Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Dirke se duerme. Cain se calma poco a poco y acompasa la respiración, hacía mucho que no lo pasaba tan bien. Con el movimiento y el sudo el olor del perfume se ha desprendido ye so le ytranquiliza un poco, Dirke vuelve a ser el de siempre. Le da un beso en la frente y estira el bazo con cuidado de no despertar al otro, para alcanzar un almohadón. Se abraza al chico y se duerme, allí, en el suelo. No tenía ganas de subir escaleras...

(Bostezo)

Ay... aun tengo agujetas de la pelea de ayer contra Alex, pero mareció la pena.

Bajo al salón, donde veo a Cain y a Dirke durmiendo abrazados en el suelo.

<<¿Que hacen estos ahi? ... Bah, creo que prefiero no saberlo>>

Llego hasta la cocina, intentando no pisar a nadie, me busco algo de comer y me siento en un puff tranquilamente.

Una vez mas me dirijo al dojo, a practicar con los cuchillos. He mejorado bastante, ya casi nunca doy en la pared, y cada vez doy mas veces en el centro. Decido probar una cosa nueva. Cojo un cuchillo con cada mano y los lanzo a la vez. Uno se incrusta el la pared, y el otro se clava en el borde de la diana. creo que voy a tener que practicar bastante aun...

Cain se despertó al sentir las pisadas de alguien, abrió los ojos con pereza y se giró para ver quién era. El chico gato (Freejey era su nombre?) comía algo.
-Hola- dijo con voz ronca. Vio a Dirke que aún dormía y sonrió para sí mismo- Voy a llevar al peque arriba- se puso en pie, se estiró y cogió a Dirke en brazos, cada vez le costaba menos. Luego bajó a darse un baño en las termas y subió con el cabello húmedo y los auriculares al cuello a desayunar algo... o a almorzar, no sabía cuanto tiempo llevaba durmiendo.

me doy la vuelta en el sofá y me caigo al suelo, al principio no me sorprende levantarme pero luego me doy cuenta de que llevaba días sin moverme casi
- oh genial ya me puedo mover - me estiro y todo mi cuerpo cruje, en ese momento me ruje la tripa << tampoco es que allá comido demasiado >> me quedo unos segundos en blanco y me voy a la cocina

Despierto. Llevo estos días encerrada en mi habitación. Voy a la cocina y hago un gesto para saludar a Leon. Cojo una fruta de color morado y empiezo a comérmela. Acabo rápido de comérmela y vuelvo a la sala central. Me acomodo en un puff y me quedo embonada mirando al infinito.

Despierto en mi habitación. Todo está igual que antes... Menos mal. Hace días que tengo un extraño sueño. Mi príncipe azul, Jacob, mi antiguo amigo, me dice que sigo teniendo cáncer. Por suerte ya ha pasado todo. Qué alivio...
Me visto, no sin antes adecentarme un poco, y bajo al salón.

Allí están Caín, Freejey, León y Kaila. Les saludo con la mano y con una sonrisita.

Salgo de la cocina con el pelo mojado de tirarme por encima un cubo de agua y con comida, me tiro otra vez en el sofá y comienzo a comer en silencio, saludo a Bonnie con una medio sonrisa intentando que no me caigan las gotas que se escurren de mi pelo en la comida. Al rato, tras terminar de comer pienso en darme un baño hace demasiado tiempo que no me lavaba.
- me voy a bajar a las termas - digo quitándome la ropa

Cain vsaluda a los que llegan y aguanta una sonrisa al ver caerse a Leon. Se incorpora un poco y se dirige a Kaila, era su oportunidad, llevaba días sin verla...
-Oye Kaila, podrías ayudarme con una cosa?- le pregunta, Se acerca el libro de hechizos y le señala el de congelación- Cómo vas con este hechizo? Yo llevo días practicando pero no avanzo demasiado, y me gustaría intentar una cosa...

Miro a ver de lo que hablan.
-Oh... ¿Podría intentarlo yo? No he practicado demasiado, pero el otro día pude hacer fuego en poquito tiempo... Por intentar no se pierde nada, ¿no?

Cain miró a Bonnie y ladeó la cabeza. Ella también podía hacer magia, así que ¿por qué no? Le pasó el libro señalándole el hechizo.
-Este otro es de congelación permanente. Estaba pensando usarlo en algun cuarto para conservar alimentos. Tenemos mucha carne y se nos va a estropear antes de poder comérnosla toda...

-Está bien... -Digo yo. Acto seguido, cojo un puñado de cristales cargados. Me concentro en intentar retener el hechizo en mi cabeza y en dirigirlo hacia donde quiero... Un armario que hay al cerca de nosotros. Con esfuerzo, recito las palabras en rocavarancolés... Empiezo a marearme, pero aún así... antes de caerme al suelo, medio inconsciente, consigo ver que el hechizo a dado su fruto.

El armario está completamente congelado.

Cain se levanta de un salto y recoge a Bonnie, recostándola en un gran almohadón. Cuando se ha asegurado de que está acomodada, va en busca de todos la carne, y la mete en el improvisado congelador. Habría que rebajar un poco el hechizo para poder meter la fruta y la verdura, pero por ahora les iba perfecto.
-Gracias- susurra, a pesar de que seguramente Bonnie no pudiera oírle

-De... de nada. -Digo yo con esfuerzo. Me levanto a duras penas del suelo, y me siento en el sillón.
-Bueno... Aquí tenéis una nevera. -Digo yo, con una sonrisa cansada y triunfal en los labios.

Ahora mismo estoy concentrada en un único pensamiento... Puedo hacer magia... ¿Seré una bruja? ¡UNA BRUJA! O no... mejor una maga... Con esos gorritos en punta... Oh, ¡qué chulada!

me fijo en la escena de magia antes de bajar a las termas allí me sumerjo en el agua y cierro los ojos, me quito el sudor y estoy apoyado en una roca hasta que mi mente se queda en blanco

Por fin una noche en la que he podido dormir tranquila, sin dolores ni gases...nada de nada. Hoy seguía teniendo ese malestar en el estómago pero ya era menos doloroso que los días anteriores.
Me levanto de la cama y me pongo el vestido, el sudor no me había dejado en paz, pero ya no me molestaba tanto. Salgo de mi habitación y bajo al salón donde estan Bonnie, Kaila y Cain. Me siento en un puf:
-Hola.- Pongo las piernas una sobre la otra al estilo indio.

-Tenemos nevera- anunció Cain que repasaba por millonésima vez el libro de hechizos para averiguar en qué se había equivocado él para no conseguirlo. <<Tal vez simplemente ella tenga más poder que yo...>> pensó, pero no iba a rendirse hasta estar seguro al cien por cien. - Qué tal va tu barriga?