Barrio de los Mil Dioses
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Barrio de los Mil Dioses
02/08/11, 06:28 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Zona cercana al anfiteatro donde una buena parte de los escombros y edificios a medio derruir corresponden a viejos templos, tipo de edificación prolífica en aquel barrio a la que debe su nombre. Varios edificios mantienen milagrosamente medio en pie algunas habitaciones donde hay pertenencias de antiguos rocavarancoleses, de todo tipo. Las hienas han hecho de este lugar su territorio.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Barrio de los Mil Dioses
11/07/17, 12:54 pm
Eriel se giró hacia su hermano cuando éste tiró de él. Lo vio mover los labios pero no oyó ni una sola palabra, los ojos del nublino volaron a otras personas y observó cómo también hablaban pero a sus oídos no llegó nada. De pronto fue terriblemente consciente del significado de aquello. No estaba mudo, estaba sordo.
El joven se echó a temblar y súbitamente se llenó de miedo. Vio a Sox hacer gestos hacia la baldosa y algo de pisar. Eriel supuso que lo que quería el carabés era que volviese a ponerse sobre la baldosa para revertir el hechizo. Supuso que Sox tenía razón, él sabía más de magia que cualquiera de los presentes. Se llenó de esperanza.
Esperanza que se hizo añicos al volver a pisar el adoquín. No pasó nada, no hubo otro brillo, los sonidos no volvieron a llenar sus oídos. Sentía un vacío, algo faltaba y ahora le faltaría para siempre, pensó.
Eriel rompió a llorar desconsolado, su rostro era pura desesperación. En alguna parte de su mente esperaba no estar haciendo mucho ruido, pero por supuesto no sabía cuan alta era su voz.
El joven se echó a temblar y súbitamente se llenó de miedo. Vio a Sox hacer gestos hacia la baldosa y algo de pisar. Eriel supuso que lo que quería el carabés era que volviese a ponerse sobre la baldosa para revertir el hechizo. Supuso que Sox tenía razón, él sabía más de magia que cualquiera de los presentes. Se llenó de esperanza.
Esperanza que se hizo añicos al volver a pisar el adoquín. No pasó nada, no hubo otro brillo, los sonidos no volvieron a llenar sus oídos. Sentía un vacío, algo faltaba y ahora le faltaría para siempre, pensó.
Eriel rompió a llorar desconsolado, su rostro era pura desesperación. En alguna parte de su mente esperaba no estar haciendo mucho ruido, pero por supuesto no sabía cuan alta era su voz.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Barrio de los Mil Dioses
11/07/17, 03:07 pm
Tayron tuvo que ser fuerte para no volverse y empujar a Eriel en un primer momento. Captó sus intenciones poco después y no pudo hacer otra cosa que relajarse un poco. ¿No habría querido el anillo para Dafne si estuviera en su lugar?.
-Te ganaría haciendo el pino- le chistó simulando más enfado del que ya sentía, ahora que barael había aceptado a regañadientes colocarse el artefacto. Por otro lado cualquiera que le conociera lo suficiente podría darse cuenta que el belga lamentaba a cada segundo ser la nueva carga del grupo. Barael terminó por sacarle de sus casillas- ¿Perdona?- contestó con cierta indignación- vete a tocarle los huevos a las hienas, me lo pensaré la próxima vez que prácticamente te ceda el anillo.
Y la marcha continuó, a ritmo más lento por la gravedad del chico y con las risas de las bestias resonando como la llegada de la muerte. Tay se forzaba por llegar a la biblioteca lo antes posible pero era evidente, no podría igualar el paso de sus compañeros ni levitando.
-Mierda- soltó con el fogonazo, con una sarta de insultos después. El belga abrió los ojos asustado y tardó en comprender que había ocurrido.
Otra metedura de pata.
No iban a llegar.
Se los comerían a todos y él era el entrante.
-No no no- murmuró cuando su visión volvió a la normalidad. Pero todo estaba despejado, a pesar de todo el ruido que habían hecho. Tay miró hacia atrás varias veces para comprobar que la hiena grande no estaba respirando su cuello y sintió alivio. No parecía un problema. Igual la baldosa era una trampa para ahuyentar a las hienas, es lo que se decía.
El pánico del mayor de los nublinos por su hermano accionó un clic en su mente, encajando piezas.- qué coño ha sido eso...- pero se interrumpió para tranquilizar a Eriel en lo que pudiera. Hizo el gesto de respirar pausadamente para que lo entendiera y señaló a la biblioteca- allí estamos a salvo- repitió sin esforzarse en poder ser más comunicativo. Sus heridas seguían doliendo al fin y al cabo y mermaban su paciencia.- tranquilo- podría parecer que le dijo al chico, cuando en realidad solo estaba tratando de no entrar en una crisis. Las lágrimas de Barael le hicieron ver que las cosas pintaban mal, no podían permanecer allí más tiempo- adentro, por favor, por favor.
-Te ganaría haciendo el pino- le chistó simulando más enfado del que ya sentía, ahora que barael había aceptado a regañadientes colocarse el artefacto. Por otro lado cualquiera que le conociera lo suficiente podría darse cuenta que el belga lamentaba a cada segundo ser la nueva carga del grupo. Barael terminó por sacarle de sus casillas- ¿Perdona?- contestó con cierta indignación- vete a tocarle los huevos a las hienas, me lo pensaré la próxima vez que prácticamente te ceda el anillo.
Y la marcha continuó, a ritmo más lento por la gravedad del chico y con las risas de las bestias resonando como la llegada de la muerte. Tay se forzaba por llegar a la biblioteca lo antes posible pero era evidente, no podría igualar el paso de sus compañeros ni levitando.
-Mierda- soltó con el fogonazo, con una sarta de insultos después. El belga abrió los ojos asustado y tardó en comprender que había ocurrido.
Otra metedura de pata.
No iban a llegar.
Se los comerían a todos y él era el entrante.
-No no no- murmuró cuando su visión volvió a la normalidad. Pero todo estaba despejado, a pesar de todo el ruido que habían hecho. Tay miró hacia atrás varias veces para comprobar que la hiena grande no estaba respirando su cuello y sintió alivio. No parecía un problema. Igual la baldosa era una trampa para ahuyentar a las hienas, es lo que se decía.
El pánico del mayor de los nublinos por su hermano accionó un clic en su mente, encajando piezas.- qué coño ha sido eso...- pero se interrumpió para tranquilizar a Eriel en lo que pudiera. Hizo el gesto de respirar pausadamente para que lo entendiera y señaló a la biblioteca- allí estamos a salvo- repitió sin esforzarse en poder ser más comunicativo. Sus heridas seguían doliendo al fin y al cabo y mermaban su paciencia.- tranquilo- podría parecer que le dijo al chico, cuando en realidad solo estaba tratando de no entrar en una crisis. Las lágrimas de Barael le hicieron ver que las cosas pintaban mal, no podían permanecer allí más tiempo- adentro, por favor, por favor.
- Naeryan
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Habilidades:
Re: Barrio de los Mil Dioses
12/07/17, 12:50 am
No funcionó. La baldosa permaneció inerte bajo el peso de Eriel, y a Sox se le revolvió el estómago. Entre la confusión y el estrés terminaron refugiándose más por instinto que por iniciativa en la biblioteca. El carabés echaba miradas furtivas al nublino, sujetándose el brazo con cuidado cuando empezaron a subir escaleras. No habría sabido decir si creía más probable que aquel embrujo se desvaneciese de un segundo a otro como una pompa de jabón, o si creía que se quedaría para siempre. Aquel imprevisto había aguado los ánimos y ahora sentía la ansiedad comprimiéndole el pecho de nuevo. ¿Curaría el anillo algo así? Había salvado a varios de la muerte, pero al fin y al cabo no había traído de vuelta la mano de Barael. ¿Arreglaría una sordera mágica?
"Concéntrate", se hizo recordar a sí mismo. Aquello último les había pasado por no prestar atención. Era lo que le faltaba, caer en otra posible trampa dentro de la propia casa. Miraba hacia abajo, hacia las tablas del suelo y los peldaños, tanto como al frente.
Tuvieron que explorar la casa a fondo para encontrar la habitación que había visto Sinceridad a vista de pájaro. Después de aquellos meses dejar vagar la vista en busca de útiles que desvalijar se había convertido en una segunda naturaleza, pero Sox no distinguió nada por el camino que creyera digno de llevarse. Los muebles eran astillas, los colchones estaban rotos y destripados. De su único brazo útil colgaba ya la ballesta, de todos modos.
La biblioteca le indujo una inmediata sensación de antigüedad y de archivo, independientemente de su abandono. Había bibliotecas de documentos físicos en Carabás, pero solían ser almacenes, casi museos: lugares donde guardar con cuidado reliquias del pasado para quienes obtuvieran el permiso para consultarlas.
Dudó antes de tocar el lomo de cualquiera de los volúmenes: el incidente de Eriel le había hecho alzar sus alarmas. Le dio un pequeño toque con la ballesta primero a la fila de libros que tenía más cerca. Se destensó ligeramente ante la falta de respuesta.
—No hay forma de llevarse todo esto a cuestas —observó. Tendrían que seleccionar y esperar haber priorizado correctamente—. Elijamos rápido y así volvemos antes con Eriel.
Ladeó la cabeza para leer títulos, y frunció el ceño al no ser capaz de reconocer nada de la jeringonza en que estaban escritos. Se desplazó a otra estantería, presa de una ligera inquietud, y volvió a corroborar lo mismo.
"Concéntrate", se hizo recordar a sí mismo. Aquello último les había pasado por no prestar atención. Era lo que le faltaba, caer en otra posible trampa dentro de la propia casa. Miraba hacia abajo, hacia las tablas del suelo y los peldaños, tanto como al frente.
Tuvieron que explorar la casa a fondo para encontrar la habitación que había visto Sinceridad a vista de pájaro. Después de aquellos meses dejar vagar la vista en busca de útiles que desvalijar se había convertido en una segunda naturaleza, pero Sox no distinguió nada por el camino que creyera digno de llevarse. Los muebles eran astillas, los colchones estaban rotos y destripados. De su único brazo útil colgaba ya la ballesta, de todos modos.
La biblioteca le indujo una inmediata sensación de antigüedad y de archivo, independientemente de su abandono. Había bibliotecas de documentos físicos en Carabás, pero solían ser almacenes, casi museos: lugares donde guardar con cuidado reliquias del pasado para quienes obtuvieran el permiso para consultarlas.
Dudó antes de tocar el lomo de cualquiera de los volúmenes: el incidente de Eriel le había hecho alzar sus alarmas. Le dio un pequeño toque con la ballesta primero a la fila de libros que tenía más cerca. Se destensó ligeramente ante la falta de respuesta.
—No hay forma de llevarse todo esto a cuestas —observó. Tendrían que seleccionar y esperar haber priorizado correctamente—. Elijamos rápido y así volvemos antes con Eriel.
Ladeó la cabeza para leer títulos, y frunció el ceño al no ser capaz de reconocer nada de la jeringonza en que estaban escritos. Se desplazó a otra estantería, presa de una ligera inquietud, y volvió a corroborar lo mismo.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Barrio de los Mil Dioses
12/07/17, 10:03 pm
No solo no funcionó, sino que el nublino comenzó a hacer más ruido todavía. A Rádar se le caía el alma a los pies con aquella situación: podía ser desesperante, claro, pero no significaba que tuvieran que cometer la estupidez de atraer hienas.
Entraron en tropel en aquel edificio, buscando resguardarse del peligro. Rádar no se sentía del todo tranquilo allí, le recordaba demasiado a que unos minutos antes también se había creído a salvo, en otro edificio. No pudo evitar dirigir su mirada durante un segundo al tajo que su compatriota tenía en el brazo. No es lo mismo. Ahora somos más, estamos todos aquí y no tenemos interés fuera» quiso convencerse, sin éxito.
La biblioteca le produjo una sensación similar a la de su compañero. «Otra muestra más del primitivismo de esta ciudad». No despreciaba exactamente el uso de aquellas antiguallas, más bien veía absurdo desperdiciar recursos en algo así cuando había mejores de escribir y dibujar.
Como Sox, él también se puso a examinar con detalle las estanterías. Comprobar que muchos títulos ni entendía no le llevó más que a desesperarse y a aumentar su esfuerzo en aquel examen. «No puede ser. No podemos haber sufrido esto por nada. No. No. No. No. NO». Uno de los libros llamó su atención por sus cubiertas y por su grosor, bastante menor al resto, y al instante se lanzó a abrirlo, esperando encontrar algo útil.
Fue una decepción. No eran más que un montonazo de dibujos. Muy bien hechos, sí, pero sin textos ni nada que diera contexto alguno.
Entraron en tropel en aquel edificio, buscando resguardarse del peligro. Rádar no se sentía del todo tranquilo allí, le recordaba demasiado a que unos minutos antes también se había creído a salvo, en otro edificio. No pudo evitar dirigir su mirada durante un segundo al tajo que su compatriota tenía en el brazo. No es lo mismo. Ahora somos más, estamos todos aquí y no tenemos interés fuera» quiso convencerse, sin éxito.
La biblioteca le produjo una sensación similar a la de su compañero. «Otra muestra más del primitivismo de esta ciudad». No despreciaba exactamente el uso de aquellas antiguallas, más bien veía absurdo desperdiciar recursos en algo así cuando había mejores de escribir y dibujar.
Como Sox, él también se puso a examinar con detalle las estanterías. Comprobar que muchos títulos ni entendía no le llevó más que a desesperarse y a aumentar su esfuerzo en aquel examen. «No puede ser. No podemos haber sufrido esto por nada. No. No. No. No. NO». Uno de los libros llamó su atención por sus cubiertas y por su grosor, bastante menor al resto, y al instante se lanzó a abrirlo, esperando encontrar algo útil.
Fue una decepción. No eran más que un montonazo de dibujos. Muy bien hechos, sí, pero sin textos ni nada que diera contexto alguno.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Barrio de los Mil Dioses
14/07/17, 12:06 pm
Eriel se sentía destrozado, las lágrimas corrían por su rostro una tras otra sin parecer tener fin. Sordo, con los ojos anegados de lágrimas y con mocos llenando sus fosas nasales se dejó conducir, en casi total privación sensorial, al interior del edificio.
Dentro de su mente y en su sordera perdió la noción del tiempo. Su pensamiento era totalmente circular sobre lo que implicaba no volver a oír nunca más, ni siquiera pensó en que quizá tras la cosecha podría arreglarse con más magia, se olvidó de ello totalmente.
No supo cuánto tiempo pasó exactamente y lo cierto es que no atendía a su alrededor, estaba en estado de shock. Con el paso de los minutos su llanto se fue calmando hasta convertirse en unos hipidos quedos. Ya no le quedaban lágrimas pero aún seguía sin responder a estímulos externos.
Alguien encontró algo de utilidad pero el nublino no se enteró de aquello, sólo se dejó conducir de vuelta al torreón.
Sigue en Torreón Maciel.
Dentro de su mente y en su sordera perdió la noción del tiempo. Su pensamiento era totalmente circular sobre lo que implicaba no volver a oír nunca más, ni siquiera pensó en que quizá tras la cosecha podría arreglarse con más magia, se olvidó de ello totalmente.
No supo cuánto tiempo pasó exactamente y lo cierto es que no atendía a su alrededor, estaba en estado de shock. Con el paso de los minutos su llanto se fue calmando hasta convertirse en unos hipidos quedos. Ya no le quedaban lágrimas pero aún seguía sin responder a estímulos externos.
Alguien encontró algo de utilidad pero el nublino no se enteró de aquello, sólo se dejó conducir de vuelta al torreón.
Sigue en Torreón Maciel.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 02:27 am
Eriel se alejó corriendo de sus compañeros, giró varias veces en distintos cruces y cuando creyó que por fin los había perdido aminoró la marcha. Se apoyó contra un muro para recuperar el aliento y luego continuó andando esta vez mucho más alerta.
Terminó llegando sin saber cómo a un lugar que conocía pero que desde luego no era Maciel, era el mismo lugar donde les habían atacado las hienas. <<¿Qué? ¿Cómo he podido confundirme de camino? Era izquierda, izquierda, derecha, adelante y oblicuo, ¿en qué camino he girado mal?>> se preguntó sin verbalizar, si hablaba podía atraer compañía que no deseaba.
Por suerte desde allí también sabía cómo llegar al torreón. Sólo tenía que girar a la derecha en el próximo cruce y estaría bien encaminado. Algo sin embargo le pedía que girase a la izquierda, que se alejase aún más de su meta.
Sentía un cosquilleo en el pecho que no tenía muy claro cómo explicar pero decidió guiarse por él, podía ser como la percepción de Rad del tiempo, algo sólo suyo.
Terminó llegando sin saber cómo a un lugar que conocía pero que desde luego no era Maciel, era el mismo lugar donde les habían atacado las hienas. <<¿Qué? ¿Cómo he podido confundirme de camino? Era izquierda, izquierda, derecha, adelante y oblicuo, ¿en qué camino he girado mal?>> se preguntó sin verbalizar, si hablaba podía atraer compañía que no deseaba.
Por suerte desde allí también sabía cómo llegar al torreón. Sólo tenía que girar a la derecha en el próximo cruce y estaría bien encaminado. Algo sin embargo le pedía que girase a la izquierda, que se alejase aún más de su meta.
Sentía un cosquilleo en el pecho que no tenía muy claro cómo explicar pero decidió guiarse por él, podía ser como la percepción de Rad del tiempo, algo sólo suyo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 02:46 am
Eriel puede ver alguna hiena a lo lejos, pero su intuición lo guía por la periferia del barrio, lejos de la manada. Tras unos minutos andando, el nublino da con una zona maltratada por la guerra.
Lo más llamativo de la escena es un repoblador enorme, con sus dos pares de brazos cruzados y un único ojo compuesto en el centro de la cara. El ser ciclópeo mira aparentemente a ninguna parte, tiene la vista clavada en el aire sobre los restos de una casa derruída. Junto a él, descansan dos terneros en el suelo; sobre uno de ellos hay tres caracoles.
Sin embargo, Eriel sabe que no es aquel ser quien tira de él, ni sus animales. Le bastarán un par de pasos para descubrir un brillo diminuto flotando en el aire. Un lucero. La misma luminosidad que ha llamado la atención de Secuoya.
Lo más llamativo de la escena es un repoblador enorme, con sus dos pares de brazos cruzados y un único ojo compuesto en el centro de la cara. El ser ciclópeo mira aparentemente a ninguna parte, tiene la vista clavada en el aire sobre los restos de una casa derruída. Junto a él, descansan dos terneros en el suelo; sobre uno de ellos hay tres caracoles.
Sin embargo, Eriel sabe que no es aquel ser quien tira de él, ni sus animales. Le bastarán un par de pasos para descubrir un brillo diminuto flotando en el aire. Un lucero. La misma luminosidad que ha llamado la atención de Secuoya.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 02:54 am
Eriel sigue esa intuición que lo guía de forma infalible por las calles aledañas a la manada, sin llegar a encontrarse con ninguna hiena por el camino. No tarda en llegar a una pequeña plaza que parece arrasada por algo mucho tiempo atrás.
Al nublino le sorprende encontrar a algo allí, nunca había visto nada igual, parece una especie de planta gigante con cuatro brazos y un ojo enorme en su frente. Sin embargo Eriel sabe que no está allí por él sino por lo que éste está mirando.
Eriel se acerca con cuidado, preparado para echar a correr a la mínima sensación de peligro, pero cuando clava su vista en la luz no puede evitar exhalar con más fuerza de la necesaria.
-¿Qué es eso? - pregunta en voz alta sin darse cuenta. Tampoco se había dado cuenta de que en su intento de ver mejor aquel lucero se había acercado al repoblador gigante.
Al nublino le sorprende encontrar a algo allí, nunca había visto nada igual, parece una especie de planta gigante con cuatro brazos y un ojo enorme en su frente. Sin embargo Eriel sabe que no está allí por él sino por lo que éste está mirando.
Eriel se acerca con cuidado, preparado para echar a correr a la mínima sensación de peligro, pero cuando clava su vista en la luz no puede evitar exhalar con más fuerza de la necesaria.
-¿Qué es eso? - pregunta en voz alta sin darse cuenta. Tampoco se había dado cuenta de que en su intento de ver mejor aquel lucero se había acercado al repoblador gigante.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 01:12 pm
Los terneros se inquietan con la cercanía del nublino, pero el enorme repoblador se agacha y les acaricia el cuello con dos de sus cuatro manos.
—Ya pasó, ya pasó. Solo es un niño —Secuoya ignora en un principio al muchacho. Sus animales se calman enseguida y vuelve a levantarse para admirar de nuevo aquella luz anclada en el aire. Tras un silencio necesario para él, habla por fin para el cosechado—. Es un nacimiento —le explica. Ahora que no se dirige a sus terneros, habla con cierta melancolía—. Esa luz se convertirá en una aurora.
—Ya pasó, ya pasó. Solo es un niño —Secuoya ignora en un principio al muchacho. Sus animales se calman enseguida y vuelve a levantarse para admirar de nuevo aquella luz anclada en el aire. Tras un silencio necesario para él, habla por fin para el cosechado—. Es un nacimiento —le explica. Ahora que no se dirige a sus terneros, habla con cierta melancolía—. Esa luz se convertirá en una aurora.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 01:30 pm
Cuando Eriel se fijó en los animales no pudo evitar dar un paso atrás, en cierta manera le recordaban a los linacs pero en aquel lugar ya no se fiaba. También vio los caracoles sobre uno de los animales.
-Tersa - se le escapó en un susurro.
-Nunca había visto un nacimiento como éste - admitió hacia el repoblador, había asistido a partos de animales en casa y por supuesto había vivido el nacimiento de su hermano pequeño, pero aquello era algo completamente nuevo para él.
-No sé lo que es una aurora, pero creo que me gustaría verla algún día - dijo admirando la luz en el cielo.- Me recuerda a la Emisaria, pero ésta se ve de día.
-Tersa - se le escapó en un susurro.
-Nunca había visto un nacimiento como éste - admitió hacia el repoblador, había asistido a partos de animales en casa y por supuesto había vivido el nacimiento de su hermano pequeño, pero aquello era algo completamente nuevo para él.
-No sé lo que es una aurora, pero creo que me gustaría verla algún día - dijo admirando la luz en el cielo.- Me recuerda a la Emisaria, pero ésta se ve de día.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 01:45 pm
La mención a Tersa rompe el esfuerzo de Secuoya en conversar. El cíclope clava su único ojo en el cosechado durante varios segundos.
—Vuelve en unos días.
Secuoya se agacha, acaricia de nuevo a los terneros y echa a andar con los animalillos tras él. Los cencerros inundan el ambiente con un tintineo alegre, en contraste con la preocupación silenciosa del repoblador. No volverá a acercarse a aquel lucero, ni ahora ni cuando crezca.
—Vuelve en unos días.
Secuoya se agacha, acaricia de nuevo a los terneros y echa a andar con los animalillos tras él. Los cencerros inundan el ambiente con un tintineo alegre, en contraste con la preocupación silenciosa del repoblador. No volverá a acercarse a aquel lucero, ni ahora ni cuando crezca.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Barrio de los Mil Dioses
20/09/17, 02:09 pm
Eriel observó preocupado cómo el repoblador se alejaba. Había sido una marcha muy brusca, ¿quizás había dicho algo que no debía? No lo sabía y por eso se preocupó.
<<Unos días>> pensó mientras miraba el lucero, <<¿qué me encontraré en unos días si vuelvo?>>.
Echó a andar de vuelta por el camino que había venido. Por la posición del sol llevaba un buen rato sólo. Se preguntó cómo estaría el resto. No es que Eriel estuviese más calmado, seguía irritado con ellos, se comportaban como niños pequeños buscando excusas para pelearse, si no era por una cosa era por otra.
Antes de salir de la plaza miró por encima de su hombro a la luz. <<Tengo que volver, aunque sea solo>> pensó mientras salía de allí, algo lo había guiado a aquel lugar y el nublino estaba seguro de que había sido aquella misma luz.
Sigue en el Torreón Maciel.
<<Unos días>> pensó mientras miraba el lucero, <<¿qué me encontraré en unos días si vuelvo?>>.
Echó a andar de vuelta por el camino que había venido. Por la posición del sol llevaba un buen rato sólo. Se preguntó cómo estaría el resto. No es que Eriel estuviese más calmado, seguía irritado con ellos, se comportaban como niños pequeños buscando excusas para pelearse, si no era por una cosa era por otra.
Antes de salir de la plaza miró por encima de su hombro a la luz. <<Tengo que volver, aunque sea solo>> pensó mientras salía de allí, algo lo había guiado a aquel lugar y el nublino estaba seguro de que había sido aquella misma luz.
Sigue en el Torreón Maciel.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Barrio de los Mil Dioses
05/11/17, 10:36 pm
Según el grupo se aproxima al Barrio de los Mil Dioses Eriel vuelve a notar el impulso que había conducido sus pasos hacia allí la última vez: había algo en aquel lugar que lo atraía irremediablemente, pero no encontraría apenas palabras para describir la sensación en caso de tener que hacerlo.
Lo que todo el grupo pudo notar perfectamente, ya desde la distancia, era un hermoso brillo multicolor que coronaba un montón de ruinas indistinguibles del resto: una enorme aurora de medio metro de alto y varios centímetros de ancho reclamaba la atención de cualquiera que no padeciese ceguera.
Lo que todo el grupo pudo notar perfectamente, ya desde la distancia, era un hermoso brillo multicolor que coronaba un montón de ruinas indistinguibles del resto: una enorme aurora de medio metro de alto y varios centímetros de ancho reclamaba la atención de cualquiera que no padeciese ceguera.
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Re: Barrio de los Mil Dioses
06/11/17, 01:07 am
"Esto no es una buena idea" dejó saber cuando se propusó el salir. Y todavía lo pensaba mientras se dirigían hacia algo que ni sabían lo que era. Hyun iba con un escudo y una lanza, sustitutivo del palo al que se había acostumbrado en margalar, por mucho que Ran y Amaro fueran los que lo llevaran siempre realmente.
Hasta que no estaban plantados de forma directa frente a la aurora, no quedó claro que las luces que llevaban viendo desde lejos era aquello que buscaban. A Hyun no le daba ninguna buena espina, ya fuera por el peligro de la misma siendo una trampa, como por esta atrayendo otros peligros y no solo al grupo de macieleros. Quería irse <<Como no>> se burlaba de si mismo.
Hasta que no estaban plantados de forma directa frente a la aurora, no quedó claro que las luces que llevaban viendo desde lejos era aquello que buscaban. A Hyun no le daba ninguna buena espina, ya fuera por el peligro de la misma siendo una trampa, como por esta atrayendo otros peligros y no solo al grupo de macieleros. Quería irse <<Como no>> se burlaba de si mismo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Barrio de los Mil Dioses
06/11/17, 05:12 pm
Eriel no se había recuperado del alivio de que su hermano hubiese vuelto sano y salvo cuando éste anunció que volvía a irse, y esta vez por más tiempo. El nublino prorrumpió en insultos y palabrotas dignas de Sak. Y por más que lo intentó no consiguió convencer a su hermano de que se quedase.
-No te mueras por ahí, idiota - le dijo dándole un abrazo con lágrimas en los ojos, acto seguido salió corriendo para no verlo marchar preguntándose si volvería a verlo.
Los días siguientes Eriel los pasó con un humor raro, a medias enfado a medias melancolía. Apenas comía, y para quién lo conociese, aquello sería el indicador más grave de todos.
El día de la salida le lanzó una sonrisa forzada a Sox y los guió por la ciudad. Nada más poner un pie en el barrio de las hienas aquel impulso volvió a adueñarse de él. Se sentía como un metal atraído por un enorme imán del que no podía escapar.
Los guió de forma acertada, evitando a las hienas sólo con seguir aquel pulso y finalmente obtuvo su recompensa.
-¿Lo veis también? - les preguntó admirando la aurora olvidándose por primera vez en días de su hermano y su posible muerte.- ¿Lo sentís?
-No te mueras por ahí, idiota - le dijo dándole un abrazo con lágrimas en los ojos, acto seguido salió corriendo para no verlo marchar preguntándose si volvería a verlo.
Los días siguientes Eriel los pasó con un humor raro, a medias enfado a medias melancolía. Apenas comía, y para quién lo conociese, aquello sería el indicador más grave de todos.
El día de la salida le lanzó una sonrisa forzada a Sox y los guió por la ciudad. Nada más poner un pie en el barrio de las hienas aquel impulso volvió a adueñarse de él. Se sentía como un metal atraído por un enorme imán del que no podía escapar.
Los guió de forma acertada, evitando a las hienas sólo con seguir aquel pulso y finalmente obtuvo su recompensa.
-¿Lo veis también? - les preguntó admirando la aurora olvidándose por primera vez en días de su hermano y su posible muerte.- ¿Lo sentís?
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Barrio de los Mil Dioses
06/11/17, 11:03 pm
A Rad no le agradaba particularmente tratar con la ausencia de Barael, no con la vorágine de confusión que le provocaba aquel peligro andante. En su mundo tratar un problema así habría sido fácil, ciertamente, pero en Rocavarancolia no había (parecía) ninguna forma aceptable de solucionar aquello. Y él quería solucionarlo, aunque solo fuera porque no le apetecía despertarse alguna noche ahogándose en su sangre. Por eso cuando lo vio marcharse se preguntó, una vez más, si acaso la ciudad que tanto daño les había hecho no les ayudaría en aquella ocasión.
Esa tarde estuvo entrenando hasta que la oscuridad total invadió el cielo de Rocavarancolia, exceptuando por la brevísima cantidad de estrellas que se veía en él. Un entrenamiento fuerte que le hizo tener varios calambres espoleado, quizás, por el intento de acallar pensamientos que ni sus racionalizaciones más frías lograban justificar ante sus propios ojos.
La sensación de Eriel le llamó la atención de inmediato, al menos por lo parecido que le sonaba a lo suyo y lo de Tayron. Sensaciones indescifrables e indescriptibles, quizás hasta sensaciones que nadie salvo quien las sentía podía entender (y eso si quien las sentía las podía comprender en lo más mínimo). Y, aun así, reales y absolutas, al menos en su opinión. Rad no olvidaba en ningún momento no ya la hora, sino la sensación de cercanía de la Luna Roja. Lo que al principio había sido tenue iba ganando fortaleza día a día, y si bien el tipo E no podía estar seguro no dejaba de imaginarse qué sentiría cuando estuviera a punto de salir. A este paso, pensaba, acabaría sintiéndose asfixiado por aquello.
Tan pronto comenzaron a ver la luz el carabés alzó brevemente las cejas, aunque sin dejar de empuñar en un solo momento la espada. Al ver a dónde se acercaban había dejado claro el cuidado que debían tener, y que en esta ocasión si había dificultades él apostaba por la huida grupal y reorganizarse en otro lado o volver al torreón si lo preferían.
Por suerte en esta ocasión no encontraron hienas, aunque sí vieron pronto aquella extraña luz. Rádar la miró con cara en parte curiosa y en parte desconfiada. El relato de Eriel incluía un pequeño punto de luz, sí, no aquella cortina luminosa que flotaba en el aire. No sabía qué posibilidad prefería: un hechizo lumínico que hubiera colocado allí alguien o alguna clase de nuevo evento rocavarancolés.
—Si te refieres a una aurora multicolor, sí, la veo. Pero no siento nada —fue mientras soltaba su confesión cuando pensó en algo: ¿por qué aquello atraía a Eriel?
Si tenemos razón y mi sensación y la de Tay es un aumento de percepción provocado por la Luna Roja, si la sensación de Eriel es del mismo tipo, si le atrae esa luz... ¿Quizás esa aurora también está relacionada con la Luna Roja?» resopló antes de terminar el comentario: había, como siempre, demasiados "si". Rad en su vida había tenido que acudir muy pocas veces a condicionales, y el hecho de que en Rocavarancolia prácticamente solo hubiera aquello seguía descolocándole en exceso.
No era lo único que le molestaba: todavía quedaban setenta y siete días y unas pocas horas para que saliera la Luna Roja. ¿Acaso era tan poderosa que pudiera afectar a Rocavarancolia en aquel momento?
Todavía estaba pensando en ello cuando notó una pequeña corriente de aire a su alrededor. El tipo E frunció algo el ceño durante unos segundos antes de caer en qué le molestaba, y no pudo evitar relajar algo el agarre de la empuñadura de su espada al comprobar la sorpresa. Tuvo que mirar a su alrededor para comprobar que nadie ni nada era el causante de aquella repentina racha de viento. Mínima, casi inexistente, pero aun así notable.
—¿Soy yo o hace viento?
Otros podrían haber juzgado exagerada la sorpresa moderada de sus palabras, pero el tiempo atmosférico era, quizás, la constante más rígida de Rocavarancolia. Y a Rad no podía menos que chocarle algo la rotura de una característica que había permanecido absolutamente inquebrantable desde hacía más de ciento treinta días.
Esa tarde estuvo entrenando hasta que la oscuridad total invadió el cielo de Rocavarancolia, exceptuando por la brevísima cantidad de estrellas que se veía en él. Un entrenamiento fuerte que le hizo tener varios calambres espoleado, quizás, por el intento de acallar pensamientos que ni sus racionalizaciones más frías lograban justificar ante sus propios ojos.
La sensación de Eriel le llamó la atención de inmediato, al menos por lo parecido que le sonaba a lo suyo y lo de Tayron. Sensaciones indescifrables e indescriptibles, quizás hasta sensaciones que nadie salvo quien las sentía podía entender (y eso si quien las sentía las podía comprender en lo más mínimo). Y, aun así, reales y absolutas, al menos en su opinión. Rad no olvidaba en ningún momento no ya la hora, sino la sensación de cercanía de la Luna Roja. Lo que al principio había sido tenue iba ganando fortaleza día a día, y si bien el tipo E no podía estar seguro no dejaba de imaginarse qué sentiría cuando estuviera a punto de salir. A este paso, pensaba, acabaría sintiéndose asfixiado por aquello.
Tan pronto comenzaron a ver la luz el carabés alzó brevemente las cejas, aunque sin dejar de empuñar en un solo momento la espada. Al ver a dónde se acercaban había dejado claro el cuidado que debían tener, y que en esta ocasión si había dificultades él apostaba por la huida grupal y reorganizarse en otro lado o volver al torreón si lo preferían.
Por suerte en esta ocasión no encontraron hienas, aunque sí vieron pronto aquella extraña luz. Rádar la miró con cara en parte curiosa y en parte desconfiada. El relato de Eriel incluía un pequeño punto de luz, sí, no aquella cortina luminosa que flotaba en el aire. No sabía qué posibilidad prefería: un hechizo lumínico que hubiera colocado allí alguien o alguna clase de nuevo evento rocavarancolés.
—Si te refieres a una aurora multicolor, sí, la veo. Pero no siento nada —fue mientras soltaba su confesión cuando pensó en algo: ¿por qué aquello atraía a Eriel?
Si tenemos razón y mi sensación y la de Tay es un aumento de percepción provocado por la Luna Roja, si la sensación de Eriel es del mismo tipo, si le atrae esa luz... ¿Quizás esa aurora también está relacionada con la Luna Roja?» resopló antes de terminar el comentario: había, como siempre, demasiados "si". Rad en su vida había tenido que acudir muy pocas veces a condicionales, y el hecho de que en Rocavarancolia prácticamente solo hubiera aquello seguía descolocándole en exceso.
No era lo único que le molestaba: todavía quedaban setenta y siete días y unas pocas horas para que saliera la Luna Roja. ¿Acaso era tan poderosa que pudiera afectar a Rocavarancolia en aquel momento?
Todavía estaba pensando en ello cuando notó una pequeña corriente de aire a su alrededor. El tipo E frunció algo el ceño durante unos segundos antes de caer en qué le molestaba, y no pudo evitar relajar algo el agarre de la empuñadura de su espada al comprobar la sorpresa. Tuvo que mirar a su alrededor para comprobar que nadie ni nada era el causante de aquella repentina racha de viento. Mínima, casi inexistente, pero aun así notable.
—¿Soy yo o hace viento?
Otros podrían haber juzgado exagerada la sorpresa moderada de sus palabras, pero el tiempo atmosférico era, quizás, la constante más rígida de Rocavarancolia. Y a Rad no podía menos que chocarle algo la rotura de una característica que había permanecido absolutamente inquebrantable desde hacía más de ciento treinta días.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Barrio de los Mil Dioses
07/11/17, 02:27 am
Habían salido victoriosos a duras penas contra las hienas, pero ello no quería decir que Sox estuviese ansioso por poner a prueba su suerte una segunda vez. Miraba con nerviosismo contenido a todas partes en cada bifurcación a la que llegaban: temía que aquella intuición extraña, que Eriel decía sentir todavía, le impidiese tener cuidado.
El nublino no lo había narrado como un encuentro amenazador, pero después de ver a Tuétano sobrevolar el torreón Sox no podía evitar darle vueltas al relato del nublino. Una trampa tan rebuscada de tiempo sonaba ridícula, pero, ¿y si estaban cometiendo una estupidez yendo directos adonde un ciudadano les había dicho? No sabía qué anticipar. No llegaba a sentirse ansioso, pero desde luego no lograba caminar con soltura por la ciudad. Hacía mucho tiempo que no lo conseguía.
Aquel vórtice tornasolado le transportó de vuelta al día que habían pasado en el palacete, y a una de las vidrieras que había visto de pasada en una de las salas. En Rocavarancolia desde luego no había más que salir a la calle para ver algo diferente, pero encontrar algo bello sin más costaba mucho más trabajo. Sin querer Sox se quedó mirándolo más tiempo que el estrictamente necesario para procesar la sorpresa.
—Sí —respondió sin apartar los ojos de la aurora de luz—. ¿Qué hace eso ahí arriba?
No tenía ni idea de qué podía ser. Si era mágico, no se trataba de ningún hechizo que él conociese. Podría ser decoración luminosa, ¿pero para qué? Estaban en mitad de la nada.
La sorpresa en la voz de Rad le distrajo, y Sox frunció el ceño ante aquella observación en apariencia trivial. Luego se dio cuenta de qué quería decir su compatriota.
—Pues... sí, un poco —corroboró, mirando al cielo a pesar de que no podría ver nada en él—. Qué raro. Es muy temprano todavía —el viento en la ciudad no echaba a soplar hasta que el sol estaba bajo en el horizonte.
En un arranque de inspiración se le ocurrió pensar en si la corriente de aire provenía del vórtice de luz, pero un par de segundos de atención descartaron la posibilidad. Era brisa normal, sin más.
—¿Dijo aquel tipo que esto era un nacimiento? —quiso confirmar no sin cierta confusión, rememorando las palabras de Eriel, mientras intentaba buscar una conexión lógica entre unas cosas y otras.
El nublino no lo había narrado como un encuentro amenazador, pero después de ver a Tuétano sobrevolar el torreón Sox no podía evitar darle vueltas al relato del nublino. Una trampa tan rebuscada de tiempo sonaba ridícula, pero, ¿y si estaban cometiendo una estupidez yendo directos adonde un ciudadano les había dicho? No sabía qué anticipar. No llegaba a sentirse ansioso, pero desde luego no lograba caminar con soltura por la ciudad. Hacía mucho tiempo que no lo conseguía.
Aquel vórtice tornasolado le transportó de vuelta al día que habían pasado en el palacete, y a una de las vidrieras que había visto de pasada en una de las salas. En Rocavarancolia desde luego no había más que salir a la calle para ver algo diferente, pero encontrar algo bello sin más costaba mucho más trabajo. Sin querer Sox se quedó mirándolo más tiempo que el estrictamente necesario para procesar la sorpresa.
—Sí —respondió sin apartar los ojos de la aurora de luz—. ¿Qué hace eso ahí arriba?
No tenía ni idea de qué podía ser. Si era mágico, no se trataba de ningún hechizo que él conociese. Podría ser decoración luminosa, ¿pero para qué? Estaban en mitad de la nada.
La sorpresa en la voz de Rad le distrajo, y Sox frunció el ceño ante aquella observación en apariencia trivial. Luego se dio cuenta de qué quería decir su compatriota.
—Pues... sí, un poco —corroboró, mirando al cielo a pesar de que no podría ver nada en él—. Qué raro. Es muy temprano todavía —el viento en la ciudad no echaba a soplar hasta que el sol estaba bajo en el horizonte.
En un arranque de inspiración se le ocurrió pensar en si la corriente de aire provenía del vórtice de luz, pero un par de segundos de atención descartaron la posibilidad. Era brisa normal, sin más.
—¿Dijo aquel tipo que esto era un nacimiento? —quiso confirmar no sin cierta confusión, rememorando las palabras de Eriel, mientras intentaba buscar una conexión lógica entre unas cosas y otras.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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