Casa Gamides

Cain entra detrás de Erika y la puerta se cierra detrás de ellos con brusquedad <<Genial, estamos atrapados...>> Se siente... raro, era una sensación difícil de explicar, como si algo no estuviese bien con su cuerpo. Intentó abrir la puerta pero no hubo manera
-Estamos encerrados...- dijo, pero... que le había pasado a su voz???- Qué carajo pasa??- era aguda y dulce, una voz femenina. Se llevó las manos a la garganta y ni rastro de su nuez, pero además sus brazos rozaron con algo, algo blando- Pero que mierda??- la luz volvió lentamente, iluminando un pasillo lleno de espejos, y entonces pudo verse... pero eso no era él! Era imposible! En su lugar había una chica rubia con la melena hasta media espalda, vestida con vaqueros cortos y una camiseta negra con el lema ''Queen of the Damned'' escrito en rojo sangre. Se le parecía demasiado... sus mismos ojos dorados, sus mismos auriculares, el mismo anticristo al cuello... Se levantó la camiseta para verse la espalda... Tenía las mismas cicatrices cubiertas por el tatuaje. No entendía qué estaba ocurriendo

[supongo que sí, este es el verdadero estreno]

Drew entró tras ellas y se encontró solo. Qué raro, estaba seguro de que hacía apenas dos segundos que habían pasado. A su alrededor había varias puertas.

-Esta -señaló una. La abrió y se encontró mirando el lugar por el que había entrado. La cerró.

A un lado había a un espejo, con la misma imagen de siempre. Al principio aquella chica que le miraba como si fuese un intruso le había puesto nervioso, pero en esta ocasión la miró con curiosidad. Saludó y ella también lo hizo. Entonces se dió cuenta de algo.

"Es zurda. Interesante."

Miro a Cain, por un momento creía que había alguien más con nosotros pero era imposible, era él. Su pelo, su cuerpo...todo había cambiado.
Pero él no era el único que había cambiado, me miro en el espejo: La melena castaña que me caía hasta la altura del pecho se había evaporado totalmente, en su lugar, había una pequeña cresta, sus hombros eran anchos y robustos, en su cuello se apreciaba la nuez, y ante todo en la entrepierna se podía apreciar algo que no era de Erika.
Mi vestido de seda era ahora un conjunto de pantalón y camisa:
-¿Qué ha pasado?- Mi voz sonaba grave.

Nia sale de su escondite y con algo de miedo y manteniendo las distancias le pregunta al grupo.
-¿Quienes sois?-su voz es un chillidito pavoroso

Cain se llevó las manos al torso y las bajó lentamente recirriendo su pecho hasta la cintura
-Cambio de sexo- dijo simplemente. Era el mismo todo que usaba siempre, pero con voz de chica, y era realmente ese cambio lo que más le había impactado; su voz, su querida voz que había entrenado durante tanto tiempo había desaparecido. Trató de cantar el principio de Numb No sonaba del todo mal con la voz nueva, pero al llegar al estribillo fue un desastre, el efecto no era el mismo, no tenía la misma fuerza- Mi voz- dijo en tono lastimero. Vio a Erika... o Erik. Parecía un macarrilla con clase... <<Pues no está mal el chico...>>

Miro a Cain, o a lo que queda de él preocupado:
-No nos quedaremos así para siempre, ¿No?- Vuelvo a mirar de arriba a abajo mi cuerpo.

Nia se queda quieta. No la han odio. O no han querido oirla. El caso es que le cerraban el paso y que se sentia asustada e incomoda. Un acto reflejo le hace acariciar los cuchillos en el cinto.

Drew abrió una puerta. No la que quería. Era la primera vez que su suerte le fallaba. En la siguiente habitación no estaban quienes buscaba. "Se le estarán gastando las pilas a mi amuleto", rió para si mismo.

Drew examinó a los dos que tenía delante: una chica con un aspecto inquietante y un tipo que tampoco conocía. Los miró y ellos le miraron.

-Perdón, buscaba a otras personas -explicó con su voz aún ronca por los últimos gritos que había dado hacía poco.

[sí, la voz tampoco lo delata XD]

-Lo dudo, a lo mejor si salimos volveremos a ser como antes...- trató de abrir la puerta de nuevo. Estaba empezando a ponerse nerviosa... nervioso!! - Hay muchas puertas... podemos buscar otra salida.- dijo intentando sonar calmad... lo que sea. Vio a un niño pequeño y a otro que acababa de entrar- Y vosotros sois...?

-Eso...eso quiero saber yo...-dice Nia. La voz le temblaba.

Me acerco al niño pequeño, parecía algo asustado:
-¿Sabes por donde se sale?- Todavía no me había acostumbrado a mi nueva voz.
Me estaba poniendo nervioso, quería salir de allí y recuperar mi cuerpo.

-Perdonad, estaba buscando a un chico y una chica que han entrado hace nada en esta casa, pero nada...

Entonces vio un espejo. La chica le miraba de nuevo; parecía decirl "¿otra vez tú?". En un rincón había un niño pequeño. Y en la otra esquina, en el suelo, halló su llavero.

Me quedo pensativo contemplando el enigmático edificio. Se oye desde fuera la agitación reinante. Después de sopesar las posibilidades decido 3 cosas:
1-No tienen que estar en peligro necesarimente.
2-En caso de que lo estuviesen,mi ayuda podría no ser relevante.
3-Mi tercer tatuaje dice, y es verdad, Not a hero.
Me siento y contemplo el edificio con curiodidad.

-Tal vez éramos nosotros...- dijo Cain, aunque lo cierto es que dijo así sonaba un poco absurdo- Digamos que... no éramos así cuando entramos...- seguro que ahora aquella chica les tomaba por locos. Un momento, si era una chica, ¿no sería en realidad un tío? - Soy Cain... o lo era hace dos minutos- <<Lo sigues siendo...>>

Nia retrocede unos pasos.
-¿No se puede salir por ahi?-dice señalando la puerta por la que habia entrado.
<<Cuidado ahora. Si depende de nosotros el escapar la colaboración con ellos puede ser fundamental.>>le advierte Harm

Me giro hacia la puerta e intento abrirla. Nada, no se abre. Empiezo a darle patadas como un loco, pero nada, no cede:
-Maldita puerta.- Maldigo por lo bajo.- ¿Opciones para salir?

Cain sopesó la situación. Podrían gritar, pero eso atraería alimañas... La casa era grande, tenía muchas salidas, pero eso podría hacer que se perdieran..
-Podríamos... buscar otra salida o...- se sentó en el suelo con las rodillas flexionadas y suspiró- No lo sé