La Boutique de dama Isis
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Rocavarancolia Rol
12 participantes
- Rocavarancolia Rol
La Boutique de dama Isis
18/12/19, 06:36 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de tres plantas con fachada de ladrillo y techo de tejas esmaltadas en colores iridiscentes. La fachada principal está cubierta por enredaderas de hojas verde oscuro que deja al descubierto la puerta con marquesina de la planta baja y los dos grandes escaparates de los lados, las 3 ventanas de la primera planta y el vetanal semicircular de la última planta, donde está el taller. Está rematada por un gran letrero de madera policromada que representa una luna roja con alas doradas y el nombre del negocio caligrafiado. En la parte de atrás del edificio hay una escalera exterior de hierro que sube directamente a la última planta.
- Escaparate:
- Hay dos escaparates grandes uno a cada lado de la entrada, enmarcados en enredaderas. El de la derecha tiene un maniquí de un ángel negro sobre un capitel, vestido con pantalones ceñidos, una camiseta sin mangas de rejilla y deportivas rojas con el logo de Isis. Alrededor de la base del capitel, sobre ruinas falsas, se exponen distintas prendas y complementos de la colección.
En el escaparate de la izquierda hay un maniquí de una evaki con un ala extendida que lleva un vestido vaporoso negro con reflejos azul noche. La decoración de fondo también consiste en ruinas falsas y enredaderas con flores brillantes.
- Interior:
- En el interior, los suelos son de madera pulida. y las paredes son de ladrillo visto, a excepción de algunos puntos decorativos con papel pintado de diseño libense y grandes cuadros con fotografías de los diseños y productos, así como espejos de marcos recargados. Los colores son sobrios, salvo por la mercancía y algunos detalles aquí y allá en los muebles que demuestran los orígenes frivys de la dueña. Los expositores están hechos a partir de muebles restaurados de varios mundos. Nada más entrar, en la planta principal, hay un gran expositor redondo de varios niveles en el centro de la sala con las novedades y piezas clave de la colección, y sobre este una lámpara de araña con cristales. A la izquierda, justo detrás de uno de los escaparates, hay un juego de sofás tapizados en terciopelo y una mesilla baja con catálogos cuidadosamente colocados sobre ella. Al fondo de la sala a la derecha está el mostrador de caja, donde también se exponen frascos de prueba de distintos perfumes, y a la izquierda hay una escalera de caracol de hierro que sube a la planta superior y baja al sótano. Detrás del mostrador, hay un probador enorme y un almacén y montacargas detrás de una pared falsa.
La siguiente planta es algo más sobria en cuanto a decoración. Lo más destacable son tres maniquíes, uno delante de cada ventana de la fachada principal. Hay varios expositores con prendas básicas, calzado y complementos y colgadores de cobre y oro. En la pared opuesta a las ventanas hay dos probadores, y detrás de la escalera el almacén con otro montacargas.
El sótano es más pequeño que las plantas superiores. Las paredes están cubiertas de paneles de madera oscura y la iluminación es tenue y discreta. Hay un probador, un diván y varios expositores con piezas de lencería fina.
El taller está en la última planta. Tiene una sala principal con un gran ventanal semicircular que da a la fachada. Hay una mesa de trabajo en el centro y otras más pequeñas pegadas a una de las paredes donde están las máquinas de coser En una esquina hay un telar de tamaño medio y en la opuesta la escalera de caracol que baja a la tienda. Repartidos por la sala hay maniquíes y rollos enormes de tela. Tras una cortina, en la parte opuesta al ventanal, está la salita de descanso con dos sillones y un aparador con una máquina de café, tazas, etc. En esa misma salita está hay un lavabo para empleados, un pequeño almacén (con montacargas) y la puerta que da a la escalera exterior.
- InvitadoInvitado
Re: La Boutique de dama Isis
08/08/20, 08:55 pm
Acabado el brindis dama Isis bajó flotando hasta la planta baja con una copa en cada mano, donde Eara y Ayne daban los últimos retoques a la mesa de los aperitivos dispuesta delante del mostrador. Había repuestos tras este y en el almacén frente al probador para que fueran fácilmente accesibles.
-Ya he animado a las tropas -dijo, tendiéndoles una copa a cada uno. Había más, tanto de champán como de una bebida burbujeante sin alcohol colocadas en bandejas flotantes por toda la sala. -Todo huele delicioso y tiene una pinta magnífica. Preparáos, voy a abrir -dijo, guiñándoles un ojo.
Salió a la entrada, donde ya debían estar esperando tanto las personas que habían recibido su invitación como cualquier curioso que se hubiese enterado del evento.
-¡Bienvenidos! Muchísimas gracias a todos por venir. Es un honor teneros en este día tan especial. Espero disfrutéis disfrutéis de la velada y toméis nota, ¡porque el estilo ha llegado a Rocavarancolia para quedarse!
No iba a dar muchas más explicaciones, prefería que su trabajo hablara por ella, así que se limitó a invitar a entrar a la multitud. La sala principal estaba engalanada para la inauguración: los cuadros y posters eran ahora imágenes holográficas que mostraban en bucle las fotos de la colección. Había maniquíes aquí y allá luciendo los modelos y cada expositor estaba cuidadosamente montado e iluminado. Frente al mostrador había una mesa con canapés y aperitivos, y junto a estos un marco dorado con una nota caligrafiada en tinta dorada que ponía ‘’Cortesía del mesón El Jardín de Sevli’’. Había otros marcos parecidos; junto a los perfumes, en algunos expositores, que informaban de los distribuidores y artesanos con los que Isis había trabajado.
-Ya he animado a las tropas -dijo, tendiéndoles una copa a cada uno. Había más, tanto de champán como de una bebida burbujeante sin alcohol colocadas en bandejas flotantes por toda la sala. -Todo huele delicioso y tiene una pinta magnífica. Preparáos, voy a abrir -dijo, guiñándoles un ojo.
Salió a la entrada, donde ya debían estar esperando tanto las personas que habían recibido su invitación como cualquier curioso que se hubiese enterado del evento.
-¡Bienvenidos! Muchísimas gracias a todos por venir. Es un honor teneros en este día tan especial. Espero disfrutéis disfrutéis de la velada y toméis nota, ¡porque el estilo ha llegado a Rocavarancolia para quedarse!
No iba a dar muchas más explicaciones, prefería que su trabajo hablara por ella, así que se limitó a invitar a entrar a la multitud. La sala principal estaba engalanada para la inauguración: los cuadros y posters eran ahora imágenes holográficas que mostraban en bucle las fotos de la colección. Había maniquíes aquí y allá luciendo los modelos y cada expositor estaba cuidadosamente montado e iluminado. Frente al mostrador había una mesa con canapés y aperitivos, y junto a estos un marco dorado con una nota caligrafiada en tinta dorada que ponía ‘’Cortesía del mesón El Jardín de Sevli’’. Había otros marcos parecidos; junto a los perfumes, en algunos expositores, que informaban de los distribuidores y artesanos con los que Isis había trabajado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: La Boutique de dama Isis
08/08/20, 10:31 pm
Irianna se encontraba entre las primeras personas que llegaron, ataviada con un vestido corto y sin mangas con la falda negra y el corpiño violeta. Llevaba también el pelo recogido de forma sencilla, atado con un lazo de color violeta también, y botines de tacón bajo sobre unas medias negras. Un par de guantes largos como sus habituales pero en negro completaban el conjunto.
Le sonrió a la frivy cuando salió a recibirlos y la felicitó por la inauguración para no perder ni un segundo en observarlo todo nada más entrar.
—Te ha quedado fabuloso, como cabría esperar —añadió a las felicitaciones—. Ten por seguro que seré una de tus clientas habituales.
Cuando vio los maniquíes su sonrisa se ensanchó al reconocer uno con forma de evaki, obviamente inspirado en su amiga común. Lo siguiente que más le llamó la atención, aparte de algunas colecciones de ropa que pensaba examinar con más detenimiento en otra ocasión, fueron los hologramas. Había visto alguno que otro, en las pantallas de los brazos irrenses, pero nunca tan de cerca.
Otra cosa reclamó su atención de inmediato, no obstante, al ver la comida y sobre todo sabiendo quién se había encargado de prepararla, tal y como indicaban aquellas tarjetas de cuidada caligrafía.
—Reflejo, qué buena pinta tiene todo —se dirigió a Eara y Ayne cuando finalmente los vio—. A ver, yo me siento un poco abrumada ahora mismo con tantas opciones: ¿por dónde me recomendáis empezar?
Le sonrió a la frivy cuando salió a recibirlos y la felicitó por la inauguración para no perder ni un segundo en observarlo todo nada más entrar.
—Te ha quedado fabuloso, como cabría esperar —añadió a las felicitaciones—. Ten por seguro que seré una de tus clientas habituales.
Cuando vio los maniquíes su sonrisa se ensanchó al reconocer uno con forma de evaki, obviamente inspirado en su amiga común. Lo siguiente que más le llamó la atención, aparte de algunas colecciones de ropa que pensaba examinar con más detenimiento en otra ocasión, fueron los hologramas. Había visto alguno que otro, en las pantallas de los brazos irrenses, pero nunca tan de cerca.
Otra cosa reclamó su atención de inmediato, no obstante, al ver la comida y sobre todo sabiendo quién se había encargado de prepararla, tal y como indicaban aquellas tarjetas de cuidada caligrafía.
—Reflejo, qué buena pinta tiene todo —se dirigió a Eara y Ayne cuando finalmente los vio—. A ver, yo me siento un poco abrumada ahora mismo con tantas opciones: ¿por dónde me recomendáis empezar?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: La Boutique de dama Isis
09/08/20, 09:08 pm
El día había llegado por fin, y no era solo importante por ser la gran inauguración de la tienda de Isis. Los sinhadres estaban nerviosos porque aquel era realmente su primer trabajo, incluso antes de abrir el mesón. Era difícil no dejarse llevar por los nervios, pero Ayne, que lo llevaba mejor, se encargaba de mantener la mente de Eara ocupada hablándole de lo bien que había quedado el local o de la comida.
Todavía no tenían sus uniformes, pero eso no les había impedido ponerse elegantes. Ayne llevaba un traje con chaleco y Eara con corsé, ambos sin chaqueta, y con un maldil corto negro a juego por encima. El resto de trabajadores también se habían vestido para la ocasión, y en aquel momento estaban reunidos con Isis mientras ellos dos acababan de colocar las bandejas de comida.
La veela reapareció para ofrecerles bebida. Era un buen momento para beberla, antes de que empezase a entrar la gente. Querían dar una buena imagen con los invitados, por lo que preferirían no beber ni comer, al menos en público, mientras durase la fiesta.
—Todo saldrá bien —dijo Eara, tanto para Isis como para sí misma.
El anima le dirigió una sonrisa de ánimo también mientras ella se dirigía a abrir. Ya estaba todo dicho desde hacía mucho tiempo, y todos sabían la ilusión que se había puesto en aquella inauguración.
La multitud que entró en la tienda cuando la veela les abrió paso era considerable, algo que sorprendió gratamente a los sinhadres. Su amiga había conseguido llamar la atención de un buen número de gente, porque no solo habían acudido sus conocidos. Ellos, entre tanto, esperaron de pie al lado de la comida, con la espalda recta y listos para asistir a los comensales en lo que fuese necesario. La primera en acercarse a hablarles fue Irianna, algo que se agradecía para romper el hielo.
—Te sienta muy bien el vestido —le dijo Eara cuando la vio acercarse, con una sonrisa ligeramente sonrojada—. Y gracias, espero que el sabor esté a la altura.
—Te recomiendo las tartaletas de marisco, creo que te gustarán. —Ayne señaló una bandeja de la mesa. Las tartaletas tenían un relleno picado y estaban coronadas por una gamba pelada. Eran de pequeño tamaño, para cumplir el requerimiento de ser fáciles de comer, así que había mucha cantidad.
—Espero que puedas probarlo todo, en realidad no hay tanta variedad como nos habría gustado. Entre los dos no podíamos abarcar mucho más —explicó la sinhadre.
Todavía no tenían sus uniformes, pero eso no les había impedido ponerse elegantes. Ayne llevaba un traje con chaleco y Eara con corsé, ambos sin chaqueta, y con un maldil corto negro a juego por encima. El resto de trabajadores también se habían vestido para la ocasión, y en aquel momento estaban reunidos con Isis mientras ellos dos acababan de colocar las bandejas de comida.
La veela reapareció para ofrecerles bebida. Era un buen momento para beberla, antes de que empezase a entrar la gente. Querían dar una buena imagen con los invitados, por lo que preferirían no beber ni comer, al menos en público, mientras durase la fiesta.
—Todo saldrá bien —dijo Eara, tanto para Isis como para sí misma.
El anima le dirigió una sonrisa de ánimo también mientras ella se dirigía a abrir. Ya estaba todo dicho desde hacía mucho tiempo, y todos sabían la ilusión que se había puesto en aquella inauguración.
La multitud que entró en la tienda cuando la veela les abrió paso era considerable, algo que sorprendió gratamente a los sinhadres. Su amiga había conseguido llamar la atención de un buen número de gente, porque no solo habían acudido sus conocidos. Ellos, entre tanto, esperaron de pie al lado de la comida, con la espalda recta y listos para asistir a los comensales en lo que fuese necesario. La primera en acercarse a hablarles fue Irianna, algo que se agradecía para romper el hielo.
—Te sienta muy bien el vestido —le dijo Eara cuando la vio acercarse, con una sonrisa ligeramente sonrojada—. Y gracias, espero que el sabor esté a la altura.
—Te recomiendo las tartaletas de marisco, creo que te gustarán. —Ayne señaló una bandeja de la mesa. Las tartaletas tenían un relleno picado y estaban coronadas por una gamba pelada. Eran de pequeño tamaño, para cumplir el requerimiento de ser fáciles de comer, así que había mucha cantidad.
—Espero que puedas probarlo todo, en realidad no hay tanta variedad como nos habría gustado. Entre los dos no podíamos abarcar mucho más —explicó la sinhadre.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: La Boutique de dama Isis
09/08/20, 11:46 pm
Wednesday
El grupo de cuchitrileros llegó justo cuando dama Isis abrió las puertas, por lo que no tuvieron que esperar nada y entraron directamente a la boutique. Wen, vestida con un corsé negro, falda corta de gasa negra de varias capas y botines de tacón ancho, había decidido ponerse algunas de sus joyas menos comunes para la ocasión, como un collar plateado de una serpiente enrollándose en su cuello y mordiéndose su propia cola u otra serpiente plateada más delgada subiendo alrededor de su antebrazo izquierdo. El maquillaje lo había limitado a pintalabios morado oscuro y uñas negras y el pelo se lo había recogido en una trenza de espiga a un lado de la cara.
-He de decir que todo es muy... llamativo. Y nadie puede negar que su intención es cubrir todos los tipos de transformaciones posibles- comentó la vouivre mientras cogía una copa de champán mirando a su alrededor de forma apreciativa. Había varios diseños que habían llamado su atención, tomando nota mentalmente de ellos para más adelante-. Entonces, ¿queréis que nos movamos hacia la comida ya o saludamos antes a la anfitriona? -preguntó no sin cierta mofa al grupo.
Virgo
En un principio, Virgo no había querido asistir a la fiesta porque todavía no se sentía del todo cómoda entre las aglomeraciones de transformados, pero Diurna la había convencido al final haciéndoselo ver como una práctica para su propia inauguración y, puesto que la finalidad era más de negocios que de diversión, la humana había decidido concienciarse de que el evento era otra parte de su trabajo consiguiendo sentirse más tranquila.
Aunque se trataba de una fiesta, Virgo iba vestida simple, con un vestido largo verde bosque de manga corta con corpiño de corte medieval, pero había completado el look con algunas joyas simples que le había dejado Diurna principalmente de cuero y hueso y las uñas pintadas del color de su cabello. También se había dejado el pelo suelto como contraste a como lo llevaba habitualmente recogido para el trabajo.
La keniata cogió una copa de champán como había hecho su jefa y se limitó por el momento a mirar toda la oferta de prendas y estilos que tenía la boutique, con la doble finalidad de ayudar a Diurna en la parte que concernía a las termas y buscando cosas que pudieran gustarle ya que su jefa le había dicho que, si el negocio se cerraba de forma satisfactoria, elegirían la boutique para completar su guardarropa, ya que no habían podido explayarse mucho debido a todo el trabajo que habían tenido y el limitado presupuesto.
Irenneil
Neil había estado esperando en la puerta dando saltitos sin poder contenerse, nervioso y emocionado por poder ver lo que habían conseguido sus amigos junto a su jefa. El aurva vestía una camisa abotonada verde claro y unos pantalones de lino violetas que le llegaban por debajo de la rodilla. El conjunto lo completaba el gran lazo al cuello que ya había llevado en las ocasiones anteriores en las que había tenido un evento formal. Esta vez, además, llevaba pulseras formadas por pequeñas abejas de cera amarillas y negras que se agrupaban al rededor de sus muñecas.
En cuanto se abrieron las puertas, Neil cogió la mano de su edeel rápidamente para ser los primeros en entrar y lo primero que hizo fue buscar a Rox y Pelusa con la mirada, sin dejar de sorprenderse por todo el color, maniquís y hologramas que había.
-¡Hola! -les saludó en cuanto estuvo a su lado-. ¡Esta todo muy bonito!
Kimbra
La demonio había querido presentarse puntualmente a la hora de apertura del evento para mostrar su apoyo a Isis, pero un pequeño problema con Ratatouille y su última adquisición, un murciélago flamígero, le había retrasado lo suficiente como para llegar cuando las puertas ya habían sido abiertas y el lugar ya se encontraba a rebosar de gente, lo que le hizo sentir bastante abrumada en un principio, sobre todo teniendo en cuenta el código de vestimenta que parecían llevar los asistentes y que ella sospechaba no había cumplido exactamente. Kimbra se había ataviado con un vestido de cuero marrón claro siguiendo su estilo habitual de vestimenta, decorado en algunas partes con plumas y pequeños adornos de hueso colgando, y un par de muñequeras de cuero y pelo. Llevaba sus mechones dorado y plateado junto con uno negro trenzados a un lado de su cabeza y había imitado el maquillaje de ojos que había visto en algunas personas cambiando el pigmento por sangre.
Por suerte para ella, no tardó en localizar a Irianna junto con Eara y Ayne y decidió buscar asistencia en ellos con sus problemas de socialización.
-La cantidad de gente que hay aquí reunida es superior a lo que acostumbro -dijo después de saludar-. No estoy segura de estar capacitada para moverme en este tipo de ambiente. ¿Hay algo especial que sea imprescindible hacer en este tipo de situaciones?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: La Boutique de dama Isis
10/08/20, 12:31 am
Adrune
Entró siguiendo a Neil, dando pequeños saltitos de la emoción. No es que la moda le interesase particularmente, pero sabía que iba a haber comida que habían preparado Eara y Ayne y que iban a ver el lugar de trabajo de Rox y Pelusa mientras acudían a una pequeña fiesta con mucha gente, por lo que su entusiasmo estaba considerablemente elevado. Vestía con lo mismo que llevó a la fiesta de los dragones, la camiseta de conejitos y pantalones anchos negros.
En cuanto sintió el apretón de la mano de Neil hizo una carrera muy corta para entrar en la tienda y, tras localizarlos, acercarse al cambiante y la spriggan con una enorme sonrisa.
—¡Hola, hola! —saludó tras su aurva. Después se puso a mirar a su alrededor—. Hala, son como las imágenes de los brazos de Rena y Milo pero más grandes —dijo señalando las pantallas holográficas.
En realidad su vista se había posado con ellos por casualidad y le habían llamado la atención, porque lo que realmente quería buscar era el catering.
Noel
Si no llega a ser porque Wen tenía un interés profesional por asistir a aquel evento hubiese dicho que no, pero al menos ya tenía el traje que ponerse para ello: el mismo que había usado hacía ya varios años atrás en el Palacete. Gracias a su broma de los mafiosos le había cogido cierto gusto y al menos en aquella ocasión podría salir al aire libre con facilidad siempre que quisiera. De todas formas aprendió la lección y se ancló un hechizo térmico desde el principio para descender un poco su temperatura corporal. La camisa que llevaba era blanca y la corbata negra.
—Desde luego se nota el esfuerzo —estuvo de acuerdo con la vouivre tras echar un primer vistazo al nuevo local—. A ver, ¿quieres mi opinión sincera o la que dicta la educación? —respondió a su pregunta con jocosidad.
La vista desde luego se le iba hacia la mesa llena de aperitivos. A pesar de que el lujo en general no encajaba con el draco, no iba a ser él quien pusiese pegas a ningún tipo de comida tuviese la connotación que tuviese.
Irianna
Sonrió ampliamente con el cumplido de Eara, sujetando su falda con una mano y estirándola ligeramente.
—¿Te gusta? ¡Gracias! Tú también estás muy guapa. Los dos lo estáis —se corrigió girándose hacia el anima también, quien le hizo la recomendación que había pedido—. De acuerdo: eso suena excelente.
Se hizo con una porción de las tartaletas que le había indicado el edeel y se la llevó a la boca, saboreándola bien antes de tragar y dar su aprobación.
—Y sabe aún mejor. Con tantos negocios increíbles me va a costar ahorrar para mudarme —bromeó.
Vio a varias caras conocidas y saludó con la mano a Adru, Neil y dama Diurna, así como en general al resto del grupo de la Brecha. Pero en ese momento llegó Kimbra, así que no se movió del sitio para recibirla.
—Cuando quieras salimos fuera si quieres tomar el aire —le ofreció al mostrar la demonio raksasha su incomodidad entre la multitud—. No diría imprescindible, pero sí que es de buena educación felicitar a la dueña del negocio por su buen trabajo. Puedes decirle algo bonito a dama Isis sobre el local y seguro que agradece el detalle —la animó.
Entró siguiendo a Neil, dando pequeños saltitos de la emoción. No es que la moda le interesase particularmente, pero sabía que iba a haber comida que habían preparado Eara y Ayne y que iban a ver el lugar de trabajo de Rox y Pelusa mientras acudían a una pequeña fiesta con mucha gente, por lo que su entusiasmo estaba considerablemente elevado. Vestía con lo mismo que llevó a la fiesta de los dragones, la camiseta de conejitos y pantalones anchos negros.
En cuanto sintió el apretón de la mano de Neil hizo una carrera muy corta para entrar en la tienda y, tras localizarlos, acercarse al cambiante y la spriggan con una enorme sonrisa.
—¡Hola, hola! —saludó tras su aurva. Después se puso a mirar a su alrededor—. Hala, son como las imágenes de los brazos de Rena y Milo pero más grandes —dijo señalando las pantallas holográficas.
En realidad su vista se había posado con ellos por casualidad y le habían llamado la atención, porque lo que realmente quería buscar era el catering.
Noel
Si no llega a ser porque Wen tenía un interés profesional por asistir a aquel evento hubiese dicho que no, pero al menos ya tenía el traje que ponerse para ello: el mismo que había usado hacía ya varios años atrás en el Palacete. Gracias a su broma de los mafiosos le había cogido cierto gusto y al menos en aquella ocasión podría salir al aire libre con facilidad siempre que quisiera. De todas formas aprendió la lección y se ancló un hechizo térmico desde el principio para descender un poco su temperatura corporal. La camisa que llevaba era blanca y la corbata negra.
—Desde luego se nota el esfuerzo —estuvo de acuerdo con la vouivre tras echar un primer vistazo al nuevo local—. A ver, ¿quieres mi opinión sincera o la que dicta la educación? —respondió a su pregunta con jocosidad.
La vista desde luego se le iba hacia la mesa llena de aperitivos. A pesar de que el lujo en general no encajaba con el draco, no iba a ser él quien pusiese pegas a ningún tipo de comida tuviese la connotación que tuviese.
Irianna
Sonrió ampliamente con el cumplido de Eara, sujetando su falda con una mano y estirándola ligeramente.
—¿Te gusta? ¡Gracias! Tú también estás muy guapa. Los dos lo estáis —se corrigió girándose hacia el anima también, quien le hizo la recomendación que había pedido—. De acuerdo: eso suena excelente.
Se hizo con una porción de las tartaletas que le había indicado el edeel y se la llevó a la boca, saboreándola bien antes de tragar y dar su aprobación.
—Y sabe aún mejor. Con tantos negocios increíbles me va a costar ahorrar para mudarme —bromeó.
Vio a varias caras conocidas y saludó con la mano a Adru, Neil y dama Diurna, así como en general al resto del grupo de la Brecha. Pero en ese momento llegó Kimbra, así que no se movió del sitio para recibirla.
—Cuando quieras salimos fuera si quieres tomar el aire —le ofreció al mostrar la demonio raksasha su incomodidad entre la multitud—. No diría imprescindible, pero sí que es de buena educación felicitar a la dueña del negocio por su buen trabajo. Puedes decirle algo bonito a dama Isis sobre el local y seguro que agradece el detalle —la animó.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: La Boutique de dama Isis
10/08/20, 02:40 am
Rox
El peliazul dio un pequeño trago al champán. No era muy fan de ese tipo de bebidas pero eso no significaba que fuera a hacerle ascos. Mientras bebía observó por el rabillo del ojo a Pelusa, curioso por su reacción. Al ver su mohín quedó satisfecho, reflejándolo con una sonrisilla.
Se terminó la copa antes de bajar para no pasearla consigo, manteniendo las distancias con Dama Isis por puro pudor pero bien pegado a la spriggan. Cuando empezó a entrar gente se sintió un poco como el chico nuevo en el segundo día de clase, buscando disimulada pero desesperadamente a los amigos que había hecho el día anterior. Aunque bueno, a estos en concreto los hubiera hecho hace casi un año y el resto de alumnos fueran monstruos de mil colores, formas y pesadillas. Tampoco ayudaba a su gusanillo el verse a sí mismo en los hologramas, sacando de él una mezcla de orgullo y bochorno a partes iguales. No es que fuera precisamente reconocible, en ninguna foto tenía la misma cara, pero él sabía quien había detrás y eso es lo que contaba. Si no llegaban pronto se veía atiborrándose de gambas por puro nervio.
—¡Chicos! ¡Aquí! —bingo. Hizo gestos en lo que vio a Neil y Adru buscarles con la mirada—. ¡Qué rápidos!
Dio un mismo abrazo a ambos, breve pero cariñoso. No diría nada de la, eh, cuestionable combinación de Neil, solo se mordería el labio para contener la risa. Y justo antes pensando en las fotos, Adru iba y comentaba los hologramas. Menos mal que con ellos no tenía tanta vergüenza y la modestia picaba menos.
—Más grandes y con gente muy guapa, ¿a que sí? —se ajustó el haori aposta con las cejas bien alzadas para dejar claro a que se refería.
Jace
No fue el primero en entrar, porque la cantidad de gente que se veía desde arriba arremolinada en la entrada le recordaba tanto a las horribles rebajas del Black Friday que había preferido esperar a que se descondensara.
Ares se marchó por su lado una vez estuvo el dullahan en el suelo. Después de mucho dudar había terminado poniéndose el mismo traje que había llevado en la bahía meses atrás. Le habría gustado ir más cómodo, aunque fuera un poco más informal, pero siendo el novio de la jefa no podía permitirse semejante lujo, ni siquiera sabiendo que no se trataba de un evento nocturno. Hablando en plata, le daba por culo ir tan arreglado, pero un día era un día y solo había llevado ese traje una vez antes. No es que en la ciudad se dieran muchas oportunidades para eso. Su mochila iba con su cabeza dentro, como siempre, colgada a un hombro. Le pediría a la frivy dejarla a buen recaudo dentro de la boutique para no tener que cargar con ella durante la inauguración.
Entre su altura y el aura de la veela no fue difícil dar con Isis, haciéndose camino sin empujar demasiado a la gente hasta ella. Vio a algunos amigos suyos por ahí también, pero ya les saludaría luego: la prioridad era la que era.
«Que sepas que llevo un día entero sin fumar como recompensa por hoy» bromeó antes de atraerla con el brazo y rozar sus labios con el humo «Felicidades preciosa. Este sitio es una pasada, ya lo sabes».
Había orgullo por ella en sus pensamientos. Jace contaba con el privilegio de haber entrado antes, aunque entonces la boutique no tuviera todísimo ese detalle con el que contaba ahora. Alzó un poco el cuello y dio un paso atrás, solo para que se notase en su lenguaje corporal que estaba viendo su alrededor. A Twix también, por supuesto, pero decir que iba arrolladora era obvio.
El peliazul dio un pequeño trago al champán. No era muy fan de ese tipo de bebidas pero eso no significaba que fuera a hacerle ascos. Mientras bebía observó por el rabillo del ojo a Pelusa, curioso por su reacción. Al ver su mohín quedó satisfecho, reflejándolo con una sonrisilla.
Se terminó la copa antes de bajar para no pasearla consigo, manteniendo las distancias con Dama Isis por puro pudor pero bien pegado a la spriggan. Cuando empezó a entrar gente se sintió un poco como el chico nuevo en el segundo día de clase, buscando disimulada pero desesperadamente a los amigos que había hecho el día anterior. Aunque bueno, a estos en concreto los hubiera hecho hace casi un año y el resto de alumnos fueran monstruos de mil colores, formas y pesadillas. Tampoco ayudaba a su gusanillo el verse a sí mismo en los hologramas, sacando de él una mezcla de orgullo y bochorno a partes iguales. No es que fuera precisamente reconocible, en ninguna foto tenía la misma cara, pero él sabía quien había detrás y eso es lo que contaba. Si no llegaban pronto se veía atiborrándose de gambas por puro nervio.
—¡Chicos! ¡Aquí! —bingo. Hizo gestos en lo que vio a Neil y Adru buscarles con la mirada—. ¡Qué rápidos!
Dio un mismo abrazo a ambos, breve pero cariñoso. No diría nada de la, eh, cuestionable combinación de Neil, solo se mordería el labio para contener la risa. Y justo antes pensando en las fotos, Adru iba y comentaba los hologramas. Menos mal que con ellos no tenía tanta vergüenza y la modestia picaba menos.
—Más grandes y con gente muy guapa, ¿a que sí? —se ajustó el haori aposta con las cejas bien alzadas para dejar claro a que se refería.
Jace
No fue el primero en entrar, porque la cantidad de gente que se veía desde arriba arremolinada en la entrada le recordaba tanto a las horribles rebajas del Black Friday que había preferido esperar a que se descondensara.
Ares se marchó por su lado una vez estuvo el dullahan en el suelo. Después de mucho dudar había terminado poniéndose el mismo traje que había llevado en la bahía meses atrás. Le habría gustado ir más cómodo, aunque fuera un poco más informal, pero siendo el novio de la jefa no podía permitirse semejante lujo, ni siquiera sabiendo que no se trataba de un evento nocturno. Hablando en plata, le daba por culo ir tan arreglado, pero un día era un día y solo había llevado ese traje una vez antes. No es que en la ciudad se dieran muchas oportunidades para eso. Su mochila iba con su cabeza dentro, como siempre, colgada a un hombro. Le pediría a la frivy dejarla a buen recaudo dentro de la boutique para no tener que cargar con ella durante la inauguración.
Entre su altura y el aura de la veela no fue difícil dar con Isis, haciéndose camino sin empujar demasiado a la gente hasta ella. Vio a algunos amigos suyos por ahí también, pero ya les saludaría luego: la prioridad era la que era.
«Que sepas que llevo un día entero sin fumar como recompensa por hoy» bromeó antes de atraerla con el brazo y rozar sus labios con el humo «Felicidades preciosa. Este sitio es una pasada, ya lo sabes».
Había orgullo por ella en sus pensamientos. Jace contaba con el privilegio de haber entrado antes, aunque entonces la boutique no tuviera todísimo ese detalle con el que contaba ahora. Alzó un poco el cuello y dio un paso atrás, solo para que se notase en su lenguaje corporal que estaba viendo su alrededor. A Twix también, por supuesto, pero decir que iba arrolladora era obvio.
- ♪♫♬:
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: La Boutique de dama Isis
12/08/20, 05:28 pm
Un pequeño grupo curioso por la tienda entro por las puertas y en medio de este se encontraba Dama Abrazos cuyos ojos bebían de su alrededor sin parar ni un momento. Llevaba esperando la apertura de la boutique desde que se enteró de ello y no había parado de darle la tabarra a Raelene con ello.
Detrás de ese grupo entraron Arcan y Raelene y parecían enfrascados en una charla apasionada. Ambos gesticulaban y reían sobre como odiaban la cola y amaban los hechizos de moldear materia orgánica e inorgánica para ensamblar materiales.
Pronto Dama Abrazos tiro de Raelenen y las dos se perdieron entre la leve multitud a ojear la tienda. Y Arcan al ver que Isis estaba con Jace buscó a Rox y los demás.
-Buenas. -Les saludo sin más a todos. Se había cortado el pelo en un estilo sencillo de laterales más rebajados y, gracias al consejo de Isis, llevaba un conjunto simple de camisa, pantalones formales, guantes y zapatos. Todo ello negro salvo por algo de rojo en la hebilla de su cinturón, los cordones y unos detalles en los guantes. Lo único que destacaba era un broche con rebordes y un símbolo dorados en su pecho. Símbolo que si no en todos se encontraba presente en la mayoría de muebles del establecimiento, la firma de Maher.
Ya a apenas una semana de la nueva cosecha Arcan había crecido de diferentes maneras. Sus hombros eran ahora más rectos y anchos debido al constante entrenamiento y su postura más relajada y natural, distante de la decaída con la que solía moverse. Su aura de frivolidad e indiferencia había dado pasa a una de calma y tranquilidad y su expresión de poker solía estar ahora adornada con una ligera sonrisa.
-Estáis espléndidos. -Declaró con firmeza para todos. -¿Queda algo de la bebida de empleados para mí? -Bromeó.
Le echó un vistazo a la tienda. Hacía dos semanas o más que su trabajo allí había terminado y no la había visto completamente terminada con todo colocado en su sitio y todos los detalles puestos. Era impresionante a todas luces y se sentía orgulloso de haber sido parte de la construcción de todo aquello. Isis y Maher se habían convertido en figuras de respeto para él, así como lo era su maestra Strix.
Detrás de ese grupo entraron Arcan y Raelene y parecían enfrascados en una charla apasionada. Ambos gesticulaban y reían sobre como odiaban la cola y amaban los hechizos de moldear materia orgánica e inorgánica para ensamblar materiales.
Pronto Dama Abrazos tiro de Raelenen y las dos se perdieron entre la leve multitud a ojear la tienda. Y Arcan al ver que Isis estaba con Jace buscó a Rox y los demás.
-Buenas. -Les saludo sin más a todos. Se había cortado el pelo en un estilo sencillo de laterales más rebajados y, gracias al consejo de Isis, llevaba un conjunto simple de camisa, pantalones formales, guantes y zapatos. Todo ello negro salvo por algo de rojo en la hebilla de su cinturón, los cordones y unos detalles en los guantes. Lo único que destacaba era un broche con rebordes y un símbolo dorados en su pecho. Símbolo que si no en todos se encontraba presente en la mayoría de muebles del establecimiento, la firma de Maher.
Ya a apenas una semana de la nueva cosecha Arcan había crecido de diferentes maneras. Sus hombros eran ahora más rectos y anchos debido al constante entrenamiento y su postura más relajada y natural, distante de la decaída con la que solía moverse. Su aura de frivolidad e indiferencia había dado pasa a una de calma y tranquilidad y su expresión de poker solía estar ahora adornada con una ligera sonrisa.
-Estáis espléndidos. -Declaró con firmeza para todos. -¿Queda algo de la bebida de empleados para mí? -Bromeó.
Le echó un vistazo a la tienda. Hacía dos semanas o más que su trabajo allí había terminado y no la había visto completamente terminada con todo colocado en su sitio y todos los detalles puestos. Era impresionante a todas luces y se sentía orgulloso de haber sido parte de la construcción de todo aquello. Isis y Maher se habían convertido en figuras de respeto para él, así como lo era su maestra Strix.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- InvitadoInvitado
Re: La Boutique de dama Isis
12/08/20, 08:55 pm
Dama Isis:
Según fue entrando la pequeña multitud los nervios de la veela se fueron aplacando. Ya se había roto el hielo, lo demás sería un evento social como cualquier otro. Solo tenía que sonreír, estar espléndida y dar las gracias. Se repetía en su cabeza las palabras de Eara: << Todo saldrá bien>>.
La primera persona en felicitarla fue Irianna. A dama Isis le alegró ver que todos los asistentes se habían esforzado en vestirse acorde al evento y como no podía ser de otra manera la idrina estába lindísima.
-Muchísimas gracias, Irianna -le respondió. -Será un honor contribuir a tu vestuario, estoy segura de que tu estilo atraerá a más clientes.
Felicitó a algunos asistentes más, hasta que vio el humo de Jace entre la gente. Su rostro se iluminó. Fue directamente hacia él y recibió su abrazo y su beso, apenada por no poder corresponderle con más efusividad. Aun así se permitió dejarle un beso en el cuello, para asi aspirar su olor, y llevarse sus manos a los labios mientras le hablaba.
-Eres un cielo -le dijo. -Gracias por venir.
La presencia de Jace le aliviaba más de lo que había esperado.
Cuando se lo pidió lo guió hasta el almacén para que pudiera dejar la mochila, y después ya podría invitarle a una copa y enseñarle el maravilloso catering que habían montado Eara y Ayne.
*
Rena:
Rena llevaba tiempo esperando ese día. Había oído hablar y hablar a Rox, Pelusa y Arcan sobre su trabajo en la boutique y aunque había podido estar al tanto de los progresos no era lo mismo que verlo todo por fin terminado. Le habían asegurado que no era un evento super formal, aun así quiso arreglarse: Llevana un vestido ceñido negro de tirantes, una chupa de cuero, medias de rejilla, sus botas amarillas y una gargantilla de pinchos. También se había maquillado un poco con eyeliner negro y labial mate morado. Sus dilataciones de las orejas iban por buen camino, un poco más grandes cada vez.
Entró con su grupo y fue directa hacia el cambiante, que les hacía señas, aunque no pudo evitar distraerse con los hologramas. No sabía que en Frivowaldany también tuvieran esa tecnología, y desde luego las fotos de Rox lucían mejor en grande.
-¡Tioooooo, qué pasada todo! -dijo cuando los alcanzó. Les dio un abrazo de oso a los dos y si a Rox no le revolvió el pelo era solo porque sabía que tenía que guardar las apariencias delante de su jefa. -Enhorabuena, tiene pinta de tener un currazo, está genial. ¿Nos vais a hacer un tour? Espera… -oliqueó el aire al asaltarle repentinamente el olor de los canapés -¿Hay comida? ¿Pillamos comida primero? O no, seguro que ahora todo el mundo irá a por la comida.
Desde luego la gente estaba empezando a apiñarse en la mesa de los canapés, y había algunas caras conocidas.
Arcan apareció entonces, todo arreglado y con su broque reluciente y Rena le dio un abrazo de enhorabuena como a Pelusa y a Rox. Había estado de espaldas a la puerta por lo que por suerte no había visto entrar a dama Abrazos.
Según fue entrando la pequeña multitud los nervios de la veela se fueron aplacando. Ya se había roto el hielo, lo demás sería un evento social como cualquier otro. Solo tenía que sonreír, estar espléndida y dar las gracias. Se repetía en su cabeza las palabras de Eara: << Todo saldrá bien>>.
La primera persona en felicitarla fue Irianna. A dama Isis le alegró ver que todos los asistentes se habían esforzado en vestirse acorde al evento y como no podía ser de otra manera la idrina estába lindísima.
-Muchísimas gracias, Irianna -le respondió. -Será un honor contribuir a tu vestuario, estoy segura de que tu estilo atraerá a más clientes.
Felicitó a algunos asistentes más, hasta que vio el humo de Jace entre la gente. Su rostro se iluminó. Fue directamente hacia él y recibió su abrazo y su beso, apenada por no poder corresponderle con más efusividad. Aun así se permitió dejarle un beso en el cuello, para asi aspirar su olor, y llevarse sus manos a los labios mientras le hablaba.
-Eres un cielo -le dijo. -Gracias por venir.
La presencia de Jace le aliviaba más de lo que había esperado.
Cuando se lo pidió lo guió hasta el almacén para que pudiera dejar la mochila, y después ya podría invitarle a una copa y enseñarle el maravilloso catering que habían montado Eara y Ayne.
*
Rena:
Rena llevaba tiempo esperando ese día. Había oído hablar y hablar a Rox, Pelusa y Arcan sobre su trabajo en la boutique y aunque había podido estar al tanto de los progresos no era lo mismo que verlo todo por fin terminado. Le habían asegurado que no era un evento super formal, aun así quiso arreglarse: Llevana un vestido ceñido negro de tirantes, una chupa de cuero, medias de rejilla, sus botas amarillas y una gargantilla de pinchos. También se había maquillado un poco con eyeliner negro y labial mate morado. Sus dilataciones de las orejas iban por buen camino, un poco más grandes cada vez.
Entró con su grupo y fue directa hacia el cambiante, que les hacía señas, aunque no pudo evitar distraerse con los hologramas. No sabía que en Frivowaldany también tuvieran esa tecnología, y desde luego las fotos de Rox lucían mejor en grande.
-¡Tioooooo, qué pasada todo! -dijo cuando los alcanzó. Les dio un abrazo de oso a los dos y si a Rox no le revolvió el pelo era solo porque sabía que tenía que guardar las apariencias delante de su jefa. -Enhorabuena, tiene pinta de tener un currazo, está genial. ¿Nos vais a hacer un tour? Espera… -oliqueó el aire al asaltarle repentinamente el olor de los canapés -¿Hay comida? ¿Pillamos comida primero? O no, seguro que ahora todo el mundo irá a por la comida.
Desde luego la gente estaba empezando a apiñarse en la mesa de los canapés, y había algunas caras conocidas.
Arcan apareció entonces, todo arreglado y con su broque reluciente y Rena le dio un abrazo de enhorabuena como a Pelusa y a Rox. Había estado de espaldas a la puerta por lo que por suerte no había visto entrar a dama Abrazos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: La Boutique de dama Isis
12/08/20, 11:24 pm
Enredo llegaba tarde, había tenido una consulta de última hora y Wyck había dejado la cocina hecha un cristo. Había limpiado y se había vestido en tiempo récord, una camisa verde oscura por fuera de los pantalones, unos vaqueros negros ceñidos y una corbata negra con rayas verdes.
Se traslocó a las coordenadas de la boutique.
-Hola pequeñas - habló con las enredaderas antes de entrar en el lugar.- Veo que os tratan bien - comentó interpretando las sensaciones que le transmitían.
>>Buenas tardes - saludó a los presentes en el lugar. A muchos los conocía de vista, a otros los conocía de verdad.- Disculpa la tardanza dama Isis, trabajo de última hora. Gracias a la Luna existen los hechizos de teletransporte - comentó sonriente.
>>Te he traído un regalo para celebrar la apertura de tu negocio - dijo entregándole dos cajas. Una contenía pastas caseras y la otra un pisapapeles de cristal rojo en forma de langosta.- Espero que te gusten.
Se traslocó a las coordenadas de la boutique.
-Hola pequeñas - habló con las enredaderas antes de entrar en el lugar.- Veo que os tratan bien - comentó interpretando las sensaciones que le transmitían.
>>Buenas tardes - saludó a los presentes en el lugar. A muchos los conocía de vista, a otros los conocía de verdad.- Disculpa la tardanza dama Isis, trabajo de última hora. Gracias a la Luna existen los hechizos de teletransporte - comentó sonriente.
>>Te he traído un regalo para celebrar la apertura de tu negocio - dijo entregándole dos cajas. Una contenía pastas caseras y la otra un pisapapeles de cristal rojo en forma de langosta.- Espero que te gusten.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: La Boutique de dama Isis
13/08/20, 01:53 am
Jace se repetía muchas veces que era un tipo duro, pero ahí entraba Isis, rompiendo esa coraza que intentaba hacerse cada día. Su humo formó sutiles caracoles con aquel beso en el cuello, sintiéndose tan débil como fuerte a la vez. Casi como si Isis le hiciera recargar magia de alguna forma. Apretó suavemente sus manos en respuesta, deslizando después el pulgar sobre su labio inferior. Era un gesto más físico que su humo al que se había acostumbrado ya.
«No iba a perderme esto por nada del mundo»
La siguió hasta el almacén para dejar su mochila, agradeciendo los pequeños segundos de soledad. Rocavarancolia le había desacostumbrado a las muchedumbres, y aunque visitase normalmente la taberna el ambiente no tenía nunca aquel nivel de importancia. Iban a ir hacia las mesas donde aprovecharía para saludar a sus amigos, pero un chico familiar se les cruzó primero. Le reconocía por el día de la Luna, aunque su nombre se le había ido por completo después de tanto tiempo. Joder, ¿ya habían pasado dos años de eso? Despegó sutilmente el brazo de los hombros de Isis.
«Ey» saludó de vuelta. Cuando el brujo mencionó un regalo Jace se sintió un completo idiota. Mierda, él no tenía nada y era su novia. En su defensa había empezado a trabajar en el ejército hacía nada, no es como si pudiera permitirse gran cosa hasta el momento... o al menos eso se decía para excusarse. El susto se le pasó -en parte- al ver los obsequios, guardándose una risita por el pisapapeles para sí e Isis. «Me adelanto para saludar a los demás, ¿vale?» y con una caricia en el hombro se fue hasta la mesa, nada lejos de allí.
«¡Eeeh, pero que buena pinta!» dijo para Ayne y Eara con los brazos abiertos de forma teatral, extendiendo el pensamiento a la nebulomante y la demonio allí presentes. «Felicidades a vosotros también, chicos. Irianna, Kimbra» saludó con una reverencia y tono solemne. «Estáis todos guapísimos» el "todos" sonó ligeramente dubitativo. Por lo bajini, igual que un eco perdido, escucharían: «¿es eso sangre?»
«No iba a perderme esto por nada del mundo»
La siguió hasta el almacén para dejar su mochila, agradeciendo los pequeños segundos de soledad. Rocavarancolia le había desacostumbrado a las muchedumbres, y aunque visitase normalmente la taberna el ambiente no tenía nunca aquel nivel de importancia. Iban a ir hacia las mesas donde aprovecharía para saludar a sus amigos, pero un chico familiar se les cruzó primero. Le reconocía por el día de la Luna, aunque su nombre se le había ido por completo después de tanto tiempo. Joder, ¿ya habían pasado dos años de eso? Despegó sutilmente el brazo de los hombros de Isis.
«Ey» saludó de vuelta. Cuando el brujo mencionó un regalo Jace se sintió un completo idiota. Mierda, él no tenía nada y era su novia. En su defensa había empezado a trabajar en el ejército hacía nada, no es como si pudiera permitirse gran cosa hasta el momento... o al menos eso se decía para excusarse. El susto se le pasó -en parte- al ver los obsequios, guardándose una risita por el pisapapeles para sí e Isis. «Me adelanto para saludar a los demás, ¿vale?» y con una caricia en el hombro se fue hasta la mesa, nada lejos de allí.
«¡Eeeh, pero que buena pinta!» dijo para Ayne y Eara con los brazos abiertos de forma teatral, extendiendo el pensamiento a la nebulomante y la demonio allí presentes. «Felicidades a vosotros también, chicos. Irianna, Kimbra» saludó con una reverencia y tono solemne. «Estáis todos guapísimos» el "todos" sonó ligeramente dubitativo. Por lo bajini, igual que un eco perdido, escucharían: «¿es eso sangre?»
- ♪♫♬:
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: La Boutique de dama Isis
13/08/20, 07:00 pm
Wednesday
Wen rió socarronamente ante la pregunta de Noel y echó un vistazo rápido a su alrededor hasta que localizó a dama Isis que en ese momento parecía estar hablando con un brujo.
-Nuestra anfitriona parece ocupada en este momento, así que yo diría que empezáramos por la mesa de aperitivos -concluyó, comenzando a caminar hacia la susodicha, la cual había localizado previamente cuando había visto a Irianna y Eara junto a ella, a las que había saludado con la mano.
Kimbra
-No creo que sea necesario en un futuro próximo, pero te agradezco la sugerencia -contestó agradeciendo la consideración de Irianna-. Creo que llevaré a cabo tu sugerencia, aunque no estoy segura de qué momento será el adecuado para acercarme. Parece que se encuentra bastante solicitada por el momento y no querría suponer una molestia.
Cuando Jace se acercó la demonio contestó al saludo con la misma solemnidad, ya que pensaba que la etiqueta así lo requería, pero no devolvió la reverencia al no entender del todo su finalidad.
-Oh, sí -contestó con cierto orgullo a la pregunta de Jace, aunque no entendió muy bien por qué el volumen de su voz mental fue menor que en sus palabras anteriores-. Llevo un tiempo experimentando con el concepto de maquillaje y pintura corporal y estoy bastante satisfecha con los resultados visuales que he estado consiguiendo. Por el momento había limitado esta experimentación a mi propia visualización y la de mis bestias, pero creí que este evento sería una buena ocasión para comenzar a llevarlo en público y pensé que la sangre sería lo que mejor se adaptaría a las circunstancias y me encuentro bastante cómoda con ello, así que en definitiva creo que la valoración es positiva.
Irenneil
Neil devolvió el abrazo a Rox con cariño y asintió efusivamente hacia el cambiante cuando dijo que los hologramas representaban a gente más guapa. En realidad el brujo no podía reconocer a su amigo en todos los hologramas, pero, exceptuando en los que sí reconocía a determinadas personas, como Pelusa, sabía que la mayoría de ellos mostraban a Rox transformado de distintas maneras.
-¡Oh! -exclamó sorprendido cuando Rena nombró la comida, ya que se le había olvidado por completo-. ¡Es verdad! ¡Se me había olvidado! Eara y Ayne son quienes han traído el catering hoy porque pronto van a abrir un restaurante. ¡Va a ser genial! Eara tiene unas recetas riquísimas y van a decorar el local de forma muy sinhadre.
El aurva saludó tímidamente pero de forma educada a Arcan cuando se acercó al grupo porque, aunque sabía que era amigo de alguno de sus amigos y compañero de trabajo de Rox y Pelusa, no había hablado directamente con él nunca. Pero en seguida olvidó su timidez queriendo volver de nuevo al tema de la comida.
-¡Vamos a acercarnos a saludar y a probar su comida! Tengo muchísimas ganas de ver lo que han hecho. Estoy segurísimo de que van a triunfar.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: La Boutique de dama Isis
15/08/20, 11:26 am
Ya había cierta concentración de gente cuando la israelita llegó acompañada de su mejor amigo, suspiró un poco al principio porque no le hacía mucha gracia las multitudes pero en realidad aquello solo era una buena señal para la inaugaración. Ruth no tenía una relación cercana con Dama Isis pero sabía que encontraría a parte de sus amigos allí, y eso no significaba que no deseara una buena acogida para la frivy y que el establecimiento en realidad le despertara curiosidad.
La demonio de fuego se internó en el local reflexionando, primero sobre lo precioso que encontraba el lugar lo que le hacía pensar directamente qué estaba haciendo ella con su vida. Y lo segundo lo mucho que las enredaderas de los escaparates y la entrada le recordaban a Letargo y su tiempo en aquel torreón que ya le parecía tan lejano.
—Está estupendo —admitió, mirando al holandés. Ella también se había preparado algo para la ocasión. Últimamente solía llevar el pelo suelto y prendido en llamas siempre que estaba fuera de la Sede como en señal de orgullo, pero no le pareció adecuado por muchas razones, así que su pelo se encontraba recogido en una coleta larga y alta que alargaba aún más sus rasgos. El cabello le caía sobre su camisa de cuadros blanca y negra con los dos primeros botones abiertos, apenas mostrando un pelín de su sujetador oscuro. Aunque poco, era lo menos discreta que había ido nunca y terminó combinándolo con unos vaqueros ajustados por los tobillos y nada de maquillaje— quizá deberíamos saludar —sonrió al ver un maniquí con la forma de una evaki.
La demonio de fuego se internó en el local reflexionando, primero sobre lo precioso que encontraba el lugar lo que le hacía pensar directamente qué estaba haciendo ella con su vida. Y lo segundo lo mucho que las enredaderas de los escaparates y la entrada le recordaban a Letargo y su tiempo en aquel torreón que ya le parecía tan lejano.
—Está estupendo —admitió, mirando al holandés. Ella también se había preparado algo para la ocasión. Últimamente solía llevar el pelo suelto y prendido en llamas siempre que estaba fuera de la Sede como en señal de orgullo, pero no le pareció adecuado por muchas razones, así que su pelo se encontraba recogido en una coleta larga y alta que alargaba aún más sus rasgos. El cabello le caía sobre su camisa de cuadros blanca y negra con los dos primeros botones abiertos, apenas mostrando un pelín de su sujetador oscuro. Aunque poco, era lo menos discreta que había ido nunca y terminó combinándolo con unos vaqueros ajustados por los tobillos y nada de maquillaje— quizá deberíamos saludar —sonrió al ver un maniquí con la forma de una evaki.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: La Boutique de dama Isis
15/08/20, 02:28 pm
DAMA PELUSA
La pequeña miró feo a Rox al escuchar su risita, se terminó la copa por educación, aunque el sabor le era un poco extraño. Hipo al final.
Rox y ella se mantuvieron pegadas mientras las puertas eran abiertas ya una marabunta de gente comenzó a entrar para felicitar a Dama Isis, para dirigirse hacia los canapés que Pelusa había visto siendo dejados en bandeja y que no había podido evitar querer probarlos, más al saber quiénes habían preparados tales comidas. No los conocía mucho de forma personal, pero si por Neil y por el rato que había estado allí haciendo preparativos antes de la apertura. Pero a Dama Pelusa, le daba un poco de agobio las aglomeraciones en espacios pequeños, porque incluso si la tienda era bastante espaciosa, había bastante más gente de la esperada.
-Vino mucha gente, Dama isis debe estar radiante- comento la pequeña, justo antes de que una osa se les echase encima para estrujarles a ella y a Rox en un abrazo. Y tras Rena venia Adru, Neil y Arcan, con el que había compartido buena parte de su trabajo en la boutique ya que los muebles que exponía la mercancía era en gran parte cosa suya y del líbense llamado Maher- Que rápido nos habéis encontrado ¿a que esta increíble? - añadido la niña sorprendida pues todos habían dado con ella mucho antes de que Pelusa pudiera verlos, la cual no podía dejar de mirar hacia arriba sintiéndose incluso más pequeñita que de costumbre a l tener tanto alto alrededor. << Como me meta entre la gente acabare pisada…o peor con mis alas echas un caos. No, no…ya iré por canapés luego >> pensó viendo como estaban vestidos todos sus amigos para la ocasión. Una ligera sonrisa aprecio en sus facciones. Estaban todos increíbles, aunque lo que más emocionaba a la niña era que estuvieran allí, apoyándoles. Mientras los “Rox” de los hologramas les observaban, allá donde se mostraba el increíble trabajo de su amigo el cambiante luciendo las ropas que ella había ayudado a coser
- Ha sido un largo trabajo pero ha quedado genial, todo lo expositores que trajo Arcan, la decoración de cada pulgada del edificio, la ropa, ¡he usado telas que ni sabía que existía! ¿Habéis visto los conjuntos de los maniquíes? - había un ligero tinte de emoción en la voz de la niña, que se había mantenido calmada hasta el momento peor ahora que veía a sus amigos no podía evitar mostrarse alegre con un brillo ilusionado en los ojos- Y si no hubiera visto a Rox luciendo algunos de esos conjuntos, no me creería que es el- añadió Pelusa con un ligero tinte de travesura, para abochornarlo un poco, por reírse antes de ella. Aunque probablemente lo que andaba era subiéndole el ego. Bueno, daba igual, también valía.
-Si vais por comida, traedme…no quiero meterme ahí- dijo Pelusa apurada cuando se mencionó la posibilidad de ir por comida, señalando el monto de gente apelotonada donde la mesa de comida- ¿Os imagináis muerte por aplastamiento? No quiero ser mariposa aplastada y acabar siendo un broche en alguna prenda. Eso de ser pequeña en una multitud es muy agobiante- dijo moviendo ligeramente sus alas, porque, aunque ya había aprendido a volar más o menos, gracias a Vacuum, no dejaba de ser igualmente incomodo meterse entre la gente. Veía caras y cuerpos conocidos desde ahí aun así y algunas de esas personas quería saludarlas << Mas tarde, si será por tiempo >> pensó antes de mirar a sus amigos. Se sentía más activa y animada a hablar. Debía ser cosa de ese “champan”.
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SAMIKA
Le gustaría decir que había llegado de las primeras, pero no había podido por un asunto en el ejercito de último minuto. Tras termina Samika había, literalmente, volado a la Sede para bañarse y cambiarse por un vestido que previamente había anclado a sus runas para el evento.
Una vez estuvo lista, se puso el vestido con corset y falda negra, pero con flores de un color rojo vino bastante oscuro y que le llegaba a medio muslo. Se puso sus botines negros de tacón para mayor comodidad, se hizo un ligero recogido con un broche con la forma de la luna con alas de isis, de la boutique de su mejor amiga y se maquillo. Le costó, pero daba gracias el poder ver de cerca. Solo se puso un poco de eyeliner, sombra de ojos de purpurina dorada como su amiga le había enseñado y un poco de gloss suave.
Apenas estuvo lista con su bolso y el obsequio que había preparado en su interior, voló, esta vez no literalmente hacia la boutique, encontrándose con que ya había un gran número de gente. Formas borrosas por doquier y bastante ruido de conversación. Intento hacer oídos sordos a todos, incluso si era difícil, llevaba toda la tarde con ejercicios de audición asique estaba ya un poco saturada. Intento buscar ya fuese la despampanante figura de su amiga o su voz entre la gente. Pasando cerca de los maniquíes uno llamo su atención, y aunque ya sabía de él, no pudo evitar sonreír divertida. Era un maniquí prácticamente representándola.
<<¿Cómo puede ser tan linda?>> pensó en su amiga, buscándola a ciegas. Las conversaciones alrededor le dificultaban las cosas. Seguía siendo una de sus mayores dificultades en espacios cerrados, hacer oídos sordos al bullicio y centrarse en alguien entre la gente, que no era poca. Algo que la satisfacía porque significaba que la apertura de la tienda había sido un total éxito, pero que era un pequeño problemilla para ella para encontrar a su amiga y darle un inmenso abrazo.
<< Seguro que la tengo a dos metros y yo aquí como lerda que no la encuentro >> a veces pasaba, cada vez menos eso sí, cuando sus oídos le pedían un poco de clemencia por saturación sensorial. Ese día simplemente había sido un poco más duro. << Se acabó, preguntare a alguien >> pensó acercándose hacia donde servía los canapés y sintiendo que su mundo se iluminaba al reconocer la cabellera blanca de Irianna que vestia un bonito vestido azul, cosa que notot cuando se acerco un poco mas.
- ¡Gracias que di con vosotras! - dijo al notar al acercarse que estaba hablando con Eara y Ayne a los que sonrió- ¡Estáis magníficos, felicidades por la inauguración y por mostrar vuestra deliciosa comida a todos! - dijo ella sonriendo dándole un suave abrazo a todos, animada, sabiendo que Eara y Ayne había estado a cargo de la comida que se servía y ya estaba extasiada con probarlo en cuanto pudiera- Que sepáis que pienso probarlo todo…- dijo ella alegremente antes de añadir- En cuanto de con Isis, tengo que felicitarla y darle algo… ¿podéis decirme dónde está? Estoy tan saturada hoy con tanto ruido y voces, que ni aun teniéndola a dos metros daría con ella- admitió Samika con una risita algo avergonzada.
La pequeña miró feo a Rox al escuchar su risita, se terminó la copa por educación, aunque el sabor le era un poco extraño. Hipo al final.
Rox y ella se mantuvieron pegadas mientras las puertas eran abiertas ya una marabunta de gente comenzó a entrar para felicitar a Dama Isis, para dirigirse hacia los canapés que Pelusa había visto siendo dejados en bandeja y que no había podido evitar querer probarlos, más al saber quiénes habían preparados tales comidas. No los conocía mucho de forma personal, pero si por Neil y por el rato que había estado allí haciendo preparativos antes de la apertura. Pero a Dama Pelusa, le daba un poco de agobio las aglomeraciones en espacios pequeños, porque incluso si la tienda era bastante espaciosa, había bastante más gente de la esperada.
-Vino mucha gente, Dama isis debe estar radiante- comento la pequeña, justo antes de que una osa se les echase encima para estrujarles a ella y a Rox en un abrazo. Y tras Rena venia Adru, Neil y Arcan, con el que había compartido buena parte de su trabajo en la boutique ya que los muebles que exponía la mercancía era en gran parte cosa suya y del líbense llamado Maher- Que rápido nos habéis encontrado ¿a que esta increíble? - añadido la niña sorprendida pues todos habían dado con ella mucho antes de que Pelusa pudiera verlos, la cual no podía dejar de mirar hacia arriba sintiéndose incluso más pequeñita que de costumbre a l tener tanto alto alrededor. << Como me meta entre la gente acabare pisada…o peor con mis alas echas un caos. No, no…ya iré por canapés luego >> pensó viendo como estaban vestidos todos sus amigos para la ocasión. Una ligera sonrisa aprecio en sus facciones. Estaban todos increíbles, aunque lo que más emocionaba a la niña era que estuvieran allí, apoyándoles. Mientras los “Rox” de los hologramas les observaban, allá donde se mostraba el increíble trabajo de su amigo el cambiante luciendo las ropas que ella había ayudado a coser
- Ha sido un largo trabajo pero ha quedado genial, todo lo expositores que trajo Arcan, la decoración de cada pulgada del edificio, la ropa, ¡he usado telas que ni sabía que existía! ¿Habéis visto los conjuntos de los maniquíes? - había un ligero tinte de emoción en la voz de la niña, que se había mantenido calmada hasta el momento peor ahora que veía a sus amigos no podía evitar mostrarse alegre con un brillo ilusionado en los ojos- Y si no hubiera visto a Rox luciendo algunos de esos conjuntos, no me creería que es el- añadió Pelusa con un ligero tinte de travesura, para abochornarlo un poco, por reírse antes de ella. Aunque probablemente lo que andaba era subiéndole el ego. Bueno, daba igual, también valía.
-Si vais por comida, traedme…no quiero meterme ahí- dijo Pelusa apurada cuando se mencionó la posibilidad de ir por comida, señalando el monto de gente apelotonada donde la mesa de comida- ¿Os imagináis muerte por aplastamiento? No quiero ser mariposa aplastada y acabar siendo un broche en alguna prenda. Eso de ser pequeña en una multitud es muy agobiante- dijo moviendo ligeramente sus alas, porque, aunque ya había aprendido a volar más o menos, gracias a Vacuum, no dejaba de ser igualmente incomodo meterse entre la gente. Veía caras y cuerpos conocidos desde ahí aun así y algunas de esas personas quería saludarlas << Mas tarde, si será por tiempo >> pensó antes de mirar a sus amigos. Se sentía más activa y animada a hablar. Debía ser cosa de ese “champan”.
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SAMIKA
Le gustaría decir que había llegado de las primeras, pero no había podido por un asunto en el ejercito de último minuto. Tras termina Samika había, literalmente, volado a la Sede para bañarse y cambiarse por un vestido que previamente había anclado a sus runas para el evento.
Una vez estuvo lista, se puso el vestido con corset y falda negra, pero con flores de un color rojo vino bastante oscuro y que le llegaba a medio muslo. Se puso sus botines negros de tacón para mayor comodidad, se hizo un ligero recogido con un broche con la forma de la luna con alas de isis, de la boutique de su mejor amiga y se maquillo. Le costó, pero daba gracias el poder ver de cerca. Solo se puso un poco de eyeliner, sombra de ojos de purpurina dorada como su amiga le había enseñado y un poco de gloss suave.
Apenas estuvo lista con su bolso y el obsequio que había preparado en su interior, voló, esta vez no literalmente hacia la boutique, encontrándose con que ya había un gran número de gente. Formas borrosas por doquier y bastante ruido de conversación. Intento hacer oídos sordos a todos, incluso si era difícil, llevaba toda la tarde con ejercicios de audición asique estaba ya un poco saturada. Intento buscar ya fuese la despampanante figura de su amiga o su voz entre la gente. Pasando cerca de los maniquíes uno llamo su atención, y aunque ya sabía de él, no pudo evitar sonreír divertida. Era un maniquí prácticamente representándola.
<<¿Cómo puede ser tan linda?>> pensó en su amiga, buscándola a ciegas. Las conversaciones alrededor le dificultaban las cosas. Seguía siendo una de sus mayores dificultades en espacios cerrados, hacer oídos sordos al bullicio y centrarse en alguien entre la gente, que no era poca. Algo que la satisfacía porque significaba que la apertura de la tienda había sido un total éxito, pero que era un pequeño problemilla para ella para encontrar a su amiga y darle un inmenso abrazo.
<< Seguro que la tengo a dos metros y yo aquí como lerda que no la encuentro >> a veces pasaba, cada vez menos eso sí, cuando sus oídos le pedían un poco de clemencia por saturación sensorial. Ese día simplemente había sido un poco más duro. << Se acabó, preguntare a alguien >> pensó acercándose hacia donde servía los canapés y sintiendo que su mundo se iluminaba al reconocer la cabellera blanca de Irianna que vestia un bonito vestido azul, cosa que notot cuando se acerco un poco mas.
- ¡Gracias que di con vosotras! - dijo al notar al acercarse que estaba hablando con Eara y Ayne a los que sonrió- ¡Estáis magníficos, felicidades por la inauguración y por mostrar vuestra deliciosa comida a todos! - dijo ella sonriendo dándole un suave abrazo a todos, animada, sabiendo que Eara y Ayne había estado a cargo de la comida que se servía y ya estaba extasiada con probarlo en cuanto pudiera- Que sepáis que pienso probarlo todo…- dijo ella alegremente antes de añadir- En cuanto de con Isis, tengo que felicitarla y darle algo… ¿podéis decirme dónde está? Estoy tan saturada hoy con tanto ruido y voces, que ni aun teniéndola a dos metros daría con ella- admitió Samika con una risita algo avergonzada.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La Boutique de dama Isis
15/08/20, 02:58 pm
Devoss llegó junto a su amiga al lugar de reunión, el cual estaba abarrotado de gente. El exterior del local estaba perfecto y a ojos del licántropo era muy elegante y sotisficado. <<Desde luego resalta entre muchos otros edificios de la ciudad>> Pensó con sorna. Era la apertura de La Boutique de Dama Isis y aunque no había hablado mucho con ella y no la conocía en profundidad sabía quien era. Aún recordaba cómo se había quedado paralizado como un idiota al verla por primera vez ya como veela, al final de la criba. Por otro lado sabía que allí encontraría también a sus amigos y el holandés se moría de ganas por verlos y hacerles preguntas.
-Venga, Ruth. Solo es gente-. Le dijo a la demonio soltando una risita al ver cómo suspiraba por ver la multitud.-Y además, qué cojones, nosotros a nuestra bola. A nuestra bola y a comer como cerdos.¡Ya huelo la comida desde aquí!- Bromeó para animarla mientras se frotaba exageradamente las manos.
Sabiendo que aquello era un evento más formal y todos irían bien vestidos el licántropo tigre había decidido ir con una camisa de color verde militar ajustada con las mangas remangadas hasta el codo, con varios botones abiertos para mostrar el inicio de los pectorales y un collar corto con forma de colmillo, además de unos pantalones vaqueros. Su pelo rubio lo llevaba largo y suelto hasta la base del cuello. Se hubiera sentido más cómodo con ropa ancha de deporte, pero no se abría una tienda con productos deportivos así que le había tocado aguantarse.
Finalmente las puertas se abrieron y la gente empezó a entrar en el local, lo primero en lo que se fijó Devoss fue en los hologramas. Las fotos de los modelos pasaban una detrás de otra y el licántropo sonrió recordando lo mucho que se parecía todo aquello a una tienda de la Tierra, aunque sin los hologramas, claro está. Lo segundo fue obviamente en la comida, notando cómo le rugía el estómago.
-Ya te digo, este lugar es una pasada-. Le contestó asombrado a la israelita mientras lo inspeccionaba todo con la mirada.-Si, pero a Dama Isis se le ve ocupada ahora mismo, mejor la buscamos luego, ¿no crees?-. Comentó rápidamente al verla hablando con el brujo de las enredaderas y sintiéndose aliviado de no tener que presentarse todavía a la veela. << Esta tía pone nervioso a cualquiera...>> Pensó el holandés justo cuando veía a varios de sus amigos.
-¡Eh, Ruth! Mira allí están-. Acto seguido empezó a hacer señas para que su amiga lo siguiera mientras empezaba a caminar hacia Irianna, Kimbra y Jace, que estaban acompañados de Ayne, Eara y la evaki Samika.- ¡Hola, chicos! Qué de tiempo, ¿no?- Les dijo a todos con una sonrisa.- Oye, esto tiene una pinta buenísima-. Comentó expresamente a los sinhadres mientras cogía un trozo de tartaleta. El licántropo le dio un mordisco al trozo de comida, poniendo los ojos en blanco en el proceso del gusto.
-Venga, Ruth. Solo es gente-. Le dijo a la demonio soltando una risita al ver cómo suspiraba por ver la multitud.-Y además, qué cojones, nosotros a nuestra bola. A nuestra bola y a comer como cerdos.¡Ya huelo la comida desde aquí!- Bromeó para animarla mientras se frotaba exageradamente las manos.
Sabiendo que aquello era un evento más formal y todos irían bien vestidos el licántropo tigre había decidido ir con una camisa de color verde militar ajustada con las mangas remangadas hasta el codo, con varios botones abiertos para mostrar el inicio de los pectorales y un collar corto con forma de colmillo, además de unos pantalones vaqueros. Su pelo rubio lo llevaba largo y suelto hasta la base del cuello. Se hubiera sentido más cómodo con ropa ancha de deporte, pero no se abría una tienda con productos deportivos así que le había tocado aguantarse.
Finalmente las puertas se abrieron y la gente empezó a entrar en el local, lo primero en lo que se fijó Devoss fue en los hologramas. Las fotos de los modelos pasaban una detrás de otra y el licántropo sonrió recordando lo mucho que se parecía todo aquello a una tienda de la Tierra, aunque sin los hologramas, claro está. Lo segundo fue obviamente en la comida, notando cómo le rugía el estómago.
-Ya te digo, este lugar es una pasada-. Le contestó asombrado a la israelita mientras lo inspeccionaba todo con la mirada.-Si, pero a Dama Isis se le ve ocupada ahora mismo, mejor la buscamos luego, ¿no crees?-. Comentó rápidamente al verla hablando con el brujo de las enredaderas y sintiéndose aliviado de no tener que presentarse todavía a la veela. << Esta tía pone nervioso a cualquiera...>> Pensó el holandés justo cuando veía a varios de sus amigos.
-¡Eh, Ruth! Mira allí están-. Acto seguido empezó a hacer señas para que su amiga lo siguiera mientras empezaba a caminar hacia Irianna, Kimbra y Jace, que estaban acompañados de Ayne, Eara y la evaki Samika.- ¡Hola, chicos! Qué de tiempo, ¿no?- Les dijo a todos con una sonrisa.- Oye, esto tiene una pinta buenísima-. Comentó expresamente a los sinhadres mientras cogía un trozo de tartaleta. El licántropo le dio un mordisco al trozo de comida, poniendo los ojos en blanco en el proceso del gusto.
- InvitadoInvitado
Re: La Boutique de dama Isis
16/08/20, 12:43 am
Dama Isis
Enredo la interceptó antes de que llegasen a la mesa de los aperitivos. Le sorprendió verlo solo, pues esperaba que Dédalo y su ayudante le acompañaran, pero no se atrevió a preguntar.
-No te preocupes, no es más que una inauguración, no hacía falta venir a una hora concreta -respondió, sonriendo para quitarle importancia -¿Eso es para mí? ¡Muchísimas gracias!
El regalo la dejó terriblemente desconcertada. En Frivo los pisapapeles eran regalos impersonales que daban las empresas a sus empleados viejys, pero el hecho de que tuviera forma de langosta indicaba que había pensado en ella específicamente. ¿Tal vez era algo cultural? La risita de Jace en su mente la confundió todavía más, aunque su sonrisa no flaqueó en ningún momento. Las pastas, por otra parte, fueron mejor recibidas.
-Eres muy amable. Deberíamos quedar un día para comernos las pastas, seguro que puedo conseguir un buen syv con el que acompañarlas.
Se disculpó para ir a atender al resto de invitados y fue a la mesa de aperitivos a pedirle explicaciones a Jace. No pudo, el gran volumen de amigos y conocidos allí reunidos la distrajo. ¿Es que no tenían más tienda donde juntarse?
-Parece que estáis triunfando -le dijo a Eara y Ayne, riendo -Guardadme un poco para luego, no creo que sea capaz de comer ahora con los nervios.
Cogió otra copa antes de saludar a los que se le habían escapado a la entrada. Kimbra estaba allí con su… muy interesante elección de maquillaje, y también dama Comosellame y el grupo de la Brecha. Los había invitado como muestra de agradecimiento y cortesía, pero lo cierto es que no esperaba que aparecieran.
De pronto apareció Samika preguntando por ella. Tuvo la tentación de permanecer en silencio y esperar a que la encontrara, sin embargo no fue capaz y se abalanzó sobre ella para saludarla con un abrazo y dos besos.
-¡Sami, has venido! No me lo puedo creer, es la primera vez que no me encuentras en una multitud ¡Debes estar agotada! Ten, toma una copa y algo de la comida mágica de Eara, tienes que recuperar fuerzas.
Le puso una tartaleta en una mano y una copa en la otra y se giró justo a tiempo para saludar a Ruth y a Devoss. Le hacía mucha ilusión verlos a todos allí. << Por todos los dioses, cuánta gente>>
Enredo la interceptó antes de que llegasen a la mesa de los aperitivos. Le sorprendió verlo solo, pues esperaba que Dédalo y su ayudante le acompañaran, pero no se atrevió a preguntar.
-No te preocupes, no es más que una inauguración, no hacía falta venir a una hora concreta -respondió, sonriendo para quitarle importancia -¿Eso es para mí? ¡Muchísimas gracias!
El regalo la dejó terriblemente desconcertada. En Frivo los pisapapeles eran regalos impersonales que daban las empresas a sus empleados viejys, pero el hecho de que tuviera forma de langosta indicaba que había pensado en ella específicamente. ¿Tal vez era algo cultural? La risita de Jace en su mente la confundió todavía más, aunque su sonrisa no flaqueó en ningún momento. Las pastas, por otra parte, fueron mejor recibidas.
-Eres muy amable. Deberíamos quedar un día para comernos las pastas, seguro que puedo conseguir un buen syv con el que acompañarlas.
Se disculpó para ir a atender al resto de invitados y fue a la mesa de aperitivos a pedirle explicaciones a Jace. No pudo, el gran volumen de amigos y conocidos allí reunidos la distrajo. ¿Es que no tenían más tienda donde juntarse?
-Parece que estáis triunfando -le dijo a Eara y Ayne, riendo -Guardadme un poco para luego, no creo que sea capaz de comer ahora con los nervios.
Cogió otra copa antes de saludar a los que se le habían escapado a la entrada. Kimbra estaba allí con su… muy interesante elección de maquillaje, y también dama Comosellame y el grupo de la Brecha. Los había invitado como muestra de agradecimiento y cortesía, pero lo cierto es que no esperaba que aparecieran.
De pronto apareció Samika preguntando por ella. Tuvo la tentación de permanecer en silencio y esperar a que la encontrara, sin embargo no fue capaz y se abalanzó sobre ella para saludarla con un abrazo y dos besos.
-¡Sami, has venido! No me lo puedo creer, es la primera vez que no me encuentras en una multitud ¡Debes estar agotada! Ten, toma una copa y algo de la comida mágica de Eara, tienes que recuperar fuerzas.
Le puso una tartaleta en una mano y una copa en la otra y se giró justo a tiempo para saludar a Ruth y a Devoss. Le hacía mucha ilusión verlos a todos allí. << Por todos los dioses, cuánta gente>>
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Boutique de dama Isis
16/08/20, 06:19 pm
Mientras Eara y Ayne hablaban con Irianna, se les fue uniendo más gente. Kimbra iba mejor vestida de lo que era habitual en ella, y no parecía demasiado cómoda en una situación social como aquella. Jace tampoco tardó en aparecer por allí, después de haber saludado a Isis, también halagando el aspecto de la comida. Tras intercambiar saludos y halagos, el hielo se fue rompiendo cada vez más, y los sinhadres dejaron de sentirse como espantapájaros colocados en medio de la sala.
El comentario que se le escapó a Jace hizo que los sinhadres reparasen realmente en el color del maquillaje de la rakshasa, que no dudó en confirmar las sospechas del dullahan. Con el tiempo habían aprendido a convivir con las particularidades de su transformación y, tal como ella había sugerido, aquel maquillaje no era lo que más iba a llamar la atención en esa ciudad.
Tras eso también se acercaron Samika, Ruth y Devoss. Pronto el grupo de su cosecha estaría allí al completo, con Isis incluida, pero aquello solo hacía aquella reunión aún más confortable. Los sinhadres agradecieron cada halago a la comida con una sonrisa, y siguieron pendientes de las bandejas por si era necesario traer más de la trastienda.
—Probablemente algo acabe sobrando, hay muchísimo —le respondió Ayne a la veela, con una sonrisa. Entendía sus nervios, él tampoco habría sido capaz de tragarse ni un canapé en ese momento.
—Deberíamos brindar todos ahora que estamos reunidos aquí —sugirió Eara con alegría.
Gael llegó a la boutique junto a sus compañeros, vestido también con lo más parecido a un traje que había encontrado en su armario, y con la motivación principal de que le diesen la comida hecha. No era que no le interesase el negocio en sí, tenía pinta de que la frivy se iba a esforzar en cubrir un montón de nichos, pero no por interesarle su ropa era necesario ir a la inauguración. Sin embargo, debido a Wen, se habían acabado animando varios más, y allí estaban.
El local estaba cuidado, desde luego, y se veía que dama Isis había reunido mucha mercancía antes de hacer la inauguración por todo lo alto.
—Supongo que podemos felicitarla cuando esté libre —respondió a Wen tras echar un vistazo y ver que siempre estaba hablando con alguien. Al igual que le pasaba a Noel, la vista se le iba a los pinchos, aunque también revisaba la estancia en busca de conocidos.
El comentario que se le escapó a Jace hizo que los sinhadres reparasen realmente en el color del maquillaje de la rakshasa, que no dudó en confirmar las sospechas del dullahan. Con el tiempo habían aprendido a convivir con las particularidades de su transformación y, tal como ella había sugerido, aquel maquillaje no era lo que más iba a llamar la atención en esa ciudad.
Tras eso también se acercaron Samika, Ruth y Devoss. Pronto el grupo de su cosecha estaría allí al completo, con Isis incluida, pero aquello solo hacía aquella reunión aún más confortable. Los sinhadres agradecieron cada halago a la comida con una sonrisa, y siguieron pendientes de las bandejas por si era necesario traer más de la trastienda.
—Probablemente algo acabe sobrando, hay muchísimo —le respondió Ayne a la veela, con una sonrisa. Entendía sus nervios, él tampoco habría sido capaz de tragarse ni un canapé en ese momento.
—Deberíamos brindar todos ahora que estamos reunidos aquí —sugirió Eara con alegría.
Gael llegó a la boutique junto a sus compañeros, vestido también con lo más parecido a un traje que había encontrado en su armario, y con la motivación principal de que le diesen la comida hecha. No era que no le interesase el negocio en sí, tenía pinta de que la frivy se iba a esforzar en cubrir un montón de nichos, pero no por interesarle su ropa era necesario ir a la inauguración. Sin embargo, debido a Wen, se habían acabado animando varios más, y allí estaban.
El local estaba cuidado, desde luego, y se veía que dama Isis había reunido mucha mercancía antes de hacer la inauguración por todo lo alto.
—Supongo que podemos felicitarla cuando esté libre —respondió a Wen tras echar un vistazo y ver que siempre estaba hablando con alguien. Al igual que le pasaba a Noel, la vista se le iba a los pinchos, aunque también revisaba la estancia en busca de conocidos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Boutique de dama Isis
16/08/20, 08:40 pm
Adrune
La sinhadre miró con suspicacia a Rox cuando hizo aquel comentario, alternando entre él y los hologramas.
—Espeera… Eres tú, ¿verdad? —Le apuntó con el dedo con expresión pícara, como si estuviese descubriendo alguna clase de secreto—. ¿En eso consiste ser modelo? —Preguntó adoptando de pronto una pose pensativa—. Sí, claro, tiene sentido.
Aunque sabía técnicamente el significado de la palabra modelo, no se había parado a pensar qué clase de trabajo concreto hacía Rox en aquel lugar. Estaba mucho más claro lo que hacía Pelusa, para él.
Cuando la mona del queso mencionó la velocidad con la que los habían encontrado, el edeel puso una pose orgullosa, estirando su cuerpo y sus orejas.
—Soy el gamusino más rápido de La Roca. ¿Sabéis que se llama así el planeta de Rocavarancolia? — Lo había leído en un libro recientemente y le había hecho mucha gracia, además de pensar inmediatamente en Obel—. Pero, shhh —puso un dedo delante de su boca—. No le digáis a nadie que no hay más gamusinos.
Saludó efusivamente a Arcan cuando se acercó a ellos, contrastando enormemente con su saludo escueto y después se giró hacia Rena con los ojos brillantes.
—¡Sí, por favor! ¡Tenemos que probar la comida de Eara y Ayne! —dijo tras Neil—. Ya veréis, os va a encantar, seguro. Bueno… es verdad que hay mucha gente ahora. Están hablando con sus amigos: está Irianna y ese chico sin cabeza del que me habló Zarpa.
La licántropo le había comentado que un amigo suyo que tenía una transformación sin cabeza se estaba preparando para el ejército, y al verlo junto a otros amigos de la varmana llegó a aquella conclusión.
Irianna
Samika llegó poco después y la nebulomante le hizo el cumplido de rigor acerca de su buen aspecto. No le extrañaba que Samika hubiese tenido dificultades para encontrarles y probablemente se sentiría un tanto sobrepasada por la cantidad de gente que había allí.
—Mira, parece que viene hacia aquí, así que Kimbra y tú podréis hablar con ella —le respondió a Samika al ver acercarse a la veela que seguía a Jace.
Irianna saludó al dullahan con una sonrisa y le devolvió el cumplido. No pudo evitar darle un pequeño codazo amistoso cuando hizo mención al inusual maquillaje de Kimbra. Ella también estaba más que acostumbrada a aquella clase de excentricidades de la demonio y no era quién para hablar: aunque quizás resultase menos chocante, ella mantenía su cuarto envuelto en niebla de forma perpetua.
—Es… Muy de tu estilo, desde luego —concedió a Kimbra tras su innecesariamente elaborada explicación con una pequeña risa.
Los siguientes en unirse a ellos fueron Ruth y Devoss, quien no dudó en ir directamente a por la comida. ¿Quién podría culparle? La nebulomante apoyó la sugerencia de Eara y se sirvió una copa de…
—¿Qué es lo que estamos bebiendo? —Preguntó hacia los sinhadres—. ¿Es una bebida alcohólica? Eso es una materia totalmente pendiente para mí.
La sinhadre miró con suspicacia a Rox cuando hizo aquel comentario, alternando entre él y los hologramas.
—Espeera… Eres tú, ¿verdad? —Le apuntó con el dedo con expresión pícara, como si estuviese descubriendo alguna clase de secreto—. ¿En eso consiste ser modelo? —Preguntó adoptando de pronto una pose pensativa—. Sí, claro, tiene sentido.
Aunque sabía técnicamente el significado de la palabra modelo, no se había parado a pensar qué clase de trabajo concreto hacía Rox en aquel lugar. Estaba mucho más claro lo que hacía Pelusa, para él.
Cuando la mona del queso mencionó la velocidad con la que los habían encontrado, el edeel puso una pose orgullosa, estirando su cuerpo y sus orejas.
—Soy el gamusino más rápido de La Roca. ¿Sabéis que se llama así el planeta de Rocavarancolia? — Lo había leído en un libro recientemente y le había hecho mucha gracia, además de pensar inmediatamente en Obel—. Pero, shhh —puso un dedo delante de su boca—. No le digáis a nadie que no hay más gamusinos.
Saludó efusivamente a Arcan cuando se acercó a ellos, contrastando enormemente con su saludo escueto y después se giró hacia Rena con los ojos brillantes.
—¡Sí, por favor! ¡Tenemos que probar la comida de Eara y Ayne! —dijo tras Neil—. Ya veréis, os va a encantar, seguro. Bueno… es verdad que hay mucha gente ahora. Están hablando con sus amigos: está Irianna y ese chico sin cabeza del que me habló Zarpa.
La licántropo le había comentado que un amigo suyo que tenía una transformación sin cabeza se estaba preparando para el ejército, y al verlo junto a otros amigos de la varmana llegó a aquella conclusión.
Irianna
Samika llegó poco después y la nebulomante le hizo el cumplido de rigor acerca de su buen aspecto. No le extrañaba que Samika hubiese tenido dificultades para encontrarles y probablemente se sentiría un tanto sobrepasada por la cantidad de gente que había allí.
—Mira, parece que viene hacia aquí, así que Kimbra y tú podréis hablar con ella —le respondió a Samika al ver acercarse a la veela que seguía a Jace.
Irianna saludó al dullahan con una sonrisa y le devolvió el cumplido. No pudo evitar darle un pequeño codazo amistoso cuando hizo mención al inusual maquillaje de Kimbra. Ella también estaba más que acostumbrada a aquella clase de excentricidades de la demonio y no era quién para hablar: aunque quizás resultase menos chocante, ella mantenía su cuarto envuelto en niebla de forma perpetua.
—Es… Muy de tu estilo, desde luego —concedió a Kimbra tras su innecesariamente elaborada explicación con una pequeña risa.
Los siguientes en unirse a ellos fueron Ruth y Devoss, quien no dudó en ir directamente a por la comida. ¿Quién podría culparle? La nebulomante apoyó la sugerencia de Eara y se sirvió una copa de…
—¿Qué es lo que estamos bebiendo? —Preguntó hacia los sinhadres—. ¿Es una bebida alcohólica? Eso es una materia totalmente pendiente para mí.
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