Biblioteca Mágica
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Rocavarancolia Rol
49 participantes
- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Biblioteca Mágica
23/07/13, 09:51 pm
Lo que Noel leyó acerca de la Luna parecía curioso, aunque me alivió saber que aquella noche de Luna no volvería a pasar. No me engañaba, y sabía que si no había muerto había sido porque había tenido muchísima suerte y gracias a la ayuda de Jack. De ser por mí mismo, probablemente habría terminado como cena de murciélagos gigantes.
—Pues movidita, aunque ya lo notarías —le respondí a Atol cuando apareció. Noté que dama Yttria se fue en cuanto apareció el chico, actitud que me extrañó un poco—. Y dolorosa, jamás creí que el mero hecho de que te aparezcan músculos y te hagas más alto pueda ser tan condenadamente doloroso —me di cuenta entonces de la nueva apariencia de Atol o, mejor dicho, de sus nuevas uñas. Con un tono de clara curiosidad, comencé a hablar en cuanto Shizel terminó de hablar—. Por curiosidad, ¿en qué te has transformado?
—Pues movidita, aunque ya lo notarías —le respondí a Atol cuando apareció. Noté que dama Yttria se fue en cuanto apareció el chico, actitud que me extrañó un poco—. Y dolorosa, jamás creí que el mero hecho de que te aparezcan músculos y te hagas más alto pueda ser tan condenadamente doloroso —me di cuenta entonces de la nueva apariencia de Atol o, mejor dicho, de sus nuevas uñas. Con un tono de clara curiosidad, comencé a hablar en cuanto Shizel terminó de hablar—. Por curiosidad, ¿en qué te has transformado?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Biblioteca Mágica
23/07/13, 10:39 pm
Para cuando Noel terminó de leer, perdiendo ya el interés en aquel libro, Atol se había acercado al grupo, cosa que no pareció ser del agrado de Yttria, que se despidió de una forma bastante cortante. El draco intercambió una fugaz mirada con Gael, pues ambos sabían a que se debía aquel desplante porque habían tenido el "placer" de presenciar aquella casi surrealista escena en Letargo hacía dos noches. Levantó un brazo a modo de saludo mientras ocurría esta escena y luego dejó que los que conocían bien al libense hablasen antes de intervenir. Cuando el idrino habló sobre practicar se acordó de algo.
-A propósito, ¿a cuál de los refugios se ha mudado Saren? Le prometí que volvería a hablar con él para un asunto.
Antes de que Matt se separase del grupo para ponerse a leer, el brujo les pidió disculpas por no haber aparecido durante la noche, además de lamentar la pérdida de Elliot, lo cual el draco recibió con expresión neutra y un leve encogimiento de hombros involuntario.
-Nos las apañamos bien durante la noche... El propio Atol te lo puede decir -dijo sonriendo con jocosidad-. Más bien lo siento yo por ti porque te has perdido toda la diversión. Y algo he oído del Capitán Lagartijo sobre esa visita a Asrena. Nunca he visitado ese mundo, pero me da un poco de repelús pensar en que no hay más que arena por todas partes... Sin ánimo de ofender -añadió con una carcajada mirando repentinamente hacia Matt con expresión divertida-. Los desiertos no son lo mio. Aún así avisa cuando vayas a ir.
Cuando el espectro ya se hubo ido, el sueco tuvo que contener una nueva carcajada que se convirtió en una risilla por lo bajo cuando Branniel hizo mención a lo mucho que le había dolido la transformación.
-Los cambios físicos siempre son dolorosos y en vuestro torreón parece que hubo unos cuantos. Una pena haber llegado tarde -añadió con una sonrisa maliciosa antes de volver a centrar su atención en los libros, esta vez en los dos volúmenes que había sacado para llevárselos al cuchitril: uno para seguir aprendiendo su idioma y otro sobre nuevos lenguajes rúnicos.
-A propósito, ¿a cuál de los refugios se ha mudado Saren? Le prometí que volvería a hablar con él para un asunto.
Antes de que Matt se separase del grupo para ponerse a leer, el brujo les pidió disculpas por no haber aparecido durante la noche, además de lamentar la pérdida de Elliot, lo cual el draco recibió con expresión neutra y un leve encogimiento de hombros involuntario.
-Nos las apañamos bien durante la noche... El propio Atol te lo puede decir -dijo sonriendo con jocosidad-. Más bien lo siento yo por ti porque te has perdido toda la diversión. Y algo he oído del Capitán Lagartijo sobre esa visita a Asrena. Nunca he visitado ese mundo, pero me da un poco de repelús pensar en que no hay más que arena por todas partes... Sin ánimo de ofender -añadió con una carcajada mirando repentinamente hacia Matt con expresión divertida-. Los desiertos no son lo mio. Aún así avisa cuando vayas a ir.
Cuando el espectro ya se hubo ido, el sueco tuvo que contener una nueva carcajada que se convirtió en una risilla por lo bajo cuando Branniel hizo mención a lo mucho que le había dolido la transformación.
-Los cambios físicos siempre son dolorosos y en vuestro torreón parece que hubo unos cuantos. Una pena haber llegado tarde -añadió con una sonrisa maliciosa antes de volver a centrar su atención en los libros, esta vez en los dos volúmenes que había sacado para llevárselos al cuchitril: uno para seguir aprendiendo su idioma y otro sobre nuevos lenguajes rúnicos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Biblioteca Mágica
23/07/13, 11:48 pm
Erin se quitó de mi vista en cuanto me vio llegar, pero no le dije ni dediqué mirada alguna debido a lo de la otra noche. A Shiz en cambio le dediqué parte de mi atención mientras la otra la dedicaba a sentarme y abrir uno de los libros de magia en idioma comprensible. Lo del bibliotecario me sacó una carcajada, pelirosa dado el silencio que deberíamos mantener. Asentí a la explicación de sus transformaciones y luego respondí al idrino.
-Los demás... Están todos vivos y no muy cambiados físicamente. Excepto Pablo, con sus colmillos, dieta de sangre -su organismo habrá cambiado- y ojos rojos; Serok, que es más alto y más fuerte; y yo con estas uñas en las que puedo guardar los hechizos y dispararlos cuando quiera.-dicho eso enseño las uñas, pies incluidos -sin mucha vergüenza por la suciedad de ir descalzo.-Y bueno, Yrio puede prender su cuerpo en llamas sin que le dañen y manejarlas... ¡Piromante, eso! Todo lo contrario a ti, mira por donde.
Ante la respuesta de Matt ladeé la cabeza, curioso y pensativo...<<Solo imita vida... Son como muñecos, autómatas compañeros. ¿Podría Yrio hacer lo mismo? ¿O Stefan?>> Además, la mención de Asrena no pasó desapercibida, asi como los libros que su... Su... Su autómata llevaba sobre dicho mundo.
-Una versión más práctica del lacayo grotesco.-digo riendo y añado.-Yo estaba planeando visitar Asrena pronto, ¿podría acompañarte? ¿Cuándo te vas?-pregunté sin tapujos.-Sol y arena caliente en mis pies descalzos... Eso tengo que probarlo...-y menos risueño, miro a los demás para preguntarles por el horario solar de sus mundos, a lo que rápidamente obtengo respuesta satisfactoria. Matt también responde que en un día o así iría a Asrena, así que genial.
En cuanto a la noche de locura para nosotros y diversión para los "vecinos", resoplo
-Pase o no eso todas las noches de Luna Roja, la siguiente no tendrá que venir nadie a ayudarnos... A ayudarme, que el grupo ya se disolvió, por fin además... Ah, Saren está de momento en la Sede, como yo.-y luego echo un vistazo a mi pila de libros, divertido con la idea de cargarlos hasta la Sede.-Hmm... Espero poder llevarme esta decena de libros sin problemas con el bibliotecario...
-Los demás... Están todos vivos y no muy cambiados físicamente. Excepto Pablo, con sus colmillos, dieta de sangre -su organismo habrá cambiado- y ojos rojos; Serok, que es más alto y más fuerte; y yo con estas uñas en las que puedo guardar los hechizos y dispararlos cuando quiera.-dicho eso enseño las uñas, pies incluidos -sin mucha vergüenza por la suciedad de ir descalzo.-Y bueno, Yrio puede prender su cuerpo en llamas sin que le dañen y manejarlas... ¡Piromante, eso! Todo lo contrario a ti, mira por donde.
Ante la respuesta de Matt ladeé la cabeza, curioso y pensativo...<<Solo imita vida... Son como muñecos, autómatas compañeros. ¿Podría Yrio hacer lo mismo? ¿O Stefan?>> Además, la mención de Asrena no pasó desapercibida, asi como los libros que su... Su... Su autómata llevaba sobre dicho mundo.
-Una versión más práctica del lacayo grotesco.-digo riendo y añado.-Yo estaba planeando visitar Asrena pronto, ¿podría acompañarte? ¿Cuándo te vas?-pregunté sin tapujos.-Sol y arena caliente en mis pies descalzos... Eso tengo que probarlo...-y menos risueño, miro a los demás para preguntarles por el horario solar de sus mundos, a lo que rápidamente obtengo respuesta satisfactoria. Matt también responde que en un día o así iría a Asrena, así que genial.
En cuanto a la noche de locura para nosotros y diversión para los "vecinos", resoplo
-Pase o no eso todas las noches de Luna Roja, la siguiente no tendrá que venir nadie a ayudarnos... A ayudarme, que el grupo ya se disolvió, por fin además... Ah, Saren está de momento en la Sede, como yo.-y luego echo un vistazo a mi pila de libros, divertido con la idea de cargarlos hasta la Sede.-Hmm... Espero poder llevarme esta decena de libros sin problemas con el bibliotecario...
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
24/07/13, 12:59 pm
Shizel escuchó pensativo los cambios que habían tenido lugar en Letargo. Branniel no parecía ser el único en desarrollar necesidades extrañas, igual que las habilidades mágicas inusuales no eran exclusivas de Shizel.
-¿Estás seguro?- pinchó el idrino con malicia a Matt cuando les informó de su viaje a Asrena-. ¿No te da miedo que los novatos hagamos una fiesta en tu ausencia y te dejemos la torre hecha un desastre?
>>Hablando de Serpentaria, me vuelvo allí: los libros no dan de comer- dijo mientras se estiraba para recuperar la elasticidad tras tanto tiempo sentado. Matt manifestó que se quedaba, así que Shizel añadió-. Les diré a los demás que no te veremos el pelo durante unos días.
>>Bran, déjate ver de vez en cuando- añadió cuando se despidió de los presentes. Acto seguido se marchó de la Biblioteca cargando con unos libros que le iban a servir enormemente en los días venideros.
Sigue en la Torre Serpentaria.
-¿Estás seguro?- pinchó el idrino con malicia a Matt cuando les informó de su viaje a Asrena-. ¿No te da miedo que los novatos hagamos una fiesta en tu ausencia y te dejemos la torre hecha un desastre?
>>Hablando de Serpentaria, me vuelvo allí: los libros no dan de comer- dijo mientras se estiraba para recuperar la elasticidad tras tanto tiempo sentado. Matt manifestó que se quedaba, así que Shizel añadió-. Les diré a los demás que no te veremos el pelo durante unos días.
>>Bran, déjate ver de vez en cuando- añadió cuando se despidió de los presentes. Acto seguido se marchó de la Biblioteca cargando con unos libros que le iban a servir enormemente en los días venideros.
Sigue en la Torre Serpentaria.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Biblioteca Mágica
24/07/13, 05:12 pm
Entre conversaciones y vistazos al libro, al final apareció una página interesante que Noel leyó en alto. Era una tontería, pero se sintió satisfecho por haber vivido algo tan poco frecuente y haber vivido para contarlo, pero al mismo tiempo le sentó mal recordar los sucesos y las consecuencias, todo causado por algo tan aparentemente tonto.
-Afortunados o gafes, creo que da un poco igual. Al menos somos especiales -comentó haciendo énfasis en la última palabra.
El libense con malas pulgas llegó a la biblioteca poco después. Se pusieron a charlar de sus cosas, y como ya habían consultado lo de la Luna se disculpó para alejarse entre las estanterías. Devolvió a su sitio el libro que había traído y se dispuso a rebuscar. Se preguntaba sobre qué podía ponerse a estudiar a continuación, y avanzando entre estantes acabó en una zona que hacía tiempo que no visitaba. Había novelas de ficción en varios idiomas. Pasó los dedos por los lomos sin llegar a rozarlos hasta que encontró uno que le interesó y lo hechizó para poder llevárselo. Con él bajo el brazo, tratando de taparlo, volvió a donde estaban los demás, aparentemente despidiéndose. Le preguntó a Noel si ya tenía lo que necesitaba y ante la respuesta afirmativa se dirigieron a la puerta.
Sigue en el Cuchitril.
-Afortunados o gafes, creo que da un poco igual. Al menos somos especiales -comentó haciendo énfasis en la última palabra.
El libense con malas pulgas llegó a la biblioteca poco después. Se pusieron a charlar de sus cosas, y como ya habían consultado lo de la Luna se disculpó para alejarse entre las estanterías. Devolvió a su sitio el libro que había traído y se dispuso a rebuscar. Se preguntaba sobre qué podía ponerse a estudiar a continuación, y avanzando entre estantes acabó en una zona que hacía tiempo que no visitaba. Había novelas de ficción en varios idiomas. Pasó los dedos por los lomos sin llegar a rozarlos hasta que encontró uno que le interesó y lo hechizó para poder llevárselo. Con él bajo el brazo, tratando de taparlo, volvió a donde estaban los demás, aparentemente despidiéndose. Le preguntó a Noel si ya tenía lo que necesitaba y ante la respuesta afirmativa se dirigieron a la puerta.
Sigue en el Cuchitril.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
24/07/13, 05:44 pm
El draco atendió vagamente a la conversación entre los recién transformados aunque puso oído a la respuesta de Matt sobre la visita a Asrena.
-¿Tan pronto? En ese caso declino la oferta por completo, todavía tenemos que arreglar el cuchitril y encontrar a cierto mercader ninja... -suspiró pensando en que a partir de mañana no podían postergar más el continuar con la misión. El tipo en cuestión estaba siendo un grano en el culo-. Dejaremos que te acompañe el heliobezno entonces -bromeó mientras ya se levantaba de la silla-. Que por cierto, Atol, dile a Saren de mi parte que no me he olvidado e iré a verle todo lo pronto que me sea posible. Y tú, saquito de arena, estaré esperando esa imposición por haber perdido las apuestas -se dirgió una vez más al brujo-. Más te vale pensar en algo bueno, quiero ver qué sois capaces de ingeniar en mi caso.
En cuanto el fuego fatuo y él acordaron irse, recogió los libros que había ido a buscar y salieron del edificio poco después que Shizel. El sueco comenzó a pensar en todo el trabajo que les esperaba en casa, obviando ya las quejas acerca de dedicarse una vez más a ese tipo de tareas porque estaba claro que el destino quería convertirlos en carpinteros expertos.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
-¿Tan pronto? En ese caso declino la oferta por completo, todavía tenemos que arreglar el cuchitril y encontrar a cierto mercader ninja... -suspiró pensando en que a partir de mañana no podían postergar más el continuar con la misión. El tipo en cuestión estaba siendo un grano en el culo-. Dejaremos que te acompañe el heliobezno entonces -bromeó mientras ya se levantaba de la silla-. Que por cierto, Atol, dile a Saren de mi parte que no me he olvidado e iré a verle todo lo pronto que me sea posible. Y tú, saquito de arena, estaré esperando esa imposición por haber perdido las apuestas -se dirgió una vez más al brujo-. Más te vale pensar en algo bueno, quiero ver qué sois capaces de ingeniar en mi caso.
En cuanto el fuego fatuo y él acordaron irse, recogió los libros que había ido a buscar y salieron del edificio poco después que Shizel. El sueco comenzó a pensar en todo el trabajo que les esperaba en casa, obviando ya las quejas acerca de dedicarse una vez más a ese tipo de tareas porque estaba claro que el destino quería convertirlos en carpinteros expertos.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Biblioteca Mágica
24/07/13, 07:04 pm
Las palabras del Helión me reconfortan un poco al saber que no soy el único que se interesa por el sol y la arena. La respuesta negativa de Noel me disgusta un poco pero en cierto modo entiendo que los chicos tengan que ocuparse de su casa. “No todos han tenido la misma suerte Matt. No creo que pudiese hacer algo por ellos por ahora.” Pienso mientras sigo formando imágenes en mi mente sobre un diseño que me anda rondando por la cabeza desde que vi a Terro esparcido por el suelo. Mientras divago cojo el libro sobre espejismos de la mesa y me despido de los presentes haciendo una pausa al llegar a Atol, el Helión con algo de mala leche.
-¿Vas a estar aquí por mucho tiempo?- Le pregunto tocándole el hombro con el anular. - Luego hablamos tu y yo muy seriamente sobre esto de venirte conmigo a la aventura.- Tras decir esto hago que la muñeca se acerque corriendo a pasos cortos poniéndose a mi misma altura y asienta con la cabeza rápidamente haciendo que su melena se mueva a la par que el vaivén de su cabeza. Tras el numerito suelto una carcajada despidiéndome de nuevo de todos y pongo rumo a un lugar tranquilo donde relajarme a estudiar.
Me pierdo en las grandes filas de estanterías hasta encontrar un recoveco tranquilo con una mesa, un candil seco y una silla. -Buuuueno.- Digo mientras hago que Sandy deje la pila de libros sobre la mesa. -Hora de ponerse a buscar información.- Abro el primer tomo de desiertos y la poca luz del lugar me hacen casi meterme dentro del libro por lo que al cabo de un rato de resoplar y resoplar acabando alzando la voz. -No se ve una miiiiieeerdaaa- Digo casi cantando al aire.
-Pues haz algo para remediiiaaaarlo- Dice una voz al fondo del pasillo que puedo reconocer como la del bibliotecario. -¿Y como lo haaaago si el candil esta seeeco?- Respondo en el mismo tono que hice al principio. -Te recuerdo que eres bruuujo. Buscate la viiidaaa geeniio.- Dice el bibliotecario pasando de largo en la oscuridad del pasillo con libros revoloteando a su alrededor.
Suspiro y doy golpecitos en el candil seco pensando en que podría hacer para tener un poco mas de luz. En ese momento la idea sale tan clara en mi cabeza que solo me sale darme un golpe en la frente con el libro. -Muchas veces soy tan gilipollas que me sorprendo a mi mismo.- Comienzo a formular el hechizo de luz mágica que al acabarlo lo anclo en el interior del candil produciendo la luz perfecta para poder seguir leyendo. Al anclar el hechizo y sentarme a leer la voz del bibliotecario vuelve a resonar de entre las estanterías. -¿Ves lo bonito que es ser auto suficiente?- Tras decir esto puedo escuchar como masculla una carcajada. “Hijo de tu madre.” Pienso mientras negó con la cabeza y me centro en la lectura.
Tras un buen rato leyendo y releyendo los tres tomos sobre los desiertos y demás zonas de Asrena escucho un repiquetear constante dirigiéndose a mi posición. Tras unos momentos el Helión aparece por uno de los huecos de los pasillos y al fin logro identificar de donde proviene el sonido. Las uñas de Atol al chocar contra el suelo le hacen bastante detectable en el silencio de la biblioteca.
Carraspeo para llamar la atención del chico y alzo un poco la voz para hacer que se gire. -¡Eh! ¡Eh! ¡Chss! Emmm.... ¡¿Atol?!- Digo no alzando mucho la voz pero siendo lo suficiente para que el chico de uñas largas me haga caso. -Ven mira.- Le digo llamándole con la mano. -Siéntate.- Le digo haciendo que Sandy le aparte la silla para que se siente. -¿De verdad quieres acompañarme a Asrena?- La respuesta afirmativa del chico me hace sonreír complacido por lo que cierro uno de los tomos que tengo enfrente y suspiro. -Muy bien. No se que hora es.- Le digo francamente. -Peeero... Que mi intención es salir mañana mismo. Si quieres descansa lo que tengas que descansar y preparate con lo que quieras.- Le digo recostándome en la silla. -No te preocupes por sitio donde dormir que de eso me ocupo yo. Pero tengo pensado estar un tiempo por que tengo que buscar unas cosas escurridizas para un amigo.-
Tras la afirmativa del chico le comunico que voy a seguir mirando un par de cosas y que no se preocupe por la mañana que ya me encargaré yo de encontrarle. El chico se despide de mí alejándose con el sonido de sus uñas resonando por las galerías de libros. Tras dejar de ver al chico me vuelvo a meter en mis libros olvidándome del mundo a mi alrededor. En mi realidad solo están los libros la mesa y yo. No hay nada mas a mi alrededor. Cuando estoy acabando el penúltimo libro un escalofrió recorre mi espalda haciéndome salir de mi mundo alternativo para mirar como el bibliotecario esta con la mano puesta en mi hombro mirándome por encima de su hombro.
-¿Piensas estar aquí media vida?- Me pregunta con desanimo. -Por que tengo entendido que los vivos tenéis la mala costumbre de comer para sobrevivir.- Me dice sentándose en la mesa. -¿Yo?- Pregunto extrañado. -Si. Tú.- Me responde el bibliotecario. -Es ya media noche. Llevas todo el día sentado en el mismo sitio. Sin levantar la cabeza de los libros que te dí.- En ese momento le miro extrañado por lo que el bibliotecario levanta la mano hacia una ventana pudiendo comprobar que ya no hay luz entrando por ella. -¿Hostia no me jodas?- Digo casi riéndome de mi perdida total de tiempo. -Debería darme prisa para leerme lo que me queda por que si no mañana no me levanta ni dios para irme a Asrena.- En ese momento él suspira levantándose de la mesa y flotando a mi alrededor mientras coloca unos libros que se encontraban en el suelo.
Un escalofrió recorre mis manos extendiéndose a todo mi cuerpo pudiendo observar como el mundo a mi alrededor se ralentiza hasta el punto que hasta el mismo bibliotecario se encuentra suspendido en el aire girándose lentamente. “Mierda.” Pienso mientras me miro las manos. “Bueno habrá que aprovechar la situación.” En ese momento cojo el libro que me falta sobre los animales que no habría que meterse en el estomago y comienzo a leérmelo tranquilamente mientras el mundo esta completamente ralentizado a mi alrededor.
Al acabarlo un pinchazo en la cabeza me hace estremecerme pudiendo comprobar que he vuelto a la misma fase temporal que el resto del mundo pudiendo escuchar un largo silbido por parte del bibliotecario. -Eso es tesón por leer brujo.- Hace una pausa para acercarse a mí. -Como pongas las mismas ganas para todo debe ser interesante estar a tu lado en algunas situaciones.- Tras decir esto suelta una carcajada extraña haciendo levitar todos los libros de mi mesa para continuar hablando. -Veo que ya has acabado con todo lo que te he dado. Es mejor que los coloque.- Tras decir esto el espectro atraviesa la mesa flotando con los libros a su alrededor perdiéndose por una de las filas de estanterías.
Yo mientras tanto estoy en la silla sentado recuperándome del pinchazo en la cabeza casi no atendiendo a lo que me decía el chico. Tras medio recuperarme puedo ver como la mesa esta limpia de libros por lo que entiendo la invitación del espectro por que me vaya a comer algo por lo que me levanto y me encamino hacia la puerta de salida.
Estoy llegando a la salida cuando la voz del bibliotecario suena a mi derecha pudiéndole ver sentado casi tirado en un butacón de piel negra. -Me alegra que cumplas en lo de no dejarme motas de arena ni tu ni tus juguetes.- Me dice mientras se mira las manos. -Me gusta cumplir mis promesas espectro.- Le digo en un tono serio. -A decir verdad tenerte aquí refunfuñando quitando le el polvo a los grimorios con mas mala leche sería entretenido.- Me dice en un tono que puedo considerar jocoso. Tras despedirme de él me encamino con mi figura a serpentaria.
Sigue en la Torre Serpentaria.
-¿Vas a estar aquí por mucho tiempo?- Le pregunto tocándole el hombro con el anular. - Luego hablamos tu y yo muy seriamente sobre esto de venirte conmigo a la aventura.- Tras decir esto hago que la muñeca se acerque corriendo a pasos cortos poniéndose a mi misma altura y asienta con la cabeza rápidamente haciendo que su melena se mueva a la par que el vaivén de su cabeza. Tras el numerito suelto una carcajada despidiéndome de nuevo de todos y pongo rumo a un lugar tranquilo donde relajarme a estudiar.
Me pierdo en las grandes filas de estanterías hasta encontrar un recoveco tranquilo con una mesa, un candil seco y una silla. -Buuuueno.- Digo mientras hago que Sandy deje la pila de libros sobre la mesa. -Hora de ponerse a buscar información.- Abro el primer tomo de desiertos y la poca luz del lugar me hacen casi meterme dentro del libro por lo que al cabo de un rato de resoplar y resoplar acabando alzando la voz. -No se ve una miiiiieeerdaaa- Digo casi cantando al aire.
-Pues haz algo para remediiiaaaarlo- Dice una voz al fondo del pasillo que puedo reconocer como la del bibliotecario. -¿Y como lo haaaago si el candil esta seeeco?- Respondo en el mismo tono que hice al principio. -Te recuerdo que eres bruuujo. Buscate la viiidaaa geeniio.- Dice el bibliotecario pasando de largo en la oscuridad del pasillo con libros revoloteando a su alrededor.
Suspiro y doy golpecitos en el candil seco pensando en que podría hacer para tener un poco mas de luz. En ese momento la idea sale tan clara en mi cabeza que solo me sale darme un golpe en la frente con el libro. -Muchas veces soy tan gilipollas que me sorprendo a mi mismo.- Comienzo a formular el hechizo de luz mágica que al acabarlo lo anclo en el interior del candil produciendo la luz perfecta para poder seguir leyendo. Al anclar el hechizo y sentarme a leer la voz del bibliotecario vuelve a resonar de entre las estanterías. -¿Ves lo bonito que es ser auto suficiente?- Tras decir esto puedo escuchar como masculla una carcajada. “Hijo de tu madre.” Pienso mientras negó con la cabeza y me centro en la lectura.
Tras un buen rato leyendo y releyendo los tres tomos sobre los desiertos y demás zonas de Asrena escucho un repiquetear constante dirigiéndose a mi posición. Tras unos momentos el Helión aparece por uno de los huecos de los pasillos y al fin logro identificar de donde proviene el sonido. Las uñas de Atol al chocar contra el suelo le hacen bastante detectable en el silencio de la biblioteca.
Carraspeo para llamar la atención del chico y alzo un poco la voz para hacer que se gire. -¡Eh! ¡Eh! ¡Chss! Emmm.... ¡¿Atol?!- Digo no alzando mucho la voz pero siendo lo suficiente para que el chico de uñas largas me haga caso. -Ven mira.- Le digo llamándole con la mano. -Siéntate.- Le digo haciendo que Sandy le aparte la silla para que se siente. -¿De verdad quieres acompañarme a Asrena?- La respuesta afirmativa del chico me hace sonreír complacido por lo que cierro uno de los tomos que tengo enfrente y suspiro. -Muy bien. No se que hora es.- Le digo francamente. -Peeero... Que mi intención es salir mañana mismo. Si quieres descansa lo que tengas que descansar y preparate con lo que quieras.- Le digo recostándome en la silla. -No te preocupes por sitio donde dormir que de eso me ocupo yo. Pero tengo pensado estar un tiempo por que tengo que buscar unas cosas escurridizas para un amigo.-
Tras la afirmativa del chico le comunico que voy a seguir mirando un par de cosas y que no se preocupe por la mañana que ya me encargaré yo de encontrarle. El chico se despide de mí alejándose con el sonido de sus uñas resonando por las galerías de libros. Tras dejar de ver al chico me vuelvo a meter en mis libros olvidándome del mundo a mi alrededor. En mi realidad solo están los libros la mesa y yo. No hay nada mas a mi alrededor. Cuando estoy acabando el penúltimo libro un escalofrió recorre mi espalda haciéndome salir de mi mundo alternativo para mirar como el bibliotecario esta con la mano puesta en mi hombro mirándome por encima de su hombro.
-¿Piensas estar aquí media vida?- Me pregunta con desanimo. -Por que tengo entendido que los vivos tenéis la mala costumbre de comer para sobrevivir.- Me dice sentándose en la mesa. -¿Yo?- Pregunto extrañado. -Si. Tú.- Me responde el bibliotecario. -Es ya media noche. Llevas todo el día sentado en el mismo sitio. Sin levantar la cabeza de los libros que te dí.- En ese momento le miro extrañado por lo que el bibliotecario levanta la mano hacia una ventana pudiendo comprobar que ya no hay luz entrando por ella. -¿Hostia no me jodas?- Digo casi riéndome de mi perdida total de tiempo. -Debería darme prisa para leerme lo que me queda por que si no mañana no me levanta ni dios para irme a Asrena.- En ese momento él suspira levantándose de la mesa y flotando a mi alrededor mientras coloca unos libros que se encontraban en el suelo.
Un escalofrió recorre mis manos extendiéndose a todo mi cuerpo pudiendo observar como el mundo a mi alrededor se ralentiza hasta el punto que hasta el mismo bibliotecario se encuentra suspendido en el aire girándose lentamente. “Mierda.” Pienso mientras me miro las manos. “Bueno habrá que aprovechar la situación.” En ese momento cojo el libro que me falta sobre los animales que no habría que meterse en el estomago y comienzo a leérmelo tranquilamente mientras el mundo esta completamente ralentizado a mi alrededor.
Al acabarlo un pinchazo en la cabeza me hace estremecerme pudiendo comprobar que he vuelto a la misma fase temporal que el resto del mundo pudiendo escuchar un largo silbido por parte del bibliotecario. -Eso es tesón por leer brujo.- Hace una pausa para acercarse a mí. -Como pongas las mismas ganas para todo debe ser interesante estar a tu lado en algunas situaciones.- Tras decir esto suelta una carcajada extraña haciendo levitar todos los libros de mi mesa para continuar hablando. -Veo que ya has acabado con todo lo que te he dado. Es mejor que los coloque.- Tras decir esto el espectro atraviesa la mesa flotando con los libros a su alrededor perdiéndose por una de las filas de estanterías.
Yo mientras tanto estoy en la silla sentado recuperándome del pinchazo en la cabeza casi no atendiendo a lo que me decía el chico. Tras medio recuperarme puedo ver como la mesa esta limpia de libros por lo que entiendo la invitación del espectro por que me vaya a comer algo por lo que me levanto y me encamino hacia la puerta de salida.
Estoy llegando a la salida cuando la voz del bibliotecario suena a mi derecha pudiéndole ver sentado casi tirado en un butacón de piel negra. -Me alegra que cumplas en lo de no dejarme motas de arena ni tu ni tus juguetes.- Me dice mientras se mira las manos. -Me gusta cumplir mis promesas espectro.- Le digo en un tono serio. -A decir verdad tenerte aquí refunfuñando quitando le el polvo a los grimorios con mas mala leche sería entretenido.- Me dice en un tono que puedo considerar jocoso. Tras despedirme de él me encamino con mi figura a serpentaria.
Sigue en la Torre Serpentaria.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
25/07/13, 01:56 am
<<¿Heliobezno?>> pensé, estupefacto, mientras respondía automáticamente a lo de avisar a Saren así como a Matt <<Claro que me quedo, tengo algo que hacer>> Algo que consistía en buscar información sobre mundos vinculados pero en cuanto a cultura y nombres. No podía llevar un nombre libense, y tendría que ser algo afín a lo que era ahora...
Para cuando Matt vuelve a llamarme, he perdido la noción del tiempo navegando entre leyendas de dioses terrícolas <<Tienen más dioses que diosas... Pero siempre coincide la Madre Tierra en casi todas las leyendas...>> y los nombres relacionados con el sol fueron los que más interés despertaron. Pero atendí al chico y me acerqué a él, algo mosqueado por interrumpirme.
-Claro que quiero ir; no pensaba ir con alguien pero mejor así. Descansaré y temprano nos iremos, yo voy como vine hoy excepto algunos cristales y una lanza. Nos vemos mañana entonces.-me despido finalmente, casi sin pensar en otra cosa que leyendas varias.
Poco después devuelvo los libros de culturas a su sitio <<Ya pensaré en Asrena... Si mi transformación, lo que soy, está ligado al sol, a la luz... No hay muchas diosas con esa etiqueta... ¿Un libense con nombre de divinidad extranjera masculina? Si lo veo como que yo soy mi propio dios... ¡Agh! Llevo días diciendo que ya no soy el libense que era, ¿qué problema habría en usar ese nombre? No significa que crea que los dioses han de ser masculinos, pero tampoco creo lo contrario... ¡Y es sólo un nombre!>> pero el tema me crispa demasiado y casi pego un portazo al salir.
Y pensando en Asrena. en preguntarle a Matt sobre "heliobezno" y en curiosear su transformación, además de cargando con varios libros de magia, vuelvo a la Sede a todo correr.
Sigue en la Sede de los Taumaturgos.
Para cuando Matt vuelve a llamarme, he perdido la noción del tiempo navegando entre leyendas de dioses terrícolas <<Tienen más dioses que diosas... Pero siempre coincide la Madre Tierra en casi todas las leyendas...>> y los nombres relacionados con el sol fueron los que más interés despertaron. Pero atendí al chico y me acerqué a él, algo mosqueado por interrumpirme.
-Claro que quiero ir; no pensaba ir con alguien pero mejor así. Descansaré y temprano nos iremos, yo voy como vine hoy excepto algunos cristales y una lanza. Nos vemos mañana entonces.-me despido finalmente, casi sin pensar en otra cosa que leyendas varias.
Poco después devuelvo los libros de culturas a su sitio <<Ya pensaré en Asrena... Si mi transformación, lo que soy, está ligado al sol, a la luz... No hay muchas diosas con esa etiqueta... ¿Un libense con nombre de divinidad extranjera masculina? Si lo veo como que yo soy mi propio dios... ¡Agh! Llevo días diciendo que ya no soy el libense que era, ¿qué problema habría en usar ese nombre? No significa que crea que los dioses han de ser masculinos, pero tampoco creo lo contrario... ¡Y es sólo un nombre!>> pero el tema me crispa demasiado y casi pego un portazo al salir.
Y pensando en Asrena. en preguntarle a Matt sobre "heliobezno" y en curiosear su transformación, además de cargando con varios libros de magia, vuelvo a la Sede a todo correr.
Sigue en la Sede de los Taumaturgos.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Biblioteca Mágica
27/07/13, 01:03 am
Escuché con atención y curiosidad los cambios que habían sufrido los letarguinos, que parecían haber sido bastante menos traumáticos y dolorosos que los que habíamos sufrido en Maciel. Reprimí un escalofrío al recordar lo doloroso y confuso que fue todo desde que salió la Luna y me volví hacia los libros.
—Me pasaré por allí en cuanto pueda, un día de estos —le dije a Shizel cuando me dijo que me dejase caer de vez en cuando, sin querer pensar que "cuando pueda" significaba "cuando sea sacerdote de esa secta de dementes donde me he metido". El resto de transformados también se fueron yendo, cosa que agradecí un poco. El alivio que habían sido las alimañas estaba desapareciendo, reemplazada por un hambre incluso más voraz que la que había sentido esa mañana.
Al terminar el último libro me vi forzado a volver a buscar entre las estanterías. El hambre se volvía cada vez más insistente y molesto, cosa que me ponía cada vez de peor humor. Además, la desagradable sensación que no parecía querer abandonarme me desconcentraba bastante, con lo que más de una vez perdí el control de mi nueva cola y el de las bocas. El hechizo de limpieza me permitió limpiar los sucesivos charcos de bilis negra y, aunque seguía sin salirme a la primera, por lo menos ya no necesitaba tantos intentos como la primera vez.
Acabé vagando por la biblioteca, bastante más al fondo de lo que había estado nunca y enfadado con cualquier cosa que estuviese relacionada con mi transformación, preferentemente la Luna Roja y Ewa. Había acabado en una sección de la biblioteca llena de libros sobre nombres de otros mundos vinculados, y un tomo en especial consiguió mi atención.
Fui pasando las páginas del libro con algo de aburrimiento. No tenía la esperanza de encontrar algo allí, y algo me decía que podría morir del hambre antes de encontrar un nombre que me gustara. Sin embargo, uno de los nombres me llamó la atención. Lo miré dubitativo, saltando del propio nombre a su significado una y otra vez mientras componía una sonrisa algo amarga. No era un mal nombre, aunque no me convencía lo que significaba. «¿Bendito? No creo que mi nombre deba dar a entender que he sido bendecido. Este cambio no me ha traído más que cosas desagradables».
Un gruñido de mi estómago interrumpió mis pensamientos. Sin poder aguantarlo más comencé a reírme de forma un tanto histérica. Toda mi vida no había sido más que una enorme mentira, lo que me había pasado iba en contra de absolutamente todas las verdades que tenía como indiscutibles y, para colmo, había conocido seres tan oscuros y repugnantes que nunca había imaginado que existiesen. Me había transformado en un monstruo que necesitaba comerse a otras personas para sobrevivir y había unido mi destino a una secta oscura y demencial por el capricho de una diosa que ni siquiera había tenido en cuenta mi opinión, pero lo que me preocupaba era el significado de un nombre que, probablemente, ni siquiera fuese a usar fuera de la Secta. «Soy tan subnormal que ni siquiera sé cómo he sobrevivido toda la criba».
Cerré el libro y lo metí de golpe en su hueco de la estantería, mucho más malhumorado que antes. En cierta forma el significado de mi nuevo nombre era una bonita ironía para lo que había pasado la noche de la Luna. Enfadado, un poco patoso y hambriento me encaminé hacia el Templo, acallando una vocecita que no paraba de decir que era un cobarde. Ni que hubiese elegido el nombre de Baruk porque empezase con la misma letra que Branniel, claro que no.
Sigue en el Templo de los suicidas abnegados.
—Me pasaré por allí en cuanto pueda, un día de estos —le dije a Shizel cuando me dijo que me dejase caer de vez en cuando, sin querer pensar que "cuando pueda" significaba "cuando sea sacerdote de esa secta de dementes donde me he metido". El resto de transformados también se fueron yendo, cosa que agradecí un poco. El alivio que habían sido las alimañas estaba desapareciendo, reemplazada por un hambre incluso más voraz que la que había sentido esa mañana.
Al terminar el último libro me vi forzado a volver a buscar entre las estanterías. El hambre se volvía cada vez más insistente y molesto, cosa que me ponía cada vez de peor humor. Además, la desagradable sensación que no parecía querer abandonarme me desconcentraba bastante, con lo que más de una vez perdí el control de mi nueva cola y el de las bocas. El hechizo de limpieza me permitió limpiar los sucesivos charcos de bilis negra y, aunque seguía sin salirme a la primera, por lo menos ya no necesitaba tantos intentos como la primera vez.
Acabé vagando por la biblioteca, bastante más al fondo de lo que había estado nunca y enfadado con cualquier cosa que estuviese relacionada con mi transformación, preferentemente la Luna Roja y Ewa. Había acabado en una sección de la biblioteca llena de libros sobre nombres de otros mundos vinculados, y un tomo en especial consiguió mi atención.
Fui pasando las páginas del libro con algo de aburrimiento. No tenía la esperanza de encontrar algo allí, y algo me decía que podría morir del hambre antes de encontrar un nombre que me gustara. Sin embargo, uno de los nombres me llamó la atención. Lo miré dubitativo, saltando del propio nombre a su significado una y otra vez mientras componía una sonrisa algo amarga. No era un mal nombre, aunque no me convencía lo que significaba. «¿Bendito? No creo que mi nombre deba dar a entender que he sido bendecido. Este cambio no me ha traído más que cosas desagradables».
Un gruñido de mi estómago interrumpió mis pensamientos. Sin poder aguantarlo más comencé a reírme de forma un tanto histérica. Toda mi vida no había sido más que una enorme mentira, lo que me había pasado iba en contra de absolutamente todas las verdades que tenía como indiscutibles y, para colmo, había conocido seres tan oscuros y repugnantes que nunca había imaginado que existiesen. Me había transformado en un monstruo que necesitaba comerse a otras personas para sobrevivir y había unido mi destino a una secta oscura y demencial por el capricho de una diosa que ni siquiera había tenido en cuenta mi opinión, pero lo que me preocupaba era el significado de un nombre que, probablemente, ni siquiera fuese a usar fuera de la Secta. «Soy tan subnormal que ni siquiera sé cómo he sobrevivido toda la criba».
Cerré el libro y lo metí de golpe en su hueco de la estantería, mucho más malhumorado que antes. En cierta forma el significado de mi nuevo nombre era una bonita ironía para lo que había pasado la noche de la Luna. Enfadado, un poco patoso y hambriento me encaminé hacia el Templo, acallando una vocecita que no paraba de decir que era un cobarde. Ni que hubiese elegido el nombre de Baruk porque empezase con la misma letra que Branniel, claro que no.
Sigue en el Templo de los suicidas abnegados.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Biblioteca Mágica
24/08/13, 04:42 pm
El camino hasta la biblioteca fue muy tranquilo, las cosas desde la noche de aparición de la luna habían estado tranquilas, como si la ciudad nos hubiese querido poner una ultima prueba para comprobar si éramos dignos. La biblioteca se erguía como siempre impasible ante lo que fuese que pasara.
Entre a la penumbra de aquel reino de letras y silencio y busque al encargado para preguntar por los libros que necesitaba.
-Los libros sobre El Macetero están en el pasillo catorce, sección ocho, subsección cinco. Si tienes dudas y no te las responden los libros vete a hablar con Sepalian. Los libros de magia ya sabes donde están, busca tu mismo.- dijo con la voz monótona del que esta acostumbrado a decir siempre lo mismo.
Los libros de magia no me costo encontrarlos, pero tarde en encontrar el pasillo con la información sobre el macetero, cuando encontré el libro que me interesaba lo cogí de la estantería y lo añadí a los otros dos. Al darme la vuelta vi una estantería que rezaba "Leyendas de Rocavarancolia". Me acerque con interés y entre varios libros hubo uno que me llamo la atención. Con el lomo plateado y un titulo que decía, "El extraño Castillo Inexistente". Parecía una historia de aventuras y últimamente no tenia nada que leer mas que libros de hechizos, solo por tener algo de diversidad para leer quise llevármelo también.
Salí de la biblioteca con los libros metidos dentro de un zurrón, y decidí pasar por letargo para visitar a las enredaderas de allí.
-Hola bonitas, -salude cuando llegue,- ¿me habéis echado de menos?.-Abracé las plantas y me quedé allí un tiempo hablando con ellas de cosas que me habían pasado en los últimos días. Cuando miré la enormidad de aquellos tallos me pregunté si habría un hechizo para regar plantas de esa forma, todas a la vez. En cuanto formulé esa pregunta en mi cabeza supe de alguien que lo sabría seguro. Con esa idea en la cabeza me fui de allí.
Sigue en el Jardin de la Memoria.
Entre a la penumbra de aquel reino de letras y silencio y busque al encargado para preguntar por los libros que necesitaba.
-Los libros sobre El Macetero están en el pasillo catorce, sección ocho, subsección cinco. Si tienes dudas y no te las responden los libros vete a hablar con Sepalian. Los libros de magia ya sabes donde están, busca tu mismo.- dijo con la voz monótona del que esta acostumbrado a decir siempre lo mismo.
Los libros de magia no me costo encontrarlos, pero tarde en encontrar el pasillo con la información sobre el macetero, cuando encontré el libro que me interesaba lo cogí de la estantería y lo añadí a los otros dos. Al darme la vuelta vi una estantería que rezaba "Leyendas de Rocavarancolia". Me acerque con interés y entre varios libros hubo uno que me llamo la atención. Con el lomo plateado y un titulo que decía, "El extraño Castillo Inexistente". Parecía una historia de aventuras y últimamente no tenia nada que leer mas que libros de hechizos, solo por tener algo de diversidad para leer quise llevármelo también.
Salí de la biblioteca con los libros metidos dentro de un zurrón, y decidí pasar por letargo para visitar a las enredaderas de allí.
-Hola bonitas, -salude cuando llegue,- ¿me habéis echado de menos?.-Abracé las plantas y me quedé allí un tiempo hablando con ellas de cosas que me habían pasado en los últimos días. Cuando miré la enormidad de aquellos tallos me pregunté si habría un hechizo para regar plantas de esa forma, todas a la vez. En cuanto formulé esa pregunta en mi cabeza supe de alguien que lo sabría seguro. Con esa idea en la cabeza me fui de allí.
Sigue en el Jardin de la Memoria.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
24/08/13, 06:01 pm
Yrio se sentía extraño estando tan cerca de Letargo. Era como si llevase una eternidad viviendo en la Sede, y no sabía si recordaba el torreón donde había pasado su criba con cariño o con amargura. Decidió que simplemente era un torreón, y nada más.
Caminaba por las estanterías obviando las secciones técnicas y teóricas. Quería leer leyendas y cuentos, y tenía a un tipo de protagonista en mente. Desde la primera vez que lo vio, echado tras el trono, se había enamorado perdidamente del dragón del rey. Ceniza, se llamaba. Quería saber más sobre aquellas criaturas, conocer hazañas y grandes historias. No había muchos mundos donde se hablase de dragones, y dependiendo de donde buscase salían como seres horrendos y malvados o como criaturas valientes y majestuosas. Tanto unos como otros le encantaron. Hizo una selección, incluyendo desde libros de dragones famosos y manuales técnicos, hasta cuentos ilustrados para niños, que le habían llamado la atención por el colorido. La mochila pesaba horrores cuando salió de la biblioteca, pero estaba feliz.
Los días siguientes descuidó su entrenamiento en favor de los libros sobre dragones. Leyó historias de todos los mundos y culturas que pudo encontrar, y aunque le apenó la dificultad para encontrarlos y sabía que tener uno para sí mismo sería algo prácticamente imposible, sentía que podía aprender mucho de ellos, pues eran, en esencia, seres de fuego. << Como yo...>> Quería escupir fuego como los dragones, y pensaba aprender. No sabía cómo, pero lo averiguaría. Hacía poco que había aprendido cómo convertir una llamita de cerilla en una llamarada haciendo como que soplaba, pero no quería depender de la cerilla. Un último viaje a la biblioteca le llevó a un libro de magia ligada al fuego; grueso como un diccionario, forrado en piel que crepitaba como si estuviese permanentemente en combustión. Olía deliciosamente a papel quemado, y desprendía calor. Empezaría a probar hechizos en cuanto volviese a la Sede, y luego buscaría alguien apropiado para entrenar. Alguien que sabía que no le tendría miedo al fuego...
Sigue en la Sede de los Taumaturgos.
Caminaba por las estanterías obviando las secciones técnicas y teóricas. Quería leer leyendas y cuentos, y tenía a un tipo de protagonista en mente. Desde la primera vez que lo vio, echado tras el trono, se había enamorado perdidamente del dragón del rey. Ceniza, se llamaba. Quería saber más sobre aquellas criaturas, conocer hazañas y grandes historias. No había muchos mundos donde se hablase de dragones, y dependiendo de donde buscase salían como seres horrendos y malvados o como criaturas valientes y majestuosas. Tanto unos como otros le encantaron. Hizo una selección, incluyendo desde libros de dragones famosos y manuales técnicos, hasta cuentos ilustrados para niños, que le habían llamado la atención por el colorido. La mochila pesaba horrores cuando salió de la biblioteca, pero estaba feliz.
Los días siguientes descuidó su entrenamiento en favor de los libros sobre dragones. Leyó historias de todos los mundos y culturas que pudo encontrar, y aunque le apenó la dificultad para encontrarlos y sabía que tener uno para sí mismo sería algo prácticamente imposible, sentía que podía aprender mucho de ellos, pues eran, en esencia, seres de fuego. << Como yo...>> Quería escupir fuego como los dragones, y pensaba aprender. No sabía cómo, pero lo averiguaría. Hacía poco que había aprendido cómo convertir una llamita de cerilla en una llamarada haciendo como que soplaba, pero no quería depender de la cerilla. Un último viaje a la biblioteca le llevó a un libro de magia ligada al fuego; grueso como un diccionario, forrado en piel que crepitaba como si estuviese permanentemente en combustión. Olía deliciosamente a papel quemado, y desprendía calor. Empezaría a probar hechizos en cuanto volviese a la Sede, y luego buscaría alguien apropiado para entrenar. Alguien que sabía que no le tendría miedo al fuego...
Sigue en la Sede de los Taumaturgos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
29/08/13, 04:32 pm
Siguiendo la dirección que indicaba Marsi, y sin dejar de tomar notas del recorrido, llegamos al edificio que la chica había divisado previamente. Le di un ligero codazo a Lhelian, quien iba dibujando también, y le señalé el edificio
-Ahí tienes tu majestuoso lugar. Lo genial que sería si fuera de noche y lloviera...
Y lo era, en efecto, a pesar de aparentar abandonado. No estaba tan ruinoso como los edificios de alrededor, sin embargo, por lo que había algo de esperanza. Eso sí, era enorme. Y aunque las ventanas estuviesen sucísimas, se distinguían estanterías a través, tal y como comprobé al acercarme. Incluso toqué el cristal para comprobar que no era una ilusión, tras lo cual me acerqué a la entrada y, tras llamar, empujé la puerta.
-¿Vamos?
Dentro, ya fuera a izquierda o derecha, arriba o al frente, sólo había libros. ¡Estanterías repletas de libros! Si por fuera era grande, por dentro... <<Aquí caben cien bibliotecas como las de casa>> Y por supuesto, el rincón del bibliotecario, en donde además había un cartel con normas al cual no presté mucha atención. Sin embargo, donde antes no había nadie ahora había aparecido un hombre, por lo que di un respingón al fijarme, y me alejé, claro. Con voz cansada, nos dijo que sólo podíamos coger un libro por cada uno, cuyo límite de entrega sería de un año. Y luego desapareció, dejándome boquiabierta.
-¿Qué...?-empecé, pero entonces olvidé dónde estaba y busqué un proyector sobre nosotros. Nada. <<¿Magia?>>-¿Un año? ¿Tanto tiempo vamos a estar aquí?-susurré confusa, pero no obtuve respuesta. <<Pensaba que esto sería una visita... Algo breve, ¿pero un año? Nunca he estado tanto tiempo fuera de casa...>>-Le habéis visto, ¿no? No vaya a ser como con las casas de la avenida...
Quería ponerme a buscar y cotillear libros, sí, incluso buscar algo que me aclarase las dudas. Pero mejor prevenir que curar y ya había pecado mucho de confiada.
-Ahí tienes tu majestuoso lugar. Lo genial que sería si fuera de noche y lloviera...
Y lo era, en efecto, a pesar de aparentar abandonado. No estaba tan ruinoso como los edificios de alrededor, sin embargo, por lo que había algo de esperanza. Eso sí, era enorme. Y aunque las ventanas estuviesen sucísimas, se distinguían estanterías a través, tal y como comprobé al acercarme. Incluso toqué el cristal para comprobar que no era una ilusión, tras lo cual me acerqué a la entrada y, tras llamar, empujé la puerta.
-¿Vamos?
Dentro, ya fuera a izquierda o derecha, arriba o al frente, sólo había libros. ¡Estanterías repletas de libros! Si por fuera era grande, por dentro... <<Aquí caben cien bibliotecas como las de casa>> Y por supuesto, el rincón del bibliotecario, en donde además había un cartel con normas al cual no presté mucha atención. Sin embargo, donde antes no había nadie ahora había aparecido un hombre, por lo que di un respingón al fijarme, y me alejé, claro. Con voz cansada, nos dijo que sólo podíamos coger un libro por cada uno, cuyo límite de entrega sería de un año. Y luego desapareció, dejándome boquiabierta.
-¿Qué...?-empecé, pero entonces olvidé dónde estaba y busqué un proyector sobre nosotros. Nada. <<¿Magia?>>-¿Un año? ¿Tanto tiempo vamos a estar aquí?-susurré confusa, pero no obtuve respuesta. <<Pensaba que esto sería una visita... Algo breve, ¿pero un año? Nunca he estado tanto tiempo fuera de casa...>>-Le habéis visto, ¿no? No vaya a ser como con las casas de la avenida...
Quería ponerme a buscar y cotillear libros, sí, incluso buscar algo que me aclarase las dudas. Pero mejor prevenir que curar y ya había pecado mucho de confiada.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Biblioteca Mágica
29/08/13, 08:25 pm
No estaba prestando mucha atención a sus compañeros de andanzas, mas centrado en dibujar en su libretita, al menos hasta que Alice llamo su atención y Dhelian levanto la vista pudiendo ver de cerca aquel edificio que Marsi había visto desde lo alto del torreón. "Como con todo lo que hay construido en este lugar, deja mucho que desear" pensó el daeliciano, mirando no con cierta atención que al edificio no fuese a intentar comerles cosa que aprecio no ocurrir pues pudieron entrar al interior sin mucho problema. Lo que allí dentro encontraron hizo que Dhelian abriera su boca de par en par, libros...una cantidad impresionante de libros en estanterías tan alta que serian imposible de alcanzar sin sufrir vértigo. los ojos se de Dhelian se perdieron en la enorme biblioteca brillantes y emocionados, en su vida había visto tanto libro junto. "Acertamos, increíblemente acertamos...ese golpe de suerte es tan poco probable que asusta" pensó el Daeliciano con una sonrisa dibujándose en su rostro, sonrisa que se desvaneció para dar paso a una cara de asustada cuando vio aparecer un ser, persona mas bien, de la nada que con un tono monótono les contó las regla de la Biblioteca antes de desvanecerse. Por un segundo Dhelian temió que ese ser fuese como el de las casa carnívoras y que toda aquella biblioteca fuese solo una imagen para engatusarlos, pero al parecer no fue el el único en verlo.
-Yo...yo también logre verlo - murmuro Lhelian con un hilo de voz, algo de lo que ese ser había dicho sonaba en su cabeza de una forma repetitiva como un eco contante. un año. Estar en ese lugar un año...¿porque ese tiempo? ¿Significaba algo o era simplemente el plazo de tiempo antes de que esa ciudad decidiera comérselos? No lo sabia y ese pensamiento loe hacia estremecer. Sacudió la cabeza pasando los dedos suavemente por los cabellos rojizos, deseando no pensar en aquello, había ido a buscar algo y ya que habían tenido el golpe de suerte no podían desaprovecharlo ahora, pero no quería ponerse a buscar a lo loco, ya había visto que era mejor no confiarse en aquella ciudad- ¿Que es lo que pensáis vosotros de este lugar?¿Creen que sera posible buscar algo de información sin riesgos?- pregunto a sus compañeros no sin cierta duda ya que todos tenían presentes las casas carnívoras y sus engaños
-Yo...yo también logre verlo - murmuro Lhelian con un hilo de voz, algo de lo que ese ser había dicho sonaba en su cabeza de una forma repetitiva como un eco contante. un año. Estar en ese lugar un año...¿porque ese tiempo? ¿Significaba algo o era simplemente el plazo de tiempo antes de que esa ciudad decidiera comérselos? No lo sabia y ese pensamiento loe hacia estremecer. Sacudió la cabeza pasando los dedos suavemente por los cabellos rojizos, deseando no pensar en aquello, había ido a buscar algo y ya que habían tenido el golpe de suerte no podían desaprovecharlo ahora, pero no quería ponerse a buscar a lo loco, ya había visto que era mejor no confiarse en aquella ciudad- ¿Que es lo que pensáis vosotros de este lugar?¿Creen que sera posible buscar algo de información sin riesgos?- pregunto a sus compañeros no sin cierta duda ya que todos tenían presentes las casas carnívoras y sus engaños
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
30/08/13, 01:25 am
Marsi estuvo dándole vueltas a la cabeza todo el camino, interrumpiéndose de forma brusca para no guiarles por un camino incorrecto. Las religiones de sus compañeros la habían trastornado, en especial la de Yrfy y la de Talento. Pensó en su amiga Orianna, pensó en su padre y en algunas de sus amigas y se le hizo un nudo en el estómago. Por suerte el camino no era muy enrevesado y el edifico era lo bastante llamativo como para verse bien de lejos en cuanto hubieron avanzado bastante en su dirección. Como todo lo demás, estaba dejado, pero estaba entero.
No parecía habitado, y al entrar vieron por qué. Era una biblioteca, enorme y atestada. Marsi se quedó tan impresionada por la cantidad de libros que había que no vio al bibliotecario fantasma. Cuando sus compañeras gritaron se giró hacia el escritorio, y con el ceño fruncido se acercó, miró por detrás, dio la vuelta a la silla...
-No sé, no parece estar, fuera quien fuera- miró el cartel detrás del escritorio-Pero hay normas específicas para nosotros. Fue así como nos llamaron los de la fuente, ¿no? Cosechados... No creo que sea peligroso
Fue delante, alerta, mirando entre las estanterías por si había movimiento, pero todo estaba vacío y en silencio. Cogió un libro al azar y lo hojeó. Era un libro normal, un manual sobre criar moluscos luminiscentes o algo así. Cogió otro, y al abrirlo se puso a gritar como un energúmeno. Marsi lo dejó caer al suelo del susto pero el libro siguió gritando. Lo cerró con el pie.
-Vale... Eso ha sido raro- dijo aún con el susto en el cuerpo. Cogió el libro del suelo y vio que el título era ''Mil y un gritos de dolor''-Mejor... que tengamos cuidado con los que cojemos. Yo... buscaré un libro de mapas o algo...
No sabía por donde empezar, fue dando vueltas al azar entre las estanterías, tratando de comprender cómo estaba organizado aquel lugar.
No parecía habitado, y al entrar vieron por qué. Era una biblioteca, enorme y atestada. Marsi se quedó tan impresionada por la cantidad de libros que había que no vio al bibliotecario fantasma. Cuando sus compañeras gritaron se giró hacia el escritorio, y con el ceño fruncido se acercó, miró por detrás, dio la vuelta a la silla...
-No sé, no parece estar, fuera quien fuera- miró el cartel detrás del escritorio-Pero hay normas específicas para nosotros. Fue así como nos llamaron los de la fuente, ¿no? Cosechados... No creo que sea peligroso
Fue delante, alerta, mirando entre las estanterías por si había movimiento, pero todo estaba vacío y en silencio. Cogió un libro al azar y lo hojeó. Era un libro normal, un manual sobre criar moluscos luminiscentes o algo así. Cogió otro, y al abrirlo se puso a gritar como un energúmeno. Marsi lo dejó caer al suelo del susto pero el libro siguió gritando. Lo cerró con el pie.
-Vale... Eso ha sido raro- dijo aún con el susto en el cuerpo. Cogió el libro del suelo y vio que el título era ''Mil y un gritos de dolor''-Mejor... que tengamos cuidado con los que cojemos. Yo... buscaré un libro de mapas o algo...
No sabía por donde empezar, fue dando vueltas al azar entre las estanterías, tratando de comprender cómo estaba organizado aquel lugar.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Biblioteca Mágica
30/08/13, 02:12 pm
Seguí la dirección que indicaba Marsi tranquilamente, mientras miraba distraído los alrededores. Todo era un montón de ruinas allí también, y seguía sin haber otras personas a parte de nosotros. «Parece una ciudad fantasma. ¿Cuántos vivirán aquí? ¿Y dónde?» torcí el gesto al recordar que conocía al menos a un habitante. Por lo que sabíamos podría ser perfectamente que en Rocavarancolia solo viviesen las personas que nos habían secuestrado, a saber para qué, a parte de nosotros mismos. «Y del otro grupo» me recordé. Frustrado y preocupado le di una patada a una piedrecilla cercana. Esperaba que no le hubiese pasado nada a nadie. «Aunque no me quejaría si el insecto recibe unos cuantos sustos»
Silbé de asombro al entrar dentro del edificio que había visto Marsi. Una cantidad abrumadora de estanterías llenas de libros se extendía por todos lados donde alcanzaba la vista, hasta el fondo. Jamás había visto tantos libros juntos (probablemente porque nunca había sido aficionado a las bibliotecas), por lo que aquel lugar me impresionó al verlo. Sentí la voz de Alice y me giré a tiempo de ver a un tío desapareciendo, cosa que me dejó con la boca abierta. «Pero qué...». Fui a donde había estado el tipo y agité la mano para asegurarme de que no había nada, además de mirar alrededor buscando alguna clase de aparato o algo así.
—No, si yo también lo he visto...
No parecía estar allí, fuese lo que fuese, así que decidí ignorarlo. Escogí un pasillo al azar y comencé a curiosear en él, mirando las portadas y nombres de los libros, aunque no abrí ninguno. «¿Quién se molesta en hacer un libro sobre secretos para dominar plantas? Es más, ¿qué se supone que es dominar una planta?». Estaba por leer cualquier libro al azar cuando un grito cercano me sobresaltó. Después del brinco que me provocó la sorpresa corrí hacia su origen, solo para ver a Marsi cerrando un libro con el pie.
—¿El- el libro estaba gritando? —pregunté entre risitas de lo absurdo de aquello—. Deberían llamarla ciudad de la locura...
Volví a dar vueltas entre las estanterías, sin especial interés por algo en concreto. Abrí al azar un libro que resultó tratar sobre el cuidado de los manzanos y otras plantas de algún mundo llamado Arfes. Ya me había aburrido de leer a los diez segundos: el libro estaba llenísimo de tecnicismos sobre botánica que no tenía ni idea de que podían existir. Además parecía estar escrito por alguien de hacía mil años a quien le gustaba especialmente la pomposidad, así que no tardé mucho en volver a dejarlo en las estanterías.
Tras un rato dando vueltas encontré casi por casualidad un libro algo más interesante. No era muy gordo, y de hecho casi todo lo que habían eran dibujas, con una o dos anotaciones abajo de cada uno. No tenía título, pero tampoco había que ser muy listo para ver que se trataba de alguna especie de libro de lucha corporal. Los estilos y técnicas parecían ser bastante agresivos y no se parecían a los de la Tierra a simple vista, aunque tampoco es que yo supiese de estilos de lucha terrestre. Recordando los gusanos, las casas y el discurso de la fuente me senté en una mesa, mientras seguía hojeándolo con interés.
Silbé de asombro al entrar dentro del edificio que había visto Marsi. Una cantidad abrumadora de estanterías llenas de libros se extendía por todos lados donde alcanzaba la vista, hasta el fondo. Jamás había visto tantos libros juntos (probablemente porque nunca había sido aficionado a las bibliotecas), por lo que aquel lugar me impresionó al verlo. Sentí la voz de Alice y me giré a tiempo de ver a un tío desapareciendo, cosa que me dejó con la boca abierta. «Pero qué...». Fui a donde había estado el tipo y agité la mano para asegurarme de que no había nada, además de mirar alrededor buscando alguna clase de aparato o algo así.
—No, si yo también lo he visto...
No parecía estar allí, fuese lo que fuese, así que decidí ignorarlo. Escogí un pasillo al azar y comencé a curiosear en él, mirando las portadas y nombres de los libros, aunque no abrí ninguno. «¿Quién se molesta en hacer un libro sobre secretos para dominar plantas? Es más, ¿qué se supone que es dominar una planta?». Estaba por leer cualquier libro al azar cuando un grito cercano me sobresaltó. Después del brinco que me provocó la sorpresa corrí hacia su origen, solo para ver a Marsi cerrando un libro con el pie.
—¿El- el libro estaba gritando? —pregunté entre risitas de lo absurdo de aquello—. Deberían llamarla ciudad de la locura...
Volví a dar vueltas entre las estanterías, sin especial interés por algo en concreto. Abrí al azar un libro que resultó tratar sobre el cuidado de los manzanos y otras plantas de algún mundo llamado Arfes. Ya me había aburrido de leer a los diez segundos: el libro estaba llenísimo de tecnicismos sobre botánica que no tenía ni idea de que podían existir. Además parecía estar escrito por alguien de hacía mil años a quien le gustaba especialmente la pomposidad, así que no tardé mucho en volver a dejarlo en las estanterías.
Tras un rato dando vueltas encontré casi por casualidad un libro algo más interesante. No era muy gordo, y de hecho casi todo lo que habían eran dibujas, con una o dos anotaciones abajo de cada uno. No tenía título, pero tampoco había que ser muy listo para ver que se trataba de alguna especie de libro de lucha corporal. Los estilos y técnicas parecían ser bastante agresivos y no se parecían a los de la Tierra a simple vista, aunque tampoco es que yo supiese de estilos de lucha terrestre. Recordando los gusanos, las casas y el discurso de la fuente me senté en una mesa, mientras seguía hojeándolo con interés.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
30/08/13, 08:57 pm
Todos dijeron que le habían visto, y todos le habían visto desaparecer, también. Pero no había ni rastro así que, confiada por lo que dijo Marsi, eché a andar hacia las estanterías. Me llamó la atención que empezaban a partir de "Absurdo", pero no me detuve ahí. Si solo podía coger un libro, tenía que elegir bien, tenía que ser útil y no servir a algún capricho momentáneo, como la magia... <<Una ciudad aparentemente abandonada... Mapas. Monstruos fuera, asesinos dentro... Lucha. Monstruos... solo hemos visto los de la grieta aquella, ¿cómo serán los demás? ¿Habrá algún bestiario por aquí?>>
Pero entonces escuché un extraño grito unas estanterías más allá. Llegué corriendo a tiempo de ver que Marsi pisaba un libro, del cual salían los gritos. <<Qué... ¿Como la sección prohibida?>> Entonces me fijé en el título del libro.
-¡Mola!-exclamé, aunque luego bajé la voz.-Ups, perdón... Voy a seguir buscando, hasta ahora.
<<Mapas descartado... Quedan lucha, monstruos y magia... ¿Qué cogerán Álvaro, Lhelian y Neith? ¿Eso fue un ladrido?>> pensé, quedándome congelada al pasar por una estantería. Juraría haber oído un ladrido a mi derecha, proveniente, sin duda, del otro lado de la estantería. Llegué hasta el pasillo común y me asomé, pero no vi nada. <<¿Y si fue un libro?>> En silencio, corrí hacia donde había oído el ruido y me paré cuando volví a escuchar una especie de gruñido. Venía de un libro, en efecto, pero ni de lejos el que andaba buscando. Parecía estar chapado en piel, ni idea de si era falsa o no, y despedía un olor a muerto incomprensible.
-Cómo criar a tu perro (y otros animales). Tomo noveno: Más allá de la tumba. ¿Qué demonios?-curiosa, lo abrí.-¿Nigromancia? No entiendo ese idioma... está mezclado, hay apuntes en varios idiomas por todas partes...
Tuve que recordarme para qué habíamos venido para seguir buscando. Pero entre el libro que gritaba y este último, acabé decantándome por la sección de magia. Y de nuevo me topé con que estaban escritos (no todos) en idiomas raros e incomprensibles <<¿Serán idiomas o dialectos de este? Si alguien coge uno de magia, puedo buscar alguno de idiomas... Pero si no... Habrá que conspirar o convencerles>>
Empezaría por orden alfabético, por lo que busqué primero a Álvaro, al cual encontré leyendo uno de lucha <<Descartado. Faltamos tres, ¿monstruos, idiomas y magia? Aunque... todos los libros pueden tener alguna sección en otro idioma, ¿no? Adjudicado>> pensé, sonriente. Me alejé en silencio del español y volví a perderme entre las estanterías. <<Idiomas, diccionarios, algún compendio de palabras, ¿algún método de "¡aprende rocachino con mil palabras!"?>> Al final di con uno que rezaba "Lenguas: cómo hablarlas ycómo arrancarlas. <<Qué bromista el autor>>
Este tenía dos manos en relieve en la cubierta, así como por detrás. Lo peculiar era que parecían reales... Pero no solo eso: al abrirlo, las hojas estaban como pegadas por algo demasiado parecido a saliva, aunque no las dañaba. Como guinda, en la primera página había un marcapáginas con forma de lengua bífida, igual de húmeda que las páginas. <<Anda, mira, la lengua arrancada del título>> Solo al cerrarlo me percaté de que la tira de tela que lo aseguraba no era tal sino otra pseudo-lengua. <<Como dicen los cerebros, mola moles>>
Luego volví a la entrada, esperando a juntarme con los demás y poder mostrarles el libro <<¿Y si les da asco? Bah>> Mientras, le eché un vistazo en el recibidor del bibliotecario, deseando en parte que volviera a aparecer <<A ver si puedo preguntarle de nuevo, ¡y que me responda!>> Pero ni rastro de él.
Pero entonces escuché un extraño grito unas estanterías más allá. Llegué corriendo a tiempo de ver que Marsi pisaba un libro, del cual salían los gritos. <<Qué... ¿Como la sección prohibida?>> Entonces me fijé en el título del libro.
-¡Mola!-exclamé, aunque luego bajé la voz.-Ups, perdón... Voy a seguir buscando, hasta ahora.
<<Mapas descartado... Quedan lucha, monstruos y magia... ¿Qué cogerán Álvaro, Lhelian y Neith? ¿Eso fue un ladrido?>> pensé, quedándome congelada al pasar por una estantería. Juraría haber oído un ladrido a mi derecha, proveniente, sin duda, del otro lado de la estantería. Llegué hasta el pasillo común y me asomé, pero no vi nada. <<¿Y si fue un libro?>> En silencio, corrí hacia donde había oído el ruido y me paré cuando volví a escuchar una especie de gruñido. Venía de un libro, en efecto, pero ni de lejos el que andaba buscando. Parecía estar chapado en piel, ni idea de si era falsa o no, y despedía un olor a muerto incomprensible.
-Cómo criar a tu perro (y otros animales). Tomo noveno: Más allá de la tumba. ¿Qué demonios?-curiosa, lo abrí.-¿Nigromancia? No entiendo ese idioma... está mezclado, hay apuntes en varios idiomas por todas partes...
Tuve que recordarme para qué habíamos venido para seguir buscando. Pero entre el libro que gritaba y este último, acabé decantándome por la sección de magia. Y de nuevo me topé con que estaban escritos (no todos) en idiomas raros e incomprensibles <<¿Serán idiomas o dialectos de este? Si alguien coge uno de magia, puedo buscar alguno de idiomas... Pero si no... Habrá que conspirar o convencerles>>
Empezaría por orden alfabético, por lo que busqué primero a Álvaro, al cual encontré leyendo uno de lucha <<Descartado. Faltamos tres, ¿monstruos, idiomas y magia? Aunque... todos los libros pueden tener alguna sección en otro idioma, ¿no? Adjudicado>> pensé, sonriente. Me alejé en silencio del español y volví a perderme entre las estanterías. <<Idiomas, diccionarios, algún compendio de palabras, ¿algún método de "¡aprende rocachino con mil palabras!"?>> Al final di con uno que rezaba "Lenguas: cómo hablarlas y
Este tenía dos manos en relieve en la cubierta, así como por detrás. Lo peculiar era que parecían reales... Pero no solo eso: al abrirlo, las hojas estaban como pegadas por algo demasiado parecido a saliva, aunque no las dañaba. Como guinda, en la primera página había un marcapáginas con forma de lengua bífida, igual de húmeda que las páginas. <<Anda, mira, la lengua arrancada del título>> Solo al cerrarlo me percaté de que la tira de tela que lo aseguraba no era tal sino otra pseudo-lengua. <<Como dicen los cerebros, mola moles>>
Luego volví a la entrada, esperando a juntarme con los demás y poder mostrarles el libro <<¿Y si les da asco? Bah>> Mientras, le eché un vistazo en el recibidor del bibliotecario, deseando en parte que volviera a aparecer <<A ver si puedo preguntarle de nuevo, ¡y que me responda!>> Pero ni rastro de él.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Biblioteca Mágica
31/08/13, 12:01 am
Se tranquilizo un poco ante las palabras de Marsi y al igual que ella, y el resto, comenzó a recorrerse la Biblioteca en busca de algún libro que contuviera como hacer magia entre sus paginas. Las estanterías eran altísimos y los títulos que se podían ver en los libros encuadernados de un material extraño y olía fatal no atrajeron mucho a Dhelian que en varias ocasión tuvo que cubrirse la nariz ante el horrendo olor que desprendían alguno de los libros de las estanterías. " 'Formas de cocina interplanetaria'" el titulo provoco que Dhelian alzara un ceja y que lo tomase, notando que estaba encuadernado en una piel lilacea que le provoco un estremecimiento, con cierto asquead abrió el libro...leyendo apenas una frase de entre ese barullo de palabras inconexas y símbolos raros y con esa simple frase, cerro el libro de golpe devolviéndolo a su lugar con ojos abierto como platos. "¡Por el Demiurgo¡ ¿Que es esto, porque tiene libros con contenido tan...tan..." no sabia que palabra usar para lo que había leído ahí, sin contar que la cubierta del libro le resultaba aterradoramente familiar. Su sobresalto se incremento provocando que diera un salto en el sitio cuando un grito se escucho, asustado corrió hacia donde se había escuchado este temiendo que algo hubiese atacado a algún compañero, encontrándose con que Marsi pisoteaba un libro...libro que aprecia emitir aquellos gritos.
-Cojamos un libro rápido y salgamos de aquí, acabo de encontrar un libro de cocina...con muy mala pinta- pidió Dhelian antes de perderse entre las estanterías temiendo encontrándose algún otro libro con contenido o encuadernación demasiado conocida, buscando la sesión de magia, costandole por no había indicaciones por ninguna parte mas que los dichosos títulos, algunos en idiomas incomprensibles, otro ilegibles y otros que dejaban un regusto amargo o que provocaban escalofríos en el daeliciano al pensar en que contenido podrían tener. Se abstuvo de coger libros con títulos escalofriantes y en un par de ocasiones creyó escuchar murmullos del interior de los libros y hasta uno extrañamente le mordió uno con el titulo de "Criaturas peligrosas: quimeras nigromanticas V.1", libro que por supuso ni toco la encuadernación de pelito y aquel cierra con forma de boca cubierta de dientes no es que invitara a hacerlo.
Estuvo así cuando durante lo que parecieron horas, hasta llegar por fin a la zona de magia donde se centro en buscar algo de interés ojeando lo libros que aprecian menos peligrosos al vista aunque con un contenido tan inverosímil y confuso que en muchas ocasiones resultaban ilegibles. Encontró dos libros que podían ser útiles, no sirvió ninguno, uno estaba en un idioma super extraño y el otro constaba mas de extrañas formas numéricas que de otra cosa. Dhelian ya estaba perdiendo la esperanzas de encontrar un libro que pudiera serle útil cuando entre los títulos que leía encontró uno, "Magia básica: hechizos menores". Dhelian lo tomo con ansiedad echándole un vistazo, había palabras extrañas pero legibles, echo un vistazo de principio a final recordando que algunos libros traían a veces explicaciones o capítulos extras al final, con una enorme sonrisa tomo el libro tras asegurarse que fuese legible, no fuese a arrancarle la mano de un mordisco o similares, reuniéndose con los demás, viendo allí a Alice esperándoles.
-Ya tengo un libro que podría sernos útiles o al menos eso espero- dijo sonriendo mostrándoselo a la humana y viendo el libro que tenia poniendo una mueca, aunque bueno tras lo visto entre las estanterías no sabia de que se sorprendía.
-Cojamos un libro rápido y salgamos de aquí, acabo de encontrar un libro de cocina...con muy mala pinta- pidió Dhelian antes de perderse entre las estanterías temiendo encontrándose algún otro libro con contenido o encuadernación demasiado conocida, buscando la sesión de magia, costandole por no había indicaciones por ninguna parte mas que los dichosos títulos, algunos en idiomas incomprensibles, otro ilegibles y otros que dejaban un regusto amargo o que provocaban escalofríos en el daeliciano al pensar en que contenido podrían tener. Se abstuvo de coger libros con títulos escalofriantes y en un par de ocasiones creyó escuchar murmullos del interior de los libros y hasta uno extrañamente le mordió uno con el titulo de "Criaturas peligrosas: quimeras nigromanticas V.1", libro que por supuso ni toco la encuadernación de pelito y aquel cierra con forma de boca cubierta de dientes no es que invitara a hacerlo.
Estuvo así cuando durante lo que parecieron horas, hasta llegar por fin a la zona de magia donde se centro en buscar algo de interés ojeando lo libros que aprecian menos peligrosos al vista aunque con un contenido tan inverosímil y confuso que en muchas ocasiones resultaban ilegibles. Encontró dos libros que podían ser útiles, no sirvió ninguno, uno estaba en un idioma super extraño y el otro constaba mas de extrañas formas numéricas que de otra cosa. Dhelian ya estaba perdiendo la esperanzas de encontrar un libro que pudiera serle útil cuando entre los títulos que leía encontró uno, "Magia básica: hechizos menores". Dhelian lo tomo con ansiedad echándole un vistazo, había palabras extrañas pero legibles, echo un vistazo de principio a final recordando que algunos libros traían a veces explicaciones o capítulos extras al final, con una enorme sonrisa tomo el libro tras asegurarse que fuese legible, no fuese a arrancarle la mano de un mordisco o similares, reuniéndose con los demás, viendo allí a Alice esperándoles.
-Ya tengo un libro que podría sernos útiles o al menos eso espero- dijo sonriendo mostrándoselo a la humana y viendo el libro que tenia poniendo una mueca, aunque bueno tras lo visto entre las estanterías no sabia de que se sorprendía.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
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Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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