en sus pensamientos. Sólo la sacó de ellos la pelea entre Enredo y Atol, en la que se puso cerca de Matt sabiendo que aquello fácilmente iría a más. Dio toda la razón a Matt ante el comentario que hizo este y se quedó allí de pie, mirando a las chicas que también se habían metido en la pelea, aunque de una forma mucho menos violenta que el helión. Sin embargo, este no tarda en venir y responderle al brujo de forma bastante malhumorada, incluso llegándole a herir en la cara. -¿Han sobrevivido tantos así? Porque en nuestra cosecha nos tratamos mejor y mira cómo acabamos… -dijo lo bastante bajo como para que solo Matt la oyese. <<Aunque nosotros tuviésemos a dos asesinos en ella>>
El poltergeist decidió empezar a mover todos los muebles, acrecentando la tensión de la escena levemente. En ese momento el vampiro decidió hacer acto de presencia para curarle las heridas a Enredo, pero en vez de eso comenzó a alimentarse. <<Y dijo que Jack le había ayudado y sabía controlarse…>>. Por suerte Giz lo paralizó rápidamente, cosa que Matt aprovechó para alejarlo del brujo y echarles la bronca a todos. Kaethe se quedó quieta, sin decir nada. Por un lado quería echarles la bronca, pero por otro no quería empezar otra disputa. –Déjalo, Matt. Si han estado así toda su criba no les va a pasar nada por que discutan una última vez-dijo, con un deje sarcástico que enviaba a los letarguinos un mensaje de advertencia bastante claro: aprended a convivir en paz sino queréis mataros unos a otros.
El hasta entonces limpio salón estaba siendo manchado por los vómitos descontrolados del helión, que haciendo que Kaethe exclamase en voz alta un “¿¡Pero qué mierda!?” bastante semejante al de Matt. <<Los letarguinos de vómito y los macialeros de bilis negra…. ¿Es que hoy es el día de manchar el salón del torreón o qué?>> , pensó, y no pudo evitar reírse de su broma en voz alta. Al ver las caras de alguno de sus compañeros, repitió el comentario para que todos lo oyesen.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 11:12 am
Alder fue a moverse para impedir lo que fuera que Pablo le hacia a Stefan, pero fueron mucho más rápidos que ella. Mientras Seon se apartaba de Atol de casi un salto porque este había empezado a vomitar.
Desde su sitio Alder comentó negando con la cabeza.
- No se si avergonzarme de todo esto o ir a comprarles aperitivos para el espectáculo.
hizo un gesto que abarcaba desde la escena rídicula, a los visitantes. Seon le echó una mirada de "no es momento para bromas"
Desde su sitio Alder comentó negando con la cabeza.
- No se si avergonzarme de todo esto o ir a comprarles aperitivos para el espectáculo.
hizo un gesto que abarcaba desde la escena rídicula, a los visitantes. Seon le echó una mirada de "no es momento para bromas"
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 12:00 pm
Las sinhadres me contestan, les voy a decir que no solo iba por ellas, pero callo la respuesta ya que tengo a Atol prácticamente encima. Las palabras de Atol van borrando de mi rostro todo el color. La bofetada me hace girar la cabeza, siento un dolor lacerante proveniente de la cara, noto como la sangre se va deslizando por mi cara y cayendo al suelo, sin embargo todo el dolor que estaba sintiendo se desvanece sustituido por la rabia. Alzo mi rostro para echarle una mirada de odio, pero lo único que logro es de sorpresa al darme cuenta de que me lanza un hechizo de parálisis.
Cuando Atol comienza a hablar se me cae el alma a los pies, y mentalmente comienzo a gritar, golpeo paredes invisibles en una negrura inacabable, pero por mas que me esfuerce mi cuerpo no se mueve.
-¡No, no, no, no!, ¡Para de hablar, para te digo!, no lo digas, no me hagas esto, no......,- pero Atol acaba de hablar y lo único de lo que tengo ganas es de morirme, me abrazo a mi mismo y me pongo a llorar mentalmente.
Tanta era mi pena en esos momento que no sentía nada, el mordisco de Pablo, el dolor de la mejilla, era incapaz de sentir dolor hasta que aquellas esquirlas clavadas en mi se fueran. Pronto sentí como algo dentro de mi se rompía, pero tampoco sentí dolor ante eso, solo quería que se acabase el hechizo para poder irme.
Cuando Atol comienza a hablar se me cae el alma a los pies, y mentalmente comienzo a gritar, golpeo paredes invisibles en una negrura inacabable, pero por mas que me esfuerce mi cuerpo no se mueve.
-¡No, no, no, no!, ¡Para de hablar, para te digo!, no lo digas, no me hagas esto, no......,- pero Atol acaba de hablar y lo único de lo que tengo ganas es de morirme, me abrazo a mi mismo y me pongo a llorar mentalmente.
Tanta era mi pena en esos momento que no sentía nada, el mordisco de Pablo, el dolor de la mejilla, era incapaz de sentir dolor hasta que aquellas esquirlas clavadas en mi se fueran. Pronto sentí como algo dentro de mi se rompía, pero tampoco sentí dolor ante eso, solo quería que se acabase el hechizo para poder irme.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 03:55 pm
En la cocina intenté relajarme, en vano porque algo como lo que acababa de decir no podía dejar indifirente ni al emisor ni al receptor, receptor al que veo, tras apoyarme en la encimera y dejar de cocinar, llorando aun paralizado. <<Claro, es sólo movimiento lo que detiene el hechizo>> a lo que sonrío sin ocultarlo: he conseguido lo que quería, dolor. <<¿Por qué vestir una máscara?>> Pero vuelvo a la candela y saco la carne del fuego, junto con las verduras, para luego echarlo en un plato...
Ese "luego" no llega. Primero porque Pablo vuelve del patio, ve a Stefan y le respondo con un gruñido a lo de desfigurarle la cara <<Que se cure>> pero lo que no esperaba era que se le tirara al cuello y al momento vi sangre. <<No se alimentaba de nada sólido... ¿Sangre? ¿Por eso los ojos rojos? Pero si estaba muerto... Qué transformación más curiosa, desafía a la muerte y se alimenta de vida... Y peligroso>> Pero no hago nada, sigo en la cocina mirando la escenita y poniendo ojos en blanco a los ruidos de Tap. No salgo ni siquiera cuando Alder hace el amago de intentar detenerle aunque ya lo hayan paralizado, supuestamente el lagarto con gola. Encima, el brujo de arena les "ata" con arena. Ahora sí hago algo, o al menos quería decir algo, pero de pronto siento un pinchacillo en una pierna. <<¿Eh?>>
Y vuelve el caos. Imaginemos la escena: un vampiro chorreando sangre, Stefan mordido, paralizado y con cuatro arañazos en la cara, llorando, y yo corriendo hacia el patio para no ponerlo todo pringado de vómito. No tengo ninguna duda de que fue un dardo de Tap <<Erin intervino hablando, él a su jodida manera>> Y en la letrina me quedo hasta que se me pase, cosa que no debería tardar ya que cenamos hace casi seis horas y no he vuelto a probar bocado...
Ese "luego" no llega. Primero porque Pablo vuelve del patio, ve a Stefan y le respondo con un gruñido a lo de desfigurarle la cara <<Que se cure>> pero lo que no esperaba era que se le tirara al cuello y al momento vi sangre. <<No se alimentaba de nada sólido... ¿Sangre? ¿Por eso los ojos rojos? Pero si estaba muerto... Qué transformación más curiosa, desafía a la muerte y se alimenta de vida... Y peligroso>> Pero no hago nada, sigo en la cocina mirando la escenita y poniendo ojos en blanco a los ruidos de Tap. No salgo ni siquiera cuando Alder hace el amago de intentar detenerle aunque ya lo hayan paralizado, supuestamente el lagarto con gola. Encima, el brujo de arena les "ata" con arena. Ahora sí hago algo, o al menos quería decir algo, pero de pronto siento un pinchacillo en una pierna. <<¿Eh?>>
Y vuelve el caos. Imaginemos la escena: un vampiro chorreando sangre, Stefan mordido, paralizado y con cuatro arañazos en la cara, llorando, y yo corriendo hacia el patio para no ponerlo todo pringado de vómito. No tengo ninguna duda de que fue un dardo de Tap <<Erin intervino hablando, él a su jodida manera>> Y en la letrina me quedo hasta que se me pase, cosa que no debería tardar ya que cenamos hace casi seis horas y no he vuelto a probar bocado...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 08:33 pm
Nia
Nia no pudo evitar esbozar una sonrisa triste. Ella habia tenido más suerte, y algunos compañeros de cosecha habian permanecido a su lado. Aunque requiriendo de la soledad y el aislamento más de lo que a algunos les podria gustar, Nia encontró al fin su lugar en aquella ciudad. Supuso que seria una cuestión de tiempo que el chico encontrara el suyo. Una vez de pie, le pidió que le llevara a la biblioteca, donde podria aprender sobre su nueva forma. Nia le guió ahí y ya, una vez en la puerta, este le preguntó su nombre a la ulterana.
-Ni-.. Llamame Dama Urticaria.-le contestó intentando encubrir lo primero que habia intentado decir. Se despidió del chico y le deseó la mejor de las suertes antes de partir de vuelta a Letargo, pensando que llegaria a tiempo de al menos informar a algunos compañeros de la cosecha del nublino dónde se encontraba y su estado. No podia ser que a nadie le importase su paradero. Eso... seria demasiado cruel...
Aterrizó en Letargo a tiempo de ver como Stefan de la Tierra estaba paralizado en el suelo y que el Vampiro Pablo le estaba chupando la sangre. Alzó la voz nada más entrar.
-¡Tú, chupoptero! Cortate un poco, ya ¿no?-
El chico no pareció hacerle mucho caso así que Nia le apartó con un hechizo de impulso, apartándose del brujo lo suficiente para que la náyade usara su fuerza para sacarle de encima al vampiro. Cortó la hemorragia con un hechizo y le pegó una gasa a esta para evitar infecciones.
-Vampiro Pablo, creo que te di una bolsita para evitar justamente este tipo de cosas asi que la próxima vez prue...-
Nia calló entonces cuando detectó el pequeño dardo clavado en la pierna del chico. Lo extrajo y analizó la sustancia adherida. No tardó en detectar el tipo de veneno que era. Le extrañó, porque la ponzoña original no tenia contenido paralizante. A no ser...
Rápidamente abrió su baul. Sacó una piedra amarillenta que olia a perro muerto y una hoja doblada. Introdujo la hoja doblada en su boca y la frotó contra su paladar hasta que lentamente la parálisis se detuvo y el chico recuperó su movimiento natural. Su primer instinto fue vomitar. Una protección mágica evitó que la niña se viera pringada de este. Colocó la piedrecita debajo de la nariz del chico hasta que las arcadas disminuyeron y con ellas las ganas de vomitar. Realizó un hechizo de limpieza básico y suspiró, alzando al chico con ella. Le dio un par de palmadas en la espalda preguntandole si se encontraba mejor ya y entonces se giró al grupo.
-¿Hay algún herido más?-
Le informaron que Atol, que tambien habia sufrido del mismo tipo de veneno, habia subido escaleras arriba hacia el baño. Nia suspiró y se revolvió el pelo. Se encaminó escaleras arriba y antes de llegar a estas, descubrio que alguien habia escrito bien grande en el torreón la palabra "Follacardos" Nia se detuvo unos instantes antes de seguir escaleras arriba a donde, el orgulloso libense estaba expulsando lo que quedaba de su orgullo por la taza.
Una vez tratado de la misma manera que al brujo Nia le hizo una pregunta.
-¿Se puede saber que diablos ha pasado entre que he ido al otro torreón y he vuelto?-
Toima
Montando otro espectáculo, algunos de los novatos se pelean entre ellos, lanzandose hechizos y ataques con los que la sangre saltó. Toima no pudo evitar bufar viendo la escena. La bruja habia vuelto y los estaba tratando casi tan de los nervios como sus pacientes. Era tan patético. Crios llevados al límite por los nervios, el miedo, el dolor, la muerte.
No eran mas que un hatajo de llorones que no habian visto el lado crudo de la vida nunca y eso le llevó atrás, a sus dias de cosecha, cuando tuvo que soportar a gente tan débil. Una mueca surcó su rostro mientras el vampiro se alimentaba del que habia sido su compañero. Por el albino, tanto le daba que le dejara seco, como separarles. Habia decidido no molestarse más por ellos. Tan solo esperaba que se fueran pronto.
Pero entonces, el gigante ulterano se acercó hacia él. Por unos instantes, comenzó a procesar varias cosas. Era un watahré. Era ibolense y, lo peor de todo tenia la mirada posada en él. Mientras se acercaba, pudo apreciar que le rivalizaba en altura y eran practicamente identicos en constitución. No parecia buscar pelea, pero se le notaba soberanamente cabreado. Toima chasqueó con la lengua, mientras un cuchillo se resbaló en su manga lentamente, fuera del campo de visión del otro albino, preparado para rechazarle si acababa atacandole. Sin embargo, el ataque, no se produjo. Se quedó parado a una distancia corta, lo suficiente para tener una conversación pero lo bastante lejos para no agredirle al instante. Toima se descompuso ante las palabras de su compatriota. El cuchillo calló al suelo con el restallido típico del metal. Los oidos le pitaban. Juraria haberle oido decir una locura, pero aquello no era posible.
El ulterano comenzó a respirar aceleradamente. Se rascó el oido violentamente. El pitido no desapareció y siguio de ruido de fondo mientras seguia hablando. Veia como el otro ulterano movia los labios pero no entendia ni una sola palabra de lo que decia. Era imposible. Se habia vuelto a irse la cordura por la borda. Habia muy pocas personas que sabian de su nombre y aun menos las que pudieran decirlo tan a la ligera. Se mordió el labio y su cuerpo se tensó en un instante.
No podia seguir mintiendose.
Recorrió la distancia que les separaba en poco tiempo. Rápida fue la reacción de Adara y Noel quienes retuvieron al ulterano como pudieron, impidiendo que se abalanzara contra el otro. Tenia todos sus ojos abiertos como platos desorbitantes fijados en su figura. Rastreando hasta el último centímetro de su piel, sus armas, su ropa, su pelo. Incluso con el cerco y las llaves que le impusieron, logró liberar un brazo el cual usó para agarrar al otro albino de la ropa y tirar de él. Su tono de voz, estaba cargado de dolor y angustia y la sequedad de sus palabras podian recordar fácilmente a las mismas que usaria un Toima recien cosechado.
-¿Qué... ¿Qué haces aqui, Serokrai?-le preguntó con rabia, mientras grindaba los dientes.
Nia no pudo evitar esbozar una sonrisa triste. Ella habia tenido más suerte, y algunos compañeros de cosecha habian permanecido a su lado. Aunque requiriendo de la soledad y el aislamento más de lo que a algunos les podria gustar, Nia encontró al fin su lugar en aquella ciudad. Supuso que seria una cuestión de tiempo que el chico encontrara el suyo. Una vez de pie, le pidió que le llevara a la biblioteca, donde podria aprender sobre su nueva forma. Nia le guió ahí y ya, una vez en la puerta, este le preguntó su nombre a la ulterana.
-Ni-.. Llamame Dama Urticaria.-le contestó intentando encubrir lo primero que habia intentado decir. Se despidió del chico y le deseó la mejor de las suertes antes de partir de vuelta a Letargo, pensando que llegaria a tiempo de al menos informar a algunos compañeros de la cosecha del nublino dónde se encontraba y su estado. No podia ser que a nadie le importase su paradero. Eso... seria demasiado cruel...
Aterrizó en Letargo a tiempo de ver como Stefan de la Tierra estaba paralizado en el suelo y que el Vampiro Pablo le estaba chupando la sangre. Alzó la voz nada más entrar.
-¡Tú, chupoptero! Cortate un poco, ya ¿no?-
El chico no pareció hacerle mucho caso así que Nia le apartó con un hechizo de impulso, apartándose del brujo lo suficiente para que la náyade usara su fuerza para sacarle de encima al vampiro. Cortó la hemorragia con un hechizo y le pegó una gasa a esta para evitar infecciones.
-Vampiro Pablo, creo que te di una bolsita para evitar justamente este tipo de cosas asi que la próxima vez prue...-
Nia calló entonces cuando detectó el pequeño dardo clavado en la pierna del chico. Lo extrajo y analizó la sustancia adherida. No tardó en detectar el tipo de veneno que era. Le extrañó, porque la ponzoña original no tenia contenido paralizante. A no ser...
Rápidamente abrió su baul. Sacó una piedra amarillenta que olia a perro muerto y una hoja doblada. Introdujo la hoja doblada en su boca y la frotó contra su paladar hasta que lentamente la parálisis se detuvo y el chico recuperó su movimiento natural. Su primer instinto fue vomitar. Una protección mágica evitó que la niña se viera pringada de este. Colocó la piedrecita debajo de la nariz del chico hasta que las arcadas disminuyeron y con ellas las ganas de vomitar. Realizó un hechizo de limpieza básico y suspiró, alzando al chico con ella. Le dio un par de palmadas en la espalda preguntandole si se encontraba mejor ya y entonces se giró al grupo.
-¿Hay algún herido más?-
Le informaron que Atol, que tambien habia sufrido del mismo tipo de veneno, habia subido escaleras arriba hacia el baño. Nia suspiró y se revolvió el pelo. Se encaminó escaleras arriba y antes de llegar a estas, descubrio que alguien habia escrito bien grande en el torreón la palabra "Follacardos" Nia se detuvo unos instantes antes de seguir escaleras arriba a donde, el orgulloso libense estaba expulsando lo que quedaba de su orgullo por la taza.
Una vez tratado de la misma manera que al brujo Nia le hizo una pregunta.
-¿Se puede saber que diablos ha pasado entre que he ido al otro torreón y he vuelto?-
Toima
Montando otro espectáculo, algunos de los novatos se pelean entre ellos, lanzandose hechizos y ataques con los que la sangre saltó. Toima no pudo evitar bufar viendo la escena. La bruja habia vuelto y los estaba tratando casi tan de los nervios como sus pacientes. Era tan patético. Crios llevados al límite por los nervios, el miedo, el dolor, la muerte.
No eran mas que un hatajo de llorones que no habian visto el lado crudo de la vida nunca y eso le llevó atrás, a sus dias de cosecha, cuando tuvo que soportar a gente tan débil. Una mueca surcó su rostro mientras el vampiro se alimentaba del que habia sido su compañero. Por el albino, tanto le daba que le dejara seco, como separarles. Habia decidido no molestarse más por ellos. Tan solo esperaba que se fueran pronto.
Pero entonces, el gigante ulterano se acercó hacia él. Por unos instantes, comenzó a procesar varias cosas. Era un watahré. Era ibolense y, lo peor de todo tenia la mirada posada en él. Mientras se acercaba, pudo apreciar que le rivalizaba en altura y eran practicamente identicos en constitución. No parecia buscar pelea, pero se le notaba soberanamente cabreado. Toima chasqueó con la lengua, mientras un cuchillo se resbaló en su manga lentamente, fuera del campo de visión del otro albino, preparado para rechazarle si acababa atacandole. Sin embargo, el ataque, no se produjo. Se quedó parado a una distancia corta, lo suficiente para tener una conversación pero lo bastante lejos para no agredirle al instante. Toima se descompuso ante las palabras de su compatriota. El cuchillo calló al suelo con el restallido típico del metal. Los oidos le pitaban. Juraria haberle oido decir una locura, pero aquello no era posible.
El ulterano comenzó a respirar aceleradamente. Se rascó el oido violentamente. El pitido no desapareció y siguio de ruido de fondo mientras seguia hablando. Veia como el otro ulterano movia los labios pero no entendia ni una sola palabra de lo que decia. Era imposible. Se habia vuelto a irse la cordura por la borda. Habia muy pocas personas que sabian de su nombre y aun menos las que pudieran decirlo tan a la ligera. Se mordió el labio y su cuerpo se tensó en un instante.
No podia seguir mintiendose.
Recorrió la distancia que les separaba en poco tiempo. Rápida fue la reacción de Adara y Noel quienes retuvieron al ulterano como pudieron, impidiendo que se abalanzara contra el otro. Tenia todos sus ojos abiertos como platos desorbitantes fijados en su figura. Rastreando hasta el último centímetro de su piel, sus armas, su ropa, su pelo. Incluso con el cerco y las llaves que le impusieron, logró liberar un brazo el cual usó para agarrar al otro albino de la ropa y tirar de él. Su tono de voz, estaba cargado de dolor y angustia y la sequedad de sus palabras podian recordar fácilmente a las mismas que usaria un Toima recien cosechado.
-¿Qué... ¿Qué haces aqui, Serokrai?-le preguntó con rabia, mientras grindaba los dientes.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Serokrai
Ficha de cosechado
Nombre: Serokrai
Especie: Ulterano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad y nociones de lucha (especialista en lucha con armas a dos manos, especialmente guadañas y similares).
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 10:10 pm
Si, era Toima. Mi primo reaccionó con sorpresa al oír su nombre y un cuchillo resbalo de su mano al suelo. ¿Acaso pensaba atacarme? Apreté los dientes con fuerza y me prepare en previsión de un ataque. Unos momentos después Toima se abalanzaba sobre mi, aunque dos de sus compañeros lo frenaron antes de que se acercara demasiado. Aún así estiro uno de sus brazos y me agarro de la ropa, acercándome a él con un tirón y me pregunto con rabia que qué hacía allí.
Aproveche su impulso para darle un violento cabezazo que lo hizo retroceder, alejándolo de nuevo de mi.
- Cuidado con lo que haces, primo.- Dije señalando con la vista el cuchillo que había a sus pies.- Eso mismo te iba a preguntar a ti. Cuando aquella mujer se presento en mi cuarto y me describió esta ciudad llena de peligros y de desafíos no dude en venir a probarme. Aunque no me esperaba encontrarte a ti aquí, y mucho menos lleno de ojos… Así que dime, ¿que haces tu aquí?
Aproveche su impulso para darle un violento cabezazo que lo hizo retroceder, alejándolo de nuevo de mi.
- Cuidado con lo que haces, primo.- Dije señalando con la vista el cuchillo que había a sus pies.- Eso mismo te iba a preguntar a ti. Cuando aquella mujer se presento en mi cuarto y me describió esta ciudad llena de peligros y de desafíos no dude en venir a probarme. Aunque no me esperaba encontrarte a ti aquí, y mucho menos lleno de ojos… Así que dime, ¿que haces tu aquí?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 10:20 pm
La respuesta de Erin no le dio la información precisa pero haciendo un rápido recuento mental se dio cuenta de que en realidad habían sobrevivido todos salvo tres, por lo que las cuentas cuadraban bien.
-Pues que lista eres si ya sabías que los enterramos nosotros. A ver si vas a ser una arpía a medio transformar -le respondió en tono burlesco devolviéndole su comentario.
La intervención de Enredo y el caos que se desató a continuación hizo patente que las diferencias entre aquel grupo que ya habían podido observar el día de las apuestas no habían sido precisamente resueltas. El draco ni comprendió la salida del brujo de las enredaderas hacia unos comentarios que habían ido dirigidos especialmente hacia ellos ni entendió la reacción desmedida de Atol. El poltergeist parecía haberse enfadado considerablemente y el salón pareció cobrar vida por un instante. El draco intercambió alguna que otra mirada con sus amigos, estupefacto ante la escena que estaban presenciando. Terminó por preguntarle a la chica humana si aquello era siempre así y recibió una respuesta afirmativa. El helión había llegado tan lejos como para darle un zarpazo y paralizar al brujo y cuando el vampiro perdió el control solamente la sinhadre del pelo verde intentó intervenir mientras ellos ya se habían puesto alerta. Gracias a las rápidas intervenciones de Giz y Matt no hubo que lamentar nada, pero el salón de Letargo se había convertido en un caos en un instante. El brujo de arena les echó una reprimenda, pero el draco no pensaba meterse en los líos de aquel grupo y no pudo estar más que de acuerdo con los comentarios de Kaethe.
Nia llegó poco después de que unos dardos que al parecer había lanzado el poltergeist en medio de su estado habían empezado a afectar al helión y a Enredo y por suerte para ambos se encargo de curarlos. Tras observar las atenciones de Nia para con Enredo, el sueco suspiró mentalmente y se dirigió de nuevo a la chica humana que había hecho algunas preguntas que no llegaron a contestar debido a la escenita.
-Sin duda eres alguna clase de bruja, pero concretar el qué a veces puede ser muy complicado. Busca información en la biblioteca sobre dominios relacionados con metal y sobre lo que sientes desde que te transformaste. Parece bastante claro que no es el metal en sí, pero no te puedo decir más -le respondió a sus dudas-. Si al final resultas ser Magneto, hazte llamar Gandalf sólo por la ironía -añadió en tono jocoso.
>>Y sobre lo que preguntasteis antes... Existen dos refugios que proporciona el Consejo de la ciudad para los nuevos transformados. Uno es una torre para hechiceros y el otro está más orientado al entrenamiento físico. El propio Consejo os dará más información pronto con toda probabilidad -explicó escuetamente, empezando a pensar que lo mejor sería largarse cuanto antes de aquel torreón.
Ni siquiera tenía ganas de volver a visitar Letargo a fondo e iba a empezar a sugerir "sutilmente" que se fueran cuando de pronto el ulterano se les acercó. Su sorpresa fue mayúscula al oír como llamaba por su nombre al argos pero no tuvo mucho tiempo de pensar en lo que significaba. Toima había reaccionado violentemente y el draco, temiéndose lo peor, no tuvo que intercambiar siquiera palabras para ponerse de acuerdo con Adara. El sueco trató de inmovilizar a Toima con una llave al mismo tiempo que la ángel negro y entre los dos consiguieron retener lo suficiente su avance. La gran fuerza y masa muscular del ulterano, sumado al hecho de que era imposible realizar un movimiento sin que lo viera hicieron que aún con todo Toima pudiera liberar uno de sus brazos y tuvieran problemas para mantenerlo a raya.
-¡Joder, Toima! -maldijo en algún momento durante el forcejeo-. Al final igual vais a ser vosotros los que necesitéis los aperitivos -comentó con fastidio mirando hacia las sinhadres haciéndose el eco del comentario de Alder.
Volvió a centrarse inmediatamente en retener al cabezahueca de su amigo que por su descuido casi se libra de su presa. Un violento cabezazo del que Toima había llamado Serokrai hizo que tanto él como Adara fuesen empujados aparatosamente hacia atrás todavía intentando sujetar al argos. El draco apenas sí fue consciente de las palabras del otro ulterano hasta que pudo dedicarse a pensar en lo que acababa de decir, todavía intentando mantener sujeto a Toima. ¿Le había llamado primo?
-Veo que ya os conocíais de antes -alcanzó a decir en medio del altercado-. Si tenéis algo que resolver, sea a hostias o hablando, hacedlo fuera del puto torreón; aquí dentro ya ha habido circo de sobra -habló con el tono que solía emplear cuando no quería que le replicasen.
-Pues que lista eres si ya sabías que los enterramos nosotros. A ver si vas a ser una arpía a medio transformar -le respondió en tono burlesco devolviéndole su comentario.
La intervención de Enredo y el caos que se desató a continuación hizo patente que las diferencias entre aquel grupo que ya habían podido observar el día de las apuestas no habían sido precisamente resueltas. El draco ni comprendió la salida del brujo de las enredaderas hacia unos comentarios que habían ido dirigidos especialmente hacia ellos ni entendió la reacción desmedida de Atol. El poltergeist parecía haberse enfadado considerablemente y el salón pareció cobrar vida por un instante. El draco intercambió alguna que otra mirada con sus amigos, estupefacto ante la escena que estaban presenciando. Terminó por preguntarle a la chica humana si aquello era siempre así y recibió una respuesta afirmativa. El helión había llegado tan lejos como para darle un zarpazo y paralizar al brujo y cuando el vampiro perdió el control solamente la sinhadre del pelo verde intentó intervenir mientras ellos ya se habían puesto alerta. Gracias a las rápidas intervenciones de Giz y Matt no hubo que lamentar nada, pero el salón de Letargo se había convertido en un caos en un instante. El brujo de arena les echó una reprimenda, pero el draco no pensaba meterse en los líos de aquel grupo y no pudo estar más que de acuerdo con los comentarios de Kaethe.
Nia llegó poco después de que unos dardos que al parecer había lanzado el poltergeist en medio de su estado habían empezado a afectar al helión y a Enredo y por suerte para ambos se encargo de curarlos. Tras observar las atenciones de Nia para con Enredo, el sueco suspiró mentalmente y se dirigió de nuevo a la chica humana que había hecho algunas preguntas que no llegaron a contestar debido a la escenita.
-Sin duda eres alguna clase de bruja, pero concretar el qué a veces puede ser muy complicado. Busca información en la biblioteca sobre dominios relacionados con metal y sobre lo que sientes desde que te transformaste. Parece bastante claro que no es el metal en sí, pero no te puedo decir más -le respondió a sus dudas-. Si al final resultas ser Magneto, hazte llamar Gandalf sólo por la ironía -añadió en tono jocoso.
>>Y sobre lo que preguntasteis antes... Existen dos refugios que proporciona el Consejo de la ciudad para los nuevos transformados. Uno es una torre para hechiceros y el otro está más orientado al entrenamiento físico. El propio Consejo os dará más información pronto con toda probabilidad -explicó escuetamente, empezando a pensar que lo mejor sería largarse cuanto antes de aquel torreón.
Ni siquiera tenía ganas de volver a visitar Letargo a fondo e iba a empezar a sugerir "sutilmente" que se fueran cuando de pronto el ulterano se les acercó. Su sorpresa fue mayúscula al oír como llamaba por su nombre al argos pero no tuvo mucho tiempo de pensar en lo que significaba. Toima había reaccionado violentemente y el draco, temiéndose lo peor, no tuvo que intercambiar siquiera palabras para ponerse de acuerdo con Adara. El sueco trató de inmovilizar a Toima con una llave al mismo tiempo que la ángel negro y entre los dos consiguieron retener lo suficiente su avance. La gran fuerza y masa muscular del ulterano, sumado al hecho de que era imposible realizar un movimiento sin que lo viera hicieron que aún con todo Toima pudiera liberar uno de sus brazos y tuvieran problemas para mantenerlo a raya.
-¡Joder, Toima! -maldijo en algún momento durante el forcejeo-. Al final igual vais a ser vosotros los que necesitéis los aperitivos -comentó con fastidio mirando hacia las sinhadres haciéndose el eco del comentario de Alder.
Volvió a centrarse inmediatamente en retener al cabezahueca de su amigo que por su descuido casi se libra de su presa. Un violento cabezazo del que Toima había llamado Serokrai hizo que tanto él como Adara fuesen empujados aparatosamente hacia atrás todavía intentando sujetar al argos. El draco apenas sí fue consciente de las palabras del otro ulterano hasta que pudo dedicarse a pensar en lo que acababa de decir, todavía intentando mantener sujeto a Toima. ¿Le había llamado primo?
-Veo que ya os conocíais de antes -alcanzó a decir en medio del altercado-. Si tenéis algo que resolver, sea a hostias o hablando, hacedlo fuera del puto torreón; aquí dentro ya ha habido circo de sobra -habló con el tono que solía emplear cuando no quería que le replicasen.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 10:26 pm
La rabia que inicialmente había sentido se había ido apagando, hasta quedar mitigada bajo un mar de pena y soledad. Jamas me había sentido tan solo a pesar de estar rodeado de tantísima gente, pero a ninguno de los presentes le importaba yo, todos debían de estar riéndose, aunque no lo mostrasen, seguro que encontraban aquello divertido.
Dama Urticaria me pasó algo por la lengua y sentí como la parálisis remitía, primero en los dedos, luego las manos, los brazos y piernas, hasta completar el proceso. Sentí nauseas, no sabia si atribuirlo mas al veneno de Tap o a lo mal que ya me sentía. Arcadas, Urticaria me pone algo bajo la nariz, un olor fuerte me asalta y pienso que voy a vomitar mas, de no haberme sentido tan mal me habría quedado atónito, pues contra lo esperado deje de sentir arcadas.
Me yergo y le doy las gracias a la chica, aunque suena una palabra vacia por completo, contemplo la escena, sin fijarme en nadie, la mirada de alguien al que le da igual todo, debo salir de allí, ya no quiero tener contacto con esa gente. El draco habla sobre unos refugios y espero a que termine de hablar para decir un par de cosas y luego irme.
-Al final no he conseguido lo que quería, no tendría que haber venido.- digo con la voz quebrada,- Atol tiene razón, no sirvo para nada, debería haber muerto junto a mis padres, o quizás debería haber tenido el valor para suicidarme cuando lo pensé,- mi voz esta ahora ronca y las lagrimas vuelven a agolpárseme en los ojos,- Al final no sois distintos a la gente de mi ciudad, gente a la que no le importan los demás mas que vosotros mismo, gente que no necesita a nadie, gente que no quiere un amigo roto,- me vuelvo hacia Erin,- Tú eres la única que se salva, no sé si nos volveremos a ver, te deseo suerte.
Me encamino hacia la puerta una vez Matt retira la arena, el mismo brujo me dice al oído algo que quizás sonaba como: "Te ayudare con tu dominio, yo te buscare". Salgo por la puerta sin mirar atrás, sin intenciones de volver.
Sigue en el Jardin de la Memoria.
Dama Urticaria me pasó algo por la lengua y sentí como la parálisis remitía, primero en los dedos, luego las manos, los brazos y piernas, hasta completar el proceso. Sentí nauseas, no sabia si atribuirlo mas al veneno de Tap o a lo mal que ya me sentía. Arcadas, Urticaria me pone algo bajo la nariz, un olor fuerte me asalta y pienso que voy a vomitar mas, de no haberme sentido tan mal me habría quedado atónito, pues contra lo esperado deje de sentir arcadas.
Me yergo y le doy las gracias a la chica, aunque suena una palabra vacia por completo, contemplo la escena, sin fijarme en nadie, la mirada de alguien al que le da igual todo, debo salir de allí, ya no quiero tener contacto con esa gente. El draco habla sobre unos refugios y espero a que termine de hablar para decir un par de cosas y luego irme.
-Al final no he conseguido lo que quería, no tendría que haber venido.- digo con la voz quebrada,- Atol tiene razón, no sirvo para nada, debería haber muerto junto a mis padres, o quizás debería haber tenido el valor para suicidarme cuando lo pensé,- mi voz esta ahora ronca y las lagrimas vuelven a agolpárseme en los ojos,- Al final no sois distintos a la gente de mi ciudad, gente a la que no le importan los demás mas que vosotros mismo, gente que no necesita a nadie, gente que no quiere un amigo roto,- me vuelvo hacia Erin,- Tú eres la única que se salva, no sé si nos volveremos a ver, te deseo suerte.
Me encamino hacia la puerta una vez Matt retira la arena, el mismo brujo me dice al oído algo que quizás sonaba como: "Te ayudare con tu dominio, yo te buscare". Salgo por la puerta sin mirar atrás, sin intenciones de volver.
Sigue en el Jardin de la Memoria.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 11:37 pm
Toima
Los ojos de Toima se movian nerviosamente, de un lado para otro mientras observaba la reacción de su primo. Vio venir el golpe, pero no tan rápido como Adara y Noel, que le estaban reteniendo. La colisión de los craneos de los dos ulteranos sonó profunda, pero debido al estado en el que estaba el watahré, este sufrió más daño. La cabeza se quedó colgando de los hombros, inmóvil. Su cuerpo quedó inerte. Las palabras de su primo y despues de Noel quedaron taponadas por aquel molesto ruido en sus oidos.
-Vaya cabezazo de mierda... Ni me ha dolido.-mintió mientras relajaba todo el cuerpo, como muestra para que le soltasen, más calmado. Cuando le soltaron, fue Noel quien habló.
-No tengo nada que tratar con él, no te preocupes.-se frotó la frente dolorida.-Pero, no me sorprende que mordieras el anzuelo con esas promesas, Serokrai.-comentó con una sonrisa socarrona. Algo dentró del albino se habia roto. Como un salvavidas al que agarrarse en tiempos de necesidad. Algo que atesoraba en lo más profundo de su ser. Hasta en aquella remota ciudad, su pasado volvia para morderle la pierna. Una risotada cacareante después, Toima se apoyó en el marco de la puerta, metiendo sus manos en los bolsillos de la sudadera. Se dirigió una última vez hacia su primo.
-Yo vine aquí para escapar. ¿Y tú? ¿Qué gloria quieres conservar de esta ratonera de ciudad? Solo hay niños y mujeres llorosos y los que no son ni uno ni lo otro, son monstruos.-otra breve, y algo infantil, risilla cacareante se escapó de sus labios.-¿Qué honores se consiguen por control de plagas hoy en día segun el códice, me pregunto?-dijo burlonamente mientras se rascaba la sien teatralmente. Dejó un tiempo de pausa antes de seguir hablando.-Bienvenido a Rocavarancolia, Serokrai. Una ciudad llena de monstruos.-dijo con una reverencia exagerada.
Tras aquel acto, Toima susurró en voz baja a Noel que les esperaria fuera. Con un suspiro y una maldición, salió a tomar el aire que tanto necesitaba.
Los ojos de Toima se movian nerviosamente, de un lado para otro mientras observaba la reacción de su primo. Vio venir el golpe, pero no tan rápido como Adara y Noel, que le estaban reteniendo. La colisión de los craneos de los dos ulteranos sonó profunda, pero debido al estado en el que estaba el watahré, este sufrió más daño. La cabeza se quedó colgando de los hombros, inmóvil. Su cuerpo quedó inerte. Las palabras de su primo y despues de Noel quedaron taponadas por aquel molesto ruido en sus oidos.
-Vaya cabezazo de mierda... Ni me ha dolido.-mintió mientras relajaba todo el cuerpo, como muestra para que le soltasen, más calmado. Cuando le soltaron, fue Noel quien habló.
-No tengo nada que tratar con él, no te preocupes.-se frotó la frente dolorida.-Pero, no me sorprende que mordieras el anzuelo con esas promesas, Serokrai.-comentó con una sonrisa socarrona. Algo dentró del albino se habia roto. Como un salvavidas al que agarrarse en tiempos de necesidad. Algo que atesoraba en lo más profundo de su ser. Hasta en aquella remota ciudad, su pasado volvia para morderle la pierna. Una risotada cacareante después, Toima se apoyó en el marco de la puerta, metiendo sus manos en los bolsillos de la sudadera. Se dirigió una última vez hacia su primo.
-Yo vine aquí para escapar. ¿Y tú? ¿Qué gloria quieres conservar de esta ratonera de ciudad? Solo hay niños y mujeres llorosos y los que no son ni uno ni lo otro, son monstruos.-otra breve, y algo infantil, risilla cacareante se escapó de sus labios.-¿Qué honores se consiguen por control de plagas hoy en día segun el códice, me pregunto?-dijo burlonamente mientras se rascaba la sien teatralmente. Dejó un tiempo de pausa antes de seguir hablando.-Bienvenido a Rocavarancolia, Serokrai. Una ciudad llena de monstruos.-dijo con una reverencia exagerada.
Tras aquel acto, Toima susurró en voz baja a Noel que les esperaria fuera. Con un suspiro y una maldición, salió a tomar el aire que tanto necesitaba.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/06/13, 11:59 pm
Tras los dibujos de Tap, Noel le cogió el relevo y empezó a dibujar en la pared su versión de un repoblador, que resultó ser mejor de lo que todos ellos esperaban.
- Vaya, Noel, no tenía ni idea de que dibujaras tan bien. - exclamó la vouivre gratamente impresionada.- ¿Me ocultas algo más, draco?- preguntó con ironía.
El sueco, tan interesando como en Maciel sobre los muertos que había habido, preguntó enseguida sutilmente sobre estos y en cuanto la humana le contestó, y de forma paralela a esto, se desató en Letargo un revuelo que llegó a su punto álgido cuando el helión pasó de atacar verbal a físicamente al brujo que se hacía llamar Enredo, agravado luego con la aparición del vampiro neófito y su ataque de descontrol. Gracias a una rápida intervención de Giz y Matt, la pelea se vio saldada sin lamentar más daños, excepto los producidos por dos pequeños dardos aparentemente venenosos que parecían venir del único ser invisible de la sala: el polstergeit, el que previamente le había hecho sacar una sonrisa al escribir su graciosa frase en la pared.
Wen ya estaba dispuesta a decirles que se marcharan, cuando Nia llegó y, con su particular forma de intentar estar en todo para ayudar a todos, se puso a ir de ahí a allá con su baúl a cuestas intentando curar a todos los afectados. La vouivre por un momento se preguntó si el consejo había decidido que esa cosecha fuera temática y solo había elegido a cosechados potencialmente agresivos o que incitaban a ello. Esta teoría fue de alguna manera confirmada al hablar el cosechado más grande de todos y de apariencia ulterano, que se dirigió a Toima por su verdadero nombre. Tanto a Wen como al resto, este hecho les extrañó bastante dado el recelo con el que el argos guardaba su nombre. Noel y Adara enseguida inmovilizaron al albino e intentaron separarlo de su congénere, pero este se zafó de un brazo y agarró la pechera del otro ulterano con este. Wen ya estaba conjurando el primero de los dos hechizo de inmovilidad que pretendía lanzar a ambos ulteranos en caso de necesitarlos para separarlos cuando el recién transformado lo llamó primo. Por lo visto, ambos ulteranos eran familia y ese hecho no pareció gustarle demasiado a Toima, que parecía encolerizado.
- Vámonos, Káiser. - le advirtió al ulterano posicionándose entre ambos primos, aunque realmente no hizo falta, pues este ya se había relajado.
Luego de lanzar algunas palabras a su primo que la vouivre ignoró deliberadamente, pues ella no se consideraba monstruo ni mucho menos llorosa, el ulterano salió para esperarles a fuera y Wen decidió que era el momento de marchar.
- Creo que nuestra visita termina aquí. - anunció a los nuevos cosechados.- Pero eso no quiere decir que hayamos decidido dejar de ayudaros. Sé que no todos vosotros queréis nuestra ayuda, pero quien la busque que camine hacia el este del torreón Letargo. Creo que sois lo bastante inteligentes como para reconocer un burdel cuando lo veis. Ahí podréis encontrarnos. - dijo por ultimo y salió del torreón seguida del resto.
Una vez a fuera, Wen miró a Toima con una mezcla entre preocupación y mofa, al recordar como lo había conocido exactamente hacia un año.
- Toima, voy a empezar a pensar que vas a convertir en tradición el pelearte con alguien todos los primeros días de luna.
Luego de alejarse del torreón, Matt anunció que se retiraba a disfrutar de la luna al desierto, como era de esperar, y Wen le propuso a Noel que hicieran lo mismo, pero ellos a Rocavaragálago, cosa que el draco aceptó de buen grado.
Sigue en Rocavaragálago.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
28/06/13, 02:55 am
Pablo también le explicó cómo llamarle a él, antes de que tuvieran que volver adentro por el ruido que se estaba armando. «Ha escurrido maravillosamente el bulto de decirme de dónde lo ha sacado» pensó no terminando de fiarse del chico. Claro que él tampoco le había dicho gran cosa al respecto. La discusión de dentro no le quedó claro sobre qué había ido, pero por lo que escuchó era simplemente algo de los del torreón. El mobiliario temblaba y el ambiente parecía caldeado. Miró a los que tenía más cerca interrogante, pero los hechos se precipitaron cuando el vampiro perdió el control al ir a curar al del zarpazo en la cara. Fue frenado en un abrir y cerrar de ojos, por suerte, pero a partir de aquel momento la cosa no mejoró precisamente. Gael se limitó a observar la escena, ajeno, sintiéndose fuera de lugar. En el otro torreón le habían parecido todos algo pasotas por irse por su cuenta, pero en este las relaciones parecían mucho peores aunque estuvieran casi todos presentes. «¿Cuántas veces se han intentado matar desde que hemos entrado por la puerta?» se preguntó con recochineo. De todas formas ya no se iban a tener que aguantar más si no querían.
En medio de aquel circo al que Gael atendía con vago interés, casi como quien veía un programa de televisión por el rabillo del ojo, aún llegó otra persona más, Nia. La saludó al entrar y se metió las manos en los bolsillos. Y estuvo así hasta que el ulterano se acercó a Toima reconociéndolo. Escuchó, y casi no dio crédito, que eran primos. Se hubiera reido ante aquel descubrimiento si no estuvieran aparentemente a punto de enzarzarse en una pelea, su amigo sujeto por Noel y Adara. Ninguno perdió los nervios después del cabezazo del recién transformado y Toima salió. «Sí, será mejor irse».
-Nosotros vivimos también por esa zona -añadió a lo dicho por Wen, aunque los otros no tuvieran modo de saber qué grupo era cuál-. Supongo que ya nos volveremos a encontrar. Hasta la próxima.
Al Pablo en especial le dirigió una mirada significativa «si necesitáis algo ya sabes cómo avisar». Y no era que les debieran nada a los nuevos, pero seguía intrigado por cómo había conseguido el espejo y no le importaría volver a encontrarse con la gente que había conocido esa noche. Claro que, a poder ser, de uno en uno la próxima vez.
Sigue en el cuchitril.
En medio de aquel circo al que Gael atendía con vago interés, casi como quien veía un programa de televisión por el rabillo del ojo, aún llegó otra persona más, Nia. La saludó al entrar y se metió las manos en los bolsillos. Y estuvo así hasta que el ulterano se acercó a Toima reconociéndolo. Escuchó, y casi no dio crédito, que eran primos. Se hubiera reido ante aquel descubrimiento si no estuvieran aparentemente a punto de enzarzarse en una pelea, su amigo sujeto por Noel y Adara. Ninguno perdió los nervios después del cabezazo del recién transformado y Toima salió. «Sí, será mejor irse».
-Nosotros vivimos también por esa zona -añadió a lo dicho por Wen, aunque los otros no tuvieran modo de saber qué grupo era cuál-. Supongo que ya nos volveremos a encontrar. Hasta la próxima.
Al Pablo en especial le dirigió una mirada significativa «si necesitáis algo ya sabes cómo avisar». Y no era que les debieran nada a los nuevos, pero seguía intrigado por cómo había conseguido el espejo y no le importaría volver a encontrarse con la gente que había conocido esa noche. Claro que, a poder ser, de uno en uno la próxima vez.
Sigue en el cuchitril.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
28/06/13, 03:45 am
El maldito veneno seguía haciendo su maldito efecto y no parecía que fuese a parar, por lo que me aseguré de que la puerta siguiera bien cerrada e intenté no hacer ruido. <<No podía quedarse Stefan paralizado y luego abandonar todos el torreón tranquilamente, no, tenía que entrometerse Tap y liarla más aún. Jo-der. No era yo el que tenía que salir mal parado y humillado con estos vómitos, que bastante llevo aguantando estos meses con esta gente. Mucha broma con la cacerola, Tap, pero tenía la venganza bien guardada, ¿eh? ¿Y desde cuándo decide una cría loca quién tiene derecho a qué, precisamente ella quien de no ser por nosotros estaría bien muerta? ¡Bah!>>
Para colmo parece que la mala leche empeora el malestar general y los vómitos, así que procuro calmarme, pero cada sacudida me recuerda la situación y vuelve el cabreo. Pese a mi intento de bloquear la puerta, de pronto esta se abre y veo a la tal Dama Urticaria de antes. Sin que pueda reaccionar a su intromisión, me coloca algo bajo la nariz y al olerlo se me pasan los ataques. Rápidamente me limpio, más mosqueado que asqueado, y la miro sorprendido.
-Vaya, gracias... Creo que te debo una disculpa por lo que te dije cuando viniste antes... -mascullo antes de que se vaya.
Para cuando vuelvo al salón, los vecinos están aún dentro pero no hay ni rastro de Stefan, si no tenemos en cuenta la sangre en la cara de Pablo y algunas gotas del suelo.
-¿Están los paños y el cubo entre los objetos que puedes poseer, Tap?-inquiero mosqueado por el panorama que me toca limpiar.
Siempre había preferido limpiar sin magia... Pero dada la situación y mi estado mental... Mejor solucionarlo con el hechizo de limpieza, aunque no siempre sale bien. Y mira, me viene bien fallar de vez en cuando, necesito reírme un poco.
-Hala, se guardó en la uña por error...-comento riendo en una de esas.-¿Visitaros? Mirad, no quiero hablar del tema, no sé cómo os veré mañana cuando se me pase el cabreo... Y digo mañana sin saber dónde estaré, porque dudo que pueda vivir en la Biblioteca.-vuelvo a decir riendo de sólo pensar en bromear con instalarme allí con ese cascarrabias.
<<Ayudar... Si hasta Tap me puede pillar desprevenido y envenenar mortalmente, ¿qué hago tan prepotente con los "vecinos"? ¡Gah! No puedo pensar con claridad, acabo de salir de la vomitera, tengo el doble de hambre que antes y sigo enfadado, pese a haberme reído un poco...>>
-A ver si puedo comer en paz sin que nadie vuelva a liarla.-gruño tras limpiar la cocina y mientras empiezo a cocinar, de nuevo, ya que quedó todo el lugar hecho un asco.
Para colmo parece que la mala leche empeora el malestar general y los vómitos, así que procuro calmarme, pero cada sacudida me recuerda la situación y vuelve el cabreo. Pese a mi intento de bloquear la puerta, de pronto esta se abre y veo a la tal Dama Urticaria de antes. Sin que pueda reaccionar a su intromisión, me coloca algo bajo la nariz y al olerlo se me pasan los ataques. Rápidamente me limpio, más mosqueado que asqueado, y la miro sorprendido.
-Vaya, gracias... Creo que te debo una disculpa por lo que te dije cuando viniste antes... -mascullo antes de que se vaya.
Para cuando vuelvo al salón, los vecinos están aún dentro pero no hay ni rastro de Stefan, si no tenemos en cuenta la sangre en la cara de Pablo y algunas gotas del suelo.
-¿Están los paños y el cubo entre los objetos que puedes poseer, Tap?-inquiero mosqueado por el panorama que me toca limpiar.
Siempre había preferido limpiar sin magia... Pero dada la situación y mi estado mental... Mejor solucionarlo con el hechizo de limpieza, aunque no siempre sale bien. Y mira, me viene bien fallar de vez en cuando, necesito reírme un poco.
-Hala, se guardó en la uña por error...-comento riendo en una de esas.-¿Visitaros? Mirad, no quiero hablar del tema, no sé cómo os veré mañana cuando se me pase el cabreo... Y digo mañana sin saber dónde estaré, porque dudo que pueda vivir en la Biblioteca.-vuelvo a decir riendo de sólo pensar en bromear con instalarme allí con ese cascarrabias.
<<Ayudar... Si hasta Tap me puede pillar desprevenido y envenenar mortalmente, ¿qué hago tan prepotente con los "vecinos"? ¡Gah! No puedo pensar con claridad, acabo de salir de la vomitera, tengo el doble de hambre que antes y sigo enfadado, pese a haberme reído un poco...>>
-A ver si puedo comer en paz sin que nadie vuelva a liarla.-gruño tras limpiar la cocina y mientras empiezo a cocinar, de nuevo, ya que quedó todo el lugar hecho un asco.
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