Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 01:23 pm
Entre al torreón y vi una nueva figura, la reconocí como la chica que había estado en la avenida con el resto de transformados.
-Bueno, si el no acepta el zumo lo acepto yo,- y cogí la bolsa de plástico con liquido transparente y comencé a beberlo,- Stefan encantado y ¿tu eres?,- le pregunte el nombre a la chica,- lo siento, pero no recuerdo tu nombre, han pasado muchas cosas, ¿Dama Urticaria?,- me volví hacia el vampiro- y tu eres Jack al parecer, encantado también.- me fije en Seon,- Oh Seon, veo que te has despertado, ¿que tal estas?.
Me moví por la sala buscando el libro de hechizos, quería poner a prueba mi nuevo poder mágico, y cuando lo encontré busque uno de los hechizos que antes al parecer me estaban vedados. Niebla mágica, mis ojos se cubrieron de una niebla blanca, me sorprendió lo fácil que me resulto hacer aquello, ya no veía por mis ojos, pero mi vista se desplazaba por toda la estancia, incluso a través de las paredes, era bastante impresionante y solté un ruidito de satisfacción. Deshice el hechizo y volví a mirar la sala, y me fui hacia Jack, que estaba hablando algo con Dama Urticaria.
-Si, tenias razón, tengo mas magia, he hecho un hechizo que antes no podía, pero una pregunta, ¿tiene esto algo que ver con las enredaderas?, por que antes de que me secuestraran no podía hacer hechizos mas potentes.
-Bueno, si el no acepta el zumo lo acepto yo,- y cogí la bolsa de plástico con liquido transparente y comencé a beberlo,- Stefan encantado y ¿tu eres?,- le pregunte el nombre a la chica,- lo siento, pero no recuerdo tu nombre, han pasado muchas cosas, ¿Dama Urticaria?,- me volví hacia el vampiro- y tu eres Jack al parecer, encantado también.- me fije en Seon,- Oh Seon, veo que te has despertado, ¿que tal estas?.
Me moví por la sala buscando el libro de hechizos, quería poner a prueba mi nuevo poder mágico, y cuando lo encontré busque uno de los hechizos que antes al parecer me estaban vedados. Niebla mágica, mis ojos se cubrieron de una niebla blanca, me sorprendió lo fácil que me resulto hacer aquello, ya no veía por mis ojos, pero mi vista se desplazaba por toda la estancia, incluso a través de las paredes, era bastante impresionante y solté un ruidito de satisfacción. Deshice el hechizo y volví a mirar la sala, y me fui hacia Jack, que estaba hablando algo con Dama Urticaria.
-Si, tenias razón, tengo mas magia, he hecho un hechizo que antes no podía, pero una pregunta, ¿tiene esto algo que ver con las enredaderas?, por que antes de que me secuestraran no podía hacer hechizos mas potentes.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 06:28 pm
Entre mordisco y mordisco acabé vislumbrando Letargo. Me fijé que el puente levadizo estaba bajado. “Que raro, con la paranoia que hay siempre con eso.”
Todavía bebiendo a ratos acorté las distancias con el torreón, crucé el puente y llamé a la puerta, a la vez que sacaba la cabeza del cuello de la hiena y trataba de limpiarme un poco la sangre sin ningún éxito.
En cuanto vi que el que me abría no era ningún compañero de torreón ya se confirmaron mis sospechas de que las cosas no iban como deberían, pero ver a Stefan y Seon dentro en un estado de relativa calma ayudó a que no saltara hacia atrás y me pusiera violento. “Espera, ¿violento? Yo no quiero ponerme violento ¿Qué me pasa hoy?”
-Esto... ¿hola? Venía en plan sorpresa pero parece que el sorprendido al final soy yo. ¿Qué me he perdido?-
Instintivamente me relamí la sangre que me quedaba en los labios. -Oh y me traje la cena, aunque no creo que le guste a nadie más. ¿Que hacen ellos aquí por cierto?- Les recordaba perfectamente y no sabía que pensar dela situación.
Bueno. Mientras no haya problemas supongo que no me importará que estén aquí"
Todavía bebiendo a ratos acorté las distancias con el torreón, crucé el puente y llamé a la puerta, a la vez que sacaba la cabeza del cuello de la hiena y trataba de limpiarme un poco la sangre sin ningún éxito.
En cuanto vi que el que me abría no era ningún compañero de torreón ya se confirmaron mis sospechas de que las cosas no iban como deberían, pero ver a Stefan y Seon dentro en un estado de relativa calma ayudó a que no saltara hacia atrás y me pusiera violento. “Espera, ¿violento? Yo no quiero ponerme violento ¿Qué me pasa hoy?”
-Esto... ¿hola? Venía en plan sorpresa pero parece que el sorprendido al final soy yo. ¿Qué me he perdido?-
Instintivamente me relamí la sangre que me quedaba en los labios. -Oh y me traje la cena, aunque no creo que le guste a nadie más. ¿Que hacen ellos aquí por cierto?- Les recordaba perfectamente y no sabía que pensar dela situación.
Bueno. Mientras no haya problemas supongo que no me importará que estén aquí"
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 07:22 pm
El chico sin-transformación-conocida vuelve tras comprobar que en efecto hace magia, pero vuelve con más preguntas -cosa obvia- a las que poca respuesta tengo...
-Eh... Pues no sé, quizá sea algún dominio relacionado con las plantas... Mira, Dama Urticaria sabía lo de vuestro compañero vampiro, quizá sepa la tuya.-añado rápidamente para quitármelo de encima.
<<Bueno... aquí ya están todos, ¿y si voy a buscar a Yrio y luego a ver a Ariv?>>
Pero antes de que me despida alguien llama a la puerta, alguien que huele a muerto y que casi me hace dar un salto. Raudo abro y le dejo pasar sin decirle nada, esperando a que hable. Ya viene transformadito y con su primera presa, <<¿Y ese peluche en la cabeza? Se mueve...>> Cuando acaba de hablar y nos menciona, doy un par de palmadas y sonrío.
-Vampiro Jack, a su disposición, novatillo.-digo primero serio y luego riendo.-Somos vuestros nuevos vecinos. Ella es Dama Urticaria. Y dices bien, a mí tampoco me gustan las hienas. Veníamos a daros la bienvenida y a ayudaros si podíamos, y mira por dónde tú te transformas en vampiro...-ya se me ha olvidado incluso lo de Nihil, viendo además que está entero.-Y... ¿Sabéis? A nosotros nos dieron clases en nuestras cosechas... Pero nunca he dicho esto... ¿Puedo instruirte?-exclamo, algo nervioso pero visiblemente contento.-No hay muchos vampiros en la ciudad... Primera clase: la sangre de animal sólo engaña, no recarga la magia. Toma, anda.
Dicho eso saco una de mis petacas de un bolsillo y se la ofrezco -llena- además de explicarle que conserva la sangre por medio de runas. Si el chico se está controlando para no morder a nadie, yo tengo que controlar mi euforia.
-Eh... Pues no sé, quizá sea algún dominio relacionado con las plantas... Mira, Dama Urticaria sabía lo de vuestro compañero vampiro, quizá sepa la tuya.-añado rápidamente para quitármelo de encima.
<<Bueno... aquí ya están todos, ¿y si voy a buscar a Yrio y luego a ver a Ariv?>>
Pero antes de que me despida alguien llama a la puerta, alguien que huele a muerto y que casi me hace dar un salto. Raudo abro y le dejo pasar sin decirle nada, esperando a que hable. Ya viene transformadito y con su primera presa, <<¿Y ese peluche en la cabeza? Se mueve...>> Cuando acaba de hablar y nos menciona, doy un par de palmadas y sonrío.
-Vampiro Jack, a su disposición, novatillo.-digo primero serio y luego riendo.-Somos vuestros nuevos vecinos. Ella es Dama Urticaria. Y dices bien, a mí tampoco me gustan las hienas. Veníamos a daros la bienvenida y a ayudaros si podíamos, y mira por dónde tú te transformas en vampiro...-ya se me ha olvidado incluso lo de Nihil, viendo además que está entero.-Y... ¿Sabéis? A nosotros nos dieron clases en nuestras cosechas... Pero nunca he dicho esto... ¿Puedo instruirte?-exclamo, algo nervioso pero visiblemente contento.-No hay muchos vampiros en la ciudad... Primera clase: la sangre de animal sólo engaña, no recarga la magia. Toma, anda.
Dicho eso saco una de mis petacas de un bolsillo y se la ofrezco -llena- además de explicarle que conserva la sangre por medio de runas. Si el chico se está controlando para no morder a nadie, yo tengo que controlar mi euforia.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 08:04 pm
Nia
Las noticias que la niña habia oido de Jack no le trajeron buenos recuerdos. La secta, era un lugar peligroso. Sus componentes representaban todo lo que Nia querria ver borrado de la ciudad, y probablemente, era el sentimiento mutuo. Aunque la amenaza que la ulterana suponia para la sociedad, era infima. A sus ojos, no deberia ser más que una loca con pociones magicas. Suspiró, intentando borrar el pensamiento de su mente.
-Esperemos que vuelva de una pieza. Sobretodo su mente.-
A continuación el libense se enfadó aún más con la ofrenda de Nia y decidió salir por la puerta, echando pestes. Nia alzó una ceja, algo orgullosa.
-Bastante creido para haber sido un mero cosechado horas atrás.-
Pero aún así no pudo evitar darle una vuelta a las palabras de este.
-Pero ¿cómico? No. Las comedias tienen un final feliz.-dijo con un tono un tanto triste.
Casi detrás del libense un terricola entra al torreón. Nia le identificó como aquel chico que queria tocar a Gael y que habia clasificado como un posible brujo. Viendo que sus cambios fisicos eran imperceptibles o nulos, pensó que habia acertado, ya que no tenia un nivel de mago seguro. Cogio la bolsita que estaba destinada para el libense y se la bebio. Preguntó por su nombre y fue Jack quien le respondió. Se presentó como Stefan, lo cual no le sonaba a un nombre rocavarancolense. Dedució que algunos de los novatos todavia querrian conservar su vieja identidad. Hizo una ligera reverencia con la cabeza, más por respeto al acto de Jack de hacer lo mismo que por voluntad propia. Los cosechados no eran más que problemas.
-Encantada de conocerte, Stefan de la Tierra.-le respondio.
A continuación el extraño humano cogio un libro de hechizos y procedio a conjurar, de la nada un hechizo de niebla mágica, argumentando que su nivel mágico se habia ampliado. Nia procedió en explicarle.
-Eso es porque tu transformación, es la de brujo.-dijo Nia mientras se cruzaba de brazos.-La luna te ha bendecido con un poder mágico aumentado y con posiblemente poderes sobre algo de esta tierra, como generaciones antes que tu.-
Poco despues, como si los regalasen, otro cosechado entró al torreón. Empapado en sangre, le saludaron como Pablo y Nia le identificó como el vampiro. Rodó los ojos al ver el estado de sed en el que se encontraba y volvió a apoyar el baul en el suelo, abriendolo, extrajo una bolsa transparente con una etiqueta. Parecia sacada de un hospital. La sangre tenia reflejos verdosos y una especie de cuentas anaranjadas minúsuclas, cortesia de Nia. Se trataba de una medicina experimental que habia conseguido elaborar en base a concentrados de sangre de varios seres inteligentes, con la idea de crear un nuevo tipo de sangre que saciara más a los vampiros con menos consumición, pero Jack fue más rápido y le ofreció de una de sus petacas, dedució Nia que , llenas de sangre que el vampiro alemán solia consumir. Suspiró y lanzó tambien su bolsa.
-Guarda esto, vampiro Pablo. Úsalo cuando te quedes sin otras fuentes y tengas necesidad para beber.-
Tras aquello volvio a empaquetar su baul y volvio a echarselo a la espalda. Hizo una señal a Stefan para que le siguiera y fue hacia la planta más abajo, buscando al Watahré.
-Dijiste que pasó algo con las enredaderas. Quizás pueda ser relacionado sobre tu dominio.-comenzó a explorar varias posibilidades, explicandole el concepto de dominios y los diferentes campos, a más grande más poderoso el brujo. Si las enredaderas se habian encaprichado con él, no tendria porque ser directamente un brujo de las enredaderas. Podia ser un brujo de las plantas, si fuera lo suficientemente poderoso, o quizas un brujo de la clorofila. Habia todo un abanico de posibilidades y eso fue lo que le dio a entender al chico.
Llegaron a la celda en la que estaba preso el watahré. Los barrotes y piedras de la celda tenian marcas de fuego intenso y de violencia. Era obvio que el ulterano habia intentado escapar de una manera o de otra y, sabiendo de su transformación guerrera, lo raro habia sido que no habia logrado escapar. Tenia la cabeza más fria ahora, pero conociendo la ira de los berserker, Nia no pudo evitar sentirse algo asustada ante el gigante blanco recluido.
-Voy a entrar, espera aqui.-le indicó al humano. Tampoco esperaba que le siguiera, pero despues de haber querido tocar el fuego, podia esperar cualquier cosa de este.
El ulterano resoplaba aún. Nia a continuación desembotelló un pequeño cristal que contenia una fragancia aromática que podia recordar a la lila. Arrojó el vidrio cerca de la pared en la que se encontraba el ulterano y el aroma le inundó, atontándolo. Nia entonces pasó dentró de la celda y sacó su baul de nuevo. Esta vez, tenia una jeringa llena de un liquido verdoso. El ulterano, adormecido por la fragancia no pudo evitar que Nia le encontrara la via y pinchara la vena, introduciendo el líquido en el torrente sanguineo del soldado. Su piel estaba ardiendo, quemaba. Si las pruebas que habia hecho con animales habian estado acertadas, aquella medicina impediria que su corazón se alterase rápidamente, evitando las explosiones de ira características de la transformación al principio, o por lo menos, serviria para mantenerle calmado unas cuantas horas.
La neblina rosada comenzó a disiparse y Nia se apresuró a salir de la celda, dejando la puerta abierta y a subir las escaleras de vuelta a la entrada, seguido por el humano.
-No tengo mucho tiempo y tampoco soy la más experta en el campo. Hay muchos otros cosechados que necesitan mi ayuda, pero si sigues necesitando consejos o simplemente tienes algo roto, puedes pasarte por mi botica cuando quieras, preguntale a Jack por direciones. Ahora bien, adios.-se despidio de los presentes y salio por la puerta levitando, con dirección a Maciel.
Las noticias que la niña habia oido de Jack no le trajeron buenos recuerdos. La secta, era un lugar peligroso. Sus componentes representaban todo lo que Nia querria ver borrado de la ciudad, y probablemente, era el sentimiento mutuo. Aunque la amenaza que la ulterana suponia para la sociedad, era infima. A sus ojos, no deberia ser más que una loca con pociones magicas. Suspiró, intentando borrar el pensamiento de su mente.
-Esperemos que vuelva de una pieza. Sobretodo su mente.-
A continuación el libense se enfadó aún más con la ofrenda de Nia y decidió salir por la puerta, echando pestes. Nia alzó una ceja, algo orgullosa.
-Bastante creido para haber sido un mero cosechado horas atrás.-
Pero aún así no pudo evitar darle una vuelta a las palabras de este.
-Pero ¿cómico? No. Las comedias tienen un final feliz.-dijo con un tono un tanto triste.
Casi detrás del libense un terricola entra al torreón. Nia le identificó como aquel chico que queria tocar a Gael y que habia clasificado como un posible brujo. Viendo que sus cambios fisicos eran imperceptibles o nulos, pensó que habia acertado, ya que no tenia un nivel de mago seguro. Cogio la bolsita que estaba destinada para el libense y se la bebio. Preguntó por su nombre y fue Jack quien le respondió. Se presentó como Stefan, lo cual no le sonaba a un nombre rocavarancolense. Dedució que algunos de los novatos todavia querrian conservar su vieja identidad. Hizo una ligera reverencia con la cabeza, más por respeto al acto de Jack de hacer lo mismo que por voluntad propia. Los cosechados no eran más que problemas.
-Encantada de conocerte, Stefan de la Tierra.-le respondio.
A continuación el extraño humano cogio un libro de hechizos y procedio a conjurar, de la nada un hechizo de niebla mágica, argumentando que su nivel mágico se habia ampliado. Nia procedió en explicarle.
-Eso es porque tu transformación, es la de brujo.-dijo Nia mientras se cruzaba de brazos.-La luna te ha bendecido con un poder mágico aumentado y con posiblemente poderes sobre algo de esta tierra, como generaciones antes que tu.-
Poco despues, como si los regalasen, otro cosechado entró al torreón. Empapado en sangre, le saludaron como Pablo y Nia le identificó como el vampiro. Rodó los ojos al ver el estado de sed en el que se encontraba y volvió a apoyar el baul en el suelo, abriendolo, extrajo una bolsa transparente con una etiqueta. Parecia sacada de un hospital. La sangre tenia reflejos verdosos y una especie de cuentas anaranjadas minúsuclas, cortesia de Nia. Se trataba de una medicina experimental que habia conseguido elaborar en base a concentrados de sangre de varios seres inteligentes, con la idea de crear un nuevo tipo de sangre que saciara más a los vampiros con menos consumición, pero Jack fue más rápido y le ofreció de una de sus petacas, dedució Nia que , llenas de sangre que el vampiro alemán solia consumir. Suspiró y lanzó tambien su bolsa.
-Guarda esto, vampiro Pablo. Úsalo cuando te quedes sin otras fuentes y tengas necesidad para beber.-
Tras aquello volvio a empaquetar su baul y volvio a echarselo a la espalda. Hizo una señal a Stefan para que le siguiera y fue hacia la planta más abajo, buscando al Watahré.
-Dijiste que pasó algo con las enredaderas. Quizás pueda ser relacionado sobre tu dominio.-comenzó a explorar varias posibilidades, explicandole el concepto de dominios y los diferentes campos, a más grande más poderoso el brujo. Si las enredaderas se habian encaprichado con él, no tendria porque ser directamente un brujo de las enredaderas. Podia ser un brujo de las plantas, si fuera lo suficientemente poderoso, o quizas un brujo de la clorofila. Habia todo un abanico de posibilidades y eso fue lo que le dio a entender al chico.
Llegaron a la celda en la que estaba preso el watahré. Los barrotes y piedras de la celda tenian marcas de fuego intenso y de violencia. Era obvio que el ulterano habia intentado escapar de una manera o de otra y, sabiendo de su transformación guerrera, lo raro habia sido que no habia logrado escapar. Tenia la cabeza más fria ahora, pero conociendo la ira de los berserker, Nia no pudo evitar sentirse algo asustada ante el gigante blanco recluido.
-Voy a entrar, espera aqui.-le indicó al humano. Tampoco esperaba que le siguiera, pero despues de haber querido tocar el fuego, podia esperar cualquier cosa de este.
El ulterano resoplaba aún. Nia a continuación desembotelló un pequeño cristal que contenia una fragancia aromática que podia recordar a la lila. Arrojó el vidrio cerca de la pared en la que se encontraba el ulterano y el aroma le inundó, atontándolo. Nia entonces pasó dentró de la celda y sacó su baul de nuevo. Esta vez, tenia una jeringa llena de un liquido verdoso. El ulterano, adormecido por la fragancia no pudo evitar que Nia le encontrara la via y pinchara la vena, introduciendo el líquido en el torrente sanguineo del soldado. Su piel estaba ardiendo, quemaba. Si las pruebas que habia hecho con animales habian estado acertadas, aquella medicina impediria que su corazón se alterase rápidamente, evitando las explosiones de ira características de la transformación al principio, o por lo menos, serviria para mantenerle calmado unas cuantas horas.
La neblina rosada comenzó a disiparse y Nia se apresuró a salir de la celda, dejando la puerta abierta y a subir las escaleras de vuelta a la entrada, seguido por el humano.
-No tengo mucho tiempo y tampoco soy la más experta en el campo. Hay muchos otros cosechados que necesitan mi ayuda, pero si sigues necesitando consejos o simplemente tienes algo roto, puedes pasarte por mi botica cuando quieras, preguntale a Jack por direciones. Ahora bien, adios.-se despidio de los presentes y salio por la puerta levitando, con dirección a Maciel.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 10:15 pm
El día de la luna era día de visitas, por lo visto, y a Tap ya ni le sorprendió ver que ahora, además del tipo que secuestró a Alder, Seon e Yrio, estaba en Letargo una niña repartiendo cosas. Tenía pinta de ser buena gente y precisamente eso lo mosqueó un poco. Por suerte no tardó en irse, tras entregarle algo al gigante de debajo suyo.
Observó como Pablo y el otro visitante, que resultó ser un vampiro, se ponían a hablar de sangre y otros temas de actualidad vampírica y decidió que no pintaba nada ahí. Así que tomó la decisión de saltar. No tenía muy claro cuanta fuerza debía ponerle al salto, siendo un peluche, así, lo primero que hizo fue levantarse y ponerse de pie en la cabeza de Pablo. Se agachó para mirar el suelo (sin darse cuenta de que la cara del peluche quedó de espaldas al propio suelo y parecía que el conejo iba a bailar la conga) y puso todas sus fuerzas en saltar.
Al principio pareció que funcionó y, de alguna manera, el peluche saltó del cabezón de Pablo. Pero luego la gravedad falló y se quedó unos segundos en el aire, en lugar de caer. Tap se asustó, evaporando todo el esfuerzo que había imprimido en saltar, y esta vez sí, el muñeco cayó de boca al suelo.
El repoblador, cabreado, en lugar de levantarse, decidió pagar su cabreo con el muñeco, golpeándole la cabeza contra el suelo hasta que se le pasó el enfado. Entonces se puso de pie y alzó la cabeza, de nuevo con lo de atrás por delante.
<<Ahora no sé si quiero que sepan que soy yo...>> pensó, sabedor del ridículo que debía de haber hecho.
Observó como Pablo y el otro visitante, que resultó ser un vampiro, se ponían a hablar de sangre y otros temas de actualidad vampírica y decidió que no pintaba nada ahí. Así que tomó la decisión de saltar. No tenía muy claro cuanta fuerza debía ponerle al salto, siendo un peluche, así, lo primero que hizo fue levantarse y ponerse de pie en la cabeza de Pablo. Se agachó para mirar el suelo (sin darse cuenta de que la cara del peluche quedó de espaldas al propio suelo y parecía que el conejo iba a bailar la conga) y puso todas sus fuerzas en saltar.
Al principio pareció que funcionó y, de alguna manera, el peluche saltó del cabezón de Pablo. Pero luego la gravedad falló y se quedó unos segundos en el aire, en lugar de caer. Tap se asustó, evaporando todo el esfuerzo que había imprimido en saltar, y esta vez sí, el muñeco cayó de boca al suelo.
El repoblador, cabreado, en lugar de levantarse, decidió pagar su cabreo con el muñeco, golpeándole la cabeza contra el suelo hasta que se le pasó el enfado. Entonces se puso de pie y alzó la cabeza, de nuevo con lo de atrás por delante.
<<Ahora no sé si quiero que sepan que soy yo...>> pensó, sabedor del ridículo que debía de haber hecho.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 10:25 pm
“¿Novatillo? ¡Ey!” El comentario me pinchó un poco, pero ya que se lo tomaba con humor decidí hacerlo yo también. Además tenía razón. Luego se presentó, tanto a sí mismo como a su acompañante flotante. “Dama Urticaria? Que nombre más raro. Bueno el otro parece más normal, quizás porque me es más familiar”
-Si, vampiro soy. Y tú también por lo que veo- Lo siguiente ya llega de forma un tanto inesperada, aunque visto la de gente que no paraba de ofrecerme cosas desde que había salido la luna no debería de sorprenderme tanto a estas alturas.
-Oh vaya, pues... bueno, no veo por qué no. Aprender nunca viene mal- Contesté un poco titubeante. Aunque la euforia mental que tenía desde que todo esto había empezado me mantenía mas o menos sociable, no dejaba de intimidar un poco alguien que seguramente era como tú, pero mejor.
-¿No recarga la magia? Pero... yo no puedo hacer magia. No será por haberlo intentado- Pero por supuesto no voy a rechazar sangre, aunque ahora mi sed era mínima, así que decidí guardarla para luego.
-Oh espera- Digo mientras acepto la petaca y sin darle tiempo a seguir hablando, pero en ese momento una bolsa llega volando y tengo que agarrarla al vuelo. Más sangre, ahora de parte de la que se llama Dama Urticaria. “Vaya. ¿Otro regalo? Ni que fuera mi cumpleaños”
-Gracias, pero sobre el nombre... casi que me quedaré con novatillo. Vampiro Pablo suena fatal- No pude decir mucho más porque se fue con Stefan. Así que volví con el vampiro.
-¿Dices que si bebo sangre de algo que no sea un animal podría hacer magia? Espera... me pregunto si el otro del que me alimenté entrará en esa categoría. Voy a probar-
Dejé la petaca en una mano y me concentré en ella. Aunque nunca había podido usar magia, para estudiar runas en condiciones tenía que conocer los hechizos así que me sabía unos cuantos. Decidí probar con el de levitación, y para mi sorpresa funcionó. La petaca se alzó un palmo en el aire, para luego caer sobre mi mano cuando le puse fin al hechizo. En ese momento me vino un poco de cansancio, o esa era la sensación que tuve en mi mente, pero se disipó casi enseguida. "Así que esto era lo que sentían los otros cuando la magia les cansaba"
-Pues parece que sí que funciona, por eso su sangre me sabía mejor que la de la hiena- Le eché un vistazo al cadáver del animal. -Y visto que ya nadie la quiere mejor que me deshaga de ella, a ver... ah el foso mismo servirá- Me asomé fuera lo justo para tirar el cadáver al foso y volví al interior, para ver a Stefan de nuevo en el salón, por fin me habló y le solté una sonrisa algo sádica por su pregunta. -¿La cena? divina. Dos platos estupendos, aunque el primero estuvo mucho mejor y hasta me ha dado magia. No se si llegaste a tiempo para verlo o no. ¿Y qué hay de ti? Dime que la luna te ha hecho algo más aparte de rizarte el pelo, porque más que la luna roja parecería la luna Pantene-
Fue en ese momento cuando Tap decidió dar su espectáculo, y me habría parecido totalmente ridículo si no hubiera visto que se quedó en el aire un rato.
Que quede claro, seguía pareciéndome ridículo, pero al menos sirvió para que me diera cuenta de algo.
-Bonito espectáculo. Esto... ¿Ahora eres un peluche al revés?, esa parte es la de detrás, no la de delante, por cierto no sabía que pudieras volar, o levitar-
-Si, vampiro soy. Y tú también por lo que veo- Lo siguiente ya llega de forma un tanto inesperada, aunque visto la de gente que no paraba de ofrecerme cosas desde que había salido la luna no debería de sorprenderme tanto a estas alturas.
-Oh vaya, pues... bueno, no veo por qué no. Aprender nunca viene mal- Contesté un poco titubeante. Aunque la euforia mental que tenía desde que todo esto había empezado me mantenía mas o menos sociable, no dejaba de intimidar un poco alguien que seguramente era como tú, pero mejor.
-¿No recarga la magia? Pero... yo no puedo hacer magia. No será por haberlo intentado- Pero por supuesto no voy a rechazar sangre, aunque ahora mi sed era mínima, así que decidí guardarla para luego.
-Oh espera- Digo mientras acepto la petaca y sin darle tiempo a seguir hablando, pero en ese momento una bolsa llega volando y tengo que agarrarla al vuelo. Más sangre, ahora de parte de la que se llama Dama Urticaria. “Vaya. ¿Otro regalo? Ni que fuera mi cumpleaños”
-Gracias, pero sobre el nombre... casi que me quedaré con novatillo. Vampiro Pablo suena fatal- No pude decir mucho más porque se fue con Stefan. Así que volví con el vampiro.
-¿Dices que si bebo sangre de algo que no sea un animal podría hacer magia? Espera... me pregunto si el otro del que me alimenté entrará en esa categoría. Voy a probar-
Dejé la petaca en una mano y me concentré en ella. Aunque nunca había podido usar magia, para estudiar runas en condiciones tenía que conocer los hechizos así que me sabía unos cuantos. Decidí probar con el de levitación, y para mi sorpresa funcionó. La petaca se alzó un palmo en el aire, para luego caer sobre mi mano cuando le puse fin al hechizo. En ese momento me vino un poco de cansancio, o esa era la sensación que tuve en mi mente, pero se disipó casi enseguida. "Así que esto era lo que sentían los otros cuando la magia les cansaba"
-Pues parece que sí que funciona, por eso su sangre me sabía mejor que la de la hiena- Le eché un vistazo al cadáver del animal. -Y visto que ya nadie la quiere mejor que me deshaga de ella, a ver... ah el foso mismo servirá- Me asomé fuera lo justo para tirar el cadáver al foso y volví al interior, para ver a Stefan de nuevo en el salón, por fin me habló y le solté una sonrisa algo sádica por su pregunta. -¿La cena? divina. Dos platos estupendos, aunque el primero estuvo mucho mejor y hasta me ha dado magia. No se si llegaste a tiempo para verlo o no. ¿Y qué hay de ti? Dime que la luna te ha hecho algo más aparte de rizarte el pelo, porque más que la luna roja parecería la luna Pantene-
Fue en ese momento cuando Tap decidió dar su espectáculo, y me habría parecido totalmente ridículo si no hubiera visto que se quedó en el aire un rato.
Que quede claro, seguía pareciéndome ridículo, pero al menos sirvió para que me diera cuenta de algo.
-Bonito espectáculo. Esto... ¿Ahora eres un peluche al revés?, esa parte es la de detrás, no la de delante, por cierto no sabía que pudieras volar, o levitar-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 10:59 pm
Jack contesto a mi pregunta, pero como parecía querer desentenderse un poco se lo dejo a Urticaria, escuche su explicación, y luego tocaron a la puerta, cuando Jack abrió y vi aparecer a Pablo me alegre aunque tampoco tuve mucho tiempo de hacerlo ya que la chica me dijo que la acompañara para seguir explicándome.
Bajamos a las mazmorras y escuche su explicación con gran interés, <<Así que es posible que sea un brujo de enredaderas, incluso puede que sea de plantas, que interesante, tendré que probarlo>>. Me contó que funcionaba dando ordenes a la cosa que quisiese dominar y decidí que cuando volviésemos arriba probaría con las plantas del patio.
Le di las gracias a la chica por su ayuda y consejos y se fue.
-Pablo, ¿que tal la cena?,- me respondió con una puya, parecía de buen humor,- Si, el pelo, pero yo creo que me favorece,- comente pasándome la mano al mejor estilo pantene, y después me eche a reír,- Pero no me queda tan bien como tus nuevos ojos, ¿que te has metido? ¿Coca?.
Ante la extrañeza del vampiro lo lleve hasta una pared y pase la mano por ella mientras murmuraba las palabras del hechizo de reflejo, al punto la pared se hizo reflectante como un espejo y le mostré a Pablo sus nuevos ojos rojos. Le di unos minutos para asimilarlo y después le dije:
-Oye, ¿saldrías conmigo al patio?, hay una cosa que quiero probar,- el vampiro asintió conforme y salimos al patio, me acerque a las plantas del huerto y di una orden que no cumplieron, ni que decir que me decepcione, acto seguido me volví a las enredaderas del patio me acerque y dije,- Moveos,- Al instante todas las enredaderas comenzaron a moverse, movimiento que se detuvo a los pocos segundos, pero durante ese lapso todo el torreón pareció cobrar vida, solté una exclamación de alegría y una sonrisa se pinto en mi cara, me volví al vampiro y le dije,- Impresionante ¿Verdad?.
Bajamos a las mazmorras y escuche su explicación con gran interés, <<Así que es posible que sea un brujo de enredaderas, incluso puede que sea de plantas, que interesante, tendré que probarlo>>. Me contó que funcionaba dando ordenes a la cosa que quisiese dominar y decidí que cuando volviésemos arriba probaría con las plantas del patio.
Le di las gracias a la chica por su ayuda y consejos y se fue.
-Pablo, ¿que tal la cena?,- me respondió con una puya, parecía de buen humor,- Si, el pelo, pero yo creo que me favorece,- comente pasándome la mano al mejor estilo pantene, y después me eche a reír,- Pero no me queda tan bien como tus nuevos ojos, ¿que te has metido? ¿Coca?.
Ante la extrañeza del vampiro lo lleve hasta una pared y pase la mano por ella mientras murmuraba las palabras del hechizo de reflejo, al punto la pared se hizo reflectante como un espejo y le mostré a Pablo sus nuevos ojos rojos. Le di unos minutos para asimilarlo y después le dije:
-Oye, ¿saldrías conmigo al patio?, hay una cosa que quiero probar,- el vampiro asintió conforme y salimos al patio, me acerque a las plantas del huerto y di una orden que no cumplieron, ni que decir que me decepcione, acto seguido me volví a las enredaderas del patio me acerque y dije,- Moveos,- Al instante todas las enredaderas comenzaron a moverse, movimiento que se detuvo a los pocos segundos, pero durante ese lapso todo el torreón pareció cobrar vida, solté una exclamación de alegría y una sonrisa se pinto en mi cara, me volví al vampiro y le dije,- Impresionante ¿Verdad?.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/06/13, 11:17 pm
Era curioso que con lo que solía cabrearme con él ahora estaba tan contento y haciendo chistes. Pero estaba de buen humor asi que tenía que disfrutarlo.
Entonces me dijo lo de los ojos. -¿Ojos? ¿Qué les pasa a mis ojos?-
Stefan lanzó un hechizo a una pared para que se volviera reflectante como un espejo y pudiera verlo, y ahí estaban. Tan rojos como la misma luna.
Mi euforia inicial desapareció. Ahora que contemplaba mi reflejo empezaba a ver cuanto había cambiado, no solo en la piel, o en mis ojos, había cambiado hasta en mi forma de ser, y ahora me daba cuenta. Aun así me recuperé mucho mas rápido de lo que habría imaginado.
“Bueno, al menos no soy un loco que quiere matar a todo el que veo. Podría ser peor, mucho peor. Además no e salgo que me disguste. Es divertido”
-Al patio? Vale- Le seguí al exterior preguntándome que querría hacer. No tardé en averiguarlo, aunque cuando se puso a dar órdenes a las plantas llegué a pensar que el pelo no era la única parte de su cabeza que se había podido ver afectada por la luna. El espectáculo de las enredaderas respondió a mis preguntas. Solté un silbido
-Si, lo es. No te lo niego. Aunque veo que acabas de descubrir que puedes hacerlo. Tienes suerte, yo solo puedo asustar a la gente con estos colmillos. Bueno vale maté a una hiena de un mordisco, y he comprobado la sangre me da magia, pero sigue sin poderse comparar-
Entonces me dijo lo de los ojos. -¿Ojos? ¿Qué les pasa a mis ojos?-
Stefan lanzó un hechizo a una pared para que se volviera reflectante como un espejo y pudiera verlo, y ahí estaban. Tan rojos como la misma luna.
Mi euforia inicial desapareció. Ahora que contemplaba mi reflejo empezaba a ver cuanto había cambiado, no solo en la piel, o en mis ojos, había cambiado hasta en mi forma de ser, y ahora me daba cuenta. Aun así me recuperé mucho mas rápido de lo que habría imaginado.
“Bueno, al menos no soy un loco que quiere matar a todo el que veo. Podría ser peor, mucho peor. Además no e salgo que me disguste. Es divertido”
-Al patio? Vale- Le seguí al exterior preguntándome que querría hacer. No tardé en averiguarlo, aunque cuando se puso a dar órdenes a las plantas llegué a pensar que el pelo no era la única parte de su cabeza que se había podido ver afectada por la luna. El espectáculo de las enredaderas respondió a mis preguntas. Solté un silbido
-Si, lo es. No te lo niego. Aunque veo que acabas de descubrir que puedes hacerlo. Tienes suerte, yo solo puedo asustar a la gente con estos colmillos. Bueno vale maté a una hiena de un mordisco, y he comprobado la sangre me da magia, pero sigue sin poderse comparar-
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 12:37 am
Seon sonrió como disculpa por segunda vez. Que Jack conociera a Melodes era una buena señal. O que Melodes conociera a Jack.
- Adios Atol. Lo Haré.- prometió con tranquilidad y una sonrisa.
Fue entonces cuando regresó Pablo. Creía recordar que Alder le había dicho que habían raptado su cadáver, pero lo cierto es que no le había parecido nada muy preocupante. Por un lado, que en aquella sala solo quedasen ella y Stefan le parecía lo propio. Suponía que convertirse en alguien distinto también requería de lugares especiales. Ella se había metido en su propia cabeza, y otros estarían encontrando otros escenarios, que igual podían ser la muerte. En cierto modo estaba dispuesta a observar la realidad como quien observa un sueño. Allí solo era una espectadora pero cualquier cosa era igualmente posible y por eso no se sorprendía excesivamente. Esperaba, en cualquier caso, encontrar cosas diferentes a las usuales.
- He tomado pastas y té.- contestó a la oferta del recién llegado. Entonces reparó en un muñeco de tela que descansaba sobre su cabeza y que decidió cometer suicidio. Debieron frustrarle mucho los malos resultados porque se golpeó repetidas veces contra el suelo. Seon se acercó y lo sostuvo en alto examinándolo.- ¿que es? ¿Quien es?
Que aquello fuera Tap la hizo sonreír ampliamente con entusiasmo infantil.
- Tap eres un conejo adorable.
Despidió a Dama Urticaria y se volvió a Jack de nuevo.
- Realmente te agradezco la visita. Nunca estuve realmente enfadada porque me trajeras aquí, a pesar de los malos ratos. Supongo que te veré en sueños... cuando aprenda como.
- Adios Atol. Lo Haré.- prometió con tranquilidad y una sonrisa.
Fue entonces cuando regresó Pablo. Creía recordar que Alder le había dicho que habían raptado su cadáver, pero lo cierto es que no le había parecido nada muy preocupante. Por un lado, que en aquella sala solo quedasen ella y Stefan le parecía lo propio. Suponía que convertirse en alguien distinto también requería de lugares especiales. Ella se había metido en su propia cabeza, y otros estarían encontrando otros escenarios, que igual podían ser la muerte. En cierto modo estaba dispuesta a observar la realidad como quien observa un sueño. Allí solo era una espectadora pero cualquier cosa era igualmente posible y por eso no se sorprendía excesivamente. Esperaba, en cualquier caso, encontrar cosas diferentes a las usuales.
- He tomado pastas y té.- contestó a la oferta del recién llegado. Entonces reparó en un muñeco de tela que descansaba sobre su cabeza y que decidió cometer suicidio. Debieron frustrarle mucho los malos resultados porque se golpeó repetidas veces contra el suelo. Seon se acercó y lo sostuvo en alto examinándolo.- ¿que es? ¿Quien es?
Que aquello fuera Tap la hizo sonreír ampliamente con entusiasmo infantil.
- Tap eres un conejo adorable.
Despidió a Dama Urticaria y se volvió a Jack de nuevo.
- Realmente te agradezco la visita. Nunca estuve realmente enfadada porque me trajeras aquí, a pesar de los malos ratos. Supongo que te veré en sueños... cuando aprenda como.
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 01:01 am
-¿Estas de guasa?, ¿desde cuando ser un vampiro no se compara a esto?, ademas no tengo mucha idea aun de como hacerlo, tendré que practicar mas, al parecer soy brujo de enredaderas, aunque me pregunto si tan solo se limitara a esto, ¿y dices que ahora tienes magia?, eso es impresionante,- le dije con entusiasmo,- y por cierto, ¿como llevas lo de la sed?, ¿que se siente?.
Mientras me lo comentaba fuimos entrando al salón y vi a Seon abrazada al peluche de un conejo cubierto de sangre, presumiblemente de hiena.
-Espera, ¿me estas diciendo que este es Tap?,- dije agarrando al conejo de una oreja,- Es mono, pero habría que lavarlo,- y dicho esto me acerque al libro de hechizos buscando un hechizo de limpieza que estaba seguro de haber visto, cuando lo halle lo lance sobre el peluche sin éxito al principio pero al tercer intento me salio satisfactoriamente,- Mucho mejor,- dije devolviéndoselo a Seon.
Acto seguido y para pasar un poco el tiempo me volví al patio para mirar que mas podría hacer con las enredaderas, de esa manera conocería un poco los limites de aquel poder tan extraño.
Mientras me lo comentaba fuimos entrando al salón y vi a Seon abrazada al peluche de un conejo cubierto de sangre, presumiblemente de hiena.
-Espera, ¿me estas diciendo que este es Tap?,- dije agarrando al conejo de una oreja,- Es mono, pero habría que lavarlo,- y dicho esto me acerque al libro de hechizos buscando un hechizo de limpieza que estaba seguro de haber visto, cuando lo halle lo lance sobre el peluche sin éxito al principio pero al tercer intento me salio satisfactoriamente,- Mucho mejor,- dije devolviéndoselo a Seon.
Acto seguido y para pasar un poco el tiempo me volví al patio para mirar que mas podría hacer con las enredaderas, de esa manera conocería un poco los limites de aquel poder tan extraño.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 01:39 am
<<¿Adorable? ¿Mono?>>. Tap se quedó a cuadros... <<¿De verdad se creen que solo soy un conejo viejo? Estos gigantes... Son decepcionantes>>. Casi ofendido, Tap abandonó el peluche después de que lo limpiara Stefan y saltó de nuevo dentro de la silla que había tirado antes de irse-y que nadie había vuelto a colocar en su sitio-. Una vez dentro, se concentró y, apretando el gesto, o al menos con esa idea en mente, intentó mover la silla. El repoblador aplicó la fuerza suficiente como para alzarla un par de centímetros del suelo y hacerla caer estrepitosamente.
Cuando creyó que había hecho suficiente ruido, la abandonó y pensó en volver al interior del conejo. Sin embargo, para hacerlo tenía que escalar por Seon y decidió hacerlo siguiendo el nuevo método, que era una forma mucho más divertida de moverse. Se zambulló en los pantalones bombachos de Seon y desde ellos, saltó a la camiseta. La sinhadre apenas notaría un leve tirón en sus prendas hacia arriba, la misma dirección que había seguido Tap. Finalmente salió de su camiseta para volver a poseer el conejo. Para ese momento, la sensación de saltar de una cosa a otra había conseguido borrar su leve enfado con la media del coeficiente intelectual de los gigantes. <<Ahora voy a aclararles a estos que soy un poltergeist y no un peluche... Panda de torpes...>>. El conejo negó involuntariamente con la cabeza y, seguidamente (y por error de Tap) apuntó con sus orejas en dirección a la silla.
Cuando creyó que había hecho suficiente ruido, la abandonó y pensó en volver al interior del conejo. Sin embargo, para hacerlo tenía que escalar por Seon y decidió hacerlo siguiendo el nuevo método, que era una forma mucho más divertida de moverse. Se zambulló en los pantalones bombachos de Seon y desde ellos, saltó a la camiseta. La sinhadre apenas notaría un leve tirón en sus prendas hacia arriba, la misma dirección que había seguido Tap. Finalmente salió de su camiseta para volver a poseer el conejo. Para ese momento, la sensación de saltar de una cosa a otra había conseguido borrar su leve enfado con la media del coeficiente intelectual de los gigantes. <<Ahora voy a aclararles a estos que soy un poltergeist y no un peluche... Panda de torpes...>>. El conejo negó involuntariamente con la cabeza y, seguidamente (y por error de Tap) apuntó con sus orejas en dirección a la silla.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 02:04 am
Seon miró el espectáculo sobrenatural de sillas que se movían con una sonrisa y comenzó a reírse cuando notó tirones en su ropa. El conejo, ahora limpio volvió a la vida para negar con la cabeza y señalarle la silla.
- Creo que capto que lo de la silla es cosa tuya. Solo digo que eres mejor como conejo. De todas formas, ¿No puedes hablar?- el conejo negó con la cabeza- ¿y te has planteado escribir? Aun tengo carboncillos.
Rebuscó en sus bolsillos y sacó un tizón oscuro. Miró al conejo consciente de que tendérselo sería un poco estúpido y decidió abandonar el carboncillo sobre la mesa de la cocina.
- Creo que capto que lo de la silla es cosa tuya. Solo digo que eres mejor como conejo. De todas formas, ¿No puedes hablar?- el conejo negó con la cabeza- ¿y te has planteado escribir? Aun tengo carboncillos.
Rebuscó en sus bolsillos y sacó un tizón oscuro. Miró al conejo consciente de que tendérselo sería un poco estúpido y decidió abandonar el carboncillo sobre la mesa de la cocina.
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 02:53 am
Tap respondió a Seon con un movimiento negativo de cabeza ante la pregunta de la voz y, acto seguido agitó las orejas, agradecido ante la sugerencia de Seon de usar algo para escribir. <<Y luego los tontos son ellos... Menudo cardo soy>>. Se permitió insultarse antes de saltar al carboncillo, sobre la mesa. Intuyó que no pasaría nada si garabateaba en ella, por lo que enseguida intentó adaptarse al carboncillo. Pesaba poco y apenas le costó hacerlo rodar. <<Puedo hacerlo volar...>> se dijo pensando en lo que había hecho con el conejo y la silla. Se concentró y ocurrió sorprendentemente pronto. El tizón se zarandeó en el aire mientras Tap se hacía con él y, cuando por fin se sintió cómodo dentro, bajó hasta la superficie de la mesa y comenzó.
Tuvo que hacer varios intentos hasta que le salió la primera letra entendible, pero a partir de ahí (y a pesar de una caligrafía pésima), pudo completar su primer mensaje:
Y siguió escribiendo:
"Soy un poltergeis, no un conejo. Idiotas. Broma".
Ni siquiera supo si había escrito bien el nombre de su situación actual, pero tanto daba.
Tuvo que hacer varios intentos hasta que le salió la primera letra entendible, pero a partir de ahí (y a pesar de una caligrafía pésima), pudo completar su primer mensaje:
Y siguió escribiendo:
"Soy un poltergeis, no un conejo. Idiotas. Broma".
Ni siquiera supo si había escrito bien el nombre de su situación actual, pero tanto daba.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 05:01 pm
<<Ay, olvidé que yo tampoco hacía magia en mi cosecha...>> recuerdo cuando me dice que, de igual forma, no ha podido nunca hacer magia. Pero es optimista y decide probarlo y comprobarlo haciendo levitar la petaca, a lo cual aplaudo sin dejar de sonreír.
-Bravo. Así que esa no es tu primera presa...-pienso en voz alta.
<<Qué rápido... Y qué diferente de cuando me transformé yo... ¿Y si les estamos dando demasiadas facilid... ¡Bah! Mejor así, que aprenda lo básico pronto y luego se apañe solo a que mate a alguien o muera por no saber algo>>
-Sobre el nombre... Muchos deciden cambiárselo ya que la Luna les cambia la vida... No es mi caso, no fui muy inventivo y no lo toqué.
Cuando vuelve de tirar el cadáver me quedo mirando a ambos y la conversación que tienen así como las extrañas cosas que el peluche empezó a hacer. Entonces se descubre que es "Tap", otro compañero de cosecha que se ha transformado en poltergeist. <<Posee objetos... Casi como Gael>> Seon se despide de Nia y entonces vuelve a dirigirse a mí, diciendo algo que, si no tenía ya el ánimo por las nubes, lo sube aún más. Y se merece una reverencia.
-Será un enorme honor y otro enorme placer verte en mis sueños, Seon.-luego miro al conejo.-Bienvenido, Tap. Tengo un amigo, Koval, cuya transformación le permite poseer cadáveres, quizá pueda ayudarte con algo.-y luego miro a Pablo.-Quisiera ir a buscar a Yrio y la otra terrícola, ¿vienes, y así sales a la Luna Roja? Luego volvemos todos, mis amigos me matarían si os secuestro y no llegan a conoceros.-añado riendo.
Al final se decide que tanto él como Stefan vienen así que salimos del torreón.
-Segunda lección: habilidades propias de la transformación. No sé en qué te puedes transformar tú, si en humo, niebla o polvo, todo es probar. Es la única diferencia que podemos tener, creo.
Dicho eso me deshago en humo y tras dar varias vueltas a su alrededor, vuelo hacia arriba, pasando con creces la altura del torreón, donde vuelvo a transformarme y en caída realizo un hechizo de levitación para quedarme arriba.
-¡En cuanto lo consigas, hay que rastrear a Yrio desde el suelo! ¡Si te equivocas de rastro te aviso, que desde aquí arriba le veré antes!-le grito entonces.
Luego, sin alejarme mucho en las direcciones que tomo, subo hasta ver toda la ciudad y cuando doy con nuestro objetivo, vuelvo a la altura de las almenas. En cuanto el chaval se ponga manos a la obra, de un modo u otro llegaremos a
Rocavaragálago.
-Bravo. Así que esa no es tu primera presa...-pienso en voz alta.
<<Qué rápido... Y qué diferente de cuando me transformé yo... ¿Y si les estamos dando demasiadas facilid... ¡Bah! Mejor así, que aprenda lo básico pronto y luego se apañe solo a que mate a alguien o muera por no saber algo>>
-Sobre el nombre... Muchos deciden cambiárselo ya que la Luna les cambia la vida... No es mi caso, no fui muy inventivo y no lo toqué.
Cuando vuelve de tirar el cadáver me quedo mirando a ambos y la conversación que tienen así como las extrañas cosas que el peluche empezó a hacer. Entonces se descubre que es "Tap", otro compañero de cosecha que se ha transformado en poltergeist. <<Posee objetos... Casi como Gael>> Seon se despide de Nia y entonces vuelve a dirigirse a mí, diciendo algo que, si no tenía ya el ánimo por las nubes, lo sube aún más. Y se merece una reverencia.
-Será un enorme honor y otro enorme placer verte en mis sueños, Seon.-luego miro al conejo.-Bienvenido, Tap. Tengo un amigo, Koval, cuya transformación le permite poseer cadáveres, quizá pueda ayudarte con algo.-y luego miro a Pablo.-Quisiera ir a buscar a Yrio y la otra terrícola, ¿vienes, y así sales a la Luna Roja? Luego volvemos todos, mis amigos me matarían si os secuestro y no llegan a conoceros.-añado riendo.
Al final se decide que tanto él como Stefan vienen así que salimos del torreón.
-Segunda lección: habilidades propias de la transformación. No sé en qué te puedes transformar tú, si en humo, niebla o polvo, todo es probar. Es la única diferencia que podemos tener, creo.
Dicho eso me deshago en humo y tras dar varias vueltas a su alrededor, vuelo hacia arriba, pasando con creces la altura del torreón, donde vuelvo a transformarme y en caída realizo un hechizo de levitación para quedarme arriba.
-¡En cuanto lo consigas, hay que rastrear a Yrio desde el suelo! ¡Si te equivocas de rastro te aviso, que desde aquí arriba le veré antes!-le grito entonces.
Luego, sin alejarme mucho en las direcciones que tomo, subo hasta ver toda la ciudad y cuando doy con nuestro objetivo, vuelvo a la altura de las almenas. En cuanto el chaval se ponga manos a la obra, de un modo u otro llegaremos a
Rocavaragálago.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 07:06 pm
“Anda, así que posee objetos. Ya me parecía raro que se transformara en peluche y el otro en rizitos”
Escuché toda la conversación sin intervenir, tomando nota de todo lo que podía serme útil hasta que Jack vuelve a hablarme. “¿Erin e Yrio no están?” Con todo lo que estaba pasando no me había parado a pensar en quién faltaba y quién no en el torreón, pero me bastó un recuento rápido para saberlo. “Atol tampoco. Luego le buscaré a él si hace falta, pero primero los otros dos”
-Vale, te sigo- Stefan también decidió acompañarnos, así que los tres salimos del torreón.
A partir de aquí para mí todo fueron imprevistos uno detrás de otro. Así sin más me suelta que me puedo transformar en humo o en polvo. -Espera ¿qué? No me sueltes eso sin más explica algo. ¡Eh vuelve!- Pero transformado en humo salio volando, aunque volvió levitando tras lucirse un rato. Lo justo para decirme que me toca rastrear a Yrio. “Y cómo se supone que voy a hacer eso?” le habría dicho, pero ya se había ido de nuevo.
-Genial. ¿Y ahora qué? ¿Alguna idea Stefan?- Evidentemente no, así que me tocó ponerme a probar tonterías una tras otra cada una más ridícula que la anterior durante a saber cuánto tiempo, y al final, en un momento en el que ni lo estaba intentando, pasó por fin. Lástima que no pasara como yo esperaba.
De repente ya no tenía consciencia de mis extremidades, ni de mi cuerpo en general, pero mis sentidos seguían funcionando de alguna forma. Así descubrí que ahora todo parecía ser más alto, algo que no comprendí al principio, pero que entendí enseguida.
No me transformaba en humo, sino en polvo, y al hacerlo todo el polvo había caído al suelo formando un pequeño montoncito donde antes me encontraba de pie.
“Mira que bien, ahora estoy listo para que me barran. ¿Puedo moverme al menos no?”
Podía, o al menos conseguí arrastrarme más o menos por el suelo mientras seguía en forma de polvo. Luego decidí volver a mi forma original, para lo que tuve que estar otro buen rato probando cosas porque tampoco sabía como hacerlo.
A partir de aquí, conseguí pasar a polvo y viceversa de forma relativamente rápida en relativamente poco tiempo, si no contamos las horas que me había llevado la primera vez claro. Aun así hicieron falta bastantes intentos hasta que por fin logré alzar el vuelo.
Al principio todo fue bien, una experiencia nueva y genial. “Estoy volando, ¡de verdad vuelo!” Pero lo bueno nunca dura.
“Bien, adelante” y avancé en el aire cogiendo velocidad “Derecha” y efectivamente giré, pero no en la dirección deseada. “Mierda por ahí no, izquierda. ¡La otra izquierda!” Ni caso, volaba sin el menor control. “¿Eso es el cielo o el techo? ¿Dónde está la luna? ¿Podré usarla de referencia? ¡Joooder! ¿¡CÓMO COÑO SE PILOTA ESTO!?”
Sin previo aviso todo el polvo se condensó y aparecí con mi forma humana en pleno vuelo. “¡Mierda! ¿Cuando he...? ¿y por qué ese edificio se acerca tan depris...”
El batacazo tuvo que ser espectacular. Por suerte para mí, me estrellé contra una ventana y no la pared, evitando así que acabara espachurrado como un mosquito en un parabrisas. Aun así no iba a salir ileso ni mucho menos. Atravesé el cristal a toda velocidad y me estampé contra el interior de la casa aplastando una mesa y un par de sillas por el camino. La conmoción del impacto me duró un rato, y cuando por fin logré incorporarme me di cuenta del dolor. Tenía clavada unas cuantas astillas por todo el cuerpo, y algunas eran lo bastante grandes como para que me llevara un susto. “Mierda, esto duele. Bueno, al menos ahora puedo hacer magia, a ver si recuerdo algún hechizo de curación decente”
Fui agarrando las astillas y tirando para sacarlas, preparando mentalmente un hechizo de curación básica para lanzarlo a medida que fueran saliendo. Nunca llegue a hacerlo, porque a medida que las fui sacando pude ver que las heridas empezaban a regenerarse solas. “Vaya... Esto es... ¡genial!”
Me quité de encima los escombros que quedaban, me puse de pie y me asomé por la ventana que acababa de atravesar. La escalera que bajaba estaba taponada por todo tipo de cosas, así que la única forma de salir era volar otra vez.
¿Conseguí hacerlo sin pegarme otra leche? No. Pero al menos esta vez el golpe me lo llevé transformado en polvo, y que la cosa no fue tan grave, salvo porque quedé disperso por todas partes. En ese momento apareció Jack de nuevo avisándome de lo que podía pasar si me dispersaba demasiado, y me echó una mano para recomponerme. Luego volvió a irse.
A partir de ahí todo fue mas o menos igual. Vuelos en los que acababa siempre pegándomela contra algún sitio, mientras trataba de usar el olfato para detectar cualquier rastro, aunque tampoco es que destacara en eso tampoco, y tuve que corregir el rumbo varias veces cuando Jack me lo dijo. Creo que no hubo un solo edificio contra el que no me choqué aquel día.
Sigue en Rocavaragálago.
Escuché toda la conversación sin intervenir, tomando nota de todo lo que podía serme útil hasta que Jack vuelve a hablarme. “¿Erin e Yrio no están?” Con todo lo que estaba pasando no me había parado a pensar en quién faltaba y quién no en el torreón, pero me bastó un recuento rápido para saberlo. “Atol tampoco. Luego le buscaré a él si hace falta, pero primero los otros dos”
-Vale, te sigo- Stefan también decidió acompañarnos, así que los tres salimos del torreón.
A partir de aquí para mí todo fueron imprevistos uno detrás de otro. Así sin más me suelta que me puedo transformar en humo o en polvo. -Espera ¿qué? No me sueltes eso sin más explica algo. ¡Eh vuelve!- Pero transformado en humo salio volando, aunque volvió levitando tras lucirse un rato. Lo justo para decirme que me toca rastrear a Yrio. “Y cómo se supone que voy a hacer eso?” le habría dicho, pero ya se había ido de nuevo.
-Genial. ¿Y ahora qué? ¿Alguna idea Stefan?- Evidentemente no, así que me tocó ponerme a probar tonterías una tras otra cada una más ridícula que la anterior durante a saber cuánto tiempo, y al final, en un momento en el que ni lo estaba intentando, pasó por fin. Lástima que no pasara como yo esperaba.
De repente ya no tenía consciencia de mis extremidades, ni de mi cuerpo en general, pero mis sentidos seguían funcionando de alguna forma. Así descubrí que ahora todo parecía ser más alto, algo que no comprendí al principio, pero que entendí enseguida.
No me transformaba en humo, sino en polvo, y al hacerlo todo el polvo había caído al suelo formando un pequeño montoncito donde antes me encontraba de pie.
“Mira que bien, ahora estoy listo para que me barran. ¿Puedo moverme al menos no?”
Podía, o al menos conseguí arrastrarme más o menos por el suelo mientras seguía en forma de polvo. Luego decidí volver a mi forma original, para lo que tuve que estar otro buen rato probando cosas porque tampoco sabía como hacerlo.
A partir de aquí, conseguí pasar a polvo y viceversa de forma relativamente rápida en relativamente poco tiempo, si no contamos las horas que me había llevado la primera vez claro. Aun así hicieron falta bastantes intentos hasta que por fin logré alzar el vuelo.
Al principio todo fue bien, una experiencia nueva y genial. “Estoy volando, ¡de verdad vuelo!” Pero lo bueno nunca dura.
“Bien, adelante” y avancé en el aire cogiendo velocidad “Derecha” y efectivamente giré, pero no en la dirección deseada. “Mierda por ahí no, izquierda. ¡La otra izquierda!” Ni caso, volaba sin el menor control. “¿Eso es el cielo o el techo? ¿Dónde está la luna? ¿Podré usarla de referencia? ¡Joooder! ¿¡CÓMO COÑO SE PILOTA ESTO!?”
Sin previo aviso todo el polvo se condensó y aparecí con mi forma humana en pleno vuelo. “¡Mierda! ¿Cuando he...? ¿y por qué ese edificio se acerca tan depris...”
El batacazo tuvo que ser espectacular. Por suerte para mí, me estrellé contra una ventana y no la pared, evitando así que acabara espachurrado como un mosquito en un parabrisas. Aun así no iba a salir ileso ni mucho menos. Atravesé el cristal a toda velocidad y me estampé contra el interior de la casa aplastando una mesa y un par de sillas por el camino. La conmoción del impacto me duró un rato, y cuando por fin logré incorporarme me di cuenta del dolor. Tenía clavada unas cuantas astillas por todo el cuerpo, y algunas eran lo bastante grandes como para que me llevara un susto. “Mierda, esto duele. Bueno, al menos ahora puedo hacer magia, a ver si recuerdo algún hechizo de curación decente”
Fui agarrando las astillas y tirando para sacarlas, preparando mentalmente un hechizo de curación básica para lanzarlo a medida que fueran saliendo. Nunca llegue a hacerlo, porque a medida que las fui sacando pude ver que las heridas empezaban a regenerarse solas. “Vaya... Esto es... ¡genial!”
Me quité de encima los escombros que quedaban, me puse de pie y me asomé por la ventana que acababa de atravesar. La escalera que bajaba estaba taponada por todo tipo de cosas, así que la única forma de salir era volar otra vez.
¿Conseguí hacerlo sin pegarme otra leche? No. Pero al menos esta vez el golpe me lo llevé transformado en polvo, y que la cosa no fue tan grave, salvo porque quedé disperso por todas partes. En ese momento apareció Jack de nuevo avisándome de lo que podía pasar si me dispersaba demasiado, y me echó una mano para recomponerme. Luego volvió a irse.
A partir de ahí todo fue mas o menos igual. Vuelos en los que acababa siempre pegándomela contra algún sitio, mientras trataba de usar el olfato para detectar cualquier rastro, aunque tampoco es que destacara en eso tampoco, y tuve que corregir el rumbo varias veces cuando Jack me lo dijo. Creo que no hubo un solo edificio contra el que no me choqué aquel día.
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- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 08:36 pm
En el patio practiqué con algunas órdenes básicas hacia las enredaderas, hasta que en mi cerebro entró la maravillosa idea de ver que pasaría si atacaban.
-Latiguea,- ordené señalando a una de ella, y vaya que si latigueó, el latigazo que me llevé fue de órdago,- Ay joder, a mí no,- se quedó quieta, como si ella no hubiese hecho nada,- Tú no te libras, veamos..... un castigo.... ya sé, enróllate sobre ti misma y espero que te duela,- dije enfadado, consciente de que no le dolería, pero así me sentía más a gusto, vi como la planta en cuestión se enrollaba y me metí en el torreón.
Los vi a todos mirando cómo un carboncillo escribía sobre la mesa y leí lo que ponía.
-Espera, ¿Tap es ahora un poltergeist?, ¿un espíritu travieso?, la verdad es que le pega, ¿y no puede hablar?,- <<Eso es una mejoría>>,- Bueno, no pasa nada, todo se andará.
Jack decide salir a por Yrio y Pablo se apunta, yo que aún no había salido de allí también decido acompañarlos, pero antes agarro el libro de hechizos y mi espada, por si acaso. Fuera Jack le hace a Pablo una demostración de la conversión en humo y le dice que lo haga. Pablo se pone a intentarlo y la primera vez que lo veo me entra la risa.
-No sé si haciendo fuerza te convertirás en súper saiyan o te volverás a cagar encima,- le digo entre risas, risas que se me van pasando mientras pasa el tiempo, al final acabo ojeando el libro de hechizos hasta que por fin veo como Pablo cae convertido en polvo,- Genial, ¿voy a por la escoba y el recogedor?,- digo con algo de sarcasmo, por fin se transformó de vuelta en humano,- Parece que ya lo dominas, así que antes de que te vayas....,- y le arranco unos pelos,- lo siento, pero si os pierdo tendré que hacer un hechizo de rastreo y sólo sirve con algo vuestro.
Por fin nos ponemos en marcha, ellos dos volando y yo tras ellos corriendo, <<Menos mal que después de estos meses tengo mejor fondo físico, si no los iba a seguir su padre>>.
Parecía que Pablo llevaba mejor lo de volar, hasta que se empezó a estampar contra toda casa y edificio que hubiera. <<Vaya, vuela tan bien como disparaba el arco>>.
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-Latiguea,- ordené señalando a una de ella, y vaya que si latigueó, el latigazo que me llevé fue de órdago,- Ay joder, a mí no,- se quedó quieta, como si ella no hubiese hecho nada,- Tú no te libras, veamos..... un castigo.... ya sé, enróllate sobre ti misma y espero que te duela,- dije enfadado, consciente de que no le dolería, pero así me sentía más a gusto, vi como la planta en cuestión se enrollaba y me metí en el torreón.
Los vi a todos mirando cómo un carboncillo escribía sobre la mesa y leí lo que ponía.
-Espera, ¿Tap es ahora un poltergeist?, ¿un espíritu travieso?, la verdad es que le pega, ¿y no puede hablar?,- <<Eso es una mejoría>>,- Bueno, no pasa nada, todo se andará.
Jack decide salir a por Yrio y Pablo se apunta, yo que aún no había salido de allí también decido acompañarlos, pero antes agarro el libro de hechizos y mi espada, por si acaso. Fuera Jack le hace a Pablo una demostración de la conversión en humo y le dice que lo haga. Pablo se pone a intentarlo y la primera vez que lo veo me entra la risa.
-No sé si haciendo fuerza te convertirás en súper saiyan o te volverás a cagar encima,- le digo entre risas, risas que se me van pasando mientras pasa el tiempo, al final acabo ojeando el libro de hechizos hasta que por fin veo como Pablo cae convertido en polvo,- Genial, ¿voy a por la escoba y el recogedor?,- digo con algo de sarcasmo, por fin se transformó de vuelta en humano,- Parece que ya lo dominas, así que antes de que te vayas....,- y le arranco unos pelos,- lo siento, pero si os pierdo tendré que hacer un hechizo de rastreo y sólo sirve con algo vuestro.
Por fin nos ponemos en marcha, ellos dos volando y yo tras ellos corriendo, <<Menos mal que después de estos meses tengo mejor fondo físico, si no los iba a seguir su padre>>.
Parecía que Pablo llevaba mejor lo de volar, hasta que se empezó a estampar contra toda casa y edificio que hubiera. <<Vaya, vuela tan bien como disparaba el arco>>.
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Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Serokrai
Ficha de cosechado
Nombre: Serokrai
Especie: Ulterano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad y nociones de lucha (especialista en lucha con armas a dos manos, especialmente guadañas y similares).
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/06/13, 09:24 pm
Me despierto del sueño gritando con todas mis fuerzas. Estoy sudando y me duele todo el cuerpo, como si el sueño hubiera sido real. Me miro los brazos y veo que mis músculos están creciendo. Una nueva oleada de dolor me recorre y nuevos gritos brotan de mi garganta. Gritos de ira.
Tengo los recuerdos del sueño fijos en mi cabeza. Cada frase, cada gesto, cada punzada de dolor. Mi ira aumenta cuando recuerdo a mi maestro, mi propio tío, condenándome y dando la orden de mutilarme.
Sin darme cuenta me he puesto de pie y destrozado mi cama a golpes. No tarda en llegar Atol, alarmado por mis gritos. Me giro hacia él, temblando de ira. Me mira con preocupación y yo le devuelvo una mirada de ira. Todos ellos tienen la culpa. Si no fueran tan incompetentes no me juzgarían a mi por sus descuidos. Ellos son los culpables de sus actos, no yo. Y merecen morir.
Antes de haber terminado mi razonamiento ya le estaba lanzando una de las camas, que el libense esquivo por los pelos. Un instante después otra cama más volaba hacia él, aunque evitó el golpe otra vez. En ese momento reaccionó y me paralizó con un hechizo. Usando otro de levitación me bajo a las mazmorras y me encerró, dejándome solo en la celda.
Pasaba el tiempo y mi ira aumentaba más y más, no solo hacia Atol, si no hacia todo. Quería destruir. Necesitaba destruir. Y entonces la puerta se abrió y entro ella. Era la chica que me había hablado en la calle de las casas carnívoras, la que levitaba. Note que el hechizo desparalizante estaba desapareciendo y me forcé a moverme. Al tercer intento mi brazo respondió con un pequeño gesto. Pero la joven lanzo una botella contra la pared de la celda y el vapor que surgió de ella me termino de adormecer el cuerpo. Entonces la chica entro en la celda y me inyecto un liquido en el brazo. También me dijo algo, aunque no la escuche. Solo podía pensar en golpearla. Se fue a toda prisa y volvía quedarme solo. Pronto entendí porque se fue tan rápido. Mi cuerpo se estaba liberando de su pócima. Unos instantes después me podía mover con total libertad. Grite, medio de ira, medio de jubilo. Luego destroce la mazmorra.
Arranque la puerta de cuajo y la lance con furia. Abrí varios boquetes en las paredes y resquebraje el suelo con mis patadas.
Mi cuerpo echaba humo y notaba mi sangre hervir. Con un nuevo grito avance hacia la salida de la mazmorra. Al agarrar el pomo de la puerta este comenzó a echar humo. Tire con fuerza y arranque la puerta de su marco. La eche a un lado y me dispuse a subir las escaleras, dispuesto a destruir el torreón entero. Comencé a subir las escaleras, pero a cada escalón que subía mi ira se iba desvaneciendo poco a poco. Para cuando llegue al salón no me acordaba de porque me había enfurecido, ni de lo que había sucedido en los últimos minutos.
- ¿Qué ha pasado? – Me pregunte en voz alta. Entonces me fije en Seon y repetí mi pregunta.- ¿Qué ha pasado? No me acuerdo de nada…
Tengo los recuerdos del sueño fijos en mi cabeza. Cada frase, cada gesto, cada punzada de dolor. Mi ira aumenta cuando recuerdo a mi maestro, mi propio tío, condenándome y dando la orden de mutilarme.
Sin darme cuenta me he puesto de pie y destrozado mi cama a golpes. No tarda en llegar Atol, alarmado por mis gritos. Me giro hacia él, temblando de ira. Me mira con preocupación y yo le devuelvo una mirada de ira. Todos ellos tienen la culpa. Si no fueran tan incompetentes no me juzgarían a mi por sus descuidos. Ellos son los culpables de sus actos, no yo. Y merecen morir.
Antes de haber terminado mi razonamiento ya le estaba lanzando una de las camas, que el libense esquivo por los pelos. Un instante después otra cama más volaba hacia él, aunque evitó el golpe otra vez. En ese momento reaccionó y me paralizó con un hechizo. Usando otro de levitación me bajo a las mazmorras y me encerró, dejándome solo en la celda.
Pasaba el tiempo y mi ira aumentaba más y más, no solo hacia Atol, si no hacia todo. Quería destruir. Necesitaba destruir. Y entonces la puerta se abrió y entro ella. Era la chica que me había hablado en la calle de las casas carnívoras, la que levitaba. Note que el hechizo desparalizante estaba desapareciendo y me forcé a moverme. Al tercer intento mi brazo respondió con un pequeño gesto. Pero la joven lanzo una botella contra la pared de la celda y el vapor que surgió de ella me termino de adormecer el cuerpo. Entonces la chica entro en la celda y me inyecto un liquido en el brazo. También me dijo algo, aunque no la escuche. Solo podía pensar en golpearla. Se fue a toda prisa y volvía quedarme solo. Pronto entendí porque se fue tan rápido. Mi cuerpo se estaba liberando de su pócima. Unos instantes después me podía mover con total libertad. Grite, medio de ira, medio de jubilo. Luego destroce la mazmorra.
Arranque la puerta de cuajo y la lance con furia. Abrí varios boquetes en las paredes y resquebraje el suelo con mis patadas.
Mi cuerpo echaba humo y notaba mi sangre hervir. Con un nuevo grito avance hacia la salida de la mazmorra. Al agarrar el pomo de la puerta este comenzó a echar humo. Tire con fuerza y arranque la puerta de su marco. La eche a un lado y me dispuse a subir las escaleras, dispuesto a destruir el torreón entero. Comencé a subir las escaleras, pero a cada escalón que subía mi ira se iba desvaneciendo poco a poco. Para cuando llegue al salón no me acordaba de porque me había enfurecido, ni de lo que había sucedido en los últimos minutos.
- ¿Qué ha pasado? – Me pregunte en voz alta. Entonces me fije en Seon y repetí mi pregunta.- ¿Qué ha pasado? No me acuerdo de nada…
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