Primer sueño de Chromsa

A Chromsa le dio la sensación de que Kradko no estaba escuchando lo que le estaba diciendo. Incluso tenía cierta seguridad de que si no fuera porque todavía no estaba acostumbrado a caminar sin ver y por ello iba lento, la chica habría salido disparada hacia el salón. Fue contestando a sus preguntas mientras terminaban de bajar: -Bueno, podría decirse que es algo así, pero no es oscuridad lo que se ve en realidad. Se trata de la Acromía Primordial en todo su esplendor. Y bueno, sobre mis poderes es lo que estaba diciendo antes. Ahora la Acromía puede hacerme revelaciones, pero hasta donde se solo sería eso. Aun así es un poder que requiere de mucha responsabilidad.-

Ya una vez bajaron, alguien le pasó el bastón, a lo cual contestó con un "gracias". Tras esto Adam le habló, seguramente siendo quien también le había dado el bastón. Con esperanza nuevamente, le respondió más alegre: -Muchas gracias. Intentaré tener todo el cuidado posible.- Parecía que por fin alguien estaba entendiendo su situación ese día y no le extrañaba en absoluto que fuera él quien se preocupara por el ochrorio.

Tras esto se pasó al desayuno, o al menos eso debía ser todos los ruidos de cubiertos que venían de la mesa. Parece que hoy tenían mucha prisa en salir. Como pudo, ahora ayudado con el bastón para no tropezarse con nada, se acercó a la mesa y tras casi sentarse encima de alguien encontró una silla libre y se sentó con cuidado. Buscó con lentitud los cubiertos que le correspondían para que no se cayeran y, una vez los tuvo ya en la mano, se dispuso a comer. Aunque allí no había ningún plato. Extrañado, lo intentó un par de veces pero estaba seguro de que no tenía un plato delante. -Eh... Perdón pero ¿alguien podría pasarme la comida, por favor?- pidió.

Después de eso no tardaron en acercársela a la vez que algunas sillas se movían indicando que iban a empezar a prepararse para salir. Chromsa comió todo lo rápido que pudo para estar listo cuanto antes. Si hasta ese momento lo estaban tratando como si no le pasara nada (a excepción de lo que había dicho Adam), no le extrañaría que se fueran sin darse cuenta de que él no había terminado ni el desayuno.

Le chocó al principio cuando escuchó como la mayoría ya habían terminado de prepararse pero no abrían la puerta del torreón. Instantes después comprendió que significaba aquello y se alegró mucho. Era cierto que algunas de las cosas que habían hecho ese día el grupo no eran las más consideradas, pero incluso se avergonzaba un poco de haber dudado tanto de ellos. Estaba terminando el desayuno cuando alguien le acercó un zurrón. Chromsa notó con el tacto que dentro había un recipiente. -(¿Una cantimplora, tal vez?)- pensó. Siguió esa suposición con un "gracias" a quien fuera que se lo había traído.

No tardó mucho más en terminar y se dirigió hacia las voces de los que iban a salir. Ya mientras desayunaban se había hablado de quién saldría y aquello junto a la despedida de los que se quedaban le quitaba todas las dudas al ochrorio sobre que voces debía seguir en ese momento. -¡Muchas gracias! No os preocupéis, volveremos pronto.- dijo con una sonrisa.

Antes de salir, Adam se le acercó para ayudarle. -Adam... Gracias, me será de mucha ayuda.- le respondió mientras acercaba la mano que tenía libre al terrestre, encontrándose con la suya al instante. El calor de la mano lo reconfortaba tanto porque ahora iba más seguro como por la confianza y tranquilidad que le daba Adam. A pesar de que fue el último en llegar al torreón, era con quien mejor se llevaba sin duda. -(También yo te ayudaré con todo lo que te ronda en la cabeza cuando volvamos, es lo menos que puedo hacer)- pensó decidido. Amira y Alec le hablaron también. -Está bien, os avisaré si pasa algo. Aunque en realidad no se yo si soy un guía... Uno espiritual tal vez llegue a serlo desde luego.- les respondió.

Por fin salieron al exterior. Aquello era toda una nueva experiencia al ochrorio. Ahora que no veía nada, podía fijarse en el resto de sentidos siempre que no se estuviera tropezando (Adam lo salvó a tiempo un par de veces de acabar en el suelo). La ligera brisa que le rozaba la cara, los ruidos que hacia el bastón mientras pasaba por los adoquines y que le podían avisar de dónde podía pisar... Era algo bello a su manera y, aunque echaría de menos ver, acabaría acostumbrándose a su nueva situación. Más aun teniendo en cuenta el don que había ganado. En una voz tan baja que solo podría escuchar él mismo dijo: -Santa Acromía, estoy listo para aquello que tengas que decirme en cualquier momento. Ayúdame en el camino para que pueda cumplir tu voluntad.- Y siguió caminando con el resto hacia el objetivo de la exploración.

El grupo tenía grandes expectativas en el ochrorio y en otras circunstancias no sería del todo malo, pero Chromsa estaba preocupado de no saber qué podía llegar a hacer. Pero no era momento para pensar en ello cuando tenía que tener cuidado de no tropezar a cada paso que daba allí afuera. Estaba seguro de que de no ser porque el resto le obligaba a seguir el ritmo, iría muy despacio.

Adam le iba informando de por dónde iban pasando y el ochrorio intentaba recordar con todo el detalle posible aquellas calles en las que había estado cuando podía ver. Habían llegado a la zona de los pozos, según lo que le decía el terrestre. -Sí, cierto. Ya me parecía que me costaba más avanzar.- le respondió.

Aunque mientras seguía andando, empezó a fijarse de que al suelo le pasaba algo. Prestó atención a lo que le transmitía tanto el bastón como los pies y no tardó mucho en darse cuenta de que había muchas hojas por allí. El crujido le era inconfundible cuando había estado todo su vida viviendo cerca de un bosque. Aunque eso no le cuadraba en aquel lugar. Ese barrio no tenía apenas vegetación o al menos nada tan grande para dejar tantas hojas. La tierra no le pareció tan extraña ya que alguna vez la había visto en los huecos de adoquines que faltaban, pero sí que había más que de costumbre. Adam seguía informándole de dónde estaban, ahora mucho más cerca de los pozos donde habían recogido la comida los primeros días. -Gracias por avisar. Aunque hay algo que me intriga... Adam, la última vez que estuvimos aquí no recuerdo que hubiera...-

Habían seguido caminando mientras el ochrorio le hablaba, pero algo le impidió seguir. Unos pequeños pinchazos y una formas alargadas que tocaban tanto el bastón como su mano le dieron más motivos para seguir lo que estaba diciendo. Se acababa de tropezar con una planta, un arbusto probablemente y en el suelo ya casi no encontraba ningún adoquín. Un poco más perplejo se apartó y dijo: -¡A esto me refería! Estoy bastante seguro de que cerca de los pozos no había ni hojas, ni arbustos ni tanta tierra. O nos hemos equivocado de camino o aquí ha pasado algo raro.- No descartaba que alguien con suficiente magia hubiera hecho crecer lo que iba camino de ser un bosque allí, pero era extraño que nadie se hubiera dado cuenta antes cuando el resto sí podía ver.

Después de lo que dijo Chromsa se hizo un silencio absoluto precedido por un Adam confuso por lo que podía notar en el tono de voz. Fue un momento incómodo para el ochrorio, al fin y al cabo fue casi como si se hubiera quedado solo allí, en mitad de un bosque que no debería de existir. Si todavía pudiera ver y no se encontraran en Rocavarancolia no le habría importado pasar un rato a solas paseando, pero la situación actual no le gustaba demasiado.

Lo que lo desconcertó aun más fue la respuesta del grupo. Absolutamente nadie sabía de lo que estaba hablando Chromsa, no veían nada de lo que había sentido. Cada vez que alguien hablaba el joven se preocupaba más y más. La imaginación podía ser muy fuerte, pero no podía llegar a ese nivel. A pesar de lo que decía el grupo, el ochrorio seguía pisando tierra y hojas y el arbusto con el que se había tropezado seguía allí. Es más, incluso podía escuchar el viento moviendo la hojarasca de árboles que habría cerca. Desde luego por el momento seguir avanzando se iba a complicar más, pero si la Acromía tenía que contarle algo prestaría atención a pesar de cualquier obstáculo.

-¡Pe... Pero si está aquí delante. Y el suelo y los árboles...! Es casi como si fuera un... Un momento- dijo con cierto miedo al principio, pero después le dio vueltas a lo que había dicho Qirra. ¿Ha visto algo? Hasta ese momento había pensado que la Acromía revelaba a aquellos que habían perdido la vista mediante voces en la mente o algo así, pero ¿por qué no podría ser algo como lo que estaba ocurriendo? Un poco más animado, pero todavía sorprendido continuó: -¿Y si Qirra tiene razón y estoy "viendo" algo? Tal vez la Acromía Primordial me está queriendo decir algo. Aunque no se me ocurre que puede significar que esto sea un bosque para mis sentidos...- Prosiguió después de unos segundos de intentar comprender la situación: -Bueno, si ocurre algo más os avisaré. Y aunque sea raro ahora voy a tener que ir con cuidado de no tropezarme con ningún árbol mental, tiene pinta de que dolería lo mismo que uno corriente. Adam, me haría falta que tuvieras cuidado de que no me tropiece con un pozo o un adoquín mal conservado y mientras te avisaré si tenemos que movernos a un lado para que no me tropiece con una planta. ¿Te parece bien?- Al terminar de hablar extendió de nuevo la mano a la espera de la contestación del terrestre y de la mano que lo había guiado hasta ahora.

El silencio volvió otra vez, aunque esta vez duró bastante menos. Alec fue el ejemplo de que no todos entendían del todo lo que les estaba contando el ochrorio y, como ya había ocurrido antes, Adam tomó la iniciativa de apoyar a Chromsa. En todo lo que llevaba de día ya podía estar seguro que el terrestre era el único que lo iba a seguir hasta el final pasara lo que pasara. Era un pensamiento que lo reconfortaba, al fin y al cabo gracias en parte a él el resto del grupo lo habían empezado a tratar con un poco más de consideración. -Muchas gracias Adam.- le respondió. Después contestó al comentario de Qirra con decisión: -Bueno, no se si es eso exactamente pero estaré atento a cualquier cosa. Os avisaré si hay algo.-

Tras esto volvieron a ponerse en camino, aunque ahora más lento que antes por razones lógicas. No era una tarea fácil guiar a un ciego si además solo él podía notar obstáculos que nadie podía ver. Unas veces notaba como Adam tiraba de él y lo movía un poco, otras Chromsa avisaba al terrestre de hacerse a un lado al notar otro arbusto rozarle las piernas o los brazos. En ningún momento dejó de notar las hojas y la tierra en el suelo y todos los sonidos que le indicaban que se encontraba en un bosque. Era curioso, pero después de un rato la situación le llenaba de paz y tranquilidad ya no solo por pasear por un lugar así después de tanto tiempo, sino porque Adam lo acompañaba y se aseguraba de que no le pasara nada.

Kolja rompió los sosegados pensamientos de Chromsa un tanto impaciente. Pero no era solo el terrestre, también había escuchado algo no muy lejos de donde estaba. Un movimiento sutil y breve entre las plantas que nadie podía notar excepto él. Si no hubiera estado atento seguramente no lo habría oído, pero en cuanto lo notó el ochrorio se paró. -No es un obstáculo, pero si que he escuchado algo por allí. Creo que podríamos investigarlo- dijo mientras señalaba con el bastón hacia su izquierda. -Aunque no estoy seguro del todo si es ahí. Con las hojas meciéndose podría ser sin problema en cualquier lugar cerca.- añadió al instante un tanto pensativo. Iba a tener que concentrarse para saber seguro de dónde venía aquel sonido.

El grupo empezó a alarmarse por ese sonido. Chromsa los entendía, al fin y al cabo no tenía que ser muy agradable no poder escuchar algo que bien podría ser peligroso. Intentó pensar en positivo y respondió a todos: -Bueno, no niego que podría ser algo así, pero podría ser perfectamente el viento.-

Fue entonces cuando notó algo. Ese sonido había vuelto a producirse justo cuando Amira y Lethe le habían preguntado para después dejar de sonar cuando estaba hablando él. Aquello empezaba a ser sospechoso. El viento no era probable que por casualidad solo moviera las hojas cuando el grupo hablaba, más bien parecía como si algo aprovechara que estuvieran distraídos para... Al ochrorio le dio un escalofrío solo de pensar en aquello.

Iba a decir que era mejor que se marchasen cuando Kolja decidió investigar por su cuenta. Y entonces mientras hablaba el terrestre lanzó un grito y dejó de moverse. Chromsa se tensó a más no poder y, por la mano de Adam, se dio cuenta de que el resto también debía estar conmocionado. Fue cuando escuchó algo caer que sus peores sospechas se confirmaron. Solo alcanzó a gritar desesperado: -¡Kolja!- antes de que Adam tirara de él para intentar de huir entre los gritos del grupo. Mientras empezaban a correr (con bastante dificultad al no poder ver) y el ochrorio hacía el esfuerzo de no ponerse a llorar por no haber podido salvarlo, tuvo que hacerle una pregunta muy importante a su compañero: -Adam, dime por favor que sea lo que sea que haya atacado a Kolja lo habéis visto. ¡Por favor, dime que no ha pasado como con los árboles!- Necesitaba que la respuesta del terrestre fuera afirmativa para mantener la compostura, porque si "aquello" también era invisible para todos excepto él, solo la intervención de la Acromía podría salvarlos.

La situación era estresante, primero por tener que huir de "algo" que solo él podía escuchar y segundo por tener que hacer un esfuerzo enorme de no caerse mientras corrían y condenar al grupo. No ayudaba además el hecho de que nadie prestaba atención a su pregunta con tanto grito, aunque era comprensible. Entre tanto ruido el ochrorio pudo escuchar las preguntas que le hicieron tanto Adam como Alec. Por supuesto que lo seguía oyendo, el sonido todavía era ligeramente perceptible entre el ruido de todo el grupo. Aquello le tenía desconcertado. ¿Por qué estaba actuando así su atacante?

Estaba a punto de responder a Alec con "¡No lo se, pero tenemos que huir rápido!" cuando escuchó un grito que dio paso a un golpe contra el suelo más cerca de lo que le gustaría. El nombre de Amira no hizo más que acrecentar el horror de Chromsa. Además unas gotas le habían caído encima y esperaba que no fuera lo que seguramente era.

La situación solo empeoró cuando escuchó como Lethe y alguno más se alejaban de la dirección que había tomado el grupo al principio. En realidad no era del todo una mala idea cuando "eso" se les había acercado tanto. Además, en teoría solo era uno, así que tendrían más posibilidades de sobrevivir, aunque tampoco muchas.

Si quería evitar que todo fuera a peor tenía que hacer algo ya, si no iban a morir todos. Pero, ¿qué podía hacer contra algo invisible? De momento el ochrorio solo había descubierto la tendencia que camuflarse en el sonido. -(Tal vez sea algo importante. No hay mucho más que pueda ayudarnos ahora mismo)- pensó. Tras esto consiguió calmarse lo suficiente como para poder volver a hablar y le dijo a Adam: -Se que puede sonar raro, pero creo que lo que quiera que nos esté atacando aprovecha los momentos en los que hacemos ruido para moverse. Puede ser que si vamos en silencio intentando no hacer ningún sonido se quede quieto. Se que es una locura, pero es lo único que se me ocurre para sobrevivir.- Chromsa no tenía ni idea de cómo se lo tomaría Adam y si su plan funcionaría, pero ahora mismo era su única oportunidad para intentar salir con vida en aquel momento.

Era un plan arriesgado, Chromsa lo sabía y por supuesto que el grupo tenía opiniones distintas al respecto. Lethe se negó en rotundo a la propuesta, aunque Adam decidió confiar en el ochrorio.

El terrestre (y por consiguiente Chromsa) se paró mientras el resto de supervivientes seguía corriendo. Era tal vez una locura pero lo alegró saber que no estaría solo en ella. Si había un día por el que tenía que agradecerle todo su apoyo y ayuda al ruso era ese. Lo único que se podía escuchar ahora era el ligero ruido que hacía el grupo de Lethe al correr, que estaba amortiguado por la tierra, y la respiración tanto suya como la de su compañero. Era complicado mantener la compostura y la calma cuando algo te persigue para matarte, pero de algún modo lo consiguieron. Empezaron a caminar lentamente, intentando no pisar nada que pudiera alertar al atacante e incluso reduciendo el sonido de su respiración. Si bien podía parecer que el ochrorio estaba "tranquilo", por dentro estaba muy nervioso. Si aquello no funcionaba sería el fin.

No estaba seguro de cuanto habían avanzado cuando Adam le hizo una pregunta. Por desgracia, Chromsa no tenía la respuesta. Hacía tiempo que no escuchaba los pasos camuflados en el ruido del grupo, solo podían tener fe ahora mismo. Iba a responderle en un susurro igual al suyo cuando de repente sus manos se soltaron y escuchó lo que menos quería oír en aquel momento. Estaba allí y había matado al terrestre. Estaba a punto de gritar de miedo, pena y desconcierto por el fracaso del plan, pero se paró a tiempo por dos motivos. El primero es que si lo hacía acabaría seguramente igual que su amigo, lo segundo era el por qué había fallado. Técnicamente no habían hecho ruido hasta que Adam le susurró. Había roto el silencio, aunque con algo tan leve que solo él habría llegado a escuchar por estar a su lado. Era bastante posible que estuviera en lo cierto con lo que había pensado, pero ahora tendría que ir con muchísimo más cuidado.

Chromsa habría corrido hasta encontrar a Lethe si no hubiera llegado a esas conclusiones. Reuniendo todas las fuerzas para no caer presa de la angustia e incluso reprimiendo las lágrimas para que no cayeran al suelo, volvió a caminar en la dirección a la que se dirigían en un mayor silencio y con más cuidado. Si para no morir tenía que estar horas así hasta llegar al torreón, así lo haría. Mientras avanzaba, rezaba mentalmente: -(Santa Acromía Primordial que diste la vida a todo, te pido por favor que me ayudes a salir de este bosque maligno para que pueda seguir cumpliendo tu voluntad. Guíame entre la tiniebla hasta que pueda verte en tu esplendor.)-