Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

-Tan solo... unos bocetos- dice Cain dando el último toque al halo de humo de un pequeño genio- Me gustaría pintar algo en condiciones, pero aquí va a ser dificil encontrar materiales- echaba de menos sus rotuladores, sus puntafina, sus pinceles, sus blocs... En un sitio ocmo este era impensable encontrar cosas así... como mucho un lienzo y algún tipo de pintura... Cain suspiró y dejó el pergamino con el catálogo en la mesilla y se acurrucó entre las sábanas, rodeando a Vacuum con los brazos y besándole el pecho- Buenas noches... -le dice en voz baja. Estaba cansado, quería dormir...

Me despido de Vacuum, y cierro la puerta de la habitación.

Dejo la ballesta en un lado de la cama, me quito la ropa y me acuesto. Empiezo a pensar en lo que voy a hacer mañana... Primero supongo que ayudare a Jack a encontrar una ballesta en Letargo, llevare allí la comida que me han dado y luego creo que deberia ir a la biblioteca magica de la que me han hablado, a lo mejor encuentro algun libro interesante...

Mientras pienso en que tipo de libros habrá me voy quedando dormido profundamente

Zzzz

Me meto bajo las sabanas mientras le escucho atento ... echa de menos sus materiales de dibujo, no me extraña, aquí no hay mucho con lo que poder dibujar ...
-Buenas noches y que descanses - digo cuando me abraza y me besa en el pecho, un escalofrío surge del punto de contacto y se extiende por mi cuerpo - ...
Le rodeo con los brazos y descanso la cabeza sobre la almohada, miro el techo durante un rato, pensando en alguna forma para fabricar algún instrumento de dibujo ... aparte del lápiz y el boli no tengo nada, pero a lo mejor se podía conseguir alguna cosa ...
Pero el sueño me alcanza y comienzo a parpadear, le doy un beso en el pelo a Cain y me quedo dormido, abrazado a él y con su aroma en los labios ...

Salimos del burdel y doy un silbido, otro me responde a mi espalda y sonrío cuando la puerta de madera de la empalizada baja temblequeante al suelo <<El puente funciona a la perfección, aunque no tengamos foso>> Pasamos al otro lado de la barrera de madera y Dirke y yo echamos a correr con nuestras ballestas al hombro, é se coloca parapetado tras la bañera y yo me tumbo en el suelo un tanto lejos de él, para evitar que rodeen al chico. Erika y Norou, que iban detrás, llegan a toda velocidad junto a Dirke y se cargan las cestas. Nuestros virotes enfrentan a los colaespinas que vienen chillando y estos caen abatidos. <<Ese Niko...Ballestas automáticas, quién lo diría>> pienso mientras sigo disparando y recargando. Pero de pronto un grito rompe lo cotidiano de este momento y veo cómo Norou vuelve de la empalizada, a toda velocidad, para lanzarse en un ataque suicida contra las ratas. Dirke y yo le empezamos a cubrir desde la distancia, vuelve a gritar y aumenta de tamaño considerablemente. El joven Dirke se aparta de la bañera antes de que Norou la aplaste y echa a correr de vuelta con Erika, al burdel. Yo me incorporo lentamente, con la ballesta temblándome en las manos <<¿Qué le ha pasado? ¿Por qué está pasando esto? ¿Qué diantres pasa?>>
-¡Norou!-grito fuera de mí, pero de pronto siento que la ballesta pesa demasiado y se cae al suelo, destrozándose de forma exagerada, tanto que una astilla me roza el cuello peligrosamente.
Cuando noto cómo se me escurre la vida por la herida, otro cosquilleo aparece en la zona herida y esta se cierra poco a poco. Suspiro aliviado y miro a la ballesta en el suelo, flipando literalmente por lo que acaba de ocurrir, pero en su lugar veo unos bloques de madera inmensos, agrietados y partidos. <<Eso no estaba antes ahí...>> me giro hacia el burdel y...¡Es enorme! La mirada no me alcanza a ver el tejado, tendría que tumbarme para verlo, casi diríase que toca las nubes...Pero un nuevo grito se escucha a mi espalda y algo viscoso que me cae en la cabeza me hace girarme de nuevo y lo que veo no me gusta en absoluto: una hilera de colmillos tintados por sangre seca y mugre me reciben, así como un aliento fétido y otras gotas viscosas. Miro hacia arriba, asqueado, y veo una gran lengua roja, palpitante, goteante, que se me acerca. Pero por algún motivo no reacciono y sigo mirando la fauce abierta, con una misteriosa oscuridad más allá de los afilados colmillos. La lengua me roza y me quedo pegado a ella, pero de pronto todo tiembla y veo un kimono blanco frente a mí y nubes a mi alrededor. Un grito sale de la cavidad de la boca que me agarra y se va inundando de sangre turbia, que me salpica justo cuando veo unos dientes humanos cerrarse sobre mí.

Me despierto en el suelo, sudando, respirando agitadamente, hecho un jaleo entre la sábana, manta y almohada. Levanto la cabeza amodorrado y entorno la mirada cansada. <<¿Qué ha pasado? ¿Qué diantres ha sido eso que he soñado?>> Ya ha salido el sol y me daña los ojos, así que acerco la mano izquierda para cubrirme, pero me doy con algo duro de canto en los dedos y ahogo un grito. Con más cuidado vuelvo a intentarlo y cuando me tapo los ojos, me reincorporo, salgo como siempre del laberinto y me siento en la cama, hecho polvo. Respiro hondo varias veces y me froto los ojos mientras analizo el sueño o lo que fuese aquello. Pero nada tiene sentido, excepto la estrategia de las ballestas. <<Automáticas...Se lo comentaré a Niko>> La empalizada la descarto, pues no nos va a resultar fácil ni levantarla ni encontrar suficientes árboles. Me ruge la barriga, así que bajo a la cocina como un zombi y me preparo un poco de carne que luego empiezo a masticar sin ganas, pensativo en el sueño y en el día de hoy, todo a la vez, mientras me pongo en la mano dolorida un trozo de carne fría envuelta en un trapo. Quizá alguien me encuentre dormido en la mesa...

Alexander se despertó en un cuarto con potro y cadenas eb el que nunca había estado."Al menos no me ha violado"-pensó.Salió del cuarto y se fue a desayunar. Allí estaba Jack.
-Ey-saludó.
Cogió una fruta y empezó a comérsela con desgana,casi apático.

Una voz me saca de un sueño ligero y levanto la cabeza, medio muerto
-Ah...Hola...
Estiro los brazos y bostezo sin taparme la boca, miro el plato donde aún queda carne fría y sigo comiendo. Cuando trago uno de los bocados,digo
-Qué madrugador...¿Qué tal has dormido?
<<Necesito hablar o volveré a dormirme...Y cuando acabe me pondré a trabajar, quizá se apunte>>

Me encojo de hombros.
-¿Dormir? Eso bien,pero despertarse cada noche en un sitio diferente es un poco heavy...
De verdad,esto es preocupante.
-¿Y tú? Tienes pinta de haberte pasado la noche en vela.

Abro los ojos con lentitud. Las horas de sueño me han sentado de maravilla, pero el hambre ha vuelto a atacarme. Así que, tras coger mi daga, voy a la cocina, en la que encuentro a Jack y a Alexander. Observo a Jack con atención. El día anterior estuvo verdaderamente extraño...
- Buenos días- les digo a los dos, cogiendo una pieza de fruta y mordisqueándola con entusiasmo.

Le escucho atentamente y luego inquiro, pensativo
-¿Eres sonámbulo? Hum...-luego recuerdo mi pesadilla y hago una mueca.-He dormido fatal...Estoy cansadísimo, perooo hoy tengo trabajo. Ya dormiré esta noche.-termino bostezando
<<Solo espero no luchar contra alguien en serio...Hasta una mosca me tumbaría...>> Llega Martalar y la saludo sonriente
-Buenos días. ¿Cómo te encuentras?-aunque aparenta estar recuperándose rápidamente, pero mejor asegurarme. <<Y debería cogerse un libro de la biblioteca. Y...Norou podría entrenar con ella...>>

-Hola Marta-bostezo-al menos alguien se despierta con ganas.No te pregunto que tal has dormido,porque es evidente que bien.
Me acabo la fruta y cojo algo de carne,tengo un hambre atroz.
-Dios,me comía ahora una pizza con unas ganas...¿no echáis de menos la cocina terrestre?

- Bastante bien. Además, hoy me he levantado de buen humor...- "Veremos cuanto me dura", pienso. Pero esto es un detalle que me guardo para mí misma. Escucho el comentario de Alexander-: Uf.. Pizza... de cuatro quesos... Ñaam....
Y, luego, con entusiasmo, pregunto-: ¿Planes para hoy?

-Escaquearme de mi trabajo de explorador como hago siempre,y pasarme el día entrenando y vagueando a partes iguales. Igual me da por preguntar a alguien como era su vida en la Tierra- lo pienso un momento-¿Y vosotros que hacíais en la Tierra?

- Básicamente, ordenador. El internet me cambió la vida- contesto, sonriente.- Pero también me gustaba dibujar. La gente decía que se me daba bastante bien, aunque evidentemente no he vuelto a hacerlo desde que llegué...
Luego, miro a Jack.

-¿Comida terrestre?-suelto una risita.-Estoy comiendo prácticamente lo mismo que comía allí. Es lo que tiene tener un padre paranoico que te abandona semanas enteras en un bosque o montaña, solo con una navaja o sin ropa siquiera...¡Pero! Aquí se come bien.-miro a la chica y asiento.-Eso es bueno. ¿Planes para hoy? Hacer más defensivo el burdel. Sencillo de decir, chungo de hacer.-digo ladeando la cabeza.
<<Empalizada descartada, podríamos poner estacas haciendo un perímetro alrededor del burdel...¿Y por qué no alrededor de la plaza? Así no se llenaría de colaespinas...Eh, buena idea>>
-Aunque los tres solos poco vamos a poder hacer. Y yo estoy hecho polvo, mejor esperar a que despierte más gente.
Luego sigo dando bocados a la carne fría, ya dura, pero no me importa en absoluto. Miro al chico y hago una mueca:
-Prepararme para la Tercera Guerra Mundial en un entrenamiento muy duro...Borrando sentimientos, emociones, convirtiéndome en una piedra capaz de sobrevivir a cualquier acoso de la naturaleza...

-Mmm sí,que apasionante...yo era un fugitivo buscado por asesinato. Diréis:¿eres culpable? Sí. ¿Fue en defensa propia?No,quería cargármelo. ¿Quién fue? Mi padre.
Me detengo para ver si mis palabras causan algún efecto,es la prueba de fuego,si no se asustan,podré contar con ellos para mas cosas aparte de hablar por hablar.
-Pero no estoy loco,eh,tenia mis motivos.

Le observo con atención. No parece que lo que ha dicho Alexander haya sido broma. Y, sin embargo, ha sido la persona que más me ha ayudado de las que he conocido hasta ahora. No, definitivamente no voy a juzgar a nadie sin antes juzgarme a mí misma.
- ¿Qué pasó? Bueno... Si no te importa contarlo... Yo, eh...- callo, sin saber cómo expresarme. ¿Habré sido demasiado indiscreta?

-Imagínate vivir confinado en una habitación,soportando día tras día humillaciones ,palizas ,abusos,con la unica compañía de tu ordenador,teniendo que escapar y jugarme el tipo todos los días. No lo pude aguantar,en medio de un viaje por el Baltico,esperé a que saliera del bar,y le empujé al mar,estaba tan pedo que ni gritó,pero por desgracia,me vió una persona,a la que jamás hubiera podido matar.