La fiesta de la mansión - RV Gakuen
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Tak
Giniroryu
Seth
Raven
Trish
LEC
Sevent
Isma
Harek
Kanyum
14 participantes
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
La fiesta de la mansión - RV Gakuen
03/04/23, 10:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
No me hago responsable de lo que ocurra en este tema.
La casa estaba de las últimas dentro de la urbanización privada, pero incluso si alguno no tenía la dirección exacta sería fácil saber cual de todas era. Había tantas luces encendidas dentro y fuera del edificio que brillaba en la distancia. Según se fueran acercando al destino los invitados notarían la vibración de la música en el ambiente, que dadas las dimensiones de los terrenos del resto de viviendas no debería suponer un problema para los vecinos. A pesar de ser una urbanización antigua las calles parecían totalmente nuevas, casi todas las casas eran de estilo victoriano e iban de chalets a mansiones pasando por putos palacetes, y si bien la de los hermanos no era la más grande no se quedaba atrás en impresionante: parecía una casa señorial sacada de la Habana. Las verjas eran altas pero permitían ver el interior, bordeadas de arbustos de hibiscos, palmeras y otras plantas tropicales, un inmenso sauce llorón asomaba por detrás de la construcción y el portón estaba abierto de par en par en un exceso de confianza por la seguridad del vecindario. La imagen podría parecer de otra época si le restabas que estuviera sonando Bad Bunny a todo trapo o que en la calle ya hubiera varios coches de este siglo aparcados.
En las escaleras que daban a la puerta principal Kahlo atendía a los recién llegados mientras esperaba a que todos sus invitados apareciesen. La chica estaba perfectamente maquillada para la ocasión y llevaba el pelo -teñido de blanco como ya venía siendo habitual- recogido en un elaborado moño trenzado. Vestía con una camisa blanca con rayas muy abierta (no era a posta, el primer botón estaba a la altura en la que estaría el 3er o 4to botón en una camisa normal), unos pantalones de talle alto y unos zapatos con un poco de tacón. En las orejas llevaba los aros de oro más grandes que tenía, una cadena de oro que encajaba con el escote, uno o dos anillos por cada dedo de su mano izquierda, las uñas pintadas de un rojo muy oscuro y tantísimas pulseras y brazaletes como para que cualquier gesto que hiciera con esta sonase como el trineo de Papá Noel.
Al sol le faltaba muy poco para ocultarse del todo y la brisa hacía que apuntase a ser una noche de verano perfecta… si su hermano y sus amigos no la liaban.
Y pensando en el rey de Roma, apareció detrás suya. Vestía parecido a ella, aunque había rebajado el nivel de elegancia: una camisa veraniega negra con estampados de hojas de palma y flores rojas, de momento cerrada hasta arriba, unos pantalones marrones y unas vans negras. Llevaba dos anillos en cada mano, un colgante con una moneda de oro y sus aretes de siempre. Ya tenía pintalabios en la mejilla, y por lo pronto solo en la mejilla.
—¿Cuántos faltan?
—A mi que me cuentas, Nohlem. No me has dado una lista de gente —dijo lamiéndose el pulgar para borrarle el pintalabios como si de un niño manchado de helado se tratase—. Yo estoy esperando a los míos y diciéndole a tus amigos que se ahoguen en la piscina.
—I mi qui mi cuintis Nihlim- espera, ¿les estás diciendo qué?
A Kahlo se le escapó una risa con el tono preocupado que puso.
—Solo hazme el favor de no perderte tan pronto, que la gente llega y no sabe donde estás. Y si rompen algo es responsabilidad tuya.
- Nota:
Podéis llegar ahora o haber llegado ya. Pegaos a alguien con coche o moto, sino los mellizos os pagan el taxi. Para llegar apenas serían unos 20 minutos de carretera respecto al campus, pero sin vehículo propio o alguien que les acerque no hay otra manera más rápida de acceso: está en las afueras, rodeada de bosques, campos de cultivo y otras urbanizaciones privadas igual de pijas.
Sed libres de inventaros la disposición de la casa y los npcs que haya por ahí.
Hay una piscina, un porche, un estanque con carpas a pies del sauce llorón y la sala abierta que da al jardín tiene un piano y un billar dentro. La decoración es muy art nouveau, mucha madera, plantas blabla, igualmente aquí os dejo un tablero de pinterest pa referencia.
- ♪♫♬:
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
08/04/23, 10:54 pm
El trayecto se volvió increíblemente liviano cuando Connor decidió ser un bruto mal hablado. Por mucho que intentó contenerse acabo riendo a carcajadas ante sus comentarios. No sabia que imagen le resultaba más hilarante, si el pelirosa vestido de cenicienta limpiando motos o Nohlem 5 años más mayor con unos labios cargados de botox.
Sea como fuese cuando llegaron Ethan se tomó su tiempo para quitarse el casco. La coleta ya estaba empezando a luchar por deshacerse así que decidió que antes de entrar al lugar era mejor retocarla. Tenía que haber traído más coleteros, pero a falta de ellos ya podía conservar bien el que le quedaba.
Mientras tanto los hermanos estaban bajando para recibirlos en condiciones y al ver a Nohlem tan mono con su camisa abierta se le dibujó una sonrisa aún más amplia en el rostro.
Y entonces… el felino abrió la boca y Ethan se vio sin tiempo para asimilar la indirecta antes de devolverle una mirada de completo pánico. Entendía que como gemelos tuvieran ese tipo de confianza… PERO POR DIOS. ¿¿CÓMO IBA A DEVOLVERLE LA FICHA DELANTE DE KAHLO??
Expuesto y sintiendo como el calor invadía sus mejillas optó por desviar la mirada buscando refugio en la increíble mansión que tenía ante sí. Pero el destino era caprichoso y una voz femenina sonó a su lado para dejarle aún más claro cómo iba vestido.
Kalna había llegado acompañada y el pobre asiatico no tuvo otra que rendirse ante la situación.
Con una torpe sonrisa y una tez que antes clara ahora estaba teñida de un rosa fuerte se dirigio hacia la joven, que joder, ¿desde cuando le sacaba tanta altura? -Ups me has pillado, aunque veo que no soy el único que viene preparado. -Se alegró al momento de ver que compartían cierto gusto en la ropa. Aunque ambas iban preciosas, el vestido de Kalna le llamó la atención para bien. No sería el único tan exhibicionista al menos. -¡Me encanta como vais! Aunque espero ver ese look bien lucido en la pista de baile. -Respondió devolviéndole el guiño. No había segundas en la frase, Ethan solo estaba siendo agradable.
En cuanto se giró, Connor estaba respondiendo a las insinuaciones de Nohlem y la situación le resultó tan absurda, que poco pudo hacer para contener la risa. El momento tan hilarante prácticamente le hizo olvidar la timidez que sentía y decidió aprovechar para sumarse a la broma del canadiense. -Oh si y yo vengo al parecer a cazar, ten cuidado que esta noche quizá me da por morder de más. Connor ya ha descubierto que mis presas predilectas son mis amigos más cercanos. -Se vio cortado cuando el ataque de risa regresó, era incapaz de seguir esa frase sin morirse del cringe. Definitivamente iba a necesitar alcohol.
Al final, tratando de calmarse decidió saludar también a Kahlo, le estaba empezando a resultar ofensivo que la pobre tuviera que tener esas primeras impresiones de ambos. -Ay buenas noches Kahlo, prometo que de normal no soy tan estupido. Estos no, estos siempre son igual de idiotas, pero trataré de tenerlos controlados. -Hizo un ligero cabeceo a modo de saludo antes de coger a Connor del brazo empezando a prepararse para marchar.
-¡¡Nos vemos en la fiesta!! Y Nohlem por favor no te nos pierdas entre ligues que si no, no te vemos en toda la noche!
Despidiéndose de ellos avanzó con el pelirosa, pero en cuanto la música empezó a llenar sus oídos Ethan se vio contagiado de la euforia del momento. Tras unos pequeños saltitos en el sitio y sin previo aviso tiro de Connor para arrastrarlo rápidamente hacia la zona donde todos aguardaban. Si tenía suerte Rick o Colmillo ya tendrian que estar por allí y joder, que ganas tenia de que empezara la fiesta.
Sea como fuese cuando llegaron Ethan se tomó su tiempo para quitarse el casco. La coleta ya estaba empezando a luchar por deshacerse así que decidió que antes de entrar al lugar era mejor retocarla. Tenía que haber traído más coleteros, pero a falta de ellos ya podía conservar bien el que le quedaba.
Mientras tanto los hermanos estaban bajando para recibirlos en condiciones y al ver a Nohlem tan mono con su camisa abierta se le dibujó una sonrisa aún más amplia en el rostro.
Y entonces… el felino abrió la boca y Ethan se vio sin tiempo para asimilar la indirecta antes de devolverle una mirada de completo pánico. Entendía que como gemelos tuvieran ese tipo de confianza… PERO POR DIOS. ¿¿CÓMO IBA A DEVOLVERLE LA FICHA DELANTE DE KAHLO??
Expuesto y sintiendo como el calor invadía sus mejillas optó por desviar la mirada buscando refugio en la increíble mansión que tenía ante sí. Pero el destino era caprichoso y una voz femenina sonó a su lado para dejarle aún más claro cómo iba vestido.
Kalna había llegado acompañada y el pobre asiatico no tuvo otra que rendirse ante la situación.
Con una torpe sonrisa y una tez que antes clara ahora estaba teñida de un rosa fuerte se dirigio hacia la joven, que joder, ¿desde cuando le sacaba tanta altura? -Ups me has pillado, aunque veo que no soy el único que viene preparado. -Se alegró al momento de ver que compartían cierto gusto en la ropa. Aunque ambas iban preciosas, el vestido de Kalna le llamó la atención para bien. No sería el único tan exhibicionista al menos. -¡Me encanta como vais! Aunque espero ver ese look bien lucido en la pista de baile. -Respondió devolviéndole el guiño. No había segundas en la frase, Ethan solo estaba siendo agradable.
En cuanto se giró, Connor estaba respondiendo a las insinuaciones de Nohlem y la situación le resultó tan absurda, que poco pudo hacer para contener la risa. El momento tan hilarante prácticamente le hizo olvidar la timidez que sentía y decidió aprovechar para sumarse a la broma del canadiense. -Oh si y yo vengo al parecer a cazar, ten cuidado que esta noche quizá me da por morder de más. Connor ya ha descubierto que mis presas predilectas son mis amigos más cercanos. -Se vio cortado cuando el ataque de risa regresó, era incapaz de seguir esa frase sin morirse del cringe. Definitivamente iba a necesitar alcohol.
Al final, tratando de calmarse decidió saludar también a Kahlo, le estaba empezando a resultar ofensivo que la pobre tuviera que tener esas primeras impresiones de ambos. -Ay buenas noches Kahlo, prometo que de normal no soy tan estupido. Estos no, estos siempre son igual de idiotas, pero trataré de tenerlos controlados. -Hizo un ligero cabeceo a modo de saludo antes de coger a Connor del brazo empezando a prepararse para marchar.
-¡¡Nos vemos en la fiesta!! Y Nohlem por favor no te nos pierdas entre ligues que si no, no te vemos en toda la noche!
Despidiéndose de ellos avanzó con el pelirosa, pero en cuanto la música empezó a llenar sus oídos Ethan se vio contagiado de la euforia del momento. Tras unos pequeños saltitos en el sitio y sin previo aviso tiro de Connor para arrastrarlo rápidamente hacia la zona donde todos aguardaban. Si tenía suerte Rick o Colmillo ya tendrian que estar por allí y joder, que ganas tenia de que empezara la fiesta.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
09/04/23, 01:55 am
-No tenías por qué venir.
La estruendosa risa de Susi resonó por toda la camioneta al ver a su hermano enfurruñado.
-¿Y cómo coño pretendías llegar a la casa de tu amigo el pijo? ¿A patita? Ni de coña llegabas para hoy.
-Podía haber conducido yo.
-Por los cojones te iba a dejar yo a ti la pica. Y vas listo si esperas que el papa te deje coger la furgo.
-¿Y entonces para qué mierdas me hicisteis sacarme el puto carné si luego no me ibais a dejar coger los jodidos coches?
-¡Esa boca, mocoso, a ver si voy a tener que sacar el aguarrás!
Colmillo se cruzó de brazos y se giró hacia la ventana del copiloto, enfadado por el trato, pero sin querer molestar a su hermana hasta el punto de que decidiera que, efectivamente, tenía dos piernas y podía usarlas para ir andando hasta la mansión de Nohlem.
-En realidad, podría haber venido en taxi. Nohlem y su hermana lo habrían pagado -dijo un poco provocativo, pero con la boca pequeña.
-Joder con los ricachones, ¿eh? Supongo que los capullos son de esos que tienen el dinero por castigo.
Si bien Colmillo quiso salir en defensa de su amigo (aunque no por no estar de acuerdo con su hermana), la actitud le cambió al momento al ver a lo lejos entre los árboles la enorme mansión.
-Mira, déjame aquí. El portón de fuera está ahí, no hace falta que entres hasta dentro -pidió mientras se atusaba el pelo y repeinaba la coletilla.
-¿Qué pasa, Cheché, te avergüenzas de tu hermana? -se mofó Susi sin dar indicios de querer hacerle caso.
-Joder, Susi, hay dos putos caballos del tio vivo en la parte de atrás. Déjame aquí. No está lejos, llego en nada.
Susi rió, pero igualmente aparcó en la acera más allá de la reja de entrada.
-¿Los niños ricos también te pagarán un taxi para volver o tendré que venir a por ti?
-¿Has visto su jodida casa? Debe tener como cuatrocientas habitaciones. No creo que a Nohlem le importe una mierda que duerma en una de ellas. Mañana ya me las arreglaré para volver.
-Lo que tú digas, mocoso. Mejor que les vomites a los pijos que por el puto pasillo de casa.
-¡Solo pasó una vez!
-Sí, sí. Deja de lloriquear y baja -ordenó con un gesto de la mano-. Ala, hasta más ver. Y recuerda: no hagas nada que yo no haría.
-Eso deja una lista bastante tocha de mierda que tengo permitido hacer entonces.
Su hermana, sin contestarle, volvió a arrancar la camioneta y se incorporó en la carretera de nuevo.
-¡Pásalo bien, gilipollas! -gritó a través de la ventanilla abierta.
-¡Yo también te quiero, zorra! -le gritó de vuelta Colmillo, riendo cuando su hermana sacó el brazo por la ventanilla para mostrarle su dedo corazón.
Regodeándose en su habitual intercambio cariñoso con su hermana, Colmillo se reajustó la chupa de cuero y se sacudió los vaqueros rotos por si acaso se habían manchado de ir sentado en la camioneta y comenzó a trotar hacia la puerta principal, no sin antes tener que saltar un trozo de valla rota.
-¿Pero qué coño?
Al final, la caminata le llevó más tiempo del que tenía previsto, pero ni de coña iba a permitir que sus amigos vieran como le traía su hermana mayor.
-¡Ey, gente! -exclamó al ver a Räg y Airi ya en la puerta saludando a los mellizos-. ¿Soy de los últimos? ¿Ya ha llegado todo el mundo? Por cierto, Kahlo, Nohlem, estáis guapísimos -halagó con una amplia sonrisa que dejaba ver su colmillo mellado-. Y vuestra casa es una puta pasada. ¿No os perdéis con lo jodidamente grande que es? -preguntó haciendo un gesto con los brazos intentando abarcar la casa por completo-. Bueno, ¿dónde está la priva? Me gustaría poder beber algo antes de que el cabrón de Connor arrample con todo.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
09/04/23, 08:34 pm
Ahí estaba el color que tanto le gustaba y su expresión de monjita comprometida. Su sonrisa se hizo mayor según el rojo se adueñó del rostro de Ethan, consciente de que el mismo efecto se estaba dando en sus propias mejillas… con la enorme diferencia de que él jugaba con ventaja gracias a su tono de piel. Y mientras Nohlem torturaba al británico Kahlo le devolvió una pequeña reverencia llena de elegancia al motero.
—Connor —dijo tras él—. A mis padres en cuanto dejen este mundo, esperamos —hizo un gesto con la cabeza para señalar al pelirrojo—. Y luego yo se la robaré a mi hermano cuando le envenene para quedarme con toda la herencia.
—¡Ehh! —volvió la vista a Kahlo y le pasó un brazo por los hombros para apoyarse en ella. Connor también respondió, ayudando así a que Ethan saliera de su radár—. Que sepas que tengo una “neverita” solo para ti, mano. Vaya a ser que pases sed… Una tragedia —le guiñó un ojo. Iba totalmente en serio. Sabía que podía camelárselo con esas cosas, una jugada estratégica preventiva.
Otras dos invitadas salieron de una condenada limusina. “Dos”, comillas porque solo una había sido invitada. Nada más ver el coche era fácil saber de quien se trataba, pero… vaya demostración de fuerza para ser la única que vivía cerca. Los ojos de ambos mellizos se abrieron mucho al ver a Kalna, e incluso Kahlo, tan grácil y discreta como era, perdió parte del color de sus ojos cuando sus pupilas se adueñaron del espacio.
—¡Kalna! ¡Por todos los santos, que reina! ¡Y Serena! —agitó ambas manos en su rostro para abanicarse, sumándose a los cumplidos del asiático. Se le estaban notando los colores que a Nohlem no se le habían notado antes—. ¡Por los santos que mal, si no tenemos alfombra roja para vosotras!
Nohlem se había quedado con el cerebro licuado con el look de Kalna, y aunque intentaba ser discreto no podía. La altura hacía flaco favor a mirar a otro lado (¡¿qué culpa tenía él de que la cabeza le coincidiera con sus tetas!?) y su alternativa era mirar a Connor o a Ethan que… bueno. Miró a Serena a falta de ayudas. Iba preciosa, sí, pero también de polizona. Sus pupilas volvieron a ser más gatunas con ella, pero aún así le dedicó una sonrisa y una reverencia casi sinceras. Incluso si no viniese de acompañante de Kalna no le faltaría el respeto, no esa noche. Además al menos no venía con el tonto de Abel.
—Bienvenidas. Espero que nuestra humilde mansión sea suficiente para las dos.
Serena le estaba haciendo recuperar la cordura pero entonces el mendrugo de Ethan tuvo la genial idea de responderle. Nohlem se le quedó mirando unos segundos con cara de póker, con la boca entreabierta, el corazón acelerando y el rojo llegándole, por fin a él, hasta las orejas.
—Ah.
No dijo nada más. Kahlo se rió por partida doble, pero tuvo la decencia de disimularlo.
—Ah no, no te preocupes. Me han hablado mucho de ti, sé que eres el… —se quedó un tiempo pensativa. No sería tan mala de llamarle mamá pato—. Tutor de estos dos. Me fio más de ti que de mi propio hermano y el 97% de sus amigos.
—No, no… hoy no pensaba… —¿“ligar”? No se lo creía ni él. Su tono fue demasiado bajo. La cosa es que, ¿Ethan iba en serio o…? Siempre que él le mandaba indirectas tan discretas como una puñalada en los huevos el moreno había seguido como si tal cosa. Vale, igual que Connor, los dos no se tomaban en serio sus flirteos a pesar de que eran los que más en serio iban, suponía que porque solo eran amigos, pero- Interrumpiendo la marabunta de ralladas mentales de Nohlem, cuando Ethan se despidió la sonrisa de Kahlo se hizo maliciosa, incluso con las otras dos chicas pasando por delante. Si a él le daba igual tener esa cara de tonto a ella más todavía que se notase.
—¿No te quieres ir con ellos? —canturreó, provocativa. Antes de que respondiera le agarró firmemente de la muñeca—. Pues aguanta un mes, esta fiesta es más tuya que mía —y se despidió con un gesto y una sonrisita de Kalna y Serena.
—Eh- hasta ahora —se despidió igualmente de las dos recuperando parte de la compostura, solo para perderla al volver a su melliza—. ¡No jodas Kahl-
Incluso sin pretenderlo Räg impidió que una pelea estallase ahí mismo. Al chico le tembló un ojo y su expresión se notó forzada, que es mucho decir cuando él siempre fingía extremadamente bien.
—¡Hola Räg! ¡Airi! No no, ¡llegáis perfectos! Está entrando todo el mundo ahora —por suerte su tensión se fue diluyendo según hablaba. No obstante estaba mosca por el vehículo que habían elegido—. Espera, espera, ¿¡habéis venido en bicicleta!? ¡Pero si…! ¡¿Cuánto es eso, 2 horas pedaleando?! —Kahlo se encogió de hombros, igual de asombrada que él. Solo sabían que del campus a su casa andando era muchísimo; o al menos lo suponían, eso de llegar sudados a cualquier lado era un absoluto desconocido para ellos—. Bueno, eh… da igual, dejadlas por aquí —señaló un hueco de pared detrás suya, al lado de las escaleras a la casa. Se le notaba con prisa—. Pero cuando os digo que os invito a un taxi lo digo en serio, ¿vale?
No hubo molestia en su tono a pesar de que en parte lo estaba. Sobre todo le dolía la paliza que hubieran podido darse, pero solo dejaría que se entreviera el asombro. Esperaba que a la vuelta aceptasen uno. Viendo las bicicletas se dio cuenta entonces con horror de algo: con toda la preparación... ¿se le había olvidado invitar a Tayron? ¡Fantástico! Otro follamigo perdido. Y encima uno de sus favoritos. Colmillo apareció en ese instante.
—¡Colmillo! Bienvenido. No no, aún falta gente…
Sabiendo que su hermano iba a explotar por la desesperación de irse ya para dentro (muchos años, su lenguaje corporal era transparente para ella) Kahlo tomó el relevo de la conversación.
—Gracias cariño, venís todos hechos un pincel. A veces tenemos que mandar a sirvientes a que nos busquen, o activar el gps para encontrar el baño, es toda una Odisea… —cargó su tono de drama para darle más gancho. Luego se rió para dejar claro que era broma—. Id pasando, ya están casi todos dentro. “Casi todos”, supongo, no sé a cuantos ha invitado mi hermanito...
—Demasiados. A demasiados… —repitió por lo bajo según Räg, Airi y Colmillo entraban.
Kahlo suspiró.
—Nohlem, sé que tus jevitos están hermosos, pero te recuerdo que tu amigo el potro de los ojos lindos también ha flirteao' conmigo y… —miró de reojo a Kalna y Serena, ya de espaldas a lo lejos. Sus pupilas crecieron un poco, y como para censurar la sonrisa que quería dibujarse en su cara se mordió el labio, haciéndolo más cantoso si cabía—. Creéme chamo que tengo tantas ganas de entrar en casa como tú.
—Ah no no Kahlo, a mi el chino no me ha hecho swing nunca, ¿sabes que es esto? Yo acá no me quedo ni medio minuto más.
—Piedra papel tijeras.
—¡¿Qué tenemos, cinco años?!
—Piedra papel tijeras, cobarde gallina —repitió apretando los dientes.
Nohlem rodó los ojos, echó la cabeza atrás y soltó un gruñido grave seguido de un “ñoooooo”. No obstante ya estaba escondiendo ambas manos tras la espalda, tal como las tenía su hermana desde hace rato.
—Piedra, papel…
Ganó Nohlem. Kahlo gruñó por lo bajo.
—Al mejor de 3.
Empate. Empate. Piedra él, tijera ella. Kahlo chasqueó la lengua y rodó la cabeza igual que había hecho Nohlem un minuto atrás mientras él lo festejaba perreándole un poco al aire.
—Espera espera mi amol, ¿¡quieres la última!? —escondió una mano y al volver a sacarla le dedicó una peineta—. ¡JAAAA, metí pescao’!
Las risas le superaron, y antes de que ella se enfadara corrió a darle un beso en la frente y un abrazo que la levantó unos centímetros del suelo. Kahlo le dio varios golpes en la espalda para que la bajara y se ajustó la camisa a toda velocidad para que no se saliera nada de su sitio.
—¡Tunturuntu! —chasqueó los dedos del implante y le dio la espalda—. ¡Antes e' que me arrepienta! ¡Chacho’ malcriao’!
Nohlem no se hizo de rogar y, dándole antes un sonoro beso en la mejilla a Kahlo, se metió en la casa. Iba a jugar todas sus cartas y para eso iba a necesitar tremendo cubalibre primero.
—Connor —dijo tras él—. A mis padres en cuanto dejen este mundo, esperamos —hizo un gesto con la cabeza para señalar al pelirrojo—. Y luego yo se la robaré a mi hermano cuando le envenene para quedarme con toda la herencia.
—¡Ehh! —volvió la vista a Kahlo y le pasó un brazo por los hombros para apoyarse en ella. Connor también respondió, ayudando así a que Ethan saliera de su radár—. Que sepas que tengo una “neverita” solo para ti, mano. Vaya a ser que pases sed… Una tragedia —le guiñó un ojo. Iba totalmente en serio. Sabía que podía camelárselo con esas cosas, una jugada estratégica preventiva.
Otras dos invitadas salieron de una condenada limusina. “Dos”, comillas porque solo una había sido invitada. Nada más ver el coche era fácil saber de quien se trataba, pero… vaya demostración de fuerza para ser la única que vivía cerca. Los ojos de ambos mellizos se abrieron mucho al ver a Kalna, e incluso Kahlo, tan grácil y discreta como era, perdió parte del color de sus ojos cuando sus pupilas se adueñaron del espacio.
—¡Kalna! ¡Por todos los santos, que reina! ¡Y Serena! —agitó ambas manos en su rostro para abanicarse, sumándose a los cumplidos del asiático. Se le estaban notando los colores que a Nohlem no se le habían notado antes—. ¡Por los santos que mal, si no tenemos alfombra roja para vosotras!
Nohlem se había quedado con el cerebro licuado con el look de Kalna, y aunque intentaba ser discreto no podía. La altura hacía flaco favor a mirar a otro lado (¡¿qué culpa tenía él de que la cabeza le coincidiera con sus tetas!?) y su alternativa era mirar a Connor o a Ethan que… bueno. Miró a Serena a falta de ayudas. Iba preciosa, sí, pero también de polizona. Sus pupilas volvieron a ser más gatunas con ella, pero aún así le dedicó una sonrisa y una reverencia casi sinceras. Incluso si no viniese de acompañante de Kalna no le faltaría el respeto, no esa noche. Además al menos no venía con el tonto de Abel.
—Bienvenidas. Espero que nuestra humilde mansión sea suficiente para las dos.
Serena le estaba haciendo recuperar la cordura pero entonces el mendrugo de Ethan tuvo la genial idea de responderle. Nohlem se le quedó mirando unos segundos con cara de póker, con la boca entreabierta, el corazón acelerando y el rojo llegándole, por fin a él, hasta las orejas.
—Ah.
No dijo nada más. Kahlo se rió por partida doble, pero tuvo la decencia de disimularlo.
—Ah no, no te preocupes. Me han hablado mucho de ti, sé que eres el… —se quedó un tiempo pensativa. No sería tan mala de llamarle mamá pato—. Tutor de estos dos. Me fio más de ti que de mi propio hermano y el 97% de sus amigos.
—No, no… hoy no pensaba… —¿“ligar”? No se lo creía ni él. Su tono fue demasiado bajo. La cosa es que, ¿Ethan iba en serio o…? Siempre que él le mandaba indirectas tan discretas como una puñalada en los huevos el moreno había seguido como si tal cosa. Vale, igual que Connor, los dos no se tomaban en serio sus flirteos a pesar de que eran los que más en serio iban, suponía que porque solo eran amigos, pero- Interrumpiendo la marabunta de ralladas mentales de Nohlem, cuando Ethan se despidió la sonrisa de Kahlo se hizo maliciosa, incluso con las otras dos chicas pasando por delante. Si a él le daba igual tener esa cara de tonto a ella más todavía que se notase.
—¿No te quieres ir con ellos? —canturreó, provocativa. Antes de que respondiera le agarró firmemente de la muñeca—. Pues aguanta un mes, esta fiesta es más tuya que mía —y se despidió con un gesto y una sonrisita de Kalna y Serena.
—Eh- hasta ahora —se despidió igualmente de las dos recuperando parte de la compostura, solo para perderla al volver a su melliza—. ¡No jodas Kahl-
Incluso sin pretenderlo Räg impidió que una pelea estallase ahí mismo. Al chico le tembló un ojo y su expresión se notó forzada, que es mucho decir cuando él siempre fingía extremadamente bien.
—¡Hola Räg! ¡Airi! No no, ¡llegáis perfectos! Está entrando todo el mundo ahora —por suerte su tensión se fue diluyendo según hablaba. No obstante estaba mosca por el vehículo que habían elegido—. Espera, espera, ¿¡habéis venido en bicicleta!? ¡Pero si…! ¡¿Cuánto es eso, 2 horas pedaleando?! —Kahlo se encogió de hombros, igual de asombrada que él. Solo sabían que del campus a su casa andando era muchísimo; o al menos lo suponían, eso de llegar sudados a cualquier lado era un absoluto desconocido para ellos—. Bueno, eh… da igual, dejadlas por aquí —señaló un hueco de pared detrás suya, al lado de las escaleras a la casa. Se le notaba con prisa—. Pero cuando os digo que os invito a un taxi lo digo en serio, ¿vale?
No hubo molestia en su tono a pesar de que en parte lo estaba. Sobre todo le dolía la paliza que hubieran podido darse, pero solo dejaría que se entreviera el asombro. Esperaba que a la vuelta aceptasen uno. Viendo las bicicletas se dio cuenta entonces con horror de algo: con toda la preparación... ¿se le había olvidado invitar a Tayron? ¡Fantástico! Otro follamigo perdido. Y encima uno de sus favoritos. Colmillo apareció en ese instante.
—¡Colmillo! Bienvenido. No no, aún falta gente…
Sabiendo que su hermano iba a explotar por la desesperación de irse ya para dentro (muchos años, su lenguaje corporal era transparente para ella) Kahlo tomó el relevo de la conversación.
—Gracias cariño, venís todos hechos un pincel. A veces tenemos que mandar a sirvientes a que nos busquen, o activar el gps para encontrar el baño, es toda una Odisea… —cargó su tono de drama para darle más gancho. Luego se rió para dejar claro que era broma—. Id pasando, ya están casi todos dentro. “Casi todos”, supongo, no sé a cuantos ha invitado mi hermanito...
—Demasiados. A demasiados… —repitió por lo bajo según Räg, Airi y Colmillo entraban.
Kahlo suspiró.
—Nohlem, sé que tus jevitos están hermosos, pero te recuerdo que tu amigo el potro de los ojos lindos también ha flirteao' conmigo y… —miró de reojo a Kalna y Serena, ya de espaldas a lo lejos. Sus pupilas crecieron un poco, y como para censurar la sonrisa que quería dibujarse en su cara se mordió el labio, haciéndolo más cantoso si cabía—. Creéme chamo que tengo tantas ganas de entrar en casa como tú.
—Ah no no Kahlo, a mi el chino no me ha hecho swing nunca, ¿sabes que es esto? Yo acá no me quedo ni medio minuto más.
—Piedra papel tijeras.
—¡¿Qué tenemos, cinco años?!
—Piedra papel tijeras, cobarde gallina —repitió apretando los dientes.
Nohlem rodó los ojos, echó la cabeza atrás y soltó un gruñido grave seguido de un “ñoooooo”. No obstante ya estaba escondiendo ambas manos tras la espalda, tal como las tenía su hermana desde hace rato.
—Piedra, papel…
Ganó Nohlem. Kahlo gruñó por lo bajo.
—Al mejor de 3.
Empate. Empate. Piedra él, tijera ella. Kahlo chasqueó la lengua y rodó la cabeza igual que había hecho Nohlem un minuto atrás mientras él lo festejaba perreándole un poco al aire.
—Espera espera mi amol, ¿¡quieres la última!? —escondió una mano y al volver a sacarla le dedicó una peineta—. ¡JAAAA, metí pescao’!
Las risas le superaron, y antes de que ella se enfadara corrió a darle un beso en la frente y un abrazo que la levantó unos centímetros del suelo. Kahlo le dio varios golpes en la espalda para que la bajara y se ajustó la camisa a toda velocidad para que no se saliera nada de su sitio.
—¡Tunturuntu! —chasqueó los dedos del implante y le dio la espalda—. ¡Antes e' que me arrepienta! ¡Chacho’ malcriao’!
Nohlem no se hizo de rogar y, dándole antes un sonoro beso en la mejilla a Kahlo, se metió en la casa. Iba a jugar todas sus cartas y para eso iba a necesitar tremendo cubalibre primero.
- DICCIONARIO CUBANO:
Mano/a, manito/a: hermano/hermanito
Aguanta un mes: te esperas
Jevitos: novios
Potro: hombre extremadamente guapo
Chino: cualquier persona asiática (va de cariño, no plan ofensa)
No hacer swing: cuando la persona que te gusta no te para bola*.
(*No te para bola, venezolano: NO TE HACE PUTO CASO.)
Metí pescao’: Que algo te salga inesperadamente bien, tener mucha suerte
Tunturuntu: FUS FUS, vete rápido
Chacho: muchacho lol
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
10/04/23, 10:54 am
Cuando el taxi cruzó aquel camino sinuoso y llegó hasta su objetivo pudo respirar tranquila al fin creyendo que llegaban tarde. Las recibió una urbanización que se le antojaba antigua, pero conforme la gran mansión de los hermanos se distinguía a lo lejos comprendió que se trataba de un palacio sacado de la mismísima Habana. Al principio dudó mucho de asistir ya que era una alumna aplicada que no se dejaba ver en ese tipo de fiestas, pero en cuanto alcanzaron las verjas y tras ella asomaron luces, palmeras y arbustos... supo que estaba exactamente donde quería estar. Las dimensiones eran impresionantes, aunque no distaban de la suya propia en Lyion gracias a la solvencia económica de los Camus. Sin embargo mientras que su hogar era sobrio, gris y de estricto mármol... éste era un verdadero paraíso tropical.
Con lentitud apoyó uno de sus manoletinas en el suelo mientras abría la puerta del vehículo y se despedía del conductor tras realizarle el pago correspondiente. Los Camus eran orgullosos, y su madre ya le había dejado claro que no permitirían que nadie cubriera sus gastos como si se tratara de una demostración de poder. De hecho, ya se habían encargado al principio del trimestre de incitarla a acercarse a las personas más poderosas del Campus para su conveniencia, y eso incluía por supuesto a Kahlo y su hermano. A ella toda esa parafernalia le traía sin cuidado y su amistad con la chica surgió de manera orgánica y natural. Eso sí, era la primera vez que su familia se mostraba tan interesada en que su hija acudiera a un evento así que su look no había tardado en llegarle encargado desde Francia.
Fleur lucía un body escotado con forma de corazón de satén que más tarde le serviría también de bañador, el color era perlado recordando más a la gama del rosa. Los hombros estaban tapados por una especie de gasa con transparencias que nacía desde el mismo traje y por si luego refrescaba portaba encima un kimono veraniego entre blanco y también transparente atado a la cintura. Debía aprovechar sus puntos fuertes, así que optó por joyería de oro muy fina en su cuello largo y un maquillaje muy suave para destacar especialmente sus ojos celestes, los cuales llevaban grandes pestañas y un sombreado más cargado. Para el peinado se decidió por el estilo ondas al agua, dando un reflejo de la moda en el cine de los años veinte pero mucho más moderno. Quizá fuera excesivo, pero se sentía bien con aquellas prendas, como si pisara con mayor firmeza.
Maila no debía envidiarla, estaba preciosa. Fleur la contempló unos instantes, antes de agarrarse a su brazo para dirigirse hacia la entrada. No podía evitar sonreír, pletórica y llena de emoción por poder compartir un momento así con su pareja. La relación terminó por encajar conforme los meses pasaban en los pasillos de la facultad y no les iba nada mal como novias. Aquella noche, en cambio, se habían prometido ser más... flexibles, las circunstancias lo requerían y tras una conversación habían decidido que no estaría de más dejarse llevar un poco.
—De acuerdo pues... hemos venido a pasárnoslo bien —se acercó al cuello de la hawaiana oliendo su perfume, y luego le susurró al oído con un tono travieso que pocas veces dejaba ver—. Y recordemos... contarnos todo lo que pasa luego.
Sin querer hacer caso a una parte rota de las verjas se internaron juntas, y cerca de una escalera Kahlo las esperaba, tan hermosa como siempre. Fleur la saludó con entusiasmo a lo lejos y al hacerlo su bolsito cargado de cosas hizo ruido, dentro tenía provisiones como pintalabios, cargador del móvil e incluso toallitas para deshacerse del sudor y que este no destrozara lo bonita que se veía.
—¡Esperamos no llegar muy tarde! —esgrimió, todavía un poco lejos para reparar como pretendía en el look de la varmana. Aunque aquella camisa abierta ya la estaba poniendo nerviosa.
Con lentitud apoyó uno de sus manoletinas en el suelo mientras abría la puerta del vehículo y se despedía del conductor tras realizarle el pago correspondiente. Los Camus eran orgullosos, y su madre ya le había dejado claro que no permitirían que nadie cubriera sus gastos como si se tratara de una demostración de poder. De hecho, ya se habían encargado al principio del trimestre de incitarla a acercarse a las personas más poderosas del Campus para su conveniencia, y eso incluía por supuesto a Kahlo y su hermano. A ella toda esa parafernalia le traía sin cuidado y su amistad con la chica surgió de manera orgánica y natural. Eso sí, era la primera vez que su familia se mostraba tan interesada en que su hija acudiera a un evento así que su look no había tardado en llegarle encargado desde Francia.
Fleur lucía un body escotado con forma de corazón de satén que más tarde le serviría también de bañador, el color era perlado recordando más a la gama del rosa. Los hombros estaban tapados por una especie de gasa con transparencias que nacía desde el mismo traje y por si luego refrescaba portaba encima un kimono veraniego entre blanco y también transparente atado a la cintura. Debía aprovechar sus puntos fuertes, así que optó por joyería de oro muy fina en su cuello largo y un maquillaje muy suave para destacar especialmente sus ojos celestes, los cuales llevaban grandes pestañas y un sombreado más cargado. Para el peinado se decidió por el estilo ondas al agua, dando un reflejo de la moda en el cine de los años veinte pero mucho más moderno. Quizá fuera excesivo, pero se sentía bien con aquellas prendas, como si pisara con mayor firmeza.
Maila no debía envidiarla, estaba preciosa. Fleur la contempló unos instantes, antes de agarrarse a su brazo para dirigirse hacia la entrada. No podía evitar sonreír, pletórica y llena de emoción por poder compartir un momento así con su pareja. La relación terminó por encajar conforme los meses pasaban en los pasillos de la facultad y no les iba nada mal como novias. Aquella noche, en cambio, se habían prometido ser más... flexibles, las circunstancias lo requerían y tras una conversación habían decidido que no estaría de más dejarse llevar un poco.
—De acuerdo pues... hemos venido a pasárnoslo bien —se acercó al cuello de la hawaiana oliendo su perfume, y luego le susurró al oído con un tono travieso que pocas veces dejaba ver—. Y recordemos... contarnos todo lo que pasa luego.
Sin querer hacer caso a una parte rota de las verjas se internaron juntas, y cerca de una escalera Kahlo las esperaba, tan hermosa como siempre. Fleur la saludó con entusiasmo a lo lejos y al hacerlo su bolsito cargado de cosas hizo ruido, dentro tenía provisiones como pintalabios, cargador del móvil e incluso toallitas para deshacerse del sudor y que este no destrozara lo bonita que se veía.
—¡Esperamos no llegar muy tarde! —esgrimió, todavía un poco lejos para reparar como pretendía en el look de la varmana. Aunque aquella camisa abierta ya la estaba poniendo nerviosa.
- Spoiler:
- Body
Por encima
Peinado y ojos
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
10/04/23, 11:14 am
—Ah, menos mal —le diría a Nohelm al saber que habían llegado todavía a una hora decente. Después se rio por su extrañeza a que hubieran decidido hacer un viaje tan largo en bici—. No te tienes que preocupar por eso: a nosotros nos ha gustado mucho el paseo en bici. Sabemos que tenías buenas intenciones invitándonos al taxi y te lo agradecemos igual —le aseguró mientras dejaba el vehículo donde le indicaba el varmano.
Justo después de dejar las bicis a buen recaudo y saludar a Colmillo que acababa de llegar, Airi le hizo notar lo enorme que era realmente el jardín ahora que habían atravesado la puerta. La verdad es que la idea de entrar a la mansión todavía se le hacía pesada en su cabeza, por lo que la propuesta de la sanaí fue una vía de escape que aceptó de inmediato. Sin duda había hecho bien en acudir junto a su mejor amiga.
—No sé si conozco muchas historias de fantasmas, aunque hay algunos rumores raros en la academia últimamente acerca de una sala maldita o algo así... —le diría mientras se adentraba cada vez más en lo profundo del jardín. En la periferia de su visión notó algo de pronto junto a sonidos de plantas moviéndose—. ¿Has visto algo moverse ahí? A lo mejor es algún animal...
Räg y Airi se acercaron a los arbustos de donde procedía el sonido y una vez estuvieron cerca el mjörní apartó un poco algunas ramas y hojas.
La visión de una figura antropomórfica con ropas blancas tan recargadas como llenas de roturas y una mata de pelo negro lo paralizó durante un segundo hasta que finalmente emitió un grito mientras saltaba para abrazarse a Airi.
—¿¿Es un fantasma de verdad??
En ese mismo momento, otro sobresalto le hizo llevarse la mano al bolsillo interior de su haori: algo se había movido allí dentro. Con el pulso temblando por el miedo y sin dejar de mirar cada poco hacia la "aparición" sacó lo que había dentro de su bolsillo. En un principio no lo reconoció, por lo que volvió a gritar, pero de pronto se dio cuenta de qué, más bien a quién, estaba sujetando.
>>¿¿Tawar?? ¿Qué haces ahí dentro? —miró hacia Airi con confusión, pero enseguida volvió a centrar su atención en el fantasma y se aseguró de tener a Tawar bien protegide entre sus manos.
Le repobladore se había metido en su bolsillo sin que se enterase y probablemente se había quedado dormide hasta ese mismo momento, despertándose con los gritos.
Justo después de dejar las bicis a buen recaudo y saludar a Colmillo que acababa de llegar, Airi le hizo notar lo enorme que era realmente el jardín ahora que habían atravesado la puerta. La verdad es que la idea de entrar a la mansión todavía se le hacía pesada en su cabeza, por lo que la propuesta de la sanaí fue una vía de escape que aceptó de inmediato. Sin duda había hecho bien en acudir junto a su mejor amiga.
—No sé si conozco muchas historias de fantasmas, aunque hay algunos rumores raros en la academia últimamente acerca de una sala maldita o algo así... —le diría mientras se adentraba cada vez más en lo profundo del jardín. En la periferia de su visión notó algo de pronto junto a sonidos de plantas moviéndose—. ¿Has visto algo moverse ahí? A lo mejor es algún animal...
Räg y Airi se acercaron a los arbustos de donde procedía el sonido y una vez estuvieron cerca el mjörní apartó un poco algunas ramas y hojas.
La visión de una figura antropomórfica con ropas blancas tan recargadas como llenas de roturas y una mata de pelo negro lo paralizó durante un segundo hasta que finalmente emitió un grito mientras saltaba para abrazarse a Airi.
—¿¿Es un fantasma de verdad??
En ese mismo momento, otro sobresalto le hizo llevarse la mano al bolsillo interior de su haori: algo se había movido allí dentro. Con el pulso temblando por el miedo y sin dejar de mirar cada poco hacia la "aparición" sacó lo que había dentro de su bolsillo. En un principio no lo reconoció, por lo que volvió a gritar, pero de pronto se dio cuenta de qué, más bien a quién, estaba sujetando.
>>¿¿Tawar?? ¿Qué haces ahí dentro? —miró hacia Airi con confusión, pero enseguida volvió a centrar su atención en el fantasma y se aseguró de tener a Tawar bien protegide entre sus manos.
Le repobladore se había metido en su bolsillo sin que se enterase y probablemente se había quedado dormide hasta ese mismo momento, despertándose con los gritos.
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Personajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
10/04/23, 02:33 pm
Ya llevaba un buen rato escondido entre la maleza, la espesura del follaje lograba que la oscuridad que envolvía al muchacho fuese más pronunciada de lo habitual, cosa que le provocaba un gran sentimiento de inquietud. Encima, Abel se moría de ganas de hacer pis. Llevaba la idea de haberlo hecho nada más llegar a la mansión, ya que no le había dado tiempo al salir de quitarse el voluminoso vestido en casa para hacerlo. Sin embargo, las circunstancias ahora no eran para nada las que esperaba, y si orinaba ahí en medio, probablemente pringaría el vestido, las medias o incluso los tacones. No podía permitirse, además de llevar el vestido algo roto, ir también manchado y maloliente. En consecuencia, pegaba ligeros y tambaleantes saltitos para calmar el ansia e intentar que no se le escapase nada.
- “Me quiero morir” – pensaba Abel con los ojos húmedos, maldiciendo su mala suerte. También se sentía fatal con respecto a Serena. Ya se imaginaba que en verdad no era su amiga, nunca se había permitido creerlo del todo. Se sentía impotente e incapaz de llevarse bien con nadie. Con todos los rumores que empezaban a correr sobre él en la escuela, ya se había sido el blanco de las burlas algún que otro compañero, pero no se esperaba que la chica, quien era de las pocas personas que se acercaban a él, también fuese así de cruel.
Una persona que no alcanzaba a distinguir entre las ramas pegó un grito, el cual sobresalto a Abel sobremanera, quien respondió con un agudísimo grito todavía más fuerte.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Le habían descubierto. No quedaba otra, tenía que adentrarse en el bosque y huir, su honor dependía de ello. Levanto ambos lados del vestido con sus dos manos para poder correr, sujetando fuertemente el ramo de rosas entre los dientes, y empezó la huida.
Corría desbocado entre los árboles, tan rápido que su moño se deshizo por completo, dejando que su cabello revolotease salvajemente. Notaba como su vejiga, tan llena que estaba a punto de explotar, se quejaba de los vertiginosos movimientos, y el dolor conseguía provocar el llanto en Abel y que este apretase el ramo con más fuerza entre su dentadura.
La velocidad provocaba que cayesen pétalos de rosas, dejando un rastro escarlata allá por donde pasaba. Por suerte, la rapidez era una de sus escasas virtudes. Sus largas piernas permitían que recorriese distancias más amplias de lo normal, lo que le permitía dejar atrás a cualquiera menos habilidoso.
Finalmente, consiguió esconderse tras un grueso tronco de árbol, muy cerca de la piscina y de una de las puertas del chalet. La casa era enorme y, en concreto, esa puerta estaba abierta y, aunque realmente hubiese gente, no notó a nadie por dicha zona, ya que las hojas de los árboles dificultaban su visión. Se le ocurrió que, si la cosa se ponía fea y le fuesen a pillar, quizás podría correr para entrar a alguna de las habitaciones y tomar prestado algo de ropa. Desesperado, era la única salida que veía factible.
Muy alerta, miró a través de un agujero que atravesaba el tronco de lado a lado cual mirilla y rezó mentalmente para que los ruidos que escuchaba cada vez más cercanos no significarán nada.
- “Me quiero morir” – pensaba Abel con los ojos húmedos, maldiciendo su mala suerte. También se sentía fatal con respecto a Serena. Ya se imaginaba que en verdad no era su amiga, nunca se había permitido creerlo del todo. Se sentía impotente e incapaz de llevarse bien con nadie. Con todos los rumores que empezaban a correr sobre él en la escuela, ya se había sido el blanco de las burlas algún que otro compañero, pero no se esperaba que la chica, quien era de las pocas personas que se acercaban a él, también fuese así de cruel.
Una persona que no alcanzaba a distinguir entre las ramas pegó un grito, el cual sobresalto a Abel sobremanera, quien respondió con un agudísimo grito todavía más fuerte.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Le habían descubierto. No quedaba otra, tenía que adentrarse en el bosque y huir, su honor dependía de ello. Levanto ambos lados del vestido con sus dos manos para poder correr, sujetando fuertemente el ramo de rosas entre los dientes, y empezó la huida.
Corría desbocado entre los árboles, tan rápido que su moño se deshizo por completo, dejando que su cabello revolotease salvajemente. Notaba como su vejiga, tan llena que estaba a punto de explotar, se quejaba de los vertiginosos movimientos, y el dolor conseguía provocar el llanto en Abel y que este apretase el ramo con más fuerza entre su dentadura.
La velocidad provocaba que cayesen pétalos de rosas, dejando un rastro escarlata allá por donde pasaba. Por suerte, la rapidez era una de sus escasas virtudes. Sus largas piernas permitían que recorriese distancias más amplias de lo normal, lo que le permitía dejar atrás a cualquiera menos habilidoso.
Finalmente, consiguió esconderse tras un grueso tronco de árbol, muy cerca de la piscina y de una de las puertas del chalet. La casa era enorme y, en concreto, esa puerta estaba abierta y, aunque realmente hubiese gente, no notó a nadie por dicha zona, ya que las hojas de los árboles dificultaban su visión. Se le ocurrió que, si la cosa se ponía fea y le fuesen a pillar, quizás podría correr para entrar a alguna de las habitaciones y tomar prestado algo de ropa. Desesperado, era la única salida que veía factible.
Muy alerta, miró a través de un agujero que atravesaba el tronco de lado a lado cual mirilla y rezó mentalmente para que los ruidos que escuchaba cada vez más cercanos no significarán nada.
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
11/04/23, 11:43 pm
Connor soltó una leve carcajada mientras negaba con la cabeza, escuchando los comentarios de Ethan sobre sus "instintos depredadores". Le alegraba ver que su amigo se había repuesto de toda la mierda que le había pasado con ese maldito accidente, no todo el mundo sobrevivía a algo así. Ni era capaz de rehacer su vida como pudiera y levantarse otra vez, de vuelta al ruedo de la vida. Era uno de los muchos motivos por los que respetaba a Ethan, a parte de ser un "buen cabronazo" en el mejor de los sentidos, que en la verborrea de Connor quería decir que era alguien en quien podía confiar.
-Eh, ¿a quién cojones llamas estúpido?- Le preguntó con un tono que no dejaba lugar a dudas que era una broma, con una media sonrisa.- Que sepas que repito los cursos porque quiero, me gusta tocarle los cojones al director.- Contestó de forma irónica. Lo cierto es que sí que suspendía porque le daba la gana, pero le daban exactamente igual los profesores y sus frustraciones intentando hacer de él un buen estudiante. Simplemente se consideraba más... miembro de la banda que miembro de la residencia. El canadiense soltó una carcajada cuando Kahlo bromeó sobre envenenar a Nohlem y quedarse con su parte de la herencia.- Joder, me gusta cómo piensas. Si me das un cinco por ciento le pongo yo el veneno en la copa.- Dijo mientras le echaba un rápido vistazo a su amigo, con una sonrisa.
El ofrecimiento de Nohlem le puso de muy buen humor y le dio unas sonoras palmadas en el hombro llamándolo "Qué hijo de puta, vaya cabronazo estás hecho, puto pijo de mierda". Que significaba algo como: "Qué pedazo de amigo, joder eres el mejor, puto pijo de mierda". Después Ethan se lo llevó de ahí agarrándolo del brazo, en dirección al interior de la mansión.
-¡Como te vayas por ahí con alguien te robamos el puto ligue, cabrón!- Le gritó al chico felino ya sin darse la vuelta para mirarlo, ya que Ethan lo empujaba adentro. El interior no era para nada del estilo de Connor. Él prefería paredes llenas de discos antiguos de rock o country, además de guitarras y chalecos del club. Pero tenía que admitir que el sitio era agradable. A lo lejos pudo ver a Rick junto otros invitados, los cuales conocía de vista de la residencia. Pero teniendo en cuenta lo poco que iba por allí no estaba del todo seguro y desde luego no sabía sus nombres.-¡Eh Rick!- Le dijo para llamar su atención.- ¡Te vienes a saquear las putas bebidas?- Preguntó alzando la voz para que lo oyera desde lejos.
No sabía cuáles eran los planes de Ethan o Rick, pero él necesitaba una buena cerveza en la mano para empezar a disfrutar de la fiesta como se debía. Y si era rodeado de sus amigos mejor.
-Eh, ¿a quién cojones llamas estúpido?- Le preguntó con un tono que no dejaba lugar a dudas que era una broma, con una media sonrisa.- Que sepas que repito los cursos porque quiero, me gusta tocarle los cojones al director.- Contestó de forma irónica. Lo cierto es que sí que suspendía porque le daba la gana, pero le daban exactamente igual los profesores y sus frustraciones intentando hacer de él un buen estudiante. Simplemente se consideraba más... miembro de la banda que miembro de la residencia. El canadiense soltó una carcajada cuando Kahlo bromeó sobre envenenar a Nohlem y quedarse con su parte de la herencia.- Joder, me gusta cómo piensas. Si me das un cinco por ciento le pongo yo el veneno en la copa.- Dijo mientras le echaba un rápido vistazo a su amigo, con una sonrisa.
El ofrecimiento de Nohlem le puso de muy buen humor y le dio unas sonoras palmadas en el hombro llamándolo "Qué hijo de puta, vaya cabronazo estás hecho, puto pijo de mierda". Que significaba algo como: "Qué pedazo de amigo, joder eres el mejor, puto pijo de mierda". Después Ethan se lo llevó de ahí agarrándolo del brazo, en dirección al interior de la mansión.
-¡Como te vayas por ahí con alguien te robamos el puto ligue, cabrón!- Le gritó al chico felino ya sin darse la vuelta para mirarlo, ya que Ethan lo empujaba adentro. El interior no era para nada del estilo de Connor. Él prefería paredes llenas de discos antiguos de rock o country, además de guitarras y chalecos del club. Pero tenía que admitir que el sitio era agradable. A lo lejos pudo ver a Rick junto otros invitados, los cuales conocía de vista de la residencia. Pero teniendo en cuenta lo poco que iba por allí no estaba del todo seguro y desde luego no sabía sus nombres.-¡Eh Rick!- Le dijo para llamar su atención.- ¡Te vienes a saquear las putas bebidas?- Preguntó alzando la voz para que lo oyera desde lejos.
No sabía cuáles eran los planes de Ethan o Rick, pero él necesitaba una buena cerveza en la mano para empezar a disfrutar de la fiesta como se debía. Y si era rodeado de sus amigos mejor.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/04/23, 04:01 am
Cuando llegó la invitación a la mansión de los varmanos, Tawar solo dudó un poco. ¿Habría comida y bebidas, sobre todo de esas que le achispaban, gratis? Seguramente. ¿Habría gigantes por doquier, con sus locuras? Segurísimo. ¿E irían sus amigues? Definitivamente sí. Les faltaba Flora y eran unes liantes, así que no se perderían aquella juerga.
Así que se había lanzado al camino con un poncho a su medida, bastante colorido gracias a sus motivos florales. Decidió ir por su cuenta, primero, hasta la casa de Räg, tomando prestada la cabeza de un perro que vagaba por la calle. Cuando vio a su amigo salir, aprovechó que se paraba a coger la bici y se dejó caer con el poncho abierto, planeando hasta llegar al haori del mjörní. Trepó con cuidado hacia un bolsillo y entonces se hizo un lío con su propia ropa y un pañuelo que había dentro. Para cuando consiguió orientarse y asomar la cabeza por fuera del bolsillo, el chico ya se había subido en la bici. Pero... ¡Oh, no! ¡Si le saludaba ahora, podría desequilibrarse y caerse! Decidió esperar a alguna parada en el camino y volvió a cobijarse en el hueco entre telas.
Gracias al traqueteo de la bici y el buen tiempo, además de ir calentite allí dentro, Tawar se fue quedando dormide. No se enteró del encuentro con Airi ni del camino hasta la mansión de Nohlem. No fue consciente de nada hasta que una serie de gritos llegaron a sus oídos. Se despertó de mal humor y haciendo aspavientos. Les gigantes no sabían hablar sin gritar, claramente. Resopló en su escondite y esperó a que acabara el ruido, pero entonces vio venir la mano de Räg. Menos mal que iba con el poncho y las púas no le harían nada.
En cuanto el chico le sacó, gritaron casi a la vez. Él, por la sorpresa. Elle, por disculparse.
—¡Perdón! ¡Hola! ¡Me metí antes pero no quería asustarte cuando ibas con la bici! —corrió a explicarse. Luego, miró a su alrededor—. ¿Ya hemos llegado? ¡Ah, hola también, Airi! ¿Y qué es eso que corre por allí?
Así que se había lanzado al camino con un poncho a su medida, bastante colorido gracias a sus motivos florales. Decidió ir por su cuenta, primero, hasta la casa de Räg, tomando prestada la cabeza de un perro que vagaba por la calle. Cuando vio a su amigo salir, aprovechó que se paraba a coger la bici y se dejó caer con el poncho abierto, planeando hasta llegar al haori del mjörní. Trepó con cuidado hacia un bolsillo y entonces se hizo un lío con su propia ropa y un pañuelo que había dentro. Para cuando consiguió orientarse y asomar la cabeza por fuera del bolsillo, el chico ya se había subido en la bici. Pero... ¡Oh, no! ¡Si le saludaba ahora, podría desequilibrarse y caerse! Decidió esperar a alguna parada en el camino y volvió a cobijarse en el hueco entre telas.
Gracias al traqueteo de la bici y el buen tiempo, además de ir calentite allí dentro, Tawar se fue quedando dormide. No se enteró del encuentro con Airi ni del camino hasta la mansión de Nohlem. No fue consciente de nada hasta que una serie de gritos llegaron a sus oídos. Se despertó de mal humor y haciendo aspavientos. Les gigantes no sabían hablar sin gritar, claramente. Resopló en su escondite y esperó a que acabara el ruido, pero entonces vio venir la mano de Räg. Menos mal que iba con el poncho y las púas no le harían nada.
En cuanto el chico le sacó, gritaron casi a la vez. Él, por la sorpresa. Elle, por disculparse.
—¡Perdón! ¡Hola! ¡Me metí antes pero no quería asustarte cuando ibas con la bici! —corrió a explicarse. Luego, miró a su alrededor—. ¿Ya hemos llegado? ¡Ah, hola también, Airi! ¿Y qué es eso que corre por allí?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/04/23, 10:18 am
Amira
Pasó a los jardines interiores junto a Adam y Chromsa, quienes estaban con un chico desconocido al que presentaron como Rick. Tenía unos ojos interesantes, siendo uno de cada color, que fue lo que más le llamó la atención a Amira.
—¡Encantada! Yo soy Amira —le devolvió el saludo. Era probable que ya supiera su nombre, viendo que sus amigos lo habían dicho, pero prefería presentarse por ella misma.
Por otro lado, la reacción de Adam la hizo reírse, aunque sin maldad. El que hubieran llevado los bañadores en una bolsa de supermercado no sabía si era tonto o una genialidad: poder guardarlos y ponerse ropa seca después del baño era algo que ella no había tenido en cuenta, con el bañador debajo de la ropa.
—Tío, que era una fiesta en la piscina, te has pasado quince pueblos —negó con la cabeza, todavía de broma —. Ya te digo que es grande, joder.
«Porque Kahlo es mi amiga, porque anda que podría expropiarse esta casa…».
Sonrió al verle coger unos canapés y se sumó a coger uno e ir picando algo mientras el resto de gente terminaba de llegar. Un tío muy alto con cresta rosa llamó a Rick para que se fuera a beber con él. Suponía que debía ser amigo suyo, y que probablemente se fuera y se queda solo con la pareja. Entonces fue cuando vio un plumaje familiar, cerca del estanque de las carpas.
—¡Lethe! —se acercó a ella — ¡Ya pensé que no vendrías! Que ilusión verte.
No esperaba ver a la horus en aquella fiesta, aunque si se era sincera ella misma no pensaba haber ido hasta casi el mismo día, y solo le había estado dando vueltas. Se alegraba de ver a Lethe, de todas maneras, porque era una buena amiga.
Pasó a los jardines interiores junto a Adam y Chromsa, quienes estaban con un chico desconocido al que presentaron como Rick. Tenía unos ojos interesantes, siendo uno de cada color, que fue lo que más le llamó la atención a Amira.
—¡Encantada! Yo soy Amira —le devolvió el saludo. Era probable que ya supiera su nombre, viendo que sus amigos lo habían dicho, pero prefería presentarse por ella misma.
Por otro lado, la reacción de Adam la hizo reírse, aunque sin maldad. El que hubieran llevado los bañadores en una bolsa de supermercado no sabía si era tonto o una genialidad: poder guardarlos y ponerse ropa seca después del baño era algo que ella no había tenido en cuenta, con el bañador debajo de la ropa.
—Tío, que era una fiesta en la piscina, te has pasado quince pueblos —negó con la cabeza, todavía de broma —. Ya te digo que es grande, joder.
«Porque Kahlo es mi amiga, porque anda que podría expropiarse esta casa…».
Sonrió al verle coger unos canapés y se sumó a coger uno e ir picando algo mientras el resto de gente terminaba de llegar. Un tío muy alto con cresta rosa llamó a Rick para que se fuera a beber con él. Suponía que debía ser amigo suyo, y que probablemente se fuera y se queda solo con la pareja. Entonces fue cuando vio un plumaje familiar, cerca del estanque de las carpas.
—¡Lethe! —se acercó a ella — ¡Ya pensé que no vendrías! Que ilusión verte.
No esperaba ver a la horus en aquella fiesta, aunque si se era sincera ella misma no pensaba haber ido hasta casi el mismo día, y solo le había estado dando vueltas. Se alegraba de ver a Lethe, de todas maneras, porque era una buena amiga.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/04/23, 06:49 pm
Airi sonrió con sorpresa al escuchar la exageración de Nohlem sobre el tiempo que llevaba ir en bicicleta desde el campus a su casa, pero no hizo ningún comentario, no delante de los anfitriones. No quería molestarlo de verdad, ya que parecía que habría preferido que tomasen el taxi.
—Nos apetecía dar un paseo, así que de verdad no te preocupes —dijo tras Räg. No era ninguna mentira, pero tal vez Nohlem no era muy consciente de que ya solían ir a todos lados en bicicleta, en su caso al menos siempre y cuando sus articulaciones se lo permitieran.
Tras dejar la bici donde les habían indicado, escuchó las dudas de Räg a su sugerencia. Ya se habían adentrado en el jardín, que se encontraba desierto.
—Eh, yo también he oído esa historia. Y sé muchas más, me encantan ese tipo de rumores. ¿Sabías que dicen que en el gimnasio todos los miércoles se puede ver un fantasma a medianoche? Creo que hay un montón de gente que va a comprobarlo, lo más seguro es que se estén asustando unos a otros, pero tal vez deberíamos invest…
Calló de golpe cuando Räg dijo haber oído algo y, comunicándose con señas, se acercaron en silencio. Cuando Räg movió las ramas que bloqueaban la vista sus ojos alcanzaron a ver un montón de tela blanca ajada y con mucho volumen. Aunque no creía en fantasmas, estar hablando de ello causó que sus ojos viesen lo que no era y se le escapó un chillido, que se prolongó al sentir inesperadamente que Räg se le había pegado. Airi tiró del haori de Räg para alejarse de aquella aparición chillona, pero esta se levantó y echó a correr de forma mucho más indigna de la que lo habría hecho cualquier fantasma. Airi se sintió idiota de repente.
Antes de que pudiera hacer ningún comentario, su amigo descubrió un polizón entre su ropa, que reconoció enseguida pese a la oscuridad.
—¿Tawar? —preguntó con desconcierto—. ¿Cómo te has metido ahí sin que Räg se enterase?
Sus ojos se desviaron hacia donde había desaparecido la figura. Tawar había preguntado acerca de aquella persona, y aunque Airi no sabía decir quién era, pensaba que se trataría de alguien que quería gastar una broma en la fiesta, o algo similar. Se negaba a creer que estuviese usando el jardín de baño cuando debía de haber tropecientos dentro de la mansión.
»¡Vamos a averiguarlo! —exclamó, en respuesta a Tawar, y señalando en la dirección que había desaparecido la persona.
Sin esperar su respuesta echó a correr de nuevo hacia las luces de la casa, gracias a las que pudo empezar a divisar un camino de pétalos de flores en el suelo. La persona podía haberse escondido bien, pero entre el rastro y que la cola de su ¿vestido? sobresalía tras el árbol que le ocultaba, pudieron divisarle enseguida.
—¡Hey! ¡Tú, el fantasma! —lo llamó Airi desde lejos agitando una mano—. ¿Te has equivocado de fiesta o necesitas un exorcismo?
Le iba a costar aguantarse la risa cuando pudiera ver mejor al chico en traje de novia.
—Nos apetecía dar un paseo, así que de verdad no te preocupes —dijo tras Räg. No era ninguna mentira, pero tal vez Nohlem no era muy consciente de que ya solían ir a todos lados en bicicleta, en su caso al menos siempre y cuando sus articulaciones se lo permitieran.
Tras dejar la bici donde les habían indicado, escuchó las dudas de Räg a su sugerencia. Ya se habían adentrado en el jardín, que se encontraba desierto.
—Eh, yo también he oído esa historia. Y sé muchas más, me encantan ese tipo de rumores. ¿Sabías que dicen que en el gimnasio todos los miércoles se puede ver un fantasma a medianoche? Creo que hay un montón de gente que va a comprobarlo, lo más seguro es que se estén asustando unos a otros, pero tal vez deberíamos invest…
Calló de golpe cuando Räg dijo haber oído algo y, comunicándose con señas, se acercaron en silencio. Cuando Räg movió las ramas que bloqueaban la vista sus ojos alcanzaron a ver un montón de tela blanca ajada y con mucho volumen. Aunque no creía en fantasmas, estar hablando de ello causó que sus ojos viesen lo que no era y se le escapó un chillido, que se prolongó al sentir inesperadamente que Räg se le había pegado. Airi tiró del haori de Räg para alejarse de aquella aparición chillona, pero esta se levantó y echó a correr de forma mucho más indigna de la que lo habría hecho cualquier fantasma. Airi se sintió idiota de repente.
Antes de que pudiera hacer ningún comentario, su amigo descubrió un polizón entre su ropa, que reconoció enseguida pese a la oscuridad.
—¿Tawar? —preguntó con desconcierto—. ¿Cómo te has metido ahí sin que Räg se enterase?
Sus ojos se desviaron hacia donde había desaparecido la figura. Tawar había preguntado acerca de aquella persona, y aunque Airi no sabía decir quién era, pensaba que se trataría de alguien que quería gastar una broma en la fiesta, o algo similar. Se negaba a creer que estuviese usando el jardín de baño cuando debía de haber tropecientos dentro de la mansión.
»¡Vamos a averiguarlo! —exclamó, en respuesta a Tawar, y señalando en la dirección que había desaparecido la persona.
Sin esperar su respuesta echó a correr de nuevo hacia las luces de la casa, gracias a las que pudo empezar a divisar un camino de pétalos de flores en el suelo. La persona podía haberse escondido bien, pero entre el rastro y que la cola de su ¿vestido? sobresalía tras el árbol que le ocultaba, pudieron divisarle enseguida.
—¡Hey! ¡Tú, el fantasma! —lo llamó Airi desde lejos agitando una mano—. ¿Te has equivocado de fiesta o necesitas un exorcismo?
Le iba a costar aguantarse la risa cuando pudiera ver mejor al chico en traje de novia.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/04/23, 07:07 pm
Cuando el "fantasma" salió corriendo, Rägjynn se calmó por fin, comprendiendo que se trataba de alguien... un tanto extraño. ¿Qué hacía ahí, para empezar? No parecía que su objetivo hubiese sido precisamente dar un susto a alguien, porque había salido corriendo y gritando también.
—Perdona que me agarrase así de pronto, Airi —se disculpó con su amiga con cierta vergüenza—. Entre el misterioso "fantasma" y el movimiento repentino de este polizón me pegué un buen susto —se rio con nerviosismo.
Decidieron entonces ponerse en marcha en persecución del "fantasma".
>>Caray —le diría a le repobladore al escuchar su explicación mientras dejaba que se posase sobre sus hombros o su cabeza si lo prefería—. Tienes alma de ninja para haber logrado colarte sin que me enterase de nada. Supongo que estaba completamente absorto en mis pensamientos porque todavía no estaba muy convencido de si pintábamos algo en esta fiesta, pero... Creo que al final ha valido la pena —volvió a reír.
—Es un fantasma muy considerado, nos ha dejado incluso un rastro de pétalos que seguir —comentó con diversión.
Tuvo que aguantarse una buena carcajada cuando finalmente llegaron al lugar al que los había conducido el rastro y la sanaí hizo aquel comentario... Y también porque al poder verlo mejor no cabía duda de que iba con alguna clase de disfraz muy extraño.
>>¿Eres... un chico de bachillerato, verdad? Creo que te he visto alguna vez por el campus. Todavía falta mucho para Samhein —añadió para completar el comentario de Airi, todavía luchando por no deshacerse en carcajadas.
—Perdona que me agarrase así de pronto, Airi —se disculpó con su amiga con cierta vergüenza—. Entre el misterioso "fantasma" y el movimiento repentino de este polizón me pegué un buen susto —se rio con nerviosismo.
Decidieron entonces ponerse en marcha en persecución del "fantasma".
>>Caray —le diría a le repobladore al escuchar su explicación mientras dejaba que se posase sobre sus hombros o su cabeza si lo prefería—. Tienes alma de ninja para haber logrado colarte sin que me enterase de nada. Supongo que estaba completamente absorto en mis pensamientos porque todavía no estaba muy convencido de si pintábamos algo en esta fiesta, pero... Creo que al final ha valido la pena —volvió a reír.
—Es un fantasma muy considerado, nos ha dejado incluso un rastro de pétalos que seguir —comentó con diversión.
Tuvo que aguantarse una buena carcajada cuando finalmente llegaron al lugar al que los había conducido el rastro y la sanaí hizo aquel comentario... Y también porque al poder verlo mejor no cabía duda de que iba con alguna clase de disfraz muy extraño.
>>¿Eres... un chico de bachillerato, verdad? Creo que te he visto alguna vez por el campus. Todavía falta mucho para Samhein —añadió para completar el comentario de Airi, todavía luchando por no deshacerse en carcajadas.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
12/04/23, 11:51 pm
Hechas las presentaciones, la conversación sobre la ropa de Adam continuó. A ojos del ochrorio, iba muy guapo, aunque no negaba que lo veía así con casi cualquier cosa. Se avergonzó de rebote también al confirmar su amiga que el ruso (de momento solo él) se había pasado con la etiqueta. -Claro, podemos cambiarnos en cualquier momento, no pasa nada.- reafirmó esforzándose por el ver el lado positivo de la situación. Aún así, mientras sus dos compañeros y Rick aprovechaban para coger algunos de los canapés, alcanzó a preguntar por lo bajo a Amira: -Esto... ¿me he pasado también?- No tenía claro si se habría enterado con toda la música, pero al menos había verbalizado su preocupación.
Rick estaba a gusto en ese grupo, aunque echaba de menos ver una cara más conocida. Ojalá... Alzó la vista en el instante que escuchó la voz de Connor y le vio juntó a Ethan entrando al jardín, haciendo aspavientos y llamando su atención hasta el punto de que todo el mundo allí se había enterado de que habían llegado. El chico dio una carcajada con los brazos en jarra. -(Mira que son brutos)- pensó divertido antes de despedirse de los otros. -Bueno, si me disculpáis me reclaman para catar la calidad de las bebidas- bromeó. -Nos vemos luego.-
Chromsa asintió y respondió: -Claro. Cualquier cosa estaremos por aquí.-
El neoyorquino entonces se dirigió hasta sus dos amigos y les saludó con un choque de mano a ambos. -¿Cómo estáis? ¿Listos para darlo todo?- dijo animado. Connor no distaba mucho de su modelito habitual, mientras que no pudo evitar fijarse en el vestuario de Ethan. -Bueno, bueno, ya veo que vienes a por todas, ¿eh?- comentó de brazos cruzados. Dejando las coñas de lado, preguntó mirando hacia la mesa con las bebidas: -Por lo que se ve hay variedad y muchísima cantidad, va a estar complicado decidir por donde empezar.-
Mientras tanto, el grupo en el que estaba el ochrorio siguió de charla hasta que Amira vio otra cara conocida. Una sonrisa creciente apareció en su rostro mientras se acercaba a la enderth. -¡Hola Lethe! ¡Qué bien verte por aquí! ¿Hace mucho que has llegado?- saludó jovial. Después de echar un rápido vistazo a su amiga añadió: -Te queda muy bien el poncho, es muy bonito.-
Rick estaba a gusto en ese grupo, aunque echaba de menos ver una cara más conocida. Ojalá... Alzó la vista en el instante que escuchó la voz de Connor y le vio juntó a Ethan entrando al jardín, haciendo aspavientos y llamando su atención hasta el punto de que todo el mundo allí se había enterado de que habían llegado. El chico dio una carcajada con los brazos en jarra. -(Mira que son brutos)- pensó divertido antes de despedirse de los otros. -Bueno, si me disculpáis me reclaman para catar la calidad de las bebidas- bromeó. -Nos vemos luego.-
Chromsa asintió y respondió: -Claro. Cualquier cosa estaremos por aquí.-
El neoyorquino entonces se dirigió hasta sus dos amigos y les saludó con un choque de mano a ambos. -¿Cómo estáis? ¿Listos para darlo todo?- dijo animado. Connor no distaba mucho de su modelito habitual, mientras que no pudo evitar fijarse en el vestuario de Ethan. -Bueno, bueno, ya veo que vienes a por todas, ¿eh?- comentó de brazos cruzados. Dejando las coñas de lado, preguntó mirando hacia la mesa con las bebidas: -Por lo que se ve hay variedad y muchísima cantidad, va a estar complicado decidir por donde empezar.-
Mientras tanto, el grupo en el que estaba el ochrorio siguió de charla hasta que Amira vio otra cara conocida. Una sonrisa creciente apareció en su rostro mientras se acercaba a la enderth. -¡Hola Lethe! ¡Qué bien verte por aquí! ¿Hace mucho que has llegado?- saludó jovial. Después de echar un rápido vistazo a su amiga añadió: -Te queda muy bien el poncho, es muy bonito.-
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/04/23, 01:37 pm
Los comentarios de Amira, aunque obviamente eran de broma, hicieron pensar al ruso. Se miraba mucho su polo, extrañado. No estaba tan mal, aunque fuese para una fiesta veraniega. No quería generar una mala impresión a su amiga Kahlo y por el piedo a cagarla, la cagó aun más. Intentaba convencerse de no oir el pensamiento intrusivo, forzando una sonrisa boba ante su amiga. Comiendo ya el cuarto canapé, no pudo evitar arrimar el oido a lo que Chromsa preguntaba. Era un poco feo, pero lo que antes dijo le generó dudas y la pregunta que le hizo a Amira lo destruyó ya por completo, quedándose mirando al vacío infinito. ¿A Chromsa le parecía también demasiado?
—N-nos vemos —se despidió de Rick con los restantes ánimos que le quedaban, con la mirada gacha.
Observó a los amigos de Rick, todos iban cómodos y a su estilo. Alzó una ceja curiosa al ver a Ethan, vaya que sí vino libre y además el de la cresta le daba un muy buen rollo su estilo, era muy fan. Él mismo se veía ya un poco ridículo, soltando todos los botones del cuello del polo para “encajar” un poco más mostrando un poco del pecho por la zona de la clavícula. Usando el móvil, cambió un poco su peinado para no parecer que una vaca le dio un lenguetazo optando por algo más moderno y dejando caer unos pocos mechones en su frente. Conservando lo humillante, repitiendo en su coco una y otra vez el “¿me he pasado también?” de su novio, agarro un vaso y lo llenó de cerveza dando ligeros sorbos. Viendo el otro grupo, él no sería menos.
Al menos, la buena noticia de ver a Lethe sorpresivamente en la fiesta lo alegró. No se esperaba a la enderth en una fiesta de este estilo.
—¡Hola! ¿Cómo es que al final aceptaste venir? Creía que no era lo tuyo estos ambientes —temía ser algo sobreanalítico conforme a las decisiones de la mujer pájaro, sorbiendo de nuevo el vaso yendo por la mitad y aflojando aun más el cuello del polo—. Igualmente es un placer que hayas venido Lethe —su presencia le subió los ánimos ciertamente, reflejado en una sincera sonrisa cuando Chromsa mencionó el poncho que ella llevaba.
—N-nos vemos —se despidió de Rick con los restantes ánimos que le quedaban, con la mirada gacha.
Observó a los amigos de Rick, todos iban cómodos y a su estilo. Alzó una ceja curiosa al ver a Ethan, vaya que sí vino libre y además el de la cresta le daba un muy buen rollo su estilo, era muy fan. Él mismo se veía ya un poco ridículo, soltando todos los botones del cuello del polo para “encajar” un poco más mostrando un poco del pecho por la zona de la clavícula. Usando el móvil, cambió un poco su peinado para no parecer que una vaca le dio un lenguetazo optando por algo más moderno y dejando caer unos pocos mechones en su frente. Conservando lo humillante, repitiendo en su coco una y otra vez el “¿me he pasado también?” de su novio, agarro un vaso y lo llenó de cerveza dando ligeros sorbos. Viendo el otro grupo, él no sería menos.
Al menos, la buena noticia de ver a Lethe sorpresivamente en la fiesta lo alegró. No se esperaba a la enderth en una fiesta de este estilo.
—¡Hola! ¿Cómo es que al final aceptaste venir? Creía que no era lo tuyo estos ambientes —temía ser algo sobreanalítico conforme a las decisiones de la mujer pájaro, sorbiendo de nuevo el vaso yendo por la mitad y aflojando aun más el cuello del polo—. Igualmente es un placer que hayas venido Lethe —su presencia le subió los ánimos ciertamente, reflejado en una sincera sonrisa cuando Chromsa mencionó el poncho que ella llevaba.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/04/23, 04:04 pm
Lethe seguía en su mundo, con la mirad fija en el estanque que tan absorta la tenía, pero no había sabido qué más hacer. Se estaba planteando si tal vez debería volver una vez saludase a la varmana cuando escuchó una voz familiar que la sacó de su ensimismamiento. Sintió cierto alivio al reconocerla como la voz de Amira, que además también iba acompañada de Chromsa y Adam. Los tres se acercaron a ella y les sonrió. Los comentarios acerca de que se alegraban de verla allí le hicieron sentirse querida y por un instante desapareció la sensación de sentirse totalmente fuera de lugar, aunque ya sabía de sobra que el sentimiento era mutuo.
—Buenas noches, pollos —devolvió los saludos con un tono ligeramente jocoso—. La verdad es que yo también pensaba que ya no vendría —añadió con sarcasmo—. Pero quería al menos saludar a Kahlo y agradecerle su invitación. Gracias, Chromsa —le dijo al fauno cuando comentó acerca de su nuevo poncho—. Tu, eh... —tuvo que hacer una pausa para contemplar bien la vestimenta de los tres: Amira estaba preciosa, pero las pintas de Adam le impedían comentar de forma general acerca de la elección de vestuario de sus amigos— me gusta tu bufanda, es muy de tu estilo.
Al menos eso podía decirlo: el atuendo de Chromsa no resultaba tan dañino a la vista como el de su acompañante. Le hubiese gustado hacerle un cumplido a la valkyria también, pero no quería que fuese demasiado obvio que no quería hablar sobre el aspecto del pegaso. Tal vez el tacto no fuese su fuerte, pero desde luego no quería herir a un amigo que además había mostrado un entusiasmo tan genuino al verla. Adam era demasiado bueno para su propio bien, además. Lo cierto era que al fauno le pasaba lo mismo y quizás por eso hacían tan buena pareja.
>>Bueno, supongo que querréis ir al meollo del asunto, ¿no? —añadió señalando hacia la piscina con un movimiento de cabeza—. Yo entre tanta gente no creo que me meta, la verdad. Pero si queréis acercaros a charlar en algún momento... bueno, puedo esperar un poco más contemplando las carpas. Ya me entretendré con algún juego en el móvil.
Un juego de pesca, por supuesto.
—Buenas noches, pollos —devolvió los saludos con un tono ligeramente jocoso—. La verdad es que yo también pensaba que ya no vendría —añadió con sarcasmo—. Pero quería al menos saludar a Kahlo y agradecerle su invitación. Gracias, Chromsa —le dijo al fauno cuando comentó acerca de su nuevo poncho—. Tu, eh... —tuvo que hacer una pausa para contemplar bien la vestimenta de los tres: Amira estaba preciosa, pero las pintas de Adam le impedían comentar de forma general acerca de la elección de vestuario de sus amigos— me gusta tu bufanda, es muy de tu estilo.
Al menos eso podía decirlo: el atuendo de Chromsa no resultaba tan dañino a la vista como el de su acompañante. Le hubiese gustado hacerle un cumplido a la valkyria también, pero no quería que fuese demasiado obvio que no quería hablar sobre el aspecto del pegaso. Tal vez el tacto no fuese su fuerte, pero desde luego no quería herir a un amigo que además había mostrado un entusiasmo tan genuino al verla. Adam era demasiado bueno para su propio bien, además. Lo cierto era que al fauno le pasaba lo mismo y quizás por eso hacían tan buena pareja.
>>Bueno, supongo que querréis ir al meollo del asunto, ¿no? —añadió señalando hacia la piscina con un movimiento de cabeza—. Yo entre tanta gente no creo que me meta, la verdad. Pero si queréis acercaros a charlar en algún momento... bueno, puedo esperar un poco más contemplando las carpas. Ya me entretendré con algún juego en el móvil.
Un juego de pesca, por supuesto.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/04/23, 05:15 pm
Riendo alegre por la broma de Kahlo, no perdió el tiempo despidiéndose de los dos hermanos. Estaba bastante seguro de que los vería dentro de nuevo en cuanto terminaran en la puerta y tampoco quería acaparar todo su tiempo ahí.
Colmillo, como un hombre con una misión, enfiló la sala de la mansión cruzándola casi sin mirarla con el objetivo del jardín en mente y las voces y música que podía oir como guía.
-¡Pero qué puto grande es esto, la virgen! -exclamó en cuanto cruzó las puertas que conducían al porche y a la piscina.
Para Colmillo no era nada desconocido que algunos de sus amigos nadaban en dinero y aunque había apreciado totalmente el tamaño de la finca y la casa al llegar a ella, todavía tenía la capacidad de sorprenderse por la opulencia y el tamaño de... bueno, todo.
Pero por muy sorprendido que estuviera, Colmillo seguía siendo un hombre con una misión y no había venido hasta el culo del monte a apreciar las putas palmeras. Solo necesitó un barrido por el lugar para localizar su objetivo. Una cresta rosa acompañada de dos morenos, todos reunidos al lado de una mesa a rebosar de alcohol. Win-win.
-¿¡Qué pasa, peña!? -saludó acercándose, casi dando saltos-. Vaya como se las gasta el puto pijo, ¿eh? -comentó mientras abrazaba uno por uno a Connor, Ethan y Rick, acompañando los abrazos con golpes en los brazos, quizás un poco más fuertes de lo que normalmente hacía por la emoción-. Joder, cómo promete la noche. ¿Qué tenemos por aquí? -preguntó observando por encima la mesa de bebidas-. ¡Ojojo! Aquí hay mierda de la buena -se contestó a sí mismo en cuanto empezó a ver la variedad de bebidas y marcas-. ¿Qué? ¿Hay cojones de empezar con un Long Island bien cargado? -preguntó mientras levantaba el vodka, el tequila, el ron y la ginebra a la vez, dos botellas en cada mano.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/04/23, 05:54 pm
Maila llevaba días deseando que llegara la ansiada fiesta. Nada más recibir la invitación de su amiga Kahlo había ido de compras en busca de qué ponerse. Obviamente se había llevado a su hermana consigo, que siempre quería acompañarla a todos sitios. Mana era como una versión miniaturizada de la propia Maila, pero con la energía inagotable de la propia niñez y una curiosidad insaciable. Sus dos hermanos no fueron con ellas, Arthur Jr. era demasiado pequeño y Api demasiado adolescente. Se había negado a ir porque eso eran "cosas de chicas". La hawaiana no lo había educado así pero el chico era muy cabezota como para cambiar de opinión, en eso sí que se parecía a ella. Tras muchas prendas y múltiples negativas por parte de su hermana pequeña al fin dieron con algo que era del agrado de las dos. Porque obviamente primero antes que nada la ropa debía pasar por el crítico ojo de la niña.
Y con ese mismo look iba a la fiesta ahora, una semana después. Maila iba por completo de blanco llevando un traje de chaqueta. Ésta la llevaba abierta, dejando ver el palabra de honor blanco que había debajo. Los pantalones eran de pinza, y se cerraban algo por encima de la cintura. Como calzado iba con unas sandalias con tiras de cuero entrelazadas, y que se sujetaban en torno a sus tobillos. Llevaba el pelo negro y rizado suelto a la altura de la clavícula, peinado con espuma para darle un toque más fresco y rizado aún. Llevaba un colgante en el cuello y algunas pulseras y brazaletes en las muñecas y los hombros. Todos éstos accesorios venían con piedras preciosas doradas, que aunque lo parecían no eran reales ni mucho menos. No tenía tanto dinero para permitirse unas de verdad pero a Maila le daba igual, eran bonitas y punto. Por último portaba una mochilita de cuero en el hombro, donde escondía bastante bien el trikini dorado que pensaba ponerse después en la piscina.
Fleur por su parte iba maravillosa y a la hawaiana le costaba apartar la mirada de ella. Después de varios meses su relación se había formalizado hacía un tiempo y Maila estaba más que contenta con ello. Por eso aquel día debía ser uno inolvidable junto a su novia. Por otro lado habían acordado tener una noche más "flexible" y a las dos les parecía bien. Le pilló de improviso el comentario travieso de la francesa y se puso algo nerviosa, pero si algo sabía hacer ella era poner nerviosa a Fleur. Así que la miró con una sonrisa atrevida antes de hablar.
-Me parece genial, pero recuerda...soy bastante competitiva en todo. Puede que tengas que apuntar todas mis experiencias de esta noche en una libreta.- Le dijo con tono burlón, haciendo un pequeño gesto de pena con la cara. Obviamente no pensaba en ello como un desafío entre las dos, y solo buscaba picar a Fleur. Luego sonrió divertida y se acercó a su oído.- Y repetirlo conmigo después...-
Tras aquella insinuación se dirigió expresamente a Kahlo con una sonrisa, sabiendo que tendría que haber puesto bastante nerviosa a Fleur con ese comentario.
-¡Pero qué guapa vas, Kahlo!- Saludó cuando llegaron juntas hasta ella, dándole un par de besos y luego un afectuoso abrazo. La verdad es que su amiga iba espléndida y no podía negar que le ponía un poco nerviosa.- Y bueno vuestra casa es preciosa, estoy alucinando.- Dijo con una sonrisa sincera.
Y con ese mismo look iba a la fiesta ahora, una semana después. Maila iba por completo de blanco llevando un traje de chaqueta. Ésta la llevaba abierta, dejando ver el palabra de honor blanco que había debajo. Los pantalones eran de pinza, y se cerraban algo por encima de la cintura. Como calzado iba con unas sandalias con tiras de cuero entrelazadas, y que se sujetaban en torno a sus tobillos. Llevaba el pelo negro y rizado suelto a la altura de la clavícula, peinado con espuma para darle un toque más fresco y rizado aún. Llevaba un colgante en el cuello y algunas pulseras y brazaletes en las muñecas y los hombros. Todos éstos accesorios venían con piedras preciosas doradas, que aunque lo parecían no eran reales ni mucho menos. No tenía tanto dinero para permitirse unas de verdad pero a Maila le daba igual, eran bonitas y punto. Por último portaba una mochilita de cuero en el hombro, donde escondía bastante bien el trikini dorado que pensaba ponerse después en la piscina.
Fleur por su parte iba maravillosa y a la hawaiana le costaba apartar la mirada de ella. Después de varios meses su relación se había formalizado hacía un tiempo y Maila estaba más que contenta con ello. Por eso aquel día debía ser uno inolvidable junto a su novia. Por otro lado habían acordado tener una noche más "flexible" y a las dos les parecía bien. Le pilló de improviso el comentario travieso de la francesa y se puso algo nerviosa, pero si algo sabía hacer ella era poner nerviosa a Fleur. Así que la miró con una sonrisa atrevida antes de hablar.
-Me parece genial, pero recuerda...soy bastante competitiva en todo. Puede que tengas que apuntar todas mis experiencias de esta noche en una libreta.- Le dijo con tono burlón, haciendo un pequeño gesto de pena con la cara. Obviamente no pensaba en ello como un desafío entre las dos, y solo buscaba picar a Fleur. Luego sonrió divertida y se acercó a su oído.- Y repetirlo conmigo después...-
Tras aquella insinuación se dirigió expresamente a Kahlo con una sonrisa, sabiendo que tendría que haber puesto bastante nerviosa a Fleur con ese comentario.
-¡Pero qué guapa vas, Kahlo!- Saludó cuando llegaron juntas hasta ella, dándole un par de besos y luego un afectuoso abrazo. La verdad es que su amiga iba espléndida y no podía negar que le ponía un poco nerviosa.- Y bueno vuestra casa es preciosa, estoy alucinando.- Dijo con una sonrisa sincera.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: La fiesta de la mansión - RV Gakuen
13/04/23, 10:14 pm
Más y más amigos de su hermano empezaron a llegar de golpe. Por mil troncos podridos, tenían que hacerlo ahora que Nohlem no estaba con ella en la puerta, ¿¡verdad!? Se cansó a los pocos minutos de la sonrisita de niña buena y los saludos cariñosos, y es que hubo alguno que hasta la confundió con su mellizo al grito de “¿¡CAPULLO TE HAS TRAVESTIDO!?”. Se sintió una falsa por reirse y quitarle importancia cuando lo que realmente quería era cruzarle la cara con sus uñas recién hechas. A él y a su hermano por haber ganado al piedra papel y tijeras, y ya puestos, por haber tenido la suerte de compartir hueco en el útero. Ya se estaba mentalizando para tener que sonreír otra puñetera vez y mandar otra cuenta de taxi a Nohlem de los palerdos que bajasen del coche cuando la sorprendieron dos chicas hermosas. Pero no dos chicas hermosas cualquiera: SUS chicas hermosas.
Kahlo se echó hacia atrás aprovechando que aún no la habían visto, encendió la cámara selfie de su móvil y se arregló el pelo rápidamente. El corazón le daba brincos y tenía ganas de emitir un sonido demasiado agudo para este mundo, el cual terminó soltando igualmente. Intentó que no se le notase la energía en la cara al asomarse de nuevo, pero estaba siendo difícil.
—¿Fleur? ¿Maila? ¡Fleur, Maila! —santos, estaba siendo horrible contener los sonidos de murciélago que se le acumulaban en el cuerpo. Ya de por si esas dos eran lindísimas, pero esa noche iban vestidas de manera que cualquier duda seria que hubiera tenido años atrás sobre su sexualidad quedaba relegada a “anécdota patética”. Y quizás estaba descubriendo que también era un poco voyeur porque estaba deseando ver a esas dos liarse—. ¡No! ¡No llegáis tarde llegáis perfectas! ¡En todos los sentidos!
Le ardían las mejillas, y cuando Maila la saludó con dos besos le ardieron aún más. La estrujó con el mismo afecto, momento en el que para su desgracia la hawaiiana escucharía como un leve pero constante ronroneo salía de la garganta de la varmana. Era algo involuntario, solo pasaba bajo ciertos estímulos, cuando su cerebro se relajaba -o en este caso derretía- demasiado y mandaba vibraciones difíciles de frenar a sus cuerdas vocales. Era el tic más molesto y vergonzoso del mundo. A eso encima le sumaba el saber que tendría las pupilas tan redondas como su hermano al ver a sus amigos y… Carraspeó. No quería censurar su alegría pero si mantener la elegancia, por favor.
—¡Gracias amor! —le contestó a Maila con más acento del habitual—. Estáis… estás impresionantes. De verdad —se puso ambas manos en las mejillas para ver si así las enfriaba un poco. Le dolía la cara de tanto sonreír, ya en serio—. ¡Pasad por favor, pasad!
A la puerta le iban a dar por culo. Las guió a la entrada y siguió con ellas.
—Hay comida y bebida para tres días enteros, y la lista de música es pública… Mi hermano lo ha montado extremadamente bien, la verdad. La piscina tiene hasta luces de colores, si habéis traido bañador. Y si en algún momento os cansáis de la gente nos podemos meter en mi cuarto —no iba con segundas, pero si lo entendían así… no sería ella quien las corrigiera—. ¡Ya están Chromsa, Adam y Amira dentro! Me falta Lethe, pero no sé si va a venir al final. También han venido Kalna y Serena y ¡buuf! ¡Como vienen las dos!
Pensó muy fuertemente en Rick, pero el corazón se le iba a expresar su parte más sáfica ahora mismo. A él también trataría de secuestrarlo de algún modo, aunque sabía que no iba a ser fácil estando su hermano en medio.
Kahlo se echó hacia atrás aprovechando que aún no la habían visto, encendió la cámara selfie de su móvil y se arregló el pelo rápidamente. El corazón le daba brincos y tenía ganas de emitir un sonido demasiado agudo para este mundo, el cual terminó soltando igualmente. Intentó que no se le notase la energía en la cara al asomarse de nuevo, pero estaba siendo difícil.
—¿Fleur? ¿Maila? ¡Fleur, Maila! —santos, estaba siendo horrible contener los sonidos de murciélago que se le acumulaban en el cuerpo. Ya de por si esas dos eran lindísimas, pero esa noche iban vestidas de manera que cualquier duda seria que hubiera tenido años atrás sobre su sexualidad quedaba relegada a “anécdota patética”. Y quizás estaba descubriendo que también era un poco voyeur porque estaba deseando ver a esas dos liarse—. ¡No! ¡No llegáis tarde llegáis perfectas! ¡En todos los sentidos!
Le ardían las mejillas, y cuando Maila la saludó con dos besos le ardieron aún más. La estrujó con el mismo afecto, momento en el que para su desgracia la hawaiiana escucharía como un leve pero constante ronroneo salía de la garganta de la varmana. Era algo involuntario, solo pasaba bajo ciertos estímulos, cuando su cerebro se relajaba -o en este caso derretía- demasiado y mandaba vibraciones difíciles de frenar a sus cuerdas vocales. Era el tic más molesto y vergonzoso del mundo. A eso encima le sumaba el saber que tendría las pupilas tan redondas como su hermano al ver a sus amigos y… Carraspeó. No quería censurar su alegría pero si mantener la elegancia, por favor.
—¡Gracias amor! —le contestó a Maila con más acento del habitual—. Estáis… estás impresionantes. De verdad —se puso ambas manos en las mejillas para ver si así las enfriaba un poco. Le dolía la cara de tanto sonreír, ya en serio—. ¡Pasad por favor, pasad!
A la puerta le iban a dar por culo. Las guió a la entrada y siguió con ellas.
—Hay comida y bebida para tres días enteros, y la lista de música es pública… Mi hermano lo ha montado extremadamente bien, la verdad. La piscina tiene hasta luces de colores, si habéis traido bañador. Y si en algún momento os cansáis de la gente nos podemos meter en mi cuarto —no iba con segundas, pero si lo entendían así… no sería ella quien las corrigiera—. ¡Ya están Chromsa, Adam y Amira dentro! Me falta Lethe, pero no sé si va a venir al final. También han venido Kalna y Serena y ¡buuf! ¡Como vienen las dos!
Pensó muy fuertemente en Rick, pero el corazón se le iba a expresar su parte más sáfica ahora mismo. A él también trataría de secuestrarlo de algún modo, aunque sabía que no iba a ser fácil estando su hermano en medio.
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