Burdel de Dama Espasmo (Archivo III)

Recuerdo del primer mensaje :

Despierto. Bajo demasido deprisa lss escaleras, tropiezo yantes de poder hacer nada estoy tirada en el suelo. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy a la cocina.Saludo a Martalar y a Freejey y cojo una pieza de fruta, que como con voracidad.

Ya tengo las defensas del Balcón del Centinela listas. También he mejorado y recortado los bordes del trozo de pared, de acuerdo al agujero del tejado. Y desde aquí arriba veo salir a Cain y a Elliot. Bueno, me toca vigilar. Así de paso coloco las lanzas puadas en el balcón. Vuelvo a entrar en el burdel y voy llevando las defensas de una en una, pues pesan y no por nada tienen púas afiladas. Las voy colocando en en suelo del balcón, apoyándolas en unos burdos soportes de madera como los de las ballestas. Al cabo de un rato, tengo las seis lanzas apoyadas en su sitio. Cualquier bicho que se intente colar por aquí se estampará y se clavará las púas, si no lo abato yo antes con la ballesta o las alabardas. Después voy a la cocina y corto varias tiras de carne, que pongo a secar de nuevo en el balcón tras haberlas volteado con sal. No me vendría mal un pequeño fuego para acelerar el secado de la carne, pero eso llamaría demasiado la atención de criaturas no bienvenidas.

Me remuevo en sueños, intranquilo, noto que falta algo, abro los ojos parpadeando y me incorporo en la cama, estoy solo ... ¿donde estará Cain? ... sin nada mejor que hacer me pongo en pie, busco en el arcón de donde saco Cain el kimono el pantalón que le acompaña y con ambas prendas me bajo a la segunda planta ... vacío, vaya ... ¿no hay nadie?, ¿donde andará Elliot? ... bajo a las termas, y me enjabono bien, me aclaro con el agua de un cubo y me meto en el agua hasta la nariz, disfrutando del calor de la poza ... me relajo unos minutos y luego salgo de la poza, me seco y me pongo el kimono de terciopelo con los pantalones, me seco bien el pelo y me encamino al piso de arriba, una vez en el salón miro a mi alrededor sin saber que hacer ... como no se e ocurre nada me paso por la cocina y me cojo unas hojas de menta, las mastico mientras subo las escaleras de nuevo, me meto en el cuarto de Cain y ordeno un poco la habitación, colocando los bocetos sobre la cómoda de Cain, asentando bien el cuadro para que no se caiga, recojo y doblo la ropa que hay en el suelo y una vez termino me quedo de pie en el centro de la habitación, miro a mi alrededor satisfecho y cojo mi cuaderno de partituras de la funda de la guitarra, dejo la guitarra fuera de su funda sobre la cama, a mi lado, me siento cruzado de piernas apoyado contra el cabecero y agarrando el lápiz comienzo a escribir música en una partitura en blanco, las notas salen una a una, pero van despacio, como si les costara, el kimono se me abre ligeramente a la altura del pecho, me lo coloco, pero al rato se vuelve a abrir, suspiro y lo ignoro, me revuelvo el pelo con una mano mientras muerdo el lápiz pensativo ...

Cain termina de ordenar y almacenar toda la comida. Prepara un revuelto de espinacas y corta carne a tiras pasándolas por la sartén. Activa la piedra pegada a la pared que anuncia a gritos la comida. Era mucho más cómodo que andar dando gritos él mismo, con ese hechizo tan solo tenía que pasar la mano por encima de la piedra y así se activaba el hechizo. Y gracias al experimento de Marco Polo, sabía cuanto tiempo duraría. <<Ya bajarán>> pensó al ver que ninguno de sus compañeros bajaba Llevaba toda la mañana sin ver a Vacuum, con eso de dejarlo dormir estaba permitiéndole convertirse en marmota... Ya cuando acabase de cena le subiría algo...

La partitura va tomando forma poco a poco, llevo mas o menos la mitad, aunque aun no esta acabada, no tengo pensado el final, me muerdo el labio cuando la puerta se abre, no le presto mucha atención hasta que oigo hablar, alzo la cabeza distraído y veo a Elliot ... en la habitación ...
-Hola - le digo con una sonrisa - ... te busque antes, pero no te encontré ... ¿etas bien? ...
Se queda mirando algo y su pregunta me hace mirar, es el cuadro que a pintado Cain, me sonrojo ligeramente y me río por su comentario ... se sienta en un lado de la cama ...
-Bueno, si soy yo - digo con una sonrisa algo incómoda - ... lo hizo Cain ayer, ¿te gusta? - le pregunto - ... bueno, antes te estuve buscando - le repito tras su comentario - ... pero si, me distraigo un poco ... ¿y tu que tal?, ¿que has estado haciendo? - le pregunto, la noto algo rara ... no quiero incomodarla - ... yo ahora estoy escribiendo música, mira - le digo señalando el sitio a mi lado para que vea la partitura - ...
Le paso el cuaderno de partituras y me estiro, desagarrotando los brazos, dejo las manos sobre mis piernas cruzadas, esperando a ver que le parece, miro a mi alrededor distraído y veo los bocetos entintados sobre la cómoda, no hago ningún gesto hacia ellos, pero espero que no le llamen la atención, sería algo incómodo ...
-¿Qué has hecho hoy? - le pregunto curioso - ...

Se me ha pasado la tarde volando, haciendo más agujas y cuchillos de hueso con los huesos más pequeños de los esqueletos, mientras vigilaba y estaba pendiente de la plaza... Sin novedad, hasta ahora. Ya veo a Elliot y a Cain volver. Llevan las cestas y cómo no, vienen ilesos. Asiento y recojo mis cosas: espada, huesos y los cuchillos y agujas recién hechos. Luego bajo a la planta de los dormitorios y lo dejo todo en el cuarto de desuello. Hora de darme un baño, no huelo precisamente bien para ir a cenar en grupo. Cojo un kimono limpio, púrpura, ancho de mangas y con rayas negras, una muda limpia y mis zapatillas de piel. Bajo a las termas y tras lavarme, me echo varios cubos de agua sin meterme en la poza después. Pero en la superficie cálida de la poza me veo marcas rojas en el cuello. <<¿Qué diantre?>> Me siento para intentar recordar cuándo y cómo me he podido hacer eso y me sonrojo al recordar lo de anoche...<<Vale, ya sé lo que hiciste...¿Y esto no se quita? Maldita sea...>> Intento quitármelas con jabón y agua, pero sin éxito. <<Maldita sea, maldita sea...¿Cómo voy a disimular con esto? Yo no sé nada...cualquiera que me vea sabrá en el acto de qué son las marcas...Maldición...>> Así que opto por lavarme a fondo de nuevo y escondo el kimono limpio entre los pliegues de una toalla. Luego cojo varias más y una me la ato a la cintura (aunque llevo la muda interior puesta), otra me la echo por el torso como si fuese un griego y otra por los hombros, cubriéndome el cuello en especial. <<¿Excusa? Pues que tengo calor y que las toallas están húmedas. Perfecto. ¡Y que se me ha olvidado el kimono! Eso no debe faltar en la excusa. Aunque...si no preguntan, no responderé, obviamente>> Bueno, pues a cenar. Subo y llego al salón, luego me asomo a la cocina. Allí está Cain, así que saludo:
-Buenas noches. Veo que ha habido suerte esta vez con las cestas, mejor. Y otra cosa, ya tengo la solución para el agujero del techo. Mañana si tengo tiempo la aplicaré.-pero no hago mención a mi atuendo de toallas, todo con voz neutra, sin sonreir.
Después cojo un plato con la carne que ha cocinado y empiezo a comérmelo allí mismo, apoyando la espalda en la encimera. Quiero evitar estar en grupo, solo por precaución.

Cain mira a Jack de reojo mientras come. Tiene una pinta muy rara, pero decide ignorarlo. Habla de un agujero en el techo...
-El agujero de la cristalera lo arreglé yo hace semanas- le responde- Si te resieres a tapiar la ventana, la mayor parte de la luz del burdel viene de allí, si la cerramos esto será un agujero asfixiante...- llevaba varios días encerrado en el burdel, y ya estaba empezando a cansarse. Mañana volvería a salir... no, mañana no...- La cabeza...- le había empezado a doler la cabeza, se tapó los ojos con las manos y se los frotó. Tenía que encontrar las hierbas para el dolor... recordaba una que funcionaba mientras dormías... Encuentra las hierbas, y baja a por agua hirviendo para hacer la poción, que sirve en un cuenco. Mete dos paños en el cuenco y sube a la habitación despidiéndose de Jack. Cuando lega ni se fija en quien está dentro, de mete en la cama con la ropa puesta y se pone uno de los paños sobre los ojos y la frente, lo que sí se ha fijado es en que alguien tiene sus dibujos entre manos.- Si los quieres van a partir de tres amuletos cada uno según la piel que enseñe- dice con voz un tanto tomada.

Su respuesta sobre el cuadro es como muy de experta de arte, sonrío y atiendo a lo que ha hecho durante el día, lo de que no ha hecho nada suena muy brusco, ¿me oculta algo? ... bueno, si me lo quiere contar ya me lo contara ... mira mis partituras y trata de entonar la última, pero lo deja al final, diciendo que tiene el sentido de la másica algo atrofiado ...
-¿Tocas el piano? - le pregunto curioso - ... yo también ... si, estaría genial encontrar alguno ...
Recalca su poco interesante día y me empieza a extrañar de verdad ... ¿que quiere ocultar?, suspiro y aparto los pensamientos de mi cabeza ... ella sabrá ... mira a su alrededor para distraerse y repara en los dibujos, mira el primero admirada por el detalla de los ojos, solo se ve mi cara, pasa la hoja y me ve desnudo, se queda callada, sin decir nada, yo me pongo algo rojo y desvío la mirada hasta que la oigo hablar, tiene una sonrisa en la cara y dice algo, pero no acaba la frase ... la miro extrañado, Elliot sin palabras, es algo cuando menos curioso ... no termino su frase, no se que quiere decir, de pronto entra Cain, parece algo mareado, se mete en la cama sin desvestirse y se pone un paño en la cabeza, sobre la frente y los ojos, ¿le dolerá otra vez? ... le miro preocupado y aunque parece enfermo aun hace bromas, pero no suena a broma ... le doy un beso en la frente, a través del trapo y se me escapa un bostezo, estoy agotado ... parezco una marmota ...

Cain me responde y parpadeo, pero me encojo de hombros <<Mejor, ya tengo excusa para echar abajo la puerta del dormitorio y rellenar la pared>> Dice algo de la cabeza, quizá le duela. ¿Quizá por Estigma? No lo sé, no le pregunto ni dice nada. Coge unas hierbas y se hace un brebaje con ellas y agua hirviendo. Parecería una infusión, pero no se la bebe, sino que humedece con ella varios paños.
-Buenas noches.-me despido de él.
Termino de cenar y bajo en silencio a las termas, allí recupero el kimono escondido y vuelvo al cuarto de desuello, donde me encierro bloqueando la puerta. Mañana quitaré la puerta del dormitorio y ya la reciclaré en otro momento. Paso a este y, tras desvestirme, me echo sobre la cama. <<Mañana puedo ir yo a por las cestas, que Cain descanse y se recupere de lo que le ocurra>> Recupero el látigo atado a la cabecera, pues ya no lo necesito como cinturón, y lo chasqueo contra el techo varias veces, mientras recuerdo la noche anterior con todo detalle, sonriendo y algo sonrojado. De costado, le doy la espalda al balcón y me quedo mirando la espada y el escudo apoyadas en la pared, intentando pensar y no recordar, pero no puedo...<<Contrólate, estúpido. Lo de anoche fue raro, no le encuentras explicación y no te sirve de nada encontrarla. Punto. A dormir>> me regaño y cierro los ojos, soltando el látigo en el suelo...

Elliot parece nerviosa, tengo que hablar con ella sobre que le pasa, pero antes de que pueda decir nada se va dándonos las buenas noches, yo me levanto de la cama y guardo la guitarra y el cuaderno de partituras, me quito el kimono y ayudo a Cain a desvestirse con cuidado, para que este mas cómodo, me meto en la cama y le abrazo, dándole un beso en los labios, pero no quiero agobiarle, debe de estar mal, así que me separo un poco, dejandole respirar, apoyo la cabeza en la almohada y poco a poco me voy quedando dormido, hundiéndome en las nieblas del sueño, oscuras y acogedoras ... <<Parezco una marm ... - me duermo antes de acabar de pensar - ... >> ...

Las sienes le palpitan, le va a estallar la cabeza. Vacuum le ayuda a desvestirse, y cuando se vuelve a acostar, coge el paño que queda y lo dobla con cuidado para ponérselo bajo la nuca, así haría efecto más fácilmente... Vacuum le da un beso de buenas noches, pero a Cain le cuesta dormirse... Trata de dejar la mente en blanco hasta que el dolor amaina lo bastante como para dejarle dormir...

Hum...hay alguien en mi cama...No, no puede ser. ¿Entonces qué es esto blandito? Abro los ojos y al ver lo que sobra en mi cama, salto no sé cómo y acabo en el suelo. ¿Qué diantres hace un cojín del salón en mi cama? Me incorporo a duras penas y lo miro, con el ceño fruncido, intentando darle una explicación...Pero...oh, diantre...Estúpido chico...Anoche fui al baño y por algún extraño motivo me traje un cojín a la cama...Maldito seas, Jack...Más me vale que nadie me haya escuchado o visto o que nadie se haya dado cuenta de que falta un cojín en el salón...Ya lo bajaré. ¿Pero por qué lo traje? ¿¡Y por qué estaba abrazado a un estúpido cojín!? Sacudo la cabeza y me paso las manos por la cara, me acerco a la cama y rápidamente arrojo el cojín a la parte alta del armario, bien lejos. Me visto rápidamente el kimono y las zapatillas de piel y paso al cuarto de desuello. Recupero lo que me queda del trozo de manzana y me lo meto en la boca. Y mientras se derrite embargándome con su sabor, recupero el cojín y me dirijo al salón, para dejarlo en su sitio <<Que no vuelva a suceder...Este sitio es de pesadilla...>> Vuelvo al dormitorio y...oh, mi...mier...no digas palabrotas, chaval. Las mantas...Y no tengo la excusa de las feromonas...Jo...¡que no digas palabrotas! Vuelvo a salir del dormitorio y bajo a por varios cubos con agua y jabón, que subo al cuarto de desuello para lavar las mantas...A saber lo que he podido soñar esta noche...Bueno, no, está clarísimo...Solo hay que ver el cojín abrazado y...eh...eso que hay en la manta...Maldita sea...

Llegue al Burdel junto con Bonnie a mi lado, llamamos a la puerta y espwramos a que alguien nos abriera

-hola! Hay alguien ahi?

Cain llevó el cuanco de infusión de vuelta a la cocina. Se le había pasado por completo el dolor de cabeza, así que preparó lentejas para la anemia que se había empeñado que tenían sus compañeros <<Están siempre perdiendo sangre, ¿como no van a tenerla?>> Dejó la oya a fuego lento y volvió a la habitación, contra la pared seguía el cuadro, aún sin terminar. Lo alzó para examinarlo, tan solo faltaban detalles tontos, podría acabarlo en un día... bueno, puede que en dos... Vacuum estaba dormido, respirando pesadamente, con los labios entreabiertos como si estuviese a punto de decir algo. Cain se acertó a él y le besó, acariciándole la cabeza
-Iré a pintar arriba- le susurró- O te intoxicaré con el olor...- se llevó el cuadro con todos los materiales y los apuntes al último piso y montó alli el puesto. SE sentó de piernas cruzadas en un cojín delante del cuadro y se puso a pintar tranquilamente, cantando en voz baja.