Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Sendar
17/03/24, 06:24 pm
No encontró respuestas en Connor, pero sí una confusión con la que bien empatizaba y eso le servía. Vale, eran dos ineptos, pero dos ineptos que no estaban solos. Con mal despertar, preocupación en ascenso y orejas gachas Nohlem prestaba máxima atención a Ethan, aunque de cuando en cuando los ojos se le iban a Connor en busca de refuerzo.
El visible miedo del moreno tiraba de su nuca como un peligro inminente, y es que por muy fácil que fuera justificarlo a un mal sueño (al fin y al cabo no sería la primera vez que lo veía descompuesto por uno) la intensidad de su reacción y sus crípticas explicaciones le mantenían en estado de alarma. Como varmano no era difícil creer que Ethan había visto algo, un ente o un espíritu que hubiera decidido atormentarlo, pero ya encima como varmano en Rocavarancolia lo imposible era no pensarlo. ¿Y si seguía ahí?
—Por los Santos —resopló angustiado en una dualidad de frustración y plegaria, pues quizás una mención a lo divino de algo ayudase—. ¿Qué has visto?
La respiración del chico estaba disparada y su desconexión era terrible. Tenía la voz errática de aquel que ha sido víctima de un Augurio, de quien a duras penas puede decir que conserva su cordura. Tomó aire rápido y mal en un intento de serenarse, contagiado de nervios. La sensación era aún más desagradable teniendo el cansancio metido en los ojos.
—Ethan —se acercó un poco más para posar la mano en la rodilla del chico, hablando suave como si no fuera él el primer rayado y pudiera proporcionarle estabilidad—. Estamos aquí. ¿Qué es lo que has visto? —insistió, acariciando su rodilla de forma mecánica—. Despacio, en orden.
Por supuesto no le salía afirmar que en el cuarto no había nadie más o que que no había pasado nada, pues quien sabe como de cierto era eso. Como respondiendo a sus pensamientos el ruido se amontonó tras la puerta de la habitación, a donde volteó alerta antes de que se abriera. ¿Y si ellos también habían visto algo? Pensó en la criatura de mil ojos y los suyos propios se redondearon como señal de miedo.
El visible miedo del moreno tiraba de su nuca como un peligro inminente, y es que por muy fácil que fuera justificarlo a un mal sueño (al fin y al cabo no sería la primera vez que lo veía descompuesto por uno) la intensidad de su reacción y sus crípticas explicaciones le mantenían en estado de alarma. Como varmano no era difícil creer que Ethan había visto algo, un ente o un espíritu que hubiera decidido atormentarlo, pero ya encima como varmano en Rocavarancolia lo imposible era no pensarlo. ¿Y si seguía ahí?
—Por los Santos —resopló angustiado en una dualidad de frustración y plegaria, pues quizás una mención a lo divino de algo ayudase—. ¿Qué has visto?
La respiración del chico estaba disparada y su desconexión era terrible. Tenía la voz errática de aquel que ha sido víctima de un Augurio, de quien a duras penas puede decir que conserva su cordura. Tomó aire rápido y mal en un intento de serenarse, contagiado de nervios. La sensación era aún más desagradable teniendo el cansancio metido en los ojos.
—Ethan —se acercó un poco más para posar la mano en la rodilla del chico, hablando suave como si no fuera él el primer rayado y pudiera proporcionarle estabilidad—. Estamos aquí. ¿Qué es lo que has visto? —insistió, acariciando su rodilla de forma mecánica—. Despacio, en orden.
Por supuesto no le salía afirmar que en el cuarto no había nadie más o que que no había pasado nada, pues quien sabe como de cierto era eso. Como respondiendo a sus pensamientos el ruido se amontonó tras la puerta de la habitación, a donde volteó alerta antes de que se abriera. ¿Y si ellos también habían visto algo? Pensó en la criatura de mil ojos y los suyos propios se redondearon como señal de miedo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
18/03/24, 01:26 am
Mientras bajaba las escaleras Airi repitió el grito en su mente, intentando descifrar, sin éxito, las palabras que contenía. Solo se había quedado con el tono. Su mente vagaba por escenarios en los que se colaba algo indeseado por la ventana, a pesar de que solían dormir con las contraventanas cerradas por precaución. En el mejor de los casos solo se estaban peleando entre ellos, pero le parecía extraño. Intervenir en ese caso podía ser innecesario, pero no se calmaría hasta saber qué pasaba.
Se congregó una pequeña multitud de caras alarmadas frente a la puerta del cuarto, del que todavía salían voces. La de Ethan, alterada, las otras no tanto, o al menos eran menos audibles. Era improbable que se tratase de un peligro de fuera, al menos. La pregunta de Rick hizo que le mirara, con un ligero encogimiento de hombros y las cejas juntándose en la frente en una expresión preocupada. Solo había una manera de averiguarlo.
Sin más preámbulos, tocó suavemente la puerta con el nudillo.
—¿Chicos, ocurre algo? —preguntó, alzando un poco la voz.
Se congregó una pequeña multitud de caras alarmadas frente a la puerta del cuarto, del que todavía salían voces. La de Ethan, alterada, las otras no tanto, o al menos eran menos audibles. Era improbable que se tratase de un peligro de fuera, al menos. La pregunta de Rick hizo que le mirara, con un ligero encogimiento de hombros y las cejas juntándose en la frente en una expresión preocupada. Solo había una manera de averiguarlo.
Sin más preámbulos, tocó suavemente la puerta con el nudillo.
—¿Chicos, ocurre algo? —preguntó, alzando un poco la voz.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Sendar
18/03/24, 09:47 am
Ethan no parecía escucharles en absoluto, atrapado en una angustia latente y confusa que parecía hundirlo más y más hacia el puñetero suelo. Nohlem sabía tan poco como él mismo, pero eso no evitaba que sus miradas se cruzaran en busca de un apoyo que eran incapaces de darle al japonés.
El motero podía dar por hecho qué había pasado, pero su preocupación solo hacía más que aumentar mientras posaba una mano en su hombro... En un intento de mierda por tranquilizarle cuando eso parecía algo imposible. Ethan debía haber tenido una jodida pesadilla con su hermano, debía ser eso... Y Connor podía empatizar con él en aquel aspecto. Él mismo había tenido algún que otro sueño desagradable con Roderick, Yasser y Rhona cuando ocurrió todo hacía más de un año. Pero lo que le ocurría a Ethan no era un mal despertar, joder, era una puñetera crisis que lo mantenía cautivo como una trampa de oso de los cojones. Lo veía en sus ojos saltando de Nohlem a él y después al suelo. Lo veía al dejarse resbalar por la pared para caer y jodidamente lo veía al intentar rascarse con violencia los brazos.
-Para, joder... Ethan, para. Te vas a hacer daño.- Diría por inercia con expresión preocupada y el ceño fruncido mientras se arrodillaba y sus manos agarraban sus antebrazos con suavidad pero firmeza, para intentar evitar que pudiera hacerse daño. Sus nervios seguían ahí, pero Connor se estaba obligando a mantenerse sereno de alguna jodida forma. Aunque no le salía del todo bien. Su mirada volvió dirigirse a Nohlem con la misma duda en sus ojos, sin saber qué cojones podían hacer ellos dos...
Las palabras de Ethan eran confusas de cojones: "Me mintió, me dijo que era especial... Era él, tenía que haber sido él... Eráis felices con él..." Había llegado un punto en el que el motero había perdido el sentido de todo aquello y no sabía de qué mierda estaba hablando Ethan. Su ceño fruncido lo dejaba claro, así como sus manos nerviosas que subieron de sus antebrazos a sus hombros. En un estúpido intento de mantenerlo sujeto por si se hacía daño y sobre todo para brindarle su apoyo. No dijo nada cuando Nohlem preguntó qué había visto, esperando que fuera el propio Ethan quien contara lo ocurrido, aunque no parecía ser muy posible. Tras las palabras del varmano, Connor volvió a hablar.
-Nohlem tiene razón, cabronazo...- Murmuró mientras dejaba únicamente su mano izquierda posada en su hombro, no demasiado fuerte pero con la suficiente firmeza.- Estamos aquí contigo, Ethan. No estás solo en esta puta mie....- Unos ruidos fuera de la habitación le interrumpieron y le hicieron mirar hacia la puerta. La voz de Airi no tardó en hacerse oír mientras tocaba con los nudillos. Connor miró una sola vez a Nohlem antes de asentir y levantarse con algo de dificultad.- ¡Ya voy, Airi!- Alzó la voz mientras se alejaba de Ethan y Nohlem.
Sin pensarlo mucho, Connor abrió la puerta para encontrarse con todos allí reunidos en el pasillo. El ceño del motero seguía fruncido, en una clara expresión de preocupación que pasó veloz por los rostros de todos sus compañeros igual de preocupados. Se paró un par de segundos de más en Damian y Aniol antes de seguir. No sabía si estaba haciendo bien en aquel instante sobre todo con los crios presentes, puede que Ethan hubiera preferido algo más de intimidad si pudiera expresarlo. O puede que prefiriera el apoyo de todos teniendo en cuenta que no estaba mejorando... Ante la duda Connor solía arriesgarse y ahí estaba ahora. De todas formas era tarde para echarse atrás, cojones.
- Es Ethan.- Dijo con un movimiento de cabeza hacia el interior, su cuerpo estaba lo suficientemente centrado para obstaculizar ver gran parte de la habitación y a sus ocupantes.- Creo que ha tenido una puta pesadilla o alguna una mierda así, pero...- Echó un rápido vistazo atrás en dirección a Ethan, antes de apartarse del todo de la puerta para dejar bien claro que podía pasar quién quisiera. Negó con la cabeza un par de veces.- No sé, joder... No sé.-
El motero podía dar por hecho qué había pasado, pero su preocupación solo hacía más que aumentar mientras posaba una mano en su hombro... En un intento de mierda por tranquilizarle cuando eso parecía algo imposible. Ethan debía haber tenido una jodida pesadilla con su hermano, debía ser eso... Y Connor podía empatizar con él en aquel aspecto. Él mismo había tenido algún que otro sueño desagradable con Roderick, Yasser y Rhona cuando ocurrió todo hacía más de un año. Pero lo que le ocurría a Ethan no era un mal despertar, joder, era una puñetera crisis que lo mantenía cautivo como una trampa de oso de los cojones. Lo veía en sus ojos saltando de Nohlem a él y después al suelo. Lo veía al dejarse resbalar por la pared para caer y jodidamente lo veía al intentar rascarse con violencia los brazos.
-Para, joder... Ethan, para. Te vas a hacer daño.- Diría por inercia con expresión preocupada y el ceño fruncido mientras se arrodillaba y sus manos agarraban sus antebrazos con suavidad pero firmeza, para intentar evitar que pudiera hacerse daño. Sus nervios seguían ahí, pero Connor se estaba obligando a mantenerse sereno de alguna jodida forma. Aunque no le salía del todo bien. Su mirada volvió dirigirse a Nohlem con la misma duda en sus ojos, sin saber qué cojones podían hacer ellos dos...
Las palabras de Ethan eran confusas de cojones: "Me mintió, me dijo que era especial... Era él, tenía que haber sido él... Eráis felices con él..." Había llegado un punto en el que el motero había perdido el sentido de todo aquello y no sabía de qué mierda estaba hablando Ethan. Su ceño fruncido lo dejaba claro, así como sus manos nerviosas que subieron de sus antebrazos a sus hombros. En un estúpido intento de mantenerlo sujeto por si se hacía daño y sobre todo para brindarle su apoyo. No dijo nada cuando Nohlem preguntó qué había visto, esperando que fuera el propio Ethan quien contara lo ocurrido, aunque no parecía ser muy posible. Tras las palabras del varmano, Connor volvió a hablar.
-Nohlem tiene razón, cabronazo...- Murmuró mientras dejaba únicamente su mano izquierda posada en su hombro, no demasiado fuerte pero con la suficiente firmeza.- Estamos aquí contigo, Ethan. No estás solo en esta puta mie....- Unos ruidos fuera de la habitación le interrumpieron y le hicieron mirar hacia la puerta. La voz de Airi no tardó en hacerse oír mientras tocaba con los nudillos. Connor miró una sola vez a Nohlem antes de asentir y levantarse con algo de dificultad.- ¡Ya voy, Airi!- Alzó la voz mientras se alejaba de Ethan y Nohlem.
Sin pensarlo mucho, Connor abrió la puerta para encontrarse con todos allí reunidos en el pasillo. El ceño del motero seguía fruncido, en una clara expresión de preocupación que pasó veloz por los rostros de todos sus compañeros igual de preocupados. Se paró un par de segundos de más en Damian y Aniol antes de seguir. No sabía si estaba haciendo bien en aquel instante sobre todo con los crios presentes, puede que Ethan hubiera preferido algo más de intimidad si pudiera expresarlo. O puede que prefiriera el apoyo de todos teniendo en cuenta que no estaba mejorando... Ante la duda Connor solía arriesgarse y ahí estaba ahora. De todas formas era tarde para echarse atrás, cojones.
- Es Ethan.- Dijo con un movimiento de cabeza hacia el interior, su cuerpo estaba lo suficientemente centrado para obstaculizar ver gran parte de la habitación y a sus ocupantes.- Creo que ha tenido una puta pesadilla o alguna una mierda así, pero...- Echó un rápido vistazo atrás en dirección a Ethan, antes de apartarse del todo de la puerta para dejar bien claro que podía pasar quién quisiera. Negó con la cabeza un par de veces.- No sé, joder... No sé.-
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Torreón Sendar
18/03/24, 07:15 pm
Nadie parecía tener la respuesta o, al menos, estaban tan perdidos como el chiquillo. Damian solo le quedó mirar a la puerta, pensando en lo que podría estar pasando dentro. Una negativa con su cabeza fue lo único que dio de respuesta a Rick, rascando su mollera tanto literalmente como figuradamente.
No le quedó más que pegarse a Airi un poco, esperando respuesta de aquellos toques a la puerta y Damian se quedó callado, acercando la oreja para intentar percibir algo. Por suerte no hizo falta, Connor se encargaría de declarar intenciones de abrir la puerta y así lo hizo. Al canadiense le dedicó una mirada preocupada, siguiendo luego su movimiento de cabeza e intentar asomar la cabeza, intrigado y preocupado por ese grito.
—Uff… joder —intentó empatizar con lo que Connor dijo, las pesadillas malas le hacían tener mucho miedo por las noches cuando las tenía y sintió mucha pena por Ethan, que le tocó tener una.
Sin embargo la duda aun estaba al aire y el grandullón se apartó. Damian no pudo contenerse, dando pasos hacia delante pero no demasiado cuando lo vio junto a Nohlem. El chico estaba sentado en el suelo, apoyado a la pared y visiblemente mal. Damian en el fondo le daba respeto, tantear el terreno desconocido de ver así a un ser querido y no saber que decir o hacer. Por eso miró fugazmente a todos los que fueron entrando, en una señal dubitativa. Finalmente volvió a Ethan y miró a Nohlem para luego agachar la mirada. No sabía si era muy grave tampoco y, por desgracia, estaba viendo en aquella ocasión el vaso medio vacío.
—Ethan ehhh… ¿Estás muy mal? —dijo en un tono inseguro, vacilando cada gesto y tanteando para no meter el pie en un fangal. Le preocupaba pero la inexperiencia le estaba jugando una mala pasada—. Gritaste mucho…
No le quedó más que pegarse a Airi un poco, esperando respuesta de aquellos toques a la puerta y Damian se quedó callado, acercando la oreja para intentar percibir algo. Por suerte no hizo falta, Connor se encargaría de declarar intenciones de abrir la puerta y así lo hizo. Al canadiense le dedicó una mirada preocupada, siguiendo luego su movimiento de cabeza e intentar asomar la cabeza, intrigado y preocupado por ese grito.
—Uff… joder —intentó empatizar con lo que Connor dijo, las pesadillas malas le hacían tener mucho miedo por las noches cuando las tenía y sintió mucha pena por Ethan, que le tocó tener una.
Sin embargo la duda aun estaba al aire y el grandullón se apartó. Damian no pudo contenerse, dando pasos hacia delante pero no demasiado cuando lo vio junto a Nohlem. El chico estaba sentado en el suelo, apoyado a la pared y visiblemente mal. Damian en el fondo le daba respeto, tantear el terreno desconocido de ver así a un ser querido y no saber que decir o hacer. Por eso miró fugazmente a todos los que fueron entrando, en una señal dubitativa. Finalmente volvió a Ethan y miró a Nohlem para luego agachar la mirada. No sabía si era muy grave tampoco y, por desgracia, estaba viendo en aquella ocasión el vaso medio vacío.
—Ethan ehhh… ¿Estás muy mal? —dijo en un tono inseguro, vacilando cada gesto y tanteando para no meter el pie en un fangal. Le preocupaba pero la inexperiencia le estaba jugando una mala pasada—. Gritaste mucho…
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Torreón Sendar
19/03/24, 12:04 am
Las respuestas de Airi y Damian le dejaban claro que nadie sabía que estaba pasando ahí dentro. El neoyorquino frunció el ceño preocupado, mirando de nuevo a la puerta y afinando el oído todo lo que pudo por si alcanzaba a oír algo. A Ethan era al que más se escuchaba, muy afectado aunque no terminaba de entender que estaba diciendo. La voz de Connor y Nohlem también sonaba, aunque ya imaginaba por la hora que era estarían dentro. -(Será mejor que entremos)- pensó. Allí fuera no hacían nada y ahora mismo parecía que el británico necesitaba apoyo.
Le sanaí se adelantó a llamar a la puerta y Rick esperó que no tardaran en contestar. No parecía que nada se hubiera colado dentro y una discusión se le hacía raro por el tono del varmano y el motero, ¿qué explicación tenía entonces? Por suerte, éste último abrió la puerta poco después y atendió preocupado a la explicación. -(¿Una pesadilla?)- sí, era una explicación entendible, pero la duda de Connor contándolo y el volumen que había tenido el británico no eran una buena señal. Desde la puerta echó un vistazo al interior, fijándose sobre todo en Ethan. -Joder... Ha tenido que ser una de las fuertes- comentó en voz baja para el pelirrosa antes de entrar con las manos en los bolsillos.
El chico estaba destrozado, no había que ser muy avispado para notarlo. Se le encogió un poco el corazón mientras se acercaba hasta quedar a cierta distancia de él y el varmano. Si ya lo estaba ayudando a calmarse, lo mejor es que le dieran algo de espacio para que terminara de volver a la tranquilidad. Rick ofreció una mirada llena de preocupación a Nohlem, una pregunta silenciosa de si ya estaba haciendo algo de efecto o era más grave de lo que parecía. A la mirada de Damian le siguió por su parte una mueca seria cargada de incertidumbre. No tenía una respuesta para el italiano muy a su pesar; sin saber qué pasaba poco podían hacer.
Intentando transmitir toda la calma posible, añadió con suavidad a las palabras del niño: -Tómate el tiempo que te haga falta, no vamos a irnos a ninguna parte. Estamos aquí- Quería saber qué había pasado, claro, pero lo primero era asegurarse de que estuviera bien.
Le sanaí se adelantó a llamar a la puerta y Rick esperó que no tardaran en contestar. No parecía que nada se hubiera colado dentro y una discusión se le hacía raro por el tono del varmano y el motero, ¿qué explicación tenía entonces? Por suerte, éste último abrió la puerta poco después y atendió preocupado a la explicación. -(¿Una pesadilla?)- sí, era una explicación entendible, pero la duda de Connor contándolo y el volumen que había tenido el británico no eran una buena señal. Desde la puerta echó un vistazo al interior, fijándose sobre todo en Ethan. -Joder... Ha tenido que ser una de las fuertes- comentó en voz baja para el pelirrosa antes de entrar con las manos en los bolsillos.
El chico estaba destrozado, no había que ser muy avispado para notarlo. Se le encogió un poco el corazón mientras se acercaba hasta quedar a cierta distancia de él y el varmano. Si ya lo estaba ayudando a calmarse, lo mejor es que le dieran algo de espacio para que terminara de volver a la tranquilidad. Rick ofreció una mirada llena de preocupación a Nohlem, una pregunta silenciosa de si ya estaba haciendo algo de efecto o era más grave de lo que parecía. A la mirada de Damian le siguió por su parte una mueca seria cargada de incertidumbre. No tenía una respuesta para el italiano muy a su pesar; sin saber qué pasaba poco podían hacer.
Intentando transmitir toda la calma posible, añadió con suavidad a las palabras del niño: -Tómate el tiempo que te haga falta, no vamos a irnos a ninguna parte. Estamos aquí- Quería saber qué había pasado, claro, pero lo primero era asegurarse de que estuviera bien.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
19/03/24, 10:41 am
Negó con la cabeza en dirección a Rick ante una pregunta para la que nadie tenía respuesta. Después esperó a que alguien acudiera al llamado del sanaí, los segundos fueron eternos hasta que Connor abrió la puerta con una expresión tan preocupada que casi estuvo a punto de escurrirse por debajo de su brazo para pasar al interior.
En su lugar esperó con impaciencia como un perrito que rasgaba la puerta, al igual que Damian trató de ver a través de la montaña que era el motero, y a la vez que el italiano se apresuró a dar pasos con urgencia en cuanto el canadiense se apartó para dar el escopetazo de salida.
Lo que encontró al otro lado le frenó en seco, de nuevo el gris, de nuevo miradas adultas que se comunicaban en silencio tras un lenguaje complejo que él no podía entender.
Dejó que el tanteo del circense rasgara el aire y que las palabras anestesiantes del neoyorquino calaran de alguna forma. Por su parte permaneció mudo y tentado de tomar una de las posiciones más alejadas al pegarse a una pared. No era nada agradable contemplar a Ethan, el chico siempre había sido su persona salvavidas y ahora observaba sin disimulo como ese flotador era revolcado por olas negras de más de diez metros.
—Está asustado... —musitó en voz baja solo audible para Damian. Aniol agarró la mano del niño con la suya, buscando una toma de tierra firme que le hiciera sentir mejor. Sus ojos color miel buscaron cualquier cosa, un algo en Nohlem o Airi, o tal vez en Räg, que pudiera remontar aquel barco a la deriva que no cesaba de hiperventilar. Tenía tantas cosas que decirle y a la vez ninguna que una estatua de hielo podría envidiar su postura.
En su lugar esperó con impaciencia como un perrito que rasgaba la puerta, al igual que Damian trató de ver a través de la montaña que era el motero, y a la vez que el italiano se apresuró a dar pasos con urgencia en cuanto el canadiense se apartó para dar el escopetazo de salida.
Lo que encontró al otro lado le frenó en seco, de nuevo el gris, de nuevo miradas adultas que se comunicaban en silencio tras un lenguaje complejo que él no podía entender.
Dejó que el tanteo del circense rasgara el aire y que las palabras anestesiantes del neoyorquino calaran de alguna forma. Por su parte permaneció mudo y tentado de tomar una de las posiciones más alejadas al pegarse a una pared. No era nada agradable contemplar a Ethan, el chico siempre había sido su persona salvavidas y ahora observaba sin disimulo como ese flotador era revolcado por olas negras de más de diez metros.
—Está asustado... —musitó en voz baja solo audible para Damian. Aniol agarró la mano del niño con la suya, buscando una toma de tierra firme que le hiciera sentir mejor. Sus ojos color miel buscaron cualquier cosa, un algo en Nohlem o Airi, o tal vez en Räg, que pudiera remontar aquel barco a la deriva que no cesaba de hiperventilar. Tenía tantas cosas que decirle y a la vez ninguna que una estatua de hielo podría envidiar su postura.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
19/03/24, 12:41 pm
Cuando Connor lo sujetó no le gustó, no tenía fuerzas para oponerse aunque sus manos, congeladas en el sitio, siguieron moviéndose erráticas, tratando de arañar la zona donde habían quedado ancladas con el mismo nervio que cuando estaba intentado rasparse la longitud entera del brazo. La piel se quedó de un rojizo brillante, tan irritada como una garganta a la que si seguía forzando empezaría a toser. Al menos el contacto había ayudado en cierta manera pues como un barco naufragado las sutiles caricias de sus amigos se habían convertido en dos faros perdidos en la lejanía, un rumbo al que seguir y al que poder anclarse.
Así pues empezó a salir a flote, con una lentitud turbulenta y el temblor que provocaba el mal oleaje. Ethan pestañeo tratando de despejar su vista del nubarrón de lágrimas que la invadía y si bien no contaba aún con energía para moverse centró su mirada en la mano que descansaba sobre su rodilla. Asintió despacio a las palabras de ambos mientras entre toses, gimoteos y un par de carraspeos luchaba por regular su respiración.
-Perdón… Ahora, ahora os cuento…
Murmuró en bajo, dejando que las disculpas se ahogaran entre lloros. Quería haberle rogado a Connor que no se fuera, que le gustaba sentirse refugiado entre sus amigos, que la calidez que desprendía era suficiente compañía y que la multitud de voces que esperaban tras la puerta le daba miedo, pero fue incapaz de pedir nada de aquello, como si ese deseo no fuera más que un capricho que no se merecía. Su mano se meció con más gentileza sobre su brazo contrario, buscando esta vez acariciarse más que herirse, la libre por su lado se apoyó sobre la de Nohlem, tan tímida como la suave brisa que se producía un día de verano. Pedía en un sinuoso silencio que no se alejara como había hecho el canadiense.
Tras la puerta abriéndose las palabras cobraron forma y sobre todo fuerza, reconoció en ellas a Damian, a Rick y sobre todo a Aniol, su dulce angelito que en cualquier otra ocasión habría querido ver y que ahora rogaba porque se esfumara de la habitación junto con todos los que le habían seguido. Trató de sonreír de forma tan errática que tan pronto como consiguió dibujar una mueca esta se deshizo en lágrimas, incapaz de fingir como otras tantas veces. Quería huir, esconderse, pero ahora se veía atrapado entre una pared fría y una puerta ocupada. Sus ojos buscaron los de Nohlem en una llamada de auxilio que pronto se vio tapada cuando colocó sus rodillas en torno a su pecho y acabó abrazadas a las mismas, desesperado por ocultar el rostro a sus compañeros.
No quería que lo vieran así, tan vulnerable, tan expuesto, tan horrorosamente mal. Era como un actor que no quería abandonar su respectivo papel, que cada vez que la lona caía y la obra daba a su fin corría a esconderse en su camerino. ¿Cómo iba a explicar a los peques que era un fraude? ¿Que no podía ni cuidar de sí mismo como para intentar cuidarles a ellos? No, no podía, no quería ver la preocupación ni la decepción tiñendo sus caras, no quería dejarles entrever que no estaba mejor que cualquier tipo de vajilla rota malamente pegada entre sí. Se aborrecía, de tantas maneras y tantas formas que cada nuevo color no era más que un pinchazo directo a su autoestima. Nunca había sido ni buen amigo, ni novio, ni hijo, ni mucho menos hermano y ahora la herida cobraba un matiz tan real que dolía horrores. Nunca había querido enseñarla, pero ya la estaban viendo todos.
-Por favor, diles que estoy bien, diles que está todo bien…
Rogó al felino en un susurró amortiguado por la ropa, su rostro aún oculto en la pequeña cueva que había logrado formar su cuerpo encogido. Temblaba, temblaba y lloraba pero ahora lo estaba intentando hacer de forma sutil, tratando de que el dolor regresara a su pecho para aislarlo de los demás. No estaba bien y aún así, seguía intentando fingir que sí.
Así pues empezó a salir a flote, con una lentitud turbulenta y el temblor que provocaba el mal oleaje. Ethan pestañeo tratando de despejar su vista del nubarrón de lágrimas que la invadía y si bien no contaba aún con energía para moverse centró su mirada en la mano que descansaba sobre su rodilla. Asintió despacio a las palabras de ambos mientras entre toses, gimoteos y un par de carraspeos luchaba por regular su respiración.
-Perdón… Ahora, ahora os cuento…
Murmuró en bajo, dejando que las disculpas se ahogaran entre lloros. Quería haberle rogado a Connor que no se fuera, que le gustaba sentirse refugiado entre sus amigos, que la calidez que desprendía era suficiente compañía y que la multitud de voces que esperaban tras la puerta le daba miedo, pero fue incapaz de pedir nada de aquello, como si ese deseo no fuera más que un capricho que no se merecía. Su mano se meció con más gentileza sobre su brazo contrario, buscando esta vez acariciarse más que herirse, la libre por su lado se apoyó sobre la de Nohlem, tan tímida como la suave brisa que se producía un día de verano. Pedía en un sinuoso silencio que no se alejara como había hecho el canadiense.
Tras la puerta abriéndose las palabras cobraron forma y sobre todo fuerza, reconoció en ellas a Damian, a Rick y sobre todo a Aniol, su dulce angelito que en cualquier otra ocasión habría querido ver y que ahora rogaba porque se esfumara de la habitación junto con todos los que le habían seguido. Trató de sonreír de forma tan errática que tan pronto como consiguió dibujar una mueca esta se deshizo en lágrimas, incapaz de fingir como otras tantas veces. Quería huir, esconderse, pero ahora se veía atrapado entre una pared fría y una puerta ocupada. Sus ojos buscaron los de Nohlem en una llamada de auxilio que pronto se vio tapada cuando colocó sus rodillas en torno a su pecho y acabó abrazadas a las mismas, desesperado por ocultar el rostro a sus compañeros.
No quería que lo vieran así, tan vulnerable, tan expuesto, tan horrorosamente mal. Era como un actor que no quería abandonar su respectivo papel, que cada vez que la lona caía y la obra daba a su fin corría a esconderse en su camerino. ¿Cómo iba a explicar a los peques que era un fraude? ¿Que no podía ni cuidar de sí mismo como para intentar cuidarles a ellos? No, no podía, no quería ver la preocupación ni la decepción tiñendo sus caras, no quería dejarles entrever que no estaba mejor que cualquier tipo de vajilla rota malamente pegada entre sí. Se aborrecía, de tantas maneras y tantas formas que cada nuevo color no era más que un pinchazo directo a su autoestima. Nunca había sido ni buen amigo, ni novio, ni hijo, ni mucho menos hermano y ahora la herida cobraba un matiz tan real que dolía horrores. Nunca había querido enseñarla, pero ya la estaban viendo todos.
-Por favor, diles que estoy bien, diles que está todo bien…
Rogó al felino en un susurró amortiguado por la ropa, su rostro aún oculto en la pequeña cueva que había logrado formar su cuerpo encogido. Temblaba, temblaba y lloraba pero ahora lo estaba intentando hacer de forma sutil, tratando de que el dolor regresara a su pecho para aislarlo de los demás. No estaba bien y aún así, seguía intentando fingir que sí.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
19/03/24, 06:45 pm
Nohlem siguió con la mirada a Connor al éste levantarse, rogando en silencio que no se fuera muy lejos. La incertidumbre era tan pesada como las lágrimas del londinense y el susto amenazaba con hacer nido en su pecho, aunque su innecesario pero útil perdón y la promesa de explicaciones habían conseguido quitarle algunas ramitas al parásito del miedo. Cuando el pelirrosa abrió la puerta y a sus oídos llegaron las vagas preguntas de los otros, confirmando así que fuera no había pasado nada, su atención volvió al moreno, dedicándole una sonrisa débil y apenada con unas fuerzas que no sentía.
—Respira. No pasa nada —mintió para ambos. Por algún lado tendría que empezar a creérselo, incluso si por cultura le molestaba un poco que Connor tratase aquello como una simple pesadilla. No le culpaba, era lo lógico, quizás solo le daba envidia que le encontrase motivo tan pronto. De nuevo, no sería la primera vez que veía a Ethan tan afectado por una (fuera delirio, recuerdo o trauma mal enterrado), pero varmano había nacido y Rocavarancolia poco hacía por evitar ciertas creencias, más cuando las señales eran tan bastas. Su mano en reposo se unió a la previa, haciendo un sándwich con la de Ethan para infundirle el calor que le faltaba... antes de que el chico se hiciera un caparazón.
Connor se había hecho a un lado para dejar pasar al resto, y si bien no lo razonó al instante la clara llamada de auxilio de Ethan bastó para sentirse culpable de inmediato. De por sí su cerebro colapsaba al ver a alguien llorando, pero ahora que se sentía de alguna forma responsable lo abrumado que estaba rozaba lo asfixiante. Tomó aire hondo, exhalándolo denso y despacio por la nariz para que su necesidad de un suspiro no sonase. Igual que casi no sonaba la voz de Ethan.
—Sí, vale. Tranquilo —respondió igual de bajo, mecánico por la tensión.
Se llevó una mano a la nuca, despeinando el nacimiento de pelo mientras se apartaba unos centímetros de Ethan para voltearse y levantarse. Que incómodo era tras las palabras de Rick tener pedirles justamente lo contrario: "Hah, pues te vas a reir en realidad, verás, ¿podéis iros?".
—No pasa nada, chicos —al encontrarse con sus expresiones la mala mueca que era su sonrisa desapareció tan rápido de su rostro que cualquiera diría que nunca había estado. Entendía perfectamente su inquietud, por eso y por lo evidente era tan desagradable tener que mentirles—.Por favor, ¿nos podéis dejar un minuto? —anunció con tono suave pero claro, para los que estaban dentro y los que quedaban por entrar.
Con gentiles pasos y un brazo a medio levantar los fue guiando de vuelta, alejándolos de Ethan despacio. Continuó en voz baja, privada para oídos del japonés pero pública para ellos.
—Ahora os contamos lo que sea, pero Ethan se encuentra mal y... y necesita espacio —les dedicó una mirada cargada de significado: vergüenza, disculpas y sobre todo la esperanza de que entendieran—. Eh, ¿nos podríais ayudar con el desayuno, a lo mejor? —añadió en concreto para los niños, fingiendo una pizca de alegría. Sin voltear el rostro buscó brevemente a Ethan con la mirada, continuando con un susurro aún más secretivo—. Sé que una taza de leche calentita le ayudaría un montón.
Ahora bien, por todos los Santos, que no se tratase de ningún espíritu. Ni siquiera a plena luz del día se sentía del todo seguro. Por si acaso al colocarse al lado de Connor tiró de la parte trasera de su camiseta, enganchándolo firmemente en un ángulo donde nadie más lo vería para que no se le ocurriera dejarle solo.
—Respira. No pasa nada —mintió para ambos. Por algún lado tendría que empezar a creérselo, incluso si por cultura le molestaba un poco que Connor tratase aquello como una simple pesadilla. No le culpaba, era lo lógico, quizás solo le daba envidia que le encontrase motivo tan pronto. De nuevo, no sería la primera vez que veía a Ethan tan afectado por una (fuera delirio, recuerdo o trauma mal enterrado), pero varmano había nacido y Rocavarancolia poco hacía por evitar ciertas creencias, más cuando las señales eran tan bastas. Su mano en reposo se unió a la previa, haciendo un sándwich con la de Ethan para infundirle el calor que le faltaba... antes de que el chico se hiciera un caparazón.
Connor se había hecho a un lado para dejar pasar al resto, y si bien no lo razonó al instante la clara llamada de auxilio de Ethan bastó para sentirse culpable de inmediato. De por sí su cerebro colapsaba al ver a alguien llorando, pero ahora que se sentía de alguna forma responsable lo abrumado que estaba rozaba lo asfixiante. Tomó aire hondo, exhalándolo denso y despacio por la nariz para que su necesidad de un suspiro no sonase. Igual que casi no sonaba la voz de Ethan.
—Sí, vale. Tranquilo —respondió igual de bajo, mecánico por la tensión.
Se llevó una mano a la nuca, despeinando el nacimiento de pelo mientras se apartaba unos centímetros de Ethan para voltearse y levantarse. Que incómodo era tras las palabras de Rick tener pedirles justamente lo contrario: "Hah, pues te vas a reir en realidad, verás, ¿podéis iros?".
—No pasa nada, chicos —al encontrarse con sus expresiones la mala mueca que era su sonrisa desapareció tan rápido de su rostro que cualquiera diría que nunca había estado. Entendía perfectamente su inquietud, por eso y por lo evidente era tan desagradable tener que mentirles—.Por favor, ¿nos podéis dejar un minuto? —anunció con tono suave pero claro, para los que estaban dentro y los que quedaban por entrar.
Con gentiles pasos y un brazo a medio levantar los fue guiando de vuelta, alejándolos de Ethan despacio. Continuó en voz baja, privada para oídos del japonés pero pública para ellos.
—Ahora os contamos lo que sea, pero Ethan se encuentra mal y... y necesita espacio —les dedicó una mirada cargada de significado: vergüenza, disculpas y sobre todo la esperanza de que entendieran—. Eh, ¿nos podríais ayudar con el desayuno, a lo mejor? —añadió en concreto para los niños, fingiendo una pizca de alegría. Sin voltear el rostro buscó brevemente a Ethan con la mirada, continuando con un susurro aún más secretivo—. Sé que una taza de leche calentita le ayudaría un montón.
Ahora bien, por todos los Santos, que no se tratase de ningún espíritu. Ni siquiera a plena luz del día se sentía del todo seguro. Por si acaso al colocarse al lado de Connor tiró de la parte trasera de su camiseta, enganchándolo firmemente en un ángulo donde nadie más lo vería para que no se le ocurriera dejarle solo.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
19/03/24, 07:14 pm
Los niños confirmaron que se trataba, sin duda, de la voz de Ethan. Según se acercaban al cuarto, parecía menos probable que les hubiese atacado algo o hubiese habido alguna clase de accidente grave, por los tonos de voz que les llegaban desde el mismo. Casi parecía… ¿una discusión? Pero, desde luego, era inusual escuchar al medio asiático alzar así la voz, y no se iba a quedar tranquilo hasta saber que se encontraba bien… y también Connor y Nohlem.
Cuando se unió Rick al cada vez más numeroso grupo, solo pudo añadir que todavía no sabían nada a las respuestas del resto. Airi no tardó en llamar a la puerta, ni tampoco Connor en recibirles, por suerte. Las explicaciones, aunque parcas también llegaron rápido y aclaraban suficiente. Le aliviaba saber que no había ocurrido algo más grave que una pesadilla, pero con echar un vistazo al cuarto quedaba claro que Ethan estaba muy afectado y por qué el motero se había mostrado tan titubeante.
Los más pequeños no tardaron en mostrar abiertamente su preocupación, cada uno a su manera. Cuando cruzó miradas con Aniol quiso saber qué decirle, dar una respuesta a su petición implícita, pero la verdad era que no tenía ni idea. Por mucho que le doliese, él tampoco sabía cómo ayudar ni qué sería mejor para el humano en aquellas circunstancias.
Lo poco que captó de las palabras susurrantes que Ethan dirigió al varmano, no obstante, le bastó para comprender que lo mejor no era acercarse. Nohlem, igualmente, les dejó claro enseguida que no había malinterpretado lo que había escuchado a medias. Asintió enseguida a la petición, pues en su cabeza ya había empezado a formarse una respuesta que encajaba por completo con la misma.
—Claro, vamos a prepararlo para todos enseguida, ¿verdad? —Preguntaría dirigiéndose sobre todo a Damian y Aniol. Le dedicaría una leve sonrisa al varmano para confirmar que también tomaría en cuenta lo que había añadido en voz más baja—. Si necesitáis cualquier otra cosa solo pedidla, por favor. Estamos…para lo que haga falta.
Dubitativo, como siempre, y no estaba del todo seguro de si quizás debió haber bajado el tono para que solo le escuchase Nohlem, pero tampoco se hubiese quedado tranquilo sin expresar su apoyo en voz alta de alguna forma. No se le había pasado por la cabeza en ningún momento ignorar lo que les estaban pidiendo, pero ojalá supiese como hacer que Ethan se sintiese mejor. Tenía que haberlo pasado muy mal aunque se tratase de una pesadilla y no podía evitar sentirse impotente no pudiendo hacer nada más que quitarse del medio cuando su amigo estaba sufriendo.
Si nadie se oponía, bajaría junto al resto de sus compañeros de cuarto a la planta baja preguntándoles que les apetecía desayunar.
Cuando se unió Rick al cada vez más numeroso grupo, solo pudo añadir que todavía no sabían nada a las respuestas del resto. Airi no tardó en llamar a la puerta, ni tampoco Connor en recibirles, por suerte. Las explicaciones, aunque parcas también llegaron rápido y aclaraban suficiente. Le aliviaba saber que no había ocurrido algo más grave que una pesadilla, pero con echar un vistazo al cuarto quedaba claro que Ethan estaba muy afectado y por qué el motero se había mostrado tan titubeante.
Los más pequeños no tardaron en mostrar abiertamente su preocupación, cada uno a su manera. Cuando cruzó miradas con Aniol quiso saber qué decirle, dar una respuesta a su petición implícita, pero la verdad era que no tenía ni idea. Por mucho que le doliese, él tampoco sabía cómo ayudar ni qué sería mejor para el humano en aquellas circunstancias.
Lo poco que captó de las palabras susurrantes que Ethan dirigió al varmano, no obstante, le bastó para comprender que lo mejor no era acercarse. Nohlem, igualmente, les dejó claro enseguida que no había malinterpretado lo que había escuchado a medias. Asintió enseguida a la petición, pues en su cabeza ya había empezado a formarse una respuesta que encajaba por completo con la misma.
—Claro, vamos a prepararlo para todos enseguida, ¿verdad? —Preguntaría dirigiéndose sobre todo a Damian y Aniol. Le dedicaría una leve sonrisa al varmano para confirmar que también tomaría en cuenta lo que había añadido en voz más baja—. Si necesitáis cualquier otra cosa solo pedidla, por favor. Estamos…para lo que haga falta.
Dubitativo, como siempre, y no estaba del todo seguro de si quizás debió haber bajado el tono para que solo le escuchase Nohlem, pero tampoco se hubiese quedado tranquilo sin expresar su apoyo en voz alta de alguna forma. No se le había pasado por la cabeza en ningún momento ignorar lo que les estaban pidiendo, pero ojalá supiese como hacer que Ethan se sintiese mejor. Tenía que haberlo pasado muy mal aunque se tratase de una pesadilla y no podía evitar sentirse impotente no pudiendo hacer nada más que quitarse del medio cuando su amigo estaba sufriendo.
Si nadie se oponía, bajaría junto al resto de sus compañeros de cuarto a la planta baja preguntándoles que les apetecía desayunar.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
20/03/24, 09:29 am
Connor se echó a un lado, dejando pasar al resto de sus compañeros con el ceño igualmente fruncido y una sensación de duda constante, mirándolos uno a uno conforme pasaban. Se sentía impotente al no ser capaz de mejorar del todo el ánimo de Ethan y aquello le había llevado a buscar la ayuda del resto, pero sabía muy bien que a él no le gustaría que le vieran de esa puñetera manera y no sabía cómo terminaría de reaccionar Ethan. Solo esperaba que para bien. ¿Qué cojones más podía hacer?
El motero se quedó un poco rezagado atrás, mientras los escuchaba hablar con los brazos cruzados y los ojos saltando de uno a otro. Y pronto quedó más que claro que quizás no había sido una jodida buena idea en cuanto vio las reacciones de los críos, que por otro lado eran más que esperables... Las dudas de Damian, la mano de Aniol buscando la del italiano en busca de apoyo... Y la cara del japonés enterrada en sus rodillas solo le hacía pensar en lo jodidamente incómodo que debía estar... Connor suspiró negando con la cabeza un par de veces, y antes de que tuviera que pensar siquiera en arreglar la situación Nohlem ya les estaba pidiendo a todos que dejaran la habitación, sintiéndose mal por haber podido terminar de joder a Ethan y algo incómodo por haberles dejado pasar a todos solo para que tuvieran que abandonar el cuarto al final.
-Ehhh... Si, joder... Lo siento, cabronazos... Ya bajamos luego, ¿eh?- Secundó rápidamente a Nohlem echándole otra de aquellas miradas buscando su refuerzo y un intento de sonrisa que era toda incomodidad. Connor los acompañaría a todos hacia la puerta junto al varmano, aunque a diferencia de éste lo haría en pleno silencio para finalmente notar el agarre de su amigo por detrás de la camiseta. No sabia si por consuelo o para evitar que se fuera, aunque no pensaba irse a ningún lado.
Una vez que todos abandonaran la habitación, Connor cerraría la puerta con un leve suspiro y otra mirada de preocupación hacia Nohlem, antes de encaminarse nuevamente hacia un Ethan abatido en el suelo. El motero se arrodilló a su lado mientras lo veía temblar y llorar, agazapado en sí mismo como si de un puto caparazón se tratase. Suspiró nuevamente con el ceño fruncido por la preocupación y volvió a mirar por vigésima vez a Nohlem. ¿Qué mierda se hacía en aquellas situaciones cuando tenías a alguien llorando de esa forma? En el club Wyverns eran de llevar la puta pena por dentro y raras las ocasiones en las que alguien se deshacía en lágrimas. Cuando lloró desesperadamente a sus catorce años por la muerte de Sean recibió palabras de ánimo, palmadas en la espalda o apretones en su hombro. Pero la mayoría de los Wyverns pasó el duelo a su manera y sin derramar lágrima. La vida en el club te obligaba a acorazarte ante aquello si no querías acabar como una puta mierda.
-Ethan... Perdona si...- El motero se quedó callado varios segundos antes de negar con la cabeza y suspirar otra puñetera vez.- Vale, eh... Ven aquí, joder...- Murmuró mientras se inclinaba lentamente con toda la puñetera incomodidad del mundo, y luego retiraba suavemente a Ethan de la pared para envolverlo con sus brazos en un abrazo. No demasiado fuerte por si el japonés quería apartarse. Miró incómodo a Nohlem y se encogió de hombros con expresión dudosa en el rostro.- Estamos aquí, Ethan...Hmm... Saca toda la mierda de dentro.-
El motero se quedó un poco rezagado atrás, mientras los escuchaba hablar con los brazos cruzados y los ojos saltando de uno a otro. Y pronto quedó más que claro que quizás no había sido una jodida buena idea en cuanto vio las reacciones de los críos, que por otro lado eran más que esperables... Las dudas de Damian, la mano de Aniol buscando la del italiano en busca de apoyo... Y la cara del japonés enterrada en sus rodillas solo le hacía pensar en lo jodidamente incómodo que debía estar... Connor suspiró negando con la cabeza un par de veces, y antes de que tuviera que pensar siquiera en arreglar la situación Nohlem ya les estaba pidiendo a todos que dejaran la habitación, sintiéndose mal por haber podido terminar de joder a Ethan y algo incómodo por haberles dejado pasar a todos solo para que tuvieran que abandonar el cuarto al final.
-Ehhh... Si, joder... Lo siento, cabronazos... Ya bajamos luego, ¿eh?- Secundó rápidamente a Nohlem echándole otra de aquellas miradas buscando su refuerzo y un intento de sonrisa que era toda incomodidad. Connor los acompañaría a todos hacia la puerta junto al varmano, aunque a diferencia de éste lo haría en pleno silencio para finalmente notar el agarre de su amigo por detrás de la camiseta. No sabia si por consuelo o para evitar que se fuera, aunque no pensaba irse a ningún lado.
Una vez que todos abandonaran la habitación, Connor cerraría la puerta con un leve suspiro y otra mirada de preocupación hacia Nohlem, antes de encaminarse nuevamente hacia un Ethan abatido en el suelo. El motero se arrodilló a su lado mientras lo veía temblar y llorar, agazapado en sí mismo como si de un puto caparazón se tratase. Suspiró nuevamente con el ceño fruncido por la preocupación y volvió a mirar por vigésima vez a Nohlem. ¿Qué mierda se hacía en aquellas situaciones cuando tenías a alguien llorando de esa forma? En el club Wyverns eran de llevar la puta pena por dentro y raras las ocasiones en las que alguien se deshacía en lágrimas. Cuando lloró desesperadamente a sus catorce años por la muerte de Sean recibió palabras de ánimo, palmadas en la espalda o apretones en su hombro. Pero la mayoría de los Wyverns pasó el duelo a su manera y sin derramar lágrima. La vida en el club te obligaba a acorazarte ante aquello si no querías acabar como una puta mierda.
-Ethan... Perdona si...- El motero se quedó callado varios segundos antes de negar con la cabeza y suspirar otra puñetera vez.- Vale, eh... Ven aquí, joder...- Murmuró mientras se inclinaba lentamente con toda la puñetera incomodidad del mundo, y luego retiraba suavemente a Ethan de la pared para envolverlo con sus brazos en un abrazo. No demasiado fuerte por si el japonés quería apartarse. Miró incómodo a Nohlem y se encogió de hombros con expresión dudosa en el rostro.- Estamos aquí, Ethan...Hmm... Saca toda la mierda de dentro.-
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
20/03/24, 02:49 pm
Casi tropezando con sus propios pies por las escaleras, Colmillo llegó a la puerta de la habitación de Ethan justo a tiempo para escuchar a Connor decir que parecía que había tenido una pesadilla. Las orejas del vittya cayeron con tristeza. Independientemente de lo relajada que había sido la última semana en comparación a todo el tiempo que llevaban ahí, no era tan fácil olvidar o evadirse completamente de lo que les estaba ocurriendo y el hecho de que tuvieran pesadillas para el zawodny era lo más normal del mundo. No sabía si había más de sus compañeros que las habían tenido porque hasta el momento ninguno se había despertado a voces como esta vez, pero él mismo sí había tenido alguna, aunque, por lo que pudo ver del estado de Ethan al entrar en la habitación tras el grupo, ninguna le había afectado tanto.
-Vamos a… vamos a dejarle respirar -murmuró, no queriendo molestar ni siquiera con sus palabras, al ver el llanto del humano y el cómo se encogía sobre sí mismo.
A pesar de su estado, aunque Szczenyak supuso que precisamente impulsado por él, Ethan fue capaz de susurrarle a Nohlem una petición que el vittya comprendió completamente. Sus manos ya se encontraban a medio camino de los hombros de Damián y Aniol cuando el varmano comenzó a hablar, en un gesto de apoyo, pero también con la intención de dirigirlos suavemente hacia la puerta en caso de que dudaran.
-Si, vamos a preparar algo jodidamente rico -añadió tras Räg, guiando a los cachorros fuera de la habitación-. Algo delicioso que le haga sonreír. Estoy seguro de que tenéis muchas ideas cojonudas para un buen desayuno -siguió a un tono moderado mientras los instaba suavemente a bajar por las escaleras.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
20/03/24, 06:27 pm
El italiano estaba visiblemente agobiado por el ambiente, no queriendo estar ahí pero, a la vez, deseaba hacer algo para hacer que todo fuese a mejor. La respuesta de Aniol le hizo torcer el gesto mientras lo miraba, agradeciendo por dentro la calma que le daba sentir un contacto familiar y correspondiendo el gesto al mantener el agarre.
Sus oscuros ojos aterrizaron sobre nohlem cuando les fue contando un preludio de lo que le pasaba a Ethan y el circense estaba aun más intrigado, ¿qué significaba necesitar espacio? ¿Iría a mejor o a peor?
—Mhm... —asintió al varmano sin muchas ganas pero comprendiendo lo grande que le quedaba aquel momento, prefiriendo quedarse con esa ayuda que, al menos, aportaría algo. La comida siempre funcionaba para Damian, al menos.
Rag se unió a ese plan y Erseniac también, ambas partes expresando ánimos con el desayuno. El italiano se contagió un poco de aquel entusiasmo pues deseaba ayudar.
—Vale, okay. No se mucho de desayunos, ayudadme a hacer algo que le mole porfa —afirmó un poquito más animado, dejándose llevar por la guía de su amigo peludo sin dejar ir el agarre de la mano de su mejor amigo. Sin embargo, mientras salía de la habitación no pudo evitar mirar atrás todo el tiempo, pasándolo regular de ver a Ethan pasarlo regular.
En cuanto llegaron abajo, Damian empezó a decir lo que pensaba a todos.
—No me gusta verlo así, ha gritado como muy feo —bajó los morros, cabizbajo y refunfuñando. Miró a Aniol, preguntándole—. ¿Se le quitará pronto con un desayuno en condiciones? A mi me quita solo el hambre, ¿estará mejor así? No tengo ni puta idea lo que le ha pasado —de nuevo giró la cabeza a las escaleras, frunciendo el ceño.
Desde luego era raro ver a Damian con una energía tan… diminuta. Apreciaba a Ethan, mucho, y eso le generó un efecto rebote llevado por una pegajosa preocupación e impaciencia por esperar a que se sienta mejor.
Sus oscuros ojos aterrizaron sobre nohlem cuando les fue contando un preludio de lo que le pasaba a Ethan y el circense estaba aun más intrigado, ¿qué significaba necesitar espacio? ¿Iría a mejor o a peor?
—Mhm... —asintió al varmano sin muchas ganas pero comprendiendo lo grande que le quedaba aquel momento, prefiriendo quedarse con esa ayuda que, al menos, aportaría algo. La comida siempre funcionaba para Damian, al menos.
Rag se unió a ese plan y Erseniac también, ambas partes expresando ánimos con el desayuno. El italiano se contagió un poco de aquel entusiasmo pues deseaba ayudar.
—Vale, okay. No se mucho de desayunos, ayudadme a hacer algo que le mole porfa —afirmó un poquito más animado, dejándose llevar por la guía de su amigo peludo sin dejar ir el agarre de la mano de su mejor amigo. Sin embargo, mientras salía de la habitación no pudo evitar mirar atrás todo el tiempo, pasándolo regular de ver a Ethan pasarlo regular.
En cuanto llegaron abajo, Damian empezó a decir lo que pensaba a todos.
—No me gusta verlo así, ha gritado como muy feo —bajó los morros, cabizbajo y refunfuñando. Miró a Aniol, preguntándole—. ¿Se le quitará pronto con un desayuno en condiciones? A mi me quita solo el hambre, ¿estará mejor así? No tengo ni puta idea lo que le ha pasado —de nuevo giró la cabeza a las escaleras, frunciendo el ceño.
Desde luego era raro ver a Damian con una energía tan… diminuta. Apreciaba a Ethan, mucho, y eso le generó un efecto rebote llevado por una pegajosa preocupación e impaciencia por esperar a que se sienta mejor.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
20/03/24, 11:57 pm
Por un momento Rick pensó que el británico iba a hablarles, pero la pequeña mueca del chico dio paso al instante a nuevos llantos y, con ello, a una mayor preocupación y tristeza del neoyorquino, que apartó la vista al suelo. No era nuevo en ayudar a alguien que estuviera pasando un mal momento, pero en un lugar tan distinto y cuando el británico siempre había mostrado fuerza para seguir adelante, le dolía verle tan abrumado.
No llegó a escuchar lo que le dijo al varmano, aunque en cuanto Nohlem se giró, sus primeras palabras le sirvieron para hacerse una idea de lo que le hacía falta a Ethan. -Por supuesto, no hay problema- dijo con una voz suave, matizada por la inquietud latente, y un ligero asentimiento. El neoyorquino volvió hacia la entrada de la habitación junto al resto del grupo, no sin antes volver a echar una mirada a su compañero aovillado. Ya en la puerta, negó para quitarle importancia a las disculpas de Connor, diciendo: -No pasa nada, se entiende- Luego, miró a Nohlem y se sumó al mjörní en un intento de ayudar. -De verdad, solo tenéis que avisar y haremos lo que haga falta- añadió algo más bajo, preocupado pero con calma.
Sin tardar más, el grupo bajó hacia la cocina para preparar el desayuno. A Rick le alegraba un poco que aquello pudiera servir de distracción sobre todo para los peques ante lo que acababa de pasar, aunque por supuesto él no podía dejar de darle vueltas a lo que había podido soñar Ethan. ¿Una pesadilla? Sí, pero tenía que haber algo más. -(Un mal sueño normal no te deja así)- se iba diciendo bajando los últimos peldaños.
Estaba distraído en sus pensamientos cuando la voz de Damian le hizo volver al presente. Rick se giró hacia el camino por el que habían bajado antes de suspirar y contestar al italiano: -No... No lo se tampoco. Confío en que Nohlem y Connor puedan ayudarle, tal vez más tarde nos expliquen.- Le faltaba ánimo con tanta preocupación, pero aún así recogió toda la que pudo para dar una pequeña luz optimista con lo que les habían encargado. -Pero nosotros también podemos colaborar, ¿verdad? Vamos a preparar el mejor desayuno que han tomado nunca- dijo sobre todo para los niños con los brazos en jarra, con una tranquila seguridad que los animaba tal y como habían hecho el vittya y Räg antes. -¿Qué ideas tenemos?-
No llegó a escuchar lo que le dijo al varmano, aunque en cuanto Nohlem se giró, sus primeras palabras le sirvieron para hacerse una idea de lo que le hacía falta a Ethan. -Por supuesto, no hay problema- dijo con una voz suave, matizada por la inquietud latente, y un ligero asentimiento. El neoyorquino volvió hacia la entrada de la habitación junto al resto del grupo, no sin antes volver a echar una mirada a su compañero aovillado. Ya en la puerta, negó para quitarle importancia a las disculpas de Connor, diciendo: -No pasa nada, se entiende- Luego, miró a Nohlem y se sumó al mjörní en un intento de ayudar. -De verdad, solo tenéis que avisar y haremos lo que haga falta- añadió algo más bajo, preocupado pero con calma.
Sin tardar más, el grupo bajó hacia la cocina para preparar el desayuno. A Rick le alegraba un poco que aquello pudiera servir de distracción sobre todo para los peques ante lo que acababa de pasar, aunque por supuesto él no podía dejar de darle vueltas a lo que había podido soñar Ethan. ¿Una pesadilla? Sí, pero tenía que haber algo más. -(Un mal sueño normal no te deja así)- se iba diciendo bajando los últimos peldaños.
Estaba distraído en sus pensamientos cuando la voz de Damian le hizo volver al presente. Rick se giró hacia el camino por el que habían bajado antes de suspirar y contestar al italiano: -No... No lo se tampoco. Confío en que Nohlem y Connor puedan ayudarle, tal vez más tarde nos expliquen.- Le faltaba ánimo con tanta preocupación, pero aún así recogió toda la que pudo para dar una pequeña luz optimista con lo que les habían encargado. -Pero nosotros también podemos colaborar, ¿verdad? Vamos a preparar el mejor desayuno que han tomado nunca- dijo sobre todo para los niños con los brazos en jarra, con una tranquila seguridad que los animaba tal y como habían hecho el vittya y Räg antes. -¿Qué ideas tenemos?-
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
21/03/24, 04:34 pm
El pobre intento de sonrisa que esbozó Ethan solo marcó el inicio de unas lágrimas que parecieron robar toda la luz que poseía la habitación. O al menos, eso es lo que le pareció a Aniol cuando el resto de movimientos de su alrededor dejaron de cobrar importancia. Era incapaz de despegar la vista sobre el ovillo de rodillas y cabeza gacha en el que se había convertido el medio japonés. No entendía por qué no podían esconderse en el refugio improvisado de la otra habitación y dejar que el tiempo sobre las sábanas le hiciera olvidar lo que fuera que hubiera visto en su pesadilla. Tampoco se hacía una idea exacta de la magnitud de sus respiraciones acompasadas, o del motivo por el que él no podía permanecer a su lado cuando era una de las personas del torreón a la que más quería.
Y aún sin descifrar nada de eso simplemente se marchó, siguiendo como un autómata sin voluntad las indicaciones de Colmillo en su hombro y la voz suave de Nohlem a su espalda. Parecía un consenso grupal, pero le dedicó una mirada ceñuda al varmano antes de desaparecer en silencio por el umbral de la puerta, puede que por identificarle como el autor de aquella magnífica maniobra.
Al bajar las escaleras la cocina les recibió sin novedades, excepto por unos ánimos moderados que nada contrastaban con las sombras que le acosaban. El niño parpadeó, observando con incredulidad a Rick y Colmillo mientras se debatía en gestionar una impotencia que nada tenía que ver con los presentes. Se deshizo de la mano de Damian con suavidad antes de hablar.
—Solo hay leche y pan —¿De qué ideas hablaban? ¿Acaso habían desayunado otra cosa desde que habían llegado allí? ¿Querían que prepara grillos a la barbacoa con huevos rotos?. El niño inspiró, lamentándose por no tener a mano una mera caja de cereales y galletas, o quizás una tableta de chocolate que pusiera un punto feliz a una mañana especialmente encapotada de nubarrones.
No respondió a la pregunta de su amigo por la sencilla razón de que no tenía nada que decir. Ignoraba si una buena comida mejoraría el asunto como ignoraba cientos de cosas. Lo único en lo que podía pensar era en la respiración entrecortada de Ethan y el dolor que desprendían sus ojos, así que se encogió de hombros tras las palabras de Rick, y se puso manos a la obra con lo poco que tenían.
Con diligencia y soltura se dispuso a remangarse el pijama y lavarse las manos antes de trocear con un cuchillo pequeño un poco de fruta. Luego la apartó en el mismo plato en el que agrupó algo de pan. Lo último fue la taza, el niño vertió leche de feerik sobre una de color azul oscura y se encargó de aplicar el hechizo térmico sobre ella para que adquiriera una temperatura agradable. La conjuración resultaba sencilla para alguien como él de modo que no tardó en sentir el cosquilleo familiar de la magia brotar de sus dedos.
—Esa es la suya... —señaló cabizbajo. Aniol clavó sus ojos color miel sobre la madera, preguntándose que ocurriría más allá de la puerta que ocultaba las escaleras hacia las plantas superiores. Se dejó caer con pereza en una silla y su expresión se vio brevemente iluminada con una idea que surcó su mente como una estrella fugaz. El lanzamiento por anclaje del que precisó necesitaba de una conjuración algo más lenta en cuestión de tiempo, pero tuvo éxito en su improvisación después de repetir el hechizo dos veces. El niño trató de evocar el recuerdo de una taza de té aflorada. Había caído en la cuenta de que una vez Ethan le había admitido que su aroma le relajaba. Su mano tocó el objeto y sintió una corriente arcana deslizarse por su cuerpo hasta formar un olor falso que se percibía por debajo del tufo a plata de la magia.
Se acercó hasta la leche con timidez e inspiró con toda la fuerza de sus fosas nasales. No era infusión de crisantemos, pero gracias a la memoria del amor de su madre por el mundo de la taseomancia había logrado traer una pequeña parte de ese universo.
—Hm —bastaría, se dijo. Terminó de emplatar la manzana para que quedara bonita y sacó la figura de Anastasia de sus bolsillos para ponerla con sumo cuidado en el extremo más alejado de la comida—. Ya está —anunció su parte, rehuyendo cualquier contacto visual que averiguara lo afectado que se encontraba en realidad. No era justo que se preocuparan por él ahora, y menos cuando una parte egoísta de él solo pensaba en irrumpir en la habitación de los chicos aunque no fuera lo más aconsejable. Si no podía estar de cuerpo y presente le mandaría mensajes sutiles a Ethan de que lo acompañaba desde la distancia, no se olvidaba de que según le contó el joven, darle a alguien una figura de papel era como desprenderse de una parte de su felicidad para cedérsela a otra persona—. Échale un ojito, porfi —como era de esperar la grulla nació y moriría muda pero no perdía nada por intentarlo.
Y aún sin descifrar nada de eso simplemente se marchó, siguiendo como un autómata sin voluntad las indicaciones de Colmillo en su hombro y la voz suave de Nohlem a su espalda. Parecía un consenso grupal, pero le dedicó una mirada ceñuda al varmano antes de desaparecer en silencio por el umbral de la puerta, puede que por identificarle como el autor de aquella magnífica maniobra.
Al bajar las escaleras la cocina les recibió sin novedades, excepto por unos ánimos moderados que nada contrastaban con las sombras que le acosaban. El niño parpadeó, observando con incredulidad a Rick y Colmillo mientras se debatía en gestionar una impotencia que nada tenía que ver con los presentes. Se deshizo de la mano de Damian con suavidad antes de hablar.
—Solo hay leche y pan —¿De qué ideas hablaban? ¿Acaso habían desayunado otra cosa desde que habían llegado allí? ¿Querían que prepara grillos a la barbacoa con huevos rotos?. El niño inspiró, lamentándose por no tener a mano una mera caja de cereales y galletas, o quizás una tableta de chocolate que pusiera un punto feliz a una mañana especialmente encapotada de nubarrones.
No respondió a la pregunta de su amigo por la sencilla razón de que no tenía nada que decir. Ignoraba si una buena comida mejoraría el asunto como ignoraba cientos de cosas. Lo único en lo que podía pensar era en la respiración entrecortada de Ethan y el dolor que desprendían sus ojos, así que se encogió de hombros tras las palabras de Rick, y se puso manos a la obra con lo poco que tenían.
Con diligencia y soltura se dispuso a remangarse el pijama y lavarse las manos antes de trocear con un cuchillo pequeño un poco de fruta. Luego la apartó en el mismo plato en el que agrupó algo de pan. Lo último fue la taza, el niño vertió leche de feerik sobre una de color azul oscura y se encargó de aplicar el hechizo térmico sobre ella para que adquiriera una temperatura agradable. La conjuración resultaba sencilla para alguien como él de modo que no tardó en sentir el cosquilleo familiar de la magia brotar de sus dedos.
—Esa es la suya... —señaló cabizbajo. Aniol clavó sus ojos color miel sobre la madera, preguntándose que ocurriría más allá de la puerta que ocultaba las escaleras hacia las plantas superiores. Se dejó caer con pereza en una silla y su expresión se vio brevemente iluminada con una idea que surcó su mente como una estrella fugaz. El lanzamiento por anclaje del que precisó necesitaba de una conjuración algo más lenta en cuestión de tiempo, pero tuvo éxito en su improvisación después de repetir el hechizo dos veces. El niño trató de evocar el recuerdo de una taza de té aflorada. Había caído en la cuenta de que una vez Ethan le había admitido que su aroma le relajaba. Su mano tocó el objeto y sintió una corriente arcana deslizarse por su cuerpo hasta formar un olor falso que se percibía por debajo del tufo a plata de la magia.
Se acercó hasta la leche con timidez e inspiró con toda la fuerza de sus fosas nasales. No era infusión de crisantemos, pero gracias a la memoria del amor de su madre por el mundo de la taseomancia había logrado traer una pequeña parte de ese universo.
—Hm —bastaría, se dijo. Terminó de emplatar la manzana para que quedara bonita y sacó la figura de Anastasia de sus bolsillos para ponerla con sumo cuidado en el extremo más alejado de la comida—. Ya está —anunció su parte, rehuyendo cualquier contacto visual que averiguara lo afectado que se encontraba en realidad. No era justo que se preocuparan por él ahora, y menos cuando una parte egoísta de él solo pensaba en irrumpir en la habitación de los chicos aunque no fuera lo más aconsejable. Si no podía estar de cuerpo y presente le mandaría mensajes sutiles a Ethan de que lo acompañaba desde la distancia, no se olvidaba de que según le contó el joven, darle a alguien una figura de papel era como desprenderse de una parte de su felicidad para cedérsela a otra persona—. Échale un ojito, porfi —como era de esperar la grulla nació y moriría muda pero no perdía nada por intentarlo.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
22/03/24, 01:06 pm
La explicación de Connor tranquilizó a Airi, ahuyentando sus peores temores, pero fue una tranquilidad efímera, que duró lo que tardó en apartarse de la puerta. Tras Connor pudo ver brevemente a Ethan destruido, aovillándose para ocultar un sufrimiento que iba más allá de un mal sueño. Mientras varios iban entrando al cuarto, le sanaí se quedó cerca de la puerta, sintiéndose mal por estar mirando, sintiéndose mal por no saber qué hacer. Por un momento se bloqueó de tal modo que no se dio ni cuenta de que estaban atosigándolo, hasta que se dijo claramente, y lo primero que hizo fue recular hacia el pasillo.
Ethan escondía un fondo más complejo del que pretendía mostrar. Airi sabía de la frustración que escondía al respecto de su pierna herida, sabía de ese otro nombre que le había pedido grabar para que no fuese olvidado… Sabía que sus ojos escondían muchas cosas cuando sonreían. Por supuesto que era mucho más que un mal sueño. Ojalá supiese cómo ayudarle, pero su cuerpo no supo reaccionar a pesar de querer quedarse. No podía aportar nada mejor que lo que ya lo estaban haciendo sus compañeros de habitación.
Siguió a los demás escaleras abajo por inercia, sintiendo el cuerpo frío y entumecido a pesar de la ropa de abrigo. Se habló de ideas para desayunos, pero por tener no tenían ni la despensa llena. A su alrededor solo había caras largas y un poco de ilusión forzada para quitar hierro al asunto. No es que estuviese funcionando mucho.
—Aunque la comida no ayude, sí que lo hará el tiempo. Se acaba de despertar y aún está acordándose de lo que haya soñado, dentro de un rato empezará a recordar menos cosas y verlo más lejano —añadió después de Rick para contestar a Damian. Cualquiera que experimentase sueños lo sabía, así que al menos pensó que sería un consuelo que darles. Por otro lado, sabía que una pesadilla que no tuviese algo de verdad no afectaba tanto a nadie, pero eso no quería decirlo.
Mientras Airi echaba leña a la cocina no se le escapó cómo Aniol se ponía en marcha. No necesitaba fuego, por alguna razón era quien menos se agotaba haciendo hechizos. Pronto tuvo el desayuno de Ethan elegido y listo. Cuando dijo que era el suyo, Airi asintió con comprensión y buscó una olla para calentar la leche de todos los demás. Pronto el olor conjurado llegó débil a sus fosas nasales y se volvió al entender qué hechizo había estado practicando. El niño parecía el más afectado de todos, precisamente porque apenas abría la boca.
—¿Y qué queréis los demás para desayunar? ¿Aniol, Damian? —preguntó, simplemente mirándolos—. Aún estamos a tiempo de hacer unas tortas —añadió mientras echaba una ojeada a lo que quedaba en la despensa. La leche que había ese día era la dulzona, y con algo de fruta espesa picada y un poco de harina podían salir una especie de galletas blandas de sartén que tomar con la leche.
Ethan escondía un fondo más complejo del que pretendía mostrar. Airi sabía de la frustración que escondía al respecto de su pierna herida, sabía de ese otro nombre que le había pedido grabar para que no fuese olvidado… Sabía que sus ojos escondían muchas cosas cuando sonreían. Por supuesto que era mucho más que un mal sueño. Ojalá supiese cómo ayudarle, pero su cuerpo no supo reaccionar a pesar de querer quedarse. No podía aportar nada mejor que lo que ya lo estaban haciendo sus compañeros de habitación.
Siguió a los demás escaleras abajo por inercia, sintiendo el cuerpo frío y entumecido a pesar de la ropa de abrigo. Se habló de ideas para desayunos, pero por tener no tenían ni la despensa llena. A su alrededor solo había caras largas y un poco de ilusión forzada para quitar hierro al asunto. No es que estuviese funcionando mucho.
—Aunque la comida no ayude, sí que lo hará el tiempo. Se acaba de despertar y aún está acordándose de lo que haya soñado, dentro de un rato empezará a recordar menos cosas y verlo más lejano —añadió después de Rick para contestar a Damian. Cualquiera que experimentase sueños lo sabía, así que al menos pensó que sería un consuelo que darles. Por otro lado, sabía que una pesadilla que no tuviese algo de verdad no afectaba tanto a nadie, pero eso no quería decirlo.
Mientras Airi echaba leña a la cocina no se le escapó cómo Aniol se ponía en marcha. No necesitaba fuego, por alguna razón era quien menos se agotaba haciendo hechizos. Pronto tuvo el desayuno de Ethan elegido y listo. Cuando dijo que era el suyo, Airi asintió con comprensión y buscó una olla para calentar la leche de todos los demás. Pronto el olor conjurado llegó débil a sus fosas nasales y se volvió al entender qué hechizo había estado practicando. El niño parecía el más afectado de todos, precisamente porque apenas abría la boca.
—¿Y qué queréis los demás para desayunar? ¿Aniol, Damian? —preguntó, simplemente mirándolos—. Aún estamos a tiempo de hacer unas tortas —añadió mientras echaba una ojeada a lo que quedaba en la despensa. La leche que había ese día era la dulzona, y con algo de fruta espesa picada y un poco de harina podían salir una especie de galletas blandas de sartén que tomar con la leche.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
22/03/24, 07:55 pm
Räg se encontraba bastante abrumado por dentro, por no poder ayudar a nadie. Ni a Ethan, ni a Damian, ni a Aniol… De hecho, le sorprendió la respuesta de este último ante las sugerencias de qué podían hacer para desayunar, porque no era la primera vez que desayunaban cosas más diversas hechas con fruta, por ejemplo. Es cierto que desde la aparición de Sutileza habían estado teniendo mucho cuidado con las provisiones, pero en los últimos días no les había estado dando tantos problemas en aquel frente. Debía de estar muy afectado por no haber podido quedarse junto al humano y, teniendo en cuenta que parecía ser con quien más cercanía había adquirido a lo largo de las semanas, no le extrañaba la actitud del pequeño. Él mismo seguía sintiéndose inútil por no poder hacer nada al respecto, aunque era plenamente consciente de que tampoco podían hacer otra cosa.
—Supongo que… que éramos demasiadas personas de repente y se estaba agobiando —desde luego, podía imaginarse que en mitad de un ataque de ansiedad lo último que él mismo querría es que se le acercasen tantas personas—. Y seguro que no quería preocuparos de más —añadió a los intentos de Rick y le sanaí por responder a la pregunta de Damian—. Nohlem ya nos dijo que nos lo explicarían más tarde. Además, Airi tiene razón.
El gesto del polaco le resultó muy tierno, añadiendo incluso a su preciada figura de papel a la que llamaba Anastasia. Él mjörní también sabía del significado de aquellas figuras y estaba seguro de que era la forma de Aniol de intentar transmitirle a Ethan sus ánimos.
—Qué bonito —le diría al pequeño con una sonrisa acercándose a mirar el plato que había preparado para el medio asiático—. Si tardan en venir a por su desayuno te ayudo a mantenerlo cálido.
Aunque el niño había demostrado tener más resistencia y una capacidad asombrosa para aquella nueva magia, seguía agotando considerablemente y no quería que Aniol se sobre esforzase.
>>Sí, ¿qué os apetece? —añadiría tras la sugerencia de Airi acercándose a la encimera—. Yo no creo que sepa hacer bien esos batidos que nos solía preparar Ethan a veces, pero puedo picar frutas para una macedonia. Podemos hacer un poquito de cada cosa. Mientras no usemos demasiados ingredientes debería estar bien… Y si sobra comida se puede dejar para el postre después de comer.
—Supongo que… que éramos demasiadas personas de repente y se estaba agobiando —desde luego, podía imaginarse que en mitad de un ataque de ansiedad lo último que él mismo querría es que se le acercasen tantas personas—. Y seguro que no quería preocuparos de más —añadió a los intentos de Rick y le sanaí por responder a la pregunta de Damian—. Nohlem ya nos dijo que nos lo explicarían más tarde. Además, Airi tiene razón.
El gesto del polaco le resultó muy tierno, añadiendo incluso a su preciada figura de papel a la que llamaba Anastasia. Él mjörní también sabía del significado de aquellas figuras y estaba seguro de que era la forma de Aniol de intentar transmitirle a Ethan sus ánimos.
—Qué bonito —le diría al pequeño con una sonrisa acercándose a mirar el plato que había preparado para el medio asiático—. Si tardan en venir a por su desayuno te ayudo a mantenerlo cálido.
Aunque el niño había demostrado tener más resistencia y una capacidad asombrosa para aquella nueva magia, seguía agotando considerablemente y no quería que Aniol se sobre esforzase.
>>Sí, ¿qué os apetece? —añadiría tras la sugerencia de Airi acercándose a la encimera—. Yo no creo que sepa hacer bien esos batidos que nos solía preparar Ethan a veces, pero puedo picar frutas para una macedonia. Podemos hacer un poquito de cada cosa. Mientras no usemos demasiados ingredientes debería estar bien… Y si sobra comida se puede dejar para el postre después de comer.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
23/03/24, 12:42 am
Damian, con la mirada en otros lados, pudo escuchar lo que le respondían los demás sin sonar demasiado convencido de todo, al fin y al cabo no tenía a Ethan delante para asegurarse de nada. Alzó las cejas cuando Airi habló de dar un poco de tiempo al asunto pero difícil le era dejarlo a un lado.
—Ooookaaaay...
Puso sus manos en los bolsillos, soltando una pedorreta por lo bajini. No entendía nada, ni siquiera eso del agobio y lo tenía complicado para empatizar pues desconocía la aflicción de su amigo que estaba arriba, llorando por algo que seguro que era muy malo, seguro.
Miró a Aniol en silencio, empezando a hacer cosas. Cortando fruta, pillando la taza y… haciendo esa jodida magia de nuevo. Por un lado estaba preocupado por Ethan pero ver a su mejor amigo ya haciendo cosas con iniciativa y encima con hechizos que le salían de tres en tres le llevaron a tener un humor bastante malo, una pataleta interna que le llevó a disociar, mirando los detalles del suelo empezando a estar en Babia, sin escuchar mucho al resto.
“...apetece?”
“…, Damian?”
—Ah… ¿Eh? —el italiano fue pillado por sorpresa, distraído en sus propios pensamientos cuando se vio mencionado su nombre por Airi y cuando el lagarto morado les habló—. Mmmm fruta… Eh, vale vale —fue aparatosa su respuesta, llevada sobre la marcha. Quería desayunar pero se había enterado de media y mucho que era.
Se acercó a la encimera junto a Rag, mirando también el plato que Ainiol había preparado. Aunque el lagarto parecía la mar de contento en Damian no había mucha risa que digamos, mas bien lo llevaban unos crecientes celos por ver cada día como el polaco era más y más talentoso con un poder que, para empezar, le debería haber tocado a él. Aunque era su mejor amigo, verlo le generaba ansiedad, coraje y muchos conflictos. Se intentaba alegrar por él pero la impotencia era demasiado grande, una mosca detrás de la oreja que no le dejaba.
—Esto hace falta, ¿no? —agarró unas pocas frutas sin pensar y las puso sobre la encimera—. Para las tortas… ¿hace falta fruta?
—Ooookaaaay...
Puso sus manos en los bolsillos, soltando una pedorreta por lo bajini. No entendía nada, ni siquiera eso del agobio y lo tenía complicado para empatizar pues desconocía la aflicción de su amigo que estaba arriba, llorando por algo que seguro que era muy malo, seguro.
Miró a Aniol en silencio, empezando a hacer cosas. Cortando fruta, pillando la taza y… haciendo esa jodida magia de nuevo. Por un lado estaba preocupado por Ethan pero ver a su mejor amigo ya haciendo cosas con iniciativa y encima con hechizos que le salían de tres en tres le llevaron a tener un humor bastante malo, una pataleta interna que le llevó a disociar, mirando los detalles del suelo empezando a estar en Babia, sin escuchar mucho al resto.
“...apetece?”
“…, Damian?”
—Ah… ¿Eh? —el italiano fue pillado por sorpresa, distraído en sus propios pensamientos cuando se vio mencionado su nombre por Airi y cuando el lagarto morado les habló—. Mmmm fruta… Eh, vale vale —fue aparatosa su respuesta, llevada sobre la marcha. Quería desayunar pero se había enterado de media y mucho que era.
Se acercó a la encimera junto a Rag, mirando también el plato que Ainiol había preparado. Aunque el lagarto parecía la mar de contento en Damian no había mucha risa que digamos, mas bien lo llevaban unos crecientes celos por ver cada día como el polaco era más y más talentoso con un poder que, para empezar, le debería haber tocado a él. Aunque era su mejor amigo, verlo le generaba ansiedad, coraje y muchos conflictos. Se intentaba alegrar por él pero la impotencia era demasiado grande, una mosca detrás de la oreja que no le dejaba.
—Esto hace falta, ¿no? —agarró unas pocas frutas sin pensar y las puso sobre la encimera—. Para las tortas… ¿hace falta fruta?
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