Primer sueño de Kiki

Kiki no era una aventurera, pero si alguna vez de pequeña hubiera soñado con serlo, definitivamente hubiera elegido un papel de apoyo como cartógrafa o alquimista, si definitivamente alquimista. Aun así, Las calles que creía reconocer no estaban ahí, Sus huellas habían desaparecido y por mas esfuerzos que pusiera en reconocer algún lugar, la verdad se le antojaban todos iguales. Sus labios obedecían a su instinto y solo se movían en silencio mientras balbuceaba mas cosas mitológicas que pudieran darle esperanzas.

- Garuda...Raróg, no no Kiki, ese es de fuego...el Yatagarasu...los Piasa......¡¡ IIiiihhh!!! -  cerro los ojos y se encogió  contra el muro mas cercano al sentir el ruido mas y mas cerca, y el aleteo le confirmaba que era algo volador. - ¿Porque los seres voladores  monstruosos nunca desarrollan la siringe como otras aves?...bueno si, es mas complicado con el tipo de dieta que tienen pero.. ay no, ay no... - Su cabeza giraba compulsivamente buscando de donde venía todo eso y  sus ojos apenas pudieron captar la silueta que paso volando en medio de las ruinas. La respuesta como siempre, era mucho menos rebuscada de lo que ella pensaba, y pertenecía a una mitología mas tradicional.- Dragon...no no no, ay  no, ay no,...tal vez sea ese, o quizás sea descendiente del dios de Pefka... no no....Kiki Kiki...según ese tamaño puede  dar la vuelta y regresar en tres o cuatro aleteos... no no...no... - Empezó a desesperarse mientras caminaba a pasito pegada a la pared. Al llegar a la siguiente esquina giro sin pensarlo. Ya no sabia donde estaba y solo quedaba admitirlo,  volteo y se agacho pegándose al muro con el corazón latiendole muy parido y esperando que si volaba sobre ella de nuevo no la viera. Sus labios nuevamente estaban hablando sin parar pero sin emitir ningún ruido. debajo de su bufanda. "vete vete vete vete vete vete vete vete, por favor...por favor, por favor..."

- Ay no, ay no, ay no...vete...no hay nadie..... - Dijo susurrando y cerrando los ojos. Su mente le decía que abriera los ojos, que buscara opciones, pero no quería que su ultimo vistazo al mundo fueran unas fauces. Se encogió mientras sentía las pequeñas motas heladas contra su rostro y sus manos.- por favor, por favor, por favor....tengo que volver... - Su instinto la hizo tratar de volverse una pelotita, muy muy quieta, con las manos temblando de frío y de miedo. Su cerebro le decía que se quedara ahí el tiempo necesario, aunque fueran muy largos minutos, pero la idea de quedarse ahí con una tormenta de nieve llegando la asustaba muchísimo también. Empezó a dar pasitos despacio, como un pato, pegada a la pared tratando de no hacer ruido.

- Eso demuestra que los dragones no son solo reptiles enormes, probablemente relacionados pero no de sangre fria...vete vete...vete....aunque bueno, magia, el fuego interior puede ayudarlos.... - Cuando llego a la esquina de la construcción, se quedo quieta dudando. ¿detenerse ahí o seguir? suspiro internamente asustadisima y se levanto dando la vuelta al edificio aun pegada a la pared esperando que el dragón volara a otro lado.

Kiki cerro los ojos asustadisima, con un miedo terrible al oír de nuevo las alas del dragón sobrevolandola, pero aquel ruido se alejaba, y ella era cada ves mas consciente de sus propios latidos en medio de la nieve. Ya había estado antes en climas así, y le gustaban, claro que con menos peligros mortales, pero perdida en un mundo extraño y sin lugar apropiado para refugiarse, Kiki se movió impulsivamente hacia la izquierda. De ninguna manera seguiría al dragón, y no se metería entrampas de casas derruidas.

Estúpidos libros de magia, nunca te dicen que opciones tomar en casos así, y el único que lo hizo me dice que siga mi olfato....me voy a congelar aquí y no he encontrado comida pero tengo que seguir, y antes de que la nieve me entierre....yo.... - se estaba agitando por el temor y el esfuerzo de seguir adelante mientras tenia que levantar mas las piernas en la nieve. Se acerco a una pared helada para protegerse un poco y tener apoyo en caso de cualquier peligro. - por los dioses invernales....necesitamos magia...no me...quiero morir aquí....vamos Kiki...tienes que seguir....

Continuo avanzando mirando hacia el frente. Seguía temblando de frió y miedo pero no volteo hacia atrás para no perder el poco animo que se estaba dando. Continuo avanzando sigilosa y agitada eligiendo siempre permanecer pegada a los edificios.

- No...no...nononono...ay no, ay no, ay no....mierda mierda mierda mierda...... - Kiki se recostó contra una pared mientras el aire entraba a sus pulmones como un fuelle. Estaba muy agitada y ya había dejado de pensar en el camino, sabia que estaba perdida, pero quería, no, necesitaba calmarse antes de aceptarlo y tratar de formular un plan. - Debo regresa....debo....ay no...

Avanzo otro poco mas, mucho mas despacio, parpadeando como una desquiciada para no llorar y que sus lagrimas no se congelara. Ella sabia que era poco probable eso pero no quería derrumbarse hasta regresar con los demás y con Nery´s en especial. En ese momento la voz la hizo dar un respingo. Inmediatamente su cerebro al empezó a alertar sobre todas las posibles opciones que mantenía como peligros. Alienigenas, monstruos míticos inteligentes...cualquier otra cosa peligrosa. Pero de pronto su cerebro hizo un pequeño click.

No era ni presumía ser la persona mas orientada del grupo, pero si alguien le hablaba, y había un dragón cerca, entonces... ¿De alguna manera había acabado caminando hasta el barrio del otro torreón? si el dragón estaba rondando era posible. Pero eso significaba que se había desviado totalmente, y su interior le decía que ella no era del todo culpable. De todas maneras aquello era secundario, se giro buscando la voz y avanzando por una de las callejuelas mas estrechas y con el corazón en la garganta.

- ¿Hola?   Hola....S-soy Kiki.... creo que conocieron a algunos de mis amigos...necesito ayuda....¿hola? por favor ayúdenme...ehhh esperen...n-no se acerquen mucho, hay posiblemente un patógeno que esta afectando a muchas personas de mi torreón con una enfermedad respiratoria crónica y necesito comida y fuego...con tres metros debería ser suficiente, pero por favor ayudenme....- Les aclaro antes de seguir avanzando lentamente hacia donde creía que había escuchado la voz.

- Hola....Repito...ten cuidado...no te acerques...pero no te vayas por favor... - Continuo Kiki por unos momentos mas. No los culpaba por ni siquiera asomarse después de que les dijo sobre la enfermedad, pero necesitaba ayuda. Cerro las manos alrededor de la bufanda y avanzo con cuidado acercando se mas y mas. Las palabras mas claras llegaban a sus oídos fríos mientras se empezaba a asustar de nuevo.

- Si soy nieve...pero solo él me dice asi....oh claro, no es lo que....¿  ¿Que les pa.....AY NO, no no nononononono ¿que.... - Su mente empezó a acelerarse mientras estiraba sus piernas acercándose al montículo sin poder verlo por completo o sin localizar de donde salia la voz. - ¡Que te paso! ¿Como es que.... ay no, hipotermia, células con cristales de agua en ellas...probablemente se gangrenen... - Empezó a hablar bastante rápido en voz muy baja, apoyada con una pano en la boca y la otra en la pared. No quería pensar en el resultado final pero sabia que aquello era una de las peores situaciones en las que podría encontrar a alguien. - Ha pedido sangre y calor, no hay presión suficiente seguramente ni siquiera tenga escalofríos, la temperatura corporal bajara incluso para que no pueda autofagocitarse, ay no por los dioses helados, por que....¿ESTAS BIEN? - dijo en voz alta sin valor para acercarse.-  ¿Eres tu? ¿Tu me estabas llamando?

Avanzo con miedo a encontrar  algo peor, no fantasmal, no monstruoso, sino la cruda realidad de una persona, alienigena o no, muriendo en la nieve mientras ella no podía hacer nada de nada por salvarla. Su respiración agitada y su corazón a mil casi nublaban su mente  mientras avanzaba lentamente para rodear esas piernas y ver mejor.

- No no no no....quien....ay no no no no....no..- La voz de Kiki sonaba apagada, desesperada pero apagada. Se había olvidado de la cantidad de razas, y especies diferentes que podían estar cerca, y la piel grisasea del nublino solo le reflejaba muerte, falta de circulación, frío, desesperanza. Se quedo de pie al costado del cadáver de Veriel mientras miraba sus heridas, dudando si era el o alguien mas quien le había hablado. Extendió su mano para tocarlo, pero no pudo. Solo la devolvió a su bufanda tapándose la boca para no llorar, ni decir nada. Estaba muerto y no había podido ayudarlo...y sabia que no hubiera podido hacer nada.

El viento en sus oídos y el frío no permitieron que oyera los pasos de la primera hiena, pero las siguientes patas que se acercaban la alertaron y la hicieron retroceder un paso aterrada, mirando las fauces y reconociendo que no eran nada mítico, sino algo mas...real, si, real, mundano, de su propio planeta y amenazante. Al sentir el movimiento de ellas supo que estaba muerta. Retrocedió corriendo sin mirar atrás, sin pensar en el aire frío, en sus músculos poco entrenados, en la adrenalina que invadía su torrente sanguíneo, en sus vísceras tensadas y en su presión elevándose. corrió sabiendo que no podría escapar, deseando que las hienas se quedaran con la carroña en lugar de la fresca carne que trataba de huir de ellas. No volteó, no quiso saber si podría escapar o si las fuertes mandíbulas que podían romper y tragar huesos estaban ya cerca a su cuello. En un ultimo acto de pánico, atino a chillar.

Perdón...chicos...Nery´s...moriré... pensó mientras se quitaba la bufanda y la dejaba caer. El aire frío entro en su garganta acuchillándola mientras soltaba el chillido mas agudo que podía sin dejar de correr. - IIIIIIIIHHHHHHHHHHHHHH....IIIIIIIIIIIHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH - Si pudieran preguntarle a la parte sensata de su mente, les hubiera contestado que las vibraciones altas tienen mas chance de expandirse en la nieve que una vocal abierta como una A o una O, pero la verdad es que solo pudo chillar de esa forma. Nada pasaba por su cabeza, la opción de que el dragón la oyera y pudiera salvarla no se había cruzado por su minuciosa mente, la idea de elegir su verdugo tampoco. Probablemente hubiera preferido un legendario dragón en lugar de una especie que no era ni perro ni gato. Ella solo grito porque se sabia muerta mientras corría sin mirar atrás, sin saber hacia donde iba mientras volteaba callejones y sus fuerzas se acababan. Chillo porque su mente estaba en blanco.

Corría, y seguía corriendo, y seguía corriendo. De nuevo sentía esa punzada en su costado, y sus pulmones ardiendo. De nuevo su nariz estaba congelada y su pecho le pedía respirar, pero no quería detenerse, de nuevo se sentía desesperada por estar en esa situación pero no podía pensar, solo se concentraba en correr. Sus músculos quemaban energía, sus ojos se cerraban por segundos para evitar llorar y para cubrirse del viento.

"mierda mierda mierda mierda mierda no no no no no no no no" su mente  solo se repetía al ritmo de sus pasos al tiempo que empezaba a reconocer el entorno y se garganta acuchillada por el aire frió  se tensaba de preocupación. ¿Que debería de haber hecho ? que iba a hacer? ¿como iba a salvarse? ¿de nuevo iba a depender de sus amigos que estaban ahora dependiendo de ella? ¿tal vez un arma, un palo de leña o algo del interior? esperaba que la hiena se retirara al estar tan lejos de su  zona de caza pero de todas maneras se había puesto como meta buscar un arma y girarse. No había mucha ciencia en eso, lo había visto en películas, en entrenamientos, y con tiempo hasta podría recordar algunos músculos que estaban metidos en medio de aquella maniobra, pero ahora solo necesitaba correr, quería vivir y hasta quería matar a ese animal.

Cruzó el portón  y siguió hacia dentro del torreón. Se apoyo en el marco de la puerta y giro con furia para ver si es que aun la estaban persiguiendo  lista para saltar a un lado o tomar lo primero que tuviera a mano. Esta vez no se iba a poner a gritar, ademas que tampoco podría hacerlo con su garganta en ese estado, pero si estaba preparada para defenderse ella y a sus amigos.

-gracias gra...graci...ay, pensé que no podría volver...que ustedes estarían...me...al...gro que estén mejor....- Se lanzo a abrazar a Nery´s fuertemente mientras sus pulmones luchaban por no salirse de su cuerpo en cada respiración. Literalmente se aferro al frivy clavandole las uñas y tratando de no caer ni deslizarse al suelo. Sentía un pitido en los oídos, pero podía escucharlos, estaba muy feliz de escucharlos mucho mejor hasta que su cerebro empezó a encajar los engranajes. - Yo...se refi.....en....


Se separo un poco buscando apoyo en algún sofá o pared, lo primero que tuviera cerca, mientras miraba como evitaban mirarla. Se sintió confusa, con ganas de reír de una broma que le hacían. Pero era demasiado lista para eso. Se le encogió el corazón a niveles de dolor. Su cerebro le hubiera dicho que la contracción vascular provocada por emociones podría excitar los propioreceptores de su cuerpo, o que quizás los efectos de la adrenalina estaban pasando y sus fibras de miocina estaban comenzando a acalambrarse. Pero ella sabia que era algo peor que eso.

- Se refieren a que yo...ok...ok...esta bien....entiendo.. - Las lagrimas estaban empezando a salir de sus ojos cuando comprendió lo que debía de hacer. Las series de su mundo y su lógica de persona de ciencia, le gritaban que debía de irse, o al menos alejarse, y estaba bien. Era lógico, no tenia planes extra para esa situación, no tenia medidas de contención para lo que sea que ella estuviera haciendo, ni mucho menos tenia tiempo para poder hacer prueba y error de como vivir alado de ellos sin dañarlos. Pero algo dentro de ella le quemaba el pecho, y no era el aire frío que había estado respirando. - no....pero... perdón- Se levanto de un salto y le dio un beso a Nery´s, colgándose de su cuello con ambas manos y dejando a su lengua jugar con la del frivy por unos largos segundos. Luego se separo, se seco los ojos y se quedo parada temblando de miedo y furia.- Y una mierda...¡¡¡VÁYANSE A LA MIERDA TODOS!!! Perfecto, pueden tener razón, y no voy a discutir ni probar eso....¡¡Pero sois unas mierdas de personas y aliens si pensaban dejarme morir ahí afuera!! podrían habérmelo dicho a la cara....podrían haberme culpado y botarme de aquí a lo que sea que me pase, pero quejarse porque acabo de sobrevivir de unas hienas...¡¡¡¡¡uuuughhh!!!! ¡¡¡ojala se mueran todos!!! ¡malditos sean por los dioses del norte! ¿quieren que me largue? bien, me largo, me voy de aquí a buscar a un puto dragón asesino que parece mas fiable en sus intenciones de lo que ustedes han sido.- Les gritó escupiendo malamente al suelo. Se limpio la boca y frotó su mano en al mueble antes de girarse a Nery´s. - Perdón...

Subió zancadas a buscar la poca ropa que tenia y que seguramente ninguno de ellos querría usar. No iba a hacer una escena de película melodramática largándose con un portazo. En lo profundo de su ser tenia miedo de que le hicieran daño, pero igualmente pensaba arañarlos y transmitirles todos los patógenos posibles si se le acercaban. Recogería su poca ropa y se largaría de allí a buscar el otro torreón. Si es que sobrevivía a la ventisca de afuera, claro, y si es que lograba pensar algo para contener lo que sea que fuera que ella emitía.

La mente de la humana hervía en desesperación, comprensión y furia que quería explotar de nuevo. No podía creer que de verdad hubieran puesto el tema de “nosotros o tu”. Que si joder, no lo habia analizadoa detalle pero si, quizas era su culpa y si era su culpa lo aceptaria, pero no fue a propósito…no hasta ahora. Habia muy pocas cosas que sacarían de sus casillas a la antigua Kiki, pero esto le habia dolido mas que cualquier otra cosa en toda su maldita vida. Y a la vez tenía miedo, muchísimo miedo pues sabía que las personas eran inteligentes, pero las multitudes eran estúpidas y asustadizas. Terminó de coger todo lo que medianamente podía cargar, y bajo apresurada. No le hubiera extrañado verlos con antorchas listos para quemarla, aunque su corazón estaba hecho un nudo al oír lo de Nery´s. Sin embargo, no era capaz de alzar un arma contra ellos, mas que nada porque no quería pensar en que harían durante todo el tiempo que tardaría en ir a por una daga o algo. La mente practica de Kiki no era inocente, y muy a su pesar, habia pasado muchos años de su adolescencia imaginando cosas buenas y malas de ella misma mientras evitaba fiestas y demás cosas.

Bajó con los puños cerrados sabiendo que su mejor defensa en ese momento era el miedo, si se le acercaban o amenazaban se tiraría a ellos escupiendo o soplándoles en la cara. Pero mientras le tuvieran miedo iba a tratar de comportarse valientemente, al menos trataría.


-Que tengan una vida apacible y una pronta recuperación mis compañeros… -apretó los dientes llorando de nuevo al verlos reunidos alrededor del cuerpo del frivy. Tragó saliva intentando contener el llanto, intentando que su garganta no se quebrara. - que el destino les sonría y no vuelvan a cruzarse nuestros caminos…juro que nunca quise dañarlos, pero juro también que por lo que hicieron les traería…el invierno el infierno y a las hienas…-no podía irse así, se llevó las manos a la boca comenzando a sollozar de tristeza y de ira. De remordimiento porque posiblemente habia matado a su frivy y de odio porque si no se iba por su propia voluntad, la matarían o echarían ellos mismos. Se seco las lagrimas como pudo mientras avanzaba buscando mas palabras en su mente- Los odio…y siempre los querré por todo lo que vivimos. ¡¡Me querían muerta, pues bien, los dejo y ojalá no muera y pueda verlos ser pasto de dragones!!

Desde lo mas profundo de su corazón, Kiki no sabia si lo decía en serio. Jamás habia sido capaz de desearle tanto mal a alguien, y su mínima formación como medica le habia enseñado a cuidar la vida incluso si el paciente no era de su agrado o era un criminal…pero esta vez habia algo quemando o congelándose dentro de ella, lo dijo sin vacilar, sin querer hacer dramas y con cada palabra doliéndole en el pecho al decirla. Se encamino a la salida esperando que nadie le cortara el paso y aceptando que estaba saliendo a morir ella sola en medio del frio. Sus pies avanzaron haciendo un sonido sordo sin detenerse a reconsiderarlo, a llorar o siquiera a pensar en la muerte. Solo intento salir de allí a lo que fuera que le pasase en las frías calles de aquella ciudad.