Burdel de Dama Espasmo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Elegante, era la palabra apropiada para el edificio. Cain no estaba seguro de que Dirke supiese realmente donde les había llevado, pero eso ya no importaba. El lugar parecía deshabitado, y desde hace bastante tiempo, a juzgar por su aspecto dejado. Pero ese aire decadente hacía del sitio un lugar...
-Mágico...- susurró Caín dejando su cesta en el suelo
Nada más llegar, los chicos se habían dejado caer en los divanes y cojines del suelo, agotados por la carrera.

Después de que Skull cogiese la alabarda yo cogí un cuchillo y bajé abajo.Me quedé un rato en mi cuarto mirando el cielo. Cuando empezó a oscurecer bajé abajo y me senté en un cojín, mientas observaba a Caín dibujar.

-Dirke, ¿estás bien?-le pregunto cuando le veo rascándose alrededor de la herida que intenté curarle.Por lo visto, no le afecta la magia...
-¿ Queréis hacer algo?-pregunto, pues me aburro.

-Hey...- Cain saluda a Dirke con las manos y el kimono manchados de pintura. Vio que tenía una herida y se acercó a él para hacerle un hechizo de curación. A pesar de los intentos no hubo manera de cerrar la herida, por lo que Cain acabó por rendirse y se limitó a desinfectársela, pero no le puso venda, esas heridas se curan mejor a aire. Cuando terminó, los estómagos de ambos sonaron al unísono- Hambre?- preguntó a Dirke, asomándose a la puerta. Hoy no habían visto la bañera... tal vez aún estuviesen a tiempo para consegir algo... Le indicó la puerta a Dirke y luego se señaló con el pulgar- Vienes?

Escucho atentamente a Kaila y cuando creo que he entendido lo que me dice, le respondo.
-Bien, picar...-le digo como quejándome por la herida. Luego llega Cain y me hace lo mismo que Kaila- ¡Ay! Picar más...-me vuelvo a quejar, pero cuando nos suenan las barrigas no puedo evitar sonreír-¿Fuera?-le pregunto a Cain a la vez que asiento. Me apetece salir, a pesar del peligro. Seguro que me viene bien un poco de aire y si no nos alejamos no pasará nada. Miro a Kaila y le hago un gesto, por si quiere venir con nosotros.

Dirke me hace un gesto como preguntándome si quiero ir con ellos (o al menos es lo que entiendo). Asiento y me levanto. Cojo el cuchillo y me acerco a la puerta. Necesito salir fuera y tomar el aire.
En este momento no puedo ni pensar en el peligro que corremos al salir fuera, estoy demasiado feliz como para preocuparme por nada.Por fin voy a salir del burdel.

Cain va en cabeza, revisando los callejones, ni rastro de las ratas ni nada parecido. Les hace una seña a los demás y se encamina hacia la plaza

(sigue en la plaza de los colaespinas)

Cojo el diccionario como el que lleva una pedrusco por si tengo que atizarle a algo o alguien y sigo a Cain hacia la plaza.

(Continúa en la plaza de los colaespinas)

Agarro con fuerza el cuchillo, hasta el punto de hacerme daño y sigo a los chicos hacia la plaza.
(Continúa en la plaza de los colaespinas)

Cain entra de nuevo en el burdel y deja las dos cestas en el suelo. Sujeta la puerta abierta vigilando la calle, a la espera de que entren los otro dos. No se les ha acercado ni una rata... incluso con el Estigma al menos les amenazaban desde lejos, pero hoy ni siquiera se han dejado ver... Tal vez el ataque de Norou las haya aplacado? No, imposible...

Entro al burdel lo más rápido que puedo y dejo la cesta en el suelo. Suelto el cuchillo, ya más relajada. No se nos han acercado esos bichos tan extraños...¿Por qué será? Me queddo pensativa mirando a la plaza, esperando a que Dirke llegue.

Entro sudando, pero con una sonrisa de oreja a oreja, después de haber vuelto a salir. Me siento en el suelo, cruzando las piernas y miro lo que trae mi cesta, dejando a un lado el diccionario. Cojo un pedazo de pan y me lo echo a la boca, sin darme cuenta de que estoy comiendo de lo que es de todos. Tenía demasiada hambre... Eso sí, en cuanto caigo en la cuenta les sonrío a modo de disculpa, echándome la mano sobre el gorro, y luego les ofrezco pan.

-Vamos a ponerle algo rico a ese pan- dijo Cain cerrando la puerta, cogiendo las cestas y llevándoselas a la cocina. Maldijo a Gilbert un millón de veces mientras cortaba el pan en rebanadas, cortaba la carne en filetes para hacerla a la plancha y hacía una salsa rápida con los tomates para hacer bocadillos. Cortó tambien un poco de queso y lo llevó todo a la sala. Él no cenó propiamente dicho, solamente picó algo mientras cocinaba. Acababa de descubrir algunos sacos de legumbres y algún tipo de cereal en las cestas... Cogió un saco de unas lentejas diminutas y las puso en remojo en un cuenco <<Mañana potaje>>

Veo como Cain comienza a hacer algo de comer y me siento un poco mala persona de repente. <<Llevamos comiendo lo que él cocina desde que hemos llegado hasta aquí... >>. Corro hasta la habitación y cojo la púa y la diana para volver de nuevo a la habitación donde estamos todos.
-¿Jugar?-les digo alegremente mientras la cuelgo en una percha de la pared.

Cain saca unos bocadillos y abro la boca tontamente, del hambre que tengo. Cojo uno de ellos y sonrío de oreja a oreja a la vez que suelto un "Grasiaaas" con un fuerte acento alemán.

dejo la alabarda en la habitacion, y me encamino hacia la sala principal, mientras jugueteo con los cuchillos gemelos que he cogido. saludo al entrar en la estancia y me dejo caer sobre un sofa y los muevo entre los dedos, pensativo.

Tras estar varios días entrenando sin descanso consigo manejar el arco decentemente. Estos días he estado ausente, apenas he hablado con alguien. Iba de mi habitación a la cocina, y de la cocina a la sala de entrenamiento.
Me he fijado en el chico nuevo, pero no me he llegado a presentar. Tal vez sea hora de bajar al salón y charlar un rato.
Dejo el arco en una esquina de la habitación y salgo de la sala. Estaba cansada y el vestido estaba algo sucio. Antes de bajar decido cambiarme y ponerme un vestido de color turquesa, algo ajustado al cuerpo y de seda, con los hombros al descubierto. También me vuelvo a hacer la coleta.
Salgo de mi habitacion y bajo al salón, donde veo a Cain, Kaila, Dirke y al chico nuevo:
-¡Cuanto tiempo!

levanto la mirada y me aparto el flequillo de los ojos al ver entrar a una chica que no conozco.-hola, no me he presentado aun.-le digo sonriendo.- me llamo Skull.

Me acerco al chico nuevo:
-Encantada, me llamo Erika. Siento no haberme presentado días antes pero es que he estado ocupada entrenándome con el arco.- Le devuelvo la sonrisa.

-yo...estaba un poco alterado...pero ya estoy mejor.-respondo.-tu de donde eras?