Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
29/06/13, 05:22 pm
Pablo también se fue cuando recuperó la movilidad, ante lo que sólo me encogí de hombros mientras daba cuenta, por fin, de mi comida. Luego me senté en un sofá a ver cómo se terminaban de ir los vecinos y por fin nos quedamos solos.
-Al fin algo de tranquilidad...
Y una porra, como dijo el vampiro, por varios motivos. Yo sigo trabajando con mis uñas, probando diferentes hechizos de los que llevo toda la cosecha usando. Lo más curioso es usar las de los pies, y a las que más me costará acostumbrarme ya que tengo que pasar de verlos como herramientas para andar a herramientas para lanzar hechizos o guardar energía... <<Si no me obligo a usarlas soy capaz de olvidarlas...>> Pero un súbito ruido afuera me hace mirar a la puerta y, antes de que pueda levantarme, terremoto. <<¿Lo que decía Erin?>>
Pero no ha sido un terremoto normal, ha vibrado todo. Y no ha sido nada normal. En todo caso semejante con la energía que la Luna produce... ¿Pero a lo bestia? ¿Y si "eso", lo que haya sido, ha causado los temblores estos? De pie como estoy, intento agarrarme a una estantería por si acaso pero es esta la que acaba cayendo sin remedio. El grito conjunto de las chicas me alerta: una grieta era lo que había provocado esto, grieta de la cual están empezando a salir alimañas de todo tipo. Seon reacciona más rápida y logra bloquear la puerta, así que yo aprovecho y subo el puente. Asegurada esta zona, falta el patio, cruzado por la grieta. Y entre tanto, Tap ha ido cogiendo sus cosas y escribiendo para advertirnos. <<Rodeados... Genial>>
-A ver, a ver... Esto es un maldito torreón, está diseñado para resistir asedios, ha soportado los temblores, sólo falta que nosotros sumemos nuestra fuerza y magia, ¡así que al lío! Yo me quedo abajo con Serok, si podéis defender el lugar desde las ventanas con arco y magia, sería genial. ¡Y Tap! ¡Intenta poseer una ballesta o lanzas, o incluso una espada! No estamos tan jodidos, no pienso morir esta noche.
Recupero mis cimitarras, abandonadas desde que Nihil se fue, y me acerco al patio, donde Serok ya está repartiendo golpes. Pero por alguna razón, a cada movimiento suyo aumenta la temperatura en su cuerpo. <<Hacía calor en el cuarto cuando me tiró las camas... ¿Tendrá que ver?>> Por si se descontrola como antes, decido quedarme en la puerta del patio, desde donde apoyo a Serok con magia: hechizos de impacto, paralización, corte, y el abrasivo a las malas. A las malas malísimas de que no lo logre ya que nunca lo hice, dejaré los hechizos y pasaré al cuerpo a cuerpo. El fastidio son las garras, que para coger las cimitarras pues como que representan cierta dificultad. Pero tras pensarlo decido atármelas a las manos con mis correas, de forma que al menos puedo sujetarlas con el índice y el pulgar, pero sin dejar al descubierto el resto de uñas <<No quiero partírmelas...>>
-Al fin algo de tranquilidad...
Y una porra, como dijo el vampiro, por varios motivos. Yo sigo trabajando con mis uñas, probando diferentes hechizos de los que llevo toda la cosecha usando. Lo más curioso es usar las de los pies, y a las que más me costará acostumbrarme ya que tengo que pasar de verlos como herramientas para andar a herramientas para lanzar hechizos o guardar energía... <<Si no me obligo a usarlas soy capaz de olvidarlas...>> Pero un súbito ruido afuera me hace mirar a la puerta y, antes de que pueda levantarme, terremoto. <<¿Lo que decía Erin?>>
Pero no ha sido un terremoto normal, ha vibrado todo. Y no ha sido nada normal. En todo caso semejante con la energía que la Luna produce... ¿Pero a lo bestia? ¿Y si "eso", lo que haya sido, ha causado los temblores estos? De pie como estoy, intento agarrarme a una estantería por si acaso pero es esta la que acaba cayendo sin remedio. El grito conjunto de las chicas me alerta: una grieta era lo que había provocado esto, grieta de la cual están empezando a salir alimañas de todo tipo. Seon reacciona más rápida y logra bloquear la puerta, así que yo aprovecho y subo el puente. Asegurada esta zona, falta el patio, cruzado por la grieta. Y entre tanto, Tap ha ido cogiendo sus cosas y escribiendo para advertirnos. <<Rodeados... Genial>>
-A ver, a ver... Esto es un maldito torreón, está diseñado para resistir asedios, ha soportado los temblores, sólo falta que nosotros sumemos nuestra fuerza y magia, ¡así que al lío! Yo me quedo abajo con Serok, si podéis defender el lugar desde las ventanas con arco y magia, sería genial. ¡Y Tap! ¡Intenta poseer una ballesta o lanzas, o incluso una espada! No estamos tan jodidos, no pienso morir esta noche.
Recupero mis cimitarras, abandonadas desde que Nihil se fue, y me acerco al patio, donde Serok ya está repartiendo golpes. Pero por alguna razón, a cada movimiento suyo aumenta la temperatura en su cuerpo. <<Hacía calor en el cuarto cuando me tiró las camas... ¿Tendrá que ver?>> Por si se descontrola como antes, decido quedarme en la puerta del patio, desde donde apoyo a Serok con magia: hechizos de impacto, paralización, corte, y el abrasivo a las malas. A las malas malísimas de que no lo logre ya que nunca lo hice, dejaré los hechizos y pasaré al cuerpo a cuerpo. El fastidio son las garras, que para coger las cimitarras pues como que representan cierta dificultad. Pero tras pensarlo decido atármelas a las manos con mis correas, de forma que al menos puedo sujetarlas con el índice y el pulgar, pero sin dejar al descubierto el resto de uñas <<No quiero partírmelas...>>
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
29/06/13, 10:04 pm
Al repoblador no le quedó de otra que reconocerle a Atol que su idea de poseer armas era buena. Escribió un simple "Ok" en la pared y bajó a la armería dentro del oso. En cuanto encontró una ballesta, la cargó con los brazos del peluche y la subió hasta la azotea. Dio varios viajes más, subiendo flechas y armas pequeñas, que se sabía capaz de poseer. Utilizó la camisa a modo de saco y, para el último viaje desde la armería a la azotea, la prenda estaba llena de agujeros. También se había encargado de dejar un mensaje nuevo en la pared:
"No abráis la puerta. Va a llover".
Colocó todas las dagas y cuchillos sobre las almenas que daban al puente de Letargo y fue empujándolos uno por uno haciéndolos caer, dejando que llovieran indiscriminadamente sobre las alimañas, el puente o el foso. <<Espero que me hayan leído estos inútiles...>> pensó preocupado mientras seguía saltando de arma en arma.
"No abráis la puerta. Va a llover".
Colocó todas las dagas y cuchillos sobre las almenas que daban al puente de Letargo y fue empujándolos uno por uno haciéndolos caer, dejando que llovieran indiscriminadamente sobre las alimañas, el puente o el foso. <<Espero que me hayan leído estos inútiles...>> pensó preocupado mientras seguía saltando de arma en arma.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/06/13, 02:53 am
No pudieron evitar cierto nerviosismo ante las noticias de Tap. Atol repartió tareas, y vieron desfilar muchas armas torreon arriba. Alder tuvo una idea.
- Utilicemos algo más que armas para lanzar. Podríamos repetir lo que hace Pablo con sus flechas, pero con objetos mas grandes.
-Eso son una runa de impacto y otra de explosión- dijo Seon. Sentía cierto miedo, le era inevitable, pero eso no la paralizaba como otras veces. -Esta bien. Yo me encargo.
Alder corrió escaleras arriba seguida de su aurva. Los mismos muebles que no habían dado a los macieleros de repente no parecían tan imprescindibles. Seleccionaron una comoda como arma principal. Seon había acumulado nuevas tablas con dibujos, y decidieron utilizarlas también. La peliazul comenzó a grabar a toda velocidad. Todas las horas de estudio y trabajo con Yrio haciendo experimentos con runas, y haber hecho eso mismo para Pablo alguna vez, ayudaron a que el proceso fuera todo lo agil que podía ser.
Alder lanzó las primeras tablas hacia abajo, a los alrededores del torreón, que explotaron al llegar al suelo. El viento las desviaba, y su trayectoria era completamente al azar. Una buena parte no causaron daño. Alguna chocó contra la pared del torreón haciendo que Alder maldijese por lo bajo. Luego empujaron la cómoda contra la pared, y Seon le lanzó un hechizo de levitación e intangibilidad para sacarla fuera. El peso la hizo bajar más recto y directa a un buen cumulo de criaturas.Segundos después se oía un estruendo considerable.
Seon buscó una ventana para asomarse al patio.
- Atol, las plantas son ignífugas. Quémalo todo si es necesario!
- Utilicemos algo más que armas para lanzar. Podríamos repetir lo que hace Pablo con sus flechas, pero con objetos mas grandes.
-Eso son una runa de impacto y otra de explosión- dijo Seon. Sentía cierto miedo, le era inevitable, pero eso no la paralizaba como otras veces. -Esta bien. Yo me encargo.
Alder corrió escaleras arriba seguida de su aurva. Los mismos muebles que no habían dado a los macieleros de repente no parecían tan imprescindibles. Seleccionaron una comoda como arma principal. Seon había acumulado nuevas tablas con dibujos, y decidieron utilizarlas también. La peliazul comenzó a grabar a toda velocidad. Todas las horas de estudio y trabajo con Yrio haciendo experimentos con runas, y haber hecho eso mismo para Pablo alguna vez, ayudaron a que el proceso fuera todo lo agil que podía ser.
Alder lanzó las primeras tablas hacia abajo, a los alrededores del torreón, que explotaron al llegar al suelo. El viento las desviaba, y su trayectoria era completamente al azar. Una buena parte no causaron daño. Alguna chocó contra la pared del torreón haciendo que Alder maldijese por lo bajo. Luego empujaron la cómoda contra la pared, y Seon le lanzó un hechizo de levitación e intangibilidad para sacarla fuera. El peso la hizo bajar más recto y directa a un buen cumulo de criaturas.Segundos después se oía un estruendo considerable.
Seon buscó una ventana para asomarse al patio.
- Atol, las plantas son ignífugas. Quémalo todo si es necesario!
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/06/13, 06:48 pm
El goteo constante de monstruos que emergen de la grieta del patio parece ir cesando paulatinamente, como si ésta estuviese quedando taponada desde dentro. Atol y Serokrai parecen estar limpiando a la zona, y llega un momento en el que efectivamente todo el ataque que recibe el torreón parece provenir de fuera.
Sin embargo, en lo que en mitad del frenesí de combate nadie parece haberse dado cuenta es de que la grieta se ha ido ensanchando poco a poco, como si estuviera sometida a gran presión.
Lo primero que emerge es un apéndice gelatinoso que parece un tentáculo. Podría pasar como tal, de hecho, de no poseer unas manchas oculares marrones en su extremo, por la boca redonda que ocupa la punta y que está llena de dientes aserrados dispuestos en círculo, y más destacablemente, por ser del tamaño de un obús. Un examen más detallado podría determinar que se trata de la cabeza de algo.
El resto de ese algo emergió de las profundidades de la sima abriéndose paso entre las estrecheces de la grieta, valiéndose de su ausencia de esqueleto para abrirse camino entre huecos en los que un ser vertebrado se habría quedado atascado. A medida que fue saliendo el gigantesco ser, fue posible ver que se trataba de algo parecido a una descomunal escolopendra, con placas acorazadas cubriendo la vulnerable carne rosa gelatinosa que se ve asomarse entre los resquicios. Sus múltiples patas hicieron temblar la tierra a medida que se aferraba a los muros de Letargo para poder salir.
Ésta se enroscó en torno al torreón Letargo en toda su longitud, casi con pereza. Para cuando terminó había dado tres vueltas completas, y había cubierto prácticamente la altura en la que terminaba el segundo piso.
Sin embargo, en lo que en mitad del frenesí de combate nadie parece haberse dado cuenta es de que la grieta se ha ido ensanchando poco a poco, como si estuviera sometida a gran presión.
Lo primero que emerge es un apéndice gelatinoso que parece un tentáculo. Podría pasar como tal, de hecho, de no poseer unas manchas oculares marrones en su extremo, por la boca redonda que ocupa la punta y que está llena de dientes aserrados dispuestos en círculo, y más destacablemente, por ser del tamaño de un obús. Un examen más detallado podría determinar que se trata de la cabeza de algo.
El resto de ese algo emergió de las profundidades de la sima abriéndose paso entre las estrecheces de la grieta, valiéndose de su ausencia de esqueleto para abrirse camino entre huecos en los que un ser vertebrado se habría quedado atascado. A medida que fue saliendo el gigantesco ser, fue posible ver que se trataba de algo parecido a una descomunal escolopendra, con placas acorazadas cubriendo la vulnerable carne rosa gelatinosa que se ve asomarse entre los resquicios. Sus múltiples patas hicieron temblar la tierra a medida que se aferraba a los muros de Letargo para poder salir.
Ésta se enroscó en torno al torreón Letargo en toda su longitud, casi con pereza. Para cuando terminó había dado tres vueltas completas, y había cubierto prácticamente la altura en la que terminaba el segundo piso.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/06/13, 07:33 pm
La situación iba mejorando. Pronto decidí apoyar a Serok hombro con hombro y éramos cada vez más optimistas, aunque yo no tanto en cuanto al ulterano por si me elegía como enemigo luego. Eso sí, ambos necesitábamos cuidados mágicos, sobre todo yo. Porque vale, me he curado a veces, pero siguen hiriéndome cada dos por tres...
Pero el contingente de alimañas empieza a decrecer, paulatinamente además, hasta que Serok decapita a la última. Rápidamente aprovecho para curarme ya que Serok parece repeler mi magia y... No me da tiempo a nada más cuando una nueva criatura emerge de la grieta. Es más, no reacciono mientras veo el enorme cuerpo alargado surgir de esta y subir y subir hacia la azotea, abrazándose al torreón a su paso. Sólo puedo parpadear de asombro y... Quizá miedo. Trago saliva y retrocedo uno, dos, tres pasos hacia el salón, a la par casi que el bicho da tres vueltas alrededor de nuestro refugio... <<Esto no es un asedio...>>
-¡Salid del jodido torreón!-grito entrando definitivamente en el salón.
Corro a bajar el puente mientras Serok se pelea con la puerta hasta que logra abrirla. Cuando veo a las chicas por un lado y las alimañas al otro lado del puente, intento organizarnos... <<A ver, a ver, Seon con su magia, puede usar a Tap... No, porras, Tap ya no sirve, ¿Alder? Bueno, Seon con su magia, Serok y yo a golpes y ... ¿A dónde vamos? Está toda la calle igual...>>
-¡Serok, conmigo!-grito
Nos lanzamos contra las criaturas que ya se nos echan encima desde el otro lado del puente y vamos abriendo camino hacia fuera.
-¡Seon! ¡Si podemos montar un campo de fuerza en la calle, podríamos resistir!-sigo gritando.
<<¿Resistir hasta qué? El vampiro aquel dijo que traería a Yrio... Pablo tiene que volver también, siempre volvían... Y los de antes vivían al este de aquí...>>
-¡También podríamos ir hacia la Biblioteca, no creo que el sobrenombre de Mágica sea en vano!-exclamo al tiempo que hundo mi cimitarra en una boca que más parece un túnel de colmillos.
Pero el contingente de alimañas empieza a decrecer, paulatinamente además, hasta que Serok decapita a la última. Rápidamente aprovecho para curarme ya que Serok parece repeler mi magia y... No me da tiempo a nada más cuando una nueva criatura emerge de la grieta. Es más, no reacciono mientras veo el enorme cuerpo alargado surgir de esta y subir y subir hacia la azotea, abrazándose al torreón a su paso. Sólo puedo parpadear de asombro y... Quizá miedo. Trago saliva y retrocedo uno, dos, tres pasos hacia el salón, a la par casi que el bicho da tres vueltas alrededor de nuestro refugio... <<Esto no es un asedio...>>
-¡Salid del jodido torreón!-grito entrando definitivamente en el salón.
Corro a bajar el puente mientras Serok se pelea con la puerta hasta que logra abrirla. Cuando veo a las chicas por un lado y las alimañas al otro lado del puente, intento organizarnos... <<A ver, a ver, Seon con su magia, puede usar a Tap... No, porras, Tap ya no sirve, ¿Alder? Bueno, Seon con su magia, Serok y yo a golpes y ... ¿A dónde vamos? Está toda la calle igual...>>
-¡Serok, conmigo!-grito
Nos lanzamos contra las criaturas que ya se nos echan encima desde el otro lado del puente y vamos abriendo camino hacia fuera.
-¡Seon! ¡Si podemos montar un campo de fuerza en la calle, podríamos resistir!-sigo gritando.
<<¿Resistir hasta qué? El vampiro aquel dijo que traería a Yrio... Pablo tiene que volver también, siempre volvían... Y los de antes vivían al este de aquí...>>
-¡También podríamos ir hacia la Biblioteca, no creo que el sobrenombre de Mágica sea en vano!-exclamo al tiempo que hundo mi cimitarra en una boca que más parece un túnel de colmillos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/06/13, 09:29 pm
Tap se había quedado paralizado en el sitio (que en esos momentos era una ballesta), cuando vio a la enorme mole de patas y exoesqueleto que salía del patio por el agujero del suelo. Llevaba sus buenos minutos intentando pelearse con el arma a distancia, intentando cargarla como buenamente podía porque pensaba que tenían una oportunidad de defender el panal. El pedazo de bicho se comió todas sus esperanzas en cuanto apareció.
La punta de la ballesta se asomó lo suficiente como para que el poltergeist viera los daños que había causado el coso ese en el patio y, mentalmente, Tap se llevó las manos a la frente, pidiéndose tranquilidad. No le sirvió de nada. En cuanto escuchó a Atol y vio desde lo alto de la azotea como se abrían paso por el puente, poseyó el peluche. No sabría justificar por qué, pero el estar dentro de un conejo de trapo le hizo sentir capaz de enfrentarse a la gravedad y se tiró desde la azotea hacia el puente, mientras rezaba quién sabe qué a la Flora y a los dioses de todos sus compañeros, por si alguno decidía apiadarse de él.
La punta de la ballesta se asomó lo suficiente como para que el poltergeist viera los daños que había causado el coso ese en el patio y, mentalmente, Tap se llevó las manos a la frente, pidiéndose tranquilidad. No le sirvió de nada. En cuanto escuchó a Atol y vio desde lo alto de la azotea como se abrían paso por el puente, poseyó el peluche. No sabría justificar por qué, pero el estar dentro de un conejo de trapo le hizo sentir capaz de enfrentarse a la gravedad y se tiró desde la azotea hacia el puente, mientras rezaba quién sabe qué a la Flora y a los dioses de todos sus compañeros, por si alguno decidía apiadarse de él.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
02/07/13, 02:26 pm
Desde aquella misma ventana, Seon vio la salida de la escolopendra. Alder y ella bajaron a toda prisa y no se hicieron de rogar. Siguiendo el plan de Atol, Seon hizo una campana de protección a su alrededor. Había traído levitando también a Tap dentro del peluche, cuando lo vio caer.
-Tenemos que ir a la biblioteca entonces, esto no resistirá eternamente y nosotros tampoco.
Fuera la situación era abrumadora, y apenas puedieron avanzar fuera del puente. La lucha se prolongó y las defensas comenzaron a fallar. Alder, incapaz de mantenerse al margen, peleaba con alimañas fuera, y tenía todo el cuerpo cubierto de cortes y mordeduras mas o menos profundas. Seon había podido curar algunas, y usó hechizos de impacto cada cierto tiempo para dar espacio a la burbuja y a sus compañeros, pero empezaba a sentirse muy debil. Cuando el escudo cedió al fin, solo tuvo tiempo y fuerzas de interponer un escudo entre ella y el engendro mas cercano. Lo que evitó que perdiera media cara, pero no que la deriibase, escudo por medio. Alder atravesó con la espada a aquello, apartandolo de Seon de una patada, una vez muerto. En el tiempo en el que se daba la vuelta, algo saltó y le mordió el hombro derecho. Los dientes afilados se hundieron buscando carne. La edeel trató de quitarselo de encima golpeandolo con el escudo de su brazo izquierdo, gritando de dolor. Empezaba a creer que perdería mucho más que el hombro.
-Tenemos que ir a la biblioteca entonces, esto no resistirá eternamente y nosotros tampoco.
Fuera la situación era abrumadora, y apenas puedieron avanzar fuera del puente. La lucha se prolongó y las defensas comenzaron a fallar. Alder, incapaz de mantenerse al margen, peleaba con alimañas fuera, y tenía todo el cuerpo cubierto de cortes y mordeduras mas o menos profundas. Seon había podido curar algunas, y usó hechizos de impacto cada cierto tiempo para dar espacio a la burbuja y a sus compañeros, pero empezaba a sentirse muy debil. Cuando el escudo cedió al fin, solo tuvo tiempo y fuerzas de interponer un escudo entre ella y el engendro mas cercano. Lo que evitó que perdiera media cara, pero no que la deriibase, escudo por medio. Alder atravesó con la espada a aquello, apartandolo de Seon de una patada, una vez muerto. En el tiempo en el que se daba la vuelta, algo saltó y le mordió el hombro derecho. Los dientes afilados se hundieron buscando carne. La edeel trató de quitarselo de encima golpeandolo con el escudo de su brazo izquierdo, gritando de dolor. Empezaba a creer que perdería mucho más que el hombro.
-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 12:16 am
El grupo formado por Adara, Gael, Vac, Wen y el propio draco se dirigió todo lo rápido que pudo hacia Letargo. Por el camino el exterminio sistemático de alimañas no disminuyó, siendo la forma de recibir a los seres que surgían de la grieta que se había abierto cerca del torreón. Noel utilizaba sus plumas de vez en cuando y descargaba su hacha contra toda criatura que se le pusiera a tiro, todavía con el entusiasmo por las constantes escaramuzas a flor de piel.
De este modo avanzaron hasta que divisaron al grupo de recién transformados, aunque algo más reducido, a los que habían visitado hacía escasas horas en el propio Letargo. Justo antes de que los alcanzaran, vieron a Jack llegar como una exhalación desde otra dirección, presumiblemente la biblioteca y para cuando llegaron a su altura el vampiro se encontraba curando a Alder.
-Parece que tenéis un pequeño problema de plagas en el torreón -dijo sonriendo sarcásticamente a modo de saludo mientras se encargaba de atravesar con algunas plumas de la cola a una alimaña que estaba atacando al grupo de Letargo-. Y tú, sanguijuela, por fin te dejas ver. ¿Has ido hasta el torreón Maciel para buscar a Ariv? -se dirigió a Jack con una breve carcajada.
Se mantuvieron durante unos instantes en aquella posición, ayudándose mutuamente a eliminar a las interminables criaturas mientras observaban al gigantesco miriápodo que por suerte y por el momento tan sólo se había enroscado alrededor de la torre pero no estaba causándole daños algunos. Noel comenzó a pensar en cómo podrían deshacerse de él. Todo lo que se le ocurría acababa con el torreón hecho pedazos en su mente, pues atacarle directamente sin duda provocaría la furia de aquel enorme ser. Y en cualquier caso pelear con una alimaña de aquella envergadura, fuese donde fuese, conllevaría destrozos considerables. Además todavía tenían que cerrar la grieta de aquella zona, o las alimaña no dejarían de salir y no serían más que un estorbo para...
El draco detuvo su mirada en la grieta mientras decapitaba con su hacha a una especie de chacal deforme. A su mente se vino la imagen de aquel poseído que había tenido la mala suerte de intentar salir justo cuando el fuego fatuo terminaba de cerrar la abertura. Observó de nuevo a la enorme escolopendra y una idea empezó a formarse en su mente. Una idea que si salía bien les permitiría acabar con aquello rápido y sin daños estructurales que lamentar.
-Escuchad -elevó un poco la voz para hacerse oír en el fragor de la refriega-, ¿cómo váis de energía mágica?
Esperó a que le respondiesen, sopesando si era factible o no lo que tenía en mente. El que Gael hubiese gastado relativamente poca energía era una ventaja, pero aún así tal vez necesitaban algo más. Sobre todo porque no era conveniente arriesgarse a quedarse sin una gota de magia, podría seguir haciéndoles falta después.
-Necesitamos a Giz -dijo sin más de pronto-. Creo que tengo una idea para acabar con nuestro acosador de torreones sin riesgo, pero es a costa de un gran desgaste mágico. Os lo explicaré cuando traiga a Giz, voy a buscarlo -se disponía a irse cuando se detuvo un segundo y se dio la vuelta-. Pero no cerréis la grieta por el momento.
Y antes de que nadie pudiese responder, salió volando todo lo rápido que el fuerte viento le permitió, mientras se defendía de las alimañas voladoras usando sus plumas y realizaba un hechizo de rastreo para dar con el asreniano cuanto antes. Si decidían no seguir su plan, la ayuda del goliat no les iba a sobrar de todas formas.
Sigue en el Cuchitril.
De este modo avanzaron hasta que divisaron al grupo de recién transformados, aunque algo más reducido, a los que habían visitado hacía escasas horas en el propio Letargo. Justo antes de que los alcanzaran, vieron a Jack llegar como una exhalación desde otra dirección, presumiblemente la biblioteca y para cuando llegaron a su altura el vampiro se encontraba curando a Alder.
-Parece que tenéis un pequeño problema de plagas en el torreón -dijo sonriendo sarcásticamente a modo de saludo mientras se encargaba de atravesar con algunas plumas de la cola a una alimaña que estaba atacando al grupo de Letargo-. Y tú, sanguijuela, por fin te dejas ver. ¿Has ido hasta el torreón Maciel para buscar a Ariv? -se dirigió a Jack con una breve carcajada.
Se mantuvieron durante unos instantes en aquella posición, ayudándose mutuamente a eliminar a las interminables criaturas mientras observaban al gigantesco miriápodo que por suerte y por el momento tan sólo se había enroscado alrededor de la torre pero no estaba causándole daños algunos. Noel comenzó a pensar en cómo podrían deshacerse de él. Todo lo que se le ocurría acababa con el torreón hecho pedazos en su mente, pues atacarle directamente sin duda provocaría la furia de aquel enorme ser. Y en cualquier caso pelear con una alimaña de aquella envergadura, fuese donde fuese, conllevaría destrozos considerables. Además todavía tenían que cerrar la grieta de aquella zona, o las alimaña no dejarían de salir y no serían más que un estorbo para...
El draco detuvo su mirada en la grieta mientras decapitaba con su hacha a una especie de chacal deforme. A su mente se vino la imagen de aquel poseído que había tenido la mala suerte de intentar salir justo cuando el fuego fatuo terminaba de cerrar la abertura. Observó de nuevo a la enorme escolopendra y una idea empezó a formarse en su mente. Una idea que si salía bien les permitiría acabar con aquello rápido y sin daños estructurales que lamentar.
-Escuchad -elevó un poco la voz para hacerse oír en el fragor de la refriega-, ¿cómo váis de energía mágica?
Esperó a que le respondiesen, sopesando si era factible o no lo que tenía en mente. El que Gael hubiese gastado relativamente poca energía era una ventaja, pero aún así tal vez necesitaban algo más. Sobre todo porque no era conveniente arriesgarse a quedarse sin una gota de magia, podría seguir haciéndoles falta después.
-Necesitamos a Giz -dijo sin más de pronto-. Creo que tengo una idea para acabar con nuestro acosador de torreones sin riesgo, pero es a costa de un gran desgaste mágico. Os lo explicaré cuando traiga a Giz, voy a buscarlo -se disponía a irse cuando se detuvo un segundo y se dio la vuelta-. Pero no cerréis la grieta por el momento.
Y antes de que nadie pudiese responder, salió volando todo lo rápido que el fuerte viento le permitió, mientras se defendía de las alimañas voladoras usando sus plumas y realizaba un hechizo de rastreo para dar con el asreniano cuanto antes. Si decidían no seguir su plan, la ayuda del goliat no les iba a sobrar de todas formas.
Sigue en el Cuchitril.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 02:31 am
Un maldito... Bueno, una maldita escolopendra gigante había hecho del torreón su nuevo "hogar". O amante, ya que está abrazando toda la estructura desde el patio casi hasta lo alto. Y ni rastro de momento... Ah, no, ahí están, moviéndose y resistiendo como pueden. Han desplegado un campo de fuerza y los guerreros Atol y Serok mantienen a las alimañas a raya, más o menos. <<Se mueven... En dirección a la Biblioteca, vaya>>
Decido vigilarles un rato, observando cómo se defienden, pero el movimiento del gusano me distrae. Lo suficiente para que en unos segundos escuche a Alder gritando de dolor con una alimaña mordiéndole el hombro. Bajo en picado y atravieso a la criatura por la espalda hasta que suelta a la chica y luego la lanzo contra la multitud de criaturas -con cuidado de los chicos. Acto seguido me muevo con velocidad en torno al grupo, dándoles un respiro. El libense y su compañero retoman la defensa mientras curo a Alder, aún sin musitar palabra, y luego me coloco entre los dos chicos... Hasta que una voz bastante familiar nos sorprende.
-¡Vaya, pero si es nuestro ángel de la guarda! Sí, fui, pero estaba en la Biblioteca con Saren, cosa vuestra, malditos. Y por el camino rescaté a dos de cada torreón, así que hay un gran número de refugiados en la biblio. Pero están a salvo.-le respondo riendo mientras sigo luchando.
En la pausa me fijo en los dos letarguinos... El ulterano está casi ardiendo y el otro hasta arriba de heridas, visiblemente cansado, pero sigue en pie y sin quejarse <<Claro... el dolor... Pero pierde sangre>> Así pues, le curo también y entonces sigo:
-¡Algo cansado, llevo toda la noche rescatando novatillos! ¡Venga, tráete a Don Lagartone, que le tengo un tributo preparado, y acabemos con esto! ¡Y que alguien cierre la maldita grieta!-remato riendo a la par que decapito una criatura bicéfala. Y en efecto, el lagarto que le traje está en el foso, hecho un estropicio y camuflado ya que no le da la luz.
-¡Novatillo! ¡Sí, vale, gracias por la ayuda!-masculla a mi derecha el libense.-¡Me vendrían bien unos guanteletes así!-añade, con razón al ver sus garras y uñas y las cimitarras atadas con cuero a estas.
Pero volviendo al combate... Ah, sí, la criatura bicéfala <<Parece un condenado poseido quimera...>> pienso mosqueado por el recuerdo, por lo que la cabeza restante acaba en varios trozos. Eso sí, esta vez controlo mi radio de acción para no separarme apenas del grupo de letarguinos, sin quitarles sus contendientes pero atento. Hasta que el libense empieza a flojear, por lo que con un gesto -que comprende al momento- se pega a las chicas y me deja más espacio.
Decido vigilarles un rato, observando cómo se defienden, pero el movimiento del gusano me distrae. Lo suficiente para que en unos segundos escuche a Alder gritando de dolor con una alimaña mordiéndole el hombro. Bajo en picado y atravieso a la criatura por la espalda hasta que suelta a la chica y luego la lanzo contra la multitud de criaturas -con cuidado de los chicos. Acto seguido me muevo con velocidad en torno al grupo, dándoles un respiro. El libense y su compañero retoman la defensa mientras curo a Alder, aún sin musitar palabra, y luego me coloco entre los dos chicos... Hasta que una voz bastante familiar nos sorprende.
-¡Vaya, pero si es nuestro ángel de la guarda! Sí, fui, pero estaba en la Biblioteca con Saren, cosa vuestra, malditos. Y por el camino rescaté a dos de cada torreón, así que hay un gran número de refugiados en la biblio. Pero están a salvo.-le respondo riendo mientras sigo luchando.
En la pausa me fijo en los dos letarguinos... El ulterano está casi ardiendo y el otro hasta arriba de heridas, visiblemente cansado, pero sigue en pie y sin quejarse <<Claro... el dolor... Pero pierde sangre>> Así pues, le curo también y entonces sigo:
-¡Algo cansado, llevo toda la noche rescatando novatillos! ¡Venga, tráete a Don Lagartone, que le tengo un tributo preparado, y acabemos con esto! ¡Y que alguien cierre la maldita grieta!-remato riendo a la par que decapito una criatura bicéfala. Y en efecto, el lagarto que le traje está en el foso, hecho un estropicio y camuflado ya que no le da la luz.
-¡Novatillo! ¡Sí, vale, gracias por la ayuda!-masculla a mi derecha el libense.-¡Me vendrían bien unos guanteletes así!-añade, con razón al ver sus garras y uñas y las cimitarras atadas con cuero a estas.
Pero volviendo al combate... Ah, sí, la criatura bicéfala <<Parece un condenado poseido quimera...>> pienso mosqueado por el recuerdo, por lo que la cabeza restante acaba en varios trozos. Eso sí, esta vez controlo mi radio de acción para no separarme apenas del grupo de letarguinos, sin quitarles sus contendientes pero atento. Hasta que el libense empieza a flojear, por lo que con un gesto -que comprende al momento- se pega a las chicas y me deja más espacio.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 03:35 am
Giz se había olvidado pronto del desliz de las hienas y había echado a correr en dirección noroeste, dónde la gola le señalaba, no sin antes pararse a recolectar muestras de todos los bichos que le habían ido dando por saco, incluido el hombre bestia. Mientras, barajaba si quizá su método de adiestramiento era demasiado complejo y se cuestionaba el funcionamiento de otras fórmulas, como la hipnosis.
En mitad de su carrera se encontró a Noel, quien le puso al día de lo que estaba ocurriendo en Letargo. Se dejó llevar por él hasta el cuchitril, tras sugerir el uso de batería mágica que debía ser Toima en aquellos momentos y, finalmente, se dirigieron al torreón. Como cabía esperar, la escolopendra gigante que rodeaba el edificio no había defraudado a la idea que Giz le había ido haciendo por el camino. No tardó mucho en imaginarse fabricando más como esa, e incluso mejores si cabía la posibilidad.
Saludó a sus compañeros con su tipiquísimo aire ausente, acrecentado por la curiosidad mágico-científica que le despertaba el enorme ser y se crujió los dedos.
-Manos a la obra-añadió pensando que todos conocían ya el plan-. Voy encargándome de la grieta.-Una sonrisa de excitación asomó en su cara por fin, ahora que veía venir la traca mayor. Giz no solía preocuparse demasiado por los gastos mágicos, para bien o para mal, pero cuando se producían despliegues como el que tendría lugar ahora, se divertía más que un joven Drunai con un charco de agua-. Vosotros repartíos a Toima-y escurrió el bulto, traspasando la muralla de Letargo.
Tras decidir que el huerto era una zona lo "suficiente" segura, Giz se metió de lleno en él, alzó protecciones mágicas y conjuró el hechizo para moldear el suelo, sin prestar atención (muy a su pesar) a la exótica especie que amenazaba con tirar el torreón en el que pasó su criba. <<Bueno, se podría reconstruír. No será por falta de mano de obra...>> se dijo pensando en los mundos vinculados en los que Rocavarancolia había impuesto su autoridad y en lo único que era ese espécimen.
-----
Fuera del torreón, Tap había sentido cierta alegría al ver de vuelta a los transformados que habían comprobado antes de primera mano el amor que se profesaban los letarguinos. Todavía sorprendido por el derroche de valentía suicida que habían mostrado las sinhadres y, todo sea dicho, con la seguridad que le imprimía el saberse más o menos rescatado; abandonó el peluche, que cayó inerte en el suelo, y se decidió a ayudar.
Con tesón y esfuerzo, fue poseyendo los dardos, pasándolos por sus saquillos de veneno y tratando de acertar en las alimañas que tuviera cerca. Huelga decir que su éxito estaba siendo bastante precario, pues a veces los dardos bailaban en el aire o se lanzaban en la dirección equivocada. O incluso en ocasiones que acertaba, sus venenos parecían no funcionar.
En mitad de su carrera se encontró a Noel, quien le puso al día de lo que estaba ocurriendo en Letargo. Se dejó llevar por él hasta el cuchitril, tras sugerir el uso de batería mágica que debía ser Toima en aquellos momentos y, finalmente, se dirigieron al torreón. Como cabía esperar, la escolopendra gigante que rodeaba el edificio no había defraudado a la idea que Giz le había ido haciendo por el camino. No tardó mucho en imaginarse fabricando más como esa, e incluso mejores si cabía la posibilidad.
Saludó a sus compañeros con su tipiquísimo aire ausente, acrecentado por la curiosidad mágico-científica que le despertaba el enorme ser y se crujió los dedos.
-Manos a la obra-añadió pensando que todos conocían ya el plan-. Voy encargándome de la grieta.-Una sonrisa de excitación asomó en su cara por fin, ahora que veía venir la traca mayor. Giz no solía preocuparse demasiado por los gastos mágicos, para bien o para mal, pero cuando se producían despliegues como el que tendría lugar ahora, se divertía más que un joven Drunai con un charco de agua-. Vosotros repartíos a Toima-y escurrió el bulto, traspasando la muralla de Letargo.
Tras decidir que el huerto era una zona lo "suficiente" segura, Giz se metió de lleno en él, alzó protecciones mágicas y conjuró el hechizo para moldear el suelo, sin prestar atención (muy a su pesar) a la exótica especie que amenazaba con tirar el torreón en el que pasó su criba. <<Bueno, se podría reconstruír. No será por falta de mano de obra...>> se dijo pensando en los mundos vinculados en los que Rocavarancolia había impuesto su autoridad y en lo único que era ese espécimen.
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Fuera del torreón, Tap había sentido cierta alegría al ver de vuelta a los transformados que habían comprobado antes de primera mano el amor que se profesaban los letarguinos. Todavía sorprendido por el derroche de valentía suicida que habían mostrado las sinhadres y, todo sea dicho, con la seguridad que le imprimía el saberse más o menos rescatado; abandonó el peluche, que cayó inerte en el suelo, y se decidió a ayudar.
Con tesón y esfuerzo, fue poseyendo los dardos, pasándolos por sus saquillos de veneno y tratando de acertar en las alimañas que tuviera cerca. Huelga decir que su éxito estaba siendo bastante precario, pues a veces los dardos bailaban en el aire o se lanzaban en la dirección equivocada. O incluso en ocasiones que acertaba, sus venenos parecían no funcionar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 11:49 am
Noel llegó junto a Toima, el cual tenía ciertas dificultades para caminar porque, terco como una mula, no había permitido que le curasen, decidiendo caminar esta vez para no dejar muy atrás a sus amigos. Giz no se hizo de rogar y tras un breve intercambio de palabras ya se dirigió hacia la grieta con intención de cerrarla.
-El Capitán Lagartijo al rescate -comentó sonriendo con diversión mientras lo veía irse rápidamente-. Mejor vamos ya hacia la grieta, necesitará que le despejemos el camino mientras comienza a cerrarla. A lo que se refería con repartirse a Toima es porque se le ocurrió traerlo para traspasar sus reservas mágicas entre nosotros. O quizás debería decir vosotros -comenzó entonces a explicar lo que tenía en mente mientras atravesaban la puerta del torreón y continuaban matando a las alimañas que les salían al paso-. Creo que si nos enfrentamos a esa cosa directamente lograremos tirar Letargo abajo, así que he pensado en un modo alternativo por el cual estoy seguro que me tacharéis de loco y con razón -hizo una breve pausa para sonreír burlonamente- Entre varios podríais realizar sobre él un hechizo de levitación e intangibilidad mientras alguien, alguien escamoso en este caso, hubiese comenzado a cerrar la grieta para que justo cuando esté a punto de cerrarla hacer zumo de sesos de miriápodo. Atraparle la cabeza, en otras palabras. Me he excluído porque alguien tiene que mantener a las alimañas alejadas mientras y poder atacar a distancia sin gastar magia puede ser bastante conveniente para el caso -hizo un gesto que pretendía señalar vagamente sus alas-. Y ese es el segundo motivo por el que era buena idea traer a este mastodonte cabezota -se dirigió a Toima con expresión reprobatoria-. Tú me ayudarás a mantener alejados a todos los engendros de ellos, si utilizamos tu visión será fácil cargárnoslos sin que lleguen a acercarse siquiera.
El draco esperó las reacciones ante lo que acababa de exponer. En su cabeza tenía sentido, pero empezaba a pensar que tal vez estaba sugiriendo un gasto mágico demasiado elevado, o quizás no era tan buena idea como él creía. Y sin embargo sus amigos aceptaron. Los miró dudoso un instante antes de asentir y esperar al momento oportuno.
No tuvieron que esperar mucho más cuando alguien mencionó que deberían empezar ya teniendo en cuenta el estado en el que el asreniano tenía la grieta. Toima ya les había pasado sus reservas mágicas, pero a él le faltaban un par de cosas por hacer con las suyas.
-Vac -se dirigió a su hermano acercándose a él mientras partía en dos a un engendro con su hacha-. Eres de los que más gasto han hecho, coge parte de mis reservas por si acaso.
Dicho y hecho, el draco realizó el que seguramente fuese su último hechizo aquella noche. Un campo de fuerza cubriendo al grupo por si aún con todo alguna alimaña se les escapaba al ulterano y a él. Esta vez sí notó como el desgaste mágico hacía mella en él, pero lo ignoró.
-¿Preparado para evitar que les toque siquiera una mosca? -le dijo al argos mientras el sueco ya lanzaba una oleada de plumas en dirección a una pareja de vlakais que rondaban peligrosamente cerca.
-El Capitán Lagartijo al rescate -comentó sonriendo con diversión mientras lo veía irse rápidamente-. Mejor vamos ya hacia la grieta, necesitará que le despejemos el camino mientras comienza a cerrarla. A lo que se refería con repartirse a Toima es porque se le ocurrió traerlo para traspasar sus reservas mágicas entre nosotros. O quizás debería decir vosotros -comenzó entonces a explicar lo que tenía en mente mientras atravesaban la puerta del torreón y continuaban matando a las alimañas que les salían al paso-. Creo que si nos enfrentamos a esa cosa directamente lograremos tirar Letargo abajo, así que he pensado en un modo alternativo por el cual estoy seguro que me tacharéis de loco y con razón -hizo una breve pausa para sonreír burlonamente- Entre varios podríais realizar sobre él un hechizo de levitación e intangibilidad mientras alguien, alguien escamoso en este caso, hubiese comenzado a cerrar la grieta para que justo cuando esté a punto de cerrarla hacer zumo de sesos de miriápodo. Atraparle la cabeza, en otras palabras. Me he excluído porque alguien tiene que mantener a las alimañas alejadas mientras y poder atacar a distancia sin gastar magia puede ser bastante conveniente para el caso -hizo un gesto que pretendía señalar vagamente sus alas-. Y ese es el segundo motivo por el que era buena idea traer a este mastodonte cabezota -se dirigió a Toima con expresión reprobatoria-. Tú me ayudarás a mantener alejados a todos los engendros de ellos, si utilizamos tu visión será fácil cargárnoslos sin que lleguen a acercarse siquiera.
El draco esperó las reacciones ante lo que acababa de exponer. En su cabeza tenía sentido, pero empezaba a pensar que tal vez estaba sugiriendo un gasto mágico demasiado elevado, o quizás no era tan buena idea como él creía. Y sin embargo sus amigos aceptaron. Los miró dudoso un instante antes de asentir y esperar al momento oportuno.
No tuvieron que esperar mucho más cuando alguien mencionó que deberían empezar ya teniendo en cuenta el estado en el que el asreniano tenía la grieta. Toima ya les había pasado sus reservas mágicas, pero a él le faltaban un par de cosas por hacer con las suyas.
-Vac -se dirigió a su hermano acercándose a él mientras partía en dos a un engendro con su hacha-. Eres de los que más gasto han hecho, coge parte de mis reservas por si acaso.
Dicho y hecho, el draco realizó el que seguramente fuese su último hechizo aquella noche. Un campo de fuerza cubriendo al grupo por si aún con todo alguna alimaña se les escapaba al ulterano y a él. Esta vez sí notó como el desgaste mágico hacía mella en él, pero lo ignoró.
-¿Preparado para evitar que les toque siquiera una mosca? -le dijo al argos mientras el sueco ya lanzaba una oleada de plumas en dirección a una pareja de vlakais que rondaban peligrosamente cerca.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 02:56 pm
No hubo demasiados problemas durante el viaje. Tuve algún encontronazo, pero fueron alimañas aisladas que no dieron demasiados problemas. Lo más peligroso fue un hombre bestia que me pilló por sorpresa y que no me arrancó la mano por pura suerte. Mi espada y mis colmillos dieron buena cuenta de él, y además pude alimentarme en condiciones.
El numero de alimañas fue aumentando a medida que me acercaba al torreón, y llegó un momento en el que decidí dejar de gastar mis ya escasas energías peleando, transformándome en polvo y moviéndome por el suelo y grietas de los edificios. De este modo conseguí recorrer el trecho que me quedaba sin que ninguna alimaña me descubriera.
Cuando por fin avisté el torreón casi me disperso del susto. Un bicho inmenso rodeaba el torreón por completo, mientras que una horda de criaturas mas pequeñas lo rodeaba todo. “¿De donde ha salido esa cosa?”
Necesitaba ver mejor lo que estaba pasando, y para ello tenía que ganar altura, pero volar era un suicidio con el viento que había, por no hablar de lo mal que se me daba.
Con cuidado de no ser visto, y aun transformado en polvo fui serpenteando hasta la fachada de un edificio de cierta altura. Luego ascendí pegado a la pared hasta llegar al tejado, donde me acumulé en una zona libre de viento.
Desde ahí arriba tenía una vista magnífica de lo que estaba pasando. No tardé en localizar a mis compañeros, cerca del puente, que intentaban abrirse paso como podían para alejarse del torreón.
Dudé si debía ayudarles o no, pero tras ver que el grupo que nos había visitado antes llegaba a ayudar acabé decidiendo que no haría falta.
Sin recuperar mi forma humana me quedé a observar el combate que se había desatado.
El numero de alimañas fue aumentando a medida que me acercaba al torreón, y llegó un momento en el que decidí dejar de gastar mis ya escasas energías peleando, transformándome en polvo y moviéndome por el suelo y grietas de los edificios. De este modo conseguí recorrer el trecho que me quedaba sin que ninguna alimaña me descubriera.
Cuando por fin avisté el torreón casi me disperso del susto. Un bicho inmenso rodeaba el torreón por completo, mientras que una horda de criaturas mas pequeñas lo rodeaba todo. “¿De donde ha salido esa cosa?”
Necesitaba ver mejor lo que estaba pasando, y para ello tenía que ganar altura, pero volar era un suicidio con el viento que había, por no hablar de lo mal que se me daba.
Con cuidado de no ser visto, y aun transformado en polvo fui serpenteando hasta la fachada de un edificio de cierta altura. Luego ascendí pegado a la pared hasta llegar al tejado, donde me acumulé en una zona libre de viento.
Desde ahí arriba tenía una vista magnífica de lo que estaba pasando. No tardé en localizar a mis compañeros, cerca del puente, que intentaban abrirse paso como podían para alejarse del torreón.
Dudé si debía ayudarles o no, pero tras ver que el grupo que nos había visitado antes llegaba a ayudar acabé decidiendo que no haría falta.
Sin recuperar mi forma humana me quedé a observar el combate que se había desatado.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 03:49 pm
Vac soltó un silbido al observar de cerca el enorme miriápodo que envolvía el torreón. Acababan de aterrizar junto al grupo de letarguinos, que ya estaban siendo atendidos por Jack, y apenas rozaron el suelo las alimañas se les echaron encima.
-Vaya, parece que nos echaban de menos -comentó mientras apartaba a una especie de rata con plumas del tamaño de un perro a patadas-. Seguro que es nuestra dulce personalidad, nos debe dar un aspecto sabroso -rió, dándole un codazo cómplice al vampiro.
Los novatos estaban apiñados algo alejados de la puerta, y se notaba que lo habían pasado mal, pero la determinación que aun se veía en sus rostros les hacía interesantes a ojos del griego. El no había estado presente en el primer encuentro de aquella noche, ocupado como estaba con el asunto de Gighena, y no se había presentado adecuadamente, lo que en cierta forma le fastidiaba.
-Mi nombre es Vacuum, hado infernal -les dijo con una sonrisa divertida en el rostro-. No son las mejores circunstancias para charlar, pero otro día estaré encantado de invitaros a una ronda en la taberna -la influencia de la Luna y el baño de sangre le habían puesto de muy buen humor-. Pero solo si aguantáis el ritmo, claro esta -concluyó riendo, invocando su espada y ensartando a una alimaña demasiado entusiasta.
La muchacha de pelo verde era la que parecía haber recibido mas, y el griego no tardó en deducir que no había sido bendecida por la Luna. El arrojo que tenía, sin embargo, era mas que suficiente para ganarse el respeto del hado. Sus compañeros no estaban mejor que ella y también se notaba el agotamiento en sus gestos, pero no estaban solos.
Noel comentó algo sobre un plan y salió en busca de Giz, diciendo que cuando volviera terminaría de explicarlo. Mientras tanto, los demás se cargaron de destrozar a todos los seres que se pusieron al alcance de sus armas. Vac estaba eufórico y sus venas volvían a bombear adrenalina mientras despedazaba alimañas. Había nacido para aquello, era un habitante de Rocavarancolia y lo había aceptado hacía mucho tiempo, tarde o temprano los novatos harían lo mismo. Mientras retorcía la espada en el espinazo de una especie de oso con varios tentáculos de mas, su hermano apareció en compañía de Giz y Toima, y procedió a explicarles el plan. Era una locura, y a la vez era la mejor solución, algo bastante habitual en aquella ciudad de dementes.
-Por mi perfecto hermanito -dijo mientras observaba a la mole que envolvía el torreón-. Preferiría despedazarlo, sería mucho mas divertido, pero nos llevaríamos medio barrio por delante y luego tendríamos que oír al viejo Garoni -comentó riendo, antes de aceptar la energía que le cedía el argos.
Estaba a punto de alzar el vuelo para cumplir su parte del plan cuando Noel se le acercó y le comentó el gasto que había hecho de energía. En cierta forma sabía que tenía razón, el hado se había dejado llevar por la influencia de la Luna y había hecho un uso abusivo de la magia. Empezaba a notar el cansancio sobre sus hombros, pero la adrenalina y su cabezonería le habían hecho ignorar aquel contratiempo. Aceptó gustoso la energía que le cedía su hermano y agradeció el empuje extra para la tarea que restaba por hacer.
-Ten cuidado Noel, y tu también, Toima -dijo antes de elevarse en el aire junto con sus compañeros.
No se entretuvieron mas y poniéndose de acuerdo empezaron a entretejer el hechizo. El gasto que suponía el enorme tamaño de la criatura era exagerado, pero también era necesario para asegurar la integridad de los edificios de la zona. Combinaron el hechizo de levitación con el de intangibilidad y lo lanzaron sobre el miriápodo. El inmenso ser se contrajo sobre el torreón cuando sintió el poder de la magia sobre él, tratando de aferrarse a la estructura, pero el hechizo ya había hecho efecto y su cuerpo atravesó las enredaderas y las paredes. La criatura fue desplazada poco a poco hasta la altura de la grieta, renovando constantemente el sortilegio para que no dejara de hacer efecto antes de tiempo. En esos momentos Giz cerraba la abertura a los subterráneos poco a poco, dejando un espacio para aplastar la cabeza de la escolopendra. La sangre latía con fuerza contra las sienes de Vac, y el hado notaba como se le escapaba la energía mientras el enorme insecto se hundía en la tierra, pero no perdió en ningun momento su gesto de satisfacción. Cuando por fin se deshizo el hechizo y el goliat terminó de cerrar la grieta sobre la testa del miriápodo, el crujido que resonó en todo el barrio ensanchó la sonrisa sádica del griego. Sus ojos empezaban a enturbiarse por el agotamiento.
-Vaya, parece que nos echaban de menos -comentó mientras apartaba a una especie de rata con plumas del tamaño de un perro a patadas-. Seguro que es nuestra dulce personalidad, nos debe dar un aspecto sabroso -rió, dándole un codazo cómplice al vampiro.
Los novatos estaban apiñados algo alejados de la puerta, y se notaba que lo habían pasado mal, pero la determinación que aun se veía en sus rostros les hacía interesantes a ojos del griego. El no había estado presente en el primer encuentro de aquella noche, ocupado como estaba con el asunto de Gighena, y no se había presentado adecuadamente, lo que en cierta forma le fastidiaba.
-Mi nombre es Vacuum, hado infernal -les dijo con una sonrisa divertida en el rostro-. No son las mejores circunstancias para charlar, pero otro día estaré encantado de invitaros a una ronda en la taberna -la influencia de la Luna y el baño de sangre le habían puesto de muy buen humor-. Pero solo si aguantáis el ritmo, claro esta -concluyó riendo, invocando su espada y ensartando a una alimaña demasiado entusiasta.
La muchacha de pelo verde era la que parecía haber recibido mas, y el griego no tardó en deducir que no había sido bendecida por la Luna. El arrojo que tenía, sin embargo, era mas que suficiente para ganarse el respeto del hado. Sus compañeros no estaban mejor que ella y también se notaba el agotamiento en sus gestos, pero no estaban solos.
Noel comentó algo sobre un plan y salió en busca de Giz, diciendo que cuando volviera terminaría de explicarlo. Mientras tanto, los demás se cargaron de destrozar a todos los seres que se pusieron al alcance de sus armas. Vac estaba eufórico y sus venas volvían a bombear adrenalina mientras despedazaba alimañas. Había nacido para aquello, era un habitante de Rocavarancolia y lo había aceptado hacía mucho tiempo, tarde o temprano los novatos harían lo mismo. Mientras retorcía la espada en el espinazo de una especie de oso con varios tentáculos de mas, su hermano apareció en compañía de Giz y Toima, y procedió a explicarles el plan. Era una locura, y a la vez era la mejor solución, algo bastante habitual en aquella ciudad de dementes.
-Por mi perfecto hermanito -dijo mientras observaba a la mole que envolvía el torreón-. Preferiría despedazarlo, sería mucho mas divertido, pero nos llevaríamos medio barrio por delante y luego tendríamos que oír al viejo Garoni -comentó riendo, antes de aceptar la energía que le cedía el argos.
Estaba a punto de alzar el vuelo para cumplir su parte del plan cuando Noel se le acercó y le comentó el gasto que había hecho de energía. En cierta forma sabía que tenía razón, el hado se había dejado llevar por la influencia de la Luna y había hecho un uso abusivo de la magia. Empezaba a notar el cansancio sobre sus hombros, pero la adrenalina y su cabezonería le habían hecho ignorar aquel contratiempo. Aceptó gustoso la energía que le cedía su hermano y agradeció el empuje extra para la tarea que restaba por hacer.
-Ten cuidado Noel, y tu también, Toima -dijo antes de elevarse en el aire junto con sus compañeros.
No se entretuvieron mas y poniéndose de acuerdo empezaron a entretejer el hechizo. El gasto que suponía el enorme tamaño de la criatura era exagerado, pero también era necesario para asegurar la integridad de los edificios de la zona. Combinaron el hechizo de levitación con el de intangibilidad y lo lanzaron sobre el miriápodo. El inmenso ser se contrajo sobre el torreón cuando sintió el poder de la magia sobre él, tratando de aferrarse a la estructura, pero el hechizo ya había hecho efecto y su cuerpo atravesó las enredaderas y las paredes. La criatura fue desplazada poco a poco hasta la altura de la grieta, renovando constantemente el sortilegio para que no dejara de hacer efecto antes de tiempo. En esos momentos Giz cerraba la abertura a los subterráneos poco a poco, dejando un espacio para aplastar la cabeza de la escolopendra. La sangre latía con fuerza contra las sienes de Vac, y el hado notaba como se le escapaba la energía mientras el enorme insecto se hundía en la tierra, pero no perdió en ningun momento su gesto de satisfacción. Cuando por fin se deshizo el hechizo y el goliat terminó de cerrar la grieta sobre la testa del miriápodo, el crujido que resonó en todo el barrio ensanchó la sonrisa sádica del griego. Sus ojos empezaban a enturbiarse por el agotamiento.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/07/13, 04:39 pm
Alder se dio la vuelta jadeante con la mano sobre el hombro aun herido. Él mismo que la habia librado del bicho, procedió a curarle las heridas. Ver a Jack la cogió por sorpresa y no supo que decir los primeros segundos.
-Muy oportuno.- sonrió a medias. Estaba agotada pero probó a mover el hombro y funcionaba correctamente. Todavía podría hacer algo si era necesario. Seon ya estaba de pie, el cabello azul noche cubierto de polvo. No parecía herida y el alivio de la ayuda que llegaba la hizo sonreir, a pesar de todo. Poco después de su antiguo cosechador, regresaron todos los que ya se habían presentado y alguno más, tomando el relevo de la pelea.
Alder hundió la espada en el suelo cogiendo aire. Notaba el corazón palpitandole en los oídos, la sangre y el escozor de las heridas menores, y los sentidos inundados por aquel paisaje rojizo, con el monstruoso plato colgante del cielo, prendido como el broche en aquella pesadilla; los cadaveres de demasiados seres deformes, y el ruido de los que aun estaban vivos, que iban reduciendo el numero rapidamente. Seon le cogió la mano. Y luego escuchó lo que harían, y lo vio llevar a cabo con sonrisas "Me rindo. Como putas cabras. Cabras que arrancan cabezas como quien arranca una flor del campo, pero jodidas cabras." Alder echó una mirada de soslayo a Atol, Sero y Seon. "Si esto es en lo que se han convertido, he quedado muy atras."
-Muy oportuno.- sonrió a medias. Estaba agotada pero probó a mover el hombro y funcionaba correctamente. Todavía podría hacer algo si era necesario. Seon ya estaba de pie, el cabello azul noche cubierto de polvo. No parecía herida y el alivio de la ayuda que llegaba la hizo sonreir, a pesar de todo. Poco después de su antiguo cosechador, regresaron todos los que ya se habían presentado y alguno más, tomando el relevo de la pelea.
Alder hundió la espada en el suelo cogiendo aire. Notaba el corazón palpitandole en los oídos, la sangre y el escozor de las heridas menores, y los sentidos inundados por aquel paisaje rojizo, con el monstruoso plato colgante del cielo, prendido como el broche en aquella pesadilla; los cadaveres de demasiados seres deformes, y el ruido de los que aun estaban vivos, que iban reduciendo el numero rapidamente. Seon le cogió la mano. Y luego escuchó lo que harían, y lo vio llevar a cabo con sonrisas "Me rindo. Como putas cabras. Cabras que arrancan cabezas como quien arranca una flor del campo, pero jodidas cabras." Alder echó una mirada de soslayo a Atol, Sero y Seon. "Si esto es en lo que se han convertido, he quedado muy atras."
-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 03:13 am
Jack
En el fragor de la batalla busqué a Vac y a gritos le pregunté si el Burdel se había visto en peligro y él por su parte me contó todo lo sucedido, lo cual me mosqueó un tanto <<¡Pero no estuve ocioso, estuve con los novatos!>> y aun así me fastidiaba no haber defendido mi hogar y, aun peor, no haber luchado junto a los demás. Y para colmo... <<¡La bodega! Joder... Estará hecha polvo... ¡Cabeza va! Bueno... Tampoco era tan urgente, ¿no? ¡Eh, métete esas zarpas en donde te quepa!>>
Al rato Noel y Giz volvieron, el primero con un plan y el segundo directo a cerrar la grieta.
-¡Llevo toda la noche haciendo intangibles y levitar a los novatos, un bicho más para la lista!-respondí riendo con respecto al plan. <<Menos mal que hay reparto de energía... Si no... ni de broma... Un último esfuerzo, vamos...>>
Atol
Yo por mi parte me quedé junto a las chicas, contemplando cómo el enorme ulterano con ojos por el cuerpo y... ¡Noel! mantenían despejados los alrededores de los que estaban haciendo intangible y levitar, luego, a la escolopendra. Ya no quedaba ni rastro del cabreo que tenía, en su lugar había admiración.
-Si ellos eran como nosotros... Podemos llegar a su nivel y mejorar más incluso... Todos podemos.-musité mientras recuperaba el resuello.
Fueron devolviendo la criatura a la grieta y me lancé al interior del torreón a curiosear cómo trabajaba el lagarto con gola, pero sin atreverme a pisar el patio. Y finalmente escuché, y vi, el crujido de la cabeza de aquel repugnante ser, para luego quedar cerrada la maldita grieta de una vez por todas. Luego volví con mis compañeros a tiempo de ver al vampiro ¿bajando al foso a por un lagarto?
-Eh, libense... ¿Atol, no? Ayuda, anda, coge la cola y tira, que pesa y... Estoy muerto.-me pidió. Incluso intentó reír pero solo tosió.
Subimos a la criatura y luego se la cargó en los hombros para después decirle algo de ser un regalo al lagarto con gola. <<Qué regalos más raros...>>
-Bueno... ¿Ahora qué hacemos? El torreón está limpio, el peligro parece que ha pasado... Hey... Perdón por lo de antes y gracias por la ayuda.-les dije a los otros, dejando el orgullo a un lado.-¿Y bien? Está a punto de amanecer... Yo me volvería al torreón a descansar...
-Haríais bien. Subid el puente y... Descansad... Si necesitáis algo, vivimos aquí cerca, es un Burdel así que lo veréis sin buscar mucho. Ay... Si ya sabía yo que sobreviviríais... Menos tú, que aposté por tu muerte, pero mira el resultado.-ahora sí logra reírse mientras le miro con los ojos entrecerrados.-¡Vac, que te caes, hijo! Anda, vámonos a casa.
Se va a coger por un hombro al hado, aunque los dos necesitan una ayuda. Todos, diría yo. Sin más, dejándome con la palabra en la boca pero... en fin.
-Dormir...-mascullo acompañando a los míos al dormitorio tras haber cerrado todo.
<<¿Cada fin de cosecha es así? El próximo entonces seremos de los que ayudan...>> pienso antes de quedarme dormido.
En el fragor de la batalla busqué a Vac y a gritos le pregunté si el Burdel se había visto en peligro y él por su parte me contó todo lo sucedido, lo cual me mosqueó un tanto <<¡Pero no estuve ocioso, estuve con los novatos!>> y aun así me fastidiaba no haber defendido mi hogar y, aun peor, no haber luchado junto a los demás. Y para colmo... <<¡La bodega! Joder... Estará hecha polvo... ¡Cabeza va! Bueno... Tampoco era tan urgente, ¿no? ¡Eh, métete esas zarpas en donde te quepa!>>
Al rato Noel y Giz volvieron, el primero con un plan y el segundo directo a cerrar la grieta.
-¡Llevo toda la noche haciendo intangibles y levitar a los novatos, un bicho más para la lista!-respondí riendo con respecto al plan. <<Menos mal que hay reparto de energía... Si no... ni de broma... Un último esfuerzo, vamos...>>
Atol
Yo por mi parte me quedé junto a las chicas, contemplando cómo el enorme ulterano con ojos por el cuerpo y... ¡Noel! mantenían despejados los alrededores de los que estaban haciendo intangible y levitar, luego, a la escolopendra. Ya no quedaba ni rastro del cabreo que tenía, en su lugar había admiración.
-Si ellos eran como nosotros... Podemos llegar a su nivel y mejorar más incluso... Todos podemos.-musité mientras recuperaba el resuello.
Fueron devolviendo la criatura a la grieta y me lancé al interior del torreón a curiosear cómo trabajaba el lagarto con gola, pero sin atreverme a pisar el patio. Y finalmente escuché, y vi, el crujido de la cabeza de aquel repugnante ser, para luego quedar cerrada la maldita grieta de una vez por todas. Luego volví con mis compañeros a tiempo de ver al vampiro ¿bajando al foso a por un lagarto?
-Eh, libense... ¿Atol, no? Ayuda, anda, coge la cola y tira, que pesa y... Estoy muerto.-me pidió. Incluso intentó reír pero solo tosió.
Subimos a la criatura y luego se la cargó en los hombros para después decirle algo de ser un regalo al lagarto con gola. <<Qué regalos más raros...>>
-Bueno... ¿Ahora qué hacemos? El torreón está limpio, el peligro parece que ha pasado... Hey... Perdón por lo de antes y gracias por la ayuda.-les dije a los otros, dejando el orgullo a un lado.-¿Y bien? Está a punto de amanecer... Yo me volvería al torreón a descansar...
-Haríais bien. Subid el puente y... Descansad... Si necesitáis algo, vivimos aquí cerca, es un Burdel así que lo veréis sin buscar mucho. Ay... Si ya sabía yo que sobreviviríais... Menos tú, que aposté por tu muerte, pero mira el resultado.-ahora sí logra reírse mientras le miro con los ojos entrecerrados.-¡Vac, que te caes, hijo! Anda, vámonos a casa.
Se va a coger por un hombro al hado, aunque los dos necesitan una ayuda. Todos, diría yo. Sin más, dejándome con la palabra en la boca pero... en fin.
-Dormir...-mascullo acompañando a los míos al dormitorio tras haber cerrado todo.
<<¿Cada fin de cosecha es así? El próximo entonces seremos de los que ayudan...>> pienso antes de quedarme dormido.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 01:41 pm
Vaya, han sobrevivido un buen puñado de recién trasformados… o eso creo, según lo que dice Jack. ¿Qué hacemos con ese de ahí? Mmm… ¿Eh? ¿Un plan, Noel? Supongo que esos dos andarán por el Cuchitril, pero no estoy segura de que Giz haya regresado. Creo que debería acompañarle… Nada, no hace falta, hablamos de Noel. Supongo que a los de aquí nos queda cubrir la plaza mientras no regresa. Acercaos, vamos, yo daré buena cuenta de vosotros.
*********
—Un plan muy lógico, sin duda —y bien improvisado, no está nada mal. Además, no sería un gasto demasiado excesivo en magia, aunque el miriápodo sea gigantesco—. Empecemos lo antes posible, en cuanto Giz empiece a tapar el agujero.
Intangibilidad y levitación… debería cruzar las terminaciones… ¿tal vez sería conveniente añadir esta cláusula para cohesionar? Veamos… no, no creo que sea necesario. No vayamos a complicarnos la vida, no son hechizos tan complejos como para empezar a añadir detalles.
Vamos a ello. Intangibilidad, levitación… Vale, parece que todas las partes lo tienen activado. Tranquilo, bicho, no te pongas nervioso; en un momento terminamos. Mover esta mole cuesta más de lo que pensaba. ¿Cuánto debe pesar? Quita, quita, mantén la intangibilidad, el insecto ha de llegar al agujero… Solo eso, solo eso. Intangibilidad y desplazamiento. Hay que girar un poco al bicho, así… Buena sincronización, justo cuando el agujero se cierra sobre su cabeza. Uf, debe estar sufriendo de lo lindo, se le va rompiendo poco a poco el exoesqueleto, cómo se debate… Lento, demasiado lento para él. En fin, es lo que hay. Ha dejado de moverse, debe estar muerto ya… Ya está, ya podemos soltarlo.
¿Qué? No veo. Aire, necesito aire. La boca abierta y no es suficiente, aire con todos los poros… Ahhh, ahh, ah… Ya está, ya va pasando. Menudo mareo, ¿tanto ha costado el hechizo? No me lo parecía… Ha sido como si hubiera aguantado la respiración todo este rato, me hubiera dado cuenta de golpe y empezara a pedir más aire del que podía tragar. Estoy en el suelo, apoyada sobre las rodillas, debí caer sin enterarme. Los demás tampoco parecéis mucho mejor. Un momento, necesito un momento… bonita luna, el aire es fresco, sienta bien, demasiado. Parece que se me va pasando el atontamiento, sí. Ahora sí, veamos los demás.
—Deberíamos volver al Cuchitril —arriba, perezosa, no es el momento ni el lugar para descansar. Oh, debería despedirme—. Adiós, nuevos transformados, espero que nos podamos volver a ver. Nosotros también vivimos por aquí cerca.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/07/13, 04:53 pm
Había pensado en unirme a la pelea si las cosas se ponían muy feas, pero lejos de ser una pelea difícil no tuvieron ningún problema en deshacerse de las alimañas que iban llegando. Es más solo dos de ellos se ocuparon e esa parte mientras que otro se puso a cerrar la grieta y el resto...
“Vale, no importa por donde lo mire. Esto me supera por todos los lados”
El momento en el que hicieron levitar al cienpies me habría dejado con la boca abierta de haber tenido una boca que abrir, pero la impresión me la llevé igual.
Un bicho gigantesco, alzado y vuelto intangible para luego meterle la cabeza en la grieta y matarlo cerrándola, y encima se habían quedado todos tan frescos como si eso no fuera nada. ¿Con qué cara iba a quedarme?
Por lo menos todo el mundo estaba a salvo, y no tardaron en entrar al torreón de nuevo.
“Bueno ya no tengo nada más que hacer aquí, mejor vuelvo a la biblioteca”
Descendí de la misma forma que había subido, y luego inicié el camino de vuelta serpenteando por las calles. No recuperé mi forma humana hasta que encontré un cadáver de hombre bestia.
“Me pregunto quién lo habrá matado, no parece tener heridas muy serias, pero es evidente que no respira. Bueno ya tengo desayuno para mañana”
Agarré al bicho de un pie y me lo llevé a rastras. Además luego podía dárselo al trasgo y así reducir el riesgo de que atacara.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
“Vale, no importa por donde lo mire. Esto me supera por todos los lados”
El momento en el que hicieron levitar al cienpies me habría dejado con la boca abierta de haber tenido una boca que abrir, pero la impresión me la llevé igual.
Un bicho gigantesco, alzado y vuelto intangible para luego meterle la cabeza en la grieta y matarlo cerrándola, y encima se habían quedado todos tan frescos como si eso no fuera nada. ¿Con qué cara iba a quedarme?
Por lo menos todo el mundo estaba a salvo, y no tardaron en entrar al torreón de nuevo.
“Bueno ya no tengo nada más que hacer aquí, mejor vuelvo a la biblioteca”
Descendí de la misma forma que había subido, y luego inicié el camino de vuelta serpenteando por las calles. No recuperé mi forma humana hasta que encontré un cadáver de hombre bestia.
“Me pregunto quién lo habrá matado, no parece tener heridas muy serias, pero es evidente que no respira. Bueno ya tengo desayuno para mañana”
Agarré al bicho de un pie y me lo llevé a rastras. Además luego podía dárselo al trasgo y así reducir el riesgo de que atacara.
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