Torreón Letargo (Archivo II)
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Elliot
Martalar
Shylver
Leonart
Lops
Vlad
Administración
Rocavarancolia Rol
Yber
Giniroryu
Sevent
Alicia
Caillech
17 participantes
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Torreón Letargo (Archivo II)
09/11/11, 08:05 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Oía pasos detras de mi, pero en ningún momento miré atras para comprobar si eran los humanos o el ser quien me perseguía. Tampoco me quité la mano de la nariz, el intenso hedor me habría frenado al instante. Hacer cualquiera de las dos cosas solo haría que perdiera unos valiosos segundos que podrían ser la diferencia entre mi vida o mi muerte a manos de aquel apestoso ser. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Solo la imagen de él comiendo mi cuerpo inerte me ponía enferma. Esa era, en definitiva, la peor final para alguien como yo, terminar anclada a alguien como eso. No había ni peor muerte ni peor destino, estaba segura. Era un destino que no le esperaba ni a mi peor enemigo, ni siquiera a un Ranta.
Mientras corría más de una vez maldecí a mi suerte. No podía haber sido un ser que no poseyera olor, no debía ser el engendro que peor olía de toda la ciudad quien nos debía de perseguir. Las estrellas no debían de estar muy contentas conmigo para hacerme tal cosa. Ciertamente, no era de su agrado. Eso era algo que había descubierto hace mucho tiempo, el mismo día que me expulsaron de la tribu por un crimen que no era mío.
A mitad del recorrido mis pulmones empezaron a pedirme más aire de la que le facilitaba por la mordaza que tenía por mano alrededor de ellos. Debía encontrar un lugar pronto donde el aire fuera minimamente respirable o perder al engendro de vista, sino no sabía lo que podría llegar a pasar. Y lo cierto era que prefería no pensar en ello. Esas imagenes o pensamientos no me ayudarían en nada a salir de esta. No me servían de nada más que para ponerme peor y como tal los expulsé de mi mente, encerrándolos bajo llabe en algún rincón oscuro de la que no pudiera salir.
Nadie puede describir, entonces, mi dicha y alegría cuando vi como se alzaba una torre no a muchos metros de mí. ¡Si!, grité para mis adentros, esa debía ser la otra torre de la que nos habían hablado aquella pareja, la torre que nos mantendría a salvo. Debía llegar allí a toda costa, no podría aguantar mucho más de la forma que estaba.
Reuní todas las fuerzas que aún tenía y los empleé para alargar aún más las zancadas. Mientras más cerca veía la torre más esfuerzo hacía yo para acortar aún más la distancia hasta que desapareció dicha distancia. Entré como una exalación, de la misma forma que había entrado en la otra torre, aunque esta vez no me impulsaba el enfado sino las ganas de sobrevivir. Nada más transpasar el umbral di una gran bocanada de aire mientras me quitaba la mano de la cara.
- Si, esto es otra cosa - dije mientras me hacía con cuanto aire podía almacenar mis pulmones, parecía que quisiera succionarlo. Ciertamente, no deseaba pasar por aquella esperiencia jamás. Ya podía aprender muchas cosas que no pensaba pasar por semejante dolor sensorial nuevamente. - Por, Nasandra, esto duele... - me doilían la nariz. Me volvía a llevar las manos a esta con la esperanza de que así disminuyese el dolor punzante. Hasta ahora no me había permitido sentir nada, pero en estos momentos me venía la factura por haber pasado tanto tiempo con aquel ser de olor tan penetrante.
Oía pasos detras de mi, pero en ningún momento miré atras para comprobar si eran los humanos o el ser quien me perseguía. Tampoco me quité la mano de la nariz, el intenso hedor me habría frenado al instante. Hacer cualquiera de las dos cosas solo haría que perdiera unos valiosos segundos que podrían ser la diferencia entre mi vida o mi muerte a manos de aquel apestoso ser. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Solo la imagen de él comiendo mi cuerpo inerte me ponía enferma. Esa era, en definitiva, la peor final para alguien como yo, terminar anclada a alguien como eso. No había ni peor muerte ni peor destino, estaba segura. Era un destino que no le esperaba ni a mi peor enemigo, ni siquiera a un Ranta.
Mientras corría más de una vez maldecí a mi suerte. No podía haber sido un ser que no poseyera olor, no debía ser el engendro que peor olía de toda la ciudad quien nos debía de perseguir. Las estrellas no debían de estar muy contentas conmigo para hacerme tal cosa. Ciertamente, no era de su agrado. Eso era algo que había descubierto hace mucho tiempo, el mismo día que me expulsaron de la tribu por un crimen que no era mío.
A mitad del recorrido mis pulmones empezaron a pedirme más aire de la que le facilitaba por la mordaza que tenía por mano alrededor de ellos. Debía encontrar un lugar pronto donde el aire fuera minimamente respirable o perder al engendro de vista, sino no sabía lo que podría llegar a pasar. Y lo cierto era que prefería no pensar en ello. Esas imagenes o pensamientos no me ayudarían en nada a salir de esta. No me servían de nada más que para ponerme peor y como tal los expulsé de mi mente, encerrándolos bajo llabe en algún rincón oscuro de la que no pudiera salir.
Nadie puede describir, entonces, mi dicha y alegría cuando vi como se alzaba una torre no a muchos metros de mí. ¡Si!, grité para mis adentros, esa debía ser la otra torre de la que nos habían hablado aquella pareja, la torre que nos mantendría a salvo. Debía llegar allí a toda costa, no podría aguantar mucho más de la forma que estaba.
Reuní todas las fuerzas que aún tenía y los empleé para alargar aún más las zancadas. Mientras más cerca veía la torre más esfuerzo hacía yo para acortar aún más la distancia hasta que desapareció dicha distancia. Entré como una exalación, de la misma forma que había entrado en la otra torre, aunque esta vez no me impulsaba el enfado sino las ganas de sobrevivir. Nada más transpasar el umbral di una gran bocanada de aire mientras me quitaba la mano de la cara.
- Si, esto es otra cosa - dije mientras me hacía con cuanto aire podía almacenar mis pulmones, parecía que quisiera succionarlo. Ciertamente, no deseaba pasar por aquella esperiencia jamás. Ya podía aprender muchas cosas que no pensaba pasar por semejante dolor sensorial nuevamente. - Por, Nasandra, esto duele... - me doilían la nariz. Me volvía a llevar las manos a esta con la esperanza de que así disminuyese el dolor punzante. Hasta ahora no me había permitido sentir nada, pero en estos momentos me venía la factura por haber pasado tanto tiempo con aquel ser de olor tan penetrante.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
03/03/12, 11:54 am
Veo como el chico brillante, el que se llamaba Koval, emplea un hechizo para limpiar todo el desastre que había hecho ojitos al intentar preparar la comida. En mi cara se dibuja una mueca de disgusto, una que no llegan a verlo gracias al trapo que llevo en la cara, porque hayan usado la magia para hacer algo así cuando bien podrían haberlo hecho a mano. Seguía sin gustarme la magia y no pensaba emplearlo a no ser que fuera extrictamente necesario, si mis otras cualidades fracasaban y no tuviese otra oportunidad que emplearlo para no morir. Pero, por demás, estaba feliz de no tener ningún otro contacto con la magia.
Empezaron a hablar sobre que hacer ahora que estaba todo limpio. Giz preguntó haber como les gustaba, ya que dudaba que les gustase la comida cruda. Por lo que había visto desde que vine aquí, los humanos tenían la costumbre de quemar la comida antes de comerlo. Unas costumbres extrañas a mi parecer, pero unas costumbres al fin y al cabo, y lo respetaba aunque no lo compartiese.
De la nada, mientras estaba mirando a mis amigos hablar, apareció una figura de la nada cerca de nosotros. Mi reacción fue instintiva, me baje el trapo y mostrandole uñas y dientes, me puse en posición de ataque dispuesta a saltar sobre su garganta antes de percatarme de que era Jack, no un engendro que quisiera matarnos, solo Jack. Me volví a relajar y a ponerme mi trapo sobre la nariz para impedir que pasase el olor.
- He estado a punto de atacarte, la proxima vez avisa o algo. No me gustaría matar al macho que me va ha enseñar a controlar - le dije a traves del trapo. A continuación señalé al libro que tenían los demás -. Han descubierto un par de cosas sobre sus respectivas transformaciones y el pago que cada uno tiene que pagar para lograrlo, pero yo no he encontrado nada nuevo desde mi charla aparte de descubrir que la carne de las hienas no me llena tanto como lo hizo de Ethan. Algo curioso - seguí pensativa, dandole vueltas a ese asunto antes de volver a concentrarme en la conversación - Y, respecto a los avances... he descubierto que el inflingirme dolor me ayuda a aclarar la mente - dije señalando mi brazo herido - y que ponerme un trapo amortigua el olor un poco, ayudándome a estar junto a los demás. Pero no lo veo suficiente, creo que lo mejor sería hablar con ese trasgo, puede que me diga algo más que me sea útil.
Quería conocer a ese trasgo, ¿cómo sería? ¿podría ayudarme? ¿se parecería a mi o al ser de Asrena me vería diferente a él? Tantas y tantas preguntas quería hacerle, como a ver si eso del hambre se hacía más llevadero con el tiempo o por el contrario empeoraba. Esperaba que tuviese las respuesta que esperaba, lo esperaba con ansias...
Empezaron a hablar sobre que hacer ahora que estaba todo limpio. Giz preguntó haber como les gustaba, ya que dudaba que les gustase la comida cruda. Por lo que había visto desde que vine aquí, los humanos tenían la costumbre de quemar la comida antes de comerlo. Unas costumbres extrañas a mi parecer, pero unas costumbres al fin y al cabo, y lo respetaba aunque no lo compartiese.
De la nada, mientras estaba mirando a mis amigos hablar, apareció una figura de la nada cerca de nosotros. Mi reacción fue instintiva, me baje el trapo y mostrandole uñas y dientes, me puse en posición de ataque dispuesta a saltar sobre su garganta antes de percatarme de que era Jack, no un engendro que quisiera matarnos, solo Jack. Me volví a relajar y a ponerme mi trapo sobre la nariz para impedir que pasase el olor.
- He estado a punto de atacarte, la proxima vez avisa o algo. No me gustaría matar al macho que me va ha enseñar a controlar - le dije a traves del trapo. A continuación señalé al libro que tenían los demás -. Han descubierto un par de cosas sobre sus respectivas transformaciones y el pago que cada uno tiene que pagar para lograrlo, pero yo no he encontrado nada nuevo desde mi charla aparte de descubrir que la carne de las hienas no me llena tanto como lo hizo de Ethan. Algo curioso - seguí pensativa, dandole vueltas a ese asunto antes de volver a concentrarme en la conversación - Y, respecto a los avances... he descubierto que el inflingirme dolor me ayuda a aclarar la mente - dije señalando mi brazo herido - y que ponerme un trapo amortigua el olor un poco, ayudándome a estar junto a los demás. Pero no lo veo suficiente, creo que lo mejor sería hablar con ese trasgo, puede que me diga algo más que me sea útil.
Quería conocer a ese trasgo, ¿cómo sería? ¿podría ayudarme? ¿se parecería a mi o al ser de Asrena me vería diferente a él? Tantas y tantas preguntas quería hacerle, como a ver si eso del hambre se hacía más llevadero con el tiempo o por el contrario empeoraba. Esperaba que tuviese las respuesta que esperaba, lo esperaba con ansias...
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
03/03/12, 11:24 pm
Giz, Caillech y Koval hacen diversos comentarios para intentar animarme.
-Gracias a todos, espero que tengais razón -les sonrió-. Pero no pienso torturarte, Giz, ya te he torturado bastante todos estos meses con mi cháchara... y lo que te queda -bromeo tratando de sonar más animado.
Caillech nos habla sobre su decisión de cambiarse el nombre.
-¿Cambiarte el nombre? Bueno, es decisión tuya, pero vas a tener que disculparme si te sigo llamando Cail -le sonrío.
Koval responde a la pregunta del señor kaiser y pregunta cómo se llama.
-La verdad es que a mí también me gustaría saberlo. Nunca nos lo ha dicho, sólo se ha presentado como "kaiser". Tampoco nos ha dicho de que planeta viene -esta conversación me recuerda algo y me dirijo a Koval-. Ayer... si no escuché mal, Jack te llamó por otro nombre, me pareció peculiar. ¿Es que tienes dos nombres? No, espera, Caillech ha hablado de cambiarse el nombre... Me suena haber leído algo así en un libro sobre la ciudad que trajimos de la biblioteca. Una costumbre en Rocavarancolia, ¿tú también te lo has cambiado?
Tenía cierto sentido, al fin y al cabo esto era una nueva vida, totalmente diferente. En otro planeta, otro aspecto... al menos algunos habíamos cambiado mucho. Incluso psicológicamente, como el señor kaiser. ¿Y yo? Todavía me negaba a creer que fuese como decía el libro, esperaba que Giz tuviera razón al respecto.
Sin previo aviso, Jack apareció en la cocina sobresaltándonos. << Vaya, él también ha vuelto pronto. Me pregunto si Adara se dejará caer por aquí hoy también... >>, pensé. Aún así aún debía conseguir caminar normalmente antes de aprender a volar, recordé. Jack habló con Caillech acerca de su transformación y nos ofreció a todos ir con él hasta una taberna donde al parecer trabajaba un trasgo, una criatura del mismo tipo que lo que era Caillech ahora.
-Me encantaría ir, y así me acostumbraré a caminar... Aunque puede que necesite vuestra ayuda, pero ya no me caigo como ayer.
-Gracias a todos, espero que tengais razón -les sonrió-. Pero no pienso torturarte, Giz, ya te he torturado bastante todos estos meses con mi cháchara... y lo que te queda -bromeo tratando de sonar más animado.
Caillech nos habla sobre su decisión de cambiarse el nombre.
-¿Cambiarte el nombre? Bueno, es decisión tuya, pero vas a tener que disculparme si te sigo llamando Cail -le sonrío.
Koval responde a la pregunta del señor kaiser y pregunta cómo se llama.
-La verdad es que a mí también me gustaría saberlo. Nunca nos lo ha dicho, sólo se ha presentado como "kaiser". Tampoco nos ha dicho de que planeta viene -esta conversación me recuerda algo y me dirijo a Koval-. Ayer... si no escuché mal, Jack te llamó por otro nombre, me pareció peculiar. ¿Es que tienes dos nombres? No, espera, Caillech ha hablado de cambiarse el nombre... Me suena haber leído algo así en un libro sobre la ciudad que trajimos de la biblioteca. Una costumbre en Rocavarancolia, ¿tú también te lo has cambiado?
Tenía cierto sentido, al fin y al cabo esto era una nueva vida, totalmente diferente. En otro planeta, otro aspecto... al menos algunos habíamos cambiado mucho. Incluso psicológicamente, como el señor kaiser. ¿Y yo? Todavía me negaba a creer que fuese como decía el libro, esperaba que Giz tuviera razón al respecto.
Sin previo aviso, Jack apareció en la cocina sobresaltándonos. << Vaya, él también ha vuelto pronto. Me pregunto si Adara se dejará caer por aquí hoy también... >>, pensé. Aún así aún debía conseguir caminar normalmente antes de aprender a volar, recordé. Jack habló con Caillech acerca de su transformación y nos ofreció a todos ir con él hasta una taberna donde al parecer trabajaba un trasgo, una criatura del mismo tipo que lo que era Caillech ahora.
-Me encantaría ir, y así me acostumbraré a caminar... Aunque puede que necesite vuestra ayuda, pero ya no me caigo como ayer.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
04/03/12, 02:28 am
Cuando la asreniana cuenta a los demás que se ha cambiado el nombre hace que Noel recuerde cómo me llamaba Jack anoche. Suspiro e intento explicarme.
-No es que tenga dos nombres... es decir, es exactamente como lo que ha dicho ella. -Señalo a la trasgo con la cabeza-. Mis antiguos compañeros me siguen llamando por el nombre que tenía en la Tierra. Yo... quise cambiarlo.
No me veía con ganas de explicar más. No creo que les interesen mis motivos tampoco. Solo soy un cobardica... eso no lo ha cambiado ni Rocavarancolia ni la transformación.
Entre Giz y yo terminamos enseguida de limpiar toda la cocina. La trasgo aun así no parece contenta, quizá porque prefería que la limpiase "Ojitos", como ella lo llama. Además, a Giz se le ocurre usar un hechizo para ocultar el olor que todavía queda en el aire.
-Buena idea -le digo sonriendo. Cuando se pone a hablar del pescado que todavía sigue donde lo dejó el ulterano me doy cuenta de que no me están excluyendo para el banquete, debería agradecerlo de algún modo-. ¿Crudo? No estaría mal tomarlo como los asiáticos, pero por si os apetece, sé una forma de prepararlo con las especias que solía haber en el patio. Si todavía está el huerto allí igual hasta puede hacérsele algo para acompañar...
Me callo cuando algo extraño se arremolina en el aire. Lo sigo con la vista hasta que se detiene cerca de la puerta y empieza a tomar forma. Es humo, como Jack. Pero podría no ser Jack, podría ser otro vampiro. Me tenso mientras se vuelve cada vez más denso, y hasta que no se reconocen sus rasgos no respiro tranquilo de nuevo. Saludo a Jack con una sonrisa y lo escucho hablar con la trasgo. Parece que lo va a llevar a ver un congénere, y por cómo habla se refiere sin duda al tabernero.
-¡Yo voy, Jack! -anuncio contento-. Espero que esté por allí el de las guitarras o el violinista. La música es genial allí -añado mirando a los demás-. Seguro que os gustará. Aunque antes... ¿no habría que hacer algo con el pescado?
-No es que tenga dos nombres... es decir, es exactamente como lo que ha dicho ella. -Señalo a la trasgo con la cabeza-. Mis antiguos compañeros me siguen llamando por el nombre que tenía en la Tierra. Yo... quise cambiarlo.
No me veía con ganas de explicar más. No creo que les interesen mis motivos tampoco. Solo soy un cobardica... eso no lo ha cambiado ni Rocavarancolia ni la transformación.
Entre Giz y yo terminamos enseguida de limpiar toda la cocina. La trasgo aun así no parece contenta, quizá porque prefería que la limpiase "Ojitos", como ella lo llama. Además, a Giz se le ocurre usar un hechizo para ocultar el olor que todavía queda en el aire.
-Buena idea -le digo sonriendo. Cuando se pone a hablar del pescado que todavía sigue donde lo dejó el ulterano me doy cuenta de que no me están excluyendo para el banquete, debería agradecerlo de algún modo-. ¿Crudo? No estaría mal tomarlo como los asiáticos, pero por si os apetece, sé una forma de prepararlo con las especias que solía haber en el patio. Si todavía está el huerto allí igual hasta puede hacérsele algo para acompañar...
Me callo cuando algo extraño se arremolina en el aire. Lo sigo con la vista hasta que se detiene cerca de la puerta y empieza a tomar forma. Es humo, como Jack. Pero podría no ser Jack, podría ser otro vampiro. Me tenso mientras se vuelve cada vez más denso, y hasta que no se reconocen sus rasgos no respiro tranquilo de nuevo. Saludo a Jack con una sonrisa y lo escucho hablar con la trasgo. Parece que lo va a llevar a ver un congénere, y por cómo habla se refiere sin duda al tabernero.
-¡Yo voy, Jack! -anuncio contento-. Espero que esté por allí el de las guitarras o el violinista. La música es genial allí -añado mirando a los demás-. Seguro que os gustará. Aunque antes... ¿no habría que hacer algo con el pescado?
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
04/03/12, 03:05 am
Toima frotaba su piel con jabón y esponja, imprimiendo quizás demasiada fuerza. El olor a pescado no se apartaba de él. Cansado, esperó en remojo. Metio su ropa y comenzó a lavarla junto a su cuerpo. Frotando con insistencia, las marcas de sangre desaparecieron, pero solo porque era reciente. Salio del agua y se puso una toalla en la cintura. Sus ojos captaron el movimiento de unas plantas más abajo. Una nube de polvo se arremolinó en una parte del torreón. Pero comprobó que se trataba del pálido pelicorto de nombre Jack así que se relajó. Dejó colgando la ropa de una ventana, donde le diera el sol para secarse. Miró a un lado y luego a otro. Sacó el libro y comenzó a memorizar la canción escrita por Nia. Bajaba las escaleras, rumiando la letra y, fascinado por primera vez por una melodia, no pudo resistisele y se le coló en la cabeza. Mientras bajaba las escaleras, su aparato resonador volvia a ponerse en marcha, tras mucho tiempo sin ser usado. Para los demás sonaba como los chascarrillos de un delfín.
-...jaar~ khiin~ rilah~ rils~-canturreaba el abecedario. Sentia algo de verguenza puesto que aquello era más propio de un niño pequeño, pero la melodia de la canción lo engatusó. Vaciló y recordó la siguiente letra.- tiroga~ munna~ uoi~ sweena~ szlizh~...-Irrumpio en la planta baja sin hacer el menor ruido con sus movimientos, tan solo sus labios y garganta sonando, letánicamente como un monje.
-..tvaar~ zigh~ parsta~ gonba~...-Se dirigio a la cocina, sin prestar la atención al grupo. Una toalla en el pelo recogia su melena color ceniza y otra en la cintura tapaba sus verguenzas pero se encontraba desnudo en el resto. Sus ojos fijos en el libro.
-Si no vais a cocinar el pescado ahora lo conveniente seria congelarlo.-comentó antes de volver con la lectura del libro.
-fiba~ loji~ ...vrasyta~... kunma~ y despues...¿tiroga?-miró más atrás en el libro.-Ah! No... mierda...-comentó en voz alta.-Esa ya la he dicho...-cerró el libro y lo dejó sobre una mesa cercana. En la cocina cogio un trapo y limpio las esquinas con porqueria mientras seguia tarareando el abecedario.
-...jaar~ khiin~ rilah~ rils~-canturreaba el abecedario. Sentia algo de verguenza puesto que aquello era más propio de un niño pequeño, pero la melodia de la canción lo engatusó. Vaciló y recordó la siguiente letra.- tiroga~ munna~ uoi~ sweena~ szlizh~...-Irrumpio en la planta baja sin hacer el menor ruido con sus movimientos, tan solo sus labios y garganta sonando, letánicamente como un monje.
-..tvaar~ zigh~ parsta~ gonba~...-Se dirigio a la cocina, sin prestar la atención al grupo. Una toalla en el pelo recogia su melena color ceniza y otra en la cintura tapaba sus verguenzas pero se encontraba desnudo en el resto. Sus ojos fijos en el libro.
-Si no vais a cocinar el pescado ahora lo conveniente seria congelarlo.-comentó antes de volver con la lectura del libro.
-fiba~ loji~ ...vrasyta~... kunma~ y despues...¿tiroga?-miró más atrás en el libro.-Ah! No... mierda...-comentó en voz alta.-Esa ya la he dicho...-cerró el libro y lo dejó sobre una mesa cercana. En la cocina cogio un trapo y limpio las esquinas con porqueria mientras seguia tarareando el abecedario.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
04/03/12, 03:52 am
Apenas me inmuto ante la reacción de Caillech y los demás: era de esperar, pero quizá he sido demasiado impulsivo ya que podrían haberme atacado y no me habría dado tiempo del todo a volver a la forma de humo... De los errores se aprende. Cuando relaja la postura me responde confirmándome la decisión de visitar la Taberna, ya que no ha averiguado nada en el libro, excepto lo del dolor, lo cual quizá sirve pero a todo se acaba uno acostumbrando. Lo del trapo también lo he hecho yo varias veces, empañado en sangre para no oler otras. Asiento cuando acaba y luego me responde Noel, ante lo que vuelvo a asentir pero ladeando la cabeza, sonriendo. Gael también se apunta y de pronto irrumpe el de los ojos en la cocina, como ajeno a nosotros, ¿cantando? y hablando sobre el pescado. Si iban a comer...
-Bueno, si vais a cenar, mejor nos adelantamos Caillech y yo y luego Gael os indica el camino, ¿vale? Además, yo tengo que darme prisa por el sol, no quisiera convertirme en polvo para siempre y dudo que sea un espectáculo que queráis ver.-añado en tono serio pero jocoso, para después endurecer las facciones y decir.-Pero antes, un aviso: la ciudad está plagada de criaturas, alimañas, humanoides, bestias voladoras y muchas de ellas tendrán magia y quizá puedan aparecer de repente como yo. Tened cuidado cuando salgáis e id con los sentidos bien alerta, sin subestimar a la ciudad y mucho menos, sin confiaros.
Dicho esto digo a Cail de marcharnos y ya fuera, en la refrescante oscuridad, pienso en poner a prueba la velocidad de su transformación, pero me retracto al caer en la cuenta de que eso quizá le de más hambre y decido dar un sencillo paseo, sin prisas, puesto que la Taberna está a poca distancia. Y si algo nos ataca por el camino, mejor que mejor. Lo cierto es que pasaremos por el mercado... Mejor no, daré un rodeo para evitar la multitud. <<<Y una vez allí, si los novatos quieren probar algo, que me lo cobren a mí>>> pienso divertido.
Sigue en la Taberna.
-Bueno, si vais a cenar, mejor nos adelantamos Caillech y yo y luego Gael os indica el camino, ¿vale? Además, yo tengo que darme prisa por el sol, no quisiera convertirme en polvo para siempre y dudo que sea un espectáculo que queráis ver.-añado en tono serio pero jocoso, para después endurecer las facciones y decir.-Pero antes, un aviso: la ciudad está plagada de criaturas, alimañas, humanoides, bestias voladoras y muchas de ellas tendrán magia y quizá puedan aparecer de repente como yo. Tened cuidado cuando salgáis e id con los sentidos bien alerta, sin subestimar a la ciudad y mucho menos, sin confiaros.
Dicho esto digo a Cail de marcharnos y ya fuera, en la refrescante oscuridad, pienso en poner a prueba la velocidad de su transformación, pero me retracto al caer en la cuenta de que eso quizá le de más hambre y decido dar un sencillo paseo, sin prisas, puesto que la Taberna está a poca distancia. Y si algo nos ataca por el camino, mejor que mejor. Lo cierto es que pasaremos por el mercado... Mejor no, daré un rodeo para evitar la multitud. <<<Y una vez allí, si los novatos quieren probar algo, que me lo cobren a mí>>> pienso divertido.
Sigue en la Taberna.
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
05/03/12, 03:17 pm
-Tarde, tarde, tarde...-me digo a mí mismo mientras la bañera cruza el puente.
No me puedo creer la ruta que he seguido. Ya puestos, podría haber ido directamente en dirección contraria. ¡Y todo porque me ha parecido ver un pájaro! ¿Será posible lo idiota que puedo llegar a ser? La bañera sigue avanzando lentamente, no sé si por que ahora mismo no estoy para altas velocidades, porque no quiero hacer la misma entrada de ayer, o por el miedo a lo que me pueda encontrar ahí dentro. De todas formas no se escucha ruido desde fuera, así que no creo que haya ocurrido o esté ocurriendo nada malo... a no ser que algún ser maligno de esos que habitan la ciudad se los haya comido a todos y ahora se encuentre dormitando tranquilamente en una esquina. En el sótano, por ejemplo. Reviso mentalmente la palabra dormitar para ver si su acepción coincide con el significado que buscaba. Tampoco es que tenga otro significado, no era necesario...
Y la bañera golpea la puerta suavemente y se detiene frente a ella. En este mismo instante no es un problema eso de que la bañera avance sola, pero a altas velocidades el encuentro con una pared o cualquier tipo de superficie sólida puede llegar a ser muy... conflictivo. Entre mis órganos internos y la pared, concretamente. Lo que está hecho, está hecho, y no soy de los que gastan la broma de llamar e irse, así que no me queda otra que esperar pacientemente a que alguien me abra la puerta. Podría abrir yo y entrar, pero lo veo como una falta de educación, además de... a saber que le harían a alguien que entrase sin llamar teniendo en cuenta el caos que había organizado aquí la noche anterior. Prefiero no arriesgar mi integridad física.
Pero no deja de rondarme por la cabeza la misma pregunta. ¿Qué seres me esperan ahí dentro? Giz y el tal Koval, para empezar, pero no me refiero a eso. Me refiero a cosas más inesperadas y visuales que la gola de Giz y la luminiscencia de Koval. Aunque la luminiscencia es bastante visual siempre que se aprecie en un entorno de penumbra pronunciada, y bajo las condiciones adecuadas se podría... No, no, no, otra vez no. Nada de entrar en debates científicos internos de nuevo, eso puede esperar. No creo que tarden mucho en darse cuenta de mi presencia.
(Off: Exámenes. Te los estudias todo el fin de semana y luego no son para tanto. ¡He vuelto!)
No me puedo creer la ruta que he seguido. Ya puestos, podría haber ido directamente en dirección contraria. ¡Y todo porque me ha parecido ver un pájaro! ¿Será posible lo idiota que puedo llegar a ser? La bañera sigue avanzando lentamente, no sé si por que ahora mismo no estoy para altas velocidades, porque no quiero hacer la misma entrada de ayer, o por el miedo a lo que me pueda encontrar ahí dentro. De todas formas no se escucha ruido desde fuera, así que no creo que haya ocurrido o esté ocurriendo nada malo... a no ser que algún ser maligno de esos que habitan la ciudad se los haya comido a todos y ahora se encuentre dormitando tranquilamente en una esquina. En el sótano, por ejemplo. Reviso mentalmente la palabra dormitar para ver si su acepción coincide con el significado que buscaba. Tampoco es que tenga otro significado, no era necesario...
Y la bañera golpea la puerta suavemente y se detiene frente a ella. En este mismo instante no es un problema eso de que la bañera avance sola, pero a altas velocidades el encuentro con una pared o cualquier tipo de superficie sólida puede llegar a ser muy... conflictivo. Entre mis órganos internos y la pared, concretamente. Lo que está hecho, está hecho, y no soy de los que gastan la broma de llamar e irse, así que no me queda otra que esperar pacientemente a que alguien me abra la puerta. Podría abrir yo y entrar, pero lo veo como una falta de educación, además de... a saber que le harían a alguien que entrase sin llamar teniendo en cuenta el caos que había organizado aquí la noche anterior. Prefiero no arriesgar mi integridad física.
Pero no deja de rondarme por la cabeza la misma pregunta. ¿Qué seres me esperan ahí dentro? Giz y el tal Koval, para empezar, pero no me refiero a eso. Me refiero a cosas más inesperadas y visuales que la gola de Giz y la luminiscencia de Koval. Aunque la luminiscencia es bastante visual siempre que se aprecie en un entorno de penumbra pronunciada, y bajo las condiciones adecuadas se podría... No, no, no, otra vez no. Nada de entrar en debates científicos internos de nuevo, eso puede esperar. No creo que tarden mucho en darse cuenta de mi presencia.
(Off: Exámenes. Te los estudias todo el fin de semana y luego no son para tanto. ¡He vuelto!)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
05/03/12, 04:57 pm
Una nube de polvo entra en la habitación. Sin embargo, no soy consciente de ello hasta que no cobra la forma del chico pálido del otro día. Lo miro estupefacto, preguntándome cómo lo hará. El chico se dirige a hablar con Cai y decido no exportar mi pregunta en formato de voz, no es tan importante ahora. Cai habla también de su nuevo nombre: Dama Gula, y esto lleva a Koval y a Noel a explicar una tradición del lugar. Sin embargo no presto mucha atención, pues a mí mi nombre me gusta demasiado como para cambiármelo y, hasta que no pregunta alguien por el huerto, no me centro de nuevo en la conversación.
-El huerto sigue en su sitio-le explico-. Pero desconozco el uso culinario que tengan las plantas. Nos hemos limitado a cuidarlas y poco más-<< era Ethan quien cogía las que necesitaba para cocinar... >> agito la cabeza y deshecho el recuerdo-. Todo tuyo-le digo animándolo a servirse de lo que necesite. Luego escucho lo que dicen de una taberna y me pica la curiosidad por saber qué es eso-. Yo también quiero ir a la taberna-añado.
Un cosquilleo recorre las escamas brillantes de la gola, que mantengo abierta más por suerte que por decisión propia, y me giro hacia la puerta, donde se acaba de oír un pequeño golpe. Me acerco hasta allí, olfateo el aire y, tras comprobar que el olor es conocido, abro la puerta a Alphonse. Miro divertido la bañera, que al parecer se ha convertido en un vehículo de uso general para él y le sonrío haciéndole un gesto para que pase.
-Llegas a tiempo para probar el rape que vamos a preparar-le comunico sin pararme a pensar si, ahora que tiene rasgos de pez, le podrá parecer una ofensa.
-El huerto sigue en su sitio-le explico-. Pero desconozco el uso culinario que tengan las plantas. Nos hemos limitado a cuidarlas y poco más-<< era Ethan quien cogía las que necesitaba para cocinar... >> agito la cabeza y deshecho el recuerdo-. Todo tuyo-le digo animándolo a servirse de lo que necesite. Luego escucho lo que dicen de una taberna y me pica la curiosidad por saber qué es eso-. Yo también quiero ir a la taberna-añado.
Un cosquilleo recorre las escamas brillantes de la gola, que mantengo abierta más por suerte que por decisión propia, y me giro hacia la puerta, donde se acaba de oír un pequeño golpe. Me acerco hasta allí, olfateo el aire y, tras comprobar que el olor es conocido, abro la puerta a Alphonse. Miro divertido la bañera, que al parecer se ha convertido en un vehículo de uso general para él y le sonrío haciéndole un gesto para que pase.
-Llegas a tiempo para probar el rape que vamos a preparar-le comunico sin pararme a pensar si, ahora que tiene rasgos de pez, le podrá parecer una ofensa.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
06/03/12, 07:23 am
Cada día se aprenden nuevas cosas, ahora por ejemplo acababa de descubrir que los vampiros se convertían en polvo si el sol les daba. Eso debía de ser muy triste, no poder nunca volver a ver un atardecer ni contemplar la magnificencia del sol, siempre en la oscuridad, siempre en las tinieblas. Ciertamente no podría imaginarme teniendo esa vida de vampiro, me gusta el sol, es vital para mi sistema al ser de sangre fría y todo eso. Creo que no hubiese sobrevivido mucho como vampiro por esa razón, y por eso me alegraba de ser lo que era, pese a su inconveniente que era querer comerme a mis amigos, pero eso lo arreglaríamos pronto. Dentro de un tiempo no tendría que tener miedo a que la bestia se despertase más fuerte que nunca pidiendo la carne de mis compañeros. Ese miedo quedaría atras.
Oí a los demás decir que también les gustaría ir con nosotros. Estoy segura de que les pasaba como a mi, querían conocer esta ciudad que ahora se había convertido en nuestro hogar. Y es que, desde que vinimos aquí, como hemos estado tan empeñados a sobrevivir, no pudimos explorar mucho, pero ahora que teniamos poder y conocimiento deseabamos enmendar ese error, o yo por lo menos si. Quería conocer cada esquina, cada callejuela, cada olor de esta ciudad, pues aquí es donde Dama Gula había nacido.
Noel se sorprendió un poco por mi decisión de cambiarme de nombre, o eso me pareció a mi, y me dijo que lo sentía pero que seguiría llamandome Cail. Me encogí de hombros, no me importaba, siempre que no fuera Caillech me valía que me llamaran Cai, Cail o Dama Gula.
- Llamame lo que más cómo se te haga - les miré a los otros -. ¿Y, ninguno se cambiará de nombre entre vosotros? ya sabeis, un nuevo comienzo un nuevo nombre y todo eso - señalé con el dedo al chico brillante - Brillitos lo hizo.
Entonces habló Jack, diciendo que si nuestro deseo era comer antes que él y yo nos adelantaríamos y que nos encontraríamos allí. También les advirtió de los peligros de esta ciudad. Le seguí hacia fuera llevando su mismo ritmo, no quería ir por detras, no señor.
Al salir me encontré con Alphose, lo reconocía por su olor pese a estar oliendo a agua y algas me parece, a quien le dediqué una sonrisa dentuda y una inclinación de cabeza.
- Nos vemos - grité para todo el Torreón en general antes de perderme en la ciudad con Jack.
Sigue en la Taberna.
Oí a los demás decir que también les gustaría ir con nosotros. Estoy segura de que les pasaba como a mi, querían conocer esta ciudad que ahora se había convertido en nuestro hogar. Y es que, desde que vinimos aquí, como hemos estado tan empeñados a sobrevivir, no pudimos explorar mucho, pero ahora que teniamos poder y conocimiento deseabamos enmendar ese error, o yo por lo menos si. Quería conocer cada esquina, cada callejuela, cada olor de esta ciudad, pues aquí es donde Dama Gula había nacido.
Noel se sorprendió un poco por mi decisión de cambiarme de nombre, o eso me pareció a mi, y me dijo que lo sentía pero que seguiría llamandome Cail. Me encogí de hombros, no me importaba, siempre que no fuera Caillech me valía que me llamaran Cai, Cail o Dama Gula.
- Llamame lo que más cómo se te haga - les miré a los otros -. ¿Y, ninguno se cambiará de nombre entre vosotros? ya sabeis, un nuevo comienzo un nuevo nombre y todo eso - señalé con el dedo al chico brillante - Brillitos lo hizo.
Entonces habló Jack, diciendo que si nuestro deseo era comer antes que él y yo nos adelantaríamos y que nos encontraríamos allí. También les advirtió de los peligros de esta ciudad. Le seguí hacia fuera llevando su mismo ritmo, no quería ir por detras, no señor.
Al salir me encontré con Alphose, lo reconocía por su olor pese a estar oliendo a agua y algas me parece, a quien le dediqué una sonrisa dentuda y una inclinación de cabeza.
- Nos vemos - grité para todo el Torreón en general antes de perderme en la ciudad con Jack.
Sigue en la Taberna.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
06/03/12, 01:19 pm
Koval nos explica acerca de los cambios de nombre en Rocavarancolia y que a él sus compañeros siguen llamándole por el suyo de la Tierra.
-¿Y cómo te llambas antes? Espero que no te moleste que te lo pregunte, es que siento curiosidad -le dije sinceramente.
Caillech nos pregunta si ninguno más nos vamos a cambiar el nombre.
-Yo no veo la necesidad de cambiármelo, a pesar de que ahora mi apariencia ha cambiado mucho y ya no se puede decir que sea humano, sigo siendo yo mismo. Seguiré siendo Noel hasta el final.
No podía pensar de otra manera, además cambiarme el nombre sería como aceptar que lo que dice el libro es cierto y me he convertido en un ser sádico y odioso. Y eso no era cierto... o eso quería pensar.
Mientras hablábamos sobre los nombre, aparece el señor kaiser emitiendo unos sonidos muy extraños. Se me escapa una pequeña carcajada al contemplar al ser lleno de ojos que es ahora con un libro en la mano y emitiendo sonidos sin aparente sentido.
-A propósito, señor kaiser -trato de llamar su atención-. ¿Algún día piensas decirnos como te llamas y de dónde vienes?
Especialmente me intriga el planeta del que venía, no sabíamos nada de él pues no conocíamos a ningún otro de su misma raza.
Tanto el señor kaiser como Koval comentaron acerca del pescado y recordé que llevábamos muchas horas sin comer.
-Creo que deberíamos cenar antes de irnos -asiento-. No hemos comido nada en todo el día y pronto nos pasará factura... Me parece que yo lo sé demasiado bien -suspiré recordando el incidente que había tenido el día anterior-. Las escaleras son mi peor enemigo -dije enigmáticamente mientras sonreía a Koval.
Koval muestra su entusiasmo por ir a la taberna y dice algo que capta mi atención.
-Música... Es una de las cosas que más echo de menos de la Tierra. Varias veces deseé poder ponerme unos cascos y escuchar metal como solía hacer antes de dormir. Pero... me temo que no podré disfrutar de la música por ahora -añado con tono de fastidio.
De pronto alguien llama a la puerta del torreón. Es Giz quien abre y pronto vuelve a la cocina acompañado de... una bañera. Y dentro de la bañera está Alphonse. Un Alphonse mucho más resbaladizo de lo que recordaba. Lo que más me llama la atención son sus orejas: habían sido sustituídas por una especie de aletas. << Ahora entiendo lo que dijo Jack anoche sobre una bañera... y Alphonse era el chico pez. Por lo tanto el de los cuernos debía ser Vlad, me pregunto en qué se habrá transformado >>, pienso mientras contemplo al nuevo Alphonse.
-Hola, Alphonse -camino hacia él agitando las garras en el aire-. ¿Has averiguado que criatura eres? Yo soy un Draco de Estínfalo... y aún no tengo del todo claro de si eso es algo bueno o no -lo que había leído en el libro me había impactado más de lo que demostraba mi actitud-. Espero que no te moleste comer pescado ahora que tú eres... bueno, un ser acuático -dije sin mucho convencimiento-. Pero me temo que es todo lo que tenemos para cenar. El señor kaiser aquí presente nos ha traído pescado para todo el mes.
-¿Y cómo te llambas antes? Espero que no te moleste que te lo pregunte, es que siento curiosidad -le dije sinceramente.
Caillech nos pregunta si ninguno más nos vamos a cambiar el nombre.
-Yo no veo la necesidad de cambiármelo, a pesar de que ahora mi apariencia ha cambiado mucho y ya no se puede decir que sea humano, sigo siendo yo mismo. Seguiré siendo Noel hasta el final.
No podía pensar de otra manera, además cambiarme el nombre sería como aceptar que lo que dice el libro es cierto y me he convertido en un ser sádico y odioso. Y eso no era cierto... o eso quería pensar.
Mientras hablábamos sobre los nombre, aparece el señor kaiser emitiendo unos sonidos muy extraños. Se me escapa una pequeña carcajada al contemplar al ser lleno de ojos que es ahora con un libro en la mano y emitiendo sonidos sin aparente sentido.
-A propósito, señor kaiser -trato de llamar su atención-. ¿Algún día piensas decirnos como te llamas y de dónde vienes?
Especialmente me intriga el planeta del que venía, no sabíamos nada de él pues no conocíamos a ningún otro de su misma raza.
Tanto el señor kaiser como Koval comentaron acerca del pescado y recordé que llevábamos muchas horas sin comer.
-Creo que deberíamos cenar antes de irnos -asiento-. No hemos comido nada en todo el día y pronto nos pasará factura... Me parece que yo lo sé demasiado bien -suspiré recordando el incidente que había tenido el día anterior-. Las escaleras son mi peor enemigo -dije enigmáticamente mientras sonreía a Koval.
Koval muestra su entusiasmo por ir a la taberna y dice algo que capta mi atención.
-Música... Es una de las cosas que más echo de menos de la Tierra. Varias veces deseé poder ponerme unos cascos y escuchar metal como solía hacer antes de dormir. Pero... me temo que no podré disfrutar de la música por ahora -añado con tono de fastidio.
De pronto alguien llama a la puerta del torreón. Es Giz quien abre y pronto vuelve a la cocina acompañado de... una bañera. Y dentro de la bañera está Alphonse. Un Alphonse mucho más resbaladizo de lo que recordaba. Lo que más me llama la atención son sus orejas: habían sido sustituídas por una especie de aletas. << Ahora entiendo lo que dijo Jack anoche sobre una bañera... y Alphonse era el chico pez. Por lo tanto el de los cuernos debía ser Vlad, me pregunto en qué se habrá transformado >>, pienso mientras contemplo al nuevo Alphonse.
-Hola, Alphonse -camino hacia él agitando las garras en el aire-. ¿Has averiguado que criatura eres? Yo soy un Draco de Estínfalo... y aún no tengo del todo claro de si eso es algo bueno o no -lo que había leído en el libro me había impactado más de lo que demostraba mi actitud-. Espero que no te moleste comer pescado ahora que tú eres... bueno, un ser acuático -dije sin mucho convencimiento-. Pero me temo que es todo lo que tenemos para cenar. El señor kaiser aquí presente nos ha traído pescado para todo el mes.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
06/03/12, 01:55 pm
Toima captaba esbozos de la conversación que se estaba llevando a cabo desde la cocina, mientras limpiaba. Hablaban de cambiar nombres. La mujer lagarto habia decidido cambiarse el nombre a "Dama Gula" y lo iba luciendo como si fuera una insignia. ¿La Gula no era algo malo? Toima estaba algo confuso y el Ulterano se le mezclaba con el rocavarancolés.
Justo como a la pequeñaja.
Sonrío y siguio limpiando. Jack y la nueva "Dama Gula" marcharon a un sitio para conocer a un semejante trasgo. Esperaba que no trajesen problemas a los demás. Aunque, pensandolo bien, Jack parecia bastante capaz y responsable, asi que quitó sus preocupaciones de su mente.
Aclaró el trapo y lo pasó por las paredes, donde la sangre seca se habia quedado más incrustada. Amargamente, recordó aquella vez que Unabara le obligó a limpiar su propia sangre del suelo con un cepullo de dientes. Negó con la cabeza. Unabara estaba muerto y no debia recordarle más. En esto, Noel le preguntó a Koval por su nombre verdadero. Toima conocia la respuesta, gracias a Nia, pero decidio no revelarselo puesto que, al igual que él, tendria sus motivos para esconderlo. Noel entonces preguntó por sus orígenes y nombre.
-Mi nombre...tengo mis motivos para no decirlo...-sus multiples ojos se cerraron a la vez, como meditando.-No soy merecedor de tal nombre. Y menos aún cuando Nia me ha recordado lo que significaba...-siguio en su tarea de limpieza, mientras seguia contestando.
-Vengo de un planeta llamado Ulterania. Hay más mar que aquí, y más verde aunque yo nunca lo haya visto o disfrutado plenamente. He vivido todos estos años en un mundo que me rechazaba y atado a carceles de cemento, barrotes y horarios...No creo que tenga cosas bonitas para contaros de él...Sin embargo, Nia si. Esa chica habla mucho. Os contará todo lo que le pidais y más aún.-río.-A falta de ella, creo que vuestro mejor recurso es...-alzó el dedo índice y apuntó a Koval.-...él que por lo visto tiene una relación estrecha con la pequeña.-contuvo la risa pues seguro que armaria un jaleo si contaba todo lo que habia dicho Nia al respecto de Koval, o mejor dicho, de Gael.
-¿Y vosotros? ¿De donde venis?-dijo Toima levantando la vista y prestando atención. No sabia como, pero pensaba que tanto los lagartos y los pelicortos venian de un mismo planeta.
Justo como a la pequeñaja.
Sonrío y siguio limpiando. Jack y la nueva "Dama Gula" marcharon a un sitio para conocer a un semejante trasgo. Esperaba que no trajesen problemas a los demás. Aunque, pensandolo bien, Jack parecia bastante capaz y responsable, asi que quitó sus preocupaciones de su mente.
Aclaró el trapo y lo pasó por las paredes, donde la sangre seca se habia quedado más incrustada. Amargamente, recordó aquella vez que Unabara le obligó a limpiar su propia sangre del suelo con un cepullo de dientes. Negó con la cabeza. Unabara estaba muerto y no debia recordarle más. En esto, Noel le preguntó a Koval por su nombre verdadero. Toima conocia la respuesta, gracias a Nia, pero decidio no revelarselo puesto que, al igual que él, tendria sus motivos para esconderlo. Noel entonces preguntó por sus orígenes y nombre.
-Mi nombre...tengo mis motivos para no decirlo...-sus multiples ojos se cerraron a la vez, como meditando.-No soy merecedor de tal nombre. Y menos aún cuando Nia me ha recordado lo que significaba...-siguio en su tarea de limpieza, mientras seguia contestando.
-Vengo de un planeta llamado Ulterania. Hay más mar que aquí, y más verde aunque yo nunca lo haya visto o disfrutado plenamente. He vivido todos estos años en un mundo que me rechazaba y atado a carceles de cemento, barrotes y horarios...No creo que tenga cosas bonitas para contaros de él...Sin embargo, Nia si. Esa chica habla mucho. Os contará todo lo que le pidais y más aún.-río.-A falta de ella, creo que vuestro mejor recurso es...-alzó el dedo índice y apuntó a Koval.-...él que por lo visto tiene una relación estrecha con la pequeña.-contuvo la risa pues seguro que armaria un jaleo si contaba todo lo que habia dicho Nia al respecto de Koval, o mejor dicho, de Gael.
-¿Y vosotros? ¿De donde venis?-dijo Toima levantando la vista y prestando atención. No sabia como, pero pensaba que tanto los lagartos y los pelicortos venian de un mismo planeta.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
06/03/12, 10:38 pm
-Mi nombre… -empiezo después de pensármelo durante un momento-. No importa. Me llamo Gael, en realidad. Por aquí todos me llaman así, tarde o temprano lo ibais a oír –sonrío abatido durante un instante, hasta que la despedida de Jack me distrae. Tengo ganas de seguirlos a él y a la trasgo enseguida, pero tanto los demás del torreón como yo tenemos el estómago vacío. Giz ha dicho que sigue habiendo huerto, así que hago una despedida rápida con la mano anunciando que voy a por verduras.
En el patio el huerto sigue más o menos como la última vez que lo vi. Es decir, no está tan cuidado como cuando Vac se encargaba de él, pero aún quedan hortalizas y, por supuesto, hierbas aromáticas. Hago un montoncito con las ramitas que voy a utilizar y arranco algunos tubérculos que amontono en mi camiseta lo más alejados que puedo de la piel para llevarlos adentro. Cuando vuelvo, veo que el kaiser ha regresado y está haciendo unos ruidos extraños que sé que he escuchado antes. Parece que a otro ulterano más le ha dado por volver a aprender su idioma de origen.
Dejo las verduras sobre la repisa y limpio los restos de tierra de la camiseta y las verduras con un hechizo. Rebusco entre los utensilios de cocina buscando una olla que recuerdo que teníamos hasta dar con ella.
-Conozco una receta que podía adaptar con estos ingredientes. Vamos a ver qué sale de aquí… -comento mientras me remango la camiseta. Empiezo a trocear los tubérculos dentro de ella y, por si alguien se está fijando en la marca que va quedando en las verduras, me pongo a decir las primeras idioteces que se me pasan por la cabeza.
-Lo bueno de que el cocinero sea de fuego es que ya va dorando los ingredientes al cortarlos.
Los demás siguen hablando, pero no les presto atención hasta que escucho una palabra conocida. ¿Nia? Me giro hacia el ulterano y lo miro con escepticismo. ¿Le hablamos de ella ayer y ya se la ha encontrado? Respiro aliviado al saber que sigue viva… Pero todavía no entiendo por qué se fue de esa manera. Aparto esos pensamientos y sigo escuchando sin perder detalle mientras echo a la olla algunos trozos grasientos del pescado a falta de aceite o unto. Le aplico un hechizo de calor y las verduras empiezan a dorarse. Entonces, el ulterano decide señalarme a mí diciendo que me pueden preguntar sobre cosas de su mundo de origen. Me giro, perplejo. ¿Qué es lo que sabe este tipo? Nia sigue como siempre, si yo soy confiado ella no sé qué es.
-Bueno, es de mi cosecha, una muy buena amiga –les digo encogiéndome de hombros.
Me vuelvo rápidamente hacia la olla y remuevo antes de que se tueste la comida. Los demás siguen hablando y aprovecho para ir al pozo a por un poco de agua. Pido ayuda para trocear el pescado y Noel se ofrece. Apartamos las espinas que le puedan quedar y lo echamos también para que se dore, junto con las especias que encontré fuera. Algunas son un poco fuertes, pero eso compensará la falta de sal y, espero, el dulce de las verduras. Echo un poco de agua cuando está todo dorado y cierro la tapa.
-Bueno, ahora solo falta esperar –digo desanimado mientras noto el vacío de mi estómago. Espero que el pescado que he preparado llegue para todos, no contaba con tener un comensal más hasta que llegó el chico de la bañera. Entonces recuerdo algo que comentó Noel antes y decido hablar un poco más sobre la taberna.
-Por cierto, ¿sabéis la taberna a la que iremos después? Comenté que había buena música, pero… –Miro a Noel con una media sonrisa muy significativa-. Lo cierto es que hay unos solos de guitarra acojonantes. Eléctrica, como lo oís. Y otras veces un violinista que toca de maravilla. A Noel creo que le encantará –añado riendo, aunque al momento paro de hacerlo-. Lo siento.
En el patio el huerto sigue más o menos como la última vez que lo vi. Es decir, no está tan cuidado como cuando Vac se encargaba de él, pero aún quedan hortalizas y, por supuesto, hierbas aromáticas. Hago un montoncito con las ramitas que voy a utilizar y arranco algunos tubérculos que amontono en mi camiseta lo más alejados que puedo de la piel para llevarlos adentro. Cuando vuelvo, veo que el kaiser ha regresado y está haciendo unos ruidos extraños que sé que he escuchado antes. Parece que a otro ulterano más le ha dado por volver a aprender su idioma de origen.
Dejo las verduras sobre la repisa y limpio los restos de tierra de la camiseta y las verduras con un hechizo. Rebusco entre los utensilios de cocina buscando una olla que recuerdo que teníamos hasta dar con ella.
-Conozco una receta que podía adaptar con estos ingredientes. Vamos a ver qué sale de aquí… -comento mientras me remango la camiseta. Empiezo a trocear los tubérculos dentro de ella y, por si alguien se está fijando en la marca que va quedando en las verduras, me pongo a decir las primeras idioteces que se me pasan por la cabeza.
-Lo bueno de que el cocinero sea de fuego es que ya va dorando los ingredientes al cortarlos.
Los demás siguen hablando, pero no les presto atención hasta que escucho una palabra conocida. ¿Nia? Me giro hacia el ulterano y lo miro con escepticismo. ¿Le hablamos de ella ayer y ya se la ha encontrado? Respiro aliviado al saber que sigue viva… Pero todavía no entiendo por qué se fue de esa manera. Aparto esos pensamientos y sigo escuchando sin perder detalle mientras echo a la olla algunos trozos grasientos del pescado a falta de aceite o unto. Le aplico un hechizo de calor y las verduras empiezan a dorarse. Entonces, el ulterano decide señalarme a mí diciendo que me pueden preguntar sobre cosas de su mundo de origen. Me giro, perplejo. ¿Qué es lo que sabe este tipo? Nia sigue como siempre, si yo soy confiado ella no sé qué es.
-Bueno, es de mi cosecha, una muy buena amiga –les digo encogiéndome de hombros.
Me vuelvo rápidamente hacia la olla y remuevo antes de que se tueste la comida. Los demás siguen hablando y aprovecho para ir al pozo a por un poco de agua. Pido ayuda para trocear el pescado y Noel se ofrece. Apartamos las espinas que le puedan quedar y lo echamos también para que se dore, junto con las especias que encontré fuera. Algunas son un poco fuertes, pero eso compensará la falta de sal y, espero, el dulce de las verduras. Echo un poco de agua cuando está todo dorado y cierro la tapa.
-Bueno, ahora solo falta esperar –digo desanimado mientras noto el vacío de mi estómago. Espero que el pescado que he preparado llegue para todos, no contaba con tener un comensal más hasta que llegó el chico de la bañera. Entonces recuerdo algo que comentó Noel antes y decido hablar un poco más sobre la taberna.
-Por cierto, ¿sabéis la taberna a la que iremos después? Comenté que había buena música, pero… –Miro a Noel con una media sonrisa muy significativa-. Lo cierto es que hay unos solos de guitarra acojonantes. Eléctrica, como lo oís. Y otras veces un violinista que toca de maravilla. A Noel creo que le encantará –añado riendo, aunque al momento paro de hacerlo-. Lo siento.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
07/03/12, 01:33 am
Koval hace uso de las plantas del patio y vuelve a la cocina con unas cuantas verduras de fuera. El hecho de que las hortalizas se vayan dorando mientras las corta me resulta gracioso cuanto menos. Además el chico demuestra tomárselo con mucho humor, a pesar de todas las desventajas que debe de tener ser un cuerpo candente. Mientras él cocina, el kaiser se acerca haciendo unos ruidos extraños y nos habla de su planeta antes de preguntar por el nuestro.
-Cai y yo... Ah, bueno, y el ranta-añado de forma tardía y notablemente despectiva-, venimos de un planeta llamado Asrena-le explico que nuestro planeta es prácticamente un enorme desierto y varios lagos y cuevas subterráneos, las costumbres típicas de allí y les cuento un poco por encima como son las diferentes tribus que hay. Olisqueo el aire y un olor bastante apetecible me saca de mi clase teórica y me obliga a dirigir mi atención a la zona de la cocina-. No sé yo, pero eso tiene pinta de ser más suculento que mi explicación-les digo en tono divertido. A pesar de preferir la comida cruda por costumbre, no puedo negar lo evidente.
Después, Noel y Koval, o Gael, pues no sé cómo preferirá que lo llamen, comienzan a hablar de la taberna y la música que hay en ella. Habría intervenido de saber lo que es una taberna, pero sea lo que sea en Asrena no las hay. Por si eso fuera poco, el chico de anterior cosecha a la nuestra habla de música eléctrica, lo cual acaba de desconcertarme del todo y me anima a no abrir la boca para meter la pata de forma escandalosa. << Seguro que cosa de truenos y rayos no será... >> me digo a mi mismo.
-Cai y yo... Ah, bueno, y el ranta-añado de forma tardía y notablemente despectiva-, venimos de un planeta llamado Asrena-le explico que nuestro planeta es prácticamente un enorme desierto y varios lagos y cuevas subterráneos, las costumbres típicas de allí y les cuento un poco por encima como son las diferentes tribus que hay. Olisqueo el aire y un olor bastante apetecible me saca de mi clase teórica y me obliga a dirigir mi atención a la zona de la cocina-. No sé yo, pero eso tiene pinta de ser más suculento que mi explicación-les digo en tono divertido. A pesar de preferir la comida cruda por costumbre, no puedo negar lo evidente.
Después, Noel y Koval, o Gael, pues no sé cómo preferirá que lo llamen, comienzan a hablar de la taberna y la música que hay en ella. Habría intervenido de saber lo que es una taberna, pero sea lo que sea en Asrena no las hay. Por si eso fuera poco, el chico de anterior cosecha a la nuestra habla de música eléctrica, lo cual acaba de desconcertarme del todo y me anima a no abrir la boca para meter la pata de forma escandalosa. << Seguro que cosa de truenos y rayos no será... >> me digo a mi mismo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
07/03/12, 07:51 pm
Koval accede a decirnos su verdadero nombre.
-Gael -repito-. Ayer no entendí bien cómo te llamó Jack y por eso tenía curiosidad. Suena parecido a mi nombre -le sonrío-. Así que creo que te llamaré así.
Gael se ofrece para cocinar, parece que tiene experiencia con ello. Yo me ofrezco a mi vez a ayudarle. Me río con su comentario mientras corto un poco de pescado. Tras unos instantes en los que Gael y yo nos concentramos en preparar la comida, un sentimiento de nostalgia me asalta. << Esto es... me recuerda mucho a cuándo ayudaba a Ethan a preparar la cena... >>, pienso. Una lágrima solitaria se desliza por mi mejilla al evocar el recuerdo. << No... no debo volver a llorar >>, me reprendo mentalmente y me limpio rápidamente la mejilla con el brazo, tratando de concentrarme en las conversaciones.
El señor kaiser nos habla de su planeta, Ulterania. Sin embargo se niega a decir su nombre.
-No suena como una vida muy divertida... -comento con aire ausente mientras presto atención a lo que dice-. Pero espero que algún día nos digas tu nombre -finalizo con una sonrisa.
Desde que nos habíamos transformado, el señor kaiser había cambiado bastante, ya no se comportaba de aquella manera que me había sacado de quicio hacía dos días. Giz se encarga de contarle cosas acerca de Asrena sin detenerse en demasiados detalles.
-Nosotros somos de la Tierra -digo señalándonos a Alicia, Gael y a mí-. Es un planeta cuyas tres cuartas partes son agua y el resto tierra emergida.
Le hablo a grandes rasgos de las características principales de la Tierra y los humanos, con alguna intervención de Alicia.
El señor kaiser menciona a una tal Nia. Me suena el nombre... lo habrán dicho ayer pero sólo me enteré de cuatro cosas de la conversación. Pero por lo que decía era otra ulterana. Gael dice que era una compañera suya de cosecha.
-¿Ah sí? También me gustaría conocerla -comento.
El pescado ya prácticamente está listo, gracias a la habilidad de Gael. Mientras esperamos para cenar, comenta acerca de la música de la taberna de nuevo. Me entusiasmo mucho cuando Gael dice que hay guitarras eléctricas.
-¿¿En serio?? Qué lástima que hoy no pueda oír bien... ¡Tenemos que volver cuando sí pueda! -me acerco a Giz-. ¿Me acompañarás, Giz? Ya lo verás, seguro que te gusta y nunca habrás oído nada parecido en tu planeta, supongo.
Gael se ríe un poco. Otra vez noto que la risa chirría en mis oídos. Él se da cuenta y se disculpa.
-No... no te disculpes -digo un poco entristecido de nuevo-. No pienso dejar de escuchar risas por ser un Draco de Estínfalo. Así que más vale que me vaya acostumbrando a este "nuevo sonido" -finalizo con una sonrisa.
Tendría que buscar pronto una solución para este problema, el sonido me resultaba estridente como un chirrido y, según el libro, no es que fuera a mejorar cuando me hubiese recuperado del todo de mis problemas de audición. Si no intentaba buscarle solución podría acabar odiando hacer reír a la gente... Y por nada del mundo tenía pensado dejar que ocurriese semejante despropósito.
-Gael -repito-. Ayer no entendí bien cómo te llamó Jack y por eso tenía curiosidad. Suena parecido a mi nombre -le sonrío-. Así que creo que te llamaré así.
Gael se ofrece para cocinar, parece que tiene experiencia con ello. Yo me ofrezco a mi vez a ayudarle. Me río con su comentario mientras corto un poco de pescado. Tras unos instantes en los que Gael y yo nos concentramos en preparar la comida, un sentimiento de nostalgia me asalta. << Esto es... me recuerda mucho a cuándo ayudaba a Ethan a preparar la cena... >>, pienso. Una lágrima solitaria se desliza por mi mejilla al evocar el recuerdo. << No... no debo volver a llorar >>, me reprendo mentalmente y me limpio rápidamente la mejilla con el brazo, tratando de concentrarme en las conversaciones.
El señor kaiser nos habla de su planeta, Ulterania. Sin embargo se niega a decir su nombre.
-No suena como una vida muy divertida... -comento con aire ausente mientras presto atención a lo que dice-. Pero espero que algún día nos digas tu nombre -finalizo con una sonrisa.
Desde que nos habíamos transformado, el señor kaiser había cambiado bastante, ya no se comportaba de aquella manera que me había sacado de quicio hacía dos días. Giz se encarga de contarle cosas acerca de Asrena sin detenerse en demasiados detalles.
-Nosotros somos de la Tierra -digo señalándonos a Alicia, Gael y a mí-. Es un planeta cuyas tres cuartas partes son agua y el resto tierra emergida.
Le hablo a grandes rasgos de las características principales de la Tierra y los humanos, con alguna intervención de Alicia.
El señor kaiser menciona a una tal Nia. Me suena el nombre... lo habrán dicho ayer pero sólo me enteré de cuatro cosas de la conversación. Pero por lo que decía era otra ulterana. Gael dice que era una compañera suya de cosecha.
-¿Ah sí? También me gustaría conocerla -comento.
El pescado ya prácticamente está listo, gracias a la habilidad de Gael. Mientras esperamos para cenar, comenta acerca de la música de la taberna de nuevo. Me entusiasmo mucho cuando Gael dice que hay guitarras eléctricas.
-¿¿En serio?? Qué lástima que hoy no pueda oír bien... ¡Tenemos que volver cuando sí pueda! -me acerco a Giz-. ¿Me acompañarás, Giz? Ya lo verás, seguro que te gusta y nunca habrás oído nada parecido en tu planeta, supongo.
Gael se ríe un poco. Otra vez noto que la risa chirría en mis oídos. Él se da cuenta y se disculpa.
-No... no te disculpes -digo un poco entristecido de nuevo-. No pienso dejar de escuchar risas por ser un Draco de Estínfalo. Así que más vale que me vaya acostumbrando a este "nuevo sonido" -finalizo con una sonrisa.
Tendría que buscar pronto una solución para este problema, el sonido me resultaba estridente como un chirrido y, según el libro, no es que fuera a mejorar cuando me hubiese recuperado del todo de mis problemas de audición. Si no intentaba buscarle solución podría acabar odiando hacer reír a la gente... Y por nada del mundo tenía pensado dejar que ocurriese semejante despropósito.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
08/03/12, 12:47 am
Koval...no, Gael revela su nombre a todos los presentes. No sabia el motivo tras el cambio pero no parecia importarle reverarle su nombre a los demás. Despues de eso se puso a cocinar. Toima le avisó de lejos.
-Koval, o Gael, como prefieras, no mezcles las partes blancas con las oscuras. Advertencia directa de Nia.-dicho eso, prosiguio con los detalles finales de la limpieza, la suciedad incrustada. Escucha como Koval propone ir a la taberna a la que habian ido Jack y Dama Gula. Añade que hay algo llamado música, de buena calidad. Toima no sabia lo que era, al contrario que todos los demás. Sin embargo, conocia la palabra por el idioma. Tan solo no sabia que significaba. Los demás apoyaron la idea y Toima permanecio en silencio. Además, era eléctrica. ¿Donde diablos iban a enocntrar electricidad en esta ciudad atrasada? ¿Conocerian los pelicortos y los lagartos la electricidad? Si era así, ¿qué más prodigios tecnológicos habian tenido en común?
Tras aquello, Giz, el pequeño de los lagartos le explicó a Toima sobre su planeta. Un planeta árido, tan árido que hasta para Toima, que no era el fan número uno del mar, sabia que la vida necesitaba de agua cerca y por lo tanto era imposible para él un planeta tan seco. Giz tuvo que repetirle en contadas ocasiones alguna que otra característica en particular del planeta puesto que a la mente del Ulterano le costaba pillar algunas de las costumbres o métodos de vida, pero Toima acabó entendiendo la diferencia.
No se le escaparon las lágrimas de Noel, pero no dijo nada puesto que el chico se recompuso solo y se puso a hablarle de su planeta, la Tierra. Era un planeta más habitable a sus ojos. La idea de los "continentes" era algo disparatada puesto que por su descripción, tan solo le parecian islas grandes, demasiado grandes. Por lo demás se dio cuenta de que era bastante parecido a Ulterania. Quizas mereciera la pena visitarlo. Entonces Toima se puso serio y habló de nuevo para el grupo.
-Bien aqui es cuando interrumpo yo...-se aclaró la voz y alzó el dedo índice.-Pregunta Nº1: ¿Qué es la música?-pausó un momento.-Llevo un rato preguntandome que diantes significa música.-alzó el dedo corazón a continuación.-Pregunta Nº2: ¿Porque teneis el pelo tan corto? ¿Naceis con él así y no os crece? ¿Os lo mutilais? ¿Es una especie de ritual en vuestra sociedad o que?-se dio cuenta de que podia estar resultando pesado.-Lo siento, pero ha sido una de las preguntas que más me ha estado surcando mis pensamientos desde que llegué aquí...-
-Koval, o Gael, como prefieras, no mezcles las partes blancas con las oscuras. Advertencia directa de Nia.-dicho eso, prosiguio con los detalles finales de la limpieza, la suciedad incrustada. Escucha como Koval propone ir a la taberna a la que habian ido Jack y Dama Gula. Añade que hay algo llamado música, de buena calidad. Toima no sabia lo que era, al contrario que todos los demás. Sin embargo, conocia la palabra por el idioma. Tan solo no sabia que significaba. Los demás apoyaron la idea y Toima permanecio en silencio. Además, era eléctrica. ¿Donde diablos iban a enocntrar electricidad en esta ciudad atrasada? ¿Conocerian los pelicortos y los lagartos la electricidad? Si era así, ¿qué más prodigios tecnológicos habian tenido en común?
Tras aquello, Giz, el pequeño de los lagartos le explicó a Toima sobre su planeta. Un planeta árido, tan árido que hasta para Toima, que no era el fan número uno del mar, sabia que la vida necesitaba de agua cerca y por lo tanto era imposible para él un planeta tan seco. Giz tuvo que repetirle en contadas ocasiones alguna que otra característica en particular del planeta puesto que a la mente del Ulterano le costaba pillar algunas de las costumbres o métodos de vida, pero Toima acabó entendiendo la diferencia.
No se le escaparon las lágrimas de Noel, pero no dijo nada puesto que el chico se recompuso solo y se puso a hablarle de su planeta, la Tierra. Era un planeta más habitable a sus ojos. La idea de los "continentes" era algo disparatada puesto que por su descripción, tan solo le parecian islas grandes, demasiado grandes. Por lo demás se dio cuenta de que era bastante parecido a Ulterania. Quizas mereciera la pena visitarlo. Entonces Toima se puso serio y habló de nuevo para el grupo.
-Bien aqui es cuando interrumpo yo...-se aclaró la voz y alzó el dedo índice.-Pregunta Nº1: ¿Qué es la música?-pausó un momento.-Llevo un rato preguntandome que diantes significa música.-alzó el dedo corazón a continuación.-Pregunta Nº2: ¿Porque teneis el pelo tan corto? ¿Naceis con él así y no os crece? ¿Os lo mutilais? ¿Es una especie de ritual en vuestra sociedad o que?-se dio cuenta de que podia estar resultando pesado.-Lo siento, pero ha sido una de las preguntas que más me ha estado surcando mis pensamientos desde que llegué aquí...-
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
08/03/12, 01:18 pm
La respuesta de Noel me deja un poco entristecido. Para alguien como él debe de ser muy difícil lo de la risa, pero me alegra saber que se lo toma con toda la filosofía que puede. Le sonrío para darle ánimos.
Me vuelvo hacia la olla y remuevo los pedazos de pescado, que ya pronto va a estar terminado de cocinar. En ese momento el ulterano interrumpe para hacer más preguntas. Me imagino que para los demás será algo extraño lo que dice, al menos para los de la tierra. Dejo la olla y vuelvo a mirarlos a todos.
-Ya he escuchado esas preguntas antes -explico sonriendo-. En Ulterania no tienen música, por extraño que parezca. Tampoco se pueden cortar el pelo, por eso de que es como tentáculos -digo señalándole el pelo al ulterano-. El pelo en la Tierra... y en Asrena también, no es más que pelo. Quiero decir, pues es como cortarse las uñas. -Explico encogiéndome de hombros-. Lo de la música es más difícil de explicar. Será mejor que la oigas por ti mismo en la taberna, ¿no? -pregunto mirando de nuevo a los demás, en busca de ayuda.
Olisqueo el aire y voy a comprobar que la comida ya está lista para servir. Extingo el hechizo que calentaba el metal y anuncio que ya se puede comer. Los demás empiezan a sacar platos y cubiertos y ponerlos sobre la mesa. Por mi parte cruzo los dedos para que no sepa demasiado mal. Menuda impresión les iba a dar si me ofrezco a cocinar y armo un desastre con la comida. Cojo un plato también y me acomodo levitando al lado de la mesa. Espero a que se sirvan todos y cojo de último, sin atreverme a mirar las caras que ponen los demás al hincarle el diente. Miro la comida un momento, pensando que al menos tiene buen aspecto. Lo primero que me llevo a la boca es un pedazo de pescado. No está mal, es blandito, aunque se ha deshecho un poco. Está demasiado especiado, incluso excesivamente dulce. Arrugo la nariz y pruebo un pedazo del tubérculo que parece un boniato. Creo que estaban demasiado maduros, porque son más dulces de lo que recuerdo, más que cuando Vac hacía tortillas con ellos. Suspiro y dejo caer la cabeza hacia delante, desanimado.
-Menuda mierda -digo para mí. Tal vez hasta debería pedir perdón por estropear así el pescado. O disimular y decir que es comida exótica, una receta de Rocavarancolia. No, no voy a engañar a nadie con eso, pero al menos me entran ganas de reirme de nuevo-. Parece que la he fastidiado escogiendo la guarnición -les digo a modo de disculpa-. No consigo hacer nada a derechas.
Ya podía haber hechizos que cocinasen solos, ¿por qué la luna no transforma a un mago de la comida y lo mandan a Serpentaria?
Me vuelvo hacia la olla y remuevo los pedazos de pescado, que ya pronto va a estar terminado de cocinar. En ese momento el ulterano interrumpe para hacer más preguntas. Me imagino que para los demás será algo extraño lo que dice, al menos para los de la tierra. Dejo la olla y vuelvo a mirarlos a todos.
-Ya he escuchado esas preguntas antes -explico sonriendo-. En Ulterania no tienen música, por extraño que parezca. Tampoco se pueden cortar el pelo, por eso de que es como tentáculos -digo señalándole el pelo al ulterano-. El pelo en la Tierra... y en Asrena también, no es más que pelo. Quiero decir, pues es como cortarse las uñas. -Explico encogiéndome de hombros-. Lo de la música es más difícil de explicar. Será mejor que la oigas por ti mismo en la taberna, ¿no? -pregunto mirando de nuevo a los demás, en busca de ayuda.
Olisqueo el aire y voy a comprobar que la comida ya está lista para servir. Extingo el hechizo que calentaba el metal y anuncio que ya se puede comer. Los demás empiezan a sacar platos y cubiertos y ponerlos sobre la mesa. Por mi parte cruzo los dedos para que no sepa demasiado mal. Menuda impresión les iba a dar si me ofrezco a cocinar y armo un desastre con la comida. Cojo un plato también y me acomodo levitando al lado de la mesa. Espero a que se sirvan todos y cojo de último, sin atreverme a mirar las caras que ponen los demás al hincarle el diente. Miro la comida un momento, pensando que al menos tiene buen aspecto. Lo primero que me llevo a la boca es un pedazo de pescado. No está mal, es blandito, aunque se ha deshecho un poco. Está demasiado especiado, incluso excesivamente dulce. Arrugo la nariz y pruebo un pedazo del tubérculo que parece un boniato. Creo que estaban demasiado maduros, porque son más dulces de lo que recuerdo, más que cuando Vac hacía tortillas con ellos. Suspiro y dejo caer la cabeza hacia delante, desanimado.
-Menuda mierda -digo para mí. Tal vez hasta debería pedir perdón por estropear así el pescado. O disimular y decir que es comida exótica, una receta de Rocavarancolia. No, no voy a engañar a nadie con eso, pero al menos me entran ganas de reirme de nuevo-. Parece que la he fastidiado escogiendo la guarnición -les digo a modo de disculpa-. No consigo hacer nada a derechas.
Ya podía haber hechizos que cocinasen solos, ¿por qué la luna no transforma a un mago de la comida y lo mandan a Serpentaria?
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
09/03/12, 04:19 pm
Noel me pregunta si lo acompañaré de nuevo otro día a la taberna, cuando sus oídos estén mejor y pueda escuchar bien esa música eléctrica. No sé ni lo que es la taberna todavía, pero por cómo hablan sobre ella, parece un lugar tranquilo y ajeno a los peligros; sino no entendería tal entusiasmo.
-Seguro que será divertido volver-supongo en tono alegre, tras asentir con la cabeza-. Solo espero que la música eléctrica no sea algo peligroso...-nada más soltar ese comentario, me muerdo ambas puntas de la lengua, pensando que probablemente he dicho alguna tontería. Sin embargo, tampoco le doy demasiada importancia. << No sería la primera que digo >> pienso incluso divertido.
Cuando veo que todos se sientan en las sillas alrededor de la mesa, primero hago el intento de imitarlos por seguir sus costumbres, pero el respaldo hace que me resulte incómodo sentarme con la cola. Así que vuelvo a levantarme, retiro la silla y acabo sentándome en el suelo con las piernas cruzadas y el plato sobre estas.
-Esto... perdón, es que no me acostumbro a las sillas-les digo excusándome. Luego, desde mi nueva perspectiva, comienzo a comerme el pescado del plato con las manos, dejando a un lado el cuchillo y el tenedor. Cocinada, la comida tiene un tacto y un sabor distintos que no me resultan desagradables en absoluto, pero no sé si por costumbre o por qué, me sigue pareciendo mejor la comida cruda-. Humm...-a pesar de todo, trato de hacer ver que me gusta, para no desanimar al cocinero-. No está nada mal, Koval- apunto, antes de comerme lo que quedaba en el plato y relamerme los dedos.
Finalmente, lavo el plato con un hechizo y me incorporo a esperar que acabe el resto para ir a la taberna.
-Seguro que será divertido volver-supongo en tono alegre, tras asentir con la cabeza-. Solo espero que la música eléctrica no sea algo peligroso...-nada más soltar ese comentario, me muerdo ambas puntas de la lengua, pensando que probablemente he dicho alguna tontería. Sin embargo, tampoco le doy demasiada importancia. << No sería la primera que digo >> pienso incluso divertido.
Cuando veo que todos se sientan en las sillas alrededor de la mesa, primero hago el intento de imitarlos por seguir sus costumbres, pero el respaldo hace que me resulte incómodo sentarme con la cola. Así que vuelvo a levantarme, retiro la silla y acabo sentándome en el suelo con las piernas cruzadas y el plato sobre estas.
-Esto... perdón, es que no me acostumbro a las sillas-les digo excusándome. Luego, desde mi nueva perspectiva, comienzo a comerme el pescado del plato con las manos, dejando a un lado el cuchillo y el tenedor. Cocinada, la comida tiene un tacto y un sabor distintos que no me resultan desagradables en absoluto, pero no sé si por costumbre o por qué, me sigue pareciendo mejor la comida cruda-. Humm...-a pesar de todo, trato de hacer ver que me gusta, para no desanimar al cocinero-. No está nada mal, Koval- apunto, antes de comerme lo que quedaba en el plato y relamerme los dedos.
Finalmente, lavo el plato con un hechizo y me incorporo a esperar que acabe el resto para ir a la taberna.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
12/03/12, 07:35 pm
El señor kaiser parece extrañado por varias de las cosas que le contamos acerca de nuestros planetas. No parece saber qué es la música y le resulta extraño que nos cortemos el pelo. Gael le responde, pues ya había convivido con una ulterana y eso le daba ventaja. Nos mira en busca de ayuda cuando intenta explicar qué es la música.
-Bueno... -vacilo-. Ciertamente es muy difícil de explicar sin que lo oigas por ti mismo. La música es una sucesión de sonidos melódicos... Agradable para el oído, por lo general, aunque depende mucho de qué es lo que se esté interpretando y de la persona que la escucha... Bueno -río-. Gael tiene razón: escúchala por ti mismo para saber lo qué es.
Giz parece extrañado, a su vez, acerca de la "música eléctrica".
-¡Jaja! -me río ante su comentario-. Qué va a ser algo peligroso, sólamente quiere decir se utilizan instrumentos que funcionan gracias a la electricidad para producirla... Bien, en la Tierra utilizamos la electricidad para todo tipo de cosas, es complicado de explicar para alguien que procede de un planeta sin un avance tecnológico similar al nuestro. Si te interesa el tema seguro que en la biblioteca puedes encontrar algo sobre ello.
Nos pusimos a cenar mientras charlábamos sobre nuestras diversas culturas. El pescado tiene un regusto un poco raro, sabe ligeramente dulce, y Gael se disculpa por haberse equivocado.
-No pasa nada, Gael, no te voy a negar que es extraño este sabor, pero no es para tanto. Es perfectamente comestible, y si no fuera por eso creo que te ha salido muy bien -le digo sonriendo-. Ya es mucho más de lo que sabría hacer yo... Sólo pude aprender un poco de Ethan, él era un gran cocinero -digo evocando de nuevo el recuerdo. Sacudo ligeramente la cabeza-. Cambiemos de tema mejor.
Cuando terminamos de comer lavo mi plato y tenedor y mientras espero a que los demás terminen doy algunas vueltas por la cocina.
-Creo que me las apañaré caminando -comento-. ¿Nos vamos?
Sigue en la Taberna.
-Bueno... -vacilo-. Ciertamente es muy difícil de explicar sin que lo oigas por ti mismo. La música es una sucesión de sonidos melódicos... Agradable para el oído, por lo general, aunque depende mucho de qué es lo que se esté interpretando y de la persona que la escucha... Bueno -río-. Gael tiene razón: escúchala por ti mismo para saber lo qué es.
Giz parece extrañado, a su vez, acerca de la "música eléctrica".
-¡Jaja! -me río ante su comentario-. Qué va a ser algo peligroso, sólamente quiere decir se utilizan instrumentos que funcionan gracias a la electricidad para producirla... Bien, en la Tierra utilizamos la electricidad para todo tipo de cosas, es complicado de explicar para alguien que procede de un planeta sin un avance tecnológico similar al nuestro. Si te interesa el tema seguro que en la biblioteca puedes encontrar algo sobre ello.
Nos pusimos a cenar mientras charlábamos sobre nuestras diversas culturas. El pescado tiene un regusto un poco raro, sabe ligeramente dulce, y Gael se disculpa por haberse equivocado.
-No pasa nada, Gael, no te voy a negar que es extraño este sabor, pero no es para tanto. Es perfectamente comestible, y si no fuera por eso creo que te ha salido muy bien -le digo sonriendo-. Ya es mucho más de lo que sabría hacer yo... Sólo pude aprender un poco de Ethan, él era un gran cocinero -digo evocando de nuevo el recuerdo. Sacudo ligeramente la cabeza-. Cambiemos de tema mejor.
Cuando terminamos de comer lavo mi plato y tenedor y mientras espero a que los demás terminen doy algunas vueltas por la cocina.
-Creo que me las apañaré caminando -comento-. ¿Nos vamos?
Sigue en la Taberna.
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