Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
Página 66 de 67. • 1 ... 34 ... 65, 66, 67
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 03:49 pm
Vac soltó un silbido al observar de cerca el enorme miriápodo que envolvía el torreón. Acababan de aterrizar junto al grupo de letarguinos, que ya estaban siendo atendidos por Jack, y apenas rozaron el suelo las alimañas se les echaron encima.
-Vaya, parece que nos echaban de menos -comentó mientras apartaba a una especie de rata con plumas del tamaño de un perro a patadas-. Seguro que es nuestra dulce personalidad, nos debe dar un aspecto sabroso -rió, dándole un codazo cómplice al vampiro.
Los novatos estaban apiñados algo alejados de la puerta, y se notaba que lo habían pasado mal, pero la determinación que aun se veía en sus rostros les hacía interesantes a ojos del griego. El no había estado presente en el primer encuentro de aquella noche, ocupado como estaba con el asunto de Gighena, y no se había presentado adecuadamente, lo que en cierta forma le fastidiaba.
-Mi nombre es Vacuum, hado infernal -les dijo con una sonrisa divertida en el rostro-. No son las mejores circunstancias para charlar, pero otro día estaré encantado de invitaros a una ronda en la taberna -la influencia de la Luna y el baño de sangre le habían puesto de muy buen humor-. Pero solo si aguantáis el ritmo, claro esta -concluyó riendo, invocando su espada y ensartando a una alimaña demasiado entusiasta.
La muchacha de pelo verde era la que parecía haber recibido mas, y el griego no tardó en deducir que no había sido bendecida por la Luna. El arrojo que tenía, sin embargo, era mas que suficiente para ganarse el respeto del hado. Sus compañeros no estaban mejor que ella y también se notaba el agotamiento en sus gestos, pero no estaban solos.
Noel comentó algo sobre un plan y salió en busca de Giz, diciendo que cuando volviera terminaría de explicarlo. Mientras tanto, los demás se cargaron de destrozar a todos los seres que se pusieron al alcance de sus armas. Vac estaba eufórico y sus venas volvían a bombear adrenalina mientras despedazaba alimañas. Había nacido para aquello, era un habitante de Rocavarancolia y lo había aceptado hacía mucho tiempo, tarde o temprano los novatos harían lo mismo. Mientras retorcía la espada en el espinazo de una especie de oso con varios tentáculos de mas, su hermano apareció en compañía de Giz y Toima, y procedió a explicarles el plan. Era una locura, y a la vez era la mejor solución, algo bastante habitual en aquella ciudad de dementes.
-Por mi perfecto hermanito -dijo mientras observaba a la mole que envolvía el torreón-. Preferiría despedazarlo, sería mucho mas divertido, pero nos llevaríamos medio barrio por delante y luego tendríamos que oír al viejo Garoni -comentó riendo, antes de aceptar la energía que le cedía el argos.
Estaba a punto de alzar el vuelo para cumplir su parte del plan cuando Noel se le acercó y le comentó el gasto que había hecho de energía. En cierta forma sabía que tenía razón, el hado se había dejado llevar por la influencia de la Luna y había hecho un uso abusivo de la magia. Empezaba a notar el cansancio sobre sus hombros, pero la adrenalina y su cabezonería le habían hecho ignorar aquel contratiempo. Aceptó gustoso la energía que le cedía su hermano y agradeció el empuje extra para la tarea que restaba por hacer.
-Ten cuidado Noel, y tu también, Toima -dijo antes de elevarse en el aire junto con sus compañeros.
No se entretuvieron mas y poniéndose de acuerdo empezaron a entretejer el hechizo. El gasto que suponía el enorme tamaño de la criatura era exagerado, pero también era necesario para asegurar la integridad de los edificios de la zona. Combinaron el hechizo de levitación con el de intangibilidad y lo lanzaron sobre el miriápodo. El inmenso ser se contrajo sobre el torreón cuando sintió el poder de la magia sobre él, tratando de aferrarse a la estructura, pero el hechizo ya había hecho efecto y su cuerpo atravesó las enredaderas y las paredes. La criatura fue desplazada poco a poco hasta la altura de la grieta, renovando constantemente el sortilegio para que no dejara de hacer efecto antes de tiempo. En esos momentos Giz cerraba la abertura a los subterráneos poco a poco, dejando un espacio para aplastar la cabeza de la escolopendra. La sangre latía con fuerza contra las sienes de Vac, y el hado notaba como se le escapaba la energía mientras el enorme insecto se hundía en la tierra, pero no perdió en ningun momento su gesto de satisfacción. Cuando por fin se deshizo el hechizo y el goliat terminó de cerrar la grieta sobre la testa del miriápodo, el crujido que resonó en todo el barrio ensanchó la sonrisa sádica del griego. Sus ojos empezaban a enturbiarse por el agotamiento.
-Vaya, parece que nos echaban de menos -comentó mientras apartaba a una especie de rata con plumas del tamaño de un perro a patadas-. Seguro que es nuestra dulce personalidad, nos debe dar un aspecto sabroso -rió, dándole un codazo cómplice al vampiro.
Los novatos estaban apiñados algo alejados de la puerta, y se notaba que lo habían pasado mal, pero la determinación que aun se veía en sus rostros les hacía interesantes a ojos del griego. El no había estado presente en el primer encuentro de aquella noche, ocupado como estaba con el asunto de Gighena, y no se había presentado adecuadamente, lo que en cierta forma le fastidiaba.
-Mi nombre es Vacuum, hado infernal -les dijo con una sonrisa divertida en el rostro-. No son las mejores circunstancias para charlar, pero otro día estaré encantado de invitaros a una ronda en la taberna -la influencia de la Luna y el baño de sangre le habían puesto de muy buen humor-. Pero solo si aguantáis el ritmo, claro esta -concluyó riendo, invocando su espada y ensartando a una alimaña demasiado entusiasta.
La muchacha de pelo verde era la que parecía haber recibido mas, y el griego no tardó en deducir que no había sido bendecida por la Luna. El arrojo que tenía, sin embargo, era mas que suficiente para ganarse el respeto del hado. Sus compañeros no estaban mejor que ella y también se notaba el agotamiento en sus gestos, pero no estaban solos.
Noel comentó algo sobre un plan y salió en busca de Giz, diciendo que cuando volviera terminaría de explicarlo. Mientras tanto, los demás se cargaron de destrozar a todos los seres que se pusieron al alcance de sus armas. Vac estaba eufórico y sus venas volvían a bombear adrenalina mientras despedazaba alimañas. Había nacido para aquello, era un habitante de Rocavarancolia y lo había aceptado hacía mucho tiempo, tarde o temprano los novatos harían lo mismo. Mientras retorcía la espada en el espinazo de una especie de oso con varios tentáculos de mas, su hermano apareció en compañía de Giz y Toima, y procedió a explicarles el plan. Era una locura, y a la vez era la mejor solución, algo bastante habitual en aquella ciudad de dementes.
-Por mi perfecto hermanito -dijo mientras observaba a la mole que envolvía el torreón-. Preferiría despedazarlo, sería mucho mas divertido, pero nos llevaríamos medio barrio por delante y luego tendríamos que oír al viejo Garoni -comentó riendo, antes de aceptar la energía que le cedía el argos.
Estaba a punto de alzar el vuelo para cumplir su parte del plan cuando Noel se le acercó y le comentó el gasto que había hecho de energía. En cierta forma sabía que tenía razón, el hado se había dejado llevar por la influencia de la Luna y había hecho un uso abusivo de la magia. Empezaba a notar el cansancio sobre sus hombros, pero la adrenalina y su cabezonería le habían hecho ignorar aquel contratiempo. Aceptó gustoso la energía que le cedía su hermano y agradeció el empuje extra para la tarea que restaba por hacer.
-Ten cuidado Noel, y tu también, Toima -dijo antes de elevarse en el aire junto con sus compañeros.
No se entretuvieron mas y poniéndose de acuerdo empezaron a entretejer el hechizo. El gasto que suponía el enorme tamaño de la criatura era exagerado, pero también era necesario para asegurar la integridad de los edificios de la zona. Combinaron el hechizo de levitación con el de intangibilidad y lo lanzaron sobre el miriápodo. El inmenso ser se contrajo sobre el torreón cuando sintió el poder de la magia sobre él, tratando de aferrarse a la estructura, pero el hechizo ya había hecho efecto y su cuerpo atravesó las enredaderas y las paredes. La criatura fue desplazada poco a poco hasta la altura de la grieta, renovando constantemente el sortilegio para que no dejara de hacer efecto antes de tiempo. En esos momentos Giz cerraba la abertura a los subterráneos poco a poco, dejando un espacio para aplastar la cabeza de la escolopendra. La sangre latía con fuerza contra las sienes de Vac, y el hado notaba como se le escapaba la energía mientras el enorme insecto se hundía en la tierra, pero no perdió en ningun momento su gesto de satisfacción. Cuando por fin se deshizo el hechizo y el goliat terminó de cerrar la grieta sobre la testa del miriápodo, el crujido que resonó en todo el barrio ensanchó la sonrisa sádica del griego. Sus ojos empezaban a enturbiarse por el agotamiento.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 04:39 pm
Alder se dio la vuelta jadeante con la mano sobre el hombro aun herido. Él mismo que la habia librado del bicho, procedió a curarle las heridas. Ver a Jack la cogió por sorpresa y no supo que decir los primeros segundos.
-Muy oportuno.- sonrió a medias. Estaba agotada pero probó a mover el hombro y funcionaba correctamente. Todavía podría hacer algo si era necesario. Seon ya estaba de pie, el cabello azul noche cubierto de polvo. No parecía herida y el alivio de la ayuda que llegaba la hizo sonreir, a pesar de todo. Poco después de su antiguo cosechador, regresaron todos los que ya se habían presentado y alguno más, tomando el relevo de la pelea.
Alder hundió la espada en el suelo cogiendo aire. Notaba el corazón palpitandole en los oídos, la sangre y el escozor de las heridas menores, y los sentidos inundados por aquel paisaje rojizo, con el monstruoso plato colgante del cielo, prendido como el broche en aquella pesadilla; los cadaveres de demasiados seres deformes, y el ruido de los que aun estaban vivos, que iban reduciendo el numero rapidamente. Seon le cogió la mano. Y luego escuchó lo que harían, y lo vio llevar a cabo con sonrisas "Me rindo. Como putas cabras. Cabras que arrancan cabezas como quien arranca una flor del campo, pero jodidas cabras." Alder echó una mirada de soslayo a Atol, Sero y Seon. "Si esto es en lo que se han convertido, he quedado muy atras."
-Muy oportuno.- sonrió a medias. Estaba agotada pero probó a mover el hombro y funcionaba correctamente. Todavía podría hacer algo si era necesario. Seon ya estaba de pie, el cabello azul noche cubierto de polvo. No parecía herida y el alivio de la ayuda que llegaba la hizo sonreir, a pesar de todo. Poco después de su antiguo cosechador, regresaron todos los que ya se habían presentado y alguno más, tomando el relevo de la pelea.
Alder hundió la espada en el suelo cogiendo aire. Notaba el corazón palpitandole en los oídos, la sangre y el escozor de las heridas menores, y los sentidos inundados por aquel paisaje rojizo, con el monstruoso plato colgante del cielo, prendido como el broche en aquella pesadilla; los cadaveres de demasiados seres deformes, y el ruido de los que aun estaban vivos, que iban reduciendo el numero rapidamente. Seon le cogió la mano. Y luego escuchó lo que harían, y lo vio llevar a cabo con sonrisas "Me rindo. Como putas cabras. Cabras que arrancan cabezas como quien arranca una flor del campo, pero jodidas cabras." Alder echó una mirada de soslayo a Atol, Sero y Seon. "Si esto es en lo que se han convertido, he quedado muy atras."
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 03:13 am
Jack
En el fragor de la batalla busqué a Vac y a gritos le pregunté si el Burdel se había visto en peligro y él por su parte me contó todo lo sucedido, lo cual me mosqueó un tanto <<¡Pero no estuve ocioso, estuve con los novatos!>> y aun así me fastidiaba no haber defendido mi hogar y, aun peor, no haber luchado junto a los demás. Y para colmo... <<¡La bodega! Joder... Estará hecha polvo... ¡Cabeza va! Bueno... Tampoco era tan urgente, ¿no? ¡Eh, métete esas zarpas en donde te quepa!>>
Al rato Noel y Giz volvieron, el primero con un plan y el segundo directo a cerrar la grieta.
-¡Llevo toda la noche haciendo intangibles y levitar a los novatos, un bicho más para la lista!-respondí riendo con respecto al plan. <<Menos mal que hay reparto de energía... Si no... ni de broma... Un último esfuerzo, vamos...>>
Atol
Yo por mi parte me quedé junto a las chicas, contemplando cómo el enorme ulterano con ojos por el cuerpo y... ¡Noel! mantenían despejados los alrededores de los que estaban haciendo intangible y levitar, luego, a la escolopendra. Ya no quedaba ni rastro del cabreo que tenía, en su lugar había admiración.
-Si ellos eran como nosotros... Podemos llegar a su nivel y mejorar más incluso... Todos podemos.-musité mientras recuperaba el resuello.
Fueron devolviendo la criatura a la grieta y me lancé al interior del torreón a curiosear cómo trabajaba el lagarto con gola, pero sin atreverme a pisar el patio. Y finalmente escuché, y vi, el crujido de la cabeza de aquel repugnante ser, para luego quedar cerrada la maldita grieta de una vez por todas. Luego volví con mis compañeros a tiempo de ver al vampiro ¿bajando al foso a por un lagarto?
-Eh, libense... ¿Atol, no? Ayuda, anda, coge la cola y tira, que pesa y... Estoy muerto.-me pidió. Incluso intentó reír pero solo tosió.
Subimos a la criatura y luego se la cargó en los hombros para después decirle algo de ser un regalo al lagarto con gola. <<Qué regalos más raros...>>
-Bueno... ¿Ahora qué hacemos? El torreón está limpio, el peligro parece que ha pasado... Hey... Perdón por lo de antes y gracias por la ayuda.-les dije a los otros, dejando el orgullo a un lado.-¿Y bien? Está a punto de amanecer... Yo me volvería al torreón a descansar...
-Haríais bien. Subid el puente y... Descansad... Si necesitáis algo, vivimos aquí cerca, es un Burdel así que lo veréis sin buscar mucho. Ay... Si ya sabía yo que sobreviviríais... Menos tú, que aposté por tu muerte, pero mira el resultado.-ahora sí logra reírse mientras le miro con los ojos entrecerrados.-¡Vac, que te caes, hijo! Anda, vámonos a casa.
Se va a coger por un hombro al hado, aunque los dos necesitan una ayuda. Todos, diría yo. Sin más, dejándome con la palabra en la boca pero... en fin.
-Dormir...-mascullo acompañando a los míos al dormitorio tras haber cerrado todo.
<<¿Cada fin de cosecha es así? El próximo entonces seremos de los que ayudan...>> pienso antes de quedarme dormido.
En el fragor de la batalla busqué a Vac y a gritos le pregunté si el Burdel se había visto en peligro y él por su parte me contó todo lo sucedido, lo cual me mosqueó un tanto <<¡Pero no estuve ocioso, estuve con los novatos!>> y aun así me fastidiaba no haber defendido mi hogar y, aun peor, no haber luchado junto a los demás. Y para colmo... <<¡La bodega! Joder... Estará hecha polvo... ¡Cabeza va! Bueno... Tampoco era tan urgente, ¿no? ¡Eh, métete esas zarpas en donde te quepa!>>
Al rato Noel y Giz volvieron, el primero con un plan y el segundo directo a cerrar la grieta.
-¡Llevo toda la noche haciendo intangibles y levitar a los novatos, un bicho más para la lista!-respondí riendo con respecto al plan. <<Menos mal que hay reparto de energía... Si no... ni de broma... Un último esfuerzo, vamos...>>
Atol
Yo por mi parte me quedé junto a las chicas, contemplando cómo el enorme ulterano con ojos por el cuerpo y... ¡Noel! mantenían despejados los alrededores de los que estaban haciendo intangible y levitar, luego, a la escolopendra. Ya no quedaba ni rastro del cabreo que tenía, en su lugar había admiración.
-Si ellos eran como nosotros... Podemos llegar a su nivel y mejorar más incluso... Todos podemos.-musité mientras recuperaba el resuello.
Fueron devolviendo la criatura a la grieta y me lancé al interior del torreón a curiosear cómo trabajaba el lagarto con gola, pero sin atreverme a pisar el patio. Y finalmente escuché, y vi, el crujido de la cabeza de aquel repugnante ser, para luego quedar cerrada la maldita grieta de una vez por todas. Luego volví con mis compañeros a tiempo de ver al vampiro ¿bajando al foso a por un lagarto?
-Eh, libense... ¿Atol, no? Ayuda, anda, coge la cola y tira, que pesa y... Estoy muerto.-me pidió. Incluso intentó reír pero solo tosió.
Subimos a la criatura y luego se la cargó en los hombros para después decirle algo de ser un regalo al lagarto con gola. <<Qué regalos más raros...>>
-Bueno... ¿Ahora qué hacemos? El torreón está limpio, el peligro parece que ha pasado... Hey... Perdón por lo de antes y gracias por la ayuda.-les dije a los otros, dejando el orgullo a un lado.-¿Y bien? Está a punto de amanecer... Yo me volvería al torreón a descansar...
-Haríais bien. Subid el puente y... Descansad... Si necesitáis algo, vivimos aquí cerca, es un Burdel así que lo veréis sin buscar mucho. Ay... Si ya sabía yo que sobreviviríais... Menos tú, que aposté por tu muerte, pero mira el resultado.-ahora sí logra reírse mientras le miro con los ojos entrecerrados.-¡Vac, que te caes, hijo! Anda, vámonos a casa.
Se va a coger por un hombro al hado, aunque los dos necesitan una ayuda. Todos, diría yo. Sin más, dejándome con la palabra en la boca pero... en fin.
-Dormir...-mascullo acompañando a los míos al dormitorio tras haber cerrado todo.
<<¿Cada fin de cosecha es así? El próximo entonces seremos de los que ayudan...>> pienso antes de quedarme dormido.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 01:41 pm
Vaya, han sobrevivido un buen puñado de recién trasformados… o eso creo, según lo que dice Jack. ¿Qué hacemos con ese de ahí? Mmm… ¿Eh? ¿Un plan, Noel? Supongo que esos dos andarán por el Cuchitril, pero no estoy segura de que Giz haya regresado. Creo que debería acompañarle… Nada, no hace falta, hablamos de Noel. Supongo que a los de aquí nos queda cubrir la plaza mientras no regresa. Acercaos, vamos, yo daré buena cuenta de vosotros.
*********
—Un plan muy lógico, sin duda —y bien improvisado, no está nada mal. Además, no sería un gasto demasiado excesivo en magia, aunque el miriápodo sea gigantesco—. Empecemos lo antes posible, en cuanto Giz empiece a tapar el agujero.
Intangibilidad y levitación… debería cruzar las terminaciones… ¿tal vez sería conveniente añadir esta cláusula para cohesionar? Veamos… no, no creo que sea necesario. No vayamos a complicarnos la vida, no son hechizos tan complejos como para empezar a añadir detalles.
Vamos a ello. Intangibilidad, levitación… Vale, parece que todas las partes lo tienen activado. Tranquilo, bicho, no te pongas nervioso; en un momento terminamos. Mover esta mole cuesta más de lo que pensaba. ¿Cuánto debe pesar? Quita, quita, mantén la intangibilidad, el insecto ha de llegar al agujero… Solo eso, solo eso. Intangibilidad y desplazamiento. Hay que girar un poco al bicho, así… Buena sincronización, justo cuando el agujero se cierra sobre su cabeza. Uf, debe estar sufriendo de lo lindo, se le va rompiendo poco a poco el exoesqueleto, cómo se debate… Lento, demasiado lento para él. En fin, es lo que hay. Ha dejado de moverse, debe estar muerto ya… Ya está, ya podemos soltarlo.
¿Qué? No veo. Aire, necesito aire. La boca abierta y no es suficiente, aire con todos los poros… Ahhh, ahh, ah… Ya está, ya va pasando. Menudo mareo, ¿tanto ha costado el hechizo? No me lo parecía… Ha sido como si hubiera aguantado la respiración todo este rato, me hubiera dado cuenta de golpe y empezara a pedir más aire del que podía tragar. Estoy en el suelo, apoyada sobre las rodillas, debí caer sin enterarme. Los demás tampoco parecéis mucho mejor. Un momento, necesito un momento… bonita luna, el aire es fresco, sienta bien, demasiado. Parece que se me va pasando el atontamiento, sí. Ahora sí, veamos los demás.
—Deberíamos volver al Cuchitril —arriba, perezosa, no es el momento ni el lugar para descansar. Oh, debería despedirme—. Adiós, nuevos transformados, espero que nos podamos volver a ver. Nosotros también vivimos por aquí cerca.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 04:53 pm
Había pensado en unirme a la pelea si las cosas se ponían muy feas, pero lejos de ser una pelea difícil no tuvieron ningún problema en deshacerse de las alimañas que iban llegando. Es más solo dos de ellos se ocuparon e esa parte mientras que otro se puso a cerrar la grieta y el resto...
“Vale, no importa por donde lo mire. Esto me supera por todos los lados”
El momento en el que hicieron levitar al cienpies me habría dejado con la boca abierta de haber tenido una boca que abrir, pero la impresión me la llevé igual.
Un bicho gigantesco, alzado y vuelto intangible para luego meterle la cabeza en la grieta y matarlo cerrándola, y encima se habían quedado todos tan frescos como si eso no fuera nada. ¿Con qué cara iba a quedarme?
Por lo menos todo el mundo estaba a salvo, y no tardaron en entrar al torreón de nuevo.
“Bueno ya no tengo nada más que hacer aquí, mejor vuelvo a la biblioteca”
Descendí de la misma forma que había subido, y luego inicié el camino de vuelta serpenteando por las calles. No recuperé mi forma humana hasta que encontré un cadáver de hombre bestia.
“Me pregunto quién lo habrá matado, no parece tener heridas muy serias, pero es evidente que no respira. Bueno ya tengo desayuno para mañana”
Agarré al bicho de un pie y me lo llevé a rastras. Además luego podía dárselo al trasgo y así reducir el riesgo de que atacara.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
“Vale, no importa por donde lo mire. Esto me supera por todos los lados”
El momento en el que hicieron levitar al cienpies me habría dejado con la boca abierta de haber tenido una boca que abrir, pero la impresión me la llevé igual.
Un bicho gigantesco, alzado y vuelto intangible para luego meterle la cabeza en la grieta y matarlo cerrándola, y encima se habían quedado todos tan frescos como si eso no fuera nada. ¿Con qué cara iba a quedarme?
Por lo menos todo el mundo estaba a salvo, y no tardaron en entrar al torreón de nuevo.
“Bueno ya no tengo nada más que hacer aquí, mejor vuelvo a la biblioteca”
Descendí de la misma forma que había subido, y luego inicié el camino de vuelta serpenteando por las calles. No recuperé mi forma humana hasta que encontré un cadáver de hombre bestia.
“Me pregunto quién lo habrá matado, no parece tener heridas muy serias, pero es evidente que no respira. Bueno ya tengo desayuno para mañana”
Agarré al bicho de un pie y me lo llevé a rastras. Además luego podía dárselo al trasgo y así reducir el riesgo de que atacara.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 05:11 pm
Llegó siguiendo a sus amigos, mareado pero entero. Descubrieron la mala suerte que habían tenido los letarguinos al abrirse una grieta en el propio patio, y estando el resto de la zona ya bastante limpio, seguían teniendo hordas a las enfrentarse allí. Pero lo más llamativo era sin duda la escolopendra gigante que habían visto en la distancia, un ser que pocas ganas daban de enfrentarlo, pero entre todos tenían que poder, y más con magia. Sin duda Giz les hacía falta, como dijo Noel. Supo que se marchó a por el goliat y que debían esperar para cerrar la grieta, pero no atendía apenas a las palabras a su alrededor. Solo tenía cabeza para enfrentar a lo que se le acercaba de forma instintiva. De nada le servía la magia cuando estaba demasiado disperso como para usarla. La posesión tenía doble filo, pero eso lo sabía desde hacía mucho tiempo.
Cuando Noel explicó su plan repitió lo que había hecho antes para cerrar la grieta, pero esta vez no para recordar el hechizo, sino para ser capaz de pronunciarlo. El dragón se limitó a defender lo que guardaba entre las patas y la quimera oso se encargó de ayudar en la levitación e intangibilidad. Se alegró de no haber hecho apenas gasto mágico peleando, porque cuando lograron matar a aquel ciempiés sintió el cansancio del hechizo pero no cayó redondo. Estaba convencido de que su agotamiento era sobre todo debido a la pelea, y no dudó en recoger cuanta magia pudo antes de volver a las cinco posesiones simultáneas, más débiles que cuando todo había empezado, se percató por fin. No había mucho que hacer al respecto, ya arreglaría los desperfectos que fuera posible más tarde.
Una vez estuvo limpia la zona él no dedicó ninguna palabra a los cosechados. Vació sus pensamientos y regresó a casa con la única acción en mente de poner un pie delante del otro.
Sigue en el Cuchitril.
Cuando Noel explicó su plan repitió lo que había hecho antes para cerrar la grieta, pero esta vez no para recordar el hechizo, sino para ser capaz de pronunciarlo. El dragón se limitó a defender lo que guardaba entre las patas y la quimera oso se encargó de ayudar en la levitación e intangibilidad. Se alegró de no haber hecho apenas gasto mágico peleando, porque cuando lograron matar a aquel ciempiés sintió el cansancio del hechizo pero no cayó redondo. Estaba convencido de que su agotamiento era sobre todo debido a la pelea, y no dudó en recoger cuanta magia pudo antes de volver a las cinco posesiones simultáneas, más débiles que cuando todo había empezado, se percató por fin. No había mucho que hacer al respecto, ya arreglaría los desperfectos que fuera posible más tarde.
Una vez estuvo limpia la zona él no dedicó ninguna palabra a los cosechados. Vació sus pensamientos y regresó a casa con la única acción en mente de poner un pie delante del otro.
Sigue en el Cuchitril.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/07/13, 02:06 am
Uno tras otro los monstruos y las alimañas que sitiaban el burdel fueron cayendo. Wen terminó con la ultima cortándola en cuatro trozos de un solo giro de su doble guadaña. Con un suspiro desinvocó su arma y se peinó y rehízo la trenza que llevaba, que se había despeluchado en la batalla. De repente, mientras terminada la trenza, una fuerza la levantó del suelo tan rápido que la dejó sin aliento.
- Noel, que susto. - se quejó riendo la vouivre.- Y yo regalándote gorros cuando está claro que tu regalo favorito son monstruos que matar. Para tu cumpleaños planearé un picnic en el desierto. Si tenemos suerte saldrá otro de esos gusanos tan monos que tantas ganas tenía de abrazarnos.
Cuando el draco la dejó en el suelo se oyó un estruendo que hizo que se pusiera alerta al instante. Tras un reconocimiento aéreo del sueco, les informó de lo que ocurría en Letargo y hacía ahí se dirigieron. Al llegar y ver el panorama, comenzaron de nuevo a hacer lo que llevaban haciendo toda la noche: luchar contra los seres que salían de la grieta. Pronto las fuerzas empezaron a mitigarse y a Noel se le ocurrió una idea que compartió con el resto cuando volvió con Toima.
En seguida, la vouivre se coordinó con Adara, Gael, Jack y Vac para lanzar los hechizos de intangibilidad y levitación al miriápodo, que pareció costarles sudor y sangre por culpa del cansancio acumulado. Una vez la grieta fue cerrada y el insecto eliminado, la vouivre dejó caer sus brazos a sus costados como si ya no los dominara.
- ¿Podemos irnos ya? - casi suplico apoyándose sobre el hombro de Noel, que parecía tan agotado como ella.- puedo oir la llamada de mi cama desde aquí.
En seguida, se pusieron en marcha, de vuelta al burdel Vac, Jack, Noel y ella, agotados como niños después de un duro día en el parque de atracciones.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/07/13, 02:14 am
Noel se mantuvo casi todo el tiempo en el aire, lanzando plumas a diestro y siniestro hacia toda alimaña que veía o de la que Toima le advirtiese, y utilizando su hacha cuando las criaturas se le acercaban a él. El desgaste se estaba cobrando su precio, pero el draco no mostró signos de flaquear en ningún momento, a pesar de que aquellas alturas ya empezaba a querer cambiar la diversión por el descanso.
Por suerte el proceso no duró demasiado y pronto el crujido de la gelatinosa cabeza de la escolopendra siendo sometida a la presión de la dura roca marcó el fin de la operación. Con una sonrisa cansada, Noel aterrizó pesadamente al lado del resto blandiendo su hacha hacia algunas de las últimas alimañas que quedaban, a las que remató con ataques descuidados e imprecisos antes de dejar que su arma se desvaneciese bajo la inscripción de su piel. Noel jadeaba ligeramente y el agotamiento lo hizo encorvarse un poco, pero se obligó a mantenerse en pie. Si se dejaba ir lo más probable era que acabase tirado allí mismo en el suelo hasta varias horas después.
-Vamos a tener que exigir al Consejo que nos pague por haber trabajado en control de plagas y mantenimiento de caminos y edificios públicos gratuitamente -añadió sonriendo burlonamente a algunos comentarios-. Aunque mejor no, prefiero no verlos delante.
Estaba tan agotado que ni siquiera hizo más comentarios jocosos dedicados a los nuevos transformados como seguramente hubiera hecho en mejores condiciones y tan sólo a asintió cuando los demás les explicaron donde vivían y que podían contar con ellos posteriormente. Se limitó a intentar no desfallecer mientras boqueaba para no perder el aliento. Gruñó con aprobación en respuesta a lo que la "propuesta" de la vouivre que en aquel momento era la única que aceptaría, pasándole un brazo por el hombro pesadamente. Realmente no estaba muy claro quien estaba sosteniendo a quien en aquel momento.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Por suerte el proceso no duró demasiado y pronto el crujido de la gelatinosa cabeza de la escolopendra siendo sometida a la presión de la dura roca marcó el fin de la operación. Con una sonrisa cansada, Noel aterrizó pesadamente al lado del resto blandiendo su hacha hacia algunas de las últimas alimañas que quedaban, a las que remató con ataques descuidados e imprecisos antes de dejar que su arma se desvaneciese bajo la inscripción de su piel. Noel jadeaba ligeramente y el agotamiento lo hizo encorvarse un poco, pero se obligó a mantenerse en pie. Si se dejaba ir lo más probable era que acabase tirado allí mismo en el suelo hasta varias horas después.
-Vamos a tener que exigir al Consejo que nos pague por haber trabajado en control de plagas y mantenimiento de caminos y edificios públicos gratuitamente -añadió sonriendo burlonamente a algunos comentarios-. Aunque mejor no, prefiero no verlos delante.
Estaba tan agotado que ni siquiera hizo más comentarios jocosos dedicados a los nuevos transformados como seguramente hubiera hecho en mejores condiciones y tan sólo a asintió cuando los demás les explicaron donde vivían y que podían contar con ellos posteriormente. Se limitó a intentar no desfallecer mientras boqueaba para no perder el aliento. Gruñó con aprobación en respuesta a lo que la "propuesta" de la vouivre que en aquel momento era la única que aceptaría, pasándole un brazo por el hombro pesadamente. Realmente no estaba muy claro quien estaba sosteniendo a quien en aquel momento.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/07/13, 02:55 am
Vac estaba agotado, pero trato de no dejarlo demasiado claro frente a los novatos. Había abusado muchísimo de la magia aquella noche, y aunque sus reservas estaban llenas debido a las lágrimas consumidas, sus niveles de energía estaban por los suelos. Mientras esperaba a que el resto de sus compañeros se reuniera para poner rumbo a casas, el griego sacó un cigarro algo maltratado de uno de sus bolsillos y lo prendió con el mechero con el que compartía alojamiento, exhalando una bocanada de humo plateado que le despejó la mente. Agradeció el apoyo que le ofreció Jack y se despidió de los novatos con una sonrisa y un recordatorio de que les debía una ronda.
La noche casi tocaba a su fin, y el sol no tardaría en asomar por el horizonte, así que trataron de no distraerse para llegar cuanto antes a casa. Se despidieron de los cuchitrileros antes de separarse, aunque Noel se unió al grupo que iba al burdel. Había sido una buena noche, y Vac había disfrutado de lo lindo, y de no ser por las salpicaduras de sangre que manchaban sus ropas, cualquiera diría que venían de correrse una buena borrachera por los andares que llevaban.
Continúa en el Burdel de Dama Espasmo.
La noche casi tocaba a su fin, y el sol no tardaría en asomar por el horizonte, así que trataron de no distraerse para llegar cuanto antes a casa. Se despidieron de los cuchitrileros antes de separarse, aunque Noel se unió al grupo que iba al burdel. Había sido una buena noche, y Vac había disfrutado de lo lindo, y de no ser por las salpicaduras de sangre que manchaban sus ropas, cualquiera diría que venían de correrse una buena borrachera por los andares que llevaban.
Continúa en el Burdel de Dama Espasmo.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/07/13, 03:29 am
Toima
Un ulterano cogeante se arrastraba por las calles, diestramente muleteando entre los cuerpos que habia repartidos y deshaciendose de las ocasionales alimañas que se cruzaban en su camino. Finalmente, logró comprender el tamaño de la colosal criatura. Abrió bien los ojos para contemplar a la tamaña criatura.
-¿Y no seria mejor que lo volasemos con el torreón? Total, ¿qué más puede pasarle ya este sitio?-bufó tras echar un gapo con sangre y finalmente ponerse manos a la obra.
Sevir de pila no era de agrado, diablos, la idea de los explosivos seguia pareciendole la mejor opción, pero como nadie le seguia en su idea, mantuvo al pequeño piromaníaco que llevaba dentro callado.
Finalmente, sus amigos se pusieron con el hechizo para asesinar a la criatura mientras Toima montaba vigilancia. Algo cotilla, estudio con la mirada el colosal cuerpo del miriapodo y como reaccionaba este al hechizo hasta que finalmente este era asesinado de una manera bastante cruda. Toima tragó con fuerza. La magia seguia sin gustarle un pelo, pero lo hecho hecho estaba. Se sintio cansado, agotado, como nunca antes se habia sentido. No lo entendia, apenas habia calentado un poco las piernas y ya estaba por los suelos.
-Seguro que tiene que ver con servir de pila para estos desgraciados.-murmuró por debajo de su aliento antes de bostezar.
Tenia sueño, los ojos le pesaban y una cama de vuelta en el cuchitril le esperaba.
Un ulterano cogeante se arrastraba por las calles, diestramente muleteando entre los cuerpos que habia repartidos y deshaciendose de las ocasionales alimañas que se cruzaban en su camino. Finalmente, logró comprender el tamaño de la colosal criatura. Abrió bien los ojos para contemplar a la tamaña criatura.
-¿Y no seria mejor que lo volasemos con el torreón? Total, ¿qué más puede pasarle ya este sitio?-bufó tras echar un gapo con sangre y finalmente ponerse manos a la obra.
Sevir de pila no era de agrado, diablos, la idea de los explosivos seguia pareciendole la mejor opción, pero como nadie le seguia en su idea, mantuvo al pequeño piromaníaco que llevaba dentro callado.
Finalmente, sus amigos se pusieron con el hechizo para asesinar a la criatura mientras Toima montaba vigilancia. Algo cotilla, estudio con la mirada el colosal cuerpo del miriapodo y como reaccionaba este al hechizo hasta que finalmente este era asesinado de una manera bastante cruda. Toima tragó con fuerza. La magia seguia sin gustarle un pelo, pero lo hecho hecho estaba. Se sintio cansado, agotado, como nunca antes se habia sentido. No lo entendia, apenas habia calentado un poco las piernas y ya estaba por los suelos.
-Seguro que tiene que ver con servir de pila para estos desgraciados.-murmuró por debajo de su aliento antes de bostezar.
Tenia sueño, los ojos le pesaban y una cama de vuelta en el cuchitril le esperaba.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/07/13, 04:12 am
El hecho de que Giz hubiera cambiado de rumbo al Castillo al notar el temblor y se hubiera perdido el punto álgido de la acción jugando a las mascotas explicaba de sobra que el asreniano no estuviera cansado tras acabar con la escolopendra. La luna todavía le hacía cosquillas en la gola y seguía sintiéndose excepcionalmente enérgico. Quizá un pelín menos excepcional que antes de llegar a Letargo, pero tanto daba.
A eso había que añadirle el hecho de que ahora la ciudad se le antojaba como un arcón lleno de tesoros en forma de códigos genéticos. <<Todavía quedan bichos vivos y algunos cadáveres están lo suficientemente frescos como para poder sacar algo de ahí>>. Giz sabía que si no movía ficha ahora, se le podía colar cualquiera; tenía que ser rápido. Tras darle varias vueltas a la infinidad de razones por las que las alimañas, independientemente de su estado de salud, podrían ser útiles para media Rocavarancolia, tomó la decisión de trasnochar.
-Yo tengo cosas que hacer todavía-anunció a nadie en particular-. Volveré más tarde. Tened mucho cuidado a la vuelta-y desapareció entre las calles.
---------
Por su parte, Tap decidió que estaba lo suficientemente cansado como para no sopesar lo potencialmente peligroso que sería volver al torreón y puso al peluche de camino al panal. Entró directamente por la ventana, tras subir entre flotando y asegurando el conejo en las enredaderas. Desde el alfeizar, dirigió una mirada triste al patio, reparando en los destrozos que se habían causado, y resopló mentalmente antes de colarse en la habitación.
Una vez llegó a su cama, aparcó el muñeco sobre el colchón y saltó al calcetín en el que solía dormir. Poco a poco, la visión desde el interior de este se emborronó y enseguida dejó de ser consciente de dónde estaba, cómo estaba o qué era, lo cual debía de ser su nueva forma de dormir.
A eso había que añadirle el hecho de que ahora la ciudad se le antojaba como un arcón lleno de tesoros en forma de códigos genéticos. <<Todavía quedan bichos vivos y algunos cadáveres están lo suficientemente frescos como para poder sacar algo de ahí>>. Giz sabía que si no movía ficha ahora, se le podía colar cualquiera; tenía que ser rápido. Tras darle varias vueltas a la infinidad de razones por las que las alimañas, independientemente de su estado de salud, podrían ser útiles para media Rocavarancolia, tomó la decisión de trasnochar.
-Yo tengo cosas que hacer todavía-anunció a nadie en particular-. Volveré más tarde. Tened mucho cuidado a la vuelta-y desapareció entre las calles.
---------
Por su parte, Tap decidió que estaba lo suficientemente cansado como para no sopesar lo potencialmente peligroso que sería volver al torreón y puso al peluche de camino al panal. Entró directamente por la ventana, tras subir entre flotando y asegurando el conejo en las enredaderas. Desde el alfeizar, dirigió una mirada triste al patio, reparando en los destrozos que se habían causado, y resopló mentalmente antes de colarse en la habitación.
Una vez llegó a su cama, aparcó el muñeco sobre el colchón y saltó al calcetín en el que solía dormir. Poco a poco, la visión desde el interior de este se emborronó y enseguida dejó de ser consciente de dónde estaba, cómo estaba o qué era, lo cual debía de ser su nueva forma de dormir.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
07/07/13, 05:12 pm
Podríamos decir que me obligué a despertarme y a levantarme, aunque de forma pesada y muy lentamente. Pero quería estar despierto la mayor parte del día, más que nada por la amenaza de las alimañas de anoche y porque éramos muy pocos. Y por motivos puramente egoístas, además.
Así pues, bajo descalzo y sólo con unos pantalones cortos, para ¿desayunar? ¿almorzar? Creo que será casi mediodía... Como sea, como algo mínimo pues tendremos que salir a por cestas luego, y me voy al salón con el libro de magia y varios cristales. Quería seguir practicando lo de las uñas así como la vertiente de usar algunas como almacén de energía. <<Y de paso espero a que llegue quien tenga que llegar para "echarnos", como dijo Nihil. ¿Serán las dos del discurso? ¿Y a dónde iremos? No podemos acoplarnos a una ciudad... A un mundo distinto... como ciudadanos sin más... ¿O sí? ¿Y cómo se vivirá aquí? Está todo en ruinas, hay alimañas en cada rincón oscuro, ¿de qué vive la gente? ¿Yo de qué viviré? Lo que sí está claro es que la siguiente cosecha que pase por este torreón va a alucinar con los mensajes de Tap en las paredes y el destrozo que Serok hizo con la celda>> pienso riendo en voz alta, pero pensar en mis compañeros me recuerda a los que faltan.
-Y ni rastro de Yrio... ¿Dónde demonios estará? ¿O Pablo y Erin?-resoplo tras lograr guardar un hechizo de curación en una uña.-¿Y el otro? Solo por ahí y con esa forma de ser, ¿vivirá aún? Bah, que aparezcan cuando quieran, son sus vidas no la mía; nosotros estamos relativamente a salvo.-mascullo finalmente y vuelvo a concentrarme
Pero el cansancio me impide seguir y aparte del de curación no logro ninguno más. Así que me miro las manos y los pies y me dedico a pensar. <<Tengo que priorizar... Los dedos índice son los principales, los meñiques los que menos uso, soy ambidiestro así que ¿ofensivos y defensivos en ambas manos o un tipo por mano? Ambos por mano pero dos y tres, tres y dos. ¿Y los pies? Con las manos al menos puedo relacionar el movimiento con lanzar el hechizo hasta que no necesite moverlas, pero los pies... Bueno, quizá el de levitación en una iría bien, y relacionarlo con... ¿Un pisotón? ¿Y qué más?>>
-A ver si despiertan estos, vamos a por las cestas, y vamos a la Biblioteca o viene alguien a echarnos... -mascullo, deseando ir a por libros. Y comida.
Así pues, bajo descalzo y sólo con unos pantalones cortos, para ¿desayunar? ¿almorzar? Creo que será casi mediodía... Como sea, como algo mínimo pues tendremos que salir a por cestas luego, y me voy al salón con el libro de magia y varios cristales. Quería seguir practicando lo de las uñas así como la vertiente de usar algunas como almacén de energía. <<Y de paso espero a que llegue quien tenga que llegar para "echarnos", como dijo Nihil. ¿Serán las dos del discurso? ¿Y a dónde iremos? No podemos acoplarnos a una ciudad... A un mundo distinto... como ciudadanos sin más... ¿O sí? ¿Y cómo se vivirá aquí? Está todo en ruinas, hay alimañas en cada rincón oscuro, ¿de qué vive la gente? ¿Yo de qué viviré? Lo que sí está claro es que la siguiente cosecha que pase por este torreón va a alucinar con los mensajes de Tap en las paredes y el destrozo que Serok hizo con la celda>> pienso riendo en voz alta, pero pensar en mis compañeros me recuerda a los que faltan.
-Y ni rastro de Yrio... ¿Dónde demonios estará? ¿O Pablo y Erin?-resoplo tras lograr guardar un hechizo de curación en una uña.-¿Y el otro? Solo por ahí y con esa forma de ser, ¿vivirá aún? Bah, que aparezcan cuando quieran, son sus vidas no la mía; nosotros estamos relativamente a salvo.-mascullo finalmente y vuelvo a concentrarme
Pero el cansancio me impide seguir y aparte del de curación no logro ninguno más. Así que me miro las manos y los pies y me dedico a pensar. <<Tengo que priorizar... Los dedos índice son los principales, los meñiques los que menos uso, soy ambidiestro así que ¿ofensivos y defensivos en ambas manos o un tipo por mano? Ambos por mano pero dos y tres, tres y dos. ¿Y los pies? Con las manos al menos puedo relacionar el movimiento con lanzar el hechizo hasta que no necesite moverlas, pero los pies... Bueno, quizá el de levitación en una iría bien, y relacionarlo con... ¿Un pisotón? ¿Y qué más?>>
-A ver si despiertan estos, vamos a por las cestas, y vamos a la Biblioteca o viene alguien a echarnos... -mascullo, deseando ir a por libros. Y comida.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
07/07/13, 11:38 pm
Dentro del calcetín y aletargado, Tap apenas fue consciente de que era de día hasta que no había pasado buena parte de la mañana. Abandonó su particular cama y decidió echar un vistazo al panorama que había dejado el aluvión de monstruos de la noche anterior. De camino a la ventana, comprobó de buena mano que los gigantes estaban bastante perezosos. Se subió al alfeizar y dedicó unos minutos inútiles para acabar decidiendo que el patio se había quedado hecho una mierda. Las vísceras esparcidas del enorme ser que había parido el suelo ayer le daban la razón de una manera bastante asquerosa. <<No es problema mío...>> se dijo, recordando que tenían que abandonar el lugar por orden de gente más importante que ellos.
Aburrido, volvió hasta el lugar donde había dejado su peluche y lo poseyó. Para no malgastar energía a lo tonto, decidió caminar en lugar de hacerlo levitar, que le costaba más esfuerzo y lo controlaba peor todavía. Cuando llegó a las escaleras, simplemente empujó al muñeco y dejó que rodara hacia abajo. Ciertamente, vivir una caída aparatosa sin sufrir daño dejaba un sabor de boca raro, pero gratificante de alguna manera.
Repitió la caída hasta la armería y allí rebuscó hasta dar con una daga ligera. La poseyó y, con algo de esfuerzo, la hendió en la parte posterior de la cabeza del conejo, entre ambas orejas. La empuñadura asomaba, dando la ridicula sensación estética de que el peluche tenía un cuerno. Volvió de nuevo a poseerlo y subió las escaleras. Con el peso extra del arma, el cuerpo del conejo se bamboleaba, convirtiendo líneas rectas en recorridos erráticos.
Atol estaba en el salón, por lo que Tap decidió dejarle un mensaje antes de irse:
"Os dejo solos. No os marchitéis en mi ausencia".
Una vez escrito en uno de los huecos limpios de la pared, el repoblador volvió a su nuevo y mullido cuerpo y salió por la puerta. No tenía ganas de esperar a que los gigantes se fueran y el no depender de ellos resultaba increíblemente aliviador. Casi tanto como lo era el sentirse intocable. <<No puedo hablar, pero merece la pena>> pensó mientras obligaba al conejo a poner un pie tras otro en dirección a ninguna parte en concreto. Tenía una ciudad entera por delante.
Sigue en la Flora sabrá dónde.
Aburrido, volvió hasta el lugar donde había dejado su peluche y lo poseyó. Para no malgastar energía a lo tonto, decidió caminar en lugar de hacerlo levitar, que le costaba más esfuerzo y lo controlaba peor todavía. Cuando llegó a las escaleras, simplemente empujó al muñeco y dejó que rodara hacia abajo. Ciertamente, vivir una caída aparatosa sin sufrir daño dejaba un sabor de boca raro, pero gratificante de alguna manera.
Repitió la caída hasta la armería y allí rebuscó hasta dar con una daga ligera. La poseyó y, con algo de esfuerzo, la hendió en la parte posterior de la cabeza del conejo, entre ambas orejas. La empuñadura asomaba, dando la ridicula sensación estética de que el peluche tenía un cuerno. Volvió de nuevo a poseerlo y subió las escaleras. Con el peso extra del arma, el cuerpo del conejo se bamboleaba, convirtiendo líneas rectas en recorridos erráticos.
Atol estaba en el salón, por lo que Tap decidió dejarle un mensaje antes de irse:
"Os dejo solos. No os marchitéis en mi ausencia".
Una vez escrito en uno de los huecos limpios de la pared, el repoblador volvió a su nuevo y mullido cuerpo y salió por la puerta. No tenía ganas de esperar a que los gigantes se fueran y el no depender de ellos resultaba increíblemente aliviador. Casi tanto como lo era el sentirse intocable. <<No puedo hablar, pero merece la pena>> pensó mientras obligaba al conejo a poner un pie tras otro en dirección a ninguna parte en concreto. Tenía una ciudad entera por delante.
Sigue en la Flora sabrá dónde.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
08/07/13, 07:45 pm
Caminaba. El peso de sus pies despertaba ondas en el azul eterno y sin horizontes de su sueño. Y debajo, el mundo. Peces fosforescentes como manchas de fuego bajo el agua, un campo de algas entre las que corrían liebres, gente que nadaba y tenía escamas. Se dejó caer de rodillas, tan suave que la superficie apenas tembló unos segundos. De cerca, y sobre el paisaje, Seon observaba en silencio. Un joven de piel azulada y brillantes aletas plateadas se detuvo para sonreirle y saludar. Seon tendió la mano hacia su suelo cristalino, notando el agua entre los dedos unos segundos antes de que el brazo se hundiera, seguido de la soñadora. Y caía, mecida como una hoja, hasta posar sus pies en el primer escalon de una escalera. Los siguientes peldaños se creaban y desaparecían en el aire, mientras ella avanzaba hacia su destino. Aun no había decidido cual era este, pero el desafio de inventarse el trayecto le parecía suficiente motivo para continuar.
-Brina, estoy en casa.- dijo en alto. El paisaje era distinto ahora. Un bosque como aquel que había creado Melodes en su momento, de copas tupidas y ramas largas. Los árboles tejieron un techo del que colgaron lamparas pequeñas. Era de noche, había decidido. La muñeca la esperaba envuelta en un vestido lleno de florituras, con una falda abultada desparramada sobre la butaca. Había dos asientos libres, y en medio, una mesa de cristal bien provista de alimentos.
-Esperamos visita.- dijo la nublina de juguete toqueteando el colgante de su collar.
Alder caminaba nerviosa. Seon estaba profundamente dormida, apenas desde que había tocado la cama, pero ella no podía descansar por demasiados motivos. Se había acostado con la mente ocupada por la suerte que habrían corrido el resto de sus compañeros, incluidos sus amigos del otro torreón, de los que no sabía nada. Tenía el cuerpo magullado, cierta intranquilidad, y muchas malas ideas. Apenas había perdido la consciencia, le atacaron imagenes horribles. Las pesadillas se prolongaron cada vez que quiso retomar el sueño, y acabó desistiendo y paseandose por el torreón, quizas por ultima vez.
El tercer comensal no era ningun otro visitante de ultratumba, macabramente vestido ni le ofrecía corazones desnudos y sangrantes como había sucedido en su pesadilla. Por algunos rasgos, parecía sinhadre. La piel pálida, la carencia de orejas. Era alto, de ojos purpura rasgados como un felino. Tenía alas rojas, emplumadas y a juego con el cabello. Sus pies eran garras negras, y sus manos parecían manchadas de sangre seca. Supo que usaba un hacha,incluso si ahora no la llevaba.
-Creo que eres una mezcla de influencias.- dijo Seon pensativa, como saludo.- ¿posees cadaveres?
El joven lo-que-fuese parpadeo sin decir nada. Seon lo rodeó antes de sentarse en su propia butaca y hacerse con pasteles.
- ¿y como te llamo? -silencio- Debería darte una personalidad mas... chispeante.- suspiró y comió pensativa.- Alder lo hubiera hecho mejor.
-Te gusta demasiado hacer amigos imaginarios.-opinó la muñeca. El visitante se rió en su lugar. Seon alzó una mano como lo haría el propietario de un halcón, pero lo que fue volando hacia ella fue un pajaro pequeño y negro, con una mancha roja en el pecho.
-Azazel y yo nos vamos de aventura. ¿cuidas de la casa, Brina?- dijo Seon con dulzura, abandonando el lugar antes de oir una respuesta. El pajarito, que momentos antes había parecido un guerrero bastante intimidante, trinó y se subió a su cabeza.
Alder recibió a Atol por la mañana con una sonrisa cansada, ojeras marcadas y hambre canina. El pregón interrumpió su desayuno. Alder puso gesto de indignación fingida y preguntó:
-¿Y el torreon de descanso, dónde? Lo minimo que puedo hacer por Seon es buscarle una cama comoda. -"Y luego me ire a dormir y pediré no despertar. Ella parece más entretenida que yo". Alder se dejó caer sobre la mesa - Rumbo a otro edificio ruinoso para el resto de nuestras vidas. ¡Vayamos todos juntos pisoteando cadaveres! La aventura en cada esquina de esta maravillosa ciudad.- dijo con la barbilla aun apoyada sobre la madera, y una sonrisa sin alegría.- Al menos ya sabemos que Yrio sigue vivo. Haya hecho lo que haya hecho. Solo nos falta cargar con mi otra mitad.
-Brina, estoy en casa.- dijo en alto. El paisaje era distinto ahora. Un bosque como aquel que había creado Melodes en su momento, de copas tupidas y ramas largas. Los árboles tejieron un techo del que colgaron lamparas pequeñas. Era de noche, había decidido. La muñeca la esperaba envuelta en un vestido lleno de florituras, con una falda abultada desparramada sobre la butaca. Había dos asientos libres, y en medio, una mesa de cristal bien provista de alimentos.
-Esperamos visita.- dijo la nublina de juguete toqueteando el colgante de su collar.
Alder caminaba nerviosa. Seon estaba profundamente dormida, apenas desde que había tocado la cama, pero ella no podía descansar por demasiados motivos. Se había acostado con la mente ocupada por la suerte que habrían corrido el resto de sus compañeros, incluidos sus amigos del otro torreón, de los que no sabía nada. Tenía el cuerpo magullado, cierta intranquilidad, y muchas malas ideas. Apenas había perdido la consciencia, le atacaron imagenes horribles. Las pesadillas se prolongaron cada vez que quiso retomar el sueño, y acabó desistiendo y paseandose por el torreón, quizas por ultima vez.
El tercer comensal no era ningun otro visitante de ultratumba, macabramente vestido ni le ofrecía corazones desnudos y sangrantes como había sucedido en su pesadilla. Por algunos rasgos, parecía sinhadre. La piel pálida, la carencia de orejas. Era alto, de ojos purpura rasgados como un felino. Tenía alas rojas, emplumadas y a juego con el cabello. Sus pies eran garras negras, y sus manos parecían manchadas de sangre seca. Supo que usaba un hacha,incluso si ahora no la llevaba.
-Creo que eres una mezcla de influencias.- dijo Seon pensativa, como saludo.- ¿posees cadaveres?
El joven lo-que-fuese parpadeo sin decir nada. Seon lo rodeó antes de sentarse en su propia butaca y hacerse con pasteles.
- ¿y como te llamo? -silencio- Debería darte una personalidad mas... chispeante.- suspiró y comió pensativa.- Alder lo hubiera hecho mejor.
-Te gusta demasiado hacer amigos imaginarios.-opinó la muñeca. El visitante se rió en su lugar. Seon alzó una mano como lo haría el propietario de un halcón, pero lo que fue volando hacia ella fue un pajaro pequeño y negro, con una mancha roja en el pecho.
-Azazel y yo nos vamos de aventura. ¿cuidas de la casa, Brina?- dijo Seon con dulzura, abandonando el lugar antes de oir una respuesta. El pajarito, que momentos antes había parecido un guerrero bastante intimidante, trinó y se subió a su cabeza.
Alder recibió a Atol por la mañana con una sonrisa cansada, ojeras marcadas y hambre canina. El pregón interrumpió su desayuno. Alder puso gesto de indignación fingida y preguntó:
-¿Y el torreon de descanso, dónde? Lo minimo que puedo hacer por Seon es buscarle una cama comoda. -"Y luego me ire a dormir y pediré no despertar. Ella parece más entretenida que yo". Alder se dejó caer sobre la mesa - Rumbo a otro edificio ruinoso para el resto de nuestras vidas. ¡Vayamos todos juntos pisoteando cadaveres! La aventura en cada esquina de esta maravillosa ciudad.- dijo con la barbilla aun apoyada sobre la madera, y una sonrisa sin alegría.- Al menos ya sabemos que Yrio sigue vivo. Haya hecho lo que haya hecho. Solo nos falta cargar con mi otra mitad.
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
08/07/13, 08:19 pm
Aviste el torreón a lo lejos tras cruzar la cicatriz, a la luz del día y sin ratón volador extra grande bloqueando el paso se veía distinta. Pase por el lugar sin mucha preocupación, ya que estaba mas preocupado por otra cosa que por aquel lugar en esos momentos.
Por fin alcance la altura del torreón y cuando me acerque a las flores sentí el impulso de abrazar al torreón, pero me contente con acariciar las flores y acercarme para olerlas, aquel perfume era embriagador.
Al fin reuní valor suficiente como para atreverme a entrar, pero el puente estaba bajado, y como no me apetecía mucho que me vieran decidí entrar ayudado por las plantas. <<Con un poco de suerte estarán dormidos y no se enterarán>>.
-Por favor, llevadme arriba del torreón y depositadme en el techo con suavidad,- dije después de estar pensando la orden durante unos segundos, asegurándome de que no dejaba ninguna fisura abierta. Si, si la dejaba, se me había olvidado mencionarles la velocidad con la que lo tenían que hacer, las enredaderas me sujetaron impidiendo que me cayera y a una velocidad de vértigo me subieron a la azotea. No me dio tiempo ni a soltar un grito, pero antes de que pudiese reaccionar ya estaba arriba, con el corazón tronándome en los oídos.
Suspire y me fui calmando poco a poco, tendría que aprender a controlar esto si no me quería llevar un día un disgusto, bajé por la trampilla y fui a pasar por el dormitorio con cuidado para no despertar a nadie, pero allí solo estaban Serok y Seon durmiendo, me acerque a la que era mi cama y deshice las vendas y deje caer los cristales en ella, también me quite los colgantes que al caer golpearon contra algo duro, rebusque un poco y vi el libro que había sacado de la biblioteca, quizás seria buena idea que lo devolviera a donde pertenecía. Metí el libro en la cesta y me dispuse a bajar, oí voces en el comedor, las identifique como Alder y Atol. <<Que raro, con mi suerte no me extraña que estén ahí, no podían estar dormiditos o en otra parte no>>. Despotricando mentalmente decidí que no tenia caso haber llegado tan lejos para nada, así que baje los últimos escalones y pase a toda velocidad hasta la armería, lugar donde deposite mis dagas.
<<Necesito una salida, el puente esta subido, subir hasta la azotea sería demasiado largo y podrían pillarme antes de salir, saliendo por el patio y usando las enredaderas también pueden decirme algo, aunque hay menos probabilidades, por cierto........ !SOY GILIPOLLAS¡, podría haber tirado las dagas por encima del muro. Bueno, a lo hecho pecho>>.
Subí rápidamente y me dispuse a salir por el patio, con una orden parecida a la de antes, salvo que esta decía de dejarme en el suelo al otro lado del muro. Cuando estuve de una pieza al otro lado mire la cesta y me acorde del libro. <<Tengo que entregarlo>>.
-Volveré por aquí para ver como estáis, y os regaré o algo la próxima vez, esta vez tengo prisa, lo siento.- les dije a las enredaderas, y sin mas dilación me dirigí a la biblioteca.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Por fin alcance la altura del torreón y cuando me acerque a las flores sentí el impulso de abrazar al torreón, pero me contente con acariciar las flores y acercarme para olerlas, aquel perfume era embriagador.
Al fin reuní valor suficiente como para atreverme a entrar, pero el puente estaba bajado, y como no me apetecía mucho que me vieran decidí entrar ayudado por las plantas. <<Con un poco de suerte estarán dormidos y no se enterarán>>.
-Por favor, llevadme arriba del torreón y depositadme en el techo con suavidad,- dije después de estar pensando la orden durante unos segundos, asegurándome de que no dejaba ninguna fisura abierta. Si, si la dejaba, se me había olvidado mencionarles la velocidad con la que lo tenían que hacer, las enredaderas me sujetaron impidiendo que me cayera y a una velocidad de vértigo me subieron a la azotea. No me dio tiempo ni a soltar un grito, pero antes de que pudiese reaccionar ya estaba arriba, con el corazón tronándome en los oídos.
Suspire y me fui calmando poco a poco, tendría que aprender a controlar esto si no me quería llevar un día un disgusto, bajé por la trampilla y fui a pasar por el dormitorio con cuidado para no despertar a nadie, pero allí solo estaban Serok y Seon durmiendo, me acerque a la que era mi cama y deshice las vendas y deje caer los cristales en ella, también me quite los colgantes que al caer golpearon contra algo duro, rebusque un poco y vi el libro que había sacado de la biblioteca, quizás seria buena idea que lo devolviera a donde pertenecía. Metí el libro en la cesta y me dispuse a bajar, oí voces en el comedor, las identifique como Alder y Atol. <<Que raro, con mi suerte no me extraña que estén ahí, no podían estar dormiditos o en otra parte no>>. Despotricando mentalmente decidí que no tenia caso haber llegado tan lejos para nada, así que baje los últimos escalones y pase a toda velocidad hasta la armería, lugar donde deposite mis dagas.
<<Necesito una salida, el puente esta subido, subir hasta la azotea sería demasiado largo y podrían pillarme antes de salir, saliendo por el patio y usando las enredaderas también pueden decirme algo, aunque hay menos probabilidades, por cierto........ !SOY GILIPOLLAS¡, podría haber tirado las dagas por encima del muro. Bueno, a lo hecho pecho>>.
Subí rápidamente y me dispuse a salir por el patio, con una orden parecida a la de antes, salvo que esta decía de dejarme en el suelo al otro lado del muro. Cuando estuve de una pieza al otro lado mire la cesta y me acorde del libro. <<Tengo que entregarlo>>.
-Volveré por aquí para ver como estáis, y os regaré o algo la próxima vez, esta vez tengo prisa, lo siento.- les dije a las enredaderas, y sin mas dilación me dirigí a la biblioteca.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
09/07/13, 02:23 am
Entre tanto apareció Alder, quien no parecía haber despertado recientemente. La saludé con un buenos días mientras se preparaba el desayuno y volví al libro de magia, pero las conocidas voces de los anuncios me interrumpió. <<Así que esta es la forma de "echarnos". Tengo que dejar las cimitarras... Los cristales también...>> pensé mientras tanto, pero la noticia de que habría más y mejores en los torreones me alegró <<¿Torreones de batalla o torres de hechicería? "Sede de los Taumaturgos"... Me suena del mapa... Gratuito y formación... Ambos en la zona sur, más allá de la Cicatriz...>> Y de nuevo mis pensamientos se interrumpieron con otra voz, la de Alder en este caso.
-Seon... podríais ir a la de hechicería, ¿no? Yo, sin embargo... Creo que prefiero el torreón de batalla... Hago magia pero... soy más guerrero que mago... Y no dijeron nada de que un sitio u otro restrinjan el entrenamiento de la magia o la lucha... -y al verla desanimada, me levanto del sillón para luego sentarme frente a ella.-¿Estamos aquí, no? O nos adaptamos o se nos comerán las alimañas. Has sobrevivido todo este tiempo, no creo que una mudanza pueda contigo. Y sí, Yrio sigue vivo, irá a uno de los torreones y nos visitaremos de vez en cuando, estamos en la zona sur todos. Creo que esta ciudad tiene más que ruinas... Aquí vive gente, tiene que haber trabajos y algo que hacer, imagina la de posibilidades para vosotras...
De pronto me enervo pues alguien está bajando corriendo las escaleras. Mirando hacia estas veo a Stefan bajando a toda velocidad a la armería, para luego volver a subir y largarse a todo correr por el patio.
-Ese loco... Habrá venido a devolver las armas... Ojalá no coincidamos...-luego devuelvo la atención a Alder y sacudo la cabeza.-Pues lo dicho, estamos aquí y vamos a sobrevivir y a apañarnos. No habrás cambiado ni conseguido magia pero no eres la misma que cuando nos conocimos, eres mucho más fuerte y no solo físicamente, así que nada de pensar en lo de la otra vez, ¿vale?-vuelvo a mirar a la escalera y en tono más alegre, añado finalmente, riendo al final.-Y nuestra soñadora... Sería curioso que soñase con nosotros... ¿Piensa despertar alguna vez? Por ejemplo, Tap ya despertó y se marchó, ni idea de hace cuánto pero en fin.-remato señalando su mensaje de la pared.
-Seon... podríais ir a la de hechicería, ¿no? Yo, sin embargo... Creo que prefiero el torreón de batalla... Hago magia pero... soy más guerrero que mago... Y no dijeron nada de que un sitio u otro restrinjan el entrenamiento de la magia o la lucha... -y al verla desanimada, me levanto del sillón para luego sentarme frente a ella.-¿Estamos aquí, no? O nos adaptamos o se nos comerán las alimañas. Has sobrevivido todo este tiempo, no creo que una mudanza pueda contigo. Y sí, Yrio sigue vivo, irá a uno de los torreones y nos visitaremos de vez en cuando, estamos en la zona sur todos. Creo que esta ciudad tiene más que ruinas... Aquí vive gente, tiene que haber trabajos y algo que hacer, imagina la de posibilidades para vosotras...
De pronto me enervo pues alguien está bajando corriendo las escaleras. Mirando hacia estas veo a Stefan bajando a toda velocidad a la armería, para luego volver a subir y largarse a todo correr por el patio.
-Ese loco... Habrá venido a devolver las armas... Ojalá no coincidamos...-luego devuelvo la atención a Alder y sacudo la cabeza.-Pues lo dicho, estamos aquí y vamos a sobrevivir y a apañarnos. No habrás cambiado ni conseguido magia pero no eres la misma que cuando nos conocimos, eres mucho más fuerte y no solo físicamente, así que nada de pensar en lo de la otra vez, ¿vale?-vuelvo a mirar a la escalera y en tono más alegre, añado finalmente, riendo al final.-Y nuestra soñadora... Sería curioso que soñase con nosotros... ¿Piensa despertar alguna vez? Por ejemplo, Tap ya despertó y se marchó, ni idea de hace cuánto pero en fin.-remato señalando su mensaje de la pared.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
09/07/13, 05:22 pm
"este mundo es lo que yo hago de él. Un libro, un cuadro."
-No he estado dibujando nada, Azazel. Solo dejando que la pintura escurra y manche como quiera.
Segun hablaba, un rio de oleo descendia y le manchaba los pies. La escena era negra, solo interrumpida por los brillantes colores que se acumulaban en el suelo. La ausencia de más detalles le dejaba pensar. Que había dejado correr las cosas no era del todo correcto. Incluso entonces, había cierto dominio. No era una espectadora, ni un peon de su subsconsciente. Lo que dejaba correr era su imaginación, y eso era muy diferente a estar realmente dormida. ¿y no estaba todo tranquilo, no había una ausencia de trama, de problemas? Seon se sentó en el charco multicolor, empapando su ropa blanca.
Alder se encogio de hombros ante las palabras de su amigo. "Donde ha quedado lo de regresar a casa...". Se dio cuenta de que echaba de menos Sinhdro, tanto como al principio, si no más, pero también del sorprendente hecho de que, aun así, estaba unida a esa ciudad, unida a lo que había conocido alli, bueno y malo. Por que tenía amigos, amigos que eran casi familia, en algunos casos. Y otros que eran solo como familia, parientes pesados o molestos por los que no sentía un aprecio especial, pero que eran parte de aquello también. "hablando de parientes pesados...". Vio a Stefan bajar a toda velocidad y se preguntó si estaba bien, si estaría bien, y si estaba cuerdo o había terminado de perder la cabeza tras aquel numerito. Si su pasado era tan malo como decía, su parte fatalista no le auguró nada mucho mejor, pero también deseó equivocarse. Ni le dijo nada, ni se movio apenas cuando se fue.
- Seguiría pidiendo descanso.- respondió. Echó un vistazo escaleras arriba, pensando en su pareja.- no termino de ver como un lirón sordo va a hacer uso de la hechicería fuera de su cabeza, pero es verdad que para ella será lo mejor. Antes intenté despertarla y no pude. Y creo que siempre va a ser así. Si lo nota, me ignora. La llevaré a cuestas, pero necesito ayuda.
-No he estado dibujando nada, Azazel. Solo dejando que la pintura escurra y manche como quiera.
Segun hablaba, un rio de oleo descendia y le manchaba los pies. La escena era negra, solo interrumpida por los brillantes colores que se acumulaban en el suelo. La ausencia de más detalles le dejaba pensar. Que había dejado correr las cosas no era del todo correcto. Incluso entonces, había cierto dominio. No era una espectadora, ni un peon de su subsconsciente. Lo que dejaba correr era su imaginación, y eso era muy diferente a estar realmente dormida. ¿y no estaba todo tranquilo, no había una ausencia de trama, de problemas? Seon se sentó en el charco multicolor, empapando su ropa blanca.
Alder se encogio de hombros ante las palabras de su amigo. "Donde ha quedado lo de regresar a casa...". Se dio cuenta de que echaba de menos Sinhdro, tanto como al principio, si no más, pero también del sorprendente hecho de que, aun así, estaba unida a esa ciudad, unida a lo que había conocido alli, bueno y malo. Por que tenía amigos, amigos que eran casi familia, en algunos casos. Y otros que eran solo como familia, parientes pesados o molestos por los que no sentía un aprecio especial, pero que eran parte de aquello también. "hablando de parientes pesados...". Vio a Stefan bajar a toda velocidad y se preguntó si estaba bien, si estaría bien, y si estaba cuerdo o había terminado de perder la cabeza tras aquel numerito. Si su pasado era tan malo como decía, su parte fatalista no le auguró nada mucho mejor, pero también deseó equivocarse. Ni le dijo nada, ni se movio apenas cuando se fue.
- Seguiría pidiendo descanso.- respondió. Echó un vistazo escaleras arriba, pensando en su pareja.- no termino de ver como un lirón sordo va a hacer uso de la hechicería fuera de su cabeza, pero es verdad que para ella será lo mejor. Antes intenté despertarla y no pude. Y creo que siempre va a ser así. Si lo nota, me ignora. La llevaré a cuestas, pero necesito ayuda.
-
Página 66 de 67. • 1 ... 34 ... 65, 66, 67
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.