Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/12/12, 11:23 pm
A la ardilla no pareció gustarle nada de lo que le ofrecí y salió por una ventana. La encontramos en el patio, escarbando indiscriminadamente por el huerto. "Ay mierda. Tap nos va a matar" Luego volvió a entrar entre trotes, y miró la puerta con una expresión bastante evidente. Seon es partidaria de dejarla marcharse, mientras que Stefan propone probar con frutos secos o algo parecido.
"Frutos secos. ¿Pero tenemos?" Rebusqué en las cestas en busca de algo parecido. Lo único que encontré fueron unas bayas duras con forma de avellana, que nunca había probado, aunque si estaban ahí seguramente serían comestibles. "Por probar. Aunque esta vez cogeré mas cosas" Además de las bayas cogí un par de frutas y verduras y un fajo de ramas de una hierba rojiza que no sabía muy bien para que estaban allí.
-Voy a intentarlo otra vez- Me acerqué con lo que había cogido y lo fui colocando en montoncitos cerca de la ardilla. -A ver si esto le gusta-
"Frutos secos. ¿Pero tenemos?" Rebusqué en las cestas en busca de algo parecido. Lo único que encontré fueron unas bayas duras con forma de avellana, que nunca había probado, aunque si estaban ahí seguramente serían comestibles. "Por probar. Aunque esta vez cogeré mas cosas" Además de las bayas cogí un par de frutas y verduras y un fajo de ramas de una hierba rojiza que no sabía muy bien para que estaban allí.
-Voy a intentarlo otra vez- Me acerqué con lo que había cogido y lo fui colocando en montoncitos cerca de la ardilla. -A ver si esto le gusta-
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
21/12/12, 11:38 pm
La ardilla vio que nadie le bloqueaba la salida y con un soberbio salto huyó a la carrera por la puerta abierta, ignorando por completo los frutos secos y hierbas. Pronto se había dado cuenta de que la tierra del huerto estaba demasiado blanda para encontrar los pequeños animales con caparazón que a ella le gustaban, cuya cáscara ella rompía con los dientes para acceder a la pequeña y jugosa carne del interior. Echó una última mirada nostálgica al montón de carne que le habían ofrecido inicialmente, demasiado grande para comérsela a menos que fuera en pequeños trozos, y se perdió por las calles de Rocavarancolia.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
22/12/12, 01:34 pm
La ardilla huyó, y Seon la vio marchar con un suspiro.
- A ver como explicamos a Tap lo del huerto.
Mientras tanto, ignorando que estaba otra vez cansada, se fue a poner la tierra en su sitio, allí donde el animal había escarbado. Le daba la sensación de que se pasaba el día durmiendo en el torreón. Y que cuando estaba despierta volvia a cansarse demasiado rápido. Esperaba que usar magia no fuera siempre así.
¿Será algo en lo que se pueda mejorar? Creo que sí. Hoy me ha salido mucho más de lo que hubiera esperado al principio.
Mimó en lo posible a las maltrechas plantas y cuando se dio por satisfecha volvió al interior para comer algo más.
- A ver como explicamos a Tap lo del huerto.
Mientras tanto, ignorando que estaba otra vez cansada, se fue a poner la tierra en su sitio, allí donde el animal había escarbado. Le daba la sensación de que se pasaba el día durmiendo en el torreón. Y que cuando estaba despierta volvia a cansarse demasiado rápido. Esperaba que usar magia no fuera siempre así.
¿Será algo en lo que se pueda mejorar? Creo que sí. Hoy me ha salido mucho más de lo que hubiera esperado al principio.
Mimó en lo posible a las maltrechas plantas y cuando se dio por satisfecha volvió al interior para comer algo más.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/12/12, 03:15 pm
Yrio casi tiró a Charlotte al suelo cuando esta fue a abrirles la puerta, entró como un torbellino con mezcla de rabia y frustración.
-¡Ese capullo ha vuelto a irse solo! - gritó tirando la leña en el suelo de la cocina- Se acabó, para mi ese bicho ha muerto. Quememos el huerto como funeral.- propuso con una sonrisa inquietante, y viendo que a nadie le parecía buena idea resopló, cogió un cojín y chilló contra él hasta que estuvo más calmado.
Una vez se hubo desahogado puso su mejor máscara de amabilidad y encuanto y le llevó a Seon las piedras y conchas que había recogido, hablándole del mar, de lo grande y bonito que era a pesar de dar miedo. Era como si realmente hubiese matado a Tap en su cabeza y no le diese más importancia a su marcha.
-¡Ese capullo ha vuelto a irse solo! - gritó tirando la leña en el suelo de la cocina- Se acabó, para mi ese bicho ha muerto. Quememos el huerto como funeral.- propuso con una sonrisa inquietante, y viendo que a nadie le parecía buena idea resopló, cogió un cojín y chilló contra él hasta que estuvo más calmado.
Una vez se hubo desahogado puso su mejor máscara de amabilidad y encuanto y le llevó a Seon las piedras y conchas que había recogido, hablándole del mar, de lo grande y bonito que era a pesar de dar miedo. Era como si realmente hubiese matado a Tap en su cabeza y no le diese más importancia a su marcha.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/12/12, 08:15 pm
Tap se había ido por su cuenta. Otra vez. Ahora nadie le seguía, ¿pero que importaba? El Tapón no era omnipotente aunque actuara como tal. Alder había torcido el gesto, pero no había intentado detenerle tampoco. Yrio parecía tan enfadado, que quizás le pareció que lo hacía por los dos y enseguida olvidó el tema. En vez de eso fue a buscar a Seon y a besarla con entusiasmo antes de contarle que era el mar y como sabía.
- Es casi syv, yo creo. Porque tiene sabor, pero es intragable, creo que no es buena para la salud. Sin embargo mira, chupa.- le acercó el antebrazo a la nariz con expectación, y Seon obedeció con lentitud, como dudando. Luego separó la lengua en un gesto confuso y después de paladear un poco el nuevo sabor decidió que le gustaba. Alder sonrió como respuesta y después de besarla una vez más le sugerió al oido obscenidades relacionadas con agua salada, y le animó a lamer todo lo que le apeteciera. Se llevó un manotazo sin fuerza en respuesta, y una risa sofocada entre besos. Yrio entró entonces y Seon se separó de los brazos de su edeel con cierto rubor en las mejillas, mas relacionado con un sofoco hormonal que con vergüenza. Sonrió con verdadero placer al ver las piedras que traía Yrio para ella, pensando en usos artisticos que podría darles, y el chico se ganó un beso en la mejilla, y luego un abrazo de agradecimiento. Se sentó a escuchar como él también le hablaba del mar, de su color y sabor, de como no acababa y se perdía en el horizonte. Alder también se sentó al poco y compartió el entusiasmo del aurva. Y así pasaron un buen rato.
- Es casi syv, yo creo. Porque tiene sabor, pero es intragable, creo que no es buena para la salud. Sin embargo mira, chupa.- le acercó el antebrazo a la nariz con expectación, y Seon obedeció con lentitud, como dudando. Luego separó la lengua en un gesto confuso y después de paladear un poco el nuevo sabor decidió que le gustaba. Alder sonrió como respuesta y después de besarla una vez más le sugerió al oido obscenidades relacionadas con agua salada, y le animó a lamer todo lo que le apeteciera. Se llevó un manotazo sin fuerza en respuesta, y una risa sofocada entre besos. Yrio entró entonces y Seon se separó de los brazos de su edeel con cierto rubor en las mejillas, mas relacionado con un sofoco hormonal que con vergüenza. Sonrió con verdadero placer al ver las piedras que traía Yrio para ella, pensando en usos artisticos que podría darles, y el chico se ganó un beso en la mejilla, y luego un abrazo de agradecimiento. Se sentó a escuchar como él también le hablaba del mar, de su color y sabor, de como no acababa y se perdía en el horizonte. Alder también se sentó al poco y compartió el entusiasmo del aurva. Y así pasaron un buen rato.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/12/12, 12:57 am
Después del rato en la playa, con Alder e Yrio recogiendo piedrecitas y madera mientras yo hacía guardia, sin molestarme en seguir a Tap con la mirada cuando se fue, volvimos al torreón, al sucedáneo de casa sin el repoblador y allí el joven estalló cabreado con Tap, con mucha razón. Yo no tenía ganas de comentar ni opinar al respecto, ya que Tap haría lo que le viniese en gana.
-Hola.-saludo secamente a Pablo, Stefan y compañía.-El mar está cerca, el camino sin problemas y el repoblador ya vendrá si quiere.-informo mecánicamente.
Después voy a asearme un poco con un cubo y pudor cero en el patio, sin ganas para llenar la bañera, y luego marcho a la cocina para hacer algo de cenar, servir, comer, recoger, pensando sólo en lo que puede haber al otro lado del mar de este sitio así como en el sinsentido de tantos naufragios guiados por los faros.
Cuando terminamos, toca recoger, fregar y subir a por las mantas de mi camastro, darles las buenas noches a los demás y volver a bajar para quedarme a dormir en el sofá haciendo guardia y que Stefan se quede conmigo y no tenga que forzar la pierna. <<Prohibidos los paseos nocturnos y que apoye el pie, mañana probaré de nuevo el hechizo>> pienso, decidido, mientras estudio el bestiario y el mapa, pensando en futuras salidas hasta ir quedándome dormido...
-Hola.-saludo secamente a Pablo, Stefan y compañía.-El mar está cerca, el camino sin problemas y el repoblador ya vendrá si quiere.-informo mecánicamente.
Después voy a asearme un poco con un cubo y pudor cero en el patio, sin ganas para llenar la bañera, y luego marcho a la cocina para hacer algo de cenar, servir, comer, recoger, pensando sólo en lo que puede haber al otro lado del mar de este sitio así como en el sinsentido de tantos naufragios guiados por los faros.
Cuando terminamos, toca recoger, fregar y subir a por las mantas de mi camastro, darles las buenas noches a los demás y volver a bajar para quedarme a dormir en el sofá haciendo guardia y que Stefan se quede conmigo y no tenga que forzar la pierna. <<Prohibidos los paseos nocturnos y que apoye el pie, mañana probaré de nuevo el hechizo>> pienso, decidido, mientras estudio el bestiario y el mapa, pensando en futuras salidas hasta ir quedándome dormido...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/12/12, 02:31 pm
Tap entró volando por el patio, para no variar. La avispa aterrizó en el huerto y el repoblador se quedó allí, observando lo escuchumizadas que estaban las plantas. <<No hagas caso al de la grieta>> se dijo. Si algo sabía es que podía encargarse del cuidado de este puñado de hierbas. En su colonia le habían tocado trabajos peores y que requerían de más dedicación que esto. Y sin embargo, se estaba desanimando igualmente.
Entró a ver si había alguna semilla plantable, de las sobras de la comida, y vio a los gigantes hablando entre ellos. "¿Quieres caer víctima de la estupidez de algún gigante?" recordó desanimado."Porque tú estás tan perdido como cualquiera de ellos, e igual de iluso.". Agitó la cabeza y salió al patio. <<No>>.
Se quedó entre los brotes hasta que se hizo de noche, repitiendo mentalmente el sabor amargo de las palabras del ser de la hendidura, tratando de autoconvencerse de que se había equivocado de punta a punta.
Entró a ver si había alguna semilla plantable, de las sobras de la comida, y vio a los gigantes hablando entre ellos. "¿Quieres caer víctima de la estupidez de algún gigante?" recordó desanimado."Porque tú estás tan perdido como cualquiera de ellos, e igual de iluso.". Agitó la cabeza y salió al patio. <<No>>.
Se quedó entre los brotes hasta que se hizo de noche, repitiendo mentalmente el sabor amargo de las palabras del ser de la hendidura, tratando de autoconvencerse de que se había equivocado de punta a punta.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/12/12, 03:19 pm
Seon y Alder se quedaron despiertas hasta más tarde, como de costumbre. El cielo nocturno de la ciudad, con sus farolillos vivientes, era de lo que mas les gustaba. Tap volvió y Seon lo vio de refilón, pero como se sentía culpable por el desastre del huerto no quiso acercarse.
Esa noche buscaron una habitación vacía y Alder llevó a la practica alguna de sus sugerencias obscenas, y poco después se quedaron dormidas a medio vestir alli mismo.
Pasó una semana y después otra. Seon siguió practicando magia. A pesar de algunas reticencias iniciales por miedo a empeorar lasituación, acabó por curar a Stefan, aunque le prohibió terminantemente hacer nada agitado o explorar la ciudad. De hecho le recetó un par de semanas aburridas y descansadas y echó un ojo para asegurarse de que se cumplían.
También terminó poco a poco de hacer ignifugo el huerto, como regalo a Tap. Según pasaban los días y los hechizos, cada vez se sentía menos debil al practicar, lo que le dejó energías para andar de aqui para alla, y estudiar magia tranquilamente. Cuando no estaba en ello, dibujaba. Había conseguido papel de Erin, y un poco de tinta de Yrio, y otras veces usaba carbon. Salió de excursión con Yrio y Alder, pero no siempre. Notaba un comportamiento un poco erratico en su pareja, aunque sus palabras para ella seguían dulces (y el que no hubiera ningun incidente peligroso contribuyó a ello) y sus animos para llevarsela a la cama, casi intactos, a pesar de que siempre la frenó de montar numeritos delante del pobre Yrio.
En Alder, había un pensamiento recurrente y una sensación desagradable y melancolica que la acosaba a ratos y que ella se esforzaba en tapar bajo mil tareas y actividades y entusiasmo y bromas. Nunca se dejó atormentar, mas bien sacaba fuerzas de flaqueza, y en vez de aparentar tener un problema, parecía francamente alegre. La unica que parecía notar algo era Seon que le dedicaba sus miradas "qué es eso que no me cuentas".
Salió con Yrio cada vez que el crío quiso salir. Le gustaba la playa y el sabor a sal. Y se esforzaba en los entrenamientos de Atol hasta el agotamiento, lo que hizo que los primeros días los pasase entre dolores de agujetas, sobre los que bromeaba a la hora de las comidas.
Esa noche buscaron una habitación vacía y Alder llevó a la practica alguna de sus sugerencias obscenas, y poco después se quedaron dormidas a medio vestir alli mismo.
Pasó una semana y después otra. Seon siguió practicando magia. A pesar de algunas reticencias iniciales por miedo a empeorar lasituación, acabó por curar a Stefan, aunque le prohibió terminantemente hacer nada agitado o explorar la ciudad. De hecho le recetó un par de semanas aburridas y descansadas y echó un ojo para asegurarse de que se cumplían.
También terminó poco a poco de hacer ignifugo el huerto, como regalo a Tap. Según pasaban los días y los hechizos, cada vez se sentía menos debil al practicar, lo que le dejó energías para andar de aqui para alla, y estudiar magia tranquilamente. Cuando no estaba en ello, dibujaba. Había conseguido papel de Erin, y un poco de tinta de Yrio, y otras veces usaba carbon. Salió de excursión con Yrio y Alder, pero no siempre. Notaba un comportamiento un poco erratico en su pareja, aunque sus palabras para ella seguían dulces (y el que no hubiera ningun incidente peligroso contribuyó a ello) y sus animos para llevarsela a la cama, casi intactos, a pesar de que siempre la frenó de montar numeritos delante del pobre Yrio.
En Alder, había un pensamiento recurrente y una sensación desagradable y melancolica que la acosaba a ratos y que ella se esforzaba en tapar bajo mil tareas y actividades y entusiasmo y bromas. Nunca se dejó atormentar, mas bien sacaba fuerzas de flaqueza, y en vez de aparentar tener un problema, parecía francamente alegre. La unica que parecía notar algo era Seon que le dedicaba sus miradas "qué es eso que no me cuentas".
Salió con Yrio cada vez que el crío quiso salir. Le gustaba la playa y el sabor a sal. Y se esforzaba en los entrenamientos de Atol hasta el agotamiento, lo que hizo que los primeros días los pasase entre dolores de agujetas, sobre los que bromeaba a la hora de las comidas.
-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/12/12, 03:20 pm
Cuando llegó Tap Yrio le ignoró totalmente, aunque antes de acostarse, cuando ya estaba la noche bien avanzada, se quedó observándolo desde la ventana, con aire taciturno y pensativo. Durmió más que ningún otro día, sin molestarse en madrugar para estudiar y entrenar como los demás días, y soñó con el mar interminable, lo que podría vivir allí y lo que podría encontrar al otro lado.
Los días siguientes Yrio casí no se relacionó con sus compañeros. Comía poco, generalmente comida sin cocinar o sobras de lo que preparaba Atol, incluso se atrevió en alguna ocasión a cocinar algo él mismo, con resultados más bien desastrosos. Pasaba la mayor parte del tiempo practicando magia, hasta el punto de hacerse su propio compendio de hechizos en su cuaderno pues sus compañeros le acusaban de acaparar los libros que tenían. Entrenaba físicamente en solitario, pero atendía a las clases que Atol le daba a Alder desde las alturas, asomado a alguna ventana o a la azotea. Le gustaba pasar tiempo en la azotea, y mirar la ciudad en todo su decandente esplendor durante horas. Le gustaba sobretodo de noche, cuando los muciélagos flamígeros que tanto asustaban a Tap revoloteaban por el aire haciendo piruetas y formas con sus alas llameantes. Aun así no dejó de relacionarse con los demás totalmente, pues salía siempre que podía, arrastrando a alguien consigo, generalmente Alder, o Seon en alguna que otra ocasión. La playa era su destino predilecto, después de comer y hasta que el sol empezaba a ponerse, se quedaba observando los barcos mecidos por las olas, deseando caminar por sus cubiertas podridas pero sin tener nunca el valor para hacerlo. Seguía temiendo lo que podría vivir bajo el agua.
Cada vez hablaba menos, y sus saltos y enfados eran cada vez menos frecuentes, como si sus propios pensamientos le absorvieran. Tan solo aquellas de su mismo mundo lograban sacarlo de vez en cuando de su trance. Urdía planes absurdos que nunca llevaría a cabo, cuidaba cada detalle y se preparaba para situaciones imaginarias que al final no llegaban... pero que podrían llegar. Los días pasaron tranquilos para el grupo, pero los monstruos seguían en la mente de Yrio, seguían acosándole en sus sueños. Una pesadilla concreta lo desencadenó todo, le hizo despertarse gritando y le tuvo noches enteras en vela, embrujando las sombras en los rincones, haciéndole saltar por todo tintineo de cristal, incluso fue incapaz de subir a la azotea durante dos días. Pero la compañía del resto del grupo se le había hecho tediosa. Acabaría superándolo solo por la intimidad que le concedían las alturas.
Los días siguientes Yrio casí no se relacionó con sus compañeros. Comía poco, generalmente comida sin cocinar o sobras de lo que preparaba Atol, incluso se atrevió en alguna ocasión a cocinar algo él mismo, con resultados más bien desastrosos. Pasaba la mayor parte del tiempo practicando magia, hasta el punto de hacerse su propio compendio de hechizos en su cuaderno pues sus compañeros le acusaban de acaparar los libros que tenían. Entrenaba físicamente en solitario, pero atendía a las clases que Atol le daba a Alder desde las alturas, asomado a alguna ventana o a la azotea. Le gustaba pasar tiempo en la azotea, y mirar la ciudad en todo su decandente esplendor durante horas. Le gustaba sobretodo de noche, cuando los muciélagos flamígeros que tanto asustaban a Tap revoloteaban por el aire haciendo piruetas y formas con sus alas llameantes. Aun así no dejó de relacionarse con los demás totalmente, pues salía siempre que podía, arrastrando a alguien consigo, generalmente Alder, o Seon en alguna que otra ocasión. La playa era su destino predilecto, después de comer y hasta que el sol empezaba a ponerse, se quedaba observando los barcos mecidos por las olas, deseando caminar por sus cubiertas podridas pero sin tener nunca el valor para hacerlo. Seguía temiendo lo que podría vivir bajo el agua.
Cada vez hablaba menos, y sus saltos y enfados eran cada vez menos frecuentes, como si sus propios pensamientos le absorvieran. Tan solo aquellas de su mismo mundo lograban sacarlo de vez en cuando de su trance. Urdía planes absurdos que nunca llevaría a cabo, cuidaba cada detalle y se preparaba para situaciones imaginarias que al final no llegaban... pero que podrían llegar. Los días pasaron tranquilos para el grupo, pero los monstruos seguían en la mente de Yrio, seguían acosándole en sus sueños. Una pesadilla concreta lo desencadenó todo, le hizo despertarse gritando y le tuvo noches enteras en vela, embrujando las sombras en los rincones, haciéndole saltar por todo tintineo de cristal, incluso fue incapaz de subir a la azotea durante dos días. Pero la compañía del resto del grupo se le había hecho tediosa. Acabaría superándolo solo por la intimidad que le concedían las alturas.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
27/12/12, 04:01 pm
Tras sus palabras con la voz, los días fueron pasando aburridos por norma general. Tap seguía tan espantosamente ruidoso como siempre, gritando improperios a los gigantes cuando tenía oportunidad y silbando alegremente a los pocos minutos. Todavía se mostraba reacio a relacionarse con algunos y en ocasiones les echaba la culpa mentalmente de la situación en el panal y en la ciudad en general. A pesar de su inmensa facilidad para olvidar las cosas, como los nombres de sus compañeros sin ir más lejos, las palabras del suelo se le habían grabado a fuego en la memoria y salían a flote cuando menos se esperaba, agriándole el carácter.
Yrio seguía resultándole el gigante más insoportable, pero aún con eso, en estas dos semanas no tuvo encontronazos con él; tan solo lo atacaba mentalmente y en exclusiva cuando le recordaba flotando en su trono. Por el contrario, Tap no podía hacer otra cosa que sentirse agradecido con Seon, que con el transcurso de los días acabó por inmunizar su huerto al fuego, y con Pablo, que siempre estaba a mano para cargar con el agua o llevar a cabo tareas que sobrepasaban al diminuto.
El huerto seguía siendo su prioridad, a pesar de que Tap comenzaba a perder su afan repoblador. Lo cuidaba y seguía empeñado en buscar sitios nuevos donde pudiera haber más plantas, pero ya no lo hacía por fe ciega, sino porque de verdad entendía que las plantas podrián ser útiles (y porque necesitaría veneno cuando el suyo se acabara). Sin embargo, los gigantes no tenían muchas ganas de complacerle y las salidas eran siempre a por las cestas o a la playa. Tap se apuntaba siempre con los primeros, pero no volvió a visitar la bahía una sola vez más.
En otro orden de cosas, dedicaba un rato por las noches a practicar puntería con su cerbatana y había probado a hurtadillas con los dones aflorales, sin ninguna suerte. No le importó mucho, la verdad sea dicha, para lo que tenía en mente se apañaba con los dardos venenosos. Estaba harto de asustarse por las noches y en cuanto se sintiera capaz, limpiaría las cercanías del torreón de esos estúpidos bichos de fuego.
Yrio seguía resultándole el gigante más insoportable, pero aún con eso, en estas dos semanas no tuvo encontronazos con él; tan solo lo atacaba mentalmente y en exclusiva cuando le recordaba flotando en su trono. Por el contrario, Tap no podía hacer otra cosa que sentirse agradecido con Seon, que con el transcurso de los días acabó por inmunizar su huerto al fuego, y con Pablo, que siempre estaba a mano para cargar con el agua o llevar a cabo tareas que sobrepasaban al diminuto.
El huerto seguía siendo su prioridad, a pesar de que Tap comenzaba a perder su afan repoblador. Lo cuidaba y seguía empeñado en buscar sitios nuevos donde pudiera haber más plantas, pero ya no lo hacía por fe ciega, sino porque de verdad entendía que las plantas podrián ser útiles (y porque necesitaría veneno cuando el suyo se acabara). Sin embargo, los gigantes no tenían muchas ganas de complacerle y las salidas eran siempre a por las cestas o a la playa. Tap se apuntaba siempre con los primeros, pero no volvió a visitar la bahía una sola vez más.
En otro orden de cosas, dedicaba un rato por las noches a practicar puntería con su cerbatana y había probado a hurtadillas con los dones aflorales, sin ninguna suerte. No le importó mucho, la verdad sea dicha, para lo que tenía en mente se apañaba con los dardos venenosos. Estaba harto de asustarse por las noches y en cuanto se sintiera capaz, limpiaría las cercanías del torreón de esos estúpidos bichos de fuego.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
28/12/12, 12:00 am
Tras la vuelta de los demás al torreón lo primero que dicen todos es que Tap ha vuelto a irse por su cuenta. La noticia me sorprendió poco y me limité a negar con la cabeza y suspirar para mi mismo un par de veces. El repoblador era así de cabezota. De todas formas si había que reconocerle algo era lo apañado que puede ser cuando le interesa. "No creo que muera. Es un imbécil muchas veces, pero sabe cuidarse solo"
Además así tenían más tiempo para arreglar el huerto y evitar que monte otra bronca a su vuelta. Aunque tiempo hubo poco, ya que volvió enseguida.
Durante los días siguientes pasaron pocas cosas interesantes. La mayor parte del tiempo estuve leyendo el bestiario, hasta que al final lo acabé, o al menos acabé la parte legible. Luego empecé con los demás libros, aunque el de magia lo abandoné tras comprobar unas cuantas veces que seguía sin salirme ningún hechizo.
Finalmente la herida de mi hombro acabó por cerrarse del todo, así que pude volver a usar el brazo de nuevo, y me uní a los entrenamientos de Atol , aunque eso no hizo que mis entrenamientos con la espada mejoraran. Al final, y viendo que nadie más lo usaba, decidí probar con el arco. No es que fuera un experto, pero al menos era raro que las flechas se alejaran mucho de la diana, quitando alguna excepción exagerada que hizo que me prohibieran practicar salvo cuando no hubiera nadie más en el patio.
Aunque ya estaba curado no me apunté a ninguna de las salidas. Aun tenía claro en mi mente el recuerdo del ataque en las casas carnívoras y no quería volver allí, a menos que no tuviera elección.
Además así tenían más tiempo para arreglar el huerto y evitar que monte otra bronca a su vuelta. Aunque tiempo hubo poco, ya que volvió enseguida.
Durante los días siguientes pasaron pocas cosas interesantes. La mayor parte del tiempo estuve leyendo el bestiario, hasta que al final lo acabé, o al menos acabé la parte legible. Luego empecé con los demás libros, aunque el de magia lo abandoné tras comprobar unas cuantas veces que seguía sin salirme ningún hechizo.
Finalmente la herida de mi hombro acabó por cerrarse del todo, así que pude volver a usar el brazo de nuevo, y me uní a los entrenamientos de Atol , aunque eso no hizo que mis entrenamientos con la espada mejoraran. Al final, y viendo que nadie más lo usaba, decidí probar con el arco. No es que fuera un experto, pero al menos era raro que las flechas se alejaran mucho de la diana, quitando alguna excepción exagerada que hizo que me prohibieran practicar salvo cuando no hubiera nadie más en el patio.
Aunque ya estaba curado no me apunté a ninguna de las salidas. Aun tenía claro en mi mente el recuerdo del ataque en las casas carnívoras y no quería volver allí, a menos que no tuviera elección.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
28/12/12, 01:25 pm
Todos volvieron al torreon sin un solo rasguño de lo cual me alegré, y si no hubiera sido por que Yrio entro gritando que Tap se habia largado otra vez quizas no le hubiera echado de menos.
Después de la cena y todo eso me quede profundamente dormido sobre el sofá, al día siguiente Seon me curo amablemente la pierna, aunque durante el proceso no se lo agradecí nada, fue un dolor casi insoportable, aunque se paso sorprendentemente rápido. Un par de horas después probé a posar el pie sobre el suelo y comprobé que ya no me dolía, que me podía mover con completa normalidad, aunque por si acaso no probé a correr, lo primero que hice al ver esto y después de sopesar algunas opciones fue ir a coger agua para darme un baño, pedí algo de ropa y alguien me la proporciono, aunque tampoco me fije en quien.
En el primer piso me desnude y me mire el cuerpo, estaba algo desnutrido es cierto y se me marcaban algunas costillas, no es que antes tuviera una tableta de chocolate como denominaban algunas tías de mi edad pero no estaba tan mal, ahora estaba realmente mal, necesitaba ganar peso, mientras pensaba esto me fui metiendo en el agua, que obviamente estaba helada, aunque no le di tanta importancia a esto ya que necesitaba el baño y con urgencia. Cuando acabe me vestirme y darme cuenta que no había ropa interior lo deseche, no importaba tanto la ropa interior, y mi antigua ropa estaba para quemar, me eche el pelo hacia atrás y baje los escalones como una persona casi nueva.
Los días fueron pasando bajo la atenta mirada de Seon en algunas ocasiones, y me dedique a estudiar todos los libros del torreón, metiéndomelos en la cabeza, ya que por lo menos tenia una memoria bastante buena y no me costaba recordar ese tipo de cosas, los hechizos fueron algo mas peliagudos, ya que no podía probar a hacer uno por que si realmente yo valía para la magia podría matarme pero aun así y pese a las dificultades acabe aprendiendo todos los hechizos del libro.
Cuando no estaba Seon, cosa que era bastante rara, me ejercitaba aunque sin propasarme, mas en plan rehabilitación, unos estiramientos y cosas así en el patio del torreón, y así transcurrieron dos semanas, dos semanas en las que mi aburrimiento fue creciendo llegando a limites insospechados, me sentía atrapado allí y saldría en cuanto tuviera la mas mínima posibilidad.
Después de la cena y todo eso me quede profundamente dormido sobre el sofá, al día siguiente Seon me curo amablemente la pierna, aunque durante el proceso no se lo agradecí nada, fue un dolor casi insoportable, aunque se paso sorprendentemente rápido. Un par de horas después probé a posar el pie sobre el suelo y comprobé que ya no me dolía, que me podía mover con completa normalidad, aunque por si acaso no probé a correr, lo primero que hice al ver esto y después de sopesar algunas opciones fue ir a coger agua para darme un baño, pedí algo de ropa y alguien me la proporciono, aunque tampoco me fije en quien.
En el primer piso me desnude y me mire el cuerpo, estaba algo desnutrido es cierto y se me marcaban algunas costillas, no es que antes tuviera una tableta de chocolate como denominaban algunas tías de mi edad pero no estaba tan mal, ahora estaba realmente mal, necesitaba ganar peso, mientras pensaba esto me fui metiendo en el agua, que obviamente estaba helada, aunque no le di tanta importancia a esto ya que necesitaba el baño y con urgencia. Cuando acabe me vestirme y darme cuenta que no había ropa interior lo deseche, no importaba tanto la ropa interior, y mi antigua ropa estaba para quemar, me eche el pelo hacia atrás y baje los escalones como una persona casi nueva.
Los días fueron pasando bajo la atenta mirada de Seon en algunas ocasiones, y me dedique a estudiar todos los libros del torreón, metiéndomelos en la cabeza, ya que por lo menos tenia una memoria bastante buena y no me costaba recordar ese tipo de cosas, los hechizos fueron algo mas peliagudos, ya que no podía probar a hacer uno por que si realmente yo valía para la magia podría matarme pero aun así y pese a las dificultades acabe aprendiendo todos los hechizos del libro.
Cuando no estaba Seon, cosa que era bastante rara, me ejercitaba aunque sin propasarme, mas en plan rehabilitación, unos estiramientos y cosas así en el patio del torreón, y así transcurrieron dos semanas, dos semanas en las que mi aburrimiento fue creciendo llegando a limites insospechados, me sentía atrapado allí y saldría en cuanto tuviera la mas mínima posibilidad.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
28/12/12, 02:25 pm
Dos semanas habían pasado ya. Dos semanas más los días de llegar a este sitio de locos y acomodarnos en el torreón. De tener a mano mis cuadernos de notas había escrito y descrito todo ese tiempo, pero no quería gastar las hojas de que disponíamos.
Destacaría que Seon logró curar a Stefan, quien luego estaría de rehabilitación; Alder mejoró notablemente en los entrenamientos, Pablo aprendió a usar el arco con cierta maestría, Thras... al final aprendió a manejar el arma de cadenas y pincho -como opinión, con su forma física podría haber elegido algún par de armas pesadas, pero bueno-; su forma de hablar se fue adaptando a la nuestra, aunque a veces se le escapasen cosas de su mundo y... estaba como desesperado por tener un contacto más íntimo...Yrio se volvió como más huraño y un tanto raro, ya que apenas hablaba y no bajaba a entrenar, o le molestaban algunos detalles que antes no, aunque al menos salía con nosotros... Me tenía preocupado. Tap volvió, sin más, y siguió a lo suyo.
Yo por mi parte me dediqué a practicar hechizos, a mejorar en el control de estos y continué entrenando con Serok, permitiéndonos infligirnos daño real, él por tener la magia curativa y yo por descubrir que no mientras todos sentían dolor de manera más o menos equiparada, yo lo sentía pero en unos niveles muy inferiores.
Pero eso sí, fueron dos semanas de calma, sin encontronazos graves con bestias de la ciudad, mejorías en las capacidades de cada uno, saliendo a la playa, a por cestas, pero sin ver a los del otro torreón. Ni rastro de ellos ni visitas en ninguna dirección. Y tampoco había vuelto a tener pesadillas raras.
Y as, pasó el tiempo, imparable...
Destacaría que Seon logró curar a Stefan, quien luego estaría de rehabilitación; Alder mejoró notablemente en los entrenamientos, Pablo aprendió a usar el arco con cierta maestría, Thras... al final aprendió a manejar el arma de cadenas y pincho -como opinión, con su forma física podría haber elegido algún par de armas pesadas, pero bueno-; su forma de hablar se fue adaptando a la nuestra, aunque a veces se le escapasen cosas de su mundo y... estaba como desesperado por tener un contacto más íntimo...Yrio se volvió como más huraño y un tanto raro, ya que apenas hablaba y no bajaba a entrenar, o le molestaban algunos detalles que antes no, aunque al menos salía con nosotros... Me tenía preocupado. Tap volvió, sin más, y siguió a lo suyo.
Yo por mi parte me dediqué a practicar hechizos, a mejorar en el control de estos y continué entrenando con Serok, permitiéndonos infligirnos daño real, él por tener la magia curativa y yo por descubrir que no mientras todos sentían dolor de manera más o menos equiparada, yo lo sentía pero en unos niveles muy inferiores.
Pero eso sí, fueron dos semanas de calma, sin encontronazos graves con bestias de la ciudad, mejorías en las capacidades de cada uno, saliendo a la playa, a por cestas, pero sin ver a los del otro torreón. Ni rastro de ellos ni visitas en ninguna dirección. Y tampoco había vuelto a tener pesadillas raras.
Y as, pasó el tiempo, imparable...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/01/13, 01:18 pm
Dos semanas. En aquel tiempo, que a Erin se le hizo eterno, la canadiense se fue distanciando más del resto. Apenas hablaba con nadie; se mantenía alejada de los demás y estudiaba el mapa de la ciudad y, si nadie estaba con el libro en ese momento, practicaba magia. Había pensado en cómo la llamo Tap antes de saber su nombre. Invisible. Sin duda, esa palabra la definía a la perfección, sobre todo en esas dos últimas semanas.
La mayor interacción que había hecho con el resto había sido ir a por las cestas una vez. Había ido por ver si volvían a la biblioteca, pero como lo hicieron no volvió a salir. Que los demás llevasen la comida, Erin sólo quería volver a la biblioteca. Había desistido de volver a leer en inglés hacía un tiempo, por lo que quería volver allí para buscar algún libro en rocavarancolés para poder leerlo, aunque fuese en la biblioteca.
Cuando practicaba magia, hacía un par de hechizos y se agotaba. Al principio pensó que era solo porque estaba empezando, aunque cuando Seon curó al nuevo se dio cuanta de que no era así. Cada vez que intentaba hacer algún hechizo algo más complicado que los que ya sabía hacer, no podía. Un día, dado que tenía que compartir el libro de magia, decidió coger la libreta que había traído y un bolígrafo y escribir los hechizos más sencillos, ya que esos sí podía hacerlos. A partir de ese día, practicó con sus apuntes, aunque cuando nadie usaba el libro lo cogía para apuntar otro hechizo en sus apuntes, o intentar realizar, sin éxito, un hechizo más difícil.
Pos otro lado, había intentado aprender a usar algún arma. En un principio cogió una espada corta, aunque prácticamente no podía moverla, por lo que lo sustituyó por un arco y flechas << Si no puedo ser Arya, al menos puedo ser Katniss >>. Al menos podía mover el arco, con dificultad, pero podía. Salía al patio a practicar todos los días, después del desastroso resultado del primer día de entrenamiento, en el que fue incapaz de llegar a la diana con una flecha. Poco a poco fue mejorando, al final de esas dos semanas fue capaz de clavar varias flechas en la diana, aunque algo lejos del centro y de llegar con todas a la altura de la diana, aunque no se clavasen.
Al cabo de esas dos semanas, además, había aprendido de memoria algunos nombres de lugares de la ciudad, aunque no cómo llegar allí. Y aunque eso no la sirviese para mucho, al menos era un principio. Con más tiempo acabaría aprendiéndose todos los nombres y cómo llegar a alguna.
La mayor interacción que había hecho con el resto había sido ir a por las cestas una vez. Había ido por ver si volvían a la biblioteca, pero como lo hicieron no volvió a salir. Que los demás llevasen la comida, Erin sólo quería volver a la biblioteca. Había desistido de volver a leer en inglés hacía un tiempo, por lo que quería volver allí para buscar algún libro en rocavarancolés para poder leerlo, aunque fuese en la biblioteca.
Cuando practicaba magia, hacía un par de hechizos y se agotaba. Al principio pensó que era solo porque estaba empezando, aunque cuando Seon curó al nuevo se dio cuanta de que no era así. Cada vez que intentaba hacer algún hechizo algo más complicado que los que ya sabía hacer, no podía. Un día, dado que tenía que compartir el libro de magia, decidió coger la libreta que había traído y un bolígrafo y escribir los hechizos más sencillos, ya que esos sí podía hacerlos. A partir de ese día, practicó con sus apuntes, aunque cuando nadie usaba el libro lo cogía para apuntar otro hechizo en sus apuntes, o intentar realizar, sin éxito, un hechizo más difícil.
Pos otro lado, había intentado aprender a usar algún arma. En un principio cogió una espada corta, aunque prácticamente no podía moverla, por lo que lo sustituyó por un arco y flechas << Si no puedo ser Arya, al menos puedo ser Katniss >>. Al menos podía mover el arco, con dificultad, pero podía. Salía al patio a practicar todos los días, después del desastroso resultado del primer día de entrenamiento, en el que fue incapaz de llegar a la diana con una flecha. Poco a poco fue mejorando, al final de esas dos semanas fue capaz de clavar varias flechas en la diana, aunque algo lejos del centro y de llegar con todas a la altura de la diana, aunque no se clavasen.
Al cabo de esas dos semanas, además, había aprendido de memoria algunos nombres de lugares de la ciudad, aunque no cómo llegar allí. Y aunque eso no la sirviese para mucho, al menos era un principio. Con más tiempo acabaría aprendiéndose todos los nombres y cómo llegar a alguna.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/01/13, 03:30 pm
Me desperté a media mañana, cuando el sol matutino entraba por al ventana, me levante y con un ligero bostezo me estire, ya no notaba ningún tipo de malestar en el cuerpo como el que notaba aun ligeramente el día anterior, el pie ya no me daba problemas y había recuperado mi forma física, con hambre baje a la cocina y pille una manzana de la cesta, estaba madura y una gota de dulce jugo me bajo hasta la barbilla, me asomé a la puerta del patio y por allí había ya alguien como todas las mañanas.
Allí estaba Thras practicando ese tipo de deporte tan raro, me quede un tiempo mirándole practicar, observando como sus músculos se contraían y expandían al ritmo que él marcaba, me lamí los labios, y no precisamente por la manzana, cuando me di cuenta me puse completamente rojo y negando con la cabeza volví a entrar en el torreón, <<Sólo me faltaba esto.....>>.
Acabando de comer la manzana y volviendo a estirarme decidí llevar a cabo lo que ya llevaba unos cuantos días planeando, ir a la biblioteca, había estudiado de cabo a rabo todos los libros que había en el torreón, me sabia de memoria los mapas y los hechizos....bueno solo había aprendido tres o cuatro, un par de curación, el de levitación y uno de hacer luces mágicas, así como lo poco que pude aprender del compendio de monstruos, pero ninguno de esos libros traía la información que mas me intrigaba a mi, no decían nada sobre la luna roja, y nos habían traído a esperar a que saliera, quería información para saber que era, y eso solo podía buscarlo en la biblioteca. Tenia ganas de probar algún hechizo para saber si yo podía hacer magia, pero era cansado y tenia un día entero por delante, mejor probaba de noche y así en caso de cansarme podía irme a dormir.
Mientras me preparaba decidí bajar a la armería, ya que aunque no sabia usar ningún arma, quería llevarme un escudo y algún cuchillo o daga que encontrara, lo suficiente como para que aguantara un viaje de ida y vuelta a la biblioteca, era la primera vez que salia del torreón en dos semanas y no sabia lo que podía encontrarme afuera, abajo ya busque un escudo y encontré una rodela de madera que parecía resistente y tampoco muy pesado, quería un escudo para protegerme pero tampoco nada tan pesado con lo que no pudiera correr por si acaso, las dagas fueron mas sencillas, me puse un par en el cinturón y otra mas por dentro de la bota.
Volví a subir y anunciando mi salida dije:
-Me voy a la biblioteca, quien me quiera seguir que me siga, todos sois bienvenidos a acompañarme.- y con el escudo atado al brazo salí por la puerta del torreón.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Allí estaba Thras practicando ese tipo de deporte tan raro, me quede un tiempo mirándole practicar, observando como sus músculos se contraían y expandían al ritmo que él marcaba, me lamí los labios, y no precisamente por la manzana, cuando me di cuenta me puse completamente rojo y negando con la cabeza volví a entrar en el torreón, <<Sólo me faltaba esto.....>>.
Acabando de comer la manzana y volviendo a estirarme decidí llevar a cabo lo que ya llevaba unos cuantos días planeando, ir a la biblioteca, había estudiado de cabo a rabo todos los libros que había en el torreón, me sabia de memoria los mapas y los hechizos....bueno solo había aprendido tres o cuatro, un par de curación, el de levitación y uno de hacer luces mágicas, así como lo poco que pude aprender del compendio de monstruos, pero ninguno de esos libros traía la información que mas me intrigaba a mi, no decían nada sobre la luna roja, y nos habían traído a esperar a que saliera, quería información para saber que era, y eso solo podía buscarlo en la biblioteca. Tenia ganas de probar algún hechizo para saber si yo podía hacer magia, pero era cansado y tenia un día entero por delante, mejor probaba de noche y así en caso de cansarme podía irme a dormir.
Mientras me preparaba decidí bajar a la armería, ya que aunque no sabia usar ningún arma, quería llevarme un escudo y algún cuchillo o daga que encontrara, lo suficiente como para que aguantara un viaje de ida y vuelta a la biblioteca, era la primera vez que salia del torreón en dos semanas y no sabia lo que podía encontrarme afuera, abajo ya busque un escudo y encontré una rodela de madera que parecía resistente y tampoco muy pesado, quería un escudo para protegerme pero tampoco nada tan pesado con lo que no pudiera correr por si acaso, las dagas fueron mas sencillas, me puse un par en el cinturón y otra mas por dentro de la bota.
Volví a subir y anunciando mi salida dije:
-Me voy a la biblioteca, quien me quiera seguir que me siga, todos sois bienvenidos a acompañarme.- y con el escudo atado al brazo salí por la puerta del torreón.
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- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
04/01/13, 09:43 pm
Yrio se había levantado a la vez que Atol, temprano, y había sido el primero en desayunar. Había pasado la mañana entrenando en el último piso, practicando puntería con una diana que habia encontrado escondida entre un montón de basura y muebles viejos. SE valía del hechizo de levitación e impulso para lanzar unos cuchillos ligeros contra la diana, y aunque era muy dificil controlar su trayectoria y calcular la fuerza exacta que tenías que hacer con el hechizo estaba haciendo grandes progresos. Además, estaba practicando cómo lanzar hechizos en movimiento, de forma rápida, sin darse tiempo a pensarlo detenidamente, desde distintos ángulos, esquivando enemigos imaginarios. Le vendría mejor entrenar ese aspecto con alguno de sus compañeros, pero algo le impedía hacer una peticion tan sencilla. Tal ve orgullo, tal vez cabezonería, atl vez simple estupidez infantil.
Se detuvo unos segundos a descansar y secarse el sudor. Entonces escuchó a Stefan diciendo que salía... que salía a la biblioteca. Seon y él habían hablado de hacer una salida a la biblioteca para buscar una información concreta, un tipo de magia que no venía en sus libros, que apenas siquiera se mencionaba. El tipo se marchaba sin esperar a nadie e Yrio apretó los dientes con frustración << Este tío es tonto>> Hacía apenas unos días que se había recuperado del todo y se largaba solo sin tener ni idea de luchar, sin magia. Corrió hacia las escaleras y viendo que no llegaba se asomó a una de las ventanas que daba a la entrada.
-¡Espéranos, gilipollas!- le gritó, al tiempo que se ponía la camiseta.
Bajó a todo correr y recogió de su cuarto sus armas y su libreta de apuntes, con un boli que le había prestado Erin. Seon estaba allí leyendo, así que la apremió para que le siguiese.
-Va a la biblioteca, podemos aprovechar y buscar lo que necesitamos.- dijo, y ambos salieron tras el terrícola.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Se detuvo unos segundos a descansar y secarse el sudor. Entonces escuchó a Stefan diciendo que salía... que salía a la biblioteca. Seon y él habían hablado de hacer una salida a la biblioteca para buscar una información concreta, un tipo de magia que no venía en sus libros, que apenas siquiera se mencionaba. El tipo se marchaba sin esperar a nadie e Yrio apretó los dientes con frustración << Este tío es tonto>> Hacía apenas unos días que se había recuperado del todo y se largaba solo sin tener ni idea de luchar, sin magia. Corrió hacia las escaleras y viendo que no llegaba se asomó a una de las ventanas que daba a la entrada.
-¡Espéranos, gilipollas!- le gritó, al tiempo que se ponía la camiseta.
Bajó a todo correr y recogió de su cuarto sus armas y su libreta de apuntes, con un boli que le había prestado Erin. Seon estaba allí leyendo, así que la apremió para que le siguiese.
-Va a la biblioteca, podemos aprovechar y buscar lo que necesitamos.- dijo, y ambos salieron tras el terrícola.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
05/01/13, 05:41 pm
Seon se había despertado antes que su pareja, y mataba el aburrimiento leyendo de nuevo el libro de magia. Juguetaba con unos cristales entre los dedos. Llevaba un par de talismanes desde que Yrio le habló de ellos, sin embargo los cristales todavía los usaba en algunas prácticas. Estaba pensando en coserse un cinturón con ellos, una especie de fajín de tela. No era la primera vez que hacía ropa, y allí echaba de menos algunas prendas de su mundo.
Levantó la vista un poco sobresaltada cuando Yrio le habló, pero reaccionó rápidamente y siguieron a Stefan rumbo a la biblioteca.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Alder se despertó a tiempo para descubrir que Seon se había ido hacía poco a la biblioteca.
Con cierto fastidio, comenzó a llenar agua para la bañera.
Levantó la vista un poco sobresaltada cuando Yrio le habló, pero reaccionó rápidamente y siguieron a Stefan rumbo a la biblioteca.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Alder se despertó a tiempo para descubrir que Seon se había ido hacía poco a la biblioteca.
Con cierto fastidio, comenzó a llenar agua para la bañera.
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