Torreón Letargo (Archivo III)
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Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 02:24 am
Al chico del pelo violeta no le había hecho ninguna gracia la llamada de atención de Thras, pero al frivy realmente no le gustaba no ser el centro de atención, aunque solo fuese un segundo. Thras no perdió la sonrisa. - Ya, pero superquiero ahora... - se quejó en voz mas baja. El pequeño abrazó a las dos chicas mientras le sacaba la lengua y Thras estuvo realmente tentado de atraparsela en un mordisco, pero consiguió contenerse. Alder respondio al abrazo mientras Seon se sonrojaba. -¿Bailar? - preguntó el chico algo confundido... - ¿Supercon que músiquy's? - pero realmente le daba igual, ya se habia puesto de pie mientras se encogía de hombros con una sonrisa dibujada en sus labios.
Thras vio como Alder le daba besos u mordiscos en el cuello al chico y por un momento se sintió casi como en casa. - Yo no supernecesito que me manejen... - ronroneó. Luego hizo una leve inclinación y tarareando una canción de su mundo comenzó a bailar con una sonrisa en los labios, a poca distancia de los que estaban allí. Thras echaba en falta besos para él, pero la atención que estaba recibiendo hacía que fuese mas que feliz. Hacía movimientos estudiadamente sensuales, acercándose algo mas al pequeño grupo cada vez conforme su deseo aumentaba. Viendo que Seon estaba aun algo cohibida, decidió darle algo de vida y, alargándole la mano para ayudarle a levantarse, le invitó a unirse a su baile con una sonrisa.
Thras vio como Alder le daba besos u mordiscos en el cuello al chico y por un momento se sintió casi como en casa. - Yo no supernecesito que me manejen... - ronroneó. Luego hizo una leve inclinación y tarareando una canción de su mundo comenzó a bailar con una sonrisa en los labios, a poca distancia de los que estaban allí. Thras echaba en falta besos para él, pero la atención que estaba recibiendo hacía que fuese mas que feliz. Hacía movimientos estudiadamente sensuales, acercándose algo mas al pequeño grupo cada vez conforme su deseo aumentaba. Viendo que Seon estaba aun algo cohibida, decidió darle algo de vida y, alargándole la mano para ayudarle a levantarse, le invitó a unirse a su baile con una sonrisa.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 02:44 am
Yrio era feliz. En ese momento podrían lanzarle a un poco a que se le comieran los monstruos y él estaría conforme y satisfecho. Lo cual en parte era un poco triste. Las chicas no le habían rechazado, sino que le habían correspondido al abrazo. El beso y el mordisco de Alder le hizo soltar un quejido de sorpresa que se fue convirtiendo en ronroneo. Gimió con pena cuando Alder fue a prestarle atención a Seon, no quería que parase, pero al ver cómo le daba amor a su aurva se cayó, frotándo la cabeza entre los pechos de una y otra, disfrutando del calor. << Quiero vivir aquí dentro.>>
Thras era tan feliz como él, bailando y recibiendo toda su atención. Sin duda se le daba bien, y desde su imprivisado refugio entre los brazos de las chicas admiró embobado la sensualidad de Thrasmy's, dejándose hipnotizar. Sacó a Seon a bailar tambien. Yrio rió
-Yo creo que se está ganando los mimos.- le comentó a Alder, recolocándose el pelo, rojo como un tomate y visiblemente acalorado.
Thras era tan feliz como él, bailando y recibiendo toda su atención. Sin duda se le daba bien, y desde su imprivisado refugio entre los brazos de las chicas admiró embobado la sensualidad de Thrasmy's, dejándose hipnotizar. Sacó a Seon a bailar tambien. Yrio rió
-Yo creo que se está ganando los mimos.- le comentó a Alder, recolocándose el pelo, rojo como un tomate y visiblemente acalorado.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 03:09 am
Seon
No sabía como había acabado en una situación tan extraña. La incomodidad le impedía captar del todo la diversión del momento, aunque veía que su edeel se lo estaba pasando en grande. Respondió al beso indecisa. Además notaba al bulto que correspondía a Yrio contra el cuerpo, y no se sentía tranquila. Luego vino lo peor.
El baile de Thras era extraño y exótico y él era atractivo y sus rasgos bonitos, pero su desnudez la intimidaba un poco. Y su mano, extendida hacia ella, aún más. La sacó a bailar, pero el baile que ella conocía no tenía mucho que ver con lo que Thras interpretaba, y ademas, no recordaba haberlo visto hecho por gente desnuda, excepto en escaparates de burdeles.
Cohibida, el tacto del chico la mantenía tensa y rígida. Alder nunca había dado su consentimiento, pero no dijo nada en contra, y estaba delante. Nada la salvaba del baile mas bochornoso de su vida. Quiso dejarse llevar, y fingió que la persona que estaba delante no era un chico desnudo, y uno casi desconocido. Escuchó el ritmo tarareado que salía de sus labios y relajó la postura y acompañó los pasos de él con relativa gracia. Repitió algunos de los movimientos, e incorporó los típicos de Sinhdro. Encajó como pudo los golpes de cadera, y los pasos suaves. A su manera, el baile de Sinhdro siempre había sido muy sensual, especialmente el femenino, pero era un baile suave y marcado, que insinuaba y que no resultaba soez, ni se hacía totalmente desnudo. Apenas hizo el amago de un verdadero baile, casi no había empezado cuando se alejó unos pasos y se sentó con un gesto de disculpa. Luego se aferró a Yrio, ya que dudaba que Alder la fuese a proteger de esa clase de ofensivas.
- Salvame.- pidió en un susurro
Alder
Thras era demasiado divertido a ojos de Alder para resultar seductor, aunque no le negaba la belleza evidente. Ahogó una risa al ver como Seon salía en contra de su voluntad a bailar, pero cambió de expresión al ver sus primeros pasos reconocibles. Le fastidió ver como huía a los brazos de Yrio, y por ende a los suyos, que aun sostenían al otro sinhadre.
- Tratamela bien - murmuró a Yrio mientras se incorporaba. Luego en dos zancadas había alcanzado al frivy, al que agarró el rostro con ambas manos y besó. - esta es la recompensa, pero no hay nada más para ti hoy . Creo que subo al dormitorio. Esto de estar despierta y desocupada es muy extraño.
Y se marchó.
No sabía como había acabado en una situación tan extraña. La incomodidad le impedía captar del todo la diversión del momento, aunque veía que su edeel se lo estaba pasando en grande. Respondió al beso indecisa. Además notaba al bulto que correspondía a Yrio contra el cuerpo, y no se sentía tranquila. Luego vino lo peor.
El baile de Thras era extraño y exótico y él era atractivo y sus rasgos bonitos, pero su desnudez la intimidaba un poco. Y su mano, extendida hacia ella, aún más. La sacó a bailar, pero el baile que ella conocía no tenía mucho que ver con lo que Thras interpretaba, y ademas, no recordaba haberlo visto hecho por gente desnuda, excepto en escaparates de burdeles.
Cohibida, el tacto del chico la mantenía tensa y rígida. Alder nunca había dado su consentimiento, pero no dijo nada en contra, y estaba delante. Nada la salvaba del baile mas bochornoso de su vida. Quiso dejarse llevar, y fingió que la persona que estaba delante no era un chico desnudo, y uno casi desconocido. Escuchó el ritmo tarareado que salía de sus labios y relajó la postura y acompañó los pasos de él con relativa gracia. Repitió algunos de los movimientos, e incorporó los típicos de Sinhdro. Encajó como pudo los golpes de cadera, y los pasos suaves. A su manera, el baile de Sinhdro siempre había sido muy sensual, especialmente el femenino, pero era un baile suave y marcado, que insinuaba y que no resultaba soez, ni se hacía totalmente desnudo. Apenas hizo el amago de un verdadero baile, casi no había empezado cuando se alejó unos pasos y se sentó con un gesto de disculpa. Luego se aferró a Yrio, ya que dudaba que Alder la fuese a proteger de esa clase de ofensivas.
- Salvame.- pidió en un susurro
Alder
Thras era demasiado divertido a ojos de Alder para resultar seductor, aunque no le negaba la belleza evidente. Ahogó una risa al ver como Seon salía en contra de su voluntad a bailar, pero cambió de expresión al ver sus primeros pasos reconocibles. Le fastidió ver como huía a los brazos de Yrio, y por ende a los suyos, que aun sostenían al otro sinhadre.
- Tratamela bien - murmuró a Yrio mientras se incorporaba. Luego en dos zancadas había alcanzado al frivy, al que agarró el rostro con ambas manos y besó. - esta es la recompensa, pero no hay nada más para ti hoy . Creo que subo al dormitorio. Esto de estar despierta y desocupada es muy extraño.
Y se marchó.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 03:37 am
Thras seguía bailando tranquilamente mientras sonreía e Yrio parecía más que feliz entre las dos chicas. El frivy seguía moviéndose tal y como le habían pedido bajo la mirada de los tres.
Cuando sacó a bailar a Seon esta parecía bastante incomoda y, aunque intentaba bailar, se notaba que lo hacía solo para salir del paso. Thras intentó hacerlo algo mas entretenido acercandose un poco a ella, pero no funcionó. Pronto la chica se sentó de nuevo y Thras se quedó quiero mirandoles con una ceja levantada mientras esperaba su recompensa.
El chico sonrió cuando vio acercarse a Alder. La chica le cogió la cara entre las manos dandole un beso y, cuando a Thras aun apenas le había dado tiempo a responder, esta se marchó. El muchacho se quedó con cara de tonto mirándole mientras se iba sin saber que hacer. Se había ido. Le había dejado así y se había ido sin mas... Thras se sintió frustrado y tuvo que respirar profundamente para no salir a correr detrás de ella gritándole. Casi se sentía humillado y, hubiese vuelto de buena gana a su cama a acabar el solo el trabajo de no ser por los otros dos que estaban allí sentado. "Aun superhay esperanza..." pensó algo desalentado, pero con una sonrisa... volvió a mirar a Yrio y esta vez su mirada reflejaba casi desesperación. Eran rary's, no podrían dejarle así... ¿verdad?
Cuando sacó a bailar a Seon esta parecía bastante incomoda y, aunque intentaba bailar, se notaba que lo hacía solo para salir del paso. Thras intentó hacerlo algo mas entretenido acercandose un poco a ella, pero no funcionó. Pronto la chica se sentó de nuevo y Thras se quedó quiero mirandoles con una ceja levantada mientras esperaba su recompensa.
El chico sonrió cuando vio acercarse a Alder. La chica le cogió la cara entre las manos dandole un beso y, cuando a Thras aun apenas le había dado tiempo a responder, esta se marchó. El muchacho se quedó con cara de tonto mirándole mientras se iba sin saber que hacer. Se había ido. Le había dejado así y se había ido sin mas... Thras se sintió frustrado y tuvo que respirar profundamente para no salir a correr detrás de ella gritándole. Casi se sentía humillado y, hubiese vuelto de buena gana a su cama a acabar el solo el trabajo de no ser por los otros dos que estaban allí sentado. "Aun superhay esperanza..." pensó algo desalentado, pero con una sonrisa... volvió a mirar a Yrio y esta vez su mirada reflejaba casi desesperación. Eran rary's, no podrían dejarle así... ¿verdad?
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 03:52 am
Yrio recibió a Seon entre risas diciéndole lo malos que eran los otros dos por hacerle bailar. Alder fue a darle su recompensa a Thras y... se fue. Yrio la siguió con la mirada, confundido. << Espera... ¿qué hago ahora?>> Tenía a Seon muerta de vergüenza y a Thrasmy's mirándole con cara de desesperación. Y él no tenía ni idea de como responder a eso, era la primera vez que... << No se me da bien eso de relacionarme con gente>> pensó. Empezó a ponerse nervioso, buscando ayuda en Seon.
-Yo... esto... no se...
¿Qué esperaba Thrasmy's de él? Bueno, estaba claro qué esperaba, pero le intimidaba bastante la idea. Los mimos de las chicas eran cálidos y agradables, pero Thrasmy's quería algo muy concreto, y tenía mucha experiencia, y estaba muy bueno, y...
-¿Alguien tiene hambre?- preguntó con una vocecita demasiado aguda y casi inaudible, y antes de que nadie pudiese responderle añadió rápidamente- Yosimuchavamosacomeralgo
Salió disparado arrastrando a Seon con él hacia la cocina y se puso a pelar fruta de forma tan chapucera que acabó haciéndose un tajo. << ¡¡Me cago en todo!!>> se quejó mentalmente mientras se lamía el dedo.
-Yo... esto... no se...
¿Qué esperaba Thrasmy's de él? Bueno, estaba claro qué esperaba, pero le intimidaba bastante la idea. Los mimos de las chicas eran cálidos y agradables, pero Thrasmy's quería algo muy concreto, y tenía mucha experiencia, y estaba muy bueno, y...
-¿Alguien tiene hambre?- preguntó con una vocecita demasiado aguda y casi inaudible, y antes de que nadie pudiese responderle añadió rápidamente- Yosimuchavamosacomeralgo
Salió disparado arrastrando a Seon con él hacia la cocina y se puso a pelar fruta de forma tan chapucera que acabó haciéndose un tajo. << ¡¡Me cago en todo!!>> se quejó mentalmente mientras se lamía el dedo.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Personajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 04:27 am
Yrio sonreia con Seon entre sus brazos, pero su sonrisa murió al ver como Alder se iba. "Vamos... no me superdejeis asi... " suplicó Thras. El niño de pelo violeta parecía muy, muy nervioso y el frivy no acababa de entenderlo... ¿Que era lo que le asustaba tanto?
El niño preguntó que si tenían hambre. "Supersi, de ti" estuvo a punto de contestar Thras pero antes de que pudiese reaccionar, él y Seon desaparecieron en el interior del torreón. El chico que quedó clavado en el sitio durante varios segundos después de que dejase de verles... Tragó saliva una vez mientras miraba con una mezcla confusa de sentimientos en su interior. Por una parte estaba el calor que le habían provocado y por otra parte el sentimiento de haber sido rechazado no por una sino por tres personas en un rato. Estaba frustrado, enfadado tanto con ellos como consigo mismo. ¿Por que se habían ido? ¿Es que no le había gustado? ¿Como podía no haberles gustado? ¿Es que no consideraban que Thras estuviese a su nivel?
El chico se dejó caer al suelo, sentado y volvió a sentirse solo. Por un rato se había sentido casi como en casa, pero esa ciudad no dejaba de recordarle lo lejos que estaba de ella, lo tonto que había sido... hasta sus propios compañeros se encargaban de ello... el chico se puso los pantalones y luego lloró como había hecho esa misma mañana. Se sentía rechazado, solo, se sentía desplazado y degradado. Tenía miedo y el frío se había apoderado de el de golpe. Aun con alguna lagrima entró al torreón pasando por el salón tan deprisa como pudo sin mirar siquiera a los que estaban allí, subiendo las escaleras y quedándose sentado en el suelo de la primera planta.
Quería dejar de pensar, tan solo dejar de pensar en todo durante un rato y olvidarse de donde estaba. Con un suspiro ahogado en su garganta, decidió que la unica forma que tenia para ello era darse algo de amor ya que nadie quería hacerlo y, ¿que mejor que eso para no pensar en nada? Sus manos se metieron en sus pantalones casi sin pensarlo y antes de que pudiese darse cuenta ya estaba jadeando... pero se había equivocado, de poco le estaba sirviendo pues cada segundo que estaba allí, pensaba que no debería de estar solo, que otro debería de ser el que estuviese haciéndole eso, que debería estar en su mundo, tranquilo, feliz... El orgasmo le supo a poco y se quedó como un gemido lastimero que le dejó un regusto amargo en la boca. Permaneció varios segundos completamente quieto allí, simplemente respirando. Luego se secó las lágrimas y con la mejor sonrisa que pudo fingir, bajo con sus demás compañeros.
El niño preguntó que si tenían hambre. "Supersi, de ti" estuvo a punto de contestar Thras pero antes de que pudiese reaccionar, él y Seon desaparecieron en el interior del torreón. El chico que quedó clavado en el sitio durante varios segundos después de que dejase de verles... Tragó saliva una vez mientras miraba con una mezcla confusa de sentimientos en su interior. Por una parte estaba el calor que le habían provocado y por otra parte el sentimiento de haber sido rechazado no por una sino por tres personas en un rato. Estaba frustrado, enfadado tanto con ellos como consigo mismo. ¿Por que se habían ido? ¿Es que no le había gustado? ¿Como podía no haberles gustado? ¿Es que no consideraban que Thras estuviese a su nivel?
El chico se dejó caer al suelo, sentado y volvió a sentirse solo. Por un rato se había sentido casi como en casa, pero esa ciudad no dejaba de recordarle lo lejos que estaba de ella, lo tonto que había sido... hasta sus propios compañeros se encargaban de ello... el chico se puso los pantalones y luego lloró como había hecho esa misma mañana. Se sentía rechazado, solo, se sentía desplazado y degradado. Tenía miedo y el frío se había apoderado de el de golpe. Aun con alguna lagrima entró al torreón pasando por el salón tan deprisa como pudo sin mirar siquiera a los que estaban allí, subiendo las escaleras y quedándose sentado en el suelo de la primera planta.
Quería dejar de pensar, tan solo dejar de pensar en todo durante un rato y olvidarse de donde estaba. Con un suspiro ahogado en su garganta, decidió que la unica forma que tenia para ello era darse algo de amor ya que nadie quería hacerlo y, ¿que mejor que eso para no pensar en nada? Sus manos se metieron en sus pantalones casi sin pensarlo y antes de que pudiese darse cuenta ya estaba jadeando... pero se había equivocado, de poco le estaba sirviendo pues cada segundo que estaba allí, pensaba que no debería de estar solo, que otro debería de ser el que estuviese haciéndole eso, que debería estar en su mundo, tranquilo, feliz... El orgasmo le supo a poco y se quedó como un gemido lastimero que le dejó un regusto amargo en la boca. Permaneció varios segundos completamente quieto allí, simplemente respirando. Luego se secó las lágrimas y con la mejor sonrisa que pudo fingir, bajo con sus demás compañeros.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
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¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
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- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 05:03 pm
Seon
Alder se había ido, y Seon estaba en la cocina con Yrio. Había sobrado algo de comida, aunque estaba fría. Repartió a partes iguales y le ofreció, mientras comía con desgana.
- ¿crees que estará bien Thras? Me da... un poco de lastima. Es solo que yo... no podría corresponder... no soy lo que busca.- estaba realmente desanimada. No era por Thras, en realidad. Thras solo era una excusa en la que dejar ver sus preoucupaciones. Aun no había sucedido nada malo, pero el discurso de la fuente la había asustado. Y allí dormían de noche, y no había bosques por ningún lado. Había arrastrado a Alder hasta un sitio que prometía ser horroroso, y sabía, temía que ella le culpase. Temía que algo malo sucediese, y entonces fuera ella misma la que no pudiese mirarse a un espejo.
Comió un poco más en silencio. Quería una conversación más alegre, pero temía sacar el tema de los edeels, porque Yrio parecía sensible con ello.
- ¿que hacías antes de venir, Yrio? ¿de donde eres?- preguntó suavemente. Sin embargo, la sonrisa le salió un poco triste. En ese momento bajaba Thras. El tampoco parecía realmente feliz. "hagamos un club.."- Hola, Thras, le estaba preguntando a Yrio por su vida. yo...eh... ¿quieres hacernos compañía?
Alder se había ido, y Seon estaba en la cocina con Yrio. Había sobrado algo de comida, aunque estaba fría. Repartió a partes iguales y le ofreció, mientras comía con desgana.
- ¿crees que estará bien Thras? Me da... un poco de lastima. Es solo que yo... no podría corresponder... no soy lo que busca.- estaba realmente desanimada. No era por Thras, en realidad. Thras solo era una excusa en la que dejar ver sus preoucupaciones. Aun no había sucedido nada malo, pero el discurso de la fuente la había asustado. Y allí dormían de noche, y no había bosques por ningún lado. Había arrastrado a Alder hasta un sitio que prometía ser horroroso, y sabía, temía que ella le culpase. Temía que algo malo sucediese, y entonces fuera ella misma la que no pudiese mirarse a un espejo.
Comió un poco más en silencio. Quería una conversación más alegre, pero temía sacar el tema de los edeels, porque Yrio parecía sensible con ello.
- ¿que hacías antes de venir, Yrio? ¿de donde eres?- preguntó suavemente. Sin embargo, la sonrisa le salió un poco triste. En ese momento bajaba Thras. El tampoco parecía realmente feliz. "hagamos un club.."- Hola, Thras, le estaba preguntando a Yrio por su vida. yo...eh... ¿quieres hacernos compañía?
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- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 05:42 pm
Yrio comió en silencio, distraído, sumido en sus propios pensamientos. No estaba seguro que lo que debía decir, o hacer, y cuando se terminó su plato, también se sfumó su excusa para permanecer callado. Seon se sentía igual que él, también le habían intimidado la sintenciones de Thras << Supongo que ambos necesitamos más que un cuerpo bonito... >> Y supuso también que la naturalidad y el descaro de Thrasmy's había hecho que se dejase llevar un poco << Y no he sido capaz de continuar>> Se sentía como un crío perdido, y la presencia del frivy no ayudó a su sensación de incomodidad.
-Yo...- empezó Yrio, respondiendo a la pregunta de Seon- No se, tenía una vida bastante normal en realidad... Pasaba mucho tiempo leyendo y escribiendo y solía escabullirme para pasar tiempo solo. No es que me guste estar solo, pero la gente no...
No quería contarle a Seon lo que le había contado a Thras, principalmente porque ella sí sabía lo que significaba. Tenía miedo de que le dejasen de lado o le gritasen o se enfadasen con él. Buscó una vía de escape y al final la encontró en la pequeña libreta que llevaba a todas partes.
- Tengo algunos cuentos. Son muy tontos y de todas formas ya no se pueden leer... Osea que ya no los podemos leer, por lo de la fuente esa... A lo mejor si logro recordar alguno...
-Yo...- empezó Yrio, respondiendo a la pregunta de Seon- No se, tenía una vida bastante normal en realidad... Pasaba mucho tiempo leyendo y escribiendo y solía escabullirme para pasar tiempo solo. No es que me guste estar solo, pero la gente no...
No quería contarle a Seon lo que le había contado a Thras, principalmente porque ella sí sabía lo que significaba. Tenía miedo de que le dejasen de lado o le gritasen o se enfadasen con él. Buscó una vía de escape y al final la encontró en la pequeña libreta que llevaba a todas partes.
- Tengo algunos cuentos. Son muy tontos y de todas formas ya no se pueden leer... Osea que ya no los podemos leer, por lo de la fuente esa... A lo mejor si logro recordar alguno...
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/09/12, 11:32 pm
- Eso... eso es genial, Yrio! Me encantaría escuchar alguno, si lo recuerdas. - dijo Seon. Luego se quedó callada una vez más. - Alder y yo teníamos una vida relativamente cómoda. Su padre es sastre, ambas partes, quiero decir. Hacían cosas francamente bonitas, y experimentaban con estampados. La madre clara es pintora, sin mucho reconocimiento. Alder nunca heredó eso... pinta francamente mal.- a Seon se le escapó una risa breve. Su mirada estaba perdida entre los recuerdos de los que hablaba.- De hecho es desastrosa. Es un tema sensible para ella es mejor no decirle nada. Alder aprecia mucho la belleza, es capaz de verla en tantas cosas... pero dice que es incapaz de hacer nada bonito, que no lo puede producir. Dice que ella ve la belleza y que yo la hago, y que por eso somos parte de lo mismo...- Su voz había decaído y se frotaba un pulgar con otro en circulos suaves y meditabundos. Se le escaparon un par de lagrimas y se las quitó rapidamente.
Le afectaban demasiado los problemas en su relación.
Le afectaban demasiado los problemas en su relación.
-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
16/09/12, 12:13 am
Yrio entró en modo pánico cuando vio a Seon llorar. No podía llorar, estaba contando cosas bonitas, ¿por qué se ponía a llorar? Yrio acercó con cautela la mano a la de la chica y la acarició con suavidad, y algo de miedo.
-No estés triste, tienes mucha suerte de tener a Alder y ella tiene suerte de tenerte a ti... Si... te confieso una cosa, yo a veces incluso he pensado que los sacerdotes podrían equivocarse con estas cosas- Lo dijo muy bajito, con verdadero pánico en la voz.- Mi... edeel y yo no nos llevábamos bien. Teníamos ideas diferentes de lo que es la otra parte de tu alma. A él le habían enseñado que los aurvas debían obedecer a sus edeels y se lo tomaba muy en serio, estaba todo el día mangoneándome.- se quejó- Y a mi no me hacía mucha gracia, me sentaba realmente mal que no me ayudara, así que empecé a plantarle cara, y acabábamos peleando. Yo... pensé que estaba loco, la gente pensaba que estábamos locos. Yo de verdad lo creía- algunas lágrimas se le escaparon, pero las limpió rápidamente- Cuando pasó lo... lo del accidente y el tipo rubio vino a por mi, me dio la opción de arreglar lo que había ocurrido o... de buscar la que sería mi verdadera otra mitad. No estoy seguro de si es verdad lo que me dijo o una trola para convencerme, el caso es que no descarto realmente ninguna de las dos opciones...
Miró a Seon, con miedo, con mucho miedo de que se diese la vuelta y se alejase de él, que le evitase. Se había descubierto, y aun no entendía muy bien por qué. << Idiota, podrías haber cerrado la boca...>>
-No... no te enfades conmigo...- le pidió.
-No estés triste, tienes mucha suerte de tener a Alder y ella tiene suerte de tenerte a ti... Si... te confieso una cosa, yo a veces incluso he pensado que los sacerdotes podrían equivocarse con estas cosas- Lo dijo muy bajito, con verdadero pánico en la voz.- Mi... edeel y yo no nos llevábamos bien. Teníamos ideas diferentes de lo que es la otra parte de tu alma. A él le habían enseñado que los aurvas debían obedecer a sus edeels y se lo tomaba muy en serio, estaba todo el día mangoneándome.- se quejó- Y a mi no me hacía mucha gracia, me sentaba realmente mal que no me ayudara, así que empecé a plantarle cara, y acabábamos peleando. Yo... pensé que estaba loco, la gente pensaba que estábamos locos. Yo de verdad lo creía- algunas lágrimas se le escaparon, pero las limpió rápidamente- Cuando pasó lo... lo del accidente y el tipo rubio vino a por mi, me dio la opción de arreglar lo que había ocurrido o... de buscar la que sería mi verdadera otra mitad. No estoy seguro de si es verdad lo que me dijo o una trola para convencerme, el caso es que no descarto realmente ninguna de las dos opciones...
Miró a Seon, con miedo, con mucho miedo de que se diese la vuelta y se alejase de él, que le evitase. Se había descubierto, y aun no entendía muy bien por qué. << Idiota, podrías haber cerrado la boca...>>
-No... no te enfades conmigo...- le pidió.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
16/09/12, 12:57 am
Seon escuchó a Yrio, parecía asustado de sus propias ideas.
-No, no, no, Yrio- dijo con dulzura cuando el terminó. Le retiró el pelo de la cara con una mano.- No pasa nada. Eres demasiado jovencito y para que las cosas fueran tan mal, seguro que hubo muchos errores de por medio. Tienes que confiar en que las cosas son porque son.No creo que nadie mejor que un sacerdote sepa quien es parte de ti, excepto quizas tu mismo, porque eso, lo tienes que sentir ¿verdad? A veces tarda más en verse. Eres un chico encantador, y estoy segura de que ese accidente no fue para tanto. A veces todos chocamos. No es tu culpa si ninguno aprendió a ceder. No te querremos menos porque cometas errores. Ni siquiera Alder, que a veces es tan testaruda. Le caes bien. Y ella es la primera en equivocarse. Quedate tranquilo- su mano deslizó una caricia por el rostro del chico.
-No, no, no, Yrio- dijo con dulzura cuando el terminó. Le retiró el pelo de la cara con una mano.- No pasa nada. Eres demasiado jovencito y para que las cosas fueran tan mal, seguro que hubo muchos errores de por medio. Tienes que confiar en que las cosas son porque son.No creo que nadie mejor que un sacerdote sepa quien es parte de ti, excepto quizas tu mismo, porque eso, lo tienes que sentir ¿verdad? A veces tarda más en verse. Eres un chico encantador, y estoy segura de que ese accidente no fue para tanto. A veces todos chocamos. No es tu culpa si ninguno aprendió a ceder. No te querremos menos porque cometas errores. Ni siquiera Alder, que a veces es tan testaruda. Le caes bien. Y ella es la primera en equivocarse. Quedate tranquilo- su mano deslizó una caricia por el rostro del chico.
-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/09/12, 06:47 pm
Yrio se frotó los ojos eliminando cualquier rastro de lágrimas y le dedicó a Seon una gran sonrisa. La abrazó con fuerza como agradecimiento por sus palabras, decidido a apartar los malos pensamientos. Una de sus opciones seguía siendo reparar sus errores, y ahora estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo. Tomo aire, dejó a Seon y llamó a Thras.
-Vale, los otros tienen que estar a punto de llegar, si tienen horario de ratoncitos. Vamos a recibirles con comida.
Yrio, a diferencia de con la limpieza, era un desastre en la cocina, y solo sabía preparar un plato, pero con ayuda de Seon lograron sacar algo medianamente decente. Y aun con la falta de muchos ingredientes, salió una cosa... comestible. Primero picaron algunas verduras, sin ningún incidente grave salvo otro corte en los dedos de Yrio, las cocieron, mezclándolas con unas bayas trituradas para condimentarlas, ya que por no tener- no tenían ni sal. Para acompañar la sopa, frieron trocitos de pan untando la sarten con el tocino sobrante de la carne. Para animar a Tharsmy's un poco, hicieron una extraña verdura de su mundo a la plancha. Tardaron bastante en acabar, tal vez a propósito por miedo a que sus compañeros tardasen más y se econtrasen la cena ya fría a su regreso...
Mientras cocinaban, Macak tuvo la amabilidad de recoger las sábanas secas y hacer las camas.
-Vale, los otros tienen que estar a punto de llegar, si tienen horario de ratoncitos. Vamos a recibirles con comida.
Yrio, a diferencia de con la limpieza, era un desastre en la cocina, y solo sabía preparar un plato, pero con ayuda de Seon lograron sacar algo medianamente decente. Y aun con la falta de muchos ingredientes, salió una cosa... comestible. Primero picaron algunas verduras, sin ningún incidente grave salvo otro corte en los dedos de Yrio, las cocieron, mezclándolas con unas bayas trituradas para condimentarlas, ya que por no tener- no tenían ni sal. Para acompañar la sopa, frieron trocitos de pan untando la sarten con el tocino sobrante de la carne. Para animar a Tharsmy's un poco, hicieron una extraña verdura de su mundo a la plancha. Tardaron bastante en acabar, tal vez a propósito por miedo a que sus compañeros tardasen más y se econtrasen la cena ya fría a su regreso...
Mientras cocinaban, Macak tuvo la amabilidad de recoger las sábanas secas y hacer las camas.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/09/12, 01:30 am
Sin más problemas logramos llegar al Torreón, a todo correr y frenando luego para buscar la maldita puerta tras las enredaderas. En unos minutos damos con ella y Erin llama a la puerta hasta que Yrio abre y nos recibe un olor a sopa recién hecha. Dejo que pasen los demás delante de mí y cierro la puerta, para después exclamar
-Huele bien. Huele a limpio y a comida.
Dejo la cesta en la cocina y echo un vistazo a los que se quedaron: Yrio y Seon parecen ser los que han cocinado y Thras está como ausente, Alder no está ni aquí ni en el patio, estará arriba o bañándose. Al poco baja Macak y la saludo con una inclinación de cabeza. Hecho esto, me apoyo en una de las paredes mientras me libero de las espadas*, dejándolas en un mueble.
-Hemos visto a los del otro grupo; viven en otro torreón-refugio. Aparentemente están todos vivos. Y hemos traído libros, podemos volver otro día para que cojáis uno si queréis, uno por cada sólo. Y tenemos un mapa y un bestiario, pero para salir primero necesitaremos entrenamiento para todos y de eso nos encargamos Serok y yo, pero también hay un libro de esto. Y nuestro nuevo amiguito plantador podrá ponerse con el huerto cuando quiera.-informo a los demás del día fuera y luego miro al grupo de la biblio.-Si se me olvida algo, decidlo.
Después ayudo a poner la mesa y servir los platos y me siento a cenar, pero esperando a que todos estén listos, especial atención a las chicas...
-Huele bien. Huele a limpio y a comida.
Dejo la cesta en la cocina y echo un vistazo a los que se quedaron: Yrio y Seon parecen ser los que han cocinado y Thras está como ausente, Alder no está ni aquí ni en el patio, estará arriba o bañándose. Al poco baja Macak y la saludo con una inclinación de cabeza. Hecho esto, me apoyo en una de las paredes mientras me libero de las espadas*, dejándolas en un mueble.
-Hemos visto a los del otro grupo; viven en otro torreón-refugio. Aparentemente están todos vivos. Y hemos traído libros, podemos volver otro día para que cojáis uno si queréis, uno por cada sólo. Y tenemos un mapa y un bestiario, pero para salir primero necesitaremos entrenamiento para todos y de eso nos encargamos Serok y yo, pero también hay un libro de esto. Y nuestro nuevo amiguito plantador podrá ponerse con el huerto cuando quiera.-informo a los demás del día fuera y luego miro al grupo de la biblio.-Si se me olvida algo, decidlo.
Después ayudo a poner la mesa y servir los platos y me siento a cenar, pero esperando a que todos estén listos, especial atención a las chicas...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/09/12, 02:14 am
El repoblador se olvidó de su desánimo nada más pasar, lo que tardó en escuchar a Atol hablar del huerto. Se zambulló en las cestas de comida, arrancó un par de hojas y las relió, enganchándolas a su cinturón. Cuando salió de ellas, habló en general a todos los gigantes:
-Tenéis mucha suerte de que os den la comida así, reunida-comentó antes de ir a lo que le interesaba-. Si coméis fruta, no tiréis las semillas, guardadlas todas para mí-les indicó casi en una orden-. Ah, y como he visto que tenéis problemas de comprensión tactil, un gigante socializador me ha sugerido ponerme un nombre sonoro: Tapón-les explicó-. Es un tipo de Cactus. Tap también me vale.
Saltó al suelo y puso rumbo al patio, pero a medio camino se acordó del libro.
-Pablo, ¿llevas el manual sobre el suelo de piedra del patio que hay bajo la figura tallada?-le pidió-. Yo voy a... hacer una cosa. Enseguida voy a echarle un vistazo a las plantas de fuera.
Salió por fin a fuera y se enganchó en las enredaderas que cubrían el edificio. Trepó agilmente, evitando las entradas de luz a las partes superiores del panal, para que no le pudieran ver desde dentro y alcanzó la cima. Una vez allí, hizo sonar su espalda para atraer la atención de su pobre avispa, que había estado sola durante bastante tiempo. Le dio la comida que había cogido de las cestas y estuvo un rato con ella, acicalándola y haciéndole compañía.
Le habló de los gigantes, de la bliblioteca, de las hojas encerradas que en realidad eran troncos. Le habló de fetos y sangre. De panales con lengua y todas las cosas en general que se había encontrado. Le daba igual que no entendiera. Cuando se cansó de parlotear solo, trepó sobre el lomo del insecto y en un par de palmadas, echó a volar.
No se alejó apenas del torreón, se limitó a dar un par de vueltas alrededor y poco más. No lo hacía solo por él, aunque le encantara la sensación de adrenalina que le producía sentir el viento entre los tallos, sino porque su animal estirara las alas un poco. Sabía que aquí los vuelos eran un lujo, sobretodo cuando se acercaba la noche con esas llamas voladoras, y tampoco quiso abusar de tal. Enseguida se bajó y dejó que la avispa se volviera a esconder entre el verde.
Se quedó un rato a solas, observando las vistas que se daban desde lo alto del panal, y pronto volvió abajo, esperando que Pablo hubiera dejado el libro donde le había pedido.
-Tenéis mucha suerte de que os den la comida así, reunida-comentó antes de ir a lo que le interesaba-. Si coméis fruta, no tiréis las semillas, guardadlas todas para mí-les indicó casi en una orden-. Ah, y como he visto que tenéis problemas de comprensión tactil, un gigante socializador me ha sugerido ponerme un nombre sonoro: Tapón-les explicó-. Es un tipo de Cactus. Tap también me vale.
Saltó al suelo y puso rumbo al patio, pero a medio camino se acordó del libro.
-Pablo, ¿llevas el manual sobre el suelo de piedra del patio que hay bajo la figura tallada?-le pidió-. Yo voy a... hacer una cosa. Enseguida voy a echarle un vistazo a las plantas de fuera.
Salió por fin a fuera y se enganchó en las enredaderas que cubrían el edificio. Trepó agilmente, evitando las entradas de luz a las partes superiores del panal, para que no le pudieran ver desde dentro y alcanzó la cima. Una vez allí, hizo sonar su espalda para atraer la atención de su pobre avispa, que había estado sola durante bastante tiempo. Le dio la comida que había cogido de las cestas y estuvo un rato con ella, acicalándola y haciéndole compañía.
Le habló de los gigantes, de la bliblioteca, de las hojas encerradas que en realidad eran troncos. Le habló de fetos y sangre. De panales con lengua y todas las cosas en general que se había encontrado. Le daba igual que no entendiera. Cuando se cansó de parlotear solo, trepó sobre el lomo del insecto y en un par de palmadas, echó a volar.
No se alejó apenas del torreón, se limitó a dar un par de vueltas alrededor y poco más. No lo hacía solo por él, aunque le encantara la sensación de adrenalina que le producía sentir el viento entre los tallos, sino porque su animal estirara las alas un poco. Sabía que aquí los vuelos eran un lujo, sobretodo cuando se acercaba la noche con esas llamas voladoras, y tampoco quiso abusar de tal. Enseguida se bajó y dejó que la avispa se volviera a esconder entre el verde.
Se quedó un rato a solas, observando las vistas que se daban desde lo alto del panal, y pronto volvió abajo, esperando que Pablo hubiera dejado el libro donde le había pedido.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/09/12, 12:54 pm
Thras se sentó en una de las sillas mientras Seon e Yrio hablaban, pero estaban contando acerca de sus vidas y al Frivy no le interesaba demasiado. Aun estaba triste y desanimado y no le apetecía demasiado hablar. El torreón volvía a parecerle un lugar frío e inhóspito y sus compañeros demasiado raros y distintos. Yrio y Seon se levantaron y se pusieron a cocinar. Mientras, el chico decidió bajar a ver que había en la armería.
Thras no tenía ni idea de como se usaba ningún arma, ni de cual era mejor ni peor... la mayoría le parecían feas, y otras pocas no eran mas que espejos deformes. "Esto superestá hecho para hacer daño..." pensó con algo de miedo mientras se paseaba por allí. Había muchos tipos de armas, demasiados... "¿Y esto que megahace aqui?" Se agachó a recoger un objeto del suelo. Aquello no era un arma, era una cadena larga y acabada con un pincho y un contrapeso en cada extremo. El chico se la puso al cuello a modo de collar y sonrió. Pesaba un poco, pero seguro que le quedaba genial.
Un olor conocido hizo que el chico subiese las escaleras de dos en dos como movido por una fuerza superior. Llegó a la cocina y miró con ojos brillantes y una sonrisa en la cara lo que estaban preparando Seon e Yrio. - ¡asparragacy's! - Exclamó lleno de felicidad mientras se olvidaba por unos segundos de todo lo que había pasado antes. Le dio un abrazo a cada uno, eufórico.
Los que habían salido a la biblioteca vuelven con más comida aun y Atol informa que han visto a el otro grupo y que están bien "Menos mal..." El bichito verde dijo que quería que le llamasen Tap y Thras asintió. Le daba exactamente igual como llamarle siempre que tuviese un nombre. Atol comenzó a poner la mesa mientras el Frivy esperaba pacientemente. Cuando todo estuvo listo y la gente sentada, comenzaron a comer. Thras disfrutó de su comida, incluso mas que cuando estaba en Frivo porque, aunque la comida era sin duda de muchísima menos calidad que la que el estaba habituado a comer y estaba guisada de forma rara, sabía lo que era, y eso al menos le daba algo de tranquilidad.
Thras no tenía ni idea de como se usaba ningún arma, ni de cual era mejor ni peor... la mayoría le parecían feas, y otras pocas no eran mas que espejos deformes. "Esto superestá hecho para hacer daño..." pensó con algo de miedo mientras se paseaba por allí. Había muchos tipos de armas, demasiados... "¿Y esto que megahace aqui?" Se agachó a recoger un objeto del suelo. Aquello no era un arma, era una cadena larga y acabada con un pincho y un contrapeso en cada extremo. El chico se la puso al cuello a modo de collar y sonrió. Pesaba un poco, pero seguro que le quedaba genial.
Un olor conocido hizo que el chico subiese las escaleras de dos en dos como movido por una fuerza superior. Llegó a la cocina y miró con ojos brillantes y una sonrisa en la cara lo que estaban preparando Seon e Yrio. - ¡asparragacy's! - Exclamó lleno de felicidad mientras se olvidaba por unos segundos de todo lo que había pasado antes. Le dio un abrazo a cada uno, eufórico.
Los que habían salido a la biblioteca vuelven con más comida aun y Atol informa que han visto a el otro grupo y que están bien "Menos mal..." El bichito verde dijo que quería que le llamasen Tap y Thras asintió. Le daba exactamente igual como llamarle siempre que tuviese un nombre. Atol comenzó a poner la mesa mientras el Frivy esperaba pacientemente. Cuando todo estuvo listo y la gente sentada, comenzaron a comer. Thras disfrutó de su comida, incluso mas que cuando estaba en Frivo porque, aunque la comida era sin duda de muchísima menos calidad que la que el estaba habituado a comer y estaba guisada de forma rara, sabía lo que era, y eso al menos le daba algo de tranquilidad.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/09/12, 05:26 pm
Lo primero que noté cuando llegamos al torreón fue que todo estaba más limpio que cuando nos habíamos ido, seguido de un olor a comida recién hecha. Dejé la cesta en la cocina y le eché un vistazo a la cena.
-Huele bien- fue lo único que dije.
Escuché a Tap comentar algunas cosas, como su nuevo nombre sonoro, y que guardaramos las semillas. "¿Para qué? Ninguna de las plantas que podamos cultivar con esas semillas crecerá muy deprisa" Pero no discuto. Por último me pide que lleve su libro al patio y sale fuera.
Salgo al patio justo después y dejo el libro donde me había dicho. Me parecía raro que quisiera salir a estas horas. Miré hacia el huerto esperando encontrarlo allí, pero lo descubro trepando por las enredaderas.
"¿Que hace ahí?" Está oscuro y acabo perdiéndolo de vista, pero parecía dirigirse a la azotea. Sea lo que sea lo que pretenda es evidente que no quiere que lo veamos. "No se lo que quiere hacer allí arriba, pero lo averiguaré"
Volví a entrar en el torreón, donde la gente ya estaba sentada en la mesa listos para cenar.
-Empezad sin mí, que tengo que hacer una cosa. Vuelvo enseguida-
Acto seguido subí las escaleras hasta llegar a la azotea. Allí no hay nadie. "Que raro, juraría que había subido aquí"
Había empezado a examinar la azotea en busca de cualquier cosa que me pudiera dar alguna pista cuando escuché un zumbido. Era el zumbido de un insecto, pero mucho más intenso que cualquier zumbido que hubiera escuchado antes.
En el aire, y volando peligrosamente cerca del torreón distinguí la sombra que lo que parecía ser una abeja gigante, ¿O era una avispa? En cualquier caso era lo bastante grande como para ser mortalmente peligrosa. Me escondí detrás de las almenas y me llevé una mano al la daga del cinto, intentando ignorar el asco que me daba el simple hecho de tocarla.
El insecto se posó en la azotea y me quedé totalmente inmóvil, rezando para que no reperara en mi presencia, y entonces le ví, subido sobre el insecto. "¿Tap? ¿Pero como...?" Entonces lo recuerdo. Era un domador, eso había dicho esta mañana. De modo que el insecto debía ser suyo. "¿Y por qué no dijo nada?" Me arrepentí casi al instante por hacerme una pregunta tan estúpida. La respuesta era bien sencilla: no confiaba en nosotros, y no podía culparle. Estaba en un mundo desconocido, rodeado de gente desconocida. De hecho yo tampoco confiaba del todo en los demás.
Algo raro me sucedía. El repoblador no confiaba en mí, me había ocultado cosas y había estado a punto de hacer quenos mataran las casas carnívoras. Debería estar furioso con él, pero en vez de eso, poco a poco, parecía estar fornandose en mí un sentimiento de camaradería hacia él, algo que no me había pasado desde hacía años.
Esperé a que Tap escondiera a su mascota, tomando nota de dónde estaba, y cuando se disponía a bajar al patio hablé.
-¿Qué tal el vuelo?-
-Huele bien- fue lo único que dije.
Escuché a Tap comentar algunas cosas, como su nuevo nombre sonoro, y que guardaramos las semillas. "¿Para qué? Ninguna de las plantas que podamos cultivar con esas semillas crecerá muy deprisa" Pero no discuto. Por último me pide que lleve su libro al patio y sale fuera.
Salgo al patio justo después y dejo el libro donde me había dicho. Me parecía raro que quisiera salir a estas horas. Miré hacia el huerto esperando encontrarlo allí, pero lo descubro trepando por las enredaderas.
"¿Que hace ahí?" Está oscuro y acabo perdiéndolo de vista, pero parecía dirigirse a la azotea. Sea lo que sea lo que pretenda es evidente que no quiere que lo veamos. "No se lo que quiere hacer allí arriba, pero lo averiguaré"
Volví a entrar en el torreón, donde la gente ya estaba sentada en la mesa listos para cenar.
-Empezad sin mí, que tengo que hacer una cosa. Vuelvo enseguida-
Acto seguido subí las escaleras hasta llegar a la azotea. Allí no hay nadie. "Que raro, juraría que había subido aquí"
Había empezado a examinar la azotea en busca de cualquier cosa que me pudiera dar alguna pista cuando escuché un zumbido. Era el zumbido de un insecto, pero mucho más intenso que cualquier zumbido que hubiera escuchado antes.
En el aire, y volando peligrosamente cerca del torreón distinguí la sombra que lo que parecía ser una abeja gigante, ¿O era una avispa? En cualquier caso era lo bastante grande como para ser mortalmente peligrosa. Me escondí detrás de las almenas y me llevé una mano al la daga del cinto, intentando ignorar el asco que me daba el simple hecho de tocarla.
El insecto se posó en la azotea y me quedé totalmente inmóvil, rezando para que no reperara en mi presencia, y entonces le ví, subido sobre el insecto. "¿Tap? ¿Pero como...?" Entonces lo recuerdo. Era un domador, eso había dicho esta mañana. De modo que el insecto debía ser suyo. "¿Y por qué no dijo nada?" Me arrepentí casi al instante por hacerme una pregunta tan estúpida. La respuesta era bien sencilla: no confiaba en nosotros, y no podía culparle. Estaba en un mundo desconocido, rodeado de gente desconocida. De hecho yo tampoco confiaba del todo en los demás.
Algo raro me sucedía. El repoblador no confiaba en mí, me había ocultado cosas y había estado a punto de hacer quenos mataran las casas carnívoras. Debería estar furioso con él, pero en vez de eso, poco a poco, parecía estar fornandose en mí un sentimiento de camaradería hacia él, algo que no me había pasado desde hacía años.
Esperé a que Tap escondiera a su mascota, tomando nota de dónde estaba, y cuando se disponía a bajar al patio hablé.
-¿Qué tal el vuelo?-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
18/09/12, 06:52 pm
La voz de Pablo sorprendió al repoblador y le hizo saltar en su sitio, soltando un sonido agudo y chirriante por el susto.
-¡Joder!-no había visto la trampilla que conducía a la cima y no se le había ocurrido pensar que los gigantes podrían llegar hasta allí.
Se llevó sus cuatro manos a la cara mientras calibraba la situación y luego dirigió una mirada entre seria y triste al gigante. No quería que le pasara nada a su animal y, en otra ocasión, habría estado dispuesto a dormir a Pablo para hacerle creer que había sido un sueño si hiciera falta, pero esta no era otra ocasión. Pablo le había llevado a cuestas y le había salvado del panal cazador a la vuelta de la bliblioteca. << No puedo hacerle eso... >>. Le dio la espalda y cruzó los brazos tras ella, lo que venía a ser una petición de silencio, y luego trepó por el brazo del gigante hasta el hombro. Se sentó junto a su cuello y comenzó a "escribir" a caricias en él que le guardara el secreto. Sin embargo recordó las dificultades que tenían para leerle así y acabó agarrando la oreja de Pablo, tirándo de ella y acercando la cara al interior del orificio, para hablarle sin que nadie los oyera. << Qué agujero más feo... >> pensó antes de centrarse en lo importante.
-Es mi avispa-le explicó-. Es amiga, buena y obediente. El gigante sembrado me dejó traerla a la ciudad y pensé que sería de mucha ayuda. Pero Rocavarrancolia da miedo y no quiero que le pase nada, por eso la dejo escondida-estaba siendo todo lo sincero que podía ser con un desconocido y lo cierto era que le estaba incluso costando-. Pero no puedes decírselo a nadie, Pablo-a pesar de ser una prohibición, el tono de voz no era firme, sino preocupado-. ¿Me vas a guardar este secreto? Tienes que hacerlo. Por favor-odiaba pedir cosas por favor a seres pensantes. No es como cuando adiestras a un animal, que te escuchan y obedecen. La inteligencia les daba la capacidad de decidir y a veces las decisiones ajenas hacían daño. Más de un compañero suyo había sido desterrado por tomar decisiones desacertadas y dañinas para la colonia-. Si no lo haces...-su tono era lastimero y daba a entender algo totalmente distinto a lo que realmente pensaba. << Que la flora cuide a la avispa de ti o a ti de mí, mal que me pueda pesar >>.
Saltó al suelo de la cima y se alejó cabizbajo hacia las enredaderas, por las que bajó al patio. No quería hacer daño a Pablo, ni a él ni a ninguno de los gigantes del panal. Eran buenos seres y Tap empezaba a sentirse como en la colonia entre ellos. Quizá un poco más pequeñito en comparación, pero no importaba, le hacían sentir como parte de algo más, como en casa. Solo esperaba que Pablo fuera buen gigante y guardara su secreto. Realmente no quería dañar a un compañero. << Decide bien... >>.
El resto de la noche lo dedicó a enterrar las semillas que había encontrado por la mañana y que el libro calificaba de buenas hierbas. La mayoría solo daban alimento o condimento, concepto que no acababa de entender muy bien. Pero pensó que estaría relacionado y no le dio importancia. Cuando acabó, pidió a uno de los gigantes que le trajera agua y le ayudara a regar la tierra y arrancar las plantas muertas.
Tras eso, se agenció una cesta vacía, la arrastró con dificultad hacia el patio y la puso bocabajo en una punta despoblada. Enterró los pies en suelo blando bajo su improvisado techo y se arropó con un par de hojas secas.
-¡Joder!-no había visto la trampilla que conducía a la cima y no se le había ocurrido pensar que los gigantes podrían llegar hasta allí.
Se llevó sus cuatro manos a la cara mientras calibraba la situación y luego dirigió una mirada entre seria y triste al gigante. No quería que le pasara nada a su animal y, en otra ocasión, habría estado dispuesto a dormir a Pablo para hacerle creer que había sido un sueño si hiciera falta, pero esta no era otra ocasión. Pablo le había llevado a cuestas y le había salvado del panal cazador a la vuelta de la bliblioteca. << No puedo hacerle eso... >>. Le dio la espalda y cruzó los brazos tras ella, lo que venía a ser una petición de silencio, y luego trepó por el brazo del gigante hasta el hombro. Se sentó junto a su cuello y comenzó a "escribir" a caricias en él que le guardara el secreto. Sin embargo recordó las dificultades que tenían para leerle así y acabó agarrando la oreja de Pablo, tirándo de ella y acercando la cara al interior del orificio, para hablarle sin que nadie los oyera. << Qué agujero más feo... >> pensó antes de centrarse en lo importante.
-Es mi avispa-le explicó-. Es amiga, buena y obediente. El gigante sembrado me dejó traerla a la ciudad y pensé que sería de mucha ayuda. Pero Rocavarrancolia da miedo y no quiero que le pase nada, por eso la dejo escondida-estaba siendo todo lo sincero que podía ser con un desconocido y lo cierto era que le estaba incluso costando-. Pero no puedes decírselo a nadie, Pablo-a pesar de ser una prohibición, el tono de voz no era firme, sino preocupado-. ¿Me vas a guardar este secreto? Tienes que hacerlo. Por favor-odiaba pedir cosas por favor a seres pensantes. No es como cuando adiestras a un animal, que te escuchan y obedecen. La inteligencia les daba la capacidad de decidir y a veces las decisiones ajenas hacían daño. Más de un compañero suyo había sido desterrado por tomar decisiones desacertadas y dañinas para la colonia-. Si no lo haces...-su tono era lastimero y daba a entender algo totalmente distinto a lo que realmente pensaba. << Que la flora cuide a la avispa de ti o a ti de mí, mal que me pueda pesar >>.
Saltó al suelo de la cima y se alejó cabizbajo hacia las enredaderas, por las que bajó al patio. No quería hacer daño a Pablo, ni a él ni a ninguno de los gigantes del panal. Eran buenos seres y Tap empezaba a sentirse como en la colonia entre ellos. Quizá un poco más pequeñito en comparación, pero no importaba, le hacían sentir como parte de algo más, como en casa. Solo esperaba que Pablo fuera buen gigante y guardara su secreto. Realmente no quería dañar a un compañero. << Decide bien... >>.
El resto de la noche lo dedicó a enterrar las semillas que había encontrado por la mañana y que el libro calificaba de buenas hierbas. La mayoría solo daban alimento o condimento, concepto que no acababa de entender muy bien. Pero pensó que estaría relacionado y no le dio importancia. Cuando acabó, pidió a uno de los gigantes que le trajera agua y le ayudara a regar la tierra y arrancar las plantas muertas.
Tras eso, se agenció una cesta vacía, la arrastró con dificultad hacia el patio y la puso bocabajo en una punta despoblada. Enterró los pies en suelo blando bajo su improvisado techo y se arropó con un par de hojas secas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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