Torre Serpentaria (Archivo I)

17/10/11, 03:13 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.

14/01/14, 05:59 pm

Estaba leyendo un manual básico de alquimia cuando la bruja me enseñó la imagen en un libro de una raíz.

-Sí, esa es.- dije echándole un vistazo mas de cerca.- Sí, sin duda es ésta. Raíz de yagré, ya no se les ocurre que mas nombres poner, ¿dónde esta mi piedra bezoar?.- pensé en lo que dijo la canadiense y respondí afirmativamente.- Sí, no me cabe duda de que en esta biblioteca tiene todo lo que necesito saber, sin ir más lejos mira esto, en este manual dice que en la alquimia no se usan nunca seres vivos completos así que la anguila no podía haber sido. Estoy empezando a pensar que quizás saber las bases de la alquimia es el último método que me falta.

De repente empezó a sonar un pregón anunciando un torneo que habría en la ciudad.

-¿Te imaginas la cara de los cosechados ahora mismo?- y me empecé a reír a carcajadas.- Por cierto deberíamos hacerles una visita, tengo curiosidad por ver cómo son, y también tengo ganas de volver a ver las enredaderas de Letargo.- mis ojos se llenaron de un brillo nostálgico.- ¿Te apetece ir un día de estos?

Seguimos buscando cosas un rato mas. Mi estómago rugió pidiendo comida, extrañado miré por la ventana y vi que estaba anocheciendo.

-Vamos a cenar, que debes de tener hambre tu también.- dejo los libros tal cual están para luego volver, bajamos y me pongo a cocinar.

14/01/14, 10:56 pm

Vac echó un vistazo a su alrededor con gesto distraído, fijándose en los colores del bosque que les rodeaba. Se había acostado hacía unos minutos, y no había tardado demasiado en ser arrastrado por el sueño, por lo que la soñadora lo había convocado rápido.
—Por mi bien, no tenía pensado nada en concreto, mientras logres que descanse me sirve —contesto a la sinhadre con una leve sonrisa, acariciado la corteza grisácea de un árbol cercando con la punta de los dedos.

El griego aun iba vestido con la ropa de dormir, unos pantalones negros que le llegaban a la altura de las rodillas, pero aunque soplaba una leve brisa, no parecía notarla.
—Cuando quieras, soñadora, tu eres la directora de orquesta —comentó, tenía ganas de empezar—. La ropa también la dejare a tu elección si no es molestia, quiero ver que se te ocurre —sonrió.

15/01/14, 12:10 am

Seon hizo que Vacuum notará un cosquilleo cuando le cambió el atuendo.

-Te he hecho sinhadre del todo.- anunció. Ante ella esperaba una versión pálida del Vacuum humano, sin orejas y con el pelo negro como un sureño. La ropa era sencilla: unos bombachos verde oscuro y una camiseta negra de manga hasta al codo, sobre la que llevaba un chaleco de un verde mas claro. Por supuesto, iba descalzo. Seon lo habia hecho edeel, y para acompañar, el chico llevaba varios centimetros de pulseras de madera en la muñeca izquierda y un par de plumas azuladas adornaban su chaleco. Era así porque ella había entendido que quería un cambio de aspecto, y había decidido darle uno completo.

Lo guió hacia la ciudad, dejando un tramo inicial de bosque. El lugar donde ella y Alder habían crecido era una ciudad pequeña, con un empedrado irregular en el suelo. La noche caía cada vez mas sobre los sinhadres y las luces ya estaban encendidas. Farolillos blancos colgaban de una casa a otra en los callejones como copias grandes de las estrellas sobre sus cabeza; en las avenidas, estos eran de colores variados y tenían un aire festivo. Seon pidió unos dulces de hojaldre a un puesto en la calle y le tendió uno a su acompañante antes de continuar.
- Querría llevarte a la biblioteca principal. No tienen nada sobre magia pero es un edificio precioso. Y el colegio. ¿Te gustaria ver donde crecí?- se giró hacia Vac expectante.- Puedes hacer peticiones. Es tu sueño, no querría aburrirte. También podemos cambiar de escenario, si prefieres- Parte de las casas que quedaban a la izquierda se convirtieron en un cristal como de acuario, que dejaba ver un fondo marino con algunos bancos de peces.

15/01/14, 09:15 pm

El cambio de ropa fue precedido por un cosquilleo, y cuando la sinhadre terminó, el griego se echó un vistazo. No le disgustaba su nuevo aspecto: la ropa era sencilla y cómoda, el tacto de la hierba en la planta de los pies era agradable y el detalle de las pulseras le hacía gracia. Lo único extraño era la sensación que le producía el carecer de orejas, y la falta de peso en su espalda. Durante unos instantes se palpo los orificios a ambos lados de su cabeza con gesto curioso, experimentando con el flujo de sonido que podía captar.
—Me gusta el cambio —le sonrió a Seon, dejando caer su mano izquierda a un costado para que las pulseras se deslizaran hacia abajo—, esta ropa esta muy bien —aseguró, siguiendo a la muchacha hacia la cercana ciudad.

El hado se dejó guiar, admirando la arquitectura y observando el avance de la gente. No se había percatado hasta ese momento, pero su vista también había cambiado y podía ver bastante bien a pesar de la creciente penumbra. Poco a poco la ciudad quedó iluminada por farolillos que colgaban entre las casa, de colores los de las avenidas y blancos los de los callejones. Se respiraba en general un ambiente festivo. Vac aceptó uno de los dulces de hojaldre que la soñadora había cogido en uno de los puestos que había por las calles y continuaron paseando. Seon quería llevarle a muchos lugares, pero no sabía si le estaba aburriendo, así que le ofreció la posibilidad de cambiar de escenario.
—No hace falta, me lo estoy pasando bien, de verdad. Me gustaría que me enseñaras todos esos sitios —sonrió, cogiéndose de su brazo y acercándose al improvisado acuario para comprobar algo.

Observó unos instantes el reflejo de su rostro y se echó a reír, realmente parecía un sinhadre, un edeel en concreto.
—No, definitivamente no me apetece nadar, prefiero que me guíes tu —añadió, encarándose a la muchacha y robándole otro dulce de hojaldre—. ¿Qué sera lo primero?

15/01/14, 10:32 pm

-Ey - Protestó Seon con una sonrisa al robo. Alargó su brazo libre y metió la mano en el agua, salpicando al hado.- Biblioteca entonces. En realidad, está pegada al edificio del Colegio, así que no hay mucho paseo entre medias.

La biblioteca era un edificio grande, de los que llaman la atención antes de acercarse. Estaba en una avenidad y a su lado no había casas, sino dos callejones flanqueados por arbolillos decorativos. Tenía tres cúpulas azul oscuro con motivos en plateado. Esos eran los colores más típicos en la religión - Azul, como vaylu.- murmuró Seón. Las paredes estaban profusamente decoradas con motivos geometricos y dibujos de enredaderas intrincadas con flores pequeñas y cubiertas de un metálico plateado. No había apenas espacio liso. La entrada consistía en dos arcos ojivales, uno grande como para que alguien dos veces como el hado pudiese entrar sin dificultad, y el otro, de la misma anchura y la mitad de tamaño. Sobre ambos se extendía una nube de espirales de verdes y azules totalmente asimétrica, como el garabato de un escolar al pie de un cuaderno. Una unica puerta esperaba detras, y a través de esta se llegaba al recibidor.

Una aprendiz de pelo purpura ondulado esperaba tras un mostrador. Tenía una diadema de plumón grisaceo enmarcando la cabellera, que ya alcanzaba el final de su espalda, y los ojos oscuros como dos pozos negros.
- Si fuera una sacerdotisa, el plumón serían plumas. - le dijo la soñadora a su acompañante, y la chica sin aurva no hizo ningun gesto de estar extrañada por la explicación obvia.- Nunca se cortan el pelo, y si hace falta que no lo arrastren, se lo trenzan. Aunque sé que a veces, cuando ya llega a los tobillos, si que se lo cortan para que no estorbe. Sabemos el camino, Ariadenne, no te preocupes.

Una puerta más daba a un espacio intermedio, con escaleras, tres puertas y un pasillo. Seon enseñó a Vac la sala principal de la biblioteca. No tenía que envidiar a la de Rocavarancolia, y estaba bien cuidada. La iluminación corría a cargo de unas lamparítas de aceite adosadas a algunos pilares. Había una buena cantidad de sinhadres en su interior, y muchos eran críos. Sin embargo, aurvas solo estaban los más mayores, los que buscaban conocimientos concretos en sus ultimos cursos antes de la unión. Antes de eso, los de Colegio tenían su propia sala de biblioteca. Y así se lo contó la soñadora, que lo condujo hasta esta, y de allí, pasaron a las dependencias del colegio, sin que nadie los mirase mal o les preguntase por su destino.

Al final, entraron en una habitación. Una ventana con celosía de madera, una litera, y un par de mesas de estudio. Un candil como los de la biblioteca estaba en la pared, a la izquierda de la puerta. También tenía un hilo de farolillos coloridos en otra, y eso estaba claro que no pertenecía al diseño original.
- Compartía litera con un chico llamado Yrne. - dijo sentandose en una de las sillas.- Algunas personas cambian de compañero con los años, suelen repatir los dormitorios por edades y te cambian de habitación cada 3 o 4 años. Esta es la última en la que estuve, pero en todas las demás también estuvo Yrne. Perdí por completo el contacto con él porque se mudó al poco de unirse, pero nos llevabamos bien.

16/01/14, 05:11 pm

El griego se secó la cara con una sonrisa y siguió a la soñadora hacia la biblioteca. El edificio era bastante llamativo, y lo reconoció antes de que Seon le dijera nada. Tenía tres cúpulas de un color azul oscuro con motivos plateados, a ambos lados discurrían dos callejones flanqueados por arbolillos, y las paredes estaban decoradas con motivos geométricos y vegetales. Había dos arcos ojivales frente a la puerta de entrada, uno que doblaba la altura del hado y el otro de la misma anchura pero que solo llegaba hasta la coronilla del chico.

El recibidor que había al flanquear la entrada era acogedor, y Vac atendió a la explicación que le dio Seon acerca de la muchacha que esperaba tras el mostrador en silencio. La chica tenía el pelo de color purpura y sus ojos eran tremendamente oscuros, ojos que no dieron muestra de extrañeza ante la lección de la soñadora a pesar de estar observándolos. El hado le dedicó un leve inclinación de cabeza y siguió a su guía al interior del edificio, observando todos los detalles con genuina curiosidad. Vac era aficionado a los mundos vinculados: en cuanto la Luna le bendijo y fue libre de moverse a su voluntad por la ciudad, el chico empezó a viajar por ellos, estudiando las distintas culturas y aprendiendo sobre sus sociedades. Aun no había visitado Sinhdro, pero como la sanción del Consejo aun estaba vigente, tendría que conformarse con lo que le mostrase la soñadora para saciar su creciente curiosidad.

Después de que le enseñara la sala principal de la biblioteca, la cual a primera vista no tenía nada que envidiar en tamaño a la de Rocavarancolia, la bruja le condujo hacia la escuela, donde le enseñando el último cuarto que había ocupado. Había compartido litera con un tal Yrne a lo largo de los años, y en aquella habitación no fue la excepción.
—¿Esto lo pusisteis vosotros? —preguntó, acariciando con los dedos uno de los farolillos de colores— Yo no compartí mi infancia con otro niños, debió ser muy agradable... —murmuró, echando un vistazo a la habitación con mas detenimiento antes de tomar asiento en la otra silla— ¿Como era la vida en un internado?, ¿vuestros padres venían de vez en cuando a visitaros? —se interesó, mirando a la soñadora mientras jugueteaba con las pulseras de su muñeca izquierda.

16/01/14, 09:07 pm

- Lo puse yo.- dijo con una sonrisa. No pudo evitar reirse con la siguiente pregunta.- Vac, no tengo padres. Mis padres son los de Alder, y esos no los tuve hasta mi Unión. Nos crían los sacerdotes. Bueno, si realmente quieres saberlo...vente- dijo tomandolo de la mano.- demos una última vuelta por aquí y mientras te cuento.

Mientras caminaban, Seon le contó como funcionaba el Colegio. Daban clases con los sacerdotes, estudiaban los fundamentos religiosos y conocimientos basicos y, los dos últimos años, podían profundizar en las ramas que ellos eligiesen. También aprendían cosas del hogar: a manejar dinero, a llevar las cuentas, a coser, a cocinar, incluso algun que otro remedio para el dolor de cabeza; cosas que luego usarían con sus edeeles.
- Segun creces también tienes ciertas responsabilidades. Las cosas que no hacen ni sacerdotes ni aprendices. Servicios de guardería, sobre todo.

Estaban ya fuera cuando Seon le preguntó si quería ver su casa.

17/01/14, 12:57 am

El hado se dejó llevar de la mano por la soñadora mientras atendía a su explicación, prestando atención a todo lo que decía. Las preguntas se amontonaban contra sus labios, pero prefirió escuchar, no queriendo interrumpir a la peliazul. No entendía muy bien la religión sinhadre, y algunas de las cosas que le estaba contando la bruja eran bastante confusas para él.
—Claro, enséñamela —le dijo a la muchacha con una sonrisa, aun dándole vueltas a lo que le había .

Desde que que tenía nueve años, Vac había crecido sin madre, y su padre no había sido una figura importante en su vida, pero la situación de la bruja le era desconocida. ¿Como podía considerar a los padres de su pareja como propios sin haber conocido a los suyos? Por lo que sabía de Sinhdro, la muchacha no había conocido a Alder hasta una cierta edad, y debía de haber crecido sin figuras paternas hasta ese entonces.
—Hmm... no me queda claro eso de que tus padres son los de Alder, ¿acaso no conociste a tus padres biológicos? —preguntó, dirigiéndole una mirada confusa mientras caminaban en dirección a su hogar— No quiero ser entrometido, pero estoy algo perdido.

17/01/14, 04:22 pm

- Hum.- dijo Seon, ordenando sus pensamientos.- La familia de Alder es mi familia, porque yo formo parte de Alder. Ningun aurva tiene padres biologicos a los que llamar como tal, nos entregan al nacer a los Colegios. Los padres de Alder eran edeel y aurva de parejas distintas: Yna y Leoro. Y sus partes correspondientes, dos hombres más. Normalmente los edeeles suelen ser hijos unicos, pero Alder tiene un hermano mayor. Siempre he tenido muy buena relación con todos. Los quería mucho.

La soñadora había seguido andando, mientras su mente recreaba aquel camino sin esfuezo. Lo había recorrido mil veces. Se giró hacia el chico.
- Preguntame lo que quieras, Vac. No es ser entrometido.

17/01/14, 05:17 pm

Había dudado sobre si ir ala Biblioteca o a Serpentaria, en ambos lugares podría encontrarlo o que buscaba pero dado que en Serpentaria había un cierto orden de libros que en la biblioteca algún día hubiera decidió ir mejor al torreón. Al llegar y que Enredo le abriera la puerta.

-Nuevamente llego a la hora de cenar- bromeo con voz suave medio sonriendole al brujo que al parecer estaba cocinando justo antes de abrirle a juzgar por el olor que venia de la cocina. No estaba del mejor humor realmente pero ya se le estaba haciendo costumbre, una muy mala por cierto, el llegar sin pretenderlo a las horas de la comida-Voy a pediros prestado vuestra biblioteca, ¿Solo se podía entrar con hechizo de intangibilidad, cierto? - pregunto a Enredo antes de subir por las escaleras hasta el ultimo piso al que no pudo entrar hasta no lanzarse el hechizo intangible. El torreón de Serpentaria tenia un buen surtido de libros, no como el de la biblioteca principal desde luego, pero si muchos libros de hechizos y de alquimia.

-Magia para borrar rastros de magia, pasar desapercibidos o aumentar la atención me podrían servir...me pareció leer algo así en uno de los libros de la biblioteca. Veamos si es posible que haya algo por aquí que pueda usar- murmuro comenzando a recorrerse las estanterías en busca de algún libro de hechizos que pudiera servirle para su pronta visita a F.O.N.E.R.A. Al igual que la primera vez que vio un libro de magia, existía la dificultad de las palabras, inentendibles en su mayoría, escritas en idiomas incomprensibles o directamente hechizos que no estaban a su alcance poder realizar. "No por nada este era un torreón de puros magos" pensó con ironía tras soltar un libro que había estado leyendo y que contenía hechizos que estaban fuera de su alcance, ¿como lo sabia? Porque ya en su momento había intentando alguno que otro hechizo de aquellos a un nivel mas simple, sin éxito. Aun así no se rindió, no es que tuviera mucho que hacer por el momento, aunque seguiría buscando hasta encontrar algún hechizo que pudiera servirle y leer, agradeciendo cuando encontró un diccionario mas o menos decente que le ayudaría con la traducción. como cambiante y antiguo foner tenia ciertas ventajas en su mundo de origen, pero aun así quería asegurarse lo máximo que pudiera en no dejar rastros tras el en el caso de tener que usar magia.

17/01/14, 06:13 pm

Mientras la soñadora le respondía habían continuado caminando, dirigiéndose poco a poco hacía la casa que la bruja había compartido con Alder y su familia. Las bases de la religión sinhadre seguían resultandole confusas, pero poco a poco empezaba a comprenderlas. No había conocido a muchos sinhadres, y ese era el principal motivo de su ignorancia, pero si a la muchacha no le importaba que preguntara, iba a aprovechar la ocasión.
—Vuestra religión es muy extraña —fue lo primero que comentó, pensativo—. Separáis a la gente por el tono de sus ojos, algo que sinceramente no entiendo. ¿Como me habrían clasificado a mi tus sacerdotes de haber nacido sinhadre?, ¿por qué no se te permite conocer a tus padres si naces con un color de ojos de tono claro?

Las preguntas se seguían acumulando en sus labios, pero aunque la muchacha le había dado carta blanca no se decidía a plantearlas. El no era muy aficionado a las religiones, a pesar de que en la Tierra tenía un amplio abanico de ellas, nunca se había planteado seguir ninguna. A sus ojos todas eran defectuosas: muchas se cimentaban sobre los cadáveres de gente que no compartía dichos ideales, algunas eran muy difusas con sus directrices, y el resto eran chorradas sin ninguna base destacable. Todas ellas eran delirios de falsos profetas, pues el hado estaba conencido de que ninguno había visto a sus supuestos dioses.
—Solo tenéis una religión, ¿no es cierto? —se interesó con una leve sonrisa— En mi mundo hay mas de una, de hecho hay cientos... no se, también es raro el hecho de que no haya tanta diversidad espiritual, ¿acaso nadie opina distinto a la mayoría en el tema de la religión?

17/01/14, 07:03 pm

- Yo no lo veo extraño. Nosotros consideramos que los ojos son una puerta al alma, un reflejo, ¿sabes? Hum, verás, el alma es una corriente de dos energías que al no poder mezclarse residen en cuerpos separados. - según hablaba, una esfera se hizo entre sus dedos, dentro de la cual nadaban como en una pecera, dos colores distintos: un oscuro azul y un magenta. Los colores giraban entre sus dedos, y parecían querer fundirse sin poder hacerlo. En un choque ambas saltaron como un chorro de agua en direcciones opuestas, conviritiendose en humo y desvaneciendose al tocar un suelo imaginario. Ya que daba una clase de creecias, al menos la hacía entretenida.- Eso es lo que en Sinhdro creemos. Y significa que para estar completos como individuo necesitamos a otra persona. La energía terrena es clara y viva, y esta en los aurvas, la energía divina, en los edeeles. El alma tarda unos años en madurar.- los dos colores, que habían crecido de nuevo sobre su palma y se habían entrelazado, formaron el tallo de una flor sobre los dedos de la soñadora.- Por eso la unión es cuando cumplimos trece. Siempre entre niños de un mismo año y ciudad. Los sacerdotes nos ensamblan como a un puzle. Yo estaba tan nerviosa, ese día.- Seon sonrió con nostalgia, mirando la plantita azul de hojas rosadas que crecia de ella. - Incluso cuando ya me habían dicho quien era ella, fui temblando. - se rió con suavidad, como disculpandose por su yo del pasado y sus tonterías de entonces.- De repente no estaba segura de que decir o que tenía que hacer. No quería empezar mal. Y entonces Alder me dijo algo así como: "¿de que tienes miedo? Somos parte de lo mismo." Lo cierto es que me ganó en ese momento porque lo sabñia de sobra, pero oirselo a ella fue distinto. Alder siempre ha sido una persona por la que merecía ...- Seon se calló un momento, sin terminar la frase.- Sobre lo otro, alguna vez lo pensé, y creo que es mejor así. Si los aurvas crecieramos con nuestros padres, el día de la unión, ¿quien se iba a vivir con quien? ¿Y no es mucho más facil integrarse en la familia del edeel cuando es la primera que tienes? También tenemos el rango social que ellos tienen. Así es todo mas sencillo. De otra forma, los pobres querrían ricos para sus hijos, y los ricos, otros ricos. Como para todos es así, todavía no he conocido a nadie a quien le preocupe realmente quien lo dio a luz. Es secundario.
Seon se había detenido frente a una puerta de madera. La casa tenía dos pisos. Una celosía con motivos geometricos que combinaba rombos y estrellas se extendía a ambos lados de la puerta, dejando pasar la luz y el aire. Una enredadera trepaba formando un arco sobre la entrada, cargado de flores rojizas.

- Nuestras creencias son como entendemos la vida, y es parte de la cultura y de lo que somos. No puedes separar el alma de Sinhdro. Y...no sé. ¿Sobre que hay que opinar distinto? Tenemos distintas opiniones sobre como es el alma o como se cuida mejor. O sobre como una pareja funciona y que es importante. Dentro del hecho de que somos seres con alma, cada uno actua distinto. Los sacerdotes mismos se contradicen entre ellos a veces. Y a lo mejor todos tienen razon. O quieres decir...¿si no hay gente que no cree? Se que la hay. Pero entonces lo ves como el papel que te ha dado la vida. Es lo que somos.- vaciló un poco y añadió.- no somos como los humanos, no tenemos dios. No hay nada que nos dirija ni nada después de morirnos. No pedimos cosas al aire. Somos espirituales, entemos que hay algo más que lo físico...pero no es lo mismo.

> Tu serías un raro caso.- bromeó, aligerando el ambiente.- Puede que dijeran que tenías las dos corrientes dentro del cuerpo, y que al estar ambas tus ojos muestran una u otra segun el momento y lo que predomine.

18/01/14, 03:19 am

La soñadora resultaba bastante convincente, y la explicación acompañada con la metáfora visual de los dos colores mezclándose y creciendo juntos reflejaban muy bien lo que quería decir. Ahora el hado entendía un poco mejor la forma de pensar sinhadre, y aunque seguía pareciéndole una religión extraña, había obtenido respuesta para la mayoría de sus preguntas.
—Los humanos somos bastante extraños, lo reconozco, somos capaces de obedecer los mandamientos de un amigo imaginario que nosotros mismos hemos creado y que no podemos ver con tal de no sentirnos perdidos, algo bastante ridículo si me preguntas mi opinión —comentó, la mirada perdida en algún punto del cielo nocturno—. Lo vuestro al menos tiene cierta lógica, supongo —comentó con una sonrisa volviendo a la realidad—. Así que un raro caso, ¿eh? Al final va a ser verdad que soy un inadaptado social allá donde voy —rió con ganas, echando un vistazo a la casa donde Seon había vivido con su edeel antes de llegar a Rocavarancolia.

Era un edificio acogedor, la arquitectura era muy similar a la imperante en la ciudad, pero los detalles florales y los diseños geométricos de la celosía que se extendía a ambos lados de la puerta, dotaban al lugar de cierta personalidad. No sabía si la bruja le iba a enseñar el interior, pero prefirió no ser impaciente y desvió la conversación sobre religión hacia otros temas menos trascendentales.
—Se nota que la quieres —dijo con una media sonrisa mirando a la peliazul, no hacía falta aclarar a quien se refería—, yo solo la he visto un par de veces, pero parece una chica bastante interesante. Imagino que habréis pasado buenos momentos en esta casa, ¿no es así? —se interesó.

18/01/14, 01:15 pm

Seon curvó los labios ante la mención a Alder, con una mezcla de nostalgia y cariño en los ojos.

-Sí.- abrió la puerta por fin, y pasó dentro. La casa de las sinhadres tenía un pequeño recibidor, cuya pared izquierda mostraba un mural de un bosque. Seon pasó los dedos por encima, y cierto olor a árboles y a tierra mojada inundó por un momento la sala, pero terminó tan pronto como ella apartó su mano.- Lo pintó mi madre.
La sala de estar tenía paredes lisas de madera oscura y algunos tapices sobre ellas, una mesa en el centro rodeada de cojines de varios colores y dos altas estanterías repletas de libros. A un lado, se abría con tres arcos a un patio pequeñito con tiras de farolillos rojizos.
- En la planta baja estan también el estudio de pintura de Yna y la sala de costura. Y arriba hay 5 dormitorios. Uno es el de Verei y su aurva, dos son para sus padres, aunque depende de la noche duermen unos u otros juntos. Otro era de Alder y mio.- Seon se lo explicaba mientras recorría la casa vacía. Le enseñaba las habitaciones con pausa, dejando que el marcara el ritmo de la visita, y todas estaban ordenadas e intactas. Quizás no quería inventarse a sus padres precisamente porque eran su familia y no quería hacer burdas copias de ellos. - este quinto es por si alguno de nosotros necesitaba privacidad. Algunas veces dormía yo en él, si Alder tenía algun novio suyo pasando la noche.

Abajo también estaban un baño y una cocina pequeños. Y al entrar en esta última Seon se ofreció a cocinar algo para Vac.

18/01/14, 05:55 pm

Vac siguió a la soñadora al interior de la casa y echó un vistazo alrededor con mirada curiosa. Cuando Seon rozó con los dedos el mural del bosque que había a la izquierda del recibidor, el olor de los árboles y la tierra mojada inundó la estancia, pero desapareció tan rápido que el hado no supo si se lo había imaginado. Al parecer la madre de las chicas era pintora, y a juicio del griego no lo hacía mal.

Seon procedió a enseñarle las estancias de la casa, explicándole la distribución de los dormitorios. La muchacha le dejaba su tiempo para que contemplara cada habitación, lo que le daba una idea de la forma de ser de sus ocupantes y le planteaba mas preguntas acerca de la convivencia. Al final llegaron a la cocina, y la bruja se ofreció a prepararle algo de comer.
—Esta bien, pero si necesitas ayuda pídemela, se me da bien la cocina —sonrió, apoyándose en el marco de la ventana y echando un vistazo al exterior

Las calles se llenaban poco a poco de gente que se paseaba entre los puestos, y desde su posición, el chico tenía una vista privilegiada de una de las avenidas principales. Los farolillos de colores propiciaban un ambiente festivo, y los vendedores llamaban a los transeúntes para que compraran su mercancía. Vac abrió los postigos de la ventana y un agradable murmullo llenó la cocina. Las voces de la gente y sus conversaciones llegaban amortiguadas por la distancia, pero era un sonido agradable, algo que no había en Rocavarancolia. El día a día de los habitantes de la ciudad de los milagros no incluía el pasearse por las calles hablando del tiempo o de temas igualmente insustanciales, y si se exceptuaban lugares como el mercado o la taberna, apenas había concentraciones de monstruos a la vista.
—Vuestra relación sentimental es un poco extraña —le dijo a la soñadora sin volverse—, no se como llevaras tu lo de que haya terceros implicados, pero mi experiencia no a sido muy buena... —no le gustaba pensar en eso, pero lo que le había contado Seon lo hacía inevitable— Supongo que es cuestión de perspectivas, como todo —comentó, mirándola por encima del hombro con una sonrisa y sentándose junto a la ventana.

18/01/14, 06:18 pm

Seon abrió la despensa, sacando ingredientes variados.
- ¿Que clase de anfitriona sería?- bromeó empezando a picar vegetales. Hubo unos segundos de silencio y ella se dedicó a su tarea con concentración, por lo que el comentario la cogió por sorpresa y detuvo el cuchillo en el aire. Negó con la cabeza con un bufido.- No funciona así. No hay "terceros" en mi relación con Alder. Es decir, es cierto que tenemos una relación de aurva y edeel estrecha y la quiero, y ella siempre me demuestra que es mutuo pero... verás estas uniones son para toda la vida.- había retomado su plato y encendía un fuego a un lado, donde volcó la mezcla que estaba preparando y mientras se hacía a la minima potencia abrió un par de huevos en un bol.- Y nada interfiere en ellas. Alder seguirá su vida, y hará lo que quiera con ella, igual que si yo encontrase a alguien sé que ella no sería de las que ponen pegas. Porque no es una relación sentimental, no es como si pudiesemos cortar. Yo siempre estaré para ella y viceversa. - Seon estaba haciendo una masa uniforme y más o menos liquida en el bol, y removia de vez en cuando la otra sartén, que desprendía buen olor. Luego empezó a freir la masa, haciendo tortitas finas, parecidas a las creppes. Apagó el fuego de la verdura cuando lo considero pertinente, y apartó la sartén. Al cabo de un rato, tenía dos pares de creppes sinhadres listas para consumir. Calentó syv y puso un par de tazas.

18/01/14, 07:03 pm

Escuchó la explicación de la soñadora con una sonrisa ladeada mientras observaba como cocinaba, y se sentó a la mesa cuando terminó y sirvió los platos. La comida tenía muy buena pinta, y a pesar de que era un sueño, el olor despertó el apetito del griego, que tras agradecer el esfuerzo a Seon, se dispuso a probar su creppe.
—Está deliciosa, mis felicitaciones para la cocinera —sonrió, dándole un sorbo a su vaso de syv—. Y sobre lo de Alder, bueno, sigo creyendo que es una cuestión de perspectiva. Vosotras tenéis vuestra relación espiritual antes que nada, os complementáis la una a la otra y tengáis lo que tengáis con otras personas siempre vais a estar unidas; pero eso es algo difícil de comprender para alguien que no es sinhadre. Yo no puedo hablar por todo el mundo, cada uno piensa de una forma, pero para mi es difícil contemplar la posibilidad de estar con dos personas a la vez, o estar con alguien que ya tiene a otra persona...

El chico permaneció unos segundos en silencio, ya terminada su comida, con el vaso en la mano.
—Supongo que suena egoísta, pero en mi caso es cuestión de vivencias, de perspectiva, de ahí que dijera eso antes —rió con suavidad—. No me gustaría pasar de nuevo por lo mismo o ser el responsable de que alguien pasara por eso, pero da igual, hablemos de otra cosa. Cuéntame algo que no sepa —pidió con una media sonrisa, no quería desempolvar el baúl de los recuerdos.

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