Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Ya recuperado de la carrera, salgo del agua y me desnudo por completo, dejo el kimono a secar en el improvisado tenderero que monto de nuevo con el látigo y cojo agua y jabón para lavarme el cuerpo, me aclaro y vuelvo a la poza para relajarme del todo, por fin <<Vaya días de locos que llevo...¿Mañana qué? Espero que no salga un bicho raro de los huevos del otro día...>> Me sumerjo varias veces y hago estiramientos en el agua. Mucho más relajado, salgo de la poza y cojo una toalla para secarme, me la pongo a la cintura y me paso los dedos por la espalda, buscando las cicatrices de las heridas de esta mañana. <<No fueron muy graves al parecer, pero...Necesito un escudo, una coraza o cambiar la estrategia, mejorarla. Mañana: defensa del burdel y del trayecto hacia la plaza. A ver qué se me ocurre>> Con la toalla a la cintura, me calzo las deportivas y me despido del látigo con una mirada, para luego subir hacia mi dormitorio, sin importarme ir así por el burdel <<llevo una toalla, el que quiera ver más, que imagine>> pienso sonriendo. En el pasillo, saludo a Erika con la mano, llego a mi cuarto junto a Vacuum y le miro divertido:
-¿Te has perdido? ¿O necesitas ropa? Puedes coger un kimono de mi baúl si te apetece. Ah no, ya llevas uno.-y estallo en carcajadas, luego paso al interior y cierro la puerta, cojo un kimono del baúl y me cambio, aún divertido.

Subo corriendo a las habitaciones de más arriba, evitando la tercera planta, y entro en un cuarto pequeño. Me acerco a un baúl que hay a los pies de la cama y comienzo a rebuscar algo de ropa. En él encuentro varios objetos y prendas de lencería que me hacen ruborizarme, pero finalmente encuentro unos calzoncillos que me podrían estar bien. Parece que no hay nada más que ropa interior, así que me cubro con la toalla, que al ser grande me cubre bastante, y bajo así al salón, estoy demasiado perruzo como para buscar algo más de ropa.

Allí veo a la chica del torreón. ¿Elli? Creo que sí... Me acerco a ella y me siento al lado, mirando al suelo para evitar alzar la vista.
-Eh... Hola-la saludo tímidamente, esperando porque no se haya llevado una mala impresión de mí por lo de antes (Situación que todavía no comprendo).

Cuando la chica se aleja de mí, noto como una punzada en el pecho y consigue que me sienta como un auténtico bicho raro. Sin embargo, parece que al final recula y se vuelve a acercar a mí. Me aovillo y me hago un reguño con la toalla con todos mis pensamientos y preocupaciones rondando por la cabeza. Elli me habla y yo trato de sonreírle, a pesar de que me ha dolido el gesto de antes.

-¿Yo? Regular creer...-le respondo en tono apagado-. ¿Y tú estar bien?-le devuelvo la pregunta.

Cain termina la cena y va poniendo la mesa con calma, llevando todo al salón mientras disfrutaba de su acostumbrada sordera. Avisa de la cena a los que están arriba y se sienta a cenar no sin antes beberse un vaso de agua de un trago... El hechizo de limpieza daba sed, al parecer. Miró a Dirke y a Elliot y les sonrió con picardía
-Mas calmaditos?- preguntó

Me levanto del suelo y me sacudo el kimono. No había pasado mucha gente, así que la mayoría de la gente seguirá abajo.
Me voy a mi habitación, todavía no sabía si Dirke iba a pasar la noche conmigo...aunque después de lo de hoy...bueno, no pasa nada, viví esta situación una vez, y el pobre no tiene la culpa. Me meto en la cama, me hago un ovillo y me quedo dormida en seguida.

Me levanto de la cama y pongo la toalla en el balcón para que se seque. Ya vestido, con un kimono verde con unos animales raros, como serpientes, pero muy coloridos y con alas, que recorren el kimono cruzándose entre sí; y las deportivas, salgo al pasillo <<Tengo que bajar los cubos con el agua sucia. Los tiraré en el baño>> Erika sigue en los escalones, como adormilada, así que no la saludo y paso con cuidado. Subo a la tercera planta, recojo los dos cubos y vuelvo a bajar pero en dirección al baño. Cuando llego, dejo los cubos en el suelo y parpadeo al escuchar unos gritos bajo el suelo. Reculo y voy al salón, me acerco a Caín y le digo en susurros al oído:
-Hay algo bajo el baño.
Luego vuelvo y busco el origen: el pozo ciego. <<¿Qué habrá ahí debajo? Y yo sin mis armas...Bueno, tenemos el Estigma>> pienso mientras espero al chico. No quiero alarmar a los demás.

Niego con la cabeza cuando me contesta. Ni ella misma se cree que está bien, no sé por qué me miente si yo le he dicho la verdad. <<En fin... >> Luego dice algo que no entiendo y una expresión de duda surca mi cara. Cain cruza y hace una pregunta, debe de haber dicho algo divertido, por cómo sonríe. Sin embargo, yo me siento un poco cansado de hacer cábalas cada vez que alguien me habla. Así que me levanto para irme a la cama. Sin embargo, antes me acerco a Elliot y hago un amago de ponerle la mano en el hombro, pero se queda en eso, un amago.
-Perdonar-le digo-. Lo siento, antes...-no espero a que me responda, echo a andar hacia las escaleras abrazándome con fuerza a la toalla. De camino a la habitación de Eli (ya que la mía estaba siendo ocupada estos días) no soy capaz ni de adivinar cómo me siento. Paso al cuarto sin hacer ruido, pues Eli parece estar ya dormida, y suelto la toalla en el suelo antes de meterme en la cama y abrazarme a la almohada hasta caer rendido.

Cain le lanza una mirada interrogatoria y algo escéptica a Jack, pero le sigue igualmente. Le ayuda a llevar los cubos de agua sucia y cuando abren el pozo ciego se encuentran...
-Qué coño hace ese tío ahí??- pregunta Cain incrédulo. Estaba... hecho un verdadero asco. Le tiró uno de los cubos encima y fue un momento a reyenarlo con agua de la poza para volver a echárselo. Agarra un palo y le ayuda a subir... e inmediatamente lo paraliza- Sacalo de aquí- le dice a Jack- Ya está medianamente limpio

Caín me ayuda con los cubos y abrimos el pozo: hay un chico.
-¿Pero qué diantres?-inquiro parpadeando varias veces.
Luego le echa un cubo de agua por encima y le ayuda a salir, le hace algo mágico, el chico se queda como congelado y asiento.
-A fuera con este.
Me lo echo encima a la manera militar y salgo del baño, llego al salón y luego a la puerta del burdel, le dejo de pie en el suelo, sin que se caiga y abro la puerta. Rápidamente lo cojo en volandas y lo saco a la calle, lo dejo apartado del burdel y...
-¿Quién eres tú?-inquiro a otro chico que llega corriendo

No se que hacer, despues de ver a Jack entrar en su cuarto me alejo un poco por el pasillo y dejando la guitarra a un lado me estiro un poco ... hago el pino por puro aburrimiento y doy unos "pasos", pero lo dejo enseguida, me siento en el suelo y agarrando el cuaderno de partituras empiezo a escribir ... la melodía esta inspirada en el problema de hace unos minutos, con Dirke cubierto de feromonas andando por el salón repleto de gente ... la melodía es juguetona, pícara y sensual, pero se entreve el peligro en las notas, el dolor y los problemas que puede causar, una sensación similar a la de ser acechado por una jauría de lobos ...
Agarro la guitarra y toco suavemente ... la melodía llega al piso de abajo ...

Una vez veo el burdel empiezo a corresr y no paro hasta llegar a la puerta donde me encuentro a Jack, que parece no reconocerme en la oscuridad del portal. Lleva consigo un chico que parece ¿congelado? "Dios mío, ¿que están haciendo en este sitio?".

-Ho.. Hola Jack.-digo jadeando.- Los demás tardaban demasiado en volver y me preocupé por ello así que he venido a buscarlos.

Al llegar al burdel se me pasa el subidón de adrenalina que me había provocado el paseo nocturno y el cansancio y el hambre se apoderan de mi.

Cain se lava las manos en el pilón de la cocina y vuelve al salón a terminar con la cena. Ve llegar a un chico que le suena haber visto en Letargo, aunque no ha hablado con él.
-Hola- saluda- Vienes a rescatar a tus compañeros? Llegas tarde, ya se han acostado... -se sienta en un puf y continúa con su plato, picando algo de pan entre bocado y bocado. El hechizo le había cansado, pero menos de lo esperado.

Entorno la mirada y cuando el chico llega a mi posición, suspiro aliviado.
-Ah, eres tú, Niko, hola. ¿Volver? No, yo vivo aquí, pero los demás están dentro.-digo señalando el burdel con el pulgar hacia atrás.-Pasa, pasa, yo termino esto y entro.
Arrastro al chico congelado un poco más lejos del edificio y luego entro en el burdel con Niko delante, cerrando la puerta tras de mí. Hay alguien tocando una guitarra...<<Vac. Toca bien el chico, ¿qué más sabrá hacer? >> Miro al chico y le digo:
-Tenemos una cesta para vosotros, hemos cogido hoy tres, aunque...Mejor una y media para cada.
Ni siquiera se me ocurre pensar en el chico de fuera que, congelado como está, no va a poder defenderse. Voy a la cocina a lavarme las manos de haber cogido al chico, que olía raro. Pero la cocina sí que huele bien <<¿Caín o Vacuum?>> pienso sonriendo <<A ver si lo averigüo probando la cena, pero luego, cuando digan>> Vuelvo al salón y me quedo mirando la ballesta.
-Mañana iré con vosotros a Letargo, necesito al menos una ballesta para empezar a construir varias y defender el burdel de una forma más eficaz.-le digo al chico.-Y la tuya es rara...
Caín vuelve y sonrío
-La cena...A ver si adivino quién ha sido después de probarla.-digo riendo. Me olvido por completo de la ballesta, pues tengo bastante hambre y voy a la cocina a servirme un plato, algo de pan y voy al salón a sentarme en el suelo. Veo la ballesta de nuevo y me quedo pensativo mientras como.

Entro en el salón mientras Jack cierra la puerta tras de mi.

Despiués me ofrece una cesta y me siento en el suelo y cojo una fruta. Un chico entra en el salón y me saluda.
-Hola-digo- Te vi por Letargo, yo soy Nikolas ¿Como te llamas?

Cuando veo lo que están cenando me entra aún más hambre por la pinta que tiene pero como no quiero abusar me quedo callado en el suelo hasta que Jack menciona mi ballesta.

-Si que es rara, sí. La he modificado yo para que sea más útil. Tiene una especie de mira y un escudo plegable. Si quieres mañana cuando vayas te enseño alguna de las que hay que están bastante bien.

De fondo se escucha a alguien tocando la guitarra, debe ser Vac. "Así que no esta dormido, pues voy a saludarle"

-Si me disculpáis un momento, voy a ir a ver a Vacuum.