Barrio de los Callejones sin Salida
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- Rocavarancolia Rol
Barrio de los Callejones sin Salida
03/08/11, 12:53 am
Recuerdo del primer mensaje :
En el lado más céntrico queda aún parte de este laberíntico montón de edificaciones sin orden aparente. Perderse es tan fácil como encontrarse alguna criatura hambrienta.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
12/02/13, 02:45 am
Karime tan solo llevaba unos minutos despierta cuando RR comenzó a armar follón por el torreón, gracias a lo cual el pelirrojo no acabó con una flecha entre ceja y ceja. Aunque Karime solía ser madrugadora de forma natural, eran pocos los que habían sobrevivido a un despertar suyo forzado y menos cuando los gritos eran ordenes. Completamente desnuda, la libense bajó al piso de abajo a decirle unas cuantas cosas a RR.
- Mira, Pelirrojo, sé que los hombres sois un poco limitados de mente y eso, no te culpo por ello, pero tampoco es como para irlo demostrando tan de madrugada que ni siquiera han puesto las calles todavía.- le recriminó la morena.- Una cosa te voy a decir, has tenido suerte de que yo sea madrugadora y ya estuviera despierta, sino te puedo asegurar que no estarías comiendo tan alegremente. Y una vez dicho esto me voy a refrescar a fuera.
Después de refrescarse durante un rato en el pozo, entró dentro del torreón y desayunó algo de fruta tranquilamente sin percatarse de que seguía completamente desnuda, algo normal para ella, pero, tal y como tenía entendido, no tanto para sus compañeros. Se había percatado de la salida inminente, pero pensó que tendría más tiempo para arreglarse, cosa que descartó cuando vio como sus compañeros comenzaban a salir del torreón. Corriendo, subió a su habitación donde se puso las botas y cogió sus armas y su ropa, para luego salir corriendo tras sus compañeros.
Una vez en la calle y antes de ponerse a caminar, Karime llamó a Saren para pedirle que le sostuviera la ropa y las armas mientras se vestía, ya que, con las prisas, había salido completamente desnuda a la calle.
- Ey, Burbujita, toma, sujétame esto que ni siquiera me habéis dado tiempo a vestirme y eso que soléis ser vosotros los que me llamáis la atención por no llevar ropa.- comentó mientras le daba las cosas al idrino.- aunque nunca os he oído quejaros.- terminó con una sonrisa picara.
Se fue poniendo la ropa mientras caminaba, terminando completamente vestida cuando acababan de entrar en el barrio de los callejones sin salida. Ya con sus armas en la mano, se mantuvo alerta y siguió al grupo ya que, aunque conocía el camino, sabía de sobra que no podían fiarse mucho de su orientación. Llevaban ya un rato andando cuando un pequeño derrumbamiento los sorprendió. El arco de la libense viajó a su derecha y apuntó al lugar donde el derrumbamiento se había originado, pero la voz de Shizel le impidió disparar. “Por mucho que me pese, tiene razón.” Pensó mientras bajaba cautelosamente el arco y seguía a DL detrás del muro.
- Vale, no disparo, pero luego vosotros vais a tener que recompensarme.- susurró con humor en la voz, pero con una expresión sería y concienzuda sin dejar de mirar la pelea que se desarrollaba en el tejado.- Tenéis la horrible manía de quitarme las diversiones.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
12/02/13, 05:04 am
En cuanto todo estuvieron listos salieron del torreón a buen paso, pero sin bajar en ningún momento la guardia. Antes de que avanzaran unos metros, K salió tras ellos completamente desnuda, con la ropa y las armas hechas una bola entre los brazos. La libense se acercó al norteño y le pregunto si le podía sostenerle todo mientras se iba vistiendo. Saren asintió afirmativamente, tratando de no mirarla fijamente demasiado tiempo seguido, dedicándole una media sonrisa cuando le guiñó el ojo tras su último comentario. El idrino tal vez se hubiera sonrojado ligeramente si no tuviera la mente demasiado enturbiada. Mientras los ojos de Saren recorrían los tejados y los callejones laterales atento a cualquier movimiento sospechoso, sus pensamientos iban por otros derroteros. No sabía que buscaba el pelirrojo, pero tenía pinta de peligroso, y aunque les había enseñado hacía poco su nueva arma, al idrino le había dado la impresión de que aquella cosa podría explotar en cualquier momento, por lo que añadir mas leña al fuego seguramente no era buena idea. De todas formas, el chico no culpaba a RR, el también sentía curiosidad por ver de que era capaz aquel ingenio, simplemente el lado negativista del norteño estaba a flor de piel.
Llevaban unos minutos caminando entre los callejones cuando unos cascotes cayeron a unos metros del grupo, sobresaltandoles. Saren desvió la mirada hacia los tejados, mientras sus dedos se deslizaban por el filo de su hacha, para cerrarlos después entorno al mango del arma, preparado para blandirla. El norteño se pegó a una de las paredes laterales, observando como una extraña criatura combatía contra un tipo con el pelo de color dorado que curiosamente parecía difuminado. Sus compañeros a su alrededor estaban en diferentes grados de tensión, y aunque algunos hablaron, el idrino no estaba pendiente de sus palabras, el combate le tenía atrapado. El tipo que parecía estar desenfocado, como si algo se interpusiera entre él y su entorno, se movía endiabladamente rápido, y su imagen parecía fluctuar, desapareciendo por momentos en una nube de polvo para reaparecer al instante un poco desplazado. Cualquiera de los dos podría destrozar a todo el grupo de macieleros si se lo propusiera, aunque el norteño tenia la sensación de que el rubio era mucho mas peligroso.
Y la sensación quedó demostrada cuando el rubio, tras dar un trago a una especie de petaca, se lanzó de nuevo hacia la criatura esquivando una llamarada, para pegarse después a su espalda y derribarla a unos metros del grupo de macieleros tras cortarle las alas. El guerrero había quedado entre ellos y aquel monstruo, y mantenía vigilados a partes iguales a los cosechados y a la criatura.
Durante un instante los ojos inquisitivos de Saren se toparon con los del hombre, que resultaron ser rojos, y aunque su imagen seguía estando distorsionada el idrino comprendió que aquel tipo les estaba dando tiempo, si la criatura ponía su atención en ellos sin duda les consideraría un bocado menos problemático.
-Vamonos -les dijo a sus compañeros en un susurro, con rostro inexpresivo-, no quiero estar cerca cuando uno de los dos gane.
Tras decir esto se metió por una calle lateral asegurándose de que los demás también iban con él. No creía que el rubio les quisiese hacer daño, pero no dudaba sobre el instinto animal del otro monstruo. Era cierto que podría haber dicho lo que había percibido acerca de aquel hombre tan rápido, pero prefirió guardarse sus impresiones para si, a fin de cuentas solo eran conjeturas y tampoco tenía tiempo para exponer sus ideas cuando la prioridad era alejarse.
Llevaban unos minutos caminando entre los callejones cuando unos cascotes cayeron a unos metros del grupo, sobresaltandoles. Saren desvió la mirada hacia los tejados, mientras sus dedos se deslizaban por el filo de su hacha, para cerrarlos después entorno al mango del arma, preparado para blandirla. El norteño se pegó a una de las paredes laterales, observando como una extraña criatura combatía contra un tipo con el pelo de color dorado que curiosamente parecía difuminado. Sus compañeros a su alrededor estaban en diferentes grados de tensión, y aunque algunos hablaron, el idrino no estaba pendiente de sus palabras, el combate le tenía atrapado. El tipo que parecía estar desenfocado, como si algo se interpusiera entre él y su entorno, se movía endiabladamente rápido, y su imagen parecía fluctuar, desapareciendo por momentos en una nube de polvo para reaparecer al instante un poco desplazado. Cualquiera de los dos podría destrozar a todo el grupo de macieleros si se lo propusiera, aunque el norteño tenia la sensación de que el rubio era mucho mas peligroso.
Y la sensación quedó demostrada cuando el rubio, tras dar un trago a una especie de petaca, se lanzó de nuevo hacia la criatura esquivando una llamarada, para pegarse después a su espalda y derribarla a unos metros del grupo de macieleros tras cortarle las alas. El guerrero había quedado entre ellos y aquel monstruo, y mantenía vigilados a partes iguales a los cosechados y a la criatura.
Durante un instante los ojos inquisitivos de Saren se toparon con los del hombre, que resultaron ser rojos, y aunque su imagen seguía estando distorsionada el idrino comprendió que aquel tipo les estaba dando tiempo, si la criatura ponía su atención en ellos sin duda les consideraría un bocado menos problemático.
-Vamonos -les dijo a sus compañeros en un susurro, con rostro inexpresivo-, no quiero estar cerca cuando uno de los dos gane.
Tras decir esto se metió por una calle lateral asegurándose de que los demás también iban con él. No creía que el rubio les quisiese hacer daño, pero no dudaba sobre el instinto animal del otro monstruo. Era cierto que podría haber dicho lo que había percibido acerca de aquel hombre tan rápido, pero prefirió guardarse sus impresiones para si, a fin de cuentas solo eran conjeturas y tampoco tenía tiempo para exponer sus ideas cuando la prioridad era alejarse.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
12/02/13, 06:51 pm
Shizel observaba la escena desde su escondite con los ojos entrecerrados; apenas oyó los comentarios de sus compañeros mientras analizaba las evoluciones del extraño de negro. Tres, cuatro, cinco flashes de luz seguidos le deslumbraron, seguidos por más detonaciones mágicas. Sus pupilas idrinas se encogieron peligrosamente; pero no apartó la vista del combate.
Aquello no eran simples triquiñuelas para hacer levitar canicas o llevar cubos. Aquello era magia con mayúsculas, magia que servía no sólo para hacerse la vida más fácil sino para matar. Los dedos se le crisparon de anhelo sobre el saliente tras el que estaba asomado.
Fue entonces cuando la bestia cayó pesadamente al suelo seguida de su atacante. Gotas de sangre negra empaparon el adoquinado, y los ojos de Shizel relucieron con un breve pero claro destello de codicia.
Porque lentamente el líquido negro empezó a carcomer los escombros. El proceso era demasiado lento para ser apreciable en la roca sólida, pero en las partes reducidas a migajas era claramente visible.
El idrino vio por el rabillo del ojo cómo el resto de sus compañeros se escurría por una callejuela secundaria. Él sin embargo no se movió del sitio. Con claridad meridiana supo que tenía que arriesgarse a obtener lo que llevaba tiempo buscando, y que Rocavarancolia le había proporcionado por un golpe de azar.
En otras circunstancias habría hecho caso al instinto de supervivencia y seguido a Saren calle abajo. Pero si se desviaban por otro camino y esperaban a que el extraño se marchara, para cuando volviesen era probable que el cuerpo del engendro ya hubiese atraído carroñeros. Tenía que aprovechar la oportunidad ahora, y eso incluía asegurarse de que era el primero en echarle el guante al cadáver en cuanto el desconocido lo rematase.
Sin embargo el extraño de negro aún se interponía entre él y su objetivo.
No había nada amenazante en su postura, sólo vigilancia. El sujeto ya les había visto hacía mucho tiempo, y de haber querido hacerles algún mal había tenido ocasión y energías de sobra. Ésa era la certeza a la que se aferraba Shizel para convencerse de que no estaba a punto de llevar a cabo una estupidez.
Sin embargo no era fácil pasar por alto el hecho de que el tipo acababa de hacer papilla a aquella bestia en el lapso de unos minutos. El idrino apretó los puños para ocultar su desasosiego.
Con lentitud, Shizel salió por completo de su escondite tras el muro y miró directamente a Jack a los ojos, el uno a una decena de metros del otro. No dijo nada: cualquier pregunta habría sonado estúpida, y tampoco sabía si de hablarle se consideraría ya una intervención.
Su mano se posaba intranquila en la empuñadura de su espada, pero no hizo ademán de desenvainarla aún. Dio un paso hacia adelante para luego volver a detenerse, para demostrarle al desconocido que no tenía intención de irse, pero tampoco de intervenir en absoluto en la carnicería que estaba teniendo lugar.
Aquello no eran simples triquiñuelas para hacer levitar canicas o llevar cubos. Aquello era magia con mayúsculas, magia que servía no sólo para hacerse la vida más fácil sino para matar. Los dedos se le crisparon de anhelo sobre el saliente tras el que estaba asomado.
Fue entonces cuando la bestia cayó pesadamente al suelo seguida de su atacante. Gotas de sangre negra empaparon el adoquinado, y los ojos de Shizel relucieron con un breve pero claro destello de codicia.
Porque lentamente el líquido negro empezó a carcomer los escombros. El proceso era demasiado lento para ser apreciable en la roca sólida, pero en las partes reducidas a migajas era claramente visible.
El idrino vio por el rabillo del ojo cómo el resto de sus compañeros se escurría por una callejuela secundaria. Él sin embargo no se movió del sitio. Con claridad meridiana supo que tenía que arriesgarse a obtener lo que llevaba tiempo buscando, y que Rocavarancolia le había proporcionado por un golpe de azar.
En otras circunstancias habría hecho caso al instinto de supervivencia y seguido a Saren calle abajo. Pero si se desviaban por otro camino y esperaban a que el extraño se marchara, para cuando volviesen era probable que el cuerpo del engendro ya hubiese atraído carroñeros. Tenía que aprovechar la oportunidad ahora, y eso incluía asegurarse de que era el primero en echarle el guante al cadáver en cuanto el desconocido lo rematase.
Sin embargo el extraño de negro aún se interponía entre él y su objetivo.
No había nada amenazante en su postura, sólo vigilancia. El sujeto ya les había visto hacía mucho tiempo, y de haber querido hacerles algún mal había tenido ocasión y energías de sobra. Ésa era la certeza a la que se aferraba Shizel para convencerse de que no estaba a punto de llevar a cabo una estupidez.
Sin embargo no era fácil pasar por alto el hecho de que el tipo acababa de hacer papilla a aquella bestia en el lapso de unos minutos. El idrino apretó los puños para ocultar su desasosiego.
Con lentitud, Shizel salió por completo de su escondite tras el muro y miró directamente a Jack a los ojos, el uno a una decena de metros del otro. No dijo nada: cualquier pregunta habría sonado estúpida, y tampoco sabía si de hablarle se consideraría ya una intervención.
Su mano se posaba intranquila en la empuñadura de su espada, pero no hizo ademán de desenvainarla aún. Dio un paso hacia adelante para luego volver a detenerse, para demostrarle al desconocido que no tenía intención de irse, pero tampoco de intervenir en absoluto en la carnicería que estaba teniendo lugar.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
12/02/13, 07:51 pm
Las palabras de Saren le aparecieron sensatas y el mejor plan que podían tomar para evitarse problemas, por ello en cuanto noto como el resto aprecia ponerse en movimiento para tomar otro camino decidió seguirles, al menos hasta que un par de minutos después noto que entre todas las cabezas de sus compañeros faltaba una peliblanca que destacaba mas que suficiente y que tenia la mala costumbre de irse solo a los sitios y arriesgarse el cuello "Aghhh, voy a ponerle una etiqueta grabada en carne viva en el puto brazo a ver si recuerda de una vez que no puedes irte solo por tu cuenta leñe, menos si acabas de ver a un tío raro cargándose a un bicho aun mas raro y peligroso pensó ofuscado.
-Shiz se quedo atrás- murmuro mirando a Saren que era el que tenia mas cerca- Seguid ustedes yo voy por el, no os preocupéis- añadió antes de volver por donde había venido para sacar a Shizel del posible atolladero en el que solo se metía. Sintiendo la necesidad de palmearse la frente cuando lo vio en frente de aquel chico rubio que parecía tan peligroso, con esos ojos rojos que atrajeron la atención de DL. "Extrañamente no parece que fuese a atacar, a pesar de que podría habernos matado sin mucho esfuerzo desde hace rato" ese pensamiento lo relajo un poco, pero no por ello se mostró confiado, ¿posibilidades contra ese tipo? mas bien ninguna, pero era mejor ser precavidos. por ello con cuidado y con la mano sobre su katana simplemente apoyada sin intenciones de desenvainar en caso de no necesitar observo al rubio fijamente acercándose a Shizel y tocándole el hombro con suavidad sin dejar de mirar al otro chico.
-No tengo idea de que haces aun aquí, pero joder, deja de irte solo por tu cuenta-le habló en un tono bajo aunque medio molesto, teniendo una idea general que de poco serviría decirle que volvieran con el resto si este se había querido quedar atrás, aunque no conociera el motivo de esa acción suicida "Como la propia al volver por el". Observo a la bestia que había sido derribada y se desangraba por momentos entre gruñidos y gañidos de dolor, una sangre extrañamente negra que le produjo cierto asqueo a DL, pero que se transformo en sorpresa y curiosidad al notar como la piedra era erosionada por la propia sangre "Actúa como una especie de ácido... increíble...si nos hubiera caído eso encima estaríamos..." prefirió no pensar en como habrían acabado con ese liquido corrosivo sobre ellos, aunque hubiera podido llegar al torreón, habrían llegado con graves secuelas que no estaba seguro que la magia pudiera curar. El pensamiento de que ese animal seguía vivo y que podría levantarse aun y atacarles no le gustaba para nada, menos el hecho un poco extraño de que ese chico aun no hubiera terminado con el.
-Como no matemos a ese animal, se podría levantar y atacarnos- comento mirando a Shizel y mirando al chico y al animal, no es como si pudiera desenvainar por las buenas, capaz este se pensara que pretendían atacarlo a el y contraatacara. Tal vez no aparentaba querer hacerlo, pero en el caso de verse obligado seguramente no dudaría, era una situación algo extraña realmente..
-Shiz se quedo atrás- murmuro mirando a Saren que era el que tenia mas cerca- Seguid ustedes yo voy por el, no os preocupéis- añadió antes de volver por donde había venido para sacar a Shizel del posible atolladero en el que solo se metía. Sintiendo la necesidad de palmearse la frente cuando lo vio en frente de aquel chico rubio que parecía tan peligroso, con esos ojos rojos que atrajeron la atención de DL. "Extrañamente no parece que fuese a atacar, a pesar de que podría habernos matado sin mucho esfuerzo desde hace rato" ese pensamiento lo relajo un poco, pero no por ello se mostró confiado, ¿posibilidades contra ese tipo? mas bien ninguna, pero era mejor ser precavidos. por ello con cuidado y con la mano sobre su katana simplemente apoyada sin intenciones de desenvainar en caso de no necesitar observo al rubio fijamente acercándose a Shizel y tocándole el hombro con suavidad sin dejar de mirar al otro chico.
-No tengo idea de que haces aun aquí, pero joder, deja de irte solo por tu cuenta-le habló en un tono bajo aunque medio molesto, teniendo una idea general que de poco serviría decirle que volvieran con el resto si este se había querido quedar atrás, aunque no conociera el motivo de esa acción suicida "Como la propia al volver por el". Observo a la bestia que había sido derribada y se desangraba por momentos entre gruñidos y gañidos de dolor, una sangre extrañamente negra que le produjo cierto asqueo a DL, pero que se transformo en sorpresa y curiosidad al notar como la piedra era erosionada por la propia sangre "Actúa como una especie de ácido... increíble...si nos hubiera caído eso encima estaríamos..." prefirió no pensar en como habrían acabado con ese liquido corrosivo sobre ellos, aunque hubiera podido llegar al torreón, habrían llegado con graves secuelas que no estaba seguro que la magia pudiera curar. El pensamiento de que ese animal seguía vivo y que podría levantarse aun y atacarles no le gustaba para nada, menos el hecho un poco extraño de que ese chico aun no hubiera terminado con el.
-Como no matemos a ese animal, se podría levantar y atacarnos- comento mirando a Shizel y mirando al chico y al animal, no es como si pudiera desenvainar por las buenas, capaz este se pensara que pretendían atacarlo a el y contraatacara. Tal vez no aparentaba querer hacerlo, pero en el caso de verse obligado seguramente no dudaría, era una situación algo extraña realmente..
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
16/02/13, 08:29 pm
Por fin el grueso del grupo se interna en las calles, lejos de nosotros, pero no todos se van. Sólo queda el idrino durmiente de la otra vez y un compañero suyo. <<¿Qué hacen? Curiosear como yo, imagino. <<¿Yo me habría quedado donde están ellos de haber estado en esa situación? Ni idea...>> Al primero le mantengo la mirada cuando le pillo mirándome y sin mudar el rostro serio los miro a ambos alternativamente, así como a sus manos y la cercanía de estas respecto a sus armas.
El idrino incluso se acerca, confiado. Es entonces cuando empieza a recordarme a nuestra criba... <<¿Y si quieren algo del cuerpo de la quimera? Piel, hueso, o quizá incluso la sangre ácida o sus colmillos o garras, todo les puede servir si se apañan. Aunque se la están jugando un poco, ya que puede haber carroñeros al acecho y no les sería difícil destrozar a estos dos cosechados... Pero eso es su problema>>
Así, rompo el contacto visual al darles la espalda y me acerco con rapidez a la quimera, la cual no ha parado de gorjear e intentar levantarse, con lo cual ha logrado partir del todo la pata. Aún tirada en el suelo sigue lanzando dentelladas y sus otras garras contra mí pero las esquivo fácilmente mientras reparto cortes con las dagas en llamas, cortándole las patas finalmente. Desplomada del todo, ya sólo puede defenderse con el pico serrado, sin mucho éxito para alguien que logre trepar hasta su espalda y llegar a la base del cuello. Y ahí, con una última mirada a los dos macieleros, decapitar a la criatura con dos rápidos movimientos en equis, aprovechando luego las dos llamaradas al rozar las armas así como el estallido de sangre para desvanecerme en humo y desaparecer de la escena hacia un edificio cercano.
Una vez en este, trepo por el interior en silencio hacia la parte alta, desde donde me curaré y observaré qué harán a continuación y luego volveré a casa a arreglar la ropa. <<Maldita sangre ácida... Tengo que comprarle a Nia algún tarro especial para estas cosas... Y después tengo que ir al Cuchitril a proponerles una cosilla... >>
El idrino incluso se acerca, confiado. Es entonces cuando empieza a recordarme a nuestra criba... <<¿Y si quieren algo del cuerpo de la quimera? Piel, hueso, o quizá incluso la sangre ácida o sus colmillos o garras, todo les puede servir si se apañan. Aunque se la están jugando un poco, ya que puede haber carroñeros al acecho y no les sería difícil destrozar a estos dos cosechados... Pero eso es su problema>>
Así, rompo el contacto visual al darles la espalda y me acerco con rapidez a la quimera, la cual no ha parado de gorjear e intentar levantarse, con lo cual ha logrado partir del todo la pata. Aún tirada en el suelo sigue lanzando dentelladas y sus otras garras contra mí pero las esquivo fácilmente mientras reparto cortes con las dagas en llamas, cortándole las patas finalmente. Desplomada del todo, ya sólo puede defenderse con el pico serrado, sin mucho éxito para alguien que logre trepar hasta su espalda y llegar a la base del cuello. Y ahí, con una última mirada a los dos macieleros, decapitar a la criatura con dos rápidos movimientos en equis, aprovechando luego las dos llamaradas al rozar las armas así como el estallido de sangre para desvanecerme en humo y desaparecer de la escena hacia un edificio cercano.
Una vez en este, trepo por el interior en silencio hacia la parte alta, desde donde me curaré y observaré qué harán a continuación y luego volveré a casa a arreglar la ropa. <<Maldita sangre ácida... Tengo que comprarle a Nia algún tarro especial para estas cosas... Y después tengo que ir al Cuchitril a proponerles una cosilla... >>
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 03:55 am
Shizel notó el contacto de DL en el hombro. No hizo ademán alguno de retirarlo, pero tampoco rompió en ningún momento el contacto visual con el desconocido.
-Espero que lo mate él- contestó al foner en voz baja, con la intención de que el joven de negro no les oyera-. Si no lo hace, lo remataré yo- trató de imprimir seguridad a sus palabras lo mejor que pudo. A pesar de que la bestia apenas se podía levantar, se estaba marcando un farol del tamaño de Rocavaragálago y lo sabía. Pero si les atacaba, puede que no tuviesen otra alternativa.
Shizel dio un respingo cuando el desconocido volvió a ponerse en movimiento con su rapidez característica, pero éste se limitó a despachar a la criatura con una tranquilidad y sangre fría que le puso los pelos de punta. Un joven que no parecía mucho mayor que él, y que sin embargo había liquidado sin problemas a una criatura que medía el doble y debía pesar cinco veces más que él, sin preocupación aparente por su propia seguridad. El idrino contempló ir a su misterioso benefactor con el semblante impenetrable, aunque lamentaba dejar escapar a una fuente de información tan directa.
Una vez que el camino estuvo despejado y pudo cubrir los metros que le separaban del cadáver, ni corto ni perezoso se arrodilló a la altura del tajo en el cuello y procedió a recolectar el miasma negro que emanaba de él. Se quemó de refilón varias veces por las salpicaduras pero continuó con su tarea, aunque fuese soltando un taco tras otro.
La totalidad de su energía mágica y las horas de vigilia de la noche anterior las había gastado en tratar de moldear en pequeñas ampollas redondas el cristal de las botellas rotas. Las pocas que había logrado obtener con la forma adecuada eran demasiado desiguales en grosor a lo largo de su superficie y había acabado por desecharlas con un gran cabreo por su parte, pero aquella mañana había traído consigo un par de botellas intactas en una bolsa que había pedido a Aleksei que le confeccionase en su momento.
Una vez estuvieron llenas maldijo profusamente al darse cuenta de que el líquido acabaría por comerse aquel cristal por dentro en cuestión de tiempo. Tenía que encontrar una manera de solventar aquello una vez estuviesen a buen recaudo en el torreón.
Miró el resto del cadáver con desconfianza. No se fiaba en absoluto de aprovechar para comer nada de nada de un cuerpo por el que había estado fluyendo aquella amenaza líquida en potencia; quién sabía qué propiedades bizarras tenía la carne. Con algo más de curiosidad examinó los tejidos internos. ¿Cómo podía circular ese líquido por el cuerpo sin arrasarlo a su paso?
Teniendo eso en cuenta, cubriéndose con prudencia las manos con las mangas de la camisa optó por cortar las arterias más gruesas que habían quedado al descubierto, y lo echó todo al saco. Si con magia no funcionaba, podían servir para forrar por dentro las ampollas. Quizá cosas como el saco del estómago pudieran haberle sido de utilidad, pero eso requería hurgar más en el cadáver y Shizel no querría arriesgarse a sacar de allí las manos quemadas hasta el hueso.
Cuando terminó descubrió asqueado que se había puesto perdido de otros líquidos internos, por no hablar de que las quemaduras en las manos le escocían un montón, a pesar de haber llevado las manos cubiertas durante el proceso. Las más profundas incluso sangraban un poco, además de que olían a azufre a kilómetros. Shizel arrugó la nariz, preguntándose por qué razón en el mundo iba un cadáver a oler a algo tan discordante con su naturaleza.
"Putas calles sin canales", pensó malhumorado. Ahora tendría que esperar a volver a Maciel para darse un baño: olía a carnicero, y tenía la certeza de que tenía las pintas de uno. La falta de comodidad y la suciedad en general eran dos cosas que seguían sin hacerle ninguna gracia de Rocavarancolia.
Ignorando la afrenta a su vanidad se echó el saco al hombro y volvió junto a DL, con la intención de regresar con sus compañeros de la otra calle. Antes se desvió un poco para ponerse la camisa del revés de modo que los demás no advirtieran las manchas de sangre y otras sustancias. Si no les enseñaba las manos y no se daban cuenta de que el saco estaba un poquitín más lleno, no tenían por qué enterarse a menos que el foner se fuera de la lengua.
-Guárdame el secreto- le pidió a su único testigo. No estaba muy seguro de si lo que tenía en mente saldría bien y no quería crear expectativas injustificadas.
-Espero que lo mate él- contestó al foner en voz baja, con la intención de que el joven de negro no les oyera-. Si no lo hace, lo remataré yo- trató de imprimir seguridad a sus palabras lo mejor que pudo. A pesar de que la bestia apenas se podía levantar, se estaba marcando un farol del tamaño de Rocavaragálago y lo sabía. Pero si les atacaba, puede que no tuviesen otra alternativa.
Shizel dio un respingo cuando el desconocido volvió a ponerse en movimiento con su rapidez característica, pero éste se limitó a despachar a la criatura con una tranquilidad y sangre fría que le puso los pelos de punta. Un joven que no parecía mucho mayor que él, y que sin embargo había liquidado sin problemas a una criatura que medía el doble y debía pesar cinco veces más que él, sin preocupación aparente por su propia seguridad. El idrino contempló ir a su misterioso benefactor con el semblante impenetrable, aunque lamentaba dejar escapar a una fuente de información tan directa.
Una vez que el camino estuvo despejado y pudo cubrir los metros que le separaban del cadáver, ni corto ni perezoso se arrodilló a la altura del tajo en el cuello y procedió a recolectar el miasma negro que emanaba de él. Se quemó de refilón varias veces por las salpicaduras pero continuó con su tarea, aunque fuese soltando un taco tras otro.
La totalidad de su energía mágica y las horas de vigilia de la noche anterior las había gastado en tratar de moldear en pequeñas ampollas redondas el cristal de las botellas rotas. Las pocas que había logrado obtener con la forma adecuada eran demasiado desiguales en grosor a lo largo de su superficie y había acabado por desecharlas con un gran cabreo por su parte, pero aquella mañana había traído consigo un par de botellas intactas en una bolsa que había pedido a Aleksei que le confeccionase en su momento.
Una vez estuvieron llenas maldijo profusamente al darse cuenta de que el líquido acabaría por comerse aquel cristal por dentro en cuestión de tiempo. Tenía que encontrar una manera de solventar aquello una vez estuviesen a buen recaudo en el torreón.
Miró el resto del cadáver con desconfianza. No se fiaba en absoluto de aprovechar para comer nada de nada de un cuerpo por el que había estado fluyendo aquella amenaza líquida en potencia; quién sabía qué propiedades bizarras tenía la carne. Con algo más de curiosidad examinó los tejidos internos. ¿Cómo podía circular ese líquido por el cuerpo sin arrasarlo a su paso?
Teniendo eso en cuenta, cubriéndose con prudencia las manos con las mangas de la camisa optó por cortar las arterias más gruesas que habían quedado al descubierto, y lo echó todo al saco. Si con magia no funcionaba, podían servir para forrar por dentro las ampollas. Quizá cosas como el saco del estómago pudieran haberle sido de utilidad, pero eso requería hurgar más en el cadáver y Shizel no querría arriesgarse a sacar de allí las manos quemadas hasta el hueso.
Cuando terminó descubrió asqueado que se había puesto perdido de otros líquidos internos, por no hablar de que las quemaduras en las manos le escocían un montón, a pesar de haber llevado las manos cubiertas durante el proceso. Las más profundas incluso sangraban un poco, además de que olían a azufre a kilómetros. Shizel arrugó la nariz, preguntándose por qué razón en el mundo iba un cadáver a oler a algo tan discordante con su naturaleza.
"Putas calles sin canales", pensó malhumorado. Ahora tendría que esperar a volver a Maciel para darse un baño: olía a carnicero, y tenía la certeza de que tenía las pintas de uno. La falta de comodidad y la suciedad en general eran dos cosas que seguían sin hacerle ninguna gracia de Rocavarancolia.
Ignorando la afrenta a su vanidad se echó el saco al hombro y volvió junto a DL, con la intención de regresar con sus compañeros de la otra calle. Antes se desvió un poco para ponerse la camisa del revés de modo que los demás no advirtieran las manchas de sangre y otras sustancias. Si no les enseñaba las manos y no se daban cuenta de que el saco estaba un poquitín más lleno, no tenían por qué enterarse a menos que el foner se fuera de la lengua.
-Guárdame el secreto- le pidió a su único testigo. No estaba muy seguro de si lo que tenía en mente saldría bien y no quería crear expectativas injustificadas.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 12:33 pm
El comentario de Shizel, lo desconcertó un poco, imaginarse al idrino acabando con semejante bicho era complicado "Ese animal tiene sangre ácida, al mínimo contacto de un arma normal, y no en llamas como la de ese tipo, el arma se convertiría en nada en cuestión de unos minutos...es poco útil" pensó viéndose en un dilema en el caso de tener que matar ellos a semejante criatura. Por suerte eso no tuvo que pasar. Ver todo el espectáculo dado por ese chico extraño terminando de acabar con la vida del animal, fue un tanto escalofriante para DL. La sangre fría con la que acabo con dicha criatura, cortándola como si estuviese hecha de mantequilla para luego desaparecer como si nada dejando atrás aquella mole desangrándose. Intento seguir con la mirada al chico al alejarse, pero fue en vano, era demasiado rápido y Shizel obtuvo su atención al acercarse a aquel animal. No dijo nada solo se quedo observando como el idrino maniobraba en la carne de la criatura, tomando esa sangre corrosiva en unos extraños recipientes de cristal que no había visto antes y que dudaba mucho que fuesen a durar intactos ante el liquido que iban a contener.
-¿De dónde sacaste eso?- pregunto acercándose con cuidado de no mancharse con la sangre, llenando un par de botellas sin que peligrasen del todo sus manos ya que estaban cubiertas hasta el codo por guantes de cota de malla, aun así no se fiaba de mantener demasiado contacto con ese liquido viscoso que parecía más ácido que sangre. Cuando Shizel termino de recolectar la sangre y lo vio cubierto de tripas, prácticamente se asqueo un tanto, el solo había acabado cubierto hasta los codos al haber tenido menos contacto con el cadáver que el idrino, más atento en mirar la criatura con atención tocando la piel de este y observando sus intestinos con curiosidad ante el funcionamiento que podría tener como para resistir la corrosión, mas porque le parecía imposible que una criatura así pudiera sobrevivir como semejante sangre circulando por sus venas- Hey Shiz...esas ampollas no van durar mucho y como el cristal ceda vas a acabar bonito...- dijo señalando las rocas de los muros un poco más atrás que habían acabado deshechas por causa de esa misma sangre, ¿si eso producía en roca solida, que no podría hacer en una carne blanda? No era tranquilizador pensarlo y lo que pensaba hacer tampoco, bastante asqueado ante el pensamiento y sintiendo ganas de vomitar que tuvo que aguantarse, el olor que la criatura empezaba a dar le revolvía las tripas, debían darse prisa pronto carroñeros vendría atraídos por la carne muerta. Aunque sinceramente, si eran un poco listos, no sea atreverían a comerse un bicho como aquel que tenía toda la pinta de ser venenoso de la cabeza a los pies. Con eso en mente tuvo que aguantar el aliento ante el olor a azufre que empezaba a emanar el cadáver.
-Shizel creo que vas a necesitar algo más que esa botellas para poder mantener la sangre en su lugar sin acabar bañándote en ella,....espero no quedarme sin manos -dijo respirando hondo y agradeciendo sus guantes que impedirían al menos con acabar muy achicharrado, todo fuera para que no acabase su compañero o el mismo con quemaduras que dejaran ver los huesos. Con eso en mente se decidió tras respirar hondo un par de veces, tenia conocimientos básicos de biología, pero aquella criatura se salía de cualquier esquema común, solo esperaba que sus órganos funcionaran como el habitual del resto de seres vivos. Con eso saco un par de cuchillos arrojadizos que llevaba para hacer palanca sobre la carne del animal y abrir un poco más el hueco, intentando no respirar lo que parecía ser veneno gaseoso a su parecer, metiendo sus manos en la carne con cierto asqueo...definitivamente ese día le sería imposible comer. Hurgando en las tripa con ayuda de uno de los cuchillos, intentando darse la máxima prisa posible encontró finalmente el lugar idóneo para cortar, cubriéndose las manos peligrosamente hasta la altura del codo en ese liquido corrosivo y teniendo que hacer algunos esfuerzos ante el enorme peso de la mole que aplastaba las vísceras contra el suelo. Sacando entre las manos enguantadas el estomago de la criatura dejándola en el suelo y sacándose la chaqueta lo envolvió en esta. Si fuera posible su color de piel estaría incuso mas pálido de lo normal ante eso, mirando a Shizel. Guardando los cuchillos que había usado a pesar de su precario estado.
- Espero que para lo que sea que necesites esa sangre me lo expliques en su momento, no diré nada... - dijo levantando con su chaqueta cubriendo el órgano de la criatura, su ropa quedaría para el arrastre pero bueno- Shizel meteré las botellas dentro del estomago, seguramente este está adaptado para aguantar la corrosión, sino el hurgar en vísceras ajenas habrá sido en vano- dijo con cierto humor negro dada la situación, ya tenía quemaduras leves en algunas zonas del brazo y la cota de malla estaba algo agujereada, lo peor era el olor y debían alejarse rápido, por eso saco estas cuidadosamente abriendo un hueco dentro del estomago que acababa de sacar y metiendo las botellas dentro envolviéndolo luego en su chaqueta y devolviendo todo al saco de Shizel donde estaría más seguro sin abultar demasiado- Así al menos no habrá el temor de que se te derrame encima, puedo llevarlo yo luego si quieres, vámonos antes de que vengas bichos oportunistas -dijo alejándose rápido de allí junto al idrino para volver con el resto, con suerte el olor de la sangre estaría camuflado con el propio olor de su ropa y del azufre que parecía emanar de todas las partes de la criatura. Estaba también manchado y cubierto al igual que Shizel pero dada su ropa oscura destacaba menos que el idrino, eso sí, nadie lo salvaba de darse un increíble baño en cuanto volviesen al torreón.
-¿De dónde sacaste eso?- pregunto acercándose con cuidado de no mancharse con la sangre, llenando un par de botellas sin que peligrasen del todo sus manos ya que estaban cubiertas hasta el codo por guantes de cota de malla, aun así no se fiaba de mantener demasiado contacto con ese liquido viscoso que parecía más ácido que sangre. Cuando Shizel termino de recolectar la sangre y lo vio cubierto de tripas, prácticamente se asqueo un tanto, el solo había acabado cubierto hasta los codos al haber tenido menos contacto con el cadáver que el idrino, más atento en mirar la criatura con atención tocando la piel de este y observando sus intestinos con curiosidad ante el funcionamiento que podría tener como para resistir la corrosión, mas porque le parecía imposible que una criatura así pudiera sobrevivir como semejante sangre circulando por sus venas- Hey Shiz...esas ampollas no van durar mucho y como el cristal ceda vas a acabar bonito...- dijo señalando las rocas de los muros un poco más atrás que habían acabado deshechas por causa de esa misma sangre, ¿si eso producía en roca solida, que no podría hacer en una carne blanda? No era tranquilizador pensarlo y lo que pensaba hacer tampoco, bastante asqueado ante el pensamiento y sintiendo ganas de vomitar que tuvo que aguantarse, el olor que la criatura empezaba a dar le revolvía las tripas, debían darse prisa pronto carroñeros vendría atraídos por la carne muerta. Aunque sinceramente, si eran un poco listos, no sea atreverían a comerse un bicho como aquel que tenía toda la pinta de ser venenoso de la cabeza a los pies. Con eso en mente tuvo que aguantar el aliento ante el olor a azufre que empezaba a emanar el cadáver.
-Shizel creo que vas a necesitar algo más que esa botellas para poder mantener la sangre en su lugar sin acabar bañándote en ella,....espero no quedarme sin manos -dijo respirando hondo y agradeciendo sus guantes que impedirían al menos con acabar muy achicharrado, todo fuera para que no acabase su compañero o el mismo con quemaduras que dejaran ver los huesos. Con eso en mente se decidió tras respirar hondo un par de veces, tenia conocimientos básicos de biología, pero aquella criatura se salía de cualquier esquema común, solo esperaba que sus órganos funcionaran como el habitual del resto de seres vivos. Con eso saco un par de cuchillos arrojadizos que llevaba para hacer palanca sobre la carne del animal y abrir un poco más el hueco, intentando no respirar lo que parecía ser veneno gaseoso a su parecer, metiendo sus manos en la carne con cierto asqueo...definitivamente ese día le sería imposible comer. Hurgando en las tripa con ayuda de uno de los cuchillos, intentando darse la máxima prisa posible encontró finalmente el lugar idóneo para cortar, cubriéndose las manos peligrosamente hasta la altura del codo en ese liquido corrosivo y teniendo que hacer algunos esfuerzos ante el enorme peso de la mole que aplastaba las vísceras contra el suelo. Sacando entre las manos enguantadas el estomago de la criatura dejándola en el suelo y sacándose la chaqueta lo envolvió en esta. Si fuera posible su color de piel estaría incuso mas pálido de lo normal ante eso, mirando a Shizel. Guardando los cuchillos que había usado a pesar de su precario estado.
- Espero que para lo que sea que necesites esa sangre me lo expliques en su momento, no diré nada... - dijo levantando con su chaqueta cubriendo el órgano de la criatura, su ropa quedaría para el arrastre pero bueno- Shizel meteré las botellas dentro del estomago, seguramente este está adaptado para aguantar la corrosión, sino el hurgar en vísceras ajenas habrá sido en vano- dijo con cierto humor negro dada la situación, ya tenía quemaduras leves en algunas zonas del brazo y la cota de malla estaba algo agujereada, lo peor era el olor y debían alejarse rápido, por eso saco estas cuidadosamente abriendo un hueco dentro del estomago que acababa de sacar y metiendo las botellas dentro envolviéndolo luego en su chaqueta y devolviendo todo al saco de Shizel donde estaría más seguro sin abultar demasiado- Así al menos no habrá el temor de que se te derrame encima, puedo llevarlo yo luego si quieres, vámonos antes de que vengas bichos oportunistas -dijo alejándose rápido de allí junto al idrino para volver con el resto, con suerte el olor de la sangre estaría camuflado con el propio olor de su ropa y del azufre que parecía emanar de todas las partes de la criatura. Estaba también manchado y cubierto al igual que Shizel pero dada su ropa oscura destacaba menos que el idrino, eso sí, nadie lo salvaba de darse un increíble baño en cuanto volviesen al torreón.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 07:36 pm
Por décima vez en los últimos minutos, observé (otra vez) un callejón sin salida.
Suspire, desesperado. Esa parte de la ciudad era endiabladamente laberíntica. Los callejones se cruzaban sin orden aparente, y lo mismo nacía una calle en el lugar menos esperado que otra quedaba cerrada por una pared súbitamente. Era un lugar ideal para perderse.
«Y para que alguna alimaña te sorprenda y—». No. Tenía que dejar de pensar esas cosas cada vez que salía de la mazmorra. «Rocavarancolia tiene que ser dura para que los transformados sirvan a sus propósitos». Tragué. En mi mente seguía repitiéndose el pregón que advertía de no intervenir en Nubla. ¿Qué estaba sucediendo en mi mundo, por todos los dioses?
Me giré una vez más y entré por el callejón donde me parecía que solía estar la comida.
—¿Pero qué...? —observaba todo con detenimiento. Sí, era oficial, ya había pasado por ahí.
Me había perdido. Maldecí una vez más, preguntándome dónde estaba Marina. Me había perdido al poco entrar allí, y ahora era incapaz de encontrar a mi compañera, la salida o la comida.
Giré por otra callejuela, cada vez más agobiado. En Nubla no había lugares tan estrechos ni liantes como aquel barrio. Di otra vuelta en el primer callejón que vi, yendo cada vez más rápido, intentando encontrar la comida y a Marina. Me parecieron escuchar una voz tras la pared y, pensando que sería la varmana, giré otra vez.
Por desgracia, seguía corriendo, provocando que chocase con alguien. Ahogando un grito, caí al suelo mientras me agarraba la frente.
Suspire, desesperado. Esa parte de la ciudad era endiabladamente laberíntica. Los callejones se cruzaban sin orden aparente, y lo mismo nacía una calle en el lugar menos esperado que otra quedaba cerrada por una pared súbitamente. Era un lugar ideal para perderse.
«Y para que alguna alimaña te sorprenda y—». No. Tenía que dejar de pensar esas cosas cada vez que salía de la mazmorra. «Rocavarancolia tiene que ser dura para que los transformados sirvan a sus propósitos». Tragué. En mi mente seguía repitiéndose el pregón que advertía de no intervenir en Nubla. ¿Qué estaba sucediendo en mi mundo, por todos los dioses?
Me giré una vez más y entré por el callejón donde me parecía que solía estar la comida.
—¿Pero qué...? —observaba todo con detenimiento. Sí, era oficial, ya había pasado por ahí.
Me había perdido. Maldecí una vez más, preguntándome dónde estaba Marina. Me había perdido al poco entrar allí, y ahora era incapaz de encontrar a mi compañera, la salida o la comida.
Giré por otra callejuela, cada vez más agobiado. En Nubla no había lugares tan estrechos ni liantes como aquel barrio. Di otra vuelta en el primer callejón que vi, yendo cada vez más rápido, intentando encontrar la comida y a Marina. Me parecieron escuchar una voz tras la pared y, pensando que sería la varmana, giré otra vez.
Por desgracia, seguía corriendo, provocando que chocase con alguien. Ahogando un grito, caí al suelo mientras me agarraba la frente.
- Dama Elfica
Ficha de cosechado
Nombre: Marina Nara
Especie: Varmana Balera
Habilidades: velocidad natatoria,velocidad,imaginación,
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 07:49 pm
<<¡GENIAL GENIAL GENIAL! Me he perdido! >>
Por mucho que intentaba parecer furiosa, en el fondo tenia miedo. Branniel me contó que habia muchas alimañas (una estupidez en mi opinion).
De repente me di cuenta de que estaba enfadada con el por nada, y de que de poco me serviría querer arracarle los pelos de la cabeza si no salia de aqui. Respiré hondo, y miré un momento al cielo. Vacío
Seguia dando vueltas, cuando me di cuenta de que había pasado alguien por aqui. <<Por favor que fuese Branniel, no una alimañana..por favor>>
Empecé a correr. Era oficial, habia entrado en el estado del pánico. Tenía ganas de gritar....y uin poco de llorar.
Cuando volvi a oir voces, tuve que aguantarme para no chillar. Pero entonces oir una voz masculina, humana. << ¡Branniel! >>
Casi con los ojos cubiertos de lágrimas corrí hacia donde estaba esa voz. Me dio igual si quedaba mal ante el o no. Corría y corría. Hasta que llegué. No era Branniel. <<¿Donde me he metido ahora?>> Llevaba el arco conmigo, pero no me atrevía a usarlo, ya que las lagrimas apenas me dejaban enfocar. Entonces, si me puse a chillar
Por mucho que intentaba parecer furiosa, en el fondo tenia miedo. Branniel me contó que habia muchas alimañas (una estupidez en mi opinion).
De repente me di cuenta de que estaba enfadada con el por nada, y de que de poco me serviría querer arracarle los pelos de la cabeza si no salia de aqui. Respiré hondo, y miré un momento al cielo. Vacío
Seguia dando vueltas, cuando me di cuenta de que había pasado alguien por aqui. <<Por favor que fuese Branniel, no una alimañana..por favor>>
Empecé a correr. Era oficial, habia entrado en el estado del pánico. Tenía ganas de gritar....y uin poco de llorar.
Cuando volvi a oir voces, tuve que aguantarme para no chillar. Pero entonces oir una voz masculina, humana. << ¡Branniel! >>
Casi con los ojos cubiertos de lágrimas corrí hacia donde estaba esa voz. Me dio igual si quedaba mal ante el o no. Corría y corría. Hasta que llegué. No era Branniel. <<¿Donde me he metido ahora?>> Llevaba el arco conmigo, pero no me atrevía a usarlo, ya que las lagrimas apenas me dejaban enfocar. Entonces, si me puse a chillar
"Siempre recordamos mejor lo que nunca sucedio...."
- Spoiler:
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 08:05 pm
Los gritos de RR interrumpieron su conversación con Saren.
- Bueno, gracias por el baño, pero supongo que el agua se quedará enfriando. No me gusta quedarme en el torreón cuando el resto sale de fiesta.
Karime se apunto también, y se fue vistiendo por la calle mientras el idrino le sujetaba la ropa.
- Saren, que de luces tienes, yo no le devolvería la ropa.- dijo con una sonrisa.- de hecho, que tal si todos cogeis los sanos habitos de K, y dejais que os de un poco el aire? Shiiz, a cuanto vendes tu ropa?- preguntó adelantandose y riendo.- la que llevas ahora, eh? de hecho, toda la que pretendas ponerte de aqui en adelante. Y tu, furcia, querida?
Pero su pregunta quedó sin contestar. Un espectaculo interesante interrumpió la conversación, y Alder se quedó embobada mirando.
Las preguntas dieron paso a las palabrotas cuando reconoció a quien los separaba del monstruo. ¿y no los estaba mirando de vez en cuando? ¿pretendería acercarse al terminar?
- Será hijo de mala puta. Con que paisajes distintos eh? Dignos de leyenda. Luminoso discurso el tuyo.
Pero el torrente inicial de ira se fue apagando. Estaba demasiado absorta en la pelea, en sus habilidades, en la velocidad de los golpes. Le costaba mantener la mirada de odio. Y refrenar la admiración.
Algunos sugirieron irse. Alguien tiró de ella y emprendió la marcha como embobada, mientras la ira regresaba. No se dio cuenta de que Shiz se retrasaba ni de que lo hacia DL después de él, hasta que fue muy tarde. Algo chocó de bruces contra ella. Ir corriendo no le ayudó a mantener el equilibrio. se tambaleó mientras intentaba evitar caer y se agarró fuertemente a lo que tenía delante, que la arrastró en su propia caida.
Se separó casi inmediatamente con la mano en la boca, donde se había golpeado contra la cabeza del otro. Emitiendo un gemido ahogado seguido de algo que podía ser una pregunta.
Como sus murmullos no se entendían se aparto la mano y lo repitió con el dolor aun reconocible en la voz:
- ¿de donde sales, niño-wintel-dos? y por amor al alma ¿como tienes la cabeza tan dura?- Se había mordido parte del labio con el golpe y ahora sangraba.
- Bueno, gracias por el baño, pero supongo que el agua se quedará enfriando. No me gusta quedarme en el torreón cuando el resto sale de fiesta.
Karime se apunto también, y se fue vistiendo por la calle mientras el idrino le sujetaba la ropa.
- Saren, que de luces tienes, yo no le devolvería la ropa.- dijo con una sonrisa.- de hecho, que tal si todos cogeis los sanos habitos de K, y dejais que os de un poco el aire? Shiiz, a cuanto vendes tu ropa?- preguntó adelantandose y riendo.- la que llevas ahora, eh? de hecho, toda la que pretendas ponerte de aqui en adelante. Y tu, furcia, querida?
Pero su pregunta quedó sin contestar. Un espectaculo interesante interrumpió la conversación, y Alder se quedó embobada mirando.
Las preguntas dieron paso a las palabrotas cuando reconoció a quien los separaba del monstruo. ¿y no los estaba mirando de vez en cuando? ¿pretendería acercarse al terminar?
- Será hijo de mala puta. Con que paisajes distintos eh? Dignos de leyenda. Luminoso discurso el tuyo.
Pero el torrente inicial de ira se fue apagando. Estaba demasiado absorta en la pelea, en sus habilidades, en la velocidad de los golpes. Le costaba mantener la mirada de odio. Y refrenar la admiración.
Algunos sugirieron irse. Alguien tiró de ella y emprendió la marcha como embobada, mientras la ira regresaba. No se dio cuenta de que Shiz se retrasaba ni de que lo hacia DL después de él, hasta que fue muy tarde. Algo chocó de bruces contra ella. Ir corriendo no le ayudó a mantener el equilibrio. se tambaleó mientras intentaba evitar caer y se agarró fuertemente a lo que tenía delante, que la arrastró en su propia caida.
Se separó casi inmediatamente con la mano en la boca, donde se había golpeado contra la cabeza del otro. Emitiendo un gemido ahogado seguido de algo que podía ser una pregunta.
Como sus murmullos no se entendían se aparto la mano y lo repitió con el dolor aun reconocible en la voz:
- ¿de donde sales, niño-wintel-dos? y por amor al alma ¿como tienes la cabeza tan dura?- Se había mordido parte del labio con el golpe y ahora sangraba.
-
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 08:38 pm
Me quedé estupefacto cuando vi que cuatro personas me miraban. Rápidamente, me levanté y me puse en guardia. ¿Quedaban más cosechados vivos?
—No, creo que la pregunta es dónde estábais vosotros —¿acaso había algún lugar de la ciudad seguro para los cosechados? Sabía que hacía muchísimos años vivían en lugares especialmente acomodados para ellos, pero siempre había pensado que los mismos habían sido destruídos cuando Rocavarancolia cortó su conexión con los mundos.
—Porque yo estaba en las mazmorras, un lugar bastante seguro —miré a los cuatro integrantes del otro grupo. Me daba la sensación de que estaban tan sorprendidos de encontrarme con vida como yo a ellos. —¿Pero dónde se han escondido cuatro cosechados?
—No, creo que la pregunta es dónde estábais vosotros —¿acaso había algún lugar de la ciudad seguro para los cosechados? Sabía que hacía muchísimos años vivían en lugares especialmente acomodados para ellos, pero siempre había pensado que los mismos habían sido destruídos cuando Rocavarancolia cortó su conexión con los mundos.
—Porque yo estaba en las mazmorras, un lugar bastante seguro —miré a los cuatro integrantes del otro grupo. Me daba la sensación de que estaban tan sorprendidos de encontrarme con vida como yo a ellos. —¿Pero dónde se han escondido cuatro cosechados?
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 09:12 pm
- ¿cuatro? Estas mal informado. Yo diría que somos unos cuantos más.- dijo Alder con un tono entre burlón y amistoso. - Aun quedan dos mas rezagados. Y al menos una docena más de personas entre los dos torreones.
Paladeó un momento la sangre en su boca y tragó saliva con desagrado.
Paladeó un momento la sangre en su boca y tragó saliva con desagrado.
-
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
17/02/13, 11:37 pm
"Qué asco", se repetía Shizel como un mantra al notar cómo las manchas de la camisa, ahora al revés, entraban en contacto con su piel. Esperaba que sus compañeros ya se hubiesen puesto en marcha y empezado a recoger chatarra: quería volver cuanto antes a Maciel.
Con los nervios aún de punta por la posibilidad doble de que aparecieran carroñeros tras el olor y de que la delicada carga que llevaba en el saco se rompiera a pesar de las precauciones de DL, el susto que se llevó fue mayúsculo cuando al doblar una esquina una figura a la carrera apareció de improviso. Estaba a punto de desenvainar la espada cuando se dio cuenta de que no era más que una niña: muy parecida, además, a una de los habitantes de Letargo que había visto el día anterior.
La sorpresa se vio rápidamente sustituida por alarma cuando la chica orejuda se puso a chillar.
-¡Shhh, no grites!- le pidió con urgencia-. Hay de todo por aquí, así que llamar la atención es lo peor que puedes hacer, ¿vale?
Le bastó un vistazo a la cara de la chica para saber que estaba aterrada.
-Somos cosechados, no vamos a hacerte nada- le aclaró con más calma, tratando de tranquilizarla-. ¿De dónde sales? Venimos aquí casi a diario y nunca te hemos visto...
Oyó voces familiares en algún lugar cercano. No debían estar ni a una calle a distancia del resto de macieleros... Miró de reojo a DL e hizo un gesto de cabeza hacia el lugar de procedencia de las voces, para indicarle que la prioridad era reunirse con ellos cuanto antes.
Con los nervios aún de punta por la posibilidad doble de que aparecieran carroñeros tras el olor y de que la delicada carga que llevaba en el saco se rompiera a pesar de las precauciones de DL, el susto que se llevó fue mayúsculo cuando al doblar una esquina una figura a la carrera apareció de improviso. Estaba a punto de desenvainar la espada cuando se dio cuenta de que no era más que una niña: muy parecida, además, a una de los habitantes de Letargo que había visto el día anterior.
La sorpresa se vio rápidamente sustituida por alarma cuando la chica orejuda se puso a chillar.
-¡Shhh, no grites!- le pidió con urgencia-. Hay de todo por aquí, así que llamar la atención es lo peor que puedes hacer, ¿vale?
Le bastó un vistazo a la cara de la chica para saber que estaba aterrada.
-Somos cosechados, no vamos a hacerte nada- le aclaró con más calma, tratando de tranquilizarla-. ¿De dónde sales? Venimos aquí casi a diario y nunca te hemos visto...
Oyó voces familiares en algún lugar cercano. No debían estar ni a una calle a distancia del resto de macieleros... Miró de reojo a DL e hizo un gesto de cabeza hacia el lugar de procedencia de las voces, para indicarle que la prioridad era reunirse con ellos cuanto antes.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Dama Elfica
Ficha de cosechado
Nombre: Marina Nara
Especie: Varmana Balera
Habilidades: velocidad natatoria,velocidad,imaginación,
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
18/02/13, 04:04 pm
-Yo...yo....... ¡saquenme de aqui!!! - Había perdido al completo los estribos. Me costaba horrores pensar. Pero cuando dijo que no era un enemigo, me calme un poco. He de decir que me sorprendio saber que era un cosechado, como yo, pero si era de verdad un cosechado, no me mataria, o eso pense. - ¿u-un cosechado?.....pero......Branniel y yo.......- En ese momento me acordé. ¡¡Branniel!! - ¡mi amigo!- dije llevandome las manos a la boca- Tienen que encontrar a Branniel! ¡Entro conmigo y se perdio! ¡Por favor! - En ese momento olvide que estaba cabreada, que nos habiamos quedado sin comida, todo.
Entonces me di cuenta de que estaba haciendo señales con la cabeza al otro. Me pregunte que pasaba, pero no dije nada, y solo me levante.
Entonces me di cuenta de que estaba haciendo señales con la cabeza al otro. Me pregunte que pasaba, pero no dije nada, y solo me levante.
"Siempre recordamos mejor lo que nunca sucedio...."
- Spoiler:
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
18/02/13, 08:14 pm
Tras el extraño momento ocurrido con la criatura empezaron a volver con los demás, cuando como viniera perseguida por la mismísima muerte parece, una chica, sobresaltando a DL que apunto estaba de desenvainar pero se contuvo en el ultimo segundo al notar que sus rasgos eran muy similares a la chica que habían visto en letargo, rasgos animales, aunque no tuviera claro de cual exactamente, era una cosechada y eso le bastaba para calmarse un poco. Shizel consiguió calmarla y DL se le quedo mirando con detenimiento por unos segundos escuchándola hablar.
-Cálmate un poco, encontraremos a tu amigo...pero no grites por lo que mas quieras, cálmate...- dijo intentando calmarla sin mucho éxito en ese tipo de cosas, a pesar de todo tenia ciertas dificultades sociales en ese tipo de temas, irónico en realidad- Ahora vamos a ir a buscar a nuestros compañeros, con suerte tu amigo se habrá encontrado con ellos...cuando lo encontremos ya nos explicareis mejor como habéis acabado aquí y como demonios sobrevivisteis.... presentaciones mas tarde- dijo echando andar Junto a Shizel para darse encuentro con el resto. Cuando finalmente consiguieron encontrarlos, vio que efectivamente entre ellos había una cara nueva hablando con Alder y a juzgar por el tono de piel, debía venir del mismo mundo que Wintel. "Que alguien me explique como han sobrevivido ellos dos solos....YR se fue solo un día por su cuenta y acabo sin pierna....estos dos estaban juntos, pero igual no parecer muy capaces de defenderse por su cuenta ante los bichos que pueblan este sitio...o han tenido mucha suerte o son muy hábiles" pensó al ver detenidamente ambos chicos tal vez con cierta curiosidad en su aparición repentina tras todo un mes sin verles ni el pelo. Eso le hizo recordar que si habían venido de la mazmorra, el tema de la comida y el agua les habría resultado mas bien deficiente, estaban bastante desmejorados a simple vista, así que tras unos segundos de duda volvió a hablar.
-Ya somos muchos...pero.... - añadió observando a sus compañeros, teniendo en cuenta que cada vez eran mas lo que significaba menos comida para cada uno, mas turnos en el baño y menos privacidad, suspiro ligeramente antes de continuar, no es que fuese el solo el que debiera decidir- Si el resto no pone pegas, os llevare al torreón, pasaremos por las cestas de comida en el camino, pues dudo que haya suficiente comida para tantos- dijo observándolos y mirando luego al resto encogiéndose de hombros, el solo daba una opción, no le hacia tampoco mucha gracias que fuesen cada vez mas, pero no podían dejarlos morir allí. Esperando que alguno de sus compañeros aceptara aquello para llevarlos al torreón y que el resto se quedase a recoger los artículos que RR necesitaba, no hacia falta tanta gente.
-Cálmate un poco, encontraremos a tu amigo...pero no grites por lo que mas quieras, cálmate...- dijo intentando calmarla sin mucho éxito en ese tipo de cosas, a pesar de todo tenia ciertas dificultades sociales en ese tipo de temas, irónico en realidad- Ahora vamos a ir a buscar a nuestros compañeros, con suerte tu amigo se habrá encontrado con ellos...cuando lo encontremos ya nos explicareis mejor como habéis acabado aquí y como demonios sobrevivisteis.... presentaciones mas tarde- dijo echando andar Junto a Shizel para darse encuentro con el resto. Cuando finalmente consiguieron encontrarlos, vio que efectivamente entre ellos había una cara nueva hablando con Alder y a juzgar por el tono de piel, debía venir del mismo mundo que Wintel. "Que alguien me explique como han sobrevivido ellos dos solos....YR se fue solo un día por su cuenta y acabo sin pierna....estos dos estaban juntos, pero igual no parecer muy capaces de defenderse por su cuenta ante los bichos que pueblan este sitio...o han tenido mucha suerte o son muy hábiles" pensó al ver detenidamente ambos chicos tal vez con cierta curiosidad en su aparición repentina tras todo un mes sin verles ni el pelo. Eso le hizo recordar que si habían venido de la mazmorra, el tema de la comida y el agua les habría resultado mas bien deficiente, estaban bastante desmejorados a simple vista, así que tras unos segundos de duda volvió a hablar.
-Ya somos muchos...pero.... - añadió observando a sus compañeros, teniendo en cuenta que cada vez eran mas lo que significaba menos comida para cada uno, mas turnos en el baño y menos privacidad, suspiro ligeramente antes de continuar, no es que fuese el solo el que debiera decidir- Si el resto no pone pegas, os llevare al torreón, pasaremos por las cestas de comida en el camino, pues dudo que haya suficiente comida para tantos- dijo observándolos y mirando luego al resto encogiéndose de hombros, el solo daba una opción, no le hacia tampoco mucha gracias que fuesen cada vez mas, pero no podían dejarlos morir allí. Esperando que alguno de sus compañeros aceptara aquello para llevarlos al torreón y que el resto se quedase a recoger los artículos que RR necesitaba, no hacia falta tanta gente.
- Dama Elfica
Ficha de cosechado
Nombre: Marina Nara
Especie: Varmana Balera
Habilidades: velocidad natatoria,velocidad,imaginación,
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
18/02/13, 08:40 pm
Cuando vi a Branniel, sentí dos cosas. Uno, enfado y rabia sin sentido, y un gran alivio. Ya me había calmado un poco, pero aun asi.... - ¡Branniel! - Me acerque corriendo, y me contuve para darle un abrazo. No queria que pensasen nada raro. Sonrei un poco y le dije - ¿te lo pasaste de miedo eh? - Y solte una risita. En el fondo, me alegraba de ver a mi contador de historias personal.
No me gustaba nada la idea de abandonar nuestras seguras mazamorras para irme con unos totales desconocidos. Se me hacia raro, como cuando me iba a casa de una amiga. <<Ah si...que nunca lo he hecho...>> Se me ensombrecio entocnes la mirada. No se si nadie noto mi opinion, esperaba que no. Porque un nuevo sentimiento estaba alli: la necesidad de compañia. Sentimientos contradictorios. Mire mi arco. Apenas lo había usado.......
- Bueno...Branniel....¿encontraste la comida? -
Entonces me di cuenta de algo. Todos eran cosechados. ¿podria saber algo mas de lo que me contó Branniel sobre ese malvado hombre? Primero las prioridades .Empezaba a tener hambre. Al final, le dije a Branniel - me alegro de que estes vivo
No me gustaba nada la idea de abandonar nuestras seguras mazamorras para irme con unos totales desconocidos. Se me hacia raro, como cuando me iba a casa de una amiga. <<Ah si...que nunca lo he hecho...>> Se me ensombrecio entocnes la mirada. No se si nadie noto mi opinion, esperaba que no. Porque un nuevo sentimiento estaba alli: la necesidad de compañia. Sentimientos contradictorios. Mire mi arco. Apenas lo había usado.......
- Bueno...Branniel....¿encontraste la comida? -
Entonces me di cuenta de algo. Todos eran cosechados. ¿podria saber algo mas de lo que me contó Branniel sobre ese malvado hombre? Primero las prioridades .Empezaba a tener hambre. Al final, le dije a Branniel - me alegro de que estes vivo
"Siempre recordamos mejor lo que nunca sucedio...."
- Spoiler:
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Barrio de los Callejones sin Salida
18/02/13, 09:21 pm
«¿Có-cómo que hay una docena más?». Las palabras de la otra cosechada me sacudieron fuertemente. ¿Habíamos estado tres semanas sobreviviendo casi al límite en las mazmorras y los cosechados viviendo en grupo, apoyándose y protegiéndose en los torreones...
—Gracias, Marina... También me alegro de que estés viva —fruncí los labios, algo amargado por haber estado tanto tiempo sin saber nada del otro grupo. Fue en ese momento cuando recordé algo que había dicho la peliverde. ¿Niño Wintel dos? ¿Acaso había sido cosechado otro nublino? Durante un instante me pregunté de que parte de Nubla sería...
Sacudí la cabeza, no había tiempo para pensar en Nubla. Aquello era el pasado. Y ahora sólo debía mirar al futuro: un futuro representado en una Rocavarancolia resurgida y nuevamente espléndida.
—¿En qué parte está el Torreón? —me extrañaba que en todo el tiempo desde que llegamos no nos hubiésemos encontrado con los otros cosechados hasta aquel momento. Su torreón tendría que estar muy lejos de las mazmorras para que los grupos no hubiesen coincidido.
—Gracias, Marina... También me alegro de que estés viva —fruncí los labios, algo amargado por haber estado tanto tiempo sin saber nada del otro grupo. Fue en ese momento cuando recordé algo que había dicho la peliverde. ¿Niño Wintel dos? ¿Acaso había sido cosechado otro nublino? Durante un instante me pregunté de que parte de Nubla sería...
Sacudí la cabeza, no había tiempo para pensar en Nubla. Aquello era el pasado. Y ahora sólo debía mirar al futuro: un futuro representado en una Rocavarancolia resurgida y nuevamente espléndida.
—¿En qué parte está el Torreón? —me extrañaba que en todo el tiempo desde que llegamos no nos hubiésemos encontrado con los otros cosechados hasta aquel momento. Su torreón tendría que estar muy lejos de las mazmorras para que los grupos no hubiesen coincidido.
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