Burdel de Dama Espasmo (Archivo III)

Recuerdo del primer mensaje :

Despierto. Bajo demasido deprisa lss escaleras, tropiezo yantes de poder hacer nada estoy tirada en el suelo. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy a la cocina.Saludo a Martalar y a Freejey y cojo una pieza de fruta, que como con voracidad.

Una voz me saca de mis pensamientos, enfoco la mirada y veo a Gael frente a mi, flotando en el aire. Tiene mal aspecto, sus ojos están rojos de haber llorado, y esta despeinado, le miro preocupado mientras me dice algo, tras lo cual se pone a llorar de nuevo, estiro los brazos y le agarro de las pecheras de la cazadora, tirando de el hacia mi y sentándolo a mi lado en la barandilla ...
-Cuéntame que te ha pasado anda - digo pasandole un brazo por los hombros y estrechándolo contra mi - ...
Mientras espero a que conteste tanteo mi bolsillo y saco la manzana que llevo siempre conmigo, aun no la he comido y sigue tan fresca como el primer día, la agarro con ambas manos y la parto por la mitad clavando las uñas, le paso un trozo a Gael, esperando a que me cuente lo que le pasa. Me chupo los dedos, recogiendo el jugo que se escurre entre ellos y los ojos se me iluminan al saborearlo por primera vez, parpadeo perplejo y doy un mordisco a la manzana. Los ojos se me iluminan y saboreo el pedazo embelesado, el aroma del chocolate acentúa la sensación de gusto, pero presto atención al chico, pendiente de que me cuente lo que le pasa ...

Antes incluso de decir nada Vac me saca del vacío y me sienta en la barandilla del balcón. No merezco que me trate tan bien y que intente reconfortarme, pero en realidad me siento un poco mejor. Pero no, tal vez se enfade cuando, sí, se enfadará... cuando se lo cuente. Aunque no me lo diga. Estoy confuso, intento poner en orden mis ideas cuando veo que me pasa un pedazo de manzana, y no es una manzana cualquiera. Lo cojo entre mis manos y lo miro, sin comerlo. Jugueteo con el pedazo de manzana mientras empiezo a contar lo ocurrido.
-Esta tarde llegaron todos los del otro torreón en tropel. Algunos estaban heridos o enfermos, o cansados. Tuvieron una plaga de insectos que se comían la piedra y escaparon. Iba a acompañarlos a buscar algún sitio donde poder meterse o algo así -se me quiebra la voz, pero continúo sin prestar atención a lo patético que parezco-, pero volvió el mono, el mono loco que robaba nombres. Lanzó un hechizo para adormilarnos con las flores de la enredadera, estaba muy enfadado y no escuchaba, no sirvió el truco de la otra vez. Le hicimos reverencias y aun así... Y después salió Jau, que no lo sabía, y como se puso delante de mí intenté lanzarle un hechizo de parálisis por sorpresa -la voz me sigue temblando cada vez más, me cae otro par de grandes lágrimas-, pero lo esquivó como si nada y la... lanzó un cuchillo q... que... en vez de darme a mí m... mató a Dean. -Rompo a llorar de nuevo sin poder evitarlo-. Fue por mi culpa, si no fuese tan estúpido y no me c... confiase ahora Dean no e... estaría... -Me seco las lágrimas con la manga de la chaqueta y termino la historia-. Aparecieron dos... y le dijeron al mono que intervenía en la criba y lo... lo dejaron allí... agonizando. Se llevaron a D... Dean, y un ángel raro se llevó al mono después... Y ahora los demás están durmiendo en el salón, m... mañana buscarán donde quedarse.
Me quedo mirando el cacho de manzana dorado que todavía sigo sosteniendo. No me merezco ese regalo. Se lo tiendo a Vacuum de nuevo mientras sigo hablando en un murmullo.
-Nunca consigo hacer nada que ayude. Ojalá no hubiera venido aquí o es... estuviera muerto en vez de otros... Solo... solo sirvo para que todos tengáis que ayudarme.

Le escucho atentamente sin decir nada, cuando acaba me arrepiento de no haber estado, de que el chico se halla comido el marrón solo ... ¿otro muerto?, no ganamos para disgustos ... el dichoso mono otra vez, y un montón de ocupas en el torreón, suspiro, al menos están todos bien, menos Dean ... ya buscaran mañana cobijo les ayudares si es necesario, y ademas el consejo intervino, condenando al mono, pero parece que un ángel se lo llevo, ¿para salvarlo?, que raro ... las ultimas palabras del chico me hacen negar y sonreír. Cojo la mano que me tiende el trozo de manzana y la dirijo a su boca ...
-Eres tonto muchacho - digo obligandole a morder la manzana - ... ¿que no sirves para nada?, tu eres el mago mas poderoso del torreón junto con Helli, tu has hecho el portal de comunicación entre el burdel y el torreón, tus hechizos nos sacan de muchos apuros, ¿y sigues diciendo que lo haces todo mal? - le miro fijamente y le limpio las lágrimas con los dedos - ... no puedes culparte de todo lo que pasa Gael, yo también cometo errores, y aunque no me guste, de mis decisiones dependéis todos vosotros, yo no lo escogí, pero elegisteis hacerme caso, al menos en lo razonable, así que si hay un culpables ese soy yo, de mis decisiones dependen vuestras vidas ... así que no te culpes, ¿de acuerdo? - concluyo dándole un abrazo - ... no quiero nada de depresiones ni autoculpamientos, quiero que pienses en el presente, en mantenerte con vida y estar con tus compañeros, los muertos ya esta muertos, ya habrá tiempo de llorarlos, pero no te eches la culpa de nada - mis ojos brillan al mirarle a a cara, le vuelvo a abrazar con fuerza - ... y termina esa manzana - digo mientras acabo de ar cuenta de la mía ...

Me sorbo los mocos mintras escucho a Vacuum. No sé qué pensar, encuentro sentido a lo que dice, pero en realidad sé que una cosa no quita la otra. Tal vez ambas sean ciertas... nadie es perfecto. Eso sí que es una gran verdad.
-Gracias Vac -digo frotándome los ojos con una manga de la chaqueta. Le muestro una tímida sonrisa todavía no muy convencida, pero me como el pedazo de manzana cuando insiste. Está tan rica... Cuando dejo de moquear me doy cuenta de que hay otro olor en el aire, ¿huele a chocolate? Miro a Vacuum interrogante pero no hago preguntas. No veo chocolate por ningún lado.
-Siento haber aparecido de repente a estas horas. -Bostezo-. Gracias por todo, yo... intentaré hacer lo mejor que sepa, y no hacer más tonterías... Lo siento. Voy a... al salón, no tengo ganas de volver ahora. -Le doy un abrazo de oso y hago el hechizo de levitación y acto seguido el de intangibilidad-. Hasta mañana.
Desciendo atravesando el balcón hasta llega al suelo de la calle. Después me adelanto unos pasos y atravieso la pared del burdel. Deshago los hechizos con cuidado de no tocar nada y me echo a dormir en el primer puff que encuentro, agotado.

Parece que el chico se anima un poco, se limpia las lágrimas con la manga y me dedica una sonrisa, que aunque no del todo convencida es un paso a mejor ... se come la manzana sin decir nada y cuando deja de moquear me mira extrañado, debe de haber olido el chocolate, sonrío divertido ... ya se lo explicare mañana. Se disculpa por aparecer de repente, niego con la cabeza mientras anuncia que de ahora en adelante hará lo que sepa, le sujeto del brazo antes de que se vaya ...
-No hay de que disculparse Gael, me alegro de que hallas venido - digo respondiendo a su abrazo con fuerza - ...
Hace el hechizo de levitación y el de intangibilidad y desaparece en el interior del burdel, en dirección al salón principal. Suspiro y tras un último vistazo a las estrellas me meto en la habitación, me desvisto con celeridad y me meto desnudo bajo las sabanas, abrazo a Elliot debajo de las mantas y pasando por encima de ella robo un beso de buenas noches al italiano dormido, entrelazo mis dedos con los suyos, por encima del cuerpo de la pelirroja y tras robarle otro beso a Elliot me empiezo a quedar dormido, apoyo la cabeza en la almohada y hundo la nariz en el pelo cobrizo de la chica, embriagándome de su olor y del roce de Cain, mis parpados se cierran y el sueño me lleva en brazos a la negrura onírica ...

Por la mañana me despierto cuando todavía no hay movimiento en el burdel. He dormido toda la noche de un tirón. Ayer... hice muchas tonterías, pero ahora ya está. Vac tiene razón, y lo que ha sido, ha sido. Me levanto de un salto dispuesto a hacer cosas útiles. En primer lugar subo a la habitación vacía donde se encontraba el hechizo de comunicación que ya se había extinguido. Compruebo de memoria que todo siga en su lugar, parece que nadie lo ha tocado. Intento recordar el hechizo y lo repito mentalmente hasta que lo recuerdo entero, y entonces, tocando los cristales de los bolsillos, lo lanzo sobre el portal. Pienso en dejar una nota contando mi regreso a letargo, pero entonces decido que mejor utilizo el portal de comunicación, y de paso confirmo que he llegado y, si hay alguna novedad, la cuento.
Como no hay nadie para cerrar la puerta cuando me marche, la atravieso, arriesgándome a gastar demasiada energía. Mientras alzo el vuelo y me dirijo al torreón de vuelta voy poniendo a cargar los cristales de nuevo, pero sin quitar ojo de las calles por lo que pueda aparecer. También pienso en los chicos que siguen durmiendo allí y en qué podemos hacer con ellos.

(Continúa en el Torreón Letargo).


FdR: Edité el último post mío de letargo, que no importa, pero he mandado un mensaje al burdel que dice lo siguiente:
"Soy Gael, he vuelto al torreón esta mañana. Aquí todos siguen dormidos, pero en cuanto despierten veremos qué podemos hacer con ellos. Si tenéis de idea de algún lugar a donde puedan ir, avisad, por favor."

Despierto, no sé cuanto tiempo llevo durmiendo. Me pongo un kimono de media manga azul con adornos color bronce. Voy a salir para comer algo, pero, ¿Y si alguien me intenta hacer daño? ¿Y si lo lobos vuelven a atacarnos? Cojo varios amuletos y me los pongo. Así estoy segura, puedo defenderme y hacer magia. Salgo de mi cuarto y bajo a la cocina. Allí cogo algo para comer y le doy un mordisco. No está excesivamente bueno, pero como tengo tanta hambre me lo acabo en seguida. Voy al salón y me siento en un puff. Miro en todas direcciones varias veces pero al ver que no pasa nada, me relajo un poco. Aún así, estoy atenta a todo lo que pueda pasar, no vaya a ser que me ataque algo... Nunca se sabe lo que puede ocurrir, y toda seguridad es poca. Podría pasar algo en cualquier momento, algo que me pusiera en peligro.

El roce de la piel de Elliot contra mi me despierta poco a poco, sus brazos y sus piernas rodeándome y apretando, como si me fuera a esfumar de repente resulta divertido, le devuelvo el beso aun algo somnoliento, saboreando su aroma, embriagado por el perfume de anoche, me suelta antes de ir a mas y su piel desnuda se aleja de mi, se sube sobre Cain y le da un beso rápido antes de levantarse, coger su ropa e irse a dar un baño. Yo miro el dosel de la cama durante uno minutos, acariciando el vientre del italiano con los dedos. Mis pensamientos se enfocan hacia el torreón, mierda ... no pienso repetirlo de nuevo, no los dejare varios días solo, me voy a ir al torreón, me adelantare y tratare de solucionar el asunto, que Elliot descanses un día mas con Cain ... yo me adelantare, aunque no me guste, suspirando me inclino sobre el italiano.
-Me voy a ir de vuelta al torreón, ayer tuvieron problemas, Gael vino a avisarme y repuso el hechizo del circulo de comunicación ... me voy a ir ya, cuida de Elliot, y pasarlo bien, ¿de acuerdo? - le pregunto, tras lo cual lo beso con ansia, memorizando su boca de nuevo, tratando de no perder detalle - ... nos vemos mañana supongo ...
Me pongo en pie y me visto, me pongo los vaqueros, la camiseta negra de manga larga, la bufanda, y me calzo las Converse, me encamino a la puerta y con una última despedida salgo de la habitación. Bajo al piso de abajo y me acerco a Elliot, sentada entre cojines, la alzo en brazos y le robo un último beso, diciéndole que no tardaremos en vernos, le explico que me adelanto para que no estén solos y que ella se quede un día mas aquí, con Cain ... no es justo que siempre este solo el, la vuelvo a sentar y agarro la guitarra, me coloco la espada y el escudo en la espalda y me dirijo a la puerta, tras salir me encamino hacia Letargo, pero mis pensamientos algo distraídos, enfocados hacia la noche anterior me hacen desviarme un poco del camino ...

Continúa en la Plaza de los Petrificados.

Un par de labios carnosos y húmedos sacaron a Cain de su sueño. Notó a Elliot acariciar su espalda hasta cogerle el culo, pegándose contra su cuerpo. Cain sintió un calor repentino y fue a rodear a Elliot con los brazos para estrecharla contra sí cuando se le escapó. <<Maldita escurridiza>> gruñó viendo a la pelirroja perderse por la puerta de la habitación envuelta en una bata. Se levantó a regañadientes y buscó una muda limpia para darse un baño. Ni siquiera se molestó en quedarse un rato en el agua, simplemente se quitó los restos de sudor y eliminó a su pesar el dulce perfume que aún impregnaba su piel. Ya limpio y vestido, fue a la cocina e hizo huevos revueltos, llevándose el plato al salón.
-Buenos días- dijo dándole un beso en la frente a la pelirroja y sentándose a su lado. Se sentía bien... incluso casi dos días después el agradable hormigueo y la calidez de aquella noche permanecían. Sonrió para sí... le gustó, le gustó y quería repetirlo, jamás se cansaría de ello. Volvió a besar a Elliot, esta vez en los labios, antes de empezar el desayuno. Pero echaba algo en falta...- Dónde está Vacuum?- preguntó, extrañado de no haber visto al griego. ¿Habría vuelto a Letargo? Le pareció extraño que Elliot no hubiese ido con él, pero lo agradeció, así no despertaba solo- Ha salido? Te dijo algo?

Llegamos al burdel sin mayores problemas y nos dejamos caer ante la entrada. Observo a Nikolas bajar con cuidado, esperando que al bajar su pierna no le de problenas. Me adelanto y doy unos golpes en la puerta, anunciando nuestra llegada.
-¿Hola? ¿Alguien me escucha? Somos Nikolas y Gael, ¿podéis abrir?
Retrocedo un par de pasos y espero a que haya alguna respuesta al otro lado. Al cabo de unos instantes se asoma Elliot, y sin darle tiempo a hablar empiezo a contarle lo que ha pasado atropelladamente.
-Elliot, tienes que volver, ayer Vacuum se encontró con un monstruo raro, un bicho, que le contó que se va a convertir en algo como él, y que va a obeder a una madre o algo así. Está muy... está muy triste, y enfadado, y... seguro que te... os necesita, necesita ánimo y que todos le apoyemos.
Cuando termino la miro esperando su reacción. Creo que he ido muy directo, debería habérselo contado él quizá. Yo no tengo ningún tacto... Vuelvo la mirada al suelo, avergonzado.

No nos ha dado tiempo ni a entrar y ya nos estamos yendo otra vez. He estado bastante callado por el camino, pero cuando Elliot sube le pregunto a Gael.

-¿Por qué decía ayer Nía que Gamides es un sitio curioso?-Estoy un poco preocupado por el resto, a lo mejor tenía que haberme informado un poco mejor antes de dejar a todo el mundo allí... Aunque supongo que si fuera peligroso me habrían avisado...

Eliot baja corriendo y Caín empieza a seguirla.

-Hola Elliot, hola Caín. Que tal...-No me da tiempo a terminar antes de que Elliot nos ignore completamente y vaya andando hacia el torreón.

Empiezo a seguirla junto con Gael y Caín. Creo que tardaríamos menos volando, y además no me dolería la pierna, pero no me apetece interrumpirla... Tiene muy mal genio...

Continua en Letargo

Cain escucha a Elliot hablar mientras come tranquilamente, sonriendo divertido ante el tono dubitativo de la chica, y planteandose seriamente su proposición. No le gustaba dormir solo, se sentía... desprotegido, además casi ni hablaba con sus compañeros... Llaman a la puerta... Es Gael de nuevo, aunque esta vez viene acompañado. A medida que el chico cuenta su historia Elliot se va poniendo cada vez más histérica
-Relájate- le pide Cain pero la chica sube como un rayo a la habitación. Cain suspira y sube tras ella, coge sus amuletos y su daga y les sigue hasta el torreón. Poco a poco, las dudas le asaltan ¿Estará Vacuum realmente bien? ¿Y si es verdad que le ha pasado algo? Apretó el paso pero volvió a aminorar al ver a Niko cojeando...

<<No sé cuánto tiempo llevo durmiendo, pero ya va siendo hora de despertar, ¿no? Aunque si estoy pensando esto, estoy despierto...A levantarse pues...>> Abro los ojos y miro en derredor para orientarme: no es mi cuarto, ni mi cama, pero estoy abrazado a Erika, observo sonriendo. Rompo el abrazo con cuidado y me voy al cuarto de desuello en silencio, cerrando ambas puertas. El lobo de la otra noche me espera. Así pues lo cuelgo de las vigas del techo con el látigo y con un cuchillo lo abro, saco las vísceras y las dejo en un cubo. Después empiezo a desollarlo empezando por las patas traseras, sin cortárselas, pensativo <<¿Qué podría hacer con la piel esta? Un abrigo para el invierno...Pero no sé si aquí hay invierno...O una capa, pero no me serviría de nada...Lo del brazo se descarta, ¿entonces? Aunque...ropa mejor no, un carroñero podría confundir al usuario con un lobo y atacarle sin mucho esfuerzo...¿Una mochila? O mejor... le quito la capa de pelo y hago una coraza para Erika. Pero tendré que lavarlo bien para que no huela.>> Cuando acabo, clavo la piel a la pared con varios de mis cuchillos de hueso y dejo toda la carne en otro cubo, los huesos en otro con agua y me quedo mirando estos, pensando qué hacer con ellos <<Los más gruesos para la coraza, la cabeza no sé para qué y los demás...pues para agujas, cuchillos y la cola y la columna no sé...>> aunque aún tengo una imagen de mí mismo con capa de negro pelo y el cráneo (sin la mandíbula inferior) del lobo a modo de casco, pero lo rechazo, pues no serviría de nada. Pero...¿y si me colocase el cráneo completo en una mano y con los propios tendones y algún mecanismo propio pudiese abrir y cerrar las fauces del lobo a voluntad? Molaría tener algo así en la mano...Y tengo tres cabezas de colaespinas...>> Pero no podría llevar el escudo, así que descartado también. ¿Y los ojos? Tengo ya como cuatro o cinco pares de ojos inertes, guardados en una bolsita de piel... ¿Qué uso podría darles? Ni idea... Sin ideas, empiezo a hacer la coraza para Erika, dejándole mangas hasta un poco antes de llegar al codo. Cuando acabe de cortar la piel y de darle la forma adecuada, cortaré los huesos con la espada y los coseré con tiras de piel, tendones y huesecillos de colaespina a la coraza. Ya le daré algún uso a la capa de pelo que le he quitado antes, quizá sirva como bolsa de viaje si la refuerzo con lo que sobre de la piel... Ya veré...

Eso fue ayer...
Hoy...
Anoche acabé durmiéndome en el suelo del cuarto de desuello...¿Qué diantre? Me va a doler todo el cuerpo...Ay... Me levanto como puedo pero se me olvida la mala postura y las molestias. Oservo la coraza terminada y todo lo demás en su sitio, pero al parecer me hice un casco con el cráneo del colaespina... A ver. Me lo pongo y me miro en el cubo de agua con los huesos. ¡Me queda perfecto!
-Jeje-río cuando veo la capa de pelo del lobo.
La cojo raudo y me la echo por encima como si fuese una capa. Llevo el kimono negro, abierto por el torso, la capa, el cráneo de rata como casco, las zapatillas de piel, el escudo y el látigo, la espada al cinto. Corro a mirarme en el espejo y... me falta algo... Salgo del cuarto hacia la tercera planta, pero el suelo parece de goma y voy con los brazos alargados para mantener el equilibrio. Llego al armario y saco una camiseta de rejilla que me pongo al momento, así como unos guantes de cuero negros que llegan hasta los codos. Y como el sol me molestará y esto es un sueño, me pongo el antifaz.
-Y ahora a explorar la ciudad, a ver cómo es en sueños.
Salgo del burdel espada y escudo en manos y cierro la puerta a mi espalda. Lo primero es la plaza de los colaespinas, de donde vienen chillidos raros...¿Qué sucederá?
-Grr.
(sigue en la plaza de los colaespinas)

Un chispazo ilumina mi mente. Recuerdo como sali del burdel a ver el gigantesco astro rojo brillando en el cielo. Recuerdo el ver a camara lenta el rayo surgir de la nada y caer sobre mi. Recuerdo el dolor...y la oscuridad.
Lentamente, empiezo a recobrar la consciencia. Noto como algo cruje y, con un chasquido, rompo la piel muerta y salgo al exterior. Lo primero que acude a mi es un dolor horrible, agobiante y demoledor, que me hace caer de rodillas y agarrarme la cabeza con las manos. En ese momento, me doy cuenta de varias cosas. La primera, de que mis dedos se han afilado, la segunda, de que en mi cabeza sobresalen dos largos cuernos, y la tercera, de que las chispas saltan sobre mi piel. El instante pasa y el dolor regresa de golpe.
Un rugido de dolor escapa de mi boca y es, ante mi asombro, acompañado de un haz de brillante luz. Me sobrepongo un poco al dolor, lo suficiente como para incorporarme y mirar a la luna roja, culpable de mi sufrimiento. Me giro hacia el burdel, y por mi mente pasan mis amigos. ¿Que les habra pasado? El pensamiento cruza por mi cabeza, pero es sustituido por una nueva dosis de dolor.
Lentamente, empiezo a caminar de regreso al burdel, con espasmos de dolor recorriendo mi cuerpo, y un nuevo poder despertando en mi interior. Sobre mi pecho descansan, brillando con mas intesidad que nunca, los trazos del tatuaje que marco mi vida y me dieron mi nuevo nombre.
Consigo entrar en el burdel, y al caer en mi falta de ropa, arranco una de las oscuras cortinas y me la pongo cubriendome el cuerpo, a modo de tunica.
Levanto la mirada y la poso en el espejo. No me reconozco. Mi reflejo me mira con unos ojos dorados, similares a los de mis pesadillas. Mi rostro me recuerda a un dragon, y mis dientes afilados reflejan el brillo de las chispas que sacuden todo mi cuerpo. Mi cabello largo cabello rubio cae alrededor de los largos cuernos que enmarcan mi frente.
El dolor me hace perder la concentracion y caigo sobre una de las butacas entre rugidos de sufrimiento.