Torreón Letargo (Archivo VI)
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Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/08/17, 05:41 pm
El huésped admitió haberle dado un empujón al coreano, y lo primero que pensó Nime fue: «¿cómo?». Pensaba que era una barrera mágica, ¿acaso tenía manos?
La libense no estaba reaccionando del mismo modo que Eitne al leer aquellas palabras. Había algo que no le gustaba en la forma de decirlo, pero en ese momento solo era capaz de pensar en la protección que se suponía que les brindaba, y en lo que le había pasado a los dos compañeros que nunca podrían volver por no haber estado bajo esa protección.
—¡Tranquilo! Ha sido un accidente —le dijo a Eitne cuando vio que empezaba a ponerse nervioso. Siempre era demasiado bueno, todo lo que decía le recordaba a discursos de su propio padre. Y aun sí, cuando el daeliciano admitió que debían contárselo a los demás, la libense no dio crédito—. ¡No! No podemos hacer eso, ¡yo no quiero que desaparezca! La culpa es de Hyun. ¡No quería dejarnos mantenerlo en secreto…! —Pero, según hablaba, algunos pensamientos lúcidos empezaron a encajar en su cabeza. En realidad, nada de aquello sonaba muy bien. ¿Por qué tenía que ser un secreto, para empezar? ¿Cómo había empujado a Hyun por las escaleras? ¿No daba miedo acaso pensar que podía hacer algo así, sin más? «No sé qué pensar» se dijo, pero era demasiado terca, y no dio el brazo a torcer aun si ya no sonaba muy convincente—. A lo mejor aún no se lo creen todos. No deberíamos decir nada.
La libense no estaba reaccionando del mismo modo que Eitne al leer aquellas palabras. Había algo que no le gustaba en la forma de decirlo, pero en ese momento solo era capaz de pensar en la protección que se suponía que les brindaba, y en lo que le había pasado a los dos compañeros que nunca podrían volver por no haber estado bajo esa protección.
—¡Tranquilo! Ha sido un accidente —le dijo a Eitne cuando vio que empezaba a ponerse nervioso. Siempre era demasiado bueno, todo lo que decía le recordaba a discursos de su propio padre. Y aun sí, cuando el daeliciano admitió que debían contárselo a los demás, la libense no dio crédito—. ¡No! No podemos hacer eso, ¡yo no quiero que desaparezca! La culpa es de Hyun. ¡No quería dejarnos mantenerlo en secreto…! —Pero, según hablaba, algunos pensamientos lúcidos empezaron a encajar en su cabeza. En realidad, nada de aquello sonaba muy bien. ¿Por qué tenía que ser un secreto, para empezar? ¿Cómo había empujado a Hyun por las escaleras? ¿No daba miedo acaso pensar que podía hacer algo así, sin más? «No sé qué pensar» se dijo, pero era demasiado terca, y no dio el brazo a torcer aun si ya no sonaba muy convincente—. A lo mejor aún no se lo creen todos. No deberíamos decir nada.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/08/17, 06:10 pm
Eitne estaba comenzando a sudar como si fuera pleno verano a medio dia. Se agitó la camiseta para que se colase el aire, se secó las lágrimas con el dorso de la mano y se llevó los dedos a la boca para morderse las uñas. Su mirada alternaba entre Nime y el Huesped, o la pared en la que estaba ahora.
—¿Y si lo he hecho m-mal? ¿Y si el hechizo no está bien y por eso ha empujado a Hyun? En casa la m-magia la llevan los adultos y nu-nunca nos ha hecho daño —Pero, ¿y si otros huéspedes habían dañado a algún adulto por intentar revelar información? ¿Cómo iba a saberlo si él era uno de los que no sabía nada? ¿Y si Nime llevaba razón?—. Antes me pi-pidió carne y pescado... —le explicó a la libense, pensativo.
Eitne intentaba poner todas las cartas sobre la mesa, pero su mesa era muy pequeña y el niño no entendía mucho de barajas. Sin embargo, entendía que el Huesped era su responsabilidad y Eitne sabía mucho de ser la responsabilidad de alguien, aun sin ser consciente de ello. El niño se giró hacia la pared.
—Si te damos la comida, ¿nos prometes que no volverás a hacer daño a nadie?
Sus padres solo le preparaban las tartas más ricas cuando se portaba bien.
—¿Y si lo he hecho m-mal? ¿Y si el hechizo no está bien y por eso ha empujado a Hyun? En casa la m-magia la llevan los adultos y nu-nunca nos ha hecho daño —Pero, ¿y si otros huéspedes habían dañado a algún adulto por intentar revelar información? ¿Cómo iba a saberlo si él era uno de los que no sabía nada? ¿Y si Nime llevaba razón?—. Antes me pi-pidió carne y pescado... —le explicó a la libense, pensativo.
Eitne intentaba poner todas las cartas sobre la mesa, pero su mesa era muy pequeña y el niño no entendía mucho de barajas. Sin embargo, entendía que el Huesped era su responsabilidad y Eitne sabía mucho de ser la responsabilidad de alguien, aun sin ser consciente de ello. El niño se giró hacia la pared.
—Si te damos la comida, ¿nos prometes que no volverás a hacer daño a nadie?
Sus padres solo le preparaban las tartas más ricas cuando se portaba bien.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/08/17, 06:46 pm
El Huésped se mantiene callado durante el intercambio entre los niños, pero finalmente contesta cuando Eitne deja de hablar.
"Quería llamar su atención, Eitne, no pasara lo que ha pasado" escribe. Luego se vuelven a formar otras palabras:
"No volverá a ocurrir."
"Quería llamar su atención, Eitne, no pasara lo que ha pasado" escribe. Luego se vuelven a formar otras palabras:
"No volverá a ocurrir."
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
06/08/17, 03:06 pm
Una vez se había ido Milo, Hyun se apartó con un pequeño escalofrío del edificio en ruinas, asustado por lo que mentalmente se imaginaba había dentro. Hyun se quedo a una distancia prudencial del torreón, mientras salían poco a poco sus compañeros. Respondía con un "cuando esten todos" a quien preguntaba, una vez vio salir a Milo y todos los niños dio por terminada la espera.
- A... A ver.- Dijo en alto, y se callo un segundo, había captado la atención de todos y eso le ponía nervioso. - Hace tiempo que han estado pasando cosas en el torreón. Vivimos con un enemigo dentro, puede que sea el propio edificio. Se ha estado comunicando con los niños, pidiéndoles cosas, les ha mentido diciendo que era un hechizo de protección. Pero ese "hechizo de protección" me ha tirado por las escaleras y amenazado por contarles de el a otros de los mayores, sabiendo que cualquiera que sea su plan estaba en peligro, pues los adultos no le creerían como los niños.- Tomo aire una vez más.- Estamos en peligro, no sabemos hasta donde se extiende, pero a partir de ahora lo mejor será ir en pares hasta al baño. Adru y Neil creo que ya son uno. El resto se dividirá en generos, así no habrá problema, además irán todos los pequeños con un mayor. Las parejas serán cosa vuestra y si no se asignaran. Yo me propongo ir con Eitne.- Terminó. No quitaría la vista de encima del niño al cual consideraba el más peligroso. Antes de preocuparse por las respuestas del resto, el coreano se dio una palmadita psicológica, se sentía orgulloso de haberse expresado bien y con calma.
- A... A ver.- Dijo en alto, y se callo un segundo, había captado la atención de todos y eso le ponía nervioso. - Hace tiempo que han estado pasando cosas en el torreón. Vivimos con un enemigo dentro, puede que sea el propio edificio. Se ha estado comunicando con los niños, pidiéndoles cosas, les ha mentido diciendo que era un hechizo de protección. Pero ese "hechizo de protección" me ha tirado por las escaleras y amenazado por contarles de el a otros de los mayores, sabiendo que cualquiera que sea su plan estaba en peligro, pues los adultos no le creerían como los niños.- Tomo aire una vez más.- Estamos en peligro, no sabemos hasta donde se extiende, pero a partir de ahora lo mejor será ir en pares hasta al baño. Adru y Neil creo que ya son uno. El resto se dividirá en generos, así no habrá problema, además irán todos los pequeños con un mayor. Las parejas serán cosa vuestra y si no se asignaran. Yo me propongo ir con Eitne.- Terminó. No quitaría la vista de encima del niño al cual consideraba el más peligroso. Antes de preocuparse por las respuestas del resto, el coreano se dio una palmadita psicológica, se sentía orgulloso de haberse expresado bien y con calma.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
07/08/17, 11:15 am
Neil escuchó atentamente lo que quería hacer Guille con cada trozo y, tras calcular proporciones mentalmente, le dijo que podía hacerlo y que se pondría a ello en ese mismo momento. Se preparó para subir arriba para poder trabajar junto a Adru, pero en ese momento Milo llegó y les pidió que salieran a fuera para poder contarles algo importante. Neil estuvo reticente al principio al ver que iban a dejar a Adru en el interior, pero Milo le convenció de que no era porque no quisieran incluirla, sino porque era mejor para ella que no la movieran.
Una vez fuera, Neil se dió cuenta enseguida de qué iba a hablar y como todavía estaba algo dudoso al respecto, decidió no comentar nada y quedarse en silencio. Cuando Eitne defendió al llamado Huésped, Neil le miró con los ojos abiertos como platos. Al aurva le dolió descubrir que el daeliciano le había mentido de esa manera la primera vez que Hyun fue a hablarles de las letras en el muro. Neil ya había sospechado que Eitne no le decía la verdad, pero la confirmación de la mentira dolía como si nunca lo hubiera sabido.
A pesar de eso, no se molestó en decir nada al respecto, ya que su preocupación estaba, como siempre, en su edeel.
- ¡Es peligroso y habéis dejado a Adru y a Rox solos ahí dentro!- gritó aterrado y algo enfadado, para luego entrar en el torreón gritando el nombre de su edeel hasta que llegó a ella y pudo abrazarla con fuerza.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
07/08/17, 04:31 pm
Decir que Pam estaba impacientándose con la espera era quedarse muy corto. La-forma en la que miraba a Hyun por hacerla esperar mientras todos salían no tenía precio. Finalmente los faltantes salieron y Pam medio asomada por encima del hombro de Zobriel, que aun la cargaba, miro atentamente a Hyun esperando que se explicase de una vez.
Nada mas las primeras palabras de Hyun salieron por su boca, las cejas de Pam se dispararon hasta la raiz del pelo, si lo tuviera, de completa sorpresa. ¿Estaba escuchando correctamente? <<¿¡Que tenemos un puto algo en el torreón y lo dices...AHORA!? >> Era lo primero que no comprendía Pam pues era mas que obvio que el chico sabia de aquello desde hacia bastante tiempo ¿desde cuando tenían algo observarlos desde las paredes? Pam no era capaz de cerrarse en banda y pensar que Hyun estaba gastandoles una broma de mal gusto, primero porque dudaba que el chico tuviera sentido del humor, y por que mentir sobre algo que no podría demostrar si era cierto o mentira era sumamente estúpido. Era dejarte como un reverendo imbécil frente a todos que tan solo esta intentando meter cizaña.
No, debía ser cierto, su incomodidad y el hecho de sacarlos a todos fuera para decirles eso debía ser importante. Puede que el humano no le cayera bien, pero no iba a cegarse a algo por su antipatía contra el. Ademas, ella ya sospechaba algo pasaba con los niños desde hacía ya algún tiempo y en esa ciudad se esperaba cualquier cosa. << Que cojones...¿porque todas las cosas raras tienes que venirse contra nosotros? >> pensó Pam frustrada, mordiéndose el labio inferior sin dejar de escuchar las palabras de Hyun.
<< ¿Un hechizo de protección que te habla, te pide cosas y te empuja? Eso no es bueno...el simple hecho que te pida cosas da a explicar que tiene capacidad de entender, que pueda amenazarte o incluso empujarte no es nada tranquilizador >> aseguró la niña pasándose la mano por su calva con fastidio. ¿Estaba asustada? Incomoda seria mas bien la palabra, ella nunca había visto a esa entidad, ni la había sentido ni nada de nada. Tal vez Hyun fuese un poco paranoico también, pero Pam no se fiaba ni de su sombra, por lo que no era quien para criticar eso.
-Así que solo vosotros dos sabíais aparte de los niños – dijo viendo a Milo y a Hyun, ya les valía guardarse algo que al fin de cuenta afectaba a todo el mundo de forma mas o menos directa- Estas puñeteras cosas no se esconden, no podemos intentar protegernos de algo que ni sabemos esta ahí, por la suerte- añadió Pam con un suspiro molesto. No en serio, entendía que se hubiesen callado por miedo a lo que ese “algo” que había en el torreón les hiciera algo tipo de daño. Pero ellos al menos tenían la ventaja de saber de su existencia y al menos saber actuar de algún modo contra ello, el resto iba a ciegas como bien claro lo de Neil al salir corriendo donde Adru. Evidentemente estaba preocupado, ¿quien no?
-Sobre las parejas, a mi me da lo mismo, hombre o mujer...me basta con que sea alguien capaz de cargarme, no puedo andar mucho tiempo aun. Somos menos mujeres, así que dejadme de comodín -respondió la niña mirando hacia el torreón y luego hacia el grupo, pensativa sobre el invitado no deseado que a saber cuanto tiempo llevaba compartiendo techo con ellos. << A no ser que los invitados no deseados, seamos realmente nosotros >> pensó la niña ante al posibilidad de que todos eso fuese cosa del mismo edificio.
Nada mas las primeras palabras de Hyun salieron por su boca, las cejas de Pam se dispararon hasta la raiz del pelo, si lo tuviera, de completa sorpresa. ¿Estaba escuchando correctamente? <<¿¡Que tenemos un puto algo en el torreón y lo dices...AHORA!? >> Era lo primero que no comprendía Pam pues era mas que obvio que el chico sabia de aquello desde hacia bastante tiempo ¿desde cuando tenían algo observarlos desde las paredes? Pam no era capaz de cerrarse en banda y pensar que Hyun estaba gastandoles una broma de mal gusto, primero porque dudaba que el chico tuviera sentido del humor, y por que mentir sobre algo que no podría demostrar si era cierto o mentira era sumamente estúpido. Era dejarte como un reverendo imbécil frente a todos que tan solo esta intentando meter cizaña.
No, debía ser cierto, su incomodidad y el hecho de sacarlos a todos fuera para decirles eso debía ser importante. Puede que el humano no le cayera bien, pero no iba a cegarse a algo por su antipatía contra el. Ademas, ella ya sospechaba algo pasaba con los niños desde hacía ya algún tiempo y en esa ciudad se esperaba cualquier cosa. << Que cojones...¿porque todas las cosas raras tienes que venirse contra nosotros? >> pensó Pam frustrada, mordiéndose el labio inferior sin dejar de escuchar las palabras de Hyun.
<< ¿Un hechizo de protección que te habla, te pide cosas y te empuja? Eso no es bueno...el simple hecho que te pida cosas da a explicar que tiene capacidad de entender, que pueda amenazarte o incluso empujarte no es nada tranquilizador >> aseguró la niña pasándose la mano por su calva con fastidio. ¿Estaba asustada? Incomoda seria mas bien la palabra, ella nunca había visto a esa entidad, ni la había sentido ni nada de nada. Tal vez Hyun fuese un poco paranoico también, pero Pam no se fiaba ni de su sombra, por lo que no era quien para criticar eso.
-Así que solo vosotros dos sabíais aparte de los niños – dijo viendo a Milo y a Hyun, ya les valía guardarse algo que al fin de cuenta afectaba a todo el mundo de forma mas o menos directa- Estas puñeteras cosas no se esconden, no podemos intentar protegernos de algo que ni sabemos esta ahí, por la suerte- añadió Pam con un suspiro molesto. No en serio, entendía que se hubiesen callado por miedo a lo que ese “algo” que había en el torreón les hiciera algo tipo de daño. Pero ellos al menos tenían la ventaja de saber de su existencia y al menos saber actuar de algún modo contra ello, el resto iba a ciegas como bien claro lo de Neil al salir corriendo donde Adru. Evidentemente estaba preocupado, ¿quien no?
-Sobre las parejas, a mi me da lo mismo, hombre o mujer...me basta con que sea alguien capaz de cargarme, no puedo andar mucho tiempo aun. Somos menos mujeres, así que dejadme de comodín -respondió la niña mirando hacia el torreón y luego hacia el grupo, pensativa sobre el invitado no deseado que a saber cuanto tiempo llevaba compartiendo techo con ellos. << A no ser que los invitados no deseados, seamos realmente nosotros >> pensó la niña ante al posibilidad de que todos eso fuese cosa del mismo edificio.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
07/08/17, 04:33 pm
Guille siguió a Neil y no se separo de él, quería ayudarle con lo que pudiera, hasta que Milo se acerco a decirles que tenían que salir fuera, para hablar algo importante. Guillermo no le dio muchas vueltas y se dispuso a salir, pero paro un segundo.
-Dejo esto- señalando el zurrón- y ahorra salgo- agarro todo y fue tranquilamente a dejar las cosas, las hizo hueco debajo de su cama, y coloco a Lechuga entre las sabanas.
Mientras se acercaba a la salida, se puso a pensar que podría ser, “El chocolate, !!Se han comido el chocolate!!! Por eso querían estar solos los dos” y empezó a correr.
Cuando salió se encontró a la mayoría de los adultos, pero no encontró a Nime ni a Eitne, y se pudo dar cuenta que era algo mas serio que el chocolate, ya que sus gestos eran mucho mas serios de lo que podía esperar.
-¿Qué pasa?-dijo mas bajito de lo quería hablar.
Cuando Hyun empezó a hablar se quedo petrificado, “Esta hablando del Hechizo, él no nos ha mentido, el Hechizo no podría hacer eso” quiso decir algo pero no quería equivocarse o decir algo que no debiera y romper el secreto de Eitne, se quedo un poco asustado cuando comento lo de las escaleras, y casi ni se entero cuando se habló de elegir parejas, y espero callado a que los compañeros no se creyeran la existencia del Huésped, y así no se rompiera el hechizo.
-Dejo esto- señalando el zurrón- y ahorra salgo- agarro todo y fue tranquilamente a dejar las cosas, las hizo hueco debajo de su cama, y coloco a Lechuga entre las sabanas.
Mientras se acercaba a la salida, se puso a pensar que podría ser, “El chocolate, !!Se han comido el chocolate!!! Por eso querían estar solos los dos” y empezó a correr.
Cuando salió se encontró a la mayoría de los adultos, pero no encontró a Nime ni a Eitne, y se pudo dar cuenta que era algo mas serio que el chocolate, ya que sus gestos eran mucho mas serios de lo que podía esperar.
-¿Qué pasa?-dijo mas bajito de lo quería hablar.
Cuando Hyun empezó a hablar se quedo petrificado, “Esta hablando del Hechizo, él no nos ha mentido, el Hechizo no podría hacer eso” quiso decir algo pero no quería equivocarse o decir algo que no debiera y romper el secreto de Eitne, se quedo un poco asustado cuando comento lo de las escaleras, y casi ni se entero cuando se habló de elegir parejas, y espero callado a que los compañeros no se creyeran la existencia del Huésped, y así no se rompiera el hechizo.
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
08/08/17, 05:48 pm
Las palabras del Huésped fueron un respiro. En secreto (supuesto), Nime y Eitne hicieron lo que debían y llevaron al patio un pescado entero y un filetón de carne. Los niños los enterraron con prisa y con la misma, corrieron hacia la puerta. Se encontraron a Milo esperándoles, pero Eitne no llegó a pensar en la posibilidad de que les hubieran visto siquiera.
Callado y cabizbajo, "disimulando", el daeliciano llegó a la zona exterior en la que se habian reunido todos. <<Chivato>>, fue todo lo que pensó Eitne al escucharle. A pesar de que callaba, su cara era un poema. El coreano estaba matando a su hechizo con aquella confesión grupal. Era un chivato, un chivato con maldad. ¿Y encima quería obligarle a pasar todo el dia con él? ¿Incluso para ir a hacer caca?
—No pienso ir contigo, ¡MENTIROSO! —le gritó antes de estallar en forma de llanto y mocos. No hubo ni medio tartamudeo.
Por suerte para él, otros sugirieron pasar de las parejas y permanecer unidos en grupos variables. Supuestamente les bastaba con que no se quedara nadie solo. Aquello era peor, todos estarían pendientes de él; pero al menos no tendría que vivir al lado del malo de Hyun. Eitne no diría nada revelador, ya se había equivocado una vez con Milo y no volvería a ocurrir. De vez en cuando miraba de reojo (mal disimuladamente) al irrense y esperaba que no dijera nada.
Para cuando la charla acabara, Eitne volvería al interior enfurruñado. El cabreo y el mal dormir lo harían caer rendido en su cama durante un buen par de horas.
Callado y cabizbajo, "disimulando", el daeliciano llegó a la zona exterior en la que se habian reunido todos. <<Chivato>>, fue todo lo que pensó Eitne al escucharle. A pesar de que callaba, su cara era un poema. El coreano estaba matando a su hechizo con aquella confesión grupal. Era un chivato, un chivato con maldad. ¿Y encima quería obligarle a pasar todo el dia con él? ¿Incluso para ir a hacer caca?
—No pienso ir contigo, ¡MENTIROSO! —le gritó antes de estallar en forma de llanto y mocos. No hubo ni medio tartamudeo.
Por suerte para él, otros sugirieron pasar de las parejas y permanecer unidos en grupos variables. Supuestamente les bastaba con que no se quedara nadie solo. Aquello era peor, todos estarían pendientes de él; pero al menos no tendría que vivir al lado del malo de Hyun. Eitne no diría nada revelador, ya se había equivocado una vez con Milo y no volvería a ocurrir. De vez en cuando miraba de reojo (mal disimuladamente) al irrense y esperaba que no dijera nada.
Para cuando la charla acabara, Eitne volvería al interior enfurruñado. El cabreo y el mal dormir lo harían caer rendido en su cama durante un buen par de horas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/08/17, 01:23 pm
Hyun apretó los dientes frunciendo el ceño, odiaba que gritara la gente, sobre todo los enanos. Sentía indignación, Eitne cada vez le recordaba más claramente lo niño que siempre había sido, y un niño no debía hablarle así.
- Relaja el tono niño.- Dijo con total seriedad.- Tu, precisamente no tienes mucho que decir en esto. No sabemos cuanto le habéis dado al muro, pero me aseguraré de que no deis nada más. Al menos tu.- Hyun ardía por dentro mientras decía lo que decía. Y a la vez rezaba con fuerza por que alguien apareciera para apoyarle. Sordo ante cualquier continuación de la discusión por parte del niño escucho a Neil al irse, y el coreano maldijo en bajo, se había dado cuenta de una cosa que le faltaba por decir.
- Este tema no se puede hablar dentro donde nos oiga, cada vez que sea necesario deberíamos dar dos toques o lo que sea para salir y hablar, el Muro debe saber lo mínimo.- Lo dijo en alto, aunque ya tenía poca esperanza de que Neil lo oyera. Según iba terminando Pam entonces dijo algo, Hyun al verla no podía evitar sentir el rencor que le tenía. - Ibamos a contarlo, pero todo ocurrió el día de la salida, a vuestra vuelta preferimos llevarlo suavemente y no arriesgar nada, pero con lo que ha pasado se volvió urgente.- En el fondo el querría haberlo dicho directamente. Miraba a Milo, medio culpandole, porque las palabras de la mona aunque no le gustaran eran lo que él pensó el día del descubrimiento. Parecía que toda cagada, todo reproche iba en su dirección, se lo había buscado pero se lamentaba, pues se veía cada vez peor en los ojos ajenos, con un nudo en el estómago.
Pronto se volvió al tema inicial. Al final se habló hacer grupos y no limitarse a parejas, Hyun no lo tenía claro sobre todo imaginándose las escenas en el baño, y peor si era con chicas. Pero lo aceptó.
- Aun así los niños deberían seguir separados, y me da igual quien se venga con nosotros pero yo voy con Eitne.- No se fiaba de otro más que de si mismo, no quería sentir que por no haberlo hecho él, los niños conseguirían que todos murieran. Y de nuevo a la espera de algún apoyo, cada vez más desesperado.
- Relaja el tono niño.- Dijo con total seriedad.- Tu, precisamente no tienes mucho que decir en esto. No sabemos cuanto le habéis dado al muro, pero me aseguraré de que no deis nada más. Al menos tu.- Hyun ardía por dentro mientras decía lo que decía. Y a la vez rezaba con fuerza por que alguien apareciera para apoyarle. Sordo ante cualquier continuación de la discusión por parte del niño escucho a Neil al irse, y el coreano maldijo en bajo, se había dado cuenta de una cosa que le faltaba por decir.
- Este tema no se puede hablar dentro donde nos oiga, cada vez que sea necesario deberíamos dar dos toques o lo que sea para salir y hablar, el Muro debe saber lo mínimo.- Lo dijo en alto, aunque ya tenía poca esperanza de que Neil lo oyera. Según iba terminando Pam entonces dijo algo, Hyun al verla no podía evitar sentir el rencor que le tenía. - Ibamos a contarlo, pero todo ocurrió el día de la salida, a vuestra vuelta preferimos llevarlo suavemente y no arriesgar nada, pero con lo que ha pasado se volvió urgente.- En el fondo el querría haberlo dicho directamente. Miraba a Milo, medio culpandole, porque las palabras de la mona aunque no le gustaran eran lo que él pensó el día del descubrimiento. Parecía que toda cagada, todo reproche iba en su dirección, se lo había buscado pero se lamentaba, pues se veía cada vez peor en los ojos ajenos, con un nudo en el estómago.
Pronto se volvió al tema inicial. Al final se habló hacer grupos y no limitarse a parejas, Hyun no lo tenía claro sobre todo imaginándose las escenas en el baño, y peor si era con chicas. Pero lo aceptó.
- Aun así los niños deberían seguir separados, y me da igual quien se venga con nosotros pero yo voy con Eitne.- No se fiaba de otro más que de si mismo, no quería sentir que por no haberlo hecho él, los niños conseguirían que todos murieran. Y de nuevo a la espera de algún apoyo, cada vez más desesperado.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/08/17, 01:51 pm
El tono de Hyun, sus palabras... A Eitne jamás lo habían tratado así. Ni sus padres, ni su abuela, ni sus vecinos... En casa ni a los animales se les hablaba de esa manera. Así, el niño no estaba preparado para responder de ninguna forma. Un temblor se instauró en sus piernas, en sus labios y en sus párpados. Trató de responderle, de decirle que no, que él no había dado de comer al Huésped, aunque fuera mentira, aunque revelara de nuevo la existencia de su hechizo protector; pero de su boca solo salió un balbuceo inentendible.
Eitne arrancó a llorar de forma sonora, dejándose la garganta en cada berrido que profería. Miraba a Hyun con rabia, a pesar de que en aquel momento lo que más sentía era miedo. El niño intentó responder de nuevo, pero el tartamudeo no le dejaba acabar las frases. Hyun ya no era su amigo, el coreano había traspasado un punto de no retorno y el rencor que iba a nacer de ahí no sanaría. Incluso si descubriera que el Huésped era falso, e incluso con tiempo de por medio y una relación cordial, la espina seguiría ahí.
El niño buscó apoyo en Nime y en Guille y no pudo evitar fijarse en toda la gente que le miraba en aquel momento. Cerró los ojos y lloró más fuerte. Hyun les había mentido, les había convencido de matar al Huésped y romper la única magia que los mantenía seguros dentro del torreón. La indefensión que sentía se multiplicó por cada adulto que les acompañaba y el niño se dio la vuelta.
Eitne buscó la pared más cercana, se sentó contra ella y se hizo un ovillo para seguir llorando. Algo en su interior le decía que tal vez Hyun sí se mereciera el empujón.
Eitne arrancó a llorar de forma sonora, dejándose la garganta en cada berrido que profería. Miraba a Hyun con rabia, a pesar de que en aquel momento lo que más sentía era miedo. El niño intentó responder de nuevo, pero el tartamudeo no le dejaba acabar las frases. Hyun ya no era su amigo, el coreano había traspasado un punto de no retorno y el rencor que iba a nacer de ahí no sanaría. Incluso si descubriera que el Huésped era falso, e incluso con tiempo de por medio y una relación cordial, la espina seguiría ahí.
El niño buscó apoyo en Nime y en Guille y no pudo evitar fijarse en toda la gente que le miraba en aquel momento. Cerró los ojos y lloró más fuerte. Hyun les había mentido, les había convencido de matar al Huésped y romper la única magia que los mantenía seguros dentro del torreón. La indefensión que sentía se multiplicó por cada adulto que les acompañaba y el niño se dio la vuelta.
Eitne buscó la pared más cercana, se sentó contra ella y se hizo un ovillo para seguir llorando. Algo en su interior le decía que tal vez Hyun sí se mereciera el empujón.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/08/17, 02:12 pm
Los pasos que dios Zob fuera del torreón con Pam a su espalda fueron rápidos y firmes, en todo aquello había algo raro, y prefería pensar en eso que en otras cosas. y cuando les Dijeron sobre aquello....bueno, la voz de la mona del queso que llegaba desde la espalda del nublino ya era bastante. El humano tenía un buen punto en que aquella trágica salida había trastocado muchas cosas entre todos, pero aun así no debería haberse callado todo eso ¿no? Por otro lado nadie conocía como funcionaba la magia en ese lugar, y curiosamente parecía que Eitne tenía más experiencia en eso que los demás.
Se movió un poco tratando de bajar con suavidad a la mona del queso esperando a que ella terminara de bajarse con cuidado. estaba tentado de acercarse al daeliciano, pero tampoco era la persona mas idónea. Sabia dentro de el mismo que, en aquello de callar cosas no, podía sermonear a nadie pero no podía callar la vocecita que le decía <<¡no es igual!>>
- Yo puedo tratar de curarte... - Le dijo a Pam mientras Neil corría a por su compañera, y volteando la cabeza y los ojos para ver a su amiga continuo. - Si eso funciona podríamos ayudara a la capitana y a Rox, y si no.... - se volteo a ver al coreano con un sentimiento extraño dentro de él - ...pues podríamos volver a intentarlo. Si dices que el hechizo de Eitne te lanzo, tal vez no... estaba del todo bien, pero podríamos dejar que desaparezca y hacerlo de nuevo desde cero. Hasta ahora parece que el pequeño ha logrado la magia mas...ehh...¿real?
Aquello le parecía surreal, bueno, más de lo que ya era normalmente, y la idea de mantener separados a todos era una locura a ojos del niño gris. Es decir, estaban en un sitio que podía matarlos, que los ponía a prueba, y ahora con algo que podía lastimarlos dentro del único lugar seguro que tenían, ¿quería separar a los pequeños?
- No creo que debamos separar a los pequeños, mucho menos a ellos. Tenemos a mucha gente lastimada como para empezar a ...complicar todo esto mas .... ¿Puedo intentar el hechizo ahora? - Termino preguntándole a Pam con la boca seca. Aquella situación solo los ponía mas indefensos y aun con ese Huésped dentro, prefería estar allí en el torreón en lugar de ir a buscar casas congeladas o mansiones quemadas para vivir en ellas.Se movió un poco tratando de bajar con suavidad a la mona del queso esperando a que ella terminara de bajarse con cuidado. estaba tentado de acercarse al daeliciano, pero tampoco era la persona mas idónea. Sabia dentro de el mismo que, en aquello de callar cosas no, podía sermonear a nadie pero no podía callar la vocecita que le decía <<¡no es igual!>>
- Yo puedo tratar de curarte... - Le dijo a Pam mientras Neil corría a por su compañera, y volteando la cabeza y los ojos para ver a su amiga continuo. - Si eso funciona podríamos ayudara a la capitana y a Rox, y si no.... - se volteo a ver al coreano con un sentimiento extraño dentro de él - ...pues podríamos volver a intentarlo. Si dices que el hechizo de Eitne te lanzo, tal vez no... estaba del todo bien, pero podríamos dejar que desaparezca y hacerlo de nuevo desde cero. Hasta ahora parece que el pequeño ha logrado la magia mas...ehh...¿real?
Aquello le parecía surreal, bueno, más de lo que ya era normalmente, y la idea de mantener separados a todos era una locura a ojos del niño gris. Es decir, estaban en un sitio que podía matarlos, que los ponía a prueba, y ahora con algo que podía lastimarlos dentro del único lugar seguro que tenían, ¿quería separar a los pequeños?
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/08/17, 08:02 pm
Milo no alteró su expresión ni hizo ver que se había percatado del desliz de Eitne, pero aquello era la confirmación definitiva de que Hyun decía la verdad. Nime se acercó en ese momento y el irrense aceptó darles un momento antes de alejarse hacia la entrada del torreón, donde les dijo que les esperaría. En cuanto doblo la esquina, sin embargo, silencio sus pasos y se apoyó contra la pared aguzando el oído. No le gustaba tener que espiarles de aquella manera, pero el norteño suponía que iban a hablar con el Huésped y tenía que estar cerca por si acaso la cosa se ponía peligrosa.
El hacker fue testigo de la conversación que el daeliciano y la libense mantuvieron con el ente a medias, pues no podía leer las palabras que aparecían en la pared sin delatarse, y lo que oyó le preocupo sobremanera. Los niños seguían sin creer que aquella cosa era sospechosa y el ser les había convencido que de que lo del coreano solo había sido un accidente.
—Maldita sea... —murmuró para si de forma inaudible.
Milo ahora estaba seguro de que el Huésped tenía ojos en todo el torreón y era muy probable que estuviese al tanto de que estaba escuchando a escondidas, pero por algún motivo no se oponía a ello. No estaba seguro de cual podía ser la reacción del supuesto hechizo si detenía a Eitne y a Nime en ese momento, por eso continuó observando en silencio y asistió incrédulo a los extraños actos de los dos pequeños. ¿Para qué narices necesitaba un encantamiento comida y como era posible que los niños le siguieran el juego sin dudar? ¿No eran acaso conscientes de que se estaba aprovechando de ellos? No sabía como dar con respuestas para dichas preguntas sin ponerles en peligro y contárselo al resto no parecía buena idea de momento, por eso regresó a la entrada del torreón de forma apresurada en cuanto se percato de que estaban terminando.
—¿Ya estáis? —preguntó con aire distraído en cuanto se le acercaron, separándose de la pared en la que llevaba apoyado dos segundos como si llevara varios minutos ensimismado.
Les siguió a donde aguardaba el resto en silencio y así se mantuvo mientras Hyun les ponía al día, atento a la reacción de los pequeños al descubrir que su secreto se estaba desmoronando. Esperaba que el daeliciano actuara como lo hizo, pero la replica del coreano fue excesivamente dura después de haberse estado explicando tan bien y al irrense se le encogió el corazón al ver como el peliazul se derrumbaba.
—A mi me lo contó hace dos días, es cierto, y yo le dije que lo mantuviéramos en secreto un tiempo —aclaro con tono neutro, ajeno a la mirada de reproche del medio americano. Observó en silencio como Neil corría a reunirse con Adru antes de proseguir—. Supongo que es culpa mía, si, pero considerando como llegasteis de aquella salida me pareció mejor idea esperar a que os recuperarais antes de contaros nada. —añadió sin variar su expresión. El norteño no se arrepentía de la decisión que había tomado, sin embargo, y volvió a guardarse detalles para sí al omitir lo que acababan de hacer Eitne y Nime en el patio.
En cuanto a lo de moverse por parejas o en grupo dentro del torreón estaba de acuerdo, pero no entendía porque Hyun insistía tanto en ser él el que acompañara al daeliciano. Estaba más que claro que el niño no le quería cerca y no iban a obligarle habiendo otras opciones.
—Basta ya —replico al final, acercándose al peliazul y alzándolo del suelo entre los brazos—. Yo me encargare de él de momento, ¿de acuerdo? Ahora necesita descansar. —masculló, dando por finalizada la conversación y encaminándose hacia Letargo sin esperar respuesta.
Mientras caminaba trataba de consolar al pequeño frotando con suavidad su espalda, pero no estaba seguro de que fuera a funcionar. Desde su punto de vista el Huésped era algo bueno y los adultos lo estaban estropeando todo.
—Lo siento mucho, Eitne. —murmuró en voz baja sin dejar de caminar, disculpándose en nombre de todos los mayores por creer que estaban haciendo lo correcto. Esperaba, a pesar de todo, que los niños entendieran sus razones algún día.
No se sorprendió al tropezarse con Adru, Neil y Rox en la puerta, pero se abstuvo de darles explicaciones y les indicó que los demás seguían fuera.
—Ellos os ponen al corriente, yo voy a llevar a Eitne a su cama. Tened cuidad con vuestras heridas, ¿de acuerdo? —añadió, cediéndoles el paso antes de enfilar las escaleras.
El hacker fue testigo de la conversación que el daeliciano y la libense mantuvieron con el ente a medias, pues no podía leer las palabras que aparecían en la pared sin delatarse, y lo que oyó le preocupo sobremanera. Los niños seguían sin creer que aquella cosa era sospechosa y el ser les había convencido que de que lo del coreano solo había sido un accidente.
—Maldita sea... —murmuró para si de forma inaudible.
Milo ahora estaba seguro de que el Huésped tenía ojos en todo el torreón y era muy probable que estuviese al tanto de que estaba escuchando a escondidas, pero por algún motivo no se oponía a ello. No estaba seguro de cual podía ser la reacción del supuesto hechizo si detenía a Eitne y a Nime en ese momento, por eso continuó observando en silencio y asistió incrédulo a los extraños actos de los dos pequeños. ¿Para qué narices necesitaba un encantamiento comida y como era posible que los niños le siguieran el juego sin dudar? ¿No eran acaso conscientes de que se estaba aprovechando de ellos? No sabía como dar con respuestas para dichas preguntas sin ponerles en peligro y contárselo al resto no parecía buena idea de momento, por eso regresó a la entrada del torreón de forma apresurada en cuanto se percato de que estaban terminando.
—¿Ya estáis? —preguntó con aire distraído en cuanto se le acercaron, separándose de la pared en la que llevaba apoyado dos segundos como si llevara varios minutos ensimismado.
Les siguió a donde aguardaba el resto en silencio y así se mantuvo mientras Hyun les ponía al día, atento a la reacción de los pequeños al descubrir que su secreto se estaba desmoronando. Esperaba que el daeliciano actuara como lo hizo, pero la replica del coreano fue excesivamente dura después de haberse estado explicando tan bien y al irrense se le encogió el corazón al ver como el peliazul se derrumbaba.
—A mi me lo contó hace dos días, es cierto, y yo le dije que lo mantuviéramos en secreto un tiempo —aclaro con tono neutro, ajeno a la mirada de reproche del medio americano. Observó en silencio como Neil corría a reunirse con Adru antes de proseguir—. Supongo que es culpa mía, si, pero considerando como llegasteis de aquella salida me pareció mejor idea esperar a que os recuperarais antes de contaros nada. —añadió sin variar su expresión. El norteño no se arrepentía de la decisión que había tomado, sin embargo, y volvió a guardarse detalles para sí al omitir lo que acababan de hacer Eitne y Nime en el patio.
En cuanto a lo de moverse por parejas o en grupo dentro del torreón estaba de acuerdo, pero no entendía porque Hyun insistía tanto en ser él el que acompañara al daeliciano. Estaba más que claro que el niño no le quería cerca y no iban a obligarle habiendo otras opciones.
—Basta ya —replico al final, acercándose al peliazul y alzándolo del suelo entre los brazos—. Yo me encargare de él de momento, ¿de acuerdo? Ahora necesita descansar. —masculló, dando por finalizada la conversación y encaminándose hacia Letargo sin esperar respuesta.
Mientras caminaba trataba de consolar al pequeño frotando con suavidad su espalda, pero no estaba seguro de que fuera a funcionar. Desde su punto de vista el Huésped era algo bueno y los adultos lo estaban estropeando todo.
—Lo siento mucho, Eitne. —murmuró en voz baja sin dejar de caminar, disculpándose en nombre de todos los mayores por creer que estaban haciendo lo correcto. Esperaba, a pesar de todo, que los niños entendieran sus razones algún día.
No se sorprendió al tropezarse con Adru, Neil y Rox en la puerta, pero se abstuvo de darles explicaciones y les indicó que los demás seguían fuera.
—Ellos os ponen al corriente, yo voy a llevar a Eitne a su cama. Tened cuidad con vuestras heridas, ¿de acuerdo? —añadió, cediéndoles el paso antes de enfilar las escaleras.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/08/17, 09:04 pm
Neil tardaba en volver, pero la sinhadre creía firmemente que eso quería decir que no había nada que lamentar. Quién si regresó al cuarto poco después fue Rox, y la sinhadre se encontraba en medio de una conversación con él, primero preguntándole cómo se encontraba, y tratando de ver positivamente el hecho de que al menos podía hacer compañía al humano ya que ella tampoco estaba en condiciones de moverse. Fue cuando iba a pasar a preguntarle otras cosas para distraer al coreano y a sí misma de sus heridas cuando escuchó los pasos apresurados de su aurva en el pasillo.
La expresión del chico y el repentino abrazo nada más entrar por la puerta desconcertaron a la niña, quien devolvió el gesto pero enseguida preguntó qué sucedía. Aunque le alivió mucho saber que no se había equivocado y todos habían vuelto sanos y salvos, lo que les relató su parte clara a toda prisa no se lo esperaba. Intercambió varias miradas con Rox a lo largo de la atropellada explicación del sinhadre y de vez en cuando dirigía una mirada a las paredes del cuarto como esperando que en cualquier momento ocurriese algo en la silenciosa piedra.
—Tenemos que bajar enseguida, no es justo que no nos dejen enterarnos de lo que pasa por estar heridos —dijo a su aurva y a Rox.
Sin perder mucho más tiempo, la edeel se movió hasta el borde de la cama evitando emitir quejidos de dolor, y se calzó las mullidas zapatillas que ya había empleado en la anterior ocasión cuando se había quemado los pies. Caminar en ese momento le dolería incluso con el acolchado del calzado, pero al menos podría hacerlo. Por petición de Neil y sin querer llevarle la contraria cuando tenían prisa, se colocó una chaqueta de lana rosa sobre el zarrapastroso camisón marrón varias tallas más de las que necesitaba que estaba empleando para dormir.
>>Ayuda a Rox a bajar, no te preocupes por mí —pidió a Neil mientras ya se encaminaba hacia la puerta. No había esperado una respuesta, pero el coreano no parecía estar en desacuerdo con ella.
Desde el salón se pudo escuchar gritar a Eitne llamando mentiroso a Hyun y los tres se acercaron al portón con cautela, evitando dejarse ver y escuchando atentamente lo que sucedía fuera, en silencio. Cuando la situación se volvió más tensa y Eitne se echó a llorar, Adru miró hacia Rox y Neil tratando de buscar aprobación a intervenir; pero Milo se le adelantó mientras tanto y pasó con el daeliciano en brazos en dirección a los dormitorios, descubriéndolos finalmente.
—En realidad creo que hemos oído casi todo… —confesó la sinhadre, echando a andar tras Milo—. Yo vuelvo al dormitorio ya… No quiero que mis heridas provoquen aún más problemas —añadió resignada y asintiendo a continuación hacia su aurva antes de seguir al irrense escaleras arriba.
La edeel regresaría a su cama y dejaría a Eitne tranquilo por el momento. Cuando el niño se sintiese mejor, pediría que le dejasen hablar con él y llamasen también a Nime y a Guille.
La expresión del chico y el repentino abrazo nada más entrar por la puerta desconcertaron a la niña, quien devolvió el gesto pero enseguida preguntó qué sucedía. Aunque le alivió mucho saber que no se había equivocado y todos habían vuelto sanos y salvos, lo que les relató su parte clara a toda prisa no se lo esperaba. Intercambió varias miradas con Rox a lo largo de la atropellada explicación del sinhadre y de vez en cuando dirigía una mirada a las paredes del cuarto como esperando que en cualquier momento ocurriese algo en la silenciosa piedra.
—Tenemos que bajar enseguida, no es justo que no nos dejen enterarnos de lo que pasa por estar heridos —dijo a su aurva y a Rox.
Sin perder mucho más tiempo, la edeel se movió hasta el borde de la cama evitando emitir quejidos de dolor, y se calzó las mullidas zapatillas que ya había empleado en la anterior ocasión cuando se había quemado los pies. Caminar en ese momento le dolería incluso con el acolchado del calzado, pero al menos podría hacerlo. Por petición de Neil y sin querer llevarle la contraria cuando tenían prisa, se colocó una chaqueta de lana rosa sobre el zarrapastroso camisón marrón varias tallas más de las que necesitaba que estaba empleando para dormir.
>>Ayuda a Rox a bajar, no te preocupes por mí —pidió a Neil mientras ya se encaminaba hacia la puerta. No había esperado una respuesta, pero el coreano no parecía estar en desacuerdo con ella.
Desde el salón se pudo escuchar gritar a Eitne llamando mentiroso a Hyun y los tres se acercaron al portón con cautela, evitando dejarse ver y escuchando atentamente lo que sucedía fuera, en silencio. Cuando la situación se volvió más tensa y Eitne se echó a llorar, Adru miró hacia Rox y Neil tratando de buscar aprobación a intervenir; pero Milo se le adelantó mientras tanto y pasó con el daeliciano en brazos en dirección a los dormitorios, descubriéndolos finalmente.
—En realidad creo que hemos oído casi todo… —confesó la sinhadre, echando a andar tras Milo—. Yo vuelvo al dormitorio ya… No quiero que mis heridas provoquen aún más problemas —añadió resignada y asintiendo a continuación hacia su aurva antes de seguir al irrense escaleras arriba.
La edeel regresaría a su cama y dejaría a Eitne tranquilo por el momento. Cuando el niño se sintiese mejor, pediría que le dejasen hablar con él y llamasen también a Nime y a Guille.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
10/08/17, 03:42 am
La opción de quedarse arriba resultaba mucho más jugosa que poner pie abajo. Quizás, de no ser por la ansiedad que le producía en ese momento un encuentro cara a cara con Hyun o su previo encontronazo con Zobriel, el coreano no habría puesto pega en recibir a los recién llegados.
Sin embargo, el miedo le estaba jugando una mala pasada. Se perdió imaginando lo que pasaría si su compatriota se lo había tomado a mal, si se iba de lengua: un escenario que tenía muy repetido. A pesar de que sabía a ciencia cierta de que contaba con Rena y Milo, así como problemas mucho más graves de los que preocuparse, la idea de volver a sufrir wang-dda* atronaba en su interior. Su reacción más inmediata era aislarse, mas el agotamiento mental que era quedarse a solas con sus propios pensamientos y la necesidad de buscar apoyo le hicieron bajar a las habitaciones. Ensimismado como iba, casi pasó por alto cuanto tardaba en responder a su comando una de sus piernas.
Adru descansaba dentro del cuarto. No había que tener vista de halcón para percibir como la energía de la sinhadre se había mitigado tras el incidente. El coreano se preguntó si también sería su caso, si sería notable en él, y le entristeció que aquellos cambios pudieran no ser algo temporal.
Puede que la sinhadre no fuera consciente de lo mucho que Rox agradecía una conversación simple, por un rato de paz en un intento de olvidar todo lo sucedido esa mañana, con lo que procuró reflejar gratitud en lo posible. Por lo menos para cuando Neil subía a toda prisa con lo que parecían malas noticias, el humano estuvo mucho menos atacado de lo que podría haberlo estado. Del mismo modo que la de pelo morado, Rox la miraba extrañado según Neil hablaba, ojeaba las paredes esporádicamente y volvía a ella, incrédulo en cierta medida de lo que el aurva decía. Nunca le habían gustado esos ojos. Pasó la mano por las rocas de la pared cercana, allí donde uno de ellos observaba, quedándose con rastros de pintura en el proceso.
—Sí. —se limpió el color de los dedos frotándolos entre sí—. No podemos quedarnos aquí como si nada. Tampoco es algo que me apetezca.
Le dio las gracias a Neil sin poner pegas a la ayuda al bajar. Estaba empezando a necesitarla.
Desde el salón el daeliciano fue más que audible. Le costaba creer que el pequeño de Eitne pudiera gritar así contra alguien. Ya en la entrada y sin ruido alguno, escucharon todo cuanto podían evitando la vista del resto. ¿De verdad habían estado viviendo con un poltergeist? Clavó los ojos en las paredes, en el techo, como si lo buscara. A ese punto, su incredulidad había quedado enterrada. Con el llanto desconsolado del daeliciano leyó en la mirada de Adru lo mismo que había escrito en la suya, y si ella se adelantaba, el medio australiano la seguiría. Aún con esas, Milo fue más rápido que cualquiera de sus intenciones; al entrar con Eitne en brazos no pareció importarle que estuviesen allí espiando.
Aunque las palabras de Adru no tardaron en ser secundadas por Rox, no supo que hacer una vez el irrense y la edel marcharon al piso superior. Dentro, un espíritu les vigilaba, y ese simple pensamiento mandaba escalofríos a su columna vertebral. Fuera, discusiones en las que poco tenía que aportar y gente que prefería, al menos de momento, evitar.
Miró a los ojos "protectores" del interior con la cabeza gacha y, sin añadir nada, siguió los pasos de sus compañeros hacia las escaleras.
*wang-dda: bullying coreano. A diferencia del bullying físico y directo occidental, el wang-dda (o lijime para los japos) es casi en su totalidad psicológico y suele pasar desapercibido. El afectado es aislado socialmente y completamente ignorado, a escalas tan graves como que el instituto entero le haga el vacío. Si alguien interactua con el afectado, se le hace wang-dda también.
Sin embargo, el miedo le estaba jugando una mala pasada. Se perdió imaginando lo que pasaría si su compatriota se lo había tomado a mal, si se iba de lengua: un escenario que tenía muy repetido. A pesar de que sabía a ciencia cierta de que contaba con Rena y Milo, así como problemas mucho más graves de los que preocuparse, la idea de volver a sufrir wang-dda* atronaba en su interior. Su reacción más inmediata era aislarse, mas el agotamiento mental que era quedarse a solas con sus propios pensamientos y la necesidad de buscar apoyo le hicieron bajar a las habitaciones. Ensimismado como iba, casi pasó por alto cuanto tardaba en responder a su comando una de sus piernas.
Adru descansaba dentro del cuarto. No había que tener vista de halcón para percibir como la energía de la sinhadre se había mitigado tras el incidente. El coreano se preguntó si también sería su caso, si sería notable en él, y le entristeció que aquellos cambios pudieran no ser algo temporal.
Puede que la sinhadre no fuera consciente de lo mucho que Rox agradecía una conversación simple, por un rato de paz en un intento de olvidar todo lo sucedido esa mañana, con lo que procuró reflejar gratitud en lo posible. Por lo menos para cuando Neil subía a toda prisa con lo que parecían malas noticias, el humano estuvo mucho menos atacado de lo que podría haberlo estado. Del mismo modo que la de pelo morado, Rox la miraba extrañado según Neil hablaba, ojeaba las paredes esporádicamente y volvía a ella, incrédulo en cierta medida de lo que el aurva decía. Nunca le habían gustado esos ojos. Pasó la mano por las rocas de la pared cercana, allí donde uno de ellos observaba, quedándose con rastros de pintura en el proceso.
—Sí. —se limpió el color de los dedos frotándolos entre sí—. No podemos quedarnos aquí como si nada. Tampoco es algo que me apetezca.
Le dio las gracias a Neil sin poner pegas a la ayuda al bajar. Estaba empezando a necesitarla.
Desde el salón el daeliciano fue más que audible. Le costaba creer que el pequeño de Eitne pudiera gritar así contra alguien. Ya en la entrada y sin ruido alguno, escucharon todo cuanto podían evitando la vista del resto. ¿De verdad habían estado viviendo con un poltergeist? Clavó los ojos en las paredes, en el techo, como si lo buscara. A ese punto, su incredulidad había quedado enterrada. Con el llanto desconsolado del daeliciano leyó en la mirada de Adru lo mismo que había escrito en la suya, y si ella se adelantaba, el medio australiano la seguiría. Aún con esas, Milo fue más rápido que cualquiera de sus intenciones; al entrar con Eitne en brazos no pareció importarle que estuviesen allí espiando.
Aunque las palabras de Adru no tardaron en ser secundadas por Rox, no supo que hacer una vez el irrense y la edel marcharon al piso superior. Dentro, un espíritu les vigilaba, y ese simple pensamiento mandaba escalofríos a su columna vertebral. Fuera, discusiones en las que poco tenía que aportar y gente que prefería, al menos de momento, evitar.
Miró a los ojos "protectores" del interior con la cabeza gacha y, sin añadir nada, siguió los pasos de sus compañeros hacia las escaleras.
*wang-dda: bullying coreano. A diferencia del bullying físico y directo occidental, el wang-dda (o lijime para los japos) es casi en su totalidad psicológico y suele pasar desapercibido. El afectado es aislado socialmente y completamente ignorado, a escalas tan graves como que el instituto entero le haga el vacío. Si alguien interactua con el afectado, se le hace wang-dda también.
- ♪♫♬:
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
10/08/17, 11:29 pm
Nime realmente no sabía qué responderle al daeliciano sobre sus dudas. El tiempo apremiaba y, ante la respuesta del huésped simplemente se pusieron en marcha de mutuo acuerdo para enterrar la comida en el huerto. El resultado era desastroso y la niña llevaba tierra en las manos todavía cuando llegaron al lugar de reunión. Nime no se sentía nada protegida allí fuera, pero al menos estaban casi todos juntos.
Hyun no tardó en soltar el secreto a todo el mundo, y la libense apretó los puños, debatiéndose entre interrumpirlo o dejarlo explicarse. Entendía que Hyun no confiase en el huésped porque al fin y al cabo sí se había caído por su culpa y él era un exagerado. Pero, ¿estaba adornando la historia o no? Nime seguía llena de dudas, y fue eso lo que la llevó a escuchar y no intervenir.
El problema era que los demás estaban alarmándose. Nime quería explicar su versión, que el hechizo les estaba protegiendo, pero se armó un barullo importante. Hyun estaba siendo tan borde con Eitne que la libense reaccionó bufando. No le importaba seguirle el juego a lo que dijesen de ir en grupo siempre, porque si hacía falta hablarían con el huésped por la noche, pero lo de separar a los niños no le hacía ni gracia. Cuando Eitne la miró, se puso de pie.
—¡Ya vale! ¡Deja a Eitne en paz! ¿Por qué tiene que ir contigo? —La niña se estaba cansando de que Hyun insistiese en hacer llorar a su amigo. No quería que todos siguiesen haciendo lo que Hyun quería, él era quien le había hecho daño a Eitne, para empezar.
Cuando Milo se llevó al daeliciano la niña tuvo que contenerse para no hacerle algún gesto feo al coreano, satisfecha de que no se hubiese salido en todo con la suya. Como ya estaba de pie, prosiguió.
—Eres malo, y deberías pedirle perdón. —Y, con toda la hipocresía inconsciente de la que es capaz una niña chica, se acercó a Guille y allí se quedó, cruzada de brazos, lanzando un reto con la mirada que quería decir “intentad separarnos y veréis”.
Hyun no tardó en soltar el secreto a todo el mundo, y la libense apretó los puños, debatiéndose entre interrumpirlo o dejarlo explicarse. Entendía que Hyun no confiase en el huésped porque al fin y al cabo sí se había caído por su culpa y él era un exagerado. Pero, ¿estaba adornando la historia o no? Nime seguía llena de dudas, y fue eso lo que la llevó a escuchar y no intervenir.
El problema era que los demás estaban alarmándose. Nime quería explicar su versión, que el hechizo les estaba protegiendo, pero se armó un barullo importante. Hyun estaba siendo tan borde con Eitne que la libense reaccionó bufando. No le importaba seguirle el juego a lo que dijesen de ir en grupo siempre, porque si hacía falta hablarían con el huésped por la noche, pero lo de separar a los niños no le hacía ni gracia. Cuando Eitne la miró, se puso de pie.
—¡Ya vale! ¡Deja a Eitne en paz! ¿Por qué tiene que ir contigo? —La niña se estaba cansando de que Hyun insistiese en hacer llorar a su amigo. No quería que todos siguiesen haciendo lo que Hyun quería, él era quien le había hecho daño a Eitne, para empezar.
Cuando Milo se llevó al daeliciano la niña tuvo que contenerse para no hacerle algún gesto feo al coreano, satisfecha de que no se hubiese salido en todo con la suya. Como ya estaba de pie, prosiguió.
—Eres malo, y deberías pedirle perdón. —Y, con toda la hipocresía inconsciente de la que es capaz una niña chica, se acercó a Guille y allí se quedó, cruzada de brazos, lanzando un reto con la mirada que quería decir “intentad separarnos y veréis”.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
11/08/17, 05:03 pm
Guille no pudo seguir parado cuando Eitne se puso a llorar. Comenzó a moverse para colocarse a su lado.
-Hyun, te has pasado, no puedes hacer llorar a Eitne, eres malo y... tonto yyy feo, - dijo como si fueran las palabras más hirientes posibles, casi en eco con Nime.
Las intervenciones de Zobriel y Milo sirvieron para tranquilizarle. El hecho de que Zobriel dijera de no separar a los niños, sirvió para ganarse el afecto de Guille, que aunque no le conocía muy bien, en su mente se había transformado en un símbolo de madurez.
-El hechizo de Eitne nunca nos haría daño- dijo más bajito y más sereno, con una mezcla de llanto y enfado. A la vez que Nime se le acercaba.
-No nos vamos a separar, no hemos echo nada malo-sentenció entre sollozos, con fuerzas gracias a la presencia de Nime a su lado.
Cuando acabaron de hablar Guille salió tras Eitne. La decisión final fue que nadie debía estar solo, Guille pensó que eso sería un impedimento para terminar sus regalos, pero buscaría una manera.
Guille entro de nuevo el torreón y encontró a Eitne en su cama tapado y bocabajo, le había traído Milo que todavía se encontraba ahí.
-¿Estas bien?- dijo mientras le pulsaba con un dedo en en la cabeza dos veces.-No pasa nada, seguro que encontramos la manera de que todo acabe bien - dijo, intentado no decir demasiado con Milo delante , y empezando a pulsarle en distintas partes del cuerpo- ¿Estas mejor? Hyun es tonto- y empezó ha intentar hacerle cosquillas, desconocía sí un Deleciano tenía cosquillas.
-Hyun, te has pasado, no puedes hacer llorar a Eitne, eres malo y... tonto yyy feo, - dijo como si fueran las palabras más hirientes posibles, casi en eco con Nime.
Las intervenciones de Zobriel y Milo sirvieron para tranquilizarle. El hecho de que Zobriel dijera de no separar a los niños, sirvió para ganarse el afecto de Guille, que aunque no le conocía muy bien, en su mente se había transformado en un símbolo de madurez.
-El hechizo de Eitne nunca nos haría daño- dijo más bajito y más sereno, con una mezcla de llanto y enfado. A la vez que Nime se le acercaba.
-No nos vamos a separar, no hemos echo nada malo-sentenció entre sollozos, con fuerzas gracias a la presencia de Nime a su lado.
Cuando acabaron de hablar Guille salió tras Eitne. La decisión final fue que nadie debía estar solo, Guille pensó que eso sería un impedimento para terminar sus regalos, pero buscaría una manera.
Guille entro de nuevo el torreón y encontró a Eitne en su cama tapado y bocabajo, le había traído Milo que todavía se encontraba ahí.
-¿Estas bien?- dijo mientras le pulsaba con un dedo en en la cabeza dos veces.-No pasa nada, seguro que encontramos la manera de que todo acabe bien - dijo, intentado no decir demasiado con Milo delante , y empezando a pulsarle en distintas partes del cuerpo- ¿Estas mejor? Hyun es tonto- y empezó ha intentar hacerle cosquillas, desconocía sí un Deleciano tenía cosquillas.
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
12/08/17, 02:08 am
Un niño llorando, la criptonita de cualquiera, provocaba un vacío y preocupación enorme; llamandole irremediablemente a que pidiera perdón que le diera lo que sea, que callara esa voz, pero no. La completa seguridad en que hacia lo correcto era lo que se repetía, debía seguir frio, fingir no ser debil. Y entonces el irrense llegó <<maldita sea>> no podía haberle calentado más lo ocurrido, coronado por los enanos. Poco mas que un "Vale" seco le dio tiempo Milo a responder, lo cual le fastidió más. En principio ninguna de las cosas que había dicho estaba subido, que derecho tenía el animal de cortarle como lo había hecho, como si fuera superior, agravado por el hecho de que ni le daba la oportunidad de responder o defenderse; esperaba un mínimo de respeto que en su falta le demostraba exactamente cómo le trataban todos. Cómo le consideraban todos.
- Callaos - No tenía demasiada potencia, sin embargo servía como respuesta. No iba a dejar que los niños se le subieran más a la espalda. Por dentro deseaba llorar, se moría por llorar. Las ganas de hacerlo le subían por la garganta y le apretaban, pero no iba a hacerlo, no lo haría. Y aunque no lo aceptara nunca, era por falta de cariño. El cariño de su hermana que perdió al irse a rocavarancolia. El agonizante cariño que fingía que tenía con Eitne y el coreano. El que ya no tenía, y llegar a esa conclusión le rompía más por dentro, le hacía más difícil aguantar el lloro. Ahora el agujero de su interior era completamente negro. Por qué, se preguntaba, por qué a él. Él solo trataba que todos sobrevivieran, y se llevaba insultos y gritos mientras Milo se hacía el héroe, aunque admitiera lo que echaban al coreano en cara seguirían odiandole, porque nadie lo valoraba, porque nadie lo quería. Y una vez más pensó <<Si no me suicido es porque soy un cobarde>>
- El problema Zob, es que si no es realmente ningún hechizo le estaríamos dando la mejor oportunidad de engañarnos a todos, de que finja ser uno de verdad. Sin ir más lejos lo que hoy he hecho, no siendo la primera vez, debería haberlo destruido, pero no dudo un apice que siga pudiendo comunicarse con los niños. Se sostiene sobre mentiras.- Continuar hablando quizás lo mantuviera serio.
- Callaos - No tenía demasiada potencia, sin embargo servía como respuesta. No iba a dejar que los niños se le subieran más a la espalda. Por dentro deseaba llorar, se moría por llorar. Las ganas de hacerlo le subían por la garganta y le apretaban, pero no iba a hacerlo, no lo haría. Y aunque no lo aceptara nunca, era por falta de cariño. El cariño de su hermana que perdió al irse a rocavarancolia. El agonizante cariño que fingía que tenía con Eitne y el coreano. El que ya no tenía, y llegar a esa conclusión le rompía más por dentro, le hacía más difícil aguantar el lloro. Ahora el agujero de su interior era completamente negro. Por qué, se preguntaba, por qué a él. Él solo trataba que todos sobrevivieran, y se llevaba insultos y gritos mientras Milo se hacía el héroe, aunque admitiera lo que echaban al coreano en cara seguirían odiandole, porque nadie lo valoraba, porque nadie lo quería. Y una vez más pensó <<Si no me suicido es porque soy un cobarde>>
- El problema Zob, es que si no es realmente ningún hechizo le estaríamos dando la mejor oportunidad de engañarnos a todos, de que finja ser uno de verdad. Sin ir más lejos lo que hoy he hecho, no siendo la primera vez, debería haberlo destruido, pero no dudo un apice que siga pudiendo comunicarse con los niños. Se sostiene sobre mentiras.- Continuar hablando quizás lo mantuviera serio.
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