Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 04:25 pm
Si no hubiese sido porque Alder la tenía agarrada, Erin ya se habría cargado medio torreón por lo que fuese que la hiciera golpear cosas metálicas. -¿Muertos? ¡Mira tú que bien, ellos se mueren y yo estoy golpeando cosas metálicas sin razón alguna! ¡Vamos a cargarnos Letargo, lo veo venir! –estaba histérica, aunque bastante menso que la peliverde. En cuanto Atol agarro a la chica, Erin quedó libre y se pudo al golpear la cosa metálica que tenía más cerca: los piercings de Atol. –Que conste que no lo estoy haciendo a posta, Atol –se disculpó, por si al líbense le daba por cabrearse. -¡¡Atadme!! ¡Atadme antes de que hiera a alguien! –dijo, descontrolada, y dejó que Stefan la atase al sillón.
En aquel momento se dio cuenta de que tenía algo metálico que golpear al alcance de su mano y, por impulso, empezó a golpear su colgante, sin poder parar. En esos momentos, atada, casi sin forma de moverse, se sentía como Hannibal Lecter, cosa que le hacía gracia. <<Él también estaba loco>>. Siguió golpeando su colgante, mirando a los demás cuando Tap soltó que había matado a Macack. -¡Y yo soy una demente! –exclamó, golpeando su colgante una y otra vez. Las gafas se le habían ido cayendo poco a poco y acabaron en el suelo, aunque por suerte no se rompieron. -¡La Matrix que me parió! ¡No veo nada! –se quejó, intentando enfocar a alguno de sus compañeros- Tú, ponme las gafas - pidió al que más cerca tenía, al que no podía distinguir.
Seguía jugueteando con su colgante, sin parar, pero al menos podía pensar con claridad, aunque en ese momento la racionalidad de Erin brillase por su ausencia. -¡Te dije que estaba loca! ¡Te lo dije! - dijo a Stefan, o a lo que creía que era Stefan, como culpándolo de su locura. Sin embargo, al oír un ruido de algo que no supo reconocer y un grito le hicieron olvidarse de eso. -¿Estáis todos bien? -preguntó, con un tono de voz aún histérico.
En aquel momento se dio cuenta de que tenía algo metálico que golpear al alcance de su mano y, por impulso, empezó a golpear su colgante, sin poder parar. En esos momentos, atada, casi sin forma de moverse, se sentía como Hannibal Lecter, cosa que le hacía gracia. <<Él también estaba loco>>. Siguió golpeando su colgante, mirando a los demás cuando Tap soltó que había matado a Macack. -¡Y yo soy una demente! –exclamó, golpeando su colgante una y otra vez. Las gafas se le habían ido cayendo poco a poco y acabaron en el suelo, aunque por suerte no se rompieron. -¡La Matrix que me parió! ¡No veo nada! –se quejó, intentando enfocar a alguno de sus compañeros- Tú, ponme las gafas - pidió al que más cerca tenía, al que no podía distinguir.
Seguía jugueteando con su colgante, sin parar, pero al menos podía pensar con claridad, aunque en ese momento la racionalidad de Erin brillase por su ausencia. -¡Te dije que estaba loca! ¡Te lo dije! - dijo a Stefan, o a lo que creía que era Stefan, como culpándolo de su locura. Sin embargo, al oír un ruido de algo que no supo reconocer y un grito le hicieron olvidarse de eso. -¿Estáis todos bien? -preguntó, con un tono de voz aún histérico.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 04:38 pm
Antes de que Atol me respondiese o eso creí sentí como algo se enredaba en mi muñeca, al mirar vi fugazmente un liana, pero antes de poder discernir si lo era o no sentí el tirón, volví a notar otro latigazo pero esta vez en el tobillo derecho, el grito de terror y dolor me salio involuntariamente.
-¡Socorro!¡Soc...!,- no pude completar la palabra pues el golpe contra el muro del torreón me dejo sin aire, boquee para recuperar el aliento.
Mas enredaderas se abatieron sobre mis extremidades, trate de forcejear pero era inútil, las enredaderas me cubrieron por completo, impidiéndome pronto gritar, había una pequeña rendija por la cual veía la luna, tampoco me faltaba el aire. Sentí un olor extraño y vi una flor en las enredaderas, y un polen que comenzó a atontarme...
-¡Socorro!¡Soc...!,- no pude completar la palabra pues el golpe contra el muro del torreón me dejo sin aire, boquee para recuperar el aliento.
Mas enredaderas se abatieron sobre mis extremidades, trate de forcejear pero era inútil, las enredaderas me cubrieron por completo, impidiéndome pronto gritar, había una pequeña rendija por la cual veía la luna, tampoco me faltaba el aire. Sentí un olor extraño y vi una flor en las enredaderas, y un polen que comenzó a atontarme...
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 06:28 pm
El primero en bajar de los restantes fue Tap, quien se sumó a la histeria general pero empezó a decir ciertas cosas interesantes. Y en muy mal momento.
-¡No te vas a morir, maldita sea, nadie está muriendo! A Yrio lo mataste y volvió ileso, deja de decir chorradas y recomponte.-le suelto, intentando interrumpir sus chillidos y voces, en vano. Hasta que dice lo de Macak.-Espera, ¿qué? ¿Que tú hiciste que se desmayase y por eso se abrió la cabeza? ¿Por miedo? Osea, me estás echando la maldita culpa de su muerte? ¡Rata cobarde!-le grito, alejándome. Ahora tenía garras y no quería estar cerca.-¿Tienes miedo a la muerte? ¿A mí? ¡A mí haces bien, no te quepa duda! Pero si quieres vivir, recomponte. ¿No te das cuenta? Moriste anoche, por eso ahora eres un fantasma. Vivirás como fantasma eternamente. Ya no tienes que tenerme miedo, ¿contento?
Luego le siguió la escenita de Pablo vaciando su cuerpo de forma inconsciente y Erin aún más desquiciada, por lo que acabo marchándome a la cocina. Allí apoyo la cabeza en la pared mientras intento tranquilizarme <<Calma, mantén la calma, la Luna tiene la culpa de que estén así, no están locos, Erin quizá, pero no son ellos. Tranquilízate, busca a Yrio e intenta que los demás se calmen y no se hagan daño. La pregunta de Stefan me hace volver al salón, pero de pronto dos gruesas ramas lo cogen en volandas y se lo llevan, sin más.
-¡¡EH!!
Le sigo a fuera a tiempo de ver cómo la enredadera lo entierra del todo bajo sus ramas, callando sus gritos.
-Joder... ¡Y encima no puedo cortar esa cosa por si descuartizo al otro! ¡Maldita Luna Roja!-aprovecho para gritar con un puño al cielo.
Después vuelvo, deseando encontrar a Yrio, pero antes le pongo las gafas a Erin. El sinhadre aparece en la bañera, con la ropa puesta, y el agua casi congelada.
-¿Qué demonios? Te voy a sacar de ahí...
Presto cojo un par de toallas y ropa seca, le saco de la bañera notando el intenso calor de su fiebre que no hace más que preocuparme el doble. Con delicadeza y cuidado por las garras, le desnudo, le seco, visto de nuevo con la ropa limpia y lo llevo en brazos a la cocina, donde le siento en una silla.
-Te vas a poner bien, tranquilo.-le aseguro y luego le preparo varias toallas con agua fría para la frente y la cabeza.-Estás ardiendo... Pero en la bañera te ibas a resfriar o algo peor a la larga, así mejor... ¡Alder, necesito que vigiles a Yrio un momento!-llamo a la chica.
Entonces y sólo entonces me aseguro de que el estropicio de Pablo esté limpio y alejo su sofá del resto de muebles, a un rincón. Después tumbo a Yrio en otro de los sofás, <<malditas garras...>> y le pongo la toalla fría en la frente. <<Serok...>> Serok ha debido recuperar la movilidad hace rato, porque cuando llego a verle está intentando echar la cancela abajo, así que la bloqueo como puedo con varios baúles y muebles de la armería. <<Seon...>> Averiguo que está en el dormitorio y tras un rato -en el cual me cansé de las garras y las envolví en trapos- deposito a la sinhadre en otro sofá.
-Tiene pesadillas... Ojalá esto fuera una pesadilla como la que tuve en su momento...-mascullo al sentarme por fin en una silla, cansado de la noche.-Pero no lo es. Es real y vamos a sobrevivir, Seon y Tap incluidos. Para qué mentir, Pablo no responde a nada y está cada vez más frío. Y Tap... Necesitaría a un repoblador para buscar a Stefan entre la hiedra si queremos sacarle... Pero no pienso disculparme por lo que te dije.-añado, aún cabreado con él, aunque le necesite.-Esto es de locos...-acabo, para luego ir a por otra toalla para Yrio.
-¡No te vas a morir, maldita sea, nadie está muriendo! A Yrio lo mataste y volvió ileso, deja de decir chorradas y recomponte.-le suelto, intentando interrumpir sus chillidos y voces, en vano. Hasta que dice lo de Macak.-Espera, ¿qué? ¿Que tú hiciste que se desmayase y por eso se abrió la cabeza? ¿Por miedo? Osea, me estás echando la maldita culpa de su muerte? ¡Rata cobarde!-le grito, alejándome. Ahora tenía garras y no quería estar cerca.-¿Tienes miedo a la muerte? ¿A mí? ¡A mí haces bien, no te quepa duda! Pero si quieres vivir, recomponte. ¿No te das cuenta? Moriste anoche, por eso ahora eres un fantasma. Vivirás como fantasma eternamente. Ya no tienes que tenerme miedo, ¿contento?
Luego le siguió la escenita de Pablo vaciando su cuerpo de forma inconsciente y Erin aún más desquiciada, por lo que acabo marchándome a la cocina. Allí apoyo la cabeza en la pared mientras intento tranquilizarme <<Calma, mantén la calma, la Luna tiene la culpa de que estén así, no están locos, Erin quizá, pero no son ellos. Tranquilízate, busca a Yrio e intenta que los demás se calmen y no se hagan daño. La pregunta de Stefan me hace volver al salón, pero de pronto dos gruesas ramas lo cogen en volandas y se lo llevan, sin más.
-¡¡EH!!
Le sigo a fuera a tiempo de ver cómo la enredadera lo entierra del todo bajo sus ramas, callando sus gritos.
-Joder... ¡Y encima no puedo cortar esa cosa por si descuartizo al otro! ¡Maldita Luna Roja!-aprovecho para gritar con un puño al cielo.
Después vuelvo, deseando encontrar a Yrio, pero antes le pongo las gafas a Erin. El sinhadre aparece en la bañera, con la ropa puesta, y el agua casi congelada.
-¿Qué demonios? Te voy a sacar de ahí...
Presto cojo un par de toallas y ropa seca, le saco de la bañera notando el intenso calor de su fiebre que no hace más que preocuparme el doble. Con delicadeza y cuidado por las garras, le desnudo, le seco, visto de nuevo con la ropa limpia y lo llevo en brazos a la cocina, donde le siento en una silla.
-Te vas a poner bien, tranquilo.-le aseguro y luego le preparo varias toallas con agua fría para la frente y la cabeza.-Estás ardiendo... Pero en la bañera te ibas a resfriar o algo peor a la larga, así mejor... ¡Alder, necesito que vigiles a Yrio un momento!-llamo a la chica.
Entonces y sólo entonces me aseguro de que el estropicio de Pablo esté limpio y alejo su sofá del resto de muebles, a un rincón. Después tumbo a Yrio en otro de los sofás, <<malditas garras...>> y le pongo la toalla fría en la frente. <<Serok...>> Serok ha debido recuperar la movilidad hace rato, porque cuando llego a verle está intentando echar la cancela abajo, así que la bloqueo como puedo con varios baúles y muebles de la armería. <<Seon...>> Averiguo que está en el dormitorio y tras un rato -en el cual me cansé de las garras y las envolví en trapos- deposito a la sinhadre en otro sofá.
-Tiene pesadillas... Ojalá esto fuera una pesadilla como la que tuve en su momento...-mascullo al sentarme por fin en una silla, cansado de la noche.-Pero no lo es. Es real y vamos a sobrevivir, Seon y Tap incluidos. Para qué mentir, Pablo no responde a nada y está cada vez más frío. Y Tap... Necesitaría a un repoblador para buscar a Stefan entre la hiedra si queremos sacarle... Pero no pienso disculparme por lo que te dije.-añado, aún cabreado con él, aunque le necesite.-Esto es de locos...-acabo, para luego ir a por otra toalla para Yrio.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 06:44 pm
No hay mucho que contar de mi vida tras el día de la lluvia. Sobre todo destacó el hecho de que pude ponerme a estudiar y diseñar runas sin mas interrupciones, hasta conseguí el apoyo mágico de Atol a cambio de que le enseñara.
Pasaron otras dos cosas relevantes. La primera fue la visita que hicimos a los jardines de la memoria, esa que había propuesto Erin y que al final habíamos retrasado. La verdad es que el lugar impresionaba bastante, y estaba bien poder visitar algo bonito e interesante sin que nos pasara ninguna catástrofe para variar. A quién más le interesó fue, obviamente, a Tap, quien se había vuelto mucho menos problemático, y también aprovechó la oportunidad para aprovisionarse de distintas semillas y otras cosas en las que no me fijé demasiado.
La segunda fue, o fueron, las visitas y encuentros con nuestros vecinos del otro torreón. Empecé a conocer y a hablar con más gente, entre ellos Saren, uno de los dos idrinos, aunque todavía no sabía si me caía bien o mal.
A medida que avanzaba el tiempo iban apareciendo más estrellas en el cielo, señal de que la luna no tardaría en mostrarse. Todos lo sabíamos pero nadie hablaba de ello. Yo... no sabía como tomármelo y me estaba limitando a ignorarlo y obligarme a no pensar en ello cada vez que surgía en mi mente, pero ignorarlo no evitaría que llegara, tarde o temprano la luna saldría.
Lo que no sabía era que nunca llegaría a verla salir.
---------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando todo ocurrió yo estaba en el salón, planificando algún diseño defensivo con las runas. Fue entonces cuando empecé a encontrarme mal. El estómago empezó a molestarme, habría pensado que era algo que había comido, de no ser porque no había comido nada. Me pareció ver a Tap pasar como una bala hacia los pisos de arriba, pero el malestar iba en aumento y cada vez me costaba más pensar en otra cosa que no fueran las ganas de vomitar.
Con las manos en el estómago salí al patio tan rápido como pude y acabé vomitando en una esquina. Cuando terminé me dí cuenta que el estómago no era lo único anormal que me estaba pasando.
Había empezado a notar un cansancio constante que iba en aumento. No era la primera vez que me cansaba de forma extraña. Desde hacía tiempo parecía que todo me cansaba más de lo normal, pero este cansancio era distinto. No era el fruto de ningún esfuerzo, y descubrí que seguía creciendo incluso si no hacía nada.
Retrocedí torpemente, alejándome del vómito mientras el cansancio seguía creciendo y comenzaba a enturbiar mis sentidos cuando me percaté del resplandor rojizo que parecía envolverlo todo.
La luna ya había salido y yo ni me había enterado. Mi último pensamiento consciente fue el alzar la vista para verla, algo que nunca ocurrió, ya que antes de que mi cerebro pudiera darle la orden a mis músculos el cansancio terminó por apoderarse de mí totalmente.
Y todo quedó envuelto en la oscuridad.
Pasaron otras dos cosas relevantes. La primera fue la visita que hicimos a los jardines de la memoria, esa que había propuesto Erin y que al final habíamos retrasado. La verdad es que el lugar impresionaba bastante, y estaba bien poder visitar algo bonito e interesante sin que nos pasara ninguna catástrofe para variar. A quién más le interesó fue, obviamente, a Tap, quien se había vuelto mucho menos problemático, y también aprovechó la oportunidad para aprovisionarse de distintas semillas y otras cosas en las que no me fijé demasiado.
La segunda fue, o fueron, las visitas y encuentros con nuestros vecinos del otro torreón. Empecé a conocer y a hablar con más gente, entre ellos Saren, uno de los dos idrinos, aunque todavía no sabía si me caía bien o mal.
A medida que avanzaba el tiempo iban apareciendo más estrellas en el cielo, señal de que la luna no tardaría en mostrarse. Todos lo sabíamos pero nadie hablaba de ello. Yo... no sabía como tomármelo y me estaba limitando a ignorarlo y obligarme a no pensar en ello cada vez que surgía en mi mente, pero ignorarlo no evitaría que llegara, tarde o temprano la luna saldría.
Lo que no sabía era que nunca llegaría a verla salir.
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Cuando todo ocurrió yo estaba en el salón, planificando algún diseño defensivo con las runas. Fue entonces cuando empecé a encontrarme mal. El estómago empezó a molestarme, habría pensado que era algo que había comido, de no ser porque no había comido nada. Me pareció ver a Tap pasar como una bala hacia los pisos de arriba, pero el malestar iba en aumento y cada vez me costaba más pensar en otra cosa que no fueran las ganas de vomitar.
Con las manos en el estómago salí al patio tan rápido como pude y acabé vomitando en una esquina. Cuando terminé me dí cuenta que el estómago no era lo único anormal que me estaba pasando.
Había empezado a notar un cansancio constante que iba en aumento. No era la primera vez que me cansaba de forma extraña. Desde hacía tiempo parecía que todo me cansaba más de lo normal, pero este cansancio era distinto. No era el fruto de ningún esfuerzo, y descubrí que seguía creciendo incluso si no hacía nada.
Retrocedí torpemente, alejándome del vómito mientras el cansancio seguía creciendo y comenzaba a enturbiar mis sentidos cuando me percaté del resplandor rojizo que parecía envolverlo todo.
La luna ya había salido y yo ni me había enterado. Mi último pensamiento consciente fue el alzar la vista para verla, algo que nunca ocurrió, ya que antes de que mi cerebro pudiera darle la orden a mis músculos el cansancio terminó por apoderarse de mí totalmente.
Y todo quedó envuelto en la oscuridad.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 06:55 pm
Los gritos le llegaban ahogados por el zumbido de sus oidos. Notaba la cabeza ardiendo, y sudaba a chorro, pero estaba tiritando debido al agua helada de la bañera. Ya no había mueble, o tal vez sí pero podía ver a través de él. El caso es que sus ropas bailaban en el agua. Le gustaban las ropas anchas y ahora recordaba por qué. Trató de moverse pero el cuerpo le pesaba. Tenía los dedos arrugados de estar tanto tiempo en el agua. Se llevó las manos a la cara y se mojó la frente.
Atol entró como un torbellino y lo sacó de la bañera como si no pesase nada. Yrio fue a quejarse, quería seguir dentro, se estaba fresco. Para colmo lo desnudó y eso no le hizo ni pizca de gracia.
-No...- dijo en tono infantil.
Per cuando se vio sentado en la silla se olvido quejarse de nuevo y apretó con fuerza el trapo húmedo contra su frente. Atol lo llevó al piso inferior y de pronto todo se volvió caos y delirio. El torreón se caía a pedazos, todos gritaban y decían cosas extrañas. La luz roja lo llenaba todo y las formas se desdibujaban, incluso Tap estaba transparente. Volvió a quejarse cuando Atol lo dejó tumbado en el sillón pero intentó cerrar los ojos y abandonarse a la fiebre. Sería lo mejor. Su respiración era irregular y tenía una horrible sensación de debilidad, pero estaba convencido de que cuando abriese los ojos en un rato todo habría desaparecido, ya fuera por el fin de la pesadilla o por el de su vida.
Atol entró como un torbellino y lo sacó de la bañera como si no pesase nada. Yrio fue a quejarse, quería seguir dentro, se estaba fresco. Para colmo lo desnudó y eso no le hizo ni pizca de gracia.
-No...- dijo en tono infantil.
Per cuando se vio sentado en la silla se olvido quejarse de nuevo y apretó con fuerza el trapo húmedo contra su frente. Atol lo llevó al piso inferior y de pronto todo se volvió caos y delirio. El torreón se caía a pedazos, todos gritaban y decían cosas extrañas. La luz roja lo llenaba todo y las formas se desdibujaban, incluso Tap estaba transparente. Volvió a quejarse cuando Atol lo dejó tumbado en el sillón pero intentó cerrar los ojos y abandonarse a la fiebre. Sería lo mejor. Su respiración era irregular y tenía una horrible sensación de debilidad, pero estaba convencido de que cuando abriese los ojos en un rato todo habría desaparecido, ya fuera por el fin de la pesadilla o por el de su vida.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 08:14 pm
Cuando las lianas de la pared secuestraron a Stefan, Tap se cayó de su hombro y se dio un buen golpazo contra el suelo. Se había quedado patidifuso con la intervención de la planta y por un momento se quedó pillado del todo, sin saber qué hacer o qué pensar. <<¿Esto es obra de la flora?>>. Tap ya no sabía qué pensar sobre nada, todo era demasiado surrealista... Y conforme fue dándose cuenta, los nervios disminuyeron parcialmente.
Ante las palabras de Atol, Tap no pudo hacer otra cosa que agachar la cabeza y volver a pedir disculpas en un tono tan débil que probablemente solo lo oyó él mismo. <<¿De verdad estoy muerto ya?>> miró el suelo a través de sus manos y, por extraño que pudiera parecer, saberse muerto lo relajó tanto o más de lo que el miedo por morir lo había atacado antes. Sin embargo recordaba a los fantasmas del Libro y ellos no podían tocar nada. Eran intangibles. Golpeó el suelo con un pie y siguió el mismo ejemplo con el otro. Repitió esto varias veces hasta acabar corriendo en el sitio. <<No estoy muerto>>. El suelo seguía siendo sólido.
Para asegurarse de que no se estaba muriendo, fue hasta la cocina y agarró una fruta de su tamaño. Le dio un bocado, se lo tragó casi sin masticarlo y, aunque él mismo sabía que no era ni mucho menos una prueba concluyente, Tap respiró más tranquilo. <<No estoy muerto>> se repitió. <<Los muertos no comen>>.
Volvió al salón con su pieza de fruta y, casi relajado, se acomodó en el respaldo del sofá en el que, más tarde, Atol pondría a Seon a dormir. Ver la fruta a través de su mano le producía cierto rechazo, por lo que procuró comer mirando a otro sitio. <<Cuanto menos me vea, mejor>>. Sin embargo ese otro sitio al que decidió mirar resultó ser la mesa apartada en la que estaba Pablo. Enseguida volvió a dirigir la mirada a sus manos, con gesto apenado. <<Lo suyo es peor...>>.
Cuando Atol volvió a dirigirle la palabra, esta vez Tap consiguió aguantarle la mirada.
-No hace falta que te disculpes, yo no lo haría tampoco-dijo secamente. No podía reprocharle al gigante que no le perdonara algo que todavía él mismo no era capaz de perdonarse. Se giró para observar el panorama con el cadáver de Pablo, Seon en coma, Erin loca y maniatada y finalmente, escudriñó las manos envueltas de Atol. Suspiró, muy poco convencido de lo que iba a decir-. A ver, dime qué tengo que hacer para desatar al Moscardón.
Ante las palabras de Atol, Tap no pudo hacer otra cosa que agachar la cabeza y volver a pedir disculpas en un tono tan débil que probablemente solo lo oyó él mismo. <<¿De verdad estoy muerto ya?>> miró el suelo a través de sus manos y, por extraño que pudiera parecer, saberse muerto lo relajó tanto o más de lo que el miedo por morir lo había atacado antes. Sin embargo recordaba a los fantasmas del Libro y ellos no podían tocar nada. Eran intangibles. Golpeó el suelo con un pie y siguió el mismo ejemplo con el otro. Repitió esto varias veces hasta acabar corriendo en el sitio. <<No estoy muerto>>. El suelo seguía siendo sólido.
Para asegurarse de que no se estaba muriendo, fue hasta la cocina y agarró una fruta de su tamaño. Le dio un bocado, se lo tragó casi sin masticarlo y, aunque él mismo sabía que no era ni mucho menos una prueba concluyente, Tap respiró más tranquilo. <<No estoy muerto>> se repitió. <<Los muertos no comen>>.
Volvió al salón con su pieza de fruta y, casi relajado, se acomodó en el respaldo del sofá en el que, más tarde, Atol pondría a Seon a dormir. Ver la fruta a través de su mano le producía cierto rechazo, por lo que procuró comer mirando a otro sitio. <<Cuanto menos me vea, mejor>>. Sin embargo ese otro sitio al que decidió mirar resultó ser la mesa apartada en la que estaba Pablo. Enseguida volvió a dirigir la mirada a sus manos, con gesto apenado. <<Lo suyo es peor...>>.
Cuando Atol volvió a dirigirle la palabra, esta vez Tap consiguió aguantarle la mirada.
-No hace falta que te disculpes, yo no lo haría tampoco-dijo secamente. No podía reprocharle al gigante que no le perdonara algo que todavía él mismo no era capaz de perdonarse. Se giró para observar el panorama con el cadáver de Pablo, Seon en coma, Erin loca y maniatada y finalmente, escudriñó las manos envueltas de Atol. Suspiró, muy poco convencido de lo que iba a decir-. A ver, dime qué tengo que hacer para desatar al Moscardón.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 09:02 pm
Llevaba ya un buen rato atrapado por las enredaderas de Letargo, un tiempo que pase pensando.
<<Bien, cálmate, nada de histerismos, solo te han atrapado las enredaderas del lugar donde vives, y no puedes acceder a tu cuchillo para cortarlas, no es motivo para ponerse histérico. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Y UN HUEVO!!!!!!!!!, yo quería algo normalito, lo de Tap parece mejor, lo de Atol parece mejor, yo estoy atado a un muro por unas lianas que dios sabe que quieren hacerme. Oh si, me han dejado una bonita panorámica de la luna, pero se han olvidado de las palomitas y la coca-cola, y ya puestos podrían haberse dejado un sillón, si bajo de aquí voy a tener ciática de por vida. Eso si no muero antes por una pulmonía, que aquí fuera hace frío, ¿y si tengo ganas de ir al baño que?, ¿me lo hago encima?, joder que bien estaría yo en tierra. Y lo peor es que de esto tendré yo la culpa por que como la luna saca lo profundo de nosotros.... Dios, yo a quien habré matado para merecer esto, nadie me dijo que en la luna sucediesen estas cosas. No, no no no nooooooooooo......... ¿Y ahora mi tiene que picar la nariz?>>.
<<Bien, cálmate, nada de histerismos, solo te han atrapado las enredaderas del lugar donde vives, y no puedes acceder a tu cuchillo para cortarlas, no es motivo para ponerse histérico. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Y UN HUEVO!!!!!!!!!, yo quería algo normalito, lo de Tap parece mejor, lo de Atol parece mejor, yo estoy atado a un muro por unas lianas que dios sabe que quieren hacerme. Oh si, me han dejado una bonita panorámica de la luna, pero se han olvidado de las palomitas y la coca-cola, y ya puestos podrían haberse dejado un sillón, si bajo de aquí voy a tener ciática de por vida. Eso si no muero antes por una pulmonía, que aquí fuera hace frío, ¿y si tengo ganas de ir al baño que?, ¿me lo hago encima?, joder que bien estaría yo en tierra. Y lo peor es que de esto tendré yo la culpa por que como la luna saca lo profundo de nosotros.... Dios, yo a quien habré matado para merecer esto, nadie me dijo que en la luna sucediesen estas cosas. No, no no no nooooooooooo......... ¿Y ahora mi tiene que picar la nariz?>>.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/06/13, 10:51 pm
En cuanto Atol le puso las gafas, Erin dejó de gritar a los cuatro vientos que no veía nada. Se sentía indefensa al ve solo manchas uniformes de colores que no le daban información alguna sobre lo que tenía delante. Atol había bajado a Yrio, que también parecía estar pasándolo mal, pero la mente de la canadiense no se paró mucho tiempo en pensar por qué. Se enteró de lo que le había pasado de Stefan con las lianas y se rió, nerviosa. <<Rocavarancolia usó Látigo Cepa. De verdad, querida ciudad, tienes la combinación de ataques más rara que he visto en mi vida>>, pensó, mientras seguía jugando con su colgante como hipnotizada.
La idea de que Tap fuese a buscar a Stefan le hizo saltar en el sitio. O lo habría hecho de no ser porque si movilidad era bastante reducida. –¡¡NO!! ¡No salgas, Stefan ya estará muerto! ¡No te suicides tú también, Tap! –gritó, fuera de sí. La escena resultaba surrealista incluso estando ella metida en el marrón. Una loca atada a un sillón, una plantita que hablaba y desaparecía, un muerto y unas enredaderas que secuestraban gente. En cualquier otro momento la escena le habría hecho reír, peor estaba demasiado ocupada mirando fijamente su colgante siendo golpeado por ella misma sin saber por qué.
Sentía que la cabeza iaba a estallarle, aun habiendo parado de gritar. <<Me estoy despertando de este sueño. Es sólo eso>>, se dijo, como si intentase convencerse de que aquellos meses no habían sido más que el delirio de una loca en la Tierra. –Soy una demente, soy una demente~~–canturreó en voz baja, como si de verdad lo estuviese.
La idea de que Tap fuese a buscar a Stefan le hizo saltar en el sitio. O lo habría hecho de no ser porque si movilidad era bastante reducida. –¡¡NO!! ¡No salgas, Stefan ya estará muerto! ¡No te suicides tú también, Tap! –gritó, fuera de sí. La escena resultaba surrealista incluso estando ella metida en el marrón. Una loca atada a un sillón, una plantita que hablaba y desaparecía, un muerto y unas enredaderas que secuestraban gente. En cualquier otro momento la escena le habría hecho reír, peor estaba demasiado ocupada mirando fijamente su colgante siendo golpeado por ella misma sin saber por qué.
Sentía que la cabeza iaba a estallarle, aun habiendo parado de gritar. <<Me estoy despertando de este sueño. Es sólo eso>>, se dijo, como si intentase convencerse de que aquellos meses no habían sido más que el delirio de una loca en la Tierra. –Soy una demente, soy una demente~~–canturreó en voz baja, como si de verdad lo estuviese.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 12:09 am
La fiebre no había disminuído, seguía ardiendo, pero ya no le molestaba. No se sentía débil en absoluto, de hecho, se sentía bien, mejor que nunca. Seguía tumbado en el sillón donde Atol lo había dejado, con los ojos abiertos pero cubiertos por el paño frío. Lo apartó de un manotazo y ladeó la cabeza para mirar a los demás. Estaban nerviosos, pero de la forma equivocada. ¿Acaso no sentían lo que él? ¿No tenían aquel cosquilleo cálido y agradable recorriéndoles las venas? Se puso en pie con cuidado, aun estaba ligeramente mareado, y caminó ignorando el resto, hacia el patio. La Luna Roja brillaba, bañaba al niño con su luz, con su poder. La euforia se fue apoderando de Yrio hasta que le arrancó una sonrisa estasiada.
-¡Chicos!- dijo con la voz de alguien que había hecho de pronto un gran descubrimiento- Es la Luna Roja... Hay que salir a disfrutarla. Es la Luna, ¿no os parece bonita?
Se quedó mirándola embobado un poco más, y luego empezó a caminar por el aire usando un hechizo de levitación sobre sí mismo, hasta que alcanzó el muro exterior del torreón y se detuvo para mirar de vuelta a sus compañeros.
-Vamos, la ciudad tiene que estar impresionante bajo esta luz
Se impulsó hacia un edificio cercano y echó a correr por los tejados en la dirección que la Luna Roja le marcaba. Por el camino empezó a reir de forma descontrolada. Se sentía vivo, la ciudad no le dama miedo. Invocó un hechizo de llama inconscientemente y extendió los brazos en llamas disfrutando del cosquilleo que le provocaba.
Sigue en Rocavaragálago.
-¡Chicos!- dijo con la voz de alguien que había hecho de pronto un gran descubrimiento- Es la Luna Roja... Hay que salir a disfrutarla. Es la Luna, ¿no os parece bonita?
Se quedó mirándola embobado un poco más, y luego empezó a caminar por el aire usando un hechizo de levitación sobre sí mismo, hasta que alcanzó el muro exterior del torreón y se detuvo para mirar de vuelta a sus compañeros.
-Vamos, la ciudad tiene que estar impresionante bajo esta luz
Se impulsó hacia un edificio cercano y echó a correr por los tejados en la dirección que la Luna Roja le marcaba. Por el camino empezó a reir de forma descontrolada. Se sentía vivo, la ciudad no le dama miedo. Invocó un hechizo de llama inconscientemente y extendió los brazos en llamas disfrutando del cosquilleo que le provocaba.
Sigue en Rocavaragálago.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 01:18 am
Seon corría, perseguida por cientos de manos que brotaban del suelo y tiraban de ella. Le arañaban los tobillos y le arrancaron su pulsera de plata. La hacían tropezar. Las manos surgían como una ola, de un suelo gris que no parecía ser tierra ni piedra ni agua, pero que comenzó a engullirla cuando las manos por fin consiguieron retenerla. Y se ahogaba sin ahogarse y las manos le pellizcaban y empujaban para que descendiese mas deprisa. Tenían uñas largas y le hacían daño. Y Seon notaba algo que la sostenía y apretaba y trató de pelearse contra la sensación, pero su abrazo se hizo mas fuerte. Poco despues de su nariz y boca, pasó el resto de su cabeza, empujada con violencia.
Seon cenaba con Macack. Ella sabía que era Macack, al menos, solo que era algo informe y negro, con media cara comida por la deformación producida por su hechizo. Macack sonreía y le tendía Syv con su brazo bueno. A la mesa estaban también otros difuntos. Thras, vestido como un sinhadre pero con las ropas desgarradas y manchadas de sangre, y Charlotte, que era un amasijo de huesos rotos. También estaba Brina, de la que no recordaba imagen alguna, y que por tanto fue sustituida por una muñeca de madera pintada. Por alguna extraña razón no quería comer, y ellos se volvieron muy insistentes. Macack dejó de sonreir; la muñeca de Brina tenía el disgusto pintado en el rostro, literalmente. Thras quiso hacer un gesto de reconciliación. Hundió la mano entre los desgarros de su ropa, y sacó un corazón palpitante. Y ya no era él, era Alder, Alder le daba su corazón y este seguía latiendo haciendo un ruido extraño y metalico.
-Alder vuelve a dejar eso... metelo de nuevo... - dijo Seon espantada
- No lo necesito. El tuyo late por las dos....
- Además..- sigue la voz a su espalda- tu me mataste.
Un pasillo de arboles se abría frente a ella. Y de cada árbol colgaba un cosechado. La primera era Alder, amoratada por la asfixia pero con los ojos aun abiertos y casi vivos. Todos los ojos estaban abiertos, y todos se giraron para mirarla. Y entre los muertos faltaba uno. " Cuando recibas un flechazo ya veremos si te parecen todos tan buenas personas..." Un dolor extraño le atravesó el estomago, y la sangre cayó a borbotones sobre la tierra. Los ahorcados comenzaron a reirse.
Las risas eran gritos. Seon se encogió sobre el suelo. La sangre lo llenaba todo, la sangre la cubría, se hundía, la respiraba. Y ya no tenía aire. Y se moría.
Es una pesadilla, una pesadilla, una pesadilla.
En algún momento estaba de nuevo entera y todo había sido borrado. Recordaba haberlo pedido, pero la quietud la espantaba.
- Es una pesadilla.- le dijo al aire. Su voz reverberaba en unas paredes inexistentes. Vio varios fogonazos de imágenes perturbadoras, pero no se prolongaron. Era consciente de haberlas invocado.
"Brina" estaba de nuevo a su lado. Era una muñeca de color madera claro, con todos los rasgos de su rostro pintados sobre una cara lisa. Sus ojos redondos se movían, como si no fueran mera pintura, rodeados de una abundante capa de pestañas de tinta. Vestía como la muñeca que era, con ropa llena de volantes, aniñada y pomposa.
- Estoy loca.- le dijo Seon a la muñeca, que encogió sus hombros articulados.
- Pero puedes estarlo todo lo que quieras- contestó. "Por que es un sueño". Ese hubiera sido el final de la frase. Pero a Seon no le importaba que la muñeca no hablase, porque ella era en parte la marionetista, y se sabía los diálogos.
Seon cenaba con Macack. Ella sabía que era Macack, al menos, solo que era algo informe y negro, con media cara comida por la deformación producida por su hechizo. Macack sonreía y le tendía Syv con su brazo bueno. A la mesa estaban también otros difuntos. Thras, vestido como un sinhadre pero con las ropas desgarradas y manchadas de sangre, y Charlotte, que era un amasijo de huesos rotos. También estaba Brina, de la que no recordaba imagen alguna, y que por tanto fue sustituida por una muñeca de madera pintada. Por alguna extraña razón no quería comer, y ellos se volvieron muy insistentes. Macack dejó de sonreir; la muñeca de Brina tenía el disgusto pintado en el rostro, literalmente. Thras quiso hacer un gesto de reconciliación. Hundió la mano entre los desgarros de su ropa, y sacó un corazón palpitante. Y ya no era él, era Alder, Alder le daba su corazón y este seguía latiendo haciendo un ruido extraño y metalico.
-Alder vuelve a dejar eso... metelo de nuevo... - dijo Seon espantada
- No lo necesito. El tuyo late por las dos....
- Además..- sigue la voz a su espalda- tu me mataste.
Un pasillo de arboles se abría frente a ella. Y de cada árbol colgaba un cosechado. La primera era Alder, amoratada por la asfixia pero con los ojos aun abiertos y casi vivos. Todos los ojos estaban abiertos, y todos se giraron para mirarla. Y entre los muertos faltaba uno. " Cuando recibas un flechazo ya veremos si te parecen todos tan buenas personas..." Un dolor extraño le atravesó el estomago, y la sangre cayó a borbotones sobre la tierra. Los ahorcados comenzaron a reirse.
Las risas eran gritos. Seon se encogió sobre el suelo. La sangre lo llenaba todo, la sangre la cubría, se hundía, la respiraba. Y ya no tenía aire. Y se moría.
Es una pesadilla, una pesadilla, una pesadilla.
En algún momento estaba de nuevo entera y todo había sido borrado. Recordaba haberlo pedido, pero la quietud la espantaba.
- Es una pesadilla.- le dijo al aire. Su voz reverberaba en unas paredes inexistentes. Vio varios fogonazos de imágenes perturbadoras, pero no se prolongaron. Era consciente de haberlas invocado.
"Brina" estaba de nuevo a su lado. Era una muñeca de color madera claro, con todos los rasgos de su rostro pintados sobre una cara lisa. Sus ojos redondos se movían, como si no fueran mera pintura, rodeados de una abundante capa de pestañas de tinta. Vestía como la muñeca que era, con ropa llena de volantes, aniñada y pomposa.
- Estoy loca.- le dijo Seon a la muñeca, que encogió sus hombros articulados.
- Pero puedes estarlo todo lo que quieras- contestó. "Por que es un sueño". Ese hubiera sido el final de la frase. Pero a Seon no le importaba que la muñeca no hablase, porque ella era en parte la marionetista, y se sabía los diálogos.
-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 02:33 am
El "plan" de rescatar a Stefan se frustra justo cuando Tap da su consentimiento: Erin nos interrumpe gritando que está muerto y que no muera el repoblador en vano.
-¿Vas a hacer caso de la loca? Hay que joderse...-mascullo, viendo la negativa de ir a por Stefan. <<Y total, ¿qué puedo hacer yo? No voy a arriesgarme a nada...>>
Aun así salgo al puente a ver si la hiedra se mueve o reaccionaba, pero nada, y ni rastro del chico. Eso sí, cuando vuelvo me empiezan a molestar los pies, exactamente los dedos. Algo está creciendo y choca contra las botas. Sentado en el salón me descalzo y me quedo estupefacto al ver cómo crecen las uñas de todos los dedos. Es más, cuando voy a comprobar que son reales, veo las de las uñas y en estas a un Atol con los ojos brutalmente cambiados y el pelo mucho más claro.
-Qué demonios... ¡Incluso la piel me está cambiando! ¡Y mira cómo crecen estas!-exclamo pensando en voz alta, sorprendido y curioso.
Y de pronto se consume el hechizo de luz y la oscuridad me traga sin evitarlo. No veo nada. Como mucho, un ligero rojo por el astro imperante en el cielo, pero aparte de eso, oscuridad. Así pues preparo de nuevo el hechizo, gruñendo cada vez que me hago un lío con las uñas -que no dejan de crecer- y cuando logro lanzarlo, noto cómo entra en una de mis uñas y ahí se queda. Por poco tiempo, sin embargo, ya que en un acto reflejo sacudo la mano -asustado de que el hechizo haya entrado en mi cuerpo- y este sale disparado hacia la pared, donde se queda iluminando la sala.
-Qué acaba de pasar.-musito, boquiabierto.
<<¿Es que todo tiene que pasar hoy de pronto?>> pienso, malhumorado cuando Yrio vuelve en sí y sale corriendo del torreón, diciendo chorradas de la Luna.
-¡Eh, vuelve! ¡Maldita sea, vuelve!-le grito en vano, dando varios pasos en los que las uñas rozan con el suelo y casi me la pego.-¡Bah!-exclamo en la puerta, pero de pronto un figura se materializa al otro lado del puente.-No me jodas... ¿Tú otra vez?
-Veo que ya te estás transformando... Es tradición venir a curiosear a los nuevos vecinos
-¡Largo de aquí, suficiente tengo con mis locos!
-Huele a muerte... ¿Puedo pasar? Yo también morí en mi transformación, ¿sabes?
-¡Que te largues!-grito fuera de mí, encarándole sin miedo y blandiendo mis nuevas uñas.
Y como vino, desaparece. Luego vuelvo al sofá gruñendo y me siento frente a las chicas, a esperar por si
Seon despierta <<¿Pablo puede no estar muerto? Espera... ¿Cuántas transformaciones hay que necesiten un cuerpo muerto, aparte de la del humano ese? ¡No lo sé! ¡Ni siquiera sé qué soy yo! ¡Y mira a Yrio, ardiendo y tan contento!>>
-Tranquilidad, Atol, tranquilidad... ¿Dónde está Tap?-inquiero de pronto, contrariado por no encontrarle.
-¿Vas a hacer caso de la loca? Hay que joderse...-mascullo, viendo la negativa de ir a por Stefan. <<Y total, ¿qué puedo hacer yo? No voy a arriesgarme a nada...>>
Aun así salgo al puente a ver si la hiedra se mueve o reaccionaba, pero nada, y ni rastro del chico. Eso sí, cuando vuelvo me empiezan a molestar los pies, exactamente los dedos. Algo está creciendo y choca contra las botas. Sentado en el salón me descalzo y me quedo estupefacto al ver cómo crecen las uñas de todos los dedos. Es más, cuando voy a comprobar que son reales, veo las de las uñas y en estas a un Atol con los ojos brutalmente cambiados y el pelo mucho más claro.
-Qué demonios... ¡Incluso la piel me está cambiando! ¡Y mira cómo crecen estas!-exclamo pensando en voz alta, sorprendido y curioso.
Y de pronto se consume el hechizo de luz y la oscuridad me traga sin evitarlo. No veo nada. Como mucho, un ligero rojo por el astro imperante en el cielo, pero aparte de eso, oscuridad. Así pues preparo de nuevo el hechizo, gruñendo cada vez que me hago un lío con las uñas -que no dejan de crecer- y cuando logro lanzarlo, noto cómo entra en una de mis uñas y ahí se queda. Por poco tiempo, sin embargo, ya que en un acto reflejo sacudo la mano -asustado de que el hechizo haya entrado en mi cuerpo- y este sale disparado hacia la pared, donde se queda iluminando la sala.
-Qué acaba de pasar.-musito, boquiabierto.
<<¿Es que todo tiene que pasar hoy de pronto?>> pienso, malhumorado cuando Yrio vuelve en sí y sale corriendo del torreón, diciendo chorradas de la Luna.
-¡Eh, vuelve! ¡Maldita sea, vuelve!-le grito en vano, dando varios pasos en los que las uñas rozan con el suelo y casi me la pego.-¡Bah!-exclamo en la puerta, pero de pronto un figura se materializa al otro lado del puente.-No me jodas... ¿Tú otra vez?
-Veo que ya te estás transformando... Es tradición venir a curiosear a los nuevos vecinos
-¡Largo de aquí, suficiente tengo con mis locos!
-Huele a muerte... ¿Puedo pasar? Yo también morí en mi transformación, ¿sabes?
-¡Que te largues!-grito fuera de mí, encarándole sin miedo y blandiendo mis nuevas uñas.
Y como vino, desaparece. Luego vuelvo al sofá gruñendo y me siento frente a las chicas, a esperar por si
Seon despierta <<¿Pablo puede no estar muerto? Espera... ¿Cuántas transformaciones hay que necesiten un cuerpo muerto, aparte de la del humano ese? ¡No lo sé! ¡Ni siquiera sé qué soy yo! ¡Y mira a Yrio, ardiendo y tan contento!>>
-Tranquilidad, Atol, tranquilidad... ¿Dónde está Tap?-inquiero de pronto, contrariado por no encontrarle.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 04:00 am
Tap se quedó a cuadros cuando vio a Yrio levantarse sin más y salir del torreón. Hizo ademán de ir a decirle algo, probablemente insultarle por temerario-suicida, pero de su garganta no brotó un solo sonido. Acto reflejo, movió una de sus manos hacia el cuello, con el fin de averiguar qué le pasaba y... <<Oh, Flora>>. La mano atravesó su cuello. O el cuello atravesó su mano. El caso es que Tap no sentía el toque entre una y otra parte de su cuerpo. <<Atol llevaba razón>> se asustó. <<Me estóy convirtiendo en un puñetero flotante>>. Empezó a hiperventilar por trigésima vez en lo que llevaba de noche y lo hizo de una manera tan silenciosa que solo pudo sentirse peor de lo que se sentía. <<Ay, que estoy muerto>>. Negó varias veces con la cabeza. <<No puede ser. No puede ser. No puede ser>>.
Los siguientes minutos los pasó en pánico, agobiado, observando estupefacto las escenas que se fueron sucediendo. Lo primero fue cómo Atol empezaba a mutar y se convertía en un felino-persona-cosa gigante con uñas largas. Lo siguiente fue ver como una de sus uñas escupía luz. A eso le siguió la visita del hombre que aparecía y desaparecía y, finalmente, vino el detonante que hizo que Tap reaccionara: Atol preguntando dónde estaba.
<<Estoy aquí>> sus palabras se quedaron en pensamiento. <<No me ve...>> hizo ademán de llevarse la mano a la cabeza, antes de darse cuenta de que no servía <<Por la Flora... No puedo ser invisible>>. Agitó los brazos pero no supo decir si le veían ni así, por lo que enseguida decidió buscar algo que trepar. Lo primero que se le cruzó en el campo visual fue una silla y Tap se acercó a ella con el pensamiento claro de ayudarse para hacerse ver, pero lo que ocurrió fue ligeramente diferente.
Sintió algo parecido a una zambullida y la perspectiva de la habitación cambió a una más caótica. Su visión pasó a ser frontal para adquirir algo parecido a una vista periférica. Solo veía bien a Atol y el resto no era más que una imagen difuminada, pero no tardó en descubrir que podía cambiar la dirección de su mirada con poco más que pensarlo. Tras un vistazo alrededor, Tap empezó a ser consciente de lo que había pasado.
<<No puede ser. Soy una silla. No puedo ser una silla, es imposible. ¿Qué cardos... ? ¿Estoy dentro de la silla?>>. Volvieron los nervios y Tap tardó un rato en intentar solucionar su pequeño incidente con el mueble. Volvió a fijar la vista en Atol y pensó en agitar los brazos, pensando que si braceaba a lo mejor conseguía salir de ahí. Solo hubo un pequeño problema: la silla no tenía cuatro brazos, ni dos. No tenía ni uno. Y lo que Tap consiguió coordinar mentalmente como mover los brazos, se tradujo en un tambaleo. La silla empezó a sacudirse hacia los lados descontrolada, emitiendo ruidos feos cuando las patas rozaban el suelo, y acabó cayendo hacia atrás coreada por un sonoro golpe.
Al ver que caía dentro de la silla, Tap puso todos su empeño en salir para evitar el porrazo y, sin saber ni cómo ni por qué, sintió como saltaba fuera. Lo hizo justo a tiempo para ver la silla en el suelo desde la seguridad de su físicamente imposible cuerpo de repoblador.
Los siguientes minutos los pasó en pánico, agobiado, observando estupefacto las escenas que se fueron sucediendo. Lo primero fue cómo Atol empezaba a mutar y se convertía en un felino-persona-cosa gigante con uñas largas. Lo siguiente fue ver como una de sus uñas escupía luz. A eso le siguió la visita del hombre que aparecía y desaparecía y, finalmente, vino el detonante que hizo que Tap reaccionara: Atol preguntando dónde estaba.
<<Estoy aquí>> sus palabras se quedaron en pensamiento. <<No me ve...>> hizo ademán de llevarse la mano a la cabeza, antes de darse cuenta de que no servía <<Por la Flora... No puedo ser invisible>>. Agitó los brazos pero no supo decir si le veían ni así, por lo que enseguida decidió buscar algo que trepar. Lo primero que se le cruzó en el campo visual fue una silla y Tap se acercó a ella con el pensamiento claro de ayudarse para hacerse ver, pero lo que ocurrió fue ligeramente diferente.
Sintió algo parecido a una zambullida y la perspectiva de la habitación cambió a una más caótica. Su visión pasó a ser frontal para adquirir algo parecido a una vista periférica. Solo veía bien a Atol y el resto no era más que una imagen difuminada, pero no tardó en descubrir que podía cambiar la dirección de su mirada con poco más que pensarlo. Tras un vistazo alrededor, Tap empezó a ser consciente de lo que había pasado.
<<No puede ser. Soy una silla. No puedo ser una silla, es imposible. ¿Qué cardos... ? ¿Estoy dentro de la silla?>>. Volvieron los nervios y Tap tardó un rato en intentar solucionar su pequeño incidente con el mueble. Volvió a fijar la vista en Atol y pensó en agitar los brazos, pensando que si braceaba a lo mejor conseguía salir de ahí. Solo hubo un pequeño problema: la silla no tenía cuatro brazos, ni dos. No tenía ni uno. Y lo que Tap consiguió coordinar mentalmente como mover los brazos, se tradujo en un tambaleo. La silla empezó a sacudirse hacia los lados descontrolada, emitiendo ruidos feos cuando las patas rozaban el suelo, y acabó cayendo hacia atrás coreada por un sonoro golpe.
Al ver que caía dentro de la silla, Tap puso todos su empeño en salir para evitar el porrazo y, sin saber ni cómo ni por qué, sintió como saltaba fuera. Lo hizo justo a tiempo para ver la silla en el suelo desde la seguridad de su físicamente imposible cuerpo de repoblador.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 12:02 pm
No sabia cuanto tiempo llevaba atrapado por las lianas pero estaba empezando a ponerme de mal humor, las enredaderas no me hacían daño, pero aun así estaba muy incomodo en aquella postura, tenia los brazos doloridos de estar en aquella posición y por si fuera poco me estaban entrando unas ganas terribles de ir al baño, así que cuando ya no pude aguantar mas comencé a vociferar.
-¿Pero cuanto tiempo me vais a tener aquí encerrado?, soltadme de una puta vez,- y empece a forcejear con las plantas, para mi suerte parecía que no les gustaba que me resistiese, y lentamente se fueron apartando, las que me tenían agarrado por los brazos me depositaron suavemente sobre el puente,- Bien, así me gusta, no era tan difícil ¿no?.
Sin embargo la vejiga se encargo de recordarme que tenia cosas mas importantes que discutir con unas plantas. Abrí la puerta del torreón de sopetón y pase por el salón como una exhalación a la vez que decía en voz alta:
-Bañobañobañobañobaño,- salí al patio y me fui hasta una letrina, después de hacer mis necesidades y ya mucho mas relajado volví al patio, mire al cielo y la luna roja lo cubría todo con su resplandor rojizo, respire profundamente, hacia que me sintiera vivo, mas vivo de lo que había estado nunca.
Volví a entrar en el salón y los vi a todos bastante alicaídos, Erin aun seguía atada, cosa que me encargue de solucionar pues parecía bastante tranquila actualmente.
-Supongo que os sorprende verme vivo, la verdad es que a mi también me sorprende, creí que me iban a matar pero.... no me hicieron nada, y no lo entiendo.
-¿Pero cuanto tiempo me vais a tener aquí encerrado?, soltadme de una puta vez,- y empece a forcejear con las plantas, para mi suerte parecía que no les gustaba que me resistiese, y lentamente se fueron apartando, las que me tenían agarrado por los brazos me depositaron suavemente sobre el puente,- Bien, así me gusta, no era tan difícil ¿no?.
Sin embargo la vejiga se encargo de recordarme que tenia cosas mas importantes que discutir con unas plantas. Abrí la puerta del torreón de sopetón y pase por el salón como una exhalación a la vez que decía en voz alta:
-Bañobañobañobañobaño,- salí al patio y me fui hasta una letrina, después de hacer mis necesidades y ya mucho mas relajado volví al patio, mire al cielo y la luna roja lo cubría todo con su resplandor rojizo, respire profundamente, hacia que me sintiera vivo, mas vivo de lo que había estado nunca.
Volví a entrar en el salón y los vi a todos bastante alicaídos, Erin aun seguía atada, cosa que me encargue de solucionar pues parecía bastante tranquila actualmente.
-Supongo que os sorprende verme vivo, la verdad es que a mi también me sorprende, creí que me iban a matar pero.... no me hicieron nada, y no lo entiendo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 01:23 pm
Erin apenas se enteró de nada. Sólo oyó a Yrio salir gritando y vio una silla que se movía. Seguía creyendo que todo era un delirio suyo, pero era tan real que la desconcertaba <<Una persona no puede estar meses metida en sus sueños, por muy loca que esté>>, se dijo, <<Es real, todo esto es real. Y no estoy loca>>. No supo cómo llegó a aquella conclusión, pero en ese momento se relajó. Siguió jugando son su colgante de forma compulsiva, mirándolo fijamente, hasta que Stefan entró corriendo. <<Vaya, este sí que está loco>>.
En el momento en el que el chico la soltó, se crujió los nudillos y se quedó mirando al infinito unos segundos antes de salir como una exhalación al patio, donde la Luna Roja brillaba en lo alto del cielo. <<Es más impresionante de lo que había creído>>. Se sentía extraña bajo la Luna, pero para bien. Se sentía eufórica, tenía ganas de salir corriendo, de recorrer cada milímetro de la ciudad y tal vez por eso sintió como se ponía algo tensa. Fue un cambio casi imperceptible, pero que ella notó. Y aun a pesar de estar más tensa, no notaba casi diferencia con su antigua pose, si incomodidad siquiera. Era como si estuviese acostumbrada a estar así.
No puedo estar mucho tiempo quieta mirando al cielo, quería irse corriendo de allí, quería dejar de sentirse encerrada en el torreón. Quería ser libre, aunque fuese sólo una noche. Probablemente la tacharían de suicida si fuese sola, sin armas a excepción de una daga que apenas sabía utilizar al estar destinada a prácticas con magia. Pero no le importaba, en aquellos momentos el hecho de salir de allí era lo único que ocupaba su mente. Sacó la daga y sintió el irrefrenable deseo de golpearla, cosa que se vio haciendo un par de veces. Solo que esta vez no hubo ruido. <<Espera, espera… ¿Estoy vibrando?>> Estaba flipando por aquello, razón por la que se quedó allí plantada, bajo la luz del astro rojo.
En el momento en el que el chico la soltó, se crujió los nudillos y se quedó mirando al infinito unos segundos antes de salir como una exhalación al patio, donde la Luna Roja brillaba en lo alto del cielo. <<Es más impresionante de lo que había creído>>. Se sentía extraña bajo la Luna, pero para bien. Se sentía eufórica, tenía ganas de salir corriendo, de recorrer cada milímetro de la ciudad y tal vez por eso sintió como se ponía algo tensa. Fue un cambio casi imperceptible, pero que ella notó. Y aun a pesar de estar más tensa, no notaba casi diferencia con su antigua pose, si incomodidad siquiera. Era como si estuviese acostumbrada a estar así.
No puedo estar mucho tiempo quieta mirando al cielo, quería irse corriendo de allí, quería dejar de sentirse encerrada en el torreón. Quería ser libre, aunque fuese sólo una noche. Probablemente la tacharían de suicida si fuese sola, sin armas a excepción de una daga que apenas sabía utilizar al estar destinada a prácticas con magia. Pero no le importaba, en aquellos momentos el hecho de salir de allí era lo único que ocupaba su mente. Sacó la daga y sintió el irrefrenable deseo de golpearla, cosa que se vio haciendo un par de veces. Solo que esta vez no hubo ruido. <<Espera, espera… ¿Estoy vibrando?>> Estaba flipando por aquello, razón por la que se quedó allí plantada, bajo la luz del astro rojo.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 02:01 pm
Alder tenía miedo y seguía con el corazón latiéndole demasiado rápido. Fue probablemente la que más gritó al ver desaparecer a Stefan, porque estaba convencida de que esa había sido la siguiente muerte. Especialmente cuando dejaron de oírse sus gritos. Erin seguía perdiendo la cabeza, y Tap desvaneciéndose. Solo Atol, o un extraño sucedáneo de él, estaba en buenas condiciones. Yrio, al que estaba vigilando, se levantó de pronto y empezó a hablar de cosas sin sentido, demasiado entusiasmado, demasiado contento. Y se fue.
Se empezó a acurrucar allí mismo, encogiéndose. Solo la luz que lanzó Atol desde sus uñas como espejos la hizo levantar la cabeza asustada. Y entonces llegó su cosechador. De todas las cosas que podían haber llegado a saludar, llegó él, insultantemente tranquilo. Mientras Atol lo echaba, ella misma se levantó temblando de rabia.
- ¿Como te atreves a venir aquí? ME DA IGUAL QUIEN SEAS SI SE MUERE ES TU CULPA. TU NOS HAS TRAÍDO AQUÍ, HIJO DE PUTA. ASÍ SE TE COMA EL SOL...!- Pero ya se había ido, y Alder empezó a llorar.- cabrón mentiroso.
Y entonces se le ocurrió mirar a Atol y comenzó a llorar más fuerte.
- Atol, has perdido tu alma.- sollozó. los ojos del libense habían perdido el color, y prácticamente la pupila también.
Lo único que interrumpió su llanto, y lo hizo de forma brusca, fue la aparición de Stefan. Por que estaba vivo, pero miró a Seon, y ella seguía quieta. Libero a Erin, que estaba como envarada, pero también parecía casi contenta. Todos parecían distintos en cierta medida, pero ella se sentía igual, y lejos de sentirse bien, estaba completamente inestable y asustada.
Se empezó a acurrucar allí mismo, encogiéndose. Solo la luz que lanzó Atol desde sus uñas como espejos la hizo levantar la cabeza asustada. Y entonces llegó su cosechador. De todas las cosas que podían haber llegado a saludar, llegó él, insultantemente tranquilo. Mientras Atol lo echaba, ella misma se levantó temblando de rabia.
- ¿Como te atreves a venir aquí? ME DA IGUAL QUIEN SEAS SI SE MUERE ES TU CULPA. TU NOS HAS TRAÍDO AQUÍ, HIJO DE PUTA. ASÍ SE TE COMA EL SOL...!- Pero ya se había ido, y Alder empezó a llorar.- cabrón mentiroso.
Y entonces se le ocurrió mirar a Atol y comenzó a llorar más fuerte.
- Atol, has perdido tu alma.- sollozó. los ojos del libense habían perdido el color, y prácticamente la pupila también.
Lo único que interrumpió su llanto, y lo hizo de forma brusca, fue la aparición de Stefan. Por que estaba vivo, pero miró a Seon, y ella seguía quieta. Libero a Erin, que estaba como envarada, pero también parecía casi contenta. Todos parecían distintos en cierta medida, pero ella se sentía igual, y lejos de sentirse bien, estaba completamente inestable y asustada.
-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 03:04 pm
Nihil tenía que recolectar cachorritos un año más. La secta agradecía la sangre nueva, y más en esta Luna en la que su excéntrica diosa les había recompensado con un nuevo compañero de fatigas. Al sucubo no le hacían especial ilusión los trasgos, pero aquel podría ser un sujeto bien interesante. No obstante se equivocó de torreón, a propósito.
Había seguido al vampiro Jack hasta la misma puert de Letargo, con la esperanza de que le mostrase algo bonito... y se lo mostró. Un vampiro lechuguino aun sin transformar y del que podía disponer tranquilamente sin que opusiera resistencia.
Entró al torreón por la puerta como su de su casa se tratase, ignoró a todos los presentes, dedicando una mirada en la dirección en la que se debía encontrar Seon, amagando una sonrisa divertida. Llegó a la mesa y arrugó la nariz. Allí tenían al pobre muchacho, mojado y sin pantalones. Supuso que sus compañeros habrían tratado de limpiarlo con resultados regulares, y le pareció un gesto valiente y hasta tierno. Le hizo un hechizo de limpieza general y buscó con la mirada a algunos de los cachorros que allí se encontraba, y que tenían la vista puesta en ella.
-¿Alguien me puede dar unos pantalones para el chico? No creo que le haga gracia que toda la ciudad le vea el culo.- pidió amablemente
Había seguido al vampiro Jack hasta la misma puert de Letargo, con la esperanza de que le mostrase algo bonito... y se lo mostró. Un vampiro lechuguino aun sin transformar y del que podía disponer tranquilamente sin que opusiera resistencia.
Entró al torreón por la puerta como su de su casa se tratase, ignoró a todos los presentes, dedicando una mirada en la dirección en la que se debía encontrar Seon, amagando una sonrisa divertida. Llegó a la mesa y arrugó la nariz. Allí tenían al pobre muchacho, mojado y sin pantalones. Supuso que sus compañeros habrían tratado de limpiarlo con resultados regulares, y le pareció un gesto valiente y hasta tierno. Le hizo un hechizo de limpieza general y buscó con la mirada a algunos de los cachorros que allí se encontraba, y que tenían la vista puesta en ella.
-¿Alguien me puede dar unos pantalones para el chico? No creo que le haga gracia que toda la ciudad le vea el culo.- pidió amablemente
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/06/13, 04:11 pm
El panorama era de locos: Erin delirando del todo e incluso vibrando, una silla de pronto cae al suelo por arte de magia <<¿Ese malnacido sigue aquí, invisible acaso?>> Stefan vuelve como si nada, va al patio y vuelve a decirnos que está vivo, Tap no aparece, Alder está cada vez más encogida sobre sí misma, Pablo intacto, Erin se va al patio... y Seon...
-¡Alder! ¡Mira! Seon está sonriendo, debe de estar mejorando.-exclamo al fijarme, saltando en la silla y acercándome a las chicas...
Pero una repentina presencia me detiene. Es más, es su voz la que me hace pararme y girarme lentamente. <<Es la voz que me trajo a la ciudad... ¿Es ella?>>
-¡Tú! Tú me trajiste aquí... Bueno, acepté... ¿Unos pantalones?
Casi me mato con las uñas al subir corriendo al dormitorio y bajar casi a saltos con unos pantalones, los primeros que encontré, y dárselos.
-Espera, ¿toda la ciudad? Osea, que va a despertar... ¿Pero por qué iba a irse? Primero tendrá que comer, ha echado lo indecible. Y luego ya veremos, que ya se ha ido uno de los nuestros y otro ha desaparecido, de aquí no se va nadie.-mascullo, harto, pero con un claro deje de duda en la voz.
Sin embargo rápidamente me arrepiento de haber hablado, incluso de haber bajado los pantalones <<No puedo hacer nada contra ella... Si ya nos hemos transformado... No se considerará intervención nada de esto... Y pueden matarnos, incluso, si les da por ahí... Joder... ¿Qué podríamos hacer nosotros contra ella? Nada, obviamente nada. Pero no vamos a morir el primer día de transformados, ¿no? Menos aún sin luchar, maldita sea. ¡Y los dos como si estuvieran en su casa! Ojalá no venga nadie más, joder ya...>> Y quizá en un acto suicida me acerco a las chicas, a Pablo me costará sin que se note, mientras voy preparando hechizos mentalmente.
Mientras tanto, escondido en forma de humo en el techo...
<<Ay... qué sarta de insultos... Lo siento, Alder, pero es lo que hay... Ya se le pasará esa bordería cuando Seon despierte, ya verá, desagradecida... Pero pobrecilla... ¿Qué? No, ¿tú aquí? ¿Qué hace ella precisamente aquí? No ha venido a visitar en otras ocasiones... que sepamos... ¿Por qué de pronto le importa tanto ese terrícola si ella no cosecha allí?>>
-¡Alder! ¡Mira! Seon está sonriendo, debe de estar mejorando.-exclamo al fijarme, saltando en la silla y acercándome a las chicas...
Pero una repentina presencia me detiene. Es más, es su voz la que me hace pararme y girarme lentamente. <<Es la voz que me trajo a la ciudad... ¿Es ella?>>
-¡Tú! Tú me trajiste aquí... Bueno, acepté... ¿Unos pantalones?
Casi me mato con las uñas al subir corriendo al dormitorio y bajar casi a saltos con unos pantalones, los primeros que encontré, y dárselos.
-Espera, ¿toda la ciudad? Osea, que va a despertar... ¿Pero por qué iba a irse? Primero tendrá que comer, ha echado lo indecible. Y luego ya veremos, que ya se ha ido uno de los nuestros y otro ha desaparecido, de aquí no se va nadie.-mascullo, harto, pero con un claro deje de duda en la voz.
Sin embargo rápidamente me arrepiento de haber hablado, incluso de haber bajado los pantalones <<No puedo hacer nada contra ella... Si ya nos hemos transformado... No se considerará intervención nada de esto... Y pueden matarnos, incluso, si les da por ahí... Joder... ¿Qué podríamos hacer nosotros contra ella? Nada, obviamente nada. Pero no vamos a morir el primer día de transformados, ¿no? Menos aún sin luchar, maldita sea. ¡Y los dos como si estuvieran en su casa! Ojalá no venga nadie más, joder ya...>> Y quizá en un acto suicida me acerco a las chicas, a Pablo me costará sin que se note, mientras voy preparando hechizos mentalmente.
Mientras tanto, escondido en forma de humo en el techo...
<<Ay... qué sarta de insultos... Lo siento, Alder, pero es lo que hay... Ya se le pasará esa bordería cuando Seon despierte, ya verá, desagradecida... Pero pobrecilla... ¿Qué? No, ¿tú aquí? ¿Qué hace ella precisamente aquí? No ha venido a visitar en otras ocasiones... que sepamos... ¿Por qué de pronto le importa tanto ese terrícola si ella no cosecha allí?>>
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