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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Kankri
05/04/20, 05:50 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Kankri
El portal se encuentra dentro de una cueva a pie de playa, en una pequeña isla del hemisferio norte que está habitada principalmente por cangrejos de caparazón rojo. La isla forma parte de un archipiélago con otras once islas.
El portal se encuentra dentro de una cueva a pie de playa, en una pequeña isla del hemisferio norte que está habitada principalmente por cangrejos de caparazón rojo. La isla forma parte de un archipiélago con otras once islas.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Kankri
23/08/20, 11:51 pm
Nime estaba más que entretenida observando, encaramada al flotador, la guerra entre Rena y Rox un poco más allá, riéndose con la transformación del cambiante y el resultado de la persecución. Precisamente por eso no notó que los dos irrenses de los que había huido nadando tramaban algo entre susurros y, ahora, habían empezado a ir hacia ella a una velocidad que no era normal en dos personas que no sabían nadar.
La demonio mineral se agarró al flotador y empezó a patalear con todas sus fuerzas, alejándose cada vez más de la orilla. Su orgullo no le permitía ser alcanzada una segunda vez, y por eso cuando Obel, que había estado volando por los alrededores con Tayron, se acercó a ella y le ofreció ayuda, la niña no dejó de patalear mientras le respondía.
—¡Puedo sola!
Los ánimos de Rena apenas habían alcanzado sus oídos con el chapoteo del agua.
A sus espaldas, Kin disfrutaba del viaje gratis que les había proporcionado Milo con aquellos artilugios improvisados. Definitivamente ir a aquella velocidad sobre el agua era mucho más divertido que flotar dejándose llevar por las olas, aunque aquello no tuviese mérito alguno.
—¡Tramposos! —les gritó Nime girándose para mirarlos.
—Ah, ¿pero había alguna norma? —la vaciló el raigaurum, sin obtener respuesta.
Para cuando la alcanzaron, Kin alargó un brazo, agarrando uno de los pies de Nime, que chilló y pataleó hasta que lo obligó a soltarla. El irrense casi se cayó de la tabla de Milo, y eso precisamente le dio una idea de cómo detener a la niña.
—¿No quieres probar las tablas de cobre? Son más rápidas que esa birria de flotador.
Antes de que Kin pudiese mirar con complicidad a Milo, la niña se había girado, sin dejar de patalear, y los miraba con suspicacia.
—Solo pienso parar si admitís primero que he ganado la carrera.
La demonio mineral se agarró al flotador y empezó a patalear con todas sus fuerzas, alejándose cada vez más de la orilla. Su orgullo no le permitía ser alcanzada una segunda vez, y por eso cuando Obel, que había estado volando por los alrededores con Tayron, se acercó a ella y le ofreció ayuda, la niña no dejó de patalear mientras le respondía.
—¡Puedo sola!
Los ánimos de Rena apenas habían alcanzado sus oídos con el chapoteo del agua.
A sus espaldas, Kin disfrutaba del viaje gratis que les había proporcionado Milo con aquellos artilugios improvisados. Definitivamente ir a aquella velocidad sobre el agua era mucho más divertido que flotar dejándose llevar por las olas, aunque aquello no tuviese mérito alguno.
—¡Tramposos! —les gritó Nime girándose para mirarlos.
—Ah, ¿pero había alguna norma? —la vaciló el raigaurum, sin obtener respuesta.
Para cuando la alcanzaron, Kin alargó un brazo, agarrando uno de los pies de Nime, que chilló y pataleó hasta que lo obligó a soltarla. El irrense casi se cayó de la tabla de Milo, y eso precisamente le dio una idea de cómo detener a la niña.
—¿No quieres probar las tablas de cobre? Son más rápidas que esa birria de flotador.
Antes de que Kin pudiese mirar con complicidad a Milo, la niña se había girado, sin dejar de patalear, y los miraba con suspicacia.
—Solo pienso parar si admitís primero que he ganado la carrera.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Kankri
24/08/20, 02:45 pm
Rox se agarró al brazo de Rena jadeando y tosiendo, agotado por la carrera y la fuerza perdida con los coletazos. Esta vez le había tocado tragar agua a él, y como extra se le había metido una buena cantidad por la nariz. Si tenía que sacar algo bueno del intento fallido es que al menos se había ganado un mote nuevo.
—El infarto... me lo iba a dar a mi... mamona —se apartó el agua de la cara con una mano. El ascenso le pilló por sorpresa mientras hacía el ademán de coger un osito de cera que lanzarle. Se sujetó a Rena la desesperada tan pronto estuvo fuera del agua, no hallando equilibrio sin piernas—. ¡O-oye! ¡Que sé nadar! —silencio—. Bueno...
Soltó un bufido al dudar de dichas afirmaciones, bufido que le hizo sentir de nuevo el paso del agua salada por su nariz con una mueca de dolor. Sabía que lo mejor para escurrir el bulto de la humillación era unirse al chiste, asi que sacudió la cabeza y rápidamente le rodeó el cuello a su amiga (o bueno, donde llegasen sus brazos mientras era cargado por un oso enorme) como si de amantes se tratasen. Antes de que su hocico animal desapareciese por completo le tocó la nariz como si fuera un botón.
—Oh, mi princesa de peluda armadura —dijo en tono dramático, moviendo la cola en un suave vaivén aprovechando que colgaba—. Si me das un beso de amor verdadero dejaré de ser un pez.
Estaba poniéndole morritos a la peliverde cuando Kin y Milo pasaron tras Nime a toda velocidad, seguidos de Obel cargado con Tayron como si fuera una gaviota con su almuerzo.
—¡EH! ¡ESO ES ILEGAL! —gritó, usando ambas manos de altavoz.
El cambiante se conformaba con que sus amigos no se ahogasen llegados a este punto.
—El infarto... me lo iba a dar a mi... mamona —se apartó el agua de la cara con una mano. El ascenso le pilló por sorpresa mientras hacía el ademán de coger un osito de cera que lanzarle. Se sujetó a Rena la desesperada tan pronto estuvo fuera del agua, no hallando equilibrio sin piernas—. ¡O-oye! ¡Que sé nadar! —silencio—. Bueno...
Soltó un bufido al dudar de dichas afirmaciones, bufido que le hizo sentir de nuevo el paso del agua salada por su nariz con una mueca de dolor. Sabía que lo mejor para escurrir el bulto de la humillación era unirse al chiste, asi que sacudió la cabeza y rápidamente le rodeó el cuello a su amiga (o bueno, donde llegasen sus brazos mientras era cargado por un oso enorme) como si de amantes se tratasen. Antes de que su hocico animal desapareciese por completo le tocó la nariz como si fuera un botón.
—Oh, mi princesa de peluda armadura —dijo en tono dramático, moviendo la cola en un suave vaivén aprovechando que colgaba—. Si me das un beso de amor verdadero dejaré de ser un pez.
Estaba poniéndole morritos a la peliverde cuando Kin y Milo pasaron tras Nime a toda velocidad, seguidos de Obel cargado con Tayron como si fuera una gaviota con su almuerzo.
—¡EH! ¡ESO ES ILEGAL! —gritó, usando ambas manos de altavoz.
El cambiante se conformaba con que sus amigos no se ahogasen llegados a este punto.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Kankri
24/08/20, 08:14 pm
Neil rió dando vueltas en el agua y jadeó sorprendido al ver la cola de tiburón emerger del agua, pero en seguida se tranquilizó cuando vio que era Rox. La mitad de los pequeños oseznos de cera que habían estado siguiendo a Rena, se dieron la vuelta y huyeron despavoridos cuando el cambiente se transformó escondiéndose detrás del brujo. La otra mitad, imitaron gruñidos y levantaron las garras intentando intimidar al chico-pez y proteger a la osa mayor, pero en seguida tuvieron que huir con sus hermanos ante el intento de Rox de atraparlos para tirárselos a Rena.
Por otro lado, los barquitos que se habían undido anteriormente, emergieron entonces todos juntos formando un gran pez que nadó velozmente hasta donde estaba Nime, poniéndose a su par.
-¡Los peces de cera son mejor que las tablas de cobre! -gritó en su dirección, como contestación a la sugerencia de Kin y sacándole la lengua juguetonamente a Milo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Kankri
24/08/20, 11:34 pm
Cuando se fijó en los ositos de cera que seguía a Rena se echó a reír aún más fuerte y levantó el pulgar hacia Neil mientras se sujetaba la barriga con la otra mano, que ya le empezaba a doler. Nadie parecía querer tener piedad por sus músculos abdominales, porque Eitne diciendo “Tiburrox” y la posterior actuación del cambiante mientras era cargado por la osa hicieron que encadenase todavía más carcajadas y no era capaz de parar.
—¡Rox es El Principoso! —comentó cuando la risa se lo permitió.
Para más inri los otros dos irrenses también estaban haciendo el tonto con tablas de cobre y chinchando a Nime, al lado de quien pasaron entonces Obel y Tayron. No se había estado fijando mucho en ellos dos, concentrado como estaba en aprender a nadar y en las múltiples escenas que tenían lugar en el agua, pero parecía que se divertían también.
Como Neil se unió a aquella especie de disputa por ver qué era mejor para nadar, el gamusino saltó desde su posición en el flotador para dar con los pies en el agua y echar a correr sobre su superficie otra vez y alcanzar al grupo que formaban Nime, Milo y Kin, junto al pez de cera de su aurva. Cuando quiso frenar se cayó al agua irremediablemente, salpicando a todo aquel que tuviese cerca y emergió moviendo las manos y los pies como les había enseñado antes Rox. No había contado con que abandonar su flotador iba a ser una gran desventaja.
—¡Venga, haced un…! —se sumergió de pronto sin poder evitarlo. Sacó la cabeza del agua como pudo y escupió la que se le había metido en la boca con cara de desagrado. A continuación compuso una mueca tonta de nuevo—. ¡Un concurso! De peces y barcos de cera contra peces y barcos de cobre. ¡O lo que se os ocurra!
—¡Rox es El Principoso! —comentó cuando la risa se lo permitió.
Para más inri los otros dos irrenses también estaban haciendo el tonto con tablas de cobre y chinchando a Nime, al lado de quien pasaron entonces Obel y Tayron. No se había estado fijando mucho en ellos dos, concentrado como estaba en aprender a nadar y en las múltiples escenas que tenían lugar en el agua, pero parecía que se divertían también.
Como Neil se unió a aquella especie de disputa por ver qué era mejor para nadar, el gamusino saltó desde su posición en el flotador para dar con los pies en el agua y echar a correr sobre su superficie otra vez y alcanzar al grupo que formaban Nime, Milo y Kin, junto al pez de cera de su aurva. Cuando quiso frenar se cayó al agua irremediablemente, salpicando a todo aquel que tuviese cerca y emergió moviendo las manos y los pies como les había enseñado antes Rox. No había contado con que abandonar su flotador iba a ser una gran desventaja.
—¡Venga, haced un…! —se sumergió de pronto sin poder evitarlo. Sacó la cabeza del agua como pudo y escupió la que se le había metido en la boca con cara de desagrado. A continuación compuso una mueca tonta de nuevo—. ¡Un concurso! De peces y barcos de cera contra peces y barcos de cobre. ¡O lo que se os ocurra!
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Kankri
26/08/20, 04:07 pm
—¡Dalo por hecho! —le diría a la gárgola mientras le cargaba como un saco de patatas por encima de todos. Ya tenía tarea para cuando volviera de Kankri, lo primero encontrar un hechizo que le permitiera nadar, y lo segundo otro con el que fuera capaz de respirar debajo del agua o aguantar la respiración más tiempo.
—Oh, míralos Obel, les corroe la envidia —le contestaría para que Sox le escuchara y también al ver la escena de Rox y Rena— se creen... ¡mejores amantes que nosotros! —luego estalló en risas por la pequeña batalla campal que parecía desarrollarse abajo, su primer error había sido considerar que las clases serían aburridas cuando en realidad se lo estaban pasando en grande allá abajo— pensándolo bien... ¿por qué no bajamos?, la acción está ahí amigo —aún se encontraba sorprendido por la cola de tiburón del australiano pero sobretodo por las dimensiones de la irrense, se lo pensaría dos veces si alguna vez quería meterse con ella—y me estoy secando un poco también —admitiría, contemplando por último con una sonrisa a Adru tragando agua y a Pelusa haciendo fotos como si nadie la estuviera viendo, si establecían contacto visual realizaría un gesto tonto como si la estuviera fotografiando a ella a modo de saludo.
—Oh, míralos Obel, les corroe la envidia —le contestaría para que Sox le escuchara y también al ver la escena de Rox y Rena— se creen... ¡mejores amantes que nosotros! —luego estalló en risas por la pequeña batalla campal que parecía desarrollarse abajo, su primer error había sido considerar que las clases serían aburridas cuando en realidad se lo estaban pasando en grande allá abajo— pensándolo bien... ¿por qué no bajamos?, la acción está ahí amigo —aún se encontraba sorprendido por la cola de tiburón del australiano pero sobretodo por las dimensiones de la irrense, se lo pensaría dos veces si alguna vez quería meterse con ella—y me estoy secando un poco también —admitiría, contemplando por último con una sonrisa a Adru tragando agua y a Pelusa haciendo fotos como si nadie la estuviera viendo, si establecían contacto visual realizaría un gesto tonto como si la estuviera fotografiando a ella a modo de saludo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Kankri
26/08/20, 08:52 pm
Obel se rió con la contestación de la libense. Estaba claro que quería librar aquella batalla ella sola.
-¿Mejores amantes que nosotros? - le siguió el juego a su amigo con voz indignada.- Eso es imposible, ellos no pueden llevarse a dar un paseo entre las nubes como tú y yo - se carcajeó. La petición de bajar del lémur no le sorprendió tampoco.- Vale - dijo con una sonrisa pícara que Tay no vio.- Tú primero - y soltó el hechizo de levitación que mantenía al chico en el aire, también lo soltó físicamente haciendo que cayese al agua el par de metros que los separaban.
-Te doy un ocho y medio por la zambullida - comentaría cuando saliese,- te ha faltado algo de estilo - le sacó la lengua.
Luego echó a volar hacia el resto y amerizó en el agua donde cubría poco.
-Si alguien quiere un paseo por el cielo que lo diga - anunció en voz alta.
-¿Mejores amantes que nosotros? - le siguió el juego a su amigo con voz indignada.- Eso es imposible, ellos no pueden llevarse a dar un paseo entre las nubes como tú y yo - se carcajeó. La petición de bajar del lémur no le sorprendió tampoco.- Vale - dijo con una sonrisa pícara que Tay no vio.- Tú primero - y soltó el hechizo de levitación que mantenía al chico en el aire, también lo soltó físicamente haciendo que cayese al agua el par de metros que los separaban.
-Te doy un ocho y medio por la zambullida - comentaría cuando saliese,- te ha faltado algo de estilo - le sacó la lengua.
Luego echó a volar hacia el resto y amerizó en el agua donde cubría poco.
-Si alguien quiere un paseo por el cielo que lo diga - anunció en voz alta.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Kankri
26/08/20, 11:04 pm
A su alrededor estaban pasando cosas y todas eran divertidísimas. Se sentía como el mejor de los espectadores, recostado hacia atrás, flotando con el vaivén de las olas y divirtiéndose como si no hubiera un mañana. Estuvo a punto de gritarle a Nime que hiciera trampas, porque ellos también las hacían con aquellas tablas de Milo, pero no hizo falta y simplemente le aplaudió a lo lejos cuando intuyó que había ganado. Había tirado a Kin al agua, eso tenía que contar.
Detrás de él apareció un pez mayor que los anteriores y permaneció a una distancia prudencial, mirando el cuerpo brillante de la bestia del crepúsculo mientras Eitne se limitaba a contemplar cómo los barcos de cera de Neil se entremezclaban para conformar un pez enorme de colores. O como Rena se levantaba con el Tiburrox en brazos y hacian comentarios graciosos. O como el lémur y la gárgola se unían a ellos, uno con más chapuzón que el otro. El niño los saludó con un gesto de la mano y negó con la cabeza al ofrecimiento de la gárgola.
—¡Gracias de todas formas!
Eitne ya estaba familiarizado con moverse por las alturas porque su cojera le había obligado a abusar del hechizo de levitación, que había hecho su vida infinitamente más fácil hasta que le implantaron la pierna. Vio de refilón a Pam haciendo cosas raras con una máquina y estuvo a punto de preguntarle con su voz mágica, que llegaba a la playa sin problemas, pero entonces sintió algo haciéndole tope en la espalda y se giró asustado.
Por primera vez se encaró a los peces, casi todos diminutos, y le puso ojillos a uno más grandullón, que tenía una forma un poco fea. Por suerte, sus escamas reflejaban el sol y lo cubrían de destellos plateados, como si el demiurgo se las hubiese puesto para compensar. Los más pequeñitos eran de colores divertidos. El niño acercó la mano al banco improvisado en su nombre y los peques fueron los primeros en acercarse, algunos nadaron entre sus dedos. El grande, el feo, nadó un par de centímetros hacia delante y abrió una boca todavía más fea y llena de colmillos irregulares.
—¡Ala, qué dientes más grandes tienes! ¿Son para comerme mejor? —le dijo con una risilla. Pensó que era buena idea hacerle un cumplido para que no se sintiera mal y, sin querer, le salió una de las frases de Guille. Entonces, el pez sufrió algo parecido a un espasmo y Eitne vio en primera fila cómo se había adelantado de golpe para comerse a uno de los más pequeños—. ¡Pero bueno! ¡Eso ha estado feo!
Con la pierna buena le dio un empujón para que se alejara. El pez, sin embargo, volvió a quedarse frente a él, mirándolo con la boca abierta.
Detrás de él apareció un pez mayor que los anteriores y permaneció a una distancia prudencial, mirando el cuerpo brillante de la bestia del crepúsculo mientras Eitne se limitaba a contemplar cómo los barcos de cera de Neil se entremezclaban para conformar un pez enorme de colores. O como Rena se levantaba con el Tiburrox en brazos y hacian comentarios graciosos. O como el lémur y la gárgola se unían a ellos, uno con más chapuzón que el otro. El niño los saludó con un gesto de la mano y negó con la cabeza al ofrecimiento de la gárgola.
—¡Gracias de todas formas!
Eitne ya estaba familiarizado con moverse por las alturas porque su cojera le había obligado a abusar del hechizo de levitación, que había hecho su vida infinitamente más fácil hasta que le implantaron la pierna. Vio de refilón a Pam haciendo cosas raras con una máquina y estuvo a punto de preguntarle con su voz mágica, que llegaba a la playa sin problemas, pero entonces sintió algo haciéndole tope en la espalda y se giró asustado.
Por primera vez se encaró a los peces, casi todos diminutos, y le puso ojillos a uno más grandullón, que tenía una forma un poco fea. Por suerte, sus escamas reflejaban el sol y lo cubrían de destellos plateados, como si el demiurgo se las hubiese puesto para compensar. Los más pequeñitos eran de colores divertidos. El niño acercó la mano al banco improvisado en su nombre y los peques fueron los primeros en acercarse, algunos nadaron entre sus dedos. El grande, el feo, nadó un par de centímetros hacia delante y abrió una boca todavía más fea y llena de colmillos irregulares.
—¡Ala, qué dientes más grandes tienes! ¿Son para comerme mejor? —le dijo con una risilla. Pensó que era buena idea hacerle un cumplido para que no se sintiera mal y, sin querer, le salió una de las frases de Guille. Entonces, el pez sufrió algo parecido a un espasmo y Eitne vio en primera fila cómo se había adelantado de golpe para comerse a uno de los más pequeños—. ¡Pero bueno! ¡Eso ha estado feo!
Con la pierna buena le dio un empujón para que se alejara. El pez, sin embargo, volvió a quedarse frente a él, mirándolo con la boca abierta.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Kankri
27/08/20, 02:34 am
Cuando Nime les llamó tramposos a gritos al irrense se le escapó una risita, pero cuando Kin dio a entender que él no sabía que había normas pasó a ser una carcajada con todas las de la ley. El último acelerón para alcanzar a la niña el brujo lo hizo con una sonrisa tonta en la cara, pues se lo estaba pasando genial, y cuando el demonio raigaurum casi se cae de la tabla al patalear la demonio mineral para zafarse de su agarre Milo tuvo detener las tablas por completo por miedo a tragar más agua con tanta algarabía.
—¿Reconocer que has ganado? —preguntó con asombro fingido, intercambiando un mirada cómplice con su compatriota al entender por dónde quería ir el rubio con su comentario—. Hmm… de acuerdo, supongo, pero solo porque no hemos sido justos del todo con la elección de transporte, ¿eh? —reconoció con una sonrisa pícara, palmeando su tabla en un claro gesto de invitación para la libense mientras a lo lejos Rox les llamaba la atención desde los brazos de Rena.
En ese momento un pez de cera gigante apareció junto a la enana y en la distancia Neil trató de picarle con un comentario provocador mientras le sacaba la lengua. Milo se consideraba un adulto responsable, pero si dijera que estaba por encima de esas cosas estaría mintiendo, y en la mueca burlona que le dedicó al sinhadre se adivinaba claramente que estaba aceptando el reto.
—¡Puede que mole mas que nuestras tablas, pero una mantarraya de cobre le deja para el arrastre! —exclamó, fusionando los transportes de ambos irrenses con una orden mental para formar aquel simpático animal que había visto en uno de los libros de anatomía marina del cambiante. A diferencia del modelo real la piel de su criatura era suave como el metal pulido y resplandecía bajo las olas, reflejando la luz del sol a través de la superficie del mar al ondular con suavidad.
Adru apareció entonces corriendo por encima del agua para hundirse a su lado, lanzando un segundo desafío que el hacker no dudo ni un segundo en aceptar.
—¡Eso está hecho, capitana! —asintió, tendiéndole una mano para que se subiera a bordo mientras una flota de metal empezaba a organizarse bajo su mantarraya.
Los barcos del brujo de cera eran buenos, pero no eran los únicos vehículos con la capacidad de participar en una batalla marina, y como nadie había dicho nada al respecto su idea inicial de utilizar submarinos seguía siendo legítimamente válida.
—¿Reconocer que has ganado? —preguntó con asombro fingido, intercambiando un mirada cómplice con su compatriota al entender por dónde quería ir el rubio con su comentario—. Hmm… de acuerdo, supongo, pero solo porque no hemos sido justos del todo con la elección de transporte, ¿eh? —reconoció con una sonrisa pícara, palmeando su tabla en un claro gesto de invitación para la libense mientras a lo lejos Rox les llamaba la atención desde los brazos de Rena.
En ese momento un pez de cera gigante apareció junto a la enana y en la distancia Neil trató de picarle con un comentario provocador mientras le sacaba la lengua. Milo se consideraba un adulto responsable, pero si dijera que estaba por encima de esas cosas estaría mintiendo, y en la mueca burlona que le dedicó al sinhadre se adivinaba claramente que estaba aceptando el reto.
—¡Puede que mole mas que nuestras tablas, pero una mantarraya de cobre le deja para el arrastre! —exclamó, fusionando los transportes de ambos irrenses con una orden mental para formar aquel simpático animal que había visto en uno de los libros de anatomía marina del cambiante. A diferencia del modelo real la piel de su criatura era suave como el metal pulido y resplandecía bajo las olas, reflejando la luz del sol a través de la superficie del mar al ondular con suavidad.
Adru apareció entonces corriendo por encima del agua para hundirse a su lado, lanzando un segundo desafío que el hacker no dudo ni un segundo en aceptar.
—¡Eso está hecho, capitana! —asintió, tendiéndole una mano para que se subiera a bordo mientras una flota de metal empezaba a organizarse bajo su mantarraya.
Los barcos del brujo de cera eran buenos, pero no eran los únicos vehículos con la capacidad de participar en una batalla marina, y como nadie había dicho nada al respecto su idea inicial de utilizar submarinos seguía siendo legítimamente válida.
- InvitadoInvitado
Re: Kankri
28/08/20, 12:36 am
-Nah, así estás mas guapo -le respondió a Rox.
Nime se había zafado con éxito de sus perseguidores, pero Rena quería ver lo que fuera que se estaba liando de cerca, así que empezó a caminar hacia el grupo con Rox aún en los brazos.
-¡JA! ¡No nos lo creemos, lo somos! ¿Creéis que podéis competir con tanta guapura junta? (Rox haz una pose, usa tus poderes de modelo)
Antes de que pudieran empezar de verdad con la tontería Obel soltó a Tayron que se dio tremenda hostia contra el agua.
-¡Tay! Joder, joder ¿Estás bien? -preguntó, dejando ir a Rox por si había que salir corriendo a socorrerle. Por suerte el lémur estaba perfectamente. Desde luego como para fiarse de la propuesta de Obel.
La batalla entre cobre y cera estaba preparándose en una parte en la que Rena ya no hacía pie, ni siquiera en forma de oso, así que decidió pasar de intentar flotar panza arriba y dejarse llevar por su instinto. Se transformó, enterrando esta vez su consciencia irrense lo suficiente como para que sus patas empezasen a moverse como se suponía que debían hacer. De pronto estaba nadando, de manera muy poco elegante, pero eficiente.
-¡Mira, Rox, estoy nadando! ¡Nime, tenías razón, es fácil!
Era un poco ridículo que le hiciera tanta ilusión algo tan simple, pero le daba igual. La facilidad con la que avanzaba por el agua en contraposición era una gozada. Alcanzó a Nime y apoyó el morro sobre su flotador intentando no desestabilizarla.
-Bú.
No sabía si pedirle a Milo que le dejase montar en su tabla molona o quedarse a mirar la batalla. Hizo un barrido general para localizar a todo el mundo.
Nime se había zafado con éxito de sus perseguidores, pero Rena quería ver lo que fuera que se estaba liando de cerca, así que empezó a caminar hacia el grupo con Rox aún en los brazos.
-¡JA! ¡No nos lo creemos, lo somos! ¿Creéis que podéis competir con tanta guapura junta? (Rox haz una pose, usa tus poderes de modelo)
Antes de que pudieran empezar de verdad con la tontería Obel soltó a Tayron que se dio tremenda hostia contra el agua.
-¡Tay! Joder, joder ¿Estás bien? -preguntó, dejando ir a Rox por si había que salir corriendo a socorrerle. Por suerte el lémur estaba perfectamente. Desde luego como para fiarse de la propuesta de Obel.
La batalla entre cobre y cera estaba preparándose en una parte en la que Rena ya no hacía pie, ni siquiera en forma de oso, así que decidió pasar de intentar flotar panza arriba y dejarse llevar por su instinto. Se transformó, enterrando esta vez su consciencia irrense lo suficiente como para que sus patas empezasen a moverse como se suponía que debían hacer. De pronto estaba nadando, de manera muy poco elegante, pero eficiente.
-¡Mira, Rox, estoy nadando! ¡Nime, tenías razón, es fácil!
Era un poco ridículo que le hiciera tanta ilusión algo tan simple, pero le daba igual. La facilidad con la que avanzaba por el agua en contraposición era una gozada. Alcanzó a Nime y apoyó el morro sobre su flotador intentando no desestabilizarla.
-Bú.
No sabía si pedirle a Milo que le dejase montar en su tabla molona o quedarse a mirar la batalla. Hizo un barrido general para localizar a todo el mundo.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Kankri
28/08/20, 08:02 pm
Tay quería continuar el juego de quienes eran mejores amantes y ahora que la cosa se ponía más interesante su mente se disparó en más de cuatro poses diferentes y melodramáticas para ganar aquella riña.
—Tienen razón, Obel, ellos son dos guapos contra uno solo de nosotros —quiso picarle para sacar todo su potencial— y no hace falta decir quien de los dos es... ¡espera no! —pero antes de que la mofa del belga acabara la gravedad lo reclamó con fuerza. Tayron se sintió desamparado cuando percibió deshacerse el hechizo de levitación y las manos de la gárgola dejaron de sujetarlo a propósito para verle caer no solo hacia el agua, también al ridículo. En un intento de posicionarse mejor quiso replegar las rodillas para hacer la bomba pero aquel acto solo sirvió para que todo su peso sumado al de la cola tirara hacia atrás— ¡TUS MUERTOS! —resonaría alto antes de dar el planchazo de su vida completamente horizontal contra el agua con estruendo, luego todo fue espuma y picor.
Por suerte no se sobrecogió por una inesperada ola de frialdad ya que el agua estaba más cálida que a lo que acostumbraba como había comprobado en su primera zambullida, no fue así en cambio con el golpe recibido, que no solo lo atontó unos segundos si no recorría cada poro de su cuerpo como si le hubieran puesto una brasa ardiendo. Pero no era eso lo que dolía no. Era la traición, la puñalada. Su cabeza salió a flote escupiendo un ridículo chorrito salado de la boca antes de ver como Rena acudía en su búsqueda, intentó dejarle claro que estaba recuperado por encima de la impresión que le causaba ver a una osa enorme delante de sus narices, de pronto se sintió muy pequeño.
—¡Estoy bien estoy bien! Sí... —su tono de voz indicaba que seguía algo fatigado pero no era nada grave— ¡lo que no se podrá decir de ti antes de que se acabe el día! ¡maldita rata pétrea de dos patas!—le gritaría a su amigo con todo la seriedad y exageración de la que al lémur mojado le era posible— ¿alguien se va a fiar de tus paseos después de esto? ¡no le hagáis caso mierda! Antes de que cerréis vuestros ojos sintiendo la brisa del viento os arrojará al fondo del mar con cuatro kilos de plomo atados a los pies —luego estalló en risas, llevándose las manos a las costillas mientras se mantenía a flote gracias al movimiento de sus piernas. Vale, había tenido su gracia, pero ahora era un ser vengativo, se las pagaría— vaya hostia me he dado... —le comentaría a Pelusa saliendo a la zona dónde hacía pie para descansar un rato y volver a echarse crema— espero que lo hayas fotografiado... ¡hostia! —dijo cuando se llevó las manos a la cabeza y solo notó su pelo mojado y alborotado, lo habría perdido debido a la fuerza del golpe— ¡mi pañuelo pirata! —y se lanzó de nuevo al agua de cabeza, lo último que se vio antes de desaparecer bajo el agua por completo fue su cola sumergiéndose con el manguito.
—Tienen razón, Obel, ellos son dos guapos contra uno solo de nosotros —quiso picarle para sacar todo su potencial— y no hace falta decir quien de los dos es... ¡espera no! —pero antes de que la mofa del belga acabara la gravedad lo reclamó con fuerza. Tayron se sintió desamparado cuando percibió deshacerse el hechizo de levitación y las manos de la gárgola dejaron de sujetarlo a propósito para verle caer no solo hacia el agua, también al ridículo. En un intento de posicionarse mejor quiso replegar las rodillas para hacer la bomba pero aquel acto solo sirvió para que todo su peso sumado al de la cola tirara hacia atrás— ¡TUS MUERTOS! —resonaría alto antes de dar el planchazo de su vida completamente horizontal contra el agua con estruendo, luego todo fue espuma y picor.
Por suerte no se sobrecogió por una inesperada ola de frialdad ya que el agua estaba más cálida que a lo que acostumbraba como había comprobado en su primera zambullida, no fue así en cambio con el golpe recibido, que no solo lo atontó unos segundos si no recorría cada poro de su cuerpo como si le hubieran puesto una brasa ardiendo. Pero no era eso lo que dolía no. Era la traición, la puñalada. Su cabeza salió a flote escupiendo un ridículo chorrito salado de la boca antes de ver como Rena acudía en su búsqueda, intentó dejarle claro que estaba recuperado por encima de la impresión que le causaba ver a una osa enorme delante de sus narices, de pronto se sintió muy pequeño.
—¡Estoy bien estoy bien! Sí... —su tono de voz indicaba que seguía algo fatigado pero no era nada grave— ¡lo que no se podrá decir de ti antes de que se acabe el día! ¡maldita rata pétrea de dos patas!—le gritaría a su amigo con todo la seriedad y exageración de la que al lémur mojado le era posible— ¿alguien se va a fiar de tus paseos después de esto? ¡no le hagáis caso mierda! Antes de que cerréis vuestros ojos sintiendo la brisa del viento os arrojará al fondo del mar con cuatro kilos de plomo atados a los pies —luego estalló en risas, llevándose las manos a las costillas mientras se mantenía a flote gracias al movimiento de sus piernas. Vale, había tenido su gracia, pero ahora era un ser vengativo, se las pagaría— vaya hostia me he dado... —le comentaría a Pelusa saliendo a la zona dónde hacía pie para descansar un rato y volver a echarse crema— espero que lo hayas fotografiado... ¡hostia! —dijo cuando se llevó las manos a la cabeza y solo notó su pelo mojado y alborotado, lo habría perdido debido a la fuerza del golpe— ¡mi pañuelo pirata! —y se lanzó de nuevo al agua de cabeza, lo último que se vio antes de desaparecer bajo el agua por completo fue su cola sumergiéndose con el manguito.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Kankri
30/08/20, 05:31 pm
La demonio mineral era terca, pero solo hacía más divertido competir contra ella. Cuando Milo dijo que podían admitir la derrota, Kin se encogió de hombros.
—Por lo menos te has esforzado más —concedió, justo cuando el planchazo estrepitoso de Tayron hizo que todos mirasen en su dirección. No hacía falta que el propio lémur dijese que no aceptasen un paseo aéreo del nublino después de lo que le había hecho a su propio amigo.
Tras eso otros se fueron acercando a la zona más profunda. Primero fue un pez de cera que se puso al lado de Nime, y luego el gamusino, corriendo sobre el agua para luego tener dificultades intentando mantenerse a flote. Sus sugerencias tuvieron efecto en Milo, que en aquel momento fusionó las tablas en un pez de cobre al que era un poco más complicado agarrarse para mantenerse a flote.
Nime sonrió de medio lado, acariciando el pez de cera, cuando admitieron que había ganado la carrera, pero no acababa de sentirse satisfecha, porque habría preferido humillarlos un poquito por lo menos. Cuando Rena se le acercó chapoteando en forma de oso, la demonio mineral sonrió de oreja a oreja.
—¡Qué bien nadas! —Cuando la ursántropa se apoyó en el flotador, Nime se inclinó hacia delante y le susurró—. Rena, Rena, ¿me ayudas a devolvérsela a esos dos? ¿Porfa?
A Nime se le ocurrían algunas ideas, pero no sabía si a los mayores no les gustarían demasiado. Ella no veía peligro alguno en hacerlos caerse de la tabla, por ejemplo. No habían pasado por toda una criba en Rocavarancolia para morir ahogados en una playa, eso era obvio.
—Por lo menos te has esforzado más —concedió, justo cuando el planchazo estrepitoso de Tayron hizo que todos mirasen en su dirección. No hacía falta que el propio lémur dijese que no aceptasen un paseo aéreo del nublino después de lo que le había hecho a su propio amigo.
Tras eso otros se fueron acercando a la zona más profunda. Primero fue un pez de cera que se puso al lado de Nime, y luego el gamusino, corriendo sobre el agua para luego tener dificultades intentando mantenerse a flote. Sus sugerencias tuvieron efecto en Milo, que en aquel momento fusionó las tablas en un pez de cobre al que era un poco más complicado agarrarse para mantenerse a flote.
Nime sonrió de medio lado, acariciando el pez de cera, cuando admitieron que había ganado la carrera, pero no acababa de sentirse satisfecha, porque habría preferido humillarlos un poquito por lo menos. Cuando Rena se le acercó chapoteando en forma de oso, la demonio mineral sonrió de oreja a oreja.
—¡Qué bien nadas! —Cuando la ursántropa se apoyó en el flotador, Nime se inclinó hacia delante y le susurró—. Rena, Rena, ¿me ayudas a devolvérsela a esos dos? ¿Porfa?
A Nime se le ocurrían algunas ideas, pero no sabía si a los mayores no les gustarían demasiado. Ella no veía peligro alguno en hacerlos caerse de la tabla, por ejemplo. No habían pasado por toda una criba en Rocavarancolia para morir ahogados en una playa, eso era obvio.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Kankri
30/08/20, 06:47 pm
Sabía que el comentario de Obel estaba hecho a risa pero aún así le escoció de forma puntual, una quemadura de cigarrillo sobre el ambiente distendido que hasta entonces él también había estado respirando. Se sacudió la sensación de encima como pudo y prosiguió sus prácticas en un espacio lo suficientemente apartado de los dos metamorfos y la batalla marítima de cera y cobre, más cercano al grupo de los que seguían nadando o animaban.
Hizo una pausa cuando consideró que le había pillado el tranquillo básico, dejando pasar un momento en el que observó con curiosidad la facilidad con la que los brujos iban moldeando su material. Todavía se le escapaba cómo funcionaba pero había una cualidad orgánica, natural, en la manera en la que sus propietarios lo doblaban a voluntad. Falta de cálculos y la precisión cuadriculada de un hechizo; casi como un ser vivo que simplemente obedeciese.
Pasado un tiempo se tragó el orgullo y chapoteó hasta donde estaba Obel.
—¿Sabes qué? A la mierda. Déjame caer desde ahí arriba hasta que vuele —había hecho una mueca al ver a Tay aterrizar en plancha, pero él debía ser más aerodinámico… ¿verdad?
En todo caso, no iba a tener una oportunidad más óptima que aquélla para empezar a correr riesgos. Mejor caer al mar que al suelo desde lo alto de un torre.
Hizo una pausa cuando consideró que le había pillado el tranquillo básico, dejando pasar un momento en el que observó con curiosidad la facilidad con la que los brujos iban moldeando su material. Todavía se le escapaba cómo funcionaba pero había una cualidad orgánica, natural, en la manera en la que sus propietarios lo doblaban a voluntad. Falta de cálculos y la precisión cuadriculada de un hechizo; casi como un ser vivo que simplemente obedeciese.
Pasado un tiempo se tragó el orgullo y chapoteó hasta donde estaba Obel.
—¿Sabes qué? A la mierda. Déjame caer desde ahí arriba hasta que vuele —había hecho una mueca al ver a Tay aterrizar en plancha, pero él debía ser más aerodinámico… ¿verdad?
En todo caso, no iba a tener una oportunidad más óptima que aquélla para empezar a correr riesgos. Mejor caer al mar que al suelo desde lo alto de un torre.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Kankri
31/08/20, 05:11 pm
Panda Rubio, Tiburrox, El Principoso... al final lo cambiante no iba a ser solo su cuerpo. Le dedicó una mirada poco impresionada a Tayron y Obel, estirando la cola de tiburón y posicionando los brazos como una modelo francesa a la orden de Rena.
—¡JA! ¡Que no podemos volar dicen! ¡Algunos incultos no saben que un cambiante se puede poner hasta 7 pares de alas si le da la realísima gana! —dijo en voz bien alta para hacerse oír. Luego muchísimo más bajito y solo para Rena, añadió—: No me pidas que lo haga, que no tengo ni puta idea de como volar.
El planchazo de Tayron le sacó de la pose, haciéndole encogerse brevemente de dolor en los brazos de la osa. Si aquello no demostraba quienes eran los mejores amantes nada lo haría.
—Menudo hostión... —le sorprendió que el chico alado quisiera probar el mismo destino del lémur, pero supuso que masoquistas había en todos lados.
Al verse de nuevo en el agua se esforzó por mantenerse a flote, de nuevo con la problemática de la cola, y si encima el belga le hacía reirse con su ristra de insultos tenía que añadir el esfuerzo de no inspirar agua. A lo mejor tenía que volver a sus piernas, pero el orgullo le impedía hacerlo; no había estado currándose un cambio estético como ese para nada.
—¡Ya, ya te veo! —le dijo a Rena con una sonrisa—. Si hasta nadas mejor que yo... ¡no jodas!
Abandonado como maestro, quiso acercarse a los demás mientras competían con sus peces de cobre y cera, pero estaban lejos y antes tendría que saber como llegar. Tomó tanto aire que sus pulmones se estiraron más de lo humanamente posible y se sumergió. Allí donde no le veía nadie meneó la cola de un lado a otro, ayudándose de los brazos para avanzar sin rumbo fijo. Poco a poco hizo de aquella extremidad algo suyo, encontrándolo más sencillo y familiar si se ayudaba de la cintura para mover el resto del cuerpo, más o menos como nadar con los tobillos atados. En su pequeño viaje por las profundidades vio peces de todos los colores, los pies de Eitne y una cosa que parecía un alga podrida flotando erráticamente. Al acercarse resultó ser el pañuelo del lémur, el cual recogió y se ató a la cola, reclamándolo como premio. Emergió al lado del daeliciano, ahuyentando a algunos pececillos que le rodeaban, pero no al grandullón que parecía haberse encariñado de él.
—¿Has hecho un amigo? —dijo tras recuperar el aliento. Arrugó la cara al ver mejor lo feo que era—. Menudos piños...
Tayron había vuelta al agua buscando algo y una sonrisa maliciosa cruzó su rostro. Se tumbó lo justo para sacar el final de la cola, sacudiéndola para enseñar el pañuelo.
—¿¡Buscas esto, Panda Plancha!?
—¡JA! ¡Que no podemos volar dicen! ¡Algunos incultos no saben que un cambiante se puede poner hasta 7 pares de alas si le da la realísima gana! —dijo en voz bien alta para hacerse oír. Luego muchísimo más bajito y solo para Rena, añadió—: No me pidas que lo haga, que no tengo ni puta idea de como volar.
El planchazo de Tayron le sacó de la pose, haciéndole encogerse brevemente de dolor en los brazos de la osa. Si aquello no demostraba quienes eran los mejores amantes nada lo haría.
—Menudo hostión... —le sorprendió que el chico alado quisiera probar el mismo destino del lémur, pero supuso que masoquistas había en todos lados.
Al verse de nuevo en el agua se esforzó por mantenerse a flote, de nuevo con la problemática de la cola, y si encima el belga le hacía reirse con su ristra de insultos tenía que añadir el esfuerzo de no inspirar agua. A lo mejor tenía que volver a sus piernas, pero el orgullo le impedía hacerlo; no había estado currándose un cambio estético como ese para nada.
—¡Ya, ya te veo! —le dijo a Rena con una sonrisa—. Si hasta nadas mejor que yo... ¡no jodas!
Abandonado como maestro, quiso acercarse a los demás mientras competían con sus peces de cobre y cera, pero estaban lejos y antes tendría que saber como llegar. Tomó tanto aire que sus pulmones se estiraron más de lo humanamente posible y se sumergió. Allí donde no le veía nadie meneó la cola de un lado a otro, ayudándose de los brazos para avanzar sin rumbo fijo. Poco a poco hizo de aquella extremidad algo suyo, encontrándolo más sencillo y familiar si se ayudaba de la cintura para mover el resto del cuerpo, más o menos como nadar con los tobillos atados. En su pequeño viaje por las profundidades vio peces de todos los colores, los pies de Eitne y una cosa que parecía un alga podrida flotando erráticamente. Al acercarse resultó ser el pañuelo del lémur, el cual recogió y se ató a la cola, reclamándolo como premio. Emergió al lado del daeliciano, ahuyentando a algunos pececillos que le rodeaban, pero no al grandullón que parecía haberse encariñado de él.
—¿Has hecho un amigo? —dijo tras recuperar el aliento. Arrugó la cara al ver mejor lo feo que era—. Menudos piños...
Tayron había vuelta al agua buscando algo y una sonrisa maliciosa cruzó su rostro. Se tumbó lo justo para sacar el final de la cola, sacudiéndola para enseñar el pañuelo.
—¿¡Buscas esto, Panda Plancha!?
- ♪♫♬:
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Kankri
31/08/20, 05:44 pm
La mona del queso se mantenía allí, cual testigo fiel pero distante de las payadas de sus amigos y de los antiguos macieleros. Porque no había otra forma de llamar al escándalo que tenían montado en medio del agua. ¿y había tiburones en esas aguas? Sino habían venido ya con tanto ruido y movimiento, dudaba que viniese a estas alturas.
Con nulas intenciones de meterse entre las olas con esa panda de brutos con manguitos flotadores, Pelusa en algún momento había ido por una de las sillitas de playa que había traído y la había dejado bien sujeta sobre la arena húmedo con sus pies sumergidos entre la arenas y el agua dejando que sus piernas se mantuviera húmedas mientras se mantenía allí sentada con su bolso y su cámara.
Intentaba rescatar cuanta escena pudiera, el instante de Rena cargando a un Rox con cola de ¿tiburón? Se parecía al menos al animal que tenía en su brazo, aunque no es como si ella fuese experta. Aquella foto cuando salió le gusto especialmente, asique la guardo a buen recaudo, para seguir con su labor de rescatar cuanto instante pudiese.
El planchazo del lémur sobre las olas, no fue una excepción. Y cuando Pelusa vio el resultado de su foto rápida, que hizo instintivamente pese al sobresalto de verlo caer de pronto, no pudo evitar reírse ligeramente. No debería, porque seguramente se había hecho daño…pero es que la expresion del lémur era imposible de describir, una mezcla de enojo y sorpresa, mientras su cuerpo se mantenía con medio trasero sobre las olas, como si se hubiera quedado plasmado en el tiempo de por vida en ese instante y no quedase muy claro si estaba siendo impulsado hacia arriba por el culo cual geiser, o si había caído del cielo.
Pelusa levanto la vista instintivamente cuando sus antenas registraron movimiento cercano y un segundo después escucho las palabras de Tayron, cuya cola parecía una mopa mojada.
- Recomiendo devolverle el favor…añadiéndole peso extra en las piernas, a poder ser. Una visita de media hora a los peces del fondo, con una mordaza para que no pueda hacer magia y una burbuja de aire, porque no creo que ahogarlo sea la intención, no le hace daño a nadie. – comento Pelusa volviendo su mirada de nuevo hacia sus fotos, diciendo aquello como quien no quiere la cosa, total hablaban de una gargola, nada iba a pasarle incluso sino le ponian la burbuja, se haria piedra y ya. Evidentemente, andaba bromeando, un poco de humor negro. Su cerebro instintivamente ingeniaba con facilidad ideas de venganza para todo, intuía que no tenía nada que ver con su trasformación simplemente su mente iba un paso por delante ante las ofensas.
-Solo estoy bromeando, que conste.- añadió Pelusa encogiendo un poquito de hombros, antes de escucharlo exclamar algo de haber perdido su pañuelo y volver a sumergirse casi completamente. Pelusa le miró y sin decir nada más volvió a hacer una foto. La cola flotante con aquel manguito resaltaba cual boya indicando su posición, la cual no tardó en ser encontrada por él mitad tiburón que ahora era Rox.
- Rox ¿quieres ver las fotos instantaneas que hice? - llamo hacia el mar, sin moverse de donde estaba- Tengo el momento exacto donde Tayron ha caído al agua, se ve muy ridiculo -comento la niña con ligereza y un tono divertido a pesar de mantenerse prácticamente inexpresiva.
Con nulas intenciones de meterse entre las olas con esa panda de brutos con manguitos flotadores, Pelusa en algún momento había ido por una de las sillitas de playa que había traído y la había dejado bien sujeta sobre la arena húmedo con sus pies sumergidos entre la arenas y el agua dejando que sus piernas se mantuviera húmedas mientras se mantenía allí sentada con su bolso y su cámara.
Intentaba rescatar cuanta escena pudiera, el instante de Rena cargando a un Rox con cola de ¿tiburón? Se parecía al menos al animal que tenía en su brazo, aunque no es como si ella fuese experta. Aquella foto cuando salió le gusto especialmente, asique la guardo a buen recaudo, para seguir con su labor de rescatar cuanto instante pudiese.
El planchazo del lémur sobre las olas, no fue una excepción. Y cuando Pelusa vio el resultado de su foto rápida, que hizo instintivamente pese al sobresalto de verlo caer de pronto, no pudo evitar reírse ligeramente. No debería, porque seguramente se había hecho daño…pero es que la expresion del lémur era imposible de describir, una mezcla de enojo y sorpresa, mientras su cuerpo se mantenía con medio trasero sobre las olas, como si se hubiera quedado plasmado en el tiempo de por vida en ese instante y no quedase muy claro si estaba siendo impulsado hacia arriba por el culo cual geiser, o si había caído del cielo.
Pelusa levanto la vista instintivamente cuando sus antenas registraron movimiento cercano y un segundo después escucho las palabras de Tayron, cuya cola parecía una mopa mojada.
- Recomiendo devolverle el favor…añadiéndole peso extra en las piernas, a poder ser. Una visita de media hora a los peces del fondo, con una mordaza para que no pueda hacer magia y una burbuja de aire, porque no creo que ahogarlo sea la intención, no le hace daño a nadie. – comento Pelusa volviendo su mirada de nuevo hacia sus fotos, diciendo aquello como quien no quiere la cosa, total hablaban de una gargola, nada iba a pasarle incluso sino le ponian la burbuja, se haria piedra y ya. Evidentemente, andaba bromeando, un poco de humor negro. Su cerebro instintivamente ingeniaba con facilidad ideas de venganza para todo, intuía que no tenía nada que ver con su trasformación simplemente su mente iba un paso por delante ante las ofensas.
-Solo estoy bromeando, que conste.- añadió Pelusa encogiendo un poquito de hombros, antes de escucharlo exclamar algo de haber perdido su pañuelo y volver a sumergirse casi completamente. Pelusa le miró y sin decir nada más volvió a hacer una foto. La cola flotante con aquel manguito resaltaba cual boya indicando su posición, la cual no tardó en ser encontrada por él mitad tiburón que ahora era Rox.
- Rox ¿quieres ver las fotos instantaneas que hice? - llamo hacia el mar, sin moverse de donde estaba- Tengo el momento exacto donde Tayron ha caído al agua, se ve muy ridiculo -comento la niña con ligereza y un tono divertido a pesar de mantenerse prácticamente inexpresiva.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Kankri
01/09/20, 12:14 am
Obel se tomó con carcajadas los insultos de su amigo. Ya estaba deseando que se vengase a su manera. No se podía haber hecho mucho daño, sólo habían sido un par de metros de caída, había sido más susto que otra cosa.
Arqueó las cejas sorprendido cuando el que le pidió volar fue Sox, de todos los presentes en la playa era del que menos se lo esperaba.
-Pues mira, ya tengo a alguien para volar - le sacó la lengua a Tay. Lanzó sobre Sox el hechizo de levitación y lo cogió como había hecho con el lémur.
-Veamos - empezó mientras levantaba el vuelo,- aletea fuerte cuando te suelte. Tus alas y las mías son muy parecidas: fuertes, rígidas, poderosas. Nosotros no nos dejamos llevar por el viento como otros, dominamos el cielo - si Sox quería aprender a volar Obel bien podía enseñarle todo lo que sabía.- Necesitas batir las alas con fuerza y de forma rítmica, pero lo más importante es otra cosa. Tienes que perder el miedo, Sox.
>>Yo también tenía miedo, miedo a caerme, miedo a hacerme daño. Pero cuando aprendas que eso no va a pasar dejarás de estar atado a la tierra - le dijo mientras ascendía por el cielo hacia una zona con agua más profunda.- Has nacido para volar. Es lo que eres. Si has podido con la cosecha puedes con esto. Y cuando lo consigas yo tendré un amigo con el competir - terminó de forma alegre.
Esperó a que el ángel negro le diese la señal de que lo soltase y lo hizo. Salió volando tras él preparando un hechizo de levitación por si el carabés fallaba. Lo ocultó de forma que el chico pensase que si fallaba se iba a estrellar, a veces el incentivo del dolor ayudaba a aprender más rápido.
Arqueó las cejas sorprendido cuando el que le pidió volar fue Sox, de todos los presentes en la playa era del que menos se lo esperaba.
-Pues mira, ya tengo a alguien para volar - le sacó la lengua a Tay. Lanzó sobre Sox el hechizo de levitación y lo cogió como había hecho con el lémur.
-Veamos - empezó mientras levantaba el vuelo,- aletea fuerte cuando te suelte. Tus alas y las mías son muy parecidas: fuertes, rígidas, poderosas. Nosotros no nos dejamos llevar por el viento como otros, dominamos el cielo - si Sox quería aprender a volar Obel bien podía enseñarle todo lo que sabía.- Necesitas batir las alas con fuerza y de forma rítmica, pero lo más importante es otra cosa. Tienes que perder el miedo, Sox.
>>Yo también tenía miedo, miedo a caerme, miedo a hacerme daño. Pero cuando aprendas que eso no va a pasar dejarás de estar atado a la tierra - le dijo mientras ascendía por el cielo hacia una zona con agua más profunda.- Has nacido para volar. Es lo que eres. Si has podido con la cosecha puedes con esto. Y cuando lo consigas yo tendré un amigo con el competir - terminó de forma alegre.
Esperó a que el ángel negro le diese la señal de que lo soltase y lo hizo. Salió volando tras él preparando un hechizo de levitación por si el carabés fallaba. Lo ocultó de forma que el chico pensase que si fallaba se iba a estrellar, a veces el incentivo del dolor ayudaba a aprender más rápido.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Kankri
01/09/20, 12:47 am
Eitne se distrajo jugando con los pececillos, animandoles a hacer “eslalon” entre sus dedos, y hablando con el grandullón para que se portara mejor. Le gustaban esos momentos de intimidad con los animalillos que solo él podía conseguir con lo que creía que era el mejor de sus poderes. La bestia del crepúsculo estaba tan concentrada que no vio venir a Rox. Tras un pequeño sobresalto, el niño le sonrió y le mostró las palmas de las manos abiertas, bajo el agua, con alguno de los peces que no habían huído por el susto.
—Al principio ha sido un poco incómodo, el de los dientes se ha comido uno de los pequeños, pero creo que se arrepiente. —El niño lanzó una mirada reprobatoria al pez mayor y este le miró… ¿Extraño? No era un animal muy agradable, no, pero tampoco era especialmente expresivo—. Los peces son un poco tontos, ¿verdad? —preguntó desilusionado.
Por suerte, la llegada de Rox le permitió reconectar con lo que ocurría a su alrededor. Se giró con ayuda de las manos y los manguitos y contempló el caos que se había formado con sorpresa y admiración. Soltó una carcajada cantarina cuando escuchó que Tayron ahora también se apodaba Panda Plancha, aunque no sabía el motivo. Lo que sí sabía era que el cambiante tenía algo que era del lémur. Y al niño se le volvió a iluminar la cara con una nueva idea, mientras, a su espalda, el pez se aprovechaba de su descuido para darse un festín.
—¡Tayron, Tiburrox dice que no eres capaz de recuperarlo! —proyectó la voz en exclusiva para el lémur y luego le guiñó un ojo a Rox con muy poco disimulo.
—Al principio ha sido un poco incómodo, el de los dientes se ha comido uno de los pequeños, pero creo que se arrepiente. —El niño lanzó una mirada reprobatoria al pez mayor y este le miró… ¿Extraño? No era un animal muy agradable, no, pero tampoco era especialmente expresivo—. Los peces son un poco tontos, ¿verdad? —preguntó desilusionado.
Por suerte, la llegada de Rox le permitió reconectar con lo que ocurría a su alrededor. Se giró con ayuda de las manos y los manguitos y contempló el caos que se había formado con sorpresa y admiración. Soltó una carcajada cantarina cuando escuchó que Tayron ahora también se apodaba Panda Plancha, aunque no sabía el motivo. Lo que sí sabía era que el cambiante tenía algo que era del lémur. Y al niño se le volvió a iluminar la cara con una nueva idea, mientras, a su espalda, el pez se aprovechaba de su descuido para darse un festín.
—¡Tayron, Tiburrox dice que no eres capaz de recuperarlo! —proyectó la voz en exclusiva para el lémur y luego le guiñó un ojo a Rox con muy poco disimulo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Kankri
01/09/20, 07:27 am
Neil jadeó de forma exagerada fingiendo indignación cuando Milo le contestó que su mantarraya era superior a sus peces.
-¡Ultraje! -exclamó de la forma más teatral que pudo-. ¡Acepto el reto!
Al momento, toda la cera que quedaba dispersa por el agua de distintas maneras tomó la forma de un banco de peces tropicales de distintos tamaños y colores parte de los cuales empujaron al brujo hacia el irrense hasta que estuvo frente a él rodeado de todas sus creaciones. Las figuras de cera de su sombrero se unieron formando un pequeño pulpo que se posó sobre su cabeza posicionando dos de sus tentáculos como si fueran puñitos que movió de forma "amenazante".
-¡Ríndete ante los peces bonitos!
-¡Ultraje! -exclamó de la forma más teatral que pudo-. ¡Acepto el reto!
Al momento, toda la cera que quedaba dispersa por el agua de distintas maneras tomó la forma de un banco de peces tropicales de distintos tamaños y colores parte de los cuales empujaron al brujo hacia el irrense hasta que estuvo frente a él rodeado de todas sus creaciones. Las figuras de cera de su sombrero se unieron formando un pequeño pulpo que se posó sobre su cabeza posicionando dos de sus tentáculos como si fueran puñitos que movió de forma "amenazante".
-¡Ríndete ante los peces bonitos!
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
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