Burdel de Dama Espasmo (Archivo III)

Recuerdo del primer mensaje :

Despierto. Bajo demasido deprisa lss escaleras, tropiezo yantes de poder hacer nada estoy tirada en el suelo. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy a la cocina.Saludo a Martalar y a Freejey y cojo una pieza de fruta, que como con voracidad.

El truco de los cuchillos me deja impresionada, tenía todo este tema muy bien controlado. Le doy un aplauso y me levanto:
-¡Enhorabuena!, un buen tiro, ahora dime, ¿Suerte o practica?- Todo esto lo digo en broma, solo para picarle.
Me avisa de que alguien llama a la puerta:
-¿Llamando?, pues menos mal que me avisas, porque no me entero de nada.- Bajo con él las escaleras. Deberían de ser los otros, ya era hora, llevaban fuera mucho tiempo. Abro la puerta, pero para mi sorpresa no son Jack y Cain, si no Kaila y Dirke. Este último esta herido y medio inconsciente, mientras que Kaila parece estar bien:
-Coge a Dirke y llevatelo a mi habitación, ¡Corre!- Skull sigue a paso mis instrucciones y se lo lleva escaleras arriba. También mando a Kaila a su cuarto a dormir ya que parece que no está herida, lo único que necesita es dormir. Al principio rechista un poco ya que quiere ayudar a curar a Dirke, pero finalmente cede y se va a dormir.
Subo corriendo a mi habitación, por el camino veo algunas manchas de sangre en el suelo procedentes de la herida de Dirke.

estoy agarrando a Dirke antes de que me lo diga. Lo levanto sin mucho esfuerzo, y lo llevo en brazos hasta la habitacion de Erika. Noto que esta sangrando cuando lo dejo sobre la cama. Le quito la camisa para valorar la herida, que no tiene buen aspecto. Me giro cuando Erika entra en la habitacion.- trae agua para limpiar la herida.-le digo mientras le limpio un poco la sangre con mi pañuelo, que pronto queda inservible.

Sin pensarlo dos veces, bajo las escaleras corriendo, tropezándome unas cuantas veces, <<¡No es momento de ser torpe Erika!>>, me levanto del suelo y entro en la cocina. Recuerdo la jarra que me trajo Cain aquel día con la tisana para que la tripa mejorará...Tendría que haber más jarras aparte de esa. Empiezo a buscar en los pocos armarios que hay en la cocina. La mayoría de las cosas que encuentro son platos llenos de polvo, tarros vacios que también habían corrido la misma suerte que los platos o simplemente huecos vacíos. Sigo buscando las malditas jarras por los estantes hasta que doy con ellas, estaban escondidas al fondo del armarito, detrás de más tarros rotos. Saco dos jarras y las lleno de agua. Subo de nuevo a la habitación, esta vez con cuidado de no derramar el agua de las jarras. Cuando llego las deposito encima de la cómoda. Me acerco a Dirke y examino la herida del hombro; No tenía buena pinta, parecía algo profunda:
-De momento hasta que encontremos solución lo mejor será hacer algo para que no pierda tanta sangre.- Rompo la sabana de la manta y hago un improvisado torniquete.- ¡Necesitamos algo para curar la herida!

-Voy a buscar algo.-Digo mientras me dirijo a la puerta a la carrera.-Limpiale la herida, para que no se infecte.-Alcanzo a decir antes de correr hacia el piso de abajo. <<Piensa, piensa>> entro en la cocina, el lugar que me parece mas a propiado para empezar a buscar. Recorro la habitacion con la mirada, pero a simple vista no veo nada util. Un momento, la sustancia de ese bote se parece a una receta de cataplasma que lei el otro dia en el libro de Cain.-Espero que funcione.-Murmuro mientras agarro el bote y me precipito escaleras arriba.

-¡Vale, vale, pero vete a buscar algo!- Me empezaba a poner nerviosa. Había mucha sangre por toda la habitación y eso me mareaba un poco, ¡Pero ahora no podía ser quisquillosa!, mi "miedo" a la sangre lo había superado un poco tras la pesadilla, al final aquellos juegos macabros habían servido para algo.
Dejo de pensar en tonterías y me acerco al cuerpo de Dirke, el paño con el que había hecho el torniquete se empapaba rápidamente de sangre. Arranco más tela de la sabana y la mojo en el agua que he traído en las jarras. Me acerco a la herida y quieto la tela que la cubre:
-Dirke, si me estás oyendo tengo que decirte que después de hacer esto podrás pegarme, insultarme o lo que quieras.- Acerco el trapo a la herida y con cuidado empiezo a dar pequeños toques. Si Dirke estuviera despierto no le haría mucha gracia que estuviera hurgando en sus heridas.

Irrumpo en la habitacion.-Erika, creo que he encontrado un cataplasma!-digo mientras me acerco a el.-Lo siento amigo, esto va a doler.-aprieto la herida para deterner la hemorragia, abro el bote y le extiendo el cataplasma por el cuerpo, cubriendo bien la herida. Espero que sea suficiente.-Erika, hay que vendarle.-le digo mientras le hecho un vistazo a la habitacion, en busca de alguna cosa que pueda ser util.

-¿Vendaje?, lo único que he utilizado hasta ahora son sabanas, creo que con eso bastará.-Rompo de nuevo la sabana, o lo que queda de ella. Mañana tendría que lavar todo...Si es que sobrevive algo. Me acerco a la herida y con cuidado de no seguir haciendo daño (cosa imposible hasta ahora, ya que el pobre estaría sufriendo del dolor) empiezo a vendarle la herida, lo hago con fuerza, cuando termino hago un nudo.- ¿Así?
Echo un vistazo improvisado a la habitación, todo estaba patas arriba, hoy me esperaba una nochecita larga.
Me siento en la cama sin dejar de vigilar la herida:
-¿Hace falta algo más?, porque si es así dilo.- Me pongo de nuevo en pie por si tengo que volver a salir corriendo.

No sabía cuanto había pasado, solo sabía que habían pasado ya muchos días desde la última vez que hablaba con uno de mis compañeros. Al principio intentaba esquivarlos pero al ver que era imposible pasar inadvertido del todo, decidí esconderme en las ruinas de la plaza de afuera. No sé qué pasaba me sentía vacío, ahora tenía amigos pero ellos no llenaban ese vacío que tanto pesa en mi interior, era algo que cada vez se hacía más grande en su interior, que lo consumía en llamas de furia, era lo que más odiaba en el mundo: La impotencia. Por mucho que entrenará y por mucho que luchará no sería capaz de superar el gran desafío de estas tierras, lo único que podía hacer era morir al fin y al cabo, en estas tierras donde las heridas pueden ser curadas mágicamente ,los elementos podrían ser domados como cachorros y bestias como montañas de grande pululaban por la superficie que cabida tenia, ¿qué podía hacer con mi corazón y mis puños ensangrentados? Algo fallaba en esas tierras y era él, este pensamiento lo estaba pudriendo por dentro poco a poco y no podía hacer nada al respecto solo oler el fétido olor a pútrido de su alma.

Pasaron varios días desde que desaparecí del Burdel pero últimamente había tanto ajetreo que no me preocupaba que notaran mi ausencia. Estos días viví como un animal salvaje entre las ruinas robándole la poca comida que necesitaba a esas ratas estúpidas, en cierta forma me reconforto ,me recordó a mis principios en la montaña y gracias a ello pude olvidar un poco el pensamiento que me reconcomía por dentro. Al fin al anochecer de este día la luz que se iba parecía que se fue para mi interior, y en un momento de lucidez comprendí…Comprendí que para superar estos nuevos desafíos, no podía valerme de mi solo, sino que debía enfrentarlo junto los demás.

Después de un gran debate interior decido volver al burdel, estoy muy sucio y algo magullado por los días anteriores pero no es ningún impedimento para volver al burdel, ahora me encuentro en la puerta, intento abrirla pero está cerrada por lo que llamo bruscamente…

-creo que ahora mismo no podemos hacer nada mas por el, salvo esperar que el cataplasma surja efecto.-Digo, agotado por el esfuerzo. Me parece oir un ruido.- Creo que estan llamando a la puerta, quedate aqui con Dirke, yo bajare a ver quien es.-Le digo a Erika antes de desaparecer en direccion al piso de abajo. Abro la puerta y me encuentro mirando a los ojos de Norou.- Norou! Tu no estas herido, ¿no?-pregunto mientras lo examino con la mirada.

-No, no te preocupes por mí, gracias por abrir…- Hacia tanto que no hablaba con alguien que se había olvidado ya del nuevo idioma, pero pronto le vino todo a la cabeza, echo un vistazo alrededor pero parece que nada a cambiado aunque percibo cierto olor a sangre pero no me preocupo ¨Aquí las heridas sanan mágicamente¨ me digo para despreocuparme.

Voy a las termas me desvisto me quito la ropa de entrenamiento y me enjabono el cuerpo concienzudamente y luego me lo retiro cayendo el agua negra al suelo, una vez bien limpio me meto en la terma donde me relajo y recuerdo la primera vez que me bañe en ella cuando llegue a este mundo….*sonrió*…

vuelvo arriba, con Erika y Dirke.-ha vuelto Norou, pero ha bajado a las termas a darse un baño.-compruebo que Dirke sigue igual.-Erika, deberiamos limpiar la sangre y el destrozo de tu habitacion, ¿no crees?-le sugiero.

Norou, hacia tiempo que no le veíamos, espero que este bien:
-Hay sabanas en la cómoda, si quieres podemos limpiar la sangre con lo que queda de la sábana que hay puesta.- Sin esperar respuesta arranco lo que queda de sabana y la mojo de agua. Me pongo a limpiar el suelo que está lleno de sangre, las manchas cuestan un poco de quitar, pero por suerte no había muchas. Salgo de la habitación ya que desde el recorrido del salón a la habitación ha seguido goteando sangre, con lo cual hay pequeñas gotas a lo largo del pasillo y escaleras. Las limpio una a una mientras que Skull cambia las sabanas de la cama. Cuando termino, inspecciono que todo este limpio y que no haya indicios de que ha habido un accidente, <<Todo en orden>>.
Vuelvo a mi habitación y dejo el trapo que he usado en un rincón de la habitación:
-Mañana lo limpiaré.- Miro la cama, las sabanas ya estaban cambiadas.- Me quedare a dormir con él, si quieres puedes irte ya a dormir.

Mientras Erika limpia la sangre, mientras yo saco las sabanas de la comoda y las cambio con cuidado de no lastimar a Dirke, y evitando hacer ruidos que pudieran despertarlo. Cuando vueve, me dice que me vaya a dormir.-De Ninguna manera voy a permitir eso.-Replico.-Tu duermes en mi habitacion, yo me quedare con el por si despierta o cambia su situacion.-Digo en un tono que no admite replica.

Su tono de voz parece que no acepta replicas, no termino muy convencida pero acepto:
-Tienes suerte de que sea tarde y este cansada, porque si no, no hubiera dejado que hicieras esto.- Me acerco por última vez a Dirke. El vendaje sigue limpio, espero que mañana se encuentre algo mejor.- Me voy a dormir, si le pasa algo avísame, que como me entere de que no me has avisado, mueres.- Me despido y salgo de la habitación cerrando la puerta tras de mi. Llego a la habitación de Skull, aunque los dormitorios sean diferentes, no me cuesta nada de nada quedarme dormida nada más caer en la cama.

Me llevo un largo rato en el agua hasta que la sensación de estar arrugado se vuelve insoportable, salgo fuera y me seco un poco, también me arreglo un poco el pelo que lo tenía bastante descuidado y busco por los armarios un kimono, encuentro uno y me lo pongo, no le doy importancia a su diseño. Cojo la ropa de entrenamiento sucia y el cinturón negro desgastado, la sacudo un poco y una gran nube de polvo aparece perdiéndose en el vapor de la sala, luego la doblo y subo arriba, me dirijo a mi lugar de siempre y veo que alguien lo ha ordenado un poco en mi ausencia << Por lo visto si que han notado mi ausencia…>> coloco la ropa doblada al lado de mi improvisado lecho y me acomodo dispuesto a dormir aunque algo entusiasmado por la idea de que mañana volvería a hablar con mis compañeros.

asiento con la cabeza ante las palabras de erika y me dejo caer en una silla. La pesadilla de la noche anterior me ha dejado agotado y he tenido un dia devastador. Lo unico que quiero es dormir, pero me esfuerzo por mantenerme despierto y observar el estado de Dirke. Estudio al muchacho con detenimiento. Esta palido, pero me parece ver que su rostro a recuperado un poco de color. Espero que se ponga bien pronto. Me reclino en la silla mientras me preparo para una cansada noche de vigilia.

Me despierto. Recuerdo lo que pasó ayer. Dirke esta herido por mi culpa. Todo ha sido por mi culpa. Soy idiota, soy idiota, soy idiota. ¿Dónde se llevaron a Dirke ayer? Al cuarto de Erika, creo. Voy a ir, a ver que tal está. Entro y veo al chico dormido. Skull está sentado en una silla.
-Hola-saludo.-¿Está Drike mejor?