Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Sendar
21/04/24, 07:35 pm
El mjörní distribuyó los vasos de agua antes de servirse el suyo, devolviéndole a Nohlem la sonrisa que logró que al menos se sintiese ligeramente mejor. También lo hizo el hecho de que Damian aceptase su oferta, pues estaba preparado para una negativa. Al menos el niño no estaba tan enfadado como para no querer saber nada del resto.
No se opuso a que el italiano durmiese junto a él esa noche, aunque le hubiese gustado que se hubiesen podido permitir juntar dos camas para tener más espacio. Era demasiado tarde y tenían un cansancio considerable para andar moviendo muebles pesados. De todos modos, a pesar de que esas camas no estaban hechas para dos personas, el escamas moradas se durmió bastante pronto con el pequeño abrazado a él: estaba agotado, y al ser Damian un mamífero emitía un calor agradable para su cuerpo de sangre fría.
El pacífico sueño que el mjörní creía haber logrado finalmente fue, no obstante, interrumpido abruptamente unas horas después. Por tercera vez en poco tiempo se despertó de un sobresalto y, teniendo en cuenta que esta vez el origen del ruido (de los gritos para ser preciso) estaban justo a su lado y se aferraban a él con ansia, fue el más alarmante y abrupto de los tres.
—¡Damian, estás a salvo! —Intentaba sujetar al niño con cuidado pero con firmeza para tranquilizarlo. Decía cosas que no entendía, pero era obvio qué le ocurría.
Por desgracia, Damian estaba muy alterado y no logró evitar que se cayese de la cama. Se acercó a él despacio, evitando movimientos bruscos. Si no le rechazaba, trataría de acariciar suavemente su cabello.
>> Estoy aquí, estamos contigo. Solo fue una pesadilla.
La sensación de déjà vu estaba siendo muy vívida para no tratarse del fenómeno como tal sino de una serie de malas coincidencias en poco tiempo. En cuanto él mismo empezó a razonar que no había ningún peligro fue cuando empezó a ser consciente de, una vez más, su respiración pesada, el corazón acelerado y volvió a disociar. El Damian en un completo estado de estrés que tenía frente así casi parecía sacado de su propia pesadilla, pero era muy real y se esforzó por sacudirse de encima la sensación de irrealidad para poder ayudarle.
No se opuso a que el italiano durmiese junto a él esa noche, aunque le hubiese gustado que se hubiesen podido permitir juntar dos camas para tener más espacio. Era demasiado tarde y tenían un cansancio considerable para andar moviendo muebles pesados. De todos modos, a pesar de que esas camas no estaban hechas para dos personas, el escamas moradas se durmió bastante pronto con el pequeño abrazado a él: estaba agotado, y al ser Damian un mamífero emitía un calor agradable para su cuerpo de sangre fría.
El pacífico sueño que el mjörní creía haber logrado finalmente fue, no obstante, interrumpido abruptamente unas horas después. Por tercera vez en poco tiempo se despertó de un sobresalto y, teniendo en cuenta que esta vez el origen del ruido (de los gritos para ser preciso) estaban justo a su lado y se aferraban a él con ansia, fue el más alarmante y abrupto de los tres.
—¡Damian, estás a salvo! —Intentaba sujetar al niño con cuidado pero con firmeza para tranquilizarlo. Decía cosas que no entendía, pero era obvio qué le ocurría.
Por desgracia, Damian estaba muy alterado y no logró evitar que se cayese de la cama. Se acercó a él despacio, evitando movimientos bruscos. Si no le rechazaba, trataría de acariciar suavemente su cabello.
>> Estoy aquí, estamos contigo. Solo fue una pesadilla.
La sensación de déjà vu estaba siendo muy vívida para no tratarse del fenómeno como tal sino de una serie de malas coincidencias en poco tiempo. En cuanto él mismo empezó a razonar que no había ningún peligro fue cuando empezó a ser consciente de, una vez más, su respiración pesada, el corazón acelerado y volvió a disociar. El Damian en un completo estado de estrés que tenía frente así casi parecía sacado de su propia pesadilla, pero era muy real y se esforzó por sacudirse de encima la sensación de irrealidad para poder ayudarle.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
22/04/24, 12:17 am
Tras calmarse todo regresaron a sus habitaciones. Airi no volvió a decir nada más, solo quería meterse en cama y esperar a que dejasen de castañearle los dientes. No exteriorizó más su cansancio ni ninguna de las otras emociones contradictorias que sentía, sino que simplemente dio las buenas noches a los presentes, esperando que para Damian pudiese convertirse así en una noche como otra cualquiera. Le aliviaba que decidiese aferrarse a Räg, pero no se quitaba de la cabeza si Aniol estaría solo o habría buscado compañía en el otro cuarto.
Contra todo pronóstico pudo dormir a intervalos. Hacia el amanecer fue cuando lo hacía más profundamente, algo que le llevó a despertar con el susto de su vida al escuchar los gritos de Damian tan cerca. Durante el primer instante solo sintió pánico secuestrando su mente, desorientándole. De forma rápida pero ordenada empezó a recibir la información del entorno: no había nada ni nadie extraño en el cuarto, el muro estaba en pie, la puerta cerrada. El sobresalto inicial le había hecho soltar un grito, solo durante un instante, pero aunque su voz se apagó, su corazón siguió protestando desbocado.
Damian cayó de la cama y empezó a recular hacia la pared, mientras Räg trataba de razonar con él. La familiaridad de la escena le revolvió algo por dentro, pero no tardó en levantarse de un salto y acercarse al italiano también lentamente.
—Damian, tranquilízate, todo está bien —dijo, sin elevar la voz, tratando de que esta no sonase alterada—, estás en casa.
Aquello era discutible, pero era más reconfortante oír “casa” que “refugio” o “torre”. Después se acuclillaría al lado del mjörní, esperando su reacción con el ceño fruncido de preocupación.
Contra todo pronóstico pudo dormir a intervalos. Hacia el amanecer fue cuando lo hacía más profundamente, algo que le llevó a despertar con el susto de su vida al escuchar los gritos de Damian tan cerca. Durante el primer instante solo sintió pánico secuestrando su mente, desorientándole. De forma rápida pero ordenada empezó a recibir la información del entorno: no había nada ni nadie extraño en el cuarto, el muro estaba en pie, la puerta cerrada. El sobresalto inicial le había hecho soltar un grito, solo durante un instante, pero aunque su voz se apagó, su corazón siguió protestando desbocado.
Damian cayó de la cama y empezó a recular hacia la pared, mientras Räg trataba de razonar con él. La familiaridad de la escena le revolvió algo por dentro, pero no tardó en levantarse de un salto y acercarse al italiano también lentamente.
—Damian, tranquilízate, todo está bien —dijo, sin elevar la voz, tratando de que esta no sonase alterada—, estás en casa.
Aquello era discutible, pero era más reconfortante oír “casa” que “refugio” o “torre”. Después se acuclillaría al lado del mjörní, esperando su reacción con el ceño fruncido de preocupación.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Sendar
22/04/24, 04:31 pm
Aniol prácticamente se dejó caer sobre uno de los colchones que conformaban su refugio improvisado. No tardó en arrebujarse entre las mantas como si tuviera frío, esperando quizás a que alguien se dignara a comprobar que se encontraba bien o tal vez sentir el peso inconfundible de Ethan apoyándose a su lado para pasar aquella noche tan extraña juntos.
Pero nadie acudió a la cabaña de sedas y tules. Ni la calidez de Nohlem. Ni mucho menos el caos ambulante que era su mejor amigo. Incluso Connor se acostó sin mucha demora en otra de las habitaciones continuas sin decirle "buenas noches".
Daba igual -se dijo ceñudo y con el morro arrugado mientras las lágrimas resbalaban por la almohada- porque no los necesitaba a ninguno.
¿Tampoco necesitaba a Damian? ¿Verdad? Era un niño tonto sin amigos al que no había tenido más remedio que arrimarse. Y al principio ni le caía bien y olía mal. Se había portado mal con él, de eso era consciente, pero le había llamado rata mentirosa y ese era uno de los motivos principales por los que su mente no le permitía conciliar el sueño.
No obstante, su último pensamiento antes de caer abatido por el cansancio fue acerca del italiano. Su cabeza se durmió rondando con Damian y con Damian se despertó pocas horas después.
El grito fue tan fuerte que traspasó la planta de arriba para llegar hasta la propia. Le sobrevino otro mucho más breve y más tarde cuando se incorporó de un sobresalto pudo discernir las palabras del niño. Les estaban atacando y algo quería devorar al circense.
Aniol corrió con velocidad hasta el hueco de la escalera sin atreverse a suspirar por miedo a que cualquier criatura le identificara. Su melena destartalada era una broma sin gracia y su cara todavía se encontraba hinchada de llorar tanto. Lo cual ya estaba luchando por no hacer de nuevo.
Entre pucheros y náuseas permaneció allí, inmóvil, con ganas de bajar y esconderse en las mazmorras hasta que el macabro juego del escondite finalizara de una vez.
Pero nadie acudió a la cabaña de sedas y tules. Ni la calidez de Nohlem. Ni mucho menos el caos ambulante que era su mejor amigo. Incluso Connor se acostó sin mucha demora en otra de las habitaciones continuas sin decirle "buenas noches".
Daba igual -se dijo ceñudo y con el morro arrugado mientras las lágrimas resbalaban por la almohada- porque no los necesitaba a ninguno.
¿Tampoco necesitaba a Damian? ¿Verdad? Era un niño tonto sin amigos al que no había tenido más remedio que arrimarse. Y al principio ni le caía bien y olía mal. Se había portado mal con él, de eso era consciente, pero le había llamado rata mentirosa y ese era uno de los motivos principales por los que su mente no le permitía conciliar el sueño.
No obstante, su último pensamiento antes de caer abatido por el cansancio fue acerca del italiano. Su cabeza se durmió rondando con Damian y con Damian se despertó pocas horas después.
El grito fue tan fuerte que traspasó la planta de arriba para llegar hasta la propia. Le sobrevino otro mucho más breve y más tarde cuando se incorporó de un sobresalto pudo discernir las palabras del niño. Les estaban atacando y algo quería devorar al circense.
Aniol corrió con velocidad hasta el hueco de la escalera sin atreverse a suspirar por miedo a que cualquier criatura le identificara. Su melena destartalada era una broma sin gracia y su cara todavía se encontraba hinchada de llorar tanto. Lo cual ya estaba luchando por no hacer de nuevo.
Entre pucheros y náuseas permaneció allí, inmóvil, con ganas de bajar y esconderse en las mazmorras hasta que el macabro juego del escondite finalizara de una vez.
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: Torreón Sendar
22/04/24, 09:06 pm
-No te preocupes, solo estoy cansado.
Respondió con una sonrisa muerta a Räg sin saber empíricamente a que cansancio se estaba refiriendo, porque precisamente sueño a esas alturas no tenía. Estaba tan drenado que agradeció en respetuoso silencio cuando Nohlem decidió hacerle compañía sin tratar de establecer conversación alguna. Un hombro sobre el que descansar era suficiente para paliar parte de sus frustraciones así que allí se quedó, apoyado y resguardado en la comodidad que su compañero le brindaba.
Y aún así se quedó pensando antes de que acabaran tumbados y adormecidos sobre el sofá. Pensó en Connor, en cómo cada vez que estaba mal decidía aislarse, en lo difícil que era atravesar el muro emocional de su amigo y en lo solo que tendría que resultar quedarse solo en la habitación. Una mala suerte que creyó en una ingenuidad auto impuesta que Aniol no tendría que estar viviendo, estaba preocupado por el chiquillo pero dedujo que acabaría durmiendo junto al pequeño italiano. Había sido solo una trastada, eso quería soñar, que todas las malas bromas se quedarían allí y que mañana volvería a salir el sol como otras tantas veces.
Por desgracia no fue el caso. Apenas había logrado conciliar un sueño profundo era arrancado de este con el peor de los gritos. Ethan se incorporó con brusquedad de la maraña de brazos y piernas que conformaba con Nohlem, apenas tuvo tiempo para razonar la situación antes de levantarse con el corazón en un puño porque tan pronto tocó suelo otro gritó siguió al primero. Era Damian.
-Joder, joder joder joder joder -Empezó a mascullar fuera de sí, yendo a la cocina con toda la prisa que le daba el pinchazo repentino de adrenalina. -Joder joder joder, es arriba, otra vez no, otra vez no.
No estaba razonando sus actos, ahora mismo era el instinto lo único que le movía, uno tan primordial como era el quererse vivo un día más, pues mientras Airi soltaba otro quejido interrumpido, él ya estaba sujetando con fuerza uno de los cuchillos grandes de la encimera. No esperó a Nohlem pues las voces de alarma solo lo mantenían aterrado así que sin querer confirmar que entre ellas podría encontrarse más gente subió a pasos acelerados.
Ver la figura del polaco congelada en mitad del pasillo le logró arrancar un suspiro de alivio, por desgracia no podía permitirse el lujo de quedarse junto al niño. ¿Donde cojones estaba Connor cuando se le necesitaba? En su cabeza reverberaban todos los latidos fuertes de su corazón, la respiración irregular solo se aguantaba por el pinchazo constante de terror y las malas imaginaciones de lo que fuese que estuviera ocurriendo en la planta superior.
-Aniol, al cuarto, ahora.
Tampoco aguardo una respuesta del pequeño, aprovechó la puerta abierta del cuarto más cercano para empujarlo desde el hombro hacía su interior. Una vez dentro cerró con fuerza tras de sí rezando porque si de verdad algo o alguien se había logrado infiltrar en la casa no se pusiera a jugar al escondite.
Lo primero que verían desde el interior de la comunal era la puerta abrirse de un golpetazo y a un pobre Ethan desmelenado, con la camiseta del pijama a medio escurrirse y el mango de un cuchillo grande en su mano derecha. Tenía la mirada igual de confundida como aterrada pues en su escueto plan no había elaborado que hacer si de verdad se encontraba frente a una monstruosidad, o peor, frente a un asesino.
-¡DAMIAN ESTAS BI- !! Oh- ah…
No había nadie, ninguna amenaza visible. Desde el marco de la puerta empezó a bajar el arma aún más desorientado tras todo el arranque inicial.
-Pero… que?
Respondió con una sonrisa muerta a Räg sin saber empíricamente a que cansancio se estaba refiriendo, porque precisamente sueño a esas alturas no tenía. Estaba tan drenado que agradeció en respetuoso silencio cuando Nohlem decidió hacerle compañía sin tratar de establecer conversación alguna. Un hombro sobre el que descansar era suficiente para paliar parte de sus frustraciones así que allí se quedó, apoyado y resguardado en la comodidad que su compañero le brindaba.
Y aún así se quedó pensando antes de que acabaran tumbados y adormecidos sobre el sofá. Pensó en Connor, en cómo cada vez que estaba mal decidía aislarse, en lo difícil que era atravesar el muro emocional de su amigo y en lo solo que tendría que resultar quedarse solo en la habitación. Una mala suerte que creyó en una ingenuidad auto impuesta que Aniol no tendría que estar viviendo, estaba preocupado por el chiquillo pero dedujo que acabaría durmiendo junto al pequeño italiano. Había sido solo una trastada, eso quería soñar, que todas las malas bromas se quedarían allí y que mañana volvería a salir el sol como otras tantas veces.
Por desgracia no fue el caso. Apenas había logrado conciliar un sueño profundo era arrancado de este con el peor de los gritos. Ethan se incorporó con brusquedad de la maraña de brazos y piernas que conformaba con Nohlem, apenas tuvo tiempo para razonar la situación antes de levantarse con el corazón en un puño porque tan pronto tocó suelo otro gritó siguió al primero. Era Damian.
-Joder, joder joder joder joder -Empezó a mascullar fuera de sí, yendo a la cocina con toda la prisa que le daba el pinchazo repentino de adrenalina. -Joder joder joder, es arriba, otra vez no, otra vez no.
No estaba razonando sus actos, ahora mismo era el instinto lo único que le movía, uno tan primordial como era el quererse vivo un día más, pues mientras Airi soltaba otro quejido interrumpido, él ya estaba sujetando con fuerza uno de los cuchillos grandes de la encimera. No esperó a Nohlem pues las voces de alarma solo lo mantenían aterrado así que sin querer confirmar que entre ellas podría encontrarse más gente subió a pasos acelerados.
Ver la figura del polaco congelada en mitad del pasillo le logró arrancar un suspiro de alivio, por desgracia no podía permitirse el lujo de quedarse junto al niño. ¿Donde cojones estaba Connor cuando se le necesitaba? En su cabeza reverberaban todos los latidos fuertes de su corazón, la respiración irregular solo se aguantaba por el pinchazo constante de terror y las malas imaginaciones de lo que fuese que estuviera ocurriendo en la planta superior.
-Aniol, al cuarto, ahora.
Tampoco aguardo una respuesta del pequeño, aprovechó la puerta abierta del cuarto más cercano para empujarlo desde el hombro hacía su interior. Una vez dentro cerró con fuerza tras de sí rezando porque si de verdad algo o alguien se había logrado infiltrar en la casa no se pusiera a jugar al escondite.
Lo primero que verían desde el interior de la comunal era la puerta abrirse de un golpetazo y a un pobre Ethan desmelenado, con la camiseta del pijama a medio escurrirse y el mango de un cuchillo grande en su mano derecha. Tenía la mirada igual de confundida como aterrada pues en su escueto plan no había elaborado que hacer si de verdad se encontraba frente a una monstruosidad, o peor, frente a un asesino.
-¡DAMIAN ESTAS BI- !! Oh- ah…
No había nadie, ninguna amenaza visible. Desde el marco de la puerta empezó a bajar el arma aún más desorientado tras todo el arranque inicial.
-Pero… que?
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Sendar
23/04/24, 01:51 am
En qué momento se quedó dormido, ni idea. Tampoco le extrañó que pasase. Cuando la paz del silencio les cubrió con su manto la premisa de subir quedó enterrada debajo. Incluso si la planta de abajo le parecía espeluznante, era más fácil lavarse las manos. Despertó a mitad de la noche por algún movimiento del londinense, con las gafas aún puestas, y ni siquiera cuando cayó en la cuenta de dónde y cómo estaban hizo nada por cambiarlo. Mañana sería otro día. Ojalá uno mejor.
Pero por supuesto, caprichosa era la ciudad e insuficientes sus castigos. El primer grito no le despertó tanto como el abrupto movimiento de su compañero al erguirse. Ethan chocó con él antes de apartarse, el frío se coló en el espacio que dejó vacío, y en el momento en el que abrió los ojos los ruidos que en un principio habría creído parte de su subconsciente ganaron realidad. Sus pupilas aumentaron tan rápido de tamaño que le mareó la cantidad de luz que recibieron. Le costó ponerse en pie, a pesar de que así estuvo en menos de medio segundo.
—¿Qué? —masculló con una voz demasiado grave e inutilizada para ser suya. Siguió el trayecto de Ethan hacia la cocina con la mirada hasta que otro grito desgarró el aire, haciéndole voltear en su dirección.
El varmano se quedó congelado in situ, como si una garra le sujetara por la boca del estómago hasta el suelo. Desgraciadamente reconoció la voz de Damian. El alma se le fue a los pies. Miró al moreno coger un cuchillo antes de volver la vista a las escaleras, yendo tras él con la inercia de una máquina cuesta abajo. Las horas de sueño se le antojaron una patética anécdota, apenas un descanso de veinte minutos entre una cosa y otra, incluso cuando la luz del sol indicaba lo contrario. Lo sucedido durante la noche recobraba consistencia, pues a pesar de la hora la oscuridad no había acabado.
Acercarse a los gritos era antinatural, o al menos eso opinaba su cuerpo cada poco que subía otro escalón. La voluntad que le había faltado ayer iba de la mano de su recuperado sentido de la vista, aunque no estaba seguro de querer ver lo que fuera que le estuviese pasando al pequeño. Por los Santos, no, no quería verlo. Su imaginación creaba los peores escenarios, y más con lo que el niño aullaba. Inevitablemente sus ojos se anegaron de lágrimas. Al encontrarse con Aniol quedó casi como él, un mero espectador mientras Ethan lo empujaba de vuelta al cuarto del que había salido. No. Eso estaba mal. No podía dejarlo allí.
En cuanto el mayor subió Nohlem abrió la misma puerta que había cerrado, agarrando la muñeca de Aniol en su dirección, a medias de lo fuerte y lo gentil. Se inclinó hasta estar a su altura, observándole brevemente con miedo antes de darle un abrazo. Santos, como se alegraba de que estuviera bien. Con una mano sobre su pelo le estrujó, como si así pudiera acallar los llantos de arriba.
—Ya estoy —dijo, otro intento de solapar el ruido con su propia voz—. Estoy aquí. Estoy contigo.
No terminó de separarse, todo lo contrario, aprovechó el gesto para guiarle dentro y alejarles de la puerta, la cual dejaría entreabierta para poder escuchar lo que ocurría en caso de tener que correr. Con un brazo por delante del polaco para protegerle y evitar que se marchase esperaría con las orejas tiesas, atento a cualquier cosa con la vista fija en el rellano. Confiaba en sus compañeros y el cuchillo que se había llevado Ethan, pero sobre todo esperaba que no fuera demasiado tarde.
Pero por supuesto, caprichosa era la ciudad e insuficientes sus castigos. El primer grito no le despertó tanto como el abrupto movimiento de su compañero al erguirse. Ethan chocó con él antes de apartarse, el frío se coló en el espacio que dejó vacío, y en el momento en el que abrió los ojos los ruidos que en un principio habría creído parte de su subconsciente ganaron realidad. Sus pupilas aumentaron tan rápido de tamaño que le mareó la cantidad de luz que recibieron. Le costó ponerse en pie, a pesar de que así estuvo en menos de medio segundo.
—¿Qué? —masculló con una voz demasiado grave e inutilizada para ser suya. Siguió el trayecto de Ethan hacia la cocina con la mirada hasta que otro grito desgarró el aire, haciéndole voltear en su dirección.
El varmano se quedó congelado in situ, como si una garra le sujetara por la boca del estómago hasta el suelo. Desgraciadamente reconoció la voz de Damian. El alma se le fue a los pies. Miró al moreno coger un cuchillo antes de volver la vista a las escaleras, yendo tras él con la inercia de una máquina cuesta abajo. Las horas de sueño se le antojaron una patética anécdota, apenas un descanso de veinte minutos entre una cosa y otra, incluso cuando la luz del sol indicaba lo contrario. Lo sucedido durante la noche recobraba consistencia, pues a pesar de la hora la oscuridad no había acabado.
Acercarse a los gritos era antinatural, o al menos eso opinaba su cuerpo cada poco que subía otro escalón. La voluntad que le había faltado ayer iba de la mano de su recuperado sentido de la vista, aunque no estaba seguro de querer ver lo que fuera que le estuviese pasando al pequeño. Por los Santos, no, no quería verlo. Su imaginación creaba los peores escenarios, y más con lo que el niño aullaba. Inevitablemente sus ojos se anegaron de lágrimas. Al encontrarse con Aniol quedó casi como él, un mero espectador mientras Ethan lo empujaba de vuelta al cuarto del que había salido. No. Eso estaba mal. No podía dejarlo allí.
En cuanto el mayor subió Nohlem abrió la misma puerta que había cerrado, agarrando la muñeca de Aniol en su dirección, a medias de lo fuerte y lo gentil. Se inclinó hasta estar a su altura, observándole brevemente con miedo antes de darle un abrazo. Santos, como se alegraba de que estuviera bien. Con una mano sobre su pelo le estrujó, como si así pudiera acallar los llantos de arriba.
—Ya estoy —dijo, otro intento de solapar el ruido con su propia voz—. Estoy aquí. Estoy contigo.
No terminó de separarse, todo lo contrario, aprovechó el gesto para guiarle dentro y alejarles de la puerta, la cual dejaría entreabierta para poder escuchar lo que ocurría en caso de tener que correr. Con un brazo por delante del polaco para protegerle y evitar que se marchase esperaría con las orejas tiesas, atento a cualquier cosa con la vista fija en el rellano. Confiaba en sus compañeros y el cuchillo que se había llevado Ethan, pero sobre todo esperaba que no fuera demasiado tarde.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
23/04/24, 10:43 am
El resto de la noche fue mucho más tranquilo, que no por ello el neoyorquino consiguió dormir mejor. Luego de despejarse un poco y dejar en su sitio el mapa, volvió con el resto de sus compañeros de cuarto a descansar. Por precaución volvió a llevarse su sable arriba, después de aquel susto esperaba que no sucediera nada más pero habían tentado demasiado a la suerte con la imprevista salida al exterior. Rick tardó en conciliar de nuevo el sueño, pues las dudas seguían asaltándole en la oscuridad con cierta fuerza. Al menos le aliviaba que Damian hubiera aceptado dormir con Räg. Lo que habían hecho había sido peligroso y la regañina tenía un motivo de peso, pero si se preocupaban era en primer lugar porque se preocupaban del bienestar tanto de los pequeños como el resto del grupo. Un gesto como aquel le transmitía que, a pesar de la tensión del momento, tal vez no tardarían demasiado en hacer las paces.
Fue esa esperanza la que le permitió caer dormido durante unas cuantas horas. Sin embargo la historia volvía a repetirse y el chico se despertó sobresaltado en cuanto empezaron los gritos, ahora mucho más cerca que la mañana anterior. No era buena señal, pero fue en cuanto Damian mencionó un funesto "me come" que dentro de Rick se encendieron todas las alarmas y se incorporó de golpe buscando su arma al lado de la cama.
Pasándole algo de factura el haberse acabado de despertar, miró con su sable listo para defenderse hacia todas partes, buscando el monstruo que se había colado en la habitación. La puerta seguía cerrada, en las ventanas no había nada y a su alrededor solo veía las caras de sus amigos tan preocupadas como la suya propia. Fue al fijarse en el italiano, aterrado en una de las paredes, que dejó caer el arma al empezar a entender que estaba ocurriendo.
Antes de que pudiera hacer nada, se giró en tensión en dirección al portazo para encontrarse a un asustado Ethan. Tenía toda la pinta de que les había pillado tan de sorpresa como a ellos y no le extrañaba que hubiera cogido un cuchillo antes de subir, los gritos del niño habían sido más preocupantes incluso que los suyos la mañana anterior. -Otra pesadilla de las fuertes- explicó brevemente al británico antes de centrarse de nuevo en el chiquillo. Ya que le sanaí y el mjörní se habían acercado, prefirió quedarse un poco más apartado para no agobiarlo sin querer. -No pasa nada. Respira, con calma- añadió con voz pausada a los intentos para aliviarle.
Aparte de lo horrible que estaba siendo despertarse con un susto tres veces seguidas, desde luego era una curiosa coincidencia que fuera por un mal sueño de nuevo. ¿Qué habría soñado el pequeño para reaccionar así? Lo que tenía claro es que esperaba que no fuera otro trauma que lo estuviera atormentando como a Ethan.
Fue esa esperanza la que le permitió caer dormido durante unas cuantas horas. Sin embargo la historia volvía a repetirse y el chico se despertó sobresaltado en cuanto empezaron los gritos, ahora mucho más cerca que la mañana anterior. No era buena señal, pero fue en cuanto Damian mencionó un funesto "me come" que dentro de Rick se encendieron todas las alarmas y se incorporó de golpe buscando su arma al lado de la cama.
Pasándole algo de factura el haberse acabado de despertar, miró con su sable listo para defenderse hacia todas partes, buscando el monstruo que se había colado en la habitación. La puerta seguía cerrada, en las ventanas no había nada y a su alrededor solo veía las caras de sus amigos tan preocupadas como la suya propia. Fue al fijarse en el italiano, aterrado en una de las paredes, que dejó caer el arma al empezar a entender que estaba ocurriendo.
Antes de que pudiera hacer nada, se giró en tensión en dirección al portazo para encontrarse a un asustado Ethan. Tenía toda la pinta de que les había pillado tan de sorpresa como a ellos y no le extrañaba que hubiera cogido un cuchillo antes de subir, los gritos del niño habían sido más preocupantes incluso que los suyos la mañana anterior. -Otra pesadilla de las fuertes- explicó brevemente al británico antes de centrarse de nuevo en el chiquillo. Ya que le sanaí y el mjörní se habían acercado, prefirió quedarse un poco más apartado para no agobiarlo sin querer. -No pasa nada. Respira, con calma- añadió con voz pausada a los intentos para aliviarle.
Aparte de lo horrible que estaba siendo despertarse con un susto tres veces seguidas, desde luego era una curiosa coincidencia que fuera por un mal sueño de nuevo. ¿Qué habría soñado el pequeño para reaccionar así? Lo que tenía claro es que esperaba que no fuera otro trauma que lo estuviera atormentando como a Ethan.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
23/04/24, 07:37 pm
Era la primera vez que el chico gritaba con aquella intensidad, llevado por un impulso de querer vivir desesperadamente. Sus lágrimas no paraban de caer por su cara arrugada de miedo y angustia, aquellas sensaciones eran demasiado reales y en un inicio no escucharía a nadie sin parar de aullar desconsoladamente al aire.
Hasta el gentil intento de Rag por sujertarlo para tranquilizarlo lo alteró al principio, dando un respingo fuerte dado por el deseo de no recibir más daño, aunque su cuerpo no tuviese herida alguna. Intentó comprender lo que le rodeaba, así como las peticiones de calma de sus compañeros de cuarto. A partir de ese momento fue capaz de respirar, parando de gritar y respirar pesadamente mientras sus cabellos eran acariciados por la mano familiar del mjörní.
—¿En casa...? —preguntó en una exhalación mirando a Airi con sus ojos húmedos, aún en guardia. ¿Eran ellos de verdad? ¿Los que estaban detrás de aquellas vallas? No entendía nada, devolviendo la mirada de nuevo a Rag. ¿De verdad fue una pesadilla?
—¡AH! ¡NO! ¡¡AAHHHH!
Sin tiempo para razonar siquiera, un súbito movimiento de la puerta abriéndose de un golpe. Entre aquello y el grito de Ethan, Damian se tuvo que esconder aferrado a Rag y encogido completamente del susto. Sabía que era la voz de su amigo pero tuvo dos segundos de prudencia antes de voltear lentamente al susodicho aun con el arma en la mano, tragando saliva y sorbiendo por la nariz, aún tenía la congoja encima.
De nuevo decían que era una pesadilla, en concreto Rick quien le otorgó compañía y le pidió respirar. Aunque se tomó un momento para intentar calmarse y tomar aire junto al neoyorkino y los demás, aquellos momentos horribles volvían de nuevo a su mente y fue negando cada vez más rápido con su cabeza, respirando con fuerza ya que hasta eso le estaba costando.
—No… No, no, no, no ha sido una pesadilla. ¡No ha sido una pesadilla! —habían muchas pruebas y hechos a su alrededor que probaban lo contrario a lo que decía pero se negaba a creerlo, se negaba a aceptar que todo aquello que había vivido era solo un mal sueño. Miró su brazo, aquel que antaño estaba partido y con un punzante dolor que lo hacía chillar desesperado—. ¡TENIA UNA FUNCIÓN, AKEYO ME DIJO QUE YO TENIA QUE ACTUAR! —empezó a decir a gritos sin soltarse de Rag, el lagarto notaría como el chico se agarraba con tanta fuerza que amenazaba con hacer hasta daño—. ¡ESTABAIS AHÍ, TODOS! ¡Todos! Estabais todos… con mi familia… mirando… —empezó a caer lágrimas de sus ojos, cargadas de mayor tristeza—. Me caí… Me partí el cuerpo entero y me atacó… u-u-un león que daba miedo... Me estaba comiendo y-y… y no paraba de hacerme daño y… Stefano... Luciano… todos querían que me muriese. ¡Solo ayudaba a mamá! Solo quería… ayudar a mamá. No quería que ellos… Solo eran funciones… Akeyo me dijo que así ayudaría… Me dolía mucho el brazo, veía sangre… No… ¡No fue una pesadilla, estaba ahí joder! ¡Ellos estaban ahí! El león estaba ahí…
La pena, miedo y confusión le corroían por completo mientras balbuceaba todo lo que recordaba. El italiano tenía esos sentimientos entremezclados y no sabía como asimilarlos siquiera.
Hasta el gentil intento de Rag por sujertarlo para tranquilizarlo lo alteró al principio, dando un respingo fuerte dado por el deseo de no recibir más daño, aunque su cuerpo no tuviese herida alguna. Intentó comprender lo que le rodeaba, así como las peticiones de calma de sus compañeros de cuarto. A partir de ese momento fue capaz de respirar, parando de gritar y respirar pesadamente mientras sus cabellos eran acariciados por la mano familiar del mjörní.
—¿En casa...? —preguntó en una exhalación mirando a Airi con sus ojos húmedos, aún en guardia. ¿Eran ellos de verdad? ¿Los que estaban detrás de aquellas vallas? No entendía nada, devolviendo la mirada de nuevo a Rag. ¿De verdad fue una pesadilla?
—¡AH! ¡NO! ¡¡AAHHHH!
Sin tiempo para razonar siquiera, un súbito movimiento de la puerta abriéndose de un golpe. Entre aquello y el grito de Ethan, Damian se tuvo que esconder aferrado a Rag y encogido completamente del susto. Sabía que era la voz de su amigo pero tuvo dos segundos de prudencia antes de voltear lentamente al susodicho aun con el arma en la mano, tragando saliva y sorbiendo por la nariz, aún tenía la congoja encima.
De nuevo decían que era una pesadilla, en concreto Rick quien le otorgó compañía y le pidió respirar. Aunque se tomó un momento para intentar calmarse y tomar aire junto al neoyorkino y los demás, aquellos momentos horribles volvían de nuevo a su mente y fue negando cada vez más rápido con su cabeza, respirando con fuerza ya que hasta eso le estaba costando.
—No… No, no, no, no ha sido una pesadilla. ¡No ha sido una pesadilla! —habían muchas pruebas y hechos a su alrededor que probaban lo contrario a lo que decía pero se negaba a creerlo, se negaba a aceptar que todo aquello que había vivido era solo un mal sueño. Miró su brazo, aquel que antaño estaba partido y con un punzante dolor que lo hacía chillar desesperado—. ¡TENIA UNA FUNCIÓN, AKEYO ME DIJO QUE YO TENIA QUE ACTUAR! —empezó a decir a gritos sin soltarse de Rag, el lagarto notaría como el chico se agarraba con tanta fuerza que amenazaba con hacer hasta daño—. ¡ESTABAIS AHÍ, TODOS! ¡Todos! Estabais todos… con mi familia… mirando… —empezó a caer lágrimas de sus ojos, cargadas de mayor tristeza—. Me caí… Me partí el cuerpo entero y me atacó… u-u-un león que daba miedo... Me estaba comiendo y-y… y no paraba de hacerme daño y… Stefano... Luciano… todos querían que me muriese. ¡Solo ayudaba a mamá! Solo quería… ayudar a mamá. No quería que ellos… Solo eran funciones… Akeyo me dijo que así ayudaría… Me dolía mucho el brazo, veía sangre… No… ¡No fue una pesadilla, estaba ahí joder! ¡Ellos estaban ahí! El león estaba ahí…
La pena, miedo y confusión le corroían por completo mientras balbuceaba todo lo que recordaba. El italiano tenía esos sentimientos entremezclados y no sabía como asimilarlos siquiera.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
24/04/24, 09:20 am
Como antes de que Aniol y Damian decidieran largarse, Connor siguió sin dormir una jodida mierda. Ethan y Nohlem no llegaron a subir en ningún momento, pero aquella noche Connor lo prefería así. Socializar se le hacía puñeteramente difícil cuando se sentía como una bomba aletargada a punto de explotar: la escapada, la actitud de Nohlem sin ir tras Damian... Joder, hasta le empezaba a mosquear que hubiera sido el único que le había hablado a los críos cómo coño debía hacerse... En un acto de egoísmo y desentendimiento dio por hecho que alguno de sus compañeros se habían hecho cargo de Aniol o que éste estaría con Damian. Eran putos críos y no esperaba que el enfado les durara eternamente entre ellos. Pero todo eso daba igual en la oscuridad de la noche. Porque nuevamente no podía dormir una mierda. Nocturno de una manera tan jodidamente forzada, Connor se limitó a dejar pasar los segundos, los minutos y las horas comiendo techo y bufando por el cansancio y la impotencia. El problema de no poder dormir es que le abría la puerta a su mente para pensar toda clase de cosas que durante el día se esforzaba en evitar. ¿Qué estarían haciendo en el club? ¿Seguirían buscándolo o ya le habían dado por un puto cadáver perdido en las montañas? ¿Cuántos huesos de cabrones habían roto hasta llegar a esa conclusión? ¿Qué es lo que ocurriría cuando volviera? Estaba seguro de que se alegrarían de verle, pero... No tenía tan claro que se creyeran toda la mierda de la ciudad... ¿Pensarían que había desertado voluntariamente? Por jodido que pareciera, Connor prefería que pensaran que estaba muerto a eso último...
Para cuando llegó la mañana Connor ni siquiera se encontraba en el cuarto. En su caminar nocturno y aburrido finalmente había acabado en la azotea en cuanto hubo luz suficiente. Fue ahí apoyado en el muro, observando la ciudad con ojos cansados y ojerosos que escuchó un sonido. Un grito. El motero se dio la vuelta rápidamente sin reconocer la voz, pero eso no hacía falta para que sus alarmas se disparasen por completo. No fue hasta que empezaba a bajar las escaleras que comunicaban con la azotea que supo que los gritos venían de Damian. Y que algo intentaba comerle. El sobresalto y el miedo por ello le hicieron perder pie en el escalón, y Connor terminó por bajar lo que le quedaba de la escaleras en caída libre y de espaldas hacia el suelo.
-¡Gaagh!- El aire se escapó de sus pulmones enseguida y su espalda se resintió por el golpe, pero segundos después y gracias a la adrenalina Connor ya estaba levantado y dirigiéndose hacia la planta de abajo.-Mierda, mierda, mierda...¡Damian, ya vo...!- Gritó nada más entrar en el cuarto para ser interrumpido al chocar con la espalda de Ethan en la puerta. El motero dio un traspié por el desequilibrio y se agarró al hombro del británico para no caerse, pero sus ojos no tardaron en desviarse hacia un Damian pegado a la pared y con el miedo y la angustia presentes en su cara.
-¿Qué cojones está...?- Murmuró al aire mientras miraba a todos los presentes. A pesar de los gritos el italiano pareció relajarse poco a poco mientras explicaba una pesadilla, gracias a las caricias de Räg y las palabras de Airi y Rick. Connor mientras tanto dejó escapar gran parte del oxígeno por los labios en un bufido cansado, como si así pudiera desterrar todo el puto estrés y la preocupación que le seguía como una jodida sombra desde ayer. El motero dio un pequeño paso adelante mientras miraba con el ceño fruncido a Damian. Preocupación en sus ojos, cierto, pero tras una noche sin poder dormir una mierda y con el recuerdo de su escapada infantil aún presente... Connor se veía cansado y sin muchas energías para aquello. Estaba seguro de que había tenido esa pesadilla a raíz de que le hubieran hecho entender lo peligroso que había sido lo que había hecho... El motero volvió a bufar y cerró los ojos cansados un instante, antes de abrirlos y empezar a hablar.- Damian, estás aquí con nosotros. No hay ningún puto león queriendo comerte, joder.- Musitó intentando ser suave como lo fue en su momento con la pesadilla de Ethan, abriendo un poco los brazos como si quisiera abarcar toda la habitación para dejárselo más claro.- Ha sido una pesadilla, ¿eh cabroncete?
Para cuando llegó la mañana Connor ni siquiera se encontraba en el cuarto. En su caminar nocturno y aburrido finalmente había acabado en la azotea en cuanto hubo luz suficiente. Fue ahí apoyado en el muro, observando la ciudad con ojos cansados y ojerosos que escuchó un sonido. Un grito. El motero se dio la vuelta rápidamente sin reconocer la voz, pero eso no hacía falta para que sus alarmas se disparasen por completo. No fue hasta que empezaba a bajar las escaleras que comunicaban con la azotea que supo que los gritos venían de Damian. Y que algo intentaba comerle. El sobresalto y el miedo por ello le hicieron perder pie en el escalón, y Connor terminó por bajar lo que le quedaba de la escaleras en caída libre y de espaldas hacia el suelo.
-¡Gaagh!- El aire se escapó de sus pulmones enseguida y su espalda se resintió por el golpe, pero segundos después y gracias a la adrenalina Connor ya estaba levantado y dirigiéndose hacia la planta de abajo.-Mierda, mierda, mierda...¡Damian, ya vo...!- Gritó nada más entrar en el cuarto para ser interrumpido al chocar con la espalda de Ethan en la puerta. El motero dio un traspié por el desequilibrio y se agarró al hombro del británico para no caerse, pero sus ojos no tardaron en desviarse hacia un Damian pegado a la pared y con el miedo y la angustia presentes en su cara.
-¿Qué cojones está...?- Murmuró al aire mientras miraba a todos los presentes. A pesar de los gritos el italiano pareció relajarse poco a poco mientras explicaba una pesadilla, gracias a las caricias de Räg y las palabras de Airi y Rick. Connor mientras tanto dejó escapar gran parte del oxígeno por los labios en un bufido cansado, como si así pudiera desterrar todo el puto estrés y la preocupación que le seguía como una jodida sombra desde ayer. El motero dio un pequeño paso adelante mientras miraba con el ceño fruncido a Damian. Preocupación en sus ojos, cierto, pero tras una noche sin poder dormir una mierda y con el recuerdo de su escapada infantil aún presente... Connor se veía cansado y sin muchas energías para aquello. Estaba seguro de que había tenido esa pesadilla a raíz de que le hubieran hecho entender lo peligroso que había sido lo que había hecho... El motero volvió a bufar y cerró los ojos cansados un instante, antes de abrirlos y empezar a hablar.- Damian, estás aquí con nosotros. No hay ningún puto león queriendo comerte, joder.- Musitó intentando ser suave como lo fue en su momento con la pesadilla de Ethan, abriendo un poco los brazos como si quisiera abarcar toda la habitación para dejárselo más claro.- Ha sido una pesadilla, ¿eh cabroncete?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
24/04/24, 01:32 pm
Airi fue consciente de pasos y voces en el pasillo, pero no se giró hacia la puerta hasta que escuchó llegar a Ethan y después a Connor, claramente alterados y de una forma que le recordó terriblemente a los sucesos del día anterior. Les lanzó una mirada que llamaba a la calma sin ocultar lo que le preocupaba la situación y volvió a centrarse en Damian, que ahora trataba de explicar lo que le había ocurrido.
Según avanzaba su historia, y aunque no acababa de entender todos los detalles, el dolor fue haciéndose más visible en su rostro. Había sido un sueño horrible, sin duda. No sabía si los sucesos de la noche anterior le habían añadido fuel de alguna manera, quizá por culpa de haberles metido tanto miedo con qué podía esperarles en la noche de aquella ciudad habitada por alimañas hambrientas.
Airi tomó una mano del italiano entre las suyas y la acaricio con suavidad, tratando de transmitirle calma mientras hablaba Connor. Después lo hizo elle también.
—Ya pasó todo, ¿recuerdas lo que hablamos ayer? Vas a estar mejor dentro de un rato, ya lo verás. Te prepararemos un buen desayuno mientras te calmas un poco y después lo verás todo de otro color. —Esbozó una sonrisa algo convincente, y no se apartó. Esperó a ver si el niño daba señales de necesitar espacio o, por el contrario, si necesitaba cercanía para volver a la realidad.
Según avanzaba su historia, y aunque no acababa de entender todos los detalles, el dolor fue haciéndose más visible en su rostro. Había sido un sueño horrible, sin duda. No sabía si los sucesos de la noche anterior le habían añadido fuel de alguna manera, quizá por culpa de haberles metido tanto miedo con qué podía esperarles en la noche de aquella ciudad habitada por alimañas hambrientas.
Airi tomó una mano del italiano entre las suyas y la acaricio con suavidad, tratando de transmitirle calma mientras hablaba Connor. Después lo hizo elle también.
—Ya pasó todo, ¿recuerdas lo que hablamos ayer? Vas a estar mejor dentro de un rato, ya lo verás. Te prepararemos un buen desayuno mientras te calmas un poco y después lo verás todo de otro color. —Esbozó una sonrisa algo convincente, y no se apartó. Esperó a ver si el niño daba señales de necesitar espacio o, por el contrario, si necesitaba cercanía para volver a la realidad.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
24/04/24, 04:24 pm
Como cabía esperar, todos los que estaban en el cuarto se habían despertado casi igual de sobresaltados que él mismo (siendo la única diferencia que no habían recibido los gritos a escasos centímetros) y se unieron en intentar calmar a Damian. No iba a ser tarea fácil, por las reacciones que estaba teniendo.
El grito de Ethan desde el exterior del cuarto le hizo mirar en su dirección , con la intención de explicar qué ocurría, pero se quedó paralizado unos instantes al verlo alzando un cuchillo. El propio humano lo bajó enseguida y el mjörní razonó que, sin estar dentro del cuarto para ver lo que ocurría, podría sonar a que había algún peligro real. A fin de cuentas, ellos mismos habían tenido ese mismo miedo la mañana anterior y ahora se estaban revirtiendo los papeles. Le había cogido muy desprevenido ver aparecer a su amigo con un arma, pero tenía sentido.
Su atención regresó enseguida al italiano y los intentos de todos por calmarlo. Estaba muy convencido de que todo había sido real. Rick les refirió brevemente a los que acababan de llegar qué sucedía, y Räg habló tras Connor.
—Sí, eso es… Fue una pesadilla.
Dejó que Airi le hablase antes de continuar, esperando que sus palabras también tuviesen algún efecto.
>>Escúchanos, Damian, mira alrededor y obsérvate a ti mismo —le diría sujetando sus hombros si el niño no rechazaba el contacto—. Te dormiste anoche conmigo y te despertaste en el mismo sitio. Estamos en el torreón, ni tú ni nadie pudo haber estado en ningún otro lugar. Y tú estás bien: no te puedes haber roto el cuello porque estás perfectamente. ¿Ves? No tienes ninguna herida Tuvo que ser un sueño horrible, pero no fue real. Airi tiene razón: vamos a desayunar y te sentirás mejor.
Esperaba que el razonar las claras incongruencias que podía comprender de sus farfulleos agitados lograsen que empezase a recuperar la compostura.
Rägjynn también llegó a la conclusión de que era posible de que aquella pesadilla hubiese sido provocada en parte por el suceso de anoche, quizás también después de haber visto a Ethan pasar por algo parecido la mañana anterior. Cuando consiguiesen calmar un poco al italiano se daría cuenta de que no estaban todos allí y una ausencia en particular le volvió a provocar un pico de ansiedad.
—¿Alguno sabe dónde está Aniol? —preguntaría mirando a Ethan y Connor.
Tal vez solo se había asustado de los gritos; pues en comparación con lo que habían oído cuando el medio asiático despertó de una situación similar, los gritos de Damian eran mucho más desgarradores y. como había demostrado la reacción de ambos humanos que no se encontraban inicialmente en el cuarto, podía parecer que de verdad había alguna clase de peligro. De todas formas, ese pensamiento no diluía la necesidad de ver cómo se encontraba precisamente y asegurarle que no pasaba nada.
El grito de Ethan desde el exterior del cuarto le hizo mirar en su dirección , con la intención de explicar qué ocurría, pero se quedó paralizado unos instantes al verlo alzando un cuchillo. El propio humano lo bajó enseguida y el mjörní razonó que, sin estar dentro del cuarto para ver lo que ocurría, podría sonar a que había algún peligro real. A fin de cuentas, ellos mismos habían tenido ese mismo miedo la mañana anterior y ahora se estaban revirtiendo los papeles. Le había cogido muy desprevenido ver aparecer a su amigo con un arma, pero tenía sentido.
Su atención regresó enseguida al italiano y los intentos de todos por calmarlo. Estaba muy convencido de que todo había sido real. Rick les refirió brevemente a los que acababan de llegar qué sucedía, y Räg habló tras Connor.
—Sí, eso es… Fue una pesadilla.
Dejó que Airi le hablase antes de continuar, esperando que sus palabras también tuviesen algún efecto.
>>Escúchanos, Damian, mira alrededor y obsérvate a ti mismo —le diría sujetando sus hombros si el niño no rechazaba el contacto—. Te dormiste anoche conmigo y te despertaste en el mismo sitio. Estamos en el torreón, ni tú ni nadie pudo haber estado en ningún otro lugar. Y tú estás bien: no te puedes haber roto el cuello porque estás perfectamente. ¿Ves? No tienes ninguna herida Tuvo que ser un sueño horrible, pero no fue real. Airi tiene razón: vamos a desayunar y te sentirás mejor.
Esperaba que el razonar las claras incongruencias que podía comprender de sus farfulleos agitados lograsen que empezase a recuperar la compostura.
Rägjynn también llegó a la conclusión de que era posible de que aquella pesadilla hubiese sido provocada en parte por el suceso de anoche, quizás también después de haber visto a Ethan pasar por algo parecido la mañana anterior. Cuando consiguiesen calmar un poco al italiano se daría cuenta de que no estaban todos allí y una ausencia en particular le volvió a provocar un pico de ansiedad.
—¿Alguno sabe dónde está Aniol? —preguntaría mirando a Ethan y Connor.
Tal vez solo se había asustado de los gritos; pues en comparación con lo que habían oído cuando el medio asiático despertó de una situación similar, los gritos de Damian eran mucho más desgarradores y. como había demostrado la reacción de ambos humanos que no se encontraban inicialmente en el cuarto, podía parecer que de verdad había alguna clase de peligro. De todas formas, ese pensamiento no diluía la necesidad de ver cómo se encontraba precisamente y asegurarle que no pasaba nada.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
25/04/24, 11:36 am
Aniol estaba tan asustado que ni siquiera advirtió a Ethan tras de sí. La presencia del joven fue solo un borrón apresurado, uno que le instó a encerrarse en la habitación con tanta urgencia que todas sus dudas se confirmaron: Algo les estaba atacando.
El pequeño no cuestionó aquel tono urgente y el leve empujón de modo que apoyó la espalda contra la puerta el tiempo necesario para pensar que quería desvanecerse de allí lo más rápido posible. Al menos fue así hasta que Nohlem irrumpió en la estancia, pegando su cuerpo al suyo y con una mirada de miedo que ya le había visto anteriormente.
El niño lloró con la cabeza apretujada contra su pecho, era un llanto débil y pusilánime que exudaba más de un día y medio de largo desazón. Por suerte el granta le mostró su agradable calidez confirmándole que no estaba solo.
—No te vayas... pur favor... —era una súplica, no solo en su voz si no también dirigida con todo su lenguaje corporal hacia la puerta entreabierta.
Los segundos o minutos resultaron eternos. Y las circunstancias viraron para que la voz del medio japonés resonara desde arriba para avisarles de que no corrían peligro. Fue entonces cuando ambos se adentraron en aquel cuarto en el que tantas veces había dormido pero que ahora se tornaba distinto.
Aniol entró agarrado con suavidad a la mano de Nohlem. Les dirigió una mirada desconsolada a todos los presentes -especialmente a Ethan- antes de reparar en el estado de Damian. Era horrible. El sudor de la frente, su rostro hinchado por haber estado llorando y gritando. Incluso antes de que se le explicara el niño podía entender más o menos parte de lo ocurrido, cuchillos aparte.
Dio un paso apresurado con los ojos todavía húmedos hacia el italiano, pero se detuvo a medio camino como una barca a la deriva.
"Eres una rata mentirosa"
Volvió atrás con el sabor amargo de aquellas palabras martilleando su mente, quizás abrazarle no era tan buena idea. Además... se arrepentía tanto... ya ni siquiera estaba enfadado con él si no consigo mismo.
Lo último que hizo fue escudarse de nuevo tras el varmano en un silencio tímido y agrio que le sirvió de parapeto.
El pequeño no cuestionó aquel tono urgente y el leve empujón de modo que apoyó la espalda contra la puerta el tiempo necesario para pensar que quería desvanecerse de allí lo más rápido posible. Al menos fue así hasta que Nohlem irrumpió en la estancia, pegando su cuerpo al suyo y con una mirada de miedo que ya le había visto anteriormente.
El niño lloró con la cabeza apretujada contra su pecho, era un llanto débil y pusilánime que exudaba más de un día y medio de largo desazón. Por suerte el granta le mostró su agradable calidez confirmándole que no estaba solo.
—No te vayas... pur favor... —era una súplica, no solo en su voz si no también dirigida con todo su lenguaje corporal hacia la puerta entreabierta.
Los segundos o minutos resultaron eternos. Y las circunstancias viraron para que la voz del medio japonés resonara desde arriba para avisarles de que no corrían peligro. Fue entonces cuando ambos se adentraron en aquel cuarto en el que tantas veces había dormido pero que ahora se tornaba distinto.
Aniol entró agarrado con suavidad a la mano de Nohlem. Les dirigió una mirada desconsolada a todos los presentes -especialmente a Ethan- antes de reparar en el estado de Damian. Era horrible. El sudor de la frente, su rostro hinchado por haber estado llorando y gritando. Incluso antes de que se le explicara el niño podía entender más o menos parte de lo ocurrido, cuchillos aparte.
Dio un paso apresurado con los ojos todavía húmedos hacia el italiano, pero se detuvo a medio camino como una barca a la deriva.
"Eres una rata mentirosa"
Volvió atrás con el sabor amargo de aquellas palabras martilleando su mente, quizás abrazarle no era tan buena idea. Además... se arrepentía tanto... ya ni siquiera estaba enfadado con él si no consigo mismo.
Lo último que hizo fue escudarse de nuevo tras el varmano en un silencio tímido y agrio que le sirvió de parapeto.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
26/04/24, 09:19 pm
Tras el primer nubarrón de alarma llegó un claro un tanto neblinoso. Volvía a tener sueño o quizá una bajada de tensión, a esas alturas su salud física bailaba en la cuerda floja tanto como lo hacía la mental. Siquiera tuvo margen a suspirar pues un empujón repentino le hizo trastabillar hacía delante asustado por el sobresalto. Se tragó para sí la mala hostia al ver avanzar al presunto agresor pues ni toda la justificación que obtenía el canadiense podía sanar el horrendo despertar con el que cargaba.
-Ay, Damian…
Logró murmurar una vez recompuesto, sin querer acercarse a donde estaban Airi y Räg junto al pequeño para no agobiar. No le sorprendía el mal sueño, llevaban una racha que solo parecía apuntar hacía más desdichas y siendo honestos, mucho estaban tardando los niños en verse asfixiados por el lugar. La empatía le pinchó el corazón hasta dejarlo apretado contra el pecho, achicado sin saber bien cómo aportar más que lo que ya estaba haciendo el resto.
-Airi tiene razón, un desayuno cura todos los males… Oh, ehm un momento
Sonrió desviando la vista al recordar a quienes había dejado abajo. Se asomó al pasillo para comentarles que no ocurría nada explicando vagamente el problema. Para cuando Nohlem subió junto al pequeño se encontraría con unas gracias silenciosas verbalizadas en sus labios. Era todo tan complicado… y lo peor de todo, es que pensándolo en frío, se estaban empezando a quedar faltos de los alimentos más perecederos.
Pronto tocaría volver a por las bañeras y no sabía hasta qué punto todas esas malas pesadillas no serían más que un mal presagio.
-Ay, Damian…
Logró murmurar una vez recompuesto, sin querer acercarse a donde estaban Airi y Räg junto al pequeño para no agobiar. No le sorprendía el mal sueño, llevaban una racha que solo parecía apuntar hacía más desdichas y siendo honestos, mucho estaban tardando los niños en verse asfixiados por el lugar. La empatía le pinchó el corazón hasta dejarlo apretado contra el pecho, achicado sin saber bien cómo aportar más que lo que ya estaba haciendo el resto.
-Airi tiene razón, un desayuno cura todos los males… Oh, ehm un momento
Sonrió desviando la vista al recordar a quienes había dejado abajo. Se asomó al pasillo para comentarles que no ocurría nada explicando vagamente el problema. Para cuando Nohlem subió junto al pequeño se encontraría con unas gracias silenciosas verbalizadas en sus labios. Era todo tan complicado… y lo peor de todo, es que pensándolo en frío, se estaban empezando a quedar faltos de los alimentos más perecederos.
Pronto tocaría volver a por las bañeras y no sabía hasta qué punto todas esas malas pesadillas no serían más que un mal presagio.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
26/04/24, 11:51 pm
—No me voy a ir —“sin ti”, pensó por una fracción de segundo, un sentimiento egoísta y amargo con el que él mismo arrugó la cara al creerse capaz de abandonar a los demás. Se tragó un suspiro al tiempo que frotaba una mejilla contra la cabeza de Aniol, un gesto dulce rebajado por la inmensa atención que le prestaba a los ruidos de fuera.
Estaba tan tenso que ni la humedad de las lágrimas en su pecho le hizo apartar la mirada del rellano. Apenas distinguía al resto, una quietud que no correspondía con la alarma, y a partir de cierto punto incluso la voz de Damian se volvió un timbre en el que no se distinguían palabras. Con el corazón en un puño y el cuerpo petrificado en una sola postura junto Aniol, esperó.
Finalmente la voz de Ethan llamó por ellos. Nohlem volvió a ser dueño de su cuerpo, y aún así iba con la cautela tan calada que los primeros pasos que dio fueron forzosamente silenciosos, como si el león no fuera tan imaginario y aún pudiera comerles. Y eso que ni siquiera sabía lo que era un león.
Se asomó al cuarto, entrando con prudencia con Aniol de la mano, un agarre que suavizó al sintonizar con el estado del resto, cuando la preocupación por el italiano ganó otro matiz de pena. Otra pesadilla. Ojalá eso le calmase tanto como necesitaba. Podía creerse que Ethan las tuviera por mal trauma, que Damian también por la experiencia de esa misma noche, pero… Nohlem era varmano, y como varmano, supersticioso. Despertar llorando era algo que le había ocurrido más veces de las que le gustaría admitir, pero, ¿gritando?
No sería un monstruo devora-hombres, pero quizás sí que había algo hostigándoles. Ni siquiera habían tenido margen para recuperarse del mal rato con Ethan, por todos los Santos.
—¿Estáis… bien? —preguntó a todos, aunque sus ojos no conseguían desviarse de Damian en un singular simulado. En realidad esperaba que otros respondieran, asi que más pronto que tarde sus ojos vagaron a los que allí habían dormido, como Räg, en el momento el más cercano al niño. El dudar de Aniol no le pasó desapercibido, aunque no supo interpretarlo ni relacionarlo al malestar entre ellos. Creyendo que solamente eran los restos del susto lo que le cohibía, algo con lo que fácilmente empatizaba, le rodeó los hombros y lo estrujó con una mano para infundirle ánimo.
De verdad, ojalá pudiera creerse que no pasaba nada.
—Un… desayuno, sí —repitió, hueco.
Estaba tan tenso que ni la humedad de las lágrimas en su pecho le hizo apartar la mirada del rellano. Apenas distinguía al resto, una quietud que no correspondía con la alarma, y a partir de cierto punto incluso la voz de Damian se volvió un timbre en el que no se distinguían palabras. Con el corazón en un puño y el cuerpo petrificado en una sola postura junto Aniol, esperó.
Finalmente la voz de Ethan llamó por ellos. Nohlem volvió a ser dueño de su cuerpo, y aún así iba con la cautela tan calada que los primeros pasos que dio fueron forzosamente silenciosos, como si el león no fuera tan imaginario y aún pudiera comerles. Y eso que ni siquiera sabía lo que era un león.
Se asomó al cuarto, entrando con prudencia con Aniol de la mano, un agarre que suavizó al sintonizar con el estado del resto, cuando la preocupación por el italiano ganó otro matiz de pena. Otra pesadilla. Ojalá eso le calmase tanto como necesitaba. Podía creerse que Ethan las tuviera por mal trauma, que Damian también por la experiencia de esa misma noche, pero… Nohlem era varmano, y como varmano, supersticioso. Despertar llorando era algo que le había ocurrido más veces de las que le gustaría admitir, pero, ¿gritando?
No sería un monstruo devora-hombres, pero quizás sí que había algo hostigándoles. Ni siquiera habían tenido margen para recuperarse del mal rato con Ethan, por todos los Santos.
—¿Estáis… bien? —preguntó a todos, aunque sus ojos no conseguían desviarse de Damian en un singular simulado. En realidad esperaba que otros respondieran, asi que más pronto que tarde sus ojos vagaron a los que allí habían dormido, como Räg, en el momento el más cercano al niño. El dudar de Aniol no le pasó desapercibido, aunque no supo interpretarlo ni relacionarlo al malestar entre ellos. Creyendo que solamente eran los restos del susto lo que le cohibía, algo con lo que fácilmente empatizaba, le rodeó los hombros y lo estrujó con una mano para infundirle ánimo.
De verdad, ojalá pudiera creerse que no pasaba nada.
—Un… desayuno, sí —repitió, hueco.
- ♪♫♬:
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
27/04/24, 12:16 pm
Rick ofreció también una mirada sentida a Connor en cuanto apareció junto a Ethan, justo a tiempo para escuchar la explicación del pequeño. Aunque no le extrañaba que fuera a recuperarse al instante con un sueño tan reciente y vívido, le dolía igual verlo tan asustado aún con todos los intentos para ayudarle.
La preocupación del neoyorquino no mejoraba con el relato de la pesadilla. Que soñara con algo tan familiar como el circo tenía todo el sentido del mundo, muchos eran los sueños que él había tenido en los que estaba de vuelta en Nueva York con sus amigos y Bob, lejos de aquel infierno. El matiz tan macabro sin embargo le dio un escalofrío solo de escucharlo. -(Joder, normal que estés así. Ha tenido que ser horrible)- pensó visiblemente preocupado de brazos cruzados. Todos los peligros de la ciudad les estaban pasando factura, sin duda, y a saber si la "aventura" de esa noche había colaborado.
Dejó que sus compañeros siguieran calmando al niño, asintiendo de vez en cuando a sus argumentos con un ligero "uhum" para reforzarlos. No podía añadir mucho más cuando ya con sus palabras y gestos estaban apelando a la racionalidad y la tranquilidad con, a su parecer, bastantes posibilidades de que pudieran conseguirlo con toda la calidez que transmitían. A riesgo de agobiarlo con tantas voces, Rick vio mejor apoyar con su presencia por el momento.
La pregunta del mjörní hizo que se girara a los últimos en entrar, por si sabían algo. No se había fijado hasta ahora con toda la tensión, pero era extraño que Nohlem y Aniol no hubieran subido también. Antes de que pudiera ponerse en lo peor, el británico salía a llamarlos para tranquilidad de todos. El neoyorquino soltó un pequeño suspiro al verlos entrar poco después, aunque la preocupación no tardó en sobreponerse de nuevo al fijarse en el malestar del polaco. Cada día que pasaba tenía más claro que, si bien era cruel que todos estuvieran en esa ciudad en esas condiciones, lo peor es que hubieran traído a los niños. -Sí. Es solo... bueno...- empezó a contestar dubitativo al varmano, acabando por mirar hacia donde estaba el italiano con preocupación. No estaban heridos, pero tantos sustos no les estaban haciendo ningún bien a nadie.
Ya que había salido el tema varias veces, al neoyorquino se le ocurrió una forma de aportar a los intentos y despejar un poco la habitación por si Damian lo necesitaba. -Creo que con un pelín de ayuda puedo ir empezando a preparar un desayuno tan rico como el de ayer- dijo en un tono agradable, pasando la mirada por sus compañeros más alejados del chiquillo para extenderles la invitación, aunque agradecería a cualquiera que se uniera. Después habló directamente al italiano: -¿Te apetece algo en especial?- En el fondo sabía que la pregunta estaba más limitada, mientras cocinaban el día anterior se fijó que muy pronto tendrían que salir a reponer la comida, pero dentro de lo posible intentaría improvisar si no tenían algo que quisiera el pequeño.
La preocupación del neoyorquino no mejoraba con el relato de la pesadilla. Que soñara con algo tan familiar como el circo tenía todo el sentido del mundo, muchos eran los sueños que él había tenido en los que estaba de vuelta en Nueva York con sus amigos y Bob, lejos de aquel infierno. El matiz tan macabro sin embargo le dio un escalofrío solo de escucharlo. -(Joder, normal que estés así. Ha tenido que ser horrible)- pensó visiblemente preocupado de brazos cruzados. Todos los peligros de la ciudad les estaban pasando factura, sin duda, y a saber si la "aventura" de esa noche había colaborado.
Dejó que sus compañeros siguieran calmando al niño, asintiendo de vez en cuando a sus argumentos con un ligero "uhum" para reforzarlos. No podía añadir mucho más cuando ya con sus palabras y gestos estaban apelando a la racionalidad y la tranquilidad con, a su parecer, bastantes posibilidades de que pudieran conseguirlo con toda la calidez que transmitían. A riesgo de agobiarlo con tantas voces, Rick vio mejor apoyar con su presencia por el momento.
La pregunta del mjörní hizo que se girara a los últimos en entrar, por si sabían algo. No se había fijado hasta ahora con toda la tensión, pero era extraño que Nohlem y Aniol no hubieran subido también. Antes de que pudiera ponerse en lo peor, el británico salía a llamarlos para tranquilidad de todos. El neoyorquino soltó un pequeño suspiro al verlos entrar poco después, aunque la preocupación no tardó en sobreponerse de nuevo al fijarse en el malestar del polaco. Cada día que pasaba tenía más claro que, si bien era cruel que todos estuvieran en esa ciudad en esas condiciones, lo peor es que hubieran traído a los niños. -Sí. Es solo... bueno...- empezó a contestar dubitativo al varmano, acabando por mirar hacia donde estaba el italiano con preocupación. No estaban heridos, pero tantos sustos no les estaban haciendo ningún bien a nadie.
Ya que había salido el tema varias veces, al neoyorquino se le ocurrió una forma de aportar a los intentos y despejar un poco la habitación por si Damian lo necesitaba. -Creo que con un pelín de ayuda puedo ir empezando a preparar un desayuno tan rico como el de ayer- dijo en un tono agradable, pasando la mirada por sus compañeros más alejados del chiquillo para extenderles la invitación, aunque agradecería a cualquiera que se uniera. Después habló directamente al italiano: -¿Te apetece algo en especial?- En el fondo sabía que la pregunta estaba más limitada, mientras cocinaban el día anterior se fijó que muy pronto tendrían que salir a reponer la comida, pero dentro de lo posible intentaría improvisar si no tenían algo que quisiera el pequeño.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
27/04/24, 04:55 pm
De nuevo tragó saliva, arrastrando todo el mal cuerpo que tenía desde que se despertó. Con el reverso de la mano se limpió los ojos y la nariz, exhalando entrecortadamente por la boca y tosiendo un poco.
La mirada del chico se paseó entre los que intentaron explicar la situación, cada uno dando buenos motivos para confirmar que sí que estaba soñando. A Damian aún le pesaban esos comentarios de su familia, eran tan vividos que terminó creyéndoselo en aquellos cinco minutos de despertar. Asintió a todos aquellos argumentos, mirando a su alrededor y soltando a Rag al sentir su agarre. Sí que estaba donde debía, en su castillo, donde siempre. Estaba entero, no tenía ni un solo rasguñó y tampoco le dolía al respirar.
—Mhm… Vale, no sabia que estaba soñando cosas tan malas es que me he… asustado un huevo… —afirmó asintiendo con la cara triste pero ya algo más recuperado, levantándose poco a poco y con la cara aún húmeda y la congoja a flor de piel—. Gracias tíos, es que vaya mierdón de sueño he tenido… Buff...
Con eso pudo sentirse algo identificado con Ethan y lo que le pasó el día de ayer, a quien miró un buen rato antes de esquivar la mirada cuando Aniol fue mencionado. Ahora que lo decían, Aniol no estaba por ningún lado, ni Nohlem tampoco.
Pero al tiempo aparecieron ellos dos. Damian se puso de pie con algo de prisa, con la pequeña espina de tener a todos mirando, sobre todo a un Aniol agarrado al varmano. El italiano sintió incomodidad al verlo, con alguno que otro sentimiento cruzado pero al fin y al cabo estaba en un momento de debilidad y, en el fondo, agradeció su compañía que… no duró demasiado. El polaco retrocedió unos pasos y Damian pudo ver eso y sentirlo, un lenguaje no verbal que le generó culpa por lo que le gritó. No era mentira pero entre lo encendido que estaba y la forma en la que lo dijo le dolió bastante hacerlo.
—S-Si, vamos a… comer algo. No… no sé Rick, cualquier cosa esta guay —respondió a la petición de Rick sin quitar ojo a Aniol, con las cejas arqueadas. ¿Acaso iban a estar así toda la vida? Eso le puteaba por dentro, no quería pelearse tanto tampoco.
Ya con las aguas más calmadas fue a desayunar abajo con el resto. No tenían mucha comida y aunque él y Aniol se llevaron un buen pellizco se notaba que tiraban de lo justo en comparación. Damian no era ajeno a esto, pues acostumbraba a tener porciones mucho más grandes que su madre y que el resto. Es por ello que no puso ningún pero, era lo normal para el circense.
—¿Hoy salimos? Estamos un poco tiesos de comida, creo —al fin dijo al terminar su plato de esos tomates chiquititos cortados en forma de conejo. Aunque podía aguantar con eso, se había acostumbrado a comer más que en casa y exhibió el problema de forma transparente, sin tener pesos morales sobre lo de la escapada de ayer pues ese era el menor de los problemas—. Pero todos juntos, eso clarinete —alzó las palmas, por si acaso alguno le daba por asumir que se piraría solo. Eso sí, otorgaría breves miradas a Aniol, interesado por su opinión para ver si venía o no.
Si daban la afirmativa, Damian no tardaría en preparar su filo enfundado personal y en ponerse las botas para salir, estando de los primeros en la puerta.
La mirada del chico se paseó entre los que intentaron explicar la situación, cada uno dando buenos motivos para confirmar que sí que estaba soñando. A Damian aún le pesaban esos comentarios de su familia, eran tan vividos que terminó creyéndoselo en aquellos cinco minutos de despertar. Asintió a todos aquellos argumentos, mirando a su alrededor y soltando a Rag al sentir su agarre. Sí que estaba donde debía, en su castillo, donde siempre. Estaba entero, no tenía ni un solo rasguñó y tampoco le dolía al respirar.
—Mhm… Vale, no sabia que estaba soñando cosas tan malas es que me he… asustado un huevo… —afirmó asintiendo con la cara triste pero ya algo más recuperado, levantándose poco a poco y con la cara aún húmeda y la congoja a flor de piel—. Gracias tíos, es que vaya mierdón de sueño he tenido… Buff...
Con eso pudo sentirse algo identificado con Ethan y lo que le pasó el día de ayer, a quien miró un buen rato antes de esquivar la mirada cuando Aniol fue mencionado. Ahora que lo decían, Aniol no estaba por ningún lado, ni Nohlem tampoco.
Pero al tiempo aparecieron ellos dos. Damian se puso de pie con algo de prisa, con la pequeña espina de tener a todos mirando, sobre todo a un Aniol agarrado al varmano. El italiano sintió incomodidad al verlo, con alguno que otro sentimiento cruzado pero al fin y al cabo estaba en un momento de debilidad y, en el fondo, agradeció su compañía que… no duró demasiado. El polaco retrocedió unos pasos y Damian pudo ver eso y sentirlo, un lenguaje no verbal que le generó culpa por lo que le gritó. No era mentira pero entre lo encendido que estaba y la forma en la que lo dijo le dolió bastante hacerlo.
—S-Si, vamos a… comer algo. No… no sé Rick, cualquier cosa esta guay —respondió a la petición de Rick sin quitar ojo a Aniol, con las cejas arqueadas. ¿Acaso iban a estar así toda la vida? Eso le puteaba por dentro, no quería pelearse tanto tampoco.
Ya con las aguas más calmadas fue a desayunar abajo con el resto. No tenían mucha comida y aunque él y Aniol se llevaron un buen pellizco se notaba que tiraban de lo justo en comparación. Damian no era ajeno a esto, pues acostumbraba a tener porciones mucho más grandes que su madre y que el resto. Es por ello que no puso ningún pero, era lo normal para el circense.
—¿Hoy salimos? Estamos un poco tiesos de comida, creo —al fin dijo al terminar su plato de esos tomates chiquititos cortados en forma de conejo. Aunque podía aguantar con eso, se había acostumbrado a comer más que en casa y exhibió el problema de forma transparente, sin tener pesos morales sobre lo de la escapada de ayer pues ese era el menor de los problemas—. Pero todos juntos, eso clarinete —alzó las palmas, por si acaso alguno le daba por asumir que se piraría solo. Eso sí, otorgaría breves miradas a Aniol, interesado por su opinión para ver si venía o no.
Si daban la afirmativa, Damian no tardaría en preparar su filo enfundado personal y en ponerse las botas para salir, estando de los primeros en la puerta.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
28/04/24, 12:43 pm
Las palabras de unos y otros terminaron por calar en la mente confusa de Damian. Airi esbozó una pequeña sonrisa de alivio cuando este empezó a actuar con normalidad, y se irguió también para darle espacio. Se habían despertado todos de golpe, así que era normal que aún tuviesen que terminar de espabilar, asearse o vestirse antes de desayunar. Habiéndose asegurado de que todo estaba bien, se dirigió a la cocina junto con otros a ayudar a improvisar un desayuno con los pocos vegetales que quedaban. Aquel día no podían posponer más una salida a por comida.
—Claro —respondió a Damian cuando mencionó justo eso—. ¿A dónde preferís? ¿La zona más lejos? —preguntó, mirando a unos y a otros. Sus piernas le pedían cruzar el puente y traer la comida de más cerca, pero los mamíferos espinosos solían guardar aquel punto y era peor tener que volver corriendo y escudarse. La caminata larga solía ser más segura, y por eso la prefería. «Como si fuese un paseo» trataba de convencerse.
Aunque no había tomado nada más que un poco de agua caliente con hierbas, fingió que su estómago estaba saciado y se puso a recoger la mesa, dando pie a que empezasen los preparativos para la salida.
—Claro —respondió a Damian cuando mencionó justo eso—. ¿A dónde preferís? ¿La zona más lejos? —preguntó, mirando a unos y a otros. Sus piernas le pedían cruzar el puente y traer la comida de más cerca, pero los mamíferos espinosos solían guardar aquel punto y era peor tener que volver corriendo y escudarse. La caminata larga solía ser más segura, y por eso la prefería. «Como si fuese un paseo» trataba de convencerse.
Aunque no había tomado nada más que un poco de agua caliente con hierbas, fingió que su estómago estaba saciado y se puso a recoger la mesa, dando pie a que empezasen los preparativos para la salida.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
28/04/24, 05:06 pm
Le alivió ver llegar a Aniol junto a Nohlem, aunque la actitud del niño le preocupó.
—Damian tuvo una pesadilla —respondió al varmano tras Rick, queriendo asegurarles que no había ocurrido nada más.
El italiano se había calmado y aceptado la realidad finalmente, y al notar que le soltaba se apartó un poco de él con una sonrisa. Quizás necesitaba algo de espacio. Parecía ya receptivo del todo a lo que le decían, por lo que su preocupación por el mal trago nocturno se diluyó un poco… sustituida por la actitud que seguía teniendo respecto al polaco. Estaba claro que la discusión de anoche les había afectado y al mjörní le hubiese gustado preguntarles al respecto e intentar que se perdonasen el uno al otro, pero eso iba a tener que esperar.
Mientras bajaban y Damian hablaba con Airi y Rick sobre el desayuno y la necesidad de salir a por provisiones, se acercó a Aniol y Nohlem, a quien parecía haberse pegado. En su desconocimiento, concluyó que el polaco debía de haber dormido junto al varmano, y no tenía ni idea de que no había sido así en absoluto.
—¿Todo bien? ¿Nadie más tuvo una pesadilla, no? —les preguntó esbozando una sonrisa pero claramente preocupado.
Acerca de la pregunta de le sanaí, el mjörní no sería de los primeros en opinar, pero le parecía bien que se desplazasen hasta el punto más lejano. No era lo más cómodo, pero hasta ahora sí había sido lo más seguro.
Sigue en el Barrio Quemado.
—Damian tuvo una pesadilla —respondió al varmano tras Rick, queriendo asegurarles que no había ocurrido nada más.
El italiano se había calmado y aceptado la realidad finalmente, y al notar que le soltaba se apartó un poco de él con una sonrisa. Quizás necesitaba algo de espacio. Parecía ya receptivo del todo a lo que le decían, por lo que su preocupación por el mal trago nocturno se diluyó un poco… sustituida por la actitud que seguía teniendo respecto al polaco. Estaba claro que la discusión de anoche les había afectado y al mjörní le hubiese gustado preguntarles al respecto e intentar que se perdonasen el uno al otro, pero eso iba a tener que esperar.
Mientras bajaban y Damian hablaba con Airi y Rick sobre el desayuno y la necesidad de salir a por provisiones, se acercó a Aniol y Nohlem, a quien parecía haberse pegado. En su desconocimiento, concluyó que el polaco debía de haber dormido junto al varmano, y no tenía ni idea de que no había sido así en absoluto.
—¿Todo bien? ¿Nadie más tuvo una pesadilla, no? —les preguntó esbozando una sonrisa pero claramente preocupado.
Acerca de la pregunta de le sanaí, el mjörní no sería de los primeros en opinar, pero le parecía bien que se desplazasen hasta el punto más lejano. No era lo más cómodo, pero hasta ahora sí había sido lo más seguro.
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