Bosque Fantasma
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Rocavarancolia Rol
17 participantes
- Rocavarancolia Rol
Bosque Fantasma
29/10/15, 11:51 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Anclado a un descampado en ruinas, el espejismo de un bosque comienza de forma abrupta al final de una calle. Helechos y árboles translúcidos de troncos arrugados y copas frondosas crecen de forma desordenada. La luz que los atraviesa, ilumina y confiere al lugar un aire tenebroso. La ilusión, tan elaborada que engaña incluso al tacto, se ha convertido en el hogar de algunas criaturas, cuyos gruñidos quedan escondidos entre los falsos sonidos ambientales.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Bosque Fantasma
25/07/24, 04:06 pm
-Pues vaya putada, joder...- Murmuró con un poco de decepción tras la explicación de Räg y su negativa sobre si conocía aquellos dibujos explosivos. Sentía que siempre estaban diez pasos por detrás del otro grupo. En cuanto a putos recursos y entendimiento de la ciudad. Eran como ellos, pero los hijoputas parecían llevar allí meses de ventaja. Tendrían que seguir conformándose con sus oxidadas armas y el hechizo de corte, por el momento. Connor frunció el ceño mientras observaba a Rick alejarse de allí para hacer algo útil, según sus propias palabras. Lo que hizo que torciera más el gesto en una actitud hosca e irritable, aunque no podía negar que copiar las runas podría servir de algo, antes de volver a desviar su atención hacia los niños y sus propias reacciones. Quería saber lo que opinaban Aniol y Damian de su idea porque no quería terminar de reventar un coyote muerto si eso les volvía a infundir miedo con él. Había puesto mucho esfuerzo en conseguir la confianza que tenían ahora y no pensaba ponerla en riesgo por un mensaje que quisiera mandarles al otro grupo, por muy jodidamente bueno que fuera.
El polaco y el italiano habían pasado por situaciones que ningún puto crío había hecho. Secuestrados en otro mundo y lejos de sus familias. Habían pasado hambre y sed, miedo y desesperación, y un grupo lleno de cabrones estaban intentando matarles de múltiples formas además de los monstruos de la ciudad. Eso pasaba factura para cualquiera, joder, pero si algo tenía a su favor la infancia era que podías llegar a adaptarte más rápido que la mayoría. Cambiabas. Te acostumbrabas a lo desconocido y lo tratabas con cierta normalidad. Lo vio en el tono de voz de Aniol cargado de rabia y su tímido asentimiento de cabeza. Lo vio en la intensidad de las palabras de Damian y sus bufidos llenos de ira. Habían cambiado. Ya no eran simples críos. Y aunque eso era una verdadera y puñetera tragedia, porque era consciente de ello, lo cierto es que esa era la única clase de infancia que había vivido Connor. Ser un niño lleno de furia y resentimiento, pero con el valor para hacer frente a lo que sea para sobrevivir... Lejos de sentir lástima por sus reacciones, Connor asintió con la cabeza y una leve sonrisa de orgullo asomó entre sus labios.
<<Esos son mis cabroncetes...>> Pensó antes de girarse hacia el extraño coyote y dirigirse a él, mientras Räg y Ethan distribuían las cestas dejando solo una con cosas que no les servirían de alimento para poder mandar el mensaje. El motero observó con cierto asco el cadáver del animal. Pelaje chamuscado y patas arrancadas. Cualquiera de ellos podría haber estado perfectamente en su lugar y eso solo avivaba el fuego rabioso que sentía dentro del pecho. Tras un suspiro terminó por agacharse y agarró del pescuezo al animal para llevarlo con facilidad hasta la cesta solitaria y alejarlo de los críos y el resto, sin querer hacer mucho caso al tacto quemado que sentía en las palmas de las manos. Apenas notaba el peso escuálido de la bestia y cuando la arrojó al suelo casi no hizo ruido al impactar contra la tierra.
-No es de mis putas ideas más agradables, la verdad... Pero con suerte a esos cabrones tampoco se lo parecerá.- Murmuró con un asentimiento y el ceño fruncido mirando al resto de sus compañeros. Luego se encogió de hombros y con el mismo movimiento que usó para encararse al bicho muerto descargó con fuerza la maza sobre su tripas y su torso. El trozo de metal aplastó con facilidad carne, músculos y huesos... Con un sonido desagradable de crujido y succión de carne picada. La sangre salpicó la tierra, los bajos de sus pantalones y parte de la cesta, desparramando intestino y órganos. El canadiense se irguió con la maza ensangrentada y evaluó el cadáver reventado. No, aún no era un puto trozo de carne aplastado. <<Aún no se parece a Aria...>> Y el mensaje debía ser claro. Connor soltó un suspiro rabioso y volvió a darle un golpe al cuerpo. Hasta tres veces más. Usando todo su peso en cada golpe. Crujido y succión. Crujido y succión. Su cara deformada por la rabia y los bufidos de esfuerzo. Paró entre jadeos cuando el extraño coyote ya no era más que sangre y carne casi sin poder reconocerse. Su mirada se desvió fugazmente hacia los demás y sobre todo a los críos, durante un segundo con cierto temor por sus reacciones, antes de volver a fruncir el ceño y que la ira se volviera a apoderar de él. Connor lo veía necesario todo aquello. Tenía que parecer premeditado y hecho a conciencia, que supieran que no había sido solo la puta explosión de la trampa lo que había despedazado al animal. Tenían que intentar meterles miedo al otro grupo, de alguna forma. Hacer que se pusieran nerviosos, que cometieran errores... Amenazarles. Quizás sirviera de algo, el qué cojones sabía...
Para terminar con aquello Connor esparció el contenido de la cesta abandonada sobre aquella masa muerta y aplastada, dejando un tarro de miel para el final. Arrancó la tapa y entre sacudidas y manotazos al culo del tarro empezó a verter la miel sobre todo. Dejó caer el bote vacío antes de mirar a sus compañeros y acercarse poco a poco a ellos.
-Ya tienen la comida servida... Vámonos de una puta vez.-
El polaco y el italiano habían pasado por situaciones que ningún puto crío había hecho. Secuestrados en otro mundo y lejos de sus familias. Habían pasado hambre y sed, miedo y desesperación, y un grupo lleno de cabrones estaban intentando matarles de múltiples formas además de los monstruos de la ciudad. Eso pasaba factura para cualquiera, joder, pero si algo tenía a su favor la infancia era que podías llegar a adaptarte más rápido que la mayoría. Cambiabas. Te acostumbrabas a lo desconocido y lo tratabas con cierta normalidad. Lo vio en el tono de voz de Aniol cargado de rabia y su tímido asentimiento de cabeza. Lo vio en la intensidad de las palabras de Damian y sus bufidos llenos de ira. Habían cambiado. Ya no eran simples críos. Y aunque eso era una verdadera y puñetera tragedia, porque era consciente de ello, lo cierto es que esa era la única clase de infancia que había vivido Connor. Ser un niño lleno de furia y resentimiento, pero con el valor para hacer frente a lo que sea para sobrevivir... Lejos de sentir lástima por sus reacciones, Connor asintió con la cabeza y una leve sonrisa de orgullo asomó entre sus labios.
<<Esos son mis cabroncetes...>> Pensó antes de girarse hacia el extraño coyote y dirigirse a él, mientras Räg y Ethan distribuían las cestas dejando solo una con cosas que no les servirían de alimento para poder mandar el mensaje. El motero observó con cierto asco el cadáver del animal. Pelaje chamuscado y patas arrancadas. Cualquiera de ellos podría haber estado perfectamente en su lugar y eso solo avivaba el fuego rabioso que sentía dentro del pecho. Tras un suspiro terminó por agacharse y agarró del pescuezo al animal para llevarlo con facilidad hasta la cesta solitaria y alejarlo de los críos y el resto, sin querer hacer mucho caso al tacto quemado que sentía en las palmas de las manos. Apenas notaba el peso escuálido de la bestia y cuando la arrojó al suelo casi no hizo ruido al impactar contra la tierra.
-No es de mis putas ideas más agradables, la verdad... Pero con suerte a esos cabrones tampoco se lo parecerá.- Murmuró con un asentimiento y el ceño fruncido mirando al resto de sus compañeros. Luego se encogió de hombros y con el mismo movimiento que usó para encararse al bicho muerto descargó con fuerza la maza sobre su tripas y su torso. El trozo de metal aplastó con facilidad carne, músculos y huesos... Con un sonido desagradable de crujido y succión de carne picada. La sangre salpicó la tierra, los bajos de sus pantalones y parte de la cesta, desparramando intestino y órganos. El canadiense se irguió con la maza ensangrentada y evaluó el cadáver reventado. No, aún no era un puto trozo de carne aplastado. <<Aún no se parece a Aria...>> Y el mensaje debía ser claro. Connor soltó un suspiro rabioso y volvió a darle un golpe al cuerpo. Hasta tres veces más. Usando todo su peso en cada golpe. Crujido y succión. Crujido y succión. Su cara deformada por la rabia y los bufidos de esfuerzo. Paró entre jadeos cuando el extraño coyote ya no era más que sangre y carne casi sin poder reconocerse. Su mirada se desvió fugazmente hacia los demás y sobre todo a los críos, durante un segundo con cierto temor por sus reacciones, antes de volver a fruncir el ceño y que la ira se volviera a apoderar de él. Connor lo veía necesario todo aquello. Tenía que parecer premeditado y hecho a conciencia, que supieran que no había sido solo la puta explosión de la trampa lo que había despedazado al animal. Tenían que intentar meterles miedo al otro grupo, de alguna forma. Hacer que se pusieran nerviosos, que cometieran errores... Amenazarles. Quizás sirviera de algo, el qué cojones sabía...
Para terminar con aquello Connor esparció el contenido de la cesta abandonada sobre aquella masa muerta y aplastada, dejando un tarro de miel para el final. Arrancó la tapa y entre sacudidas y manotazos al culo del tarro empezó a verter la miel sobre todo. Dejó caer el bote vacío antes de mirar a sus compañeros y acercarse poco a poco a ellos.
-Ya tienen la comida servida... Vámonos de una puta vez.-
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Bosque Fantasma
26/07/24, 12:36 am
Aunque estuviera ocupado copiando las runas, Rick seguía atento a su alrededor. Era una simple cuestión de supervivencia en cualquier lugar de por allí, más cuando aquella trampa dejaba más que claro que no convenía seguir allí demasiado tiempo, pero aparte de eso también quería seguir lo que estuviera haciendo el resto de oídas aunque por el momento quisiera estar algo apartado.
Con lo que fuera que tuviera en mente el motero para mandarles un mensaje, al chico le entró un escalofrío al escuchar a los niños darle el visto bueno. Si de por sí ya consideraba que eran demasiado pequeños para estar viviendo todo aquello, que estuvieran tan a favor de vengarse solo aumentaba su inquietud. Lo peor es que podía entender que el odio que tenían los dos hacia el otro grupo era mayor por eso mismo, y no sabía cómo podía acabar aquello.
Por suerte el otro tema de conversación era mucho más distendido y se centró en él para no pensar ni en el animal ni en el "mensaje". En el libro de cocina no había nada sobre runas y por ahora solo sabían de ellas por Räg, así que se sumaba a la lista de cosas de las que podían intentar averiguar algo con lo útiles que parecían. El mjörní confirmó que seguramente era un sistema propio de Rocavarancolia, aunque lo que captó su interés del todo fue la pregunta de le sanaí. No era lo que había pensado, pero lo veía dentro de la misma línea. Si resultaba posible, tal vez pudieran usarlas a su favor. Por eso la respuesta de Räg, aunque prácticamente lo descartaba como una opción viable, no lo hacía algo imposible. Solo necesitaban aprender, si tenían suerte de encontrar algo entre las ruinas.
Rick guardó la libreta y el lápiz y se levantó, recogiendo el arco de paso, para acercarse de nuevo al grupo. -Entonces... ¿con quitar una de las piedras el hechizo se borra o tendría que ser alguna en concreto?- empezó preguntando al mjörní con curiosidad. Echó una mirada breve hacia el círculo de runas para enfatizar sus dudas: -Entiendo que aún así sería un riesgo moverla, ¿pero habría alguna forma de desactivarlas sin accionarlas?- Ya que estaban concretando que era posible o no, valía la pena saber por dónde podían empezar a investigar. Y hablando de investigar... -Pues es buena idea, así podremos fijarnos mejor si se nos pasa algún detalle por alto- contestó a la propuesta de Ethan. -Con el dibujo creo que podremos guiarnos para alinearlas bien en el torreón además.-
Estando de acuerdo con el londinense también en que debían de darse prisa, el neoyorquino fue de nuevo hasta el círculo de runas y tomó unas cuantas piedras que guardó en los bolsillos tanto del pantalón como de los que quedaban libres en la gabardina. Entonces fue cuando Connor fue a recoger al animal calcinado y... Al principio, ingenuo de él, Rick miró extrañado al motero llevárselo hasta una de las cestas. Dejaría al coyote encima de la cesta, claro. Seguía pareciéndole de mal gusto, pero al menos no era tan horrible como temía que podía llegar a ser. Se giró con desdén para no mirar, esperando a que el resto estuviera listo para irse, pero entonces llegó aquel sonido de pesadilla.
Inmóvil en el sitio, volvió la vista de nuevo al grupo con urgencia. -¿¡Que coño...!?- dejó salir en alto con una mezcla de temor, incredulidad y alerta mientras buscaba una explicación al golpe tan desagradable que había oído. Y vaya si la encontró. Daba gracias de qué no le dio tiempo a fijarse en los detalles, pero la imagen de la maza de Connor ensangrentada, listo para dar otro golpe al cadáver (si es que se podía llamar así a lo que pronto iba a convertirse en una pulpa) maltrecho del coyote, sería algo que le perseguiría al cerrar los ojos.
Horrorizado, Rick no tardó en girarse para evitar un shock mayor y, por simple instinto, se alejó un poco por el camino por el que habían llegado, lo suficiente para que nadie lo perdiera de vista pero para que, con suerte, no pudiera escuchar los siguientes mazazos. Con la vista perdida entre los árboles fantasma y rezando para que el único sonido que llegara a sus oídos fuera el de su propia respiración entrecortada entre un sudor frío, el neoyorquino tuvo miedo del futuro. -(¿De verdad es esto lo que nos espera, la única opción?)- se preguntó con amargura. Violencia y muerte, ¿es lo que querían y seguiría a ese mensaje? En sus peores escenarios no podía dejar de imaginarse que el coyote llegaría a ser "Karin" y el resto de los suyos. ¿Quién sería el verdugo entonces? ¿El motero de nuevo, otro de ellos... los niños? Si bien el miedo impidió que vomitara por lo que había visto, no pudo evitar que una par de lágrimas de desesperación le empañaran los ojos.
Con lo que fuera que tuviera en mente el motero para mandarles un mensaje, al chico le entró un escalofrío al escuchar a los niños darle el visto bueno. Si de por sí ya consideraba que eran demasiado pequeños para estar viviendo todo aquello, que estuvieran tan a favor de vengarse solo aumentaba su inquietud. Lo peor es que podía entender que el odio que tenían los dos hacia el otro grupo era mayor por eso mismo, y no sabía cómo podía acabar aquello.
Por suerte el otro tema de conversación era mucho más distendido y se centró en él para no pensar ni en el animal ni en el "mensaje". En el libro de cocina no había nada sobre runas y por ahora solo sabían de ellas por Räg, así que se sumaba a la lista de cosas de las que podían intentar averiguar algo con lo útiles que parecían. El mjörní confirmó que seguramente era un sistema propio de Rocavarancolia, aunque lo que captó su interés del todo fue la pregunta de le sanaí. No era lo que había pensado, pero lo veía dentro de la misma línea. Si resultaba posible, tal vez pudieran usarlas a su favor. Por eso la respuesta de Räg, aunque prácticamente lo descartaba como una opción viable, no lo hacía algo imposible. Solo necesitaban aprender, si tenían suerte de encontrar algo entre las ruinas.
Rick guardó la libreta y el lápiz y se levantó, recogiendo el arco de paso, para acercarse de nuevo al grupo. -Entonces... ¿con quitar una de las piedras el hechizo se borra o tendría que ser alguna en concreto?- empezó preguntando al mjörní con curiosidad. Echó una mirada breve hacia el círculo de runas para enfatizar sus dudas: -Entiendo que aún así sería un riesgo moverla, ¿pero habría alguna forma de desactivarlas sin accionarlas?- Ya que estaban concretando que era posible o no, valía la pena saber por dónde podían empezar a investigar. Y hablando de investigar... -Pues es buena idea, así podremos fijarnos mejor si se nos pasa algún detalle por alto- contestó a la propuesta de Ethan. -Con el dibujo creo que podremos guiarnos para alinearlas bien en el torreón además.-
Estando de acuerdo con el londinense también en que debían de darse prisa, el neoyorquino fue de nuevo hasta el círculo de runas y tomó unas cuantas piedras que guardó en los bolsillos tanto del pantalón como de los que quedaban libres en la gabardina. Entonces fue cuando Connor fue a recoger al animal calcinado y... Al principio, ingenuo de él, Rick miró extrañado al motero llevárselo hasta una de las cestas. Dejaría al coyote encima de la cesta, claro. Seguía pareciéndole de mal gusto, pero al menos no era tan horrible como temía que podía llegar a ser. Se giró con desdén para no mirar, esperando a que el resto estuviera listo para irse, pero entonces llegó aquel sonido de pesadilla.
Inmóvil en el sitio, volvió la vista de nuevo al grupo con urgencia. -¿¡Que coño...!?- dejó salir en alto con una mezcla de temor, incredulidad y alerta mientras buscaba una explicación al golpe tan desagradable que había oído. Y vaya si la encontró. Daba gracias de qué no le dio tiempo a fijarse en los detalles, pero la imagen de la maza de Connor ensangrentada, listo para dar otro golpe al cadáver (si es que se podía llamar así a lo que pronto iba a convertirse en una pulpa) maltrecho del coyote, sería algo que le perseguiría al cerrar los ojos.
Horrorizado, Rick no tardó en girarse para evitar un shock mayor y, por simple instinto, se alejó un poco por el camino por el que habían llegado, lo suficiente para que nadie lo perdiera de vista pero para que, con suerte, no pudiera escuchar los siguientes mazazos. Con la vista perdida entre los árboles fantasma y rezando para que el único sonido que llegara a sus oídos fuera el de su propia respiración entrecortada entre un sudor frío, el neoyorquino tuvo miedo del futuro. -(¿De verdad es esto lo que nos espera, la única opción?)- se preguntó con amargura. Violencia y muerte, ¿es lo que querían y seguiría a ese mensaje? En sus peores escenarios no podía dejar de imaginarse que el coyote llegaría a ser "Karin" y el resto de los suyos. ¿Quién sería el verdugo entonces? ¿El motero de nuevo, otro de ellos... los niños? Si bien el miedo impidió que vomitara por lo que había visto, no pudo evitar que una par de lágrimas de desesperación le empañaran los ojos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Bosque Fantasma
26/07/24, 12:49 pm
Airi se mordió el labio con frustración al escuchar que su sugerencia no era posible. En el fondo, ya lo sabía. ¿Quién era el loco que iba a arriesgarse a que le explotase en la cara? Y una vez explotasen ya no podían hacerlo de nuevo, suponía. La propia explosión alteraba la estructura de los círculos, podían incluso haber perdido alguna de las piedras.
—¿Sería seguro tocar el circuito con el escudo protector activado? No, incluso si no es para eso… ¿a partir de ahora deberíamos ir por la ciudad siempre con alguien delante con el escudo activado? Y pisar donde pise esa persona… —Vengarse dejó de ser lo más importante cuando el miedo empezó a ganar al enfado en su cabeza. ¿Cómo iban a lidiar con ese tipo de trampas? Podían ponérselas hasta en la maldita puerta del torreón. Podían… incluso echar abajo alguna de las paredes, ¿no?
Airi tenía ganas de sollozar en soledad, encerrarse en un cuarto vacío o en el baño y dejar salir todas las lágrimas que hiciese falta. Se aferró al palo con fuerza y comenzó volver sobre sus pasos con la cesta en la mano, ignorando a propósito las provocaciones que quisieran dejarles a sus enemigos. Solo quería que todo aquello parase de una vez.
El mazazo que dio Connor contra el suelo le provocó un buen sobresalto. Se giró solo el tiempo suficiente como para saber que no quería ver más. No quería estar ahí, no quería sentir los golpes. Quería que dejase al espíritu del animal descansar en paz, pero no se atrevió a decir nada en ese momento. ¿Se había vuelto loco?
Apuró el paso tapándose la boca, olvidando vigilar a su alrededor antes de avanzar. Las lágrimas no le dejaban ver demasiado, de todos modos.
—¿Sería seguro tocar el circuito con el escudo protector activado? No, incluso si no es para eso… ¿a partir de ahora deberíamos ir por la ciudad siempre con alguien delante con el escudo activado? Y pisar donde pise esa persona… —Vengarse dejó de ser lo más importante cuando el miedo empezó a ganar al enfado en su cabeza. ¿Cómo iban a lidiar con ese tipo de trampas? Podían ponérselas hasta en la maldita puerta del torreón. Podían… incluso echar abajo alguna de las paredes, ¿no?
Airi tenía ganas de sollozar en soledad, encerrarse en un cuarto vacío o en el baño y dejar salir todas las lágrimas que hiciese falta. Se aferró al palo con fuerza y comenzó volver sobre sus pasos con la cesta en la mano, ignorando a propósito las provocaciones que quisieran dejarles a sus enemigos. Solo quería que todo aquello parase de una vez.
El mazazo que dio Connor contra el suelo le provocó un buen sobresalto. Se giró solo el tiempo suficiente como para saber que no quería ver más. No quería estar ahí, no quería sentir los golpes. Quería que dejase al espíritu del animal descansar en paz, pero no se atrevió a decir nada en ese momento. ¿Se había vuelto loco?
Apuró el paso tapándose la boca, olvidando vigilar a su alrededor antes de avanzar. Las lágrimas no le dejaban ver demasiado, de todos modos.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Bosque Fantasma
27/07/24, 12:59 am
Damian tenía claro su proceder y lo dijo en voz alta, a su manera y con palabras malsonantes para acentuarlo. En cualquier circunstancia recogería un poco de esa mala leche para censurar su labia pero la situación, el coraje que le tenía al otro grupo superaba eso, un dejarse llevar por el momento bastante intenso. A todo eso sumo una expresión, una sonrisa de orgullo por parte de Connor que encendió algo en el italiano. Una satisfacción embriagadora, la agradable sensación de haber dicho lo correcto le invadió y le sobrecogió de forma peligrosa.
Esos cabrones se lo merecían.
Sin esperarlo mucho, la mano de Ethan de pronto le fue recolocando a espaldas de esa cesta que quería sabotear Connor.
—D-Dejame ver Ethan, ehhh que Connor ha dicho que se encargaba —añadió como excusa al girar la cocorota, confundido del por qué Ethan decidió hacer eso de pronto.
Damian llevó la contraria en aquel momento a su amigo, con la curiosidad a flor de piel y volteando levemente pues le tuvo una gran confianza al grandullón de cresta rosa. Qué haría Connor en esa situación, esa fue su pregunta.
Una rápida respuesta vino en forma de golpe húmedo sobre lo que quedaba del animal que reventó. La visión fue clara y el impacto le hizo entrecerrar los ojos al oírlo, como si pudiese sentir las vibraciones de aquel sonido tan peculiar. Sus ojos se abrieron y sus comisuras estuvieron neutras, siendo testigo casi en cámara lenta de la primera atrocidad hecha por mano de alguien hacia algo que, al menos, estuvo vivo hace poco. De Serena solo pudo ver su garganta hinchada, del pájaro solo escuchó como ese animal se lo llevó y Aria ni siquiera supo lo que era exactamente pues llegaron después a esa escena. Lo de ese oso monstruoso se acercaba bastante pero...
Ahí lo pudo ver, con todo lujo de detalles en unos segundos eternos. Su corazón omitió varios latidos y aquel sanguinolento espectáculo estuvo fuera de su entendimiento si bien era espectador de lo que le estaba pasando a aquella bola de pelo quemada en contra de la maza manchada de rojo de Connor. Sangre salpicada por todos lados, manchando incluso al canadiense. ¿Qué significaba todo es-?
Uno de sus oídos se tapó y Ethan le volteó, viendo de nuevo el paisaje fantasmagórico. La respiración de Damian se tornó algo pesada y la confusión le invadía mientras otro golpe llegó ensordecido al italiano bajo la palma del otro, igual o incluso más feroz de lo que fue el primero. Otro. Y otro. Damian volteó, no pudo evitarlo, era tantos sonidos raros que giró la cara de nuevo en contra de Ethan. Visiones rojas, blancas y moradas se mostraban de nuevo y no era para nada como en las pelis de Rambo, apenas duraron porque querían llevárselo de ahí. Con una mirada cómplice miró a Aniol, el ceño de Damian se arrugó un poco mientras daba pasos hacia delante.
—¿Qué ha hecho Connor? ¿Ya ha saboteado las cestas de ellos? Es que no he visto muy bien lo que le ha hecho al bicho… ¿Ha acabado con lo suyo? —preguntó a Ethan con su tono de siempre, quizás algo confundido pues qué le quedaba por hacer ante lo que vio. Algo espachurrado. Carne e hierro juntos en un choque repentino. Un tinte de curiosidad en sus ojos.
Aún le quedaban muchas cosas por aprender y Rocavarancolia era su educación.
Esos cabrones se lo merecían.
Sin esperarlo mucho, la mano de Ethan de pronto le fue recolocando a espaldas de esa cesta que quería sabotear Connor.
—D-Dejame ver Ethan, ehhh que Connor ha dicho que se encargaba —añadió como excusa al girar la cocorota, confundido del por qué Ethan decidió hacer eso de pronto.
Damian llevó la contraria en aquel momento a su amigo, con la curiosidad a flor de piel y volteando levemente pues le tuvo una gran confianza al grandullón de cresta rosa. Qué haría Connor en esa situación, esa fue su pregunta.
Una rápida respuesta vino en forma de golpe húmedo sobre lo que quedaba del animal que reventó. La visión fue clara y el impacto le hizo entrecerrar los ojos al oírlo, como si pudiese sentir las vibraciones de aquel sonido tan peculiar. Sus ojos se abrieron y sus comisuras estuvieron neutras, siendo testigo casi en cámara lenta de la primera atrocidad hecha por mano de alguien hacia algo que, al menos, estuvo vivo hace poco. De Serena solo pudo ver su garganta hinchada, del pájaro solo escuchó como ese animal se lo llevó y Aria ni siquiera supo lo que era exactamente pues llegaron después a esa escena. Lo de ese oso monstruoso se acercaba bastante pero...
Ahí lo pudo ver, con todo lujo de detalles en unos segundos eternos. Su corazón omitió varios latidos y aquel sanguinolento espectáculo estuvo fuera de su entendimiento si bien era espectador de lo que le estaba pasando a aquella bola de pelo quemada en contra de la maza manchada de rojo de Connor. Sangre salpicada por todos lados, manchando incluso al canadiense. ¿Qué significaba todo es-?
Uno de sus oídos se tapó y Ethan le volteó, viendo de nuevo el paisaje fantasmagórico. La respiración de Damian se tornó algo pesada y la confusión le invadía mientras otro golpe llegó ensordecido al italiano bajo la palma del otro, igual o incluso más feroz de lo que fue el primero. Otro. Y otro. Damian volteó, no pudo evitarlo, era tantos sonidos raros que giró la cara de nuevo en contra de Ethan. Visiones rojas, blancas y moradas se mostraban de nuevo y no era para nada como en las pelis de Rambo, apenas duraron porque querían llevárselo de ahí. Con una mirada cómplice miró a Aniol, el ceño de Damian se arrugó un poco mientras daba pasos hacia delante.
—¿Qué ha hecho Connor? ¿Ya ha saboteado las cestas de ellos? Es que no he visto muy bien lo que le ha hecho al bicho… ¿Ha acabado con lo suyo? —preguntó a Ethan con su tono de siempre, quizás algo confundido pues qué le quedaba por hacer ante lo que vio. Algo espachurrado. Carne e hierro juntos en un choque repentino. Un tinte de curiosidad en sus ojos.
Aún le quedaban muchas cosas por aprender y Rocavarancolia era su educación.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Bosque Fantasma
28/07/24, 02:45 pm
Ethan parecía haber tenido la misma idea que él sobre dejar las cosas que no les servían a ellos en las cestas, y el propio humano hizo una nueva pregunta acerca del circuito rúnico.
—Seguramente muchas runas estén dañadas por la explosión y no sabremos cómo eran originalmente, pero sí que deberían ser seguras de llevar si queréis hacerlo…
Al mjörní le seguía dando miedo manipular un circuito del que no sabían nada, aunque en este caso no iba a pasar absolutamente nada precisamente por estar desactivado y dañado. Pero en el hipotético caso de que no lo hubiera estado… No quería ni pensar en que ellos mismos colocasen una trampa tan peligrosa como aquella.
Rick se le acercó entonces con más preguntas acerca de las runas. La respuesta no era tan sencilla porque no sabía si aquel sistema funcionaba igual que el que él conocía, pero le respondió lo mejor que supo tras pensarlo unos segundos.
—Si rompes un circuito de cualquier forma debería dejar de funcionar… al menos los que yo conozco. Por ejemplo eliminando una de sus runas como dices, o estropeando los trazos de alguna forma. Como están talladas en piedras es más difícil, si el hechizo de moldear materia funcionase con ellas sería una buena forma, pero… Tal vez usando otra piedra o algo así, pero es demasiado arriesgado hacerlo desde tan cerca al no saber si podríamos estar tocando lo que la activa.
La pregunta de Airi tampoco era fácil de responder, porque sin hacer comprobaciones no podían saberlo con seguridad y eso, nuevamente, era peligroso también.
>>Habría que saber cuánto aguanta la barrera exactamente… Tal vez haciendo pruebas golpeándola con armas de madera…
Iba a añadir que tampoco estaba muy seguro de si iban a ser capaces de extrapolar los resultados de esas pruebas a un caso como el de una explosión cuando un sonido desagradable lo distrajo. Sumado a lo que acababa de murmurar Connor, miró en su dirección para arrepentirse extremadamente rápido. Lo peor fue que durante unos breves instantes, que percibió como varios minutos, no pudo apartar la vista del simple shock. La maza volvió a bajar y aquel crujido acompañado de la viscosidad que transmitían las vísceras al…
Una arcada finalmente le hizo girarse y apartarse. Los sonidos, el olor... Y, por supuesto, la visión. Era demasiado. Ethan ya se estaba ocupando de que los niños no presenciasen aquel terrible espectáculo, por lo que su mirada se posó en la espalda de le sanaí, que se alejaba a paso rápido. Le alcanzó, y notó enseguida su turbación. Sus lágrimas fueron evidentes poco después, y estaban a punto de contagiársele. Quería decirle algo, pero no tenía ninguna palabra de consuelo que ofrecerle. Se sentía igual de perdido y desesperado que elle. Cualquier sonido que saliese de su boca en ese instante estaba seguro de que se convertiría en un ruido irritante y carente de significado. Tampoco sabía si ofrecerle su apoyo poniéndole una mano en su hombro o…
—¿Qué… Qué ha sido ese sonido?
El mjörní se puso de pronto en alerta. Había oído… ¿Pasos? ¿Algo golpeando la tierra? El sonido se hizo más fuerte y se giró en su dirección, vislumbrando una figura a través de las mareantes capas traslúcidas del bosque.
La criatura era de gran tamaño, y se acercaba cada vez más. No lo hacía con gran velocidad, pero no tardaría en alcanzarles. En cualquier caso, pronto podrían ver de qué se trataba: un animal que recordaba a un armadillo enorme, cuyo caparazón relucía al estar hecho, aparentemente, de algún metal. Llevaba en la boca una cría de coyote, pero era una presa demasiado pequeña y se había dado cuenta de que tal vez podría saciar su apetito por completo al notar la presencia de nuevas presas mucho más grandes y numerosas.
El animal empezaría a perseguirles, obligándoles a dirigirse más allá de donde habían aterrizado las cestas. Si corren no les alcanzaría y terminaría llegando a unas calles que no reconocerían. Lo que sí verían sería dos edificios que destacaban por encima del resto: uno de ellos estaba cubierto de enredaderas, aunque la forma podría hacerles pensar bastante rápido en su propio refugio. El otro destacaba por su mármol gris bien pulido, que nada tenía que ver con las edificaciones de piedra en distintos estados de decadencia a su alrededor. La criatura les perseguirá hasta muy cerca de este, el cual tiene las puertas abiertas.
—Seguramente muchas runas estén dañadas por la explosión y no sabremos cómo eran originalmente, pero sí que deberían ser seguras de llevar si queréis hacerlo…
Al mjörní le seguía dando miedo manipular un circuito del que no sabían nada, aunque en este caso no iba a pasar absolutamente nada precisamente por estar desactivado y dañado. Pero en el hipotético caso de que no lo hubiera estado… No quería ni pensar en que ellos mismos colocasen una trampa tan peligrosa como aquella.
Rick se le acercó entonces con más preguntas acerca de las runas. La respuesta no era tan sencilla porque no sabía si aquel sistema funcionaba igual que el que él conocía, pero le respondió lo mejor que supo tras pensarlo unos segundos.
—Si rompes un circuito de cualquier forma debería dejar de funcionar… al menos los que yo conozco. Por ejemplo eliminando una de sus runas como dices, o estropeando los trazos de alguna forma. Como están talladas en piedras es más difícil, si el hechizo de moldear materia funcionase con ellas sería una buena forma, pero… Tal vez usando otra piedra o algo así, pero es demasiado arriesgado hacerlo desde tan cerca al no saber si podríamos estar tocando lo que la activa.
La pregunta de Airi tampoco era fácil de responder, porque sin hacer comprobaciones no podían saberlo con seguridad y eso, nuevamente, era peligroso también.
>>Habría que saber cuánto aguanta la barrera exactamente… Tal vez haciendo pruebas golpeándola con armas de madera…
Iba a añadir que tampoco estaba muy seguro de si iban a ser capaces de extrapolar los resultados de esas pruebas a un caso como el de una explosión cuando un sonido desagradable lo distrajo. Sumado a lo que acababa de murmurar Connor, miró en su dirección para arrepentirse extremadamente rápido. Lo peor fue que durante unos breves instantes, que percibió como varios minutos, no pudo apartar la vista del simple shock. La maza volvió a bajar y aquel crujido acompañado de la viscosidad que transmitían las vísceras al…
Una arcada finalmente le hizo girarse y apartarse. Los sonidos, el olor... Y, por supuesto, la visión. Era demasiado. Ethan ya se estaba ocupando de que los niños no presenciasen aquel terrible espectáculo, por lo que su mirada se posó en la espalda de le sanaí, que se alejaba a paso rápido. Le alcanzó, y notó enseguida su turbación. Sus lágrimas fueron evidentes poco después, y estaban a punto de contagiársele. Quería decirle algo, pero no tenía ninguna palabra de consuelo que ofrecerle. Se sentía igual de perdido y desesperado que elle. Cualquier sonido que saliese de su boca en ese instante estaba seguro de que se convertiría en un ruido irritante y carente de significado. Tampoco sabía si ofrecerle su apoyo poniéndole una mano en su hombro o…
—¿Qué… Qué ha sido ese sonido?
El mjörní se puso de pronto en alerta. Había oído… ¿Pasos? ¿Algo golpeando la tierra? El sonido se hizo más fuerte y se giró en su dirección, vislumbrando una figura a través de las mareantes capas traslúcidas del bosque.
La criatura era de gran tamaño, y se acercaba cada vez más. No lo hacía con gran velocidad, pero no tardaría en alcanzarles. En cualquier caso, pronto podrían ver de qué se trataba: un animal que recordaba a un armadillo enorme, cuyo caparazón relucía al estar hecho, aparentemente, de algún metal. Llevaba en la boca una cría de coyote, pero era una presa demasiado pequeña y se había dado cuenta de que tal vez podría saciar su apetito por completo al notar la presencia de nuevas presas mucho más grandes y numerosas.
El animal empezaría a perseguirles, obligándoles a dirigirse más allá de donde habían aterrizado las cestas. Si corren no les alcanzaría y terminaría llegando a unas calles que no reconocerían. Lo que sí verían sería dos edificios que destacaban por encima del resto: uno de ellos estaba cubierto de enredaderas, aunque la forma podría hacerles pensar bastante rápido en su propio refugio. El otro destacaba por su mármol gris bien pulido, que nada tenía que ver con las edificaciones de piedra en distintos estados de decadencia a su alrededor. La criatura les perseguirá hasta muy cerca de este, el cual tiene las puertas abiertas.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Bosque Fantasma
08/09/24, 09:27 pm
Tawar era demasiado optimista para el gusto de la libense. Tenían mucho en contra, pero debían aprovechar todas sus ventajas, y era mejor para le repobladore que pensase que tenían todo a favor. Dejar el puente abierto cada vez que salieran era un peligro, pero si Kalna ya había ido a Rocavrancolia con la mentalidad de sobrevivir, que Mara le hubiera dicho que tenía pocas posibilidades había cimentado sus convicciones de pasar todas las pruebas. La presión forjaba diamantes, y ella siempre había sido el mejor ejemplo de ello.
No sabía si Tawar se acordaría de alguno de los hechizos de memoria, pero ya encontrarían más; no era su prioridad en aquel momento. Dejando el torreón atrás, y sin llevar esa primera salida el que sería su nuevo mapa, por comodidad para cargar luego con las cestas, Kalna siguió las bañeras por calles nuevas en las que iba con atención. Prefería el silencio para oír posibles pasos, y es que que nadie les recordase no hacía que nadie pudiera encontrarles en ese momento.
El camino no resultaba familiar, pero el sitio al que llegaron siguiendo las bañeras y su canción sí lo era. Naturaleza fantasma, aunque tangible. Un bosque tan falso como había sido un laberinto cercano. Apretó los labios con frustración, sin saber del todo como reaccionaría le pequeñe repobladore, que siempre había parecido tan conectado con las plantas. Esperaba que no le diera tanto miedo como para no poder volver, porque quería poder contar con su magia en el futuro.
—He estado aquí antes. Es tan antinatural —comentó, con cierto asco en su voz.
No se molestó en comprobar si la cabaña del unicornio yonqui seguía donde la había encontrado, en su lugar observando por si algún animal decidía acercarse y tenían que salir corriendo.
No sabía si Tawar se acordaría de alguno de los hechizos de memoria, pero ya encontrarían más; no era su prioridad en aquel momento. Dejando el torreón atrás, y sin llevar esa primera salida el que sería su nuevo mapa, por comodidad para cargar luego con las cestas, Kalna siguió las bañeras por calles nuevas en las que iba con atención. Prefería el silencio para oír posibles pasos, y es que que nadie les recordase no hacía que nadie pudiera encontrarles en ese momento.
El camino no resultaba familiar, pero el sitio al que llegaron siguiendo las bañeras y su canción sí lo era. Naturaleza fantasma, aunque tangible. Un bosque tan falso como había sido un laberinto cercano. Apretó los labios con frustración, sin saber del todo como reaccionaría le pequeñe repobladore, que siempre había parecido tan conectado con las plantas. Esperaba que no le diera tanto miedo como para no poder volver, porque quería poder contar con su magia en el futuro.
—He estado aquí antes. Es tan antinatural —comentó, con cierto asco en su voz.
No se molestó en comprobar si la cabaña del unicornio yonqui seguía donde la había encontrado, en su lugar observando por si algún animal decidía acercarse y tenían que salir corriendo.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Bosque Fantasma
10/09/24, 03:51 am
Por primera vez en muchos días, le repobladore pudo hincharse del aire fresco del exterior, no el polvoriento de sus escondites en el torreón. Seguía temiendo a la ciudad, así que iba agazapade en el hombro de la libense. No es que se le pudiera ver con precisión desde lejos, pero no quería llamar la atención. Mucho menos por aquellas calles que pisaban, pues no le sonaban en absoluto. ¿Tan grande era la ciudad? ¿Cómo de extensa sería? ¿Tanto como para no cruzarse con el grupo de les Otres? Por su culpa iba mirando a diestra y siniestra cada vez que cruzaban de una calle a otra mientras su Gigante iba siguiendo las cestas. Menos mal que iba con una de las Gigantes más capaces de su grupo, porque aunque sintiera unas ganas (renovadas) de salir, de ir de expedición con el resto, se sobresaltaba con el más mínimo ruido a lo lejos o el propio crujido de sus pasos. Viajaba en tensión desde que hubieron salido. El mismo hecho de salir le había hecho darse cuenta de que no había nadie para bajar o subir el puente a su marcha. Estaban soles y el torreón quedaba vulnerable.
El canturreo de las bañeras servía lo justo para distraerle y no apretar la ropa de la libense con todas sus manos. Guardó la compostura como podía durante el trayecto... hasta que el horizonte cambió. «¡Árboles! ¿Árboles, por fin?»
Se incorporó sobre sus dos patas e hizo de visera con una de sus manos. Ni su vista ni el oído le engañaban: las cestas iban hacia el bosque. ¡Un bosque en la ciudad! Viejo, pero ¡un bosque! Los pasos de su compañera les llevaron allí y le repobladore parecía a punto de saltar en cuanto estuvieran debajo de las copas... Pero se paralizó en el hombro en cuanto la Gigante habló. «¿Cómo que "antinatural"?»
Sin embargo, no le hizo falta preguntarle en voz alta. Se fijó más en la vegetación que se alzaba ante sus ojos. A medida que se internaban en el bosque, Tawar miraba más y más aquí y allá. Olía a naturaleza, sentía las hojas y las ramas cuando alzaba los brazos o la cola, pero esos colores no... no estaban bien. Y la luz... la luz no debería atravesarles así. ¿Quizás eran árboles muy viejos, nativos de esa ciudad y por tanto con características propias? No...
Su desconcierto pudo con elle y finalmente rompió su silencio, aunque en voz baja, solemne. Miraba apesadumbrade a su alrededor mientras tanto.
—¿Flora, por qué te muestras así? ¿Son los espíritus de tus brotes ancianos? ¿Esto es lo que queda cuando se muere la naturaleza en esta ciudad? —se preguntaba, cada vez con la voz más grave. Aquel bosque, sin saber aún bien lo que sucedía, le provocaba una enorme tristeza.
El canturreo de las bañeras servía lo justo para distraerle y no apretar la ropa de la libense con todas sus manos. Guardó la compostura como podía durante el trayecto... hasta que el horizonte cambió. «¡Árboles! ¿Árboles, por fin?»
Se incorporó sobre sus dos patas e hizo de visera con una de sus manos. Ni su vista ni el oído le engañaban: las cestas iban hacia el bosque. ¡Un bosque en la ciudad! Viejo, pero ¡un bosque! Los pasos de su compañera les llevaron allí y le repobladore parecía a punto de saltar en cuanto estuvieran debajo de las copas... Pero se paralizó en el hombro en cuanto la Gigante habló. «¿Cómo que "antinatural"?»
Sin embargo, no le hizo falta preguntarle en voz alta. Se fijó más en la vegetación que se alzaba ante sus ojos. A medida que se internaban en el bosque, Tawar miraba más y más aquí y allá. Olía a naturaleza, sentía las hojas y las ramas cuando alzaba los brazos o la cola, pero esos colores no... no estaban bien. Y la luz... la luz no debería atravesarles así. ¿Quizás eran árboles muy viejos, nativos de esa ciudad y por tanto con características propias? No...
Su desconcierto pudo con elle y finalmente rompió su silencio, aunque en voz baja, solemne. Miraba apesadumbrade a su alrededor mientras tanto.
—¿Flora, por qué te muestras así? ¿Son los espíritus de tus brotes ancianos? ¿Esto es lo que queda cuando se muere la naturaleza en esta ciudad? —se preguntaba, cada vez con la voz más grave. Aquel bosque, sin saber aún bien lo que sucedía, le provocaba una enorme tristeza.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Bosque Fantasma
14/09/24, 10:56 pm
Esperando a que la bañera terminase de descender las cestas, Kalna estaba atenta al posible crujido de hojas fantasmas tras los pasos de un animal, o tal vez un enemigo. Sus antiguos compañeros nunca habían encontrado aquella zona, pero no sabían dónde estaba el refugio del grupo de Merante, y aunque no se acordaban de ellos, no se fiaría de que no les atacasen.
La voz de Tawar en su hombro le hizo escudriñar los árboles una vez más. Le repobladore siempre estaba con todo aquello de la Flora, y la libense no lo entendía. No le hablaría del laberinto traslucido, ni de que Mara parecía adorar aquel sitio. Habían ido allí con un propósito y no extendería su visita más de lo necesario. Tal vez en la cabaña del antiguo dueño de Mara había más cosas útiles, pero la posibilidad de acabar encontrando otra bromita del demonio con más purpurina se encargaba de mantener a raya la idea de intentar volver. Tenían ruinas más cercanas al nuevo refugio que revisar antes que aquel cuchitril.
Cuando por fin descendieron las cestas, Kalna agarró un par de ellas. Siendo solo ella, la comida debería durar algo más, y esperaba que Tawar se conformase con los bichos que venían en aquellos tarros.
—Vámonos —diría, más para avisar a le pasajere de su hombro de que se ponía en marcha que de otra cosa.
La voz de Tawar en su hombro le hizo escudriñar los árboles una vez más. Le repobladore siempre estaba con todo aquello de la Flora, y la libense no lo entendía. No le hablaría del laberinto traslucido, ni de que Mara parecía adorar aquel sitio. Habían ido allí con un propósito y no extendería su visita más de lo necesario. Tal vez en la cabaña del antiguo dueño de Mara había más cosas útiles, pero la posibilidad de acabar encontrando otra bromita del demonio con más purpurina se encargaba de mantener a raya la idea de intentar volver. Tenían ruinas más cercanas al nuevo refugio que revisar antes que aquel cuchitril.
Cuando por fin descendieron las cestas, Kalna agarró un par de ellas. Siendo solo ella, la comida debería durar algo más, y esperaba que Tawar se conformase con los bichos que venían en aquellos tarros.
—Vámonos —diría, más para avisar a le pasajere de su hombro de que se ponía en marcha que de otra cosa.
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- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Bosque Fantasma
15/09/24, 09:30 pm
Le repobladore ni siquiera se había percatado del descenso de las cestas hasta que Kalna se dirigió hacia allí y cogió una. «Ay, no. Me he distraído con mis cosas... Podrían atacarnos, ¡debería estar vigilando a su espalda mientras ella las coge!» Se giró en el hombro y empezó a mirar detrás de elles, pero seguía viendo los árboles fantasmagóricos a su alrededor y le costaba centrarse.
Agradeció en silencio el aviso de vuelta de la Gigante. Cuanto antes mejor. Las imágenes de la Flora muerta y el silencio que les envolvía... No, gracias.
—S-sí, mejor vámonos. Tengo que acostumbrarme a este sitio si vamos a venir a menudo aquí, perdón.
La chica no le había dicho nada pero le pareció adecuado disculparse. No quería ser una carga. En el camino de vuelta, y en visitas venideras al Bosque Muerto (así lo llamaría), guardaría sus pensamientos en silencio y vigilaría mejor que antes. O eso quiso asegurarse a sí misme.
Agradeció en silencio el aviso de vuelta de la Gigante. Cuanto antes mejor. Las imágenes de la Flora muerta y el silencio que les envolvía... No, gracias.
—S-sí, mejor vámonos. Tengo que acostumbrarme a este sitio si vamos a venir a menudo aquí, perdón.
La chica no le había dicho nada pero le pareció adecuado disculparse. No quería ser una carga. En el camino de vuelta, y en visitas venideras al Bosque Muerto (así lo llamaría), guardaría sus pensamientos en silencio y vigilaría mejor que antes. O eso quiso asegurarse a sí misme.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Bosque Fantasma
20/09/24, 05:59 pm
Un aleteo ligero pero que cada vez sonaba más cerca fue lo que les alertó que había algo en las cercanías. Lo siguiente sería una mancha borrosa de color azul difícil de distinguir a través de las capas translúcidas que componían el bosque ilusorio.
Y, aunque Kalna y Tawar no sabían de aquella diferencia, lo que no era en absoluto ilusorio era el lepidóptero al que pertenecía aquel sonido y color. Cuando finalmente lo tuvieran encima podrían ver que se trataba de una especie de polilla de más de un metro de largo, en la que predominaba un azul apagado mezclado con patrones negros que simulaban figuras geométricas. En una criatura tan enorme, los dos pozos sin fondo que portaba en cada ala, los "ojos" que parecían observarles en lugar de los compuestos que realmente tenían su atención sobre ellos, resultaban particularmente inquietantes. O quizás lo más inquietante era la característica completamente fuera de lugar en aquella especie, incluso más que el tamaño: la larga y amenazante trompeta de mosquito que portaba el híbrido y que apuntaba en su dirección.
Y, aunque Kalna y Tawar no sabían de aquella diferencia, lo que no era en absoluto ilusorio era el lepidóptero al que pertenecía aquel sonido y color. Cuando finalmente lo tuvieran encima podrían ver que se trataba de una especie de polilla de más de un metro de largo, en la que predominaba un azul apagado mezclado con patrones negros que simulaban figuras geométricas. En una criatura tan enorme, los dos pozos sin fondo que portaba en cada ala, los "ojos" que parecían observarles en lugar de los compuestos que realmente tenían su atención sobre ellos, resultaban particularmente inquietantes. O quizás lo más inquietante era la característica completamente fuera de lugar en aquella especie, incluso más que el tamaño: la larga y amenazante trompeta de mosquito que portaba el híbrido y que apuntaba en su dirección.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
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Re: Bosque Fantasma
23/09/24, 09:55 pm
Que hubieran conseguido las cestas no significaba que todo hubiera acabado. La ciudad seguía siendo peligrosa, y el torreón estaba a merced de cualquiera (o cualquier cosa) que quisiera entrar. Kalna no confiaba en que solo porque nadie supiera que existían o que ese torreón estaba habitado fueran a encontrárselo vacío, porque confiar en que todo saldría bien significaba dejar de estar preparada si algo salía horriblemente mal.
La libense se mantenía alerta a lo que sus sentidos le traían. Una sombra tras un tronco, que podría ser solo un animal sin intención de atacarles, el aleteo lejano que parecía acercarse. Su mente ideaba estrategias rápidas respecto a lo que pudieran encontrarse. El aleteo fue acercándose, y lo que parecía una mancha azulada borrosa acabó por transformarse en un bicho enorme que tenían demasiado cerca para su gusto. El patrón era extraño, con aquellas manchas similares a ojos que se llevaban más de su atención de la que querría, al menos hasta que se fijó en la trompeta. Sus pupilas se afilaron, y sus músculos se tensaron, moviendo la lanza para apuntar al bicho. ¿Cómo de factible era matar a ese insecto de manera rápida? Si hubiera tenido un tamaño más común hubiera dicho que sencillo, pero aquello era demasiado grande para ser natural.
Su crianza nunca había incluido la huida ante un enemigo, y precisamente por eso Kalna no se la estaba planteando como primera opción.
La libense se mantenía alerta a lo que sus sentidos le traían. Una sombra tras un tronco, que podría ser solo un animal sin intención de atacarles, el aleteo lejano que parecía acercarse. Su mente ideaba estrategias rápidas respecto a lo que pudieran encontrarse. El aleteo fue acercándose, y lo que parecía una mancha azulada borrosa acabó por transformarse en un bicho enorme que tenían demasiado cerca para su gusto. El patrón era extraño, con aquellas manchas similares a ojos que se llevaban más de su atención de la que querría, al menos hasta que se fijó en la trompeta. Sus pupilas se afilaron, y sus músculos se tensaron, moviendo la lanza para apuntar al bicho. ¿Cómo de factible era matar a ese insecto de manera rápida? Si hubiera tenido un tamaño más común hubiera dicho que sencillo, pero aquello era demasiado grande para ser natural.
Su crianza nunca había incluido la huida ante un enemigo, y precisamente por eso Kalna no se la estaba planteando como primera opción.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Bosque Fantasma
24/09/24, 01:21 am
Cuando retomaron el camino de vuelta, le repobladore estaba en tensión. «Oído avizor, oído avizor...» se decía mientras miraba aquí y allá, intentando distraerse de la Flora a su alrededor. ¿Pero cómo vigilar, si eran dos, solo cuatro ojos, y cada sombra podía ser una bestia acechando? Se iba a partir el cuello de tanto girar a diestro y siniestro sobre su cuerpo, intentando molestar lo menos posible a la Gigante. No quería robarle su atención con sus patas yendo de aquí para allá sobre su hombro «Desde la cabeza tendría mejor vista, la verdad» pensó también, pero decidió que no era el mejor momento para cambiar de sitio.
La Flora, o más bien, la Fauna, le daría la razón. Primero le llegó el zumbido, desde lejos. No le dio importancia hasta que, después, pudo palpar la tensión en el cuerpo de Kalna. Buscó el origen y por fin pudo discernir que aquel borrón entre los árboles no era tal sino un insecto enorme. ¡Una mariposa de las que conocían sus Gigantes terrícolas! Pero...
No le dio tiempo a más. Kalna preparó la lanza y lo encararon. Venía hacia elles, no cabía duda. Y podía ser hasta poético, ambas fieras apuntándose con sus dos armas, la lanza y el... la... el apéndice por el que sabía que algunos insectos sorbían sangre, savia, polen... ¿Les gustaría la suya, la de repobladore, fuera lo que fuese que circulara por su cuerpo? Agitó la cabeza. ¿Por qué no podía dejar de distraerse? No debía subestimar a un insecto, por mucho que fueran parte de su dieta. ¡Aquel era enorme!
Se plantó, literalmente, en el hombro de la chica. No perdería más la atención, o eso intentaría. Y una cosa tenía clara: Kalna no parecía dispuesta a correr, así que debía apoyarla.
—Vale, ¿cómo hacemos? ¿Nos la jugamos con la lanza? ¿O me tiras a su cuerpo y le pego puñetazos? Creo que podría agarrarme bien... ¿o quizás pueda morderle?
También, quizás, podría intentarlo con los dones, pero sencillamente no estaba acostumbrade a recurrir a ellos en situaciones así y no se le había ocurrido. Bastante tenía con fingir que podía soportar aquella situación. Si Kalna decidía arrojarle contra el insecto... Tawar no se veía capaz de luchar contra la criatura ni de sobrevivir siquiera. No lo contaría. Y aun así, debía intentarlo; ahora todo dependía tan solo de elles dos.
La Flora, o más bien, la Fauna, le daría la razón. Primero le llegó el zumbido, desde lejos. No le dio importancia hasta que, después, pudo palpar la tensión en el cuerpo de Kalna. Buscó el origen y por fin pudo discernir que aquel borrón entre los árboles no era tal sino un insecto enorme. ¡Una mariposa de las que conocían sus Gigantes terrícolas! Pero...
No le dio tiempo a más. Kalna preparó la lanza y lo encararon. Venía hacia elles, no cabía duda. Y podía ser hasta poético, ambas fieras apuntándose con sus dos armas, la lanza y el... la... el apéndice por el que sabía que algunos insectos sorbían sangre, savia, polen... ¿Les gustaría la suya, la de repobladore, fuera lo que fuese que circulara por su cuerpo? Agitó la cabeza. ¿Por qué no podía dejar de distraerse? No debía subestimar a un insecto, por mucho que fueran parte de su dieta. ¡Aquel era enorme!
Se plantó, literalmente, en el hombro de la chica. No perdería más la atención, o eso intentaría. Y una cosa tenía clara: Kalna no parecía dispuesta a correr, así que debía apoyarla.
—Vale, ¿cómo hacemos? ¿Nos la jugamos con la lanza? ¿O me tiras a su cuerpo y le pego puñetazos? Creo que podría agarrarme bien... ¿o quizás pueda morderle?
También, quizás, podría intentarlo con los dones, pero sencillamente no estaba acostumbrade a recurrir a ellos en situaciones así y no se le había ocurrido. Bastante tenía con fingir que podía soportar aquella situación. Si Kalna decidía arrojarle contra el insecto... Tawar no se veía capaz de luchar contra la criatura ni de sobrevivir siquiera. No lo contaría. Y aun así, debía intentarlo; ahora todo dependía tan solo de elles dos.
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Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
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● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Bosque Fantasma
25/09/24, 09:51 pm
No esperaba que Tawar, a quien había considerado une cobarde, sugiriera incluso que le lanzase contra el bicho, pero apreciaba aquel valor nuevo. De momento la mariposa no parecía moverse, lo cual le daba valiosos segundos para pensar qué hacer. De momento necesitaba tener las manos lo más libres posibles, por lo que dejó las cestas en el suelo para poder usar la lanza con toda la fluidez posible.
Lo ideal era que Tawar se acordase de algún hechizo lo bastante bien como para realizarlo, pero no sabía si le repobladore habría memorizado tan bien alguno que fuera útil en aquella situación.
—Si recuerdas cómo hacer el hechizo de corte, intenta lanzárselo a un ala —a lo mejor si no podía volar era más fácil cargársela —. Si no… agárrate fuerte.
No quería que saliera volando por error.
Kalna esperaría unos segundos para darle tiempo a le repobladore a hacer el hechizo si podía, y después de que lo hubiera hecho, si era el caso, trataría de ensartar a la mariposa con la lanza.
Lo ideal era que Tawar se acordase de algún hechizo lo bastante bien como para realizarlo, pero no sabía si le repobladore habría memorizado tan bien alguno que fuera útil en aquella situación.
—Si recuerdas cómo hacer el hechizo de corte, intenta lanzárselo a un ala —a lo mejor si no podía volar era más fácil cargársela —. Si no… agárrate fuerte.
No quería que saliera volando por error.
Kalna esperaría unos segundos para darle tiempo a le repobladore a hacer el hechizo si podía, y después de que lo hubiera hecho, si era el caso, trataría de ensartar a la mariposa con la lanza.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Bosque Fantasma
27/09/24, 10:25 pm
El insecto gigante les estaba dando tregua, así que Tawar pudo pensar bien en lo que la Gigante le decía. Claro que recordaba algo de los dones que había visto con el grupo en el torreón, pero... los veía útiles para ayudar a la Flora, no para destruir su fauna. Aquella criatura no iba a pensar en términos pacifistas si tenía hambre, sin embargo, así que se resignó.
—Voy a probar... pero no prometo nada.
Volvió a afianzarse con las patas en el hombro de Kalna y preparó dos de sus manos. Sabía que tenía que conjurarlo y a continuación dirigirlo con las manos, como si cortara el aire con sus brazos. «Solo piensa que es una rama podrida que hay que cortar...». Se concentró todo lo que pudo, pues no quería ni defraudar a la chica ni demostrar que el grupo de dos estaba en realidad en desventaja por su culpa al no haber estudiado como debía con el resto tiempo atrás.
Resultados del dado:
1-25: Tawar logra conjurar el hechizo
26-100: Fail
—Voy a probar... pero no prometo nada.
Volvió a afianzarse con las patas en el hombro de Kalna y preparó dos de sus manos. Sabía que tenía que conjurarlo y a continuación dirigirlo con las manos, como si cortara el aire con sus brazos. «Solo piensa que es una rama podrida que hay que cortar...». Se concentró todo lo que pudo, pues no quería ni defraudar a la chica ni demostrar que el grupo de dos estaba en realidad en desventaja por su culpa al no haber estudiado como debía con el resto tiempo atrás.
Resultados del dado:
1-25: Tawar logra conjurar el hechizo
26-100: Fail
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Rocavarancolia Rol
Re: Bosque Fantasma
27/09/24, 10:25 pm
El miembro 'Jack' ha efectuado la acción siguiente: Número Aleatorio
'Dado de 100 caras' : 43
'Dado de 100 caras' : 43
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Bosque Fantasma
01/10/24, 07:55 pm
La polilla no sabía de las intenciones de sus atacantes y el tiempo invertido en el hechizo fallido de Tawar por parte de elles fue aprovechado por el lepidóptero para lanzarse con la trompetilla por delante hacia la presa más jugosa: Kalna. El insecto gigante buscaba clavar aquella aguja en alguna zona amplia del cuerpo cuerpo de su víctima pero de donde pudiese sacar buena sangre, por lo que trató de revolotear a su espalda y apuntar hacia el lateral de una de sus piernas al descubierto. Esquivaría el primer lanzazo de la libense por casualidad debido a la sucesión de eventos, aunque le rozaría una de sus alas, deteriorándole el borde de la misma.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Bosque Fantasma
11/10/24, 10:15 pm
Kalna no era de las que confiaban en que todo saldría según la mejor de las posibilidades y confiaba ciegamente en la suerte, por lo que Tawar no acertase a realizar o acordarse de aquel hechizo concreto no resultaba un obstáculo tan grande como podría haberlo sido. Confiaba más en si misma que en ninguna otra persona que hubiera conocido, ni siquiera se hubiera fiado de su hermana para acertarle a aquel bicho con el arco, solo por si acaso.
Se mantuvo atenta a los movimientos de la polilla, aunque dándole tiempo a le repobladore a tratar de conjurar y de agarrarse a su ropa cuando terminase, por valiosos segundos que le costase. Se giró hacia la nueva posición del insecto, tratando de evitar que este estuviera en un punto ciego, utilizando la lanza como una extensión de su brazo para mantenerle a una distancia prudencial antes de volver a intentar clavársela en un ala.
Se mantuvo atenta a los movimientos de la polilla, aunque dándole tiempo a le repobladore a tratar de conjurar y de agarrarse a su ropa cuando terminase, por valiosos segundos que le costase. Se giró hacia la nueva posición del insecto, tratando de evitar que este estuviera en un punto ciego, utilizando la lanza como una extensión de su brazo para mantenerle a una distancia prudencial antes de volver a intentar clavársela en un ala.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
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