Prisión (Archivo VII)
+27
Léthe0
Bellota
Neith2
Merodeador
Naeryan
Dal
Alicia
Leonart
Jack
Zarket
alpeca
LEC
Lops
Reifon
Aes
Jikan11
Seth
Manasard
Kial
Lathspell
Tak
Kanyum
Red
Evanna
Giniroryu
Yber
Muffie
31 participantes
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Prisión (Archivo VII)
30/10/15, 09:06 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Fueron los temblores los que terminaron por despertarla. Abrió lentamente los ojos sintiendo un nuevo estremecimiento al tiempo que intentaba cubrirse aun mas con el poncho instintivamente, dándose cuenta que se encontraba sobre una cama. Soñolienta aun y con el frío calando su cuerpo desnudo bajo el poncho miró alrededor. Estaba en un cuarto sin mas luz que la que provenía del pasillo, pues la puerta estaba entre abierta, acostada en una cama que había tenido mejores tiempos, aunque para ella era un pequeño lujo.
Los recuerdos de su breve encuentro con Dama Aroma llegó a la mente de Pam. Frunció el ceño pues aquel sitio no tenia pinta alguna de ser magnifico, parecía un tugurio de mala muerte. Agarro el mango del cuchillo dentro de su delantal para conseguir seguridad antes de bajarse de la cama, sintiendo la piedra bajo sus pies.
<<Que lugar mas extraño>> pensó acercándose despacio a la puerta no habiendo NAda mas que ver allí salvo suelo sucio y una cama incomoda. Empezaba a temer el haberse equivocado por confiar en Dama Aroma ¿y si había sido llevada a otra granja? <<La suerte no puede ser tan cruel...>> inquieta, asomándose un poco por el orificio que permitía que entrara cierta luz en el cuarto. No había nadie fuera, solo un largo pasillo cubierto de piedra. No había ordes alguno fuera y aquello le era extraño. Las granjas siempre estaban cuidadas y vigiladas por los ordeses, pero allí no solo no había nadie sino que tenia un aspecto bastante decadente.
<<Incluso si lo hay, tengo mi cuchillo>> aseguro dándose confianza antes de empujar un poco la puerta con esfuerzo, pues era bastante pesada y abrir un hueco lo suficientemente grande para colar su menudo cuerpo. Ya afuera, vio que tanto a su derecha como a su izquierda el pasillo parecía no tener fin y solo era iluminado por la tenue luz de las antorchas. No solo eso, sino que todo era...grande, el techo, la puerta, la cama donde había despertado y aquello solo añadió otra duda mas a la mente de la mono del queso.
-¿Y ahora que? -se preguntó Pam confundida y frunciendo aun mas el ceño. Sin saber donde estaba ni por donde ir, solo le quedaba una opción: dejad que la suerte la guiara. Cogió una de las agujas de su pulsera y acuclilló en el suelo sintiendo un poco mas de calor llegando a ella al hacerlo, colocando la aguja en vertical sobre una de las losas de piedra, la aguja se mantuvo de pies apenas un par de milésimas de segundo después de que apartara el dedo, cayendo hacia un lado antes de rodar un poco y quedarse quieta- A la izquierda entonces - murmuro Pam, tomando la aguja de vuelta y devolviéndola a su lugar, para seguir el pasillo indicando sin dejar de restregarse un brazo para intentar calentarse un poco y con el cuchillo firmemente agarrado en el bolsillo.
Fueron los temblores los que terminaron por despertarla. Abrió lentamente los ojos sintiendo un nuevo estremecimiento al tiempo que intentaba cubrirse aun mas con el poncho instintivamente, dándose cuenta que se encontraba sobre una cama. Soñolienta aun y con el frío calando su cuerpo desnudo bajo el poncho miró alrededor. Estaba en un cuarto sin mas luz que la que provenía del pasillo, pues la puerta estaba entre abierta, acostada en una cama que había tenido mejores tiempos, aunque para ella era un pequeño lujo.
Los recuerdos de su breve encuentro con Dama Aroma llegó a la mente de Pam. Frunció el ceño pues aquel sitio no tenia pinta alguna de ser magnifico, parecía un tugurio de mala muerte. Agarro el mango del cuchillo dentro de su delantal para conseguir seguridad antes de bajarse de la cama, sintiendo la piedra bajo sus pies.
<<Que lugar mas extraño>> pensó acercándose despacio a la puerta no habiendo NAda mas que ver allí salvo suelo sucio y una cama incomoda. Empezaba a temer el haberse equivocado por confiar en Dama Aroma ¿y si había sido llevada a otra granja? <<La suerte no puede ser tan cruel...>> inquieta, asomándose un poco por el orificio que permitía que entrara cierta luz en el cuarto. No había nadie fuera, solo un largo pasillo cubierto de piedra. No había ordes alguno fuera y aquello le era extraño. Las granjas siempre estaban cuidadas y vigiladas por los ordeses, pero allí no solo no había nadie sino que tenia un aspecto bastante decadente.
<<Incluso si lo hay, tengo mi cuchillo>> aseguro dándose confianza antes de empujar un poco la puerta con esfuerzo, pues era bastante pesada y abrir un hueco lo suficientemente grande para colar su menudo cuerpo. Ya afuera, vio que tanto a su derecha como a su izquierda el pasillo parecía no tener fin y solo era iluminado por la tenue luz de las antorchas. No solo eso, sino que todo era...grande, el techo, la puerta, la cama donde había despertado y aquello solo añadió otra duda mas a la mente de la mono del queso.
-¿Y ahora que? -se preguntó Pam confundida y frunciendo aun mas el ceño. Sin saber donde estaba ni por donde ir, solo le quedaba una opción: dejad que la suerte la guiara. Cogió una de las agujas de su pulsera y acuclilló en el suelo sintiendo un poco mas de calor llegando a ella al hacerlo, colocando la aguja en vertical sobre una de las losas de piedra, la aguja se mantuvo de pies apenas un par de milésimas de segundo después de que apartara el dedo, cayendo hacia un lado antes de rodar un poco y quedarse quieta- A la izquierda entonces - murmuro Pam, tomando la aguja de vuelta y devolviéndola a su lugar, para seguir el pasillo indicando sin dejar de restregarse un brazo para intentar calentarse un poco y con el cuchillo firmemente agarrado en el bolsillo.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Prisión (Archivo VII)
28/02/16, 06:36 pm
-Nada que no se pueda arreglar con las piedras de afilar que hay. -Contestó finalmente.
El viaje de vuelta fue como el de ida, tranquilo y sin problemas. Llevaban un tiempo así lo cual era de agradecer, a menos problemas más facilidad para sobrevivir.
Al llegar a las mazmorras escuchó los gritos de Mónica diciendo que un durmiente se había levantado. <<Al menos no pasa nada grave.>> Se apresuró a ir donde estaba para encontrársela a ella sentada enfrente del sexto de los durmientes que había encontrado. Se acercó a ella para ayudarla a levantarse tendiéndole el brazo izquierdo ya que el derecho estaba embutido en armadura.
-¿Estás bien Mon? -Le dijo mientras la ayudaba. -¿Te molesta el calzado que te hice a la hora de correr?
Empezó a plantearse sobre si iban tan bien como para tener que venir cada día aquí a comprobar si despertaba alguno. Conclusión. <<Sería un gran desperdicio de tiempo>> Así que pensó sobre cómo evitar esto y más o menos se hizo una idea.
-Ya estoy pensando en ello y no tendremos que venir aquí todos los días, aunque si cada dos o tres. Dejamos agua y barritas que no se pierden, que Eorlir dibuje a gente bebiéndola, señalamos las cosas con flechas y dejamos un mensaje en la pared con instrucciones y diciendo que pasamos cada dos o tres días. Me parece la mejor forma de poder trasladarnos sin preocuparnos.
El viaje de vuelta fue como el de ida, tranquilo y sin problemas. Llevaban un tiempo así lo cual era de agradecer, a menos problemas más facilidad para sobrevivir.
Al llegar a las mazmorras escuchó los gritos de Mónica diciendo que un durmiente se había levantado. <<Al menos no pasa nada grave.>> Se apresuró a ir donde estaba para encontrársela a ella sentada enfrente del sexto de los durmientes que había encontrado. Se acercó a ella para ayudarla a levantarse tendiéndole el brazo izquierdo ya que el derecho estaba embutido en armadura.
-¿Estás bien Mon? -Le dijo mientras la ayudaba. -¿Te molesta el calzado que te hice a la hora de correr?
Empezó a plantearse sobre si iban tan bien como para tener que venir cada día aquí a comprobar si despertaba alguno. Conclusión. <<Sería un gran desperdicio de tiempo>> Así que pensó sobre cómo evitar esto y más o menos se hizo una idea.
-Ya estoy pensando en ello y no tendremos que venir aquí todos los días, aunque si cada dos o tres. Dejamos agua y barritas que no se pierden, que Eorlir dibuje a gente bebiéndola, señalamos las cosas con flechas y dejamos un mensaje en la pared con instrucciones y diciendo que pasamos cada dos o tres días. Me parece la mejor forma de poder trasladarnos sin preocuparnos.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Re: Prisión (Archivo VII)
28/02/16, 07:23 pm
Mónica captó la sonrisa disimulada del chico que tenía enfrente y se le contagió, soltando una risilla por lo bajo mientras comenzaba a hacer por levantarse del suelo.
-Esto es ridículo, ¿no? Soy una torpe, ya lo sé- le comentó con una amplia sonrisa mientras veía cómo (por fin) se le acercaban sus compañeros. -¡Habéis vuelto!- exclamó sonriendo también a los demás. -¿Habéis encontrado algo interesante?
Tritón la distrajo al entrar con el agua y tendérsela al durmiente recién despertado (Mónica no pudo evitar hacer una mueca, mirando hacia otro lado, considerando que beber ese agua era alguna extraña clase de tortura), y cuando Roño se le acercó tendiéndole el brazo lo aceptó con gusto, levantándose de un salto.
-Qué va, los zapatos van genial- le respondió. –Es que me he tropezado y me he caído, pero eso es mi culpa, que soy así de torpe. El suelo necesitaba un abrazo y yo se lo he dado- bromeó. -¿Habéis encontrado un sitio al que trasladarnos entonces?- preguntó curiosa, sin saber muy bien cómo sentirse al respecto.
“Me cago en todo, la enana tocapelotas tenía razón. Toda la mañana de limpieza perdida, leches”. Sin embargo se le pasó muy rápido el momento de refunfuño, que apenas dejó rastro en su expresión, y en cuanto lo pensó bien (aceptando que el lugar en el que estaban ahora no estaba acondicionado para vivir de ninguna manera) la perspectiva la emocionó de verdad.
-¿Cómo es el sitio?
-Esto es ridículo, ¿no? Soy una torpe, ya lo sé- le comentó con una amplia sonrisa mientras veía cómo (por fin) se le acercaban sus compañeros. -¡Habéis vuelto!- exclamó sonriendo también a los demás. -¿Habéis encontrado algo interesante?
Tritón la distrajo al entrar con el agua y tendérsela al durmiente recién despertado (Mónica no pudo evitar hacer una mueca, mirando hacia otro lado, considerando que beber ese agua era alguna extraña clase de tortura), y cuando Roño se le acercó tendiéndole el brazo lo aceptó con gusto, levantándose de un salto.
-Qué va, los zapatos van genial- le respondió. –Es que me he tropezado y me he caído, pero eso es mi culpa, que soy así de torpe. El suelo necesitaba un abrazo y yo se lo he dado- bromeó. -¿Habéis encontrado un sitio al que trasladarnos entonces?- preguntó curiosa, sin saber muy bien cómo sentirse al respecto.
“Me cago en todo, la enana tocapelotas tenía razón. Toda la mañana de limpieza perdida, leches”. Sin embargo se le pasó muy rápido el momento de refunfuño, que apenas dejó rastro en su expresión, y en cuanto lo pensó bien (aceptando que el lugar en el que estaban ahora no estaba acondicionado para vivir de ninguna manera) la perspectiva la emocionó de verdad.
-¿Cómo es el sitio?
- Léthe0
Ficha de cosechado
Nombre: Daerhien
Especie: Daeliciano
Habilidades: Buena orientación, creatividad y artesanía.
Re: Prisión (Archivo VII)
29/02/16, 07:05 pm
En una esquina de su visión se acercó una botella de agua. A través de ella veía una mano grisácea sosteniéndola, ojos amarillos brillando con un gesto afable detrás de ella. Reparó en que hacía bastante que no bebía y tenía algo de sed.
¿Qué podría pasar? - Tomó la botella y la volcó hacia su boca, dando largos tragos. Sintió cómo cada uno de ellos bajaba por su garganta y cómo algo trepaba hacia su cabeza para colocarse dentro y girar como un torbellino, extenderse por todo su cuerpo, llenándolo; borrando algo indescriptible, algo en lo que nunca había pensado.
Su visión se hizo borrosa. Eran sus palabras; su orden y pronunciación, dejaban de tener sentido y comenzaban a crecer otro. Se mareó y sentó con las piernas cruzadas por reflejo, aguantando su cabeza como si fuese a ser barrida bajo aquel oleaje que llenaba todo su interior
Cuando terminó supo que la palabra para "verde" ya no era la misma, pero no podía recordar como era antes. Lo mismo pasaba con cualquier cosa que pudiese ver o pensar: todo era distinto y a la vez parecía no haber cambiado.
No sintió nada raro. No se sentía ni bien ni mal.
Se incorporó para ver al resto de figuras reunidas en aquel pasillo tan estrecho. La chica de antes ahora estaba de pie, alguien más bajito aún a su lado y la rodeaban el pequeño que le dio la botella... ¿Siete se llamaba? ¿No era eso un número? Y por último, aquel que parecía haberle pedido que fuese a por ella.
¡Gracias! Tenía algo de sed, la verdad... - Dijo devolviéndole la botella. Al hacerlo descubrió una grieta cerca del morro, haciendo saltar sus párpados de sorpresa. Parece que le di con el suelo antes...- ¡Lo siento! - Dijo inclinando ambas cejas y un poco la cabeza, alejando la botella de su cuerpo hacia el grisáceo de ojos amarillentos.
El resto parecía seguir con su conversación. Le sorprendió conseguir escuchar y entender algunas de sus palabras, aunque no supiese de qué estaban hablando exactamente, por lo que se limitó a girar su mirada por turnos hacia cada hablante, rascando su cabeza con los dedos en un intento de sacarle sentido a todo aquello. ¿No hablabais animal? ¿Qué está pasando? - preguntó casi sin querer, mordiéndose la lengua al darse cuenta.
¿Qué podría pasar? - Tomó la botella y la volcó hacia su boca, dando largos tragos. Sintió cómo cada uno de ellos bajaba por su garganta y cómo algo trepaba hacia su cabeza para colocarse dentro y girar como un torbellino, extenderse por todo su cuerpo, llenándolo; borrando algo indescriptible, algo en lo que nunca había pensado.
Su visión se hizo borrosa. Eran sus palabras; su orden y pronunciación, dejaban de tener sentido y comenzaban a crecer otro. Se mareó y sentó con las piernas cruzadas por reflejo, aguantando su cabeza como si fuese a ser barrida bajo aquel oleaje que llenaba todo su interior
Cuando terminó supo que la palabra para "verde" ya no era la misma, pero no podía recordar como era antes. Lo mismo pasaba con cualquier cosa que pudiese ver o pensar: todo era distinto y a la vez parecía no haber cambiado.
No sintió nada raro. No se sentía ni bien ni mal.
Se incorporó para ver al resto de figuras reunidas en aquel pasillo tan estrecho. La chica de antes ahora estaba de pie, alguien más bajito aún a su lado y la rodeaban el pequeño que le dio la botella... ¿Siete se llamaba? ¿No era eso un número? Y por último, aquel que parecía haberle pedido que fuese a por ella.
¡Gracias! Tenía algo de sed, la verdad... - Dijo devolviéndole la botella. Al hacerlo descubrió una grieta cerca del morro, haciendo saltar sus párpados de sorpresa. Parece que le di con el suelo antes...- ¡Lo siento! - Dijo inclinando ambas cejas y un poco la cabeza, alejando la botella de su cuerpo hacia el grisáceo de ojos amarillentos.
El resto parecía seguir con su conversación. Le sorprendió conseguir escuchar y entender algunas de sus palabras, aunque no supiese de qué estaban hablando exactamente, por lo que se limitó a girar su mirada por turnos hacia cada hablante, rascando su cabeza con los dedos en un intento de sacarle sentido a todo aquello. ¿No hablabais animal? ¿Qué está pasando? - preguntó casi sin querer, mordiéndose la lengua al darse cuenta.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Prisión (Archivo VII)
01/03/16, 01:14 pm
A diferencia de su hermano Eriel no cogió ningún arma del sótano, lo más parecido que había tenido en manos había sido un cuchillo de pelar y no quería cortarse.
El camino de vuelta fue tranquilo pero a la vuelta les esperaba una sorpresa. Al parecer uno de los dormidos había despertado, Siete le llevó agua y el chico bebió. Al nublino le hicieron gracia sus palabras y cuando mencionó sus hablares estalló en carcajadas, no supo muy bien si se reía del chico, con él o de la situación en general.
-Que si hablamos animal... - dijo riendo. Llamó la atención del nuevo.- Está claro que la gente de aquí no brilla por su inteligencia salvo casos concretos - dijo en nublino separando en su mente a aquellos a quienes tenía en estima de los que no.- Eso que acabas de oír era mi lengua materna, lo que estamos hablando ahora es mi idioma de adopción, el idioma de los dioses - le dijo aún sonriente.- Yo me sentiría honrado de ser tú.
Se acercó a Mónica y su hermano que al parecer estaban hablando, llegó para la última pregunta de la humana y al chico no le hizo falta que sumar dos y dos para saber a qué se refería.
-Grande y sucio - le respondió el chico.- Pero tiene una fuente de agua en el patio, una cocina, camas como los dioses mandan y una bañera. También tiene armas - añadió mirando a la chica.- Tiene por techo los huesos de algún tipo de animal gigante, no me preguntes cuál porque ni idea, por lo demás parece un sitio mejor que éste para vivir.
El camino de vuelta fue tranquilo pero a la vuelta les esperaba una sorpresa. Al parecer uno de los dormidos había despertado, Siete le llevó agua y el chico bebió. Al nublino le hicieron gracia sus palabras y cuando mencionó sus hablares estalló en carcajadas, no supo muy bien si se reía del chico, con él o de la situación en general.
-Que si hablamos animal... - dijo riendo. Llamó la atención del nuevo.- Está claro que la gente de aquí no brilla por su inteligencia salvo casos concretos - dijo en nublino separando en su mente a aquellos a quienes tenía en estima de los que no.- Eso que acabas de oír era mi lengua materna, lo que estamos hablando ahora es mi idioma de adopción, el idioma de los dioses - le dijo aún sonriente.- Yo me sentiría honrado de ser tú.
Se acercó a Mónica y su hermano que al parecer estaban hablando, llegó para la última pregunta de la humana y al chico no le hizo falta que sumar dos y dos para saber a qué se refería.
-Grande y sucio - le respondió el chico.- Pero tiene una fuente de agua en el patio, una cocina, camas como los dioses mandan y una bañera. También tiene armas - añadió mirando a la chica.- Tiene por techo los huesos de algún tipo de animal gigante, no me preguntes cuál porque ni idea, por lo demás parece un sitio mejor que éste para vivir.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Prisión (Archivo VII)
01/03/16, 02:19 pm
-La próxima vez abrázalo más despacio entonces. -Dijo devolviéndole la broma al tiempo que se acercaba su hermano. -Sí, más precisamente un torreón con cuatro plantas y patio, rodeado de un foso con un puente levadizo para poder cruzar, con todo lo que necesitamos. Lo malo es que encima de los huesos están instaladas una especie de aves, pero son inofensivas si no te acercas al nido. -Un encogimiento de hombros acompañó a esto último. -Hay que hacerle una buena limpieza, sobre todo al patio, que está lleno de excrementos de las aves.
Le pidió la botella a Siete por si acaso.
-En fin, voy a comprobar si alguno más se ha despertado, ponedle al día alguno. -No le apetecía nada volver a contar donde estaban y que hacían aquí para que otro más se pusiera a dudar. -Enhorabuena, seis. -Le dijo al nuevo al pasar a su lado. -Buenos días y bienvenido a Rocavarancolia. -Y se encaminó a visitar al resto de los durmientes.
Los fue revisando a todos como siempre que lo hacía, ninguno de ellos presentaba cambios aparentes y la fractura de aquella hembra seguía su curso natural. Y allí estaban los otros dos nublinos, recuerdo de como podrían estar su hermano y él ahora mismo y de que por muy pacíficas que estuvieran las cosas, algo parecía andar terriblemente mal, al menos, para los elegidos de esta cosecha. Sus ojos captaban cada detalle, en busca de algo que pudiese desvelar el porque, en busca de alguna preocupación tangible en vez de vanas suposiciones o quizás de aclarar que sus sospechas eran infundadas para su propia calma.
<<Inútil.>>
No había tiempo que perder, resultase como resultase tenia que seguir haciéndose más fuerte para proteger a su hermano y eso implicaba una cosa, encontrar la forma de realizar magia. Era la única baza efectiva a la hora de protegerse de cosas que pudieran equipararse a un tocado por la Luna, aunque de momento debería afilar sus habilidades cuerpo a cuerpo.
A la vuelta no muy tardía les avisó a todos de que ninguno más había despertado.
Le pidió la botella a Siete por si acaso.
-En fin, voy a comprobar si alguno más se ha despertado, ponedle al día alguno. -No le apetecía nada volver a contar donde estaban y que hacían aquí para que otro más se pusiera a dudar. -Enhorabuena, seis. -Le dijo al nuevo al pasar a su lado. -Buenos días y bienvenido a Rocavarancolia. -Y se encaminó a visitar al resto de los durmientes.
Los fue revisando a todos como siempre que lo hacía, ninguno de ellos presentaba cambios aparentes y la fractura de aquella hembra seguía su curso natural. Y allí estaban los otros dos nublinos, recuerdo de como podrían estar su hermano y él ahora mismo y de que por muy pacíficas que estuvieran las cosas, algo parecía andar terriblemente mal, al menos, para los elegidos de esta cosecha. Sus ojos captaban cada detalle, en busca de algo que pudiese desvelar el porque, en busca de alguna preocupación tangible en vez de vanas suposiciones o quizás de aclarar que sus sospechas eran infundadas para su propia calma.
<<Inútil.>>
No había tiempo que perder, resultase como resultase tenia que seguir haciéndose más fuerte para proteger a su hermano y eso implicaba una cosa, encontrar la forma de realizar magia. Era la única baza efectiva a la hora de protegerse de cosas que pudieran equipararse a un tocado por la Luna, aunque de momento debería afilar sus habilidades cuerpo a cuerpo.
A la vuelta no muy tardía les avisó a todos de que ninguno más había despertado.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Prisión (Archivo VII)
01/03/16, 07:32 pm
La chica sonrió ante la respuesta de Roño a su ocurrencia y se giró hacia el chico nuevo.
-Bienvenido al mundo de los vivos- le respondió al chaval, que parecía levemente sorprendido por el cambio de lenguaje, aunque no dijo nada acerca de ello. Después se volvió hacia Cenizo y Roño, escuchando lo que decían del nuevo lugar. -¡¿Una bañera?!- exclamó palmoteando y sonriendo con una sonrisa tal que casi no le cabía en la boca. -¡¿Cuándo nos vamos?!
“¡UNA BAÑERA! ¡UNA BAÑERA! ¡POR FIN! ¡GRACIAS, DOCE PUNTO, SABÍA QUE NO ME HARÍAS VIVIR COMO UN ANIMAL!”. Despidió a Roño con un gesto de la mano, contentísima por la perspectiva de una bañera en su futuro, y volvió a mirar al nuevo, que parecía algo perdido.
-¿Cómo te encuentras? ¿Qué tal la siesta? Llevas durmiendo muchísimo tiempo- tomó aire. –Bueno, tú y el resto de personas que están roncando en sus camastros, a las que ha ido a comprobar él...- señaló en la dirección en la que se había marchado su compañero. -¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? Ah, yo me llamo Mónica, por cierto.
Olisqueó con disimulo el aire. "¿Este tío huele a moras de chuche?" se preguntó, sorprendida.
-Bienvenido al mundo de los vivos- le respondió al chaval, que parecía levemente sorprendido por el cambio de lenguaje, aunque no dijo nada acerca de ello. Después se volvió hacia Cenizo y Roño, escuchando lo que decían del nuevo lugar. -¡¿Una bañera?!- exclamó palmoteando y sonriendo con una sonrisa tal que casi no le cabía en la boca. -¡¿Cuándo nos vamos?!
“¡UNA BAÑERA! ¡UNA BAÑERA! ¡POR FIN! ¡GRACIAS, DOCE PUNTO, SABÍA QUE NO ME HARÍAS VIVIR COMO UN ANIMAL!”. Despidió a Roño con un gesto de la mano, contentísima por la perspectiva de una bañera en su futuro, y volvió a mirar al nuevo, que parecía algo perdido.
-¿Cómo te encuentras? ¿Qué tal la siesta? Llevas durmiendo muchísimo tiempo- tomó aire. –Bueno, tú y el resto de personas que están roncando en sus camastros, a las que ha ido a comprobar él...- señaló en la dirección en la que se había marchado su compañero. -¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? Ah, yo me llamo Mónica, por cierto.
Olisqueó con disimulo el aire. "¿Este tío huele a moras de chuche?" se preguntó, sorprendida.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Prisión (Archivo VII)
02/03/16, 11:30 pm
Sin ningún impedimento los futuros macieleros se dirigieron hacia lo que sería su hogar, sin saberlo Tayron se acercaba cada vez más a lo que se convertiría en uno de sus lugares favoritos de Rocavarancolia, con Eriel a la cabeza del grupo respondió a Sox sobre las mulas, le hizo gracia la pregunta, así que no pudo evitar sonreír.
-Son animales grandes, normalmente son ellas las que nos llevan a cuestas, en resumen, si me llego a quedar dentro más de dos horas podéis despediros de la alegría de la huerta- se autoproclamó.
Al fin llegaron, el belga se mesó la barbilla y suspiró satisfecho cuando el torreón se alzó delante de sus narices, era un edificio distinto a los demás sin duda y se le presentó aparentemente seguro. Con ojos extrañamente críticos en él divisó cada parte de Maciel, tonos azulados le saludaban y un esqueleto enorme servía de nido a algo que el chico aún no podía ver desde su posición. Le gustó el patio, el puente, las paredes, todo.
-¡Me cago en la hostia!- dijo emocionado- a Dafne le va a encantar esto, y a mis amigos de mi mundo también, coño, fliparían solo de ver las mazmorras, no me imagino esto.
Le resultó tan estupendo que no articuló frases inteligentes como “ahora veamos tal” o “investiguemos aquello”, se dedicó a disfrutar de lo que se le ofrecía es bozando una gran “O” en su boca. Todo lo que sus compañeros decían le resultaba interesante y aunque el hecho de encontrar un lugar mucho más cómodo lo subía automáticamente a una nube no significaba que se volviese más insensato, escuchó al grupo con atención pero Maciel le vino de una manera fantástica para empezar el día y lo apartó todo un poco, a ver que cara ponían los demás.
Aunque se moría de ganas dejó investigar al resto antes de hacerlo él, ya habría tiempo para hacerlo personalmente y a fondo una vez estuviera más tranquilo, por supuesto en caso de realizarse un cambio de refugio. De todas formas Tayron ya daba por supuesto que el torreón era hasta el momento algo de lo que no podían carecer.
-Me encanta, y sirve para protegernos que es lo que importa, ¡Y tiene armería!- no pudo evitar añadir.
Muy a su pesar regresaron a las mazmorras para contar sus descubrimientos, menos mal que había asistido, no habría soportado no haber sido él uno de los participantes de tal hallazgo. Sin embargo recibieron noticias, como de costumbre para el belga eran buenas.
-¿Alguien ha despertado?- se preguntó así mismo confuso- ¿Ahora?- aún así obvió lo extraño de la situación y se internó dentro para recibirlo, lo observó con ojos bien abiertos y le habló una vez bebió el agua que permitía la comunicación.
-¡Hey!, yo soy Tayron, no te preocupes porque somos muchos para entenderlo todo, de ahora en adelante seremos tus camaradas si quieres, estás en Rocavarancolia, ¿Lo recuerdas?, la ciudad de portentos y milagros- le animó a acordarse fijándose en su aspecto.
-Son animales grandes, normalmente son ellas las que nos llevan a cuestas, en resumen, si me llego a quedar dentro más de dos horas podéis despediros de la alegría de la huerta- se autoproclamó.
Al fin llegaron, el belga se mesó la barbilla y suspiró satisfecho cuando el torreón se alzó delante de sus narices, era un edificio distinto a los demás sin duda y se le presentó aparentemente seguro. Con ojos extrañamente críticos en él divisó cada parte de Maciel, tonos azulados le saludaban y un esqueleto enorme servía de nido a algo que el chico aún no podía ver desde su posición. Le gustó el patio, el puente, las paredes, todo.
-¡Me cago en la hostia!- dijo emocionado- a Dafne le va a encantar esto, y a mis amigos de mi mundo también, coño, fliparían solo de ver las mazmorras, no me imagino esto.
Le resultó tan estupendo que no articuló frases inteligentes como “ahora veamos tal” o “investiguemos aquello”, se dedicó a disfrutar de lo que se le ofrecía es bozando una gran “O” en su boca. Todo lo que sus compañeros decían le resultaba interesante y aunque el hecho de encontrar un lugar mucho más cómodo lo subía automáticamente a una nube no significaba que se volviese más insensato, escuchó al grupo con atención pero Maciel le vino de una manera fantástica para empezar el día y lo apartó todo un poco, a ver que cara ponían los demás.
Aunque se moría de ganas dejó investigar al resto antes de hacerlo él, ya habría tiempo para hacerlo personalmente y a fondo una vez estuviera más tranquilo, por supuesto en caso de realizarse un cambio de refugio. De todas formas Tayron ya daba por supuesto que el torreón era hasta el momento algo de lo que no podían carecer.
-Me encanta, y sirve para protegernos que es lo que importa, ¡Y tiene armería!- no pudo evitar añadir.
Muy a su pesar regresaron a las mazmorras para contar sus descubrimientos, menos mal que había asistido, no habría soportado no haber sido él uno de los participantes de tal hallazgo. Sin embargo recibieron noticias, como de costumbre para el belga eran buenas.
-¿Alguien ha despertado?- se preguntó así mismo confuso- ¿Ahora?- aún así obvió lo extraño de la situación y se internó dentro para recibirlo, lo observó con ojos bien abiertos y le habló una vez bebió el agua que permitía la comunicación.
-¡Hey!, yo soy Tayron, no te preocupes porque somos muchos para entenderlo todo, de ahora en adelante seremos tus camaradas si quieres, estás en Rocavarancolia, ¿Lo recuerdas?, la ciudad de portentos y milagros- le animó a acordarse fijándose en su aspecto.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Prisión (Archivo VII)
03/03/16, 09:14 pm
Eriel sonrió de forma espontánea cuando vio el entusiasmo de Mónica por irse. El chico supuso que lo primero que haría la humana sería darse un baño nada más llegar. Se acercó con ella al nuevo y esperó al final de la retahíla de palabras que surgieron de ella.
-Yo me llamo Eriel, y ése que va allí es mi hermano Barael - le dijo al nuevo.- No le hagas mucho caso, a veces se pone un poco tonto.
Miró a la humana y captó su atención con un toque en el hombro. Al nublino le estaba empezando a costar hablar con la chica. No en público ni de cosas superficiales como era lo del torreón, pero sí de lo que quería decirle en ese momento. No la miró a los ojos, miraba su nariz, sus labios, su pelo y nunca por debajo de su cara.
-Mónica yo...- empezó.- Si no hay jabón en el torreón estaba pensando que quizá yo podría fabricarlo si encuentro los ingredientes. ¿T-te gustaría ayudarme? - le preguntó con un ligero tartamudeo apenas perceptible.
-Yo me llamo Eriel, y ése que va allí es mi hermano Barael - le dijo al nuevo.- No le hagas mucho caso, a veces se pone un poco tonto.
Miró a la humana y captó su atención con un toque en el hombro. Al nublino le estaba empezando a costar hablar con la chica. No en público ni de cosas superficiales como era lo del torreón, pero sí de lo que quería decirle en ese momento. No la miró a los ojos, miraba su nariz, sus labios, su pelo y nunca por debajo de su cara.
-Mónica yo...- empezó.- Si no hay jabón en el torreón estaba pensando que quizá yo podría fabricarlo si encuentro los ingredientes. ¿T-te gustaría ayudarme? - le preguntó con un ligero tartamudeo apenas perceptible.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Neith2
Ficha de cosechado
Nombre: Dafne
Especie: Humana
Habilidades: Habilidad mental, sentido común, reflejos
Re: Mazmorras de la Cosecha
03/03/16, 11:04 pm
Aquel día en la mazmorra se hizo realmente tranquilo y ameno...Ayudando a Mónica y a los que se quedaron en las mazmorras a limpiar cada rincón de la habitación, la verdad que el resultado fue casi impresionante , los pequeños montículos de polvos que se hacía ver antes habían desaparecido y eso hacía que las estacia en aquel lugar se hiciese más cómoda para Dafne y a parte estaba visualmente mejor.
Aquella tranquilidad no duró ni más ni menos que aproximadamente un hora...Unos gritos de la española hizo que Dafne corriese tras estos, preguntándose dos o tres veces que ocurría para que la chica se alarmase tanto. Un nuevo cosechado despertó. Por lo que la noruega pudo intuir en esos momentos es que los rasgos del nuevo ser no tenía ningún parecido a ninguno de sus compañeros, es decir ni era humano logicamente ni tampoco se podía decir que fuese un nublino. >>Será de otro mundo<<, se dijo la chica mientras lo observaba de pies a cabeza sin emitir sonido alguno, seguía bastante sorprendida ante la llegada de aquel nuevo compañero.
Tras unos largos minutos unos de los compañeros ofreció una botella al durmiente, para que esta le hiciese efecto y pudiese comunicarse con cada uno de ellos, cuando este se llevo la llevo a la boca Dafne no dudó en acercarse de nuevo y preguntarle rápidamente de dónde venía, cómo se llamaba etc...
-Eh, hola, no te me dirigí hacia ti antes porque supuse que no me entenderías, lo digo por expericiencia, a mí tambien me ocurrió lo mismo cuando llegué a este lugar, por cierto, ¿cómo te llamas y de dónde eres?, yo soy Dafne- Dijo mientras le tendía la forma de manera tímida.
El grupo que decidió salir inspeccionar la ciudad volvió de nuevo "a casa" sanos y salvos. Cuando la noruega vió a Tay se alegro bastante de que estuviese bien, por lo que se acercó dándole un gran abrazo y beso en la mejilla.
-¡Hey!, ¿Qué tal?, ¿Qué habéis encontrado?, ¿Algo nuevo?-Cuestionó risueña ante la presencia de su gran compañero Belga.
Cuando vio a Barael, se recordó lo que esta le hubo pedido al nublino antes de irse...
-¡Hola, Barael!, ¿Encontraste algo para hacer el súper cepillo de pelo?
Espero la respuesta de este mientras observaba a los forasteros asentarse de nuevo en las mazmorras.
Aquella tranquilidad no duró ni más ni menos que aproximadamente un hora...Unos gritos de la española hizo que Dafne corriese tras estos, preguntándose dos o tres veces que ocurría para que la chica se alarmase tanto. Un nuevo cosechado despertó. Por lo que la noruega pudo intuir en esos momentos es que los rasgos del nuevo ser no tenía ningún parecido a ninguno de sus compañeros, es decir ni era humano logicamente ni tampoco se podía decir que fuese un nublino. >>Será de otro mundo<<, se dijo la chica mientras lo observaba de pies a cabeza sin emitir sonido alguno, seguía bastante sorprendida ante la llegada de aquel nuevo compañero.
Tras unos largos minutos unos de los compañeros ofreció una botella al durmiente, para que esta le hiciese efecto y pudiese comunicarse con cada uno de ellos, cuando este se llevo la llevo a la boca Dafne no dudó en acercarse de nuevo y preguntarle rápidamente de dónde venía, cómo se llamaba etc...
-Eh, hola, no te me dirigí hacia ti antes porque supuse que no me entenderías, lo digo por expericiencia, a mí tambien me ocurrió lo mismo cuando llegué a este lugar, por cierto, ¿cómo te llamas y de dónde eres?, yo soy Dafne- Dijo mientras le tendía la forma de manera tímida.
El grupo que decidió salir inspeccionar la ciudad volvió de nuevo "a casa" sanos y salvos. Cuando la noruega vió a Tay se alegro bastante de que estuviese bien, por lo que se acercó dándole un gran abrazo y beso en la mejilla.
-¡Hey!, ¿Qué tal?, ¿Qué habéis encontrado?, ¿Algo nuevo?-Cuestionó risueña ante la presencia de su gran compañero Belga.
Cuando vio a Barael, se recordó lo que esta le hubo pedido al nublino antes de irse...
-¡Hola, Barael!, ¿Encontraste algo para hacer el súper cepillo de pelo?
Espero la respuesta de este mientras observaba a los forasteros asentarse de nuevo en las mazmorras.
- Léthe0
Ficha de cosechado
Nombre: Daerhien
Especie: Daeliciano
Habilidades: Buena orientación, creatividad y artesanía.
Re: Prisión (Archivo VII)
04/03/16, 11:10 pm
Daerhien intentó procesar todas las preguntas, ya dudando de si quiera poder recordar dos nombres. Simplemente asintió mientras cada uno se acercaba a hablarle y decidió responder a todos a la vez.
Soy Daerhien, de Daelicia... Rocavarancolia... No es Daelicia, ¿no? ¿Es otra aldea? - Preguntó asumiendo lo obvio, frotándose suavemente la nuca con una mano. Abrió la boca en par en par cuando el nublino volvió a hablar "animal" y se le contagió su sonrisa. La verdad... Tengo algo de hambre, ¿tenéis comida o algo? -pidió agachando su mirada hacia su barriga, más hundida de lo habitual. ¿Mónica? Intentaré acordarme al menos de éste - Decidió en su interior.
¡Si quiero! - dijo respondiendo al chico belga. Se quedó mirando su perilla y el color de su pelo. - ¿Tú también tienes el pelo verde? Y... ¿Negro? - Preguntó extrañado, girando levemente la cabeza hacia un lado, los dedos señalando su barbilla imberbe, una ceja más alta que otra. - Ciudad de los milagros y portentos...- Repitió en voz baja, saboreando las palabras. - ¡Suena bonito!
Intentó resumir lo sucedido en su cabeza: había despertado, bebido de un agua extraña y aprendido una nueva lengua en un nuevo lugar que parecía estar muy lejos, y ahora se iban a otro, aún más lejos. Lo peor será aprenderse todos estos nombres... Concluyó.
- Eriel y Barael - Repitió, -¡Espero no confundirme! Dijo mirando a los pequeños nublinos, centrándose en sus ojos, brillantes, como si estuviesen boquiabiertos. Los hermanos eran grises y alegres, algo nunca pensado donde él venía. Tal vez sí sea una ciudad diferente...
...Rocavarancolia - Repitió una vez más, alzando la mirada y encontrando solo más piedra. ¿Cómo es Rocavarancolia? ¿Puedo verla?
Soy Daerhien, de Daelicia... Rocavarancolia... No es Daelicia, ¿no? ¿Es otra aldea? - Preguntó asumiendo lo obvio, frotándose suavemente la nuca con una mano. Abrió la boca en par en par cuando el nublino volvió a hablar "animal" y se le contagió su sonrisa. La verdad... Tengo algo de hambre, ¿tenéis comida o algo? -pidió agachando su mirada hacia su barriga, más hundida de lo habitual. ¿Mónica? Intentaré acordarme al menos de éste - Decidió en su interior.
¡Si quiero! - dijo respondiendo al chico belga. Se quedó mirando su perilla y el color de su pelo. - ¿Tú también tienes el pelo verde? Y... ¿Negro? - Preguntó extrañado, girando levemente la cabeza hacia un lado, los dedos señalando su barbilla imberbe, una ceja más alta que otra. - Ciudad de los milagros y portentos...- Repitió en voz baja, saboreando las palabras. - ¡Suena bonito!
Intentó resumir lo sucedido en su cabeza: había despertado, bebido de un agua extraña y aprendido una nueva lengua en un nuevo lugar que parecía estar muy lejos, y ahora se iban a otro, aún más lejos. Lo peor será aprenderse todos estos nombres... Concluyó.
- Eriel y Barael - Repitió, -¡Espero no confundirme! Dijo mirando a los pequeños nublinos, centrándose en sus ojos, brillantes, como si estuviesen boquiabiertos. Los hermanos eran grises y alegres, algo nunca pensado donde él venía. Tal vez sí sea una ciudad diferente...
...Rocavarancolia - Repitió una vez más, alzando la mirada y encontrando solo más piedra. ¿Cómo es Rocavarancolia? ¿Puedo verla?
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Prisión (Archivo VII)
04/03/16, 11:58 pm
-Daelicia...- paladeó la chica, repitiendo encantada el nombre del lugar y obviando mentalmente, sin poderlo evitar, el del chico, apodado por ahora "Gominola". -Pues no, estoy bastante segura de que no. A no ser que Daelicia esté llena de ruinas, y monstruos y cascotes... ¡Y claro! Tenemos comida. Está en las cestas, ahora cuando vengas con nosotros comes algo.
Se giró hacia Cenizo cuando notó el toque en el hombro. -¿Jabón?- le interrumpió casi antes de que el pobre acabara de hablar mirándole de hito en hito, casi sin poder creerlo.-¿Harías jabón en serio?- pegó unos saltitos en el sitio, reprimiento a duras penas una especie de danza irlandesa antes de que comenzara. -¡Eres el mejor! ¡Eres mi héroe! ¡Claro que te ayudaré! Me vendrá genial por si me vuelven a soltar en un sitio como este sin jabón o gente que me enseñe a hacerlo- se rio de su propia broma, demasiado alegre por la perspectiva de una sencilla pastilla de jabón... y en ese momento cayó en una cosa.
"No me está mirando a los ojos" se dijo entrecerrando los suyos por un momento muy rápido. "Y me va a ayudar a hacer jabón... ¿Está intentando ligar conmigo? No, qué va a estar tratando de ligar conmigo" se respondió a sí misma, sonriendo de nuevo. "O sí... Mierda, Sara, ¿por qué no estás aquí cuando te necesito, so capulla? Vale, a ver... tengo que hacer algo pero que no sea muy cantoso para que no se enfade y no me enseñe... además me cae bien".
-¡Jabón! No puedo creérmelo casi... no sabes cuánto necesito una pastilla de jabón. Así cuando quede con Doce Punto oleré a rosas y no a... bueno, a lo que sea que huelo ahora, que seguro que no es precisamente a rosas- le dijo en tono burlón forzando la broma, mientras cruzaba los dedos mentalmente. -En serio, gracias, no te puedes imaginar lo muchísimo que necesito eso. Artículo de primera necesidad- se agarró las mejillas, emocionada aunque también levemente preocupada.
"Pero no voy a salir contigo porque me vayas a enseñar a hacer jabón. Soy una mujer casada. Bueno... tengo una cita. Bueno... la tendré. Con Doce Punto, y luego seré una mujer casada. Con Doce Punto. No hay ni una fisura en mi plan; además, quien la sigue, la consigue".
Se quedó mirando al infinito un momento, con una sonrisa en los labios, antes de despertar de su ensoñación y dar otro saltito.
-¡Jabón!
Se giró hacia Cenizo cuando notó el toque en el hombro. -¿Jabón?- le interrumpió casi antes de que el pobre acabara de hablar mirándole de hito en hito, casi sin poder creerlo.-¿Harías jabón en serio?- pegó unos saltitos en el sitio, reprimiento a duras penas una especie de danza irlandesa antes de que comenzara. -¡Eres el mejor! ¡Eres mi héroe! ¡Claro que te ayudaré! Me vendrá genial por si me vuelven a soltar en un sitio como este sin jabón o gente que me enseñe a hacerlo- se rio de su propia broma, demasiado alegre por la perspectiva de una sencilla pastilla de jabón... y en ese momento cayó en una cosa.
"No me está mirando a los ojos" se dijo entrecerrando los suyos por un momento muy rápido. "Y me va a ayudar a hacer jabón... ¿Está intentando ligar conmigo? No, qué va a estar tratando de ligar conmigo" se respondió a sí misma, sonriendo de nuevo. "O sí... Mierda, Sara, ¿por qué no estás aquí cuando te necesito, so capulla? Vale, a ver... tengo que hacer algo pero que no sea muy cantoso para que no se enfade y no me enseñe... además me cae bien".
-¡Jabón! No puedo creérmelo casi... no sabes cuánto necesito una pastilla de jabón. Así cuando quede con Doce Punto oleré a rosas y no a... bueno, a lo que sea que huelo ahora, que seguro que no es precisamente a rosas- le dijo en tono burlón forzando la broma, mientras cruzaba los dedos mentalmente. -En serio, gracias, no te puedes imaginar lo muchísimo que necesito eso. Artículo de primera necesidad- se agarró las mejillas, emocionada aunque también levemente preocupada.
"Pero no voy a salir contigo porque me vayas a enseñar a hacer jabón. Soy una mujer casada. Bueno... tengo una cita. Bueno... la tendré. Con Doce Punto, y luego seré una mujer casada. Con Doce Punto. No hay ni una fisura en mi plan; además, quien la sigue, la consigue".
Se quedó mirando al infinito un momento, con una sonrisa en los labios, antes de despertar de su ensoñación y dar otro saltito.
-¡Jabón!
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Prisión (Archivo VII)
05/03/16, 04:07 pm
Siete se rió también, pero con las muestras de entusiasmo ante el nuevo lugar y la posibilidad de bañarse en la tina. Él también querría humedecerse pronto. Captó el gesto del Mónica alrededor del nuevo, la sorpresa en la curva del ojo, e imitó el olisqueó. Dulce. No comentó nada para no interrumpir las conversaciones.
- Rocavarancolia es una ciudad con edificios de piedra. No hemos encontrado a mucha gente que la habite, pero hay sitios preparados para vivir, como este. La vas a ver pronto, si nos acompañas, porque nos mudamos.
- Rocavarancolia es una ciudad con edificios de piedra. No hemos encontrado a mucha gente que la habite, pero hay sitios preparados para vivir, como este. La vas a ver pronto, si nos acompañas, porque nos mudamos.
-
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Prisión (Archivo VII)
05/03/16, 11:29 pm
Tayron se alegró de que Dafne le recibiera de forma tan amable y más aún con el subidón que tenía ese día, así que la abrazó contra él y le devolvió el beso en la mejilla.
Cuando habló lo hizo tanto para el daeliciano como para ella.
-Pues sí, hemos encontrado un lugar nuevo, espera a verlo porque es la polla. ¡Y me alegra que quieras ser de los nuestros!- le dijo al chaval- pensábamos que ya ninguno iba a despertar pero es una alegría saber que no es del todo cierto.- le informó sonriente, cuando el chico habló de su aspecto se cruzó de brazos e hinchó el pecho orgulloso- ¿Te gusta?, en realidad mi color natural es el negro, lo que ves verde es solo un tinte- fijándose en Daerhien repasó mentalmente lo que le gustaba de él para decírselo en aquel momento- a mí me mola tu tatuaje en el cuello, yo también tengo uno- le habló mostrándoselo- es un escorpión, ¿Lo peta eh?.
Cuando habló lo hizo tanto para el daeliciano como para ella.
-Pues sí, hemos encontrado un lugar nuevo, espera a verlo porque es la polla. ¡Y me alegra que quieras ser de los nuestros!- le dijo al chaval- pensábamos que ya ninguno iba a despertar pero es una alegría saber que no es del todo cierto.- le informó sonriente, cuando el chico habló de su aspecto se cruzó de brazos e hinchó el pecho orgulloso- ¿Te gusta?, en realidad mi color natural es el negro, lo que ves verde es solo un tinte- fijándose en Daerhien repasó mentalmente lo que le gustaba de él para decírselo en aquel momento- a mí me mola tu tatuaje en el cuello, yo también tengo uno- le habló mostrándoselo- es un escorpión, ¿Lo peta eh?.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Prisión (Archivo VII)
06/03/16, 03:50 pm
Sox asistió al intercambio informal entre los demás con ojos distanciados. Cuando terminaron se dirigió por fin al recién llegado.
—¿Tienes más preguntas?
Informaría al recién llegado de todo lo que le quedara por saber, en su acostumbrado tono conciso y racional, una vez quedó claro que iba a unirse a su grupo. Sox no confería ningún matiz personal a aquella palabra. A los efectos eran un grupo de trabajo: gente unida para completar una tarea, por muy larga y difusa que se presentase en esta ocasión.
Se marcharon al día siguiente.
Se llevaron consigo todo lo que pudiera resultarles útil: lo que habían recogido entre las ruinas y que no estaban seguros de si había en el torreón, también sábanas extra de las mazmorras que sería un desperdicio abandonar.
Además de lo que había propuesto Barael, Sox le encargó a Eorlir que dibujara unas instrucciones en las pared para que fuesen a la fuente, aparte de las otras. El nublino había propuesto dejar agua y comida, pero si los que despertasen tenían algo de sesera en la cabeza no beberían de un agua que llevase allí estancada en un cubo vete a saber cuánto tiempo.
Sox apenas tenía la sensación de que estuviesen avanzando hacia algo con aquella mudanza, pero se aferró a ella con todas sus fuerzas.
Sigue en el Torreón Maciel.
—¿Tienes más preguntas?
Informaría al recién llegado de todo lo que le quedara por saber, en su acostumbrado tono conciso y racional, una vez quedó claro que iba a unirse a su grupo. Sox no confería ningún matiz personal a aquella palabra. A los efectos eran un grupo de trabajo: gente unida para completar una tarea, por muy larga y difusa que se presentase en esta ocasión.
-
Se marcharon al día siguiente.
Se llevaron consigo todo lo que pudiera resultarles útil: lo que habían recogido entre las ruinas y que no estaban seguros de si había en el torreón, también sábanas extra de las mazmorras que sería un desperdicio abandonar.
Además de lo que había propuesto Barael, Sox le encargó a Eorlir que dibujara unas instrucciones en las pared para que fuesen a la fuente, aparte de las otras. El nublino había propuesto dejar agua y comida, pero si los que despertasen tenían algo de sesera en la cabeza no beberían de un agua que llevase allí estancada en un cubo vete a saber cuánto tiempo.
Sox apenas tenía la sensación de que estuviesen avanzando hacia algo con aquella mudanza, pero se aferró a ella con todas sus fuerzas.
Sigue en el Torreón Maciel.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Prisión (Archivo VII)
06/03/16, 08:13 pm
Innadriel
La niña se había quedado en las mazmorras mientras el resto exploraba. Estaba siempre con Eorlir y era el único con quien hablaba, al menos al principio. Poco a poco había terminado por convencerse de que —por mucho que le disgustase— tenía que confiar en los compañeros que tenía. Poco a poco se fue soltando algo mas, interviniendo en alguna que otra conversación, aunque mayormente era con monosílabos o alguna frase de no más de cinco palabras. Cuando hablaba se refugiaba detrás de su edeel, como si tuviera miedo de que fueran a comérsela por sus palabras.
El encuentro con el nuevo fue extraño. Innadriel le miraba con desconfianza debido a su color de piel. Bien podía ser otro monstruo, se dijo, pero no le quedaba más remedio que convivir con él como hacía con el resto. Al menos Eorlir podría protegerla si pasaba algo. —Me llamo Ina —fue lo único que dijo, quedándose pensativa y en silencio, mirando los dibujos de su edeel en las paredes. Eran bonitos, aunque nada comparable con lo que le había visto hacer en Sihndro.
Recibió las noticias de la mudanza al nuevo refugio con una mezcla de ilusión y miedo. Por una parte, le alegraba saber que no tendría que quedarse a dormir en aquel sitio más —seguía sin fiarse de que no se colara nada pro las paredes derruidas—, pero salir y arriesgarse a encontrarse a un monstruo por la ciudad no le hacía ninguna gracia.
Cuando se fueron de las mazmorras, la niña apretó la mano de Eorlir, temblando como un flan. No le gustaba salir de día, mucho menos por un sitio que ni conocía. Tenía miedo, demasiado como para intentar ocultarlo siquiera. Iba mirando a todos lados, con miedo a que apareciera un monstruo que fuera a comérselos. «Si se apareciese Jack le exigiría que nos llevase a casa...»
La niña se había quedado en las mazmorras mientras el resto exploraba. Estaba siempre con Eorlir y era el único con quien hablaba, al menos al principio. Poco a poco había terminado por convencerse de que —por mucho que le disgustase— tenía que confiar en los compañeros que tenía. Poco a poco se fue soltando algo mas, interviniendo en alguna que otra conversación, aunque mayormente era con monosílabos o alguna frase de no más de cinco palabras. Cuando hablaba se refugiaba detrás de su edeel, como si tuviera miedo de que fueran a comérsela por sus palabras.
El encuentro con el nuevo fue extraño. Innadriel le miraba con desconfianza debido a su color de piel. Bien podía ser otro monstruo, se dijo, pero no le quedaba más remedio que convivir con él como hacía con el resto. Al menos Eorlir podría protegerla si pasaba algo. —Me llamo Ina —fue lo único que dijo, quedándose pensativa y en silencio, mirando los dibujos de su edeel en las paredes. Eran bonitos, aunque nada comparable con lo que le había visto hacer en Sihndro.
Recibió las noticias de la mudanza al nuevo refugio con una mezcla de ilusión y miedo. Por una parte, le alegraba saber que no tendría que quedarse a dormir en aquel sitio más —seguía sin fiarse de que no se colara nada pro las paredes derruidas—, pero salir y arriesgarse a encontrarse a un monstruo por la ciudad no le hacía ninguna gracia.
----------------
Cuando se fueron de las mazmorras, la niña apretó la mano de Eorlir, temblando como un flan. No le gustaba salir de día, mucho menos por un sitio que ni conocía. Tenía miedo, demasiado como para intentar ocultarlo siquiera. Iba mirando a todos lados, con miedo a que apareciera un monstruo que fuera a comérselos. «Si se apareciese Jack le exigiría que nos llevase a casa...»
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- InvitadoInvitado
Re: Prisión (Archivo VII)
06/03/16, 11:57 pm
Y por fin se marcharon. Fueron días largos y tediosos los que pasó Infecto esperando a que los cachorros despiertos dejasen las mazmorras. Habían tardado demasiado en encontrar su torreón, y eso había retrasado mucho sus tareas.
Una miríada de insectos varios se esparcieron por el edificio, entrando por puerta y ventanas, cubriendo las paredes hasta teñirlas de negro lacado. Inspeccionaron las habitaciones, una por una, y el brujo fue tomando nota mental de los cachorros que quedaban. Al menos no tendría que limpiar mucho, se dijo, agradeciendo mentalmente el trabajo que le habían ahorrado los niños. Entró tras su ejército con la intención de estudiar con sus propios ojos a los durmientes, pero aún no había llegado a la primera habitación cuando un grito resonó por toda la mazmorra. Era un grito de dolor, Infecto los conocía bien, un dolor físico mezclado con puro miedo.
Una miríada de insectos varios se esparcieron por el edificio, entrando por puerta y ventanas, cubriendo las paredes hasta teñirlas de negro lacado. Inspeccionaron las habitaciones, una por una, y el brujo fue tomando nota mental de los cachorros que quedaban. Al menos no tendría que limpiar mucho, se dijo, agradeciendo mentalmente el trabajo que le habían ahorrado los niños. Entró tras su ejército con la intención de estudiar con sus propios ojos a los durmientes, pero aún no había llegado a la primera habitación cuando un grito resonó por toda la mazmorra. Era un grito de dolor, Infecto los conocía bien, un dolor físico mezclado con puro miedo.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Prisión (Archivo VII)
30/09/16, 08:06 pm
—Pues… no —había contestado Sox a Eriel de camino hacia allí—. Sólo nos crece pelo. Lástima que no os crezcan los cuernos de jóvenes. Tuneárselos debe ser una pasada.
La charla intrascendente, intercalada con silencios similares, llenó el camino hasta que divisaron el familiar edificio de las mazmorras frente a ellos, y en consecuencia éste se le hizo corto a Sox. La ballesta todavía le pesaba, pero el carabés se había acostumbrado ya a cómo llevarla. No habían salido todos, pero algunos seguían la formación que Lorenzo les había estado inculcando a ritmo exprés a lo largo de aquella semana. Sox había procurado memorizar lo mejor posible el protocolo que iba a seguir todo el mundo, porque si iba a disparar más le valía saber en qué sitios era probable que se interpusiese alguien. Sin embargo, era escéptico respecto a los resultados. Como en los exámenes, los resultados sólidos se obtenían con mucho más tiempo y práctica.
Una vez dentro podrían comprobar que todavía había gente profundamente dormida. Gente que debería haber muerto hace semanas de sed y a la que cuyos rasgos sin embargo, aun desmejorados y hundidos, estaban lejos de estar desfigurados por el demacramiento.
—Los están manteniendo vivos con magia —musitó Sox—. No puede haber otra manera.
Otra persona tendría que sacarle de su trance momentáneo, el recelo manteniéndole clavado al mismo sitio mientras pensaba furiosamente. Si había gente ocupándose de mantenerles vivos, ¿quería decir que las mazmorras no eran un sitio tan seguro para ellos como creían?
La charla intrascendente, intercalada con silencios similares, llenó el camino hasta que divisaron el familiar edificio de las mazmorras frente a ellos, y en consecuencia éste se le hizo corto a Sox. La ballesta todavía le pesaba, pero el carabés se había acostumbrado ya a cómo llevarla. No habían salido todos, pero algunos seguían la formación que Lorenzo les había estado inculcando a ritmo exprés a lo largo de aquella semana. Sox había procurado memorizar lo mejor posible el protocolo que iba a seguir todo el mundo, porque si iba a disparar más le valía saber en qué sitios era probable que se interpusiese alguien. Sin embargo, era escéptico respecto a los resultados. Como en los exámenes, los resultados sólidos se obtenían con mucho más tiempo y práctica.
Una vez dentro podrían comprobar que todavía había gente profundamente dormida. Gente que debería haber muerto hace semanas de sed y a la que cuyos rasgos sin embargo, aun desmejorados y hundidos, estaban lejos de estar desfigurados por el demacramiento.
—Los están manteniendo vivos con magia —musitó Sox—. No puede haber otra manera.
Otra persona tendría que sacarle de su trance momentáneo, el recelo manteniéndole clavado al mismo sitio mientras pensaba furiosamente. Si había gente ocupándose de mantenerles vivos, ¿quería decir que las mazmorras no eran un sitio tan seguro para ellos como creían?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.