Torreón Maciel (Archivo VIII)
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Rocavarancolia Rol
Lumichen
LEC
alpeca
Léthe0
Leonart
Bellota
Alicia
Dal
Neith2
Aes
Naeryan
Lops
Jack
20 participantes
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Torreón Maciel (Archivo VIII)
15/02/16, 09:43 pm
Recuerdo del primer mensaje :
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
17/07/16, 11:39 pm
A pesar de haber perdido su lenguaje de gestos, comunicarse en silencio seguía siendo un habito. Siete asintió, implicando que sí, se uniría a los entrenamientos y que estaba de acuerdo con el horario. Después miró al cielo, tratando de memorizar donde estaba el sol. ¿Significaba aquello que Sox no iba a unirse a más salidas matutinas? Quizás él no fuera a todas sus practicas, entonces.
Dudó, se balanceó sobre sus pies y luego se encogió de hombros.
- No puede ser malo que miremos los dos a la vez- sonrió. Creyó que el comentario de Sox era porque había malinterpretado su duda y aclaró, las palmas de las manos por delante- No creo que vaya a ser ningún experto, pero lo dicho. No me importa en que orden hagamos las cosas. Se te va a salir un pulmón por la boca como des muchas más vueltas, creo.
Luegó hizo una mueca, dandose cuenta de que podía haber sido ofensivo. Trató de arreglarlo con un consejo.
- Quizás quieras entrenar fuerza también. Aunque estoy de acuerdo que correr es importante- bromeó-. A lo mejor agitar armas no es tan mal ejercicio después de todo, cuando se refiere a hacer brazo. Pero hay otras formas de ejercitar los musculos.
Se pasó las manos por el pelo y suspiró.
"Echo de menos nadar"
Dudó, se balanceó sobre sus pies y luego se encogió de hombros.
- No puede ser malo que miremos los dos a la vez- sonrió. Creyó que el comentario de Sox era porque había malinterpretado su duda y aclaró, las palmas de las manos por delante- No creo que vaya a ser ningún experto, pero lo dicho. No me importa en que orden hagamos las cosas. Se te va a salir un pulmón por la boca como des muchas más vueltas, creo.
Luegó hizo una mueca, dandose cuenta de que podía haber sido ofensivo. Trató de arreglarlo con un consejo.
- Quizás quieras entrenar fuerza también. Aunque estoy de acuerdo que correr es importante- bromeó-. A lo mejor agitar armas no es tan mal ejercicio después de todo, cuando se refiere a hacer brazo. Pero hay otras formas de ejercitar los musculos.
Se pasó las manos por el pelo y suspiró.
"Echo de menos nadar"
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
18/07/16, 03:55 pm
Sox se envaró y le miró con ojos entrecerrados, insultado en su orgullo. Irguió más la postura y controló más la respiración, afrentado por haber transparentado de aquella manera su cansancio.
—No es para tanto. Y mejoraré —añadió en tono de advertencia. Como para rematar aquella afirmación, se dirigió con el paso más firme que pudo hacia la armería del sótano. Miró de reojo a Siete cuando mencionó otras maneras de entrenar fuerza según bajaban las escaleras. Se apuntaría a los entrenamientos si no le quedaba más remedio, o tal vez incluso de forma complementaria (nada le gustaba más que sobresalir en el mayor número de campos posible), pero la prioridad era prepararse contra las amenazas de ahí fuera y Sox creía que aquellas prácticas se dejaban puntos vitales sin cubrir.
—¿Cómo cuáles? —a él se le ocurrían pesas o máquinas de ejercicio. Tal vez pudiera improvisar las primeras en condiciones con lo que encontrase en la armería. Todo sería mucho más fácil si pudiese fundir materiales con magia, pero Sox no iba a perder el tiempo lamentándose por la ausencia de soluciones que no estaban a su alcance.
—No es para tanto. Y mejoraré —añadió en tono de advertencia. Como para rematar aquella afirmación, se dirigió con el paso más firme que pudo hacia la armería del sótano. Miró de reojo a Siete cuando mencionó otras maneras de entrenar fuerza según bajaban las escaleras. Se apuntaría a los entrenamientos si no le quedaba más remedio, o tal vez incluso de forma complementaria (nada le gustaba más que sobresalir en el mayor número de campos posible), pero la prioridad era prepararse contra las amenazas de ahí fuera y Sox creía que aquellas prácticas se dejaban puntos vitales sin cubrir.
—¿Cómo cuáles? —a él se le ocurrían pesas o máquinas de ejercicio. Tal vez pudiera improvisar las primeras en condiciones con lo que encontrase en la armería. Todo sería mucho más fácil si pudiese fundir materiales con magia, pero Sox no iba a perder el tiempo lamentándose por la ausencia de soluciones que no estaban a su alcance.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
28/07/16, 06:20 pm
Mónica le pidió cargar con el cuerpo de la niña y en un principio se negó, pero cuando se le empezaron a cansar los brazos no dudó en dársela. Prefería aquello a que se le cayese el cuerpo al suelo.
No dijo ni una palabra durante la vuelta al torreón. Alguien les dijo que bajaran el puente y el nublino cruzó, tampoco dijo nada en ese momento. Fue directamente al patio, miró su mano izquierda llena de la sangre roja de la niña así como la manga de su jersey.
Con las manos temblorosas se quitó la parte de arriba y la arrojó lejos de sí. Sacó un cubo de agua del pozo y empezó a limpiar su brazo de forma casi compulsiva, incluso cuando por fin estuvo limpio le pareció lleno de sangre. <<Tengo las manos llenas de la sangre de una niña pequeña>> pensó. <<Culpa mía...>>.
Cogió el cubo y tiró su contenido al foso. Volvió al salón y miró a todos los reunidos allí.
-Lo siento - fueron sus únicas palabras marcadas por una voz ronca. Acto seguido subió las escaleras hasta la habitación y se tiró encima de la cama.
No dijo ni una palabra durante la vuelta al torreón. Alguien les dijo que bajaran el puente y el nublino cruzó, tampoco dijo nada en ese momento. Fue directamente al patio, miró su mano izquierda llena de la sangre roja de la niña así como la manga de su jersey.
Con las manos temblorosas se quitó la parte de arriba y la arrojó lejos de sí. Sacó un cubo de agua del pozo y empezó a limpiar su brazo de forma casi compulsiva, incluso cuando por fin estuvo limpio le pareció lleno de sangre. <<Tengo las manos llenas de la sangre de una niña pequeña>> pensó. <<Culpa mía...>>.
Cogió el cubo y tiró su contenido al foso. Volvió al salón y miró a todos los reunidos allí.
-Lo siento - fueron sus únicas palabras marcadas por una voz ronca. Acto seguido subió las escaleras hasta la habitación y se tiró encima de la cama.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
29/07/16, 12:28 pm
Rad fue el que bajó el puente a los que venían de vuelta. Tan pronto terminó volvió a subir las escaleras, comenzando a escuchar alboroto. Estaba preguntándose qué habría pasado cuando la visión del cadáver le salió al frente.
Se quedó quieto unos momentos, más de la impresión que del espanto o la pena. Nunca había visto un cadáver personalmente, y una parte de su cabeza pensó «así que son así». En cierto modo era algo extraño. Un cuerpo inerte, vacío de lo que realmente importaba.
—¿Qué ha pasado?
No lo dijo como si lo estuviera preguntando. Fue una orden. Una demanda de que le contaran con pelos y señales qué les había sucedido, y de que lo hicieran rápido.
Se quedó quieto unos momentos, más de la impresión que del espanto o la pena. Nunca había visto un cadáver personalmente, y una parte de su cabeza pensó «así que son así». En cierto modo era algo extraño. Un cuerpo inerte, vacío de lo que realmente importaba.
—¿Qué ha pasado?
No lo dijo como si lo estuviera preguntando. Fue una orden. Una demanda de que le contaran con pelos y señales qué les había sucedido, y de que lo hicieran rápido.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/07/16, 11:20 am
Siete estaba a media frase cuando oyeron al resto del grupo volver. Había sugerido poco más que usar el peso propio y olvidó todo lo demás con las voces. Incluso antes de verlo, supo que algo iba mal. Hay algo en el tono de una llamada después de una desgracia y estas fueron como tragar algo helado. Fue hacia el origen por automatismo. Nad estaba muerta en los brazos de Monica; fue a tocarla casi sin querer, con la misma frase de Rad en los labios como un eco débil.
Esta vez estaba muerta de verdad. Siete había visto ahogados, los labios purpuras y los ojos rojos, pero nunca tanta sangre junta en una herida. Nunca la frente hundida de una niña. Sentía el impulso de empujarle el pecho y respirar para ella, deseando ver la misma expresión de Sirce cuando escupió el agua salada, pero se quedó quieto, sujetandose las manos. La cabeza le iba despacio. Todo lo que había evitado aquella estupidez era un miedo enterrado a tocar y a estropear. Se tapó la boca, respirando bajo los dedos. Luego escaparon las lágrimas, de impresión, de miedo. Todas las cosas que había sentido cuando procesó que Sirce estaba vivo y que se unieron a la muerte de Nad.
Esta vez estaba muerta de verdad. Siete había visto ahogados, los labios purpuras y los ojos rojos, pero nunca tanta sangre junta en una herida. Nunca la frente hundida de una niña. Sentía el impulso de empujarle el pecho y respirar para ella, deseando ver la misma expresión de Sirce cuando escupió el agua salada, pero se quedó quieto, sujetandose las manos. La cabeza le iba despacio. Todo lo que había evitado aquella estupidez era un miedo enterrado a tocar y a estropear. Se tapó la boca, respirando bajo los dedos. Luego escaparon las lágrimas, de impresión, de miedo. Todas las cosas que había sentido cuando procesó que Sirce estaba vivo y que se unieron a la muerte de Nad.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/07/16, 02:00 pm
La mirada ensombrecida de Tayron vagaba de Dafne a Lorenzo, y de este al cadáver de la pequeña. Con una mueca de sorpresa miró a la noruega, sin comprender lo que el español pretendía en su estado, pero segundos más tardes entendió que solo quería realizar lo que él no era capaz de hacer, un acto de venganza. Lorenzo era el valiente, él se atrevió a volver, y el belga no podía sentirse más contrariado al respecto. ¿Qué podía hacer él de todas formas? El tipo había hecho pedazos a Lorenzo en cuestión de nada, Tay estaba seguro de que no podría hacerle frente si a su amigo lo habían derribado de esa forma. Por otra parte, ¿No sería capaz de matar por Dafne y Dekka o por cualquiera de su pandilla si estos fueran asesinados de esa forma, aún peligrando su vida?, la respuesta era sí, mataría y torturaría, sabía que sería capaz, tenía que serlo, pero esa afirmación, justo aquel día, no le hacía sentirse mucho mejor.
No sabía por qué se quedó parado, probablemente por miedo, algo que no le gustaba admitir, y porque aunque era una niña no era lo suficiente importante para él como para arriesgar su vida. Que mataran a Daf...eso lo volvería loco y no podía dejar de pensar en ello, lo que le enrabietaba aún más. El caso es que de manera ausente caminó a Maciel, sin darse cuenta de que todo el tiempo tuvo apoyado su mano en los hombros de la muchacha, aunque ya se estaba dando cuenta todavía no era consciente del todo de que empezaba a necesitarla, a tocarla, a sentir que era real y que permanecía allí con él, viva.
Fue él quien con voz ronca pidió que bajaran el puente, y también el que intentó explicarlo todo como mejor pudo después de observar como Eriel desaparecía por las escaleras.
-Fue rápido- anunció con la vista fija en el suelo, como si estuviese avergonzado de su buen humor de esta mañana, su voz tomaba un tono totalmente diferente al que sus compañeros habrían podido escuchar nunca, un tono de luto- entramos en un barrio de edificios enormes, y... entonces en una de aquellas casas nos atacaron- y lo dijo con una pausa, necesitaba controlar su voz o tendría que continuar otro con el relato, para su sorpresa fue capaz de recuperar la compostura- fue un cabrón, nos disparó de aviso y el resto ya lo imagináis, Lorenzo está así porque se volvió contra él, no pudimos hacer nada más.
No sabía por qué se quedó parado, probablemente por miedo, algo que no le gustaba admitir, y porque aunque era una niña no era lo suficiente importante para él como para arriesgar su vida. Que mataran a Daf...eso lo volvería loco y no podía dejar de pensar en ello, lo que le enrabietaba aún más. El caso es que de manera ausente caminó a Maciel, sin darse cuenta de que todo el tiempo tuvo apoyado su mano en los hombros de la muchacha, aunque ya se estaba dando cuenta todavía no era consciente del todo de que empezaba a necesitarla, a tocarla, a sentir que era real y que permanecía allí con él, viva.
Fue él quien con voz ronca pidió que bajaran el puente, y también el que intentó explicarlo todo como mejor pudo después de observar como Eriel desaparecía por las escaleras.
-Fue rápido- anunció con la vista fija en el suelo, como si estuviese avergonzado de su buen humor de esta mañana, su voz tomaba un tono totalmente diferente al que sus compañeros habrían podido escuchar nunca, un tono de luto- entramos en un barrio de edificios enormes, y... entonces en una de aquellas casas nos atacaron- y lo dijo con una pausa, necesitaba controlar su voz o tendría que continuar otro con el relato, para su sorpresa fue capaz de recuperar la compostura- fue un cabrón, nos disparó de aviso y el resto ya lo imagináis, Lorenzo está así porque se volvió contra él, no pudimos hacer nada más.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/07/16, 10:37 pm
Pararon a medio camino del sótano. Sox no entendió la rigidez de Siete, no hasta que él también oyó la preocupación en las voces de arriba. Sin cruzar palabras los dos dieron la vuelta en dirección al piso bajo.
Eriel subió sin mirar a nadie y con una disculpa. “¿Lo siento?”, repitió el rubio para sí, sin entender. ¿Lo siento qué?
Entonces vio lo que traía Mónica. Vio primero el cuerpo desmadejado, y se quedó a medias con una exclamación de alerta en la boca cuando al bambolearse la cabeza de Nad pudo ver desde aquel ángulo el cerebro asomando por la brecha.
Claro que nadie se movía. Claro que no había prisa. Estaban teniendo más cuidado con Lorenzo, que se movía de forma extraña, que con la niña que traían en brazos.
Era una deducción insoportablemente fácil de hacer, y aún así a Sox le estaba costando un mundo asimilarla por alguna razón. Nunca había visto un cadáver, muchos menos el de un crío. Esas cosas no pasaban en un sistema que funcionase bien; no de donde él creía venir. No sin motivo, no sin poder emitir un juicio fácil y fulminante de “se lo tenía merecido.”
Pero sí allí. El carabés se quedó mudo, una parte de sí agradeciendo la pregunta de Rad pero demasiado aturdido para reprenderse por no haberla hecho él mismo. ¿Qué era aquello? ¿Qué coño había pasado para regresar con aquel desastre a cuestas?
Casi no reconoció la voz de Tayron de lo apagada que sonó. Sox se quedó parado escuchando, los puños apretados sin darse cuenta y el cuerpo notablemente más tenso a partir de cierto punto del relato, que alguien más estaba completando a media voz. ¿Había sido una persona? ¿Un ciudadano de allí?
Lo había creído un accidente, que les hubiera pillado un animal salvaje como el lagarto que vieron al poco tiempo de llegar. No un asesinato.
Se le retorció el estómago, la injusticia de todo aquello estrujándole los órganos hasta casi hacerle daño. Sox creía en ser castigados por un error, o por no ser cuidadosos. Creía en penalizaciones duras, en aprender por las malas si hacía falta. Habría aceptado una pierna rota. Pero no morir por ello. ¿Qué se aprendía, cómo se solucionaba? Sólo un cadáver en el suelo que no tenía la oportunidad de corregir nada.
El de una criaja, además. Si a él le hubieran matado a los diez años por un error, ¿dónde estaría ahora? ¿De qué habría servido a nadie?
Y quien fuese había ido a por el más débil del grupo. A por quien, incluso a distancia corta, no habría podido hacer nada. ¿Qué clase de lección de mierda había querido darles con eso? No había tenido cojones de ir a por el que le diera más peligro.
“Cabrón.” Sox también creía en la ley del más fuerte, pero aquello no demostraba nada. Reventarle la cabeza a alguien que ocupaba la mitad que él cuando echarlos a todos habría funcionado igual, o cuando ir a por el que pintara más amenazante habría hecho prueba de su fuerza.
En aquel momento fugaz, de forma absurda a la que luego, con tiempo, rechazaría de plano con el sentido común de quien ha tenido tiempo de pensar, entendió perfectamente por qué Lorenzo se había dado la vuelta.
—¿Qué mierda es esta? ¿No se suponía que no podían intervenir? —su voz no sonaba tan nivelada como siempre. Había en ella ira innecesaria, exigencia de saber. No. Tenía que pensar… tenía que no dejarse llevar. Estaba siendo irracional. El adepto había dicho que si entraban en sus propiedades podían matarlos. Nadie había hecho trampa. Habían sido avisados. Mierda. Tenían un cadáver en la habitación. Sox desgranó la palabra en su cabeza tratando de hacerla familiar, sacándose el pelo de la frente con un par de manos ansiosas por ocuparse en algo. Se aferró también a la única tarea tangible que parecía haber ahora mismo: ir a por lo que necesitaran los heridos. Volvían a no tener magia cuando era necesaria. ¡Joder!—. No. Olvidadlo. ¿Qué tiene Lorenzo?
Intentó hacer las cuentas. Una niña muerta por un lado. El grupo entero en el otro. Habían entrado en el sitio equivocado, un ataque y como resultado, una niña muerta. Pero ellos tenían armas. ¿Podrían haberse vengado de haber atacado todos juntos? ¿O podrían haber salido por piernas lo bastante deprisa? No lo sabía. No había estado allí. Una niña muerta. Una niña muerta. Aquel pensamiento le martilleaba en la cabeza, interrumpiendo todo tren de pensamiento que iniciaba. ¿Cuál era la mejor solución?
Mónica estaba en el suelo, aún abrazando el cadáver. Al tratar de ayudarla a levantarse, tratando de hacer algo, intentando sentirse útil, Sox tuvo que acercarse más y le dio repelús ver más de cerca el rostro de Nad.
—No entrasteis sabiendo que había gente —era una pregunta, dicha a media voz. Si la respuesta era afirmativa Sox vería que todo aquello tenía sentido. El sentido lógico y horrible de los accidentes, pero una secuencia al fin y al cabo. Algo que arreglar en lugar de un error estúpido—. ¿Verdad?
Eriel subió sin mirar a nadie y con una disculpa. “¿Lo siento?”, repitió el rubio para sí, sin entender. ¿Lo siento qué?
Entonces vio lo que traía Mónica. Vio primero el cuerpo desmadejado, y se quedó a medias con una exclamación de alerta en la boca cuando al bambolearse la cabeza de Nad pudo ver desde aquel ángulo el cerebro asomando por la brecha.
Claro que nadie se movía. Claro que no había prisa. Estaban teniendo más cuidado con Lorenzo, que se movía de forma extraña, que con la niña que traían en brazos.
Era una deducción insoportablemente fácil de hacer, y aún así a Sox le estaba costando un mundo asimilarla por alguna razón. Nunca había visto un cadáver, muchos menos el de un crío. Esas cosas no pasaban en un sistema que funcionase bien; no de donde él creía venir. No sin motivo, no sin poder emitir un juicio fácil y fulminante de “se lo tenía merecido.”
Pero sí allí. El carabés se quedó mudo, una parte de sí agradeciendo la pregunta de Rad pero demasiado aturdido para reprenderse por no haberla hecho él mismo. ¿Qué era aquello? ¿Qué coño había pasado para regresar con aquel desastre a cuestas?
Casi no reconoció la voz de Tayron de lo apagada que sonó. Sox se quedó parado escuchando, los puños apretados sin darse cuenta y el cuerpo notablemente más tenso a partir de cierto punto del relato, que alguien más estaba completando a media voz. ¿Había sido una persona? ¿Un ciudadano de allí?
Lo había creído un accidente, que les hubiera pillado un animal salvaje como el lagarto que vieron al poco tiempo de llegar. No un asesinato.
Se le retorció el estómago, la injusticia de todo aquello estrujándole los órganos hasta casi hacerle daño. Sox creía en ser castigados por un error, o por no ser cuidadosos. Creía en penalizaciones duras, en aprender por las malas si hacía falta. Habría aceptado una pierna rota. Pero no morir por ello. ¿Qué se aprendía, cómo se solucionaba? Sólo un cadáver en el suelo que no tenía la oportunidad de corregir nada.
El de una criaja, además. Si a él le hubieran matado a los diez años por un error, ¿dónde estaría ahora? ¿De qué habría servido a nadie?
Y quien fuese había ido a por el más débil del grupo. A por quien, incluso a distancia corta, no habría podido hacer nada. ¿Qué clase de lección de mierda había querido darles con eso? No había tenido cojones de ir a por el que le diera más peligro.
“Cabrón.” Sox también creía en la ley del más fuerte, pero aquello no demostraba nada. Reventarle la cabeza a alguien que ocupaba la mitad que él cuando echarlos a todos habría funcionado igual, o cuando ir a por el que pintara más amenazante habría hecho prueba de su fuerza.
En aquel momento fugaz, de forma absurda a la que luego, con tiempo, rechazaría de plano con el sentido común de quien ha tenido tiempo de pensar, entendió perfectamente por qué Lorenzo se había dado la vuelta.
—¿Qué mierda es esta? ¿No se suponía que no podían intervenir? —su voz no sonaba tan nivelada como siempre. Había en ella ira innecesaria, exigencia de saber. No. Tenía que pensar… tenía que no dejarse llevar. Estaba siendo irracional. El adepto había dicho que si entraban en sus propiedades podían matarlos. Nadie había hecho trampa. Habían sido avisados. Mierda. Tenían un cadáver en la habitación. Sox desgranó la palabra en su cabeza tratando de hacerla familiar, sacándose el pelo de la frente con un par de manos ansiosas por ocuparse en algo. Se aferró también a la única tarea tangible que parecía haber ahora mismo: ir a por lo que necesitaran los heridos. Volvían a no tener magia cuando era necesaria. ¡Joder!—. No. Olvidadlo. ¿Qué tiene Lorenzo?
Intentó hacer las cuentas. Una niña muerta por un lado. El grupo entero en el otro. Habían entrado en el sitio equivocado, un ataque y como resultado, una niña muerta. Pero ellos tenían armas. ¿Podrían haberse vengado de haber atacado todos juntos? ¿O podrían haber salido por piernas lo bastante deprisa? No lo sabía. No había estado allí. Una niña muerta. Una niña muerta. Aquel pensamiento le martilleaba en la cabeza, interrumpiendo todo tren de pensamiento que iniciaba. ¿Cuál era la mejor solución?
Mónica estaba en el suelo, aún abrazando el cadáver. Al tratar de ayudarla a levantarse, tratando de hacer algo, intentando sentirse útil, Sox tuvo que acercarse más y le dio repelús ver más de cerca el rostro de Nad.
—No entrasteis sabiendo que había gente —era una pregunta, dicha a media voz. Si la respuesta era afirmativa Sox vería que todo aquello tenía sentido. El sentido lógico y horrible de los accidentes, pero una secuencia al fin y al cabo. Algo que arreglar en lugar de un error estúpido—. ¿Verdad?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
31/07/16, 06:43 pm
La chica cargó con el cuerpo de la niña en cuanto Cenizo se lo dio, tambaleándose y tropezando debido al peso extra pero negándose a soltarlo. Cuando por fin entraron en el torreón la adrenalina restante que le quedaba en el cuerpo y la había mantenido en pie se desvaneció. Mon no pudo aguantar más y se cayó al suelo abrazando a la pequeña y balanceando el cuerpo, llorando sin expresión alguna en la cara.
No pudo escuchar demasiado lo que decían los demás, ahora que se sabía a salvo no paraba de repetirse la escena en su mente: el sonido, el cuerpo de la niña sujeto por un virote, la sangre. La expresión de sorpresa en sus ojos muertos. Sin pretenderlo aferró con más fuerza el cuerpecillo que sujetaba, manchándose todavía más de sangre.
-No sabíamos, no sabíamos, no sabíamos- comenzó a repetir en el momento en que su cerebro escuchó lo que decía Vampy. –No vimos a nadie. No había ruido. Fue de pronto. Llevaba mucho tiempo sin hablar con ella...- volvió a sollozar.
No pudo escuchar demasiado lo que decían los demás, ahora que se sabía a salvo no paraba de repetirse la escena en su mente: el sonido, el cuerpo de la niña sujeto por un virote, la sangre. La expresión de sorpresa en sus ojos muertos. Sin pretenderlo aferró con más fuerza el cuerpecillo que sujetaba, manchándose todavía más de sangre.
-No sabíamos, no sabíamos, no sabíamos- comenzó a repetir en el momento en que su cerebro escuchó lo que decía Vampy. –No vimos a nadie. No había ruido. Fue de pronto. Llevaba mucho tiempo sin hablar con ella...- volvió a sollozar.
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: T-fichas.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/08/16, 12:47 am
Alguien dijo que Lorenzo tenía algo roto. Sox negó con la cabeza frunciendo el ceño, su desasosiego profundizando aún más.
—Yo no sé arreglarlo —“no sé”. Odiaba esas palabras, y nunca las había odiado tanto como en aquel momento. Ya detestaba admitir desconocimiento, y ahora tenía que admitir inutilidad. No había estado allí, tampoco sabía cómo curar sin magia—. ¿Alguien sabe cómo hacerlo bien? —miraba sobre todo a Since. Era cazadora, ¿no? Seguro que había tenido accidentes, heridas. La habrían atacado otras veces.
Mónica le distrajo. No había esperado una reacción tan fuerte, y Sox entró en pánico interno momentáneamente. En Carabás los arranques de ansiedad eran casi endémicos pero la gente intentaba esconderlos, y el rubio no se juntaba con la clase de gente que los dejase transparentar. Durante un momento horrible no supo cuál era la respuesta adecuada a aquellas lágrimas, y se quedó en blanco. La terrícola tampoco era la única en llorar y todo era vagamente espantoso donde antes solo había existido una mañana inane, y Sox no había tenido que vérselas con calmar a nadie casi nunca en su vida.
—No, no he querido decir… No os echaba la culpa —se defendió, perdido. Intentó darle unas palmaditas en la espalda a la humana, torpe—. No podías saberlo. Ninguno lo sabíamos.
Brotaba más sangre y durante un momento absurdo la mente de Sox registró que tendrían limpiarla del suelo si caía. Le estaba costando muchísimo casar aquella cosa inerte con Nad.
—Mónica —intentó poner un punto medio de firmeza, y podría estar fracasando estrepitosamente por todo lo que sabía—. Suéltala. No puedes llevártela a todas partes.
Tendrían hacer algo con ella. No, con el cadáver. Otra cosa más que digerir.
—Yo no sé arreglarlo —“no sé”. Odiaba esas palabras, y nunca las había odiado tanto como en aquel momento. Ya detestaba admitir desconocimiento, y ahora tenía que admitir inutilidad. No había estado allí, tampoco sabía cómo curar sin magia—. ¿Alguien sabe cómo hacerlo bien? —miraba sobre todo a Since. Era cazadora, ¿no? Seguro que había tenido accidentes, heridas. La habrían atacado otras veces.
Mónica le distrajo. No había esperado una reacción tan fuerte, y Sox entró en pánico interno momentáneamente. En Carabás los arranques de ansiedad eran casi endémicos pero la gente intentaba esconderlos, y el rubio no se juntaba con la clase de gente que los dejase transparentar. Durante un momento horrible no supo cuál era la respuesta adecuada a aquellas lágrimas, y se quedó en blanco. La terrícola tampoco era la única en llorar y todo era vagamente espantoso donde antes solo había existido una mañana inane, y Sox no había tenido que vérselas con calmar a nadie casi nunca en su vida.
—No, no he querido decir… No os echaba la culpa —se defendió, perdido. Intentó darle unas palmaditas en la espalda a la humana, torpe—. No podías saberlo. Ninguno lo sabíamos.
Brotaba más sangre y durante un momento absurdo la mente de Sox registró que tendrían limpiarla del suelo si caía. Le estaba costando muchísimo casar aquella cosa inerte con Nad.
—Mónica —intentó poner un punto medio de firmeza, y podría estar fracasando estrepitosamente por todo lo que sabía—. Suéltala. No puedes llevártela a todas partes.
Tendrían hacer algo con ella. No, con el cadáver. Otra cosa más que digerir.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/08/16, 11:50 am
El salón de Maciel parecía la habitación de las tragedias. Rad entendía la pena, claro que sí. Él mismo la sentía. No era justo. Nadzieja era una niña, pequeña, inocente, la más débil de todos, que se había colado con los demás en un lugar donde no sabía que no debía colarse. Pero eso, lo que tenía Mónica en sus brazos, no era Nad. El carabés, simplemente, no podía sentir nada hacia aquel saco de huesos, carne y sangre. Y tampoco era el momento de dejarse llevar por la pena o la furia que comenzaba a sentir.
—Dámela —aprovechó las palabras de Sox para quitar el cadáver a Mónica, que a todas luces no podía cargarlo—. Voy a salir a enterrarla, no creo que un cadáver sea algo que debamos tener aquí —explicó, con todo sombrío—. Alguien tiene que acompañarme, aunque sea para cargar con una pala. De momento solo tengo dos brazos —su última frase quizás había tenido un tono más mordaz de lo recomendable, pero Rad pensaba que cualquier cosa que los pusiera en marcha estaría bien.
—Dámela —aprovechó las palabras de Sox para quitar el cadáver a Mónica, que a todas luces no podía cargarlo—. Voy a salir a enterrarla, no creo que un cadáver sea algo que debamos tener aquí —explicó, con todo sombrío—. Alguien tiene que acompañarme, aunque sea para cargar con una pala. De momento solo tengo dos brazos —su última frase quizás había tenido un tono más mordaz de lo recomendable, pero Rad pensaba que cualquier cosa que los pusiera en marcha estaría bien.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/08/16, 12:26 pm
Con la ayuda de alguien acabó de contar lo que había pasado, no se paró a ver las reacciones de los demás si no que contemplaba con una mezcla de compasión y pena a Mónica aferrarse al cuerpo sin vida de Nad. No se merecían esto, ninguna de las dos, ninguno de ellos en realidad. Tay confiaba en la gente, por su naturaleza no le costaba acercarse a las personas y comprobar si valían la pena o no, ahora en Rocavarancolia ese rasgo que en su mundo había considerado algo positivo parecía carecer de importancia. No importaba cuanta buena gente se encontraran de ahora en adelante, en aquel instante en el que veía la sangre emanar de la niñá comprendía que nunca volvería a confiar en nadie más de la misma forma en la que lo había hecho hasta ahora. No al menos en esa ciudad. Y era una pena, porque no le gustaba esa sensación, por primera vez se veía más que indefenso con respecto a los ciudadanos, se sentía prisionero, prisionero de la suerte. Hoy Nad, mañana quien sabía...
Siguió de cerca la conversación entre Sox y la española pero solo intervino cuando Rad habló.
-Yo- se ofreció casi al instante, tenía que hacer algo para mantener la mente ocupada en otra cosa, aunque fuese enterrarla.- se lo debemos- y se dirigió a la armería a coger una pala sin decir nada más.
Siguió de cerca la conversación entre Sox y la española pero solo intervino cuando Rad habló.
-Yo- se ofreció casi al instante, tenía que hacer algo para mantener la mente ocupada en otra cosa, aunque fuese enterrarla.- se lo debemos- y se dirigió a la armería a coger una pala sin decir nada más.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/08/16, 08:59 pm
Asintió y soltó a Lorenzo una vez lo hubo convencido, volteándose de nuevo a su hermano. No le había escuchado, seguía la ruta de vuelta a casa como un animal moribundo. <<Vuelta a casa.>> Pensó, con desdén e ironía.
Confusión. Tristeza. Ira. Todos sus compañeros se regían ahora por alguna de estas tres emociones, podía entenderlo, comprendía él porqué, pero comprender distaba mucho de compartir. Aunque en cierta manera compartía. Ira, por el ser que había causado tal trauma a su hermano, por la injusticia de una prueba cuya supervivencia parecía ser dictada por el azar y la fortuna. Tristeza, por las lágrimas de su hermano, su estado, la herida que perduraría en su alma. Confusión, por no saber que decirle, como ayudarle, como reconfortarle.
La impotencia cargaba para el más que ninguna otra cosa. <<Si hubiera sido mi hermano... No, si hubiera sido cualquiera de mi familia... No basto, ninguno de nosotros, no aún.
Necesitamos magia. No. Dudo que hubiéramos podido reaccionar.>> -Su mente cavilaba distraída en la vuelta, mientras sus ojos no veían otra cosa que a su hermano al frente.
A la llegada al torreón simplemente se quedó mirando lo que hacía su hermano, sin acercársele demasiado. <<¿Qué puedo hacer?>> Se repetía constantemente en su cabeza. Cuando este subió extendió el brazo por él, en un intento de algo, con la boca abierta simplemente llena de palabras atascadas. Pero no hizo ni dijo nada, después de todo, seguía sin saber qué hacer.
Se miró la mano levantada. <<¿Cómo puedo ayudarte?>>
Entonces volteó la cabeza, todos afectados, salvo Rad, que extrañamente había decidido tomar parte directamente. Se acercó a ellos.
-Es suelo de ciudad, será muy difícil si no imposible cavar aquí. O al menos eso me decía mi abuelo... -Apuntó.
Se dirigió a Sox esta vez. -Usó magia para ocultarse y que no lo viéramos venir o quizás su don. Lo sé porque estaba mirando a donde se encontraba dos segundos antes de oír el virote. Ninguno pudimos siquiera reaccionar. -La calma de su voz se quebraba levemente, su expresión estaba ensombrecida, sus puños apretados y sus ojos atravesaban a cualquier cosa que se topasen.
-Ven Lorenzo, trataré de arreglarte eso. Cuando acabe avisaré a mi hermano y me uniré a cavar. -Dijo finalizando su monólogo.
Se giró dándoles la espalda, en busca de madera y tela.
Confusión. Tristeza. Ira. Todos sus compañeros se regían ahora por alguna de estas tres emociones, podía entenderlo, comprendía él porqué, pero comprender distaba mucho de compartir. Aunque en cierta manera compartía. Ira, por el ser que había causado tal trauma a su hermano, por la injusticia de una prueba cuya supervivencia parecía ser dictada por el azar y la fortuna. Tristeza, por las lágrimas de su hermano, su estado, la herida que perduraría en su alma. Confusión, por no saber que decirle, como ayudarle, como reconfortarle.
La impotencia cargaba para el más que ninguna otra cosa. <<Si hubiera sido mi hermano... No, si hubiera sido cualquiera de mi familia... No basto, ninguno de nosotros, no aún.
Necesitamos magia. No. Dudo que hubiéramos podido reaccionar.>> -Su mente cavilaba distraída en la vuelta, mientras sus ojos no veían otra cosa que a su hermano al frente.
A la llegada al torreón simplemente se quedó mirando lo que hacía su hermano, sin acercársele demasiado. <<¿Qué puedo hacer?>> Se repetía constantemente en su cabeza. Cuando este subió extendió el brazo por él, en un intento de algo, con la boca abierta simplemente llena de palabras atascadas. Pero no hizo ni dijo nada, después de todo, seguía sin saber qué hacer.
Se miró la mano levantada. <<¿Cómo puedo ayudarte?>>
Entonces volteó la cabeza, todos afectados, salvo Rad, que extrañamente había decidido tomar parte directamente. Se acercó a ellos.
-Es suelo de ciudad, será muy difícil si no imposible cavar aquí. O al menos eso me decía mi abuelo... -Apuntó.
Se dirigió a Sox esta vez. -Usó magia para ocultarse y que no lo viéramos venir o quizás su don. Lo sé porque estaba mirando a donde se encontraba dos segundos antes de oír el virote. Ninguno pudimos siquiera reaccionar. -La calma de su voz se quebraba levemente, su expresión estaba ensombrecida, sus puños apretados y sus ojos atravesaban a cualquier cosa que se topasen.
-Ven Lorenzo, trataré de arreglarte eso. Cuando acabe avisaré a mi hermano y me uniré a cavar. -Dijo finalizando su monólogo.
Se giró dándoles la espalda, en busca de madera y tela.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/08/16, 09:03 pm
La española siguió balanceándose aferrada al cuerpo, mirando con ojos ausentes el torpe intento de Vampy por consolarla.
-No sabíamos…- repitió una vez más en voz baja volviendo a mirar el cadáver que sostenía, sin secarse las mejillas por las que no dejaban de resbalar lágrimas.
“Ella ya no es ella. Ya no. Es una carcasa. Una carcasa nada más” pensó todavía más ida de lo normal.
Ante el comentario de soltar el cuerpo Mónica se agarró con más fuerza a él por acto reflejo, haciendo sin querer que la poca sangre que seguía manando todavía manchara sus pantalones y su sujetador, pegajosa. Sin embargo la voz autoritaria del amigo de Vampy hizo que relajara los dedos poco a poco. Una vez le quitaron el cadáver de la niña las manos de la chica cayeron en su regazo mientras ella miraba hacia abajo, sin poderse levantar del suelo.
–Lo siento, Nad. Perdóname por haberte ignorado. Perdona- susurró. Después miró hacia arriba, todavía sentada en el suelo, todavía con la expresión vacía. -¿Y ahora qué?
-No sabíamos…- repitió una vez más en voz baja volviendo a mirar el cadáver que sostenía, sin secarse las mejillas por las que no dejaban de resbalar lágrimas.
“Ella ya no es ella. Ya no. Es una carcasa. Una carcasa nada más” pensó todavía más ida de lo normal.
Ante el comentario de soltar el cuerpo Mónica se agarró con más fuerza a él por acto reflejo, haciendo sin querer que la poca sangre que seguía manando todavía manchara sus pantalones y su sujetador, pegajosa. Sin embargo la voz autoritaria del amigo de Vampy hizo que relajara los dedos poco a poco. Una vez le quitaron el cadáver de la niña las manos de la chica cayeron en su regazo mientras ella miraba hacia abajo, sin poderse levantar del suelo.
–Lo siento, Nad. Perdóname por haberte ignorado. Perdona- susurró. Después miró hacia arriba, todavía sentada en el suelo, todavía con la expresión vacía. -¿Y ahora qué?
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: T-fichas.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
01/08/16, 10:59 pm
Los ojos de Siete empezaron a seguir la conversación, ayudando a sus oidos a que la informacion calase. Todavía estaba aturdido por sus propios recuerdos, por el pensamiento ocurrente de que era él quien merecía una sentencia de muerte, pero las emociones de los demás eran también parte del dialogo y lo empujaron por fin a moverse. Se arrodilló al lado de Mónica y le cogió las manos con suavidad.
- Te creemos. Ahora vamos a limpiarte. Después nos ocuparemos de lo demás.
Hizo presión en su hombro al tiempo que tiraba de ella con cuidado, para que se levantara. Lanzó una mirada al grupo antes de rodearla con un brazo y guiarla escaleras arriba, hacia el baño. Agarró la toalla disponible y envolvió a Monica con ella. Usaría cualquier otra cosa para secarla después; la idea habia sido apartar la sangre de la vista, mientras pensaba en los detalles.
- ¿Puedes quitarte la ropa tu sola? Iré a por agua. Si no, esperame aquí. Seré rápido- prometió. Después de momentos visibles de duda, el idrino posó una mano en la cabeza de la chica-. No lo sabías. No eres responsable de esto. Se que es confuso y horrible y nada hará que mejore, pero ya ha sucedido. Ya ha terminado. Espera por mi. Voy a intentar ayudar.
Se le rompió un poco la voz al final, y se dio la vuelta con rapidez, a buscar cubos que cargar hacia arriba. No se molestó en calentar el agua o explicar sus acciones. Regresó tan pronto como pudo a la humana, limpiandola con un paño mojado. Buscaría ropa de repuesto después.
Cuando hubiera terminado de atender a Monica, haría el otro servicio del que era capaz y cocinaría. No imaginaba a nadie queriendo comer después de la muerte de una niña, pero era todo en lo que sabía contribuir.
- Te creemos. Ahora vamos a limpiarte. Después nos ocuparemos de lo demás.
Hizo presión en su hombro al tiempo que tiraba de ella con cuidado, para que se levantara. Lanzó una mirada al grupo antes de rodearla con un brazo y guiarla escaleras arriba, hacia el baño. Agarró la toalla disponible y envolvió a Monica con ella. Usaría cualquier otra cosa para secarla después; la idea habia sido apartar la sangre de la vista, mientras pensaba en los detalles.
- ¿Puedes quitarte la ropa tu sola? Iré a por agua. Si no, esperame aquí. Seré rápido- prometió. Después de momentos visibles de duda, el idrino posó una mano en la cabeza de la chica-. No lo sabías. No eres responsable de esto. Se que es confuso y horrible y nada hará que mejore, pero ya ha sucedido. Ya ha terminado. Espera por mi. Voy a intentar ayudar.
Se le rompió un poco la voz al final, y se dio la vuelta con rapidez, a buscar cubos que cargar hacia arriba. No se molestó en calentar el agua o explicar sus acciones. Regresó tan pronto como pudo a la humana, limpiandola con un paño mojado. Buscaría ropa de repuesto después.
Cuando hubiera terminado de atender a Monica, haría el otro servicio del que era capaz y cocinaría. No imaginaba a nadie queriendo comer después de la muerte de una niña, pero era todo en lo que sabía contribuir.
-
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
02/08/16, 01:22 am
Lorenzo
Al llegar Tayron explicole todo a Sox, quien entonces empezó a racionalizarlo todo, a ojos de Lorenzo. Habia emoción en el muchacho, pero entre el dolor, el cansancio y tristeza, non pegole más ojo.
Mónica, sin embargo, andaba peor a cada paso. Podiasele considerar a el Alma en Pena, pero sin duda la jóven madrileña era un espíritu en vela, en constante llanto por la muerte de la niña. Consiguio tan solo que el diestro estremecierase, mientras hacia intentona de acercarsele y recogerla en sus brazos, otros hicieronlo primero, dejandole tenso y mal aguado. Preocupación comenzó a nublar el su juicio.
Llegó entonces Siete, quien atendiola, comprensivo, aunque tan solo empático esperabase Lorenzo. Tamaño seria el gañan que aprovechasese de tal señorita desvalida. Pero al parecer sus intenciones nobles eran. Tan cansado estaba, que ya comenzaba a pensar mal de los demás nenos.
Agarrose la testa, pues dábale la cabeza mil vueltas. Mal presentimientos, dolor y sufrimiento. Desplomose en parte contra una pared cuando toda la tesión desvaneciose. Parpadeó lentamente, mirando al extraño cielo sobre sus cabezas. ¿Quien hubierale dicho que tal desgracia ocurriria aquel día, como cualquier otro?
—Debe ser enterrada.—dictaminó el español. Sonaba tranquilo y, a la vez, indómito y tozudo en aquel punto, cual patriarca decidiendo por la su familia, Lorenzo tenia ya claro que haria todo lo que estuviera en su mano por proteger y preservar el alma pura de la niña.—Tierra verde o marron da igual. Su cuerpo ha de conocer descanso. No es otro nuestro deber: Si tieneis algún aprecio a su inocencia, tanto de crimen alguno como de pecado mortal, hareis lo que es correcto y darla un buen sepulcro.—
No podia caberse en mente otra cosa, repetiase. Lentamente, dedicó otra mirada al cadaver y vínose abajo. ¿Por que ella? ¿Por que aquel monstruo tan solo quebrole el cuerpo? ¿Que tipo de criatura, infernal o no, dictamina que un ser como el, color alcatrán, debia vivir mientras que una paloma inocente y virgen como la pequeña Nad debia con pagar con su vida un crimen no reglado?
Interrumpiendo sus pensamientos algo lacónicamente, el joven mozo de nombre Barael acercosele. Debiasele de notar en el rostro o quizas tan solo el rapaz era considerado. Dispuesto a disuadirle de procurarle atenciones, apenas pudo encontrarse con fuerzas para negarse y acabó arrastrandose tras el, pues colgabale el brazo y doliale a cada segundo, un infierno. No podia dejar de pensar en Nad.
—Guiadme pues.—murmuró.—Siento que via caerme del espanto si tengo que dormir así.—bromeó, sin sonrisa, ni humor. Tan solo como costumbre ante el dolor.
Sintiose que habia sido en mal gusto, sobretodo dada la situación y decidiose morder la lengua, casi literal.
Al llegar Tayron explicole todo a Sox, quien entonces empezó a racionalizarlo todo, a ojos de Lorenzo. Habia emoción en el muchacho, pero entre el dolor, el cansancio y tristeza, non pegole más ojo.
Mónica, sin embargo, andaba peor a cada paso. Podiasele considerar a el Alma en Pena, pero sin duda la jóven madrileña era un espíritu en vela, en constante llanto por la muerte de la niña. Consiguio tan solo que el diestro estremecierase, mientras hacia intentona de acercarsele y recogerla en sus brazos, otros hicieronlo primero, dejandole tenso y mal aguado. Preocupación comenzó a nublar el su juicio.
Llegó entonces Siete, quien atendiola, comprensivo, aunque tan solo empático esperabase Lorenzo. Tamaño seria el gañan que aprovechasese de tal señorita desvalida. Pero al parecer sus intenciones nobles eran. Tan cansado estaba, que ya comenzaba a pensar mal de los demás nenos.
Agarrose la testa, pues dábale la cabeza mil vueltas. Mal presentimientos, dolor y sufrimiento. Desplomose en parte contra una pared cuando toda la tesión desvaneciose. Parpadeó lentamente, mirando al extraño cielo sobre sus cabezas. ¿Quien hubierale dicho que tal desgracia ocurriria aquel día, como cualquier otro?
—Debe ser enterrada.—dictaminó el español. Sonaba tranquilo y, a la vez, indómito y tozudo en aquel punto, cual patriarca decidiendo por la su familia, Lorenzo tenia ya claro que haria todo lo que estuviera en su mano por proteger y preservar el alma pura de la niña.—Tierra verde o marron da igual. Su cuerpo ha de conocer descanso. No es otro nuestro deber: Si tieneis algún aprecio a su inocencia, tanto de crimen alguno como de pecado mortal, hareis lo que es correcto y darla un buen sepulcro.—
No podia caberse en mente otra cosa, repetiase. Lentamente, dedicó otra mirada al cadaver y vínose abajo. ¿Por que ella? ¿Por que aquel monstruo tan solo quebrole el cuerpo? ¿Que tipo de criatura, infernal o no, dictamina que un ser como el, color alcatrán, debia vivir mientras que una paloma inocente y virgen como la pequeña Nad debia con pagar con su vida un crimen no reglado?
Interrumpiendo sus pensamientos algo lacónicamente, el joven mozo de nombre Barael acercosele. Debiasele de notar en el rostro o quizas tan solo el rapaz era considerado. Dispuesto a disuadirle de procurarle atenciones, apenas pudo encontrarse con fuerzas para negarse y acabó arrastrandose tras el, pues colgabale el brazo y doliale a cada segundo, un infierno. No podia dejar de pensar en Nad.
—Guiadme pues.—murmuró.—Siento que via caerme del espanto si tengo que dormir así.—bromeó, sin sonrisa, ni humor. Tan solo como costumbre ante el dolor.
Sintiose que habia sido en mal gusto, sobretodo dada la situación y decidiose morder la lengua, casi literal.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
02/08/16, 04:56 pm
Barael volteó la cabeza para cerciorarse de que Lorenzo lo seguía, y así era, lo oía, pero no le escuchaba.
-Siéntate ahí. -No era una orden, su voz sonaba más como una sugerencia vaga.
Se quitó su armadura, desatándose las amarras y dejando las piezas encima de la mesa, junto a su bastarda. No se había fijado en Lorenzo en el trayecto por lo que se le acerco y lo miró directamente, preguntándole donde le dolía. Una vez averiguado se puso a trabajar, la preocupación por su hermano seguía retumbándole en la cabeza, cosa que le hacía ir más lento de lo normal.
-No tengo ninguna hierba medicinal para aplacar el dolor algo así que te va a doler mucho. -Dejó un trozo de pan duro encima de la mesa. -Cuando te diga muérdelo. Podrías tener fracturas más leves que no notes aún así que por precaución te inmovilizaré todo el brazo. -Hizo una pausa. -Tampoco esperes que obre milagros.
Iba buscando en la madera lo que quería, los trozos más adecuados si es que se pudiera decir eso los acabó por moldear a su gusto, cortando y tallando aparte bajó tela para tener de sobra. El tiempo pasó despacio, se le notaba distraído, era un contraste muy obvio en comparación a que siempre se le veía directo, rápido y eficaz en cada tarea. Se quitó su propia camisa y la usó como tela adicional, total, ya estaba rota.
Lo primero eran las costillas, cortó y dobló tela para la presión.
-Se que va a doler, pero necesito que inspires y expires regularmente. -Colocó tela doblada bien pegada cuando expiró en las costillas inferiores. -Sujeta. -le vendo la zona, con una tira larga sacada de alguna sábana. Una vez acabado prosiguió con el brazo.
Le acercó el pan a la boca y se dispuso a su trabajo, entablillando el antebrazo, vendándole la muñeca, montando el cabestrillo, con fuerza y suavidad, adaptándose a la necesidad de cada parte.
-Necesitamos magia. -Dijo mientras trabajaba. -Esto tardará al menos tres meses en curarte de lo contrario. Y con las costillas rotas es peligroso que te muevas por ahí, así que te vas a tener que quedar quieto una temporada.
-Y necesitamos los dones de la luna. Matarlo con magia únicamente sería difícil, si es que encontramos algún modo de hacerla antes de la fecha.
-Siéntate ahí. -No era una orden, su voz sonaba más como una sugerencia vaga.
Se quitó su armadura, desatándose las amarras y dejando las piezas encima de la mesa, junto a su bastarda. No se había fijado en Lorenzo en el trayecto por lo que se le acerco y lo miró directamente, preguntándole donde le dolía. Una vez averiguado se puso a trabajar, la preocupación por su hermano seguía retumbándole en la cabeza, cosa que le hacía ir más lento de lo normal.
-No tengo ninguna hierba medicinal para aplacar el dolor algo así que te va a doler mucho. -Dejó un trozo de pan duro encima de la mesa. -Cuando te diga muérdelo. Podrías tener fracturas más leves que no notes aún así que por precaución te inmovilizaré todo el brazo. -Hizo una pausa. -Tampoco esperes que obre milagros.
Iba buscando en la madera lo que quería, los trozos más adecuados si es que se pudiera decir eso los acabó por moldear a su gusto, cortando y tallando aparte bajó tela para tener de sobra. El tiempo pasó despacio, se le notaba distraído, era un contraste muy obvio en comparación a que siempre se le veía directo, rápido y eficaz en cada tarea. Se quitó su propia camisa y la usó como tela adicional, total, ya estaba rota.
Lo primero eran las costillas, cortó y dobló tela para la presión.
-Se que va a doler, pero necesito que inspires y expires regularmente. -Colocó tela doblada bien pegada cuando expiró en las costillas inferiores. -Sujeta. -le vendo la zona, con una tira larga sacada de alguna sábana. Una vez acabado prosiguió con el brazo.
Le acercó el pan a la boca y se dispuso a su trabajo, entablillando el antebrazo, vendándole la muñeca, montando el cabestrillo, con fuerza y suavidad, adaptándose a la necesidad de cada parte.
-Necesitamos magia. -Dijo mientras trabajaba. -Esto tardará al menos tres meses en curarte de lo contrario. Y con las costillas rotas es peligroso que te muevas por ahí, así que te vas a tener que quedar quieto una temporada.
-Y necesitamos los dones de la luna. Matarlo con magia únicamente sería difícil, si es que encontramos algún modo de hacerla antes de la fecha.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
02/08/16, 07:59 pm
Mónica miró hacia arriba cuando Tritón agarró sus manos hablándole con voz suave y asintió dándose cuenta algo sorprendida de que estaba cubierta de sangre, ahora fría y coagulada. Una parte de su mente entró en pánico por ello, pero aún se sentía tan anestesiada que no pudo mover ni un músculo sin ayuda. El idrino la condujo al baño con cuidado cubriéndola con una toalla a la que la chica se aferró con fuerza, y volvió asentir con la cabeza cuando el chico le dijo que se marchaba un momento. Se quitó los pantalones y las deportivas con movimientos mecánicos, dejándose la ropa interior, y se metió en la bañera todavía aferrada a su toalla, esperando en silencio.
Cuando Tritón volvió la ayudó a limpiarse con un paño mojado en agua bien fría. Mónica comenzó a temblar no por el frío, sino al ver cómo el agua se teñía de rosa con cada pasada de la toalla, tensando el cuerpo cada vez más a pesar del cuidado con que Tritón la estaba tratando.
-Gracias- musitó cuando no pudo aguantar más. -Te… ¿te importa dejarme sola?- le preguntó con voz ronca al chico. –Querría quedarme aquí un poco más, por favor.
El idrino accedió a su petición y la dejó allí cerrando la puerta tras él. Mónica entonces, asegurándose de que estaba sola, se despojó de la ropa interior y, temblando cada vez más violentamente, alcanzó su bolso-riñonera, que había dejado en el suelo al quitarse la ropa, buscando con manos inestables el jabón que siempre guardaba en él.
-Tengo que limpiarme, tengo que limpiarme, tengo que limpiarme- un toque de desesperación despuntó en su voz mientras hacía espuma tratando de cubrir toda la bañera con ella. A pesar de ello, seguía viendo la sangre en su mente. Trastornada por ello Mónica comenzó a frotarse con las uñas la piel, dejándose marcas rojas e inflamadas, intentando deshacerse de cada resquicio de suciedad. Después, poniéndose en pie y agarrando lo que quedaba de agua, se lo echó por encima tiritando tanto que parte de ese agua salpicó el suelo, volviéndose a frotar la piel con una toalla limpia aunque mojada, haciéndose alguna quemadura por la fuerza con la que la estaba usando.
La chica salió de la bañera, empapada y trastornada, y frotó frenéticamente el suelo con la ropa machada intentando sacar del suelo y de su mente los restos de agua en la que la sangre de Nad se había diluido, pero se le agotaron las fuerzas a la mitad: se agazapó en el suelo sobre sí misma con los ojos muy abiertos y abrazándose las rodillas, cubierta por esa toalla mojada, mordiéndose los nudillos. La chica comenzó a reírse de modo histérico pero de inmediato su risa mutó en un agudo lamento, ahora por fin sin lágrimas.
Cuando Tritón volvió la ayudó a limpiarse con un paño mojado en agua bien fría. Mónica comenzó a temblar no por el frío, sino al ver cómo el agua se teñía de rosa con cada pasada de la toalla, tensando el cuerpo cada vez más a pesar del cuidado con que Tritón la estaba tratando.
-Gracias- musitó cuando no pudo aguantar más. -Te… ¿te importa dejarme sola?- le preguntó con voz ronca al chico. –Querría quedarme aquí un poco más, por favor.
El idrino accedió a su petición y la dejó allí cerrando la puerta tras él. Mónica entonces, asegurándose de que estaba sola, se despojó de la ropa interior y, temblando cada vez más violentamente, alcanzó su bolso-riñonera, que había dejado en el suelo al quitarse la ropa, buscando con manos inestables el jabón que siempre guardaba en él.
-Tengo que limpiarme, tengo que limpiarme, tengo que limpiarme- un toque de desesperación despuntó en su voz mientras hacía espuma tratando de cubrir toda la bañera con ella. A pesar de ello, seguía viendo la sangre en su mente. Trastornada por ello Mónica comenzó a frotarse con las uñas la piel, dejándose marcas rojas e inflamadas, intentando deshacerse de cada resquicio de suciedad. Después, poniéndose en pie y agarrando lo que quedaba de agua, se lo echó por encima tiritando tanto que parte de ese agua salpicó el suelo, volviéndose a frotar la piel con una toalla limpia aunque mojada, haciéndose alguna quemadura por la fuerza con la que la estaba usando.
La chica salió de la bañera, empapada y trastornada, y frotó frenéticamente el suelo con la ropa machada intentando sacar del suelo y de su mente los restos de agua en la que la sangre de Nad se había diluido, pero se le agotaron las fuerzas a la mitad: se agazapó en el suelo sobre sí misma con los ojos muy abiertos y abrazándose las rodillas, cubierta por esa toalla mojada, mordiéndose los nudillos. La chica comenzó a reírse de modo histérico pero de inmediato su risa mutó en un agudo lamento, ahora por fin sin lágrimas.
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: ¿?
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: T-fichas.
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