Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

-No me llames así-digo con una sonrisa.-ni en broma.
Aprieto los puños y me llevo una mano al bolsillo.Me doy la vuelta mientras sigo sonriendo y me contengo para no decir nada,Jack se ha puesto en tensión y contra dos,no puedo.
-Relájate camarada y en cuanto a tí-digo mirando a Elliot-Creo que haremos bien en evitarnos.-aprieto la mano en el bolsillo,hasta que me corto con los cuchillos que escondo ahí.Saco la mano ensangrentada-Ups-me río-que torpe,¿no?

Miro al chico sin decir nada, esperando su reacción. Pero cuando llega Erika la saludo sonriente:
-Buenos días. O buenas tardes, ni lo sé.-me permito reírme, pero el otro vuelve a hablar y soy todo oídos.
Eso sí, me incorporo de un salto cuando le veo sacar la mano ensangrentada de un bolsillo y desato el látigo que siempre llevo a la cintura.
-¿Que me relaje?-hago un gesto con la cabeza, señalando el bolsillo.-Deshazte de lo que tengas en ese bolsillo. No quiero problemas, chaval. Vamos.
<<Sabiendo como es, no puede ser algo normal. A saber lo que esconde>>
-Y nada de bromas estúpidas.-digo casi en un siseo.-Somos un grupo y haré lo que sea, lo que sea, para que el grupo sobreviva. ¿Lo captas, camarada?

- Eh, a este paso vas a desangrarte tú solo antes de que yo aprenda a manejar mi daga- le digo a Alexander, con un tono ligeramente burlón.
Luego, escucho el comentario de Jack. Está más tenso de lo que debería.
-Vale, tranquilidad todo el mundo- murmuro por lo bajo.
Alexander me cae realmente bien, puesto que es la persona con la que más he hablado hasta ahora, y no me apetece que se meta en ningún lío. Y lo que está pasando tiene pinta de lío...

Saco la mano del bolsillo y encuentro un extraño talismán (es el de Drew) que no recordaba tener. Abro mis ojos como platos y me empiezo a acojonar.
-A-alguien me ha visto en estos 3 días anteriores?-murmuro con miedo.
La sangre fluye por el talismán y gotea en el suelo. Ejecuto el hechizo de curación y caigo al suelo.
-S-solo son mis cuchillos,Jack...esto no es mío,lo juro.

Obedece, o quizá no, pero saca algo del bolsillo <<¿Qué es eso?>> Nunca he visto nada igual. Le miro a la cara, ignorando a Martalar, intentando discernir qué pretende. Pero empieza a hablar con cierto temor <<¿Qué le pasa ahora? ¿Otro bipolar? ¿Y esa chorrada de si alguien le ha visto últimamente?>> pienso mirando de reojo a la chica, luego a Alex. Se cura y se desmorona en el suelo, luego me mira y me habla, tartamudeando. Parece que lo dice en serio...Pero no puedo fiarme y le digo seriamente:
-Deja los cuchillos en el suelo, lejos de ti. Y esa cosa, no sé lo que es, pero que no toque a ninguno de los presentes, no me fío, y menos si es cierto que no es tuyo.

(voy a comer, vuelvo en cuanto acabe^^)

"¡¿Qué coño está pasando?!", pienso.
Sin embargo, no acierto a preguntarlo en voz alta, y me quedo paralizada, observando en silencio, preguntándome que es lo que Alexander intenta decir.

Saco los 3 cuchillos del bolsillo y los dejo,tengo otros 7 repartidos por todo el cuerpo. Me levanto con dificultad y murmuro:
-C-creo que será mejor q-que me vaya--empiezo a subir por las escaleras pero resbalo y me caigo,después,todo se vuelve nehro.

Observo la salida de allí de Alexander y también su caída. ¿Qué le ha pasado?
Soy la primera en correr hacia él y acuclillarme, sin pensármelo apenas. Todos se han quedado paralizados.
- ¡Hay que hacer algo!- digo, preguntándome si mi caída el día que llegué también fue semejante.
Observo atentamente. No parece tener ninguna herida, parece simplemente haber caído incosciente. Pero no se si se ha golpeado con fuerza la cabeza.

Cuando las manos de Alex empiezan a sangrar miro para otro lado. Odiaba la sangre, simplemente, no la aguantaba. Alex y Jack empiezan a hablar en un tono no muy amigable, <<He venido en un mal momento>> Otra cosa que odiaba, las peleas, siempre intentaba mantenerme al margen de ellas, pero cuando estaban involucradas personas cercanas a mi, las odiaba mucho más.
Finalmente, Alex se marcha del salón, alegando algo sobre un objeto que tenía en la mano.
Miro a los demás, confusa:
-¿Qué carajos ha pasado aquí?

Me levanto.
-No,si estoy bien,pero soy un poco teatral,¿sabéis? Me voy a dar un voltio.
Cojo mis cuchillos y salgo del burdel.


Continúa en Plaza Colaespina.

Ni me acerco a los cuchillos que deja en el suelo, solo los aparto de él con el pie y sigo mirando al chico. Vuelve a incorporarse y se va a las escaleras, pero vuelve a caerse. Cómo no, Marta va corriendo hacia él. Respiro hondo.
-¿Hay que hacer algo? Sí, ¿qué tal atarle y preguntarle de qué va todo esto?-digo entre cabreado y confuso. Confuso por lo del objeto y su temblor al hablar, cabreado porque ha alterado la tranquilidad del burdel. Erika habla, confusa también y la miro, luego a Elliot.-Ni idea. No tengo ni idea. Pero no pienso ayudarle.
Dejo el salón y voy a la cocina a por un paño, lo empapo en agua y vuelvo para limpiar la sangre seca del suelo.
<<Hay que hacer algo con ese chico...Primero lo de Norou, luego lo de que es un asesino y ahora esto...No estaría mal tener una habitación a modo de celda...>> Pero mira por dónde, no iba yo desencaminado. Puro teatro.
-Quizá sirva como veneno y se mueran las ratas.-digo cuando se va, luego sigo limpiando y raspando la sangre, con cuidado de no dañar el suelo.

-Encadenarle...No estaría mal, aunque un poco salvaje, ¿No?.- Elliot empieza a enfadarse.- Tranquila, lo mejor en estos casos es ignorar.- Me tumbo en el sofá, pero esta vez con las piernas sobre el respaldo y la cabeza encima de los cojines.- Por suerte hay poca gente así...o al menos eso pienso yo.- Observo como Jack empieza a limpiar la sangre del suelo. Tendría que ser Alex el que lo hiciese y no ninguno de nosotros.

Me despierto con un extraño sabor de boca.

-Ghmnhggg... ¿Ah?

He mordido la almohada en sueños, y ahora está llena de babas... que asco...

Cambio la funda, bajo a buscar algo de comer y vuelvo a mi habitación con el libro de hechizos bajo el brazo y unos cuantos cristales, hoy tengo pensado pasarme la tarde practicando para hacer levitar mi lanza.

Me siento con las piernas cruzadas en el suelo, con la lanza a un metro de mi y el libro de hechizos entre las piernas... el conjuro no parece difícil, pero a ver que tal se me da...

Después de un rato, la lanza empieza a temblar y se levanta, apenas unos centímetros.

<<Si no la levanto mucho, supongo que podré aguantar mas tiempo, que es lo que quiero al fin y al cabo...>>

Cualquiera diría que estoy meditando, con las piernas cruzadas, la espalda recta y sumamente concentrado en la lanza.

Miro a Elliot sin sonreír mientras termino y me levanto, luego la miro y digo seriamente:
-No es para bromear, ese chico es peligroso.
No queda ni rastro de la sangre. Recojo los cuchillos del suelo, llevo el trapo a la cocina y lo enjuago profusamente para borrar toda huella. Tras dejar los cuchillos en un cajón, vuelvo al salón y veo a Erika sentada o tumbada, no sé definirlo, de una forma muy rara que me hace reir.
-Vamos a probar.
Me siento en el sofá y la imito torpemente, pero consigo quedarme estable y empiezo a reírme
-Prefiero esta forma de ver el mundo.-digo entre risas, evitando el tema de Alex.
<<Reir, eso es bueno para relajarse, y más después de lo ocurrido>> Pero tumbado de esta forma, el kimono abierto de cintura para arriba se abre del todo y cuando me percato me sonrojo. Rápidamente intento cerrar las telas y me cruzo de brazos, <<lo malo es que en esta posición no puedo desatar el látigo y vestirme bien, maldición...>>

Cuando Jack sale de la cocina tras haber lavado los cuchillos, me mira y me imita:
-Me gusta relajarme así...se que es un poco raro, pero para gustos los colores.- Miro a Jack, que torpemente, consigue imitarme perfectamente. Pero se levanta, con el torso al descubierto y algo sonrojado.
Después de un rato en la misma posición, me tumbo normal, con los brazos debajo de la cabeza pero con los pies todavía encima del respaldo:
-Las habitaciones del tercer piso son una maravilla...Todo tan...lujoso.- Intento sacar un tema de conversación.