Torreón Letargo (Archivo VI)
+16
Giniroryu
Zarket
Lobo_Negro
Hiss
Rocavarancolia Rol
Kanyum
Seth
Naeryan
Lathspell
Evanna
Kial
Manasard
Yber
Jikan11
Red
Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
04/02/16, 03:23 am
La Pelusa bajó con ella a la planta baja así que Rena le hizo una señal para que se sentase a su lado, en una banqueta que había arrastrado por el camino. Prestó atención a la conversación a medias. Parecía que hablaban de parejas o algo así, aunque que lo hicieran críos tan pequeños le resultaba extraño. La información de la mona le revolvió el estómago; que les obligasen a reproducirse con gente que ellos no habían elegido. Sin embargo, lo que dijo Adru se lo revolvió aún más.
-¿Que hacen qué?- dijo entre dientes. Había apretado el puño de forma inconsciente, tratando de imaginar qué clase de degenerados mataban niños por no poder emparejarlos. Sus ojos se desviaron hacia Neil. Él era uno de esos aurvas, ¿no? Parecía tan pequeño, y si no hubiese estado Adru, ¿lo habrían matado de verdad?
Rena sintió un nudo en la boca del estómago, y el impulso de rodear al pequeño con los brazos y no dejar que nadie se acercase. << Tampoco es muy distinto de lo que está ocurriendo ahora.>> pensó con amargura. << Un puñado de críos abandonados en este estercolero sin supervisión alguna, puestos a prueba>>
-¿Que hacen qué?- dijo entre dientes. Había apretado el puño de forma inconsciente, tratando de imaginar qué clase de degenerados mataban niños por no poder emparejarlos. Sus ojos se desviaron hacia Neil. Él era uno de esos aurvas, ¿no? Parecía tan pequeño, y si no hubiese estado Adru, ¿lo habrían matado de verdad?
Rena sintió un nudo en la boca del estómago, y el impulso de rodear al pequeño con los brazos y no dejar que nadie se acercase. << Tampoco es muy distinto de lo que está ocurriendo ahora.>> pensó con amargura. << Un puñado de críos abandonados en este estercolero sin supervisión alguna, puestos a prueba>>
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/02/16, 12:17 am
Los ojos de Rox se podrían haber dilatado como los de un gato curioso al oír la palabra "hacker". Siendo el medio-australiano la antítesis de un cerebrito de ordenadores y hasta ser capaz de romper un portátil con la mirada, un hacker era lo más cercano a los magos de verdad que conocía en la Tierra. Iba a tener que apuntar en un papel temas de conversación y preguntas para todos antes de que se le olvidasen.
Dejó que Rena y Pelusa le adelantasen para poder cambiarse a solas. Para evitar levantar sospechas, especialmente tras el incidente con la mona del queso, procuró darse toda la prisa posible en ponerse el binder y una camiseta limpia. Abajo parecía haber algún tipo de mini-reunión sobre mundos en torno a los niños sin orejas y las relaciones de parejas, mas aunque tratase de entender el tema fuera de contexto a base de poner toda su atención, todo le sonaba demasiado raro como para entenderlo rápidamente. De hecho, su estómago había empezado a revolverse, no ya solo por el hambre, sino por el choque cultural.
Saludó con una sonrisa entrecortada a los presentes para no interrumpir la charla según se acercaba a las cestas para coger una manzana. Después se sentó en una silla libre para comer en silencio, tratando de mantenerse ocupado en la fruta para no espantarse más de la cuenta. De todas formas, un chasquido de lengua y una expresión de horror fueron inevitables.
—¿¡Perdón!? Y yo pensando que en la Tierra estábamos locos... — se echó hacia atrás en la silla y miró al techo, limpiándose con un puño el agua de la manzana de los labios—. En algunas culturas de mi mundo se hacían cosas así, pero con muchos motivos raros. Sacrificios a dioses o razones injustas y estúpidas. Emparejar a nobles para tener descendencia y más chorradas, pero, ¿actualmente y a nivel global...?
Dejó la fruta en la mesa y durante unos instantes se quedó con la mirada perdida, tratando de encontrar palabras no subidas de tono para expresarse. Era cruel, pero tampoco podía empezar a insultar culturas ajenas de las que no tenía la más remota idea a diestro y siniestro. Mucho menos si algunas estaban tan atrás en el tiempo como para no saber lo que era la tecnología. Además, si se ponía a comparar con la cantidad de horrores que tenían lugar en la Tierra, más de 21 siglos de civilización después, no se iba a sentir mejor.
—¿Alguien quiere?—recogió y alzó la manzana de la que solo se había comido la mitad por encima de su cabeza—. Se me ha quitado el hambre.
Dejó que Rena y Pelusa le adelantasen para poder cambiarse a solas. Para evitar levantar sospechas, especialmente tras el incidente con la mona del queso, procuró darse toda la prisa posible en ponerse el binder y una camiseta limpia. Abajo parecía haber algún tipo de mini-reunión sobre mundos en torno a los niños sin orejas y las relaciones de parejas, mas aunque tratase de entender el tema fuera de contexto a base de poner toda su atención, todo le sonaba demasiado raro como para entenderlo rápidamente. De hecho, su estómago había empezado a revolverse, no ya solo por el hambre, sino por el choque cultural.
Saludó con una sonrisa entrecortada a los presentes para no interrumpir la charla según se acercaba a las cestas para coger una manzana. Después se sentó en una silla libre para comer en silencio, tratando de mantenerse ocupado en la fruta para no espantarse más de la cuenta. De todas formas, un chasquido de lengua y una expresión de horror fueron inevitables.
—¿¡Perdón!? Y yo pensando que en la Tierra estábamos locos... — se echó hacia atrás en la silla y miró al techo, limpiándose con un puño el agua de la manzana de los labios—. En algunas culturas de mi mundo se hacían cosas así, pero con muchos motivos raros. Sacrificios a dioses o razones injustas y estúpidas. Emparejar a nobles para tener descendencia y más chorradas, pero, ¿actualmente y a nivel global...?
Dejó la fruta en la mesa y durante unos instantes se quedó con la mirada perdida, tratando de encontrar palabras no subidas de tono para expresarse. Era cruel, pero tampoco podía empezar a insultar culturas ajenas de las que no tenía la más remota idea a diestro y siniestro. Mucho menos si algunas estaban tan atrás en el tiempo como para no saber lo que era la tecnología. Además, si se ponía a comparar con la cantidad de horrores que tenían lugar en la Tierra, más de 21 siglos de civilización después, no se iba a sentir mejor.
—¿Alguien quiere?—recogió y alzó la manzana de la que solo se había comido la mitad por encima de su cabeza—. Se me ha quitado el hambre.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
06/02/16, 07:44 am
La limpieza le tomo un poco más de tiempo del que había pensado, pero una ducha después de todo lo que había sucedido, era más gratificante de lo que hubiera podido expresar en simples palabras. Aun así no se sentía igual que en su natal Nubla. La música de la parte superior había cesado, por lo que supuso que habían decidido bajar todos. La cocina tenía ese extraño poder sobre los chicos hambrientos.
Cuando llego a la cocina con el cabello aun mojado, ya la reunión estaba bastante avanzada - Siempre termino llegando tarde – pensó mientras se acercaba con los hombros caídos y en silencio. El ambiente estaba bastante lúgubre en su opinión, y no era para menos. Se había perdido bastante de la conversación pero las palabras de Roxanne lo habían puesto en alerta.
- ¿Sacrificios? – susurro, pensando que estaban debatiendo sobre sus propias posibilidades en aquella ciudad. - En…ejem…allá de donde vengo, en Nubla, sucedió algo raro en la capital – dijo alzando un poco la voz - Supe que varios chicos pues… murieron allí, pero cuando los Dioses llegaron, no volvió a ocurrir nada de eso. Digo, no creo que nos vayan a sacrificar a nosotros. Somos elegidos después de todo.
Por primera vez desde hace bastante tiempo, no dudo en usar la palabra “Dioses”. A pesar de las dudas y las realidades que había observado, esa parte de su vida era muy clara. Los rumores que corrían acerca de Varanubliagálago, y de cómo los grandes dioses de la ciudad habían detenido todo ello, estaban muy profundo dentro de él. A pesar de que Zobriel no vivía cerca de la capital las historias le habían llegado y aunque algunas variaban ligeramente (como en todo rumor), era innegable que con la aparición de los dioses todo había acabado, y los elegidos eran nuevamente guiados a Rocavarancolia.
- ¿Somos sacrificios rentables? – se preguntó mentalmente, recordando la palabra que les dijeron en su bienvenida, y aunque no quería caer en pánico, no puedo evitar un estremecimiento. Busco con la vista a alguien, a quien sea, se había quedado sin palabras y la seguridad con la que antes le habló a la estatua del patio era ya un mero recuerdo.
Cuando llego a la cocina con el cabello aun mojado, ya la reunión estaba bastante avanzada - Siempre termino llegando tarde – pensó mientras se acercaba con los hombros caídos y en silencio. El ambiente estaba bastante lúgubre en su opinión, y no era para menos. Se había perdido bastante de la conversación pero las palabras de Roxanne lo habían puesto en alerta.
- ¿Sacrificios? – susurro, pensando que estaban debatiendo sobre sus propias posibilidades en aquella ciudad. - En…ejem…allá de donde vengo, en Nubla, sucedió algo raro en la capital – dijo alzando un poco la voz - Supe que varios chicos pues… murieron allí, pero cuando los Dioses llegaron, no volvió a ocurrir nada de eso. Digo, no creo que nos vayan a sacrificar a nosotros. Somos elegidos después de todo.
Por primera vez desde hace bastante tiempo, no dudo en usar la palabra “Dioses”. A pesar de las dudas y las realidades que había observado, esa parte de su vida era muy clara. Los rumores que corrían acerca de Varanubliagálago, y de cómo los grandes dioses de la ciudad habían detenido todo ello, estaban muy profundo dentro de él. A pesar de que Zobriel no vivía cerca de la capital las historias le habían llegado y aunque algunas variaban ligeramente (como en todo rumor), era innegable que con la aparición de los dioses todo había acabado, y los elegidos eran nuevamente guiados a Rocavarancolia.
- ¿Somos sacrificios rentables? – se preguntó mentalmente, recordando la palabra que les dijeron en su bienvenida, y aunque no quería caer en pánico, no puedo evitar un estremecimiento. Busco con la vista a alguien, a quien sea, se había quedado sin palabras y la seguridad con la que antes le habló a la estatua del patio era ya un mero recuerdo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
06/02/16, 05:45 pm
Llegó más gente a la cocina, pero Nime se había centrado en la respuesta de Adru. La miró a ella y luego a Hyung, sin ver qué los hacía parecidos hasta que mencionó los ojos. «¿Se diferencian por el color de los ojos? Qué tontería… Supongo que habrá algo más».
—Yo no tengo ninguna pareja de esas, Adru —aportó sin apenas hacerse oír cuando la sinhadre sugirió que funcionaba diferente en sus mundos. Luego los demás empezaron a hablar del tipo de parejas que ya conocía y la niña pensó que había entendido todo mal. No volvió a abrir la boca debido a la confusión hasta la respuesta a la pregunta de Milo.
Nime levantó la cabeza de la mesa por primera vez y observó a la pareja sinhadre alternativamente. No le encontró ningún sentido a aquello, y no era ni mucho menos la única. Por un momento, se preocupó, pero incluso la propia Adru había dicho que no lo entendía, así que ella no podía ser así. Y Neil mucho menos. A Nime le gustaban aquellos dos, y prefería pensar que vivían en un sitio lleno de gente mala antes que meterlos en el mismo saco.
—¿Pero se escapan, verdad? —preguntó, como si todo aquello hubiese salido de un relato de injusticia y muchachos perseguidos por soldados enemigos. La niña había asumido que el gobierno sinhadre era ruin, pero que la gente estaría preparada de antemano para esconder a sus aurvas cuando sobraban.
Entre tanto había aparecido Zobriel. Nime no acabó de encontrar la relación entre sus palabras y lo que se estaba hablando. «¿Quiere decir que aquí no nos matarán como en el mundo de Adru?» supuso.
—Yo no tengo ninguna pareja de esas, Adru —aportó sin apenas hacerse oír cuando la sinhadre sugirió que funcionaba diferente en sus mundos. Luego los demás empezaron a hablar del tipo de parejas que ya conocía y la niña pensó que había entendido todo mal. No volvió a abrir la boca debido a la confusión hasta la respuesta a la pregunta de Milo.
Nime levantó la cabeza de la mesa por primera vez y observó a la pareja sinhadre alternativamente. No le encontró ningún sentido a aquello, y no era ni mucho menos la única. Por un momento, se preocupó, pero incluso la propia Adru había dicho que no lo entendía, así que ella no podía ser así. Y Neil mucho menos. A Nime le gustaban aquellos dos, y prefería pensar que vivían en un sitio lleno de gente mala antes que meterlos en el mismo saco.
—¿Pero se escapan, verdad? —preguntó, como si todo aquello hubiese salido de un relato de injusticia y muchachos perseguidos por soldados enemigos. La niña había asumido que el gobierno sinhadre era ruin, pero que la gente estaría preparada de antemano para esconder a sus aurvas cuando sobraban.
Entre tanto había aparecido Zobriel. Nime no acabó de encontrar la relación entre sus palabras y lo que se estaba hablando. «¿Quiere decir que aquí no nos matarán como en el mundo de Adru?» supuso.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
06/02/16, 07:04 pm
El resto de sus compañeros llegaron al poco rato, y el asreniano se movió inquieto ante la multitud de especies diferentes. Adru les empezó a explicar lo que significaba ser un edeel, como respuesta Drusar frunció el ceño. <<¿Y qué se supone que son las parejas? ¿Qué tienen que ver los ojos claros con el concepto “pareja”?>> Se preguntaba a medida que la sinhadre hablaba.
Estaba claro que venían de mundos muy distintos, aunque era cierto que los drunais podían vivir con sus amigos más cercanos el lagarto no tenía muchos. Actualmente ninguno, por lo que la sola mención de ser emparejado le confundía. Observó con detenimiento las palabras de Hyung-su y Ain...¿Eran acaso otros marginados como el propio Drusar? Quizás no era único después de todo...
Aunque eso estaba claro, si Nassandra les había elegido debían tener algo especial. Algo que fuera comparable a lo que él mismo tuviera. Solo suplicaba porque Nassandra no se olvidara de él, por lo que comentaban ninguno de ellos conocía la existencia del astro, así que Drusar debería tener alguna clase de favoritismo, o eso creia.
El hecho de que si los llamados aurvas no encontraban edeel les llevara al sacrificio provocó un efecto negativo en el lagarto. ¿Serían igual los dos sinhadres presentes? Aunque su mundo no se quedaba atrás, los ranta podían ser muy peligrosos si estaban ávidos de Nasen.
La pregunta de Nime le cogió desprevenido, ¿podía ser alguien tan inocente e ingenuo? ¿Qué tenía de especial precisamente esa niña para Nassandra? -No entiendo el concepto pareja, pero si el de sacrifico. Si son sacrificados es obvio que no se escapan.- Le contestó a la libense.
Estaba claro que venían de mundos muy distintos, aunque era cierto que los drunais podían vivir con sus amigos más cercanos el lagarto no tenía muchos. Actualmente ninguno, por lo que la sola mención de ser emparejado le confundía. Observó con detenimiento las palabras de Hyung-su y Ain...¿Eran acaso otros marginados como el propio Drusar? Quizás no era único después de todo...
Aunque eso estaba claro, si Nassandra les había elegido debían tener algo especial. Algo que fuera comparable a lo que él mismo tuviera. Solo suplicaba porque Nassandra no se olvidara de él, por lo que comentaban ninguno de ellos conocía la existencia del astro, así que Drusar debería tener alguna clase de favoritismo, o eso creia.
El hecho de que si los llamados aurvas no encontraban edeel les llevara al sacrificio provocó un efecto negativo en el lagarto. ¿Serían igual los dos sinhadres presentes? Aunque su mundo no se quedaba atrás, los ranta podían ser muy peligrosos si estaban ávidos de Nasen.
La pregunta de Nime le cogió desprevenido, ¿podía ser alguien tan inocente e ingenuo? ¿Qué tenía de especial precisamente esa niña para Nassandra? -No entiendo el concepto pareja, pero si el de sacrifico. Si son sacrificados es obvio que no se escapan.- Le contestó a la libense.
- Manasard
Ficha de cosechado
Nombre: Ain
Especie: Humano
Habilidades: Nociones de Lucha, Planificación, Rapidez Mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
06/02/16, 09:03 pm
Cuando se empezó a hablar de sacrificios el ambiente se crispó bastante, yo levante la cabeza mirando hacia Adru. Todos parecían igual de sorprendidos dando su opinión. Yo permanecí callado, no es que no me pareciera mal el sacrificio, si no que en la tierra no nos quedábamos cortos en cuanto a brutalidades. Cuando Nime habló, su inocencia me hizo soltar un suspiro, lo mejor era hacer creer a los pequeños que no nos iban a sacrificar ni nada parecido. Después vino el comentario de Drusar < ¿A caso este tío no pensaba antes de hablar?> me levanté del sitio mirando de mala gana al lagarto, si estuviésemos a solas le hubiese dicho un par de cosas, pero no era el momento.
–Seguro que escapan Nime- me moví un poco por la sala buscando cambiar de tema –Y tendríamos que empezar a pensar en identificar donde estamos.- Era verdad de que era hora de empezar a conocer lo que iba a ser nuestra ciudad durante un año –Además, creo que deberíamos conseguir comida, que no va a aparecer de la nada - Cogí la manzana de Rox, a pesar de estar mordida me había quedado con hambre y nunca había sido demasiado escrupuloso. Dando un mordisco me senté apoyado en la repisa de la cocina. Esperaba que mi cambio de conversación “tan sutil” desviase el tema de los sacrificios. No era un tema muy agradable para hablar en este lugar aunque por mi mente se pasó la idea de que nosotros mismos éramos sacrificios para algo
–Seguro que escapan Nime- me moví un poco por la sala buscando cambiar de tema –Y tendríamos que empezar a pensar en identificar donde estamos.- Era verdad de que era hora de empezar a conocer lo que iba a ser nuestra ciudad durante un año –Además, creo que deberíamos conseguir comida, que no va a aparecer de la nada - Cogí la manzana de Rox, a pesar de estar mordida me había quedado con hambre y nunca había sido demasiado escrupuloso. Dando un mordisco me senté apoyado en la repisa de la cocina. Esperaba que mi cambio de conversación “tan sutil” desviase el tema de los sacrificios. No era un tema muy agradable para hablar en este lugar aunque por mi mente se pasó la idea de que nosotros mismos éramos sacrificios para algo
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.
Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
07/02/16, 12:35 am
Ya era la segunda vez que Adrune le llamaba algo. Según la hiperactiva, ahora segura de estar en lo cierto, habría sido sacerdote de pertenecer a su cultura, todo radicaba en el color de los ojos, y tenerlos oscuros al parecer era lo mejor.
La respuesta de Adru a la pregunta de Milo formó un pequeño silencio, con varios comentarios de la gente horrorizada. A Hyung le sorprendía lo poco que le importaba. Ni siquiera pretendió sorprenderse, hacía tiempo que cuestionaba su propia "humanidad", característica que implicaba una empatía natural en las personas. Jamás sentía nada de aquellos seres lejanos a él. Cosas como la pobreza, el hambre, el sufrimiento humano le eran ajenas y no sentía ningún tipo de interés y preocupación por ellos. A veces hasta se asqueaba de sí mismo, solo se preocupaba por él y el pequeño grupo de personas que consideraba cercanas. Además, en la tierra se habían hecho cosas peores, por lo que la noticia sobre los sinhadres no le pareció para tanto.
El lagarto desde el principio le había incomodado, solo le provocaba rechazo e inseguridad, quizá era su aspecto tan diferente, que le recordaba todo el rato donde estaba. El ser de escamas habló tras el comentario de Nime, la cual esperaba que los niños de alguna forma sobrevivieran a su ejecución. Al coreano le molestaba escuchar al lagarto, su mera presencia, pero la sequedad de sus palabras en la respuesta, no dando a Nime la posibilidad de creerse lo que ella misma decía, le resulto hasta cómico, escapándosele una pequeña sonrisa que escondió rápidamente tras su mano, con tal de no dar una imagen errónea. Ain reacciono rápido, arreglándolo como pudo, corrigió al arseniano, y sacó al grupo de la conversación, ahora bastante deprimente. Lo que le fastidió fue por lo que sustituyo la conversación << Salir>>, pensarlo siquiera le asustaba, Hyung negó casi incoscientemente a la proposición, tan suavemente que con suerte nadie se habría dado cuenta.
La respuesta de Adru a la pregunta de Milo formó un pequeño silencio, con varios comentarios de la gente horrorizada. A Hyung le sorprendía lo poco que le importaba. Ni siquiera pretendió sorprenderse, hacía tiempo que cuestionaba su propia "humanidad", característica que implicaba una empatía natural en las personas. Jamás sentía nada de aquellos seres lejanos a él. Cosas como la pobreza, el hambre, el sufrimiento humano le eran ajenas y no sentía ningún tipo de interés y preocupación por ellos. A veces hasta se asqueaba de sí mismo, solo se preocupaba por él y el pequeño grupo de personas que consideraba cercanas. Además, en la tierra se habían hecho cosas peores, por lo que la noticia sobre los sinhadres no le pareció para tanto.
El lagarto desde el principio le había incomodado, solo le provocaba rechazo e inseguridad, quizá era su aspecto tan diferente, que le recordaba todo el rato donde estaba. El ser de escamas habló tras el comentario de Nime, la cual esperaba que los niños de alguna forma sobrevivieran a su ejecución. Al coreano le molestaba escuchar al lagarto, su mera presencia, pero la sequedad de sus palabras en la respuesta, no dando a Nime la posibilidad de creerse lo que ella misma decía, le resulto hasta cómico, escapándosele una pequeña sonrisa que escondió rápidamente tras su mano, con tal de no dar una imagen errónea. Ain reacciono rápido, arreglándolo como pudo, corrigió al arseniano, y sacó al grupo de la conversación, ahora bastante deprimente. Lo que le fastidió fue por lo que sustituyo la conversación << Salir>>, pensarlo siquiera le asustaba, Hyung negó casi incoscientemente a la proposición, tan suavemente que con suerte nadie se habría dado cuenta.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
07/02/16, 02:06 am
Milo alzó una ceja ante la respuesta de Adru, percatándose rápidamente de que no había sido una buena idea plantear aquella pregunta. No había que ser muy perspicaz para darse cuenta de que a la sinhadre no le agradaba aquel tema, y viendo la reacción general que había causado revelar aquella información no era de extrañar. A él mismo le causaba rechazo la idea de sacrificar a alguien por algo tan estúpido como no encontrarle pareja, pero se cuidó de que no se reflejara en su expresión y prefirió desviar la conversación. En aquel momento había asuntos más importantes que requerían su atención, como que se estaban quedando sin comida y necesitaban provisiones, por lo que continuar dándole vueltas a aquel tema tan desagradable no parecía una buena idea.
—Creo que… —empezó sin que nadie llegara a oírle, pues en ese momento Drusar respondió al comentario de Nime de forma demasiado cruda.
El irrense parpadeó sorprendido mirando al asreniano, preguntándose donde se había dejado el lagarto el sentido del tacto, pero antes de que pudiera replicarle de alguna manera Ain se le adelantó. El humano rebatió las palabras del reptil y, a continuación, desvió la conversación al tema de la comida, haciendo lo que pensaba hacer él antes de que le diera tiempo. Milo esbozó una media sonrisa y se levantó de la mesa, abandonando la cocina mientras se terminaba su pieza de fruta para encaminarse hacia las mazmorras. Si iban a salir necesitaría un arma, algo con lo que defenderse, aunque lo más probable es que no supiera utilizarla.
Después de observar la armería durante unos minutos terminó decantándose por una espada corta, un arma sencilla sin ningún tipo de decoración que, por el contrario, tenía una hoja bastante robusta. El metal de la misma era fuerte, aunque tenía algunas manchas de óxido, y el norteño se la enfundó a la espalda con ayuda de un arnés que encontró junto a unos carcajes de flechas.
—Al menos es ligera. —murmuró para sí, rotando los hombros para comprobar si le molestaba el peso. No es como si fuera un experto, pero le gustaba bastante, y de esta guisa regresar a las plantas superiores.
Milo se hizo con una chaqueta fina y, pacientemente, se apoyó junto a la puerta de entrada a esperar a los demás, encendiendo el ordenador de su brazo para entretenerse mientras tanto.
—Creo que… —empezó sin que nadie llegara a oírle, pues en ese momento Drusar respondió al comentario de Nime de forma demasiado cruda.
El irrense parpadeó sorprendido mirando al asreniano, preguntándose donde se había dejado el lagarto el sentido del tacto, pero antes de que pudiera replicarle de alguna manera Ain se le adelantó. El humano rebatió las palabras del reptil y, a continuación, desvió la conversación al tema de la comida, haciendo lo que pensaba hacer él antes de que le diera tiempo. Milo esbozó una media sonrisa y se levantó de la mesa, abandonando la cocina mientras se terminaba su pieza de fruta para encaminarse hacia las mazmorras. Si iban a salir necesitaría un arma, algo con lo que defenderse, aunque lo más probable es que no supiera utilizarla.
Después de observar la armería durante unos minutos terminó decantándose por una espada corta, un arma sencilla sin ningún tipo de decoración que, por el contrario, tenía una hoja bastante robusta. El metal de la misma era fuerte, aunque tenía algunas manchas de óxido, y el norteño se la enfundó a la espalda con ayuda de un arnés que encontró junto a unos carcajes de flechas.
—Al menos es ligera. —murmuró para sí, rotando los hombros para comprobar si le molestaba el peso. No es como si fuera un experto, pero le gustaba bastante, y de esta guisa regresar a las plantas superiores.
Milo se hizo con una chaqueta fina y, pacientemente, se apoyó junto a la puerta de entrada a esperar a los demás, encendiendo el ordenador de su brazo para entretenerse mientras tanto.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
08/02/16, 01:48 am
Los nervios de Rox empeoraban a medida que la conversación se notaba más y más negativa, y sin llegar a responder o mirar a nadie, se levantó de su sitio ante la propuesta de salir, haciendo bastante ruido con la silla. ¿Dioses? ¿Elegidos? ¿Sacrificios? Dejó la tormenta de preocupación en su interior, procurando no reflejarla en su exterior. Sin duda lo que más le molestaba era el poco tacto, por mucha distancia cultural que hubiera entre todos. Quiso pensar que solo fue su imaginación, mas juraría haber visto a Hyung sonreír tras la respuesta de Drusar. Los niños seguían siendo eso, niños, y no podía creer que fuese a regañar antes a alguien más adulto que a unos renacuajos.
—Eso es. Es mejor no comerse la cabeza con cosas así ahora. —echó un vistazo alrededor, dejando todo lo claro posible el mensaje con un ruego en la mirada: "se acabó el tema"—. Yo me apunto. Esta vez tenemos armas, seguro que nos va mejor.
Antes de perderse escaleras arriba para prepararse para la excursión, miró de forma fugaz a Hyung, de forma más seria que de costumbre.
Arriba se vació los bolsillos al completo, dejando sus pertenencias en su cama. Por si las moscas, guardó el juego de cartas y su iPod bajo la almohada: no quería que cayera en otras manos mientras estaban fuera en caso de quedarse alguien en el torreón. No hacía el suficiente frío fuera como para llevarse la parka, y tampoco quería abusar de ella al no ser suya, por lo que optó por dejarla por igual. Tras acabar las tareas arriba bajó a las mazmorras a por un arma, debatiendo cual llevarse: no sabía usar ninguna, y tampoco es que se muriese por tener que usarlas. Dudó entre la cimitarra que había cogido el primer día y una alabarda, considerando pros y contras de ambas antes de decantarse por la primera. Costaba menos llevarla, necesitaba ir ligero y solo pretendía usarla en casos extremos.
Al ver a Milo ya en la entrada se acercó despacio, sin hacer ruido, tratando de sobresaltarle con un salto y la espada envainada para evitar accidentes.
—¿Listo ya? Mira, tengo la escoba del primer día. —sonrió al mismo momento que un canto familiar llegó a sus oídos, haciendo que alzase la cabeza como un suricato atento. No podía creerse su suerte, dedicándole una mirada incrédula al irrense—. Tiene que ser una broma... ¡Eh, grupo, moved el culo los que vengáis! ¡Me da que la bañera voladora nos espera fuera!
—Eso es. Es mejor no comerse la cabeza con cosas así ahora. —echó un vistazo alrededor, dejando todo lo claro posible el mensaje con un ruego en la mirada: "se acabó el tema"—. Yo me apunto. Esta vez tenemos armas, seguro que nos va mejor.
Antes de perderse escaleras arriba para prepararse para la excursión, miró de forma fugaz a Hyung, de forma más seria que de costumbre.
Arriba se vació los bolsillos al completo, dejando sus pertenencias en su cama. Por si las moscas, guardó el juego de cartas y su iPod bajo la almohada: no quería que cayera en otras manos mientras estaban fuera en caso de quedarse alguien en el torreón. No hacía el suficiente frío fuera como para llevarse la parka, y tampoco quería abusar de ella al no ser suya, por lo que optó por dejarla por igual. Tras acabar las tareas arriba bajó a las mazmorras a por un arma, debatiendo cual llevarse: no sabía usar ninguna, y tampoco es que se muriese por tener que usarlas. Dudó entre la cimitarra que había cogido el primer día y una alabarda, considerando pros y contras de ambas antes de decantarse por la primera. Costaba menos llevarla, necesitaba ir ligero y solo pretendía usarla en casos extremos.
Al ver a Milo ya en la entrada se acercó despacio, sin hacer ruido, tratando de sobresaltarle con un salto y la espada envainada para evitar accidentes.
—¿Listo ya? Mira, tengo la escoba del primer día. —sonrió al mismo momento que un canto familiar llegó a sus oídos, haciendo que alzase la cabeza como un suricato atento. No podía creerse su suerte, dedicándole una mirada incrédula al irrense—. Tiene que ser una broma... ¡Eh, grupo, moved el culo los que vengáis! ¡Me da que la bañera voladora nos espera fuera!
- ♪♫♬:
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
08/02/16, 09:48 pm
Eitne se quedó contrariado con todo lo que había descubierto y en el fondo agradeció la forma abrupta en la que pareció terminar el tema. El daeliciano se levantó de la mesa con el mismo desánimo con el que se había sentado y se acercó a la cesta, donde quedó estacionado brevemente. Una mirada compunjida le bastó para cerciorarse de que no podía picotear nada de lo que quedaba para matar el miedo y se fue cabizbajo hacia las escaleras.
—Y-yo... ¿P-pasa algo s-si no salgo con vosotros? —se aseguró de preguntar antes, dirigiéndose al pequeño grupo que se reunía frente a la puerta.
El daeliciano se sentía más seguro dentro que fuera y estaba convencido de que serviría mejor al grupo si se quedaba y comenzaba a planear cómo hacer del torreón un lugar más bello.
—Y-yo... ¿P-pasa algo s-si no salgo con vosotros? —se aseguró de preguntar antes, dirigiéndose al pequeño grupo que se reunía frente a la puerta.
El daeliciano se sentía más seguro dentro que fuera y estaba convencido de que serviría mejor al grupo si se quedaba y comenzaba a planear cómo hacer del torreón un lugar más bello.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/02/16, 01:32 am
Rena agradeció a los puñeteros cielos que Ain cambiase de tema. Estaba empezando a ponerse muy nerviosa y las palabras del lagarto no habían mejorado mucho la cosa. Ahora tenían una tarea: salir a por comida, y eso los distraería de sacrificios y diferencias culturales. << Vale Rena, cargar cosas, atizarle a cosas, puedes hacerlo.>> Se dijo mentalmente paratranquilizarse.
El grupo de la cocina se dispersó, yendo cada cual a prepararse para la salida o a escabullirse para evitar otra conversación incómoda. Rena se quedó con el niño chuche, que no parecía muy emocionado con la excursión.
-Pues claro que no, enano. - dijo dedicándole una sonrisa y revolviéndole el pelo- Alguien tiene que cuidar del fuerte mientras los otros estamos fuera.
Ni de coña iba a dejar que unos niños salieran a pelearse con las ratas gigantes por comida. Allí estaban seguros. Buscó a Adru con la mirada.
-¡Capitana!- llamó, viendo que el mote que le había puesto Milo le gustaba- Te quedas a cargo de los enanos y de subir el puente cuando nos vayamos. Que no entre nadie más que nosotros, ¿entendido?- dijo en tono marcial, aunque la sonrisa se le escapase de los labios.
Cuando pudo ir a prepararse, se limitó a calzarse las botas y a ponerse su chaqueta verde. Las armas que eligió fueron lo más simple que pudo encontrar: un escudo robusto que no le resultaba muy pesado y una lanza. Corrió a reunirse con el resto a la puerta.
El grupo de la cocina se dispersó, yendo cada cual a prepararse para la salida o a escabullirse para evitar otra conversación incómoda. Rena se quedó con el niño chuche, que no parecía muy emocionado con la excursión.
-Pues claro que no, enano. - dijo dedicándole una sonrisa y revolviéndole el pelo- Alguien tiene que cuidar del fuerte mientras los otros estamos fuera.
Ni de coña iba a dejar que unos niños salieran a pelearse con las ratas gigantes por comida. Allí estaban seguros. Buscó a Adru con la mirada.
-¡Capitana!- llamó, viendo que el mote que le había puesto Milo le gustaba- Te quedas a cargo de los enanos y de subir el puente cuando nos vayamos. Que no entre nadie más que nosotros, ¿entendido?- dijo en tono marcial, aunque la sonrisa se le escapase de los labios.
Cuando pudo ir a prepararse, se limitó a calzarse las botas y a ponerse su chaqueta verde. Las armas que eligió fueron lo más simple que pudo encontrar: un escudo robusto que no le resultaba muy pesado y una lanza. Corrió a reunirse con el resto a la puerta.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/02/16, 02:26 pm
Entendía solo a medias las palabras de Adru, al menos el concepto de "parte clara" y "parte oscura", le hacia pensar que se dividía a la gente por colores, o en este caso con una diferencia de rango de algún tipo. Pues la parte de faltar tu otra mitad oscura, o edeel en su caso, sonaba realmente extraño.
Escuchar que a esas partes clara se las sacrificaba si el lanzador de dados, el sacerdote para los sinhadres, daba por hecho que sobraba por no tener edeel le sorprendió bastante. Para Pam el sacrificio o el simple hecho de ser asesinado por sobrar o ser inservible no le era algo ajeno, era una practica común para los ordeses con su raza, por mucho que intentaran disfrazarlo de otra cosa. Nunca se había creído el cuento chino del "cambio de granja". A sus ojos, y para cualquiera que viera el trato que les daban, solo había dos formas de que un mono del queso acabase fuera de esta: siendo comprado o con los pies por delante.
Ver como sus compañeros reaccionaban de forma negativa, o incluso horrorizándose ante lo que Adru había dicho, le hizo sentir un poco insensible al ver que ella misma no reaccionaba de la misma forma que el resto. Mas cuando la niña parecía acongojada por las practicas de su propio mundo. <<Yo estaré jodida por ser una mona del queso y los ordeses son una bola de pelo asquerosa...pero el azar en vuestro mundo es un poco cabrón>> aseguro Pam al ver a la pareja. La diferencia cultural estaba allí y se pregunto como reaccionarían de llegar a saber cual era su posición social en su mundo.
No intervino en la conversación, su forma de ver las cosas era radicalmente diferente a la de sus compañeros por lo que podía notar. La inutilidad se pagaba, era así de simple. <<Aunque aquí no es inutilidad, es simplemente mala suerte>> dándose cuenta de la diferencia, miro a la pareja sinhadre con un rastro de tristeza. Si había igual, o peor, que te sacrificaran por nacer con alguna deformidad, por no saber hacer bien las cosas o incluso por desobedecer; era ser sacrificado por existir en el momento que no debías. <<Es realmente injusto>> pensó la niña con rabia cuando vio a la gente dispersándose para prepararse para salir. Resultaba un poco triste estar acostumbrada a eso.
Con intención de despejar sus pensamientos de la conversación, que parecía haberla afectado un poco mas de lo que esperaba, bajo a la armería por alguna arma mas adecuada que su cuchillo pelapapas para salir. En sus anteriores incursiones a la armería había desestimado numerosas armas, por lo que ya tenia fichada para ella alguna que pudiera servirle. Se trataba de una espada pequeña, apta para el tamaño aproximado de un ordes, y un daga que podría guardar en el bolsillo del delantal y así dejar el cuchillo que trajo de casa en el torreón.
El lanza proyectiles tendría que esperar, dado que ninguno de los que había en la armería era apto para su tamaño, así que tendría que fabricarlo. <<Debo coser una bolsa para los proyectiles>> se recordó, dándose otra tarea mas para hacer para cuando terminara con la ropa. Volvió al cuarto para dejar el cuchillo pelapapas debajo de su almohada, poniéndose el delantal sobre el poncho, pues usaba a sudadera de Milo como pijama hasta que pudiese devolvérselo. Guardando la daga en el bolsillo del delantal y con la espada en la mano, volvió a bajar para darse encuentro con los que saldrían, mirándolos atentamente habiendo escuchado apenas unos segundo antes el cántico del espantapájaros.
-¿Salimos ya?- esperaba que no fueran a decirle que no podía salir, pues probablemente les ignoraría.
Escuchar que a esas partes clara se las sacrificaba si el lanzador de dados, el sacerdote para los sinhadres, daba por hecho que sobraba por no tener edeel le sorprendió bastante. Para Pam el sacrificio o el simple hecho de ser asesinado por sobrar o ser inservible no le era algo ajeno, era una practica común para los ordeses con su raza, por mucho que intentaran disfrazarlo de otra cosa. Nunca se había creído el cuento chino del "cambio de granja". A sus ojos, y para cualquiera que viera el trato que les daban, solo había dos formas de que un mono del queso acabase fuera de esta: siendo comprado o con los pies por delante.
Ver como sus compañeros reaccionaban de forma negativa, o incluso horrorizándose ante lo que Adru había dicho, le hizo sentir un poco insensible al ver que ella misma no reaccionaba de la misma forma que el resto. Mas cuando la niña parecía acongojada por las practicas de su propio mundo. <<Yo estaré jodida por ser una mona del queso y los ordeses son una bola de pelo asquerosa...pero el azar en vuestro mundo es un poco cabrón>> aseguro Pam al ver a la pareja. La diferencia cultural estaba allí y se pregunto como reaccionarían de llegar a saber cual era su posición social en su mundo.
No intervino en la conversación, su forma de ver las cosas era radicalmente diferente a la de sus compañeros por lo que podía notar. La inutilidad se pagaba, era así de simple. <<Aunque aquí no es inutilidad, es simplemente mala suerte>> dándose cuenta de la diferencia, miro a la pareja sinhadre con un rastro de tristeza. Si había igual, o peor, que te sacrificaran por nacer con alguna deformidad, por no saber hacer bien las cosas o incluso por desobedecer; era ser sacrificado por existir en el momento que no debías. <<Es realmente injusto>> pensó la niña con rabia cuando vio a la gente dispersándose para prepararse para salir. Resultaba un poco triste estar acostumbrada a eso.
Con intención de despejar sus pensamientos de la conversación, que parecía haberla afectado un poco mas de lo que esperaba, bajo a la armería por alguna arma mas adecuada que su cuchillo pelapapas para salir. En sus anteriores incursiones a la armería había desestimado numerosas armas, por lo que ya tenia fichada para ella alguna que pudiera servirle. Se trataba de una espada pequeña, apta para el tamaño aproximado de un ordes, y un daga que podría guardar en el bolsillo del delantal y así dejar el cuchillo que trajo de casa en el torreón.
El lanza proyectiles tendría que esperar, dado que ninguno de los que había en la armería era apto para su tamaño, así que tendría que fabricarlo. <<Debo coser una bolsa para los proyectiles>> se recordó, dándose otra tarea mas para hacer para cuando terminara con la ropa. Volvió al cuarto para dejar el cuchillo pelapapas debajo de su almohada, poniéndose el delantal sobre el poncho, pues usaba a sudadera de Milo como pijama hasta que pudiese devolvérselo. Guardando la daga en el bolsillo del delantal y con la espada en la mano, volvió a bajar para darse encuentro con los que saldrían, mirándolos atentamente habiendo escuchado apenas unos segundo antes el cántico del espantapájaros.
-¿Salimos ya?- esperaba que no fueran a decirle que no podía salir, pues probablemente les ignoraría.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/02/16, 04:54 pm
«¿Por qué contestan tan rápido los que ni siquiera son de allí?» se preguntó la niña torciendo el morro. Se apresuraron tanto a cambiar de tema que no pudo saciar su curiosidad. Podía ser pequeña, pero se dio perfecta cuenta de que no querían seguir hablando de ello muy probablemente porque consideraban a algunos demasiado pequeños para estar delante. Se había visto muchas veces en situaciones parecidas.
Por un momento fue una suerte que al tema al que se cambiase fuese una salida a la ciudad. Nime se levantó de la silla, totalmente dispuesta a prepararse, y al igual que hacían todos, fue al sótano para conseguir un arma. Cogió una daga y echó a correr escaleras arriba para alcanzar al grupo que se reunía en la puerta, justo a tiempo para escuchar las palabras de Rena.
—¿Qué enanos? Yo no me quedo aquí, yo voy. —La pequeñaja calva también estaba dispuesta a marcharse junto a ellos, ¿y quién había más bajita que ella?—. Si ella puede ir, yo también.
Sería una deshonra para la libense quedarse en casa mientras otros peleaban por traer comida. Ni su inutilidad la última vez la iba a convencer de lo contrario. ¿De qué servía haber ido hasta allí si se iba a esconder y vivir a costa de otros?
Por un momento fue una suerte que al tema al que se cambiase fuese una salida a la ciudad. Nime se levantó de la silla, totalmente dispuesta a prepararse, y al igual que hacían todos, fue al sótano para conseguir un arma. Cogió una daga y echó a correr escaleras arriba para alcanzar al grupo que se reunía en la puerta, justo a tiempo para escuchar las palabras de Rena.
—¿Qué enanos? Yo no me quedo aquí, yo voy. —La pequeñaja calva también estaba dispuesta a marcharse junto a ellos, ¿y quién había más bajita que ella?—. Si ella puede ir, yo también.
Sería una deshonra para la libense quedarse en casa mientras otros peleaban por traer comida. Ni su inutilidad la última vez la iba a convencer de lo contrario. ¿De qué servía haber ido hasta allí si se iba a esconder y vivir a costa de otros?
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/02/16, 08:59 pm
<< ¿Me está mirando a mi?>> Rox le lanzó una corta mirada enfadado, Hyung procuró mantener su expresión igual. Fue rápido, así que cuando estaba seguro de que ya no le miraba giró la cabeza lentamente para cerciorarse de que no mirara a otro. <<Si, me miraba a mí>> ¿Le habría visto sonriendo? ¿Sería por la negación a salir? No podía entender el porqué de esa mirada, pero ante la duda decidió pasar y no preocuparse.
Siguió a los demás fuera de la cocina, el corazón le iba rápido, no quería salir. Eitne al parecer tampoco. << ¡Claro!>> se acercó rápido al chico, era la escusa perfecta para quedarse.
- Yo me puedo quedar a cuidar de él.- dijo, acompañado de un suspiro en bajito, ya pensaba que no habría más que hablar y se sentía de alguna manera aliviado. Giró la cabeza hacia el niño y siguió hablando.- Podemos preparar la casa para cuando vuelvan.- acompañando sus palabras con una sonrisa tímida, un poco forzada. No le gustaban los niños pero ahora eran su mejor recurso, y debía agradarles. Al mirar de nuevo hacia delante se dio cuenta de que solo Eitne le habría escuchado; Rena estaba distraída llamando a Adrune para encargarse de los niños. O no le había oído o no le había hecho caso. Se le formó un vacio en el estomago por unos segundos, vacilo viendo que se lo encargaba a otro ¿Ahora cómo se quedaría en el torreón? Pero al poco tiempo se dio cuenta de que solo intentaba que Adru se quedara, que estúpido había sido, a veces se precipitaba demasiado a darse por jodido.
- Yo me quedaré por si acaso para ayudar a.... La capitana.- dijo un poco avergonzado, pero era con tal de que ella no se lo tomara mal. Y forzó otra sonrisa que dedico a Adru.
En la salida Nime se quejó porque no la dejaban ir. Para Hyung en cierto modo tenía razón, estaban dejando a pelusilla ir y era otra enana. Si dejaran ir a esa niña No podrían impedir la salida de los demás, Nime y Adrunelia, no tendrían con que respaldarse pues estarían dejando a los niños salir también. Hyung se quedó con la mirada un poco perdida, escuchando como se desarrollaría eso, estaba curioso.
Siguió a los demás fuera de la cocina, el corazón le iba rápido, no quería salir. Eitne al parecer tampoco. << ¡Claro!>> se acercó rápido al chico, era la escusa perfecta para quedarse.
- Yo me puedo quedar a cuidar de él.- dijo, acompañado de un suspiro en bajito, ya pensaba que no habría más que hablar y se sentía de alguna manera aliviado. Giró la cabeza hacia el niño y siguió hablando.- Podemos preparar la casa para cuando vuelvan.- acompañando sus palabras con una sonrisa tímida, un poco forzada. No le gustaban los niños pero ahora eran su mejor recurso, y debía agradarles. Al mirar de nuevo hacia delante se dio cuenta de que solo Eitne le habría escuchado; Rena estaba distraída llamando a Adrune para encargarse de los niños. O no le había oído o no le había hecho caso. Se le formó un vacio en el estomago por unos segundos, vacilo viendo que se lo encargaba a otro ¿Ahora cómo se quedaría en el torreón? Pero al poco tiempo se dio cuenta de que solo intentaba que Adru se quedara, que estúpido había sido, a veces se precipitaba demasiado a darse por jodido.
- Yo me quedaré por si acaso para ayudar a.... La capitana.- dijo un poco avergonzado, pero era con tal de que ella no se lo tomara mal. Y forzó otra sonrisa que dedico a Adru.
En la salida Nime se quejó porque no la dejaban ir. Para Hyung en cierto modo tenía razón, estaban dejando a pelusilla ir y era otra enana. Si dejaran ir a esa niña No podrían impedir la salida de los demás, Nime y Adrunelia, no tendrían con que respaldarse pues estarían dejando a los niños salir también. Hyung se quedó con la mirada un poco perdida, escuchando como se desarrollaría eso, estaba curioso.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/02/16, 09:59 pm
Su comentario no fue bien recogido, y el asreniano no tardó en darse cuenta. No es que le importara lo que pensaran de él, aunque no era conveniente enemistarse tan pronto con varias especies. Tampoco se le escapó la mirada de Ain, devolviéndosela mientras entrecerraba los ojos. <<¿Por qué le miente? ¿Qué pretende diciéndole que se salvan cuándo está claro que no es así?>> Drusar no entendía su actitud de protector con alguien que no conocía de nada y encima era de otro planeta. <<¿Cómo puede depositar esa confianza en tan poco tiempo? >>. Pensó mientras se mesaba su larga y azul cresta.
Rox les avisó de que la bañera voladora estaba en camino. Comida, algo que estaba escaseando en Letargo en ese momento. Algunos estaban ya preparados para salir, el lagarto por su parte no deseaba para nada irse de la guarida, y mucho menos para toparse con más bichos puntiagudos. Por lo que decidió no acompañarlos en esa ocasión.
Se levantó de la mesa y después de observar a los que se marchaban se fue hacia el cuarto de baño para ducharse . Sabía que era probable que alguno no volviera, los colaespinas habían sido la primera prueba de Nassandra, estaba seguro de que su querida nebulosa escondería muchas más duras a largo de ese año.
Rox les avisó de que la bañera voladora estaba en camino. Comida, algo que estaba escaseando en Letargo en ese momento. Algunos estaban ya preparados para salir, el lagarto por su parte no deseaba para nada irse de la guarida, y mucho menos para toparse con más bichos puntiagudos. Por lo que decidió no acompañarlos en esa ocasión.
Se levantó de la mesa y después de observar a los que se marchaban se fue hacia el cuarto de baño para ducharse . Sabía que era probable que alguno no volviera, los colaespinas habían sido la primera prueba de Nassandra, estaba seguro de que su querida nebulosa escondería muchas más duras a largo de ese año.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
12/02/16, 05:35 pm
Pam miro a Nime cuando se ofreció a ir y poco le falto para rodar los ojos al ver al lagarto perderse de vista y a Hyung ofreciéndose a quedarse, no le resultaba raro de algún modo. Por otro lado, veía bien que Eitne se quedara, pues a ojos de Pam el niño dulce era el que se veía mas pequeño y frágil, aunque fuera mas alto que ella, tal vez por su comportamiento. Adru era fuerte, si algo se colaba en el torreón también podría defenderlo, aunque fuese a sillazos; lo mismo con Neil, aunque fuese con una sartén.
Ante todo la mona del queso no veía correcto que todos salieran, y tampoco que únicamente salieran los gigantes, eran conveniente una cierta igualdad entre los que quedaban y los que salían.
<<Es mucho mejor una proporción 50-50 en estos casos>> aseguro la niña.
Para Pam la edad no era importante realmente sino que tal útil pudieras ser. Su tamaño venía condicionado por su especie y aun entre esta era de las mas altas para su edad, el que la vieran pequeñita no era su culpa.
-Nime y yo tal vez no podamos cargar mucho peso, pero podemos ayudar igual que la vez anterior, así os podría ser mas fácil tomar las cestas si aparecen de nuevo -añadió, refiriéndose a entretener a las ratas espinosas aquellas, viendo a los mas altos por si acaso decían algo de tener que quedarse. No pensaba hacerlo, desde luego, pero nunca estaba de mas limar ciertas asperezas y convencer por las buena, dando motivos, que hacerlo todo por las malas. Mas si aparentemente iban a convivir durante un buen tiempo.
Ante todo la mona del queso no veía correcto que todos salieran, y tampoco que únicamente salieran los gigantes, eran conveniente una cierta igualdad entre los que quedaban y los que salían.
<<Es mucho mejor una proporción 50-50 en estos casos>> aseguro la niña.
Para Pam la edad no era importante realmente sino que tal útil pudieras ser. Su tamaño venía condicionado por su especie y aun entre esta era de las mas altas para su edad, el que la vieran pequeñita no era su culpa.
-Nime y yo tal vez no podamos cargar mucho peso, pero podemos ayudar igual que la vez anterior, así os podría ser mas fácil tomar las cestas si aparecen de nuevo -añadió, refiriéndose a entretener a las ratas espinosas aquellas, viendo a los mas altos por si acaso decían algo de tener que quedarse. No pensaba hacerlo, desde luego, pero nunca estaba de mas limar ciertas asperezas y convencer por las buena, dando motivos, que hacerlo todo por las malas. Mas si aparentemente iban a convivir durante un buen tiempo.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Manasard
Ficha de cosechado
Nombre: Ain
Especie: Humano
Habilidades: Nociones de Lucha, Planificación, Rapidez Mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
12/02/16, 08:18 pm
La conversación siguió el rumbo que había pretendido y rápidamente hablamos de salir a por la comida, cuando se hubo decidido que era una necesidad todos se dispersaron los voluntarios para la raid y los que no… pues bueno alguien debía de cuidar el lugar, aunque no creía que entrase nada siempre venía bien. Además todos tendrían su oportunidad de subir de nivel.
Fui de los últimos en bajar ya tenía localizado lo que me iba a llevar. Cogí la lanza y el escudo de madera y me dispuse a salir, pero justo antes de hacerlo me di cuenta de que debía de llevar algo más, solo por si acaso. Eché un vistazo a la sala y pensé en llevarme una espada, pero ya me costaba llevar el escudo y la lanza como para cargar con más peso así que agarré una daga que pensé que tampoco me serviría de mucho pero no estaba de más llevarla.
Subí las escaleras pensando lo bien que me vendría una armadura para lo que pretendíamos hacer. Cuando subí el grupo ya estaba preparado en la puerta me fijé en los integrantes, íbamos a ser una “party” muy curiosa. Para empezar teníamos dos tanques, por lo visto Rena había optado por la lanza y el escudo aunque parecía que ella le era más fácil sujetarlos. Rox y Milo serían los dps, no esperaba que supiesen usar mucho las armas que llevaban pero tenían más movilidad. Por ultimo estaban Pam y Nime hablando de que iban a hacer. No me hacía demasiada gracia que fueran pero tampoco les podía impedir nada. <Quizas puedan ayudar como el primer día>.Lo único que lamentaba era no tener ningún suport o healer, probablemente les necesitásemos. Pasé de largo de todos para salir del torreón. Estaba intentando preparar una buena táctica para ir a por la comida. En principio no tendría que haber demasiado problema contra los rataespines si íbamos con cuidado, lo importante era que no nos rodearan. También pensé en que otras cosas nos podíamos encontrar, pensé en varios mobs de distintos juegos y ninguno era muy alentador. Qué pena que no pudiese imaginarme las criaturas que de verdad habitaban allí.
Fuera del torreón todo parecía tranquilo, era la primera vez que salía desde que llegamos ya que no había tenido necesidad al ser el torreón lo suficientemente alto. Cuando ya tenía pensado el plan me puse a pensar como lo iba a contar y conseguir que se me entendiese. Por otra parte pensé en los que se quedaban seguro. El lagarto había desaparecido, Hyung había sido listo ofreciéndose a cuidar de Eitne así se libraba de salir. Aunque no les entendía, estábamos en un mundo nuevo, claro que era peligroso, pero quien sabe que maravillas se podían esconder en los rincones de la ciudad. Me quedé pensando en eso mientras esperaba a que todos saliesen para contarles lo que había pensado, esperaba que me hiciesen caso.
Fui de los últimos en bajar ya tenía localizado lo que me iba a llevar. Cogí la lanza y el escudo de madera y me dispuse a salir, pero justo antes de hacerlo me di cuenta de que debía de llevar algo más, solo por si acaso. Eché un vistazo a la sala y pensé en llevarme una espada, pero ya me costaba llevar el escudo y la lanza como para cargar con más peso así que agarré una daga que pensé que tampoco me serviría de mucho pero no estaba de más llevarla.
Subí las escaleras pensando lo bien que me vendría una armadura para lo que pretendíamos hacer. Cuando subí el grupo ya estaba preparado en la puerta me fijé en los integrantes, íbamos a ser una “party” muy curiosa. Para empezar teníamos dos tanques, por lo visto Rena había optado por la lanza y el escudo aunque parecía que ella le era más fácil sujetarlos. Rox y Milo serían los dps, no esperaba que supiesen usar mucho las armas que llevaban pero tenían más movilidad. Por ultimo estaban Pam y Nime hablando de que iban a hacer. No me hacía demasiada gracia que fueran pero tampoco les podía impedir nada. <Quizas puedan ayudar como el primer día>.Lo único que lamentaba era no tener ningún suport o healer, probablemente les necesitásemos. Pasé de largo de todos para salir del torreón. Estaba intentando preparar una buena táctica para ir a por la comida. En principio no tendría que haber demasiado problema contra los rataespines si íbamos con cuidado, lo importante era que no nos rodearan. También pensé en que otras cosas nos podíamos encontrar, pensé en varios mobs de distintos juegos y ninguno era muy alentador. Qué pena que no pudiese imaginarme las criaturas que de verdad habitaban allí.
Fuera del torreón todo parecía tranquilo, era la primera vez que salía desde que llegamos ya que no había tenido necesidad al ser el torreón lo suficientemente alto. Cuando ya tenía pensado el plan me puse a pensar como lo iba a contar y conseguir que se me entendiese. Por otra parte pensé en los que se quedaban seguro. El lagarto había desaparecido, Hyung había sido listo ofreciéndose a cuidar de Eitne así se libraba de salir. Aunque no les entendía, estábamos en un mundo nuevo, claro que era peligroso, pero quien sabe que maravillas se podían esconder en los rincones de la ciudad. Me quedé pensando en eso mientras esperaba a que todos saliesen para contarles lo que había pensado, esperaba que me hiciesen caso.
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