Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
11/05/13, 06:48 pm
Como siempre, cuando abrí los ojos estaba amaneciendo. Me estiré y, desconcertado, vi que seguía vestido <<No... ¿Me quedé dormido sin más, otra vez? Joder...>> Mosqueado, salé de la cama de malas maneras y bajé a darme un baño. Hoy no habría entrenamiento, no teniendo que ir a por las cestas sin haber comido desde ayer.
Después bajé al salón, saludé a un Thras que bajaba por las escaleras y a Stefan abajo del todo. Con un poco de agua me fui al sofá a por uno de los libros, el que fuera, que sólo ojeé sin ánimo ni concentración. <<En cuanto bajen, salimos>> De vez en cuando miraba de reojo el libro encantado, pensando en ir al torreón Sendar, pero sin comida no permitiría excursiones a lo desconocido <<Al menos sabemos llegar...>>
Al rato despertó Erin también y bajó a entrenar donde Stefan lo hacía. Giré el sofá hacia el patio para verles, esperando ver mejoría, pero lo que sucedió fue demasiado repentino e inesperado. Sólo me dio tiempo a levantarme y quedarme de pie a unos metros, desconcertado, escuchando a la chica. <<¿Matarlo por decir algo? ¿En serio, después de lo que dijo anoche? ¿Estará loca?>>
-¿Destripar libros y películas? ¿Destripar? ¡Esos lobos podrían haberte destripado, exacto!-le gruño acercándome.-Por muy mujer que seas lo que dices no tiene sentido. Por "contarte el final de la historia..." ibas a matarlo? ¿Has matado algo alguna vez?-inquiero, apretando los puños mientras voy hacia la diana.
En esos segundos aparecen Tap y Pablo, quien también intenta poner orden, aunque parece que la idea fue de Tap quien le ha estado mordiendo. <<Pues sí que le ha costado despertarle para morderle... A lo que iba>> Arranco la flecha y vuelvo junto a la chica.
-Insisto, ¿alguna vez has matado algo?-dicho eso me hago un corte en un dedo de la zurda y le mancho la mejilla con este.-¿Ves? Sangre, pero poca. ¿De veras estás dispuesta a mancharte de sangre de alguien sólo porque descubrió una información que podría ser falsa? ¿Por descubrirte el "final de la historia"? ¿Y por querer estar sola te fuiste de paseo por la ciudad de la fantasía?-todo entre susurros, recordando su obsesión con los gritos.-¿En serio?-me paso las manos por la cara y tomo aire.-Que los Grandes Felinos y mi Reina me perdonen por esto... ¡Madura!-le grito finalmente.
Acto seguido rompo la flecha y me voy hacia las escaleras, pero me tropiezo con Thras que acaba de ver las bañeras.
-Bien, comida. Salimos en diez minutos. Avisaré a Serok y los demás.
Dicho y hecho: subo corriendo al dormitorio y voy despertando a cada uno, con especial cuidado con los sinhadres y en especial las chicas. Bajo acompañado del ulterano, quien ya va armado y listo, y llegamos al salón, yo deseoso de salir y poder preparar algo para todos.
-¿Listos? Pues nos vamos. Así el torreón estará en silencio y nadie tendrá que ir a suicidarse con tal de no tener ruido.-gruño, pero decido despedirme de otra forma.-Volveremos con comida, palabra de Atol. Aunque sea uno de nosotros a la brasa.-digo riendo mientras espero al resto.
Sigue en la Avenida de las Casas Carnivoras.
Después bajé al salón, saludé a un Thras que bajaba por las escaleras y a Stefan abajo del todo. Con un poco de agua me fui al sofá a por uno de los libros, el que fuera, que sólo ojeé sin ánimo ni concentración. <<En cuanto bajen, salimos>> De vez en cuando miraba de reojo el libro encantado, pensando en ir al torreón Sendar, pero sin comida no permitiría excursiones a lo desconocido <<Al menos sabemos llegar...>>
Al rato despertó Erin también y bajó a entrenar donde Stefan lo hacía. Giré el sofá hacia el patio para verles, esperando ver mejoría, pero lo que sucedió fue demasiado repentino e inesperado. Sólo me dio tiempo a levantarme y quedarme de pie a unos metros, desconcertado, escuchando a la chica. <<¿Matarlo por decir algo? ¿En serio, después de lo que dijo anoche? ¿Estará loca?>>
-¿Destripar libros y películas? ¿Destripar? ¡Esos lobos podrían haberte destripado, exacto!-le gruño acercándome.-Por muy mujer que seas lo que dices no tiene sentido. Por "contarte el final de la historia..." ibas a matarlo? ¿Has matado algo alguna vez?-inquiero, apretando los puños mientras voy hacia la diana.
En esos segundos aparecen Tap y Pablo, quien también intenta poner orden, aunque parece que la idea fue de Tap quien le ha estado mordiendo. <<Pues sí que le ha costado despertarle para morderle... A lo que iba>> Arranco la flecha y vuelvo junto a la chica.
-Insisto, ¿alguna vez has matado algo?-dicho eso me hago un corte en un dedo de la zurda y le mancho la mejilla con este.-¿Ves? Sangre, pero poca. ¿De veras estás dispuesta a mancharte de sangre de alguien sólo porque descubrió una información que podría ser falsa? ¿Por descubrirte el "final de la historia"? ¿Y por querer estar sola te fuiste de paseo por la ciudad de la fantasía?-todo entre susurros, recordando su obsesión con los gritos.-¿En serio?-me paso las manos por la cara y tomo aire.-Que los Grandes Felinos y mi Reina me perdonen por esto... ¡Madura!-le grito finalmente.
Acto seguido rompo la flecha y me voy hacia las escaleras, pero me tropiezo con Thras que acaba de ver las bañeras.
-Bien, comida. Salimos en diez minutos. Avisaré a Serok y los demás.
Dicho y hecho: subo corriendo al dormitorio y voy despertando a cada uno, con especial cuidado con los sinhadres y en especial las chicas. Bajo acompañado del ulterano, quien ya va armado y listo, y llegamos al salón, yo deseoso de salir y poder preparar algo para todos.
-¿Listos? Pues nos vamos. Así el torreón estará en silencio y nadie tendrá que ir a suicidarse con tal de no tener ruido.-gruño, pero decido despedirme de otra forma.-Volveremos con comida, palabra de Atol. Aunque sea uno de nosotros a la brasa.-digo riendo mientras espero al resto.
Sigue en la Avenida de las Casas Carnivoras.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
11/05/13, 07:52 pm
Había comenzado a sudar hacia ya bastante rato, por suerte había tenido la decencia de quitarme la parte de arriba de la ropa para no sudarla. Los movimientos que estaba tratando de hacer eran complicados, y mas de una vez tuve que ir despacio si no quería romperme algo con una caída tonta. Ya prácticamente había acabado de entrenar pues estaba algo cansado cuando apareció Erin por la puerta, me amenazo con una flecha que desvió hacia la diana en el ultimo instante. Cuando la vi a punto de hacer eso comencé a trazar gestos de un hechizo de impacto por si la flecha venia dirigida a mi para pararla o desviarla, por suerte no hizo falta.
Pablo y Tap así como Atol salieron al patio antes de que yo pudiese reaccionar casi, cada uno a su manera le echo una bronca a Erin, cuando acabaron me toco a mi, no pensaba pasar por alto el hecho de que una cría pequeña me había apuntado con un arma por decir una información que podía sernos muy útil a todos. Había observado el comportamiento de Erin los últimos días y no le había dado mucha importancia ya que no me afectaba directamente, pero en este momento si me afectaba y pensaba dejar las cosas claras.
-Mira bonita, no estas en nada parecido a los libros que has leído hasta ahora, y tu no eres la protagonista de una novela que va a salvar el mundo ni nada parecido, me da exactamente igual que toda tu vida te hayas creído especial por que la verdad es que eres tan especial como yo o Pablo, tener magia no te hace mejor, saberte novelas de memoria no te hace mejor, y creerte superior a los demás tampoco te hará mejor que ellos, la verdad es que eres normal y corriente, y deberías tener cuidado cuando salgas por que no es un sueño, y desde luego te puedes llegar a morir.- Cogí aire ya que notaba los pulmones vacíos y luego respondí a otra cosa que ya llevaba tiempo molestándome.- Y deja de llamarme nuevo, tengo un nombre, y si tu no te molestas en aprendértelo yo pasare a llamarte....- pensé en un adjetivo que pudiese molestarla, al final di con uno que me pareció adecuado,- sangre sucia, ¿que te parece?.
Antes de oír la respuesta de la niña Thras bajo anunciando que las bañeras habían salido, Atol dijo que saldríamos a por las cestas en breves y que nos preparásemos y a eso me dispuse.
Pablo y Tap así como Atol salieron al patio antes de que yo pudiese reaccionar casi, cada uno a su manera le echo una bronca a Erin, cuando acabaron me toco a mi, no pensaba pasar por alto el hecho de que una cría pequeña me había apuntado con un arma por decir una información que podía sernos muy útil a todos. Había observado el comportamiento de Erin los últimos días y no le había dado mucha importancia ya que no me afectaba directamente, pero en este momento si me afectaba y pensaba dejar las cosas claras.
-Mira bonita, no estas en nada parecido a los libros que has leído hasta ahora, y tu no eres la protagonista de una novela que va a salvar el mundo ni nada parecido, me da exactamente igual que toda tu vida te hayas creído especial por que la verdad es que eres tan especial como yo o Pablo, tener magia no te hace mejor, saberte novelas de memoria no te hace mejor, y creerte superior a los demás tampoco te hará mejor que ellos, la verdad es que eres normal y corriente, y deberías tener cuidado cuando salgas por que no es un sueño, y desde luego te puedes llegar a morir.- Cogí aire ya que notaba los pulmones vacíos y luego respondí a otra cosa que ya llevaba tiempo molestándome.- Y deja de llamarme nuevo, tengo un nombre, y si tu no te molestas en aprendértelo yo pasare a llamarte....- pensé en un adjetivo que pudiese molestarla, al final di con uno que me pareció adecuado,- sangre sucia, ¿que te parece?.
Antes de oír la respuesta de la niña Thras bajo anunciando que las bañeras habían salido, Atol dijo que saldríamos a por las cestas en breves y que nos preparásemos y a eso me dispuse.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
11/05/13, 08:36 pm
Erin apenas escuchó las palabras de Pablo, estaba demasiado enfadada como para centrarse en su voz. <<¿Y si los mato a todos? Me arriesgo a vivir sola, pero al menos no tendía que soportarlos>>, pensó, distraída, intentando calmarse sin mucho éxito. Cuando llego Atol, sin embargo intentó centrarse en lo que decía. No le gusto. No le gustó nada salvo el tono de su voz, mucho más bajo que otras veces. Si no hubiese estado enfadada por lo que Stefan le había contado y la bronca de Atol, habría ido a abrazarle por conseguir bajar el tono de su voz tanto.
Se llevó la mano a la mejilla manchada de sangre y se la limpió, mirando a Atol fijamente en todo momento. <<No lo entiende. El final estaba en un libro, los libros no mienten. Nunca. Y si quiero estar sola tengo derecho a irme a algún sitio donde pueda estarlo>>, le contestó mentalmente, sin atreverse a decir nada. –No, nunca–contestó a su pregunta en un tono demasiado bajo como para que Stefan o Pablo lo oyesen. Se quedó mirando al suelo fijamente hasta que oyó el ruido de algo romperse. <<Y encima se carga una flecha… ¡Será idiota!>> .
Después Atol se fue, dejando a la canadiense sola con el nuevo, que le echó otra bronca a su manera. Sin darse cuenta, había ignorado totalmente a Pablo, que seguí allí —¿Ah, sí? ¿Entonces por qué el hombre que me trajo aquí me prometió vivir una aventura como al de las historias que leía? ¿Insinúas que mentía? Y no me creo especial, lo soy. Todos lo somos, sino no estaríamos aquí, en una ciudad llena de milagros. –le respondió, pensando en el chico de las alas negras otra vez. ¿De verdad iba a transformarse ella también?- Ya sé que no es un sueño, pero si dejaseis de gritar no tendría que irme a estar tranquila y en silencio. Por cierto, ¿cómo quieres que te llame si no sé tu nombre, Nuev…. chico de Hufflepuff? –se corrigió para no mencionar la palabra nuevo otra vez. <<Y como me llames sangre sucia aunque sea una vez te lanzo una flecha a la entrepierna, por idiota>>, pensó, aunque sin llegar a decir nada.
Lo poco que la charla de Atol había conseguido calmarla, pues se había sentido mal cuando él la había llamado infantil no había servido para nada, pues las palabras de Stefan habían hecho que se cabrease aún más. ¿Cómo se atrevía a decirle que no era especial? Sabía hacer magia, lo que a ojos de ella misma le hacía ser mejor que todos los muggles del torreón y la Tierra. Y claro que aquello era como una de sus novelas, aquel hombre se lo había prometido y creía más en su palabra que en la de un estúpido hufflepuff destripa aventuras.
Se llevó la mano a la mejilla manchada de sangre y se la limpió, mirando a Atol fijamente en todo momento. <<No lo entiende. El final estaba en un libro, los libros no mienten. Nunca. Y si quiero estar sola tengo derecho a irme a algún sitio donde pueda estarlo>>, le contestó mentalmente, sin atreverse a decir nada. –No, nunca–contestó a su pregunta en un tono demasiado bajo como para que Stefan o Pablo lo oyesen. Se quedó mirando al suelo fijamente hasta que oyó el ruido de algo romperse. <<Y encima se carga una flecha… ¡Será idiota!>> .
Después Atol se fue, dejando a la canadiense sola con el nuevo, que le echó otra bronca a su manera. Sin darse cuenta, había ignorado totalmente a Pablo, que seguí allí —¿Ah, sí? ¿Entonces por qué el hombre que me trajo aquí me prometió vivir una aventura como al de las historias que leía? ¿Insinúas que mentía? Y no me creo especial, lo soy. Todos lo somos, sino no estaríamos aquí, en una ciudad llena de milagros. –le respondió, pensando en el chico de las alas negras otra vez. ¿De verdad iba a transformarse ella también?- Ya sé que no es un sueño, pero si dejaseis de gritar no tendría que irme a estar tranquila y en silencio. Por cierto, ¿cómo quieres que te llame si no sé tu nombre, Nuev…. chico de Hufflepuff? –se corrigió para no mencionar la palabra nuevo otra vez. <<Y como me llames sangre sucia aunque sea una vez te lanzo una flecha a la entrepierna, por idiota>>, pensó, aunque sin llegar a decir nada.
Lo poco que la charla de Atol había conseguido calmarla, pues se había sentido mal cuando él la había llamado infantil no había servido para nada, pues las palabras de Stefan habían hecho que se cabrease aún más. ¿Cómo se atrevía a decirle que no era especial? Sabía hacer magia, lo que a ojos de ella misma le hacía ser mejor que todos los muggles del torreón y la Tierra. Y claro que aquello era como una de sus novelas, aquel hombre se lo había prometido y creía más en su palabra que en la de un estúpido hufflepuff destripa aventuras.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
12/05/13, 12:21 am
No me había dado cuenta de que Atol también estaba allí. El libense le echó un sermón a Erin por algo, pero no lograba enterarme de nada porque lo susurraba todo. A Stefan sí que lo escuché, pero seguía sin enterarme de lo que había pasado.
Después de que Atol se marchara Erin continuó la discusión con Stefan. Casi nunca había prestado demasiada atención a la chica, así que no sabía como era como persona. No me gustó lo que oí, pero tampoco intervine, salvo al final.
-¿Milagros? Yo no usaría esa palabra, aunque supongo que es tan buena como cualquier otra. Pero déjame decirte algo. Ser especial no tiene por que ser algo bueno, de hecho normalmente suele ser lo contrario-
No era realmente una regañina, la verdad, ni sabía muy bien lo que era. Simplemente había dicho algo y yo había respondido lo que pensaba al respecto.
"Qué hago yo diciendo esto? Se supone que es una discusión ¿No debería estar regañando al responsable? y de paso quién es el responsable?"
Me quedé callado. Tenía la sensación de que tendría que estar diciendo algo más, pero no sabía el qué. Esperaría por si alguien tenía algo que decirme y si no era así me marcharía.
“Llevo despierto unos minutos y ya hay bronca. ¿Y qué ha pasado exactamente? Erin le ha echado algo en cara? ¿o se trata de algo totalmente distinto? No me estoy enterando de nada”
Después de que Atol se marchara Erin continuó la discusión con Stefan. Casi nunca había prestado demasiada atención a la chica, así que no sabía como era como persona. No me gustó lo que oí, pero tampoco intervine, salvo al final.
-¿Milagros? Yo no usaría esa palabra, aunque supongo que es tan buena como cualquier otra. Pero déjame decirte algo. Ser especial no tiene por que ser algo bueno, de hecho normalmente suele ser lo contrario-
No era realmente una regañina, la verdad, ni sabía muy bien lo que era. Simplemente había dicho algo y yo había respondido lo que pensaba al respecto.
"Qué hago yo diciendo esto? Se supone que es una discusión ¿No debería estar regañando al responsable? y de paso quién es el responsable?"
Me quedé callado. Tenía la sensación de que tendría que estar diciendo algo más, pero no sabía el qué. Esperaría por si alguien tenía algo que decirme y si no era así me marcharía.
“Llevo despierto unos minutos y ya hay bronca. ¿Y qué ha pasado exactamente? Erin le ha echado algo en cara? ¿o se trata de algo totalmente distinto? No me estoy enterando de nada”
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
12/05/13, 01:05 am
Cuando llegó tras Pablo, Tap se encontró a Atol solucionando el problema. Por fin pudo respirar aliviado, sabedor de que su escaso veneno seguiría siendo igual de escaso un rato más. <<Para qué gastarlo si pueden solucionarse los problemas usando a otros gigantes?>>. Era un sinsentido, más viendo cuánta falta le hizo con las hienas. La ciudad podía soltarles algo parecido en cualquier momento y Tap quería salir por lo menos un par de veces más antes de volverse inútil. En el fondo también quería evitar coscorrones mortales como el de Macak, aunque no lo pensara mucho.
Tuvo su buen entretenimiento cuando Moscardón decidió echar por tierra la sensatez con la que Metálico había hablado a Erin, dejando caer sutilmente que la chica tenía sucia la sangre. No lo entendió muy bien, pero estaba claro que no era nada bueno. Tampoco entendió después la comparación de los monstruos con milagros. Lo que sí compartía con la muchacha era la visión de que todos ellos eran especiales, pero no especiales de la manera en que la muchacha consideraba, sino especiales como los repobladores de las islas. Tontos, idiotas. Tap incluido.
Hubo un momento en el que prácticamente todos los gigantes habían intervenido y Tap sintió que su nivel de aguante decaía, quizá por el hecho de considerar tan abiertamente la estupidez que reinaba en el panal. Silbó para llamar la atención de los que todavía quedaban en el patio y les avisó:
-Estaré colgando por algún lado de la entrada. Avisadme cuando hayáis acabado de solucionar esto, que os acompaño fuera a por comida-dicho esto, se dirigió a la entrada, pasando de largo de todas las personas que se encontró por el camino, y se colgó bocabajo de uno de los salientes de la puerta.
Tuvo su buen entretenimiento cuando Moscardón decidió echar por tierra la sensatez con la que Metálico había hablado a Erin, dejando caer sutilmente que la chica tenía sucia la sangre. No lo entendió muy bien, pero estaba claro que no era nada bueno. Tampoco entendió después la comparación de los monstruos con milagros. Lo que sí compartía con la muchacha era la visión de que todos ellos eran especiales, pero no especiales de la manera en que la muchacha consideraba, sino especiales como los repobladores de las islas. Tontos, idiotas. Tap incluido.
Hubo un momento en el que prácticamente todos los gigantes habían intervenido y Tap sintió que su nivel de aguante decaía, quizá por el hecho de considerar tan abiertamente la estupidez que reinaba en el panal. Silbó para llamar la atención de los que todavía quedaban en el patio y les avisó:
-Estaré colgando por algún lado de la entrada. Avisadme cuando hayáis acabado de solucionar esto, que os acompaño fuera a por comida-dicho esto, se dirigió a la entrada, pasando de largo de todas las personas que se encontró por el camino, y se colgó bocabajo de uno de los salientes de la puerta.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
12/05/13, 09:04 pm
Seon y Alder pasaron el resto del día con tranquilidad. Al llegar la noche, Seon estaba dibujando en la cama.
Alder volvió después de un largo baño, llevaba solo sus bombachos, que empezaban a tener un aspecto muy viejo y sucio y las vendas del pecho. Se miró durante un largo rato a si misma, como inspeccionandose.
- ¿tanto echas de menos los espejos, Alder?- bromeó Seon, sacando la cabeza de sus papeles.
- Miraba lo buena que estoy. A veces me gusta alegrarme la vista- se burló ella. Luego aclaró la verdadera razón.- Comprobaba algo. Cambios físicos.
- ¿Hay algo mal?
- Al contrario, tengo brazos de leñadora. Cada vez me canso menos. O bueno, diría que "tengo que hacer más" para cansarme. Porque llegar siempre llego a la cama con ganas de hundirme en ella. Noto los efectos de estar haciendo ejercicio, y es agradable. Nunca había estado en tan buena forma.- Todavía me queda por hacer, claro.
- Yo también noto algo así. Hoy he hecho muchos progresos.
Alder le dedicó una mirada inquisitiva, que fue ignorada. Seon apartó lo que estaba haciendo y le hizo un gesto para que se acostase.
- Acostarse con la noche a medias, quien nos lo iba a decir.- dijo Alder soltando un suspiro.- creo que si no estuviese tan cansada, mi cuerpo sería incapaz de hacerlo.
Con los ojos abiertos, mirando al techo desde sus colchones unidos, Seon susurró:
- No me disgusta estar aquí.
-¿No?
-No. - Ambas había reducido el tono de su voz. Alder se incorporó a medias para mirarla con incredulidad.
- ¿y el miedo, la muerte y el peligro?
- Las llevo mejor. Pensé que a ti te daban igual.- la edeel regresó a su postura original y resopló.
-A mi jamás me han dado igual. Si paso por la avenida no siempre veo nuestra casa. A veces te veo morir.
- Eso.... Eso es horrible.- dijo en voz queda.
- Lo sería de ser cierto.
La oscuridad que invitaba al resto de sus compañeros a dormir, para ellas era muy luminosa y la conversación a susurros transcurría sin mas cansancio. El techo, a Alder, de repente le parecía muy interesante. Seon rompió el breve silencio.
- Antes tenía más miedo. Pero ahora solo son cosas puntuales. Como el ser aquel del cementerio.O los gritos de Macack, que me asustaron. Pero ya no hay miedo en el resto de cosas. No voy a morir, y se que tu tampoco.
-Ah ¿no?
-No.- susurró.
***
Tap despertando a Pablo tambien las despertó a ellas.
- ¿quieres intervenir? - preguntó una despeinada Alder, mientras se desperezaba.- como tienes sindrome de madre preocupada....
Seon negó tranquilamente con la cabeza.
-Pablo es un chico sensato. E Imagino que Atol hará o dirá algo y me fio de su juicio.
-Ah? Asi que Atol es el papá del torreón?? Bueno es saberlo. Ya se a quien le tengo que pedir permiso para salir de fiesta.
Por cierto, mamá, le pregunto su opinión sobre tirarme a Shiz, quizás repetidas veces?- aquello hizo reir a Seon, que la golpeó con un cojin.- Podría desviarme después de ir a por las cestas. Además ellos tienen comida.
- Es un trecho muy largo para hacerlo sola. Y ayer estuvieron aquí buscando a RR que se ha escapado. Esta vez voy contigo.
- Me gusta ese cambio de opinión. Y RR si no esta, no es ningun peligro.- dijo sonriendo ampliamente. Luego volvió a bromear, mientras se vestía. - Pero mamá, estoy en una etapa rebelde, tu presencia no evitará que me lo lleve a la cama.
-No pretendo impedirlo.- se rieron y bajaron juntas. Seon fue a buscar los escudos. Decidió llevar dos, porque aunque podía mantener casi 4 a esas alturas, suponían un gasto mayor, y más dificultades. Y la parte fisica era la mas dificil de todas.
Cuando llegaron no había nada que decir ni se enteraron de que iba el problema, pero estaban listos en la puerta una parte del grupo. Salieron sin más, mientras Seon le decía a Atol que iban a maciel por unos días.
- No más de tres, creo.- Alder hizo un gesto que significaba " a sus ordenes" y saludó al libense con un beso en la mejilla y un " buenos días, papá" que Seon no quiso explicar. La aurva se encogió de hombros con total resignación.
La sonrisa de Alder no daba lugar a dudas sobre si había olvidado o no su enfado por el público de la avenida.
Alder volvió después de un largo baño, llevaba solo sus bombachos, que empezaban a tener un aspecto muy viejo y sucio y las vendas del pecho. Se miró durante un largo rato a si misma, como inspeccionandose.
- ¿tanto echas de menos los espejos, Alder?- bromeó Seon, sacando la cabeza de sus papeles.
- Miraba lo buena que estoy. A veces me gusta alegrarme la vista- se burló ella. Luego aclaró la verdadera razón.- Comprobaba algo. Cambios físicos.
- ¿Hay algo mal?
- Al contrario, tengo brazos de leñadora. Cada vez me canso menos. O bueno, diría que "tengo que hacer más" para cansarme. Porque llegar siempre llego a la cama con ganas de hundirme en ella. Noto los efectos de estar haciendo ejercicio, y es agradable. Nunca había estado en tan buena forma.- Todavía me queda por hacer, claro.
- Yo también noto algo así. Hoy he hecho muchos progresos.
Alder le dedicó una mirada inquisitiva, que fue ignorada. Seon apartó lo que estaba haciendo y le hizo un gesto para que se acostase.
- Acostarse con la noche a medias, quien nos lo iba a decir.- dijo Alder soltando un suspiro.- creo que si no estuviese tan cansada, mi cuerpo sería incapaz de hacerlo.
Con los ojos abiertos, mirando al techo desde sus colchones unidos, Seon susurró:
- No me disgusta estar aquí.
-¿No?
-No. - Ambas había reducido el tono de su voz. Alder se incorporó a medias para mirarla con incredulidad.
- ¿y el miedo, la muerte y el peligro?
- Las llevo mejor. Pensé que a ti te daban igual.- la edeel regresó a su postura original y resopló.
-A mi jamás me han dado igual. Si paso por la avenida no siempre veo nuestra casa. A veces te veo morir.
- Eso.... Eso es horrible.- dijo en voz queda.
- Lo sería de ser cierto.
La oscuridad que invitaba al resto de sus compañeros a dormir, para ellas era muy luminosa y la conversación a susurros transcurría sin mas cansancio. El techo, a Alder, de repente le parecía muy interesante. Seon rompió el breve silencio.
- Antes tenía más miedo. Pero ahora solo son cosas puntuales. Como el ser aquel del cementerio.O los gritos de Macack, que me asustaron. Pero ya no hay miedo en el resto de cosas. No voy a morir, y se que tu tampoco.
-Ah ¿no?
-No.- susurró.
***
Tap despertando a Pablo tambien las despertó a ellas.
- ¿quieres intervenir? - preguntó una despeinada Alder, mientras se desperezaba.- como tienes sindrome de madre preocupada....
Seon negó tranquilamente con la cabeza.
-Pablo es un chico sensato. E Imagino que Atol hará o dirá algo y me fio de su juicio.
-Ah? Asi que Atol es el papá del torreón?? Bueno es saberlo. Ya se a quien le tengo que pedir permiso para salir de fiesta.
Por cierto, mamá, le pregunto su opinión sobre tirarme a Shiz, quizás repetidas veces?- aquello hizo reir a Seon, que la golpeó con un cojin.- Podría desviarme después de ir a por las cestas. Además ellos tienen comida.
- Es un trecho muy largo para hacerlo sola. Y ayer estuvieron aquí buscando a RR que se ha escapado. Esta vez voy contigo.
- Me gusta ese cambio de opinión. Y RR si no esta, no es ningun peligro.- dijo sonriendo ampliamente. Luego volvió a bromear, mientras se vestía. - Pero mamá, estoy en una etapa rebelde, tu presencia no evitará que me lo lleve a la cama.
-No pretendo impedirlo.- se rieron y bajaron juntas. Seon fue a buscar los escudos. Decidió llevar dos, porque aunque podía mantener casi 4 a esas alturas, suponían un gasto mayor, y más dificultades. Y la parte fisica era la mas dificil de todas.
Cuando llegaron no había nada que decir ni se enteraron de que iba el problema, pero estaban listos en la puerta una parte del grupo. Salieron sin más, mientras Seon le decía a Atol que iban a maciel por unos días.
- No más de tres, creo.- Alder hizo un gesto que significaba " a sus ordenes" y saludó al libense con un beso en la mejilla y un " buenos días, papá" que Seon no quiso explicar. La aurva se encogió de hombros con total resignación.
La sonrisa de Alder no daba lugar a dudas sobre si había olvidado o no su enfado por el público de la avenida.
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
13/05/13, 12:20 am
Dirke acompañó a Jack hasta que se topó con el camino hacia el torreón Letargo. Llevaba un par de días pensando en descubrir qué tal les iba a sus varmanas y decidió que no era un mal día para empezar. Encontró un lugar que le pareció más o menos cómodo para plantarse frente al torreón, a un par de metros de la puerta y a la vista de todos. Sabía que les llamaría la atención, pero a estas alturas ya sabrían que Rocavarancolia era una ciudad mágica y esperaba que no les sorprendiera demasiado.
Se quitó los pantalones y los tiró en el suelo. Comprobó con sus pies descalzos el sitio y, cuando estuvo decidido, colocó su dedo gordo contra la tierra. Su piel se tornó oscura y arrugada y sus pies se estiraron y se dividieron en potentes raíces que se abrían paso tierra adentro. Sus piernas se volvieron una sola y, junto con el resto de su cuerpo, dieron lugar a lo que pronto sería el tronco. Sus brazos se retorcieron hacia arriba y se bifurcaron cientos de veces antes de que comenzaran a salir las primeras hojas. Su cabeza fue lo último que se perdió de vista del cuerpo original: desapareció entre el tronco, que seguía ganando altura, y nuevas ramas que surgían de ella.
Cuando la transformación acabó, frente a Letargo solo quedaba una réplica en miniatura de una de las especies de árbol más comunes de El Macetero. Réplica que, en ese instante, tiraba con una de sus raíces de los pantalones que había dejado antes en el suelo, para esconderlos.
Se quitó los pantalones y los tiró en el suelo. Comprobó con sus pies descalzos el sitio y, cuando estuvo decidido, colocó su dedo gordo contra la tierra. Su piel se tornó oscura y arrugada y sus pies se estiraron y se dividieron en potentes raíces que se abrían paso tierra adentro. Sus piernas se volvieron una sola y, junto con el resto de su cuerpo, dieron lugar a lo que pronto sería el tronco. Sus brazos se retorcieron hacia arriba y se bifurcaron cientos de veces antes de que comenzaran a salir las primeras hojas. Su cabeza fue lo último que se perdió de vista del cuerpo original: desapareció entre el tronco, que seguía ganando altura, y nuevas ramas que surgían de ella.
Cuando la transformación acabó, frente a Letargo solo quedaba una réplica en miniatura de una de las especies de árbol más comunes de El Macetero. Réplica que, en ese instante, tiraba con una de sus raíces de los pantalones que había dejado antes en el suelo, para esconderlos.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
13/05/13, 01:14 am
Seon lo vio de lejos, y aceleró el paso. Alder estaba distraída y tardó en darse cuenta, siguió a la chica, alcanzandola en un par de zancadas, dispuesta a detenerla.
- enredaderas venenosas... precaucion con lo que no conoces... el mundo no es una tierna flor de primavera, ¿recordamos esa charla?- dijo.
- La recuerdo.- aseguró, plantada frente al árbol que estaba en frente de su torreón, así sin más. Luego lo rodeó poco a poco. Mirandolo analitica.- ¿será esto peligroso? ¿que significa un árbol en mitad de un erial, que crece en cuestion de minutos?
O que han transplantado.
- A lo mejor come gente. O gatos. Ya se sabe que estos arboles de hoy en día...-dijo con sarcasmo Alder. Tenía los hombros tensos, culpa de la curiosidad de su pareja.
- A lo mejor es mágico. ¿O será una especie de insecto palo a gran escala?- sugirió.- a lo mejor es un animal con capacidades mimeticas. Si lo fuera respondería a estimulos.
- Y si lo quemamos?- dijo Alder cada vez más tensa.
- ¿solo por estar aqui sin mas? No- dijo muy rotunda Seon.
-¿Tap te esta pegando el miedo al fuego?- dijo, y su pareja se rió- A mi no me parece divertido Seon. No quieres talarlo por si las moscas? De acuerdo, pero al menos, deja de estar a menos de un metro de él!
Seon le devolvió la mirada muy seria.
- Ahora estas exagerando. Si respondiese a estimulos o instintos, es probable que ya hubiese hecho algo. Tiene mucha gracia que te pases el dia siendo una inconsciente pero que te entre tanto miedo porque este cerca de una planta. No voy a morir, ¿recuerdas?
Alder, que volvía de la calle de las Casas Carnívoras, apretó los labios en una fina línea. Era consciente de que estaba exagerando y que Seon llevaba razón. Eso no evitaba que le molestase la situacion
- ¡Como quieras! Me voy a desayunar a dentro. Tu puedes quedarte con la nueva adquisición vegetal de Letargo todo lo que quieras. Abrazate al árbol si te hace ilusión. ¡Besale y riegale por las mañanas! ¿Quien soy yo para interponerme entre una chica y su árbol raro aparecido de la nada?
Seon suspiró cuando Alder entró dentro. Con cierto miedo, alargó la mano y acarició la corteza del árbol. No pasó nada. Más segura, se marchó al interior del torreón.
- enredaderas venenosas... precaucion con lo que no conoces... el mundo no es una tierna flor de primavera, ¿recordamos esa charla?- dijo.
- La recuerdo.- aseguró, plantada frente al árbol que estaba en frente de su torreón, así sin más. Luego lo rodeó poco a poco. Mirandolo analitica.- ¿será esto peligroso? ¿que significa un árbol en mitad de un erial, que crece en cuestion de minutos?
O que han transplantado.
- A lo mejor come gente. O gatos. Ya se sabe que estos arboles de hoy en día...-dijo con sarcasmo Alder. Tenía los hombros tensos, culpa de la curiosidad de su pareja.
- A lo mejor es mágico. ¿O será una especie de insecto palo a gran escala?- sugirió.- a lo mejor es un animal con capacidades mimeticas. Si lo fuera respondería a estimulos.
- Y si lo quemamos?- dijo Alder cada vez más tensa.
- ¿solo por estar aqui sin mas? No- dijo muy rotunda Seon.
-¿Tap te esta pegando el miedo al fuego?- dijo, y su pareja se rió- A mi no me parece divertido Seon. No quieres talarlo por si las moscas? De acuerdo, pero al menos, deja de estar a menos de un metro de él!
Seon le devolvió la mirada muy seria.
- Ahora estas exagerando. Si respondiese a estimulos o instintos, es probable que ya hubiese hecho algo. Tiene mucha gracia que te pases el dia siendo una inconsciente pero que te entre tanto miedo porque este cerca de una planta. No voy a morir, ¿recuerdas?
Alder, que volvía de la calle de las Casas Carnívoras, apretó los labios en una fina línea. Era consciente de que estaba exagerando y que Seon llevaba razón. Eso no evitaba que le molestase la situacion
- ¡Como quieras! Me voy a desayunar a dentro. Tu puedes quedarte con la nueva adquisición vegetal de Letargo todo lo que quieras. Abrazate al árbol si te hace ilusión. ¡Besale y riegale por las mañanas! ¿Quien soy yo para interponerme entre una chica y su árbol raro aparecido de la nada?
Seon suspiró cuando Alder entró dentro. Con cierto miedo, alargó la mano y acarició la corteza del árbol. No pasó nada. Más segura, se marchó al interior del torreón.
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/05/13, 12:37 pm
La locura de Erin llegaba mas lejos de lo que yo creía, se negaba a ver la realidad, y pensé que se negaría a verla incluso aunque se la presentasen en bandeja de plata. Decidí dejar de discutir, pues era exasperante y del todo inútil, por ultimo le dije a la canadiense:
-Me llamo Stefan, me parece increíble que después de mas de un mes aun no te lo sepas, pero ahora no lo olvides Erin.- Me di la vuelta para irme pero antes de salir por la puerta del patio me volví con una sonrisa y le dije.- Oh, y respecto a lo de destriparme libros y películas, te reto a que encuentres un libro o película que yo no haya leído o visto.
Me metí de nuevo en el torreón y dije que no iba a salir por las cestas, que no me apetecía y me puse a seguir desentrañando aquel libro. Un tiempo después sentí voces fuera del torreón con lo que me quedo claro que ya habían vuelto, salí para abrir la puerta y recibirlos y lo que vi frente al torreón me dejo boquiabierto. <<¿Desde cuando hay un árbol frente al torreón?. Juraría que ayer no estaba allí, y que esta mañana tampoco....>>
Salí y vi a los otros rodeando el árbol, me acerque a ellos para ver como Alder y Seon volvían dentro de la torre. Toque el árbol con la mano, no reconocía aquella especie, rasque un poco la madera para comprobar la consistencia de esta y su dureza.
Mire alrededor y vi a Tap sobre la cabeza de una Seon que en ese momento volvía a salir del torreon, rápidamente me acerque al repoblador:
-Tap tu que sabes mas de plantas que yo, ¿reconoces esta especie de árbol?, a mi no me suena de nada, creo que no es de mi mundo.
-Me llamo Stefan, me parece increíble que después de mas de un mes aun no te lo sepas, pero ahora no lo olvides Erin.- Me di la vuelta para irme pero antes de salir por la puerta del patio me volví con una sonrisa y le dije.- Oh, y respecto a lo de destriparme libros y películas, te reto a que encuentres un libro o película que yo no haya leído o visto.
Me metí de nuevo en el torreón y dije que no iba a salir por las cestas, que no me apetecía y me puse a seguir desentrañando aquel libro. Un tiempo después sentí voces fuera del torreón con lo que me quedo claro que ya habían vuelto, salí para abrir la puerta y recibirlos y lo que vi frente al torreón me dejo boquiabierto. <<¿Desde cuando hay un árbol frente al torreón?. Juraría que ayer no estaba allí, y que esta mañana tampoco....>>
Salí y vi a los otros rodeando el árbol, me acerque a ellos para ver como Alder y Seon volvían dentro de la torre. Toque el árbol con la mano, no reconocía aquella especie, rasque un poco la madera para comprobar la consistencia de esta y su dureza.
Mire alrededor y vi a Tap sobre la cabeza de una Seon que en ese momento volvía a salir del torreon, rápidamente me acerque al repoblador:
-Tap tu que sabes mas de plantas que yo, ¿reconoces esta especie de árbol?, a mi no me suena de nada, creo que no es de mi mundo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/05/13, 04:32 pm
Viendo que el chico solo le dijo su nombre y no se dignaba en responder a sus preguntas, Erin se masculló todo tipo de comentarios y palabrotas dirigidas a él, entre las que se podían escuchar expresiones sueltas tales como “estúpido hufflepuff”, “maldito nuevo”, “destripador de historias” y similares. Miró a Pablo fijamente y se subió el puente de las gafas con un dedo antes de dar un largo suspiro para intentar relajarse que no tuvo el efecto deseado. – Me importa una mierda la palabra que tú usarías para definir a esos seres –le espetó, cabreada - . Y tu opinión acerca de si ser especial es malo o bueno tampoco me importa.
Se notaba a varios kilómetros de distancia que estaba enfadada, y no solo por el hecho de que el nuevo hubiese dicho que pasaría a llamarla sangre sucia, sino porque después había ignorado sus preguntas. Estaba tan cabreada que, sin darse cuenta, agarró una flecha y la dobló hasta partirla, para después tirarla al suelo. Ya tenía dos flechas menos, todo debido a que Stefan le había desvelado el final de su aventura. Si Pablo dijo algo al respecto de su actitud, no le escucho. <<Estúpidos… Ojalá se mueran y estos Juegos del Hambre se acaben de una vez, que odio a mis compañeros de alianza obligada>> , pensó, mientras agarraba el arco con fuerza y cargaba una flecha en él que disparó hacia la diana y que estuvo bastante lejos de acercarse a ella. Estaba tan enfadada por todo que ni se molestó en evitar de dejar de tamborilear con los dedos. De hecho, ni siquiera era consciente de que lo estuviese haciendo. Mientras disparaba flechas que apenas rozaban la diana, pues ni siquiera apuntaba a ella, recordaba al estúpido de Stefan, al inútil de Pablo que sólo había salido al patio para molestar y la charla de Atol.
<<Tal vez tenga razón y necesite digievolucionar. Pero no soy la única que tiene que hacerlo>> , pensó, mientras llevaba la mano al carcaj y cogía la última flecha. La observó unos instantes en los que se dio cuenta de que era la flecha que Tap le había regalado y volvió a guardarla. No se digno en ir a buscar las otras, que estaban desperdigadas por el patio, y tiró el arco al suelo de bastante mal humor. ¿Stefan quería que le arruinase el final de un libro o película? Sería fácil, demasiado fácil. Sonrió levemente y se puso a pensar en el final que más podría fastidiar a Stefan. De pronto se acordó de que no estaba sola en el patio, pues Pablo seguía allí. - ¿Tú qué miras? ¿Se te ha perdido algo aquí? Pues largo, que molestas –le dijo, en un tono que casi sonó a orden.
<<¿Tan difícil es entender que quiero estar sola y en silencio?>> , se preguntó, sabiendo que no encontraría la respuesta a esa pregunta, y dejó que su mente siguiese buscando un final que desvelarle a Stefan mientras tamborileaba con los dedos sobre la rodilla izquierda. Cuando se dio cuenta del sonido se agarró con toda la fuerza que pudo los dedos con los de la mano contraria, clavándose las uñas en ellos y haciéndose daño, peor estaba tan enfadada que apenas sentía el dolor.
Se notaba a varios kilómetros de distancia que estaba enfadada, y no solo por el hecho de que el nuevo hubiese dicho que pasaría a llamarla sangre sucia, sino porque después había ignorado sus preguntas. Estaba tan cabreada que, sin darse cuenta, agarró una flecha y la dobló hasta partirla, para después tirarla al suelo. Ya tenía dos flechas menos, todo debido a que Stefan le había desvelado el final de su aventura. Si Pablo dijo algo al respecto de su actitud, no le escucho. <<Estúpidos… Ojalá se mueran y estos Juegos del Hambre se acaben de una vez, que odio a mis compañeros de alianza obligada>> , pensó, mientras agarraba el arco con fuerza y cargaba una flecha en él que disparó hacia la diana y que estuvo bastante lejos de acercarse a ella. Estaba tan enfadada por todo que ni se molestó en evitar de dejar de tamborilear con los dedos. De hecho, ni siquiera era consciente de que lo estuviese haciendo. Mientras disparaba flechas que apenas rozaban la diana, pues ni siquiera apuntaba a ella, recordaba al estúpido de Stefan, al inútil de Pablo que sólo había salido al patio para molestar y la charla de Atol.
<<Tal vez tenga razón y necesite digievolucionar. Pero no soy la única que tiene que hacerlo>> , pensó, mientras llevaba la mano al carcaj y cogía la última flecha. La observó unos instantes en los que se dio cuenta de que era la flecha que Tap le había regalado y volvió a guardarla. No se digno en ir a buscar las otras, que estaban desperdigadas por el patio, y tiró el arco al suelo de bastante mal humor. ¿Stefan quería que le arruinase el final de un libro o película? Sería fácil, demasiado fácil. Sonrió levemente y se puso a pensar en el final que más podría fastidiar a Stefan. De pronto se acordó de que no estaba sola en el patio, pues Pablo seguía allí. - ¿Tú qué miras? ¿Se te ha perdido algo aquí? Pues largo, que molestas –le dijo, en un tono que casi sonó a orden.
<<¿Tan difícil es entender que quiero estar sola y en silencio?>> , se preguntó, sabiendo que no encontraría la respuesta a esa pregunta, y dejó que su mente siguiese buscando un final que desvelarle a Stefan mientras tamborileaba con los dedos sobre la rodilla izquierda. Cuando se dio cuenta del sonido se agarró con toda la fuerza que pudo los dedos con los de la mano contraria, clavándose las uñas en ellos y haciéndose daño, peor estaba tan enfadada que apenas sentía el dolor.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/05/13, 04:56 pm
Yrio llegó nervioso, tan nervioso que no le prestó demasiada atención al árbol que había aparecido en la entrada. Tan solo quería estar de nuevo a salvo en el torreón y comer. Nada más entrar en la cocina se metió un trozo de queso en la boca y pegó un trago de syv frío. Seleccionó la comida que iría en la cámara frigorífica que habían sugerido y la bajó a las mazmorras, dejándola junto a la celda que podrían utilizar. Aun no habían entrado todos sus compañeros así que salió a hacer tiempo al patio con sus nuevas armas en el cinto.
Fuera parecía que los ánimos seguían caldeados. Erin echaba humo, por alguna razón que Yrio ni conocía ni le importaba, pero que no dejaba de resultar molesta. Salió justo cuando le respondía de mala manera a Pablo por el simple hecho de estar allí y al chico se le hincharon las narices.
-Escucha, gilipollas- le gritó- El patio no es tuyo, así que si tanto te molesta la compañía quitate tú de en medio, no te vamos a echar de menos. Y esos aires te los metes donde te quepan, por muy especial que te creas no eres más que una niñata que habla mucho y hace bien poco.
Fuera parecía que los ánimos seguían caldeados. Erin echaba humo, por alguna razón que Yrio ni conocía ni le importaba, pero que no dejaba de resultar molesta. Salió justo cuando le respondía de mala manera a Pablo por el simple hecho de estar allí y al chico se le hincharon las narices.
-Escucha, gilipollas- le gritó- El patio no es tuyo, así que si tanto te molesta la compañía quitate tú de en medio, no te vamos a echar de menos. Y esos aires te los metes donde te quepan, por muy especial que te creas no eres más que una niñata que habla mucho y hace bien poco.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/05/13, 05:20 pm
Tendría que haberme esperado una respuesta así de Erin, pero aun así su reacción me dejó perplejo durante un segundo. Aunque en seguida pasé de perplejo a furioso.
“¿Quién se cree que es para tratar así a todo el mundo? Y encima tiene la cara de quejarse de cómo nos portamos con ella”
-Y tu a mí tampoco deberías importarme una mierda, y sin embargo de no ser por mí habrías muerto hace ya mucho. Dos veces te he salvado la vida ya, y empiezo a arrepentirme de haberlo hecho-
Ignorándome totalmente se puso a usar el arco de forma bastante lamentable, sabía como podría corregir los errores que estaba cometiendo, pero no iba a ayudarla. Al cabo de un rato tuvo la cara de "ordenarme" que me largara.
-¿Y si no me da la gana? ¿Me tirarás una flecha? No me asustas. Con la puntería que tienes no me darías ni de casualidad-
Entonces entró Yrio. Al parecer la gente ya había ido a por las cestas mientras discutíamos. Normalmente no me gustaban los arranques de mala leche del sinhadre, pero estaba de mi parte ¿qué más podía pedir?
Volví a fijarme en Erin Pensaba quitarle el arco de las manos pero ya lo había tirado al suelo. Con bastante mala leche recogí una flecha del suelo junto con el arco, lo tensé y disparé una flecha que se clavó en pleno centro de la diana, que fuera puntería o suerte no lo sabía pero me daba igual.
-Así es como se hace. Y arregla este desastre. Mucho que si los demás molestamos pero ¿qué has hecho tú aparte de molestarnos a todos desde que estás aquí?-
“¿Quién se cree que es para tratar así a todo el mundo? Y encima tiene la cara de quejarse de cómo nos portamos con ella”
-Y tu a mí tampoco deberías importarme una mierda, y sin embargo de no ser por mí habrías muerto hace ya mucho. Dos veces te he salvado la vida ya, y empiezo a arrepentirme de haberlo hecho-
Ignorándome totalmente se puso a usar el arco de forma bastante lamentable, sabía como podría corregir los errores que estaba cometiendo, pero no iba a ayudarla. Al cabo de un rato tuvo la cara de "ordenarme" que me largara.
-¿Y si no me da la gana? ¿Me tirarás una flecha? No me asustas. Con la puntería que tienes no me darías ni de casualidad-
Entonces entró Yrio. Al parecer la gente ya había ido a por las cestas mientras discutíamos. Normalmente no me gustaban los arranques de mala leche del sinhadre, pero estaba de mi parte ¿qué más podía pedir?
Volví a fijarme en Erin Pensaba quitarle el arco de las manos pero ya lo había tirado al suelo. Con bastante mala leche recogí una flecha del suelo junto con el arco, lo tensé y disparé una flecha que se clavó en pleno centro de la diana, que fuera puntería o suerte no lo sabía pero me daba igual.
-Así es como se hace. Y arregla este desastre. Mucho que si los demás molestamos pero ¿qué has hecho tú aparte de molestarnos a todos desde que estás aquí?-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/05/13, 07:22 pm
Cuando los letarguinos volvieron de buscar comida y se encontraron con el árbol, Dirke no pudo evitar sentirse como cuando de pequeño jugaba al escondite, se escondía en un sitio obvio y nadie le veía. Sabía que ahora no era exactamente así, que el árbol era él y no un escondite, pero los cosechados no lo sabían. Por eso era tan divertido.
Las primeras en acercarse fueron dos muchachas que a Dirke le parecieron bastante monas, tanto que de primeras se le pasó por alto el repoblador que llevaba una de ellas al hombro. Una fue lo suficientemente confiada como para acercarse y acariciarle, la otra parecía más cuidadosa. Dirke tuvo que reprimir las ganas de empezar a sacudirse y asustarla por no llamar la atención. <<Si me muevo no querrán acercarse de nuevo...>>. El alemán empezaba a intuir que para ser un árbol espía iba a necesitar mucha paciencia. <<Al menos es gracioso escucharles... Creen que soy un árbol mágico>> estalló mentalmente en carcajadas.
Después se acercaron un par de muchachos. Uno de ellos, con el cuerpo lleno de piercings, solo lo acarició y le dio una patada para comprobar que era real. Al árbol no le importó, no es que le fuera a doler demasiado. Aguantó también un par de caricias y dejó que el repoblador se subiera con desconfianza a una rama antes de bajarse de un salto. Sin embargo, cuando uno de los chicos hizo ademán de ir a rasparle la corteza, Dirke se indignó y no pudo evitar dar un buen ramazo en la cara al tipo. <<¡Pero bueno!, ¿qué se ha creído este?>> en general, Dirke era muy pacífico, pero la gente que se dedicaba a tallar mensajes de "Jhon x Lissa A. P. S" en los árboles le sacaban de sus casillas. <<!Eso al jardín de la memoria!>>. Sabía que tendría que estar varios días ahí plantado y no pensaba hacerlo con un mensajito cutre raspado en la corteza. <<Sería el hazmereír de la ciudad...>>.
-¡SABÍA QUE NO ERA AUTÉNTICO!-saltó de pronto el repoblador que había pasado por alto-. ¡LO SABÍA!-gritaba como si le fuera la vida en ello y Dirke se sintió un poco mal por haberse dejado a descubrir tan pronto y por la bofetada de árbol que acababa de pegarle. <<A lo mejor el chico tampoco pensaba escribir nada...>>. Decidió volver a adoptar una pose de árbol normal y corriente y fingir. <<Que sea lo que tenga que ser>>.
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A Tap el árbol le dio mala espina desde el principio. Los árboles no crecían tan rápido y menos los del macetero, como parecía ser este. <<Es demasiado pequeño>>. Tap sabía de sobra que no podía ser real. Todos los árboles que había visto en la ciudad no eran más que reproducciones altamente mortales de las casas carnívoras. En el hombro de Seon, Tap refunfuñó varias veces antes de atrever a saltar al árbol.
Lo hizo solo después de que varios lo tocaran antes y, aún así, la sensación que primó fue la de peligro. De primeras no supo si era un peligro real o solo una paranoia suya, pero le escamaba de tal manera que apenas duró unos segundos en una de las ramas, antes de saltar sobre Seon de nuevo.
El repoblador escuchó la pregunta de Stefan y justo cuando pensó en responderla, vio como el árbol agitó una rama y le dio un sopapo al Moscardón en toda la cara.
-¡SABÍA QUE NO ERA AUTÉNTICO!-estalló-. ¡LO SABÍA!-agarró a Seon con fuerza, sin mirar demasiado si le estaría haciendo daño e intentó mantener la calma. No pudo. Los nervios podían con él y le desesperaba ver que no hubiera una sola planta en la ciudad que pareciera ser normal, más allá de las del puñetero huerto-. Vámonos...-se le cortó la voz-. Vámonos de aquí. Vámonos. Vámonos. Vámonos-repitió la misma cantinela hasta que Seon echó a andar.
Que el árbol fuera una trampa le había sofocado de una manera que no era normal, pero a Tap no le faltaban motivos. La última vez que se confió de las plantas de esta ciudad, un repoblador gigante mató a su avispa. <<Este sitio nos quiere comer a todos...>> y el repoblador lo sabía a ciencia cierta y casi de primera mano. <<Yo le di de comer a Macak...>>. Se le revolvió el estómago pensando en lo que le pasó al cadáver de la varmana.
Entró a Letargo con la idea inicial de escabullirse en su huerto, meter los pies en tierra y correr un tupido velo entre él y toda la mierda que le pasaba por la cabeza. Pero, tras saltar de Seon, robar una fruta de la cesta y correr al patio, lo que encontró fue más mierda de la que podía cubrirse con veinte velos. <<Más discusiones>>. Escuchó lo justo para saber que hablaban de lo de antes, cogió aire y emitió tal chirrido que hasta a él mismo le pareció molesto.
-Vaya asco de todo...-dijo en voz bien alta, por si a alguien se le había escapado su presencia-. El panal da pena y vosotros...-torció el gesto y editó su frase inicial. Él no se quedaba atrás, por desgracia-Nosotros damos más pena todavía. ¿Para qué capullos os salváis la vida? ¿Nada más que para tener algo que echaros en cara luego cuándo discutís? ¿De verdad? ¿Y eso de "yo hago tanto y tú haces tan poco"?-arrendó a los gigantes- Así nos va... ¡Somos una colonia de mierda! ¡Una apestosa colonia de mierda! Egoístas. Gilipollas.-tenía el pulso por las nubes, las molestias de estómago eran peores y sentía tal cabreo que creía que se moriría de un exceso-. Damos asco y debería follarnos un erizo a todos por imbéciles.
Cogió aire y corrió como una exhalación hasta las enredaderas. Dio un salto y trepó hasta las almenas más rápido de lo que había trepado nunca. Siguió soltando insultos por todo el ascenso. Insultos porque habían ocupado el lugar en el que quería descansar, porque eran tan grandes como tontos y porque no se daban cuenta de nada. Los insultaba porque los odiaba y no tenía nada mejor. Solo tenía que esperar a que saliera la dichosa luna para volver y olvidarse de todo, pero en el fondo sabía que no podría. Macak, la avispa, Letargo y todo el odio que estaba acumulando podían con él y empezaban a pesarle.
Intentó tranquilizarse, cogió aire varias veces y se encaramó a una de las almenas para mirar el exterior del panal. Durante unos escasos segundos, en los que incluso la ciudad le pareció bonita, la idea de dejarse caer al foso se le antojó agradable. Pero ni eso haría. <<No quiero morir...>>. Le daba miedo y, en su lugar, simplemente se tumbó de cara al sol y respiró hondo.
Las primeras en acercarse fueron dos muchachas que a Dirke le parecieron bastante monas, tanto que de primeras se le pasó por alto el repoblador que llevaba una de ellas al hombro. Una fue lo suficientemente confiada como para acercarse y acariciarle, la otra parecía más cuidadosa. Dirke tuvo que reprimir las ganas de empezar a sacudirse y asustarla por no llamar la atención. <<Si me muevo no querrán acercarse de nuevo...>>. El alemán empezaba a intuir que para ser un árbol espía iba a necesitar mucha paciencia. <<Al menos es gracioso escucharles... Creen que soy un árbol mágico>> estalló mentalmente en carcajadas.
Después se acercaron un par de muchachos. Uno de ellos, con el cuerpo lleno de piercings, solo lo acarició y le dio una patada para comprobar que era real. Al árbol no le importó, no es que le fuera a doler demasiado. Aguantó también un par de caricias y dejó que el repoblador se subiera con desconfianza a una rama antes de bajarse de un salto. Sin embargo, cuando uno de los chicos hizo ademán de ir a rasparle la corteza, Dirke se indignó y no pudo evitar dar un buen ramazo en la cara al tipo. <<¡Pero bueno!, ¿qué se ha creído este?>> en general, Dirke era muy pacífico, pero la gente que se dedicaba a tallar mensajes de "Jhon x Lissa A. P. S" en los árboles le sacaban de sus casillas. <<!Eso al jardín de la memoria!>>. Sabía que tendría que estar varios días ahí plantado y no pensaba hacerlo con un mensajito cutre raspado en la corteza. <<Sería el hazmereír de la ciudad...>>.
-¡SABÍA QUE NO ERA AUTÉNTICO!-saltó de pronto el repoblador que había pasado por alto-. ¡LO SABÍA!-gritaba como si le fuera la vida en ello y Dirke se sintió un poco mal por haberse dejado a descubrir tan pronto y por la bofetada de árbol que acababa de pegarle. <<A lo mejor el chico tampoco pensaba escribir nada...>>. Decidió volver a adoptar una pose de árbol normal y corriente y fingir. <<Que sea lo que tenga que ser>>.
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A Tap el árbol le dio mala espina desde el principio. Los árboles no crecían tan rápido y menos los del macetero, como parecía ser este. <<Es demasiado pequeño>>. Tap sabía de sobra que no podía ser real. Todos los árboles que había visto en la ciudad no eran más que reproducciones altamente mortales de las casas carnívoras. En el hombro de Seon, Tap refunfuñó varias veces antes de atrever a saltar al árbol.
Lo hizo solo después de que varios lo tocaran antes y, aún así, la sensación que primó fue la de peligro. De primeras no supo si era un peligro real o solo una paranoia suya, pero le escamaba de tal manera que apenas duró unos segundos en una de las ramas, antes de saltar sobre Seon de nuevo.
El repoblador escuchó la pregunta de Stefan y justo cuando pensó en responderla, vio como el árbol agitó una rama y le dio un sopapo al Moscardón en toda la cara.
-¡SABÍA QUE NO ERA AUTÉNTICO!-estalló-. ¡LO SABÍA!-agarró a Seon con fuerza, sin mirar demasiado si le estaría haciendo daño e intentó mantener la calma. No pudo. Los nervios podían con él y le desesperaba ver que no hubiera una sola planta en la ciudad que pareciera ser normal, más allá de las del puñetero huerto-. Vámonos...-se le cortó la voz-. Vámonos de aquí. Vámonos. Vámonos. Vámonos-repitió la misma cantinela hasta que Seon echó a andar.
Que el árbol fuera una trampa le había sofocado de una manera que no era normal, pero a Tap no le faltaban motivos. La última vez que se confió de las plantas de esta ciudad, un repoblador gigante mató a su avispa. <<Este sitio nos quiere comer a todos...>> y el repoblador lo sabía a ciencia cierta y casi de primera mano. <<Yo le di de comer a Macak...>>. Se le revolvió el estómago pensando en lo que le pasó al cadáver de la varmana.
Entró a Letargo con la idea inicial de escabullirse en su huerto, meter los pies en tierra y correr un tupido velo entre él y toda la mierda que le pasaba por la cabeza. Pero, tras saltar de Seon, robar una fruta de la cesta y correr al patio, lo que encontró fue más mierda de la que podía cubrirse con veinte velos. <<Más discusiones>>. Escuchó lo justo para saber que hablaban de lo de antes, cogió aire y emitió tal chirrido que hasta a él mismo le pareció molesto.
-Vaya asco de todo...-dijo en voz bien alta, por si a alguien se le había escapado su presencia-. El panal da pena y vosotros...-torció el gesto y editó su frase inicial. Él no se quedaba atrás, por desgracia-Nosotros damos más pena todavía. ¿Para qué capullos os salváis la vida? ¿Nada más que para tener algo que echaros en cara luego cuándo discutís? ¿De verdad? ¿Y eso de "yo hago tanto y tú haces tan poco"?-arrendó a los gigantes- Así nos va... ¡Somos una colonia de mierda! ¡Una apestosa colonia de mierda! Egoístas. Gilipollas.-tenía el pulso por las nubes, las molestias de estómago eran peores y sentía tal cabreo que creía que se moriría de un exceso-. Damos asco y debería follarnos un erizo a todos por imbéciles.
Cogió aire y corrió como una exhalación hasta las enredaderas. Dio un salto y trepó hasta las almenas más rápido de lo que había trepado nunca. Siguió soltando insultos por todo el ascenso. Insultos porque habían ocupado el lugar en el que quería descansar, porque eran tan grandes como tontos y porque no se daban cuenta de nada. Los insultaba porque los odiaba y no tenía nada mejor. Solo tenía que esperar a que saliera la dichosa luna para volver y olvidarse de todo, pero en el fondo sabía que no podría. Macak, la avispa, Letargo y todo el odio que estaba acumulando podían con él y empezaban a pesarle.
Intentó tranquilizarse, cogió aire varias veces y se encaramó a una de las almenas para mirar el exterior del panal. Durante unos escasos segundos, en los que incluso la ciudad le pareció bonita, la idea de dejarse caer al foso se le antojó agradable. Pero ni eso haría. <<No quiero morir...>>. Le daba miedo y, en su lugar, simplemente se tumbó de cara al sol y respiró hondo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/05/13, 10:14 pm
Ya estaba harta. Harta de los gritos, de que nadie se diese cuenta de que ella podía tener una opinión diferente a la de los demás, de que no pudiese odiar a alguien por desvelarle la aventura que le habían prometido y de que todos estuviesen en su contra. Apenas escuchó a Yrio y a Pablo, apenas escuchó a Tap y apenas escuchó otra cosa que no fuesen sus propios pensamientos. Le dolía la cabeza y sentí que le estallaría si oía un grito más. Cabreada con el mundo fue recogiendo las flechas una por una y arrancó la de la diana de bastante mal humor. No tenía mala puntería, peor estaba tan enfadada que le costaba apuntar.
Colocó sus flechas en el carcaj y se lo colgó al hombro, para después coges su arco y dirigir una mirada al patio antes de entrar en el torreón y dirigirse a la cocina. Cogió una pieza de fruta y le dio un mordisco, sintiéndose mejor. Hacía un par de días que no comí y tenía mucha hambre. –Si tan poco me queréis aquí me voy a estar sola por ahí un rato–anunció, recordando que Atol le había dicho que lo hiciese para que pudiesen encontrar su cadáver. Frunció el ceño recordando aquello. No iba a morir, estaba convencida de que superaría el desafío que era la ciudad.
Salió del torreón dando un portazo y la cabeza dándole vueltas. No sabía dónde iba exactamente y el daba igual, pues en su mente sólo había espacio para lo que acababa de ocurrir. ¿Por qué todos estaban en su contra? ¿Por qué nadie la entendía? Reprimió un par de lágrimas al sentirse igual de incomprendida que en la Tierra y continuó andando dándole mordiscos a la fruta y agarrado con fuerza el arco, casi con miedo de que se lo quitasen. Necesitaba calmarse y el torreón, con los gritos de todas aquellas personas no era el lugar idóneo para ello.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
Colocó sus flechas en el carcaj y se lo colgó al hombro, para después coges su arco y dirigir una mirada al patio antes de entrar en el torreón y dirigirse a la cocina. Cogió una pieza de fruta y le dio un mordisco, sintiéndose mejor. Hacía un par de días que no comí y tenía mucha hambre. –Si tan poco me queréis aquí me voy a estar sola por ahí un rato–anunció, recordando que Atol le había dicho que lo hiciese para que pudiesen encontrar su cadáver. Frunció el ceño recordando aquello. No iba a morir, estaba convencida de que superaría el desafío que era la ciudad.
Salió del torreón dando un portazo y la cabeza dándole vueltas. No sabía dónde iba exactamente y el daba igual, pues en su mente sólo había espacio para lo que acababa de ocurrir. ¿Por qué todos estaban en su contra? ¿Por qué nadie la entendía? Reprimió un par de lágrimas al sentirse igual de incomprendida que en la Tierra y continuó andando dándole mordiscos a la fruta y agarrado con fuerza el arco, casi con miedo de que se lo quitasen. Necesitaba calmarse y el torreón, con los gritos de todas aquellas personas no era el lugar idóneo para ello.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/05/13, 12:08 am
- Chicos, no os vayais todavia, por favor.- la situación dentro del torreon, al que había entrado después del sorprendente ramalazo que se había llevado Stefan en la cara, y de la histerica insistencia de Tap porque el árbol no era real, era horrible. Alder no estaba en el patio, y sospechó que habría subido al cuarto sin hacer el menor caso de las discusiones del patio "porque solo las empeoraría". Pero la mayor parte del torreon si que estaba alli, y los gritos de Tap solo terminaron de consternarla, porque hundían el dedo en la llaga. Erin había salido como una bala y nadie la había podido detener. Después de los primeros segundos de sorpresa y disgusto, Seon se había puesto seria. No parecia verdaderamente enfadada ni dura, estaba muy tranquila.
- Realmente no se porque ha empezado esto, pero creo que merece la pena que dejeis a un lado por unos segundos lo molestos que estais con el mundo y os pareis a pensar que somos un grupo. Independientemente de si nos equivocamos o somos infantiles o desagradables, estais haciendo una pelota continuamente de las malas pasadas. Y mientras insistis en juzgaros los unos a los otros por si habeis o no sido utiles, o molestos. Seria muy facil decir que Erin esta siendo infantil y egoista, y dejarlo todo ahi.- Si Seon pensaba que Erin era estas cosas, en realidad no quedó claro. - La pregunta es si no habeis estado siendo egoistas todo este tiempo los demas. Si vuestra preocupacion hemos sido, en algun momento, los demas, el grupo, o solo como estabais vosotros en el y como se os trataba. Todos estamos pasando por lo mismo y se os olvida. Que tenemos hambre, que dormimos mal, que hay dias en los que todo esto da miedo. Dejad de pagarlo con el resto del mundo y de tomaros a pecho cada salida de tono. Porque para el que aun no lo haya descubierto, esto es lo que significa la convivencia. Y por si lo habeis olvidado, fuera de estas paredes todo es bastante horrible y quiere comernos. Los enemigos están fuera. Por favor, que no lo esten dentro, porque esto podría funcionar, y necesitamos que lo haga. Solos no vamos a ninguna parte.
Seon no supo que hacer despues de hablar. Los miró por ultima vez, y amagó una sonrisa triste. Fue a irse del patio y se detuvo un segundo:
- Sois gente buena. O al menos a mi siempre me lo habeis parecido. No es tan imposible.- dijo con dulzura.
Y subió las escaleras para buscar a Alder.
- Realmente no se porque ha empezado esto, pero creo que merece la pena que dejeis a un lado por unos segundos lo molestos que estais con el mundo y os pareis a pensar que somos un grupo. Independientemente de si nos equivocamos o somos infantiles o desagradables, estais haciendo una pelota continuamente de las malas pasadas. Y mientras insistis en juzgaros los unos a los otros por si habeis o no sido utiles, o molestos. Seria muy facil decir que Erin esta siendo infantil y egoista, y dejarlo todo ahi.- Si Seon pensaba que Erin era estas cosas, en realidad no quedó claro. - La pregunta es si no habeis estado siendo egoistas todo este tiempo los demas. Si vuestra preocupacion hemos sido, en algun momento, los demas, el grupo, o solo como estabais vosotros en el y como se os trataba. Todos estamos pasando por lo mismo y se os olvida. Que tenemos hambre, que dormimos mal, que hay dias en los que todo esto da miedo. Dejad de pagarlo con el resto del mundo y de tomaros a pecho cada salida de tono. Porque para el que aun no lo haya descubierto, esto es lo que significa la convivencia. Y por si lo habeis olvidado, fuera de estas paredes todo es bastante horrible y quiere comernos. Los enemigos están fuera. Por favor, que no lo esten dentro, porque esto podría funcionar, y necesitamos que lo haga. Solos no vamos a ninguna parte.
Seon no supo que hacer despues de hablar. Los miró por ultima vez, y amagó una sonrisa triste. Fue a irse del patio y se detuvo un segundo:
- Sois gente buena. O al menos a mi siempre me lo habeis parecido. No es tan imposible.- dijo con dulzura.
Y subió las escaleras para buscar a Alder.
-
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/05/13, 12:44 am
Sin aviso previo de su llegada, Tap entró en la discusión. Nos echaba a culpa a todos en general, Como si a mí me gustara discutir vamos. Pero soltó un par de verdades que me calaron hondo, mucho más de lo que esperaba y probablemente más de lo que deberían.
“Tiene razón. ¿Por qué coño ayudo a los demás y les salvo? Lo único que he conseguido así ha sido llevarme broncas”
-¿Sabes qué Tap? lo que dices es cierto. Como grupo somos unos inútiles absolutos. Así que creo que va siendo hora de mejorar individualmente.
“A partir de ahora solo me preocuparé de mi mismo, que le den al resto”
Y La discusión por fin terminó, con Erin marchándose del torreón. Por un momento me sentí culpable, pero enseguida me quité el pensamiento de la cabeza.
“Ya estoy harto, harto de preocuparme por gente que nunca me devolverá el favor y que me mandarán a la mierda en cuanto puedan. ¿Quiere salir? Que salga. Con un poco de suerte no vuelve”
Por lo menos había recogido las flechas antes de irse. Un trabajo menos que hacer. Sin decir nada más me dispuse a salir del patio, pero en ese momento entró Seon, pidiéndonos que nos quedáramos. Accedí de mala gana, aunque no lo dijera. Seon era de las pocas personas del torreón que todavía me caían bien y no iba a estropearlo por una bronca en la que no tenía culpa ninguna.
Como imaginaba venía a poner orden y acabar con la discusión, justo como lo había intentado yo antes, aunque sus palabras y forma de tratar el problema fueron mucho mejores que cualquieras que hubiera podido pensar yo. Pero si lo que buscaba era que hiciera borrón y cuenta nueva no lo estaba consiguiendo, quizás porque no me sentía identificado con todo esto.
“Yo no empecé esto, es más vine a ver si podía pararlo, no lo habría hecho si no me preocupara por el grupo, y mira como he acabado”
Me dispuse a irme sin decir nada, pero me sentí algo culpable. Sin tener nada que ver se estaba metiendo en el problema para pararnos, y parecía que nadie le hacía caso. Quizás sería mejor decir algo.
-Gracias por molestarte en hablar con todos para evitar esto- Acabé por decirle. No se me ocurrió nada mejor, y finalmente me fui.
Ya en el salón lo primero que hice fue localizar el maldito libro del otro día “Ya es hora de que empiece a hacer algo productivo. Este libro puede servir para algo más que para darnos caza”
Con el libro en las manos me moví a la cocina para poder comer mientras lo leía. Tras pasar un día casi sin comer poder volver a tragar algo comestible se agradecía mucho. Comí de todo lo que había, sin pararme a pensar mucho en lo que estaba cogiendo de las cestas.
Mi primera frustración: El libro volvía a estar en blanco, con solo las paginas de siempre escritas con esos garabatos que no se entendían. “Maldita sea, así no puedo hacer nada”
Terminé de comer mientras pensaba en qué hacer. El libro mostraba cosas según la proximidad a los torreones, así que lo que habría que hacer sería acercarse a otro.
Sendar... Allí había gente, tenía que haberla, la puerta solo podía cerrarse desde dentro. Era un sitio tan bueno como cualquier otro para empezar a investigar. "Y esta vez echaré la puerta abajo si hace falta"
Limpié mis platos y bajé a la armería a equiparme. Arco, flechas, espada, un zurrón para llevar el libro y algunas provisiones... terminé de prepararlo todo y subí a la entrada.
-Voy a Salir a investigar con el libro, si alguien quiere venirse que se prepare ahora-
Mientras esperaba por si alguien se decidía a acompañarme reflexioné un poco sobre mi comportamiento, y me dí cuenta de que esta sería la primera salida organizada que prepararía por iniciativa propia “Suponiendo que alguien me acompañe claro” Normalmente las salidas las organizaba Atol “Tampoco podemos depender de él para todo. O empezamos a apañárnoslas solos o cada vez que nos pase algo y él no este cerca tendremos problemas”
Sigue en el Torreón Sendar.
“Tiene razón. ¿Por qué coño ayudo a los demás y les salvo? Lo único que he conseguido así ha sido llevarme broncas”
-¿Sabes qué Tap? lo que dices es cierto. Como grupo somos unos inútiles absolutos. Así que creo que va siendo hora de mejorar individualmente.
“A partir de ahora solo me preocuparé de mi mismo, que le den al resto”
Y La discusión por fin terminó, con Erin marchándose del torreón. Por un momento me sentí culpable, pero enseguida me quité el pensamiento de la cabeza.
“Ya estoy harto, harto de preocuparme por gente que nunca me devolverá el favor y que me mandarán a la mierda en cuanto puedan. ¿Quiere salir? Que salga. Con un poco de suerte no vuelve”
Por lo menos había recogido las flechas antes de irse. Un trabajo menos que hacer. Sin decir nada más me dispuse a salir del patio, pero en ese momento entró Seon, pidiéndonos que nos quedáramos. Accedí de mala gana, aunque no lo dijera. Seon era de las pocas personas del torreón que todavía me caían bien y no iba a estropearlo por una bronca en la que no tenía culpa ninguna.
Como imaginaba venía a poner orden y acabar con la discusión, justo como lo había intentado yo antes, aunque sus palabras y forma de tratar el problema fueron mucho mejores que cualquieras que hubiera podido pensar yo. Pero si lo que buscaba era que hiciera borrón y cuenta nueva no lo estaba consiguiendo, quizás porque no me sentía identificado con todo esto.
“Yo no empecé esto, es más vine a ver si podía pararlo, no lo habría hecho si no me preocupara por el grupo, y mira como he acabado”
Me dispuse a irme sin decir nada, pero me sentí algo culpable. Sin tener nada que ver se estaba metiendo en el problema para pararnos, y parecía que nadie le hacía caso. Quizás sería mejor decir algo.
-Gracias por molestarte en hablar con todos para evitar esto- Acabé por decirle. No se me ocurrió nada mejor, y finalmente me fui.
Ya en el salón lo primero que hice fue localizar el maldito libro del otro día “Ya es hora de que empiece a hacer algo productivo. Este libro puede servir para algo más que para darnos caza”
Con el libro en las manos me moví a la cocina para poder comer mientras lo leía. Tras pasar un día casi sin comer poder volver a tragar algo comestible se agradecía mucho. Comí de todo lo que había, sin pararme a pensar mucho en lo que estaba cogiendo de las cestas.
Mi primera frustración: El libro volvía a estar en blanco, con solo las paginas de siempre escritas con esos garabatos que no se entendían. “Maldita sea, así no puedo hacer nada”
Terminé de comer mientras pensaba en qué hacer. El libro mostraba cosas según la proximidad a los torreones, así que lo que habría que hacer sería acercarse a otro.
Sendar... Allí había gente, tenía que haberla, la puerta solo podía cerrarse desde dentro. Era un sitio tan bueno como cualquier otro para empezar a investigar. "Y esta vez echaré la puerta abajo si hace falta"
Limpié mis platos y bajé a la armería a equiparme. Arco, flechas, espada, un zurrón para llevar el libro y algunas provisiones... terminé de prepararlo todo y subí a la entrada.
-Voy a Salir a investigar con el libro, si alguien quiere venirse que se prepare ahora-
Mientras esperaba por si alguien se decidía a acompañarme reflexioné un poco sobre mi comportamiento, y me dí cuenta de que esta sería la primera salida organizada que prepararía por iniciativa propia “Suponiendo que alguien me acompañe claro” Normalmente las salidas las organizaba Atol “Tampoco podemos depender de él para todo. O empezamos a apañárnoslas solos o cada vez que nos pase algo y él no este cerca tendremos problemas”
Sigue en el Torreón Sendar.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
15/05/13, 02:02 am
Tap estaba escuchando la conversación que se daba de fondo y, mentalmente no pudo hacer sino aplaudir las palabras de Seon. <<Por fin>>. Los gigantes podían tardar meses en dar muestras de inteligencia, algunos de hecho todavía no habían querido darle el placer a Tap de empezar, pero Seon siempre le había parecido una de las que más destacaba en ese sentido. En cierto modo le recordaba a los dotados, usando magia y preocupándose de que la colonia avanzara unida. Luego escuchó a Pablo y se le cayó el alma al suelo. <<No ha entendido nada>>. Ese era uno de los problemas de este panal, ¿por qué los gigantes no ponían más empeño en escuchar?
Tumbado como estaba, el repoblador perdió la vista en el cielo. No había nubes ni había nada, casi ni había sol, y lo poco que había era tan tenue que apenas le alimentaba. A veces se olvidaba de lo que era este sitio. <<Es una trampa del tamaño de un bosque enorme>>. En ese momento habría dado lo que fuera por no haber sido tan idiota de escaparse solo la otra vez, como acababa de hacer Erin, ahora tendría su avispa y podría dar un garbeo alrededor del torreón para despejarse y calmar los ánimos. <<Espero que la Inestable esté bien>> se dijo. Mientras su mente seguía navegando entre esas y otras cosas, escuchó decir a Pablo que se iba a investigar. <<Este no se va solo>>. Además, ¿no quería dar una vuelta? Pues en estos momentos, Pablo era lo más parecido a su avispa.
Se aferró de nuevo a los tallos de la enredadera y descendió por la cara exterior de la muralla. Cuando Pablo salió por la puerta, Tap saltó sobre su hombro.
-Te acompaño-dijo con rotundidad. No admitiría una negación por parte del gigante.
Sigue en el Torreón Sendar.
Tumbado como estaba, el repoblador perdió la vista en el cielo. No había nubes ni había nada, casi ni había sol, y lo poco que había era tan tenue que apenas le alimentaba. A veces se olvidaba de lo que era este sitio. <<Es una trampa del tamaño de un bosque enorme>>. En ese momento habría dado lo que fuera por no haber sido tan idiota de escaparse solo la otra vez, como acababa de hacer Erin, ahora tendría su avispa y podría dar un garbeo alrededor del torreón para despejarse y calmar los ánimos. <<Espero que la Inestable esté bien>> se dijo. Mientras su mente seguía navegando entre esas y otras cosas, escuchó decir a Pablo que se iba a investigar. <<Este no se va solo>>. Además, ¿no quería dar una vuelta? Pues en estos momentos, Pablo era lo más parecido a su avispa.
Se aferró de nuevo a los tallos de la enredadera y descendió por la cara exterior de la muralla. Cuando Pablo salió por la puerta, Tap saltó sobre su hombro.
-Te acompaño-dijo con rotundidad. No admitiría una negación por parte del gigante.
Sigue en el Torreón Sendar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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