Torreón Maciel (Archivo VIII)
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20 participantes
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Torreón Maciel (Archivo VIII)
15/02/16, 09:43 pm
Recuerdo del primer mensaje :
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
28/04/17, 06:20 pm
Pasaron varios segundos mientras que el aire salía de sus pulmones sin prisa formando leves burbujas hasta que el nublino sacó la cabeza tomando una gran bocanada de aire. Al menos se había despejado y se notaba más despierto. Tomó agua con la mano y empezó a echársela por el pelo echándoselo para atrás mientras escuchaba la riña de su hermano.
-No tengo la menor duda de ello. -Le respondió con voz baja. No sabía si acercarse o no aunque se moría de ganas por abrazarlo.
Intentó levantarse notando que le costaba a horrores y fingiendo estar bien pese a ello para que su hermano no se alarmara, cada pequeño movimiento de esfuerzo activaba la alarma de su cuerpo.
Observó con cuidado las palabras y los movimientos, recordaba vagamente que era uno de los hechizos en las notas de la aplastada por la roca. Era extraño, funcionó, tenía lógica que lo hiciera pero a su vez era muy irreal. Estaba acostumbrado a la parafernalia que los rocavarancoleses le mostraban y aquello en contraste parecía demasiado simple, demasiado tonto como para provocar un milagro. Pero ahí estaba. Una piedra flotando sin nada que la sostuviese más que las palabras de su hermano. En cierto sentido el pago de curarse a cambio de dolor le parecía más lógico, más equivalente.
Se fue olvidando de eso según iba viendo a su hermano contento y extasiado, casi había olvidado por todo el panorama que aquel era su sueño desde niño. Y ahora se estaba cumpliendo.
No contestó a la xolnita pues seguía sin agradarle así que miró a Mónica que estaba ahora intentando hacer otro hechizo, o lográndolo más bien y quedándose atónita en el proceso. Nada más ver el agua hervir dijo lo primero que se le pasó por la cabeza.
-Espero que podamos hacer eso con la bañera.
Rad apareció para unirse a las cestas y Barael se lo agradeció mientras se acercó a coger uno de los apuntes de levitación a Sox para intentar realizarlo sentándose de nuevo con el fin de apoyar la hoja en sus piernas.
Eran palabras sencillas y gestos sencillos, aunque tenía que hacerlos todos con una mano para completar el conjunto no sabía si simplemente saldría solo con una. Nada. Como cabía de esperar.
No tenía ganas de debatir con Sox si era posible con una mano o no y de todas maneras Charlie lo estaba esperando así que se levanto y se fue a la armería a prepararse.
-No tengo la menor duda de ello. -Le respondió con voz baja. No sabía si acercarse o no aunque se moría de ganas por abrazarlo.
Intentó levantarse notando que le costaba a horrores y fingiendo estar bien pese a ello para que su hermano no se alarmara, cada pequeño movimiento de esfuerzo activaba la alarma de su cuerpo.
Observó con cuidado las palabras y los movimientos, recordaba vagamente que era uno de los hechizos en las notas de la aplastada por la roca. Era extraño, funcionó, tenía lógica que lo hiciera pero a su vez era muy irreal. Estaba acostumbrado a la parafernalia que los rocavarancoleses le mostraban y aquello en contraste parecía demasiado simple, demasiado tonto como para provocar un milagro. Pero ahí estaba. Una piedra flotando sin nada que la sostuviese más que las palabras de su hermano. En cierto sentido el pago de curarse a cambio de dolor le parecía más lógico, más equivalente.
Se fue olvidando de eso según iba viendo a su hermano contento y extasiado, casi había olvidado por todo el panorama que aquel era su sueño desde niño. Y ahora se estaba cumpliendo.
No contestó a la xolnita pues seguía sin agradarle así que miró a Mónica que estaba ahora intentando hacer otro hechizo, o lográndolo más bien y quedándose atónita en el proceso. Nada más ver el agua hervir dijo lo primero que se le pasó por la cabeza.
-Espero que podamos hacer eso con la bañera.
Rad apareció para unirse a las cestas y Barael se lo agradeció mientras se acercó a coger uno de los apuntes de levitación a Sox para intentar realizarlo sentándose de nuevo con el fin de apoyar la hoja en sus piernas.
Eran palabras sencillas y gestos sencillos, aunque tenía que hacerlos todos con una mano para completar el conjunto no sabía si simplemente saldría solo con una. Nada. Como cabía de esperar.
No tenía ganas de debatir con Sox si era posible con una mano o no y de todas maneras Charlie lo estaba esperando así que se levanto y se fue a la armería a prepararse.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/04/17, 12:21 am
Sox alzaba las cejas, favorablemente impresionado. Había esperado resultados pero aquello excedía sus expectativas: menos Since todo el que se había acercado a probar había terminado consiguiéndolo, y lo de la roquense todavía podía ser por falta de práctica. ¿Sería aquélla la razón común por la que les habían captado a todos, que ninguno de ellos fuera un E?
—Esto tiene muy buena pinta —reconoció en voz alta tras el intento de Mónica. Había estado especialmente atento a ése porque la terrícola iba a intentar un hechizo diferente. Rad llegó entonces, y Sox escudriñó el rostro de su compañero en busca del más mínimo rastro de sarcasmo. Al no hallarlo asintió, pero añadió:—. Prúebalo más tarde, Rad. Ahora mismo podemos casi todos, y es una clase de magia diferente. Podrías tener la capacidad.
Barael había estado dedicado exclusivamente aquellos días a recargar el condenado anillo. Sox no se sorprendió cuando se rindió tras el primer intento, y por tampoco la falta de resultados. El hechizo estaba claramente diseñado para hacerse a dos manos.
Había ahora un grupo nutrido en el patio, y solo quedaba por probar el hechizo de sanación superficial. Aun así a Sox le desagradaba pensar en tener que provocarse heridas a propósito, con los gritos de Eriel todavía tan presentes, y dados los excelentes resultados hasta ahora pensó en que no habría mal en retrasar la prueba hasta que alguien se hiciera daño por accidente con un cuchillo de cocina o en un entrenamiento.
Lo hablaron, y a alguien se le ocurrió proponer un juego para entrenarse sin aburrirse demasiado. Sox fue escéptico al principio, pero en cuanto le explicaron que consistía en clavar flechas a la diana su faceta competitiva salió a la luz y aceptó participar en lugar de quedarse practicando aparte. Terminaron por repartir tres flechas a cada uno, y el que consiguiera más puntos ganaba la ronda.
Las flechas eran ligeras levitadas por sí solas, y no les agotarían demasiado. Sox habría preferido lanzarlas, pero el hechizo no lo permitía: el ejercicio se asemejaba más bien a intentar clavarlas con una mano que temblaba. Intentó estabilizar lo máximo posible su pulso mental cuando le llegó el turno.
[¡Dados time! Tres tiradas para los que participen; no hace falta traducir los puntos a los de una diana de verdad, basta con sumarlos y en el post decir que fulano ha sacado más o menos puntos que el mengano anterior. Recordad quitaros un asterisco, para el total de las flechas
TOTAL DE SOX: 167]
—Esto tiene muy buena pinta —reconoció en voz alta tras el intento de Mónica. Había estado especialmente atento a ése porque la terrícola iba a intentar un hechizo diferente. Rad llegó entonces, y Sox escudriñó el rostro de su compañero en busca del más mínimo rastro de sarcasmo. Al no hallarlo asintió, pero añadió:—. Prúebalo más tarde, Rad. Ahora mismo podemos casi todos, y es una clase de magia diferente. Podrías tener la capacidad.
Barael había estado dedicado exclusivamente aquellos días a recargar el condenado anillo. Sox no se sorprendió cuando se rindió tras el primer intento, y por tampoco la falta de resultados. El hechizo estaba claramente diseñado para hacerse a dos manos.
Había ahora un grupo nutrido en el patio, y solo quedaba por probar el hechizo de sanación superficial. Aun así a Sox le desagradaba pensar en tener que provocarse heridas a propósito, con los gritos de Eriel todavía tan presentes, y dados los excelentes resultados hasta ahora pensó en que no habría mal en retrasar la prueba hasta que alguien se hiciera daño por accidente con un cuchillo de cocina o en un entrenamiento.
Lo hablaron, y a alguien se le ocurrió proponer un juego para entrenarse sin aburrirse demasiado. Sox fue escéptico al principio, pero en cuanto le explicaron que consistía en clavar flechas a la diana su faceta competitiva salió a la luz y aceptó participar en lugar de quedarse practicando aparte. Terminaron por repartir tres flechas a cada uno, y el que consiguiera más puntos ganaba la ronda.
Las flechas eran ligeras levitadas por sí solas, y no les agotarían demasiado. Sox habría preferido lanzarlas, pero el hechizo no lo permitía: el ejercicio se asemejaba más bien a intentar clavarlas con una mano que temblaba. Intentó estabilizar lo máximo posible su pulso mental cuando le llegó el turno.
[¡Dados time! Tres tiradas para los que participen; no hace falta traducir los puntos a los de una diana de verdad, basta con sumarlos y en el post decir que fulano ha sacado más o menos puntos que el mengano anterior. Recordad quitaros un asterisco, para el total de las flechas
TOTAL DE SOX: 167]
- Rocavarancolia Rol
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/04/17, 12:21 am
El miembro 'Naeryan' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 26, 59, 82
'Dado de 100 caras' : 26, 59, 82
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/04/17, 12:51 pm
Las palabras de su congénere no le gustaron, pero se tragó una réplica ácida al tema. Rad había estado años y años fantaseando con un repentino despertar mágico que nunca había llegado a producirse y que había acabado por dejarle solo resentimiento y pesimismo. A aquellas alturas la posibilidad de que consiguiera hacer magia le parecía tan fantasiosa como a cualquier humano medio. De hecho ni siquiera sabía cómo reaccionaría a ello.
—Lo dudo —otra vez fue un mero tono plano, sin inflexión ninguna. Acompañó al nublino a la armería, donde cogió sus pertrechos habituales: espada de mano y media y escudo. En la puerta hubo una mínima vacilación, un nuevo recuerdo de aquel suceso que tanto había trastocado a los macieleros. Aplastó sus dudas con facilidad, escondiéndolas detrás de una fachada decidida cuyo objetivo no era engañar a otros, sino a sí mismo.
Sigue en la Torre Leprosa.
—Lo dudo —otra vez fue un mero tono plano, sin inflexión ninguna. Acompañó al nublino a la armería, donde cogió sus pertrechos habituales: espada de mano y media y escudo. En la puerta hubo una mínima vacilación, un nuevo recuerdo de aquel suceso que tanto había trastocado a los macieleros. Aplastó sus dudas con facilidad, escondiéndolas detrás de una fachada decidida cuyo objetivo no era engañar a otros, sino a sí mismo.
Sigue en la Torre Leprosa.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/04/17, 08:34 pm
Los intentos tuvieron sorprendente éxito con todos los voluntarios, pero Tayron no se sintió menos especial. Los habían recogido por algo. Eran únicos, tenían que ser tan distintos que sólo ellos habían tenido la oportunidad de tocar la ciudad con la planta de los pies. ¿Era la magia? ¿Cosas que aún quedaban por descubrir? ¿Quizás una mezcla de todo?. Al pasar la mirada por sus compañeros se daba cuenta de que tenían posibilidades, puede que no en aquel momento, no levantando un cubo de agua, pero si aguantaban lo suficiente quién les decía que no serían capaces.
-Muy buena pinta- reconoció al carabés- ¡Vamos a convertirnos en la puta Orden del Fénix!- añadió para la humana, imitando vagamente la voz de Lord Voldemort, aunque no tuviera sentido.
Tras la marcha de Barael, Rad, Sinceridad y alguno más al que no prestó atención, el belga se apuntó al juego sin dudarlo. Admitía que había tenido la suerte de encontrar a un grupo divertido, se habría muerto del asco si sus compañeros fueran los de su antigua clase.
Su arrojo se vio reducido cuando Dafne se acercó a contemplar el evento, y sintió la estúpida necesidad de sorprenderla, como si Dafne fuera la típica chica de las películas a la que había que impresionar. En cualquier caso la noruega no probó hechizo alguno, el belga supuso que tenía miedo a no tener la capacidad, igual que él en su primer tanteo. Sumado a su intento de darse a valer quiso hacer que pareciera fácil, para darle coraje. Coraje que se escapaba de él con cada respiración.
Tres fueron las flechas, y Tayron, impresionado por la puntuación de Sox, empezó a formular con manos sudorosas.
Puntuación: 121
-Muy buena pinta- reconoció al carabés- ¡Vamos a convertirnos en la puta Orden del Fénix!- añadió para la humana, imitando vagamente la voz de Lord Voldemort, aunque no tuviera sentido.
Tras la marcha de Barael, Rad, Sinceridad y alguno más al que no prestó atención, el belga se apuntó al juego sin dudarlo. Admitía que había tenido la suerte de encontrar a un grupo divertido, se habría muerto del asco si sus compañeros fueran los de su antigua clase.
Su arrojo se vio reducido cuando Dafne se acercó a contemplar el evento, y sintió la estúpida necesidad de sorprenderla, como si Dafne fuera la típica chica de las películas a la que había que impresionar. En cualquier caso la noruega no probó hechizo alguno, el belga supuso que tenía miedo a no tener la capacidad, igual que él en su primer tanteo. Sumado a su intento de darse a valer quiso hacer que pareciera fácil, para darle coraje. Coraje que se escapaba de él con cada respiración.
Tres fueron las flechas, y Tayron, impresionado por la puntuación de Sox, empezó a formular con manos sudorosas.
Puntuación: 121
- Rocavarancolia Rol
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
30/04/17, 08:42 pm
El miembro 'chicoaeseg15' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 34, 48, 39
'Dado de 100 caras' : 34, 48, 39
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
03/05/17, 04:22 pm
[Por dificultad de post próximos por parte de los demás que participan, se me ha encomendado la solemne tarea de tirar los dados para sus respectivas puntuaciones. Los tres primeros números son para Siete, los tres siguientes para Eriel y los tres últimos para Mónica.
No me hago responsable de las puntuaciones de mierden de nadie. Culpad al todopoderoso dado y a su maldición (pero si salen bien dadme las gracias a mí)]
SIETE= 163
ERIEL=194
MÓNICA=83
No me hago responsable de las puntuaciones de mierden de nadie. Culpad al todopoderoso dado y a su maldición (pero si salen bien dadme las gracias a mí)]
SIETE= 163
ERIEL=194
MÓNICA=83
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Rocavarancolia Rol
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
03/05/17, 04:22 pm
El miembro 'Naeryan' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 46, 17, 100, 96, 67, 31, 10, 65, 8
'Dado de 100 caras' : 46, 17, 100, 96, 67, 31, 10, 65, 8
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
04/05/17, 10:11 am
—Oh, ya sabéis. Estoy que ardo —guiñó un ojo con coquetería a los que le habían felicitado por su hechizo de temperatura y rió mientras imitaba con las manos vapor elevándose del aire. No pudo evitar volver a mirar su vaso humeante, encantada, y metió un dedo en el agua caliente.
«Increíble. Doce no me mintió».
La chica no pudo resistirse al juego que propusieron sus compañeros después: ¡una competición! Rápidamente se estudió el hechizo de levitación, desestimando el ligero cansancio que sentía y, cogiendo sus flechas, se dispuso a darles una paliza.
—Lucharemos contra el señor oscuro y ¡venceremos! —sonrió Mónica mientras contestaba a T-Fichas poniendo un tono épico.
Por desgracia, cuando le tocó tirar su flecha, no acertó al centro de la diana. «Rayos» pensó frunciendo el ceño con tozudez.
—Nunca tuve mucha puntería —trató de quitarle importancia a su penosa puntuación con un ademán, pero con un rictus cabezón en la boca.
«Por narices que a la siguiente les reviento» se dijo mientras apretaba los puños y ponía cara de concentración.
«Increíble. Doce no me mintió».
La chica no pudo resistirse al juego que propusieron sus compañeros después: ¡una competición! Rápidamente se estudió el hechizo de levitación, desestimando el ligero cansancio que sentía y, cogiendo sus flechas, se dispuso a darles una paliza.
—Lucharemos contra el señor oscuro y ¡venceremos! —sonrió Mónica mientras contestaba a T-Fichas poniendo un tono épico.
Por desgracia, cuando le tocó tirar su flecha, no acertó al centro de la diana. «Rayos» pensó frunciendo el ceño con tozudez.
—Nunca tuve mucha puntería —trató de quitarle importancia a su penosa puntuación con un ademán, pero con un rictus cabezón en la boca.
«Por narices que a la siguiente les reviento» se dijo mientras apretaba los puños y ponía cara de concentración.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
06/05/17, 10:03 am
Si sorprender a la noruega era su propósito, no dio resultado alguno. Tayron se encogió de hombros con decepción cuando calculó su puntuación, baja en comparación con el resto. Se dijo que igual estaba ya muy cansado, o que simplemente tenía una puntería de mierda.
-Agg- gruñó, pero sin expresar ningún rastro de desengaño, en cambio, una mirada llena de competitividad y determinación surcó su rostro- que no se os suba a la cabeza- les dijo a los tres primeros cruzándose de brazos, particularmente al nublino- vaya con el recién levantado, has tenido la suerte del principiante. Al final va a resultar que somos sangre sucia, Mónica, quién lo habría dicho, aunque tú eres más muggle que yo, no lo olvides.
-Agg- gruñó, pero sin expresar ningún rastro de desengaño, en cambio, una mirada llena de competitividad y determinación surcó su rostro- que no se os suba a la cabeza- les dijo a los tres primeros cruzándose de brazos, particularmente al nublino- vaya con el recién levantado, has tenido la suerte del principiante. Al final va a resultar que somos sangre sucia, Mónica, quién lo habría dicho, aunque tú eres más muggle que yo, no lo olvides.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
06/05/17, 07:55 pm
Sox se cruzó de brazos cuando terminaron, conforme pero no satisfecho.
—Tú ganas —concedió a Eriel, en el tono de quien en realidad no concedía nada en absoluto—. Otro día querré la revancha —la habría querido para ahora mismo, pero ya había abusado de sus límites. El carabés se masajeó el entrecejo para mitigar los puntos negros en su visión.
—¿De qué demonios estáis hablando? —preguntó perplejo a los terrestres cuando volvió a incorporar su atención a la conversación.
—Tú ganas —concedió a Eriel, en el tono de quien en realidad no concedía nada en absoluto—. Otro día querré la revancha —la habría querido para ahora mismo, pero ya había abusado de sus límites. El carabés se masajeó el entrecejo para mitigar los puntos negros en su visión.
—¿De qué demonios estáis hablando? —preguntó perplejo a los terrestres cuando volvió a incorporar su atención a la conversación.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
07/05/17, 11:55 am
A veces se le olvidaba que convivía con extraterrestres, luego miraba a la xolnita y se le pasaba el despiste.
-Ah- se giró hacia el carabés, rozándose el tatuaje con los dedos en el antebrazo- ¿recuerdas lo que te expliqué sobre las varitas?, la idea más popular que tenemos sobre la magia está sacada de una saga de libros, Harry Potter- dijo proporcionando un poco de énfasis- antes estaba bromeando, qué raro, lo sé. Un sangre sucia es un mago hijo de muggles, gente sin el don, es un término despectivo a todas luces. Luego está aquellos de sangre limpia o pura, espero que no te lleves su arrogancia, Eriel- añadió con una pequeña sonrisa. El belga se acordó de que tenía que aclarar un par de cosillas- No es que sepa todo esto por leer los libros, odio leer, pero me gustan las películas, y por favor no me obliguéis a explicar qué son.
-Ah- se giró hacia el carabés, rozándose el tatuaje con los dedos en el antebrazo- ¿recuerdas lo que te expliqué sobre las varitas?, la idea más popular que tenemos sobre la magia está sacada de una saga de libros, Harry Potter- dijo proporcionando un poco de énfasis- antes estaba bromeando, qué raro, lo sé. Un sangre sucia es un mago hijo de muggles, gente sin el don, es un término despectivo a todas luces. Luego está aquellos de sangre limpia o pura, espero que no te lleves su arrogancia, Eriel- añadió con una pequeña sonrisa. El belga se acordó de que tenía que aclarar un par de cosillas- No es que sepa todo esto por leer los libros, odio leer, pero me gustan las películas, y por favor no me obliguéis a explicar qué son.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
08/05/17, 10:58 am
Mónica se hizo la ofendida ante las palabras de T-Fichas, llevándose la mano al pecho y poniendo una expresión de consternación.
-¿Muggle yo? ¡¿Cómo te atreves?! —Se le acercó con cara de amenaza y los ojos llenos de diversión—. A ver si vamos a tener un disgusto, cuidadito cuidadito…
La chica se giró, sorprendida, ante las palabras de Vampy. Al igual que al belga se le había olvidado por un momento que no todos ellos conocían la cultura popular de la Tierra.
—No os lo toméis muy en serio… no creo que esto funcione así, realmente. Si no, todos los que estamos aquí somos sangre sucia… excepto Vampy. Y esto no es que se parezca mucho a Hogwarts… —comentó después, y después se giró hacia el terrestre—. Pues yo sí me leí los libros, están mejor que las pelis. La quinta peli es lo peor, admítelo.
-¿Muggle yo? ¡¿Cómo te atreves?! —Se le acercó con cara de amenaza y los ojos llenos de diversión—. A ver si vamos a tener un disgusto, cuidadito cuidadito…
La chica se giró, sorprendida, ante las palabras de Vampy. Al igual que al belga se le había olvidado por un momento que no todos ellos conocían la cultura popular de la Tierra.
—No os lo toméis muy en serio… no creo que esto funcione así, realmente. Si no, todos los que estamos aquí somos sangre sucia… excepto Vampy. Y esto no es que se parezca mucho a Hogwarts… —comentó después, y después se giró hacia el terrestre—. Pues yo sí me leí los libros, están mejor que las pelis. La quinta peli es lo peor, admítelo.
- Lumichen
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Síntomas :
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
09/05/17, 06:46 pm
Estuvo apunto de hacer un comentario hiriente. Su mente estaba demasiado orientada hacia el pragmatismo para siquiera considerar entretener tales tontainas y juegos de crios como era aquello.
-Ya veo.-respondió fría. -Aprecio vuestra... intención, pero actualmente me hallo más ocupada en otros asuntos.-dijo, rechazando la oferta de Tayron a medida que se abria paso entre los otros niños.
En un instante, consideró el excusarse ante los demás para toda la tarde, pero daba igual. Si no habian entendido hasta aquel punto que deseaba algo de privacidad nada lo haria.
Tampoco necesitaba justificarse ante nadie. Especialmente no ante aquellos mocosos.
-Buena suerte, supongo.-
Y con aquellas palabras Fahran subió por las escaleras de nuevo.
-Ya veo.-respondió fría. -Aprecio vuestra... intención, pero actualmente me hallo más ocupada en otros asuntos.-dijo, rechazando la oferta de Tayron a medida que se abria paso entre los otros niños.
En un instante, consideró el excusarse ante los demás para toda la tarde, pero daba igual. Si no habian entendido hasta aquel punto que deseaba algo de privacidad nada lo haria.
Tampoco necesitaba justificarse ante nadie. Especialmente no ante aquellos mocosos.
-Buena suerte, supongo.-
Y con aquellas palabras Fahran subió por las escaleras de nuevo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
10/05/17, 12:22 am
Eriel se apuntó a la competición de tiro y para su sorpresa fue el que más puntuación obtuvo. No es que no confiase en su puntería pero su dominio de la magia tenía que ser peor que la de Sox. Eriel sonrió abiertamente y le sacó la lengua a Tayron.
-De siempre he tenido buena puntería, no os sintáis mal por esto - les sonrió.- Además, para algo que me sale bien tengo que alardear de ello ¿no?
La práctica terminó y Eriel se sintió muy bien. Decidió tomarse un baño ahora que ya no necesitaba a nadie para ayudarlo. Pidió también las notas de magia con intenciones de calentar el agua tal y como había hecho Mónica. No pensaba usar más magia en el día y lo cierto era que quería darse un capricho. Subió varios cubos de agua y usó el hechizo para hacer subir la temperatura, le llevó varios intentos pero lo consiguió. Alejó las páginas para que no se mojaran y se metió en la bañera con un suspiro de felicidad. Hacía un tiempo ya que no tomaba un baño caliente.
No tardó en notar el cansancio, supuso que la magia lo había cansado y también el haber usado el anillo. Salió muy ralajado y comió algo, también guardó algo para el animal azul esperando que lo visitara pero ese día no apareció.
Pasó un mes. Un mes cargado de tensiones y de preocupación, de magia y entrenamientos.
Los sinhadres desaparecieron sin dejar rastro y Eriel fue de los primeros en sugerir una búsqueda. Conforme el tiempo pasaba la esperanza y el ánimo del nublino se convertían en preocupación y finalmente en abatimiento. Al término del mismo ya empezaba a pensar que nunca más verían a sus compañeros con vida, a los del torreón no les había faltado comida y eso sólo acrecentaba el malestar del chico. Sin comida y perdidos en la ciudad Eriel empezaba a perder toda esperanza.
Con aquello también llegaron las prácticas de magia con Sox y pronto el nublino se dio cuenta de que no podía hacer tanto como algunos de sus compañeros, se cansaba antes y había cosas que se salían de su alcance. No le importó, era capaz de hacer magia y eso era más que suficiente. Tenía el don y su hermano también, cuando lo vio hacer magia por primera vez pese a las dificultades lo abrazó y sonrió como si los días pasados se hubieran borrado.
Siguió con su entrenamiento con el arco y se alegró de no haber perdido práctica en aquellos días. Cada vez mejoraba más y más con el arco, no podía decirse lo mismo de la alabarda. Mejoraba por supuesto pero ni de lejos tan rápido como con el arco.
No todo fueron desgracias, Eriel veía más juntos a Tayron y a Dafne así que un día agarró a su amigo por banda y le preguntó sin tapujos. Le dio la enhorabuena y un abrazo alegrándose por ambos chicos. Luego finalizó con una broma sobre la descendencia y que tuviera cuidado guiñándole un ojo.
El nublino también ayudó a cargar el anillo de forma activa. No le hacía ni pizca de gracia el dolor pero sabía que sería necesario y por eso lo hacía. Llegado el caso prefería que aquel objeto tuviera su carga al máximo (si es que había máximo) antes que perder a alguien por la desidia de cargarlo.
Esa mañana se despertó temprano y tras lavarse un poco empezó a practicar con el arco. Colocó una manzana en un poste y quería darle antes de desayunar. No tardó mucho en oír actividad por la torre.
-De siempre he tenido buena puntería, no os sintáis mal por esto - les sonrió.- Además, para algo que me sale bien tengo que alardear de ello ¿no?
La práctica terminó y Eriel se sintió muy bien. Decidió tomarse un baño ahora que ya no necesitaba a nadie para ayudarlo. Pidió también las notas de magia con intenciones de calentar el agua tal y como había hecho Mónica. No pensaba usar más magia en el día y lo cierto era que quería darse un capricho. Subió varios cubos de agua y usó el hechizo para hacer subir la temperatura, le llevó varios intentos pero lo consiguió. Alejó las páginas para que no se mojaran y se metió en la bañera con un suspiro de felicidad. Hacía un tiempo ya que no tomaba un baño caliente.
No tardó en notar el cansancio, supuso que la magia lo había cansado y también el haber usado el anillo. Salió muy ralajado y comió algo, también guardó algo para el animal azul esperando que lo visitara pero ese día no apareció.
Pasó un mes. Un mes cargado de tensiones y de preocupación, de magia y entrenamientos.
Los sinhadres desaparecieron sin dejar rastro y Eriel fue de los primeros en sugerir una búsqueda. Conforme el tiempo pasaba la esperanza y el ánimo del nublino se convertían en preocupación y finalmente en abatimiento. Al término del mismo ya empezaba a pensar que nunca más verían a sus compañeros con vida, a los del torreón no les había faltado comida y eso sólo acrecentaba el malestar del chico. Sin comida y perdidos en la ciudad Eriel empezaba a perder toda esperanza.
Con aquello también llegaron las prácticas de magia con Sox y pronto el nublino se dio cuenta de que no podía hacer tanto como algunos de sus compañeros, se cansaba antes y había cosas que se salían de su alcance. No le importó, era capaz de hacer magia y eso era más que suficiente. Tenía el don y su hermano también, cuando lo vio hacer magia por primera vez pese a las dificultades lo abrazó y sonrió como si los días pasados se hubieran borrado.
Siguió con su entrenamiento con el arco y se alegró de no haber perdido práctica en aquellos días. Cada vez mejoraba más y más con el arco, no podía decirse lo mismo de la alabarda. Mejoraba por supuesto pero ni de lejos tan rápido como con el arco.
No todo fueron desgracias, Eriel veía más juntos a Tayron y a Dafne así que un día agarró a su amigo por banda y le preguntó sin tapujos. Le dio la enhorabuena y un abrazo alegrándose por ambos chicos. Luego finalizó con una broma sobre la descendencia y que tuviera cuidado guiñándole un ojo.
El nublino también ayudó a cargar el anillo de forma activa. No le hacía ni pizca de gracia el dolor pero sabía que sería necesario y por eso lo hacía. Llegado el caso prefería que aquel objeto tuviera su carga al máximo (si es que había máximo) antes que perder a alguien por la desidia de cargarlo.
Esa mañana se despertó temprano y tras lavarse un poco empezó a practicar con el arco. Colocó una manzana en un poste y quería darle antes de desayunar. No tardó mucho en oír actividad por la torre.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
10/05/17, 11:17 pm
—Sé lo que son, descuida —sonrió a medias para quitarle el peso de la explicación de encima a Tay. Mientras tanto le daba vueltas a la trama que le habían contado los terrestres.
—¿Quiénes ganaban al final, los sangre sucia o los sangre limpia?
Llegaba un punto a partir del cual sabía vacío recriminarse por haberse relajado. Cuando Eorlir e Inna fueron los únicos en no regresar aquella noche, después de horas de espera tras separarse el grupo por la aparición imprevista de un monstruo, Sox no culpó a nadie más que a la propia ciudad.
Pasados unos días la ansiedad empezó a sedimentar, transformándose en su lugar en el poso envenenado de un mal presentimiento. Los sinhadres conocían el camino de vuelta: habían tenido tiempo de sobra para regresar por sus propios medios. Podrían estar heridos, fue a lo que pasó a continuación, pero incluso aquella razón se fue convirtiendo en endeble según los días se estiraron a semanas. Irónicamente el mapa que Eorlir había pintado tuvieron que irlo completando ellos mismos con el resultado de sus nuevas exploraciones: precisamente las nuevas áreas que estaban descubriendo en un intento por encontrarles.
Aún así a Sox le costaba creer sin ver: podía sacar la conclusión de una muerte sin haberla visto, pero eso no bastaba para pasar página. Así que, por muy nimias que fuesen sus esperanzas, se unía a la mayoría de salidas de búsqueda. No parecía que la ciudad fuese lo bastante grande como para que los sinhadres hubieran desistido de intentar encontrar al grupo, pero mientras quedase la más mínima duda no daba por inútiles las búsquedas; es lo que habría preferido que hicieran con él en su lugar. En todo caso prefería no quedarse con la duda, y si resolverla significaba hacer salidas eso era lo que apoyaría.
Y si la respuesta resultaban ser dos cadáveres su deber era verla con sus propios ojos. Cualquier otra cosa sería apartar la mirada de la realidad de Rocavarancolia.
Sox aprovechaba las salidas a las que no se unía para recargar el anillo, aprovechando que quedaban pocas personas en el torreón y corría menos riesgo de ser visto. Después de la curación de Lorenzo habían podido aflojar por fin el ritmo y el ambiente del torreón agradeció la ausencia de gritos y miradas ojerosas, pero flotaba en el aire una especie de aprensión conjunta a dejarlo descargado. En el caso de Sox, a que escurrir el bulto del sufrimiento un día les costara caro. Aun más despacio y menos tiempo, la mayoría de los de siempre se lo siguieron turnando.
Hubo cosas buenas derivadas de todo aquello. Comprometiéndose a que algo así no volviera a pasar, acordaron entre todos que la próxima vez que alguien se extraviase tomarían como punto de referencia la torre putrefacta para volver. Estaban aprendiendo, se recordaba Sox cuando le podía el pesimismo, aunque el consuelo fuese magro.
Entre las búsquedas, cada vez más a fuerza de hábito a medida que pasaba el tiempo, se sucedían parches de normalidad. Compartir espacio de prácticas con Eriel, trotar en torno al patio por las mañanas con Siete, un día Fahran se le acercó y le entregó una bufanda roja hecha de los retales que había salvado de su jersey. Lorenzo se había curado las costillas, el muñón de Barael ya no atraía miradas y el nublino se acercaba de tanto en tanto a hacer preguntas sobre la magia. Tay y Dafne terminaron por hacerse oficiales y Mónica les tomó el pelo hasta cansarse. Fragmentos de banalidad que terminaron condensándose de nuevo en una rutina, y de no haber sido tan gradual Sox se habría sorprendido de la facilidad con la que uno podía adaptarse a un vacío de dos personas.
Bufarse mutuamente entre carabeses cuando estaban tensos o simplemente molestos el uno con el otro era una forma neutra de descargar hostilidad. Era lo que se hacía, aunque ya no hubiese territorio que marcar ni puntuaciones que comparar; ambos sabían que su compatriota no iba a tomárselo como nada del otro mundo. Aquellos meses de convivencia ya les habían familiarizado con la visión del mundo del otro, y eran conscientes de que se ponían de los nervios. No tenía nada de trascendente.
—No —aquella mañana estaban discutiendo sobre quién tenía la prioridad para usar el patio para entrenar. Sox no podía disparar flechas con Rad desplazándose en medio, y él no podía entrenar tranquilo sabiendo que un tiro malogrado podía darle entre las costillas—. Puedes jugar a las espaditas dentro hasta que termine, en el sótano hay sitio. Hoy me toca a mí.
Se distrajo de la discusión lo justo para registrar quién acababa de volver a entrar al patio, material de prácticas en mano. "Más a mi favor."
—Mira, Eriel ya está preparando lo suyo también. Emigra.
—¿Quiénes ganaban al final, los sangre sucia o los sangre limpia?
-
Llegaba un punto a partir del cual sabía vacío recriminarse por haberse relajado. Cuando Eorlir e Inna fueron los únicos en no regresar aquella noche, después de horas de espera tras separarse el grupo por la aparición imprevista de un monstruo, Sox no culpó a nadie más que a la propia ciudad.
Pasados unos días la ansiedad empezó a sedimentar, transformándose en su lugar en el poso envenenado de un mal presentimiento. Los sinhadres conocían el camino de vuelta: habían tenido tiempo de sobra para regresar por sus propios medios. Podrían estar heridos, fue a lo que pasó a continuación, pero incluso aquella razón se fue convirtiendo en endeble según los días se estiraron a semanas. Irónicamente el mapa que Eorlir había pintado tuvieron que irlo completando ellos mismos con el resultado de sus nuevas exploraciones: precisamente las nuevas áreas que estaban descubriendo en un intento por encontrarles.
Aún así a Sox le costaba creer sin ver: podía sacar la conclusión de una muerte sin haberla visto, pero eso no bastaba para pasar página. Así que, por muy nimias que fuesen sus esperanzas, se unía a la mayoría de salidas de búsqueda. No parecía que la ciudad fuese lo bastante grande como para que los sinhadres hubieran desistido de intentar encontrar al grupo, pero mientras quedase la más mínima duda no daba por inútiles las búsquedas; es lo que habría preferido que hicieran con él en su lugar. En todo caso prefería no quedarse con la duda, y si resolverla significaba hacer salidas eso era lo que apoyaría.
Y si la respuesta resultaban ser dos cadáveres su deber era verla con sus propios ojos. Cualquier otra cosa sería apartar la mirada de la realidad de Rocavarancolia.
Sox aprovechaba las salidas a las que no se unía para recargar el anillo, aprovechando que quedaban pocas personas en el torreón y corría menos riesgo de ser visto. Después de la curación de Lorenzo habían podido aflojar por fin el ritmo y el ambiente del torreón agradeció la ausencia de gritos y miradas ojerosas, pero flotaba en el aire una especie de aprensión conjunta a dejarlo descargado. En el caso de Sox, a que escurrir el bulto del sufrimiento un día les costara caro. Aun más despacio y menos tiempo, la mayoría de los de siempre se lo siguieron turnando.
Hubo cosas buenas derivadas de todo aquello. Comprometiéndose a que algo así no volviera a pasar, acordaron entre todos que la próxima vez que alguien se extraviase tomarían como punto de referencia la torre putrefacta para volver. Estaban aprendiendo, se recordaba Sox cuando le podía el pesimismo, aunque el consuelo fuese magro.
Entre las búsquedas, cada vez más a fuerza de hábito a medida que pasaba el tiempo, se sucedían parches de normalidad. Compartir espacio de prácticas con Eriel, trotar en torno al patio por las mañanas con Siete, un día Fahran se le acercó y le entregó una bufanda roja hecha de los retales que había salvado de su jersey. Lorenzo se había curado las costillas, el muñón de Barael ya no atraía miradas y el nublino se acercaba de tanto en tanto a hacer preguntas sobre la magia. Tay y Dafne terminaron por hacerse oficiales y Mónica les tomó el pelo hasta cansarse. Fragmentos de banalidad que terminaron condensándose de nuevo en una rutina, y de no haber sido tan gradual Sox se habría sorprendido de la facilidad con la que uno podía adaptarse a un vacío de dos personas.
-
Bufarse mutuamente entre carabeses cuando estaban tensos o simplemente molestos el uno con el otro era una forma neutra de descargar hostilidad. Era lo que se hacía, aunque ya no hubiese territorio que marcar ni puntuaciones que comparar; ambos sabían que su compatriota no iba a tomárselo como nada del otro mundo. Aquellos meses de convivencia ya les habían familiarizado con la visión del mundo del otro, y eran conscientes de que se ponían de los nervios. No tenía nada de trascendente.
—No —aquella mañana estaban discutiendo sobre quién tenía la prioridad para usar el patio para entrenar. Sox no podía disparar flechas con Rad desplazándose en medio, y él no podía entrenar tranquilo sabiendo que un tiro malogrado podía darle entre las costillas—. Puedes jugar a las espaditas dentro hasta que termine, en el sótano hay sitio. Hoy me toca a mí.
Se distrajo de la discusión lo justo para registrar quién acababa de volver a entrar al patio, material de prácticas en mano. "Más a mi favor."
—Mira, Eriel ya está preparando lo suyo también. Emigra.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
10/05/17, 11:39 pm
Se divertía de veras con Mónica y le devolvió la cara de amenaza.
-¿Perdona?- tenía un don natural para hacerse el indignado- la quinta peli es la mejor, no hay debate ni peros. Y menos si lees libros, eso me ha dolido seriamente. Y Sox, solo una parte de ellos estaban enfrentados, la verdadera lucha era contra Lord Voldemort.
El mes siguiente fue extraño a la par que caótico. Una amalgama de sentimientos y emociones que lo atropellaron con la fuerza de un tren a toda máquina. Tayron lamentó la pérdida de los sinhadres y no fue hasta que notó su ausencia que se dio cuenta de cuánto los apreciaba. Como si los conociera de mucho tiempo el belga se arrojó a las calles con la esperanza de encontrarlos aunque fuera malheridos. Aunque solo se tratara de uno de ellos. El peso de la evidencia cayó sobre algunos de sus compañeros y mermó sus ánimos. La realidad pintaba en él como lo había hecho el sinhadre alguna vez, y pintaba desesperación, angustia, culpa. Siempre se decía que no buscaban lo suficiente, que no llegaban todo lo lejos que podían. Un nuevo golpe sordo lo acosaba cada vez que visitaban lugares en común y no había nadie, las mazmorras, la plaza. Nada. Y sabía que fallaba, que lo habían dado todo pero que el resultado siempre era el mismo. No había ni rastro de Inna y Eorlir, pero tampoco de sus cadáveres. Y sólo le hacía falta un motivo para negar sus muertes, Tayron siempre había creído en lo que veía, hasta que no diera con sus cuerpos con vida o sin ella no cedería ante ningún lado de la balanza. Tuvo claro que la unión los haría sobrevivir en el futuro, que tendrían que arrimar el hombro aún más. Alguien sugirió puntos en común por si volvía a suceder algo similar.
El tiempo se hacía lento y generaba un bucle en el que Tayron fue absorbido. Magia, Dafne, Magia, Dafne. Y cuando pensó que no sería posible, más Dafne. De algún modo el peligro los acercó demasiado, hasta el punto de tocar el límite con dedos temblorosos. Y ambos se dieron cuenta, ya no querían volver atrás, solo andar hacia adelante cogidos de la mano. La relación sufrió una metamorfosis, además de flotar en las nubes el belga notaba adicción y deseo, como si el corazón se le hubiera disparado y rebotara en los muros de Maciel. No podía contenerse, la noruega lo desató al fin, sus sonrisas despegaban sus pies del suelo, su risa le daba mariposas en el estómago, tocarle el pelo le erizaba la piel. Besarla a escondidas era excitante, como si jugaran a algo prohibido, como si lo que hacían estuviera mal y el resto careciera de derecho a presenciarlo. Solo ellos y un ritmo trepidante que lo hizo alucinar. Tenía que ser bueno, y si no lo era le daba lo mismo.
Las nuevas buenas le anestesiaron en parte, sin borrar la responsabilidad pero con un evidente efecto de calma. Cargó el anillo sin excesos a pesar de lo desagradable, pues era necesario, pero no inminente.
Y el resto fue una mezcla agridulce, Dafne hacía de salvavidas en los momentos difíciles, aliviando el dolor con un gesto tan simple como acariciarle el pelo, ya lejos del verde intenso que lució al pisar la ciudad.
Había sido un ciego todo ese tiempo, había creído que tenía miedo al fracaso, a que su amiga lo rechazara. Pero lo que de verdad había estado temiendo era acertar y no estar preparado. Ahora lo estaba, más que nunca.
Se despertó con el colgante de huesos clavado en el cuello por la mala postura. A duras penas logró incorporarse, había pasado una mala noche. En realidad hacía tiempo que no dormía bien, se desvelaba en mitad de la negrura con el silencio como única compañía y un rumor palpitante de que algo lo estaba observando. No había descifrado el por qué y aunque le gustaría pensar que se debía a la paranoia por todo lo que había pasado sabía que no era así, más como una corazonada que otra cosa.
Enredado en las mantas, el belga se colocó encima de la noruega con suavidad y presionó a la chica en las caderas con sus piernas levemente, se sirvió de sus brazos como apoyo para no caer directamente encima y acercarse más a su cara. Le gustaba como sabían sus labios por las mañanas y no dudó en saborearlos de nuevo. El beso fue lento, un roce de labios y dedos nerviosos surcando el cuello de la noruega. La chica emitió un gruñido para avisar de que estaba despierta. Tayron mostró una sonrisa amplia y cansada.
-Vas a tener que cortarte el pelo- le dijo con voz cariñosa- a veces no sé si salgo con mi novia o con una cortina- y se echó a reír- mmm, mi novia, que bien suena eso, ¿no te parece?- comentó con una pizca de hambre. Se despidió con una pequeña nalgada, ella se lo devolvió el doble de fuerte.
-¿Te la ganas si le das?- fue su saludo una vez hubo bajado, refiriéndose a la manzana. Acercarse a alguien armado con un arco siempre le infundía temor pero confiaba en Eriel. Para algo había estado practicando.- Espero que no te moleste tener admiradores.
-¿Perdona?- tenía un don natural para hacerse el indignado- la quinta peli es la mejor, no hay debate ni peros. Y menos si lees libros, eso me ha dolido seriamente. Y Sox, solo una parte de ellos estaban enfrentados, la verdadera lucha era contra Lord Voldemort.
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El mes siguiente fue extraño a la par que caótico. Una amalgama de sentimientos y emociones que lo atropellaron con la fuerza de un tren a toda máquina. Tayron lamentó la pérdida de los sinhadres y no fue hasta que notó su ausencia que se dio cuenta de cuánto los apreciaba. Como si los conociera de mucho tiempo el belga se arrojó a las calles con la esperanza de encontrarlos aunque fuera malheridos. Aunque solo se tratara de uno de ellos. El peso de la evidencia cayó sobre algunos de sus compañeros y mermó sus ánimos. La realidad pintaba en él como lo había hecho el sinhadre alguna vez, y pintaba desesperación, angustia, culpa. Siempre se decía que no buscaban lo suficiente, que no llegaban todo lo lejos que podían. Un nuevo golpe sordo lo acosaba cada vez que visitaban lugares en común y no había nadie, las mazmorras, la plaza. Nada. Y sabía que fallaba, que lo habían dado todo pero que el resultado siempre era el mismo. No había ni rastro de Inna y Eorlir, pero tampoco de sus cadáveres. Y sólo le hacía falta un motivo para negar sus muertes, Tayron siempre había creído en lo que veía, hasta que no diera con sus cuerpos con vida o sin ella no cedería ante ningún lado de la balanza. Tuvo claro que la unión los haría sobrevivir en el futuro, que tendrían que arrimar el hombro aún más. Alguien sugirió puntos en común por si volvía a suceder algo similar.
El tiempo se hacía lento y generaba un bucle en el que Tayron fue absorbido. Magia, Dafne, Magia, Dafne. Y cuando pensó que no sería posible, más Dafne. De algún modo el peligro los acercó demasiado, hasta el punto de tocar el límite con dedos temblorosos. Y ambos se dieron cuenta, ya no querían volver atrás, solo andar hacia adelante cogidos de la mano. La relación sufrió una metamorfosis, además de flotar en las nubes el belga notaba adicción y deseo, como si el corazón se le hubiera disparado y rebotara en los muros de Maciel. No podía contenerse, la noruega lo desató al fin, sus sonrisas despegaban sus pies del suelo, su risa le daba mariposas en el estómago, tocarle el pelo le erizaba la piel. Besarla a escondidas era excitante, como si jugaran a algo prohibido, como si lo que hacían estuviera mal y el resto careciera de derecho a presenciarlo. Solo ellos y un ritmo trepidante que lo hizo alucinar. Tenía que ser bueno, y si no lo era le daba lo mismo.
Las nuevas buenas le anestesiaron en parte, sin borrar la responsabilidad pero con un evidente efecto de calma. Cargó el anillo sin excesos a pesar de lo desagradable, pues era necesario, pero no inminente.
Y el resto fue una mezcla agridulce, Dafne hacía de salvavidas en los momentos difíciles, aliviando el dolor con un gesto tan simple como acariciarle el pelo, ya lejos del verde intenso que lució al pisar la ciudad.
Había sido un ciego todo ese tiempo, había creído que tenía miedo al fracaso, a que su amiga lo rechazara. Pero lo que de verdad había estado temiendo era acertar y no estar preparado. Ahora lo estaba, más que nunca.
Se despertó con el colgante de huesos clavado en el cuello por la mala postura. A duras penas logró incorporarse, había pasado una mala noche. En realidad hacía tiempo que no dormía bien, se desvelaba en mitad de la negrura con el silencio como única compañía y un rumor palpitante de que algo lo estaba observando. No había descifrado el por qué y aunque le gustaría pensar que se debía a la paranoia por todo lo que había pasado sabía que no era así, más como una corazonada que otra cosa.
Enredado en las mantas, el belga se colocó encima de la noruega con suavidad y presionó a la chica en las caderas con sus piernas levemente, se sirvió de sus brazos como apoyo para no caer directamente encima y acercarse más a su cara. Le gustaba como sabían sus labios por las mañanas y no dudó en saborearlos de nuevo. El beso fue lento, un roce de labios y dedos nerviosos surcando el cuello de la noruega. La chica emitió un gruñido para avisar de que estaba despierta. Tayron mostró una sonrisa amplia y cansada.
-Vas a tener que cortarte el pelo- le dijo con voz cariñosa- a veces no sé si salgo con mi novia o con una cortina- y se echó a reír- mmm, mi novia, que bien suena eso, ¿no te parece?- comentó con una pizca de hambre. Se despidió con una pequeña nalgada, ella se lo devolvió el doble de fuerte.
-¿Te la ganas si le das?- fue su saludo una vez hubo bajado, refiriéndose a la manzana. Acercarse a alguien armado con un arco siempre le infundía temor pero confiaba en Eriel. Para algo había estado practicando.- Espero que no te moleste tener admiradores.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
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